Juan Carlos Durán Duque

Erik Johandry Chacón Amorocho

Andrés Camilo Páez Sierra

GREGORIO DE NISA

1. LOS PLANOS DE LA REALIDAD: LO SUPRASENSIBLE Y LO

SENSIBLE.

1.1. Los planos de la realidad: lo suprasensible y lo sensible

En este texto, Gregorio explica los dos planos de la realidad (tomados de la

distinción platónica de la realidad sensible y suprasensible), son diferentes, debido
a que cada uno se diferencia por ciertas características que en sí mismas,
muestran una gran diferencia: “la naturaleza inteligible es algo incorpóreo,
impalpable y sin forma, en cambio la naturaleza sensible, como el nombre lo
señala cae dentro de la percepción de los sentidos” [CITATION Rea00 \p 96 \l 2058 ]. No
obstante, apelando al mundo sensible, conformado por los cuatro elementos, que
contrastan en sí, Dios hace que estos tengan armonía, y se origine la creación. Así
mismo se junta lo divino con lo sensible para que esta participe del Bien infinito,
para que “nada en la creación sea desechado… ni excluido de la participación
divina”[CITATION Rea00 \p 96 \l 2058 ], por lo cual la materia sensible puede ser
glorificada al participar de esta gracia.

1.2. El hombre no es sólo microcosmos sino imagen del Creador del

cosmos.

Este pequeño texto, nos habla un poco sobre la existencia del alma. Se considera
primero que todo que le hombre “…en sí contiene todos los elementos de que
consta y está formado el universo”[CITATION Rea00 \p 97 \l 2058 ]. Y para demostrar la
existencia del alma, considera estos puntos:

- El alma está dotada de su propia naturaleza, diferente del cuerpo

- El cuerpo, por medio de los sentidos conoce el mundo y la noción de las
cosas
- Y esta eficacia de los sentidos, los cuales no ayudan a comprender esa
noción de las cosas, que superan los sentidos.
 - Y dice: “el ojo es para nosotros intérprete de la omnipotente sabiduría, que
se ve ciertamente en la totalidad de las cosas”, es decir, por medio de los
sentidos contemplamos la perfección de la creación.
- Pero es por medio de Dios es que comprendemos que el alma es la única
que comprende y abraza todas las cosas.

1.3. La grandeza del hombre

Aquí se nos muestra con claridad, como muchos filósofos han comparado al
hombre con el propio universo; se les adjudica que los dos tienen los mismos
cuatro elementos que conforman todo lo que existe, por tanto hacen
inconscientemente, una equiparación entre las características de los animales y
las del hombre, pero ciertamente, los animales participan de estos cuatro
elementos, pero el hombre tiene una dignidad mayor que la del animal y su
grandeza no está “…en la semejanza con el cosmos, sino en el ser imagen del
Creador de nuestra naturaleza”[CITATION Rea00 \p 98 \l 2058 ].

1.4. Todo cuanto es extraño a Dios no entra en la definición del alma

En este texto, se nos presenta un pequeño diálogo entre Gregorio y Macrinia, los
cuales discuten sobre siguiente tema:

Gregorio explica que anteriormente Macrinia ha dado la explicación racional del

alma, la cual dice que solo es una naturaleza intelectual, por lo cual dice afirma
que el alma no solo se rige por órganos corpóreos, sino por movimientos carnales
como la ira, entonces dice: “… de tal raciocinio necesariamente nazcan uno de
estos dos absurdos: o que la ira y la concupiscencia sean otras almas existentes
en nosotros… o estimemos que ni siquiera sea el alma esa fuerza agitadora en
intelectiva de la mente que hay en nosotros”.[CITATION Rea00 \p 98-99 \l 2058 ].

Entonces responde Macrina, que es mejor evitar tales juicios, y dedicarse no más
a aceptar lo que dice la doctrina de la Sagrada Escritura, por tanto, “cuanto sea
ajeno a Dios cae fuera de la definición del alma” [CITATION Rea00 \p 99 \l 2058 ]. El
hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, por tanto, esta semejanza no
puede darse en medio de diferencias, por tanto no se podría decir que tales
movimientos estén en el alma como coesenciales de ella en el hombre.
 2. La concepción de dios como por encima de todo

La concepción de Dios está por encima de todo, ya que es lo más trascendental

que existe partiendo de que el ser, la vida y la propia inteligencia están
determinadas por él.

