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Litigación Penal
y Juicio Oral

Andrés Baytelman y
Mauricio Duce
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III. Examen Directo


de Testigos
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1. Introducción gante -como, por ejemplo, en los alegatos de


apertura-, que hasta el momento fueron sólo
una promesa.

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omo vimos, el éxito de un juicio de- Con esta idea central pasamos a examinar
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pende en gran medida de la cons- algunas cuestiones relevantes de la lógica del


trucción de una historia o relato ve- examen directo de testigos en el nuevo sistema
rosímil que logre, en el juzgador, la acusatorio nacional, que nos permitirán enten-
convicción necesaria para obtener una resolu- der de mejor forma las destrezas de litigación
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ción favorable. requeridas para su ejercicio efectivo.


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La principal oportunidad con que un abo-


gado cuenta para narrar y probar su historia,
permitiéndole al tribunal revivir la versión de 2. El Código de Procedimiento Pe-
los hechos de su cliente, es el examen directo8. nal Ecuatoriano
Con esta expresión designamos la revisión en
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el juicio oral de los testigos que la propia par-


te presenta, cualquiera sea el nombre que se La primera cuestión que es necesario des-
les dé en el Código Procesal Penal (acusado, pejar, aún cuando un tanto obvia en la lógica
víctima o testigo propiamente). Es respecto de de un sistema acusatorio, es que la regla gene-
estos testigos en donde resulta posible desarro- ral del sistema es que sólo se considera como
llar el relato de manera tal que permita la com- testigo a la persona que comparece al juicio a
probación de nuestras proposiciones fácticas y prestar declaración en la audiencia, sometién-
el éxito de nuestra “teoría del caso”. dose a las reglas de examen y contraexamen.
El principal objetivo del examen directo Su declaración personal no puede ser sustituida
entonces es extraer del testigo la información o reemplazada por la lectura de actas anterio-
que requerimos para construir la historia o el res, en las que consten versiones previas de la
trozo de historia que éste nos puede propor- misma. En este esquema, un testigo o la prue-
cionar. Esta es la etapa en que elaboramos la ba testimonial jamás podrá ser la lectura de un
mayor parte de nuestra versión de los hechos, acta o protocolo en el cual consta una declara-
nuestra “teoría del caso”. Así, la relevancia del ción prestada en forma previa ante algún órga-
examen directo es que el mismo constituye la no del sistema (fiscalía o tribunal, por ejemplo).
principal oportunidad de que dispone el liti- Sólo es testigo y puede ser valorada como
gante para probar su teoría del caso al tribunal. prueba testimonial la declaración prestada EN
El examen directo nos permite relatar nuestra JUICIO por la persona que comparece al tribu-
teoría del caso desde la prueba concreta y no nal bajo el formato de presentación de prueba
desde las puras afirmaciones del abogado liti- testimonial (examen directo y contraexamen).
Ahora bien, como anunciábamos en el ca-
8Hemos preferido la palabra ‘examen’ y no ‘interrogatorio’ pítulo I de estos materiales, la regulación nor-
porque creemos que ella da mejor cuenta del trabajo que mativa del examen directo en el nuevo Código
el abogado desarrolla con el testigo. En efecto –como se
verá más adelante– de los testigos no sólo se extrae infor- de Procedimiento Penal del Ecuador se mues-
mación estrictamente a través de preguntas y respuestas;
muchas veces el examen evidencia cosas más allá de las tra como contradictoria con la lógica de proce-
palabras de la respuesta, utilizando a la persona misma del so contemplada en la Constitución. Así, las nor-
testigo, haciendo demostraciones en el tribunal, etc. Por
supuesto, todo esto suele hacerse a través de preguntas y mas referidas al examen directo operan fuerte-
respuestas, pero en el mero interrogatorio no se agota el
trabajo del abogado con los testigos. mente sobre la idea que son los jueces quienes
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tienen preeminencia por sobre las partes en la sultado, es el abogado litigante quien tiene ma-
interrogación de los testigos. De hecho, de yor claridad acerca de qué porciones del rela-
acuerdo a lo que establecen los artículos 288, to del testigo son relevantes para su teoría del
291, 294, 295 y 298, se establece que los testi- caso y qué énfasis requiere la declaración de

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gos y peritos deben, en primer lugar, prestar estos mismos para hacer un ejercicio útil a la
declaraciones sobre los hechos que conocen misma. En este contexto, las reglas que estable-
sin ser objetos de preguntas sobre los mismos, cen que los testigos deben declarar en primer
luego una vez concluidas sus declaraciones ini- lugar sin preguntas, suponen asumir que los

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ciales, deben ser interrogados por el presiden- testigos son capaces de identificar las porcio-

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te del tribunal. A partir de ese momento se ha- nes relevantes de su relato y son capaces, ade-
bilita para que los otros miembros del tribunal más, de estructurar lógica y ordenadamente el
y las demás partes en el juicio puedan formu- mismo, dando cuenta de los énfasis y detalles
lar preguntas al testigo. que son importantes para el relato general, la
Las reglas antes descritas entran en evi- experiencia cotidiana demuestra que esto no es

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dente conflicto con las normas constituciona- así. Por diversas razones los testigos normal-
les, particularmente con el principio dispositi- mente no son lo suficientemente articulados o
vo consagrado en el artículo 194 que estable- no tienen la claridad necesaria para contar re-
ce que en la presentación de prueba rige tal latos debidamente focalizados, relevantes y cla-
principio. Es decir, de acuerdo a esta norma ros. Esto hace que la labor de los abogados, al
constitucional, la presentación de prueba en el momento de formular sus preguntas al final de
juicio debiera descansar fuertemente en la acti- toda la sucesión que regula el código, sea la de
vidad que realizan las partes para obtener in- una verdadera reconstrucción de relatos, lo
formación de las mismas. que impacta negativamente en el alargamiento
Ahora bien, los problemas de la regula- de los juicios, en la poca claridad de los rela-
ción del Código no sólo se extienden a su in- tos y en la disminución del impacto de éstos en
coherencia con las normas constitucionales, si- la construcción de una teoría del caso. Como
no que también afectan seriamente las posibili- se puede apreciar todo ello afecta severamen-
dades estratégicas de los litigantes en juicio y te las posibilidades estratégicas de las partes,
dificultan la labor jurisdiccional en la aprecia- incluso poniendo en riesgo su legítimo dere-
ción y valoración de prueba en el mismo. Revi- cho a defenderse adecuadamente en juicio -al
semos con mayor detalle estos argumentos. menos en el caso de la parte acusada.
Desde el punto de vista estratégico, para Desde el punto de vista judicial, la meto-
las partes litigantes uno de los principales ob- dología regulada en el Código también se
jetivos que se intentan obtener con el examen muestra como altamente disfuncionales con su
directo de los testigos, según revisamos ya, es rol. En primer lugar, debido a que la prueba
la construcción de un relato claro que permita producida, en las circunstancias descritas, natu-
al tribunal formar convicción acerca de la teo- ralmente es más difusa o vaga afectando la po-
ría del caso de esa parte. Por lo mismo, nor- sibilidad de comprensión clara del caso por
malmente el abogado litigante es quien tiene parte de los jueces. Pero también porque el en-
más claro en su cabeza, cómo construir ese re- tregarles a los mismos un rol protagónico, en
lato y cómo, en consecuencia, obtener la infor- la formulación de preguntas a los testigos, los
mación de una manera que sea más funcional pone en una situación incómoda en relación a
a la construcción de su propia teoría. Como re- su imparcialidad. Cada vez que un juez formu-
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la una pregunta a un testigo comienza a mani- narración cualquiera; los énfasis del examen
festar, aún cuando tenuemente en algunos ca- directo se dirigen por esencia a obtener propo-
sos, una cierta idea acerca del caso que puede siciones fácticas del testigo que me permitan
comprometer la imparcialidad de su posición acreditar elementos de las teorías jurídicas que
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en el mismo. Las preguntas y las necesidades configuran mi propia teoría del caso. Ello hace
de información normalmente obedecen a una que el relato se detenga en aspectos que ordi-
cierta teoría del caso o punto de vista detrás de nariamente no serían materia de desarrollo en
las mismas. En la medida en que la producción una historia común, al menos no en una histo-
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de información descansa fuertemente en el tra- ria digna de narrar a la persona que se desea
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bajo de los jueces, ellos tienden a manifestar seducir. Por eso, si bien el examen directo es
más claramente estos puntos de vista. Ello va en esencia la narración de una historia, debe-
hipotecando la imparcialidad que deben mani- mos acordar que es una narración bastante pe-
festar, a lo largo del juicio, para poder decidir culiar: su foco estará en producir proposiciones
en forma legítima al final del mismo. fácticas que permitan acreditar hechos relevan-
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En consecuencia, tanto desde el punto de tes para nuestra teoría del caso y que permitan
vista estratégico para las partes, como desde el darle valor o peso a dichas afirmaciones. En
ángulo de la función judicial y, finalmente, de consecuencia, no se trata simplemente de con-
las garantías individuales que se ponen en jue- tar un cuento, sino de contarlo en el marco de
go, nos parece que la interpretación más correc- una teoría del caso de quien presenta a dicho
ta de las reglas del Código, en materia de exa- testigo.
men directo, consiste en entender que es posi- A la luz de lo señalado, es posible identi-
ble a las partes solicitar que testigos y peritos ficar los principales objetivos que el litigante
(cualquiera sea su denominación en el código) debe satisfacer con la realización de un exa-
declaren bajo las preguntas que les formulen men directo. Estos objetivos pueden ser resu-
quienes los presentan. Luego de ellas deberían midos en cuatro categorías que revisaremos a
proceder las preguntas de la contraparte. Al fi- continuación.
nal, si existen puntos dudosos o que requieren
aclaración, los jueces podrían preguntar con fi- 3.1 Solventar la credibilidad del testigo
nes puramente aclaratorios, pero jamás introdu-
ciendo elementos nuevos al debate. Solventar la credibilidad del testigo signi-
fica entregar elementos de juicio para conven-
cer al juzgador de que ese específico testigo es
3. Objetivos del examen directo una persona digna de crédito. Dicho en otras
palabras, significa entregar al tribunal elemen-
tos para que pueda pesar adecuadamente la
Volvamos ahora nuevamente a la lógica credibilidad del testigo en concreto.
general del examen directo desde el punto de Este objetivo del examen directo surge
vista de la litigación, que es lo que nos intere- como consecuencia lógica del sistema de valo-
sa en estos materiales. Al igual que otras activi- ración de prueba del nuevo proceso penal: la
dades de litigación, el examen directo de testi- libre valoración. Como señalamos anteriormen-
gos puede ser visualizado como una actividad te, ella implica que, en principio, todos los tes-
destinada a la narración de un relato. Hemos tigos “valen” en juicio, lo que no significa que
visto en el capítulo II que no se trata de una todos ellos “pesen” lo mismo. El peso del tes-
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tigo (léase su credibilidad y poder de convic- hechos que configuran la imputación, un testi-
ción para el tribunal) estará fuertemente deter- go de oídas de lo mismo, de un testigo que co-
minado por algunas características personales, noce sólo porciones del hecho central o ante-
conocimientos, circunstancias en las cuáles cedentes anteriores o posteriores al mismo, en-

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apreció los hechos, etc. Constituye una función tre muchas otras opciones posibles de imagi-
central del abogado litigante entregarle al tribu- nar. En todo caso, en todas las hipótesis posi-
nal elementos para construir juicios de credibi- bles, se trata de una narración o relato de he-
lidad del testigo. Para ello deberá formular pre- chos que el testigo presentará en el juicio y

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guntas orientadas a obtener información sobre que deben obtenerse como consecuencia del

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estos aspectos que llamaremos “preguntas de examen directo del abogado que lo presenta.
legitimación o acreditación del testigo”. Nótese que, en el contexto de un sistema
Uno de los problemas que enfrenta el li- de juicio oral en que no existe expediente a
tigante, en un sistema adversarial, es que el tri- disposición de los jueces, lo que no obtenga-
bunal desconoce por completo al testigo, ya mos de la prueba simplemente no puede argu-

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que no tuvo acceso a ninguna pieza de infor- mentarse por las partes, ni ser valorado por el
mación acerca del mismo. Por ello, si como li- tribunal. En modelos adversariales más madu-
tigante no soy capaz de darle algún tipo de in- ros es frecuente escuchar la expresión “no hay
formación sobre el testigo al tribunal, básica- suficiente examen directo (sobre tal hecho)”.
mente estoy entregando el ejercicio de valora- La expresión refleja la preponderancia del exa-
ción del peso de su declaración a la suerte. men directo como instancia de producción de
Volveremos sobre la acreditación y esta última prueba y cuán en serio ello corre: incluso en
idea más adelante. Por ahora interesa enfatizar los casos en que se presentó un testigo para
que siempre se tratará de un objetivo del exa- acreditar ciertas proposiciones fácticas, es posi-
men directo el acreditar a nuestros testigos. ble que el abogado no haya preguntado todo
lo que debía preguntar, o que sus preguntadas
3.2. Acreditar las proposiciones fácti- no hayan recogido del testigo la información
cas de nuestra teoría del caso con suficiente precisión o que, en fin, las res-
puestas del testigo no alcancen para acreditar
Un segundo objetivo básico, presente en la proposición fáctica en cuestión: “no hay su-
cualquier examen directo, es el de obtener un ficiente examen directo”. Si no hay suficiente
relato que sustente las proposiciones fácticas examen directo, sobre la proposición fáctica,
que nuestra teoría del caso requiere; esto se tra- no hay nada,no hay prueba. Tanto más si de-
duce en aquellos hechos y detalles que apuntan rechamente no se obtiene examen directo so-
a que la historia realmente ocurrió como nuestra bre el punto.
parte lo señala. Un testigo es esencialmente un
instrumento de información que narra, en el jui- 3.3. Acreditar e introducir al juicio
cio, ciertos hechos que conoce;como conse- prueba material (objetos y documentos)
cuencia lógica de ello, sin una historia que con-
tar en juicio resulta difícil imaginar para qué esa Un tercer objetivo del examen directo,
persona es llevada a juicio en calidad de tal. aun cuando podría no presentarse en todos los
En el contexto del nuevo sistema, la his- casos, es la acreditación e introducción de
toria puede consistir en las más diversas cosas. pruebas materiales (objetos y documentos) por
Puede tratarse de un testigo presencial de los medio de sus declaraciones. Se trata de un te-
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ma que por su importancia será objeto de un abogado litigante pensar en cada examen di-
desarrollo especial en el capítulo VII. Con to- recto, no sólo teniendo en mente la informa-
do, por ahora nos interesa adelantar que, en ción que cada testigo puede entregar respecto
general, objetos y documentos por sí solos no a su propio relato, sino también la contribución
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son idóneos para dar cuenta de su origen y na- que éste puede hacer al resto del caso, consi-
turaleza, ni del rol que cumplen al interior del derado en su conjunto. Si el testigo dispone de
relato. Es a través de la declaración de testigos información de esta naturaleza, un objetivo en-
o peritos en donde los objetos y documentos tonces del examen directo será obtenerla.
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se acreditarán como tales y dejarán de ser


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cuestiones abstractas, convirtiéndose en el ob-


jeto y documento concreto de este caso, ya sea 4. Estructura básica de un examen
se trate del revólver utilizado en tal homicidio directo
o en el contrato celebrado entre estas perso-
nas. Esto ocurre debido a que a través de de-
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claraciones de testigos idóneos los objetos y Sobre la base de los principales objetivos
documentos cobrarán sentido en el relato ge- del examen directo, es posible señalar que el
neral de nuestra teoría del caso. mismo contempla típicamente dos etapas o
De esta forma, normalmente la oportuni- contenidos; una primera destinada a “acreditar”
dad para acreditar e introducir objetos y docu- o “legitimar” al testigo y una segunda que tie-
mentos al juicio será a propósito de la presen- ne por objeto obtener el relato de los hechos
tación de los testigos propios, en el examen di- que componen su testimonio. En estricto rigor
recto. Esto no excluye otras opciones, pero és- no son “etapas”, y no necesariamente la acre-
ta es la regla general. ditación deberá ser realizada antes del relato
substantivo; será normal que ello ocurra así,
3.4. Obtener información relevante pues toda la gracia de la acreditación es, preci-
para el análisis de otra prueba samente, que el juez crea el relato substantivo
sobre la base de la credibilidad que construi-
Un último objetivo que debe tenerse pre- mos del testigo . Con todo, no pocas veces
sente en la estructuración de un examen direc- ocurre que el litigante realiza cierta actividad
to se refiere a la obtención de información re- de acreditación general al comienzo, pero pos-
levante que no necesariamente se vincula al re- terga aspectos más específicos de ésta para
lato de los hechos que constituyen el caso de más adelante, precisamente para habilitar al
fondo. En efecto, es común que los testigos testigo a referirse a los temas para los cuales di-
puedan aportar información que permita pesar cha acreditación es necesaria. Para efectos pe-
la credibilidad de otras pruebas que se presen- dagógicos, sin embargo, nos parece útil distin-
taran en juicio o contextualizar las historias o guir claramente las dos partes.
relatos que provendrán de otros testigos o de
otros medios de prueba. No se trata de relatos 4.1 Acreditación del testigo
estrictamente vinculados con los hechos especí-
ficos del caso, pero sí información contextual Comúnmente el examen directo se inicia
que pueda servir para fortalecer mi propia teo- con preguntas referidas a ciertos antecedentes
ría del caso o desacreditar la de mi contraparte. personales o de otro tipo de quien declara,
En este escenario, resulta central para el considerados relevantes para acreditar la credi-
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bilidad y la confiabilidad de la información que iniciales de acreditación. Al consistir normal-
de dicho testimonio surgirá. Ya señalamos que mente la acreditación en preguntas personales,
en el fondo lo que se busca con estas pregun- relativas a información muy conocida para el
tas es entregarle información o elementos al tri- testigo, le ofrecen a éste un espacio para que

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bunal que le permitan hacer juicios de credibi- se sienta cómodo y entre paulatinamente en
lidad de los testigos o pesar adecuadamente el confianza, hablando sobre información que le
valor que tienen esas declaraciones. A partir de es familiar, como los datos relacionados con su
esta noción general de la acreditación, parece vida, su trabajo o su familia.

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necesario que revisemos algunos temas especí-

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ficos de la misma. 4.1.2 La acreditación es siempre necesaria
La acreditación de los testigos es siempre
4.1.1 Objetivos de la Acreditación una actividad necesaria en el juicio. No porque
En primer lugar, revisemos en forma más exista un mandato legal que obligue a los liti-
sistemática los objetivos que cumplen las pre- gantes, sino como una necesidad que emana

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guntas de acreditación del testigo en el juicio. de la lógica del juicio oral y del sistema de li-
Tres son los principales objetivos que es posi- bre valoración de la prueba. Sin acreditación,
ble identificar: el tribunal tiene menos elementos para pesar la
credibilidad del testimonio. En consecuencia,
a) El primer y más evidente objetivo es el el litigante corre el riesgo de que el tribunal va-
que señalábamos en forma precedente, es de- lore la prueba sobre la base de sus propios
cir, entregar al tribunal información que contri- prejuicios o del azar. En ambos casos se trata
buya a conferir credibilidad al testigo. Si esta- de resultados inaceptables para el sistema y
mos a punto de escuchar de este testigo infor- menos para los estándares de profesionalismo
mación a la que luego deberemos conferir una mínimos, con el que deben trabajar los aboga-
cierta credibilidad -alta o baja- no es para nada dos. Si la suerte de los juicios queda entregada
irrelevante saber quién es este testigo y por a los prejuicios de los jueces o al azar, no se
qué debemos creer lo que nos está diciendo. justifica la existencia de profesionales que re-
Este primer aspecto de la acreditación es suma- presenten a las partes.
mente importante y deberemos preguntarnos Un problema que enfrentan los litigantes
respecto de cada testigo en qué sentido requie- con menos experiencia, es que suelen visuali-
re ser acreditado. Esto es particularmente cru- zar la acreditación como una etapa puramente
cial en el caso de los peritos, como explicare- formal del examen directo que, en consecuen-
mos en el capítulo respectivo. cia, intentan evitar o pasar lo más rápido que
sea posible para poder entrar de lleno al “cen-
b) En ocasiones los antecedentes tienen tro” de su trabajo: las preguntas orientadas a
importancia para juzgar el fondo de los hechos obtener las proposiciones fácticas que aportará
del caso (por ejemplo la idea de que este acu- el testigo. Como se puede derivar de lo que
sado fue un ciudadano ejemplar durante los úl- sostuvimos, esto es un grave error. Las mejores
timos 50 años... ¿por qué debemos creer que proposiciones fácticas, dichas de la forma más
acaba de decidir iniciar una carrera delictual?). impecable por parte de un testigo, podrían va-
ler de poco o nada si la credibilidad de ese tes-
c) Finalmente, hay un objetivo secunda- tigo no está asentada con información precisa
rio que se puede perseguir con las preguntas ante el tribunal.
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4.1.3 La Acreditación debe ser flexible 4.1.4 La acreditación debe ser específica.
Una vez que se internalizó la necesidad Áreas de acreditación
de la acreditación, un defecto común de litiga- Un último problema que enfrentan los li-
ción, que enfrentan los abogados, es sobregi- tigantes es la tendencia a volver rutinarias las
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rarla. El hecho de que la acreditación de testi- áreas de acreditación de testigos. En nuestra


gos siempre sea un ejercicio necesario en el cultura legal pareciera que ser profesional y te-
examen directo no significa que las necesida- ner familia son elementos que hacen siempre
des de acreditación de cada testigo sean equi- creíble a una persona. Al menos eso parece
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valentes; es decir no es obligatorio que a todos cuando uno observa que preguntas destinadas
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y cada uno, de quienes presentamos, debamos a establecer la profesión del testigo, su estado
acreditarlos con la misma intensidad. Así, ha- civil y el número de hijos, se repiten casi como
brán múltiples casos en los que el aporte que un mantra en nuestros tribunales. ¿Acaso una
haga el testigo al juicio sean tan menores o ac- mujer u hombre soltero que se dedica a un ofi-
cesorios en comparación a sus necesidades de cio artesanal es menos creíble que un profesio-
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acreditación. Por el contrario, respecto de tes- nal casado? ¿Es un abogado más creíble que un
tigos que aportan elementos más esenciales las carpintero o un arquitecto que un mecánico?
exigencias de acreditación podrían ser más al- ¿Alguno de nosotros estaría en condiciones se-
tas. Por otro lado, quizá las proposiciones fác- rias de hacer un juicio de credibilidad en abs-
ticas que el testigo o perito acrediten, en sí mis- tracto sobre la base de esos factores?
mas no exigan altos grados de acreditación, al Las áreas de acreditación surgirán como
menos en algunos de los sentidos. Por ejem- consecuencia de las necesidades específicas
plo, un área de acreditación es la experticia, del caso concreto. Habrá casos en que la rela-
sin embargo, hay afirmaciones, dentro de dicha ción con una persona será la principal acredi-
experticia, que la requieren en niveles bastan- tación que necesita el testigo, pues vendrá a
te menores; pensemos en el médico del servi- declarar aspectos íntimos de dicha persona; en
cio de urgencia que constató los hematomas: otras serán sus capacidades de percepción de
constatar hematomas es algo para lo que basta los hechos; en otras tal vez la acreditación se
ser médico general tal vez ni eso y, en conse- tenga que hacer cargo de conductas previas,
cuencia, las necesidades de acreditación a este que podrían dañar su credibilidad frente a los
respecto serán probablemente bastante bajas. jueces. Por lo mismo, las preguntas de acredi-
Las necesidades de acreditación no sólo tación pueden apuntar a una multiplicidad de
se deben determinar a partir del aporte del tes- cosas. Para decidir cómo abordar la acredita-
tigo, sino que en referencia a varios factores ta- ción del testigo, lo más útil es pensar en el con-
les como el tipo de declaración que va a pres- traexamen, especialmente en las posibles lí-
tar, los vínculos con las partes que pueden re- neas de contraexamen destinadas a desacredi-
sultar afectadas o beneficiadas con su relato, las tar al testigo, pero también aquellas destinadas
condiciones personales relevantes con su de- a desacreditar al testimonio. Estas preguntas
claración, su pasado, la debilidad del relato que pueden ser abiertas o cerradas, pero deben
prestará en atención al resto de la prueba pre- permitir al testigo responder en forma cómoda
sentada en juicio, etc. Será función central del y precisa.
abogado discriminar las necesidades concretas
en cada caso y ponderar el énfasis o la intensi-
dad que el proceso de acreditación requiere.
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4.2. El Relato de los hechos jueces no conocen el caso y no tienen a su dis-
posición ningún expediente. Esta es la primera
Una vez que acreditamos “la fuente” de la vez que escuchan los hechos. Se enteran de
cual vamos a obtener la información, es decir, ellos a través de la prueba. Y sólo sobre la ba-

