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VICEPRESIDENCIA DE INVESTIGACIÓN
INSTITUTO DE INVESTIGACIÓN
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN
“CUATRO SISTEMAS DE ALIMENTACIÓN EN EL
COMPORTAMIENTO PRODUCTIVO DE Cavia porcellus
DURANTE LA FASE DE ENGORDE EN EL PAGO DE
AZÁNGARO GRANDE-HUANTA”
PRESENTADO POR:
Dr. RENE ANTONIO HINOJOSA BENAVIDES
MG. ADELFA YZARRA AGUILAR
ING. GOLBER ROJAS YAURI
HUANTA - PERÚ
2020
ÍNDICE
CAPITULO I. EL PROBLEMA ................................................................................. 1
1.3. OBJETIVOS..................................................................................................2
1.4.2. Ambiental...............................................................................................3
1.4.4. Económica..............................................................................................4
4.4. PRESUPUESTO.........................................................................................35
4.5. FINANCIAMIENTO..................................................................................35
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS........................................................................36
ANEXOS....................................................................................................................40
MATRIZ DE CONSISTENCIA.................................................................................41
CAPITULO I
EL PROBLEMA
2
¿Cuál es el efecto de los sistemas de alimentación sobre el rendimiento en carcasa
de los cuyes durante la fase de engorde?
1.3. OBJETIVOS
1.3.1. Objetivo general
S Evaluar el efecto de los sistemas de alimentación sobre el comportamiento
productivo y valor nutricional de los cuyes (Cavia porcellus) durante la fase de
engorde.
1.3.2. Objetivos específicos
S Determinar el efecto de los sistemas de alimentación sobre el comportamiento
productivo (consumo de materia seca, ganancia de peso, índice de conversión
alimenticia) en los cuyes durante la fase de engorde.
S Evaluar la influencia de los sistemas de alimentación en el valor nutritivo de los
cuyes durante la fase de engorde
S Determinar la influencia de los sistemas de alimentación sobre el rendimiento en
carcasa de los cuyes durante la fase de engorde
1.4. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA
1.4.1. Científica
Los productores de cuyes, realizan la alimentación de manera tradicional, por
ello en el presente estudio se evaluará cuatro sistemas de alimentación en el cuy
de raza Perú, durante la fase de engorde, teniendo como respuestas los
parámetros productivos. Valor nutritivo y rendimiento de la carcasa. Los
resultados nos permitirán determinar el sistema de alimentación que permita
obtener los mejores resultados durante la fase de engorde.
1.4.2. Ambiental
Durante la crianza de los cuyes comerciales, se obtienen desechos orgánicos,
cuyo impacto ambiental es ligeramente positivo. Mediante un adecuado manejo
y disposición se destinarán para el abonamiento de los cultivos de pastos y
forrajes.
1.4.3. Social
La actividad productiva (crianza de cuy) permitirá a las familias obtener
ingresos que serán utilizados para la satisfacción de las necesidades primarias
tanto en alimentación, salud y recreación.
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La crianza del cuy no solo representa una alternativa para mejorar el nivel
nutricional de la familia rural sino también que, con técnicas de manejo
apropiadas, puede intensificarse su producción y adaptarse a aquellas familias
con poca disponibilidad de tierras para desarrollar actividades productivas.
1.4.4. Económica
La carne de cuy es muy apreciada no solo por su sabor, sino también por el alto
contenido proteico. La mayoría de familias de áreas rurales se han dedicado a la
crianza de este animal por varias razones favorables tales como: fácil manejo,
adaptabilidad a cualquier clima, ciclo reproductivo corto y alimentación con
insumos baratos; el cuy es utilizado para consumo propio, venta o intercambios
de alimentos.
La producción de cuyes en el medio, hoy por hoy, se ha convertido, en un
negocio muy rentable, ya que es un plato tradicional muy apetecido dentro de lo
cultural en nuestra sociedad debido a que nuestros indígenas han llevado esta
tradición de generación en generación hasta los tiempos actuales.
Las pérdidas económicas de los productores de cuyes por la falta constante de
forraje verde, quienes se ven obligados a sacar al mercado animales sin que
hayan cumplido con la edad fisiológica y vida útil reproductiva. Los precios que
no compensan los costos de producción.
La utilización de alimento balanceado que es caro e inaccesible para los
pequeños y medianos productores, puede ser elaborado, empleando materias
primas que se encuentran en la misma zona para reducir los costos de
producción. Se puede utilizar insumos alimenticios de la zona, los cuales son
resistentes a las condiciones ambientales, pueden almacenarse, son consumidos
lentamente y de bajo costo.
Se pretende dar una solución a un problema que afronta la nutrición en la
alimentación de cuyes, incorporando una nueva alternativa de manejo
alimenticio durante la etapa de engorde.
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
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A NIVEL INTERNACIONAL
Macancela-Urdiales (2019) en la investigación “Indicadores productivos en Cavia
porcellus, alimentados con cinco especies forrajeras en la región del Austro
ecuatoriano” tuvo por objetivo evaluar el comportamiento de los indicadores
productivos en Cavia porcellus (Cuy), alimentados con cinco especies forrajeras,
durante la etapa crecimiento-ceba. Se desarrolló una investigación en la finca
Gupancay, situada en el cantón Gualaceo, provincia del Azuay, Ecuador. Se aplicó un
diseño experimental totalmente aleatorizado con cinco tratamientos, que se
correspondieron con las especies evaluadas: T1-Medicago sativa L., T2-Alnus
acuminata Kunth, T3-Cenchrus purpureus (Schumach.) vc. Morado, T4-Tithonia
diversifolia (Hemsl.) A. Gray y T5-Saccharum officinarum L. + balanceado. La
duración del período experimental fue de cuatro meses. Las dietas se formularon con
las especies forrajeras y el alimento concentrado, en relación 70-30% para todos los
tratamientos. Se utilizaron 15 cuyes machos, al destete, similares en edad y peso, de la
raza mestiza. Los indicadores evaluados fueron: peso vivo, ganancia de peso,
conversión alimentaria y rendimiento de la canal. La mejor composición bromatológica
fue para M. sativa y T. diversifolia, con valores de proteína bruta de 20 y 21 %,
respectivamente. A acuminata mostró los menores valores de proteína (5 %), pero los
más altos de fibra bruta (35,2 %) y materia orgánica (94,8 %). Sin embargo, la
digestibilidad in vitro de la materia orgánica fue baja con respecto a las demás
forrajeras (59,3 %). Los mejores resultados productivos fueron para los tratamientos
que utilizaron M. sativa y T. diversifolia. Los valores más bajos se registraron en S.
officinarum y A. acuminata, con diferencias significativas (p<0,001). Conclusiones: El
mejor comportamiento para las variables ganancia de peso, conversión alimentaria y
rendimiento de la canal se obtuvieron en los tratamientos que incluyeron M. sativa y T.
diversifolia en la dieta de los cuyes. Estas especies forrajeras tuvieron un porcentaje de
proteína bruta por encima del 20 %.
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MS/animal/día), y la conversión alimenticia (T9: 3,4 y T4: 7,4) teniendo en cuenta que
se obtuvo una mejor conversión alimenticia en esta línea con el sistema de alimentación
a base de balanceado de (3,4). En cuanto a las mayores rentabilidades económicas,
según el indicativo beneficio/costo, se alcanzaron al utilizar el (T8) 1.36 $ de
beneficio/costo, seguido del tratamiento (T2) con 1.22 $ de beneficio/costo y el
tratamiento (T9) con 1,21 $ de beneficio/costo; y los menores valores económicos, se
observó en el (T4), con 1.03 de beneficio/costo, lo que indica una remuneración en el
orden de 0.36, 0.25, 0.22 y 0.3 centavos por dólar invertido, respectivamente. La mayor
mortalidad presento el Sistema de Alimentación a base de Balanceado con el 8,9% y a
nivel de tratamientos el T6 (Línea Andina bajo el Sistema de Alimentación a base de
Balanceado) con el 13.3%; y una mortalidad del 3.7% en toda la investigación. Se
concluye que el sistema de alimentación Mixto en la línea Perú, tiene potencial para
incrementar el rendimiento productivo.
León (2015) en la investigación “Comportamiento productivo de cuyes
alimentados con forraje y suplemento más aditivo de clorhidrato de ractopamina”
que se llevó a cabo en el Galpón cunícola Municipal tipo comercial, en la ciudad de
Santo Domingo, donde se evaluó la utilización del clorhidrato de ractopamina,
adicionado a la alimentación con forrajes y suplementos de cuyes, en la fase de
crecimiento - engorde. Se utilizaron 60 cuyes machos, de 15 días de edad, con un peso
inicial promedio de 201,7 g; distribuidos en 3 grupos, (Testigo, Experimental 1 y
Experimental 2) cada uno con 20 animales donde se plantearon los siguientes objetivos:
1. Determinar la eficiencia, el incremento y ganancia de peso de los cuyes en etapa de
engorde cada 15 días, con el uso de ractopamina; 2. Calcular la conversión alimenticia
de los cuyes al final del engorde; y 3. Evaluar el costo de producción de cuyes en la
etapa de engorde, con el uso de ractopamina. La alimentación de los animales en
estudio fue de alfalfa, hojas de maíz más afrecho de trigo con su respectiva dosis de
clorhidrato de ractopamina para cada tratamiento así: GT, 0g; E1, 1 g; y E2, 2 g
respectivamente. Se realizó un análisis estadístico descriptivo y una prueba de Info
Stat, con el objetivo de evaluar la diferencia de medias en las variables medidas. El
resultado obtenido fue que en el Experimental 2 se obtuvo la mayor ganancia de peso
final, con 1488,34 g frente a los 865,50 g del Grupo Testigo, a los 90 días del
experimento.
