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FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS, CONTABLES Y SOCIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO:
DERECHO PRCESAL PENAL II (LITIGACION ORAL Y PROCESOS ESPECIALES)

TEMA:
LA ETAPA INTERMEDIA

DOCENTE:

Sabino, PICHIHUA TORRES

INTEGRANTES:

. Cesar Renzo, VASQUEZ ATAPAUCAR

. Nilton, PEREZ LLANOS

. Romario, ZUÑIGA LOA

ANDAHUAYLAS 2020
DEDICATORIA

El presente trabajo está dedicado a nuestro Docente y


compañeros del curso de Derecho Procesal Penal II,
quienes nos han apoyado constantemente para la
realización de este trabajo.
INDICE
I.-INTRODUCCIÓN.......................................................................................................................3

II.- EL SOBRESEIMIENTO..........................................................................................................4

III.- CONTROL DEL REQUERIMIENTO DE SOBRSEIMIENTO Y AUDIENCIA DE


CONTROL......................................................................................................................................7

IV.- PRONUNCIAMIENTO DEL JUEZ DE LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA..........8

V.- AUTO DE SOBRESEIMIENTO.............................................................................................9

VI.- LA ACUSACIÓN...................................................................................................................10

VI.- EFECTOS DE LA NOTIFICACIÓN DEL CONTENIDO DE LA ACUSACION............12

VI.- AUDIENCIA PRELIMINAR.................................................................................................14

VII.- DECISIONES ADOPTADAS EN LA AUDIENCIA PRELIMINAR................................15

VIII.- AUTO DE ENJUICIAMIENTO..........................................................................................17

CONCLUSIONES............................................................................................................................18

BIBLIOGRAFIA................................................................................................................................20
I.-INTRODUCCIÓN
La razón de ser de la etapa intermedia se funda en la siguiente idea: los juicios orales
para ser exitosos deben prepararse en forma conveniente de modo que sólo se pueda
llegar a ellos después de realizarse una actividad responsable por parte de los sujetos del
proceso incluido el tercero imparcial: el Juez.

La etapa intermedia garantiza, en beneficio del principio genérico de presunción de


inocencia, que la decisión de someter a juicio oral al acusado no sea apresurada,
superficial ni arbitraria. Por tanto, se constituye en un filtro entre la etapa de investigación
preparatoria y el Juzgamiento, que muchos autores denominan “saneamiento procesal”

Sus objetivos se dirigen a evitar lleguen al juzgamiento casos insignificantes o lo que es


peor, casos con acusaciones inconsistentes por no tener suficientes elementos de
convicción que hacen inviable un juicio exitoso para el Ministerio Público.

Así, la Etapa Intermedia, tiene también una función clasificadora, en cuanto a los medios
de prueba que serán admitidos, para su actuación en el Juzgamiento, esto es, fijando los
medios de prueba que serán debatidos en el acto de Juicio Oral, desechando aquellos
obtenidos en inobservancia de la Ley y la Constitución.

Horvitz Lennon, analizando el modelo de su país, sostiene que la función principal de esta
etapa es la delimitación precisa del objeto del juicio respecto de los hechos que serán
debatidos y las pruebas que se presentarán para acreditarlos, es decir, todos aquellos
aspectos de la controversia jurídico-penal que serán discutidos en el juicio y servirán de
fundamento a la sentencia definitiva. Necesaria en cuanto inevitable, no se puede obviar y
a través de ella se busca preparar adecuadamente el juicio, depurando y acotando la
discusión, así también los elementos de prueba que se rendirán en la audiencia.

En el mismo sentido, el profesor Pablo Talavera sostiene que “un proceso correctamente
estructurado tiene que garantizar que la decisión de someter a Juicio al imputado no sea
apresurada, superficial o arbitraria. Toda acusación debe ser fundada, esto es, que los
elementos de convicción establezcan una probabilidad de que la persona acusada ha
cometido el delito y que ofrece pruebas para probarlo en el Juicio”
II.- EL SOBRESEIMIENTO

El Fiscal dará por concluida la Investigación Preparatoria cuando considere que se ha


cumplido su objeto (Art. 343.1); contando con el plazo de quince días (Art. 344.1), para
decidir por las alternativas que a renglón seguido se mencionan. A partir del cierre de la
Investigación Preparatoria, el Fiscal cuenta únicamente con dos posibilidades:

a.-Formular acusación o
b.-Requerir el sobreseimiento de la causa.