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una vez que el tribunal tiene elementos para se de dicha prueba, van a tener que tomar la
pesar la credibilidad de quien está prestando decisión que puede significar mandar a un ino-
declaración, estamos en condiciones de ir so- cente a la cárcel, o liberar a un peligroso ase-
bre las proposiciones fácticas que nuestro tes- sino. Este es un escenario muy exigente para el

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tigo puede acreditar. juez: el mismo necesita imperiosamente saber

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Como vimos, el relato de los hechos que qué fue lo que ocurrió. Y eso no se satisface
nuestro testigo podrá aportar dependerá del ti- con relatos vagos y generales (“Pedro apuñaló
po de testigo que sea. Si es presencial, normal- a Juan”), ni con fórmulas conceptuales abstrac-
mente su relato incorporará los hechos del ca- tas (“El me violó”). Esto lo sabemos bien, por-
so tal cual como ocurrieron, según su punto de que en todos los demás relatos relevantes de

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vista, lo que incluirá elementos tales como: lu- nuestra vida, respecto de los cuales debemos
gar en que ocurrieron los hechos y su descrip- adoptar decisiones trascendentes, exigimos his-
ción, fechas y tiempos, personas participantes, torias completas, claras y creíbles. No nos bas-
hechos concretos presenciados por el testigo, ta simplemente que alguien venga y nos diga
descripción de situaciones o lugares, etc. “tu pareja te está engañando”,necesitamos po-
No será lo mismo si se trata de hechos der producir una verdadera imagen mental an-
que conoció referencialmente, lo que común- tes de decidir si es cierto o no, cómo se produ-
mente denominamos testigos de oídas. En si- jo, cuánto de responsabilidad le es imputable.
tuaciones de ese tipo, el relato del testigo no El relato de un delito, para jueces que deben
sólo incorporará los hechos referenciales, sino resolver en un entorno de libre valoración de
las fuentes y circunstancias a través de las cua- la prueba, funciona exactamente igual.
les se enteró de tales hechos. El examen directo, entonces, debe poder
En fin, podrá haber testigos que traigan instalar la película en la mente del jurado, con
sólo un pedazo de información que puede ese nivel de precisión y realismo; reconstruir la
contribuir a nuestra teoría del caso y allí iremos fotografía, las imágenes, los movimientos, las
directamente sobre ella sin construir un relato secuencias, aproximando la cámara a los rinco-
completo de los hechos. nes relevantes del relato, los gestos, los guiños,
dándole a la escena una interpretación, inser-
tándola en el relato general. Esto es lo que ha-
5. Características de un exa- ce el cine, y en el examen directo se debe ser
men directo efectivo capaz de hacer lo mismo.
Para esto, el examen directo debe ser
Comúnmente, ciertas características se re- completo y preciso. Debe obtener del testigo
piten en cuanto a aumentar la efectividad del todas las proposiciones fácticas que el testigo
examen directo, tanto en su parte destinada a pueda acreditar, y hacerlo de manera que llene
la acreditación del testigo como en la parte cada una de dichas proposiciones fácticas de
destinada al relato de fondo. Estas característi- contenido y credibilidad. Un error común, que
cas son: cine y dieta. se observa en los litigantes, es que no se dan
Cine. Recordemos, una vez más, que los cuenta que “mencionar un tema” no es lo mis-
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mo que “acreditar un tema”, el título del cuen- darle gracias a dios por haberlo salvado en lu-
to no es el cuento. Y no basta que el testigo gar de ir hacia donde estaba el riesgo? Y si fue
mencione la proposición fáctica para que el li- a ayudar al guardia, ¿no estaba su atención
tigante pueda darla por tratada. puesta en eso?, ¿qué hizo para ayudarlo?,
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Veamos el siguiente ejemplo. Esta decla- ¿cuánto tiempo le tomó hacer eso que hizo?,
rando el dependiente del negocio asaltado, ha ¿cuándo fue que su atención fue capturada por
dicho que un hombre entró, le apuntó con una el auto, el conductor y el asaltante?, ¿cómo era
pistola, le pidió el dinero de la caja, luego le su visión del auto?, ¿en qué ángulo?, ¿y en qué
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disparó al guardia que venía entrando, salió ángulo quedó el conductor respecto de él?, ¿a
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corriendo, se subió a un auto con un conduc- qué distancia? Si él estaba arrodillado auxilian-
tor que lo estaba esperando y huyó. A conti- do al guardia, ¿no lo obstaculizaba la puerta
nuación el examen directo siguió así: del local?, ¿el árbol?, ¿el farol?, ¿el reflejo en los
Fiscal: ¿Y entonces, qué pasó? vidrios del auto?, ¿estaban las ventanas arriba o
Testigo: Bueno, yo fui a ver si el guardia esta- abajo?, ¿cuánto tiempo vio a la conductora?, ¿lo
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ba muerto, y entonces vi que el acusa- miró ella a él? En fin, podríamos llenar páginas
do se subía a un auto que lo pasó a con preguntas como éstas.
buscar, y entonces huyeron precipita- Entonces un buen examen directo ofrece
damente... la precisión de la fotografía y la comprensión
Fiscal: ¿Pudo ver quién conducía el auto? del cine. Retrata las imágenes, ofrece los deta-
Testigo: Sí, era la misma mujer que había en- lles, reconstruye la realidad en la mente del
trado al negocio aproximadamente juzgador, lo lleva a la escena y trae la escena al
media hora antes... mismo; hace que la escena completa se repro-
Fiscal: ¿Y usted pudo reconocerla bien? duzca en su imaginación, con todos los ele-
Testigo: Sí, estoy seguro que era ella... mentos que tendríamos si estuviéramos pre-
Fiscal: ¿Y pudo reconocer el auto? senciándola en la realidad. Como el espectador
Testigo: Sí, era un Fiat Uno, azul de una película, hacemos que el juzgador com-
Fiscal: ¿Y pudo distinguir la patente de ese prenda las circunstancias y se explique las se-
auto? cuencias de los hechos. No hacemos que escu-
Testigo: Bueno, me acuerdo que empezaba che al testigo, hacemos que presencie lo que el
con las letras KH testigo presenció.
Fiscal: Gracias, no tengo más preguntas su Dieta. Por supuesto, la completitud del
señoría... examen directo tiene que ver con qué propo-
En el ejemplo, el fiscal recorre los temas, siciones fácticas este testigo puede acreditar y,
los menciona, pero no los acredita realmente, en ese sentido, es necesario discriminar infor-
no los trabaja, no los explota, son los puros tí- mación. Igual que las dietas: no se trata tanto
tulos. ¿Cuánto se demoró el testigo en reaccio- de cuánto comer, como de comer bien. Los li-
nar y salir de detrás del mesón?, ¿cómo se sale tigantes suelen tratar de obtener del testigo la
de detrás del mesón? La puerta del mesón, ¿tie- prueba completa de sus teorías del caso, más
ne cerrojo? ¿Estaba abierto el cerrojo? Y si esta- allá de lo que el testigo realmente puede res-
ba cerrado ¿cómo se abre y cuánto se demoró ponder. Esto diluye la información útil, su im-
en hacer eso? ¿Y cómo es que salió persiguien- pacto, y la atención del tribunal. Queremos
do al hombre armado que acababa de asaltar- que toda la información que introduzca el tes-
lo?, ¿no es más creíble pensar que se puso a tigo sea relevante y valiosa, y ojalá sólo esa. De
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vuelta con lo que decíamos en el capítulo II, tractor que desvía la atención de las proposicio-
esto es lo que hace al juicio un ejercicio funda- nes fácticas centrales -los jueces son seres hu-
mentalmente estratégico: la necesidad de selec- manos, también, en ocasiones, se aburren y de-
cionar información. jan de prestar atención-, a la vez que la expe-

J U I C I O
Esto es cierto, incluso respecto de la in- riencia también nos enseña que la memoria de
formación que el testigo sí posee: por lo gene- las personas tiene límites, y que Funes sólo exis-
ral, la necesidad de “comprimir” el relato de un te en la obra de Borges. Si un testigo recuerda
testigo es una dificultad práctica que el litigan- incluso los más insignificantes detalles, tal vez

Y
te debe abordar, y con frecuencia resulta nece- sea razonable creer que no los está recordando,

P E N A L
sario -de toda la información con que cuenta sino que se los instalaron en la mente antes del
un testigo- seleccionar aquella más relevante y juicio (preparación ilegítima), en este sentido,
valiosa para fortalecer y probar su teoría del los detalles pueden ser considerados un arma
caso. La omisión, de determinados aspectos, de doble filo; aunque los necesitamos los exce-
no equivale necesariamente a una falta a la sos son peligrosos. El litigante debe tener en

L I T I G A C I Ó N
verdad; hay muy legítimas razones para hacer cuenta ambos extremos y su estrategia deberá
esta discriminación: no llenar al tribunal de in- conseguir un equilibrio entre ellos, de manera
formación que lo distrajera del núcleo central de asentar la credibilidad del testigo. En efecto,
debatido, perdiendo la información valiosa en si éste recuerda abundantes detalles acerca de
un mar de detalles insignificantes; dejar de la- los sucesos, el abogado deberá desplegar un es-
do antecedentes que puedan ser objetados por fuerzo por explicar por qué la supermemoria re-
la defensa; proteger la credibilidad del testigo, sulta, en este caso, creíble.
reducir las posibilidades de la contraparte para Es a propósito de esta característica, del
encontrar información útil en su caso, etc. El examen directo, que surge un buen argumento
control natural de la legitimidad de las omisio- para solicitar al tribunal que las declaraciones
nes es el contraexamen: el contraexaminador de los testigos, que uno presenta a juicio, sean
se preocupará de relevar aquellas que equival- realizadas a través de las preguntas que le diri-
gan a falsedades o distorsiones de información. ja uno y no a través de declaraciones anterio-
Y desde luego, el examen directo debe prepa- res al examen y contraexamen, tal como lo es-
rarse sabiendo que eso puede venir. tablece el CPP ecuatoriano. Lo que normal-
La rigurosidad en el tratamiento de los te- mente puede ocurrir cuando un testigo declara
mas, no consiste en guiar al testigo para que en forma autónoma, sin una guía del examen
diga todo lo que sabe, sino para que diga todo directo de su abogado, es que ese testigo se
lo que sirve, desde el punto de vista del litigan- salte un conjunto de elementos relevantes para
te; esto es, todo aquello que fortalece su teoría el caso o, por el contrario, que profundice en
del caso o debilita la de la contraparte. aspectos irrelevantes que distraigan la atención
En este sentido, hay que conseguir un del juzgador, de ahí que realmente importa di-
equilibrio en la producción de detalles. Por una rigir el examen. En ambos casos se crean serios
parte, son los detalles los que producen la pelí- problemas para la presentación del relato que
cula. Además, juegan un rol en la credibilidad: nos interesa y luego en el examen puede resul-
la experiencia nos dice que si una persona efec- tar imposible reconstruir o dar coherencia lógi-
tivamente participó de un evento, puede ofrecer ca a los hechos relevantes en el relato de nues-
ciertos detalles acerca del mismo. Pero, por otro tro caso. Pero atención, no se trata de que es-
lado, el exceso pueden comenzar a ser un dis- to sólo nos beneficia como partes interesadas:
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es del mayor interés para el sistema en su con- minar el orden en que serán llamados a decla-
junto, para la justicia del sistema y para sus va- rar los testigos, en caso de que existan varios.
lores, que los jueces puedan obtener la infor- El orden de presentación de los testigos es una
mación más organizada, clara y completa posi- decisión estratégica de importancia.
J U I C I O

ble; de modo que puedan decidir sobre un ca- Los criterios que se pueden tomar en con-
so, respecto del cual no tienen más informa- sideración para establecer el orden de declara-
ción que la prueba presentada. Lo que deci- ción de los testigos son múltiples. Así, por
mos, entonces, es que es la parte en el examen ejemplo, parece haber cierta información em-
Y

directo quien está en mejores condiciones de pírica que sugiere que solemos recordar mejor
P E N A L

ofrecer esto a los jueces (y la que tiene más in- lo primero y lo último que escuchamos. De
centivos para hacer este trabajo). acuerdo con esto, parece sensato situar nues-
tros testigos más sólidos al comienzo o al final
de nuestra lista y aquellos de importancia mar-
6. Aspectos de Producción del ginal o respecto de quienes albergamos dudas,
L I T I G A C I Ó N

Examen Directo en el medio. En otros casos, en cambio, prefe-


riremos hacer un relato estrictamente cronoló-
gico y presentaremos a los testigos en el orden
Una vez que existe claridad acerca de los en que fueron “apareciendo” en la escena del
objetivos básicos y elementos centrales para es- crimen, a fin de ir recreando los hechos ante el
tructurar un examen directo eficaz, resulta nece- tribunal, tal y como ellos ocurrieron. Otras ve-
sario preocuparse de varios aspectos de la pro- ces, preferiremos estructurar la historia en de-
ducción del mismo. Existen dos temas que nos rredor de nuestro testigo estrella y luego utili-
interesa analizar con más cuidado: la organiza- zar los demás testimonios como refuerzos de
ción del examen directo y las herramientas de aquél. Para otro tipo de casos, preferiremos
que disponen los abogados para su ejecución. agrupar a los testigos de acuerdo a la cantidad
de información que cada uno entrega respecto
6.1. Organización del examen directo al caso, ofreciendo primero al testigo que nos
puede dar cuenta del relato general de los he-
Al igual que el resto de las actividades de chos y yendo luego con los testigos que apor-
litigación, la organización del examen directo tan relatos parciales.
debe vincularse a la estrategia general de nues- Como en el armado de un puzzle, nues-
tro caso. Es decir, no existen formulas únicas tra misión será determinar en qué orden los
en el tema, no hay reglas de oro que no sean testigos encajan mejor dentro de la globalidad
susceptibles de variar de acuerdo a las particu- de nuestro caso, cómo construyen de manera
laridades y estrategias del caso concreto al que más efectiva nuestra teoría del caso y cómo el
nos enfrentamos. La organización del examen orden de presentación del caso ofrece al tribu-
directo tiene dos grandes temas que deben ser nal un relato más claro, ordenado y verosímil.
resueltos por el litigante: el orden de presenta-
ción de los testigos y el orden del testimonio. 6.1.2. Orden del testimonio
Cuando hablamos del orden del testimo-
6.1.1. Orden de los testigos nio nos estamos refiriendo al orden o la suce-
Una primera cuestión necesaria en la or- sión con que organizaremos la información
ganización de los exámenes directos es deter- que cada testigo aporta a nuestro relato dentro
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de su propio examen directo. Al igual que en hechos y comprenderlos. Incluso más, se trata
el caso anterior, el orden del testimonio es una de la forma en que naturalmente organizamos
decisión de carácter estratégico, sin que existan nuestros propios pensamientos. Por lo mismo,
criterios orientadores rígidos o reglas de oro la estructuración cronológica del examen direc-

J U I C I O
inamovibles o únicas. to no sólo es conveniente debido a que facili-
La experiencia de sistemas con más tradi- ta la labor del testigo, sino que también porque
ción en procesos orales adversariales da cuen- contribuye a formar un relato más claro para el
ta que, en general, el orden del testimonio ob- propio juzgador, a la vez que facilita nuestro

Y
tenido, en un examen directo, suele ceñirse al trabajo en la obtención de la información.

P E N A L
orden cronológico. Es decir, los relatos de los Todos tenemos experiencia compartida
testigos presentados por nosotros se obtienen acerca de lo difícil que resulta comprender a
normalmente siguiendo la sucesión temporal cabalidad relatos no cronológicos. Quizás el
en la que acaecieron los hechos presenciados mejor ejemplo de esto lo aporta la cinematogra-
o conocidos por el testigo. Por ejemplo, si un fía. Hace algún tiempo se proyectó la película

L I T I G A C I Ó N
testigo observó un delito de robo en el que el Memento -del director Christopher Nolan-, la
acusado intimidó con un arma de fuego a la misma recibió muy buena crítica internacional,
víctima y luego salió huyendo del lugar de los debido a que el director hacía un giro radical
hechos, lo normal será que el examen directo en la organización del relato presentado en la
comience con preguntas orientadas a describir película, ese relato iba de atrás para adelante.
el lugar en donde estaba el testigo y la hora; Los que vimos dicha película, junto a valorar su
luego pedirá información acerca de las accio- gran calidad, seguramente compartimos el co-
nes del imputado en contra de la víctima para mentario de lo difícil que resultó seguir y com-
obtener de ella el dinero; a continuación se ex- prender la forma en que los hechos que confor-
plorará con el testigo su apreciación sobre las maban la historia iban siendo relatados. Esa
reacciones de la víctima frente al acto de inti- mayor dificultad para comprender el relato, que
midación con el arma de fuego; finalmente, la el director nos ofreció, era parte de su propues-
identificación del acusado y su fuga. En cam- ta estética y eso le valió muy favorables críticas.
bio, no sería cronológico, en este ejemplo, que Si trasladáramos un relato de este tipo a un tri-
el relato del testigo comenzara por la fuga del bunal, seguramente las grandes críticas, pero
acusado, luego explicara el lugar en donde es- negativas, serían para el abogado litigante, ya
taba el testigo, a continuación diera cuenta de que tendrían a un tribunal confundido, sin cla-
las acciones del imputado y, finalmente, expli- ridad acerca de su teoría del caso y, en conse-
cara la reacción de la víctima ante la intimida- cuencia, con menos posibilidades de compren-
ción. En este segundo caso, no obstante produ- der la historia que su versión compone.
cirse un relato completo de los hechos del ca- El hecho de que una buena porción de
so, se sigue un orden más bien temático. los exámenes directos se organice en forma
El porqué estructuraríamos cronológica- cronológica no impone un único o exclusivo
mente este relato obedece a ciertas cuestiones modelo de organización, existen diversas for-
de sentido común. La forma cronológica de or- mas de organizar la cronología. Así, siguiendo
ganizar las cosas es el modo usual en el que a Bergman9, sugerimos dos esquemas de orga-
estructuramos nuestros relatos en la vida coti-
diana y, en consecuencia, es la forma natural 9 Bergman, Paul. La Defensa en Juicio. Buenos Aires:

en la que estamos acostumbrados a exponer Abeledo-Perrot, 1989. 71.


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nización cronológica de un relato en juicio, las un testigo articulado que es capaz de relatar en
mismas dan cuenta de la diversidad de opcio- forma solvente una historia, probablemente el
nes existentes en la materia: segundo esquema es una opción. En cambio,
Esquema Nº 1: si se trata de un testigo que requiere mayor di-
J U I C I O

a. Pregunta del Primer hecho reccionamiento u orden para contar lo que sa-
Pregunta de los detalles de este hecho be, probablemente el primer esquema es más
b. Pregunta del Segundo hecho apropiado.
Pregunta de los detalles de este hecho Hay ciertos casos en que los relatos de los
Y

c. Etc. testigos incluyen situaciones más complejas, en


P E N A L

En este primer esquema, el orden del exa- los que de todas maneras es posible organizar
men directo se organiza sobre la base de la en forma cronológica el relato. Así ocurre, por
cronología de hechos y, en cada uno de éstos, ejemplo, cuando una historia está compuesta de
el litigante se detiene en los detalles relevantes. una serie de hechos que sobrevienen más o me-
Una vez agotados, el litigante vuelve sobre el nos en un mismo período. En casos de este tipo
L I T I G A C I Ó N

orden o sucesión cronológica de los hechos. se pueden establecer sub-cronologías para cada
Esquema Nº 2: uno de los hechos. Por ejemplo, si la estafa se
a. Le permite al testigo hacer un relato realizó a través de la celebración de cuatro con-
general y progresivo acerca de los he- tratos diferentes, se puede establecer una crono-
chos logía por cada contrato, aún cuando ellos se hu-
b. Detalles de los hechos relevantes bieran celebrado en forma simultánea; este rela-
En este esquema el litigante permite to permitirá contar en forma cronológica la ma-
que el testigo señale los detalles que nera en que cada uno de ellos fue realizado.
él desee para, al final, preguntarle por En otras oportunidades se pueden intro-
algunos de los detalles de la historia ducir pequeñas variaciones al relato que afec-
mencionados o no por él; los mismos tan a una cronología estricta del mismo, pero
que destacan su importancia, con re- que mantengan una estructura general clara-
lación a las proposiciones que quere- mente cronológica. Así ocurre cuando, por
mos probar durante el juicio. ejemplo, el examen directo se inicia con la se-
La opción por uno u otro esquema va a cuencia final del relato -ejemplo: si yo vi a Pe-
depender del tipo de historia a relatar y del ti- dro Soto muerto ese día-; dato a partir del cual
po de testigo con el que se cuenta. La ventaja se sitúa el contexto sobre el que se desarrolla
del primero es que la historia se va construyen- la historia y luego se vuelve al relato cronoló-
do con lujo de detalles ante los ojos del juzga- gico. Si bien esto modifica la cronología estric-
dor, sin embargo, corriéndose el riesgo de ha- ta -pues parte preguntando por un hecho cro-
cer que el tribunal pierda la orientación y el nológicamente posterior y luego regresa en el
sentido general del relato. La ventaja del se- tiempo-, necesariamente, en algún momento,
gundo, como contrapartida, es precisamente la se deberá recurrir al orden cronológico para el
opuesta; entrega una visión general, de mane- desarrollo del relato.
ra que el juzgador conozca claramente cuál es En las hipótesis anteriores se trata de ca-
la conclusión que se persigue con el relato, cu- sos en los que existen alteraciones a la crono-
yos detalles se reservan para un momento pos- logía estricta, pero donde la regla general de
terior,además, la elección de cada orden de- organización se mantiene. Con todo, hay casos
pende de la calidad del testigo. Si se trata de en que la estrategia aconseja estructurar el exa-
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men directo sin remisión a órdenes estricta- P: ¿Hubo algo que lo haya distraído de su
mente cronológicos, sino que utilizando algu- lectura aquella noche?
nas otras alternativas. R: Sí. Vi al acusado, que es mi vecino, gol-
Una primera hipótesis se produce en si- peando a su mujer en el jardín de su casa.