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Meza et al., (2014) en la investigación “Mejora de engorde de cuyes (Cavia
porcellus L.) a base de gramíneas y forrajeras arbustivas tropicales en la zona de
Quevedo, Ecuador”, que se ejecutó en la Finca Experimental “La María”, propiedad
de la Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ), localizada en el kilómetro 7,5
de la Vía Quevedo-El Empalme, provincia de Los Ríos, cuya ubicación geográfica de
01° 06' 13 de latitud sur y 79° 29' 22” de longitud oeste y a una altura de 73 msnm. La
investigación tuvo una duración de 56 días. Los objetivos fueron: a) Determinar el
incremento de peso en el engorde de cuyes a base de gramíneas tropicales. b)
Determinar el incremento de peso en el engorde de cuyes a base de forrajeras arbustivas
tropicales. c) Determinar la rentabilidad de los tratamientos. Se utilizaron 48 cuyes
machos de 30 días de edad con un peso promedio de 411,11 g. La unidad experimental
estuvo conformada por dos animales. Se aplicó un diseño de bloques completamente al
azar (DBCA) con cuatro repeticiones. Para determinar diferencias entre medias de
tratamiento se aplicó la prueba de rangos múltiples de Tukey (P=0,05). Se evaluó el
consumo de forraje (g), consumo de alimento (g), peso vivo (g), ganancia de peso (g),
conversión alimenticia, peso a la canal (g) y el rendimiento a la canal (%). La
rentabilidad se determinó mediante la relación beneficio costo. El mayor consumo de
forraje (P<0,01) lo registró el pasto saboya y la morera (42,49 y 36,46 g MS animal - día-
1
, respectivamente). El suministro de morera permitió incrementar (P<0,01) el peso
vivo (915,70 g); la ganancia de peso (9,06 g animal -1 día-1); conversión alimenticia más
eficiente (4,24); peso a la canal, rendimiento a la canal y la rentabilidad (639,83 g;
69,87% y 61,64%, respectivamente). El uso de la cucarda en el engorde de cuyes
mejorados afecta significativamente los principales índices productivos de esta especie.
Paucar (2013) en la investigación “Evaluación del efecto del uso de bloques
nutricionales como dieta suplementaria en la alimentación de cuyes destetados
(Cavia porcellus)” realizada en la comunidad de Nitiluisa de la parroquia Calpi, cantón
Riobamba, provincia de Chimborazo. Ubicada a 2.950,0 m.s.n.m., temperatura media
12,0 °C y humedad relativa 60,0 %. Se evaluó el efecto del uso de tres bloques
nutricionales con 15, 16 y 17 % de proteínas como dieta suplementaria en la
alimentación de cuyes destetados durante el crecimiento. Se utilizaron 60 cuyes machos
de 30 días de edad y un peso promedio de 0,431 Kg., los mismos, fueron distribuidos
bajo un diseño de Bloques completamente al Azar, con 4 repeticiones por tratamiento y
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el tamaño de la unidad experimental fue de 5 animales y alojados en cubículos de
cemento y malla de 0,70 m de ancho, 0,60 m de largo y 0,50 m de alto.
Las variables de estudio, no registraron diferencias estadísticas (P >0,05) entre las
medias de los tratamientos; sin embargo, numéricamente, los mayores pesos finales se
observaron en los cuyes del bloque nutricional (T3) con el 17 % de proteínas con 1,133
Kg. Las mayores ganancias de peso en el bloque nutricional (T3) con el 17 % de
proteínas con 0,6837 Kg. Los mayores consumos de alimento, en el bloque nutricional
(T1) con el 15 % de proteínas y el bloque nutricional (T3) con el 17 % de proteínas
entre 3,223 y 3,237 Kg, respectivamente; La mejor eficiencia de conversión
alimenticia, en el bloque nutricional (T3) con 17 % de proteína con 4,99 y la mayor
eficiencia en (T1) con el 15 % de proteína con 5,68. No se registró bajas en ninguno de
los tratamientos de estudio. Las mayores rentabilidades económicas, según el indicativo
beneficio/costo, en el bloque nutricional (T3) con el 17 % de proteínas con 1,27. En
consideración a los resultados alcanzados, se recomienda utilizar bloques nutricionales
hasta con el 17 % de proteínas empleando materias primas logradas en la misma finca
como suplemento del forraje verde en la comunidad de Nitiluisa del cantón Riobamba
de la provincia de Chimborazo.
Calderón y Cazares (2008) en la investigación “Evaluación del comportamiento
productivo de cuyes (Cavia porcellus) en las etapas de crecimiento y engorde,
alimentados con bloques nutricionales en base a paja de cebada y alfarina”,
utilizaron 99 cuyes de tipo peruano mejorado de 30 días de nacidos. En el lugar de la
experimentación distribuyó y colocó los animales en las respectivas pozas, numeradas
en forma aleatoria. El consumo de alimento para cada uno de los periodos de
evaluación fue similar en todos los tratamientos, en donde las formulaciones de los
bloques nutricionales con 14% de alfarina sobresalieron ante las demás. Según la
prueba de DMS podemos comprobar que los mejores tratamientos son los que
presentaron en su composición el 14% de alfarina. En la variable incremento de peso se
encontró que existe diferencia entre tratamientos únicamente en el periodo de 15 días
de evaluación, en donde en Testigo 2 obtiene el mayor incremento de peso (Alfalfa),
entre tanto que el Testigo 1 (Balanceado comercial) y el tratamiento T2 (PC1A2)
tuvieron menor incremento de peso. En la conversión alimenticia, existió diferencia
estadística entre tratamientos en todos los periodos de evaluación, siendo en el primer
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periodo (15 días) el testigo 2 el cual presenta mejor conversión alimenticia; en el
segundo periodo (30 días) el tratamiento T9 (PC3A3); en el tercer periodo (45 días) el
tratamiento T8 (PC3A2); en el cuarto periodo (60 días) el tratamiento T3 (PC1A3); y
en el último periodo el tratamiento T6 (PC2A3). En el rendimiento a la canal se
demostró que no existe diferencia estadística con los tratamientos, lo que quiere decir
que todos los tratamientos son iguales. Después de realizar las pruebas de degustación
de la carne de cuy, se encuentra que no todos los tratamientos tuvieron la misma
aceptabilidad por los panelistas al evaluar las características: olor y sabor, cosa que no
ocurrió con las características color, grasa corporal y textura que tuvieron la misma
aceptabilidad. El costo de los bloques nutricionales oscila entre 0,30 a 0,35 USD/kg, el
balanceado comercial tiene un costo de 0,45 USD/kg. y la alfalfa tiene un costo de 0,95
USD/kg los que indica que alimentar a los cuyes con bloques nutricionales es la
alternativa más económica. Con respecto a la dureza del bloque se puede concluir que
los nueve bloques nutricionales en la fase de crecimiento tienen una dureza promedio
de 27 dinas; y en la etapa de engorde una dureza promedio de 28 dinas, lo que nos
indica que la dureza entre tratamientos no difiere entre las dos fases experimentadas. En
lo que se refiere al tiempo de mezcla según el índice de mezclado se puede concluir que
los nueve bloques nutricionales en la fase de crecimiento tienen un tiempo de mezcla
promedio de 8 minutos; y en la etapa de engorde un tiempo de mezcla promedio de 9
minutos, lo que nos indica que el tiempo de mezcla de los tratamientos evaluados no
difiere entre las dos fases experimentadas.
A NIVEL NACIONAL
Guzmán et al., (2019) en el trabajo de investigación “Comportamiento productivo
de cuyes (Cavia porcellus) de engorde suplementados con tres niveles de butirato
de sodio en la dieta” cuyo objetivo fue evaluar el efecto de la suplementación de
butirato de sodio (BS) en la dieta sobre el comportamiento productivo de cuyes de
engorde. Cincuenta cuyes machos destetados, de 14 a 21 días de edad, fueron
distribuidos al azar en cinco tratamientos (0, 100, 200, 300 ppm de BS, 200 ppm de Zn-
Bacitracina). Se determinó la ganancia de peso, el consumo de alimento y la conversión
alimenticia a los 70 días de la suplementación. No se detectaron patrones de respuesta
por efecto del BS ni de Zn-Bacitracina. Se concluye que, bajo las condiciones
experimentales, la suplementación con BS no mejoró los parámetros productivos
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evaluados.
Marchán (2019), realizó la investigación “Efecto del uso de los manano-
oligosacáridos en la dieta de cuyes (Cavia porcellus) en la fase de crecimiento -
engorde sobre el comportamiento productivo y rentabilidad económica”. El
objetivo del estudio fue evaluar el efecto de los manano - oligasacáridos (MOS) en la
dieta sobre el comportamiento productivo y rentabilidad económica de la crianza de
cuyes (Cavia porcellus) durante la fase de crecimiento (15-30 días) y engorde (31-60
días). Se utilizaron 80 cuyes machos de la línea Perú, Eco-tipo Cajamarquino de 15 días
de edad, con un peso inicial promedio de 392.50g. Los cuales fueron distribuidos a
través de un diseño de bloques completamente al azar, siendo el factor de bloqueo el
sexo, con cuatro tratamientos y cuatro repeticiones por cada tratamiento; los
tratamientos en la etapa de crecimiento: dieta base (T0) sin MOS, dieta base con 0.2%
de MOS (T20), dieta base con 0.4% de MOS (T40) y dieta base con 0.6% de MOS
(T60). En la etapa de engorde: dieta base (T0) sin MOS, dieta base con 0.1% de MOS
(T10), dieta base con 0.2% de MOS (T20) y dieta base con 0.3% de MOS (T30), se
utilizaron cinco cuyes por unidad experimental. El periodo de aplicación de los
tratamientos y evaluaciones fue de 45 días. Los datos se procesaron con Análisis de
varianza (ANOVA) y los promedios de los tratamientos comparados con la prueba de
Tukey. En las etapas de crecimiento y engorde, el T40 y T30 respectivamente,
presentaron mejor ganancia de peso y menor conversión alimenticia a diferencia de los
demás tratamientos, así mismo la mejor rentabilidad a la dieta base fue con 0.4% y
0.3% de MOS en la etapa de crecimiento y engorde respectivamente, con un 32,09%.
