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l-a medición del tierr-rpo n7i
I
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I
ffi Francia
2 C¿ i e t úa, o r epLtbi,c¿tc
ralendario dirigiéndose al papa extravagante diagrama ceieste que s'gno oe Lscorp,o) La escara inlerior nieb a), Frrnrario {el mes ciel hielo),
Gregoio Xlll parece estar suspendrdo en el cielc, muestra cómo, ai surpimir diez días Nivoso {el mes de la nieve), P uvioso
Temole sobre madera, julio de 1582- fuera de la ventana La escala del calendario, esa misrna fecha se ,.: r \¿c ie o I',vra), 'JeilOSO .Lr .lq
lunro de 1583. drspuesta sobre los signos de1 retrasa hasta coincidir con los grados dei vienlo), Germinai (el mes en e que
S¡ena, Archivio di Stato lTavoletle di Zod aco e> Lrr caiérro¿'o q-e re'ie1a iniciales del srgno de Escorpio, donde gernrinan as panlas), Floreal {el mes
Brccherna, n." 721. la fo'm¿ er qre hor aranz tdo los dehería hallarse de ias f loresi, Prarriai {et mes de los
r '- lo r J, e. o,. l", ie . de t ".gá
-. r .i. r,e¡¡e di Blccir-.¡¡a f ueron, en Ter¡lridor {el nres oei calor), Fructrdor
D¡ C¡¿»aru Dran D¿orN Dr HAoTNE Dl SarslRNr¡. Los DÍAS DE LA sEMANA EN RUso: Nrorlv¿
076 Los conceptos cíclico y lineal del tiempo en China
[-{ ,i.n po, uno cíclico.v otro iincal. l-a bírsque<1a de ia per:ma-
I /,,"n.i, v [.r rcconciliacitin cr»r los car¡i:ios de [a naturaleza
r. son algunos cie los moti-
qu. p.r,rrbrn la continuid¿d dcl hombre
vos que subyacen a esos conceptos; sin ernhargo, también existía l:r
frl necesidad de conceder a la actividad humana una posiciór'r firme
U dentro del contexto más amplio de los movimientos observados en
o la'Iierra y entre todas las c¡iaturas vivas. La esperanza de
el cie1o, en
o escoger el momento adecuado y propicio para garantizar el éxito ¡
L de cualquier acción corría pareia al deseo de lograr una vida en t
U armonía con las fuerzas de la naturaleza. La esperanza de obtener
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? -.El tiempo se percibía como uft hilo o una líne'a (ii) qloe enlazaba el I
t pasado con el presente. Proporcionaba un punto de partida hacia
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el que hombres y mujeres podían remontarse en su ascendencia y
Chrna, gnomon (reconstruido),
siglos rt-r a. C. {véase EEEI) aseverar la existencia perma¡ente de su linaje a lo largo de un sjnfín
de generaciones. Igualmente, todas las dinastías reinantes se consi-
deraban a sí mismas los últimos descendientes de un gran nítmero de
autoridades establecidas y reconocidas, que habían surgido en las
Los conceptos cíclico Y tinieblas de un pasado remoto v aún se mantendrían durante diez
I
I
mil generaciones más. Pero e I tiempo se percibía también como una
lineal del tiempo en China escala o una senda (ti), pot i,rs que circulaban. implacables, los
ciclos infinitamente repetidos del nacimiento, la muerte y el renaci-
miento, que se reproducí¿n del misn'ro modo en los movimienttrs de
las estrellas, el crecimiento y la decrepitud de la vegetación, ios
Micbael Loewe nacimientos de los hijos y las hiias, v las muertes de los abr-relos J'
las abuelas. El reconocimiento de la fase alcanzada dentro del ciclo
conducia a unt vida dc ratislrccion y lrmortia.
Poxr:o¡r.¡,ltr \iToRNlK Sn¡l,r CH¡rr'Énc Pr-Ár¡-t'rsr Sr¡sstltr' I.o-t tiírs i)f l"{ su\1¡NA r\ Lr(-li'\\l'
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D Culturas del mundo y tiempo (lV) fi'|7
-
-1 El tiempo se percibía como wn hilo o utld lfirca \ji), o cottlo und escala o und senda (li) trl
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Debido a estas series de ciclos, cada uno de los núr'neros 5, 6. 8. 10. saria pam cxieir obcdiencia. Ningún gobernantc estaría dispuesto ¿1
- 12,28,64 y 365 constituía un factor signiticativo para l:l compren- aceprár qLre ei di¡minio de su rival se basara en una correcta com- E1
- sión de los aspectos y los movimientos del universo. Al ser estos prensión de las divisiones del tiempo.
?
D Las soluciones a este problemr consrituyeron un rero pxra las mentes imperial debía distribuirlos también a los puestos fronterizos más
D- más privilegiadas de China en esta época e influyeron, así mismo, en distanres. El errperador confiaba en que los asrrónomos a su servi-
E
lossistemasprácticosdemediciónydivisióndeltiempoyendetermi- cio que trabajaban en el observatorio imperial manruvieran un F
D nados mé1odos de adrvinaclón (véase más abajo) srrecho contacto con ei orden narural de las estaciones y respera- tsl
i¡h lás ainao fase§ a tiávés dé la§ cüales se Suóeden él laCimiénfo,
-- Aproximadamente desde el año 800 a. C., en los textos escritos la muerte y el ren¿rcimiento. Ordenaría que los campesinos organi-
É
comienza a aparecer de forma insistente la idea de que la autoridad zann ias l,lbores de labranza, siembra, escardado de los campos y .i
E
E- para gobernar había sido otorgada desde el cielo como una sagrada cosecha de modo que coincidieran con las actividades correspon- o
carga. Demostrar que el poder de un emperador procedía directa, dientes del mundo celeste. Además, con motivo de la ceiebración
> rnente del cielo, suponía Earantizar que las decisiones de sus funcio- de ios cultos dc Estado, como el Año Nuevo, ranto él como sus
E. narios se ajustaban al propio sistema cósmico del cielo. Las órdenes sacerdotes ofrecerían sus plegarias y sus ofrendas en el momento
debían dictarse en el momento oportuno, de modo que cuando se preciso.
obedecieran no ocasionaran conflictos entre esas acciones y ei ciclo
D
del ser. Los funcionarios debían organizar sus actividades en conso- Un calendario que se basa en las fases ir.rnares puede mantenerse con
- nancia con el año,la estación, el mes, el día y la hora en que debiei:an razonabie rxactitud mediante ohservación; no obstante, Ia secuencia
> creci-
realizarse. Así, por ejemplo, al ser la primavera la estación del de los rneses pror-uo deja de corresponderse con la secuencia del movi-
I- miento en la tierra, no sería correcto violar su naturaleza talando miento aparentc del Sol 1,con las estaciones. Normalmente, el año
la
bosques en esa época. Por idéntica razón,el invierno, la estación de constaba de 12 meses, pero a fin de conjugar los ciclos de la Tiera, la
muerte que precede al renacimiento, sería el momento opoltuno para
> ejecutar la sentencia de muerte de un criminal.
Luna ,v el Sol era preciso intercalar un mes adicional cada 33 meses.
E- Por otra parte, la duración de los meses varial¡a forzosamente, l'a que
ningún c:rlendario puede manejar meses de 29431* díts. Era necesa-
b Taml¡ién era preciso contar con un calendado universalmente aceptado rio deternrinar, por ranto! qué meses serían largos (.10 días) y cuáles
para llevar a cabo las tareas básicas de gobierno, como el censo de la serían cortos (29 dí.rs).
, iltento oportuno para que no ocasiotxaran contlictos con el ciclo del ser
=
> lizar tareas rutinarias, como ia entrega del correo oficial o el control de para establecer qué rnes del año debía considerarse el primero. Cual-
patrullas miiitares. Los registros de estos trabajos no estaban completos quiera que fuera el mes elegirlo, constituía la fecha a partir de la cual
-- si no incluían una anotación con la hora en la que habían finalizado. se organizaban toclas las ceremonias religiosas con las que el empera-
= variosre,ves y emperadores autoproclamados, todos ellos se n'rostra- Probal¡lerlente .va hacia el 1500 a. C. empezaron a usarse dos series
ron deseosos de establecer un calendario, de base semilunar, que té¡minos escritos: uno de diez y otro de doce signos o caracteres,
> considerara preciso y de cumplimiento obligatorio por ley.
se de
que en ocasiones reciben ei nombre de olas diez estirpes celestes, y
- olas doce ramas terrestres». Juntos constituían un ciclo de sesenta
i-l reconocimiento de un calenda¡io semejante cquivrrldría a aclmitir
> -,ir¡ el soberano de una región determinada poseía la ¡urorjdari nccc-
términos qlie no tardaron en utilizarse en el cálculo de1 calendario. La
Ifr enumeracirin de los días de acuerdo con los té¡minos de esta serie
PoNporror VrvroRoK SEREDA CH¡.rvrn Py,trNrrz,r So¡oro. Los oÍ¿s DE LA sEMANA EN cHtcn
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a76 Los conceptos cíclico y lineal del tiempo en China
-F-t n los ortmeros tcxtos chinos aparecen )'a dos conceptos del
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,i.*oo, uno ciclico v otro lineal' La bírsqueda de 1tr pern.ra
k '',r.n.i.
I v la rcconciliación con los cambios de la naturaieztr
- qn. p.rtrrbrn la continuidad del homL¡re son algunos
de los moti-
también existía l:r
vos que subyacen a esos conceptos; sin emhargo'
firme
n...ridr,1de .on.ede, a la actividad humana una posiciór-r
ri observados en
U dentro del contexto más ampiio de los movimientos
vivas' l'a esperanza de
el cielo, en la Tierra ,v entre todas las criaturas
: escoger el momento adecuado y propicio
para garantizar el éxito
o lograr una vida en
z de cialquier acción corría parcja al deseo de
obtener
(, ,r*oníu aon las fuerzas de la naturaleza' La esperanza de
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li la inmortalidad eterna se equiparaba con ei reconocimiento
- paso de las generaciones, las estaciones y los años'
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permanente de sr'r linaje a lo largo de un siniín
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siglos tl-t a. C. ivéase EEE)
reinantes se consi-
de generaciones. Igualmente, todas las dinastías
mismas los últimos descendientes de un gran
nírmero de
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habían surgido en ias
autoridades establecidas y reconocidas, que
Los concePtos cíclico Y tinieblas de un pasado remoto y aún se mantendrían
durante diez
también como una
mil generaciones más. Pero el tien-rpo se percibía
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St-'t¡sotr' l'os lrí'rs I)tr 1'A \Lrl'\N'\ r\
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078 Los conceptos cíclico y lineal del tiempo en China
seugenaria impuso una visión cíclica de las divisiones del dernpo y une cilastió11 tlc i:r má-rinl¡ inlportrrtlcill 1l'rla 1os gobcrn'tn!ts r'1'r'
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de sus secuencias que trascendielon a otros sistemas de cómputo' Por funcionarios chirtos, lsí com(l falrl krs clntpt'stn'ts v lt'r tt'l'ltl'ci¡'l
desde el siglo r se habían elegido doce animales para tcs. ¡\ l¿ hor¡ rle efectu,lr es¡ eleccirill. se iruscrrl¡;r coilst'i" cn ir¡ctrttt
- otra parte, ,va
ocultas; los registros de csos tnensrrjc\ aollstittl\'L'11 los cjerlpitls nl:i'
simbolizar los doce años del ciclo, práctica que aún sigue vigente' Por
? ejemplo, los años L998, 1999 y 2000 se conocen como los años del antiguos c1c escrjtura china que han liegrdo hilstrl ntrcilrt)s dí:ls
(rrpr:orimadamente. desdc el 1.í00 r. C.). I-:rs prcgLlnta\ qut sc i'rr
rn tigre, de la liebre y del dragón.
U nrulaban inciuíart la elcccjón del dírr parrr realizrr ofrcndes 't los dicr
o ses o en'tbarcrrsc cn tln Frorecto importrrnte, o si las actividaclcs
qttr'
Según el concepto lineal, v en contra de lo que postull el concepto
crnpr:enclierltt cn un pcríodo de diez dí¡s lograríln resrrltarlos f¡i'o-
o. cíclico, los años se contaban al principio secuencialmente a partir se
z del primer año del reinado de un monarca' Pero, ya desde el rables o cst¿rríatr condenadas al fracaso.
U añ<¡ i16 a. C., se impuso una práctica diferente para sátisfacer los
E1
deseos de un emperador de proclamar sus logros o de solicitar ei Hacia el año 200 a. C. ya se habían desarroilado otros métodos de
ri
apoyo popular. A los pocos años del inicio de su reinado, Han indagación. EI que una actividad se viera coronada por el érito
a
ñ \Vudi decretó que se daría un nuevo título al año siguiente, que
constituiría el punto de partida de un nuévci cómpufÓ' Estos "títulos
El ciclo de 60 años salía considerars
rú
cie los reinados, solían incluir expresiones grandilocuentes o setlti-
o depenclía de las circunstancias cósmjcas bajo ias que se emprendía-
mientos de buen augurio, que podían expresar un deseo de felicidad,
como Tianbao, ulos tesoros benditos del cielo", nombre que se dio El momento propuesto para llevarla a cabo se comparaba con h
al o Qingning, ocomPleta tranquilidad', que se empleó
ano 742, posición relativa del Sol y la Tierra y con la fecha de nacimiento cle
desde el año 10.55. O podían señalar la conclusión de un proyecto la persona afectada. Para comprobar que esas circunstanci¿s no cran
del que el Gobierno estuviera orgulloso. Por ejemplo, Heping, o *la incompatibles, los adivinos usal¡an un t¿blero cuadrado que conte-
pacificación del río,, se usó para ensalzar 1as reparaciones realiz'a- nía en su i[terior un disco circular giratorio' Tanto el tablerr¡ como
das en los diques del río Amarillo en el año 28 a. C' Desde el inicio e[ círculo estaban marcados con divisiones i'notaciones de algunos
de la dinastía Ming, en el año 1368, la expresión elegida el año en de los ciclos ya citados, como las series de 10 o 12 térrninos, tr los
el que un emperaclor accedía al poder se mantenía vigente a lo largo 28 sectores del Zodiaco. Manipuiando ambas partes del tahiero' un
de su reinado, como en el caso muy conocido de dos emperadores de adivino experto podía determinar si se había producido 1¡ comhina-
la dinastía Qing, que reinaron bajo los nombres de Kangxi ("deleite ción correcta.
gozoso», 1662-1722\ y Qiailong ("gloria suprema», 1736-95)'
Estas expresiones aparecen en las nmarcas de fecha' dc la porcela- Tal vez ya en el siglo xt, esos tableros atloptar:on Lllla llrre\¿ fornltr
na fabricada en esos años, generalmente sin ninguna otra identifica {véasc EB)con la incorporación de la agujir de una hrújula magne-
ción. Cuando era nccesario emplear un¿ definición precisa, por tica en su parte central. Estos instrumentos fucron los predecesorcs
ejen-rp[o, para fechar ]os documentos oficiales, se podía designar un de las complejas .brújulas geotr:it.tticas' que se utiliT¡n ¡ctuili-
año determinado de un reinado mediante su término sexagenario o mente. Los numerosos círculos y cal¿rcteres que figuran ett 1l stri:er-
bien mediante el ordinal de la serie. Así, el año 1700 podía definirse ficie dc estas brújulas peruiten consultar ¡ los irdivinos pormenores
como Kangxi gengzhen, usando el signo cíclico, o como Kangxi 39, tanto de tiempo como dc espacio v lugar. De ese modo pueden
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Nl»r,l.p. Pol»¡lí Ut'¡nr Srnin-q Ct'r'nrLK P'qLlr SostlLr' ]-os oi.rs ¡t- L'\ sLrl'\¡-'\ 1\ lol\{'():
E
1l
T Culturas del inundo y tiempo (lV) 079
t
;orrespondiente a ese día. En panicular, el carácter del término que 1o. En torno al cuadrado 3perecen fieuras de elfos y otras criaruras i
,. dmotaba una de las .doce ramas terrestres» exigía especial atención.
1 que represenran los habirantes inmortales del mundo inmediato. Los
símbolos inscritos dentro del cuadrado v a su alrededor reproducían y
E
?
:. ,¡re¡ilo de los almanaques consistía en serlalar la correspondencia conciliaban los dos esquernas del universo, basados, respectivamenre,
D ::::. .sos iérminos y cada uno de los días dei año civii.
IT Se elaboraban en el cinco y en el seis. Cuatro emblemas iineales en forma dc .T,
:'. ¡¡,::na de tabla compucsta por columnas para mostrar secuencial- señalaban el centro de los cuatro lados del cuadrado; frente a ellos
....r,¡¿ las ndoce rarnas terrestres,, y une tira que servía de guía, -{
había otros cuatro emblemas lineales en forma de nL,, situados en el
h r,:..r:ide en e1 lado derecho, indicaba el mes al que se aplicaban. Las
a ::.di;ciones que aparecían bajo la tabla informaban a quien la con-
borde del marco circular. Entre las «tes» y las «eles», cuatro animales
estilizados representaban cuatro de las cinco divisiones del universo,
:-¡,¡:b¡: sobre los días favorables para ofrecer sacrificios, tratar de tanto temporales como espaciales. y sus fases de operacitin. En el cen-
D :*i¿¡ una enttrmedad o comeruar a arar el campo, o cuándo había
ar tro del espejo, un remache o saliente semicircular simbolizat¡a el punto !
I¡ rj
:-.:. ¡iitar ernprender esas acciones. En resun-ridas cuentas, este siste- mos, concebido pare actuar en sus cinco fases sucesivas. pero, ade-
-::-l -.e nuede comparar con los calenda¡ios occidentales de días propi- más de guiar el alma hacia la eternidad dentro de esre nlicrocosmos iü
D :::s r lelastos.
IT de cinco correctamente dispuesto, era deseable que la conduiera tam- o
bién hasta un lugar idóneo dentro del cosmos, concebido en términos
- rr'rin.rlr.)s rlc ejemplares del calendario imperial de la dinastía de doce. Así, en el cuadrado central del espejo se colocaban doce cla-
> :., ., -..rrrirdel ¿ño 1.14a.C.Ai igual quekrsalmanaques, loscalen,
E vos o remaches, cada uno de los cuales se identifica por su término en
. :r ) 'l:úsenrilbiln forn)a t¡br¡hr v trníalr una tira dc euía en el lado la serie de las "doce ramas terrestres») para marcar las fascs por las
.: :'-r'!r. que mL)stra[]x a quó secciones ¡cn¡ítía cada una de les entra- que avanzaha el riempo.
E ...: :: l¡ r¡bl¿. Si se leía horizonralmente,
,l '
el calendario otiecía los tér-
. .i: los tlírls sucr,sivos del año para el que se había elaborado. Si Una inscripción alrededor dcl círculo explicaba el significado de esos
,..-..i'.ei¡ic,.Llmente,crdrunerielas-i0tirasindicebaal lecto¡lostér- símbolos. T¡ansmitían la existencia de una vida que continuaba más
F : -..\iiqLrn:lr-ios p:rra todos krs dí¡s dc los 12 o 1.1 meses del ¿rño.
IT allá de los confines del tiempo rnedido; su misión consistía en rrans-
portar al alma a una situación de pertecta armonía en la que ambos
- , .,:.o;:¡cir'rn ile los c¡ierrrl¿rios chi¡rr¡s se pucde ct¡nsiderar un conceptos del universo se fundieran sin conflicto alguno. El círculo,
> : ::¡1,) r\tl¡ordin¡rio
dc continuid¿d. Acicntás cle la inforniación con su visión cíclica del tiempo, y el cuadrado convivían en armoní¿r.
II
:..,.':mclrr:ri ¡¡r¡rs drscriia. ;rlgLrnos dc los calentlarios nrás anflguos En algunos de estos espejos se observa un nuevo sinbolo en los diini-
:.. .iirrn un lcrn¿ a]usir.o a las propicdadcs de un clía dcterminado _v a nutos med¿llones que representaban las influenci¿s omnipresentes deJ
E , ;L.rrrr. rlLlt kr rrct¡lllplñ¡h¡. Aunque la r.ru1.oría dc los calendarios yang, cLLyo dominio se inicia en el nordestc,
IT l,delyitt,que comienza ;.r
--. .,,, nrris nrt¡dcmos sig.ucn el form¡ro occitientaj (gregoriano). dorninar desde el sudoeste.
rr.i.1-,\. inclusr.' L¡s que se
rrhibcn tn los bancos. incorporan los rnis-
> ,' li:r.i¡ qLrc pueclcn versc r.11 calendarios de h¡ce cienros de años.
II -, :.:r.'.e¡. tl saq¡z houthre de neqocios dcl siglo \x aírn precisa saber
. ii Ji.t\ rott pt-r-,1-ricios v cuálcs son nef¿rstos.