J U I C I O
tuaciones en las que el objetivo de la declara- P: Sr. Testigo, ¿qué distancia hay entre la ven-
ción de los testigos es reforzar un hecho muy tana de su pieza y el jardín de su vecino?
específico y concreto del relato general o de la R: Debe haber unos cincuenta metros apro-
teoría del caso. En este tipo de situaciones es ximadamente.

Y
posible sacrificar el orden cronológico del tes- P: Y a esa distancia, ¿cómo pudo distinguir

P E N A L
timonio, a cambio de obtener un mayor impac- que se trataba del acusado y su señora?
to en el tema específico que se busca enfatizar R: Es que ese mismo día en la mañana había
en el proceso. Por ejemplo, cuando la emplea- recibido un telescopio que encargué por
da doméstica va a declarar no sólo cómo vio al correo y que tenía armado junto a la ven-
acusado en la casa, momentos antes de la ho- tana de mi pieza.

L I T I G A C I Ó N
ra establecida del homicidio de su patrona, si- P: ¿Cuándo armó el telescopio?
no además, cómo escuchó al acusado un mes R: Esa misma mañana...
antes persuadirla de que cambiará el testamen- En estricto rigor, la recepción del telesco-
to en su favor: en este caso tal vez el abogado pio debiera situarse al inicio del interro-
quiera ir sobre la cuestión del testamento, sólo gatorio, ya que ocurrió en la mañana y
una vez que el examen directo le ha sugerido los hechos de fondo tuvieron lugar en la
a los jueces que el acusado es el homicida ; noche. Sin embargo, sólo para fortalecer
ello hace que la cuestión del testamento ad- la credibilidad en la buena visión del tes-
quiera su real dimensión, como móvil del ho- tigo, se retrocede en el tiempo con esa pre-
micidio. Esto rompe la cronología estricta (el gunta para luego retomar el orden crono-
episodio del testamento ocurrió un mes antes) lógico.
y hace de la parte del relato ascociada al testa- Finalmente, hay ocasiones en que el de-
mento más bien una organziación temática, pe- sarrollo cronológico de los acontecimientos ca-
ro parece que en este caso esa, es un modo rece de importancia. En ellos no resulta rele-
más efectivo de introducir dicha información. vante averiguar cuándo precisamente ocurrie-
Un segundo caso, en el que es posible sa- ron los hechos objeto del testimonio, de mane-
crificar el orden cronológico en el relato de un ra que la proposición fáctica es susceptible de
testigo, es con el objeto de fortalecer la credi- ser probada, aún prescindiendo de ese conoci-
bilidad de determinadas afirmaciones que po- miento exacto. Por ejemplo, en situaciones de
nen de manifiesto la exactitud de otra afirma- hechos complejos en los que muchas acciones
ción. Esto ocurre cuando una parte del relato ocurren coetáneamente. Supongamos una pe-
refuerza a otra, estando ambas separadas cro- lea masiva en un bar en la que varias personas
nológicamente. resultan heridas o muertas, en hipótesis de esa
naturaleza, la reconstrucción cronológica de
Por ejemplo: cada una de las acciones de la pelea puede re-
P: ¿Dónde estaba el 8 de Diciembre a las 21 sultar imposible y confusa. En ese evento, el
horas? examen directo intentará descomponer los he-
R: Leyendo, junto a la ventana de mi dormi- chos y temas, de forma que el relato del testi-
torio. go pueda entregar una imagen acerca de los
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principales hechos que presenció, sin que ne- Veamos un ejemplo que nos ayude a en-
cesariamente ellos representen un relato estric- tender mejor este punto. El siguiente es un tro-
tamente cronológico para toda la pelea. zo de un examen directo:
P: Sr. Pérez ¿vio usted al "Cara de Perro"
J U I C I O

6.2. Herramientas para ejecutar un el día de los hechos?


examen directo (tipos de preguntas) R: Sí.
P: ¿Lo vio entrar en la casa?
Tal como los carpinteros cuentan con una R: Sí.
Y

herramienta central cuando desean introducir P: ¿Podría decirle al tribunal por dónde vio
P E N A L

un clavo en una madera (el martillo en sus di- al "Cara de Perro" entrar en la casa?
versas versiones), los abogados litigantes dis- R: Saltó la pandereta del jardín.
ponen esencialmente de una herramienta para P: Sr. Pérez, al momento en que usted lo vio
obtener la información de los testigos en juicio: saltar la pandereta, ¿pudo observar si el
las preguntas. "Cara de Perro" llevaba algo consigo en
L I T I G A C I Ó N

En esta sección nos referiremos a los dis- alguna de sus manos?


tintos tipos de preguntas que un litigante pue- R: Si, llevaba un arma en su mano derecha.
de utilizar en la ejecución del examen directo P: En su mano derecha llevaba un arma, ¿se
y de las estrategias centrales en la elección de trataba de un revólver u otro tipo de ar-
los tipos de preguntas a utilizar. ma?
R: Si, era un revólver.
6.2.1. El Testigo es el protagonista en el P: El revólver que usted vio llevaba el Sr. “Cara
Examen Directo de Perro” al momento de saltar la pande-
reta, ¿tenía alguna característica especial?
Un punto previo, que es necesario clarifi- R: Sí, la tenía.
car antes de entrar al análisis detallado de las P: Bien, descríbanos...
preguntas que se pueden formular en el exa- En el ejemplo, parece que mucha de la
men directo, tiene que ver con recordar el ob- información proviene más del abogado que del
jetivo estratégico central de esta actividad en testigo, que el aporte de éste último es pobre
juicio. El examen directo pretende acreditar y que es más bien el abogado quien construyó
proposiciones fácticas, poner en el lenguaje de el relato y los hechos, en base a preguntas que
la prueba la teoría del caso del litigante. Por incorporan buena parte de la información rele-
ello, un primer consejo en esta materia es que vante, misma que debiera haber entregado el
el abogado que realiza el examen directo debe testigo. Si los jueces adquieren la impresión de
abstenerse de ser el protagonista del mismo, que el testigo es un monigote sobrepreparado
dejando que el testigo cumpla su rol probato- y que sólo está en condiciones de responder
rio a cabalidad. Mientras más ocurra ello, lo con monosílabos o sobre la base de informa-
que se instalará en la mente del tribuna es la ción ya aportada por el propio abogado, ello
imagen del testigo declarando, en lugar de la tiene costos de credibilidad muy importantes.
imagen del abogado haciendo preguntas, tanto Es necesario reiterar, en este punto, un aspec-
mejor habremos ejecutado el examen directo. to básico y central sobre la lógica de los juicios
Si, por el contrario, la memoria del tribunal re- orales: los abogados no son prueba y sus opi-
cuerda más al abogado que al testigo, esto niones y expresiones, en principio, son irrele-
puede terminar siendo un problema. vantes como tales. En consecuencia, la infor-
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mación que el tribunal debe valorar para deci- sus ventajas y desventajas en diversos escena-
dir el caso debe necesariamente emanar de los rios de litigación.
testigos u otras fuentes de información según
fuer el caso. Si el tribunal cree que el testigo no a) Preguntas abiertas

J U I C I O
está haciendo más que repetir lo que el aboga- Las preguntas abiertas son probablemente la
do dice y le resta credibilidad por esa vía al tes- principal herramienta en un examen directo.
tigo, entonces nos quedamos sin prueba para Las preguntas abiertas son aquéllas que invitan
las proposiciones fácticas en cuestión. al testigo a formular la respuesta en sus propias

Y
Un examen directo persuasivo depende, en palabras. Estas preguntas típicamente siguen el

P E N A L
gran parte, de que las preguntas formuladas se siguiente tenor:
adecuen al objetivo que se desea alcanzar. ¿Qué hizo el día 14 de Agosto?
Existen diversos tipos de preguntas y se deben ¿Qué sucedió después que entró en la casa?
emplear dependiendo del objetivo específico ¿Qué hizo luego?
que con ellas se persiga, de las circunstancias ¿En qué consiste una vasectomía?

L I T I G A C I Ó N
y características concretas del caso y de nues- En todos estos ejemplos se introduce al
tro testigo. En general, un examen directo efec- testigo una pregunta general, a partir de ella
tivo integrará los diversos tipos de preguntas. éste tiene amplia libertad para expresarse con
Veamos entonces las alternativas de las que sus propias palabras, sin que el abogado limi-
dispone un litigante para formular sus pregun- te, restrinja o sugiera ciertas palabras para su
tas en el examen directo. declaración.
Antes de revisar los tipos de preguntas, sobre La gran ventaja de las preguntas abiertas
cuya base puede estructurarse eficazmente un es que ellas tienen el efecto de elevar la credi-
examen directo, es necesario tener presente lo bilidad del testigo, es decir potencialmente son
dispuesto en los artículos 136 inciso final y 294 mejores para generar y fortalecer su credibili-
inciso final del Código de Procedimiento Penal; dad. Esto se produce como consecuencia natu-
ambos artículos establecen una prohibición ge- ral del hecho de dejar al testigo explicarse con
nérica para realizar preguntas capciosas, suges- sus propias palabras y le permiten al juzgador
tivas e impertinentes. Volveremos sobre estas evaluar el grado de conocimiento que tiene de
normas más adelante, por ahora basta decir los hechos. Nada mejor para la credibilidad de
que los tipos de preguntas que revisaremos a un testigo, y de mi propia teoría del caso, que
continuación resultan plenamente compatibles un relato sólido y consistente que emane de un
con esta prohibición, establecida en el código testigo que no requiere ser llevado de la mano
del Ecuador. para contar cómo ocurrieron los hechos que
supuestamente presenció.
6.2.2. Tipos de preguntas Sin embargo, la contracara de las pregun-
Son cinco los tipos de preguntas que nos inte- tas abiertas es que los relatos que genera el tes-
resa describir en esta sección. Luego, en el Ca- tigo pueden no aportar todos los detalles que
pítulo V, destinado al análisis de las objeciones el abogado necesita extraer del testigo, o bien
en juicio, tendremos oportunidad de analizar incluir detalles sobreabundantes o de escaso
con más detalles algunos problemas, que po- interés. Esto es particularmente cierto en el ca-
tencialmente pueden existir con la admisibili- so de testigos hostiles, de aquellos poco locua-
dad de las mismas. Por ahora, nos centraremos ces o de quienes lo son en exceso. Entonces,
en describir los tipos de preguntas y analizar mientras este tipo de preguntas permiten ganar
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credibilidad al testigo, tienen la gran desventa- un mar de cuestiones o comentarios irrelevan-


ja de hacer perder al abogado el control en la tes para el juicio que distraen al juzgador de
producción de información. Por ejemplo, cuan- aquellos puntos que efectivamente interesaba
do el testigo reponde una pura generalidad y dejar claro en su mente (que a estas alturas, ya
J U I C I O

luego guarda silencio; o bien, le hicimos una ni siquiera sabemos cuáles son).
pregunta abierta al testigo a partir de la cual co- Lo mismo ocurre cuando ciertos testigos
menzó una verborrea de detalles insignificantes declaran con una “agenda” de ideas o princi-
que no tienen ninguna relevancia para el caso. pios que ellos quieren señalar públicamente,
Y

En los casos, en que el testigo tiene pro- no obstante no vincularse con el relato que es-
P E N A L

blemas para focalizar su relato en los aspectos tá llamado a narrar. También resultan proble-
relevantes, la cantidad de información sin valor máticas este tipo de situaciones para nuestro
que incorpora en su relato distrae de lo rele- objetivo, el de fijar ideas claras y precisas acer-
vante y potencialmente pueda afectar la valo- ca de nuestra teoría del caso en la mente del
ración que el tribunal haga de él o la captura y juzgador. Veamos un ejemplo:
L I T I G A C I Ó N

comprensión por parte de los jueces de la in- P: ¿Nos podría contar acerca de la relación
formación que realmente importa. Un ejemplo de su hermana con su marido?
dejará claro el punto. R: Mire, la relación era pésima. Esta es la si-
P: ¿Nos podría contar acerca de su relación tuación típica de los hombres que golpean
con la acusada? a sus mujeres, nosotras las muy misera-
R: Bueno, yo soy vecina de la acusada hace bles nos desvivimos por ellos, tenemos que
como 45 años, siempre hemos sido buenas soportarles todas sus cosas y tener todo lis-
amigas, ella me contaba que su esposo to, los niños durmiendo...
siempre llegaba tarde y que le iba muy Lo mismo ocurre aquí: la evidencia rele-
bien en la oficina y que cuando se gana- vante y las ventajas que pudieron haber apor-
ra el Loto iban a ir a Cuba, siempre y tado a la credibilidad de la pregunta abierta, se
cuando no ocurriera ningún inconve- diluyen en medio del tedio, la confusión o
niente, porque usted sabe que siempre que eventualmente del prejuicio que la declaración
se planifican esas vacaciones con mucha de principios pueda generar en el juzgador
anticipación, déjeme contarle lo que me acerca de la credibilidad del testimonio.
pasó en mis últimas vacaciones, de hecho En estos casos, será inevitable mantener
mi familia arrendó una casa en la playa, al testigo bajo control, lo cual se logra cerran-
aunque fue la última vez que hicimos eso, do las preguntas, o interrumpiendo cortésmen-
porque los arriendos en la playa han subi- te al testigo, con preguntas de seguimiento:
do tanto, y entonces ahora tenemos que P: ¿Nos podría contar acerca de la relación
veranear en camping, aunque a los niños de su hermana con su marido?
les carga, ya no sé que hacer con los niños R: Mire, la relación era pésima. Esta es la si-
que en estos días respectan cada vez me- tuación típica de los hombres que golpean
nos a los padres... a sus mujeres...
La testigo cuenta con información rele- P: Permítame interrumpila, señora testigo,
vante acerca de la persona acusada, tienen mu- ¿en qué sentido dice usted que era pésima
chos años de ser vecinas y, además, da cuenta la relación?
de que conversaban asuntos personales. Sin R: Buenos, discutían con frecuencia, a gri-
embargo, dicha información es entregada en tos, delante de los niños, se insultaban, y,
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como le digo, él le pegaba... y eso le estaba respuesta específica de parte del testigo: una
diciéndo, que esto es típico cuando los marca, un color, un nombre. No se trata de una
hombres le pegan a las mujeres... pregunta sugestiva, pues la marca, color o
P: Señora testigo, si me permite, cuándo us- nombre no son sugeridos por la pregunta. El

J U I C I O
ted dice que él le pegaba, ¿cómo sabe eso? testigo tiene todas las marcas, colores y nom-
R: Bueno, porque yo misma lo vi varias ve- bres disponibles en su respuesta, pero la res-
ces, y además ella llegaba llorando a mi puesta le pide al testigo optar por una respues-
casa casi todos los días diciéndome que él ta. En ese sentido, la pregunta cerrada le sigue

Y
le había pegado... porque siempre que los entregando al testigo plena libertad de res-

P E N A L
hombres le pegan a las mujeres... puesta, pero dentro de un entorno de informa-
P: Señora testigo, me gustaría que tratára- ción muy específico.
mos de focalizar nuestra conversación en Hay que diferenciar claramente entre las
la relación entre estas dos personas, y no preguntas cerradas y aquellas que son sugesti-
en general entre todos los hombres y todas vas, pues éstas últimas están prohibidas por el

L I T I G A C I Ó N
las mujeres... ¿cuántas veces vio al acusa- código, según ya lo hemos mencionado. Es ne-
do pegarle a su mujer?... cesario remarcar la diferencia nuevamente: la
En este caso las preguntas cerradas de se- pregunta cerrada no sugiere al testigo la res-
guimiento van focalizando al testigo, a la vez puesta deseada, sino que deja abierta la op-
que le impiden extenderse en la información ción, por limitada que ésta sea. Un típico ejem-
irrelevante o la agenda propia del testigo. plo de pregunta sugestiva sería la formula que
actualmente se utiliza para la absolución de
b) Preguntas cerradas posiciones en nuestros procedimientos civiles:
Las preguntas cerradas son otro grupo de “Para que diga cómo es efectivo que la di-
preguntas admisibles y útiles en el examen di- funta tenía una mala relación con su marido.”
recto. Las preguntas cerradas son aquéllas que Como se puede apreciar, esta pregunta va
invitan al testigo a escoger una de entre varias mucho más allá de ser una pregunta cerrada. La
respuestas posibles y que, por lo mismo, foca- pregunta contiene su propia respuesta (“la di-
lizan la declaración del testigo en aspectos es- funta tenía una mala relación con su esposo”).
pecíficos del relato. No sugieren al testigo una Las preguntas cerradas tienen las ventajas
respuesta deseada, pero tampoco permiten el y desventajas inversas de las preguntas abier-
desarrollo de un relato abierto acerca del caso, tas. La principal ventaja de las preguntas cerra-
en los términos propios del testigo. Estas pre- das es el control que le entregan al litigante, en
guntas exigen que el testigo suministre una res- términos de poder obtener del testigo toda la
puesta específica. A continuación se muestran información que éste posee y sólo la informa-
algunos ejemplos de preguntas cerradas: ción relevante. Otra virtud, asociada a la ante-
P: ¿Qué marca es su auto? rior, es que las preguntas cerradas permiten un
R: Subaru. impacto directo sobre puntos específicos. Fi-
P: ¿De qué color era su pelo? nalmente, las preguntas cerradas pueden ser
R: Negro. empleadas también para refrescar la memoria y
P: ¿Cuál es el nombre de su hermana? para interrogar testigos poco aptos, como
R: María. aquellos que son muy jóvenes, tímidos o los
Como se puede apreciar en cada uno de que se confunden con preguntas abiertas.
los ejemplos, la pregunta cerrada exige una La desventaja de las preguntas cerradas es
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O R A L

la fortaleza de las abiertas: su eventual impac- problemas de admisibilidad.


to de credibilidad. En la medida en que las pre- La importancia de estas preguntas es po-
guntas cerradas no permitan o dificulten al tri- sibilitar al testigo su clara comprención del te-
bunal formarse una opinión acerca de cuánto ma que se le pregunta, como asimismo al tri-
J U I C I O

sabe realmente el testigo, su credibilidad pue- bunal para ubicarse bien en el contexto gene-
de verse dañada. ral del relato. Debemos tener presente que, pa-
Como dijimos anteriormente, un buen ra muchos testigos, su presencia en el juicio se-
examen directo integra con frecuencia tanto las rá una experiencia única y en muchas ocasio-
Y

preguntas abiertas como las cerradas, de mane- nes bastante intimidante. En este escenario,
P E N A L

ra que las ventajas de ambas se potencien y las queremos evitar que el testigo, por nerviosis-
desventajas se minimicen: le pregunto cerrada- mo, inhibición o intimidación con el ambiente,
mente para que vaya sobre la información es- no entienda lo que realmente preguntamos o
pecífica, pero luego le pido narraciones abier- no conteste lo que esperábamos. Las preguntas
tas para que el tribunal obtenga del propio tes- de introducción y transición constituyen herra-
L I T I G A C I Ó N

tigo los relatos que den cuenta de que genui- mientas del litigante para enfrentar este tipo de
namente presenció los hechos y así en infinitas situaciones.
combinaciones.
d) Preguntas sugestivas
c) Intro.ducciones y transiciones Ya hemos mencionado algo sobre esto, y
Con frecuencia, especialmente cuando es- lo seguiremos examinando con más detalle a
tamos cambiando de tema, resulta útil encabe- propósito del contraexamen y de las objecio-
zar nuestras preguntas con una formulación nes. Las preguntas sugestivas están prohibidas
que permita a los testigos y al juzgador situar- en el examen directo por el Código de Proce-
se en el contexto en el cual éstas van a desa- dimiento Penal. Sin perjuicio de esto, nos inte-
rrollar el examen directo, facilitando la com- resa destacar algunas cuestiones básicas de te-
prensión de la información que se espera pro- ner presentes a esta altura.
porcione el testigo. Se trata de encabezados ¿Qué son las preguntas sugestivas? Las
que incorporan información de contexto para preguntas sugestivas son aquellas que incorpo-
ubicar al testigo en su respuesta o para intro- ran su propia respuesta. Es decir, son aquellas
ducir un tema nuevo en el relato. en que la respuesta está contenida en la propia
P: Sr. Salvatierra, ahora voy a preguntarle formulación de la pregunta. Son, pues, las pre-
acerca de sus relaciones con el acusado, espe- guntas más cerradas de todas, pues sólo permi-
cíficamente acerca de su relación profesional... ten al testigo confirmar o negar su contenido.
Como se observa en el ejemplo, se trata Si se quiere, en la pregunta sugestiva quien
de introducir y hacer transitar al testigo desde realmente está declarando mediante su pre-
el tema que se venía discutiendo, hacia un te- gunta es el abogado. El abogado es el que es-
ma nuevo. Este encabezado incorpora cierta taría poniendo las palabras de la respuesta en
información en la pregunta (usted tenía una re- la boca del testigo. Estas preguntas suelen es-
lación profesional con el acusado), lo cual po- tar prohibidas en cualquier modelo de juicio
dría estimarse sugestivo. Pero, en la medida en oral respecto del examen directo. Veamos un
que se lo hace con el único propósito de per- par de ejemplos de este tipo de preguntas:
mitir al testigo comprender con mayor claridad - ¿Sintió olor a gas cuando entró a la casa?
“para dónde va la cosa”, no debería presentar (“había olor, y era a gas”)
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- ¿Tenía el acusado un cuchillo en la ma- men directo es la combinación de preguntas
no? (“el acusado tenía un cuchillo y ese abiertas y cerradas, y el uso de preguntas de
cuchillo estaba en su mano”). introducción y transición. Lo normal será ini-
En el primer caso, si es parte del testimo- ciar los relatos con preguntas abiertas, que per-

J U I C I O
nio “genuino” del testigo el hecho de que ha- mitan al testigo hablar sobre los hechos que
bía olor a gas, entonces el tribunal querrá que conoce. A partir de este relato inicial se utiliza-
uno le pregunte si notó algo extraño, si algo le rán preguntas cerradas de seguimiento o para
llamó la atención o -como máximo- si había al- enfatizar aspectos específicos. Veamos un

Y
gún olor en particular. Si el testigo en verdad ejemplo de combinación:

P E N A L
tiene este recuerdo en su memoria, entonces P: Señor Corrales, déjeme ahora centrar su
cualquiera de estas preguntas debiera bastarle. atención en el día en qué ocurrieron los
En cambio, la pregunta sugestiva parece “so- hechos (Pregunta de transición) ¿Qué su-
plarle” al testigo una cierta respuesta, cuestión cedió esa mañana? (pregunta abierta).
que no resulta admisible en el examen directo. R: Bueno, yo me había levantado muy tem-