Cayetano (2019) realizó la investigación “Crecimiento de cuatro genotipos de
cuyes (Cavia porcellus) bajo dos sistemas de alimentación”, en las instalaciones de la
Granja de Cuyes del Programa de Investigación y Proyección Social en Animales
Menores (PIPSAM) de la Universidad Nacional Agraria de La Molina (UNALM), con
el objetivo de evaluar los principales parámetros técnicos y económicos de cuatro
genotipos de cuyes mejorados sometidos a dos sistemas de alimentación (integral y
mixto) en la etapa de crecimiento - engorde. Se trabajó con 96 cuyes machos recién
destetados (14 ± 3 días) pertenecientes a los genotipos: Cieneguilla - UNALM, Perú
- INIA, Cuy GIVITA/Mantaro/UNMSM e Inkacuy- UCSS; con un peso promedio
general de 364.3 g después de la etapa pre-experimental. Las dietas peletizadas, así
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como el agua fueron ofrecidos ad libitum durante ocho semanas, mientras que el forraje
(chala) solo se suministró a los tratamientos mixtos. El modelo estadístico empleado
fue un DCA con arreglo factorial de ocho tratamientos y cuatro repeticiones, donde los
factores fueron por una parte el genotipo y por otra el sistema de alimentación (mixto e
integral). Los resultados indican que, a nivel de genotipos, Cieneguilla, Cuy G e
Inkacuy, registraron mejores pesos y ganancias de peso (P0.05). Finalmente, sobre la
retribución y mérito económico todos los tratamientos estuvieron muy parejos para la
forma de ganancia por unidad cuy, con ligeras ventajas para los tratamientos que usaron
el sistema integral en los genotipos Cuy G (T6) e Inkacuy (T8).
Cruz (2018), realizó la investigación “Utilización de cuatro raciones en el
crecimiento y engorde de cuyes raza perú y criollo mejorado arequipeño (Cavia
porcellus) en base a concentrado comercial y alfalfa en el distrito de Paucarpata
- Arequipa”, que tuvo por objetivo determinar la influencia de las cuatro raciones en
el crecimiento y engorde de cuyes raza Perú y Criollo mejorado Arequipeño en base a
concentrado comercial y alfalfa. Se evaluaron las siguientes variables: ganancia diaria
de peso vivo, consumo de materia seca, conversión alimenticia, rendimiento de carcasa
y mérito económico. En la investigación se utilizó una población 64 cuyes machos del
tipo 1 de aproximadamente 14 días (± 3 días) de edad, en donde se emplearon factores
para la elaboración de los tratamientos; factor A (tipo de cuy) y factor B (ración)
resultando los siguientes tratamientos: T1 (raza Perú: 100% alfalfa), T2 (raza Perú:
70% alfalfa + 30% concentrado comercial), T3 (raza Perú: 50% alfalfa + 50%
concentrado comercial), T4 (raza Perú: 30% alfalfa + 70% concentrado comercial), T5
(Criollo mejorado Arequipeño: 100% alfalfa), T6 (Criollo mejorado Arequipeño: 70%
alfalfa + 30% concentrado comercial), T7 (Criollo mejorado Arequipeño: 50% alfalfa +
50% concentrado comercial), T8 (Criollo mejorado Arequipeño: 30% alfalfa + 70%
concentrado comercial). Se evaluaron la ganancia diaria de peso vivo donde se
obtuvieron los siguientes resultados: 15.11, 14.84, 14.37, 14.22, 13.95, 13.56, 11.29 y
10.47 g/día, para el T4, T3, T8, T7, T2, T6, T1 y T5 respectivamente, encontrándose
diferencia estadística significativa (P=0.05) para el factor B siendo que los mejores
valores obtenidos fueron por los cuyes alimentados con alfalfa y concentrado
comercial. En el consumo de materia seca de mayor a menor cantidad fueron: 69.20,
67.67, 67.61, 67.18, 65.51, 59.35, 59.15 y 58.89 g/cuy/día, correspondientes al T5, T6,
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T2, T1, T3, T7, T4 y T8. La conversión alimenticia obtenida fue: 3.91, 4.10, 4.17, 4.41,
4.85, 4.99, 5.95 y 6.61 para el T4, T8, T7, T3, T2, T6, T1 y T5 respectivamente,
encontrándose diferencia estadística significativa (P=0.05) para el factor B resultando
que el T4 es el mejor a los demás. En el rendimiento de carcasa los valores fueron:
75.82, 75.52, 75.37, 75.12, 74.23, 74.13, 68.50 y 67.65% para el T4, T8, T7, T3, T6,
T2, T1 y T5 respectivamente, encontrándose diferencia estadística significativa
(P=0.05) para el factor B resultando que los T4, T8, T7 y T3 son superiores a los
demás. El mérito económico más alto lo presento el T8 con 50.0, seguido por el T7 con
43.8%, posteriormente el T6, T4, T5, T3 con 30.0, 11.6, 10.4, 8.1% respectivamente y
por último el T2 y T1 con -1.9 y -16.1%.
Huamaní, et al (2016), realizaron la investigación “Efecto de Tres Sistemas de
Alimentación sobre el comportamiento Productivo y Perfil de Ácidos Grasos de
Carcasa de Cuyes (Cavia porcellus)” en el Programa de Investigación y Proyección
Social en Carnes de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).
El objetivo General de la investigación fue evaluar el efecto de tres sistemas de
alimentación sobre la respuesta productiva y el perfil de ácidos grasos en la carcasa de
cuyes. La muestra fueron 18 cuyes machos de 21 días de edad y realizaron el muestreo
por conveniencia. Utilizaron como técnicas e Instrumentos de recolección de datos las
fichas y las encuestas, y las técnicas de procesamiento y análisis de datos fue la
tabulación de resultados y discusión.
Bazay et al., (2014), realizaron el trabajo de investigación “Efecto de los manano-
oligosacáridos sobre los parámetros productivos de cuyes (Cavia porcellus)
durante la fase de engorde”. El estudio tuvo como objetivo evaluar el efecto de los
manano-oligosacáridos (MOS) sobre la ganancia de peso vivo, consumo de alimento y
conversión alimenticia de cuyes (Cavia porcellus) durante la fase de engorde. Se
distribuyeron 75 cuyes machos de 28 ± 3 días de edad en tres tratamientos aplicados
como aditivos a una dieta basal: (a) Control (sin aditivo), (b) Antibiótico Promotor del
Crecimiento (APC) (aditivo Zn-Bacitracina, 0.1 g/kg), y (c) MOS ((aditivo manano-
oligosacárido, 0.5 g/kg). El periodo de aplicación de tratamientos y observaciones
experimentales fue de seis semanas. No se detectaron efectos significativos de los
tratamientos sobre ninguna de las variables evaluadas.
Aceijas (2014), realizó la investigación “Efecto del tipo de alimento y sexo sobre el
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comportamiento productivo, características de la carcasa y calidad de la carne del
cuy (Cavia porcellus) en la Provincia de Cajamarca”. Tuvo por objetivo estudiar el
efecto del tipo de alimento y sexo sobre el comportamiento productivo, características
de carcasa y calidad de la carne del cuy, en la provincia de Cajamarca. La fase
experimental duró 9 semanas, se utilizó 45 cuyes machos y 45 hembras, destetados tipo
1, alimentados con alfalfa, alimento mixto y balanceado; al concluir la fase
experimental fueron sacrificados54 cuyes, evaluándose las características de la carcasa
y analizándose su carne en laboratorio. Se determinó que el tipo de alimento influye
sobre el peso final, la ganancia de peso total, la ganancia media diaria y la conversión
alimenticia, en los cuyes que consumieron alimento mixto fueron mayores y mejor,
mientras que los machos tuvieron mayores pesos finales y ganancia de peso total. El
costo de alimentación y el costo total de producción fueron influenciados por el tipo de
alimento y sexo, los cuyes alimentados con balanceado y los machos tuvieron mayores
costos. El tipo de alimento afectó el peso y rendimiento de carcasa, los cuyes
alimentados con mixto y con balanceado tuvieron los mayores rendimientos. Los
perímetros corporales, largo y ancho de carcasa fueron afectados por el tipo de
alimento, los que consumieron mixto tuvieron los mayores perímetros con excepción
del perímetro de cadera, que fue mayor en los que recibieron balanceado; en cambio, el
sexo no influyó, significativamente. El peso y proporciones de los cortes de la carcasa
fueron influenciados por el tipo de alimento y sexo, siendo superiores en los cuyes
alimentados con mixto y en machos. La carne de los cuyes que consumieron mixto y
balanceado tuvieron menor humedad, pero mayor contenido de nutrientes. El contenido
de proteína y de grasa de la carne estuvieron influenciados por el tipo de alimento,
siendo mayores en los que consumieron mixto, el contenido de proteína no fue afectado
por el sexo, fue ligeramente mayor en machos; en cambio el sexo, prácticamente, no
influyó en el contenido de grasa. El tipo de alimento y sexo no afectaron
significativamente el contenido de ácido oleico, aporte energético, contenido de
cenizas, ni el pH de la carne, aunque la de los cuyes que recibieron mixto y balanceado
fueron ligeramente superiores. Se concluye que el tipo de alimento y sexo influyen en
el comportamiento productivo, características de la carcasa y calidad de la carne de
cuy, y que el mejor alimento para los cuyes es el alimento mixto, por los resultados
obtenidos en el presente estudio.
