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Generalidades
Se conoce como propiedad horizontal al derecho que se ejerce sobre uno o más
pisos, viviendas o locales de un edificio, que han sido adquiridos por distintos
propietarios en forma separada pero que tienen ciertos derechos y obligaciones en
común.
Principios
Es un principio básico del régimen de la Propiedad Horizontal, instituido por su Ley
reguladora, la prevalencia del derecho necesario sobre el dispositivo. La Exposición de
Motivos de la Ley de Propiedad Horizontal señala, en referencia expresa a los Estatutos
que rigen la Propiedad Horizontal, lo siguiente: “Estos, frecuentemente, no eran fruto de
las libres determinaciones recíprocas de los contratantes, sino que, de ordinario, los
dictaba, con sujeción a ciertos tipos generalizados por la práctica, el promotor de la
empresa de construcción, limitándose a prestar su adhesión las personas que ingresaban
en el régimen de la propiedad horizontal. La ley brinda una regulación que, por un lado,
es suficiente por sí con las salvedades dejadas a la iniciativa privada, para constituir, en
lo esencial, el sistema jurídico que presida y gobierne esta clase de relaciones, y, por
otro lado, admite que, por obra de la voluntad, se especifiquen, completen y hasta
modifiquen ciertos derechos y deberes, siempre que no se contravengan las normas de
derecho necesario, claramente deducibles de los mismos términos de la ley.
Naturaleza Jurídica
El punto es muy debatido tanto en el plano teórico y de derecho comparado, como en
la exégesis positiva de las leyes de cada país.
No solamente los actos entre vivos pueden originar la propiedad horizontal, mediante
venta, permuta, donación, asociación, etc., sino también la disposición testamentaria
puede igualmente dar principio a un régimen de propiedad horizontal.
Propiedad Horizontal
La propiedad horizontal es una institución jurídica que hace alusión al conjunto de
normas que regulan la división y organización de diversos inmuebles, como resultado
de la segregación de un edificio o de un terreno común. En sí la propiedad horizontal no
es un bien inmueble en particular sino un régimen que reglamenta la forma en que se
divide un bien inmueble y la relación entre los propietarios de los bienes privados y los
bienes comunes que han sido segregados de un terreno o edificio. La propiedad
horizontal permite la organización de los copropietarios y el mantenimiento de los
bienes comunes.
Se trata por tanto de aquella especial y seccional forma de división de la propiedad
que se ejerce sobre viviendas, oficinas, locales comerciales, bodegas, estacionamientos,
recintos industriales, sitios y otros en que se divida un condominio y que atribuye al
titular de dichas unidades un derecho de propiedad absoluto y exclusivo sobre las
mismas, y un derecho de copropiedad forzosa respecto a los bienes de dominio común.
Así pues, junto con el piso, el derecho de propiedad horizontal incluye un porcentaje de
propiedad sobre los elementos comunes de todos los propietarios de pisos en el edificio
en cuestión. Tales elementos se consideran necesarios para el adecuado uso y disfrute
del piso, y la cuota que exista sobre ellos es completamente inherente a la propiedad del
piso, siendo inseparable de ésta.
La propiedad horizontal tiene como principal característica que en ella coexisten
dos clases de derecho de propiedad. Un derecho de propiedad individual, sobre el
apartamento o local, y un derecho de propiedad colectivo o de la comunidad que
conforma el edificio, sobre las áreas comunes de toda la construcción.
En este tipo de construcciones, por mandato de la ley deberá haber un grupo de personas
que dirijan la manera de administrar los gastos de mantenimiento del edificio. A este
grupo se le llama Junta de Condominio.
También es bueno que sepamos que para que en un edificio exista legalmente la
propiedad horizontal, previamente debe de haberse redactado y presentado en la oficina
de registro inmobiliario un documento que se le llama Documento de Condominio que
es el documento de la comunidad de ese edificio. En este documento se señala entre
otras cosas, la intención del constructor del edificio de destinarlo a la venta por
apartamentos o locales, se especifica qué uso se le va a dar a estos apartamentos o
locales, se señalan las características de la construcción del edificio, su tamaño, número
de pisos, cuántas personas conformarán la junta de condominio, etc.