L I T I G A C I Ó N
Lo mismo en el segundo ejemplo: si es parte prano porque había decidido ir a ver a mi
de la memoria del testigo que la persona a la amiga Clara... lo que pasa es que ella se
que vio tenía un cuchillo en la mano, entonces acababa de separar y estaba muy depri-
queremos oírlo de él y no llenarnos de sospe- mida, por eso yo le dije que yo me ofrecía
chas de que dicha afirmación no proviene de para ir a hacerle compañía, porque yo soy
un recuerdo más lejano que la preparación que así, siempre al lado de mis amigas, porque
hizo el abogado del testigo la tarde anterior al yo también me separé hace poco... bueno,
juicio. Las preguntas sugestivas, entonces, es- entonces llegué a la casa de Clara y de in-
tán prohibidas en el examen directo y el abo- mediato como que empecé a sentir que al-
gado debe tenerlo presente porque la contra- go estaba mal, porque cuando abrí la
parte podrá objetarlo cuando incurra en ellas. puerta del jardín salió corriendo un gato
La situación de este tipo de preguntas es com- negro, y a mí una vez una persona que
pletamente distinta en el contraexamen, como entiende de estas cosas me dijo que los ga-
se verá en su momento. tos negros que aparecían repentinamente
Adicionalmente a la cuestión de admisibi- predecían desgracias... así que cuando
lidad, desde el punto de vista estratégico, las entré vi a Clara tirada en el suelo y al se-
preguntas sugestivas (aún cuando no fueran ñor Gutiérrez (el acusado) que estaba
prohibidas o mi contraparte no las objetara) sentado a su lado, llorando...
maximizan los problemas de las preguntas ce- P: Permítame interrumpirlo aquí un mo-
rradas: hacen perder la credibilidad del testigo. mento, ¿notó alguna otra cosa particular
cuando entró a la casa? (cerrada).
6.2.3. El examen directo como una com- R: Bueno, había un olor terrible. Y entonces
binación de preguntas después de que vi al gato...
En esta maraña de preguntas, opciones P: Señor Corrales, perdone que lo interrum-
estratégicas, ventajas y desventajas, surge la pa de nuevo... ¿pudo identificar de qué
pregunta básica para el litigante: ¿Cómo con- olor se trataba? (cerrada).
viene organizar el examen directo desde el R: Había olor como a quemado y como olor a
punto de vista de las preguntas? gas. Apenas se podía respirar allí adentro.
La forma común para preparar un exa- P: Cuando usted dice que sintió olor “como a
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gas”, ¿quiere decir que tuvo dudas en ese testigo sea efectivo: su preparación. Si bien es-
momento si era efectivamente a gas? (ce- te texto aborda el trabajo con el testigo, desde
rrada). el punto de vista de las destrezas requeridas
R: No, no tuve ninguna duda, era olor a gas. para litigar en el juicio, es necesario destacar
J U I C I O

Era inaguantable. que resulta difícil concebir un buen examen di-


P ¿Y entonces qué pasó? (abierta). recto (particularmente de quienes comparecen
R: Bueno, entonces fui a la pieza de Clarita, por primera vez a juicio) sin que exista un tra-
y ahí vi al acusado, el señor Gutiérrez, bajo previo de preparación del mismo, de par-
Y

que estaba llorando al lado del cuerpo de te del litigante, cuestión que también requiere
P E N A L

ella, que estaba tirado en el suelo?... el desarrollo de destrezas -y marcos regulato-


Entonces a partir de una pregunta abierta, rios- que exceden el marco de este trabajo.
quedan de manifiesto detalles relevantes, los Como dice Goldberg hay tres verdades
cuales permiten hacer un seguimiento dirigido que son aplicables a todo testigo: “(1) Los tes-
a la proposición fáctica principal, por ejemplo tigos están nerviosos cuando atestiguan en jui-
L I T I G A C I Ó N

en nuestro caso, que Clara había muerto pro- cio. (2) Los testigos, incluso los peores, apor-
ducto del gas y que el acusado, aún a riesgo de tan algo bueno, e incluso los mejores tienen al-
su propia salud, la estaba llorando a su lado go malo. (3) Los testigos saben mucho más
(pensando ya en el alegato de clausura...“Esa acerca de la sustancia de su testimonio que lo
no es -señores jueces- la clase de cortesías que que saben acerca del modo de presentarla” .
suele ofrecer un homicida a sus víctimas...”). Estas tres verdades hacen que el trabajo de
Las posibilidades de combinación son preparación de un testigo, antes de su compa-
múltiples. Lo que queremos destacar es la idea recencia a juicio, sea fundamental para asegu-
de que un examen directo más efectivo nor- rar que la información, de la que el testigo dis-
malmente utilizará todo el arsenal de preguntas pone sea presentada a los jueces en forma cla-
admisibles. La intensidad en el uso de una u ra y con calidad. El juicio oral constituye un es-
otra pregunta (abierta o cerrada) normalmente cenario tremendamente vertiginoso y cruel pa-
dependerá del tipo de testigo que se tenga en- ra quienes cometen errores y se desesmpeñan
frente. Esta evaluación sólo surge como conse- en él, por lo que la preparación del testigo es
cuencia de una adecuada preparación del tes- una actividad central en el objetivo de minimi-
tigo. Para esto, debemos reunirnos con el testi- zar dichos errores y poder presentar a los jue-
go antes del juicio, repasar con él los hechos ces información relevante de manera entendi-
que conoce, ensayar el tipo de preguntas que ble, clara y creíble.
podrían formulársele en la audiencia, etc. Sin Un problema en nuestra cultura jurídica
una preparación de este tipo, resulta bastante tradicional es que la idea de “preparar” al tes-
difícil tener una evaluación certera de la forma tigo se asocia con ciertas prácticas de los liti-
en que resulta más conveniente estructurar el gantes que presentan serios problemas éticos o
examen para este testigo en particular. incluso de legalidad o licitud. Así, en sus peo-
res versiones, la preparación se entiende, de
parte de los litigantes, como la construcción de
7. La preparación del testigo un libreto o una pauta prefabricada de res-
puestas, a las que el testigo debe sujetarse, sin
A esta altura comienza a ser insistente un importar que ésta no coincida con el conteni-
tema crucial para que el examen directo del do real de su relato, incluso inexistente en mu-
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chos casos. En este sentido “preparar” a un tes- debilidades, explorar explicaciones razonables
tigo es casi sinónimo de construir un testigo para anticiparlas durante el examen directo. Sin
perjuro. La primera imagen que se viene a la una preparación en esta línea, no es posible
cabeza, dentro de las actuales prácticas en conocer bien al testigo, tener información fres-

J U I C I O
nuestro país, es lo que ocurre con la “prepara- ca y clara acerca de su declaración, evaluar sus
ción” de los testigos en los procedimientos an- necesidades o carencias para preparar el tipo
te los juzgados de policía local; donde existe el de preguntas que se le formulará, etc.
mayor porcentaje de ciudadanos que a grandes En relación con el testigo, la preparación

Y
distancias y bajo condiciones de percepción incluye también variados aspectos. En primer

P E N A L
muy limitadas son capaces de recordar los más lugar, el abogado debe ilustrar al testigo acerca
ínfimos y absurdos detalles de un accidente de de su rol en el juicio y del marco general en
tránsito. que éste se desarrollará. Así, debe dárle toda la
Al hablar de preparación, en el caso de la información que sea necesaria, para que el tes-
litigación en juicios orales, nos estamos refi- tigo tenga claridad acerca de lo que hará en la

L I T I G A C I Ó N
riendo a algo completamente distinto. ¿A qué sala de audiencia; explicarle cómo se insertará
nos referimos entonces? eso en el contexto general del juicio y cuáles
La preparación del testigo, en realidad, son sus derechos y las expectativas del sistema
prepara tanto al testigo como al abogado y su- frente a su declaración. Es muy importante que
pone varias cosas dentro del margen de lo que el testigo comprenda que su testimonio se in-
es ética y legalmente admisible. Todas ellas su- serta en una actividad más compleja y que su
ponen la necesidad, para el litigante, de reunir- comparecencia en juicio puede significar, entre
se con el testigo con anterioridad al juicio. En otras cosas, esperas largas en una sala aislada.
esta reunión son varias las actividades de pre- También es importante que el testigo sepa que
paración. cuenta con ciertos derechos en el momento de
Desde el punto de vista del abogado, és- declarar, por ejemplo a guardar silencio, tratán-
ta es la consagración final de una idea que va- dose de respuestas que podrían ser incrimina-
mos a repetir con énfasis a propósito del con- torias, entre otros. Junto con lo anterior, es in-
traexamen: un litigante profesional va al juicio dispensable que el testigo cuente con informa-
a exponer información, no a buscarla. El juicio ción acerca del caso mismo, la misma que en
no es una instancia de investigación. Esto se lo posible le permita identificar qué porciones
traduce cuando en el juicio un litigante, que sa- de su relato son relevantes para el juicio. Los
be lo que está haciendo, no hace preguntas cu- testigos disponen de mucha información y de
ya respuesta no conoce: cada vez que hago la muy variada especie, por ello es relevante que
pregunta, es porque conozco la respuesta y sé en el momento de prestar testimonio estén me-
cómo ella encaja en mi teoría del caso. Eso es dianamente enfocados, y no se pierda tiempo
cierto, particularmente cierto en el contraexa- con información distractiva o derechamente
men, pero es completamente válido para exa- irrelevante.
men directo también. Este conocimiento de la Además, de lo descrito, es necesario que
información y las respuestas proviene del con- el testigo pueda experimentar el escenario que
junto de mi investigación, pero especialmente enfrentará en el juicio oral. Esto puede hacerse
de mi preparación de los testigos. Entonces el ya sea formulandole el tipo de preguntas que
litigante debe recorrer con el testigo su relato, se le realizarán en juicio o derechamente reali-
explorar los detalles relevantes, conocer sus zando un simulacro completo de lo que ocurri-
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rá con él durante el juicio. El objetivo de esta él presenció. Si el testigo nos dice “creo que és-
actividad no es que el testigo memorice sus te es el auto”, no podemos responderle “no se
respuestas, sino más bien conocer su reacción preocupe, créame, éste es... ¿confía en mí?, yo
en un escenario similar al que enfrentará en le aseguro que éste es...”. Más bien, ante esa
J U I C I O

juicio. Ello permite que el abogado anticipe respuesta, nuestra reación, si queremos seguir
con él situaciones problemáticas o conflictivas. manteniendo la preparación legítima, debe ser:
Por ejemplo, cuando el testigo olvida decir par- “señor testigo, le voy a pedir que por favor pon-
te de su relato pueden convenir en ciertas téc- ga su atención en estas fotos, y que me diga si
Y

nicas para ayudarlo, el abogado podría pregun- está en condiciones de reconocer este auto có-
P E N A L

tarle ¿Hay algo más que quiera agregar en este mo el auto en que vio al detenido ese día...
punto? Pregunta que puede servir como una (porque si no puede, tal vez prescinda de las fo-
muletilla para que el testigo se dé cuenta que tos, o tal vez las ingrese con otro testigo...)”.
un pedazo de información se quedó en el tin- El trabajo de preparación de un testigo
tero y que no se trata de una pregunta real- supone varias destrezas y para ello también
L I T I G A C I Ó N

mente abierta para introducir un tema nuevo. hay acumulada, en el contexto de sistemas
En fin, son múltiples las cuestiones que se pue- comparados, muchas buenas prácticas que se
den realizar, siempre dentro del marco legal y traducen en algunas recomendaciones de me-
sabiendo que lo que se busca, es que el testi- todologías de trabajo muy específicas. No po-
go pueda declarar aportando la información, demos deternos en ellas en este trabajo. Nues-
que genuinamente dispone, con claridad al tri- tro objetivo central es marcar el punto de la ne-
bunal. En este escenario, es imprescindible an- cesidad y relevancia que tiene el trabajo de
ticipar al testigo qué debe esperar del contrae- preparación, para mejorar la calidad de infor-
xamen y, en lo posible contraexaminarlo, del mación que se produce en los examenes direc-
mismo modo que el litigante espera del con- tos y el hecho de que hay formas, no sólo le-
traexamen de la contraparte. Esto le permitirá gítimas, de preparar a los testigos, sino además
tanto al testigo entender lo que tendrá lugar, constitutivas de una exigencia profesional.
como al litigante preveer áreas problemáticas
del testimonio, de las que tal vez quiera hacer- 8. Algunas recomendaciones sobre
se cargo en el examen directo. la producción del testimonio
El límite entre la preparación profesional
y la preparación ilícita de un testigo se resume Para terminar este capítulo, quisiéramos
en la siguiente fórmula: el abogado no puede revisar algunas recomendaciones generales pa-
incorporar información en la mente del testigo. ra la preparación de un examen directo. Todas
Puede pedirle que recuerde, puede preguntar- estas recomendaciones apuntan a que el liti-
le si está seguro, incluso puede decirle que hay gante pueda potenciar de mejor forma los re-
aspectos que no le preguntará y que no es in- sultados de litigación y evitar ciertos errores
formación que le interese incorporar en el jui- comunes que son posibles de observar en el
cio; pero, no puede incorporar información en funcionamiento diario del nuevo sistema pro-
la mente del testigo. Por ejemplo, supongamos cesal penal. Como en todas las materias de li-
que, en la preparación del testigo, le mostra- tigación, también aquí se trata de recomenda-
mos las fotos que queremos introducir en el ciones basadas en la acumulación de experien-
juicio como prueba. Las fotos muestran el auto cias y buenas prácticas, y no de reglas de oro
en que supuestamente se cometió el delito que o mandatos absolutos. De hecho, muchas de
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O R A L
estas recomendaciones suelen formularse en La recomendación de uso de lenguaje co-
los manuales más acreditados sobre el tema en mún se refiere tanto al abogado en las pregun-
los países que cuentan con prácticas de litiga- tas y alegatos que realiza ante el tribunal, co-
ción, en juicios orales, mucho más asentadas mo a la forma en la que se expresa el testigo

J U I C I O
que en el nuestro . cuando responde a nuestras preguntas (otro
aspecto, entonces, a tratar en la preparación).
8.1 Lenguaje común Cuando es el abogado el que no habla en
un lenguaje sencillo, tiene el potencial de pro-

Y
El objetivo principal del examen directo - ducir efectos negativos en dos órdenes de

P E N A L
ofrecer un relato convincente- no puede poner- cuestiones: primero, el testigo no entiende la
se en riesgo por el empleo de un lenguaje ex- pregunta y por eso no responde bien; segun-
cesivamente técnico, especializado o no com- do, puede tener un impacto en la capacidad de
prensible. El acto de litigar en un juicio oral es atención del juzgador, alejándola de lo que es-
básicamente un acto de comunicación. Nuestro tá ocurriendo en el testimonio.

L I T I G A C I Ó N
primer interés, entonces, es que los testigos y El abogado, entonces, debe tener especial
jueces realmente entienden las preguntas que cuidado de que el testigo se exprese en un len-
estamos haciendo, las escuchen, y comprendan guaje comprensible para el tribunal. No importa,
las pruebas que les estamos presentando. Para si como litigante tengo claro el sentido de lo que
ello contamos con un lenguaje natural, con el mi testigo señala (entre otras cosas debido a que
que nos comunicamos todos nosotros testigos, he conocido el contenido de la declaración pre-
jueces y abogados a diario. Por supuesto que el viamente), lo relevante es que el tribunal lo en-
lenguaje técnico deberá ser utilizado allí donde tienda. Así, suele ocurrir que por distancia gene-
fuere necesario, pero ello suele ocurrir en un racional o social los testigos se expresen utili-
número de ocasiones infinitamente menor a zando palabras que resultan completamente aje-
aquellos en que los abogados -por simple siuti- nas o incomprensibles para los jueces o, peor
quería- nos damos a referirnos a las cosas. So- aún que se puedan entender en un sentido di-
lemos hablar, durante los procesos, de un mo- verso al que realmente tienen. En ese tipo de ca-
do en que jamás lo haríamos si se tratara de de- sos, el litigante deberá estar atento a que el tes-
cir lo mismo conversando con nuestra entorno tigo explique su relato con precisión y en un
no jurídico. Allí donde todos dirían “Juan le qui- lenguaje que sea entendido por todos.
tó un televisor a Pedro con un cuchillo”, los
abogados diríamos “Juan sustrajo con pleno co- 8.2 Directo al punto
nocimiento del injusto una especie mueble a
Pedro en contra de su voluntad y utilizando a Con esta fórmula, decimos que es impor-
tal efecto un arma blanca cortopunzante”. Y tante presentar la evidencia de manera directa,
creemos que hablar de esa manera nos hace evitando rodeos que pueden desdibujar lo
mejores abogados, cuando la mayoría de las ve- principal de la historia. Los abogados en cam-
ces sólo deteriora la calidad del acto comunica- bio -por alguna razón misteriosa- suelen creer
cional, pues este lenguaje, entre otras cosas, tie- que las preguntas deben ser oblicuas, ojalá que
ne la particularidad de construirse sobre abs- el testigo ni siquiera se dé cuenta de cuál es la
tracciones, conceptos y categorías, las cuales información que realmente estamos preguntan-
tienen menos poder descriptivo que las referen- do. Mala cosa. Si se desea obtener la declara-
cias al mundo concreto. ción de que el testigo estuvo en su casa a las
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12 horas, no hay por qué preguntar, como sue- cabeza. Lo normal es que la declaración del jui-
le verse muchas veces, “¿a qué hora está usted cio cambiará cosas (en buen o mal sentido) y
habitualmente en su casa?”; “¿a qué hora es por eso el abogado debe estar completamente
normal llegar a la casa para un hombre que ha- atento a las respuestas del testigo y asegurarse
J U I C I O

ce su trabajo?” Hay que preguntar lo que se de- de que ellas vayan construyendo efectivamen-
sea preguntar, nada más. te la película en la imaginación de los jueces.
Al preparar y ejecutar nuestras preguntas
debemos tener siempre en mente la prueba
Y

que deseamos obtener e ir directo a ella. Una 8.4 Adelantar debilidades y explicarlas
P E N A L

vez obtenida -a cabalidad- debemos salir de allí


y movernos al tema siguiente. Normalmente la Eventualmente todos los testigos tienen
forma de ir más directo al punto va a ser recor- debilidades, y debemos adelantarnos cuanto
dando las preguntas básicas que cualquier per- sea posible al eventual contraexamen. La idea
sona curiosa haría en una situación similar. es adelantar los elementos que perjudican la
L I T I G A C I Ó N

¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? son credibilidad de nuestros testigos, que los jueces
fórmulas que permiten escapar a la maraña y los escuchen desde nuestra propia versión, an-
preguntar en forma sencilla y clara. tes que desde la de la contraparte. Ofrecer res-
pecto de ellos interpretaciones que morigeren
8.3 Escuchar al testigo el efecto negativo, en lugar de dejar abierto el
espacio para que el contraexamen las formule
El juzgador a menudo observará al aboga- a su antojo.
do a lo largo del testimonio. Si el testimonio de Esto, por supuesto, cuando creamos pro-
un testigo no logra siquiera acaparar la aten- bable que tal información llegará a conoci-
ción del abogado que lo llamó a declarar, no miento de nuestra contraparte. Así, por ejem-
es de extrañar por qué nadie más -incluyendo plo, si nuestro principal testigo es una persona
a los jueces- deberían prestársela. que tiene problemas conocidos de adicción al
alcohol y tenemos razones para creer que ello
A su turno, uno nunca puede prever con prejuiciará al tribunal, deberemos abordar el
absoluta precisión cuál será el curso del exa- tema en el examen directo y permitir al testigo
men a un testigo, ni aún respecto de los pro- explicar de qué manera ello no afecta su testi-
pios. No importa cuánto se prepare al testigo, monio o credibilidad. Desde luego, no basta
las cosas jamás correrán en el examen directo, simplemente con mencionar nuestras debilida-
como estaban previstas. El litigante debe estar des para que el tribunal lo considere un acto
alerta al testimonio para ir asimilando e incor- de buena fe y esté dispuesto a olvidar los as-
porando al juicio la información proporciona- pectos negativos o prejuiciosos; deberemos te-
da por el testigo. La atención que el abogado ner una explicación razonable y extraerla del
debe prestar al testigo es imprescindible para testigo a través de las preguntas.
resaltar puntos importantes o indagar sobre as- Cuidado, sin embargo, con sobrevalorar
pectos fundamentales de nuestra prueba, acla- la información de la parte contraria. Si la con-
rar lo confuso o inentendible, ir sobre los de- traparte no tiene la información perjudicial que
talles, pedir precisión o morigerar los efectos estamos incorporando, entonces estamos ha-
de la información inconveniente. Cuidado con ciendo su trabajo, a la vez que arriesgando gra-
quedarse con la versión del “expediente” en la tuitamente la valoración de los jueces. Así,
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O R A L
pues, el aporte de elementos perjudiciales de- 8.6. Uso de apoyo gráfico
be ser manejado con mucha cautela porque se
trata de una decisión estratégica sumamente Como diremos en el capítulo acerca de la
delicada. Al igual que en el tema de los deta- prueba material, “una imagen vale mil pala-

J U I C I O
lles, la anticipación de debilidades puede trans- bras”. El uso de diagramas, mapas u otro tipo
formarse en un arma de doble filo, si no es de representaciones gráficas puede ser muy
ocupada cautelosamente como una herramien- conveniente e ilustrativo, especialmente si con-
ta más de mi estrategia. sideramos que las descripciones abstractas de

Y
lugares o situaciones pueden perjudicar la ade-

P E N A L
8.5. No lea su examen directo cuada comprensión del hecho por parte del
juzgador. En consecuencia, es muy recomenda-
Suele ocurrir que la falta de experiencia, el ble apoyar la declaración del testigo con este
nerviosismo o, por el contrario la ansiedad y el tipo de material cada vez que se pueda y casi
exceso de preparación se traduzcan en la con- siempre se puede.

