Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Uriel Marín
El estudio de los paisajes sonoros comienza a tener interés en los años setenta, en la
Universidad Simon Frasier de Vancouver, a partir de los estudios realizados por el
compositor, educador y escritor Murray Schafer. Él formula una nueva manera de
entender el ambiente sonoro al acuñar el término soundscape, haciendo referencia a la
forma en que la población percibe el ambiente sonoro de un determinado lugar.
Nos parece importante retomar la etimología de la palabra “ruido” que proviene del lat.
rugĭtus, “rugido”, que en latín vulgar tomó ya el sentido de “estruendo”: el verbo
correspondiente a RÛGIRE se conservó en el cast. ant. y judesp. ruir “susurrar”, ast. ruxir,
“hacer ruido”, pensando en el concepto como algo que interrumpe. Para otros significados
vale “rumor, noticia, fama”… o bien “barullo, discordia”. En latín se aplicaba casi siempre
al rugido del león y otros animales. En cuanto al verbo RÛGIRE, se conservó hasta la
Edad Media en el cast. ant. ruir “murmurar, hacer ruido”. Para la RAE, ruido (del lat.
rugĭtus) es un sonido inarticulado, por lo general desagradable (De Gortari, 2013).
Se reconoce al ruido ambiental como una de las causas para esta pérdida, es decir, el
ruido exterior producido por el tráfico terrestre y aéreo, la industria, las obras de
construcción, la vida nocturna y el uso excesivo de alarmas y bocinas. Asimismo, se
estima que mil 100 millones de jóvenes (entre 12 y 35 años de edad) están en riesgo de
padecer pérdida de audición por su exposición al ruido en espacios recreativos y por el
uso indiscriminado de auriculares a intensidades perjudiciales para la salud. En oídos
normales la pérdida de audición por causas naturales se presenta más o menos a los 60
años; sin embargo, ha comenzado a detectarse sordera prematura en personas de 25
años por causa de hábitos de escucha relacionados con la asistencia regular a discotecas
y salas de conciertos, la escucha prolongada de audífonos y el uso de juguetes
sonorizados como armas, robots, coches y videojuegos.
La OMS indica que América Latina es la región más ruidosa del mundo y varias ciudades
latinoamericanas están entre las más saturadas acústicamente, encabezan esta lista: Sao
Paulo, Ciudad de México, Buenos Aires, Caracas y Lima.
1
García, A., La contaminación acústica: fuentes, evaluación, efectos y control, España, Sociedad
Española de Acústica, 2006.
2
Carles, J. L., “L’estètica dels sons a la vida cuotidiana”, Revista d’etnologia de Catalunya, 26, 2005, pp.
50-59.
3
Schafer, M., Hacia una educación sonora, México, Conaculta, 2006.