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Tecnicas de Reproducción Asistida en Venezuela PDF
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Fecundación In-Vitro.
El método original de la fertilización in vitro consistía en remover y
extraer uno o más óvulos de determinada mujer casada, para ser fertilizada
en un plato Petri (probeta) con esperma del marido, para luego implantar el
embrión resultante en el útero de aquella.
Esa técnica, empero, ha dado lugar a una serie de variantes a saber:
el óvulo de la mujer es fertilizado con esperma de un hombre extraño; o el
óvulo de una donante extraña es fertilizado con la esperma del marido; o
tanto el óvulo como la esperma provienen de sendos donantes extraños.
Todo ello en el entendido de que el óvulo fertilizado se implanta luego en la
matriz de la mujer que desea procrear: pero si ésta no está en capacidad de
gestar el embrión, se puede recurrir a otra, que facilita su útero para la
implantación (independientemente de que el óvulo sea suyo o no).
Se hace menester citar de nuevo el “Estudio Ético-Legal sobre la
Reproducción Asistida” de Laura Rosell Roldán, citado en la sentencia
número 1456- 270706, Expediente 05-1471, de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), donde se señalan las siguientes
modalidades:
gestación y del subsiguiente parto (sea o no que esa madre sustituta también
haya suplido el óvulo).
Parecería pues, que únicamente quedarían libres de tales arreglos,
acuerdos o pactos, los casos de inseminación artificial de la esposa con
semen del marido y de fertilización in vitro del óvulo de la mujer con esperma
de su esposo. Sin embargo, tampoco es siempre así; generalmente, cuando
ha habido fertilización en probeta, la misma tiene por objeto varios óvulos, de
los cuales resultan sendos embriones, que no son todos implantados de
inmediato en el útero de la esposa, sino que sólo se utiliza alguno de ellos y
se procede a la congelación de los restantes, para su ulterior
aprovechamiento en caso que fracase la primera serie de implantaciones o
para fines experimentales y de investigación; y si algo similar sucede con la
esperma del marido, destinada a la inseminación artificial de la esposa.
Ahora bien, en dicho supuesto, los cónyuges tienen que celebrar
determinados convenios con el instituto, hospital o entidad correspondiente,
por lo que respecta a la congelación, al mantenimiento y a la ulterior
utilización de los embriones o del semen no empleado en la operación
original.
A todo lo anterior es preciso agregar que por regla general, la
persona o las personas interesadas en originar la nueva vida, tienen que
contratar además los servicios de los profesionales de la medicina y de los
establecimientos hospitalarios que han de intervenir en el procedimiento que
se utilice al efecto.
A continuación, se analiza la naturaleza jurídica de los diversos
convenios o acuerdos a los que se ha hecho referencia.
I. El convenio con la mujer extraña o con el hombre extraño, que ha de
suministrar los óvulos o la esperma, según el caso, es en esencia un contrato
de donación, si se trata de un acto gratuito, (art. 1431 CC), o un contrato de
compraventa, si fuere un acto oneroso (art.1474CC)
II. El acuerdo con la madre sustituta, a los efectos de que acepte recibir el
implante del embrión o ser inseminada artificialmente, según el cual fuere la
situación y de que convenga en prestarse para gestar la criatura, darla a luz
Inseminación artificial.
Inseminación artificial de la esposa con la esperma del marido:
Si el procedimiento tiene lugar en vida de ambos cónyuges, no da
lugar a problemas jurídicos algunos, ya que de conformidad con las
disposiciones legales vigentes, el hijo que así sea concebido y nazca, tiene
por madre legal a quien lo da a luz (art.197 CC.), su misma madre biológica
en este caso, y tiene por padre al marido de ella, quien es también el padre
biológico, en virtud de la presunción de paternidad que consagra el art. 201
ejusdem.
Pero cuando la inseminación se efectúa con posterioridad al
fallecimiento del marido, con semen congelado dejado por él es de suponer
que el parto de la madre habrá de tener lugar después de los trescientos días
siguientes a la muerte del esposo, razón por la cual no puede funcionar la
presunción de paternidad matrimonial establecida en la última disposición
citada del CC. Se piensa, no obstante, que en ese caso la criatura debe
considerarse hijo del finado esposo de la madre, si se comprueba de manera
indubitable:
ü Que su concepción se llevó a cabo por inseminación artificial.
ü Que el semen utilizado al efecto era precisamente del fallecido esposo de la
madre.
ü Que la inseminación de la madre se verificó dentro de los primeros ciento
veintiún días de los trescientos que precedieron al nacimiento del hijo en
cuestión, (periodo legal de la concepción: art. 213 CC.)
Desde luego, ya no se tratará de filiación matrimonial sino
extramatrimonial, puesto que tanto la concepción como el nacimiento del hijo
del hijo en cuestión, tuvieron lugar después de la disolución del matrimonio
a) Que se trate del óvulo de una donante, fertilizado con esperma del marido de
otra mujer e implantado en una madre sustituta, que puede o no ser la
donante del óvulo
b) Que se trate del óvulo de una donante, fertilizado con esperma de otro
donante e implantado a una madre sustituta, que puede o no ser la misma
donante del óvulo.
