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Revisada al 2020

Dra. Milagros Moreno

SEMIOLOGIA DERMATOLÓGICA

La semiología médica es la ciencia que estudia los síntomas y signos de las


enfermedades con el objetivo de establecer un diagnóstico.

Consta de dos procesos: la anamnesis (interrogatorio) y el examen físico.

La anamnesis incluye la recopilación de datos generales del paciente como


edad, sexo, procedencia, antecedentes personales y familiares, etc., y de datos
específicos sobre la patología como tiempo de inicio, forma en que inició,
síntomas, uso de tratamiento previo, factores desencadenantes, entre otros.

El examen físico debe realizarse con una buena iluminación, observando y


palpando detalladamente la lesión por la que acude el paciente y de ser
posible, revisando toda la superficie cutánea.

La palabra “dermatosis” es un término general que se utiliza para describir


cualquier anomalía cutánea o aparición de lesiones en la piel.

Al examinar una dermatosis debemos describir su topografía (localización),


morfología, disposición, evolución y síntomas entre otros aspectos.

Según su topografía, una dermatosis se considera localizada o circunscrita


cuando afecta un solo segmento de la piel; diseminada si afecta dos o más
segmentos y generalizada la que afecta toda o casi toda la superficie corporal.

La morfología señala y describe las lesiones elementales.

Según su disposición o configuración las lesiones pueden ser lineales,


anulares, numulares, serpiginosas, etc.

Según la evolución las lesiones pueden ser agudas, subagudas y crónicas.

Los síntomas más comunes en Dermatología son prurito y dolor.

Las lesiones elementales son los signos (manifestaciones objetivas) de las


dermatosis, su conocimiento es fundamental para establecer el diagnóstico de
las diversas patologías.

Las lesiones elementales han sido clasificadas en primarias, cuando aparecen


sobre una piel sana, y secundarias, las que aparecen sobre piel con lesiones
previas.

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Dentro de las lesiones primarias se encuentran: máculas, pápulas, vesículas,
ampollas, pústulas, nódulos, gomas, tumores, vegetaciones, ronchas o
habones, queratosis, quistes.

Las lesiones secundarias son: escamas, costras, escaras, esclerosis, atrofia,


liquenificación, cicatrices, soluciones de continuidad (fisuras o grietas,
excoriaciones, erosiones o exulceraciones, ulceraciones, fístulas).

Lesiones primarias

Mácula: cambio de color en la piel sin alteración de relieve, consistencia o


espesor. Pueden ser vasculares (eritema, petequias, equimosis, púrpura,
cianosis) o discrómicas (por alteración del color: acrómicas, hipocrómicas,
hipercrómicas)

Pápula: Elevación circunscrita de la piel, sólida, superficial, de menos de 0.5


cm de diámetro, que al desaparecer no deja cicatriz.

Vesícula: Elevación circunscrita, de contenido líquido, multilocular, menor de


0.5 cm.

Ampolla: Elevación circunscrita, de contenido líquido, unilocular, mayor de 0.5


cm.

Pústula: Elevación circunscrita de contenido purulento.

Nódulo: Lesión sólida y circunscrita, saliente o reconocible al tacto, localizadas


en el tejido celular subcutáneo.

Goma: Nódulo que se reblandece y ulcera.

Tumor: neoformación circunscrita con tendencia a crecer y persistir


indefinidamente.

Vegetación: son producto de la proliferación de las papilas dérmicas. Cuando


presentan engrosamiento marcado de la capa córnea se denomina
verrucosidad.

Roncha o habón: Elevación edematosa, aplanada, de color rosado, bien


delimitada.

Queratosis: Espesamiento exagerado y persistente de la capa córnea.

Quiste: Lesión elevada recubierta por un epitelio que contiene líquido o


material semisólido.

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Lesiones secundarias

Escamas: Láminas de capa córnea que se desprenden.

Costras: Producto de desecación de serosidad, sangre o pus.