El sobreseimiento no es otra cosa que el requerimiento o solicitud de archivamiento del


caso. Lo efectúa el Fiscal al Juez de la investigación preparatoria al concluir que del
estudio de los resultados de la investigación preparatoria, existe certeza que el hecho
imputado no se realizó o no puede atribuírsele al imputado, o cuando no es típico o
concurre una causa de justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad, la acción penal
se ha extinguido, o no existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos
elementos de prueba al caso y no haya elementos de convicción suficientes para solicitar
fundadamente el enjuiciamiento del imputado.

PRESUPUESTOS.

Con la finalidad explicable de no dejar puerta abierta respecto de los supuestos en los
cuales el Fiscal puede solicitar el sobreseimiento después de la investigación
preparatoria, el legislador del Código Procesal Penal de 2004 en el inciso 2 del artículo
344 ha regulado en forma taxativa los supuestos o hipótesis que de producirse en la
realidad originarían un pedido de sobreseimiento. En efecto, en el citado numeral se ha
previsto que el Fiscal podrá requerir el sobreseimiento cuando se den los presupuestos
indicados.

De la lectura del citado numeral, pareciera que el solicitar el sobreseimiento es facultad de


los representantes del Ministerio Público. No obstante, por la misma naturaleza de los
supuestos previstos y en base al principio de objetividad que debe guiar el actuar de los
fiscales, consideramos que no es una facultad sino un deber u obligación ineludible del
Fiscal solicitar el sobreseimiento cuando en la práctica se verifiquen los siguientes
supuestos:

1. “El hecho objeto de la investigación preparatoria no se realizó”. Por ejemplo, se viene


investigando el secuestro de la acaudalada Juanita Mucha Suerte, sin embargo, a los
quince días de iniciada la investigación, la supuesta víctima aparece alegando que había
viajado a Cancún, hecho que por problemas familiares no lo había comunicado.

2. “El hecho objeto de la causa no puede ser atribuido al imputado”. Por ejemplo, se
imputa al investigado ser el autor directo del homicidio de Clara Montes, sin embargo, del
análisis de los resultados de la investigación se determina en forma fehaciente que en
momentos que ocurrió el homicidio, el investigado estaba en lugar diferente y que las
huellas dactilares encontradas en el arma homicida, no le corresponden.

3. “El hecho imputado no es típico”. Esto es, el hecho investigado no reúne los elementos
objetivos como subjetivos de un hecho punible tipificado en la ley penal. Por ejemplo, se
investiga un hecho con apariencia del delito de estafa, no obstante, concluida la
investigación preparatoria se evidencia que el hecho denunciado no es más que un simple
incumplimiento de contrato.

4. “En el hecho concurre una causa de justificación”. Ejemplo se atribuye al imputado el


homicidio de Willy Siete Vidas, sin embargo, del análisis de los actos de investigación
efectuados, se concluye de modo claro que el imputado habría actuado en legítima
defensa, pues el día de los hechos, Willy premunido de un arma de fuego había entrado al
domicilio del investigado con intención de robar.

5. “En el hecho imputado concurre una causa de inculpabilidad”. Por ejemplo, se atribuye
al investigado haber dado muerte a su compañero de trabajo Pánfilo Hernández, no
obstante concluida la investigación preparatoria, se determina que el día de los hechos en
la mina que trabajaban investigado y occiso, se produjo un derrumbe cuando aquellos se
encontraban al interior de la misma, quedando atrapados y con grave riesgo de morir
asfixiados pues sólo el occiso tenía balón de oxigeno, ante la desesperación y pánico
ambos iniciaron una disputa por el balón de oxigeno, único medio para no morir. De esa
forma, el investigado mucho más fuerte que el occiso, cogió la barreta que había en el
lugar y le dio muerte, apoderándose del balón de oxigeno que le permitió vivir 20 horas,
tiempo en el que finalmente fue rescatado. Aquí lógicamente estamos ante un estado de
necesidad exculpante previsto y sancionado en el inciso 5 del artículo 20 CP.

