2. Explique el Dominio Marítimo. 3. Explique el Dominio Aéreo. TEMA 9. Dominio Territorial. Concepto. Utis Posidetis Iuris y de Facto. Territorio Venezolano: Aspecto Histórico. Problemas Limítrofes con: Colombia, Brasil y Guyana. Relaciones con el Caribe Oriental. Estudio de Caso.
4. EXPLIQUE EL DOMINIO TERRITORIAL
Como es bien sabido, uno de los elementos esenciales que integran el Estado es el territorio, como “el ámbito dentro del cual los órganos de dicho Estado pueden realizar los actos coactivos previstos por el ordenamiento jurídico. Es así que debemos entender como dominio territorial aquel que ejerce el Estado en uso de su soberanía, sobre el espacio físico en el cual se encuentra establecido, delimitado por las fronteras políticas y comprende el suelo, el subsuelo, el mar, y el subsuelo marítimo, el espacio aéreo hasta el infinito, sobre los cuales el Estado ejerce sus atributos para la realización de sus fines esenciales. En tal área el Gobierno se organiza y se legitima mediante el cumplimiento de su función de preservar y garantizar los derechos de todas las personas que habitan en el territorio, de acuerdo con la Constitución, la ley y el ordenamiento internacional correspondiente. Conforme al derecho internacional el hecho de la posesión de un estado sobre un territorio conlleva la presunción, juris tantum, titulo de dominio estatal. De lo que se deriva que el estado que posee un territorio merece se le respete, en tanto no justifique otro estado un título mejor de posesión o dominio. Este es el fundamento jurídico del uti possidetis, cuyo significado: así como posees continuaras poseyendo o lo que es igual “en la misma forma como los causantes anteriores venían poseyendo una cosa, la seguirán poseyendo los sucesores” Este principio constituye una regla política territorial Hispanoamericana que no fue aceptada por Estados Unidos ni Brasil, los cuales exigieron la posesión de hecho como fundamento del derecho territorial, es decir, el Utis Posidetis facti. Por tanto, la aplicación del Utis Posidetis Iure, no fue suficiente para el reconocimiento del territorio venezolano, debido a las carencias de títulos, por ello fue necesario celebrar algunos tratados con estados vecinos para fijar realmente las fronteras Venezolanas, basándose las mismas en conocimientos vagos e imprecisos por la carencia de buenos mapas o cartas geográficas, así como también la mala intención de nuestros vecinos. Todo esto nos llevó a una demarcación fronteriza, donde el dolo y la geofagia de otros, nos dejó un territorio mutilado, violando nuestro derecho, por lo cual nuestra constitución en el Título II Capítulo I en su Art. 10 dispone que: “ El Territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810, con las modificaciones resultantes de los tratados y laudos arbitrales no viciados de nulidad.”, expresando con ello nuestra inconformidad con los tratados internacionales realizados y rechazando aquellos que estén viciados de nulidad por no estar acordes con el derecho internacional ni con nuestro derecho. Se distingue dos formas de uti possidetis: el uti possidetis iuris (posesión de derecho) y el uti posidetis facto (posesión de hecho). Entendiéndose el primero como el dominio en la sucesión territorial que tiene un Estado conforme a los derechos del dueño anterior, es decir un dominio por la sucesión en los títulos jurídicos del dueño anterior. El segundo es entendido como el dominio (en la sucesión del territorio) por un Estado derivado de la posesión de hecho. Es así que la doctrina de uti possidetis ha sido comúnmente admitida por Venezuela y Colombia en la solución de sus conflictos de límites: en el trabajo de 1.833 rechazado por el Congreso de Venezuela; para el arbitraje de 1.881 que ambos países admitieron y libraron a la corona de España la cual dicto fallo en 1.891; y también para el trabajo de limites suscritos entre ambos países en 1.941. Sirvió de base doctrinal para el arreglo definitivo del conflicto territorial sobre el dominio de las Islas Las Aves, entre Venezuela y Holanda recuperada para la soberanía de nuestro país por laudo de la Reina de España, dictado en 1.865. Figuro entre las clausulas para la celebración del tratado de Arbitraje, hoy impugnado por Venezuela, celebrando con Inglaterra con la relación a la reclamación sobre la Guayana Esequiba. Ahora bien la Disolución de la República de Colombia o Gran Colombia, creada por el congreso de Angosturas y organizada constitucionalmente por el Congreso de Cúcuta, se disolvió en el año de 1826. Posteriormente en el año de 1830 se establece nuestra primera Constitución luego de la separación de la Gran Colombia, donde se establece un gobierno centro-federal, para tratar de buscar un punto de equilibrio entre las exigencias de los centralistas bolivarianos y los federalistas. Por lo que la separación de la Gran Colombia representó el inicio de los problemas limítrofes en Venezuela hasta la actualidad, por decisiones erradas que tuvieran como consecuencia la perdida de miles de Kilómetros de Territorio Venezolano. La frontera con Colombia, se extiende en una longitud aproximada de 2.050 Km., partiendo desde Castilletes, en la península de la Guajira, hasta un poste colocado en la margen izquierda del río Guainia-Negro, frente ala isla de San José, cerca de la Piedra del Cocuy. Al Constituirse Venezuela como República Independiente trató de precisar sus límites con Colombia y para tales efectos, en 1833, se nombró como representantes plenipotenciarios a Santos Michelena, comisionado por Venezuela y a Lino de Pombo por Colombia, para la fijación de las fronteras así como también la repartición de la deuda pública de la antigua Colombia entre los países que la integraban. Estos comisionados presentaron un acuerdo de amnistía, alianza, comercio, navegación y límites que fue aceptado por Colombia y rechazado por las Cámaras Legislativas Venezolanas en 1835, y definitivamente en 1840, dejándose sin resolver el problema de límites hasta la promulgación del Laudo Arbitral de Madrid en 1891. Este rechazo del Tratado Pombo-Michelena se debió a 26 objeciones de las Cámaras, entre las cuales cabe señalar: Por la pérdida para Venezuela de 62 millas de costa desde Chichivacoa al Cabo de la Vela, hasta donde indudablemente se extendía la jurisdicción marítima de Venezuela en 1810. Que en todo caso el territorio Guajiro podría dividirse en partes iguales, iniciando los límites desde punta de Gallina. El territorio de San Faustino, situado en la parte oriental de los ríos Táchira y Pamplonita, perteneciente a la Capitanía General de Venezuela se entregaba en Colombia Finalmente el 4 de mayo de 1840, el Tratado Pombo-Michelena es definitivamente rechazado. Este tratado ha sido históricamente el más favorable para Venezuela, ya que por medio de dicho tratado Colombia no pretendió extender sus fronteras hasta el Orinoco, lo que significó para Venezuela que por la firma de nuevos tratados perdiera un territorio de 2.000 leguas cuadradas, más el inconveniente de que un país extranjero compartiera con la Nación el derecho a navegación por tan importante río. Además en la Guajira los límites fueron modificados en forma más desventajosa para Venezuela.