L I T I G A C I Ó N
fección, de parte del abogado, de un listado de Habrá que cuidar, sin embargo, que la
preguntas para el juicio. El abogado piensa que prueba sea explícita sobre lo que muestra y de
así evitará sorpresas en el desarrollo de la au- fácil comprensión para el testigo y el tribunal.
diencia, ya que podrá seguir un libreto prepara- Dependiendo del tipo de material gráfico que
do concienzudamente en su oficina. se desee usar, éste tendrá mayores o menores
De modo contrario la lectura de pregun- exigencias de acreditación. En este sentido, en
tas en el juicio oral suele ser una mala prácti- algunas ocasiones el testigo deberá conocerlo
ca. El abogado se concentra en su libreto y no previamente y deberá haber sido anunciado en
en las respuestas del testigo, perdiendo el esta- la audiencia de preparación, en otras, ninguna
do de alerta y dejando pasar finalmente precio- de esas será exigencia.
sas oportunidades para aprovechar y reaccio- Si se va a utilizar apoyo gráfico, su cono-
nar a la información que el testigo está apor- cimiento debe ser parte de la preparación del
tando. En ocasiones esto significará no hacerse testigo, de manera que éste no lo sorprenda en
cargo de explicar la información desfavorable la audiencia de juicio. De lo contrario, puede
que está surgiendo del testimonio, en otras pa- que este elemento de apoyo se transforme en
labras representará no dar el énfasis necesario la peor pesadilla del abogado y sólo sirva para
a la información relevante que el testigo está confundir al testigo y al tribunal. Por cierto,
trayendo al juicio; como sea, los resultados de también resulta indispensable cuidar que estos
la lectura de preguntas son por lo general elementos de apoyo audiovisual sean una re-
siempre negativos. Entonces, en lugar de eso, presentación fiel del lugar u objeto que preten-
se recomienda, más bien, la utilización de mi- demos mostrar, de lo contrario su incorpora-
nutas temáticas para guiar al abogado, es decir, ción al juicio oral sólo contribuirá a la perdida
apoyarse en un listado de temas principales so- de credibilidad del testimonio, del testigo y del
bre los que el testigo debe declarar, pero nun- abogado que lo presenta.
ca un set de preguntas completo para ser leído
en la audiencia; de esta manera, el abogado
podrá ir construyendo las preguntas exactas, a
la medida de las necesidades que el examen
directo vaya arrojando.
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IV. Contraexamen
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1. Contraexamen: proceso debido
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formación y ha ofrecido versiones alternativas


y contradictoriedad
para esos mismos hechos, este testigo que nos
parecía tan sólido y substancial, ahora, lo ve-
mos diferente. Tal vez lo suficientemente dife-
J U I C I O

U
na de las apuestas fundamentales rente como para darnos cuenta de que hace
del modelo acusatorio -particular- media hora estuvimos a punto de cometer un
mente en sus versiones más adver- error al aceptar irrestrictamente la versión uni-
sariales- dice que la contradictorie- lateral del examen directo y al juzgar culpable
Y

dad de la prueba -unida a la inmediación de al imputado. Si esto es así, el contraexamen ha


P E N A L

los jueces- producirá información de mejor ca- cumplido su función al revelar los defectos de
lidad para resolver el caso. Esta apuesta no es información de la prueba presentada. Quizá,
teórica, proviene fundamentalmente de la ex- en cambio, al momento en que termine el con-
periencia. Para quien ha tenido la oportunidad traexamen, el testimonio haya sufrido alteracio-
de participar en juicios orales, resulta muy co- nes, aunque en lo substancial se haya manteni-
L I T I G A C I Ó N

tidiano escuchar el relato unilateral que entre- do relativamente intacto; en este caso, el con-
ga un testigo o un perito de la fiscalía, encon- traexamen ha servido en su función (desde el
trarlo sólido y creíble y descubrirse pensando: punto de vista del sistema) de examinar la ca-
“el imputado es culpable como el pecado”. Pe- lidad de la información incorporada y probarla
ro acto seguido, después de un buen contrae- como de alta calidad.
xamen, resulta que al fiscal -convenientemen- Es poco frecuente que en América Latina
te- se le había olvidado llamar nuestra atención se tenga una clara conciencia acerca de esta ló-
acerca de ciertas debilidades personales del gica, como para erigir la contradictoriedad co-
testigo: las distancias y los tiempos ahora pare- mo el método y la esencia del juicio. La cultu-
cen ser algo distintos de los que el testigo ha- ra inquisitiva y el método del funcionario ilu-
bía estimado, las –supuestamente- óptimas minado nos han ocultado la cotidianeidad de
condiciones de percepción del testigo parecen esta realidad: que la prueba y la información
haber estado algo exageradas, y sus propias que ella contiene siempre -siempre- se modifi-
virtudes como testigo imparcial también algo can al pasar por el cedazo de una contradicto-
exacerbadas; este testigo, que parecía tan segu- riedad en serio; esta modificación es a veces
ro de identificar a nuestro cliente cuando rela- substancial, y a veces no. Siendo esto así, es
taba unilateralmente su versión mientras el fis- imposible confiar en alguna información que
cal lo mecía paternal y pacíficamente, ahora, no haya pasado por el análisis de la contradic-
bajo contraexamen, no parece estar tan seguro toriedad.
o su seguridad no parece tan verosímil; alguna Un testigo, o un perito, que dio una cier-
distorsión en la prueba, en fin, nos hace co- ta versión de manera unilateral a la policía, o a
menzar a sospechar no sólo un simple error, si- la fiscalía, bien puede estar mintiendo, tergiver-
no más bien una mentira deliberada. En defini- sando, exagerando o inventando información.
tiva, el hecho es que para el momento en que La lógica del sistema se basa en que alguien
había terminado el examen directo -la versión someta cada pedazo de información que ingre-
unilateral del examen directo- estábamos segu- sa al debate al análisis de credibilidad más ri-
ros de que el imputado era culpable; media guroso posible; la lógica del sistema, además,
hora después, una vez que el contraexamen ha confía en que quien está en mejor posición e
puesto a prueba la verdadera calidad de la in- interés para realizar dicha labor lo más seria-
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mente posible es la contraparte. Las partes lle- pagando a ese abogado. Si, para el momento
van semanas o meses investigando la causa, en que termina el contraexamen, la credibili-
cuentan con la máxima información respecto al dad del testigo y de su testimonio queda intac-
caso (a diferencia de los jueces) y tienen todos ta, entonces, tal vez ese abogado jamás debió

J U I C I O
los incentivos para hacer todo lo que sea pro- haberse parado para contraexaminar. Ni hablar
fesionalmente posible para encontrar las debi- de cuando -como ocurre con tantos malos con-
lidades de la prueba de la contraparte. traexámenes- el testigo sale todavía más forta-
Al sistema le interesa enormemente, en- lecido del contraexamen.

Y
tonces, que las partes tengan amplias posibili-

P E N A L
dades de contraexaminar la prueba presentada
por la otra, y, aunque el derecho a defensa 2. El Código de Procedimiento Pe-
presiona todavía un poco más la lógica de la nal Ecuatoriano
contradictoriedad en favor de la defensa, lo
cierto es que al sistema le interesa crucialmen- En el ámbito de la litigación en juicios

L I T I G A C I Ó N
te que ambas partes -tanto la fiscalía como la orales, la contradicción de las pruebas exige
defensa- tengan amplias posibilidades de con- técnicas y destrezas muy específicas, en fun-
trovertir la prueba en condiciones de juego jus- ción de las cuales deben ser interpretadas las
to. Tanto si el testigo del fiscal está mintiendo, normas del CPP. Dado que la Constitución con-
falseando, tergiversando, exagerando u omi- sagra expresamente el derecho a controvertir la
tiendo, como si quien lo está haciendo es el prueba, la interpretación de las normas del
testigo de coartada de la defensa; es valioso CPP está obligada por dicha consagración, y no
que el sistema se entere de ambas cosas. cualquier intervención de las partes respecto
Ahora bien, aquí comienza el problema de la prueba presentada basta para dar por sa-
del que se hace cargo este capítulo: el oficio de tisfecho este principio.
contraexaminar exige técnicas y destrezas muy El CPP ecuatoriano consagra en sus arts.
específicas. El hacer de la contradictoriedad un 136 y 294 la facultad de las partes para dirigir
instrumento genuinamente útil para esta tarea, preguntas a los testigos una vez que estos han
requiere de un método. En los sistemas latinoa- declarado, incluida esta posibilidad para la parte
mericanos, con tan poca experiencia en juicios que no presentó al testigo en cuestión. Esta es,
genuinamente contradictorios, se ve con fre- más bien, la parte que realiza el contraexamen.
cuencia a abogados parándose para improvi- La regulación del juicio oral en el CPP
sar, haciendo preguntas sin sentido, todo tipo ecuatoriano presenta un conjunto muy serio de
de declamaciones, repitiendo el examen direc- problemas de diseño, problemas que impactan
to, trenzándose en interminables y hostiles re- también en la posibilidad de realizar contraexá-
yertas con el testigo y, en suma, haciendo del menes efectivos (así, por ejemplo, la facultad
contraexamen algo bastante inútil en términos amplia para interrogar a los testigos y hacerlo
de control de calidad de la información que es- antes que las partes, o la prohibición de inte-
te testigo había traído al juicio: bombas de hu- rrumpir al testigo). Sin embargo, para los efec-
mo, fuegos artificiales y balas de agua. Para tos del tema que aquí nos ocupa, el problema
cuando el humo se despeja, sólo queda, para más importante lo configura la prohibición ge-
el público, el divertimento de los juegos de ar- neral de realizar preguntas sugestivas, consa-
tificio y, para el testigo, el placer del refresco. grada en el inciso 2º del art. 136 y en el inciso
Todos sonríen, excepto la persona que le esté 3º del art. 294.
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La falta de comprensión de la dinámica ba de ofrecer; se trata de ofrecer otra versión


de la contradictoriedad ha llevado a los códi- para esos mismos hechos. En este sentido, la
gos latinoamericanos a repetir mecánicamente razón que existía para prohibir las preguntas
la prohibición respecto de las preguntas suges- sugestivas desaparece: en el caso del contrae-
J U I C I O

tivas para todo evento (tanto en el examen di- xamen, el testigo siempre va a estar dispuesto
recto como en el contraexamen). Sin embargo, a negar las palabras que el abogado está po-
una comprensión más acabada de las dinámi- niendo en su boca, si ellas no reflejan la reali-
cas de litigación del juicio oral exige imprescin- dad; en la contracara, el contraexamen va a po-
Y

diblemente la admisión de preguntas sugesti- der cumplir su función, la de ofrecer efectiva-


P E N A L

vas en el contraexamen. La lógica que hay tras mente otra versión posible para el relato de es-
la prohibición de las preguntas sugestivas tiene te testigo, sólo si se le permite al abogado pre-
que ver con la idea de que el sistema no desea guntar sugestivamente. La experiencia adversa-
que el abogado vaya poniendo en la boca del rial es bastante clara en este sentido: sin pre-
testigo las palabras de su testimonio, particular- guntas sugestivas en el contraexamen, no hay
L I T I G A C I Ó N

mente considerando que ese testigo o perito genuina contradictoriedad.


tiene al menos un cierto compromiso con la Si el sistema se toma en serio el derecho
versión que honestamente y de buena fe viene a la contradictoriedad consagrado por la Cons-
a relatar al juicio, y que es precisamente esta titución Política del Ecuador, entonces los artí-
versión la que favorece a la parte que lo pre- culos 136 y 294 debe ser interpretados por los
sentó; puesto que por eso dicha parte lo pre- jueces en el sentido de que sí se prohíben las
sentó, de lo contrario no lo hubiera ofrecido preguntas sugestivas en el examen directo, pe-
como prueba. Ese testigo o perito sabe que la ro no en el contraexamen
parte que lo presenta es amigable en lo que
respecta a su propia versión de los hechos y,
por lo tanto, va a estar dispuesto a formular la 3. “¡Yo me encargo de destruir al
realidad del modo que el abogado sugiera, aun tonto!”12
cuando dicho testigo (él o ella) no la hubieran
formulado de ese modo. Al sistema le interesa Probablemente nada perjudique tanto la
evitar esto. El sistema quiere saber qué es lo posibilidad de que el litigante explote a cabali-
que el testigo sabe, relatado en sus propias pa- dad el contraexamen como la actitud, frecuen-
labras. Esa es la razón por la cual deben prohi- te en los abogados, de enfrentar el contraexa-
birse, por regla general, las preguntas sugesti- men con la lógica de “¡yo me encargo de des-
vas en el examen directo. La función del con- truir al tonto!”: la pretensión de que el contrae-
traexamen, en cambio, es muy otra. El contrae- xamen consiste en la total humillación, tanto
xamen consiste precisamente en relevar aque- del testigo como de su testimonio, y la exposi-
lla información que el examen directo ocultó, ción del testigo como un mentiroso o un idio-
exageró, tergiversó o subvaloró; en ese senti- ta, quien debe terminar abandonando la sala
do, el contraexamen enfrenta al abogado y al de rodillas y pidiendo perdón por haber veni-
testigo; en diversos grados, los testigos o peri- do a decir todas estas mentiras al juicio.
tos que se contraexaminan son por lo general
hostiles al contraexamen. Es razonable que así
sea, pues el contraexamen consiste en relativi- 12La expresión está tomada del libro de Bergman, Paul. La
Defensa en Juicio. Buenos Aires: Abeledo-Perrot, 1989.
zar la versión de los hechos que el testigo aca- 133.
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De alguna manera, la mística popular en mes y diretes” superpuestos, preguntas inte-
torno a los juicios y a los litigantes ha sido te- rrumpiendo respuestas y respuestas interrum-
jida en torno a esta imagen, con la cual el cine piendo preguntas. Una batalla así es tan hostil,
y la televisión han contribuido no poco: Ma- desorganizada e incomprensible que, en el fra-

J U I C I O
tlock, por ejemplo, quien raramente gana un gor de la lucha, hace que el significado de la
juicio gracias a la prueba que él presenta y evidencia útil se vea superado por varias cir-
que, más bien, siempre termina revelando al cunstancias: la discontinuidad del relato, la re-
testigo del fiscal como parte de alguna conspi- petición del examen directo, el tedio de una

Y
ración maquiavélica; esto a través de un con- discusión estéril y la defensa a ultranza por

P E N A L
traexamen rotundo e implacable, que termina parte de ambos de sus respectivas versiones;
descubriendo que, en verdad, el propio testigo esto, a poco andar, produce que quienes están
era el psicópata que había inculpado al pobre escuchando -jueces incluidos- comiencen a
e inocente cliente de nuestro buen Matlock. Es prestar más atención a la necesidad de darle
la imagen de freír al testigo y servírselo al tri- una manito de pintura a las paredes del tribu-

L I T I G A C I Ó N
bunal como canapé. A la par, la imagen de que nal y al escote de esa bellísima mujer que se
en esto consiste el contraexamen y de que és- sienta entre el público, que a lo que está pa-
ta es la vara para medir a un buen litigante. sando en el contraexamen. El pantano es ese
Esta imagen, por el contrario, se opone a lugar en donde ningún contraexaminador quie-
aquello en lo que realmente consiste un con- re estar; es una unidad de medida para medir
traexamen profesional. No se trata de que el a un mal litigante: si está en el pantano, no sa-
tonto no deba ser destruido, cada vez que ello be lo que hace, porque ninguna información
sea posible. Pero ocurre que, en la inmensa útil sale de allí, puesto que testigo y contraexa-
mayoría de los casos, “el tonto” no es tonto. Lo minador salen “empatados”, y el empate favo-
más común -en un sistema acusatorio maduro- rece al testigo, cuyo examen directo ya produ-
es que el testigo no sea derechamente perjuro, jo prueba sobre su versión de los hechos. El
que no sea parte de ninguna conspiración ma- contraexamen exige al litigante mantener un
quiavélica para inculpar a un inocente y que, control sobre el testigo, porque necesita super-
más bien, crea genuinamente haber percibido poner su propia teoría del caso a ese testimo-
lo que dice haber percibido. Esto no quiere de- nio, una versión a la que el testigo es natural-
cir necesariamente que de hecho lo haya per- mente reticente; el pantano nos hace perder el
cibido, o que lo haya hecho en la versión que control del contraexamen, y, en esa medida,
está presentando en el juicio, pero lo usual es afecta nuestra habilidad para sacar el mejor
que los defectos de su testimonio tengan que provecho del testigo para nuestro propio caso.
ver con alguna versión de error de un conjun- Como dijimos, no se trata de que si “el
to posible de éstas, aunque él genuinamente tonto” es, efectivamente, “tonto”, no podamos
crea estar siendo honesto en su testimonio. destruirlo. Pero, en toda esa inmensa mayoría
Ahora, si “el tonto” no es tonto, entonces de casos en los que “el tonto” no es para nada
la actitud de “yo me encargo de destruir al ton- “tonto”, todavía hay mucho partido que sacar-
to” –el pretender que nuestro caso depende de le a un testigo de la contraparte en el contrae-
que podamos destruir a los testigos completa- xamen. Para esto, hay un método. No se trata
mente-, sólo nos lleva al pantano: a esa lucha de reglas absolutas, que deban ser aplicadas a
sin cuartel que se libra entre el contraexamina- ultranza sin considerar nuestras propias intui-
dor y el testigo, vertida en una maraña de “di- ciones o sentido común, pero sí de instrumen-
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tos poderosos al momento de llevar adelante el caja con el resto de la prueba y de qué mane-
contraexamen de un testigo que, por lo gene- ra dicha información –probablemente menos
ral, no tiene ningún interés en colaborar con espectacular, pero útil- deteriora la calidad del
nuestro caso. testigo contraexaminado.
J U I C I O

4. Contraexamen y alegato final 5. La pregunta demás…


Y

De aquí surge, entonces, la primera lec- La tentación más intensa para los aboga-
P E N A L

ción importante respecto del contraexamen: el dos, que los aparta de la idea idónea de con-
contraexamen se construye desde y para el ale- traexamen, es la pretensión de preguntar para
gato final. A la lógica de “yo me encargo de arribar a las conclusiones que ellos esperan del
destruir al tonto” subyace el impulso compulsi- testigo (de nuevo, en la lógica de hacer del
vo por hacer del contraexamen una pieza de li- contraexamen un ejercicio autosuficiente). Se
L I T I G A C I Ó N

tigación autosuficiente: que quede claro, me- olvidan completamente que éste es un testigo
diante el propio contraexamen, cómo miente hostil, reticente al caso del contraexaminador,
este testigo o cómo su testimonio es inverosí- y ceden a la pretensión -golosa hasta la gula-
mil. Muchas veces, ciertas líneas de contraexa- de que el testigo les ofrezca expresamente la
men pueden conseguir esto. Pero, aun así, la conclusión desacreditante.
lógica general para aproximarse al contraexa- Dos cuestiones respecto de esto, dos caras
men responde más bien a la pregunta de: ¿qué de una misma moneda: se debe resistir a toda
es lo quiero estar en condiciones de poder de- costa la tentación de hacer “la pregunta demás”;
cir en el alegato final? Esta pregunta determina y: “¿qué esperabas que el testigo responda?”
toda mi estrategia de contraexamen y, desde La “pregunta demás” tiene muchas versio-
luego, depende de la información concreta de nes. El formato más frecuente es la pregunta
que disponga en el caso. Adelantemos a este por la conclusión o por la explicación de la lí-
respecto que el alegato final no es una regalía nea de contraexamen. La tentación suele ser
graciosa como para decir cualquier cosa que al irresistible y uno puede ver, especialmente en
abogado se le venga en gana: el alegato final los abogados de menos experiencia, cómo se
debe hacerse cargo de la prueba específica y les hace agua la boca por hacer la pregunta: “y,
concreta producida en juicio; de esta suerte, dado que la calle estaba obscura y todo pasó
los abogados no pueden argumentar en el ale- muy rápido, lo cierto es que usted no puede
gato final hechos -incluyendo los que desacre- estar seguro de que la persona que vio haya si-
ditan a un testigo- que no hayan efectivamen- do mi cliente, ¿no es cierto?” Y el testigo, por
te sido producidos en el contraexamen. Esto supuesto, responde: “no, no es cierto, lo vi per-
tergiversa la prueba y es la causal de una legí- fectamente, estoy completamente seguro de
tima objeción por la contraparte. Por esto, es que era él”. El abogado entonces no tiene op-
crucial que el contraexamen se diseñe y se eje- ción, sino replicar: “¿y cómo puede estar tan
cute con total atención, concreta y precisa, al seguro?” (doble estupidez). Y, entonces, el tes-
ejercicio argumentativo del alegato final. Será tigo ofrece una buena razón: “fue justo cuando
allí que armaremos el crucigrama y argumenta- se es tacionó un auto junto a nosotros, sus lu-
remos sobre la información que nuestro con- ces nos iluminaron de lleno y, aunque efectiva-
traexamen produjo, cómo esa información en- mente fueron solo algunos segundos, éste era
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el hombre que acababa de matar a mi hija… ja- nan mis líneas de contraexamen, para cada una
más voy a olvidar su rostro, lo tengo grabado de las cuales tengo información de respaldo,
para siempre, lo reconocería donde fuera…”. asumiendo que estoy tratando con un testigo
Mala cosa para el contraexamen. El testigo hostil a mi caso; cada una de esas líneas de

J U I C I O
siempre va a tener una respuesta. Si la explica- contraexamen van a producir los insumos que
ción es cierta, entonces al preguntársela esta- necesito para argumentar mis conclusiones, y
mos haciendo el trabajo de nuestra contrapar- dicha argumentación la voy a construir en el
te (estamos contribuyendo al examen directo); alegato final. En muchas ocasiones, varias de

Y
y, por supuesto, si el testigo no tiene una ex- estas líneas de contraexamen nos permitirán

P E N A L
plicación, va a inventar una. Lo que probable- producir información más bien modesta, no de
mente nunca va a ocurrir es que el testigo di- aquélla que solemos ver en los contraexáme-
ga: “¡recórcholis!, todo este tiempo pensando nes de Matlock, pero no por ello menos impor-
que era su cliente, pero, ahora que usted me lo tante a la hora de construir nuestro relato o
sugiere, ¡guaaaauuuuuu!, tal vez no esté segu- descreditar la versión de nuestra contraparte en

L I T I G A C I Ó N
ro de que sea él…” el alegato de clausura. El ser modesto con los
Esto nos lleva a la segunda idea-fuerza, objetivos perseguidos en el contraexamen no
pariente de la pregunta demás, pero no exacta- es, para una gran mayoría de los casos, un pro-
mente lo mismo. Con frecuencia uno observa a blema, sino más bien una virtud del litigante.
los abogados realizar preguntas del tipo: “…y Veamos, ahora, un clásico formato de
usted está seguro que lo que escuchó fue un contraexamen: la teoría del caso de la fiscalía
disparo?”; o: “...y dígame doctor, usted se sien- es que el acusado mató a su víctima abriendo
te capacitado para ofrecer esta conclusión?” Y a la llave del gas mientras ésta dormía. La defen-
uno le dan ganas de preguntarle al abogado: sa contraexamina al principal testigo de la fis-
“¿y qué esperabas que responda, ¡imbécil!…?” calía, quien afirma haber visto al acusado hu-
Ya veremos, hacia el final de este capítulo, que yendo de la escena del crimen.
salir a contraexaminar no es salir a pescar: un P: Sr. Quintanilla, usted ha dicho que comen-
contraexaminador no hace preguntas cuya res- zó a sentir un fuerte olor a gas ya desde la
puesta no conozca. Pero esto es todavía mucho entrada al departamento. ¿No es así?
más básico: un contraexaminador no puede ha- R: Así es.
cer preguntas en el vacío, sin ninguna sensibi- P: Y también lo oímos decir que recuerda bien
lidad o proyección acerca de la respuesta pro- ese hecho porque se le llenaron los ojos de
bable del testigo. Este testigo y este perito están lágrimas…
a punto de mandar a alguien a la cárcel por sus R: Sí…
testimonios, ¿qué esperaba nuestro buen con- P: Y nos dijo que los ojos no le dejaron de la-
traexaminador? ¿Pensó que en verdad le podían grimar hasta que volvió a salir a la calle.
responder: “¡cáspitas!, ahora que lo menciona, R: En efecto, así fue.
tal vez no haya sido un disparo…”; o: “¡recór- (No le pido interpretación, conclusión, ni
cholis!, ahora que me lo pregunta, tal vez ésta consecuencias sobre el tema de las lágrimas
no sea mi área de experticia…”; o, tal vez: y el obstáculo que ellas representan para la
“¡Diablos, sus preguntas son temibles!”. visión; ésas son mías, en el alegato final.)
El contraexamen es, entonces, un ejerci- P: Y dijo, además, que tardó apenas unos se-
cio muy específico y concreto: mi teoría del ca- gundos en marearse debido al olor del gas.
so y la información de que dispongo determi- ¿No nos dijo esto, señor Quintanilla?
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R: Sí. De vuelta, será en el alegato final -y ni


P: Y, de hecho, el mareo fue tan intenso, que un segundo antes- cuando diremos al tribunal:
tuvo que apoyarse en la pared, ¿no es así? "Señores jueces, ¿qué tiene el fiscal para acusar
R: Bueno, fue muy brevemente, sólo al co- a mi cliente? ¡Ah!, sí: tiene un testigo quien, se-
J U I C I O

mienzo… gún él mismo nos ha contado, tuvo que soste-


(Lo mismo sobre el mareo: estado mental al nerse de la pared para no caer debido al ma-
momento de la percepción). reo que le produjo el gas que había en la casa,
P: Dígame por favor si es correcto que, para y a quien, apenas entró a ella, se le llenaron los
Y

llegar desde la puerta de entrada a la pieza ojos de lágrimas por el gas... ésas eran las con-
P E N A L

de la occisa, hay que subir las escaleras que diciones en las cuales quedó tan sólo con los
quedan al final del pasillo. primeros segundos de exposición. Luego lo
R: En efecto. respiró durante un largo minuto más y, cuando
P: ¿En cuánto tiempo hizo usted ese recorrido? por fin llegó al dormitorio, tuvo sólo un instan-
R: No sé... no podría decirlo con precisión. te de segundo para ver a una persona que sal-
L I T I G A C I Ó N

P: ¿Sería justo decir que fue un minuto? ¿Dos? taba por la ventana. Y asegura que dicha per-
R: Un minuto, más o menos. sona era mi representado...".
P: Y durante todo ese minuto estuvo expuesto Lo que interesa recalcar aquí es que la
al mismo gas que le llenó los ojos de lágri- pregunta que el abogado debe tener en mente
mas y lo mareó en la puerta... al momento de encarar su contraexamen no es
R: Bueno, sí... ¿cómo destruyo a este testigo en este acto? si-
P: Ese gas que, según nos dijo, tardó sólo unos no, cosa distinta, ¿qué elementos de este testi-
segundos en marearlo y hacerlo go necesito recoger o debilitar en mi alegato fi-
lagrimar... nal?, pues en la mayor parte de los casos, será
R: Sí. sólo allí donde podremos armarle al juzgador
P: Y mientras más se acercaba al dormitorio, el puzzle completo acerca de “lo que dice la
más cerca estaba de la fuente del gas, el ca- prueba de este caso".
lefont...
R: Sí.
(Lo mismo sobre duración de la exposición 6. Objetivos del contraexamen
al gas.)
P: Déjeme ver si reproduzco bien sus pala- La aproximación de "¡yo me encargo de
bras... usted abre la puerta, el gas lo marea, destruir al tonto!" debe ser sustituida por obje-
le llena los ojos de lágrimas, luego usted ca- tivos menos espectaculares, pero más efectivos
mina hacia el dormitorio exponiéndose y, en esa medida, más profesionales. Hay fun-
otro minuto más al gas, al mareo, a las lá- damentalmente cinco objetivos posibles para el
grimas y, cuando llega a la pieza, ve a una contraexamen13:
persona que está saltando por la ventana...
¿no es verdad? 6.1 Desacreditar al testigo
R: Sí, así es como ocurrió. En este caso, nos referimos a cuestionar la
P: Ahora déjeme llevarlo a otro tema... credibilidad personal de un testigo, su valor
(Lo mismo sobre la reproducción completa
de las condiciones de percepción: no le pido 13En este mismo sentido véase también a Bergman, Paul.

conclusiones respecto de ellas.) La Defensa en Juicio. Buenos Aires: Abeledo-Perrot, 1989.