F
a - , i r.1; cttn;r cre l¡ sccreta espel.anza que rlbergrrhan quicnes en-
- :.ririn .1 sLls lluertos con símbolos materi;rles qirc escoltaran sus
E ,.:::.. ¡l rcrno clc l¡ innrorralidad.
a - r¡.u rr\ crcntrnrcute crr
I_os cspejos de
lls tumbes
broncc qrre seenre-
de emperirdores. príncipes, dig-
: .::¿lios \ sLls consortL.s pretendían cumplir ese objetivo. Un tipo
> ..:..¡i.ri dc cspejo. proccdenrc de las sepulturrrs qr"rc datrn de entre
,l i .r. (-. r" i(l clc nuestre cra. ostenrr los símbolos l.ernbleuras que
':riri \. crcia gurarían ¿ hs almas a la lnás feliz_ de todas les mora,
¡ .;,'. r'1,. tlrl.l,ttll).1 J.l rrrrivr:rro.
Ifr
it ..r'tno ilc estos espejos .TLV" constiruía qrr:r répJica del universo. El .
-a .- ,r:L)r'r1o circular dncrrrab¿ un cuadrado, clcl mismo rnodo que ei cic, Calendano para el tercer año de Taiping ringguo (978) (véase ffi)
\IEDZIALEK \Wronr« STooI CzwaRr¡x PI¿rI« Sosor¿. Los oíes DE LA sEMANA EN ESLovACo: Neogre
E
;
a
-
L-
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T ,,. ¡aponeses se han revtlado como un pucblo bast'tntr" cele'ri-"
I " l. hora tle :rsimilar influencias culturalcs' Su percepción dei
L,i.,npo reileia el deseo de incorporur nuc\os conLcPto) ill¿)
- que de susrituir los eristentes' Así, por ejemplo, el calendario que Las
embajadas japonesas del mundo entero suelen enviar como presenre
tú Y cs i<iéntico a cualquier calendario occidental, sin mosÚar la compleji-
U dacl del calendario que consulta en el país para establecer los odías
se
.n,
o propicios,, para celebrar ritos y festivales. La exactitud de los trenes t'
o los relojes japoneses tampoco ofrece una visión completa de la intere-
z sante propensión de este pueblo a la flexibilidad en el uso de los con-
U ceptos del tiernpo.
tn
rt
de la misma forma que
*l Japón ha asimilado los conceptos del tiempo
las ideas religiosas procedentes fundamentalmente de China, Corea,
ln
? la Irulia y Europa,.así corno de su conexión prehistórica con las islas
del Pacífico central y meridional. Este eclecticismo conduce a una
o interesante gama de posibilidades. El pragmatismo y la capacidad de
Visita a un santuario sintoísta.
adaptación de que hacen gala los japoneses les permite recurrir a
cliie¡eltes sistemas de pensamiento para ocasiones diferentes e, inclu-
so, para aspectos diferentes de una misma ocasión' Así, por eiemplo,
Ciclos, estaciones y [a edad de los niños que visitan los santuarios sintoístas a mediados
de noviembre, que, según la tradición, debe ser a los tres, cinco y siete
años, se puede calcular de acuerdo con dos sistemas completamente
etapas de la vida diferentes. El sistema njaponés,, más antiguo, calcuia la edad de los
niños según el número de "Años Nuevos' que hayan vivido e inicia
la cuenta partiendo de la base de que el niño tiene «un» año cuando
nace. Con arreglo al sistema 'occidg¡¡a1», más moderno, un ltiño
cumple un naño, en el aniversario de su nacimiento' Esta actitud
Ei tiexnp* en el fiexible resulta muy práctica a la hora de llevar al templo el mismo
año a un grupo de hermanos.
¡;rlfitflxf {-} }ap*ne s En.|apón, el Año Nuevo se celebra actualmente el 1 de enero, pero
tanto esla fecha como el día de noviembre en el que los niños visitan
los santuarios son incorporaciones relativamente recientes al calen-
Joy Hendry ciario japonés, impuestas por el Gobierr.ro en el siglo xx para fortale-
cer su ¡rolítica centralizadora y reemplazar unas fcchas que variaban
ampliamente de una a otra región. Aunque el día en el que hoy se
celebra la estación del Año Nuevo constituye la festividad más ¡.ropu-
lar del año, hay otros días de celebración de nuevos comienzos que
sugieren que la idea de cmpezar de nuevo es un aspecto de las posibi-
liclades japonesas para dividir ei tiempo tan importante como pueda
serlo un¿r cronología exacta.
Se percibe la sensación de que el tiempo pwede «plegarse» rs manipularse según las necesidades |-¡
-
L.i idea de renovación asociada con períodos de tiempo se reafirma sesenta y la edad de sesenta años. Cuando una persona complet:r su 'J
ei sistema japonés par:a conlár los años, que se identifican con los
L'fl
propio cicio personal de sesenta años. se suele celeb¡ar une fiesta en EI
nonrbres póstumos de emperadores, empezando por el número su honor. En aigunas zonas de Japón, a los sexagenarios se ies obse_ z
.,¡11s" pára el primer año de su reinado.
La muerte de un emperador quia con prendas de vestir rojas (chaquetas, ropa inferior o delanta_
supone el fin de ese período histórico al mismo tiempo, el i¡icio de
¡ les), que simbolizan el retorno a ia dependencia al delegar sus respon-
orro nuevo. El año 2000, por ejemplo, será el duodécimo año de H¿i_ sabilidades en sus hijos.
s¿r. el nombre asignado al reinado del emperador actual, y también .l
el
duodécimo año desde la muerre del emperador Hirohito, cuya era, La configuración precisa de esas condiciones celestes y terrestres en el ts
;onocida como Shoua, tuvo una duración de 63 años. momento del nacimienro influyen en el carácter de una persona. Ade_
l.^
más, la probabilidad de que sea feliz en su matrimonio guarda rela_
Los períodos históricos se rcgistran, así mismo, con los nomb¡es de ción con ia configuración de su pareja. Los expertos a los que se pue- U
las familias que osrenraron el poder en esa época, o de las ciudades E
de consultar sobre un tema tan complicado tal vez aconsejen un
qLre se eligieron como capitaies, pues otra forma de renovación con_ r¡
cambio de nombre e, incluso, de los caracte¡es empleddos para escri_
sistía.en ¡rasladar la sede del poder a un nuevo emplazamiento para *1
bir el nombre, con el fin de contrarrestar una mala combinación. Una
señala¡ el inicio de una nueva era. po¡ consiguienre, distintas partes l¡l
de las ventajas de este sistema es que se puede recurrir a un experro
de1 país llegaron a estar asociadas con determinados períodos históri- 2
para que {o¡mule una predicción negativa que un novio o una novia ,ü
cos. y los lugares también pueden se¡vir como ohitos temporaies,.
reacios a contraer matrimonio puedan usar a modo de diplomática
.{sí. la ciudad de Na¡a fue la capital nipona en los siglos vn y vlr. excusa. Hay un año, en particular, que tiene consecuencias desastro-
Kioro (lireralmenr€, «la capital,) fue conocida como Heian-kyo (o sas para los hombres, y durante el que deberían huir de las mujeres
"Heian capital,) desde el siglo rx hasta el xrr. La ciudad de Tokio, la nacidas en el hinoeuma, el aspecto acivo del fuego en el año del
.,capital dc Oricnre,, se convi¡tió en la sede
del poder en el siglo xvu, caballo. En estos años se registra un acusado descenso de la tasa de
cuando se llamaba Edo. El nombre de la ciudad se cambió en el natalidad, lo que sugiere que las parejas evitan teRer hijos en esa
siglo xtx para señalar el inicio de una nueva y «moderna» era. fecha o bien falsifican más rarde sus paftidas de nacimiento.
t
082 Ciclos, estaciorles ,y etapas de ]a vicla
lJ Otr¡ irttcrcs¡nrc conrbur¡ción de lrnor'¿.i,.rlt cíclic;r e indicacicin dc todo Japón imágenes de diablos. En uarz-o, el florecimiento de los
luger se enaucrtr¡ cn c1 slgr,r,io silntuario int¡reriel clc lse, trn cdifi- cerezos se aruncia en la televisión nacional, y cuando las flore-s se
t
cio cicl siglo ti que, crtla veintc años, sc recoltstruve con todr¡ cuida nanifiestar-r en todo magnítico, aunque efímero, esplendor familias
su
do par,r manterrerlo e n coniliciones írprimas ,v p¿rl prcse rvar cl estilo enteras v grupos de amigos y compañeros de trabaio celebran juntos
arquitcctónico dcl prríodo originaL. Este ¡nétodo de conservación el acontecimiento bebiendo y comiendo a ia sombra de los árboles. E1
-fenmu,
l-J lue intLoducidr¡ ¡ror ilccreto dcl emperador' que reineba en año nuevo académico también se ceiebra en primavera, aunque en
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aqucl entonccs; se cr¡nsicltm tlue )a rcconstrucción periódica es nuna el mundo occidental se inicia después de las vacaciones de ve¡ano.
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especie dc plcgar:ra por la renovlción de la vida de Ia nirción japone-
o sal por su rejur,cneciurienro giobal, \¡ por su progreso s¡s¡¡6" 1/i,zgl, En mitad del cálido verano japonés tiene lugar un importante festival
z Shikincn Sotgii). budista 18oz), en recuerdo de las almas de los antepasados. Como
ü esta es una época en la que los habitantes de las ciudades regresan a
ln
- Un claro modelo de ¡enovación cíclica lo constituyen los cambios de sus pueblos de origen, se han variado ias fechas según las regiones,
-i estación, que los jirponeses asocian con su propio clima (de hecho, en otro cla¡o ejemplo de pragmatismo, para evitar las aglomeracio-
en ocasiones se muestran sorpreldidos cuando descubren que las nes en 1a red de transporte. En esta época del año, la gente viste pren-
an
? . . cuatro estaeiones también existen en otros lugares). El cambio de das de algoclón.para.evitar el.calor y baila hasta muy avanzada la
'i estación se celebra culturalmente de distintas formas. En las fechas noche. También es una ocasión para enviar regalos a las personas con
específicas que marcan el inicio de una nueva estación, los japoneses las que se está en deuda; los grandes almacenes dediznaveces toda
cambian los hermosos rollos de papel que cuelgan de las paredes de una planta a exposición de regalos y se encargan de envolverlos y
sus casas por otros que reflejen la nueva estación en el tema que entregarlos a domicilio.
abordan; de acuerdo con la estación, usan también una fukusa áe
distinta tela para envolver Ios regalos y otros objetos; eligen un Es probable que los festivales que se celebran en todo Japón para
kimono diierente para celebrar las ceremonias, y cuelgan hojas y flo- recibir y despedir los ciclos naturales de la siembra, la cosecha 1', en el
res de plástico propias de la estación de las farolas de las calles en las caso del arroz, su trasplante guarden una relación aún más estrecha
ciudades. El cambio de estación anuncia también un cambio en el
peso de la ropa que ios japoneses usan habitualmente; la importan- Este meticuloso cálculo de los aixos para los uiuos s
arrojando alubias fuera de ia casa 11 grito de «¡Fuera espiritus malig- Lln el caso de los niños, cascos y armadu¡as del período de los samu-
nos; que e¡tre la fortun;r!,. l.n est¡ época del año es flecuente ver por rais sustituyen a la parafernalia nupcial, Representan las cualidades
PoNr-orr-oK Ton¡« SR¡oa C¡rt'rr,x Porn« SosorA.. Los DÍas oe LA sEMANA EN sERBo-cRoATA: Nao¡rri-l
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E Culturas del mundo y riempo (V) 083
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,r l:s quc sc suponc que aspirirn lc¡s niños. igual que h enormc nLrcion de que el ser: hurnano pesl r lormar pir¡tc dc rrn.r nr.rrr¡i¡ ln
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,.::.,. .ic tcir que se cuclga fuera p,rra que rr'\'olotcc por: crtcima cie 1r anccstr¡l mai'or, v hay quirn arct que l¿s ah¡as de los r)rñ,r: rr.rrrr
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-.r. : L ¡ c.rrpa demuestra persn,erancia y fucrza antc la adversid¿d al rl,lt lrlrrr frilifd¡n Jc cr¡ IIl,llr'l i.l.
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t-, j...: ¡ontr¡ cor:iente e incluso remont:lr pequeñas cescad¿rs lrl
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Después de su nacimiento, también se seña1a periódicamente el pro- con sus antiguos compañeros de colegio para recordar con enorme
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,, geso de los niños a lo largo del tiempo en determinadas ceremonias, nostalgia los tiempos de igualdad aproximada. En ciertas partes de
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eunque, una vez más, existen variantes regionales en cuanto al núme- Japón, grupos de personas de la misma edad realizan juntos diversas r¡
ro exacto de días que comprenden. La ceremonia de imposición del actividades sociales periódicamente, se ayudan mutuamente en los
D nombre tiene lugar, aproximadamente, siete días después del naci- malos tiempos y ahorran dinero para realizar viajes y celebrar acon-
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:niento, la visita al santuario unos treinta días después y la prirnera tecimienros especiales de forma conjunta. ?
ingestión de alimento sólido a los cien días. En ciertas zonas del país
D tiene lugar una antigua ceremonia en el primer aniversario del naci- En las comunidades, estos «grupos de edad, {como podrían denomi- o
- miento del niño, aunque en aquellos tiempos se celebraba antes de que flares en términos antropológicr-rs) atraviesan juntos por diferentes
cumpliera el año de edad y cent¡aba más en los primeros pasos del «grados de edadr, empezando por el ngrupo de los niños,, que jue-
> se
niño. Otras ceremonias señalan el primer paseo, ei primer corte de gan y practican deportes dirigidos en parte por adultos, y pasan luego
pelo, la primera vez que el niño usa una prenda determinadl, etc. al ogrupo de los jóvenesr, más autosuficiente, que tan-rbién se atavía
= y ileva a cabo las distintas actividades rituales relacionadas con dife-
D ';-i¿i¡ en un cálculo similar para los muertos lentes festivales. A contin¡"ración estáe1 shobodan, para los hombres
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\EDJELJAK Utox,t« Sn¿oa CE.rnr¿r Prr¡« Susorl. Los DÍAs DE LA sEMANA EN rp'róu: Sv¡roirN¡.
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084 Las estaciones
I eje qrte une ios polos Norte v Sur de la Tierra tiene un ángulo de las lluvias, desdc mtrrzo hasta septiembre, las tribus se retirar a los
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¿. inclin.rción de, aproximadamente, 23,-5'' Como la Tierra pueblos y se celebran numerosas ceremonias civiles' E¡ la estación
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IJ gir^ en torno al So[, esa inclinación se mantiene constante y es seca (desde octubre hasta febrero), ias tribus se trasladan a campa-
- mentos temporales, y los ióvenes se dedican de forma más activa a 1a
la base del cambio de estaciones. En el hemisferio norte, el verano se
produce cuando el planeta se inclina hacia el Sol en los meses de caza, ala pesca y a realizar simulacros de guerra' La estación seca es
3
ld junio, julio y agosto. Ast¡onómicamente, este período coincide con el una época de desplazamientos y migración; la temporada de lluvias,
U de consolidación y ceremonias.
paso aparente del Sol por los signos de Cáncer, Leo y Virgo' El invier-
o Para los extranieros, el clima que soportan los inuit, que viven en
no tiene lugar en el hemisferio norte cuando el Sol parece pasar por
o invier- las regiones más septentrionales del círculo polar ártico, podría defi-
los signos de Capricornio, Acuario y Piscis' Las estaciones se
z nirse como un período algo más duro que un invierno, un invierno y
len en el hemisferio sur.
I unos días de invierno ligeramente más templados' Los inuit, sin
U El número de estaciones que una civilización puede reconocer depen-
Fl
embargo, distinguen nueve estaciones distintas, marcadas por sutiles
- de, en gran medida, del clima y de su interpretación de los datos astro-
cambios y variaciones del mundo que les rodea. El período marzo-
.l nómicos. En la Grecia antigua, por ejemplo (que gozaba de un clima
abril auunniit, ola época en la que nacen las crías prema-
que muchos europeos considerarían templado), solo se reconocíán ini-
se denomina
rn
turas de las focas,, que se distingue del mes siguiente, nattian' cuando
z cialmente tres estaciones: el invierno, la primavera y el verano, que se
«nacen 1as crías normales de las focas,, y de tiriglwit, Ia época en la
caracterizaban; respectivamente' como la estación fría, la estación
o que «nacen las crías barbudas de las focas'. Así mismo, los tres meses
húmeda y la estación seca. No obstante, una vez que e[ hombre midió
y cle verano y principios del otoño reciben los nombres de saggaruut
la esfera celeste y descubrió la progresión cíclica de los dos solsticios
(.rnuda de pelo del caribú,'), akullirut (ucrece el pelo del caril¡ú') y
los dos equinoccios, que parecen dividir el año en cuatro segmentos
idénticos, nació la convención para reconocer cuatro estaciones' amiraiiaut (nse desprende la piel veliuda de las astas del caribú")'
Las zonas situadas en torno al ecuador ferrestre pueden sentir los Los aborígenes de la región australiana de Kakadu tienen cinco
efectos de los cambios estacionales con menos intensidad que las de estaciones. En gundjeidmi, el idioma de los maiili, se denominan leg-
climas más septe[trionales, pero eso no quiere decir que las culturas ge ("la estación más tría, pero todavía húmeda"), wurrgeng (ula esta-
ecuatoriales no experimenten y marquen los cambios de estación' En ción fría,), gurrutxg (.la estación del tiempo cálido y 5s¿o"), gunu-
la mayoría de las zonas ecuatoriales se clistinguen una estación seca Y meleng (.ula estación que precede a las tormentas monzónicas')'
una estación húmeda o, en algunos casos, una estación de huracanes, gudjewg (ola estación de los monzones") y banggereng 1'la estación
tifones o ciclones. Estos cambios climáticos modifican los hábitos y de las tormentas devastadoras,). El final áe banggereng lo anuncia el
costumbres de una sociedad. Entre los nuer del Alto Nilo, en Sudán, yamili, la época en la que ue1 saltamontes anuncia que los ñarnes
el año se divide en dos mitades: lluvia y sequía' Durante la estación están cn su Punto».
Edimburgo, GalerÍa Nacional de año; pero durante los otros seis debía
PrnuoIrN¡ OTRDIENA TnrsolnNa Crrunr:otENA Pt¡'rtolrNa Sesro¡oN¡' Los »Í¡'s DE LA SEMANA r-N LITtr--!
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I-a medición dei tiempo 03-i
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E EEI Jasper Johns del propio Johns (sombreedos IEE Francia Este grupo de cuatro niños que
caracterÍsticos, granulados en simbolÍzan las cuatro estaclones es
- ;-s auá¡,'o es.l a c ío n e s
- rig.a:ias, 1987. madera). Por último, en cada una de Las cuatra estac¡ones caracteristico del qéner0. Sus
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¡ eccrón oartrcular. las imágenes aparece un gran círculo
que desempeia Lrn tripie papel. E.
l\/ármol, siglo xvrrr.
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086 Las estaciones
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Efl T¡es armiños lMustela EE Antonio Tempesta
o erminea) « Pilmavera », « Verana » e n lnvierno r,
Animales disecados, siglo xx. de Las cuatro estac¡ones
Londres, Museo de Hlstoria Natural Grabado en papel, 1 5á2.
11917 .3193, 1911 3194, 1 953 4571. Londres, I\4useo Británico,
Departamerto de Crabados y Dibu,os
El cambio climático entre las [1856.]-12 298 a 301l.
estaciones tiene efectos
sorprendentes sobre la naturaleza. De la tradición de «los trabajos de
Algunas especies animales, como Ios los meses» surgieron varias series
armiños, experimentan cambios de de representaciones alegóricas de
color estaclonales de su pelaje o de ¡as cuatro estaciones. A finales del
sus plumas, que les proporciona un siglo xvt y en el siglo xvl,
camuflaje más apropiado en un esoecialrrente, el economtco ptecio
mundo que también muda de color. A de los grabados permitió a una
medida que los días van acortándose creciente y codiciosa clase media
al acercarse el invierno, se decorar sus hogares con obras de
desencadena un cambio hormonal en arte. En las láminas de Tempesta,
el armiñ0, que deja de suministrar cada estación está representada por
pigmento marrón al nuevo pelaje. La un dios, montado en un carro triunfal
blancura que alcanza el pelo del y rodeado por un séquito que permite
armiño depende en gran medida de definir las características de la
Los oÍ¡.s DE LA sEMANA EN LENGUA pERSA: K¿r-sualr¡¡H Du-sHAM¡¿rr Sls-s¡TAMBAE Cnnnau-snAMBAH plN¡-sir
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- @EI Nicolas Poussin arnenaze cor.¡ ca,¡arle sl curi,ecia en el que a0arecen delicadan¡ente los signos de su cosecha anual, la
' ..-::, Ap:,io
c¡.:ii€icjc ei carro cie c(r a)). Ei o\_,e¡ sLelta las ¡errdas yios ciibujadas ias constelacior.es de Tauro, figura que represenia ei verano
: '' :: i! iaeion pi'oceCe del L l¡ro li sus r¡vos El carro cae oel cielo roro
¡ - , ,l.i;nrorÍosrs i]e Ovrdio, donde en rrii pedazos y Faeión nruere Ei
loven) se arroCilla ante el clios, a quien verano. El irempo, Cronos, está
D - -. .: .'- j¡¡r.rr r--!,0 v ,.]t-é,toso. \ nl:ad aler círculo dca¿d c! ; i(: tt .¿ '.i,: ,, jÉ f,lfor.a y acor_r.lpanada pcr pacrentel¡en1e
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',.\ÍB\ti. i.rt: ilí.\j pl: 1..1 \rr11 ,\Nl l_\ s.!\sr.n¡trrr i(,riii,.rnr Sl)11 .\\,,\R.t \{..rNG¡\t_A\,AnA SALr\ryAVAlt.{
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088 Las estaciones
Elllil Japón
(imonc
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U Saoer apreciar a riqueza de matices
o de la naturaleza ha s do siempre un
I § elernenlo esencia de 1a cultura y 1a
co¡S . ro dep";o"opotege ¿.