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Quintana et al (2013), realizaron el trabajo de investigación “Efecto de dietas de
alfalfa verde, harina de cebada y bloque mineral sobre la eficiencia productiva de
cuyes” en la Estación Experimental El Mantaro del Centro de Investigación IVITA, y
tuvo por objetivo evaluar el efecto de dietas de alfalfa verde, harina de cebada y bloque
mineral sobre la eficiencia productiva de cuyes. Utilizaron una muestra de 250 cuyes
machos destetados y realizaron el muestreo por conveniencia. Se evaluó el efecto de la
suplementación con harina de cebada y bloque mineral sobre la ganancia de peso,
consumo, índice de conversión alimenticia, edad de saca, costo de producción y
relación beneficio-costo en cuyes en crecimiento alimentados con alfalfa. Se utilizaron
250 cuyes machos destetados, en un diseño de bloques completos al azar con arreglo
factorial 2x2 (harina de cebada x bloque mineral), más un quinto tratamiento para fines
de contraste (concentrado integral). La suplementación con harina de cebada mejoró
significativamente (p<0.05) la ganancia de peso, consumo, índice de conversión,
relación beneficio-costo y, consecuentemente, la edad de saca, en tanto que la
suplementación con bloque mineral solo tuvo un efecto significativo para la edad de
saca (p<0.05). Asimismo, el forraje sin suplemento y el forraje más harina de cebada
presentaron el mejor rendimiento económico.
Morales et al., (2011) en la investigación “Evaluación de dos niveles de energía en
el comportamiento productivo de cuyes de la raza Perú”, que se realizó en el
programa de cuyes, del Instituto Nacional de Investigación y Extensión Agraria (La
Molina) tuvo por objetivo determinar la respuesta en el crecimiento y acabado de cuyes
raza Perú PPC utilizando dos dietas isoproteicas (18% de proteína) con 2.8 Mcal/kg ED
y 3.0 Mcal/kg ED, con los que se formaron tres tratamientos. Se emplearon 72 cuyes
machos de líneas mejoradas obtenidos por cruces con la raza Perú, de 14 ± 3 días de
edad, agrupados según su peso inicial, en 4 bloques (de 6 cuyes cada uno) por
tratamiento que recibieron alimento balanceado peletizado adicionado con vitamina C
protegida (ácido ascórbico fosfato), Se evaluaron durante 10 semanas (12 semanas de
edad), el alimento fue suministrado ad libitum, al igual que el agua. No hubo
diferencias estadísticas significativas para ganancia de peso entre tratamientos. El peso
al mercado alcanzó a las 8 semanas de edad. A las 12 semanas de edad los pesos
obtenidos fueron similares para los tratamientos. Sin embargo, se encontró diferencias
estadísticas significativas para el consumo de materia seca total registrándose el
15
tratamiento 3 (2.8 Mcal/kg ED + forraje) con un mayor consumo de materia seca total
(5394 g.). No hubo diferencias estadísticas en la conversión alimenticia, pero hubo
diferencias numéricas donde el tratamiento con mejor conversión alimenticia fue el
tratamiento con un mayor nivel de energía digestible (3.0 Mcal/kg ED), obteniendo
2.63 contra 2.95 del tratamiento 2 a la octava semana (edad de comercialización
nacional). Los rendimientos de carcasa no se observaron diferencias significativas. La
mejor retribución económica obtenida por kg de peso vivo de cuy fue de S/. 3.61, el
que corresponde al tratamiento con 2.8 Mcal/kg ED a las 12 semanas de edad.
Jiménez (2016), en el trabajo de investigación “Evaluación in vivo de la conversión
alimenticia de la mezcla a base de maíz, trigo y cebada, bajo dos presentaciones en
la alimentación para cuyes (Cavia porcellus)” evaluó el efecto del uso de la mezcla
nutricional a base de maíz, trigo y cebada como dieta suplementaria en la alimentación
de cuyes destetados durante el crecimiento. Donde se utilizaron 9 cuyes machos y 9
cuyes hembras de la línea Perú de 30 días de edad y un peso promedio de 0,431 kg, los
mismos fueron distribuidos bajo un diseño de bloques completamente al azar, con
alimentación bajo dos presentaciones (pellets y polvo) con tratamiento y el tamaño de
la unidad experimental fue de un animal alojado en un cubículo de madera y malla de
0,15 m de ancho; 0,20 m de largo y 0,20 m de alto, el principal objetivo fue:
Determinar in vivo la conversión alimenticia de la mezcla a base de maíz, trigo y
cebada, bajo dos presentaciones en la alimentación para cuyes (Cavia porcellus) en
crecimiento. Las variables de estudio, registraron diferencias estadísticas al 95 % de
confianza entre las medias de los tratamientos; sin embargo, numéricamente, los
mayores pesos finales se observa que los cuyes gazapos hembras y machos ganaron un
peso de 0,278 kg, los mayores consumos de alimento que los cuyes gazapos hembras y
machos consumieron fue de 0,778 kg de alimentos balanceado en polvo (PLV) a los 30
días de estudio respectivamente; La mejor eficiencia de conversión alimenticia es con
alimento balanceado nutricional; donde se registró bajas en conversión alimenticia con
alimento alfalfa 1,845 y 2,518. Los mayores rendimientos de carcasa son con el
alimento balanceado en polvo en un 71,55 % según el indicativo. En consideración a
los resultados alcanzados, se recomienda utilizar alimentos balanceados nutricionales
hasta con 22,48 % de proteínas empleando materias primas logradas en la misma zona
como suplemento del forraje verde (alfalfa) en la comunidad de Tapaya del distrito y
16
provincia de Andahuaylas, departamento de Apurímac.
Carbajal (2015), realizó la investigación “Evaluación preliminar de tres alimentos
balanceados para cuyes (Cavia porcellus) en acabado en el valle del Mantaro”, en
el Instituto Regional de Desarrollo de la Universidad Nacional Agraria La Molina
(Jauja - Junín) para evaluar un alimento balanceado elaborado con insumos de la zona
(40 por ciento grano de cebada) comparándolo con el balanceado mixto y balanceado
integral de la marca "La Molina" en cuyes en la etapa de acabado. Se emplearon 45
cuyes machos tipo I, de 30 +/- 3 días de edad, agrupados en cinco pozas (de tres cuyes
cada uno) por tratamiento; con un peso promedio de 496 g y sin un periodo pre
experimental de adaptación. Las dietas se evaluaron durante cuatro semanas, las que
fueron suministradas ad libitum al igual que el agua, y a los grupos alimentados con
balanceado local y balanceado mixto "La Molina" se les adicionó forraje (alfalfa fresca
ad libitum). Los resultados indican diferencias (p0.05) en la conversión alimenticia,
teniendo como resultado 5.23 para el balanceado local, 5.44 para el mixto "La Molina"
y 5.06 para el integral "La Molina". Los rendimientos de carcasa fueron de 75.1% a,
74.1% a, y 72.4% b para los balanceados local, mixto e integral respectivamente. La
mayor retribución económica del alimento obtenida por kilogramo de peso vivo de cuy
fue de S/. 7.68, valor que corresponde al grupo alimentado con balanceado local y
alfalfa. Se puede utilizar un balanceado a base de insumos propios de la zona para
obtener buenos rendimientos productivos en el engorde de cuyes.
Castillo et al., (2012) evaluó el efecto de las diferentes formulaciones nutricionales
sobre los parámetros productivos en cuyes de engorde alimentados con maíz chala
en condiciones de la costa central de Lima, Perú. Se emplearon 32 cuyes machos,
recién destetados, de la raza Perú, distribuidos en ocho pozas de crianza. Se evaluó
ganancia de peso, consumo de alimento, conversión alimenticia y mérito económico a
las 12 semanas del estudio. Se encontró diferencia significativa en ganancia de peso
(T0: 358.8 y T1: 476.7 g) y en conversión alimenticia (T0: 6.9 y T1: 5.5) (p<0.05), pero
no hubo diferencia estadística en el consumo de materia seca. La producción de 100 g
de peso vivo de cuy fue 9 % más económico con el tratamiento T1.
Hidalgo, C. y Carrillo, L. (2008), reportan que la evaluación de cuatro niveles de
proteína vegetal (14, 16, 18 y 20 %) en el alimento balanceado de maíz, trigo y cebada
para el crecimiento y engorde de cobayos (Cavia porcellus). El alimento balanceado
17
ofrece una seguridad alimentaria en cuanto al suministro constante de nutrientes que
son necesarios para el crecimiento y buen desarrollo de los animales y así obtener una
buena calidad de la carne. En el consumo diario de alimento, desde las etapas de
crecimiento y engorde, el nivel de proteína vegetal en donde existió un consumo total
del alimento balanceado fue el T2 (16 % de PC). El incremento de peso a los 91 días,
existió diferencia significativa entre tratamientos, siendo los mejores el T1 (14 % de
PC) con 850.43g con un incremento de peso desde el inicio del ensayo hasta el día 77 y
T3 con (18 % de PC) 851.25 g incrementando su peso desde el día 78 hasta el final del
ensayo; demostrando así que el T5 (testigo) fue el más deficiente hasta que se culminó
la investigación con un peso final de 604.83 g, lo que indica que existe una variabilidad
con el resto de tratamientos. En la conversión alimenticia a los 91 días, existió
diferencia significativa entre tratamientos siendo el mejor el T4 (20 % de PC) con 2.52
g. El nivel de proteína óptimo en el balanceado para la alimentación de cuyes que
permitió obtener mayores ganancias de peso y mejor rendimiento económico fue el
tratamiento T1 (14 % de PC).
Apráez et al. (2013) indica que el empleo de forraje y alimentos balanceados
convencionales sobre el comportamiento productivo, rendimiento en canal y
calidad de la carne de cuyes (Cavia porcellus), encontraron una ganancia de peso de
11,98 g animal por día y un rendimiento al canal de 65,20 %, encontraron una
conversión alimenticia de 6,32.
