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La escena como cielo expandido

RODOLFO GARCÍA CRUZ

PECDA, PUEBLA: 2017-18

Categoría: Creadores escénicos, 9 años en adelante.

Teatro: Dramaturgia.
JUSTIFICACIÓN

Es sabido que un factor determinante para el movimiento histórico es el enfrentamiento


al poder de las instituciones y a los discursos que lo sustentan.
Esas disensiones han provocado conflictos ideológicos y bélicos. La cultura, el arte y la
religión, se alimentan y promueven esas oposiciones y, con ellas, la humanidad
evoluciona, permanece estática, o involuciona.
Con la Revolución Industrial y la Revolución Francesa, la razón se ha constituido como
la fuerza que dinamiza gran parte del actual estatus del mundo; sin embargo, este
dominio no está exento de crítica, como la que la Escuela de Frankfurt hizo al
genocidio de la II guerra Mundial, y a la que llamó “Razón instrumental”.
Cuando le preguntaron a un alto mando alemán por qué había cometido genocidio
contra el pueblo judío, aquél contestó que: “él sólo seguía órdenes”. En efecto, un
militar es una persona instruida para dar o recibir órdenes, acatarlas y cumplirlas, y el
alto mando militar respondió razonablemente pero, ¿eso lo exenta de su responsabilidad
criminal? ¿Esa respuesta es razón suficiente para omitir su punto de vista ético y moral?
Este es el centro del debate entre obedecer a la razón ciega, dejarse guiar por las
pasiones, o conducir una pasión con una argumentación racional, y que mantiene en
vilo a quienes atestiguan el debate entre los que apelan a la autodeterminación más allá
de las normas institucionales, y a los que resguardan a toda costa esas normas y reglas.
Por estas razones que dan origen al ritmo histórico, es necesario exponer una de las
actuales que configuran a nuestra cultura y civilización, pero no es un plano discursivo
cobijado bajo alguna institución, como en una conferencia, o bajo algún abanderamiento
ideológico, como en un discurso público sobre una tarima; sino mediante una
espectacularidad teatral que aluda al asunto, y exponga los posibles dilemas morales de
la autodeterminación, o del seguimiento de las normas y reglas institucionales.
En seguida, están dos apartados que me sirven de principio para crear el texto dramático
que propongo escribir con los beneficios de la beca: uno, sobre la enfrentamiento y la
inversión de valores, de Los hijos del limo de Octavio Paz, y otro, sobre la razón como
realidad última que posibilita lo existente; es una glosa sobre el Arte bello y su papel en
el Absoluto en Hegel: la Dinámica racional auto-consciente.
II
Los orígenes de la nueva religión política ―una religión que se ignora a sí misma― se
remontan al siglo XVIII. David Hume fue el primero en advertirlo. Señaló que la
filosofía de sus contemporáneos, especialmente su crítica al cristianismo, contenía ya
los gérmenes de otra religión: atribuir un orden al universo y descubrir en ese orden una
voluntad y una finalidad era incurrir otra vez en la ilusión religiosa. Pero Hume no fue
testigo, aunque lo previó, del descenso de la filosofía en la política y su encarnación, en
el sentido religioso de la palabra, en las revoluciones. La epifanía del universalismo
filosófico adoptó inmediatamente la forma dogmática y sangrienta del jacobinismo y su
culto a la diosa Razón. No es una casualidad que el dogmatismo y el sectarismo hayan
acompañado a los movimientos revolucionarios del siglo XIX y del XX; tampoco lo es
que una vez en el poder, esos movimientos se transformen en inquisiciones que
periódicamente realizan ceremonias reminiscentes de los sacrificios aztecas, y de los
autos de fe.
El marxismo se inició como una «crítica al cielo», es decir, de las ideologías de las
clases dominantes, pero el leninismo victorioso transformó esa crítica en una teología
terrorista. El cielo ideológico bajó a la tierra en forma de Comité Central. El drama
cristiano entre libre albedrío y predestinación divina reaparece también en el debate
entre libertad y determinismo social. Como la providencia cristiana, la historia se
manifiesta por signos: «las condiciones objetivas», «la situación histórica» y otros
presagios e indicios que el revolucionario debe interpretar. La interpretación del
revolucionario es, como la del cristiano, a un tiempo libre y determinada por las fuerzas
sociales que sustituyen a la providencia divina. El ejercicio de esta ambigua libertad
implica riesgos mortales: equivocarse, confundir la voz de Dios con la del Diablo,
significa para el cristiano la pérdida del alma y para el revolucionario la condenación
histórica. Nada más natural, desde esta perspectiva, que la deificación de los jefes: a la
consagración de los textos como escrituras santas sigue fatalmente la consagración de
sus intérpretes y ejecutores. Así se satisface la vieja necesidad humana de adorar y ser
adorado. Padecer por la revolución equivale al suplicio gozoso de los mártires
cristianos. La máxima de Baudelaire, levemente modificada, conviene perfectamente a
la situación del siglo XX: los revolucionarios han puesto en la política la ferocidad
natural de la religión.
Los hijos del limo, 153-154.
OCTAVIO PAZ
III
Para Hegel, el Arte tiene como objetivo demostrar en la esfera humana la esencia de lo
divino; es decir, lo puramente racional e inteligible. “Lo divino”, aunque es una
expresión asociada a lo religioso, en Hegel trata de la dinámica racional y auto-
consciente; es decir, que el Arte tiene como finalidad hacer manifiesto, en el plano de lo
sensible humano, el dinamismo de la racionalidad del universo: Hegel considera bello al
Arte que transmite de forma perceptual, la dinámica racional auto-consciente.
La dinámica de la racionalidad auto-consciente, que es la fuerza motriz del universo, es
El absoluto en Hegel, y este es el principio racional dinámico que da forma y
movimiento al universo.
Para Hegel, la relación entre el hombre y lo absoluto es de vital importancia porque,
según el filósofo, el hombre busca trascender su finitud ―es decir, aquello que le parece
poco posible de realizar― y lo hace al aumentar su auto-consciencia cuando incorpora a
su experiencia más elementos de su entorno, para otorgarles sentido y relevancia en su
vida; mientras menos enajenados del mundo estén los hombres, las sociedades y las
civilizaciones, mayor será su relación con el absoluto.
Una vez que un individuo o una civilización llegan, a través del arte, la religión y la
filosofía, a un alto grado en el desarrollo de su racionalidad auto-consciente, trascienden
a un punto más elevado, y así, sucesivamente.
La actividad discursiva y conceptual de la filosofía, es la forma más adecuada para
expresar lo absoluto, porque la dinámica conceptual es la que más se acerca a la
dinámica auto-consciente del cosmos.
Sin embargo, Hegel considera que, aunque el arte, por su naturaleza sensorial, es poco
adecuado para acercarse a la dinámica auto-consciente del cosmos, todavía puede captar
lo absoluto, pero no plenamente como la filosofía.
Son 5 las manifestaciones artísticas que tienen mayor probabilidad de captar en sus
formas, los divino; gradualmente, son: arquitectura, escultura, pintura, música y poesía.
En suma: el Arte bello es de capital importancia en Hegel, porque permite a los
individuos y sociedades, mediante la presentación perceptual, la manifestación de lo
absoluto; es decir, que a mayor adquisición de dinamismo de racionalidad auto-
consciente, los hombres adquieran mayor experiencia íntegra y racional, porque se
desarrollan hacia lo absoluto.
DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