Escaras: Lesión seca que surge como producto de tejido necrosado con
tendencia a eliminarse.

Esclerosis: Induración difusa o circunscrita de la piel por condensación de los


elementos de la dermis. La piel se torna más firme y difícil de plegar.

Atrofia: Disminución del espesor y consistencia (adelgazamiento) de la piel


por reducción del número y volumen de sus elementos. La piel se pliega más
fácilmente.

Liquenificación: Engrosamiento de la piel con acentuación del cuadriculado


normal. Con frecuencia es producida por el rascado repetido de una lesión
pruriginosa.

Cicatriz: Tejido fibroso, firme, producto de la reparación de una pérdida de piel


que ha llegado hasta la dermis.

Soluciones de continuidad son lesiones donde se pierde la continuidad de la


piel:

 Fisuras o grietas: pérdida de continuidad lineal que no es de origen


traumático.

 Excoriación: Pérdida traumática superficial de la epidermis


generalmente debida al rascado.

 Erosión o exulceración: Pérdida de la epidermis y dermis superficial.

 Ulceración: Pérdida de sustancia profunda que llega a la dermis y en


ocasiones más profundamente. Cuando una ulceración es crónica se le
llama úlcera.

 Fístula: Trayecto que comunica una cavidad con la piel.

Se denomina placa a una elevación en meseta que ocupa una superficie


relativamente grande en comparación con su altura y que puede ser resultado
de la confluencia de lesiones elementales primarias o secundarias, como por
ejemplo múltiples pápulas que se agrupan.

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PRUEBAS Y EXÁMENES COMPLEMENTARIOS

Sirven para realizar, confirmar o descartar el diagnóstico dermatológico.

Pruebas complementarias

Signo de Nikolsky: desprendimiento de la epidermis por presión del dedo


sobre la piel sana en enfermedades ampollosas intraepidérmicas

Signo de Darier: desarrollo de un habón en las lesiones cutáneas de la


mastocitosis tras rascado.

Fenómeno isomórfico de Koebner: Aparición, sobre el trayecto de un


traumatismo, normalmente lineal, de nuevos elementos de una dermatosis.
Aparece en diversas patologías como psoriasis, liquen plano, vitíligo, verrugas
vulgares, moluscos contagiosos, entre otros.

Raspado metódico de brocq: se realiza en las lesiones de psoriasis mediante


el raspado con una cureta y donde se observa tres signos:

-Se desprenden abundantes escamas pulverulentas (Signo de la vela de cera).

-Desprendimiento de una porción de la capa epidérmica (Membrana de Duncan


Bulckley).

-Presencia de múltiples puntos hemorrágicos (Signo de Auspitz ).

Test epicutáneos o pruebas de parche: se utilizan en el estudio y diagnóstico


de las dermatitis de contacto alérgicas. Se aplican pequeñas cantidades del
posible alérgeno en una zona cutánea para reproducir la dermatitis.

En el caso de alopecias se puede pellizcar el cuero cabelludo (signo de


Jacket), si éste se pliega fácil, se sospecha ausencia de folículos pilosos.
Además puede traccionarse un mechón de 25 a 50 pelos, si se desprenden
más de 3 cabellos estamos ante una caída aguda del mismo (signo de
tracción o tug test). Maniobra de Sabouraud (Pull test) También conocida
como “valoración del signo del arrancamiento”. Consiste en efectuar discretas
tracciones sobre los cabellos de regiones frontovertical observando el número
que se desprende.

Exámenes complementarios:

Examen con luz de Wood:


Consiste en una fuente de luz ultravioleta de onda larga de (320-400nm) la
cual es filtrada por vidrio de silicato de bario, que contiene un 9% de óxido de
níquel. Esta luz aplicada a las lesiones de piel y anexos va a producir una
fluorescencia característica de la enfermedad. El examen debe realizarse en
completa oscuridad. Es útil en el diagnóstico de algunas enfermedades, por

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ejemplo en tiña capitis producida por Microsporum (fluorescencia verde
brillante), en la pitiriasis versicolor ( coloración amarillo-oro) en eritrasma,
infección causada por el C. minutissimun, (fluorescencia rojo coral), en casos
de lepra, vitíligo y albinismo, las áreas hipopigmentadas se verán más brillantes
que las zonas adyacentes; El melasma y las efélides son más evidentes bajo
la luz de Wood; en porfiria cutánea tarda (coloración rojo-anaranjado en orina).

