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Universidad Nacional de Colombia Filosofía Antigua I

13 de abril de 2020

Informe sobre la lectura del segundo libro de La Republica de Platón.

Autor: Estiven Rodríguez Arias

Esquema argumentativo de la lectura:

En esta tercera parte de la Republica de Platón, se puede ver la continuación de la


construcción de un estado con el pensamiento que había propuesto Sócrates a Glaucón y que
había llegado hasta la discusión entorno a la educación que debían recibir los guardianes de
este estado en el final del libro segundo.

La columna vertebral del texto son dos ideas: la primera, que reza que mentir es una acción
reservada para quienes guían el estado y en beneficio del estado, por lo que solo los
capacitados y autorizados para discernir qué beneficia a este la pueden hacer. La segunda idea
principal es que las historias que se transmiten a las nuevas generaciones y que son tradición
en su cultura, tales como los relatos épicos, liricos y dramáticos, la música y demás, contiene
en buena medida enseñanzas erróneas y contradictorias respecto a la naturaleza de los dioses,
a la esencia y los beneficios de la justicia y los paradigmas de lo que significa ser virtuoso. Es
desde allí que Sócrates implementa su ya reconocida forma de llevar a su interlocutor a
conclusiones concordantes con sus intuiciones, cuestionado a Glaucon en repetidas ocasiones
respecto a lo que se debe replicar y lo que no, de estas historias tradicionales en la educación,
a la hora de formar guerreros guardianes del estado. Es así como en la conversación, se llega a
conclusiones tales como que se debe mentir en pro de una educación correcta de los
guardianes, omitiendo cualquier parte de un texto en donde se muestre con buenos ojos la
falta de valentía, el miedo a la muerte, el irrespeto hacia los dioses y así mismo, una visión
humana de estos. También se concluye que se deben censurar las escalas musicales que no
promuevan sentimientos de debilidad, tristeza o incluso de festividad. En definitiva, todo lo
que promueva una vida simple y austera, justa y sin excesos, comprometida con la causa del
estado y despreocupada de los intereses y la ambición personales.

Posterior a esto, se discute sobre la gimnasia como otra parte fundamental de la educación de
los guardianes y de como esta está hecha para educar más el alma que el cuerpo. Esta sección
desemboca en afirmaciones respecto a la correcta forma de ejercer de los jueces y médicos,
punto en el que se vuelve a evidenciar la utopía que resulta el estado propuesto por Sócrates,
en donde nadie debería necesitar jueces pues está en capacidad de regularse a sí mismo y en
donde nadie debería ser atendido por descuidos en su salud en la medida en que se vive sin
excesos y se cuida del cuerpo a través de la gimnasia, por lo que una atención rigurosa solo se
presenta en casos de extrema necesidad.

Al final Sócrates plantes un nuevo relato que, a su consideración, debe ser el nuevo paradigma
de las generaciones por venir para que el estado funcione como él lo plantea. El mito consiste
en decir a los niños y jóvenes en formación que estamos hechos en parte de bronce, plata y
oro y que, dependiendo de cual de los tres nos compone, de eso dependerá nuestro papel en
la sociedad. Quienes tienen bronce serán los artesanos y agricultores, quienes tiene plata,
guardianes y quienes tiene oro, gobernantes.
Preguntas de la lectura:

Debo decir que, desde mi perspectiva, las deducciones que se van presentando en las que
Sócrates actúa de guía, dejan escapar muchos matices y variantes del contexto que podrían
hacer que resultara mal la implementación de sus ideas por lo que me pregunto ¿qué tan
precisos serían los resultados de implementar las ideas propuestas aquí, en comparación a las
predicciones planteadas por el mismo autor, en la sociedad de su tiempo y en la actual?
También, reconociendo la visión actual que se podría tener las ideas expuestas en este libro,
me pregunto ¿cómo es que esas conclusiones para la construcción de un estado ideal,
terminan representando los ideales de lo que hoy podemos entender como estados
autoritarios?

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