En primer lugar, lo que pudiera llamarse el poder originario o de máxima autoridad
como lo es la comunidad de vecinos, comunidad de propietarios, formalmente conocida
como Asamblea de Propietarios. En segundo lugar, un órgano representativo de la
comunidad de propietarios, conocido como Junta de Propietarios o Junta de
Condominio, la cual es elegida por los propios propietarios para que representen y
defiendan sus derechos e intereses. En tercer lugar, el Administrador, el cual es elegido
por la comunidad o Asamblea de Propietarios, y es la figura operativa en la conducción
y el quehacer diario del edificio o conjunto residencial, y en cuyos hombros descansa la
responsabilidad del funcionamiento del inmueble o inmuebles encomendados.
Asimismo existe la función del administrador, como trabajo que realmente es, debe
ser remunerada, así esa persona resida en el edificio o conjunto de edificios que va a
administrar, salvo que éste decida ejecutar esta actividad ad honorem. Por el contrario, a
la Junta de Condominio no se le establece remuneración alguna, por lo cual el trabajo de
este grupo de personas merece respeto y consideración, respaldo y colaboración de parte
de los propietarios. Sin embargo, sería importante considerar algún tipo de
remuneración para estas personas que sacrifican su tiempo y su dignidad (a veces se les
falta el respeto), por velar por las cosas comunes. En algunas residencias se les exonera
del pago de condominio, lo cual lo tienen bien ganado.
Cada condominio tiene sus propias necesidades, las cuales deben jerarquizarse para el
mejor aprovechamiento de los recursos a aplicar. Esta es la labor del Administrador. Es
de fundamental importancia que cada propietario cumpla con su responsabilidad de
contribuir con las cosas o gastos comunes (pagar el recibo de condominio); acción esta
que define la vida, conservación y mantenimiento del edificio, las viviendas o conjuntos
residenciales.
CONCLUSIÓN
Propiedad Horizontal es una propiedad especial que se constituye exclusivamente
sobre edificios divididos en apartamentos o locales que pueden ser aprovechados
independientemente. Concretando el presente trabajo reseñamos que la base legal es la
Ley de Propiedad horizontal LPH, esta nace desde el momento en que se constituye
dicho régimen para un edificio, cosa que se hace generalmente en escritura pública para
poder tener acceso al Registro de la Propiedad. Junto a dicha Constitución, se otorgaron
también los Estatutos, que contendrán las reglas para el ejercicio de los derechos de
propiedad, que puede haber fuertes limitaciones al derecho de propiedad), así como todo
lo relativo a gobierno del edificio, gastos, conservación, entre otras particularidades.
Es muy importante que dichos Estatutos estén inscritos en el registro de la Propiedad
para que puedan afectar a terceros, aunque hay muchas Comunidades que se remiten sin
más a las normas genéricas, por defecto de la propia Ley de Propiedad Horizontal.
La totalidad del terreno que sirvió de base para la obtención del correspondiente
permiso de construcción;
Los cimientos, paredes maestras, estructuras, techos, galerías, vestíbulos,
escaleras, ascensores y vías de entrada, salida y comunicaciones;
Las azoteas, patios o jardines.
Cuando dichas azoteas, patios o jardines sólo tengan acceso a través de un apartamento
o local necesariamente serán de uso exclusivo del propietario de éste;
Cada propietario podrá servirse de las cosas comunes según su destino ordinario y sin
perjuicio del uso legítimo de los demás, salvo que de conformidad con la Ley se haya
atribuido su uso exclusivamente a un determinado apartamento o local.
Es el registro o protocolización (Art. 26 al 38 LPH) que tiene que hacer ante la oficina
subalterna de registro de la Jurisdicción donde esté ubicado el bien, el propietario o los
propietarios (Empresas constructoras, asociaciones, etc.) de un inmueble, para poder
proceder legalmente a venderlo bajo el régimen de Propiedad Horizontal.
