Dentro de las reformas a la Ley de Compras y Contrataciones del Estado,

encontramos la modalidad de adquisiciones por subasta electrónica inversa, de la

cual se puede hace mención dos características principales: se adjudica al
oferente que oferte en puja el precio más bajo y, los bienes, suministros o
servicios a ofertar no pueden variar en calidad de conformidad con el principio de
estandarización de los mismos.

En una subasta inversa, la entidad contratante elige al proveedor que haya

ofrecido el precio más bajo, de entre las diferentes características técnicas de la
oferta, el factor precio es fundamental para elegir a la empresa a adjudicar. Entre
otros, no aplican las puntuaciones, bonificaciones, promociones u otros beneficios
adicionales, "Lo importante es que la calidad se mantenga y se opte por el precio
más bajo".

Así mismo, la subasta electrónica inversa es un mecanismo que tiene por objeto la
reducción de los precios en las compras de productos commodities
(estandarizados) como material de oficina, municiones, llantas o medicamentos,
entren otros, a efecto agilizar las contrataciones del Estado, tomando en
consideración que no todos los bienes, suministros o servicios pueden ser
adquiridos mediante esta modalidad, únicamente los ya mencionados
commodities.

Cabe destacar que dentro de la modalidad de Subasta Electrónica Inversa, el

factor predominante es el precio, lo cual nos remite a la incógnita ¿cómo fijar el
precio inicial de una Subasta Electrónica Inversa?, en virtud de lo cual la respuesta
se encuentra estipulada en el artículo 6 del Acuerdo Gubernativo número 122-
2016, Reglamento De La Ley De Contrataciones Del Estado, el cual establece
“(…)los precios de referencia, precios promedio e índice de referencia
corresponderán a los publicados y proporcionados mensualmente por el Instituto
Nacional de Estadística, para las modalidades de Contrato Abierto y Subasta
Electrónica Inversa.”, es entonces que derivado de la estipulación de este techo
presupuestario, se debe partir el precio inicial de una Subasta Electrónica Inversa
a efecto obtener el precio más bajo posible.
Ahora bien, es importante exponer que dentro de la Legislación Guatemalteca
Positiva aplicable al evento por modalidad especifica en mención, se le atribuyen
determinados presupuestos legales que deben preexistir previo a la
implementación de un evento de Subasta Electrónica Inversa, para lo cual es
necesario remitirse a lo estipulado en el artículo 36 del citado cuerpo normativo, el
cal dentro de su espíritu legal establece dos aspectos importantes, siendo uno de
ellos la existencia de tres o mas proveedores en el mercado para llevar a cabo el
proceso y que la obra pública, la construcción por contrato, los bienes y servicios
cumplen con condiciones de estandarización u homologación y; bases de
contratación que permitan que la compra por volumen incida en mejores precios.
Garantizando de esta manera que las adiciones del Estado se hagan más
económica y prácticas generando así máxima competencia y ejercicio del derecho
al libre comercio a las personas jurídicas individuales y colectivas, nacionales y
extranjeras que se encuentra inscritas y calificadas dentro del Registro General de
Adquisiciones del Estado.

Siendo el segundo enunciado del párrafo anterior, el que obliga a la unidad a la

creación de las bases de contratación que se implementaran dentro del presente
proceso, derivado de la necesidad de establecer las instrucciones para participar
en la subasta electrónica inversa, fechas de convocatoria, la forma en que será
recibida y evaluada la oferta técnica, el plazo en que esta deberá ser presentada,
día y hora para la puja, la forma en que habrá de formularse y expresarse la oferta
económica, valor o porcentaje mínimo decreciente en el que se podrán ingresar
posturas en el sistema, integración de la Junta de Calificación de la Subasta
Electrónica Inversa, y demás preceptos legales aplicables de conformidad con el
artículo 19 del Decreto Número 57-92, Ley de Contrataciones del Estado.

Es importante hacer mención que dentro de esta modalidades lo que pretende es

la transparencia en la ejecución de los fondos públicos así como la celeridad en
las adquisiciones de bienes, suministros o servicios, toda vez que al contraponer
esta modalidad con lo que son las modalidades de licitación y cotización, se
observa de forma inmediata, la descongestión del tracto sucesivo administrativo
correspondiente a cada modalidad, permitiendo de esta manera abastecer al
Estado de una manera eficiente, eficaz y efectiva.