En todos los supuestos indicados, si la madre sustituta es la misma
donante del óvulo, la maternidad legal y biológica coincide.
Óvulo de mujer no casada fertilizado con esperma de un donante e
implantado en el útero de la misma mujer.
La mujer que recibe el implante, que es la madre biológica de la
criatura, también se tiene como madre legal, (extramatrimonial) de ella,
puesto que la dará a luz (art.197CC). la criatura carecerá de padre legal,
mientras no sea reconocido como hijo extramatrimonial por algún hombre
(ART.209CC)
Biogenética.
Adelantos de la Ciencia.
Puede también ser usada para hacer a las personas más fuertes,
rápidas, inteligentes, o para incrementar la capacidad pulmonar entre otras
cosas. Si un gen existe en la naturaleza, podría ser integrado en una célula
humana. Desde este punto de vista, no hay diferencia cualitativa (sólo
cuantitativa) entre, por ejemplo, una intervención genética para curar
la atrofia muscular y una intervención genética para mejorar las funciones
musculares, incluso cuando esos músculos están funcionando en o alrededor
de la media humana (ya que también hay una media de función muscular
para aquellos con un particular tipo de distrofia, que el tratamiento podría
mejorar).
Otros creen que hay una importante distinción entre el uso de la
tecnología genética para tratar a quienes sufren y hacer a aquellos que ya
están sanos superiores a la media. Aunque la teoría y la especulación
sugieren que la ingeniería genética podría ser usada para hacer a la gente
más fuerte, veloz, lista o aumentar la capacidad pulmonar, el informe de la
AAAS considera que hay poca evidencia de que en este momento se pueda
hacer sin muchos inseguros y por tanto antiéticos experimentos humanos. Ya
que diferentes células tienen diferentes funciones, cambiar una célula para
que haga un trabajo diferente no solamente afectará esa única tarea, puede
afectar muchas otras también.
Maternidad Subrogada.
Es la práctica mediante la cual una mujer gesta o lleva en su vientre
un niño para otra mujer, con la intención de entregárselo después que nazca.
El termino maternidad subrogada tiene diversas acepciones, en
ocasiones se conceptualiza parcialmente haciendo referencia solo a una de
sus clases, por ello es necesario recapitular los conceptos dados por
reconocidos juristas y luego discernir y delimitar las distintas manifestaciones
de esta Técnica de Reproducción Asistida. Cabe aclarar que otro termino
usado y que incluso es mas difundido, es la denominación de: “vientre de
alquiler”, que podría definirse como el proceso en el cual una mujer ofrece su
vientre para gestar un bebé. Una vez que el niño es dado a luz, es entregado
Banco de Semen.
Un banco de semen es una dependencia destinada a la preservación
de semen de diversos animales con el fin de conservarlos congelados para
una posterior inseminación artificial.
a los fines de establecer los requisitos para ser donante, las características
que suelen tener los contratos de este tipo de donación (v. artículo 5 de la
Ley 14/2006), y el establecimiento de un Registro nacional de donantes (v.
artículo 21 de la misma Ley).
En Italia, por el contrario, la Ley 40 sobre Reproducción Asistida de 2004,
entre las limitaciones que contiene para la aplicación de técnicas de
reproducción asistida, establece la prohibición de la fecundación heteróloga;
es decir, aquella efectuada con espermatozoides u ovocitos que provienen
de donantes externos a la pareja.
Resalta en este tema, la polémica a nivel mundial que ocasiona la venta de
óvulos, basta leer artículos como el que aparece publicado en el diario El
Tiempo de Colombia del 25 de junio de 2006, titulado “Los óvulos se
volvieron un mercado fecundo”, donde se reseña casos reales de
colombianas que se promocionan en la web para donar sus óvulos, a cambio
de grandes sumas de dólares.
También es una realidad la manipulación genética que practican muchos
centros dedicados a la reproducción asistida (sea con el fin de evitar taras o
enfermedades graves, seleccionar el sexo del bebé, o predeterminar ciertas
características físicas o psicológicas), con el propósito de modificar
la información y el caudal genético de la especie (en Venezuela según
publicación del 28 de junio de 2006, en el diario El Nacional, “Logran ...(por
primera vez con éxito)... embarazo con selección de sexo del bebé”).
Respecto a este punto la Sala, aun cuando consciente de que el tema reviste
importancia por las consecuencias éticas y jurídicas que su practica conlleva,
se abstendrá en esta oportunidad de emitir pronunciamiento, y lo hará en el
momento que se presente alguna acción relacionada con este punto tan
delicado que, sin lugar a dudas, ante una ausencia de regulación normativa
puede trastocar el fin primordial de la reproducción asistida y lo referente al
genoma humano, como bien jurídico protegible.
En esta oportunidad sólo inquieta a la Sala, el hecho de que a la par de que
existen estos bancos de semen, que hoy en día han permitido a muchas
mujeres cumplir sus sueños de ser madres, la circunstancia de que a los
CONCLUSIÓN
Referencias Bibliográficas