6. “En el hecho imputado concurre una causa de no punibilidad”. Por ejemplo, se investiga
al imputado por haber hurtado bienes de Flor Boquita Pintada, sin embargo, en el curso
de la investigación preparatoria se determina que el imputado fue concubino de la
denunciante y por tanto se sentía con derecho sobre los bienes objeto del hurto. (véase:
Art. 208 del CP)

7. “La acción penal se ha extinguido”. Esto ocurre cuando se dan los supuestos previstos
y sancionados en los artículos 80, 81, 82 y 83 del Código Penal.

8. “No existe la posibilidad razonable de incorporar nuevos datos a la investigación y los


existentes no sirven para fundar una acusación”. Este supuesto se configura cuando del
análisis de los actos de investigación efectuados y elementos de prueba recolectados, se
concluye que no es posible fundamentar razonablemente una acusación y no existe la
menor posibilidad de efectuar actos de investigación adicionales que puedan cambiar la
situación existente.

III.- CONTROL DEL REQUERIMIENTO DE SOBRSEIMIENTO Y AUDIENCIA DE


CONTROL.

Una vez que el Fiscal formaliza la investigación preparatoria, pierde una serie de
atribuciones propias de las diligencias preliminares; dentro de las cuales se encuentra la
facultad de archivar la causa sin autorización jurisdiccional. Por tanto, lo que le queda al
Fiscal, en caso de considerar aplicable el sobreseimiento de la causa, es recurrir al Juez
de la Investigación Preparatoria a fin de que este último, previa audiencia y con
participación de los sujetos procesales decida sobre la procedencia o no del
sobreseimiento solicitado. (Art. 345° del NCPP).

Como se puede apreciar el pedido de sobreseimiento no es admitido automáticamente, si


no que, su solicitud desencadena una serie de actos procesales, tanto de las partes como
del Juez, con la finalidad de determinar la procedencia o no del requerimiento del Fiscal,
evaluándose así su labor de investigación, a fin de establecer si se ha agotado todos
medios para llegar a la conclusión necesaria del sobreseimiento, y que ya no existe
alguna posibilidad real y concreta de que aparezcan nuevos elementos de prueba. Lo que
se busca en definitiva con el control del pedido de sobreseimiento es que no se haga
abuso o se desnaturalice este mecanismo de conclusión del proceso.

IV.- PRONUNCIAMIENTO DEL JUEZ DE LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA

Luego de efectuada la audiencia, en un plazo no mayor de 15 días, el Juez emitirá el


pronunciamiento que al caso corresponda. El mismo que puede ser hasta en tres sentidos
(346 CPP):

1. - Si considera fundado el requerimiento efectuado por el Fiscal, dictará el auto de


sobreseimiento y dispondrá el archivo del caso.

2. - Si considera que el requerimiento fiscal no es procedente, expresando las razones o


fundamentos en que funda su desacuerdo, expedirá un auto elevando las actuaciones al
Fiscal Superior para que ratifique o rectifique la solicitud del Fiscal Provincial. Sólo el
Ministerio Público es el titular de la acción penal pública.

El Fiscal Superior se pronunciará en un plazo no mayor de diez días. Si ratifica el


requerimiento, el Juez de la investigación preparatoria sin trámite alguno dictará el auto de
sobreseimiento aun en contra de su criterio y posición. Caso contrario, si el Fiscal
Superior no está de acuerdo con el requerimiento formulado, ordenará se formule
acusación por un Fiscal diferente al autor del requerimiento objeto de consulta.

Este es un reconocimiento explícito de la facultad constitucional estipulada en el inciso 4


del artículo 159 de nuestra Constitución vigente: sólo el Ministerio Público por medio de
sus fiscales es el Titular de la acción penal. El Ministerio Público tiene el monopolio de la
acción penal. A un fiscal que según su sano criterio, no formula acusación, sólo un Fiscal
de grado superior le puede rectificar dicha posición. La autoridad jurisdiccional no tiene
competencia para ello.
3. – El artículo 346 del Código Procesal Penal establece que en el supuesto del numeral 2
del artículo 345, si el Juez lo considera admisible y fundada la oposición dispondrá la
realización de una investigación suplementaria indicando el plazo y las diligencias que el
fiscal debe realizar.