Jara (2002) menciona que obtuvo rendimiento de carcasa que oscilan entre 62.4 -
64 % en su estudio de cuyes mejorados castrados enteros alimentados con dos tipos de
concentrados comercial y local, suplementado con alfalfa verde. Dichos resultados son
inferiores a los resultados obtenidos en el presente trabajo de investigación,
probablemente a la dieta y factores fisiológicos de los animales.
A NIVEL REGIONAL
Canales (2013) en la investigación “Efecto de la alimentación con alfalfa y
concentrado en diferentes niveles de proteína sobre los parámetros productivos en
cuyes (Cavia porcellus) en crecimiento” tuvo por objetivo evaluar el efecto de la
alimentación con alfalfa y concentrado en diferentes niveles de proteína sobre los
parámetro productivos en cuyes (Cavia porcellus) en crecimiento. El ensayo se realizó
en la granja de cuyes "Chupurgo" en el barrio Tres de Diciembre, distrito de
18
Huamancaca Chico, provincia de Chupaca, departamento de Junín. Se evaluaron 48
cuyes machos destetados de 14±3 días de edad, provenientes de hembras con diferentes
números de camadas previamente identificados y agrupados según su peso inicial en un
diseño Completamente al Azar, distribuidos bajo 4 tratamientos: T1 (1 00 % de alfalfa),
T2 (70 % Alfalfa + 30 % de Concentrado, 16 % de PT), T3 (70% Alfalfa+ 30% de
concentrado, 18% de PT), y T4 (70% Alfalfa+ 30% de concentrado, 20 % de PT), cada
uno conformado por 12 cuyes y fueron controlados durante 10 semanas (70 días). Los
resultados muestran que no hubo diferencias estadísticas (P> 0.05) en el peso inicial de
los cuyes, los cuales fueron: 232.6 (T1), 216.8 (T2), 220.0 (T3) y 231.5 (T4) gramos.
Los pesos finales a las 12 semanas de edad fueron de 610.3 (T1), 835.3 (T2), 883.0
(T3) y 917.3 (T4) gramos con diferencia estadística significativa (P< 0.05) observando
el mejor peso para el T4 y similares para el T3 y T2. Las ganancias de peso entre las 2
y 12 semanas de edad fueron de 377.75 (T1), 618.50 (T2), 663.00 (T3) y 685.75 (T4)
gramos equivalentes a incrementos diarios de 5.4, 8.8, 9.5 y 9.8 gramos,
respectivamente, con diferencia estadística significativa (P< 0.05), observando las
mejores ganancias para los tratamientos 4 y 3. La cantidad total de alimento consumido
en materia seca promedio fueron de 2309.96 (T1), 3421.76 (T2), 3520.55 (T3) y
3311.96 (T4) gramos, equivalente a 33.00, 48.88, 50.29 y 37.31 gramos diarios
respectivamente con diferencia estadística significativa (P< 0.05).
La conversión alimenticia fue de 6.12 (T1), 5.53 (T2), 5.31 (T3) y 4.83 (T4),
observando mejor conversión alimenticia para los cuyes alimentados con el T 4
y T3. La retribución económica fue de 2.34, 4.80, 5.27 y 5.96 soles para los 4
tratamientos respectivamente, observando mejor retribución económica los
cuyes alimentados con el T 4. En conclusión, los cuyes alimentados con 70 %
Alfalfa + 30 % de concentrado (20 % de. PT) presentan mejores indicadores
productivos y retribución económica.
2.2. BASES TEÓRICAS
2.2.1. EL CUY
Salinas (2002) define al cuy (Cavia porcellus) también conocido como cobayo,
curi, conejillo de indias o guinea pig, como un mamífero roedor originario de la
región andina de América, que es ancestralmente la base proteica animal de la
dieta de los pobladores rurales. Los cuyes son pequeños roedores herbívoros
19
mono gástricos, que se caracterizan por su gran rusticidad, corto ciclo biológico
y buena fertilidad.
Chauca (2014) establece que la ventaja de la crianza de cuyes incluye su calidad
de especie herbívoro, su ciclo reproductivo corto, la facilidad de adaptación a
diferentes ecosistemas y su alimentación versátil que utiliza insumos no
competitivos con la alimentación de otro mono gástrico.
2.2.2. COMPOSICIÓN DE LA CARNE DE CUY
El cuy, como producto alimenticio de alto valor proteico, cuyo proceso de
desarrollo está directamente ligado a la dieta alimentaria de los sectores sociales
de menores ingresos del país, se caracteriza por tener una carne muy sabrosa y
nutritiva, ser una fuente excelente de proteína y menos contenido de grasa. La
carne de cuy es rica en proteína (20,3 %) valor más alto comparado con la carne
de ave, vacuno, ovino, y porcino, contiene también minerales y vitaminas. El
contenido de grasa aumenta con el engorde. La carne de cuy tiene un
rendimiento promedio del 65 %, y el 35 % restante se involucran las vísceras,
pelos y sangre.
Jiménez et al. (2000) menciona que en el Ecuador se han introducido los cuyes
de raza mejorada, estos presentan mejor balance de sus componentes con mayor
contenido de proteínas de buena calidad, y un contenido moderado de grasa sin
disminuir el contenido de minerales y vitaminas.
2.2.3. SISTEMAS DE CRIANZA
Urrego (2009) indica que se ha podido identificar tres diferentes niveles de
producción, caracterizados por la función que ésta cumple dentro del contexto
de la unidad productiva. Los sistemas de crianza identificados son el familiar,
familiar comercial y el comercial. En el área rural el desarrollo de la crianza ha
implicado el pase de los productores de cuyes a través de los tres sistemas.
CRIANZA TRADICIONAL O FAMILIAR
Deaton (2004) menciona que la crianza de cuyes a nivel familiar da seguridad
alimentaria y sostenibilidad a las actividades de los pequeños productores. Es el
sistema más difundido en la región andina, y se distingue por desarrollarse en el
seno de la familia, fundamentalmente a base de insumos y mano de obra
excedentes. El cuidado de los animales corre a cargo de los hijos en edad
20
escolar y del ama de casa y en menor medida del esposo. Este sistema es el que
predomina en las comunidades rurales del país, donde los cuyes y campesinos
comparten una misma habitación. Los animales son criados exclusivamente
para el consumo familiar ya que este sistema de crianza no permite obtener
niveles buenos de reproducción, crecimiento y engorde.
Los insumos alimenticios empleados son por lo general forrajes, residuos de
cosechas y de cocina. El lugar destinado a la cría es normalmente la cocina,
donde el calor del fogón protege a los animales de los fuertes cambios de
temperatura que caracterizan a la región andina. En otras zonas se construyes
pequeñas instalaciones colindantes con las viviendas, y se aprovechan los
recursos disponibles en la finca. El tipo de cuy que predomina en este sistema
de crianza es el criollo.
CRIANZA FAMILIAR - COMERCIAL
Según Chauca (2014) menciona que el sistema de cría familiar-comercial
genera empleo y permite disminuir la migración de los pobladores del área
rural. En este sistema se mantiene una población no mayor de 500 cuyes. Se
ponen en práctica mejores técnicas de cría, lo cual se traduce en la composición
del lote de cría. La alimentación es normalmente a base de subproductos
agrícolas y pastos cultivados.
En algunos casos se complementa con alimentos balanceados. El control
sanitario es más estricto que en la crianza familiar. La cría se realiza en
instalaciones adecuadas (las pozas de cría) que se construyen con materiales de
procedencia local. Los cuyes se agrupan en lotes por edad, sexo y clase, razón
por la cual este sistema exige mayor mano de obra para el manejo y
mantenimiento de las pasturas. Con el apoyo de varias organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales como el INIA y la UNALM, en las
comunidades rurales del Perú se están implementando programas para difundir
y aplicar este sistema de crianza como una solución a los problemas socio-
económicos de los campesinos.
CRIANZA COMERCIAL
Según Chauca (2007) menciona que es poco difundida y más circunscrita a
valles cercanos a áreas urbanas, en este sistema de crianza de cuyes es
21
conducido con mayor inversión en instalaciones, requiere mano de obra con
mayor dedicación y se tiende a utilizar cuyes de líneas o razas selectas;
normalmente está asociada con la actividad agrícola y la crianza tiene como un
rubro complementario y donde funcionan ambas actividades con la finalidad de
obtener una mayor utilidad del recurso suelo. Con este sistema de crianza la
población de hembras reproductoras sobrepasa las 500, a más madres. La
alimentación es basada a forrajes cultivados, subproductos de la cosecha y
alimento balanceado que contribuyen a lograr una mejor producción.
2.2.4. GENOTIPO DE LOS CUYES
Chauca (2007) menciona que el cuy está distribuido en la región andina y el
Ecuador dos genotipos de cuyes los criollos o nativos y los mejorados.
■ CUYES CRIOLLOS
22
alimenticia, y el tipo B, de escaso desarrollo cárnico (Minag, 2007). Según el
tipo de pelaje existen cuatro tipos: el tipo 1 o «inglés», de pelo corto y de
colores claro, oscuro y combinado; el tipo 2 o «abisinio», de pelo corto con
rosetas y de distintos colores; el tipo 3 o «lanoso », de pelo largo y lacio que
suele usarse como mascota debido a su aspecto; y finalmente el tipo 4 o
«merino», de pelo corto y erizado (Minag, 2007).
Al cuy nativo se le conoce también como «cuy criollo», en alusión al animal
tradicional, pequeño y rústico; de acuerdo con el INIA, a comienzos de la
década de 1970, se iniciaron estudios de mejoramiento genético del cuy criollo y
se obtuvieron los llamados «cuyes mejorados», de los cuales provienen las
líneas Perú, Andina e Inti (INIA, 2005).