133.
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como fuente de información. Ésta es la versión do con anterioridad, “todo entra, mas no todo
más confrontacional de un contraexamen. El pesa (o tal vez sí…)”. Así, es perfectamente po-
mensaje que subyace a esta línea de contraexa- sible que el tribunal escuche el testimonio de
men es, en lo fundamental: “este testigo es una coartada que ofrece la madre del acusado y

J U I C I O
rata”; y las ratas, por supuesto, rara vez tienen que, pese a tratarse de su madre, esos jueces
algo valioso para aportar en un juicio. opinen , una vez apreciado el testimonio en
Los más clásicos elementos de esta línea concreto, que ella es perfectamente creíble.
de contraexamen son el interés y la conducta Otro tanto ocurre con la conducta previa.

Y
previa del testigo. En la antigua cultura, el formato más clásico de

P E N A L
Los formatos que puede adoptar este in- conducta previa era el hecho de haber sido
terés, a su turno, son innumerables: desde la condenado penalmente con anterioridad. A
obvia y gruesa versión del testigo al cual le pa- eso se sumaban todavía otras conductas que
gan por mentir hasta la madre que declara por hacían del testigo una persona “indigna” para
su hijo acusado; desde el policía que apoya la ser creída: “es prostituta”, “es drogadicto”, etc.

L I T I G A C I Ó N
versión de su compañero acerca de la deten- En un sistema de libre valoración, de nuevo, la
ción hasta el colaborador eficaz que declara en valoración de la prueba es concreta: ¿es posi-
contra de su jefe mafioso a cambio de un trato ble que el tribunal escuche la declaración con-
con la fiscalía. Tras todos ellos subyace la idea creta de esta prostituta, de este drogadicto o de
común de que el testigo no está siendo veraz, este delincuente, y sus testimonios les parez-
en alguna versión y grado, porque tiene un in- can creíbles? No hay ninguna razón, ni desde
terés personal comprometido con el resultado la lógica formal, ni desde el sentido común, ni
del juicio. desde las máximas de la experiencia para des-
En el caso de la conducta previa, en cam- cartar dicha posibilidad en abstracto. Siendo
bio, se trata de mostrar la idea de que este tes- ello así, el contraexamen que desee ir sobre es-
tigo ha faltado a la verdad antes y, por tanto, ta línea deberá asegurarse de que haya razones
no hay razón para creer que no lo esté hacien- concretas para restar credibilidad al testigo por
do ahora también. su conducta previa. Así, por ejemplo, tal vez sí
En ambos casos, sin embargo, hay que te- reste credibilidad el haber sido condenado por
ner cuidado con la vieja cultura inquisitiva de falso testimonio; tal vez incluso lo diga el ha-
valoración legal de la prueba -que sigue cau- ber sido condenado por estafa (no es sólo ha-
sando estragos en nuestras mentes por mucho ber sido condenado, sino que se trata de un
que modifiquemos los códigos- y con el nuevo delito que involucra, precisamente, engaños y
escenario impuesto por la libre valoración. mentiras); pero, acaso, que alguien haya sido
En la vieja cultura -ésa que decidía las condenado incluso por un delito muy grave -
cuestiones de admisibilidad de la prueba de digamos homicidio- no nos informe en absolu-
manera abstracta y ex ante, en la ley- bastaba to acerca de su sinceridad. Lo mismo respecto
con acreditar el interés para deshacerse de la de la prostituta: ¿acaso es parte de alguna má-
prueba (“íntima amistad con el imputado”, “no- xima de la experiencia o del sentido común el
toria enemistad”, “ser el querellante” o cual- hecho de que las prostitutas mientan?; ¿qué, no
quier otra fórmula semejante). En un sistema pueden ver un homicidio?; ¿qué, si lo ven, van
de libre valoración, en primer lugar, la mayoría necesariamente a mentir respecto de él?
de estos elementos son cuestiones de credibili- Y cuidado con el caso del drogadicto: si
dad, no de admisibilidad. Como hemos señala- lo que se quiere decir es que estuvo drogado
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al momento de observar los hechos y que, por 6.3 Acreditar nuestras propias pro-
lo tanto, su percepción de la realidad puede no posiciones fácticas
ser fidedigna, eso es otra cuestión; la pregunta
es si un drogadicto, por el hecho de serlo, es En muchas ocasiones podremos obtener
J U I C I O

menos digno de confianza o es más probable de un testigo contrario testimonios que afirma-
que mienta; y no parece haber ninguna razón rán nuestras propias proposiciones fácticas.
para creer esto, salvo el prejuicio. Probablemente, las más de las veces las propo-
En fin, los casos son múltiples. El punto siciones fácticas propias que resulten acredita-
Y

que queremos marcar aquí es que en un siste- das no serán las más sustanciales del juicio, pe-
P E N A L

ma de libre valoración de la prueba la desacre- ro, aún así, en la medida que testigos de la
ditación del testigo es necesariamente concre- contraparte puedan corroborar ciertos elemen-
ta; hay que darle al tribunal razones reales -por tos de nuestra propia versión de los hechos,
oposición a meros prejuicios- que permitan eso avanza nuestro caso. Adicionalmente, esto
efectivamente decir que la persona del testigo, le envía al juzgador la señal de que, si no he-
L I T I G A C I Ó N

como fuente de información, no es confiable. mos mentido en esos puntos, es posible que
En este sentido, se reproduce la misma lógica no lo hayamos hecho en otros tampoco.
que discutimos a propósito de la acreditación.
Acreditar o descreditar a un testigo siempre su- 6.4 Acreditar prueba material propia
pone un ejercicio de litigación específico y fun- En la misma lógica: si un testigo de la
dado en información concreta. contraparte puede acreditar nuestra propia
prueba material, eso fomenta frente al tribunal
6.2 Desacreditar el testimonio la autenticidad de dicha prueba material.
En este caso, se trata de atacar la credibi-
lidad no ya de la persona del testigo, sino de 6.5 Obtener inconsistencias con otras
su testimonio. Allí donde el mensaje que sub- pruebas de la contraparte
yacía para el tribunal, cuando se trataba de de- Si puedo obtener de los testigos de la
sacreditar al testigo, era “este sujeto es una ra- contraparte testimonios inconsistentes entre sí,
ta”; ahora, el mensaje es, más bien: “este testi- eso daña al caso de mi rival de manera impor-
go es una gran persona, seguramente está con- tante. Que el testimonio de nuestros testigos
vencido de que las cosas ocurrieron como di- sea inconsistente con los de nuestra contrapar-
ce, pero está en un error”. te es más que comprensible, después de todo,
El factor que más clásicamente desacre- por eso estamos en juicio. Pero que las decla-
dita al testimonio está constituido por las con- raciones de testigos que comparecen en un
diciones de percepción. Estas condiciones de mismo lado resulten inconsistentes entre sí, eso
percepción pueden pertenecer a circunstancias es más difícil de aceptar sin pagar costos en
personales del testigo (su miopía, su sordera, credibilidad.
su estado mental -por ejemplo, temor o drogas-
al momento de los hechos), o bien a circuns- 7. Estructura del contraexamen
tancias externas (el ruido ambiental, la obscu-
ridad, la distancia, el hecho de que el objeto es Como se recordará, a la hora de estruc-
igual a muchos otros, etc.). turar el examen directo de nuestros testigos la
recomendación ha sido que ello se haga en un
orden cronológico. En el caso del contraexa-
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O R A L
men, en cambio, la reconstrucción de una his- corriente en el Banco Americano hacia fi-
toria íntegra y coherente suele no tener dema- nes del año X ¿no es verdad?
siada importancia. En el contraexamen se trata R: Sí, creo que fue alrededor de esa época.
de apuntar hacia aquellas porciones de la de- P: Y seguramente no supo bien al principio en

J U I C I O
claración del testigo rival que pueden ser im- qué banco le convenía abrirla, ¿no es así?
pugnadas como inverosímiles, falsas o incon- R: Bueno, pregunté en un par de lugares…
sistentes. La estructura del contraexamen, por P: De manera que fue a un par de bancos an-
lo tanto, es esencialmente temática. tes de decidirse por el Banco Americano,

Y
Volvamos al caso de los Kiev, que relata- ¿es eso correcto?

P E N A L
mos en el Capítulo II. Como se recordará, el Sr. R: Sí.
Kiev fue acusado por su cónyuge de cometer P: Y los ejecutivos que la informaron no ha-
abusos deshonestos en la persona de su hija blaban polaco, ¿no?
Ana, varias veces en el año X. R: No, no hablaban polaco.
El contraexamen que hizo el abogado de P: Hablaban inglés.

L I T I G A C I Ó N
la defensa a la señora Kiev -la madre de Ana y R: Sí.
denunciante en este caso- corrió como sigue: P: Igual que el ejecutivo que finalmente tra-
P: Sra. Kiev, usted declaró en el examen di- mitó su cuenta en el Banco Americano...
recto que su marido había abusado de su R: Sí.
hija en varias ocasiones... P: Y usted hizo todo ese proceso sola, ¿No es
R: Así es. verdad?
P: ¿Y eso la impactó mucho? R: Bien, a veces me acompañaba mi mari-
R: Por supuesto... ¡cómo no me iba a impac- do...
tar! P: Pero muchas veces no...
P: Por supuesto... ¿encaró a su marido con lo R: Así es, muchas veces no.
que Ana le había contado? P: Muchas veces tuvo que lidiar sola con eje-
R: No. cutivos que le pedían documentos y datos
P: ¿Le hizo saber de alguna manera que usted sobre su persona.
sabía lo que estaba ocurriendo? R: Sí.
R: No. P: Y le pedían que llenara formularios que es-
P: Sra. Kiev, ¿cuántas veces recuerda que taban en inglés…
Ana le haya dicho, durante el año X, lo R: Sí.
que su padre le hacía? P: Y al parecer se pudo entender con ellos,
R: No sé... tres... quizás cuatro. pues le abrieron la cuenta.
P: En tres, quizás cuatro oportunidades, su R: Sí, supongo.
hija de 12 años le dijo que estaba siendo P: Pero seis meses después, hablando mejor el
abusada sexualmente por su padre, ¿y us- idioma, no fue capaz de llamar a la poli-
ted no hizo nada? cía, ni a un hospital, ni al centro comuni-
R: No. tario de su municipalidad cuando supues-
P: ¿No llamó a la policía? tamente Ana le dijo por primera vez que es-
R: No. taba siendo abusada por su padre.
P: ¿No pidió ayuda a nadie? R: Es que usted tiene que entender…
R: Estaba recién llegada... no dominaba bien P: Señora, estoy tratando de entender, así que
el idioma... no sabía a quién recurrir... le ruego que responda a mi pregunta;
P: Hablando de eso, usted abrió una cuenta ¿contactó a alguna persona para que la
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O R A L

ayudara con el hecho de que, según Ana, nes con su marido...


su padre estaba abusando de ella? R: Sí.
R: No. P: Que estaba abusando de su hija...
P: Pasando a otra cosa, señora Kiev, ¿cuántas R: Bueno… sí, quizás de no debí hacerlo…
J U I C I O

veces tomaron vacaciones usted y su mari- P: Yendo a otra cosa, usted nos dijo en el exa-
do en el año X? men directo que había traído a su madre
R: No lo sé... creo que dos veces. desde Polonia para que protegiera a Ana,
P: ¿Y podría decirle al tribunal dónde fueron ¿es eso correcto?
Y

y aproximadamente en qué fechas? R: Sí, así es.


P E N A L

R: No sé, déjeme ver... la primera vez salimos P: ¿De qué manera se supone que debía ella
en Junio, arrendamos un auto y recorri- protegerla?
mos la costa oeste. La segunda vez en Oc- R: Bueno, la idea era que Ana no estuviera en
tubre, viajamos a Canadá... la casa sola con su padre mientras yo ha-
P: Señora Kiev, ¿no la escuché además decir cía mi turno en el negocio.
L I T I G A C I Ó N

en el examen directo que su marido la in- P: La protección consistía, pues, en que su


vitó a un crucero por el Caribe, en Mayo? madre estuviera con Ana en la casa cuan-
R: Cierto, fueron tres veces entonces las que do usted no estuviera...
salimos. R: Sí.
P: Y me parece haberle oído decir que este P: Sin embargo, poco después de llegar su ma-
crucero había sido... ¿cuál fue la expresión dre, ella comenzó también a trabajar en el
que utilizó...? Ah, sí, su "segunda luna de negocio ¿no es verdad?
miel"… R: Sí. Nos estaba yendo muy bien y yo sola no
R: Sí, dije eso. podía con todo el negocio.
P: ¿Podría explicarnos a qué se refería? P: Así que le pidió a su madre que la ayuda-
R: Bueno, hacía tiempo que no podíamos to- ra...
marnos vacaciones e iban a ser las prime- R: Sí.
ras en nuestro nuevo país, además cum- P: Que compartiera el turno con usted...
plíamos ese mes 20 años de casados... R: Bien, sí.
P: ¿Era, pues, una situación romántica? P: Y, mientras estaba en el negocio, no estaba
R: Sí, supongo que podría decirse de ese mo- en la casa protegiendo a Ana... ¿me equi-
do. voco?
P: ¿Y cómo estuvieron las relaciones con su R: No, por supuesto que no.
esposo en ese viaje? P: Su señoría, no tengo más preguntas.
R: Fantásticas. Como se ve, la estructura de este contrae-
P: Déjeme ver si recapitulo bien lo que me di- xamen -como suele ocurrir- no está concebida
ce... su hija de doce años le confesó que su cronológicamente. El abogado de la defensa, al
padre estaba abusando de ella... y, un mes momento de planificarlo, no se preguntó, co-
después, ¿usted sale con el abusador de su mo en el examen directo, ¿de qué manera guío
hija a una romántica "segunda luna de a este testigo para que relate una historia orde-
miel"? nada, sin que omita la información fundamen-
R: Yo quería proteger a mi hija... tal? La pregunta que se hizo fue: ¿qué debilida-
P: Entiendo. Y luego, mientras la situación en des de la historia de este testigo debo eviden-
su hogar se ponía todo lo tensa que usted ciar y qué información tiene que sea útil a mi
nos ha referido, se tomó otras dos vacacio- propio caso? El contraexamen que acabamos
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O R A L
de leer apunta a cuatro temas, y sus logros no Se trata, pues, de una estructura temática
dejan de ser importantes: más que cronológica, dispuesta de acuerdo
con las áreas en que queremos evidenciar las
a) La señora Kiev afirma que Ana le dijo debilidades de la prueba de la contraparte o

J U I C I O
en varias ocasiones que su padre la estaba abu- extraer información que sea útil a nuestro pro-
sando; sin embargo, ella, durante meses, no pio caso. En el contraexamen no nos interesa
hace absolutamente nada. (En el alegato final: reconstruir una historia, sino los fragmentos de
“...si en verdad Ana se lo hubiera dicho, ¿no información y de prueba que puedan ser útiles.

Y
habría ella reaccionado de alguna manera?”) Hay ocasiones, con todo, en las que la

P E N A L
disposición cronológica del contraexamen será
b) La señora Kiev afirma que su inactivi- importante: se trata, en general, de casos en los
dad se debió a su escaso manejo del idioma y que la inconsistencia del testimonio está preci-
su desconocimiento de las instituciones; no samente en dicha cronología; como cuando,
obstante, queda en evidencia que fue capaz de por ejemplo, queremos evidenciar que resulta

L I T I G A C I Ó N
realizar operaciones más complejas en la mis- inverosímil que los hechos hayan ocurrido en
ma época, como la apertura de una cuenta co- el tiempo en el que el testigo afirma.
rriente en un banco. (En el alegato final: “...si
pudo abrir una cuenta en un banco, ¿no podía
haberse acercado a la policía, a un hospital, a 8. Preguntas
un centro comunitario, para pedir ayuda?”)

c) La señora Kiev afirma que Ana le dijo Al igual que en el examen directo, el li-
a comienzos del año X lo que su padre le es- tigante dispone de un tipo de herramienta
taba haciendo, y luego en varias otras ocasio- esencial para la ejecución de su contraexamen:
nes a lo largo del año. Sin embargo, ella se va las preguntas. Sin embargo, debido a la lógica
de romántico paseo por el Caribe con el su- radicalmente diversa entre una y otra actua-
puesto abusador de su hija, y luego toma dos ción, es necesario que revisemos qué tipos de
vacaciones más con él. (En el alegato final: preguntas son las que resultan más apropiadas
“...¿Toma una madre vacaciones con el abusa- para cumplir con los objetivos del contraexa-
dor de su hija?”) men.

d) La señora Kiev afirma haber traído a 8.1 Preguntas sugestivas de un solo


su madre desde Polonia con el fin de proteger punto
a su hija, de manera que no se quedara sola La falta de comprensión de la dinámica
con su padre mientras ella cumplía su turno en de la contradictoriedad ha llevado a los códi-
el negocio. Sin embargo, a poco andar, lleva a gos latinoamericanos a repetir mecánicamente
su madre al local, a trabajar con ella en su tur- la prohibición de preguntas sugestivas para to-
no. (En el alegato final: “...¿nos dice la verdad do evento (tanto en el examen directo como
la Sra. Kiev cuando afirma haber traído a su en el contraexamen). Sin embargo, una com-
madre para proteger a Ana? ¿Tanta necesidad prensión más acabada de las dinámicas de liti-
de protección tenía Ana que, a la primera gación de juicio oral exige imprescindiblemen-
oportunidad, la vuelve a dejar sola para que su te la admisión de preguntas sugestivas en el
madre trabaje con ella en el negocio?”) contraexamen. La lógica que existe tras la pro-
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hibición de las preguntas sugestivas tiene que contracara, el contraexamen va a poder cumplir
ver con la idea de que el sistema no desea que su función, la de ofrecer efectivamente otra ver-
el abogado vaya poniendo en boca del testigo sión posible para el relato de este testigo -una
las palabras de su testimonio, particularmente genuina contradictoriedad-, sólo si se le permi-
J U I C I O

considerando que ese testigo o perito tiene al te al abogado preguntar sugestivamente. La ex-
menos un cierto compromiso con la versión periencia adversarial es bastante clara en este
que honestamente y de buena fe viene a rela- sentido: sin preguntas sugestivas en el contrae-
tar al juicio, y que es precisamente la que favo- xamen, no hay genuina contradictoriedad. Un
Y

rece a la parte que lo presentó; por eso dicha ejemplo de lo anterior se da en el Código Pro-
P E N A L

parte lo presentó, de lo contrario no lo hubie- cesal Penal Chileno, el cual ha recogido expre-
ra ofrecido como prueba. Ese testigo o perito samente esta situación en su artículo 330, en el
sabe que la parte que lo presenta es amigable que se prohibe la utilización de las preguntas
a su propia versión de los hechos y, por lo tan- sugestivas sólo en el examen directo.
to, va a estar dispuesto a formular la realidad Las preguntas sugestivas constituyen la
L I T I G A C I Ó N

del modo que el abogado sugiera, aun cuando clave del contraexamen temáticamente orienta-
al testigo, él o ella, no la hubieran formulado do; nos permiten dirigir la respuesta del testigo
de ese modo. Al sistema le interesa evitar eso. hacia la específica porción de información que
El sistema quiere saber qué es lo que el testigo el contraexamen persigue, allí donde un testi-
sabe, en sus propias palabras. Esa es la razón go hostil va a estar permanentemente intentan-
por la cual deben prohibirse por regla general do eludir, evitar, rodear o adornar la respuesta.
las preguntas sugestivas en el examen directo. Incluso si se trata de un testigo que no es par-
La función del contraexamen, en cambio, ticularmente hostil a nuestro caso, es poco pro-
es otra. El contraexamen consiste precisamen- bable que, como contraexaminadores, vaya-
te en superponer otra versión a los hechos re- mos a teneralguna oportunidad de sostener
latados por el testigo; consiste en relevar aque- con él una reunión de preparación para el jui-
lla información que el examen directo ocultó, cio. Así las cosas, las preguntas abiertas van a
exageró, tergiversó o subvaloró. En ese senti- abrir todo el espacio del mundo para que el
do, el contraexamen enfrenta al abogado y al testigo hostil eluda el tema; y, si el testigo no
testigo; en diversos grados, los testigos o peri- es especialmente hostil, es probable que la
tos que se contraexaminan son por lo general pregunta abierta lo aleje naturalmente del tema
hostiles al contraexamen. Es razonable que así (pues el testigo no tiene porqué adivinar cuál
sea, en la medida en que el contraexamen con- es la otra versión que queremos superponer a
siste precisamente en relativizar el testimonio su historia).
del testigo, y en ofrecer otra versión para esos Supongamos que nos interesa extraer del
mismos hechos. En este sentido, la razón que testigo la simple afirmación de: "estaba aterro-
existía para prohibir las preguntas sugestivas rizado mientras vi los hechos". Supongamos
desaparece: en el caso del contraexamen, no se que no formulamos una pregunta sugestiva, si-
trata de un testigo complaciente con la formu- no una más abierta como: "¿nos podría descri-
lación de la realidad que hace el contraexami- bir cuál era su estado mental?” El testigo -inclu-
nador; el testigo siempre va a poder -y siempre so sin ser especialmente hostil- puede alejar su
va a estar dispuesto a- negar las palabras que el respuesta del específico pedazo de informa-
abogado está poniendo en su boca si ellas no ción que queremos obtener, demorarse mucho
reflejan la realidad en ninguna versión; en la tiempo en llegar a ella, o no formularla en los
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términos en que necesitamos que sea formula- amerita una pregunta particular:
da: “bueno, usted comprende, la situación era P1: el día 1 de Julio usted hizo una trasferen-
difícil, pero yo estaba tranquilo… y siempre he cia de dinero hasta su cuenta corriente
dicho que ante las dificultades de la vida hay personal…

J U I C I O
que mantener el espíritu sereno… igual, a uno R: Sí.
no le pasa esto todos los días, y a cualquiera le P2: Y esa transferencia fue por el monto de un
daría miedo pasar por una experiencia así, pe- millón de dólares…
ro por otro lado las cosas podrían haber resul- R: Sí.