En otras palabras y valiéndonos un poco del recurso que nos brinda la analogía,
podemos decir que el documento de condominio es algo así como la partida de
nacimiento o el acta constitutiva de un inmueble que se construye con la finalidad de ser
vendidos por apartamentos y/o locales.
Funciones
Llevar un libro de actas de asamblea, debidamente autorizado por la Procuraduría
Social.
Cuidar y vigilar los bienes del condominio y los servicios comunes, así como
promover la integración, organización y desarrollo de la comunidad.
Recabar y conservar, mientras dure su gestión, los libros y documentos
relacionados con el condominio, mismos que en todo su tiempo podrán ser
consultados por los condóminos y hacer entrega de ellos a las subsecuentes
administraciones.
Atender la operación de las instalaciones y servicios generales.
Realizar todos los actos de administración y conservación que el condominio
requiera.
Ejecutar los acuerdos de asamblea.
Recaudar de los condóminos, lo que a cada uno corresponda aportar para los
fondos de mantenimiento y administración y el de reserva, otorgando recibo a
cada uno de ellos por las cantidades aportadas para cada uno de los fondos.
Efectuar los gastos de mantenimiento y administración del condominio, con
cargo al fondo correspondiente.
Entregar mensualmente a cada uno de los condóminos, recabando constancia
de quien lo reciba, un estado de cuenta que muestre:
Convocar a asambleas.
En relación con los bienes comunes del condominio, el administrador tendrá
facultades generales para pleitos, cobranzas y actos de administración de bienes,
incluyendo a aquellas que requieran cláusula especial conforme a la ley
Conclusión
Finalizando con el presente trabajo reseñamos que La Propiedad Horizontal nace
desde el momento en que se constituye dicho régimen para un edificio, cosa que se hace
generalmente en escritura pública para poder tener acceso al Registro de la Propiedad.
Junto a dicha Constitución, se otorgaran también los Estatutos, que contendrán las
reglas para el ejercicio de los derechos de propiedad (ojo, que puede haber fuertes
limitaciones al derecho de propiedad), así como todo lo relativo a gobierno del edificio,
gastos, conservación, etc…Es muy importante que dichos Estatutos estén inscritos en el
registro de la Propiedad para que puedan afectar a terceros, aunque hay muchas
Comunidades que se remiten sin más a las normas genéricas, por defecto de la propia
Ley de Propiedad Horizontal.
Lo primero que debemos decir para colocar las cosas en su justo lugar, es que el área
común así usufructuada y gozada por este propietario del caso en estudio, como si fuera
suya, ha sido por él apropiada ilegalmente, ya que las cosas comunes en la comunidad
pro indiviso no son enajenables ni mucho menos susceptibles de apropiación individual
a título gratuito. Lo prudente y lógico dentro de un escenario ideal, es que el área común
apropiada ilegal e ilegítimamente, fuese devuelta íntegramente al condominio.
Insistimos, ¡ese es el deber ser!; pero entendemos que de no ocurrir ello voluntariamente
por parte del propietario transgresor, quedarían abiertas las acciones legales por la vía
judicial (acción restitutoria).
B) Escenario 2: Otro escenario sería que el propietario que disfruta estas áreas
comunes, asuma el compromiso de realizar por su propia cuenta los trabajos de
mantenimientos, supervisados por la junta de condominio. Lo que sucede en este caso,
es que la garantía de tales trabajos no dependerá de un proveedor de la junta de
condominio, sino de la exigencia que haga un tercero, en este caso, el propietario en
comento.