La raza Perú es la de mayor difusión. Según el INIA, esta raza se obtuvo de
investigaciones en mejoramiento genético y nutricional con cuyes de la sierra
norte del Perú (Cajamarca). La crianza de esta variedad tiene lugar entre los 250
y los 3500 msnm, y el animal se caracteriza por desarrollar gran masa
23
muscular cuando su crecimiento aún es precoz, lo que
posibilita aprovechar mejor su carne (Minag, 2007).
24
Gráfico 3. Cuy de la Línea Inti
A las razas y variedades tradicionales, los entendidos agregan una nueva línea llamada
La Molina. Esta fue desarrollada en la UNALM y se caracteriza por superar los 1,2
kilos de peso; los cuyes de esta variedad normalmente se usan para la reproducción
(Álvarez, 2007).
2.2.5. REQUERIMIENTOS NUTRICIONALES DEL CUY
Las necesidades nutricionales se refieren a los niveles de nutrientes que los cuyes
requieren y que deben ser suplidos en su ración; es decir; es el conjunto de nutrientes
que necesita un animal para cubrir sus requerimientos de mantenimiento, crecimiento,
reproducción y producción (Sarria, 2012).
Estos requerimientos varían dependiendo de la edad del animal y del estado fisiológico,
y si estos no llegan a ser cubiertos generan problemas posteriores en la etapa
reproductiva presentándose retrasos en la madurez sexual, infertilidad, abortos,
mortalidad de crías al parto y durante la lactancia, mientras que productivamente se
generan pérdida de peso y repercute negativamente en futuras preñeces (Aliaga et al.,
2009).
Cadena (2005) menciona que las necesidades de nutrientes varían a lo largo de la vida
del animal, según la etapa fisiológica ya se trate de gazapos lactantes, destetados, en
crecimiento, engorde, reproductores, hembras gestantes, hembras vacías y machos
reproductores. Mejorando el nivel nutricional de los cuyes se puede intensificar su
crianza de tal modo de aprovechar convenientemente su precocidad y prolijidad, así
como su habilidad reproductiva. Las condiciones de medio ambiente, estado fisiológico
y genotipo influirán en los requerimientos.
Según Gómez (2010) los niveles satisfactorios de nutrientes para crecimiento de cuyes
25
en proteína total es entre 20 a 30 %, energía 65 a 70 % de NDT (nutrientes digeribles
totales), fibra de 6 a 16 %, calcio 1 % 20 % , fósforo 0,60 %, magnesio 0,35 %, potasio
1,40 %. Siendo los niveles más importantes en la nutrición del cuy y la relación de
calcio y fósforo de la dieta, evita una lenta velocidad de crecimiento, rigidez en las
articulaciones y mortalidad. Los requerimientos para cuyes en crecimiento
recomendados por la Academia nacional de los Estados Unidos (NRC), para animales
de laboratorio vienen siendo utilizados en los cuyes en la etapa de crecimiento.
26
alimentación utilizados en la crianza de cuy son: alimentación exclusiva a base de
forraje, alimentación con forraje más balanceado (mixta), y alimentación exclusiva con
balanceado que incluya vitamina C (integral) más agua.
■ ALIMENTACIÓN CON FORRAJE
27
Tabla 2. Composición de forrajes de uso común
ESPECIE MATERIA SECA PROTE INA FIBRA CENIZA
Alfalfa 24,0 4,9 6,5 2,2
Maíz planta 32,7 9,3 30,0 6,1
Maíz hojas 24,0 2,1 6,2 1,6
Rygrass 16,9 17,1 15,5 10,3
King grass 27,4 8,9 28,1 13.7
Jácome (2010) menciona que los forrajes deben suministrarse frescos, el forraje
caliente por el sol o en proceso de fermentación produce timpanismo o empanzamiento.
En zonas muy húmedas conviene pre-secar el forraje para disminuir la cantidad de agua
lluvia o de rocío. El forraje debe pre-secarse a la sombra sin amontonarlo para evitar la
fermentación. Cuando se cambia de forraje debe hacerse paulatinamente, sobre todo
cuando se cambia de una gramínea a una leguminosa. El cambio brusco causa una
desadaptación y destrucción de la flora intestinal sobre todo la del ciego. La cantidad de
forraje suministrado en la dieta es importante, ya que en pequeñas cantidades pueden
ocasionar deficiencias en vitamina C y agua. Por otro lado, cantidades en exceso logran
desplazamientos en el consumo de concentrado por el forraje, con lo cual se ve
incrementados los coeficientes de conversión alimenticia, como consecuencia del
mayor consumo de fibra.
8 248
9 263
10 271
11 278
12 284
13 290
28
Una alternativa en la crianza de cuyes es el uso de los forrajes verdes hidropónicos, los
mismos que se producen en un espacio mucho menor y sin la necesidad de extensiones
de terrenos. El alimento hidropónico pueden ser granos de cereales o gramíneas
germinadas por un periodo de entre 10 o 15 días, los cuales son producidos sin ningún
sustrato en bandejas plásticas colocadas en torretas o módulos. La utilización de esta
técnica nos promueve un crecimiento más vigoroso del cuy y reduce la utilización de
concentrados por su alto contenido de fibra y proteínas, contenido en la base radicular
del mismo. El Forraje Verde Hidropónico es el resultado del proceso de germinación de
granos de cereales (cebada, avena, trigo y maíz), que se realiza durante un periodo de
10 a 15 días captando la energía del sol y asimilando los minerales de la solución
nutritiva, utilizando técnicas de hidroponía sin ningún sustrato. El Forraje Verde
Hidropónico se produce en bandejas plásticas colocadas en sistemas modulares, en cada
bandeja de 40 x 60 cm se coloca 1.25 kilogramos de semilla de cebada (también se
puede trabajar con avena, trigo y maíz) que al cabo de 2 semanas se convertirá en una
biomasa forrajera de 6 a 8 kilogramos, la misma que es consumible en su totalidad
(raíces, tallos, hojas y restos de semillas) constituyendo un alimento de primera calidad
para un óptimo desarrollo de nuestros cuyes (Vargas, 2015).
El Forraje Verde Hidropónico no es fumigado contra ninguna plaga, estando libre de
cualquier contaminación fitoquímica que pueda afectar a los cuyes; además el uso de
este forraje permite las siguientes ventajas: Mayor número de crías logradas al año,
menor mortalidad de crías, cubre los requerimientos de agua, cubre los requerimientos
de vitamina C y reduce los costos de alimentación.
■ ALIMENTACIÓN MIXTA
29
g y al destete 294.4 g. Al evaluar dos niveles de energía y dos sistemas de
alimentación en cuyes hembras reproductoras, observó que los valores para
fertilidad para una alimentación mixta eran del 100%. Mientras que Mamani
(2015) con un estudio similar obtuvo una fertilidad del 79% para este sistema de
alimentación.
Por su parte Almonte (2001) en su tratamiento a base de concentrado y forraje
(alfalfa), obtuvo los mejores resultados promedios de incremento de peso con
642 g para machos y 610 g para hembras, con incrementos diarios de 10,67 y
9,69 g/día, respectivamente.
■ ALIMENTACIÓN INTEGRAL (A BASE DE ALIMENTO BALANCEADO,
VITAMINA C Y AGUA)
La alimentación con alimento balanceado se presenta en la actualidad como una
alternativa interesante, puesto que la crianza de cuyes está condicionada por la
escasez de forraje (Aliaga et al, 2009).
Así también indica que al utilizar el balanceado como único alimento, se
requiere preparar una buena ración de tal forma que satisfaga los requerimientos
nutritivos del animal, siendo el punto más crítico de este sistema la incapacidad
del cuy para sintetizar Vitamina C en el organismo; por tanto, se debe
administrar en forma directa y estable disuelta enagua (Esquivel, 2004), o
incluida en el alimento balanceado.
Al evaluarse tres niveles de fibra (10, 12 y 14 por ciento) en un alimento
balanceado con adición de vitamina C (80 g vitamina C/100 kg alimento
balanceado) y suministrando agua ad libitum, los cuales fueron comparados con
un testigo (concentrado 12% de fibra y forraje); se concluyó que el uso
exclusivo de alimento balanceado con vitamina C puede suplir en su totalidad el
consumo de forraje, obteniéndose los resultados como ganancia de peso diaria
donde en los cuyes alimentados con forraje fue de 12.9 g/d y en los cuyes
alimentados con alimento balanceado y vitamina C fue de 13.3g/d esto evaluado
en cuyes en etapa de crecimiento (Villafranca, 2003).
Pero en reproductoras esto no ocurre de la misma manera. Al evaluarse los
sistemas de alimentación mixta y solo balanceado con vitamina C se pudo
observar que la incidencia de abortos fue de 3% en el sistema solo balanceado
30
mientras que no se presentaron abortos con el sistema mixto, mortalidad de las
crías al nacimiento también se vio afectada siendo 16.2% en el sistema de solo
alimento balanceado y solo 11.1% en el sistema mixto (Solórzano, 2014).
Mamani (2015) al evaluar dos sistemas de alimentación para cuyes hembras
reproductoras observó que su fertilidad solo era del 64% para el sistema de
alimentación integral, mientras que para el sistema mixto era un 79%. La
presencia de abortos también fue en la alimentación integral con 5% de abortos,
mientras que la alimentación mixta no presento ninguno.
La mortalidad de las crías tanto al nacimiento como al destete también se vio
afectada en este sistema de alimentación con 32% y 14% respectivamente, a
diferencia de la alimentación mixta donde obtuvo una mortalidad de 21% al
nacimiento y 7% al destete. Por lo tanto, teniendo en cuenta esto, se puede decir
que a parte del problema con la vitamina C, que es común cuando no se
suministra forraje, otro nutriente puede faltar en el alimento balanceado que si
está presente en el forraje.