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rie ias úrtrn-ras n eves a contienzos de
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la prima,rele. f ¡ os hon¡bros Ílcrece:
l¡s o.in r' : rópL os de -:r-.
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acompañados por ei i-evoloteo de lcs ¡
:?,d:OS L , .101 .-¡c uO: 0e - ¡
trempo más cálido.
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BnriaspATrvARA SuKRAvARA Slnlvana. Los oí.q.s DE LA sEnrANA EN puNJABÍ: Erw¡n Solr¿rvln Maucer-ur1
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La medición del tiempo 089
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a C 1'¡r¿ to.i¿s las cultLrr¿s riue distingutir ti litrlo.íclici¡.le irs *t¡ciones
1 cristc necesariamentc un nlomento tn ci qLrt el ciclit dcbc aot])en7-i1r.
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-ic ¡r¡ta de un período durante el quc lrrs pcrsonls celehran reulliollr.'s
a- ¡rr.r reafirmar viejos 1azos, r,alor¡r lt,s ¡cr¡ntecintictttos ilel ¡rirr
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¿nterior v preparar cl camino para lograr éritos en el año qtre etttra.
\aturalmente, el día que una cultur¿ iletemrinada eiiia para cclcbrar o
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¡l su ,,Año Nuevo, clependerá de los aspectos del ciclo anual qLre
considcre más importantes. q
Los egipcios, por ejemplo, inicial¡an cl ¿rñc¡ con la salida helíaca cle 7
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i,r estrella que llamaban Serpet (tarnbién conocida como Sorhis, Sir:io
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r u Cñla). La civilización del Alto Egiprc dependía de la inundaci<in rd\
anu¿l del río Nilo, que traía consigo abundante légamo par:a alirncn-
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a- :rr las cosechas del año siguiente. En le época en la que co¡renzó a E
Jesai:rollarse el calendario, en torno al año 4.500 a. C., la inunclación |.
:nual del Nilo empezaba a finales de junio y coincidía con la apari- rl
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-:oll \le \erpll.
1 Ya dcsde el II milenio a. C.. los babilonios comenzaban el año el día
E]
- J . r.r-cr., rlel solsticio de inr,ic¡no, ei ten'ra ,lel ¡\ilo Nucvo es ei renaci- Londres, Biblioteca Británica, la cintura (la primavera). El segundo es
un joven, con una vard para t'Lla' y
:-.r.r.o \
ia renovación. Algunls sociedaclcs. sin embergo, prtftetcn Departamento de Libros lmpresos.
D --i...l.rr cl ecluinoccio de otoño con un ies¡ival de r\ño Nuevt>, prr:rr gavillas de trigo en la cabeza {el
- J : : j.¡endir dc 1as provisiones disponrLrLes a lo largo del invicrrto, ' i¡rrrana v el macrocosmos dei cielo. del emblema, la oda séptima del
::'ilin 5e.onüremoraba el Año Nuevo con una ficst¡ par,r celcbrar La evolució¡ del añ0, desde que nace Líbro IV de los Carmlna de Horacio,
> : - ,.¡hr otoñal. en a primavera hasta su m,Jerte e¡ eL dice así: «El año te avisa / la hora que
- :
-.,1:rt.1a¡io isiámico es puramcntc Luner. Lsto signii¡..r QLrt' r l ¡ri
nvlerno ienía su reÍlejo en las cuatlo pone fin al grato dÍa te avisa. / No
u fm México (azteca)
)i,,ii,co¿ti. ,; serpicnte Co lueEo
,r \,Vashingion, D C, Dumbar:onOaks
? Rese;rch LiDr¿ry an0 Ccl eciion
It t8"69 ÁSl
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52 años. La Serpiente de FL:ego se
? asociaba de íorma especÍfica con el
tiempo y con el Año Nuevo. fos gtitos :
o que aparece¡ en la base de esia
IiM Egipto esiatua senalan e año «2 Junco»j
Bedoma de Año Nuevo encin-ra figura e nombre de
Terracota vidriada en verde, Baja fVotecuhzo:na (lVoctezuma) ll. En
Época {sjglo vr a. C.). conlunto, forn-lan una fecha que
Londres, [vluseo Británico, coinciie coo el año 'l 507 de NUestra
Departa mento de Antígúedades era, e rndican que esta figura se
Egipcias {EA 24651 }. escu pio expresamente para la que
resuiió ser a u¡tirra ceren-onia de
El año solar egipcio comenzaba con la celebracrón del Año Nuevo de 52
salida helíaca de Srrio, que señalaba la años que Íestelaron los aziecas.
inundacíón del río Nilo. Durante la
MeNcarw¡n Buonwen BnesspA'twAn Snu«¡r¡rvtn SH¿Ntwan. Los oÍ¿s o¡ LA sEMANA EN BENGALí: R.{B I
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- r' :s:,.s qlre ccntpailen i1 para alimentos, los utensilios de cocina, las
--=.e:.les rresagics que puedan
flores, los manteles lavados y
> r. irries a a pro-<peridad en el año planchados con el mayor esmero y ei
IT . ---c t¿.:dS rldscd'?S or hojdr sake espec¡almente preparados para
::- -3i; replesenian a una raza de la ocasión. Este bodegón del Año
.-'¡¡si¡rrs que proceden de1 otro Nuevo se representa con trazos
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. I, l-. rLur¡do Pertenecea ai pueb o vigotosos, casi como en una
- ,4 -- =Jo instanfánea fotográf rca: algunos
-. . alti¡la; ycalaoa:as) a 1os objetos aparecen en ei centro del
> - -:rcs iazadci-es, que iormaro:t rollo, mientras que otros desaparecen
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les tribus de os ononclaga en el por el borde superior o el borde
- . Jsr Lsteoo de Nueva York inferior del mismo. Al desenrollarlo.
- 1 :,-'ase¡taf a seres sobi'enaturales se reviven ia alegrÍa y la emoción
-..: a.ados ccn la egricLt tura, e tanto de la preparación como de la
.:'z't.¡ ia fertiiidacj. SL, epar ción se celebración del Año Nuevo. E rollo
. , >,e- P'e Lrr Ouel c ,gL.rO está fechado en el «primer mes de
r .: ¿ -ri-,cia prospertdad y cosechas 1848», de modo que es probable que
.: -. -da¡res el artisia lo ofreciera conro regalo a
:a-.iHB.{R M¡Nc¡.rsan Buour¡¡n Bnlgasp¿trnen S¡ru«n¡r¿n Sr¡aNlsan. Los oí¡s DE LA sEMANA EN uRDU:
0c)2 i:l tiempo entre los inuit
o
una rrX,, El caiendario servía
también para efectuar un
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dinero! u.
o
"iet-
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cía consecuencias, beneficiosas o no, según cómo se empleara.
darse dormido, por ejemplo, traía como resultado una mala caza, ya
Que-
que era upreciso mostrar a las almas de los animales que se estaba
ansioso por cazarlosr, mientras que se aseguraba una larga vida (y
un parto fácil a las mujeres embarazadas) a quienes se levantaran
temprano, salieran de casa y dieran ntres vueltas alrededor de su
casa, en dirección al Sol, (citado por Rasmussen , 1929, pág. 8l). El
hábito de madrugar era un valor social que se inculcaba a rodos los
niños inuit. Los recuerdos de un anciano inuk, Hubert Amarualik,
El tiempo entre los inuit entrevistado en L994, así lo expresan: uTeníamos qre anijaaq ("salir
fuera de 6¿5¿") por la mañana, inmediatamente después de r,estirnos.
Obse¡vábamos las condiciones del cielo, los tipos de nubes y la posi-
ción de los astros».
lohn MacDonald El histo¡iador danés Finn Gad ha resumido los facrores en los que
se basaban las percepciones tradicionales de los inuit sobre el tiem-
po antes de su contacto con los europeos: nAntes, [los inuit] se
habían mostrado muy satisfechos con el cambio de las estaciones y
el conocimiento de los hábitos migratorios de los animales que
Calendario inuit cazaban. El viento y el tiempo podían trastomarlo todo, pero, en
Ukiulirut (empieza el invierno) Ukiaksaaq iotoño) Los caribúes se aparean; desove de los peces, traslado a los
campamentos de invierno
Tusartuut (se reciben noticias de los vecinos) Ukiaq (primeros días deJ. invierno) La superficie de los mares se congela; caza del zorro con trampas
Tauvigjuaq (gran oscuridad) TTvaiuut (festival de la renovación); caza de focas
Enrvat So¡¿rvan MuNcur Booou Jurrlrrer Jurrae SuNNB¡cH¡R. Los DÍAs DE LA sEMANA EN crNcarÉ
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4
Culturas del mundo y tiempo (Vi) 093
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I o solamente por las estrellas y el Sol, cálculos para los que los inuit U
- r.:oriempor, pues «conecta a los individuos con su entorno median- demostraban una habilidad especial. Un ejemplo de ello nos lo ofre_
:: ¡¿mbios en la naturaleza ante los que reaccionanr. El tiempo social
Er t:rructural, por su parte, incluso nlos acontecimientos de mayor
ce Elisha Kent Kane, una exploradora esradounidense que viajó por
-: :¡iones no sicmpre se correspondía cxactamente con los aconte_ nos acostábamos pronto, en comparación con ia hora a la quc lo
-I + ::-ienros ecológicos a los que debían su nombre. Así, por ejemplo, hacemos hoy. Las primeras horas de la mañana se declicaban a prepa-
.;. rsioolik, .el mes de la Luna,, ntdnniit, que significa «h¡syo5», en iarse para las actividades del día. Había que dar de comer a los
:::.r(nc1á a la construcción de nidos por las aves, podía caer en la perros, disponer los arreos, añadir combustible a la qulliq
E :.r::: o le séprima lunación, dependiendo de que la llegada de funalám-
1 -- r1 ie ¿tdelantara O Se rctrasara.
Ja esta, para de esteatita] y derrerir: nieve o hielo para obtener agua. Al des-
pe:tarse había muchísimas cosas que hacer».
E
rredominantemente lunar: tratar de armonizar los ciclos lunares y
. klación Tnkturjuit (la Osa lrtryor¡ en torno a Nr.tuttuittuq (la
sola¡es a fin de que la secuencia de las lunaciones se aiustara, a lo Estrella polar)
y la salida po. .l .rt. y la puesta por el oeste de las
.
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Saouoa AuccentuuvADA B¿oaoe Bn¡uasIaRINCDA Sr«uxeoa SINsnun¡¡a. Los oÍrts DB r.A
=
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094 EI tierapo entre los inuit
le estrellas que no son circumpoiares. De estas últimas, las dos estre- ballenas. Y es mu.v prol.able que ese día caiga en domingo. Cuando
llas de la constelación Aagjuuk (Altair: o o Aql y Tarazcd o y Aql) los esquimales aprendieron que Dios había prohibido trabajar en el
- eran les que se usaban con más frecuencia, no solo en lgloolik, sino shabat, considereron que en uada beneficia ai homt¡re ganar el
tanrbién en nluchas otras rcgiones del Ártico. Las est¡ellas de Aag' mundo entero si pierde su alma, y aunque Ia caza cle ballenas era lo
¡uuk se usaban, así mismo, para señaiar el solsticio de invierno y que más desean, llegaron a la conclusión de que perder el alma era
para predecir el regreso del Sol tras sl .período oscuro» anual. En un precio demasiado alto, incluso por una ballena jorobada. En
U
una entrevista realizada en 1991, Peter Tatigat Arnattiaq, de Igloo- consecuencia, el sábado por la tarde comenzaban a retirar sus bar-
o lik, resLrmía con gran acierto el doble uso de Aagjuuk como indica- cos de laorilla del hielo y preparaban todo para cumplir con el s/r¿-
o dor del tiempo diurno y estacional: uAagjuuk es la [constelación] bat ...Ynormalmente les llevaba la mañana del lunes disponerlo
z de la mañana. Los inuit solían decir Aagjulirpuq para indicar que todo de nuevo para volver a la faena. De este modo, se perdían dos
no falta muclro para el alba ... Hay orro dicho: Aagjuuk agujjalir- de cada siete días de una temporada que solo dura seis semanas al
ln
- l)uq, qLte significa que las estrellas de Aagjtruh empiezan a alcanzar año, (Ste{ánnson,1922, pág. 91).
-l a la luz del día. Al principio, Aagjuuk aparecía cuando aún reinaba
l¡ ia oscuridad, pero a medida que [1a estación)avanzaba, Aagjuukyla Extendiéndose hacia el norte desde Cumberland Sound, uno de los
7 luz del día acababanpor coincidir,, En 1993;Cain Iqqaqsaq expli- principales centros del cristianismo del Ártico oricntai canadiense, las
caba de este manera el modo en ei que se podía usar la constelación noticias sobre el día de dcscanso cristiano habían llegado a Igloolik
o
Tukturiuit para saber la hora: "Tuktwriuit sirve para determinar la mucho antes que los prirneros misioneros. De hecho, la conversión al
hora y la dirección ... ILa constelación] se identifica claramente cristianismo 1,, con ella, la práctica del respeto de1 domingo, liberó
porque tiene forma de caribú ... AI caer la medianoche parece que aparentemente a k¡s inuit de muchas de las obligaciones que exigían
se alzara sobre sus patas traseras y su cabeza comenzara sus propios tabúes. Las f¡ecuentes e impredecibles abstinencias que
f:rc;:::, esos tabúes demandaban fueron reemplazadas por un día único y
previsible. Como recordaba Noah PiLrgaattuk en l99l: "Descubrie-
Calcular con exactitud la hora en las oscuras mañanas invernales
corlstitLría una prioridad absoluta para muchos grupos inuit esparci- Al igual que había ocurrido dntes con t,
dos por todo el Ártico. Pero las estrellas, como señalaba Michel
Kupaaq en una entrevista realizada en 1"996, se usaban también para ron que les resultaba mucho más tácil ohservar [esel único día. Así
señalar el fin del día: nCuando las estrellas Ullaktut (el Cinturón de que, por esa razón, respetaban el domingo enteramente».
Orión) aparecen por prirnera vez fpor la tarde] están inclinadas;
cuauclo se enderezan, es hora de irse a dormir,. Y para los pueblos No obstante, el cristianismo, que se introdujo en la región de Igloo-
del río Kobuk, en Alaska, la aparición de las Pléyades en una deter- lik en la década de 1920, alteró también [a fo¡ma en que los inuit
n-rinada posición también anunciaba la hora de acostarse. computaban y usaban el tiempo. Las referencias temporales comen-
zaron a incorporar paulatinamenfe las exigencias litúrgicas de la
Los inuit de la región de Igloolik tuvieron su primer encuentro con nueva religión. Noah Piugaattuk menciona algunos de los problemas
el estricto régimen horario europeo et L822, cuando el capitán prácticos que supuso el ajuste a los requisitos cronológicos del cris-
Edrvarcl Parr¡ durante su búsqueda del Paso del Noroeste, intentó tianismo: nFue muy duro empezar a vivir con la nueva religión.
regular, aunque sin éxito, como luego se comprobó, las visitas que Teníamos que cerciorarnos de no pasar por alto el día en el que no se
los inuit realizaban a sus navíos en domingo (hasta después de los podía trabajar. Resultaba difícil, porque en aquella época no había
servicios religiosos) e, ingenuamente, trató de hacerles entender una calendarios ... Las mujeres del campamento se consultaban [para
división tan arbitraria del tiempo como la semana. A principios del decidir cuándo caía el domingo] y, después, se aseguraban de llevar
siglo siguiente, el explorador Vilhjalmur Stefánnson, en su segunda la cuenta de los días, haciendo una señal [en un trozo de madera]
visita al Ártico occidental canadiense, experimentó los mismos por cada día que pasaba. Quienquiera que llevara la cuenta de los
inconvenientes con el comportamiento de los inuit, aunque por razo- días tenía que estar seguro de no equivocarse ... En aquellos tiem-
nes opuestas. En esa época, muchos guías inuit se habían convertido pos, cuando dos personas de campamentos diferentes se encontra-
al cr:istianismo y se mostraban reacios ante la idea de emprender via- ban e intercambiaban relatos, se preguntaban qué día era. En los
jc en donrirrgo. períodos de caza intensa no se prestaba atención a los días (ni a lirs
noches). [Los cazadores] no tenían en cuenta el tiempo. Esta respon-
Stefánnson se lamentaba de los efectos que el respeto por el dor¡rin- sabilidad solía corresponder a ios que no hacían otras cosas ... Ha,v
go tenía sobre la caza de la ballena por los inuit: *La migraciá de que entender que, en ocasiones, los cazadores no dormían durante
los ¡nimales no se produce con regularidad 1,, con frecuencia,_iuce- días cuando las condiciones parala caza elan propicias. En esas cir-
de que, en plena temporada, las tripulaciones de los barcos ballene- cunstancias no cabe duda de que perdían la cuenta cle ios días. Pe¡o
ros permanecen acampadas durante toda una semana sin-ver nada siempre estaban los ancianos, que llevaban la cuenta de1 tiernpo para
1', de repente, en un solo día, avistan grupos numerosísimos de el resto del cámpamento » .
D
I -*ul:; ¡r¡de, ¡uando aumentó la actividad de ios misioneros
---::. ia ¡a¡ea de ller.ar la cuenta dc los días ¡esultó más fácil,
en la ["hora de dar cuerda"], porque a esa hora cleL¡ía darse cue¡da ¡ lr¡s nr
ya que relojes,. La aparición de los despertadores y1 ci1 iechr |*
. ,:i ..]letldarios se mas rccienre,
convirtieron en un elernento habitual. Curiosa_
2 de los radiodesperradores, hizo más previsiblc,v
exacro el momenro de ,l
:.:r¡¡.
1 el primer calendario introducido en Igloolik por la
misión de
-,: Igiesia católica en la década de 19j0 incluía las fechas de los
despertarsc. Antiguamente, el problema rie despertarse
a la hora pre_ ld
cclip_ cisa de la mañana se resolvía de disrin«rs rr-rodos. 2
junro con las de las festividades religiosas Aciemás ile la rutina
'¡s de Soi irnporranres. de uacostarse pronto para levant¿¡se pronto)). algunos
--l C¡,¡no recuerda el anciano inuk Mark ljjangiaq, esta
demostración de guiaban por ia función de su vegija, ya que solían
cazadores se o
:;ronomía profética no pasó inadvertida para los feligreses comenzar las acti-
inuit: vidades diarias despuésde levantarse para efcctuar la segunda rnic-
"Daspués de que [el sacerdote católico] empezaru a vivir con
noso- ción de la noche. Los bebés, según explica lvlartha 'l
-a ¡¡os. confeccionó un calendario con una pequeña máquina
de escribir
Nasook, tampoco
permitían que nedie se quedara dormido por la rraiiana
que había traído consigo. No era exactamente un (o que tarcla
calendario ltal ra en acostarse
por la noche): uUna vez, cuando Apak
como h,oy enrendemos este término]. Señalaba con la ietra uI, [su hijo peque- frl\
D los ño] aún no había cumplido un año, habíamos ido al
conrinente a
,a ,j;as de ia semana y con una nX, los domingos. Fue
1a primera vez cazar caribúes ... No teníanros reloj ... Teníamos que
que vi un calendario ... Los días se iban depcnder de los
tachando con un lápiz. Nues_ niños para dete¡minar la hora. AI llegar la nrañana, E1
tro párroco sabía en qué días se iba a producir un eclipse los niños abrían
D de Sol y los los ojos de par en par aunque fuera reinara la
t.
:la¡caba en el calendario ... A medida qre ,e a..r..ba oscuridacl. Cuanclo se
IT el.día del dormían por la noche, había llegado el momenro de ".t
tclipse, observábamos atentamente el Sol efectivamente, dormir fpara
¡ esre empe_ todos nosotros]. En aquellos tiempos, los niños eran
fundamentalcs
zaba a oscu¡ecerse". z
I para saber la hora. Apak era nuestro reloj,.