“3”: que trata de las normas a tomar en cuenta para el uso y disfrute de los
apartamentos de los propietarios, especialmente los literales: “a”; “b”; “c” y “d”;
“5”: que trata y define cuáles son las cosas y bienes comunes del condominio); así
como las disposiciones que al respecto se contemplan en el documento de condominio y
su reglamento del inmueble;
“8”: relativo al servicio del inmueble conforme al destino ordinario que tiene
determinado en el documento de condominio; y la prohibición de la división de las coas
comunes como principio general:
“11”: que define cuáles son los gastos comunes y la obligación que tienen todos los
propietarios de sufragarlos. Ver literales: “a” y “b”.
Puede completarse el análisis leyendo los artículos 13, 14 y por supuesto, el artículo 20
de la ley ejusdem, que versan sobre las responsabilidades que tiene el administrador,
que en el caso de su condominio, recaen sobre la junta de condominio que ejerce tales
funciones, de conformidad con lo establecido en el artículo 18, literal “c”.
Al igual que en el caso anterior, debemos definir el deber ser, según lo dispuesto en el
documento de condominio del inmueble: es decir, si se permite o no la construcción de
nuevos techos y si la terraza están definidas en dicho documento como área común,
asignada en uso exclusivo a los apartamentos pent house; recordando que las áreas de
uso exclusivo son áreas comunes y están sometidos a ciertos límites, que podrá leer con
profundidad en nuestro libro: “Gerencia de Condominios y Otras Comunidades”. Si son
construcciones realizadas de forma ilegal, fuera de la norma jurídica, entonces
pudiéramos concluir que la impermeabilización y sus costos correrá por cuenta del
propietario del pent house; agregando que recomendamos la lectura del artículo 10 de la
ley ejusdem, que exige la unanimidad de opinión de los propietarios para realizar actos
que afecten la conservación y estética del inmueble.
Y aquí caben las mismas consideraciones y escenarios señalados para el “Caso No. 1”,
las cuales damos por reproducidas íntegramente.
Con relación al daño producido por las aguas de lluvia que caen de estos techos
directamente en la fachada de las distintas torres del conjunto residencial, los mismos
deberían ser asumidos de forma íntegra por dichos propietarios; pero aquí volvemos
sobre lo que dijimos al principio: todo dependerá del nivel de conflicto que quiera
manejar la junta de condominio. Es factible, que dentro de las soluciones
extrajudiciales y negociadas para resolver definitivamente el problema, se especifique
un protocolo de actuación donde se distribuyan los gastos en determinadas
proporciones, entre el propietario y el condominio, con el compromiso que los
propietarios de estos apartamentos ubicados en la última planta, realicen los trabajos de
recanalización de las aguas de lluvia para evitar dañar en lo sucesivo las fachadas, una
vez que sean reparadas.
CASO No. 3: Sobre el conflicto existente entre los propietarios de dos pent houses,
quienes viven en el mismo piso y están separados por una pared medianera y el cual se
resume de la siguiente forma:
A) Uno de los propietarios se queja del otro por filtraciones de agua que recibe en su
propiedad, debido a trabajos de mala calidad realizados por su propietario vecino.
B) El propietario afectado por tales filtraciones, decidió no pagar más sus gastos
comunes afectando al condominio, hasta tanto la junta de condominio le resuelva el
problema.
Este es un caso que nuestra experiencia profesional desde diciembre de 1998 nos
permite concluir que se trata de un “moroso caprichoso”; vale decir, aquél que se vale
de cualquier circunstancia de la dinámica del condominio y que viéndose afectado por
ella, le atribuye una responsabilidad a quien legalmente no la tiene y deja de cumplir
con su obligación legal, cual es la de pagar sus gastos comunes, pasando a una posición
extrema de vivir a costillas del resto de la comunidad de copropietarios. Siempre nos
hemos preguntado si este tipo de conductas más bien obedecen a una estrategia bien
definida o pre establecida y asumida por este tipo de morosos, sencillamente para no
pagar y usufructuar así gratuitamente de los bienes y servicios que pagan el resto de sus
vecinos propietarios. La verdad es que es una situación penosa, lamentable y que revela
una falta de cultura comunitaria por parte del propietario moroso.
