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En ocasiones se dan situaciones que implican un suceso violento negativo, estos pueden
darse de forma brusca y repentina provocando temor e indefensión en la persona que lo
sufre ya que pode en peligro su integridad física o psicológica dejando a la persona en
una incapacidad para afrontar su vida de forma habitual, a esto se le conoce como delito
violento.
En ese sentido, el delito violento supone quebrantar la vida de la persona de forma
repentina dañando de entrada el sentimiento de seguridad y confianza que tiene,
modificando la forma en la que la persona actúa ante diferentes situaciones o contextos.
Sin embargo, en el área legal es muy importante poder llevar a cabo una evaluación que
incluya aquellos aspectos que son relevantes para el estudio y que van en pro de la
búsqueda de la verdad. Dicho esto, la evaluación conduce a explorar los diferentes
aspectos del hecho, como son los siguientes:
Daño físico: incluye las heridas físicas que se dan como consecuencia del delito
violento, que generalmente sufre la victima directa, las cuales se atienden a
través del profesional médico y para lo cual generalmente se cuentan con
recursos necesarios que permiten dar un apoyo correspondiente y lograr que la
víctima mejore en la mayoría de los casos, por lo cual las víctimas directas
cuentan con una mayor red de apoyo que las victimas indirectas.
Daño psicológico: es aquel que se refiere tanto a las lesiones psíquicas agudas
producidas por el suceso violento y que en algunos casos mejoran con el pasar
del tiempo y un buen tratamiento psicológico; como a las secuelas emocionales
que van a persistir de forma crónica y que se van a instalar de forma negativa en
la personalidad del individuo. Para ello es necesario definir ambos puntos:
Factores de riesgo: son aquellos aspectos que hacen que el agresor tenga
mayor atracción hacia la víctima, esto hace que para el agresor sea una presa
fácil, estos pueden ser:
o Ser de sexo femenino
o Tener deficiencia mental
o Ser joven o muy anciano/a
o Vivir solo
o Haber consumido alcohol o drogas
o Pobreza o situación de necesidad, etc
Estrategias de afrontamiento inadecuadas: cuando no se logra afrontar las
situaciones de una forma adecuada con acciones que logren un abordaje
positivo de la situación, estas pueden ser:
o Anclaje de recuerdos y plantearse preguntas sin respuestas
o Sentimientos de culpa, odio o venganza
o Aislamiento social
o Implicación de procesos judiciales
o Abuso de alcohol, drogas o medicinas
En este aspecto es importante considerar que hay personalidades que son más
resistentes al estrés que otras y estas van a ser las siguientes:
o Las que mantienen un control de las emociones, valoración positiva
de sí mismo
o Estilo de vida equilibrado
o Quienes tienen apoyo social mayor participación en actividades
sociales
o Quienes se implican directamente en proyectos de vida
o Aquellos que afrontan las dificultades cotidianas
o Quienes tienen aficiones gratificantes
o Aquellos con un buen sentido del humor
o Aquellos que aceptan las limitaciones personales
o Quienes mantienen una buena vida espiritual