,, o
I ios calenda¡ios de los misione¡os no tardaron en seguirles
los relo_ Con la posible excepción del cristianismo, toralurenre
regulado por ei
ies de los comerciantes, que introdujeron el sisterna por ei que los
- días se dividían arbitra¡iamente en horas, las horas
en minutos y los
calendario, r-ringún otro elemento de la cultura europea
ila
producido
un efecto ma)¡or en la sociedad inuit. El tiempo occidenral
o. como
= .:...iti.u:ios,los inuit
¡ recibieron los relojes con cierta perplejiclad
I
minurr¡s en segundos perceptibles. Ahora era posibie
ver, medir e, señaló Aveni, la
incluso, oír el paso del tiempo en divisiones cada vez "ir¡pori.i6n del orden,, esr a Lrr tiempo, símboio v
D más pequcñas, causa de un cambio cultural en las cornunidades
en un contexto muy alejado del propio ritmo inuit dc] Árdco. El
de la madre naturaleza. día laboral, el día escolar, el fin de semana, las
Objeros cu¡iosos en un principio, al igual que había fesrividades civiles y
= ocurrido antes religiosas, 1os horarios de vuelo de las lú-reas aéreas,
con los calendarios, los inuit recibieron los relojes las horas de aper_
¡ dad. En 1990, Emil irrarr-rirtuq recordaba: nAnres
con cierta perpleji- tura de los establecimientos, los cumpleaños los
aniversarios _todo
1,
tle que los relojes ello ordenado por el caiendario y el reioj_ afectan profun<lamenre
comenzaran a utilizarse, la rinica forma de establccer a
= la hora era por la iorma en que los inuit se relacionan entre ,í .on
medio de las estrellas. Supongo que los relojes ¡esultaban v s¡: enforno. No
¡ dos que tener que salir fuera de casa para saber qué
nrás cómo_ obstante, algunas antiguas percepciones del tiempo
subsisten tenaz_
hora era. Cuando
: el reloj se paraba, normalmerlre porque olvidal¡an
dar.le cuer.cla, solía
mente junto con las nuevas. En muchas comunidades
dei Ártico. la
llegada de la primavera desencadena el irresisrible
decirse que estaba "muerto,,. Entonces había impulso de com-
¡ que ponerlo en
ojo la mayoría de las veces, según el mo,rr.nto á.1
hora, a partir los dones de la naturaleza, de renovar los lazos
sociales nacidos
,lin. lln esos riem_
: pos] la manecilla pequeña del reloj no servía para
natla. Si marcaba,
de la coincidencia propianiente dicha de tiernpo,
lugar y actir,idacl.
Sigue luego un éxodo masivo hacia los terrenos
por ejemplo, las siete, y la rnanecilla larga las tres, rradicionales de pesca
,,son
se decía:
¡ siete en punto"r.
las y de caza. Los horarios controlados por reloj
¡ro sirven de nada cuan_
: do el tiempo moderno cede el paso ternporalmente al andguo.
No
hace mucho, cuando se pidió a un jovcn tle
Los inuit de la región de Keewatin se valían apirr.enremente Igloolik que dcfiniera e[
I de un tiempo, este respondió con energía y sin vacilar: .El
método para conocer la hora qr-re no tenía en cuenta tiempo es las cin_
I el valor numéri_ menos nueve minutosr.
co de los dígitos de 1a esfera del reloj. Denominaban r:o
las ho¡as de
acuerdo con la form¿r de los números, la orientación
,le la manecilla
de las horas o alguna activiclad habitual relacionada
con la hora. t,
Martha Nassook lo explica así: uf¿!¿¡ a las ho¡¿rs
nombres como
ulamautinguaq f"parece un hacha,,, las 7 en
puuto], i.gganguaq
':
["parecen unas gafas", Ias B), qulilluaLrga [,,esú arriba,,, Ias 12], Este ensayo es un erfraüo de la obra rie John l{acl)onald, tir¡1ad.e The Arctic
saniralluanga ["está a un lado,,, Ias 3] atilluanga
,v [,,está abajo,,, Sky: lnuit Astronon4,, Star Lore, and l,egenrl (El cielo árrico: dstrorxatlua,
1as 6]. Estaba luego ul.lurummitauik
f,,hora d. i, .o*icl, de medio_ . sabidt¡ía d.e Las estrellas y leyendas itttit), publicaiia
en 19gg en Tororto por cl
día", las 12] ... Cuando el rcioj marcaba ias nueve, Instituto Nunavi¡t de lnvesdgaciones el l\4useo Rcal
decíut sukatirt.ik ¡ de Onrario.
t
¡
I
N
T -f asta el sigli-r xvit, el ticmpo sc nedía íundamentaimcnte
H nbr.rurnd"o el moutmiento cle las esferas celestes Al ilcsc¡i
I I¡i, las teori,rs elaboratlas 600 años antes en stt trarado
- astronómiccr conocido como Almagesto, Tolomeo (ca. 150) explica
en el capítulo titulado oQue los cielos se mueven como una esfera' k:'
?
ld siguiente: "Eilos [los antiguos] veían que el Sol, la Luna y otras cstrc-
U
¡:: t:8
llas se movían de este a oeste en círculos que siempre se llanteni¿n
a t
o paralelos entre sí; que comenzaban :r surgir de debajo mismo de 1a
o Tierra, ascendían paulatinamente, luego seguían girando de fonna
z similar y descendían poco a poco hasta caer a tierra, por decirlo de
É algún modo, y se desvanecían completamente; después de permane-
cer invisibles durante algún tiempo, surgían de nuevo y volvían a
- ponerse; y [ellos] veían que los per:íodos de esos lmovimientosl, asi
'l
como los lugares por donde salían y se ponían eran, en generai, fijos
lr
? e idénticos,.
Sobre esferas y sombras est¡ellas jamás se ponen, sino que se muevell en órbitas circulare'
al¡ededor de un punto fiio: el polo norte ccl.este Todos los cuerp')s
celestes So1, la Luna, los planetas y las estrellas- prrecen eftt-
-el
tuar un giro completo en torno al eje polar cada 24 horas aptoxtnt'r
Gtobo terráqueo, extraído de Gemma Frisius, modelos de ia bóveda celeste basados en esos círcuios, de io¡r"
De Pt¡nc;pi¡s AsLronomiae et Cosmogr¿p\Ée. Lor¿ina. 1 530. figurarla (en su poesía) y físicamente (como iustrumerrros tit'i¡;
oÍvvus pÁrre Koóto«¡ Sron oÍvvus rÁrr¡ Koónort PÍ'tNsu nÍvvus pÁrr¡' KoónoKI IsE DEscoNocr' rr- sÉprlrr
!
1
La medicií¡n del tiempo 097
I
1
a, El astrolabio es, sin duda, el inuento más refinado ltara determinar la bord in
¡
2 ,l
cos), que ies permitían explicar complejos fenómenos astronórnicos. Uno de los fenonrc¡os varieltics quc sc utiltzan cn l¡r tltciliciolt ¡srrrr
E
-l Los movimientos de la salida y la puesta dei So1 y de las estrellas fue- r¡ómica del tienrpo es la¡itura quc cl SLrl o rllri1 Jr'tcr1!t1ra.l¡ csrrtllrr
?
4' ron los pilares de la medición del tiempo hasta la introducción del alcanz.an sobre cl horizonte a 1o 1rrgt, dti di¡. (.¡lcLrl¡r ll hor¡
reloj mecánico. La comprensión de los movimientos de 1os cuerpos mediantc l:r observ¡ciírn ilcl ¡rco di¿rio dt1 So1 o dc Ltn:r cstrcil¿ o
supone ei uso de c0tttplr j:rs funct,,ltrs trililllIrllctriL.ts quc no sc
- ceiestes y, en particular, de los principios matemáticos subyacentes,
conocierort en cl Occidente htjno durente mucho tietripo. Pero, aun
constituyó la conditio sine qua non para entender (prescindiendo del
= diseño y la fabricación) los primeros relojes, como los relojes de sol contando con k¡s conocir¡rientos matemáticos ncccsarios. tsos ciílcti-
.1
?
L y los astrolabios. ios eriqen lnucho ticnrpo. Por consiguitl.ttc. st lruscrron I¡étodos
2 alternativos 1, más raipidos para rcsgiver cst¡s probitntas, quc se tr¿r- r,1.
Du¡ante los primeros años de la Edad Media, los logros de los dujcron en una serie dc ingeniosas soluciones gr;iiicas.
! ñ
matemáticos y los astrónomos griegos fueron prácticamente desco-
a nocidos en el llamado Occidente latino. Sin embargo, las nociones El astrolabio es, sin duda, el invento más refinado para determinar la
EI
r.
astronómicas más elementales se transmitieron a t¡avés de una serie hora. El principio fundamental de este instrumento consiste en una q
I de obras básicas, cuasi enciclopédicas, que datan de principios del prolección estereográfica de la esfera celeste sobre el plano quc cruza
ñ
¡a siglo v, como De Nuptiis Mercurii et Philologiae (Sobre las nupcias el ecuador. Como resultado, la esfera celeste el globo terráqueo
\ de Mercurio y la Filología), de Martianus Capella (fl. 41,0-39\,y De
,v
pueden trasladar sistemáticamente a una superiicie plana. Aunque no
se
3
I o
Somnio Scipionis (Comentario sobre el Sueñct de Escipión), de hay indicios de que los ast¡olabios existieran en la Antigüedad, Vitru-
rr It4ac¡obio (Ambrosius Theodosius Ntlacrobius, fl. principios del vio menciona las proyecciones planisféricas en su descripción de ios
sigio v). Macrobio se inspiró en el modelo griego del universo relojes anafóricos griegos y Tolomeo ofrece un prirr-rer análisis de
L (cap. 18) para explicar la fo¡ma en que .un signo que sale y se pone los principios matemáticos de la proyeccitin estereográfica en su tr-a-
I
con ei Sol nunca es visible e inciuso oculta a las constelaciones próxi- tado Planispherium. Al astrónomo bizantino Teón de A)ejanclría se
mas,. Así, cuando el Sol efectúa su recorrido por los signos de1 debe el tratado más antigr"ro sobre la construcción y cl uso Jel astrola-
Zodiaco, se observa un conjunto continuamente cambiante de otros bio, que fue conocido en el mundo islámico. L)esde España, y a través
- signos ,v constelaciones que aparecen y se ocultan con arreglo a un de los árahes, el conocimiento del astroiabio Iiegó al Occidente lati-
= patrón temporal regular. no, donde suscitó r.rn interés extr¿ordinario por 1¿1 «nueva astrono
> mía, a lo largo de1 siglo xtt.
- -\ partir de la concepción griega dei cosmos, los monjes medin'ales
pudieron perfeccionar esas reorias observando el movimiento de las Aun cuando el núnrero dc astrohbios qLre hi ileqedo hrlsta nosotros
¿strellas durantc Ia roche. Gregorio de Tours, por ejemplo, escribió es h:rstantr reduciilo. se collser\'¿ una ¡so:¡l¡ros¡ a.lrltid¡d tle tratlt-
-I su rratado De Curstt Stellarum (El cwrso de las estrellas) a finales del dos mcdier'¿les sobrc su cortstrucci<in v uso. lo tlLtc no sitliiter l,rz,r
siglo vr y proporcionó un conjunto de normas, basadas en sus obser- sanente que los rnlestlos, los iabricatrtes v ciuicttc. utilizal¡¿n cL
r i'rrciones, que permitieron a los monjes determinar la hora apropiada astrolabio estnvieran ilmiliarizados con krs prirtci¡rios rlr.ltcnr.Itr(()\
- para recitar sus plegarias nocturnas gracias al conocimiento de ciertas de la provecciirrr cstereográfica. sino que se iinli¡¡1.rn.l \L"lLrrr Lrrr.l
¡onstelaciones que aparecían en el horizonte oriental, el mes en el que serie dc ins¡ruccioncs concretas.
aparecían por primera v€z y, a veces, el número de horas quc resulta-
-a ban visibles durante la noche. El oreloj estelar, de Pacificus de Vero- Otra nota[¡lc solución gráfica parl detcrrnirt¡r l¿ h,ira sc b¿s¿ crt ]e
na it
844) es similar, aunque algo más refinado. Para medir el tiempo pror,ección ortogonal dc La esitr¡ ctleste s,tl¡rc ci ¡rl.tno dcl mcridir-
D se serr'ía de la revolución de la Estreila Polar (o UMi) en torno al no. En el l\,ledievo. cstl proycccir-rn se us:rba ert urt instrLimento dcno-
- polo celeste cerc¿no. nrinado orgaiirrm Ptu¡lemei. A partir .le i¡ ¡ltur¡ drl Soi. se l.rucdr'
deternrinar la bt,ra exact:r. cn hor,rs igurles. dc iurltluicr 1,rtirud. L¡
D L.rs rer,olucioncs de ia llstrella Polar y de otras estrcllas dr: la Osa proveccrtin r-,rtogonal constituve tanlbién lrr b¿se dcl ¿strol¿bio Llni-
rr \l-:rur v dc le Osa r\lenor en torno el poio celeste se emplearon tam- versel atribuiclo a |oanne de l{ojas i15.i0).
:rci.r L'n el jnstrumento para la navegación conocido cot]]o nocturnla-
''r. -\ finales del siglo xiii. el enciclopedista cataián Ramon Llull Los cuadra¡¡es horarios 1' otros instrumeutos sintilar.'s r.prcstntittl
-al :,:rierd de \¡erdun, más conocido por su tratado sobrc uu instruntctt
v
soluciont's gllificas cle cai-ácter eor)rplctirlnent. rlil:cltrrtt. EL discñrt tlc
: . jc ,-¡bsen,acjón denominado toriluetuylt, descrihieron cl noctltrnla- riu cuadlentc hor'¿rio, conocido cotno qrt;,1r.ril-. ¿'.'ll/-\ i() .atledrilntt
r:,,ic io¡me independiente (r,éanse l¡rrrl 1'EEB). Aun no sietrdo nruv antiguo,, ), dc inr,enciór'i islárnica. resultr atrrctivi, prir 1r sencillcz
-- ::.¡iso. el nocturnlabio ofrcce l¿ r,entaja de que su iiabiLidad ncr tanto de su construcciil»r conro dr su uso ir'ú.rrsc ffi r' [ltli. I-¡ hor.r
:.ic;r.le de le htitud. SLr ser-iciljez satisfizo las necesidades prácticas estacion¿1 se dctenlira por ia
interseccirin de Ltrt:r ¡r1otttir.1.r aon un()
F . : ili nar eqántes hastr bien c¡rtrado e1 siglo s'ltt. de los arcos circul¡res ¡raz,rdos en el cria,.lr¡ntt. I)rrr iltstrlteia. tl qtra-
4
:. :rE Li tEu.\N]\ llN ul{llGo: KIRi,tl't L)lul'¡tt,q Ttltl l-tt.tnrl l)r,rtllt P.tnr:l.t.lt S.t¿u¡t'tlx
I
a
a
a
¡
!
en los qr-re
la hora correcta se La construcción de las líneas horarias de los relojes de sol
Como el wo del quadrans nouus para establecer
horizoatal pr:eo'
Era el gnomon se situaba verticalmente sobre un piano
basaba en el cálculo, exigía un elevado nii'el de conocimientos'
parece, Dio-
en el quadrans uetws y' cupó a los mejores mafemáticos de la Antigtiedad' Según
preciso incorporar alguna mejora más sencilla
propósito' doro de Alejandría fue el inventor del método pata collstluir esro\
desde el siglo xv, se creeron vatios instrumentos con ese
sol, pero de su teoría original solo han sobrevivido las cLrt.t-
Johannes von Gn:un- relojes c1e
como el cuadrante horario de 1438, atribuido a
fusas e incompletas descripciones de Vitruvio' Afortunad¿rmente'
den (ca.1,384-1442).
Tolomeo describe el método exhaustivamente et1 otro dc sus tratados'
el Analemma.
Del siglo xv data [a invención de un instrumento realmente universal'
descrito
hoy conocido con el nombre de cuadrante rectilíneo' que fue
que se har"r
Si existe una palabra relacionada con los reiojes de sol
por primera vez por Johannes Regiomontano t1436-1476)' Este ins-
interpretado erróneamente una )- otra vez es anLlletlla' El Oxford
trllmento es una mejora áe la nauicula de Yettetiis o
unavecilla de
Vcnecia, (véase IE). A diferencia de los arcos circulares de que dis- English Dictionary oÍrcce cuatro acepciones cle es¡c tórmir¡o:
2) proyec-
1) pedestal de un reloi de sol o una clase de rcloj de sol;
ponía el quddrdns uetus para señala¡ Ia hora estacional' la
unavecilla
horas iguales' La idea de ción ortográfica de la esfera celeste; 3) uil gllomol1 o un ¿strolabio;
de Venecia' incorpora líneas rectas para las
4) escaia de la declinación diaria dcl Sol trazada en un globo
terres-
líneas rectas probablemente deriva de los cuadrantes trigono-
utilizar
tre artificial.
mótricos ya conocidos en el mundo islámico' Como en ei caso
del
- Los relojes de sol analernátic<ts constituyen una versi<in moderna en les preocupaba un problema mu,v diferentc: córno registrar el paso r¡'
:que el problema del espaciado variable de las líneas l'rorarías se de las horas por la sombra del So1 en las distintas estaciones. Los
F -.¡ir:¡iona haciendo que ei gromon vertical se mueva con la estación. diales provistos de polos aprovechan la rotación diurna de la esfera
E
- L: posición dei gnomon varía t:on arreglo a ur-ra regla que, en su for- celeste ,v, por tanto) señalan horas iguales. El debate sobre el uso de -¡
r.r: gráíica, recibe hoy cl nnmbre de analcma (véase IIE). De hecho, horas iguales y desiguales es curioso pero, sorprendentenente, reapa- ,l
E :.ia regla folmaba parte del métgdo gráffco desclito por Tolomeo en rece cn el slglo xl;, cuandg empieza a imponerse el reloi mecánico.
1 EI
7
'.;s itt¡',utte el día consistió ett wtilizar tnt dispositiuo que proyectaba sombras
o
D
-l su ¡¡atado. Es el mismo elemento que se obsen'a en el eje polar de ios Existe un método completarnente diferente y más elemental para
i.ales universales equinocciales de anillo a partir de 1 600. saber la hora, que hace un uso óptimo de las esferas y las sombras, y
b que fue publicado en 1530 por Gemma Frisius en su manual titulado
rl L; técnica dc construcción de los relojes de sol depende de circuns- De Principiis Astronomiae et Cosntctgrapbiae. Con aYuda de un
:an¡i¿s *natural¿5,, y los fabricantcs no tard¿rron en comprender gttc)t1lotl slthaericus (un ngnomon es{érico,), adherido con algírn
¡ -tue un gnomon vertical que señalaba el cenit no era la meior solu- tipo de cera a la superficie del globo en 1a posición ocupada por el
a ;ión. E¡ carnbio, un polos íes decir, un estilo paralelo al eje Norte- Sol er.r cl Zodíaco, el gnomon puede dirigirse hacia el Sol haciendo
Sur de la Tierra, quc apunta al polo Norte) debía considerarse la girar el globo (siempre que este se haya rectificado correctamente)
E solución más .natural,, ya clue, como se podía entender fácilnente, hasta que la sombra desaparece: en ese momento, el círculo horario
t la orientación en el espacio de un gnomon vertical cambia con [a situado en la parte superior del anillo del meridiano indicará la hora
i::rud geográfica. El polo,. es, por definición, el misnlo en todas las del día.
ts l:¡itudes de la Tierr¡.
I La determinación de la hora siempre ha estado estrechamente re]a-
Para construir un dial con r-ln polos esa simplificación resulta cionada con la búsqueda de la comprensión de la estructura dei
E importante, ya que ia sclmbra del estilo cae siempre sobre el plano mundo. En la época clásica, la construcción de diales supuso un gran
IT que atraviesan el Sol y el eje de la Tierra. Llse oplano l6¡¿¡j6» pasa reto para matemáticos como Tolomeo. En el Renacimiento, la e xpli-
oor el círculo horario dcl Sol v el centro de la esfera celesfe, y cación del tiempo era, en palabras de un cstudioso contemporáneo,
D ,iepende únicamente de la hr ¡a del día y no de la época del año. el propósito final del tipo de investigación cosmográfica cui'o ejem-
I Prr¿ hallar las líneas holarias de un dial provisto de polos, todo lo plo más representativo lo constituye el trabajo de Gemma Frisius.
qee ha1, que hacer es determinar ias interseccions5 i¿ 165 oplanos En los últimos años, los conceptos de tiempo y espacio han cambia-
> irorarios, con el plano (arbitrario) del diai. En relación con esta do de forma cspectacula¡ debido, fundamentalmente, a quc nuestril
a, operación, Thonas Fale, el primer fabricante inglés de diales, decía comprcnsión del espacio también ha variado. Lo que no ha cambi¿-
io siguiente en su Horr:logiographia (1593): .Hay quien cnseña a do, sin embargo, es que tanto en la época clásica como en la actual,
> -fabricar los diales con ayuda del giobo terráqueo, cotno Gemma se precisan los cerebros m¿ltemáticos más privilegiados para estu-
rrr Fiisius,. La ventaja del uso del globo terráqueo para construir dia- .diarlos y describirlos.
>
a
E
a
>
= :i\i-{\¡. E}- ARMENto: Gtnecl Y-¡ncus}{EPTI Y-rtersuaprl Cuon¡«-sg-lprt TgrÁnre PÉnpr¡ Si¡arat
D
1
-4
100
El tiempo no mecánico: la noche
lrr e'. ba1'si'" -"o.''r':":.1 puto temporal. Con posterioridad, los sacerdotes astrónomos mos-
: Combinando un dispositivo de visrón y ." ,á Q-p se . ¿p'Ci.o traron mayor ilterés por estabiccer el momenlo en el que esas bri-
o una escala, los egipcios crearon uno (Derá ciete[m nar e inicro c]e ias llantes estrelias cruzaban el punto nmás alto, del cielo o cenit (1a
z
de ios primeros instrurnentos '.si. d¿Jes , !.ó . l..o ¿ (dc¿ línea Norte-Sur del meridiano local).