La conducta de la junta de condominio en este caso debe ser muy enfática: debe dejar
sentado por escrito que ella no puede interponerse entre los conflictos entre los
propietarios, más allá de llamado al diálogo y a la cordialidad que debería reinar entre
estos; pero desde un estricto punto de vista jurídico, nada puede hacer, puesto que el
problema se suscita entre dos propietarios de unidades susceptibles de apropiación
individual y no sobre áreas comunes, cuyo cuido y vigilancia si están bajo su
responsabilidad legal, tal y como lo dispone el artículo 20, literal “a” de la ley ejusdem,
máxime cuando la junta ejerce las funciones como administradora del condominio.
a) En primer lugar, exigirle al propietario en mora con el pago de sus gastos comunes,
que pague, advirtiéndole que la comunidad de copropietarios no puede sufrir las
consecuencias de su conducta omisiva e ilegal, por un problema que tenga con su
vecino propietario.
b) En caso que el propietario moroso se niegue a pagar, una vez que hayan sido
adelantadas y agotadas las gestiones extrajudiciales de cobro, dejándose constancia de
las mismas, entonces sugerimos que se proceda judicialmente y se le demande por cobro
de bolívares, mediante el procedimiento especial de la vía ejecutiva, establecido en el
artículo 630 del Código de Procedimiento Civil vigente. Estamos a sus órdenes para
intentar esa acción judicial, si fuera necesario.
CASO No. 4: Este caso se resume y guarda relación con los daños que producen los
apartamentos tipo pent house que han hecho construcciones ilegales techando sus
terrazas y no recolectando debidamente las aguas de lluvias, la cuales caen
directamente sobre las fachadas de las torres del conjunto residencias, deteriorándolas
y cayendo también particularmente, sobre apartamentos ubicados en la planta baja de
las mencionadas torres. Una de las propietarias de un apartamento en la planta baja
está muy afectada, por lo que ha decidido dejar de pagar sus gastos comunes
atribuibles a la alícuota del apartamento de su propiedad, hasta tanto no se ejecuten
los trabajos de reparación de la fachada que está a la altura de su apartamento.
Pensamos que este es un caso diametralmente opuesto al anterior: aquí si hay una
conducta (acción u omisión) de los propietarios de los apartamentos tipo pent houses,
quienes son los causantes del hecho que representa la deposición de aguas de lluvia
directamente sobre las fachadas, o bien utilizando canales recolectoras o tubos que
sobresalen de la fachada y actúan como una especie de cañón de agua que perjudica las
fachadas de los apartamentos ubicados en los pisos más bajos, afectando áreas comunes,
como lo son las fachadas y áreas particulares o privadas, como lo son las ventanas de
los apartamentos. Aquí sí debe la junta de condominio ejercer su principio de autoridad,
e intervenir (de forma extrajudicial o judicial) para conminar a los propietarios a
resolver los problemas. Pero veamos cuales son las aristas inherentes a este problema
que revela el caso planteado:
a) Sobre el condicionamiento del pago de los gastos comunes que hace la propietaria
de un apartamento ubicado en la planta baja: ella no puede condicionar el pago alegando
que está siendo afectada por la irresponsabilidad de los propietarios de los pent houses,
ya que entraría en mora de forma injustificada y estaría actuando directamente bajo la
cultura de la venganza mal dirigida por cierto, contra los miembros de la junta de
condominios, que tampoco son los responsables directos de las acciones y omisiones
que hayan hecho, hacen o hagan estos o cualquier propietario en perjuicio de la
comunidad. Incluso, la propietaria morosa puede ser objeto de acciones judiciales
(cobro de bolívares por la vía ejecutiva, antes señalada) para conminarla a pagar,
incluyendo los intereses o la corrección monetaria por efectos de la inflación, según lo
decida la junta de condominio en su demanda. Un convenio de pago podría ser la
alternativa utilizada por la junta de condominio para que esta propietaria se vaya
poniendo al día en su deuda. Muchas veces, los morosos se escudan en todo tipo de
excusas para no pagar, como antes dijimos cuando explicamos la tipología del “moroso
caprichoso”.