- Recopilar razones y testimonios con representantes de cada uno de los


movimientos confrontados, que sirvan como base para los discursos en la
ficción.
- Exponer mediante la ficción, a través de un texto con características dramáticas,
los actuales discursos de enfrentamiento entre los llamados “sujetos
autodeterminados”, y los discursos y poderes tradicionales familiares e
institucionales.
- Con base en la violenta confrontación de estos grupos, usaré un plano ficcional
que aluda al formato de las reuniones cristianas, donde es usual que se den
testimonios de cambio entre una vida anterior, a una vida actual, mediante un
“poder”; pero ahora este poder no será el de la fe, sino el de la razón, de modo
que quienes detentan el poder de esa “iglesia”, sean los “autodeterminados”.
- El texto propondrá un formato espectacular e incluirá:
a) Un discurso justificante de la creación de la “nueva iglesia de los
autodeterminación”, que tendrá como base algunos puntos del dinamismo
racional auto-consciente de Hegel.
b) Alguno testimonios de cambio de vida que trataré: veganos-omnívoros;
ambientalistas-industriales, autodeterminación de género-biologistas.
c) Propuesta de Música en vivo
d) Propuesta para la cinética corporal en el momento del cambio de
determinación vital.
e) Para evitar que el texto sea tendencioso, o favorezca a una postura u otra,
esos discursos justificarán la salida o el ingreso de un miembro de un grupo
a otro.
OBJETIVOS

- Exponer las actuales confrontaciones que provoca la llamada


“autodeterminación libertaria” de los individuos, frente a una tradición
institucional caracterizada por una moral de la obediencia y el castigo.
- Exponer los tópicos de esas confrontaciones en dos bandos: los sujetos
autodeterminados frente a los de la tradición institucional.
- Exponer algunos dilemas morales que hay en ambas posturas.

METAS

- Ofrecer al público, no mediante un foro, o una conferencia, los discursos de


disensión que provoca el enfrentamiento de la llamada “autodeterminación”,
frente a los discursos institucionales; sino mediante la espectacularidad teatral.
- Promover entre creadores, la discusión sobre este asunto.
- Restituir el tratamiento de la actualidad social a la teatralidad y a la
espectacularidad.

CRONOGRAMA

- Compilación de razones discursivas y testimoniales: noviembre, diciembre,


enero.
- Febrero, marzo y abril: redacción del discurso que da origen al “nuevo orden”,
su justificación racional, y la redacción de los primeros 2 testimonios de cambio:
los veganos vs los omnívoros.
- Mayo, junio, julio: ambientalistas vs industriales.
- Agosto, septiembre, octubre: autodeterminación de género vs biologistas.
- Noviembre: entrega del texto.

BIBLIOGRAFÍA

BAGNIANI, Hugo E. y ROIG Arturo A. Diccionario del pensamiento alternativo Ed.


Biblos, Lexicón. Universidad Nacional de Lanús.

Buenos Aires, 2009.

BALANDIER, George. El poder en escenas. De la representación del poder al poder de


la representación. Ed. Paidós.

Barcelona, 1994.

BUTLER, Judith. Cuerpos aliados y lucha política. Hacia una teoría performativa de la
asamblea. Ed. Planeta Colombiana.

Colombia, 2017.

HEGEL, G. F. Enciclopedia de las ciencias filosóficas: 1 lógica. 2 filosofía de la


naturaleza. 3 filosofía del espíritu. Ed. Juan Pablo Editor.

México, 1974.

PAVIS, Patrice. Diccionario de la performance y del teatro contemporáneo Ed. Paso de


Gato. Serie Teoría y Técnica.

México, 2016

PAZ, Octavio. Los hijos del limo. Del romanticismo a la vanguardia Ed. Seix Barral,
Barcelona, 1987.

ZAMBIRI, Adriana. El deseo nómade. Una clínica del acontecimiento, desde Nietzche,
Deleuze, Guattari… Ed. Lugar Editorial.
Buenos Aires, 2000.

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