U Nuestro conocimiento de la astronomía antigua se basa en frag-
científicos que podían funcionar como flersona en su hora,. Para redtzar :na
E
- un aparato de observación o como un o¡servacrón, dos sacerdoies de¡ian mentos: ¡estos de megalitos, pedazos de instrumen¡os científicos,
-l instrumento de tránsito. Como ta , se sentarse sigurendo 6 i;neá l'loite Srr alusiones literarias incompletas. En el caso de los primeros insrru-
podÍa utilizar para señalar el orlo y el (de un meridranoi. El saceroote
lr mentos científicos, por ejernplo, se plantean dos cuestiones elemen-
? ocaso de determinadas estrellas y sentado en e sur r¡rraba por la ranura
y pala qué ggiv{11f E¡ {re-qy9n¡9 !r-ope-z?r
Y pará médk éi pAso pór el cénit (bl
laJes: ¡cómo funglonalan
ciel bay eri direccrón nci'ié y a la
o con un instrumento cuvas funciones no co(responden ya con las
meridiano local) del cielo nocturno. Al plorrada que penclía cie nrerkhe¡,
necesidades de una determinada sociedad y cuya {inalidad no parece
regislrdr periódic¿-e41e los rr¿'rsitos : C,ilÉr dO pO' L' So(.e do p ¿u., ¿
del todo clara. Lo mismo sucede, en realidad, con muchos instru-
en un medidor de intervalos iguales, s tirado a corta drstancia. De esle
como podría ser un reioj de agua, 1os modo podÍan señalar e riánsrto cie
mentos del siglo xix. Los expertos desmontan esos instrumentos,
antiguos egípcios fueron capaces de
'o
-na estre LUonOO Ct -l¿L¿ A',' C
porque es una manera de empezar a comprender para qué podían
trazar un mapa de los movimientos meridrano En el n,.erkirei figura una usarse y cómo funcionan.
,egulares de las eslrelras fr,¿s y d" 'rsc rocio qL,e ré a S..Có" ie v¿n
establecer, a partir de ahi, las bases el Soi, la Lrna y l¿s esiae Las c¿d¿ unc
de su sistema de medición temporal. a su ilgat l
Los oÍas oe LA sEMANA EN vAsco: IcANDE AsTELTHEN Asr¡¡rrs Asr¡ezrrN Osl¡cuN Osrrnal Lanr¡c
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La medición del tiempo 10i
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IillEl China rC
- Dacheng, un coleccionista del srglo xrx,
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- Llr,scL-. pr co¡t l¡r¡ den¡:d¡ Quie e, p r-o l" rnn,obab e h poresls
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Ja.]e. ca 600-200 i. il de que estos be1lísimos y caros
Han.rtlurgo, l'lriseur¡ Íilr Ku¡s¡ ulil Ciscos de jade eran los xuanji |1r
- tr'-,-it _'_-:':
ludispositivos giratorios»)
- G."v,rerbe I'1926 B5 j
- con el nombre de discos pr, que datan recogida por varios eruditos ul
E
- de e.tre lir¿lec del Neoln,cc y lo<
primeros años del srglo r. La mayoria
occidentales. Se brindaron numerosas
l.
e ingeniosas expl¡caciones sobre la
de estos discos presentan un frlo liso; forma en que pudieron haberse usado
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- algunos muestrar t'es g'upos de como ¡nstrurnento de tráns¡to para
- pestañas dentadas. se cree, en lrazar un mapa de las estrellas 3
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E general, que el disco liso pl circumpolares. No obstante,
o
I' desempeñaba una importante f unción investigaciones más recientes sobre
ritual relacionada con as primitivas la adivinación en China han puesto de
creencias chinas sobre ia vida maniiiesto q¡e el xuanj¡ es, er
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II después de la nluerte. Sin embargo, realidad, una especie de tablero para
el disco pi de filo dentado se adivina. el fuluro. simil¿r a Ios espejos
considera una refinada herramienta de «TLV» (véase EEEI), y no un
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m Robert Yeff Estreila Polar por el orificio del centro. EEII lnglaterra instrumenios matemáticos
Nocturnlabio A continuación, se giraba la aguja de Nocturnlabio elementales, sumamente decorados y
It4adera de boj, 1 693. manera que estuviera en lÍnea con ias Latón dorado, fines del siglo xvr o fabricados con materiales muy
Londres, lVuseo l\larítimo Nacional «Guardas» de la constelación del Carro principros del siglo xvrrr. costosos, como metales bañados en
IAST 0141 ], o de la Osa lVayor io UMa y p UN,4a), Londres, The Science Museum oro, plata y marfil, lo que indicaba que
las dos estrellas más distantes de la l1 880-4r l. esos objetos se habían diseñado tantc
El nocturnlabio es un instrumento cola de la Osa lVayor La hora podia para instruir como para impresionar.
bastante sencillo que se usaba para leerse entonces en la esca¡a, en ei Es probab{e que la utilizacrón de A diferercia de la< versiones rrás
averiguar la hora durante la noche punto en que la aguja cortaba al disco serpientes en esle nocturnlabio inglés sencillas, que solo se podían usar con
observando la posición de las estrellas horario. Los nocturnlabios se usaron constituyera una especie de juego de las Guardas o estrellas guÍa de la Osa
Solo se podía emplear en el hemisferio L]esde el srg'o n',, hasta el siglo ¡r¡r r palabras visual, ya que Ia constelación lvlayor, estos nocturnlabios, más
septentrional, ya que dependía de que del Dragón (Draco)se representa elaborados, también se podían utilizar
pud era verse la Lsuel ¿ Polar {Po ar's, ExtraÍdo de Apiano; Cosmographtca habrtualmente en los mapas estelares con la Osa f\4enor. La estrella br¡ilante
o. Ult4i), que no es visible al sur del per Gemmam Phrysum ... Restituta, como una larga y sjnuosa serpiente Kochab (p Ul'¡li) se usaba como
ecuador El borde externo de la oarle Amberes, 1 539. que repta entre las constelaciones de estrella guía.
circular del instrumento tiene una la Osa lVlayor y la Osa N4enor. A
esc¿La de ca enda,io y e disco girator o finales del siglo xvri se estilaba que los
nonraoo delrro de ese circulo está caballeros adrne¡ados tuvieran
dividido en dos períodos de doce amplios conocimienlos en todas las
horas. Para usar el nocturnlabio, la ramas del saber. incluyendo las
marca de las 12 en punto de Ia noche N4atemáticas, Ias Ciencias Naturales y
se alineaba con la de la fecha. Luego las disciplinas técnlcas, asi como las
se extendÍa el brazo sosteniendo el Bellas Artes y Ia Literatura. En
¡nstrumento en alto y se miraba a la ocasiones se hacian construir
Lau¿ur,tr. Los oÍ¿s o¡ LA sEMANA EN LApóN: Alrsx MaNo»ac Trsrtc K¡s«¿-rvaKKo TuoREsDAG prn¡ro,,
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[.a rnedición clel tiempo 10.1
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Dt . '.- -!1i la ,'rs¡á, Verrecra, I569
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Los rÍ¡.s DE LA sEl{ANA Er- EsroNIo: PürtHAPÁEV ]lsl¿espÁ¡r' TEtslÁ¡r¡ Kolvt¿p¡i¡v Nor¡ai'Árv
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t04 EI tiempo no mecánico: la noche
EEEI Mohammad ibn as-Saffar juntos y traducÍan los te\tos EEE «Sergio el Persa»
Astrolabia respectivos. E¡ ¿ insc rpción de este Astralabio
Latón, 420 ah laño de la Hégira)/ astrolabio se puede eer que lo Bronce, julio de 1 062.
1 029-30 construyó N4ohamrrad ibn as-S¿Íf ar, Brescia, Civici IVusei d'Ane e di
Berlin, PKB, Staarsbibliothek reputado fal,rrica¡te q.]e vrv ó er. Storia llC, n.o 21.
Al igual que suced ó con gra¡ parte los astrolatlios más ar.li!luos que se estro aD o qre' puecla denorrinar se
del saber científico de la Antigüedad, conocen La irale¡irene r.rueve crzaflir.o. La i¡scrL¡c ón del rnstrurrer'.
el conocimiento del astrolabio se discos Los disccs para Corooba y es o, ieo¿, fiL'ro l¿ lornra del reie es nr:, .
perdió en el Occidente latino durante Toledo presertan inscr pciores en -qinr lar a ra de os astrolabros
la etapa inicial de la Edad IVedia, pero 'eDreO , r'or'ú. f- d L.'lr : .:É O' '. ; o' ,r,r -. .u' d..lo.- r.
se mantuvo vivo y floreció en el islam. oa la /1 J:é 'l-. . i .r d:ñ ñ' , o' : ¡slr.eliasel f orn¡¿ de iore )/ eir 0s ,lL,a'
Se introdujo nuevamente en lcs signos dei Zodiaco en l;tl¡ [ íeie el ecr;ijlr ceieste aparece co^.ro !r.:
Rpon TaupÁrv. Los DÍAS DE LA sEMANA EN HúNGARo: VAsÁRNAp HÉrró K¡oo Sz¡nn¡ CsóróRToK PÉ\
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D La medición del tiempo 10-5
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-l Gl Abd al-Karim al-Misri {s Lyr) y de Altair (a Aql) se representan IiEfi ¡¡g¡¿1s¡¡¿ de largas y afiladas lenguas que salen de
--iI r,-r.rrir c¡I r¡t¡icaLJcre.s por medio de aves; el de al-faras Gran Astrolabio Sloane las bocas de dragones, aves y perros. Se
- . ^' ).,i:t:c,< (Alteraz; B Peg), con un caballo; el de Latón, ca. 1295. sabe que el aslrolabio se construyó en
E ,.-' tor lncrtstaarürres ale piai¿ wa-yuqala (Alhaioh o Capella; sAur), con inqlatena porque mantiene el nombre de
) r',. 633 ¡lr (año cie la una cabra; el de algabha (Cabalacrab;0
Londres, lv4useo Británico,
Departamento de Antigüedades tres sanlos inqleses en la llsta del santoral:
,'a ti aa i\4edievales y Posteriores Dunstan (19 de mayo), Agustín de
- Sco), con un escorpión; la cabeza de
:I . -;r:: illrseo Eliitán co, una serpiente, por la que sostrene II\,41A SL 54], Canterbury {1 6 de mayo) y Edmundo i20
de Arrtigaredacies O{iuco (Alhaue; ri Oph), y e de ar-ras al- de roviembre). Los lres disco> rnLeriores
- -.::.',:r.enio
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rC¡,. '1855.1 9 ll. gafhl 10 Her), la brillante estrella doble Ei astrolabro Sloane, el más antiguo y el contienen arcos para horas desiguales 0
cie la cabeza de la constelación de más grande de los astrolabios ingleses temporales; se han diseñado para
E
I ,. :: :3:a elcci]trir asirr¡ abros árabes Hércuies, con un hombre danzando. medievales que ha llegado hasta utilizarlos en las la{itudes 450, 4Bo 30'
--
- -s rillia,Jc:es iral.sÍcimacics el.r U¡a serie de indicadores de estrellas nosotros. revela un conocimlento de la (Pais), 51',52 (Lundoniariuml 53' y
--.:-.a'aa ei1És L¡ altin-i:es. En la zoomórficos aparecen también en astronomía y la instrumentación árabes. b5o. El disco de Londres preserta l,noas
-i..,,1.1"
4 .: :::,:í¡irrade aesllelao a
astroJabros ingleses que datan del siglo
Er - :: l a, aS rroia:dirres ile Vega r¡fluencra de los astro abios rslámicos. indrcadores de estrellas tienen la forma en Ia que se constluyó el instrunrento.
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Los DÍAs DE LA sEl\,{ANA EN TURCo: Pazan GüNü Pazatrssr Sert GüNü Qlrsa:uea P¡r.sr.¡lst
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El tiempo no mecánico: el día t
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llEll Johann Michael Vogler Cuando alcanza la parte más I
Reloj de sol analentático septentrional del 8, el solsticio de
Latón dorado, principios del siglo x",ltt. invierno, y el punto más meridional,
el solsticio de verano. Si cae donde
¡
Londres, Vuseo fVar,lin'o Nacioral
I
IAST 0368]. se cruzan las líneas del 8, o bien es e1
equinoccio de primavera o el de
Sí se marca la lÍnea que la sucesión otoño. Un tipo de reloj de sol ¡
de los so es de medrodía traza relat¡vamente raro utiliza también la I
aparentemente en el cielo en un analema para guiar la colocación de
meridiano celeste determinado, la su gnomon. En este reloj, el gnomor I
figura que se obtiene presenta la de alambre se fija af anillo horario en ¡
forma de un B alargado, Esta forma los puntos norte y sur. Cuando el relo:
eliptica se conoce conlo analema.En solar está correclarnente alineado
I
el enlosado de las igiesias italianas es con el meridiano local, la bol¡ta a
Cuu¡ Cu¡¡,qnr¡sI. Los DíAS DE LA sEr{ANA EN BTRMANo: T¡.N-qNcc.a.Nvs T¡N.tucra ANc¡n Buooe-'"t¡
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r La medición del tiempo 107
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1 Varia Scripta Arithmetica et
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Chronologica
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(r-ls¿¡e»r So«rvn¿ Cri¡Na. Los oías ¡e LA sEMANA EN T'TBETANo: Ztrotwl Zl,utcMAR Zarrerp,c Zapr¡uRsos
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r08 El tiempo no rnecánico: el día
Los egipcios tamblén utilizaron forma de «L» egipcio es casj idéntico vera y el otorio, cerca de los equinoccios, cüando el Sol cruza ei ecua-
7 i'elójes de sol eri los que lá sombrá
!
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rnerkhe.tNéase EEE), pero tiene dor, la sombra cae cerca de la línea central. En los meses de inviemo, ¡
proyectada por un tndtcador o una escala horaria que se puede usar cuando se aprorima el solsticio y el Sol ocupa una posición más ba ja I
gnomon fijo se usaba para para determinar la hora por la altura
en el cielo, la sombra cae cerca de la línea superior. En los meses de
determinar la hora. Este pequeño del Sol. La escala horaria la marcan
bloque es el gnomon de un gran reloj cinco agujeros situados a intervalos
verano, [a sombra se proyecta cerca de la línea inferior. La similitud ¡
entre la cuad¡ícula de este reloj solar y las franjas inscritas en las esfe- I
de sol horizontal. La hora la marcaba regulares. Como el Sol parece
la sombra proyectada por los bordesmoverse con mayor lentitud cuando
ras celestes no es accidenral. Las dc¡s registran el movimiento dei Sol
superiores. En la inscripción se halla en el cenit, los agujeros entre el trópico de Cáncer y el rrópico de Capricornio, los punros de ¡
jeroglífica vertrcal puede leerse lo próximos al pie del instrumento están cambio del solsticio, a 1o largo del año. En ambos casos, la línea cen- I
siguÍente: «Plomada de este dulce y másluntos que los del extremo plano. tral es la línea del ecuador celeste; la línea superior, el trópico de Cán-
glorioso Sol». Al oarece¡ la tradición
cer, y la línea inferior, el trópico de Capricornio. I
exigia rettrar el gncmon del reloj
I
después de usarlo. La plomada
servía oara garanttzar que el re1o1 se
reajusiara correctamente. El gnomon JliE pe¡-t. ¡
en sí recuerda un sanluario en Relaj de sol scaphe flanqueado por I
miniatura dedicado al dios Sol. Fn dos leones
uno de 1os lados del reloj aparece Mármol, siglos r-tr.
I
una irnagen de Ra-Harakhtl con el Londres, lvluseo Británico, Dept. de I
discc solar sobre la cabeza y Antigüedades Griegas y Romanas
portando un cetro y el ankh (símbolo {GB 1821.3-1.1, Escuitura 25451.
de la vida). I
Este reloj de sol romano presenia una I
forma Iigeramente truncada del reloj
scaphe (un tipo conocido como
¡
hemicycliuml. El gnomon se coloca ¡
horizontalmente en el orificio en
forma de «U» que hay en la parte
I
superior de la escala horaria, de
I
rnanera que se sitúa en paraielo a la
superficie de la llerra. Las lÍneas
horarias se han marcado de forma ¡
que las horas de iuz diurna se dividen a
en 12 segmentos tguales.
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ZapasaNc Z.tspEl¿¡¡ Z¡Nc¡rul. Los oÍ¿s DE LA sEMANA EN cHrNo: XlNc cr LrAN XrNc cl yl X¡se c ¡
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de sal hoizontales Relol de sol ecuaicsrial
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-,sion, of Science I\!h. 3189
{1 368-1 644)
a y bl. Washington, D. C., l\,4useo Nacional
d-" Historia Americana 12550371.
En China, Ios relojes de sol proceden de
los estudios del calendario y del La principal obligación de los
especial interés de este pueblo por usar astrénomos chinos conslstía en rastrear
!
1 el gnomon para definir la forma y la
T escala horaria y las líneas curvas conro la elaboración del calendano er:an
I
t no tenía acceso.
vAN ANGKHAN vAN pHUT vAN pRAr{AT vAN suK \¡AN sAo. Los oÍ¿s DE LA sEMANA E¡- KHltgn: Tn¡.rl
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I ) IEE Bohemia o Alemania
Beloj de sol poliédrica en forma de
!r cubo
II ) Latón dorado, ca.1600.
Praga, Narodnr Technike lr,4uzeun't
¡a f 1248631.
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¡I ) Los relojes de sol polrédricos
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-,-::,rcciórr de r-eioles cle so vertical presenta el gnomon alineado Latón dorado, 1 578. aiustarlo a un mer¡diano Norte-Sur,
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t -) ' :i alrs de cltslirlas'or"$-as clue con el eje polar de la llerra. Por el Munich, Bayensches tarea que facilita una pequeña brújula
'i-'js:¡r¡ban ed ircios y otros ángulo de cada gnomon, se puede Nationalmuseum IPhys. 283]. en la cara superior del reloj. Las
r- . . . . ¡.e2. -s -1 9,e' n afirnrar que este reiol de sol se otras caras presentan la más amplta
F gama posible de relojes de sol
.: - ;'r¡rtr ¡ de icfre, de diseñó para Ia latitud 480 50' N, que Las 25 caras diferentes de este reloj
á :. -:r'ir iesccroc d.¡. es la latrtud de P¡aga (Francfort y de sol pol:eor,co pon^n de -an.f,esto verticales y transversales, cada uno
Cracovra). Sobre el cubo hay urra la pericia y destreza de su fabricante, con su propio gnomon fijo. Este
I veieta eÍr forrna de slrena con una Hans Koch, nraesiro relojero de último dato nos permite saber que e
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s TH\Ar ANKÁR THN.tl pur THNAI PRAHAs Tur,¡¡t sÓK THNAI sAU. Los DÍAs DE LA SEMANA EN ÁRABE
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112 El tiempo no mecánico: el día
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Iliyl Bernard Daniel
freloj de sol cruciforme
H l¿tón dorado. 1 629.
Londres, lv4useo l\4aritrnlo Nacional
? lAST 04771.
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Hasta el siglo xx, la posesión de un
o reloj se consideraba el simbolo de
una posicion soc a elevada.
o En
Reloj de sol de columna meses para rnsertar el gnomon sobre el Reloj de sol en farma de bandera desaconsejaba, contaban a veces con
Bronce dorado, ca. 1 550. reloj se presenta en dos fornras: Jos Itladera y iatón, principios del siglo xrx. una ornamentac¡órr muy elaborada.
Londres, The Science l\4useum {1883- nombres de 1os signos del Zodiaco Liela, lüusée de la Víe Wa lonne
1241. están dispuestos por parelas en ]a parte [[4ax Elskamp, n." 558].
irte ior de a colunirra y, .obre e tos. se
Los relojes de sol de colum¡a son han grabado represeoldc or es de .as Este reloj de sol recibe su nrmbre por
relojes solares de altura. Funcionan figuras de las constelaciones ]a forma que presenta. Se trata de un
-idrendc i¿ al:ura oel Sol sobre el zodiacales. Las escalas zodiacales re oj solar de altura, y el diseño de sus
horizonte y no un ángulo horizontal decoradas de este tipo son lineas horarias es idéntico al de ios
desde el cenit. El reloj en sí consta de relativamente raras, aunque una reioles cie sol de columna. De hecho,
un tubo hueco. E1 gnomon se ha fijado interesante muestra de este tipo de si se pudiera desplegar la superficie de
horizontalmente en una ranura situada reloj solar aparece enire los un reloj solar de columna coincidiría
en la pafte superior, y cuando no se Lrsa instrunlenlos científrcos que f guran en exactamenie con un reloj solar en
se puede guardar dentro del re o1. Se el cuadro de Holbein titulado Los Íorma de bandera en casi todos los
rnserta de modo que coincida con el embajadores, conservado en la Galería detalles. El gnomon se sitúa en la
mes conespondiente. Luego se hace Nacionai de Londres. recha correcta usando el cale^d",io
You ILHADD Yolr LtTNEEN- Yo¡t irrALAT Yoivl LARBA Yorra ILKHAMIIs yorr¿ rLGUr\.{A yo¡.r rss
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1 Gl Pierre Seyin sirve de base hay cuatro escalas
Reloj Butterfield horarias independientes para las
I Piata, fines del siglo xvr;. latitudes 40", 45", 50'y 55". Cuenta
) Londres. Museo Marítimo Nacional con una brújula para ajustar el reloj de
lasT 02591. sol y en la parte posterior de la base
rl figura una l¡sta de 22 ciudades
a
) El denominado «reloj Butterfield» es europeas y sus latitudes, que incluye
un reloj de sol horizontal portátil que a Paris, Viena. Cracovia,
prede ajustarse
q a varias latitudes Constantinopla, Génova, Foma,
Lisboa y Londres. El gnomon se podia II4 Alemania matemáticos necesarios para creai u¡
á diferentes. Debe su nombre
Michael Butterfield, un fabricante
a
abatir y el instrumento podia Reloj de sol en forrna de globo terráqueo reloj de sol que refleie los fenónrenos
ingles que trabajó en París y transpoflarse cómodamente en el Latón dorado, ca. 1600. naturales son muy complejos. Por esta
E
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popularizó este dlseño. Los relojes de
sol portiitiles gozaron de una gran
bolsrllo de cualquier caballero
guardado en su funda de piel negra.