Este supuesto viene a distorsionar al sistema acusatorio que sustenta el nuevo proceso
penal, en el cual el reparto de roles esta debidamente definido en el artículo IV y V del
Título Preliminar del Código Procesal Penal. No obstante, ante la existencia de tal norma,
con la finalidad que ello en la práctica no se verifique, los Fiscales deben realizar todos los
actos de investigación pertinente y útiles que soliciten las partes. Si el agraviado (eventual
opositor al requerimiento de sobreseimiento) solicita la actuación de determinado acto de
investigación pertinente y útil debe efectuarse, pues ante una eventual negativa, el Juez
puede disponer su actuación. Si se verifica que el acto de investigación que el agraviado
solicita es inútil e impertinente y por ello se deniega, en la audiencia de la etapa
intermedia así se argumentará.

Aun cuando todo depende de la actuación de los Fiscales, pensamos que los Jueces a fin
de no distorsionar el principio de reparto de funciones o roles que fundamenta el modelo
acusatorio, difícilmente ordenaran una investigación complementaria. Incluso, de hacerlo
pondrían en tela de juicio el principio de imparcialidad que en todo momento los jueces
deben cautelar.

Para inaplicar esta disposición cabe invocar el artículo X del Título Preliminar del CPP que
establece: las normas que integran el Título Preliminar prevalecen sobre cualquier otra
disposición del Código. Aquellas normas se utilizan como fundamento de interpretación.

V.- AUTO DE SOBRESEIMIENTO

La declaración del sobreseimiento en forma lógica importa u origina el archivo


definitivo de la causa con relación al imputado en cuyo favor se dictó y adquiere la
autoridad de cosa juzgada, es decir, nadie puede revivir el proceso finalizado con
sobreseimiento. El Profesor San Martín Castro, enseña que el sobreseimiento es la
resolución firme emanada de órgano jurisdiccional competente, mediante la cual se pone
fin a un procedimiento penal incoado con una decisión que, sin actuar el ius puniendi,
goza de la totalidad o de la mayoría de los efectos de la cosa juzgada.

Aquella disposición tiene efectos prácticos muy importantes. Por ejemplo, a una persona
favorecida con un auto de sobreseimiento nunca más un Fiscal podrá investigarla y
menos sancionarla un Juez por el mismo hecho objeto de un sobreseimiento anterior. Si
eventualmente ello sucede, opera de modo eficaz el ne bis in ídem (no dos veces por los
mismos hechos) procesal o sustancial dependiendo ello del caso concreto. Debe tenerse
en cuenta siempre que el ne bis in ídem funciona o prospera cuando en dos o mas
procesos penales concurren el mismo objeto, el mismo sujeto e idéntico fundamento
como lo ha reiterado el Tribunal Constitucional en varias sentencias. Esto es, el o los
mismos imputados, el o los mismos hechos investigados, así como el mismo bien jurídico
protegido de los delitos objeto de los procesos. En mérito al principio de la doble instancia,
el auto de sobreseimiento puede ser objeto de apelación, pero ello de modo alguno
impide de ser el caso, la inmediata libertad del imputado a quien favorece.

SOBRESEIMIENTO TOTAL Y PARCIAL

En el caso de procesos de cierta complejidad por pluralidad de imputados, el


sobreseimiento puede ser total o parcial. Será total y se archivará el caso para todos ellos,
cuando no se acredita la participación del conjunto de imputados en el delito o su
existencia no se ha demostrado. Será parcial cuando de esa pluralidad de imputados,
subsisten cargos contra alguno o algunos de ellos, a quienes se les formula acusación, en
cuyo caso se sobreseerá el proceso respecto de unos y se declarará la procedencia de
juicio oral contra quienes resulten acusados.

En ese orden de ideas, se tiene que el requerimiento y consecuente declaración judicial


de sobreseimiento será total cuando comprende a todos los delitos y a todos los
imputados involucrados en el caso objeto de investigación preparatoria. En cambio, se
produce el sobreseimiento parcial cuando sólo se circunscribe o limita a algún delito o
algún imputado, de los varios que son o fueron materia de investigación preparatoria. Si
este fuere el caso, el proceso continuará respecto de los demás delitos o imputados que
no los comprende (348 CPP).
VI.- LA ACUSACIÓN

La acusación, es la consecuencia de toda una etapa de investigación, en donde se han


recopilado todos los elementos probatorios suficientes que le han permitido al Fiscal llegar
a la determinación de formalizar el pedido de apertura de juicio.

Para BINDER, la acusación es un pedido de apertura de juicio, por un hecho determinado


y contra una persona determinada y contiene una promesa, que deberá tener
fundamento, de que el hecho será probado en el juicio.