b) Con relación a los daños y perjuicios que han causado y siguen causando los
propietarios de los pent houses al disponer de forma indebida las aguas de lluvia sobre
la fachada, puede la junta de condominio en nombre de la comunidad de propietarios
demandarlos por daños y perjuicios; presentando las pruebas de una inspección judicial
sobre la fachada, precisamente cuando esté lloviendo y obligar a estos propietarios a
reparar los daños sobre la fachada. Y aquí vale decir lo mismo que antes señalamos para
el “Caso No. 1” con relación a los distintos tipos de escenarios que pueden plantearse
por la vía extrajudicial.
Una forma para resolver el problema por la vía negociada sería suscribiendo un contrato
de transacción, que es un contrato nominado establecido en el artículo 1.713 del vigente
Código Civil Venezolano que establece: “La transacción es un contrato por el cual las
partes, mediante recíprocas concesiones, terminan un litigio pendiente o precaven un
litigio eventual”. En realidad, la única concesión que pudiera hacer el condominio,
tendría que ver con el factor tiempo (más o menos largo) para que los propietarios de los
pent houses realicen las reparaciones o convengan en que sean realizadas por decisión
de la junta de condominio y se comprometan al pago en la forma que fuere. Lo
importante, es buscar una solución definitiva al problema para evitar futuros daños a la
fachada, luego que sea reparada.
Derecho de propiedad
El derecho, la propiedad es el poder directo e inmediato sobre un objeto o bien, por la
que se atribuye a su titular la capacidad de disponer del mismo, sin más limitaciones que
las que imponga la ley. Es el derecho real que implica el ejercicio de las facultades
jurídicas más amplias que el ordenamiento jurídico concede sobre un bien, es decir es el
derecho real más amplio y perfecto.
Este derecho ha sido materia de una serie de transformaciones, aceleradas en los últimos
tiempos, siendo la tendencia dominante la de su socialización, esto es, la de servir antes
que al individuo a la colectividad.
Por otra parte hay doctrinas que incluso le niegan su existencia, esto es, que no debe
existir el derecho de propiedad; lo que evidencia que el derecho de propiedad está
limitado, restringido por razone principalmente de interés social, tanto por la
constitución como por el código civil y diferentes leyes.
A.-CLASIFICACIÓN
Por sujeto
Por naturaleza
Por objeto
"Se garantiza el Derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce,
disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las
contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad
pública o de interés general. Solo por causa de utilidad pública o interés social,
mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser
declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.
".(…)" Es una Institución que tiene por objeto conciliar los requerimientos del interés
general de la comunidad con el respeto debido al derecho de propiedad de los
administrados…".
El derecho de propiedad es el más completo que se puede tener sobre una cosa: la cosa
se halla sometida a la voluntad, exclusividad y a la acción de su propietario, sin más
límites que los que marca la Ley o los provocados por "la concurrencia de varios
derechos incompatibles en su ilimitado ejercicio" (limitaciones de carácter extrínseco).
No obstante, el reconocimiento de que la propiedad, como institución, está orientada a
una función social, implica que en la actualidad existan limitaciones intrínsecas o
inherentes al derecho; así como obligaciones que se derivan de la propiedad en sí.
Por ejemplo, bajo el principio del ius utendi no podría un propietario de un bien
inmueble justificar la tenencia de una plantación de marihuana, al estar prohibida por la
mayoría de los ordenamientos jurídicos. De la misma forma, un empresario no puede
justificar bajo este principio ruidos excesivos típicos de una actividad industrial en una
zona residencial, que hagan intolerable la vivencia de los demás vecinos.
Los frutos pueden ser naturales o civiles. Los frutos naturales son aquellos que la cosa
produce natural o artificialmente sin detrimento de sus sustancias. En ese aspecto se
distinguen de los denominados productos: así, tratándose de un manzanar, las manzanas
son frutos naturales y la leña de los árboles son sus productos.