2.2.7. ALIMENTO BALANCEADO
Según Asoprocuy (2008), Alimento balanceado es la mezcla homogénea de
ingredientes en diferentes proporciones, formulada para satisfacer en lo posible
todas las necesidades de una población animal, debe ser subministrada como un
único alimento. En otras palabras, alimento compuesto asegure una ración diaria
balanceada o una dieta equilibrada. La elaboración de alimento balanceado, se
utiliza varios ingredientes en especial los que se dan en la zona entre otros. Se
usa como fuente de energía y debe estar en una proporción de 30 a 40 % del
total del alimento y el trigo, maíz y cebada como fuente proteica y
carbohidratos.
Aliaga (2009), establece que los alimentos balanceados constituyen, hoy en día,
una alternativa para el suministro estratégico de minerales, proteínas y energía
para los animales. La formulación nutricional es un material alimenticio
balanceado, en forma sólida que provee constante y lentamente al animal
sustancias nutritivas. La dureza, el factor más importante del alimento, depende
de una buena compactación en cantidad y calidad de los insumos.
Tobar et al. (2010) menciona que los alimentos balanceados nutricionales
31
constituyen una tecnología para la fabricación de alimentos sólidos y que
contienen una alta concentración de energía, proteína y minerales. Son
preparados utilizando maíz, trigo, cebada, torta de soya y melaza,
Adicionalmente puede incluirse, minerales, sal. Generalmente el uso de los
alimentos balanceados nutricionales es una alimentación estratégica durante la
época seca, son resistentes a la intemperie y son consumidos lentamente por lo
que garantiza el consumo dosificado de ingredientes. La época de sequía es la
más difícil en cuanto a alimentación.
Noboa et al. (2010) reporta que los alimentos balanceados se pueden elaborar
con gran variedad de ingredientes, dependiendo de la oferta en la finca, en el
mercado, la facilidad para adquirirlos y el valor nutritivo de los mismos.
Rubio (2010) menciona que los alimentos balanceados, son una mezcla sólida
de diferentes alimentos que aportan proteína, energía, minerales y vitaminas a
los animales, a los cuales se les puede agregar desparasitantes y vitaminas entre
otros productos. Su composición varía de acuerdo a los ingredientes presentes
en cada región, pero en general están compuestos por alimentos ricos en
azucares como la melaza en una proporción de hasta el 40 %; sustancias que
proporcionan nitrógeno no proteico como la urea y el sulfato de amonio en un 2
al 10 %; otra fuente de nitrógeno la cual puede agregarse hasta en 28 %, sales
minerales en un 3 al 8 %; cal o bentonita en un 8 al 10 %; sal grano en un 5 al
10 %; alimentos como el maíz y sorgo molido, la canola, la torta de soya, la
harina de carne o de pescado, entre otros que van en un 15 al 30 %; el salvado
de trigo y heno de alfalfa en un 15 al 30 %; la pastura o rastrojo molido en un 3
% y otros ingredientes como el azufre, antiparasitarios y vitaminas en un 0.5 %.
FAO (2010) menciona que los alimentos balanceados son formados de una mezcla de
forraje, rastrojo, hojas de madreado; maíz, trigo, cebada y sorgo molido; además sales
minerales y otros productos como cal o sal. Estos materiales, una vez mezclados y
apilados en forma de polvo, complementan proteínas, minerales y energía. El uso de
alimento ayuda a que no sufra pérdida de peso, en épocas donde escasea el forraje.
33
ocho semanas de engorde, es decir a las 10 semanas de edad (Roca Rey, 2001).
Sin embargo, según Airahuacho (2007) el periodo de engorde en cuyes es variable; en
promedio son ocho semanas para alcanzar el peso adecuado de comercialización (>800
g), obteniéndose el menor tiempo de engorde a la sexta y séptima semana. Munguía
(2006) reporta pesos adecuados de comercialización a las ocho semanas de engorde
(>900 g); pero Torres (2006) alcanzó pesos similares (950 g) a las siete semanas. Sin
embargo, Camino (2011) determinó la edad óptima de beneficio con alimentación
mixta de 14.1 semanas, la cual supero (p<0.05) a la registrada con alimentación integral
que fue de 12.9 semanas.
La ganancia de peso es muy variable, ya que está en función del tipo de alimentación,
de la calidad del alimento, de los ingredientes que la constituyen, calidad, textura;
además del factor genético.
Munguía (2006) reporta en 60 días ganancias de 11.1 g/animal/día, usando un programa
de alimentación con cuatro suplementos (inicio, crecimiento I, crecimiento II, y
acabado), con 25.0, 22.5, 20.0 y 17.5 por ciento de proteína total ofrecida en intervalos
de 15 días.
Valverde (2006), evaluando cuatro áreas de crianza por animal en el crecimiento de
cuyes, obtuvo ganancias diarias de 15.36 a 16.23 g/animal/día; mientras que Remigio
(2006), al evaluar diferentes niveles de lisina y aminoácidos azufrados en alimento
peletizado, reporta ganancias promedio de 13.9 g/animal/día. En tanto Vargas (2014),
al evaluar tres sistemas de alimentación en el crecimiento de cuyes, encontró que cuyes
alimentados en sistema integral obtuvieron mayor ganancia diaria de peso (13.55 g) que
en sistema mixto (11.43 g).
El consumo de materia seca en promedio se encuentra entre 40 y 50 g/cuy/día,
representando aproximadamente el 6 por ciento del peso vivo; aumentando el consumo
de alimento balanceado si es que se restringe el consumo de forraje, aunque dicho
porcentaje puede variar ya que está influenciado por el nivel energético de la dieta
(Cerna, 1997). El consumo de materia seca total influye positivamente en los ritmos de
crecimiento, encontrando una relación directa entre consumo de materia seca y
ganancia de peso (Yamasaki, 2000).
El consumo de materia seca reportado por Espinoza y Rojas (2006), bajo un sistema de
alimentación mixta con alfalfa y granos de cebada, fue de 64.14 g/día; mientras que
34
Kajjak (2006) empleando también grano de cebada en un sistema mixto obtuvo entre
43.36 a 45.38 g/día. Al respecto Remigio (2006) reportó un consumo de materia seca
de 52 g/día con alimento balanceado peletizado con exclusión de forraje.
Complementariamente, Camino (2011) evaluando dos genotipos de cuyes (Cieneguilla-
UNALM y Perú) registró un mayor (p<0.05) consumo de materia seca (49.83 g/día)
para cuyes bajo alimentación mixta en contraste al observado con alimentación integral
(47.34 g/día) en nueve semanas de engorde. En contraste Vargas (2014) no encuentra
diferencias en el consumo diario de materia seca entre sistema mixto (52.00 g/día) e
integral (53.00 g/día).
La conversión alimenticia varía en función del tipo de alimentación utilizada. En este
contexto, Inga (2008) encuentra que animales bajo alimentación integral obtienen
mejor conversión alimenticia (2.97) que con alimentación mixta (3.12); en contraste,
Camino (2011) no encontró diferencias estadísticas en la conversión alimenticia entre
cuyes alimentados con solo balanceado (2.81) y balanceado más forraje (2.94) en la
sétima semana de evaluación. Sin embargo, Vargas (2014) también obtiene mejor
conversión alimenticia con sistema integral (3.88) que con mixto (4.51).
Camino (2011) afirma que el tipo de alimentación puede afectar el rendimiento de
carcasa, teniendo así que los forrajes al tener una tasa de pasaje más lenta, por su menor
digestibilidad, hacen que el alimento prolongue su presencia en el tracto digestivo,
distorsionando el peso vivo final. Aun así, no encontró diferencias estadísticas (p>0.05)
en rendimiento de carcasa entre alimentación integral (72.9%) y mixta (72.9%);
posteriormente Vargas (2014) tampoco encontró diferencias teniendo 69.65 y 69.57%
para sistema integral y mixto respectivamente. Al respecto Chauca (1997) establece que
el tiempo de ayuno antes del beneficio influye en el contenido de alimento en el tracto
digestivo, teniendo que los cuyes beneficiados sin previo ayuno tienen menor
rendimiento de carcasa (54.48%) que los que tuvieron 24 horas de ayuno (64.37%). Sin
embargo, también indica que el ayuno no mejora el rendimiento de carcasa, más bien
distorsiona su valor porcentual.
En una investigación más reciente, Vílchez (2014) concluye que las dietas con
densidades nutricionales correspondientes a los niveles de energía digestible de 3.2 y
3.3 Mcal/Kg mejoran significativamente el rendimiento de carcasa a las nueve semanas
de edad.
35
2.3. MARCO FILOSÓFICO
Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo alemán es autor de la famosa frase "Somos
lo que comemos". En su escrito "Enseñanza de la alimentación" (Lehre der
Nahrungsmittel: Für das Volk) de 1850, escribió: "Wollt ihr das Volk bessern, so gebt
ihm statt Deklamationen gegen die Sünde bessere Speisen. Der Mensch ist, was er isst".
Que traducido significa: "Si se quiere mejorar al pueblo, en vez de discursos contra los
pecados denle mejores alimentos. El hombre es lo que come". Una frase que,
ciertamente, confirma a Feuerback como un genio adelantado a su tiempo.
Ludwig Feuerback, un humanista y ateo convencido, escribió esta frase para criticar la
visión clásica de la iglesia de que el hombre sólo necesita pan y agua, ya que sólo
debemos preocuparnos de alimentar el alma (que no necesita alimentos físicos). Si
ponemos esta frase en contexto, en una época de grandes cambios sociales, Feuerbach
no estaba haciendo otra cosa más que defender el derecho de las clases sociales más
desfavorecidas a una buena alimentación, en contra de la manipulación de las clases
religiosas dominantes.
Con Feuerbach no muere ni su amor por el hombre sensible, ni su crítica a la religión.