La Acusación constituye, por tanto, el núcleo fundamental de todo el proceso penal, pues
su efectiva concreción condiciona la realización de la Justicia Penal, si no hay acusación
de por medio no hay derecho para pasar la causa a juzgamiento, por consiguiente, no se
puede imponer una pena al presunto infractor de la norma jurídico-penal. En efecto, la
Acusación es el aspecto medular del principio acusatorio, que permite distinguir con
nitidez las funciones del Fiscal con las del órgano judicial, distinción que permite
garantizar la imparcialidad del procedimiento penal, factor esencial en un sistema procesal
que pretende ser democrático y garantista; así también el principio de igualdad de armas,
pues el Juzgador no esta involucrado ni con la acusación ni con la defensa, es un tercero
imparcial que acogerá en su resolución final los argumentos que le genere un mayor
convencimiento, (...) de ello surge la exigencia de la igualdad entre Ministerio Público y
defensor, en la cual se funda el equilibrio del proceso penal.9 Sin acusación, entonces, no
hay posibilidad de pasar a juzgamiento y, esta facultad reposa en las atribuciones
requirentes del persecutor público. El Fiscal, con los elementos de juicios que se
desprenden de la Investigación Preparatoria, estará en posibilidad de decidir por la
Acusación, cuando de dicha actuación se revelen suficientes elementos de cargo (medios
de prueba), que puedan acreditar en la etapa de Juzgamiento, la comisión del delito y la
responsabilidad penal del imputado, indicando para ello las pruebas que demuestran
dicho estado de cognición y la situación de hecho que permite subsumir la conducta
incriminada en el o los tipos penales que se consignan en el escrito de la Acusación, la
misma que será debidamente motivada.
En conclusión, la Acusación no sólo constituye un requisito indispensable para que la
causa pueda ser objeto de juzgamiento, sino que su contenido permite a las partes fijar su
estrategia de defensa a fin de ejercer al máximo su derecho de contradicción, a través de
los medios probatorios que fluyen del mismo, los que deberán ser admitidos en el auto de
enjuiciamiento. Esta garantía se encuentra reconocida en el artículo 8.2 de la Convención
Americana de Derechos Humanos.

Así se cumple el universalmente conocido aforismo: “sin acusación no hay Juicio Oral”,
ello debido a que el Juez, está totalmente impedido de iniciar de oficio un Juzgamiento, es
decir sin que el acusador lo pida. El Art. 349° del NCPP, precisa los requisitos y
formalidades del contenido de la Acusación.

VI.- EFECTOS DE LA NOTIFICACIÓN DEL CONTENIDO DE LA ACUSACION.

Una vez formalizada la acusación, el Juez de la Investigación Preparatoria correrá


traslado a los demás sujetos procesales a fin de que éstos dentro del plazo establecido
(10 días) analicen la acusación y de ser necesario soliciten la corrección de los defectos o
vicios en que haya incurrido el Fiscal, desde la óptica de sus intereses particulares, con la
finalidad de que la decisión judicial sea correcta y no pueda ser invalidada. El Juez, sin
renunciar a su condición de tercero imparcial, es otro de los interesados en que los
errores cometidos durante la investigación preparatoria, no se trasladen al Juicio Oral,
porque ello constituirá un perjuicio para el proceso, pues podrían invalidar la totalidad del
Juicio Oral y ello implicaría un retroceso, con consecuencias desfavorables para los
demás sujetos procesales, sobre todo para el imputado, por ser el que soporta la
acusación.

Las partes como son el imputado o la parte civil o el tercero civil podrán optar conforme al
Art. 350°. 1 del NCPP, por las siguientes alternativas:

a) Observar la acusación del Fiscal por defectos formales, solicitando su corrección.


b) Deducir excepciones y otros medios de defensa, cuando no hayan sido planteadas con
anterioridad o se funden en hechos nuevos.

c) Solicitar la imposición o revocación de una medida de coerción. Aquí muy bien la parte
civil podrá solicitar la ministración provisional de posesión en caso de tratarse de un
proceso de usurpación. En su caso, el imputado podrá solicitar se le varíe la medida
coercitiva que viene sufriendo por una menos gravosa. Dependiendo del cuantun de pena
que se solicita en la acusación y otras circunstancias, la defensa del imputado, por
ejemplo, puede solicitar se le varíe la prisión preventiva por comparecencia simple o
restringida.