Bielefeld, Kungstgeworbesammlurg
der Stadt Bielefeld tH-\.ry 87l.
razón, los relojes de sol en forma de
globo terráqueo son extremadamente
aceptación aun después de inventarse raros. Este reloj solar puede ajustarse a
T ei reloj de bolsillo. Los primeros Todos los relojes solares se construyen distintas latitudes mediante la escala
DE LA sETvIANA EN HEBREo: Yo¡,t n¡sHoN Yott st¡t¡it Yo¡¡ sHr,LIsHI You nrvll YoM HAMIsHI YoM
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:- gnomon fijo, los relojes solares de altura se basan solo en mediciones Latón dorado. 1398- Pascua. Los tres cuadrantes tienen r¡¡
> Dorchester, Museo dei Condado de escalas para determinar la hora en rh
di¡ectas de la altura del Sol para señalar la hora. En la mayoría de las
Dorset [DOBCl\l 1973 7].
z latitudes, la trayectoria aparente que el Sol describe al c¡uzar el cielo
horas rguales, así como una escala de
grados para ias latrtudes de los
= r,aría según la época del año. En el hemisferio norte, por eiemplo, el a-
Estos tres cuacirairtes datan de cuerpos celestes y una tabla cie
I arco aparentará hallarse mucho rnás próximo al horizonte en los
principios del siglo xv y parecen alturas del Sol al medrodÍa a lo larqo
meses de invierno. Si se conocen la latitud krcal y el día, se puede cal-
-I proceder de un mismo iallei-, del añ0. Por lo general, hay dos
cular la hora midiendo simplemente el ángulo aparente de la altura probablemente de Londres. Uno de visores en el borde superior y
' drlsol respecto a la línea plana del horizonte. ellos (fechado en 1399), que se originalmente había un remache
-L
: I-os cuadrantes de altura combinan tres tipos de información. Con conserva en el Museo Británico. desde el que se colgaba una plomada
- la ayuda de algún dispositivo de visión, se mide la altura del Sol y se osienta el sello del rey Ricardo ll, un para determinar Ia altura. E1 objeto se
j usa una plomada para marcar el ángulo formado con el cuerpo del ciervo blanco acostado con un collar y alineaba mediante los dos visores y la L
: instrumento. A continuación, ese ángulo se interpreta (o se modifica) una cadena. EJ cuadrante de Dorset altura se leÍá en la escala
7 con ayuda de una escala de días, en la que normalmente figuran 1os
presenta una ligera v-ariante del selio del borde curvado, en el punto donde
I signos del Zodiaco para indicar las diferentes épocas del año. Cada de Ricardo ll. Se cree que el ciervo ia cruzaba la plomada. Las tablas de -h
blanco, sin collar nt cadena, fue el ios cuadrantes del IVluseo Británico
día corresponde a un conjunto distinto de líneas horarias, cada una
emblema que usó John Ho land, corresponden a las latitudes 51", 53'
de las cuales reproduce la trayectoria del Sol en esa estación concreta.
Las líneas horarias se pueden disponer según un sistema de horas
hermanastro del rey y conde de
Huntingdon y duque de Exeter.
o 54', valor gue solía atribuirse a
Londres en tiempos nedieva'es.
--¡
iguales o desiguales, y, con mucha frecuencia, los relojes solares de Ambos cuadrantes están fechados La latitud del cuadranie de Dorset es
altura incluyen ambas. en 1398 y i399, respectivamente; el de un grado menos- rI
tercero puede ser del año 1400, de
t-
acuerdo con la información que figura
en su calendario perpetuo. Este
cuadrante, que carece de fecha, se -h
distingue también porque, en lugar
del sello con un ciervo blanco que
\
t
-E
ts
-
IL -
¡-
i
-
-
-h
Philip Lansberg, Astrolabtum dat¡s .
-¡
i
La medicióir del tiempo 115
lr
t
ffi Atribuido a Walter Hayes también una escala de dÍas marcada
c
Cuadrante GLtnter por las iniciales de los meses, junto
Latón, tercer cuarto del siglo xv r. con l¿s acostJmoradas lrneas horar,as
Londres, fVluseo iüarit mo Nacional de invienro y verano y una escaLa de
INAV 1033] grados en el borde curvado. SoiÍa
us¿rse del nrodo siguiente para
El cuadrante Gunter es una variación indicar la hora: se desplazaba una
del sencilio cuadrante horario. Fue bo ita por la p omada rasta la pos c'on
diseñado por Edmund Gunter, del Sol correspondierrte a la época del
profeso" de Asuo.lonl.a del G"esia¡r año (según las escalas del
College de la ciudad de Londres, poco rnstrumento). Luego, se rnedía la
antes del año 1623. Cuenta con una altura del Sol utilizando los vrsores y 1a
.. L(r: ¡Í,cs DI] ]-A s!MAN.{ ItN s\\r.{H1 I-l It lt.lt, II-t f u:rt.rr.rr.t, ]ulr,trri' ]Ltr'i rtr,xo .\lli.crtttt Iltlrt,r.'t
11(r EI tiernpo no mecánico: ei día
N m M¡chael Piquer
Astrolabia
IAST 0577],
l!
U Los astrolabios se pueden usar par6
;)
probable que ningún fabricante haya
:ll tenido una actividad profesional tan
larga. Un atento examen revela que
las escalas gr ddLdo¿s que acorr pór¿1
al ca endario han sido grabadas
nuevamente. De hecho, la fecha
,ó or.grlarra del eo¡rrocc o de prrmavera
,zl
grabada en el instrumento era el 10 o
el 1 1 de marzo, que coincidió con esa
Juuauosr. Los DíAS DE LA sEMANA EN JApoNÉs: Nicnl yoBr Gersu yo¡r (¡-yoilr Sur-yorr Moru-r.o
E
a
La medición del tiempo 1t7
E
,r
r- IE0 Erasmus Habermel ir']
1 Astralabia
a
Cobre con baño de oro, ca. 1 585.
Londres, lVuseo lvlarítimo Nacional
:
t!
-1 IAST 0563].
7
t
o
E Erasmus Habernel fue uno de los
ET artesanos más presttgiosos del >
siglo xvi. Ocupó el puesto de .!
fabricante de instrumentos P
E
astronómicos y geométricos en la
- corte de Bodolfo ll, en Praga, ¡d\
-
D
I
L)o Yosl. l.os DíAs DE r-A sEMANA EN JAvANÉs: Rs»rrs Som¡ ANcc¡te Bu¡rr¡ STnrspATr Srrt<RA
E
t
-aá
118 El tiempo no mecánico: el día
N IIEI Sizancio
Reloj de sol portátíl Y calendario
keconstrucción modernaJ
- La1ón. ca. 520.
Londres, The Science l\,4useum
I198313931.
ITJ
U
Estos fragmentos de un reloj de so1
: bizantrno apoftan una valiosa
o' información sobre el probable
z
{uncionamrento de os prne'os
U reiojes-calendario griegos. El
tn
- ¡nstrumento consta de cualro partes.
menos tres drales, uno de los cuales sol, se siluaba la anilla de suspensión
era t1n parapeqma lr,éase EEI), con en la latitud correspondiente de la
S¡.NrscH¡na. Los oÍ,ts DE LA sEMANA ¡.N ESPERANTo: D¡u¡NCO LuNDo Mat»o MErn¡oo JÚADo VENDR
E
a
l.a medición del tiernpo tt9
D
,,
-a EEt Alemania
Beloj de sol unfuersal con proyeccrón
|.
de Regiomontano "l
D Latóñ, ca.1415.
7
- Bielefeld, Kunstgewerbesanrmlung
der Stadt Bieleield lH-W 971 'ü
o
-I En la parte delantera del instrumento
hay un cuadrante solar En la parte .l
trasera figura el ejemplo más antiguo de F
L
reloj de sol universal con proyección de
- Regiomontano que se conoce. E1 reloj
de so universal (quadratum horarium
D generale)Iueinuentado en 1475 por el
ri
1 476), más conocido por su nombre
-r+
120 El tiempo no mecánico: el día
I sol de altura. Recibe esta denominaciÓn del mediodía' que corre paralela al
latitud correcta, con arreglo a una lista arnbos extremos de la cubierta del
¡
- de nombres de cludades que aparecen buque' La plomada cruzará entonles la
'; grabailos en el mástil de la nave, que, g9cala ho-Ff]9 de ]a Parte delantera del
53" 40' N). A continuación se inclina el una escala para convertir las horas
Los reloles de sol de anillo son relojes realizar modificaciones); Í¡or lo general
sol de boisillo, ya que su tamano era manejo era muy sencillo. El reloi de
:: ¡ial consta de una placa cuadrada el dibujo de las lineas hora¡ias. La hora 'l
7
' - - j.:¿l Cuentd con dos esc¿las correcta queda determinada Por el
L - :-::ras srtuadas en un cuadrante: la pLnto en er q-:e se ctuzan la inea cie
- :s-:a interior, para holas udesiguales» sombra, una línea horaria Y la
E1\
11
u
--3 ae los extrernos de la placa hay una 51 30' N (la de Londres). EI círculo
'l
:.s:aia iriangular metálica doble situado en uno de ios ángulos del
t sujeta con
tr,
I : .¿gr¿s. Se trata del gnomon del reloj
:= scr. Ei orificio ornamental perforado
reloj indic¿i los plañetas que rigen cáda
hora del día. Bajo el gnomon haY una FÚ
.- :i nabria servido oríginalmente para tabla con los nombres de los cuatro o
D : ).?re' üTa p omada. P¿,a determlna' vientos, los cuatro puntos cardinaies, las
t -¡. :
. - :ra hay que hacer girar el reloj de sol cuatro estaciones. los cuatro humores y
-..'¿ ¿':¿ la sombra proyectada por ei las cuatro edades del hombre.
ij =. --:ro más pronunciado del gnomon
E
t
I
-
It
á
H
ü
h
a-t E thrnfreyCole escalas para calcuiar Ia superficie y el
@la plryble con relojde solde altura vo umen de la madera. Sise abre en un
i-¿io,r, 1574. ángulo de 900, se puede usar para
E
nA L-crúes, The Science N¡luseum medir elevaciones verlicales. La escala
horaria conesponde a la iatitud de
Londres, 520 N. Una tabla indica los
I} r. . -- -='-:¡o Íacricante de dias en los que el Sol enit¿ e" cada uro
) . , -:- li ¿aostumbradoaconstruir de los signos del Zodiaco, y el primer
. - -'.- - ='.reta todo lipo de punto de Aries se señala como el i 1 de
¡ ..1 . : . --e'r,"do la dversrón solía marzo. La regla se puede utilizar, a1 ajustar un gnomon en e oriÍicio del que el brazo de la escala horaria se
a :'1' -- -.'a-..' de r-r-ruitrpltcar las menos, de dos fo¡mes para medir el brazo horizontal. Los rayos del Sol se alinee con el r¡ismo ángulo de
del Sol (véase rlustración de Denys
ia altura
: -: .a -:::n¿S lle Un lnstrumento tiempo. Si se coloca de modo que refle¡arán entonces en el brazo
j : : ------:: s¿:C' O Esta regl¿ el brazo de la escala horaria quede horizontal superior y el gnomon Vaughan). Si se colocara entonces un¿
¡l plomada en el orjficio del otro brazo, su
t -..'- .- -. -.EC¡edeen¡pear en posición verlical y e1 oiro brazo en proyectará una sombra sobre la escala
- - . -! -- r -:rÍai. Lieva también posicrón horizonl.al, de manera que horaria srtuada en ei brazo veriical. O sombra cruzaría la escala horaria
lrl horizonte y muestra la salida y la puesta del Sol y los doce signos del Bibliothek-Globenmuseum Ipréstamo ser del siglo xvr, aunque no es
tt Zodtaco". El globo terráqueo se puede usar para medir el tiempo por de ia Colección Rudolf Schmidtl. flamenco ni contemporáneo del
{ el movimiento del Sol, y el globo celeste, para medir el tiempo respec- globo iel primer punto de Aries se ha
Aunque estos qiobos se han atribuido marcado con arreqlo al calendario
trJ to a las denominadas estrellas fijas, Esta es una de las razones por las
tradicionalmente a Gemma Frisius y, gregoriano, lo que indica que es
tsJ
que todos los globos quc «marcan la hora, llevan un anillo ho¡ario
sin ouda. reflejar su genial,dad. os pósterior al gl'obo ¿l menos er
U situado sobre el círculo del meridiano.
muy probable que se realizaran con la 50 años).
ayuda de Gaspar van der Heyden,
.!
:
Mpsorfrrco NrorÍrlco EDAD or Bnouce Eoeo nr Hr¡nx.o. En¡s c¿orócrcas: p«'rcÁir¡axico pelsozol,
I
t
La medición del tieinpo 123
E Erasmus Habermel -a
:. '- ::,¿oc a Íuego, 1 590.
-l
:^':, !., lviuseum í,.rr (un51 u¡.d li
.<
.=. ='--s i19i2.14351
o
: '-:-::rm esia drseñaCo ce r:¡odo
I : : -: i.ES draies ncluyan
t : -:=-:,jas para |'es sisiemas -l
r -:'-:'r.s de medición. El disco infenor
F
) -. -: :e or oe soi hor:zontal, e cisco
I
I - - j És'¿ ¿,neadocol resp.clo¿i lÉ\
t
I
124
E,l tiempo no mecánico: inten'alos
lo IEI Esipto
Fragntento de una clepstdra egipcia
Basalto, ca. 320 a. C.
EA Herbert Chatley se representa con¡o el ave fénix de plcgaras oor el Íaraón. El panel grande IEE Período babilónico tardío
La clepsidra de Karnak Osiris, y Saturno, iúprief, ia cr llante cresenla a llar¡rakhrs, el dios del Sol, Tabfas para ajustar un reloj de aEJa
Dibujo, siglo xtx. esrjo. á 5 rro \ 0¡o aoa-ete" oe oi' yaThot, ei dios unar ique lleva una Arcilla cocida, ca. 600-500 a. C-
Londres, The Science Museum lsin en unas barcas. Detrás de los d oses corona adcrnada cor una enorme Londres, il4useo Briténico,
clasificarl. apareceTr repfoduaciones cie 1os Lunal yde ia sabrdurÍa a ambos lados Departamento de Antigüedades de
36 decanos, Ios grandes re cles de! faraón Como la c/epsrdra marca Asia Occidental IWA 293711.
l\luseo Nac onal de Ei Carro, se trla cenrral nclqie representacrcres de tanto. horas rguaies, en el intenor de la Para sociedades que, por Io general, se
.lescrbr o er el re,rplo de K¿ r'¿. os srete genros celesies ot,girales, lcs vas¡a hay una sere de escalas regian por horas «desiguales» o
en Luxor, Alto Egipto, y data de dioses de Los criatro puntos cafcilnaies, horaftas rnclependientes para cada uno estacionales, una de las desventajas que
rórn¿Jo oe 'a.aor Ame'rotep III tas consteiacicnes circurnpolares e de los tLpos de horas desiguales que suponía uti izar un reloj de agua era que
(1 41 5-1 380 a. C.). La superticie está inrágenes de las deidarles d-. los días se üsaoen en los distintos meses del solo marcaba intervalos de tiempo
cubierta por leroglíficos drspL,estos en de la sen¡ana. La Íila nieror presenia añ0. E fLjo aproximado de agua de a igLrales. Los egipcíos resolvieron este
tres fi as. En la fila superior se muestra un caie¡dairo n.ens:a1 y os ciioses ale ciepsidra cje Karnak era de diez gotas problema introduciendo distintas escalas
una serle de dioses planetar 0s. Venus los meses. elrlre ios.lue se lntercalarl por segundo. tempora es para r¡edrr el flujo del agua
{véase fEE). Los l¡abilonios, sin
embargo, variaban la cantidad de agua
ie la clepsidra, añadiendo menos agua
!
La medición del tiempo 115
1
T
) T a ma]'orLa de los instrumentos científicos, con-ro relojes de sol, i.
I no.,rrrtubii,s y estrulabios, midcn cI tiernpo de acuer,lo con la {
!
Lposición rela¡iua del Sol, la Luna y las estreilas. Sin embargo,
trl
t el paso del tiempo se puede cuantificar también sin considerar en ?
absoluto el movimiento de los cuerpos celestes. En este caso, el tiem-
po se mide por intervalos. El intervalo puede ser de cualquier dura- o
L
cién, tan largo o tan breve como se estime apropiado, pero se debe
- medir con precisión y de forma sistemática. i
L
rt Los antiguos babilonios, egipcios y chinos, por ejemplo, emplea-
ban el flujo continuo del agua como base de sus sistemas de cómpu- lrJ.
-,¡ro impreso, Venecia, 1 567. rados empleaban un tipo de incienso más fiable, de combustión len-
D .:rdres, Biblioteca Británica, ta, así como perfumes naturales, que podían añadirse a la arena
- l?cariarnento de Libros Lmpresos. para crear ingeniosos relojes que permitían medir el tiempo por e[
sentido del olfato.
