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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEÓN.

FACULTAD DE PSICOLOGÍA.

(NOMBRE DEL PROGRAMA).

UNIDAD DE APRENDIZAJE: PROCESOS PSICOLOGICOS Y EDUCACIÓN INICIAL

DOCENTE: ISABEL CRISTINA SANCHEZ TREVIÑO.

EQUIPO 1.
BIBIANO DAMIAN ANGELICA GABRIELA.
CASTILLO VAZQUEZ BRANDON ABNER.
MARTINEZ QUIROZ GLORIA ISABEL.
PEREZ DE LA CRUZ MONTSERRAT GUADALUPE.
SALAICES CASTILLO VANIA DE JESÚS.

MONTERREY, NUEVO LEÓN A 27 DE FEBRERO DEL 2020.

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Índice

Introducción
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Planteamiento del problema

El constructivismo social considera al individuo como el resultado del proceso
histórico y social donde el lenguaje desempeña un papel esencial, su principal
precursor es Lev Semionovich Vygotski, para él, el conocimiento es un proceso de
interacción entre el sujeto y el medio, pero el medio entendido social y culturalmente,
no solo físico, como lo considera Piaget.

La construcción de los procesos psicológicos superiores se da inicialmente en un

plano social (interpsicológico) y posteriormente a nivel individual (intrapsicológico),
denominándose a este proceso internalización que alude a la zona de desarrollo
próximo la cual es la posibilidad de que los individuos puedan aprender en el ambiente
social, en la interacción con los demás, mientras más rica sea está, el conocimiento
será más amplio, con ello el niño adquiere la posibilidad de actuar por sí mismo y
asumir responsabilidad de su actuar.

La familia es el primer espacio donde los niños se desarrollan socialmente desde

edades tempranas, ahí es donde se aprenden las bases para la interacción con los
demás, adquiere elementos imprescindibles para comportarse de forma socialmente
correcta, como los valores que permiten el crecimiento personal, la familia debe crear
en los hogares un ambiente de igualdad, confianza, seguridad y tranquilidad.

Un ambiente en donde exista apoyo emocional, libre expresión de sentimientos e

ideas fomentara inteligencia emocional.

Goleman (1998) define a la inteligencia emocional como la capacidad de

reconocer los sentimientos propios y de los demás, saber relacionarse y estar
motivados, está se desarrolla a partir de la adquisición de unas habilidades básicas: la
conciencia de las propias emociones, la autorregulación o la capacidad de manejar las
emociones, valores como la empatía y las habilidades sociales como crear redes de
apoyo social, saber negociar, liderar, resolver conflictos, cooperar y trabajar en equipo.

La familia es la primera estancia educadora, sin embargo, los espacios que

rodean a los niños como la escuela, el grupo de pares tienen un rol trascendente sobre
su desarrollo, las personas cercanas, no solo con el contacto físico sino también
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afectivo dirigen, impulsan y motivan a avanzar en el aprendizaje de los niños de tal

manera que aportan al desarrollo afectivo y social de cada uno (Vygotski, 1979).

Las personas (maestros o compañeros) que interactúan con el estudiante son

las que son responsables de que el individuo aprenda, en esta etapa el individuo está
en su zona de desarrollo próximo, gradualmente el individuo asumirá la responsabilidad
de construir su conocimiento y guiar su propio comportamiento.

Todo esto es posible gracias al aprendizaje socioemocional el cual es el proceso

que implica el desarrollo de habilidades, conocimientos y valores que aumenten la
capacidad de la niña o niño de conocerse tanto a sí mismos como a los demás, con el
fin de usar esa información para resolver problemas con flexibilidad y creatividad
(Cohen, 2003) (citado en Berguer, Miliclc, Alcalay, Torretti, Arab & Justiniano, 2009).

Ladd, Birch y Buhs (1999) (citado en Berguer, Miliclc, Alcalay, Torretti, Arab &
Justiniano, 2009) identifican cuatro signos de un buen aprendizaje socioemocional en la
infancia: a) interacciones positivas con los profesores; b) representaciones positivas de
sí mismo derivadas de buenas relaciones de apego; c) conocimientos de las
emociones; y d) habilidad para regular las emociones. Los niños y jóvenes que son
social y emocionalmente competentes se llevan bien con los otros, saben cómo
comunicarse efectivamente, son cooperativos, negocian con los demás para resolver
los problemas, poseen buenas destrezas para decir que no, saben cuándo y dónde
buscar ayuda, realizan una contribución positiva a sus familias y a la comunidad.

En el grupo de 1er grado de la Escuela Primaria Gabriela Mistral a pesar de la

importancia que tiene el Desarrollo psicosocial, en los niños se percibe poco control de
impulsos, dificultad para seguir reglas, dificultad para respetar turnos y dificultad para
prestar atención.

Ante esta situación los directivos muestran su preocupación, ya que refieren que
dichos comportamientos entre los alumnos se pueden relacionar a las dinámicas
familiares (familias disfuncionales, descuido, maltrato) de ahí la importancia de
implementar el presente programa.
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Diagnostico

Justificación

Objetivo general

Objetivos específicos

Marco teórico

Metodología

Cronograma

Análisis y Retroalimentación del programa

Anexos

Registros anecdóticos

Relatoría

Referencias