d) Solicitar la actuación de prueba anticipada conforme a los artículos 242 y 243.

e) Solicitar el sobreseimiento. Hecho que como es natural podrá efectuarlo sólo el


imputado y su abogado defensor. Esta alternativa podrá efectuarse cuando el imputado y
su defensa estén convencido que los medios de prueba recogidos en la investigación
preparatoria apoyan su posición en el sentido que los hechos que se le imputan no
constituyen delito o que, él no es autor ni partícipe del delito investigado o en su caso,
corroboran la concurrencia de una causa de justificación plena.

f) Motivar o en su caso, solicitar la aplicación, si fuere el caso, de un criterio de


oportunidad.

g) Ofrecer medios de prueba para el juicio, adjuntando la lista de testigos y peritos que
deben ser convocados al debate, con indicación de nombre, profesión y domicilio,
precisando los hechos acerca de los cuales serán examinados en el curso del debate.

h) Presentar los documentos que no fueron incorporados antes, o señalar el lugar donde
se hallan los que deban ser requeridos.
i) Objetar la reparación civil o reclamar su incremento o extensión, para lo cual se
ofrecerán los medios de prueba pertinentes para su actuación en el juicio oral.

j) Plantear cualquier otra cuestión que tienda a preparar mejor el juicio.


El Inc. 2 del Art. 350°, nos plantea lo que se denomina “aceptación de hechos” y
“acuerdos probatorios”. Para el primer supuesto, el Juez una vez que las partes dan
por aceptados los hechos, los tiene por acreditados, obviando su actuación probatoria en
el Juicio. Por ejemplo, tanto el imputado, su abogado defensor y el Fiscal se ponen de
acuerdo que el imputado ocasionó las lesiones al agraviado. En el segundo supuesto
pueden proponer acuerdos acerca de los medios de prueba que son necesarios para que
determinados hechos se estimen probados. Siguiendo el ejemplo citado, las partes
pueden ponerse de acuerdo que el Certificado Médico Legal, acredita las lesiones
ocasionadas al agraviado. Se trata de las denominadas “convenciones probatorias”, que
son acuerdos relativamente vinculantes, pues el Juez sólo si resultan irrazonables puede
desestimarlos.

VI.- AUDIENCIA PRELIMINAR

Conformen lo sostienen ROBERTO E. CACERES J. y RONALD D. IPARRAGUIRRE,


el NCPP establece un sistema de audiencias optativas y necesarias: mediante las
primeras se va dando solución a los pedidos y diferencias iniciales existentes entre las
partes, y las segundas sirven para establecer el saneamiento del proceso y la culpabilidad
o inocencia del imputado.

Conforme al Art. 351° del NCPP, presentados los escritos y requerimientos de los sujetos
procesales o vencido el plazo máximo de diez días, el Juez de la investigación
preparatoria que dirige esta etapa, señalará día y hora para la realización de la audiencia
preliminar. Esta audiencia se deberá desarrollar dentro de un plazo no menor de cinco ni
mayor de veinte días. Para la instalación de la audiencia es obligatoria la presencia del
Fiscal y el defensor. La presencia del acusado no es indispensable para la instalación de
la audiencia. No podrán actuarse diligencias de investigación o de prueba específicas,
salvo el trámite de prueba anticipada y la presentación de prueba documental.

Instalada la audiencia, el Juez dará la palabra por un tiempo breve y por su orden al
Fiscal, a la defensa del actor civil, así como del acusado y del tercero civilmente
responsable, los que debatirán sobre la procedencia o admisibilidad de cada una de las
cuestiones planteadas y la pertinencia de la prueba ofrecida.
El Fiscal podrá en la misma audiencia en forma oral y presentando el escrito respectivo,
modificar, aclarar o integrar la acusación en lo que no sea sustancial. Es decir, el Fiscal
en esta etapa sólo puede hacer correcciones sobres cuestiones de forma mas no así en
cuestiones de fondo. En este supuesto el Juez, en el mismo acto de audiencia correrá
traslado a los demás sujetos procesales concurrentes para su absolución inmediata.