Los frutos civiles están constituidos por aquellas sumas de dinero que recibe el
propietario por ceder a otro el uso o goce de la cosa. Usando el ejemplo anterior, el fruto
civil que percibe el propietario del manzanar es la renta que le es pagada al darlo en
arrendamiento. Tratándose de dinero, los frutos que percibe su propietario son los
intereses.
Nuestro código civil, pese a que prosigue la tradición inaugural por el código civil
francés, introduce una modificación sustancial, el cual comprende el reconocimiento de
la exclusividad en el dominio, que compete al titulas, y la eliminación de la
absolutividad del derecho, con miras a la función social que ha de cumplir y las
restricciones edificadas por la ley.
Es decir que el derecho de propiedad reside en la plenitud de los poderes a que alude el
artículo citado del código civil venezolano, mas sin embargo al mismo tiempo en la
indeterminación de ellos, en cuanto a poderes concretos, y en su amplitud de potestad
genérica, de manera que todo lo permitido dentro de lo lícito debe considerarse
permitido al propietario. (Disponer plenamente de la propiedad).
"Ahora bien, así como hay que tributar merecidas alabanzas a éstos, incurren en
nuestra severa condenación aquellos que, robando los escritos a los demás, los
hacen pasar como propios. Y de la misma manera, los que no sólo utilizan los
verdaderos pensamientos de los escritores, sino que se vanaglorian de violarlos,
merecen reprensión, incluso un severo castigo como personas que han vivido de
una manera impía".
"El producto o valor del trabajo o industrial licito, asi como las producciones del
ingenio o del talento de cualquier persona, son propiedad suya, y se rigen por las
leyes relativas a la propiedad en general y las especiales sobre estas materias."
14 agosto 1993
"Las disposiciones de esta Ley protegen los derechos de los autores sobre todas las
obras del ingenio de carácter creador, ya sean de índole literaria, científica o
artística, cualesquiera sea su género, forma de expresión, mérito o destino. Los
derechos reconocidos en esta Ley son independientes de la propiedad del objeto
material en el cual esté incorporada la obra y no están sometidos al cumplimiento
de ninguna formalidad. Quedan también protegidos los derechos conexos a que se
refiere el Título IV de esta Ley."
Artículo 2°
"Se consideran comprendidas entre las obras del ingenio a que se refiere el
artículo anterior, especialmente las siguientes: los libros, folletos y otros escritos
literarios, artísticos y científicos, incluidos los programas de computación, así como
su documentación técnica y manuales de uso; las conferencias, alocuciones,
sermones y otras obras de la misma naturaleza; las obras dramáticas o dramático-
musicales, las obras coreográficas y pantomímicas cuyo movimiento escénico se
haya fijado por escrito o en otra forma; las composiciones musicales con o sin
palabras; las obras cinematográficas y demás obras audiovisuales expresadas por
cualquier procedimiento; las obras de dibujo, pintura, arquitectura, grabado o
litografía; las obras de arte aplicado, que no sean meros modelos y dibujos
industriales; las ilustraciones y cartas geográficas; los planos, obras plásticas y
croquis relativos a la geografía, a la topografía, a la arquitectura o a las ciencias; y,
en fin, toda producción literaria, científica o artística susceptible de ser divulgada
o publicada por cualquier medio o procedimiento."
Decretada el (29/08/1955)
Tal como lo establece nuestra normativa, el Código Civil Venezolano, como fuente
primordial para el estudio del derecho de la propiedad inmaterial, destaca que entre los
derechos de los productos del ingenio, considerados en la actualidad como los bienes
incorporales corresponden a la llamada propiedad intelectual, a la propiedad industrial,
y a la propiedad científica, siendo la propiedad incorporal sometida a un régimen
especial, de los cuales a menudo destacan reglas consecuenciales que descartan la
integral de los principios rectores del régimen común de la propiedad. Es decir, la
tendencia que rehúsa proyectar el objeto del derecho de propiedad hasta los bienes
incorporales, niega correlativamente la terminología "propiedad incorporales" para
referirse a esta tipo de propiedad como "El derecho de autor de la obra del ingenio, y la
propiedad Industrial" o de la invención, entre otros.