-- -a edición del De Architectura de
liiruvio, suntuosamente ilustrada por
Daniele Barbaro, incluye
> ,ii,;straciones» de una serie de IEE ltal¡a (¿Florencia?l una doble graduación y están
t isir.Jmentos mecánicos que se Clepsidra de mesa conectadas con cera y una cuerda de
:escriben en el libro. La ilustración de lVladera con baño de oro, yeso y embalaje (como el propio Maninelli
¿ ciegstdra con engranajes de cristal, ca. 1670. recomíenda). El tiempo que mrde son
l:esibios el Alelandrino (lX, viii, 5-7), Londres, l\,4useo fvlaritimo Nacional 30 minútos. También se ha atribuido
- :cr-sigue plasmar la descripción de iH 1 4l. a N4artinelli la invención del reloj de
: :ruvio: «Una rejilla y un tambor agra oe rannbor. El cuerpo oel relo¡ e<
> ; :aiorio, provistos ambos de dientes Los relojes de agua se utilizaron en ci rndlco y esra 'abricado en estaño o
IT . ::ftdios -egulares .. qLre aclLar Europa durante el Renacimiento y latón. El tambor está hueco y se halla
gran parte del período banoco. En el
=:rre s:, producen una rotacrón y un dividido en cinco o siete
D --¡.,in¡iento medidos». Es posible siglo w r. en pa{icul¿r, cu¿ndo los compartimrentos internos, todos los
la
cuales presentan en la pared un
pequeño orificio. Duranle su
> :: agua griego, pero es evidente que presión del agua, el vapor, el fabricación, se vierte agua en el
cuer po del crlrndro y se sella este.
la {orma en que puede magnetismo, etc., en busca de
- -::rorende
-3:-s: un¿ fuerza impulsora regulada innoi aciones necánicas, se crel o Cuando el tambor se coloca en la
:¿': accionar un stmulacrum de los que la clepsidra podria ser útil para pafte superior de las escalas, el lento
D ¡s medrr períodos dilatados de tiempo. flujo del agua de uno a otro
I - =
Si se comparan sus
-s:'a::ones con las In 1669, Domenico iVa'tineili diseño corrpanirrrento hace qrre g re y caiga
--:-.-.s:rucclones modernas de los una clepsidra provista de un conjunto luego a intervalos regulares a lo largo
> --:.es anaÍóricos griegos y romanos, de tubos de entrada y de desagüe de un grupo de escalas horarias.
r -==::: sororendente la exactitud con para lograr una presrón constante del
i-: 119'P'€ié ei texto de Vitrr,vio. aire en las esferas de cr¡stal del reloj
a
-
176 Ei tiempo no mec¿inico: intervalos
Los relojes de arena de corta duración que proporciona el dibujo que creará
o (habituaimente 28 segundos) se la ceniza al caer tiene 1a lorma del
o usaban también en la navegación para s,gno qre srgn iica ,,o"gevidad,
z calcular la velocidad del barco. Estos (shou). En los lados hay imágenes de
medía. Para facilitar esta operación, se Peltre con guarnición de cobre, siglo xtx. La fragancia perdurable del
hacían nudos en el cordel a intervalos Washington, D. C., colección de Silvio incienso recuerda la primavera;
regulares (de ahí la práctica de referir la A. Bedini. La fragancia del incienso fluye por
velocidad de un barco en «nudos»). mrs mangas rolas cuando leo n
Como la arena solía pegarse a veces, En los textos chinos más antiguos, se Iibro de noche;
el Almirantazgo efectuó pruebas con puede leer una descripción de los Us¿ con c¡ioado este incersario
otros materiales en los relojes de períodos de tiempo como «el tiempo . de buen augurio.
conedera. Estos relojes que tarda en arder una varita de Un tipo muy popular de sello de
IEE Francia experimenlales, por ejemplo, incienso» \Yi zhu xiang de shihou). En increnso fue el cetro fruy¿ simbolo
Reloj de arena contienen mercurio y duran algunos casos, aiude a un período derivado de ia forma de un hongo
Latón, cristal y arena, mediados del 14 segundos en una dirección normalizado, pues se sabe que los sagradc al que a veces se
siglo xvrr. y 28 segundos en la otra. navegantes ch nos emoleab¿n varil¿s denominaba la «planta de la larga
Londres, ltluseo lvlarÍtimo Nacional Lamentablemente, el mercurio no de incienso de una misma longitud vida». Constituia uno de los símbolos
tAST 00541. resultó más efectivo que la arena, por para cronometrar sus guardias en alta taoistas de la longevidad y, a
lo que este ripo de reloj n¡rca llego a mar y que los médicos chinos usaban menudo, aparece como aiributo de
El Íuncionamiento del reloj de arena tener un uso generalizado. varitas de incienso fraccionadas para Lao-tsé o Laozr, el leqenda¡io
se basa en el mismo principio que el que sus pacientes supieran cuándo fundacior del taoísmo.
de los modernos relojes de arena debían tomar las medicinas. En otros
utrlizados para controlar el tiempo de casos, la frase tenía un significado
cocción de los huevos pasados por poét¡co- El sello de incienso más
agua. Sin embargo, también se puede antiguo, o xiang yin, fue emp{eado ya
fabricar para registrar lecturas de Ias por deierminadas sectas del oudrsno
tracciones de un determinado tántrico en el siglo vrtt; pero 1os sellos
intervalo dividiendo el flujo de la arena
ffis
entre varias ampolletas más
pequeñas. En este reloj, cada vez que
se llena o vacía.una de las ampolletas
ha transcurrido un cuarto de hora, y
una hora cuando se completa el
proceso. Luego, se gira e1 reloj para
comenzar la hora siguiente. La pieza
que se reproduce aquí, con su
soporte de latón decorado,
probablemente estaba destinada a
uso ciomés1ico.
rB'
C¡r,nrconNro .. Acuenro Ptscrs. SIcNos sÁNscnIros oer ZoDlACo: N{tsse VnlsI{ABHA MtrnuNa (
-1
! La rneclición clel tiempo 127
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b F
Ui:
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- IEU Japén (Nigatsudo)
Jókoban
y nictimotsul«lai¿¡cls»), y la luz
II ,
.tsei o de nctenso ro rardó en jikóban l«la banoeia de incie¡so del e1 likóban se usó para medir los nocturna, en shoya {uprimeras horas
jaserío ier eo Japór. ura fci-ma mu,/ tiempo») Se usaba erclls¡",amenie nterva os entre las noras e¡ eue de la noche»), chuyá {«mitad de la
> :'eie¡te. La base del selio se lenaba en os lempios budistas cono parte debÍa sonar la camoana del temp o. noche») ygoy¿ i(úr1 rtrd [arte de
- :li
--:
aen za, sobre la qLre se trazaban
er Íorm¿ ce
se¡:e cie suicos
del rtual rel g cso. E¡ pnncrpio se
drserah" p te c ,r .:- -,o
l,lo obstante, exisien tnclrcios de que
nl .i.ALa.t )ó a-10 .¿
la noche»). El jókéban («tablero
rI 1 Cl Su o,O eO i,. o rO constante de incienso») se usaba
> : .:ii;tl,rs qLte i.r,:oc se clblan con
- r !.sc e. cclvo C¿Ca cuailracio
so o durafte Lrn periocio específico, lo' p O\ iJo , :Cr,o, o. lor:s Cr tanto en los templos como en
corro si se iratara de un reloi
- ta na:er-.:o iál ciaila e\actat'ltente arena [al vez por
de
elLo, tos 1í:óban a
dia E¡ esle caso, et dtbujo de
increnso se drvtdía en se s
entornos civiies y en el hogar. Este
jókóban presenta sus utensilios
!¡ \ec.r I L.be'r 1ofio - oe n'Llse
> -'¿
.¡-:
l-,iTa er- arqer.
ir"res de
a:: u timas
kobá/rdotíei, o reloj de o ureloj de agua s enc osor, ya que
q segmentos igua es con arreglo a la
olvisrón bud sta de dÍa en se s
orio nales, i'cluver,uo una bancJeja
para la base de ceniza, una plantilla y
- : (5q.r'.>, , c¿L,i' cumplian la nrisr¡a funcrón, pero L¿r:es: , i¿z : -i'a 9e o..,od e ,, una bana niveladora.
jóvenes erlisarios, a ios que sclo se ies se c,.rcrÍa cci'r ua,a se¡e ale,,-'orcleie:i
D oerr.itÍa riormi¡ duranle brei,es perÍoCr:s r ¡os Sr; eias; eitrenro de cada :¡o
- de tiempo, se coiocaban !na var lia de dc l¡s i r.:,s :t:¡s :rabia ul D¡r de
i¡c e¡so e¡tre os dedcs Ce ios pies ,,, ll i:ci ia:, Á ¡reijiija !l!e se (ti.telraDa L:l
D encendiarr airies de oo.nir-se. Un r:u ¡¡iens¡ I aid:ir ian-litiéf
I ar:aiogo. aunque nrás reli¡ado tle
tos
,niei\ra.l5 re,¡,tiaieS
los
i-raSia itL:e ¡s
il
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,{:.\\ 1 ill.r \riirsclu«,r 1)lr.r*-us trl rx.rnr: s iiuvuur \i lr.r. I os _\tL\l-.\ uL,L (_ \Lr\¡ARro
-!
-1
128
El tiempo no mecánico: fijación de las horas
u t_ i
l J\.rrr quiencs nos regimos por ei relo; tnoderno cs difícii rmag,i-
'qvdRl.rVJ:§':- |
t, l-l ',., qr. lr. .onr.",,cioncs ho¡:artas que seguinros sc h¡\',.ttr
MichiclA I desarrollado en tech¿ rclativamente reciente. No obst¿nre.
hasta mediados del siglo xtt existían muy pocas convencionr: p¡r¡
7 dividir número de horas del día o la hora cn la tluc se
1as horas, el
ln iniciaba el día. No solo variaba el sistema horario de una ciudad a
U
otra, sino que una misma persona podía eniplear también, scgiin
o J las circunstancias, cuatro sistemas horarios diferentes a lo largo de
o su actividad diaria.
z Como ya se ha comentado, las horas se dividían, por Io general,
U
ln
ÁNNO con arreglo a dos sistemas diferentes: horas iguales y horas desigua-
- B
o
7. t.
les. La duración de las horas desiguaies variaba a lo largo del año
i ',4 conforme cambiaba el porcentaje relativo de horas de lr"rz diurna v
¡o
ln trtAR:Tl,o de oscuridad. Era mucho más fácil calcular las horas iguirles; no
? obstante, desde.nuestra.perspcctiva ¿ctual, es .preciso ser cautos al
§ D; H., i!f; interpretar cualquier notación horaria y determinar, en primer
o ,t,r:g:
, , fo Florol' lugar, cuál de 1os cuat¡o posibies sistemas se empieaba. Lt hc¡rae
co?nmunes (nhorascomunes,)constituía un sistema de horas igua-
r-t. tt P. fir
les, también conocido comr¡ horas ualemanas, o otLlnces¡s
Humfrey Cole alude a ellas con la expresión the zc¡diac of ourcs
(véase IE). Estas horas se dividían en dos grupos de doce, uno
comenzaba al mediodía, y el otro, a medianoche. Este sistema es el
antecesor de la actual división en «a. m.» y «p. m.». Las horas it¿r-
lianas, bohemias y uVelsch, (extranjeras) eran también horas igua-
les. En latín se desc¡ibían como horae ab occasu -soli-i ("horas cal-
culadas a partir de la puesta del Sol,). La hora cero comenzaba al
M
ponerse el Sol (o, en algunas ciudades, como Siena, a la medil hora
de la puesta del Soi), v el día se dividía en 24 horas igualcs. El
mayor inconveniente de este sistema era que debíl reajustarse:r l<r
víderur domu¡
doribus lh¡fauios largo dei año. Las horas denominadas babilónicas o griegas se ca1-
culaban ab ortu solis, es decir; odesde la salida del Sol,. En instm-
t¡08. mentos como los relojes de sol, que solo contal,an las hores dr luz
diurna, una escala tipica de horas babilónicas iría de 0 o 1 a 16.
IEI Lucas Gauricus días, horas y minutos: 3 (marzo) Las horas de Nurernberg, por último, constituyer una .lescr¡uccl-
Tractatus Astrolagicu s 9 (horas) y 50 (minutos) Horall\de tante mezcla de horas babilónicas e itaiianas. Las horas diurnrs se
Libro impreso, Venecia, 1552. reloj); y 2 {marzo) 75 (horas) y inician ab ortu solis y van desde la irora .[ hasta la puesta de Soll y
Lonores, Biblioteca Británica, 3/ (r¡inutos) P fv4. lpost meridieml. El las horas nocturnas se inician ab c¡ccastt so/is, desde la hora I h¿rsta
Departamento de Libros impresos. primero indica que lviiguel Ángel nació
la siguiente salida del Sol.
a las t horas y 50 m.nuros *de re,oj.
Al ser el mediodía la única hora dcl día cla¡amente mcnst¡r¡ble.
En 1 552, el astrólogo italiano Lucas del 3 de marzo. Como, según la norma
cuando el Sol parece cruzar el meridiano iocal, los astrónomos
Gauricus imprimió una serie de carlas italiana, el dÍa se iniciaba ai ponerse e
solían nsar las borae conlmufies en sus textos. Sin embargo, el clí,r
horoscópicas, que presentaban sus Sol. esta notac,on irdica una 'ecna c¿*i
en el que esa hora podía caer se indicaba según un sistema coliple-
notaciones temporales en dos 1 0 horas posterior a la puesta de Sol
formatos. En el horóscopo del que podría considerarse el día
tamente diferente: el día podía calcularse ab occdstt so/l-s o a partir
correspondiente al nacimiento de anterior (2 de mazo). La segunda línea de la medianoche anterio¡. En ocasiones, ia inclusión de inforrna-
Viguel Ange. por eje.nplo, incruyo explica que nació el 2 de marzo, a 1as ción adicional, como la mención de un día festivo o dc' una lectur¡r
dos versiones de la hora en 1a que 1 5 horas y 37 minutos después del astronómica que solo podría haberse realizado en un día derermi-
nac¡ó el artista En el cuadrado central, mediodía. Contando 1 5 horas y nado, permite dilucidar qué sistema se había empleado. La m¿voríe
cita el año \14711, el mes {ma,trb} y 37 minutos después del mediodia de de las veces, sin emlrargo, es más prudente ser cauto respecto ¿1] día
tres letras que indican el día, la hora y dÍa 2 de mazo, su nacimiento se o la hora de una carta o de un documento. Y cuando uu irabi¡.rnte
el minuto. Debajo aparece un glifo del produjo a las 3.37 a. m. del viernes 3 de
de la Emilia-Romaña escribe a un fiorentirio que trabaja en el Vati-
planeta Venus (que representa el marzo. Por tanto, ambos sistemas
cano para un cardenal veneciano, ¡vaya usted a sabel qué hora, qué
viernes) y junto a él dos grupos de ofrecen la misma hora de nacimiento.
día o qué año podrá ser'!
REpUBLICANo FRANCÉs ltlgll, V¡Nor¡lranro Bnuu¡nro Frru¡nro Nlvoso Pluvioso V¡xloso Grni:
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D La medición del tiempo t29
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Alemania o Francia
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- Conforme e1 torquetüm fue
perÍeccionándose, derivó a1 parecer
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D en un instrumento que se podía usar
para realizar mediciones de La bóveda
- celeste a partir de varios sistemas lr'
diÍerentes (váase IE0). La eslructura
D de este reloj de sol se inspira en el
- tarquetun como modelo. El dial l¡
a¡
inferiot alineado al plano ecuatorial,
D §.e pliQde uLili¿ar p-qm-o- [e]pj de sol 'l
- ecuatorjal. El dial superior, sin ln
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embargo, señala la hora según las
D coordenadas esteiares definidas por
o
- ia ecliptica. Dirigiendo los visores
hacia el Sol, el disco superior indica
dónde está el Sol en relación con las
D
constelaciones zodiacales, así como
- Ia hora sidérea en grados, r¡inutos y
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130 EI tiempo no mecánico: fijación de las horas ¡
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en ios que se ciian y úoscr ben los qibla exacla cie los distintos lugares de qrbla A inctuir una b"u,ula pa'a on,-':'
Dre lvla'u¿'' ^r ['o n?0 /....t la Tiena, razón por 1a que las tablas de e dial ur relol de so para sabe' '-. ' . ,
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y Deu'teronorric 5, 6-19) La prncipal las qibla constituyen un elemento correcta y una tabla de qiblas carat z :' ¡
difer-enc a entre ¿nibos pasaies característrco de la n.myoría de los lo d,reccrón correcta de L¿ lüec;, =::=
estrrba en que e prin-leio orciena que tratados astronómicos. A la cornplejidad lipo d€ instrurnento cjebió ser
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de los cálculos matemátlcos que esta inapreciable para los vrajeros.
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espontánea: uEl que hace de su
oración una rutrna fila no convierte
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-I su oracLón en una súplica»
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\{oxorrísuo Las uu¡enES EL sACERDoTE Er pnorsT¡RIADO L,t ttt¡ustttA. Los MESE-S DEL CALIlNDARIO
132 Sisten"ras mecánicos de n'redición deltiempo en Europa
N
documentos relacion¿dos con monjes de ntoltasterios rettlotos que
necesi¡an saber las horas de le oración. Dado que las horas dedicadas
t.., a las plegarias seguian la divisiirn roman¿ del ilía en horas tcmporá-
|.
les, Ios monjes precisaban de algún tipo de insrrumento quc señai¿ra
el tiempo transcurrido entre unas oraciones y las siguientes, un dispo-
Z
ar sitivo parecido a un reloj de arena o un reloj de agua. Las or¿ciones
U diurnas se podían organiz¿rr consultando un reloj de sol (la palabra
del tiempo en Europa: les centros europeos cuentan ya con grandes relojes mecánicos impul-
sados por agua. El reloj de Bur,v St. Edmunds, por ejemplo, era tan
descomunal que. cuando se desató un terrible incendio en el monas-
terio en 1198, los monies emplearon el agua del depósito del reloj
para llenar sus cubos. Los primeros indicios de la existencia de relo-
r'f
La: Lríffiilffas fases
i
jes de pesas datan de la segunda mitad del siglo xnr. El mecanisn.ro de
estos relojes es relativamentc sencillo: una barra ltrstrada, que recibe
cl nonlbre de "foliote',, está conectada a la fuerza impulsora tle un
grupo de pesas medianrc un treu de engranajes. Esa fuerza sc regula
esde el siglo Itt a. C., en la cuenca del Mediterráneo se h¿rbíar.r por medio de un treno, denominado escape de volante, que manriene
venido empleando ¡rec¿rnismos provistos de engranajes para el foliote oscilando a un ritmo determinado.
crear dispositivos rnedidores del tiempo que ofrecieran infor-
mación astronómica. Estos simuiacros de los cielos, accionados A pesar de los interrogantes que rodean el origen clc cst.rs mecanis'
normalmente por energía hidráuiica, proporcionaban datos concer- mos, poco después de quc apareciera el reloi de pesas, sus engranajes
nientes al calendario, most¡aban las posiciones de las estrellas respec- se usaron para transmitir ia uhora, a un cuadrante en el que se
to al horizonte terrestre, indicaban la fase de la Luna e informaban podía visualizar. El funcionamiento de estos cuadmnte s i-ror.uios pri-
sobre las horas relativas de luz y oscuridad (véanse IIfl y lEI). Sin mitivos era muy similar al cle sus predecesores ciásicos, )'a que, ade-
embargo, a ruíz de la desintegración dcl Imperio romano, esta tecno- más de señalar la hore, indicaban también la fase dc la Luna y Ia
logía se perdió en su mayor parte en el Occidente latino. La última posición del Sol respecto a los signos del Zodiaco. lir.i los primeros
mención clásica de un dispositivo similar para señalar las horas se años del siglo xtv sc constru)reron varios relojcs astronómicc¡s dc
halla en un texto fechado hacia el año 520 del escritor rorlano este tipo. En L322, por ejemplo, se encargó la fabricación de un
C¿siodoro (,lnstitutionum, I, xrx, -5). Aunque los relojes de gran enonne reloj astronómico con figuras autómates para la catedral de
tamaño impulsados por agua siguieron usándose en Bizancio ¡ más Noru,ich, y entre los ai'ros 1327 y 1336 Richard of Vallingford
tarcle, en algunas capitales islámicas del Oriente Próximo, desde el construyó el farnoso reloj de la abadía de St. Alban (véase IE).
siglo vt hasta principios del xt r-ro existen referencias a relojes mecá-
nicos en el Occidente latino. En la década de 1330, los relojescontaban va con un mecanismo de
sonería por percusión para dar las horas. Con anterioridad a esla
En torno al año 1000, las primeras referencias a dispositivos mecáni- fccha, los relojes se diseñaban para que golpearan una campana un¿1
cos y semimecánicos para medir el tiempo comienzan e aparecer en sola vez o varias veces. En 1336 se instaló cn la iglesia miianesa de
MAcEDo¡,¡ro: Dros Ap¡,rrAIos AuotN,tIos P¡nlttos Dvsrnos X,q.NtriICos Atrruls¡os Dalslos P¡Nruc
Er
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E Lir medici(;n del tiempo I ))
tá
i¿n Co¡tardo un reloj que señalaba las distintas horas del día dei hermano Paulus Almanus (Pablo el ALemán), en el que se descri- rn
r¿riando ia pauta del sistema de percusión (es decir, el reloj hacía ri
ben cerca de treinta relojes diferentes pertcnccicntes a altos cargos del
sonar urla campana a la 1, dos campanas a las 2, etc.). Esta capaci- rr'
clero.