La audiencia preliminar es de suma importancia, pues en ella se acumulará toda la


información recogida en la fase de investigación, así como del debate preliminar sobre los
actos conclusivos de la investigación que podrán plantear los sujetos procesales. El rol del
Juez en esta etapa es calificar si la denuncia cumple con los requisitos formales y de
fondo, en su caso si aquella requiere de alguna corrección. Con ello se evita que el
proceso penal continúe su desarrollo de manera endeble, sin bases sólidas que a la
postre hagan inviable el Juicio Oral por no estar dotado de las condiciones mínimas,
implicando un desgaste de esfuerzos en perjuicio del imputado, quien muchas veces se
encuentra sufriendo de prisión preventiva.

VII.- DECISIONES ADOPTADAS EN LA AUDIENCIA PRELIMINAR

Luego que concluye la audiencia de control de la acusación y planteados los


requerimientos por los demás sujetos procesales, el Juez responsable de la etapa
intermedia y siempre dependiendo del supuesto concreto, podrá proceder del modo
siguiente:

1. - Resolverá inmediatamente todas las cuestiones planteadas.


No obstante, por cuestiones de tiempo como puede ser la hora avanzada, por ejemplo, o
la complejidad de los asuntos por resolver, el Juez puede diferir la emisión de su
resolución hasta por cuarenta y ocho horas después. Este término es improrrogable. Si la
resolución se difiere, la decisión simplemente se notificará a las partes.
2. Si luego del debate se pone en evidencia que la acusación tiene defectos que requieren
un nuevo análisis de parte del Fiscal, suspendiendo la audiencia por cinco días, el Juez
dispondrá la devolución de la acusación para efectos que se la corrija. Corregida la
acusación y entregada al Juez, la audiencia se reanudará. En los casos que la corrección
no requiera nuevo análisis, el Fiscal, en la misma audiencia, podrá hacer las
modificaciones, aclaraciones o subsanaciones que corresponda, con intervención de los
concurrentes. Si no hay observaciones, se tendrá por modificada, aclarada o saneada la
acusación en los términos precisados por el Fiscal, en caso contrario resolverá el Juez
mediante resolución inapelable.
3. De estimarse cualquier excepción o medio de defensa, el Juez expedirá en la misma
audiencia la resolución que corresponda. Contra la resolución, procede recurso de
apelación. La impugnación no impide la continuación del procedimiento.
4. El sobreseimiento podrá dictarse de oficio o ha pedido del acusado o su defensa
cuando concurran los requisitos que prevé el inciso 2 del artículo 344, siempre que
resulten evidentes y no exista razonablemente la posibilidad de incorporar en el juicio oral
nuevos elementos de prueba.
Es obvio que si en la audiencia aparecen evidencian que los hechos por los cuales se
acuso no constituyen delito o, aparecen indicios razonables o medios de prueba que
evidencian de manera contundente que el acusado no participó en la comisión del delito
objeto de acusación, o peor la acción penal del delito prescribió, el Juez sin esperar que lo
soliciten tiene la facultad de disponer el sobreseimiento del caso.
5. Se admitirá los medios o elementos de prueba ofrecidos por las partes, siempre y
cuando:
a) La petición contenga la especificación del probable aporte a obtener para el
mejor esclarecimiento del caso; y
b) Que el acto probatorio propuesto sea pertinente, conducente y útil. En este caso
se dispondrá todo lo necesario para que el medio de prueba se actúe
oportunamente en el Juicio oral. El pedido de actuación de una testimonial o la
práctica de un peritaje especificará el punto que será materia de interrogatorio o el
problema que requiere explicación especializada, así como el domicilio de estos. La
resolución que se dicte no es recurrible.

6. La resolución sobre los acuerdos o convenciones probatorias, no es recurrible. En el


auto de enjuiciamiento se indicarán de forma precisa y clara los hechos específicos que
se dieren por acreditados o los medios de prueba necesarios para considerarlos
probados.
7. La decisión sobre la actuación de prueba anticipada no es recurrible. Si se dispone su
actuación, ésta se realizará en acto aparte conforme a lo dispuesto en el artículo 245°, sin
perjuicio de dictarse el auto de enjuiciamiento. Podrá dirigirla sólo un Juez si se trata de
Juzgado Penal Colegiado.