2.1. Dios como realidad que está por encima del ser y de la inteligencia

Las personas ignorantes piensan y afirman que a nosotros posiblemente nos rige
los seres más bajos de la naturaleza que de por sí, no son capaces de pensar en
la autoridad suprema de todo lo creado, la realidad nuestra, guiada por la razón, y
lo que percibimos son elementos que hacen reconocer la presencia de aquel que
es totalmente incognoscible y perfecto.

2.2. La causa de todas las cosas está por encima de todo

Esto significa que no existe nada más que Dios, ya que en él está toda perfección
y no se puede dar la posibilidad de pensar en algo mejor, por consiguiente, no se
da la perturbación en él mismo.

“La causa universal está por encima de todo lo creado. No carece de esencia, ni
de vida, ni de razón, ni de inteligencia. No tiene cuerpo, ni figura, ni cualidad, ni
cantidad, ni peso”[CITATION Rea00 \p 101 \l 2058 ].

MAXIMO EL CONFESOR

3. LAS CINCO DIVISIONES DE LA NATURALEZA

Escoto Eriúgena:

1) naturaleza creada- increada

2) mundo inteligible-sensible

3) cielo-tierra

4) paraíso-mundo habitado por el hombre

5) hombre-mujer

Estas cinco cuestiones exponen que el hombre empezó a descubrir estos

extremos dándose a entender o centrándose en algo meramente irracional que el
mismo hombre empezó a ir encontrando de las leyes divinas, no obstante, el
mismo Dios se hizo hombre para salvar al hombre que estaba perdido.
 4. EL AMOR

En el pasaje, tomado del Libro ascético, encontramos una breve conversación en

torno a los mandamientos de Dios, donde se quiere resaltar el principal de todos
ellos: “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos”;
por tanto, quien guarde este mandamiento estará cumpliendo con todos los demás
y, en consecuencia, podrá salvarse. Pero también hay que saber que es necesario
desprenderse de las pasiones y de las cosas materiales que esclavizan al hombre
y no le permite amar a Dios como está mandado. Y, a pesar de que todo esto ha
sido creado por Dios para nuestra utilidad, el hombre en su ignorancia se inclina
más por el amor a lo material y no al que Dios nos propone de “amarnos los unos
a los otros como él nos ha amado”. Con todo esto se entiende que para amar a
Dios hay que guardar sus preceptos, y para cumplir todos estos, debemos primero
amar a nuestros hermanos de manera recíproca.

5. LA “LITURGIA CÓSMICA”

5.1. La iglesia figura del cosmos

En este texto, se nos habla de la doctrina culmen de este exponente padre de la

Iglesia, el cual afirma lo siguiente: “la iglesia está en la mitad entre cosmos natural
y el sobrenatural”[CITATION Rea00 \p 105 \l 2058 ], debido a que en esta se da la
participación tanto del mundo sensible y corpóreo como del mundo inteligible e
incorpóreo, el cual se unifica en Cristo, por medio del misterio de la Encarnación.

Nos habla, también, aunque la Iglesia es una sola casa, de ciertos tipos de
divisiones: de la Iglesia sensible: el santuario, o el grupo de los ministros del Señor
más el pueblo fiel; y se puede hablar también de otra Iglesia, “no hecha por manos
humanas”[CITATION Rea00 \p 105 \l 2058 ], la cual da participación al hombre, que
tiene por meta esa Iglesia superior.

5.2. El hombre como Iglesia mística

El hombre es una parte importante y de gran valor en la iglesia, que hace

resplandecer la “parte activa del alma”[CITATION Rea00 \p 105 \l 2058 ], por medio de
los mandamientos, y trasciende, a la vez entendiendo ese misterio, hacia Dios,
especialmente en el templo donde se encuentran el hombre y esa “gran voz
invisible e incognoscible de la divinidad” [CITATION Rea00 \p 106 \l 2058 ].