Por lo general nuestro ordenamiento jurídico, generaliza como modelos más destacados
sobre derecho de bienes inmateriales los ante expuestos pero como la definición
contenida en el artículo 545 del código civil venezolano, engloba tanto los bienes
corporales como inmateriales, esta misma ley conlleva que los bienes inmateriales se
subdividan en:
Se entiende como la protección jurídica que se otorga al titular del derecho de una obra
original del que es inventor. Es el derecho patrimonial oponible al público que confiere
a su titular un monopolio exclusivo de explotación sobre un objeto no tangible pero
dotado de un valor económico. El Derecho de Autor comprende dos categorías
principales de derechos: los derechos patrimoniales y los derechos morales.
Entre los derechos sobre los productos del ingenio se debe destacar, en primer lugar,
que esta materia, regulada en Venezuela por la Ley sobre el derecho de Autor del 1º de
enero de 1993 con reforma del 14 de octubre de ese mismo año, proviene de la ya
derogada ley de propiedad intelectual del 29 de noviembre de 1962. El cambio de
dominación respondió, en parte, tanto al propósito de obviar los inconvenientes que
supone la controvertida aplicación del derecho de propiedad a los biene inmateriales,
sobre por el hecho de que las facultades acordadas al autor de la obra de ingenio
envuelve no solo distinción de esencia patrimonial sino que a la vez, valores de orden
moral de inobjetable relevancia en la actualidad. De esta manera el derecho de
publicarlo o no, el derecho de arrepentimiento, la facultad de que la obra sea
representada en condiciones favorables, el derecho de anónimo en buena forma quedaba
desprotegido.
Además en la actualidad el derecho en sus aspectos patrimoniales, aun cuando esta tiene
efecto probatorio, el derecho de autor de una obra de ingenio de carácter creador, sea de
índole científica, literaria, artística, o cualesquiera sea su género, forma tiene las
siguientes facultades:
Ya sea través de la percepción de los provechos que su divulgación directa
pueda reportar al autor, o por medio de su representación, ejecución, traducción,
o de cuales quiera forma de explotación. El derecho de tiene el autor, según lo
estime conveniente a sus propios intereses, es innegable mientras la obra sea
editada.
Aun cuando la ley protege la integridad y la reputación del autor, de cualquier
situación adversa que pueda presentarse, bien sea por parte de sus sucesores, o
un tercero, la ley concede el derecho del autor a su muerte. Conforme a las
normas sobre derecho sucesoral recogidas en el código civil, y leyes especiales.
El autor, por acto de última voluntad, puede constituir un fideicomiso, por todo
el periodo de duración de sus derechos o por parte de él, regulados por los
dispositivos técnicos de la ley de fideicomisos y por las disposiciones especiales
de la ley de derecho de autor.
Para que puedan ser patentadas los productos, es que no sean artículos alimenticios o
preparaciones farmacéuticas, medicinales y otros necesarios para la salud pública; y no
pueden ser contrarios a las leyes, el orden público, a la moral o las buenas costumbres a
la seguridad del Estado.
Fundamento legal del Derecho de la Propiedad del
suelo en el marco jurídico venezolano
Articulo 549. Código Civil Venezolano
Podemos señalar en el articulo up supra que se tiene como propiedad todo lo que se
encuentre construido o se construya, así como todo lo concerniente a las plantas o
arboles , no obstante también es propiedad todo lo que se encuentre debajo del suelo
como bienes de valor.
En ese mismo orden, el artículo 686 ejusdem nos señala que cualquier pared,
construcción o bienhechuría que se edifique en terreno ajeno, se entenderá que es
propiedad del dueño del terreno salvo justificación en contrario.