La investigación en educación tiene como fin estudiar la realidad educativa en
cualquiera de sus manifestaciones concretas, tomando en cuenta sus características, funcionamiento y efectos, para obtener conclusiones, diagnósticos y valoraciones que ayuden tomar las decisiones más adecuadas o a realizar las modificaciones necesarias en el proceso.
La investigación educativa debe estar ligada a la acción cotidiana en
los centros, a sus contextos y propias realidades; es por ello fundamental formar a los profesionales de la educación para su capacitación en actividades de investigación, que les permita reflexionar sobre su práctica educativa y mejorarla.
2. Decálogo que describe el perfil del docente
investigador:
Posee un conocimiento profundo de su saber específico.
Se preocupa por tener una fundamentación sólida sobre procesos y
metodologías de enseñanza-aprendizaje, especialmente en el campo del desarrollo de la lengua materna y extranjera.
Se destaca como un intelectual que usa su conocimiento para conectar,
ampliar y proponer nuevas posturas o alternativas frente a situaciones académicas.
Es un docente flexible, abierto a nuevas ideas que le permiten articular la
teoría y la práctica.
Tiene la capacidad de comunicar su pensar y su sentir para que las
diferentes interpretaciones contribuyan a la comprensión amplia de propuestas que generen cambios. Desarrolla criterios para validar la investigación, principalmente la que se puede producir en su contexto más cercano, su salón de clase, pues observa cuidadosamente, registra datos importantes y les hace seguimiento y análisis para constatar sus hipótesis.
Escribe y comparte sus investigaciones con la comunidad a través de la
escritura de artículos, documentos y libros sobre su quehacer pedagógico. También, participa en seminarios y encuentros académicos que le permitan confrontar y convalidar sus propuestas.
3. Importancia de la investigacion educativa
Hay diversidad de factores relacionados con la educación en los cuales incide
de forma impactante la investigación. De ahí que sea tan importante en el campo educativo. Aporta nuevos conocimientos desde la perspectiva epistemológica, política, antropológica, cultural y tecnológica. No se puede obviar la pedagogía, la administración, la economía, la industria y todas las áreas del conocimiento. Al realizar una investigación, se obtienen resultados y se difunden conocimientos nuevos, estos permiten al educador resolver situaciones desde su propio ámbito. El profesional de la educación tiene que comprender su realidad, intervenirla, tomar decisiones, producir conocimientos, asumir posición crítica frente a las teorías de la ciencia y la tecnología. Debe, además, enfrentarse con la información, cada vez más rápida y prolífica. Así, se puede tomar como punto de partida la investigación educativa, que aporta al estudio de los factores inherentes al acto educativo en sí, su historia, el conocimiento profundo de su estructura, y llegar hasta una investigación reflexiva y práctica, donde se puedan descifrar significados y construir acerca de escenarios concretos, simbólicos e imaginarios que forman parte del diario vivir.