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Israel Aguilar Domínguez.

El complejo de inferioridad del mexicano.

Comencemos recalcando que a Ramos le preocupa lo que llama la tragedia del hombre

actual, es decir, la rebelión de las creaciones materiales e ideales del ser humano contra

éste. En nuestra sobreproducción y mundo mecanizado hemos olvidado construirnos a

nosotros mismos, hemos perdido el rostro como lo dirían los sabios Nahualt, y posterior a

eso estamos perdiendo el corazón, la esencia de nuestro hermoso México.

“(…) somos responsables de nuestra historia habida y por venir.” (S. Ramos)

Desde esta perspectiva, la historia es resultado del hombre, por lo tanto, somos nosotros y

sólo nosotros responsables de nuestra historia. Entonces, si queremos conocernos, no

podemos ignorar que todos los sucesos son el resultado de la idea que hemos construido de

nosotros mismos, consciente o inconscientemente. La historia no es el pasado muerto sino

el proceso de vivir, el futuro viviente. Es a través de la Historia que el pasado se

transforma en el presente siempre vivo. Siendo así que, el reflejo externo de lo que somos,

se vuelve nosotros mismos a cada momento: “El hombre —dice Ramos citando a Goethe—

es víctima de los fantasmas que él mismo ha creado.”


Si analizamos el punto de vista de Samuel Ramos, la historia se construye o estructura

desde la realidad presente, y prevalece siendo conectada hacia el hecho pasado por la

actitud que el individuo afirma y moldea día con día. Ramos nos muestra el daño evidente

que se puede observar en la cultura mexicana por haber sido una cultura derivada de todos

estos procesos de conquista, pues son traumas que se albergan en la cultura mexicana. Bien

lo menciona en su obra1 que la cultura mexicana es una cultura derivada de la europea. Una

cultura que tiende a la imitación y a la réplica de los modos o métodos de vida de quienes

alguna vez fueron nuestros conquistadores.

La verdadera intención de Ramos es destacar la importancia que tiene la educación dentro

del país, con objetivos como la potenciación del éxito personal de los individuos. De hecho,

el mismo desarrolla una línea argumentativa en la que deja reflejada la capacidad de los

mexicanos al mismo nivel que la capacidad de otras culturas. Constatando que, a la vida

civilizada, esos a que han sido señalados y llamados como indios, han sido capaces de

adaptarse, someterse y replicar profesiones y modos de vida de, estas culturas que los han

conquistado.

Además, Ramos considera que somos una copia carente de identidad, y destaca la

importancia de fundar y resignificar “lo mexicano”, esto, además, con un inicio en la

difusión educativa como medio de vital importancia para la formación de los individuos, ya

que el destaca la poca accesibilidad de estos en el contexto mexicano al ámbito académico,

y con ello justifica la crisis de identidad.

1
“El perfil del hombre y la cultura en México” este magnífico trabajo, se destaca entre lo muchos
escritos por Samuel Ramos, en él se desenvuelven, varias cuestiones, una de ellas la que en este
ensayo se trata, El complejo de inferioridad del mexicano.
Desde mi punto de vista, Ramos tiene Argumentos hasta cierto punto plausibles, logra

explicar el origen de la crisis de identidad misma que postula, además, considero que su

análisis crítico, a pesar de percibirse muy directo y agresivo por su forma de nominar las

cosas y los postulados que utiliza, también es acertado, concreto y sobre todo obejtivo.

Es interesante como desarrolla un análisis a partir de los rasgos de pereza intrincados en el

promedio de la población mexicana, y como su aseveración lleva tanta fuerza, que incluso

incita al lector a corroborar cual es la actitud del ciudadano promedio, en referencia a la

pereza, desde su propio contexto; esto logra dar un indicio de la certeza desde la que

formulo toda esta línea de pensamiento, quizá reconociendo estos rasgos tan intrincados a

lo largo de toda su vida, y además, como se deja ver explicito en su obra, sus intensiones de

mostrarse como el individuo responsable que tendría que ser, para ocuparse de esto e

interceder en el curso de la historia; a juzgar por mí, como un hombre sensato y

correspondiente con sus ideales, fundador de cátedras y promotor de la educación.

Sobre el respecto de la crisis de identidad, debo manifestar que en la actualidad quizá este

rasgo ya no sea lo mayoritariamente representativo de la cultura mexicana. Debemos de

considerar que la integración de las tecnologías, aunque no completamente todavía, ha

contribuido en la modificación de la concepción de identidad del otro, así como en la propia

cultura.

Si consideramos a la filosofía de la cultura2 para significar la enculturación, debemos

considerar que la cultura es la confirmación de un sentido, y que constantemente está en

modificación; es decir que puede cambiar o restructurarse y en caso de que no sea así esta

2
La filosofía de la cultura a considerarse en este ensayo es la desarrollada por Javier San Martin Sala,
en su obra: Teoría de la cultura. Magnifico texto, mismo que señala que la cultura es un acto
instaurador de sentido.
cultura se reafirma, por lo tanto, seria iluso pensar que culturalmente seguimos siendo el

mismo ente desde que Ramos expuso estas críticas.

Lo propiamente mexicano ha comenzado a resignificarse y con las nuevas políticas de

inclusión dictados por las plataformas con el monopolio de la información, la humanidad se

pretende encaminar hacia senderos de tolerancia y de inclusión, elementos que podrían

sanar el daño que aun esta intrincado, aunque en menor medida, en los individuos derivados

de aquellas generaciones que tantas agresiones contra su identidad sufrieron.

Creo que, al liberarse la sociedad mexicana, se marcó un precedente que iba a transformar

paulatinamente al individuo, liberándolo a el también. Con lo que éste ganaría decisión

sobre sus intereses. Aunque esto no conlleva estrictamente que la necesidad de imitación

haya desaparecido. Pero este rasgo no es necesariamente negativo, pues como la filosofía

de la cultura ha demostrado, la cultura solo es posible mediante la repetición. Esto quiere

decir, que los rasgos predominantes que consiguen determinar una cultura llegan a hacerlo

por medio de su reproducción.

Finalmente, admito que en México existe esa necesidad latente de fundar, una cultura más

original, misma que genere oportunidades equitativas y que no busque coexistir a través de

otras culturas, también que este fuera de los estereotipos comunes de lo mexicano. Una

cultura que realmente este fundada con bases como el amor, el cuidado y la trascendencia

del ciudadano.
Referencias
Sala, J. S. (s.f.) Teoría de la cultura. Madrid: Síntesis.
Salgado, A. O. (2013) Samuel Ramos. En Enciclopedia Electrónica de la filosofía.
Biografía sobre Ramos_Samuel.pdf
Ramos, S. (2001). El perfil del hombre y la cultura en México. fragmentos Ramos.pdf

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