Y
tado mucho peor…”. Quizás todo eso sea ver- P3: Y ese dinero lo transfirió desde una cuen-

P E N A L
dad. Pero el punto que nosotros necesitábamos ta en Suiza…
lograr (antes de que se duerman los jueces), el R: Sí.
hecho de que el testigo estaba aterrorizado P4: La cuenta de origen, en Suiza, es una
(que es, bajo tal intensidad, lo que podría te- cuenta corporativa de la empresa…
ner impacto en sus condiciones de percep- R: Sí.

L I T I G A C I Ó N
ción), se ha perdido en la maraña de informa- P5: Y para poder realizar dicha transacción,
ción adicional inservible. tuvo que hacerla desde el computador de
La pregunta sugestiva, en cambio, pone su jefe, ¿no es cierto?
ante el testigo la versión de la realidad tal cual R: Sí, es cierto.
es formulada por el contraexaminador, sin ro- P6: Pero el computador de su jefe tiene un có-
deos ni pérdidas de tiempo (“y no es cierto que digo de acceso, ¿no es verdad?
en ese momento usted estaba aterrorizado…”); R: Sí, tiene un código de acceso…
si la pregunta sugestiva aprehende en algún P7: ¿De dónde sacó el código?
sentido la realidad tal como el testigo la entien- Desagregar una pregunta compuesta en
de, entonces éste tendrá que aceptar que ésta preguntas de un solo punto responde tanto a
es una formulación posible también, aparte de razones normativas como estratégicas:
la que él mismo entregó. Si la pregunta no
aprehende la realidad en ningún sentido, el a) Normativamente hablando, se trata de
testigo siempre podrá responder :“no, no es una pregunta capciosa (salvo que se esté reca-
cierto que haya estado aterrorizado en ningún pitulando información ya ofrecida por el testi-
momento…” go). Es capciosa en la medida en que contiene
La pregunta de contraexamen no sólo es en realidad varias preguntas, y el testigo sólo
sugestiva; es también de un solo punto. Una tendrá oportunidad de responder a la última,
pregunta, un pedazo de información. Lo opues- pasando las demás disfrazadas como afirmacio-
to a una pregunta de un solo punto es una pre- nes en el resto de la pregunta. Así en el ejem-
gunta compuesta, que es una pregunta que plo que veíamos recién: el testigo no ha dicho
contiene, en realidad, más de una pregunta. aún nada sobre haber transferido fondos, des-
Una pregunta compuesta, por ejemplo, de cuál banco a qué banco, ni desde qué com-
correría así: ¿de dónde sacó la clave con la que putador; pero ocupamos toda esa información
accedió al computador de su jefe para transfe- como antecedente de una pregunta que for-
rir el 1 de Julio el millón de dólares de la cuen- malmente va a ser acerca del origen del códi-
ta en Suiza hasta su cuenta en las Islas Caimán? go. En este caso la contraparte puede objetar
Esta pregunta encierra, como se ve, una multi- que no se le está dando oportunidad al testigo
plicidad de puntos, cada uno de los cuales de que confirme o deniegue todos los otros pe-
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O R A L

dazos de información y, en consecuencia, opo- terminará echando por tierra nuestro objetivo
nerse a que, cuando éste responda acerca del de convertir cierta evidencia específica en blan-
código, el abogado vaya a pretender dar tam- co de la atención del juzgador.
bién por confirmado todo el resto de la infor- En segundo lugar, la desagregación de
J U I C I O

mación. Desde un punto de vista normativo, las preguntas aumenta la comprensión del juz-
entonces, la pregunta sería capciosa. gador -porque lo va llevando paso a paso por
el desarrollo de los hechos. En tercer lugar, le
b) Por otro lado, desagregar la pregunta saca más punta al tema, aumentando su impac-
Y

en formulaciones de un solo punto tiene ven- to, al obtener varias respuestas favorables allí
P E N A L

tajas tácticas: en primer lugar, aumenta el con- donde la pregunta compuesta habría obtenido
trol. Evita que el testigo pueda enredar nuestro -con suerte- sólo una respuesta en nuestro fa-
contraexamen cuestionando algunos de los vor. Así, por ejemplo, de haber formulado la
elementos que componen la pregunta com- pregunta 2 (y suponiendo que no haya sido
puesta. Comparemos estas preguntas: objetada por la contraparte), sólo habríamos
L I T I G A C I Ó N

1. Llegaron a la comida pasadas las 19:00 obtenido un "sí" de parte del testigo. En cam-
hrs. ¿No es así? bio, esa misma pregunta desglosada en varias
2. Una vez que salieron juntos de la casa pa- de un solo punto habrá hecho que el juzgador
ra ir a la comida, como tuvieron que ir escuche, durante varios minutos, al testigo con-
por un camino que no habían hecho an- cedernos la razón:
tes y además comenzaron a discutir en el P: Ustedes salieron juntos desde su casa ¿no
auto cuando iban casi llegando, termina- es así?
ron finalmente atrasándose y llegando R: Así es.
después de las 19:00 hrs. ¿verdad? P: Y salieron cerca de las 18:15...
Como hay mucha más información en la R: Tiene razón.
segunda pregunta (la pregunta compuesta), ella P: Pero había arreglos en el camino princi-
le abre mucho más espacio al testigo para rela- pal...
tivizar su respuesta aceptando sólo parte de los R: Sí, había arreglos.
enunciados, otras partes no, o algunos enuncia- P: De manera que decidieron tomar un ca-
dos sólo parcialmente, o bien a condicionarla mino lateral...
dependiendo de lo que el abogado "quiera de- R: Sí, decidimos ir por el camino que bordea
cir con...", o bien, por último, a simplemente no el cerro.
entender cuál es exactamente la pregunta (o a P: Y el camino que bordea el cerro es más
decir que no la entiende). Quizás esté dispues- largo que el camino principal...
to a aceptar que salieron juntos en dirección de R: Así es.
conseguir la comida, pero no esté de acuerdo P: Y no llegaron a la comida, sino pasadas
en que efectivamente discutieron; quizás sí es- las 19:00 hrs., ¿no es eso cierto?
té dispuesto a aceptar que se perdieron, pero R: Sí, es verdad...
no crea que la causa fue el desconocimiento P: Y en el trayecto tuvieron una discusión
del camino... Esto es el pantano de nuevo y el acerca de llegar siempre atrasados…
contraexaminador no quiere entrar en estas dis- R: Sí…
cusiones, ni quiere ceder el control del contrae- Con todo, las preguntas sugestivas no
xamen a un testigo que, puesto en condiciones convertirán mágicamente la evidencia perjudi-
de relativizar las preguntas o sus respuestas, cial en evidencia útil a nuestra causa. El con-
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O R A L
traexamen no es magia, y no puede tornar un acaba de dar su versión libremente, con toda la
caso malo en bueno. El poder de las preguntas libertad y asistencia que le ofrece el examen
sugestivas consiste en que son la herramienta directo; ahora el sistema necesita precisamente
que más eficazmente ofrece al juzgador esa cotejar dicha versión, y explorar las versiones

J U I C I O
versión alternativa en la cual consiste nuestra alternativas, si es que las hay. Ya se encargará
teoría del caso; pero, por supuesto, el contrae- la contraparte de hacer también ella las formu-
xamen no puede ser más que lo que es la teo- laciones y reformulaciones que considere ne-
ría del caso, y ésta, a su turno, no puede ser cesario. Ese es el método adversarial. Del jue-

Y
más que lo que la información del caso y la go y de la competencia entre estas distintas

P E N A L
prueba disponible permiten. maneras de formular la realidad, el juez dis-
No obstante -y he aquí el gran valor de pondrá de una variedad más amplia y enrique-
las preguntas sugestivas- si la pregunta apre- cida de información -cuya calidad, además, ha-
hende al menos una faceta de lo que el testigo brá sido mejor cotejada- para fijar finalmente el
considera verdadero, éste no tendrá más op- relato que servirá de base a su sentencia.

L I T I G A C I Ó N
ción que confirmarlo, aun cuando él mismo ja-
más habría formulado la respuesta de esa ma- 8.2 Preguntas abiertas
nera. Así, por ejemplo, cuando preguntamos al A pesar de que, como se dijo, el instru-
acusado: "señor, usted golpeaba a su mujer, mento por excelencia del contraexamen son
¿no es verdad?", no le damos al testigo la posi- las preguntas sugestivas, un buen contraexa-
bilidad de formular respuestas alternativas co- men con frecuencia mezcla preguntas sugesti-
mo: "no nos llevábamos muy bien", "peleába- vas, abiertas y cerradas.
mos, como cualquier matrimonio", "ambos nos Mientras las preguntas sugestivas tienen
hicimos daño mutuamente alguna vez", “una todas las ventajas que ya hemos señalado, pue-
vez se me pasó un poco la mano y me puse un den tener a su turno costos en credibilidad:
poco violento”, o cualquier otra cosa que se le producir la sensación de que somos nosotros -
ocurra. En cambio, la redacción de la informa- y no el testigo- quienes estamos dictando el
ción que se presenta al tribunal dice que el tes- testimonio a éste. Por supuesto, contraexami-
tigo golpeaba a su mujer, y esa formulación es nar consiste precisamente en eso. Pero se de-
la que el abogado quiere asentar. Punto. Al tes- be tener cuidado con despertar las suspicacias
tigo no le queda más opción que confirmar di- del tribunal a tal nivel que llegue a tener la im-
cha información -pues aprehende en algún presión de que el abogado no está tratando al
sentido la realidad-, aunque él nunca la habría testigo con la debida ecuanimidad o que está
formulado de esa manera. En el contraexamen ocultando información, pues ello afecta, natu-
es uno -y no el testigo- quien maneja las pala- ralmente, la credibilidad.
bras con que fluye la información. Esto no Resulta útil, pues, intercalar preguntas
quiere decir que estemos alterando la realidad abiertas, cuidándonos de que ello se realice en
o tergiversándola. Para nada. Precisamente el zonas seguras del contraexamen; zonas en las
objeto del contraexamen -ya no desde el pun- que no requiramos demasiado control (porque
to de vista de la de la parte, sino del sistema- sabemos lo que el testigo va a responder y no
es proveer la posibilidad de que alguien super- es demasiado relevante cómo formule esa por-
ponga a estos mismos hechos y a esa misma ción de la información, o bien no tiene muchas
prueba una versión diferente de aquella que se posibilidades de formularla de otra manera, o,
acaba de fijar unilateralmente. El testigo ya nos en fin, su propia formulación de la realidad fa-
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O R A L

vorece nuestra teoría del caso). En este mismo saje que se quiere enviar al tribunal respecto de
sentido, mientras menos hostil sea el testigo en una prueba o un tema en particular. Es la expre-
los hechos, es mayor nuestra posibilidad de re- sión de mi teoría del caso respecto de esa prue-
currir a preguntas abiertas. ba o tema; mi específica versión al respecto.
J U I C I O

Un momento especialmente adecuado Típicamente, adopta formatos como los


para realizar preguntas abiertas es cuando el siguientes: “este doctor no es realmente un ex-
testigo está mintiendo y vamos a poder eviden- perto en el área de conocimiento sobre la que
ciar esa mentira; si ese es el caso, por supues- está declarando”, “la madre está mintiendo pa-
Y

to queremos que se explaye en esa mentira, en ra proteger a su hijo”, “este químico no nos
P E N A L

sus propias palabras y con lujo de detalles: lo puede afirmar con certeza que la sangre perte-
único más despreciable que una mentira es nezca a mi cliente”.
una mentira detallada. Para cada objetivo del contraexamen pue-
Por último, las preguntas abiertas inducen do contar con una o con varias líneas de con-
al testigo a hablar, aumentando las posibilida- traexamen.
L I T I G A C I Ó N

des de que incurra en alguna inconsistencia, Cuidado con confundir la línea de con-
contradiga a otro testigo de la contraparte o traexamen con el argumento. La línea de con-
aporte información útil a nuestro caso. traexamen es el insumo fáctico para el argu-
mento. No es que siempre sea tan fácil distin-
guirlos, ni que sea siempre imprescindible ha-
9. Objetivo, líneas, preguntas y ar- cerlo. Aquí no se trata de una depuración con-
gumentos ceptual. El punto es que la presentación de la
prueba no es un ejercicio argumentativo, sino
De todo lo que hemos venido diciendo, uno de obtención de información. Confundir
resulta que en el contraexamen se pueden dis- ambas cosas nos va a llevar frecuentemente a
tinguir objetivos que deseo alcanzar, líneas de la tentación de pretender que el testigo nos di-
contraexamen respecto de cada uno de esos ga la conclusión que tenemos en mente y va-
objetivos, preguntas para cada una de esas lí- mos a hacer “la pregunta demás”, cuando en
neas, y argumentos que construiré a partir de realidad somos nosotros los que debemos -y
la prueba producida por mis preguntas y sus queremos- ofrecer dicha conclusión en el ale-
respuestas. Entonces, podemos precisar: gato final.

Objetivos: se trata de los objetivos revi- Preguntas. Cada línea de contraexamen


sados en el punto 5. En ocasiones, la prueba puede componerse de muchas preguntas, tan-
podrá expresarse derechamente en el lenguaje tas como se requiera para explotar la línea lo
de los objetivos, como cuando el testigo acre- más posible. En general, no es una buena idea
dita una prueba material. Sin embargo, con fre- llegar al juicio con las preguntas escritas; tanto
cuencia el objetivo perseguido -especialmente el ritmo del contraexamen como nuestra capa-
cuando se trata de una desacreditación- no se- cidad de reacción ante el testimonio concreto
rá explícito y deberá ser construido a través de del testigo son cuestiones cruciales, y si nues-
líneas de contraexamen. tra atención está puesta en buscar la pregunta
siguiente en la lista, ambas cosas se dañan. Si
Líneas de contraexamen: una línea de el abogado necesita apoyar su memoria, es me-
contraexamen es el específico y concreto men- jor escribir más bien las respuestas que se ne-
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O R A L
cesita obtener del testigo, los temas sobre que Usemos para ejemplo el contraexamen de
versan las preguntas, o bien la declaración tex- la señora Kiev:
tual del testigo sobre la que se quiere ir en la
línea de contraexamen. Objetivo N°1: desacreditar su credibilidad per-

J U I C I O
sonal.
Argumento. El argumento es nuestra in- Primera línea de contraexamen: Ella sólo
terpretación específica y concreta de la prueba denunció cuando el señor Kiev le dijo que la
producida, en términos de su mensaje según dejaba por otra mujer.

Y
nuestra teoría del caso. El ejercicio de argu-

P E N A L
mentación lo haremos en el alegato final, a Preguntas:
partir de la información producida por las pre- • Primera noticia de los supuestos abusos.
guntas y respuestas de cada una de las líneas • 4 supuestas ocasiones en que Ana le dijo.
de contraexamen. Y sólo a partir de dicha in- • Anuncio de su marido de irse con otra
formación. El ejercicio de argumentación, co- mujer.

L I T I G A C I Ó N
mo veremos a propósito del alegato final, no • Denunció al día siguiente.
es cualquier palique que al abogado se le ocu-
rra decir. No cualquier ruido que sale de la bo- Segunda línea de contraexamen: le dijo
ca de un abogado es un argumento. Hay ruido al dueño del negocio que ella podía hacerse
que es sólo eso: ruido. La más fundamental cargo de toda la concesión.
comprobación de esto es que los argumentos
que puedo construir en el alegato final están Preguntas:
específica y completamente determinados por • Los Kiev tenían frecuentes y fuertes pe-
la información producida por la prueba. Esta es leas, porque ella no estaba conforme con
la razón por la cual mis líneas de contraexa- su participación en las utilidades del ne-
men y sus preguntas deben hacerse con abso- gocio.
luta atención respecto a qué es lo que quiero • El día que denunció a su marido, la seño-
estar en condiciones de poder argumentar en ra Kiev fue directamente a ver al dueño
el alegato final. Supongamos que mi pregunta del negocio, lo puso sobre aviso de que
al testigo fue: “y, de hecho, ¿no es efectivo que iban a detener a su marido, y se ofreció
usted no vio la cara de la persona que huía del para continuar la concesión ella sola.
lugar, sino por apenas unos pocos segundos? Y
el testigo responde: “bueno, usted tiene que Argumento: la señora Kiev es una perso-
entender que las cosas ocurrieron muy rápi- na capaz de manipular a su hija para que de-
do…” Si dejo pasar esa respuesta -que no res- nuncie falsamente a su padre, por dinero y por
ponde a mi pregunta- la proposición fáctica despecho. Durante una año entero dice haber
“este testigo sólo vio al hechor durante unos sido incapaz de enfrentarse a su marido res-
pocos segundos” no está acreditada, y no pue- pecto de los supuestos abusos a Ana, pero sa-
do argumentar en el alegato final dándola por bemos que era perfectamente capaz de enfren-
acreditada pues ello tergiversa la prueba. Espe- tarse a él fieramente cuando se trataba de re-
cialmente, no puedo asumir que la respuesta partir las ganancias del negocio. No denunció
del testigo implicó aceptación: por así decirlo, estos supuestos abusos sino hasta el día que él
no existe el testimonio tácito. le dijo que se iba con otra mujer y, no bien pu-
so la denuncia, fue directamente a pedirle al
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O R A L

dueño del local la concesión completa de él. Argumento: La fiscalía pretende que crea-
¿Es realmente ésta una mujer en cuyo testimo- mos que la situación era tan desesperada que
nio podemos confiar? O, más bien, parece ha- tuvieron que traer a la abuela desde Polonia, a
ber en ella demasiados intereses paralelos con los setenta y cinco años de edad, para que Ana
J U I C I O

esta denuncia, suficientes como para que no no estuviera sola en las tardes con su padre,
sepamos qué de lo que nos dice sirve realmen- cuando ella volvía del colegio y él de su turno
te a la verdad y qué, en cambio a su propia en el negocio. ¿Es esto creíble? Tan desespera-
agenda… da era la situación que, dos semanas después
Y

de haber llegado para proteger a Ana, la abue-


P E N A L

Objetivo N°2: desacreditar la credibilidad del la se va a trabajar con su hija al negocio, en el


testimonio mismo horario, en las tardes, con lo cual Ana
Primera línea de contraexamen: ella nun- volvió a quedar completamente sola en la casa
ca presenció los abusos. con el señor Kiev a la vuelta del colegio… O
tal vez la situación no era nada desesperada y
L I T I G A C I Ó N

Preguntas: era perfectamente razonable que la abuela


• Los abusos, supuestamente, siempre ocu- Kiev ayudara a su hija en el trabajo, porque
rrieron cuando ella estaba en su turno en Ana jamás estuvo realmente en peligro con su
el negocio. padre, porque estos supuestos abusos jamás
• Ella siempre se enteró de los supuestos tuvieron lugar…
abusos exclusivamente por lo que Ana le
decía.
• En cada una de las cuatro ocasiones, Ana 10. Formas de encarar el contraexa-
le contó varios días después de ocurridos men
los supuestos abusos.
Segunda línea de contraexamen: La
abuela, dos semanas después de llegar, comen- Cada uno de los objetivos planteados pa-
zó a trabajar en el negocio compartiendo el ra el contraexamen puede ser encarado -en la
turno con la señora Kiev. medida en que la información nos lo permita-
a través de una de las siguientes vías:
Preguntas:
• Horario del turno del señor Kiev 10.1 Utilizar las declaraciones pre-
• Horario del turno de la señora Kiev vias del testigo contraexaminado
• Horario de llegada de Ana a la casa des- Esta es una de las mejores posiciones en
de el colegio las que un abogado se puede encontrar: el tes-
• Horario en que se producían los supues- tigo está declarando en el examen directo y es-
tos abusos tá siendo inconsistente respecto de otras decla-
• Si trajeron a la abuela supuestamente pa- raciones prestadas con anterioridad. Técnica-
ra cuidar a Ana en la casa mente, cualquier exteriorización de la voluntad
• Fecha de llegada de la abuela del sujeto constituye una declaración previa,
• Fecha en que comenzó a trabajar en el cualquiera sea su grado de formalización: lo
negocio que le dijo a la policía, al fiscal, lo que escribió
• Horario de la abuela en el negocio en una carta a una tía lejana, las anotaciones
que hizo en un libro de contabilidad o en su
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O R A L
diario de vida, un correo electrónico que escri- piezas es más -o menos- idónea para probar
bió, etc. Todas estas manifestaciones son, téc- nuestras proposiciones fácticas o las de nuestra
nicamente, ‘declaraciones previas’. Por supues- contraparte. Por supuesto, lo mismo ocurre
to, el formato de estas declaraciones previas no con los testigos. Un testigo puede parecer tre-

J U I C I O
es inocuo, desde el punto de vista de nuestras mendamente creíble y seguro de lo que dice, y
posibilidades, para probar la existencia de di- a uno le puede parecer que no tiene nada que
chas declaraciones y su contenido; tampoco hacer con él en el contraexamen. Sin embargo,
son inocuas las reglas de exclusión de la prue- es posible que podamos conseguir -o que ya

Y
ba y su alcance respecto de las declaraciones haya declarado- un testigo más creíble que él,

P E N A L
para ser utilizadas con el específico fin de de- y que ambos testimonios sean incompatibles.
mostrar inconsistencias. El punto es que, ha- Por ahí debemos entrar. Si el testigo más creí-
biendo el testigo declarado previamente he- ble ya ha declarado, podemos citar su testimo-
chos distintos, inconsistentes o contradictorios nio en el contraexamen y hacer que el testigo
con los que ahora escuchamos en el examen contraexaminado entre en directa confronta-