Diascopia o vitropresión: consiste en presionar una laminilla de microscopio


a la superficie cutánea para saber si el color rojo de una mancha cutánea es
debida a la dilatación capilar (eritema) o a la extravasación de sangre
(púrpura).

Frotis, tinciónes y cultivos bacteriológicos: Se utilizan frotis por aposición


(para el diagnóstico del granuloma inguinal y en la leishmaniasis ) y frotis de
exudado seroso tisular (para el diagnóstico de lepra).
Las principales coloraciones que se usan en dermatología son: coloración de
Gram (identifica la mayoría de las bacterias: Grampositivos azul y
Gramnegativos rosados); coloración de Ziehl Neelsen (Para identificar
micobacterias ácido alcohol resistentes tales como M. leprae, M. tuberculosis, y
micobacterias atípicas); y coloración de Giemsa (se usa para muestras
citológicas de piel u otros tejidos, espiroquetas y protozoarios).

Examen micológico: Se utiliza para el diagnóstico de dermatofitosis. Se utiliza


el examen directo (KOH) y cultivo (se realiza en el medio de Sabouraud). Para
la pitiriasis versicolor se utiliza el método de la cinta adhesiva o scoth tape test.

Investigación de ácaros: consiste en el raspado de un surco y visualización


posterior del sarcoptes o sus huevos con aceite de inmersión, se utiliza en el
diagnóstico de escabiasis.

Test de Tzank: estudio microscópico de las células obtenidas de la base de


vesícula o ampollas, mediante la tinción de Giemsa o azul de toluidina. Se
utiliza en enfermedades ampollares, erupciones virales vesiculosas.

Inmunofluorescencia y otros métodos inmunodiagnósticos:


Existen 2 tipos de Inmunofluorescencia: la directa (piel) y la indirecta (suero).
La IF directa permite detectar la presencia y localización de inmunoglobulinas,
componentes del complemento y fibrinógeno.

Dermatoscopía: Consiste en la visualización directa de la lesión empleando el


dermatoscopio, que es una especie de lupa de microscopio con un aumento de
10x.

El dermatoscopio manual es un instrumento pequeño portátil con una lente de


aumento similar al microscopio de 10x y una fuente lumínica, que en la
actualidad consiste en diodos emisores de luz (led, light emission diodes), que
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se complementan con filtros de luz polarizada; de esta manera el estrato
córneo se convierte en una capa translúcida y permite visualizar estructuras
más profundas no visibles a simple vista, aportando imágenes que se
correlacionan de forma directa con las alteraciones histopatológicas.

En la actualidad es una herramienta para el diagnóstico de muchas


enfermedades dermatológicas

El instrumento se coloca sobre la lesión cutánea para ver sus detalles de


superficie y lo que se transparenta de ella a través de la piel. Permite identificar
estructuras de la piel no identificables a simple vista.

Está indicado principalmente en diagnostico de lesiones pigmentadas (nevos,


lentigos, melanomas) , aumentando de manera significativa la precisión
diagnóstica del melanoma. Actualmente su uso ha sido ampliado en gran
cantidad de lesiones cutáneas.

Biopsia cutánea: Consiste en extraer una muestra de piel por medio de


diferentes métodos (incisión, escisión, afeitado y punch o sacabocados) que es
enviado a histopatología y también puede usarse para microscopia electrónica,
cultivos, frotis por aposición e Inmunofluorescencia directa donde por medio de
diferentes tinciones, se determinará la naturaleza de la dermatosis. Es un
método de gran valor diagnóstico.

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