Ésta será la labor de Marx. El hombre que Feuerbach intentó liberar no fue,
ciertamente, el hombre del iluminismo o del romanticismo, sino el hombre de carne y
hueso, aquél de quien el mismo Feuerbach decía: “el hombre es lo que come”
(Giannantoni, 1969).
2.4. DEFINICIÓN DE TÉRMINOS
SISTEMAS DE ALIMENTACIÓN.-Los cuyes, además de utilizar altas cantidades de
forraje, pueden ser exclusivamente alimentados con raciones balanceadas que incluyan
niveles elevados de fibra y de vitamina C, de manera que ya no se dependa del forraje,
tal como se trabajan en la mayoría de sistemas de alimentación en la costa.
ALIMENTO BALANCEADO.- FAO (2010), menciona que los alimentos
balanceados son formados de una mezcla de forraje, rastrojo, hojas de madreado; maíz,
trigo, cebada y sorgo molido; además sales minerales y otros productos como cal o sal.
Estos materiales, una vez mezclados y apilados en forma de polvo, complementan
proteínas, minerales y energía. El uso de alimento ayuda a que no sufra pérdida de
peso, en épocas donde escasea el forraje.
36
Hipótesis general
S Los sistemas de alimentación influyen favorablemente sobre el comportamiento
productivo y valor nutricional del cuy (Cavia porcellus) durante la fase de
engorde.
Hipótesis específicas
S Los sistemas de alimentación tienen un efecto positivo sobre el comportamiento
productivo (consumo de materia seca, ganancia de peso, índice de conversión
alimenticia) en el cuy durante la fase de engorde.
S Los sistemas de alimentación influyen favorablemente sobre el valor nutritivo del
cuy durante la fase de engorde
S Los sistemas de alimentación incrementan el rendimiento en carcasa del cuy
durante la fase de engorde
2.6. IDENTIFICACIÓN DE VARIABLES
2.6.1. Variable independiente
X1: Sistemas de alimentación
Indicadores:
X11: Alimentación con alfalfa
X12: Alimentación con forraje verde hidropónico
X13: Alimento balanceado.
X14: Alimentación con sorgo y alfalfa.
2.6.2. Variable dependiente
Y1: Comportamiento productivo
Indicadores:
Y11: Consumo de alimento (g)
Y12: Ganancia de peso (g)
Y13: Conversión alimenticia
Y14: Rendimiento en carcasa (%)
Y2: Valor nutritivo
Indicadores:
Y21: Agua (%)
Y22: Proteína (%)
Y23: Grasa (%)
37
2.6.3. Variable interviniente
Z: Sistema de crianza
2.7. DEFINICIÓN OPERATIVA DE VARIABLES E INDICADORES
UNIDAD DE
VARIABLES DEFINICIÓN OPERATIVA INDICADORES
MEDIDA
INDEPENDIENTE
Cantidad según el tipo de alimento Alimentación con alfalfa kilogramo (kg)
(alfalfa, forraje verde hidropónico, Alimentación con forraje
alimento balanceado y sorgo con verde hidropónico kilogramo (kg)
Sistema de alimentación
alfalfa) Alimento balanceado kilogramo (kg)
Alimentación con sorgo
y alfalfa kilogramo (kg)
DEPENDIENTE
Cantidad de alimento consumido, Consumo de alimento gramo (g)
Comportamiento su conversión, ganacia de peso y Ganancia de peso gramo (g)
productivo rendimiento en carcasa. Conversión alimenticia
Rendimiento en carcasa porcentaje (%)
Aporte de nutrientes (agua, proteí- Agua porcentaje (%)
Valor nutritivo na y grasa) en 100 gramos de car- Proteína porcentaje (%)
casa de cuy. Grasa porcentaje (%)
CAPITULO III
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
38
interpretación.
3.3. MÉTODO DE INVESTIGACIÓN
Método Analítico: Se inicia por cada una de las partes que caracterizan la
realidad y se establece la relación CAUSA- EFECTO entre los elementos o
variables objeto de la investigación. Se evaluará el efecto de cuatro sistemas de
alimentación sobre los parámetros productivos (Consumo total de materia seca,
ganancia de peso y Conversión alimenticia), valor nutricional y rendimiento en
carcasa del cuy de raza Perú.
El Experimento requiere la manipulación intencional de una o varias variables
independientes (Causas) para analizar sus posibles efectos o consecuencias que
la manipulación tiene sobre una o más variables dependientes (Efectos) dentro
de una situación de control para el investigador.
3.3.1. METODOLOGÍA
ANIMALES EXPERIMENTALES
Se utilizarán 40 cuyes machos de la línea Perú, provenientes de la granja Modelo
del Pago de Azángaro, de un mes de edad en promedio, de camadas de cuatro
crías, distribuidos al azar en 10 unidades experimentales de tres cuyes cada uno.
Cada animal estará identificado por un arete numerado y serán sometidos a un
periodo pre - experimental de adaptación.
TRATAMIENTOS
Se evaluarán los siguientes tratamientos:
- Tratamiento I: Alfalfa +FVH.
- Tratamiento II: Residuos de molinería +FVH
- Tratamiento III: Concentrado + FVH
- Tratamiento IV: Follaje de camote + FVH
ALIMENTACIÓN
a. Alimento Balanceado.
El alimento balanceado será ofrecido Ad libitum, se suministró alimento
balanceado en la mañana (8:00 a 8:30 a.m.) eliminando previamente las excretas
encontradas en los comederos. El residuo de alimento se pesa al final de la
semana para obtener el consumo semanal por poza.
b. Forraje
39
Se utilizará alfalfa de la variedad California 55, sorgo y forraje verde
hidropónico, cultivada en camellones y con riego por inundación, en estadio de
floración total, proveniente de las plantaciones de los criadores de cuyes.
Se realizará el corte en la mañana (9:30 a.m.) dejando el forraje oreando dentro
del galpón, para después en la tarde (3:00 p.m.) ofrecerla Ad libitum a los cuyes.
c. Agua
Se les suministrará agua a libre disposición a todos los tratamientos, haciendo dos
cambios de ésta en los respectivos turnos de alimentación (8:00 a.m. y 3:00 p.m.).
PARÁMETROS A EVALUAR
- Ganancia de peso vivo
Se registrará el peso inicial y semanal, para determinar la ganancia de peso por
diferencia entre el peso al final de cada semana menos el peso inicial. La
ganancia total, fue el resultado de la diferencia entre el peso final y el peso al
inicio del experimento. Los animales se pesarán en horas de la mañana (8:00
a.m.), antes del suministro del alimento.
- Consumo de alimento
El control fue semanal para el concentrado y diario para el forraje a fin de evitar
errores por pérdida de humedad; el registro se tomó por unidad experimental,
determinando el alimento consumido mediante la diferencia de la cantidad
ofrecida menos la residual.
- Conversión alimenticia
Se calculará en base al consumo de alimento en materia seca entre la ganancia de
peso. Obteniéndose estos valores con las siguientes formulas:
- Rendimiento de carcasa
Para el rendimiento de carcasa todos los animales (45) serán sometidos a un ayuno de
24 horas antes del beneficio. La carcasa incluye piel, cabeza, extremidades y órganos
(corazón, pulmones, hígado, bazo y riñón); para la determinación de este parámetro se
40
usó la siguiente fórmula:
Es así que:
43
Tabla 4
44
Distribución y representatividad de la muestra
Galpón N N
Flores 620 35
Virgen de Cocharcas 1900 109
Riveros 510 29
Arturo 950 54
Luis Alberto 850 49
Familia Laurente 1500 86
Total 6330 362
3.6. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS
VARIABLE TÉCNICA INSTRUMENTO
Sistemas de Ficha de registro de datos
alimentación Observación experimental
Parámetros Ficha de registro de datos
productivos Observación experimental
Ficha de registro de datos
Valor nutritivo Observación experimental
Hi: al menos un Ti ± 0
H0: T1 = T2 = 0
Hi: Ti ± T2
H0: Los sistemas de alimentación no tienen efectos sobre el valor nutritivo de cuyes
(Cavia porcellus) de raza Perú, durante la fase de engorde.
H0: Ti = T2 = 0
Hi: Ti t T2
H0: Ti = T2 = 0
Hi: Ti t T2
46
CAPITULO IV
ASPECTO ADMINISTRATIVO
47
Cronograma de actividades
MES
ACTIVIDADES
Octubre Noviembre Diciembre Enero Febrero Marzo Abril Mayo Junio
1. Formulación y aprobación del
proyecto
2. Organización e
implementación del proyecto
3. Ejecución del proyecto
4.4. PRESUPUESTO
Presupuesto
P.U. TOTAL
RUBROS UNIDAD CANTIDAD
(S/.) (S/.)
A. REMUNERACIÓN DEL PERSONAL 3000.00
Apoyo especializado Global 1 2000.00 2000.00
Apoyo administrativo Global 1 500.00 500.00
Otros Global 1 500.00 500.00
B. BIENES 700.00
Material de escritorio Global 1 100.00 100.00
Material de impresión y procesamiento Global 1 300.00 300.00
Otros Global 1 300.00 300.00
C. SERVICIOS 1800.00
Movilidad Global 1 300.00 300.00
Alimentación y estadía Global 1 800.00 800.00
Servicios de comunicación e impresión Global 1 300.00 300.00
Servicios de computación Global 1 300.00 300.00
Otros Global 1 100.00 100.00
TOTAL 5500.00
4.5. FINANCIAMIENTO
El proyecto será financiado
48
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52
ANEXOS
MATRIZ DE CONSISTENCIA
TITULO: “Efecto de cuatros sistemas de alimentación sobre el comportamiento productivos y valor nutritivo de la carcasa de cuy (Cavia porcellus)
durante la fase de engorde”
DISEÑO: Experimental