VIII.- AUTO DE ENJUICIAMIENTO

Luego de la discusión preliminar y resueltos los requerimientos conclusivos de


la investigación, el Juez tomará una decisión. Si ésta determina a que el Juez admita la
acusación, entonces dictará el auto de enjuiciamiento, mediante el cual se acepta el
pedido del Fiscal de que el imputado sea sometido a Juicio Oral. En dicho auto se debe
determinar el contenido preciso del juicio; es decir se debe describir con precisión cual
será el hecho justiciable, así como también la identificación del imputado o imputados y de
los agraviados siempre que en este último caso hayan podido ser identificados, la
calificación jurídica del hecho, la determinación de las partes que intervendrán en el
debate, así como la determinación del juez competente que se hará cargo del juicio oral
(Unipersonal o Colegiado).

El auto de enjuiciamiento al constituir una decisión judicial por la cual se admite el pedido
del Fiscal que el acusado sea sometido a juicio oral, público y contradictorio, cumple
función trascendente en el proceso penal. Aquí se determina el contenido preciso del
juicio, delimitando su objeto y por ello se precisa que se describa en forma clara el hecho
justiciable.

Esta determinación tiene su leif motiv en el principio procesal de congruencia entre


acusación y sentencia, según el cual la sentencia que se dicte al final del proceso sólo
podrá versar sobre los hechos que originaron el inicio del juzgamiento. Ello tiene por
finalidad evitar acusaciones sorpresivas y por otro lado, garantizar una adecuada defensa
del imputado.

Luego, el auto de enjuiciamiento será notificado al Fiscal y los demás sujetos procesales
tal como lo establece en forma taxativa el inciso 1 del artículo 354 del CPP. Acto seguido,
en un plazo máximo de 48 horas se producirá la remisión o traslado material del caso al
Juez unipersonal o colegiado responsable del juicio oral, adjuntando de ser el caso, los
documentos y los objetos incautados. Se pondrá a su disposición a todos los imputados
que tengan medida coercitiva de prisión preventiva.
Acto seguido, una vez que el Juez unipersonal o colegiado recibe las actuaciones del
Juez de la Investigación preparatoria, en forma inmediata dictará el auto de citación a
juicio oral con indicación de la sede del juzgamiento y de la fecha de su realización (art.
355 CPP). Se ordenará el emplazamiento de todos los que deben concurrir al juicio,
incluido testigos y los peritos admitidos. Esto significa que la autoridad jurisdiccional
dispondrá la notificación de las partes, testigos y peritos para que concurran al
juzgamiento.

Por su parte, el inciso 5 del artículo 355 del Código Procesal Penal dispone que sea
obligación del Ministerio Público y de los demás sujetos procesados coadyuvar en la
localización y comparecencia de los testigos o peritos que hayan propuesto. El verbo
coadyuvar debe entenderse como contribuir o asistir en el objetivo que los testigos o
peritos concurran al juicio oral.
CONCLUSIONES

La etapa que se identifica como intermedia inicia desde que el Ministerio Publico presenta
la acusación ante el juez de control, y abarca la audiencia intermedia. En esta etapa se
pueden presentar excepciones, acuerdos probatorios, se admiten o rechazan pruebas, y
termina cuando el juez de control envía el auto de apertura al Tribunal de Enjuiciamiento.

Algunos aspectos destacados:

El Ministerio Publico presenta acusación al Juez de Control, el Juez de control señala


fecha de audiencia intermedia, hablan las partes y se presentan excepciones o si hay
incidencias de las partes, así como acuerdos probatorios, después se abre proceso de
exclusión y/o admisión de pruebas; el Juez de Control examina el comportamiento del
Ministerio Publico ante el proceso de pruebas y admite o sanciona su comportamiento y
así finalmente el Juez de Control declara cerrada la audiencia intermedia y envía el auto
de apertura al Tribunal de Enjuiciamiento.
BIBLIOGRAFIA

- Binder, Alberto, Iniciación al procesal penal acusatorio, editorial Alternativas, Lima,


2002, p.56.
- GIMENO SENDRA, Vicente. Derecho Procesal Penal. Valencia: Tirant lo Blanch,
1993. p.402
- BINDER, Alberto. Op.cit., p.225.
- GIMENO SENDRA, Vicente. Derecho Procesal Penal. Madrid: Colex, 1996. p.592.
- CORTÉS DOMINGUEZ, Valentín. Derecho Procesal Penal. Madrid: Colex, 1996.
p.620.

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