L I T I G A C I Ó N
directo, nos pone en una posición privilegiada- ción con él, desacreditándose (pues el primer
mente segura para contraexaminarlo en esa testigo era más creíble que él). Si el testigo más
área, extraer de la declaración previa aquello creíble aún no ha declarado, debemos extraer
que ahora esté callando, o dejar en evidencia la en el contraexamen las afirmaciones específi-
falta de consistencia de su testimonio con ella , cas que luego refutaremos llamando al estrado
con el consecuente daño a su credibilidad. al testigo más creíble. La explicitación acerca
Por su importancia y sofisticación, desti- de cómo el testigo ha quedado desacreditado
namos a este tema un capítulo especial del pre- nos la reservaremos para el alegato final.
sente libro. En dicho capítulo nos hacemos
cargo del procedimiento requerido para la uti- 10.3 Entorno de condiciones y falta de
lización de las declaraciones previas y algunas credibilidad
cuestiones normativas que fijan el ámbito en el El arte de litigar es el arte de construir en-
que nuestro código permite su utilización. tornos de condiciones. Esto es particularmente
cierto cuando se trata de desacreditar al testigo
10.2 Utilizar las declaraciones de un o su testimonio. El mensaje subyacente –el ar-
testigo más creíble gumento que debo estar en condiciones de
Una de las tareas duras durante el juicio ofrecer persuasivamente en el alegato final- es
es no perder la visión de conjunto de todo lo que, dado tal entorno de condiciones, es razo-
que está pasando al interior de él. Con frecuen- nable creer que el testigo pueda estar mintien-
cia nos enfrascamos en la particularidad de la do, o bien que no es creíble que las cosas ha-
específica actividad de litigación en la que es- yan ocurrido como éste dice que ocurrieron.
tamos sumergidos, perdiendo la percepción Con ese objetivo, tengo que construir di-
del juicio como conjunto. Esto no puede ocu- cho entorno de condiciones en el contraexa-
rrir, pues en esto radica, probablemente, una men. El arte de construir el entorno de condi-
de las destrezas claves de un buen litigante: ja- ciones es el arte de desagregar, y de desagre-
más perder de vista el universo del juicio y ser gar hechos (por oposición a calificaciones). Las
capaz de dimensionar con precisión de qué condiciones que hacen a la dificultad del testi-
manera cada pieza de lo que ocurre encaja en go para ofrecer un testimonio creíble deben ser
él. En el juicio, entonces, cada una de estas desagregadas tanto como sea posible. Aquí co-
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O R A L

bra particular importancia la diferencia entre una relación “no muy buena”, y que no por
simplemente “nombrar” un tema, o “explotar- ello es posible deducir el tipo anterior de co-
lo” realmente. Los abogados suelen tomar en el sas. Por último, el formato de calificación no
contraexamen la actitud de un checking-list: nos deja con buen pie para la argumentación
J U I C I O

han logrado identificar una serie de líneas de en el alegato final: le abre toda la puerta a la
contraexamen -por ejemplo, un conjunto de contraparte para relativizar nuestra interpreta-
elementos problemáticos para la credibilidad ción de la expresión “no muy buena”; así, la
del testigo- y despachan cada una de ellas con contraparte dirá: “…la defensa pretende que la
Y

una pregunta muy breve o dos, que, además, señora Kiev está mintiendo porque, en sus pro-
P E N A L

por lo general interrogan por calificaciones pias palabras, la relación entre ella y su marido
más que por las condiciones fácticas; hecho “no era muy buena”; de ahí la defensa deduce
eso, marcan el checking-list y siguen adelante. las cosas más increíbles… Pero, si le hubieran
Típicamente, por ejemplo: preguntado a la señora Kiev lo que quiso decir
P: Señora Kiev, su relación con su marido con eso –cosa que no escuché al defensor ha-
L I T I G A C I Ó N

no era buena, ¿no es así? cer-, hay un millón de cosas que nos podría
R: Bueno, no, no era muy buena. haber dicho; así como prácticamente cualquier
Y vamos a otro tema… matrimonio, nos podría dar una versión dife-
Cuando trabajamos con calificaciones co- rente acerca de sus propias épocas respecto de
mo “no era muy buena”, por lo general, no lo que es tener con su pareja una relación “no
puedo estar seguro de que el juzgador entien- muy buena”… El defensor pretende que todos
da lo mismo que tenemos nosotros en mente. adoptemos la interpretación que más conviene
En esa medida, dejamos entregado nuestro a su caso, pero, ¿qué razones hay para adoptar
punto a la fortuna de que así sea, a la fortuna esa en particular y no cualquiera otra…?”
de que el tribunal sea suficientemente inteli- Transformemos esa misma pregunta, en
gente o ingenioso para ver lo que no le hemos cambio, al entorno de condiciones:
mostrado explícitamente, de que comparta P: Señora Kiev, usted y su marido peleaban
nuestros prejuicios, y todo lo demás que hace con frecuencia, ¿no es así?
a nuestra comprensión de la expresión “no era R: Bueno, no con tanta frecuencia…
muy buena”. Recuerden además que nuestra P: Ana declaró que aproximadamente dos o
idea acerca de la relación de los Kiev cuenta tres veces a la semana había entre usted y
con un conjunto de información obtenida a tra- su marido una pelea… ¿es eso correcto, di-
vés de meses de relación con el caso, nada de gamos, en promedio?
lo cual está en la mente del tribunal. Así, en el R: Sí.
ejemplo, no sabemos si por “no muy buena” el P: Y esas peleas eran a gritos entre usted y su
tribunal entiende golpes físicos, desencuentro marido…
sexual o simple falta de mimos a la hora del té; R: O sea, por supuesto que a veces levantába-
no sabemos si del hecho de que la relación en- mos la voz, pero no siempre…
tre ellos haya sido “no muy buena” el tribunal P: Pero, de hecho, en doce ocasiones nada
infiere que la señora Kiev le guardaba tanto más el último año, fue la policía a su casa
rencor a su marido que sería capaz de inducir producto de denuncias de vecinos por rui-
a Ana a declarar falsamente en contra de su pa- dos molestos…
dre y de perjurar ella misma en el tribunal, o si R: No sabría decirle exactamente cuántas veces
simplemente hay muchas parejas que tienen fueron, pero sí, vino la policía varias veces…
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O R A L
P: De manera que los gritos entre usted y su cluidos- en qué incidentes se traduce concreta-
marido podían ser oídos incluso desde las mente dicha expresión.
casas vecinas… Esta forma de contraexaminar -acaso la
R: Supongo… más común- consiste, entonces, en construir el

J U I C I O
P: Y alguna de las cosas que su marido le gri- entorno de condiciones fácticas que me pon-
taba, voy a citar textualmente, por favor gan en condiciones para argumentar cómoda-
corríjame si no estoy en lo correcto, eran mente en el alegato final.
que usted era “una puta barata”, que “no Como se recordará, en el capítulo acerca

Y
calentaba a nadie en la cama”, que era de la teoría del caso hacíamos referencia a una

P E N A L
una “frígida”, que usted era “estúpida co- serie de elementos que hacían a un relato creí-
mo un perro recién nacido”… ¿le son fami- ble. De ellos, son de particular relevancia la co-
liares estas expresiones, señora Kiev? herencia interna y la consistencia con la expe-
R: Sí, me decía todas esas cosas… riencia común. Revisemos cómo juegan ambos
P: Y muchas veces estas peleas incluían tam- elementos.

L I T I G A C I Ó N
bién agresiones físicas, ¿no?
R: A veces… 10.4 Coherencia interna
P: De hecho, en tres ocasiones usted estampó En ocasiones, para evidenciar la incohe-
denuncias en contra de su marido por gol- rencia interna sólo bastará hacer que el testi-
pes recibidos de parte él… ¿no es así? go repita ligadamente en el contraexamen tro-
P: ¿Y esos golpes eran con puño cerrado? zos de su historia que en el examen directo se
R: Sí. encontraban intercalados por otros aspectos
P: ¿En la cara? del relato. En otras, el testigo deberá ser con-
R: En la cara, en los brazos, donde fuera que frontado con declaraciones previas inconsisten-
cayera… tes, o con elementos de prueba material que
P: De hecho, una vez la tuvieron que enyesar hagan perder coherencia a su testimonio.
un mes entero porque le rompió un brazo, Revisemos, a la luz de esto, el ejemplo
¿no es verdad? de la familia Kiev: la madre de Ana acaba de
R: Sí, es cierto. pasar por el examen directo, y en él declaró
P: Ahora, usted por su parte, una vez le rom- cuán trágico había sido para Ana haber sido
pió un florero de vidrio en la cabeza, ¿no abusada por su padre durante todo el año en
es así? que los hechos ocurrieron. El contraexamen si-
R: Sí. gue más o menos así:
P: Y le produjo una herida en la cabeza que P: Sra. Kiev, ¿nos dice usted que estaba preo-
requirió cuarenta y dos puntos… cupada por su hija Ana mientras estos he-
R: No sé cuántos puntos fueron… chos que nos ha relatado tenían lugar?
P: Pero sí recuerda que lo hayan llevado de R: Sí, estaba muy angustiada por lo que le es-
urgencia al hospital… taba pasando a mi hija.
R: Sí… P: Y esta situación se extendió durante un
Ahora tenemos un entorno de condicio- año completo.
nes con qué trabajar. Ahora, no estamos dejan- R: Sí.
do entregado al simple arbitrio de la imagina- P: Pero durante ese año usted no le contó a
ción judicial el significado de la expresión “no nadie acerca de lo que supuestamente
muy buena”; ahora todos sabemos -jueces in- Ana le había dicho...
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O R A L

R: No. ninguno de los cuales es nuevo respecto de lo


P: Jamás hizo una denuncia ante la poli- que escuchamos en el examen directo, pero
cía... cuya falta de credibilidad había pasado oculta
R: No. o desatendida por haberse expuesto como una
J U I C I O

P: ¿Nunca llevó a Ana a un hospital para serie de ideas dispersas y entrelazadas con
que la examinaran? otras que distraían la atención del juzgador
R: No. (por ejemplo, el fiscal las habrá mezclado con
P: ¿Tampoco la llevó con algún otro especia- el relato de los hechos de los que Ana decía
Y

lista que la pudiera ayudar, un psicólogo, haber sido víctima o de cuánto sufrimiento le
P E N A L

el centro comunitario, la corporación de produjo a la madre toda esta situación...).


asistencia judicial, los servicios sociales de
la Municipalidad? 10.5 Experiencia común
R: No, no se me ocurrió. Estamos más llanos a aceptar un relato
P: En cambio ese año se fue al Caribe con su cuando éste se acerca al formato de lo que en
L I T I G A C I Ó N

marido a pasar su “segunda luna de general ocurre en tales situaciones, de acuerdo


miel”... a la experiencia más o menos repetida y uni-
R: Pensé que de ese modo podría protegerla... forme de la generalidad de las personas. Mien-
P: Y luego de ese largo año sin que usted ha- tras el relato se aleja más de tal experiencia
ya hecho nada, finalmente decidió de- compartida, más se desplaza la carga de la
nunciar a su marido precisamente en el prueba, en lo que concierne a su credibilidad,
momento en que éste le anunció que la en contra de dicho relato.
dejaría por una amante, ¿es así como Así, por ejemplo, la principal testigo de
ocurrieron los hechos, Sra. Kiev? la fiscalía en un caso por violación ha declara-
En el ejemplo, sin agregar nueva informa- do que, una vez que encontró a su amiga vio-
ción, uno sugiere que este comportamiento de lada en la playa, ésta le dijo que había perdido
la madre es inverosímil: pretender que creamos uno de sus zapatos rojos en la casa del viola-
que es verdad que Ana le haya dicho que su dor y le había pedido que lo recuperara. El
padre estaba abusando de ella, aunque no ha- contraexamen de este caso (real), ocurrió co-
ya ningún rastro de ello a lo largo de todo el mo sigue:
año en que se supone los hechos ocurrieron. P: Usted ha señalado en su examen directo
Contrapone entonces la afirmación del testigo: que encontró a su amiga violada en la
“Ana me dijo que estaba siendo abusada” con playa...
esta otra: “no me dijo nada que fuera lo sufi- R: Sí.
cientemente grave como para que yo actuara”. P: Pero no la llevó inmediatamente a un
Por supuesto, esta inverosimilitud podrá ser hospital ¿verdad que no?
discutida por la fiscalía si ésta tiene una expli- R: No. Ella me pidió que fuera a buscar uno
cación al respecto -por ejemplo, que en este ti- de sus zapatos, que lo había dejado en la
po de casos es normal este comportamiento casa de Ricardo.
por parte de las madres-; sin embargo, la carga P: Ricardo era el sujeto que la violó...
de la credibilidad se ha trasladado ya de una R: Sí.
parte a la otra. Nótese que, en este caso, el P: Y usted lo hizo...
contraexamen se puede limitar simplemente a R: Sí.
exponer correlativamente una serie de hechos, P: Fue a buscar el zapato...
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O R A L
R: Sí. mente menos intimidante para la supuesta víc-
P: A la casa donde, se supone, estaba el vio- tima, como para ésta le pida a su amiga preo-
lador de su mejor amiga... cuparse por el zapato.
R: Bueno, yo lo conocía, nos habíamos visto

J U I C I O
un par de veces... 10.6 Detalles
P: Pero es usted quien ha venido a declarar Los detalles son relevantes para la credi-
que él la violó, ¿no fue eso lo que le escu- bilidad del testigo en varias formas, incluso en
chamos decir en el examen directo? formas contrapuestas: tal vez el testigo provea

Y
R: Sí. de detalles tan exiguos que su declaración sea

P E N A L
P: De manera que usted fue a buscar el za- inverosímil, precisamente porque la experien-
pato... cia nos dice que, si efectivamente percibió lo
R. Sí. que dice haber percibido, debería haber reteni-
P: A la casa de quien usted suponía había do también el tipo de detalles que la gente sue-
violado a su amiga... le retener en ese tipo de situaciones. En otra

L I T I G A C I Ó N
R: Sí. versión ocurre precisamente lo opuesto: la de-
P: Y se había cortado la luz, ¿no es eso lo que claración es poco creíble precisamente por la
usted acaba de contarnos? enorme cantidad de detalles que aporta el tes-
R: Sí. tigo, allí donde la experiencia nos dice que la
P: Así que estaba obscuro... capacidad para retener detalles es humana-
R: Sí. mente limitada (por ejemplo, esto ocurre en
P: Y usted, entonces, entró por este obscuro Chile, con la preparación de testigos falsos en
jardín a la casa, para buscar el zapato... los juicios por accidentes automovilísticos: los
R: Sí, así es. testigos llegan al juicio declarando las cosas
P: A la obscura casa donde estaba el viola- más inverosímiles, como el número de patente
dor que acababa de violar a su mejor de los autos involucrados o el nombre y rubro
amiga... de cada uno de los negocios en la esquina del
R: Sí. accidente).
Como se ve en el ejemplo, lo que esta
parte del contraexamen explota es el hecho de 10.7 Consecuencias
que resulta perturbador, desde el sentido co- Si lo que dice el testigo es cierto, ello im-
mún más elemental, volver en busca de un za- plica que debieran haber ocurrido entonces al-
pato a la obscura casa donde está el violador. gunas otras cosas, según nos informa también
El sentido común nos dice que la gente no es- la experiencia compartida o el sentido común
tá dispuesta a hacer tal cosa, menos cuando acerca de ese tipo de hechos (luego, la línea de
nuestra mejor amiga acaba de ser violada y ne- contraexamen dice: “¿por qué no están ellas in-
cesita asistencia médica. El sentido común nos cluidas en el caso de mi contraparte?…"). La
dice que uno evita el peligro más que buscar- experiencia señala que hay hechos que gene-
lo y que, en todo caso, no es un zapato el tipo ran cierto tipo de reacciones, cierta clase de
de razón por la cual las personas invierten es- consecuencias. Si en el contraexamen un testi-
ta regla. Lo que uno termina preguntándose, go no puede declarar respecto de esos hechos
en consecuencia, es si es cierto que la famosa adicionales, quizás sea posible inferir que tal
violación tuvo lugar, o si, en cambio, cualquier vez las cosas no sucedieron tal y como el tes-
cosa que haya ocurrido allí fue lo suficiente- tigo afirma. Se trata, pues, de utilizar la propia
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O R A L

experiencia para identificar los hechos que de que sea así, como cuando el imputado se resis-
manera consecuente debieron haber tenido lu- te a la versión acusadora-, entonces tal vez el
gar antes, durante y después del episodio prin- tribunal crea que no es posible inferir demasia-
cipal relatado por el testigo. do del mero hecho de que el testigo niegue la
J U I C I O

Recordemos de nuevo el caso Kiev y el información propuesta por el contraexamina-


contraexamen a la madre de Ana. Si lo que ella dor. Después de todo -como dice por ahí Berg-
decía era cierto -“Ana me dijo que su padre le man- la pregunta implícita de “¿no es verdad
estaba haciendo esas cosas”- ¿no debió haber que usted es un despreciable mentiroso?” rara
Y

buscado ayuda?, ¿no debió haberlo comentado vez encuentra acogida en su destinatario.
P E N A L

con alguien?, ¿no debió haber denunciado a su Veamos un ejemplo: la fiscalía ha acusado
marido? Esta, como se recordará, fue una línea a Navarro -nuestro cliente- por el presunto de-
de contraexamen de la defensa. Por supuesto, lito de haber violado a Inés. Navarro sostiene
siempre es posible que el testigo tenga una ex- que efectivamente sostuvo relaciones sexuales
plicación para que los episodios que narra se con Inés, pero que éstas fueron consentidas.
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hayan apartado de los hechos que la experien- Un contraexamen de Inés, al estilo “nuestra his-
cia común habría esperado estuvieran vincula- toria”, podría adoptar el siguiente formato:
dos a éste. Aún así, el contraexamen logró en P: Mientras usted y Navarro estaban en la
este caso invertir la carga de la prueba, y eso fiesta, bailaron toda la noche, ¿no es así?
es siempre una ventaja. R: No, no toda la noche.
P: Pero, en algún momento de la noche usted
10.8 La utilización de nuestra propia le comentó que estaba celosa de su esposa
historia porque “lo podía tener cuando quisiera...”
En este caso- la idea es presentar nuestra R: No, no es verdad, nunca le dije eso.
versión de los hechos a través de preguntas su- P: De hecho, fue usted quien, en un momen-
gestivas hechas al testigo que se contraexami- to de esa noche, le dijo que “continuaran
na, aun sabiendo que el testigo negará todas la fiesta en su casa”...
nuestras preguntas sugestivas. Se trata de una R: Eso es mentira.
forma débil de contraexamen, pues en definiti- P: Sin embargo, cuando estaban en su casa,
va no produce prueba: si el testigo niega mi usted se cambió de ropa, se puso un baby
pregunta sugestiva, no se acredita ninguna pro- doll...
posición fáctica. Sin embargo, en ocasiones R: No, simplemente me puse algo más fresco
puedo no tener opción: no tengo información porque hacía calor.
para contraexaminar efectivamente al testigo, P: Y en un momento le dijo a Navarro que us-
pero quiero hacerle ver al tribunal que no acep- ted podría “darle algo que su esposa jamás
to su testimonio y que no estoy dispuesto a de- le daría...”
jarlo pasar gratuitamente. Eventualmente, la ne- R: No, nunca he sido tan cursi...
gación a ultranza del testigo puede, además, te- En este ejemplo, nuestra historia afirmati-
ner algún impacto en su credibilidad -depen- va -en el sentido de que Inés habría tenido se-
diendo del resto de la información-, especial- xo consentido- no ha sido en absoluto proba-
mente si esta negación reiterada le dice al tribu- da por este contraexamen y, por tanto, se de-
nal que este testigo está resuelto a negarlo to- be recurrir a otra prueba para acreditarlo.
do, cualquiera sea la pregunta que le hagamos. Cuando no podemos hacer nada mejor que es-
Siendo ello así -y especialmente si es natural to, sin embargo, esta forma de contraexaminar
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puede todavía ofrecer algunos beneficios. El responder, pero, como en la pesca, tiro el anzue-
primero consiste en dejar claro que se cuestio- lo “a ver si algo pica”.
na enfáticamente la declaración del testigo. La regla a este respecto es casi absoluta: ir
Aunque no tengamos medios para hacer nada de pesca casi nunca es una opción. Especial-

J U I C I O
mejor con este testigo, no debemos permitir mente en el contraexamen, cuando el abogado
que el juzgador crea que aceptamos su decla- pregunta lo hace para superponer otra versión
ración. Todavía es posible que el testigo res- de la historia al testimonio que ya prestó el tes-
ponda afirmativamente a unas pocas preguntas tigo; por lo tanto, ésta no es una instancia de in-

Y
acerca de nuestra propia historia, en cuyo caso vestigación. Para hacer un contraexamen efecti-

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habremos incorporado un beneficio adicional vo, el abogado tiene que haber hecho su traba-
con el que no contábamos. Por último -particu- jo de investigación antes del juicio; cuando ven-
larmente si estamos del lado de la defensa- un go al juicio a contraexaminar, conozco las res-
contraexamen realizado a través de “nuestra puestas, ¡o no hago las preguntas!
historia” nos permite recordarle al juzgador Esto es particularmente cierto en el caso

L I T I G A C I Ó N
que, si hasta ahora todo lo que ha oído parece del contraexamen cuando se trata con un testigo
incriminatorio, eso es porque nuestro caso aún hostil con el cual, muchas veces, no he tenido
está por presentarse y que nosotros todavía no ninguna posibilidad de entrevistarme previa-
hemos disparado; de este modo compensamos mente. En este escenario, ir a pescar es puro
en parte el problema de que el fiscal haya pre- riesgo; y aunque la litigación impone riesgos que
sentado su caso primero, generando ya una cada litigante debe evaluar, y eventualmente co-
disposición mental en el tribunal. rrer, cuando se va de pesca se apuesta exclusi-
Por otro lado, un problema adicional que vamente por la suerte; y toda la idea de profe-
acarrea esta entrada es la imposibilidad de que sionalización del método consiste, precisamente,
cada una de nuestras preguntas asuma la infor- en trabajar sin consideración de la suerte y en no
mación contenida por la anterior, precisamen- correr sino riesgos calculados.
te porque la respuesta del testigo fue negativa Si el litigante no tiene elementos para tra-
-luego, si la pregunta siguiente asume dicha in- bajar en el contraexamen y lo único que queda
formación, está tergiversando la prueba y es es salir a pescar, tal vez haya que preguntarse si
objetable por la contraparte. Por esta razón, es- realmente desea contraexaminar.
te tipo de contraexamen se limita a los hechos Con todo, si finalmente se decide salir a
mismos, y no admite en general adentrarse en pescar, hay que evitar repetir el examen directo.
los detalles. Así, por ejemplo, preguntar a Inés Se debe poner atención a los temas que la con-
-una vez que ella ha negado haber hablado de traparte evitó, pues es posible que ello se deba
sexo con Navarro- qué es lo que exactamente a que, en la preparación, el testigo le dio al abo-
respondió él cuando ella se le insinuó, supon- gado respuestas inconsistentes, o no pudo rete-
dría hechos que no están acreditados -hechos ner los detalles necesarios para dar credibilidad
fuera de la prueba-, ameritando esto una obje- a su historia. Se debe evitar a toda costa los ata-
ción de nuestra contraparte. ques frontales al testigo, pues no habrá una vía
para refutar su afirmación absoluta del hecho y,
10.9 Ir "de pesca" en consecuencia, el control del contraexamen
Con demasiada frecuencia se ve a los liti- quedará en sus manos y no en las nuestras.
gantes ir de pesca tanto en el examen como en
el contraexamen de testigos; no sé que me va a

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