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introduccion
EL HOMBRE; QUE ES EL HOMBRE
el ser humano, considerado como individuo, es una unidad indivisible,
dotada de alma y espíritu, cuya mente funciona de manera racional: tiene
conciencia de sí mismo, capacidad para reflexionar sobre su propia
existencia, sobre su pasado, su presente, y sobre aquello que proyecta en su
futuro, así como para discernir entre aquello que en una escala de valores se
le presenta como lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, o lo justo y
lo injusto.
Desde el punto de vista biológico, en el plano de las premisas naturales de su
aparición, el hombre es considerado como el grado supremo del desarrollo
de los animales en la Tierra. Se diferencia de los animales más desarrollados
por la conciencia, por el lenguaje articulado. Mientras que la conducta del
animal está plenamente determinada por los instintos, en tanto que
reacciones al medio circundante, la conducta del hombre está directamente
determinada por el pensamiento, por los sentimientos, por la voluntad, por
el grado en que se conocen las leyes de la naturaleza y de la sociedad, por la
profundidad del conocimiento de uno mismo. Los idealistas, atribuyendo un
valor absoluto a esta particularidad de la conciencia humana, ven la esencia
del hombre en la razón, en las tendencias subjetivas de que se posee
conciencia, en la religiosidad, &c. En realidad, la diferencia radical entre el
animal y el hombre estriba en que éste produce instrumentos de trabajo con
el fin de actuar sobre la naturaleza y transformarla. El animal se adapta a las
condiciones naturales; en cambio el hombre, mediante la producción, adapta
a sí mismo la naturaleza. El hombre no puede existir separado de otros
hombres, se forma en determinadas condiciones sociales. “...La esencia
humana –escribió Max–, no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es,
en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales”. El marxismo ha
explicado por primera vez que los motivos realmente objetivos que
determinan la actividad del hombre se encuentran, en última instancia, en
sus condiciones materiales de vida. Los rasgos específicos del hombre, que
expresan la esencia del mismo como “hombre” –conciencia, vida espiritual,
capacidad para utilizar los instrumentos de trabajo más variados, &c.– son el
producto del trabajo social. En lugar de las viejas teorías filosóficas sobre la
“naturaleza humana” en general, el marxismo ha presentado la concepción
sobre la naturaleza concreta del hombre, condicionada por el régimen
histórico concreto de la sociedad. Al mismo tiempo, en cualquier estadio de
la sociedad, el hombre es un producto del desarrollo de la humanidad entera,
asimila y reelabora los resultados obtenidos en el transcurso todo de la
historia. Las formas en que se asimila toda la cultura precedente, las
particularidades del influjo que sobre el hombre ejercen las relaciones
sociales históricamente dadas, están determinadas, en última instancia, por
el carácter de la producción. Cuando existe la división del trabajo tal como se
da en las formaciones de clase antagónicas, el hombre no puede desarrollar
libremente sus posibilidades físicas e intelectuales; se forma
inevitablemente, de manera unilateral, lo cual se expresa, ante todo, en la
oposición entre el trabajo intelectual y el trabajo físico, y el hombre se
convierte (como ocurre bajo el capitalismo) en un apéndice de la máquina,
&c.; la mayoría de los hombres, constituida por las masas trabajadoras, son
objeto de explotación, están aislados de la vida social activa, de los valores
culturales acumulados. Tan sólo bajo el socialismo y, sobre todo, bajo el
comunismo, el hombre encuentra todas las posibilidades de desarrollarse
plenamente, de poner de manifiesto y cultivar al máximo todas sus aptitudes
e inclinaciones individuales.
Sujeto del proceso histórico, del desarrollo de la cultura material y espiritual
en la Tierra; ser biosocial (representante de la especie homo sapiens),
genéticamente enlazado con otras formas de vida, que se separó de ellas
gracias a la capacidad de fabricar instrumentos del trabajo, y que posee
lenguaje bien articulado, pensamiento y conciencia. Las concepciones
promarxistas y burguesas modernas del hombre forman un conglomerado
complejo de ideas (existencialismo, antropología filosófica), que giran en
torno a dos polos: la intelección idealista, religioso-mística, de la esencia del
hombre y el antropologismo naturalista, que utiliza enfoques biologizadores.
El marxismo asocia la comprensión de la esencia del hombre con las
condiciones sociales de su funcionamiento y desarrollo, con la actividad
consciente, en el curso de la cual el hombre es al mismo tiempo premisa y
producto de la historia. Al subrayar la importancia de las relaciones y
características sociales del hombre, el marxismo no nivela, ni mucho menos,
a los distintos individuos y no minimiza sus propiedades específicas como
personalidades provistas de carácter propio, voluntad, capacidades y
pasiones.
El primer antropólogo que dio una definición completa de cultura fue Edward
B. Tylor quien definió la cultura como "conocimiento, ciencia, arte, moral,
leyes, costumbres, y todas las aptitudes y hábitos adquiridos por el hombre
en cuanto miembro de la sociedad"
Antropología Filosófica. Es una rama de la filosofía que se dedica al estudio
del ser humano alma y cuerpo.es el estudio del hombre que busca responder
preguntas que todos en algún momento nos hacemos como: ¿Qué es el
hombre?, ¿De dónde venimos?, ¿Hacia dónde vamos?, ¿Qué es la muerte?
La antropología filosófica (del Idioma griego, átropos, 'hombre', y, logos,
'razón' o 'discurso') se puede entender de varias maneras. Una sería el
estudio filosófico del ser humano elaborado a lo largo de los siglos y
actualmente, objeto de atención de los filósofos. Hay otra manera para
entender la expresión que sería más restringida, y se aplicaría a un
movimiento o escuela de pensamiento fundada en Alemania en los años
1920 y 1930, de filósofos, antropólogos y sociólogos. Este movimiento tuvo
una influencia decisiva en el panorama intelectual alemán del siglo XX.
El tema general u objeto material de la antropología filosófica es el fenómeno
humano, es decir, la serie de manifestaciones que atestiguan la presencia del
hombre. Interesan especialmente aquellas manifestaciones que entrañan un
cierto enigma o paradoja, tales como el fenómeno del conocimiento
científico, de los juicios de valor, de la libertad, de la comunicación
interpersonal y de la religión. Su objeto formal (aspecto o ángulo especial
que escoge la ciencia para estudiar el objeto material) reside en las
características humanas que posibilitan dicho fenómeno. La psicología y la
historia, por ejemplo, coinciden en el objeto material de la Antropología
filosófica, pero no en su objeto formal.
La antropología es la ciencia que estudia al ser humano de una forma
integral, de sus características físicas como animales y de su cultura, que es el
rasgo único no biológico. Pará abarcar la materia de su estudio, la
antropología recurre a herramientas y conocimientos producidos por las
ciencias sociales y las ciencias naturales. La aspiración de la disciplina
antropológica es producir conocimiento sobre el ser humano en diversas
esferas, intentando abarcar tanto las estructuras sociales de la actualidad, la
evolución biológica de nuestra especie.
CONCLUSION