It
I ciad para ndecir, la hora, literalmente, medianre el sonido de cam-
Fanas parece haber constituido la clave del éxito dei reloj público. La historia de la manufactura relojeL'a durante ir.rs siglos sisuien¡es
ll
ri
Por primera vez enla historia, el tiempo estaba al alcance del oído guarda una estrecha relación con temas sociale.s v econónricos, comt-r o
-- de cualquier persona. la prosperidad, las guerras y las oportunidades comerciales" Sc distin-
guen, en general, dos ramas relojeras principales: la rama ítalo-fran-
i,:lque en menor escala, el desarrollo de los relojes personales co-flamenca y la rama alemana. En el siglo xvt, por ejemplo, ia rama 'l
1
- ..:.rió una pauta similar. Los primeros relojes domésticos derivaron,
,.tin parece. del reloj despertador medieval y, ya en los últimos
alemana tendió a centrarse en ei mercado de erportación, en tanto
que la rama ítaio-f¡anco-flamenca se concentró fundamentalmente en EJ'
Di :,o. del siglo xtt, habrían sido relativamente populares en Europa. el mercado nacional. Mientras que los fabrjcantes alemanes incre-
-r¡inismo, ios autómatas astronómicos públicos fr.reron el origen de mentaron su actividad, los franceses y flamcncos se vie¡ol gravcmen- U
- ,i¡Lrs instrumentos prodr-rcidos en merlor escala. En particular, el te perjudicados por la revuelra holandesa contra el dominio españo1
ñ
t-¡
.:<¡raordinario reloj creado por Giovanni de' Dondi, el denominado durante las décadas de 1560 y 1570. A principios del siglo xvu, sin
E q
1 l.s¡ra¡ium, construido en torno a[ año 1375, contaba con siete es{e-
:;s oue señalaban la posición exacta de los planetas conocidos, un
embargo, el mercado ale¡rrár resultó devastado por la guerra de los
Treinta Años y los continuos brotes cle ¡reste, mientras que los fran-
F1
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:u:,jrante de 24 horas ,v un calendario que, además de ir-rdicar el día, ceses comenzaron a recuperarse y ccntrarorl su atención en la fabri-
E
1 ,:irecía información de todas las fiestas movibles de la Igicsia cristia-
r: r
la hora de la salida y la puesta del Sol a lo largo del año, todo
cación de relojes de bolsillo pequeños v mu\.deco¡arivos. La manu-
factura relojera inglcsa, por su parre, se benefició considerablemente
o
Di =lio caiculado para Padua, Ia ciudad natal de de'Dondi. En 1381, de la agitación polírica de krs Peíses Bajos" Fil Excelenrísimo Gremio de
;erar rastro. Por fo¡tuna. se hicie¡on varios dibuios v reconstruccio- .|unto a lo que podría denominarse Ia corrienrc principal de La mauu-
E
1 :.s parciales del reloj, qLle nos permiten atisbar Ios secretos de esta
:rrialilla.
factura de relojes de bolsillo y rciojcs cu gener:ri, srempre ha habido un
pcqr-reño y seiecto grupo de relojcros qtic han dedicado sus esfue¡zc¡s ¿r
Gonpt¿ros HypERBERETATos. Los MEsEs JUDíos: TrsHRr HsssvlN KrsLEv Tsvpr Survrr A»an
)
I
t34 Desarrollo de modernos sistemas de meclición del tiempo
lJ T-t n lrr.50- los re lolcs mecinicos contal¡rltl r'¿ con 400 ¡ños cle
l-{ .*^,.,,.i.. , Lo i.,r*n Jr c're ¡'¡¡¡,'1". I'r) rrll\t lnlc' 'll\cn l) 't
Lh.,h,,,n Inrr{)(lu.ido LJIltiri,,\ lunJ.tllrcllt.tit' cn \u Il¡llLl(rll.1-
- mientó. Sencillo s ttlat'r,utt o relojes despertatlorts v cle sonería regula-
sistemas de medición del tiempo modernos relojes, que durante los dos siglos siguientes
prácticamente inalterado.
se mantcndría
NrseN Ivvan.'Srva¡¡ T¡Ml\4uz Av Et-ul-. 1-os MEsEs BAsILóNlcos (p¡níooo suMatto): Banzncce C
-
-
La medición del tiempcr 135
-
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I El ¡,éttdilo es, probablentertte, el inuento más intpcl.tante en el cantpo de la relojería trl
r.
j.'.:rrs pesas enormcs (de hasra 24 libras {11 kgl de peso en total)
> llospital deGreenrvich. r.rna gran institución que desenpeñó un 'J
I :,r:¡ iuncionar durantc ocho días seguidos. Fll problema que suponía importante papel educarivo en la comunidad de la época. cncargó el E
:.i:r unos relojes tan pcsados en las paredes de escayoJa habituales en reloj de Quare en 1716. En conrraposición, los relojes patrón de
:. :rgio ml pudo haber: se rvido de catalizador de otro invenro, ya que George Gr:aham carecían de toda función simbólical su comerido ere o
- ;r esra época aparecieron los relojes de pic y de caja larga. mu,v simple y claro: ser el reloj más preciso posible, un .insrrumenrt,r
- dc laboratorio» para uso de los astrónomos en su trabajo diario.
4
> - ,.:. de las consecuencias que se derivó directamente de la mavor pre- Relojes como este (con un escape .aperiódico» ideado originalmente F
:.¡.,::.¡ rje los nuevos relojcs de péndub fue que los astrónomos pudie- a finales de la década de 7670 por Richard Towneley y Thomas Tom-
- : -. iesolver por fin una cuesrión que los había intrigado desde épo- pion, antiguo asociado de Graham) se convirtieron en el arquetipo ¡rl\
::r rirtotas: 1a ecuación del tiempo. Ho¡ muchas personas ignoran del mejor diseño para el reloj de precisión. A lo largo del siglo xvrrr,
D
:.-.. ei Sol no es un leloj mu1, exacto. Por ejemplo, ia hora que mide los astrónomos del mundo entero acudían a los centros relojeros de
- ,: :t,oj de sol puede adclantarse a la de un reloj realmeure preciso Londrcs para hacerse con uno. ld
¡ipo no son corrientes, a io largo de esta oedad de oro, de la reloje- Al poder disponer de cronómerros marinos de alta precisión, la prác,
F
¡ía se observa con frecuencia la producción de relojes que presenran tica de la navegación experimentó una lenra pero firme revolución
- alguna clase de coraplejidad, los cuales no solo se creaban para al igual que había ocurrido con el reloj de péndulo, el público en
1;
medir el tiempo, sino también para expresar la capacidad intelectual general comenzó a interesarse por esta nueva tecnología relojera. La
D
) v práctica del fabricante. Por otra parte, consrituían un símbolo per-
sonal o institucional: poseer un reloj de este tipo equivalía a una
Ilustración había llegado a Europa y .el hombre de la callc, serlríe un
enorme interés por todo lo científico. Profesores de ofilosofía natu-
deciaración formai de la inversión o la colaboración de su propieta- ral,, como James Ferguson, recorrían el país alentando a toda una
D rio en los últimos descubrimientos astronó¡nicos y científicos. El
I nueva generación de .filósofos naruralistas, aficionados, v el reloj de
D Sutrr'¡uMUN NeNrc¿n KTNNtNNT Du ApTNDUA GaNca¡¡ Zrz ABBAE Ssscun«u. Los ir¡rs¡s
I
--
136 Desarrollo de modernos sistemas cle medición del tiempo
lJ precisión fue solo urro cle los cliversos insrrunrerros que potiírn jadores. El reloj de cuedrirnte inglés, por ejeu-rplo. se convirtió en el
adquirirsc para fomentar ese nuevo inrcrés. l\sí rrtisiro. los rclrlcs disrrio tipo que se apLicó a toda cl¡se tlc usr¡s diierentcs, cono cl ,rul:r
t:. que ofrecían complejas anot¡cioues ¿slronunrteirs) rnut'¡.rtipuJarcs escolar. la s,r1r de espera del ferrocarril y e1 muro de r¡na fábrica.
-fras
desde finales del siglo xvrt ,v que alcanzaron la má ima perfección y las oportunas modificaciones. uno de estos relojes de cuadrante
elegancia a finales del siglc xvttt -v en la Francia de principios dei xrx,
se insraló en el faro de Beechy llead (ffi). donde sc empleaba para
ld desempeñaron un importante papel en este proceso de A
ilustración.
garantizar que el rorrero regulaba corre.tamente los destelios del
: diferencia de los antiguos dispositivos dc fines de la L,dad lledia ,v delfaro, una rnedida de seguridad fundamental, ya que por los interva-
2 Renacimiento, de carácter semirreligioso, astrológico y astronómico, los (.el carácter") de los destellos los marineroi eran capaces de
o los relojes como el planetario de Raingo (ffi) eran seculares y e{uca- saber a qué faro se estaban aproximando.
z tivos. Ahora bien, estos valiosísimos relojes eran educativos pero de
U un modo elitista. Se crearon para ilustrar a los caballeros dilerantes e, No cabe duda de que la Revolución industrial de finales del siglo xvitt
|n
l. indudablemente, constituían también objetos ornamentales opulentos supuso un estímulo para la creación de nuevas formas de relojería;
e impresionantcs. En el otro extremo del espectro se hallaban los sin embargo, a mcdiados del siglo xtx, la combinación del telégrafo
:
ln complejos relojes de pared y de br¡lsillo astronómicos, musicales y de eléctrico y el ferrocarril provocó en Gran Bretaña, Europa y Estados
o
siglos xvtt y xvttt para satisfacer la dcmanda de objctos de lujo de un cionarios que todos los que se habían producido anteriormente. Tan-
sector del mercado. to el telégrafo como el ferrocarril pusieron de relieve el problema ori-
La necesidad práctica, sin embargo, siguió siendo un inrperativo en El olazo iónico, solo tendrá un margen de ei
la segunda mitad del siglo xvlrt y cuando los efectos de la Rcvolución
industrial se dejaron sentir, se empezaron a diseñar reiojes de pared y ginado por la utilización de distintas horas locales en el país y en todo
de bolsillo expresamente para la industria y la vida laborai diaria. EI el munclo. Hasta cn¡onces, la norma había sido respetar la hora local.
reloj de los trabajadores de Thonas Tompion (ca. 1680, fE[) cs uno Flacia 1800, la mayoría de los hombres (pero solo una minoría de
de los primeros ejemplos dc esa aplicación industrial. Sc trata cle un mujercs) poseía algún tipo de reloj de bolsillo, que ponían en hora,
reloj creado específicainente para ajustar los relojes de pared y de al igual que sucedía con todos los relojcs públicos, de acuerdo con
bolsillo de nueva fabricación, que no señala las horas. Un instru- un reloj dc so1. Así, por ejemplo, los habitantes de Doveq en el este
mento similar es el ureloj de los jornalcros») que los ¡striinoluos de lngiarerra, alcanzaban el mediodía casi media hora antes que los de
empleaban para marcar los intervaios entre k¡s trársitos dc las cstre- Penzance, localidad situada en el oeste del país, y los relojes públicos
llas. El funcionamiento cle la maquinaria y del equipo, como los de aml¡as comunidades se ajustaban también a dos horas distintas
motores de las fábricas, ,v los indicadores de las lnereas, cono el de con casi rnedia hora de diferencia. Con los nuevos )¡ veloces sistemas
j. Mitchell (ffi), recibieron. así mismo, la dimensiirn in'rportantísi- de comunicación y transporte, el establecimiento de un único patrón
ma de escala de tier-npo. Corlo r:esultado dc todo ello, podían regis- horario para todo el país llegó a ser una prioridad fundamental. El
trar de fonna continua la producción y la operación. La n¡tina dia- Observetorio de Greenrvich, en su calidad de depositario de los reio-
ria de los trabajadores tle aquel uheroico nucvo mundo industrial,, jes nrás precisos del país, se convirtió en el lógico prorcedor de ese
como era de esperar, no t¡rdó en ser controlade tarnbián por el reloj. patrón horario. En 1852 se introdujo en el Ol¡servatorio un sistema
E¡, lTBZ se sugirió por prirrera vez que los carruajcs que transpor- dc relojes eléctricos principales y secundarios, jnventado por el londi-
taban el correo en Gran Bretaña debían respetar un hor¿rio estric- nense Charles Shepherd, que prr,rporcionaba a las ernpresas (y a quie-
to, 1,, al cabo de un par de años, el Servicio Postai entregó a todos nes estuvieran interesados) la hora local de Greenrvich (GI,IT por sus
los conductores relojes de bo1sillo, primero a los de los coches de siglas r'n ingles). La G\4T se distribuió primero en Gran Bretaña a
caballos y lucgo a los de los trcnes correo (II0). La rcgulación través del sistema de telégrafo elóctrico ligado al ferrocarril, que,
estricta de las horas de trabajo por medio deJ reloj no era nada nue- como cs lógico. fue uno de los principales beneiiciados por este nuevo
\¡o para los ma¡ineros. Desde que el hombre se lanz<i al mar, siem- sistemir. ;\l principio. la hora se transrritía solo a trar.és de señales
pre se han realizado guardias a bordo, de una u otr¿1 forma, para que se emitían a deternrinadas horas del día (habitualmente las 10 de
garantizar la seguridad de la tripulación de día y cle noche. Los rilti- la nrañana v la I de l:r tarde), aunque con el tiempo fue posible sus-
mos años del siglo xvttt fueron testigos de ia invención del «noctua- cribirse a ur¡a señ¡rl cada hora. A pesar de que la GMT estaba dispo-
rio, o reloj del vigilante (fEE), que obligaba a los vigilantes noctur- nihle .en iíneá», pr)r así decirlo, hubo que esperar hasta 1880 para
nos a ¡:egistrar su presenci¿r a ho¡:as determinadas uricnr¡¿s que la hora iocal de Greenrvich se convirtiera en ltr hora oficial de
efectuaban las londirs de un edificio. A par:tir de1 noctuario se creó Gran Breteña. Y en 1884, en virtud de la Conferencia Internacion¡rl
una serie de relojes de pared para marcar la entrada y la salida del sobre ei N,leridi¿no celebrada en \ü/ashington D. C., la hora local de
personal en el lugar de trabajo. Ya en 1844 se patenró un aparato dc G¡eenu,icir iLre acloptada como la hora universal, con la refcrencia
estas característic¿rs. Sin cmbargo, los relojes diseñrdos pafir tareas furda:rentrl de que el Sistema de Zona Horaria Internacional (longi-
laborales concret:ls rlo siempre se usaban para cont«riar a ios t¡al¡a- ¡ud 0") era e1 propio meridiano de Greenr,r,ich.
BABILóNicos (r,nnÍo¡o sE¡.rÍrrco): NrseNU AyARU STMANU Du'uz-u ABU ULULU TAsHRrru AR¿rus,rl
>
1
D La medición del tiempo 137
-
,) nl
1 r.--.¡.:ndo los viajes ,v Ias comunicaciones se pudieron realizar colr
:¡ir:¡ir a iacilidad, comenzó a percibirse el u¡nundo" colnu unr enri
los hoirhrcs. trluchos ingeniosos mecanismos de rrlojr'ría ponen de
manificsto que Ia exactituci en le nredición dcl trernpo resuita igual'
¡.rd Linica. Las oportunidades colnercialcs que se presentaLran en nlente útil para otras actividedes menos gratas. Fabricantes comcr -
,, cl ,rtrt¡ lado del mundo,, por ejempio, hicieron conveniente saber Congreve (lE0) y Hardv (ffi) diseñaron relojes científicos que se l¡
I
¡ué hora cra en todo cl planeta. El rcloj en forma de globo terr:á- ernplearon para desarrollar armas destructivas más eficaces: Ias tsú
;ueo de estilo eduardiano de Smith (I[El) es solo uno más de unr Machines infernales des Anglais (GE) de 1810 y el temporizador de o
- ¡létora de objetos semejantes que proliferaron a partir de mediados precisión de un misil Polaris de 1982 (véase más abajo) son aigunos
= Jei siglo xrx. Una de las ventajas más evidentes de la nueva telegrafÍa eiemplos procedentes de las propias armas. El quehacer científicc¡
-l
sin hilos de Marconi, introducida en los primeros años del siglo xx, siernpre ha sido una espada dc doble fito. No obstante, el exrr¿rordi-
- :ue 1a posibilidad de emitir y recibir señales horarias desde cualquier nario progreso propiciado por los modernos dispositivos de precisión
- runro del planeta. En 1905, el Observatorio Naval de los Estados para medir el tiempo, como el reloj atómico de cesio, probablemente fd'
Lnidos empezó a transmitir diariamente señales horarias desde compensa con creces los aspectos negativos de su uso. El Sistema de
>
a \\ishington D. C. En un principio, esas señales únicamente podían
ser recibidas por receptores especiales; en 1.922, sin embargo, llegó
Posicionamiento Global y los
por ejemplo, no serían posibles sin ellos.
programas espaciales internacionales, ñ
rrl
rr
:1 público un nuevo servicio horario cuando la British Broadcasting q
E
a Company (luego Corporation) cornenzó a transmi¡ir una señal hora-
:ia {antes de la emisión del boletín de noticias diario, el locutor
Solo podemos hacer conjeturas sobre los beneficios futuros que la
Irl
superior tecnología del nuevo y extraordinario reloj atómico de ?
:nterpretaba en un piano de cola una versión de las campanadas del cesio podrá aportar. La estabilidad de frecuencia estimada de esta
E
Big Ben de Vestminsterl.Ea1924,la BBC reemplazó esa señal por nueva creación (que están desarrollando aciualinente el Observato-
;os famosos seis pitidos que indican la hora de Greenwich y que rio de París otros, Laboraiorio Nacional de Física de Lon-
= :eproducen en las emisiones radiofónicas del mundo entero. Francia
se y, entre e1
:r¡.1 eléctrica suministra la co¡riente alterna. Básicamente, cualquier ciochoo (0,118), lo que seguramentc lo convierte en una fuente hora-
hogar u oficina que dispusiera de la electricidad suministrada por ria absoluta, ya que solo tendrá un margen de error de un segundo
I-
un:1 .entral eléctrica y contara con un receptor como el ,,§y¡¡;|66[¡, cada 10.000 millones de años, que es el tiempo que se asign:r a la
r'éase IEEI) podía conectarse con Llnr fuente constante que señalaba vida del universo.
E 1¡ hora media correcta.
-,
En 1928, los cicntíficos estadounidenses Horton y Morrison crc¿ron
D un reloj regulado por un oscilador de cristal de cuarzo, pcro aún
- habian de pasar muchos años antes de que los denominados nrelojes
ie cuarzo, fueran lo bastante pequeños y fiables como para poder
E L¡¡iLizarlos en el hogar. En la década de 1970, los relojes de cuarzo
- control¿rdos por una pila eran ya muy precisos y baratos, y pro\¡oca-
ron eL deiinitivo declive del reloj síncror.ro. Por otra parte, con la
E ¡omercialización de relojes de cuarzo controlados por radio a princi-
) pros de la década de 1980 (corregidos por señales horarias digitales
irrnsmitidas por radio), los relojes síncronos quedaron definitiva-
E nente fnera de uso. Con un reloj de pared o de pulsera controlado
- por radio, hoy todo el mundo puede permitirse el lujo de sabe¡ la
i:ora eracta en una fracción de segundo.
E
- -a difusión efectiva de la hora universal produjo una mayor sincroni
z.rcrón 1. rnejoró las comunicaciones de las grandes economías dcl
> ¡1¿neta. aunque no logró necesariarnentc un¿ m¿yor armonía entre TenrporizadorcJe una cabeza nuc eai 1982 (véase lEfl )
-
E TesEtu.Suanar:u Aoenu. Los uns¿s rsLÁNl rcos: MuHARRAM Sapen Resr'l R¡BI'II Juuaoe I
1
138
El tiempo mecánico: modelos de los cielos
lll Roma
Fragmento de un cuadrante anafórico
Bronce, siglo t a. C.
El planisfeno de Salzburgo es el
Juuaoa II Re¡er Sua'nau R,qrr¿aoÁN Ssevwrrr- Dau'r-qu'»a Dnu'L-HEJJr. Los MF-sEs nauaísras: B-r
-r
-7
l.a inedic:ión del tiempo 139
4
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oara marcar los espacios de las horas meses ]unto con indicaciones sobre II9 Peter N, Haward asornbroso e inspirador para visrtantes
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- reloj anafórico era la senalización de los circulares que cubren todo e disco. Haward. creado a partir de las primeras
descripciones pormenorizadas que se
Richard of Wallingford conocen del mismo. En extremo
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también como una maqueta para
mostrar la naturaleza lóqica de los
0d. io lrr '¿. | | Crbujo muestr¿ una v,st¿
posterior del engranaje astronómico del
cielos y Ia racionalrdad de la obra de reloj cle Wallirgíord. Constiiui,e un
4
- Dios. Aunque algunos de los hermanos
de Bi-hard
"ors,dera
or e' proyec'o
ejemplo rnuy antiguo de un boceto de
ingeniería. La mano de dragón se puede
una locura, debió de ser un obleto ,rer a la derecha del mecanismo.
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El tiempo mecánico: relojes domésticos I
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probablemente, el relolero más fanroso 'eloies rrq,e:es de pénduio que aL,n s"
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de Francia y, en opinión de algunos, el conseNan La elegante, aunque
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padre del moderno reloj de pulsera. Este austera, caja chapada en madera de
- reloj de oro es una espléndida muestra ebaro de sercillo estilo arqu,tector i!0,
,z ecuacron del trempo. !ay dos 9qf9¡a dq¡qdg q fuggo, E! f9l9j gye
|Ú manec.ll¿s para los .n nutos: una lisa, f unciona inintenumpidamente durante
o de acero azulado, para señalar la hora ocho días, conserva las pesas de
media, y otra, ondulada, con un broche plomo, recubierlas de bronce, del
de oro en forma de rayos de Sol, que siglo x"vr. A drferencia de los primeros
nrarca la hora solar aoarenre. El .eloj relojes de pared, Ios de péndulo se
tiene una palanca de escape y, de podían parar cuando se ies daba
acuerdo con los registros de Breguet, cuerda, pero no se ponían en marcha
que aún se consenian en Paris, se por si solos. Por tanto, solÍan ir
construyó en 1 81 2. El trabajo de equipados con «pernos y obturadores»
Breguet siempre fue único, inciuso al para mantener el mov¡miento del relol.
crear un diseño, como el del reloj de N4eciiante un perno provisto de un
Grurr. Los MEsES cELTAS: SeuoNros Duu,tN¡iros RrvRos Axac.qNrros OcnoNNros Qurros GIAMoNI
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La medición dei tiempo 143
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,) EEI Thomas Tompion
I Reloj para viajar |.
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lr4ateriales diversos, ca. 1 680.
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El mecanismo funciona
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141 El tiempo mecánico: reiojes domésticos
lJ IEB Japón
Reloj columna de tre¡nta haras
i\,4ateriales diversos, ca. 1860.
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Faversham, Harrjs {Belmont) Charity
IH 2s8l
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U Hasta fecha muy reciente, los
japoneses empleaban horas
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temporales o desiguales para dividir el
o día. En 1 873, a raíz de la revolución
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que puso fin al sogunado Tokugawa y
U restauró el dominio imperial en Japón,
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- se rntrodujo el sistema europeo de
compulo lemporal y de calendario.
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Debido al hecho de que, conforme se
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? suceden las estaciones, la duración
rú de las horas nocturnas y diúrnas vafla
c corslanremenle, muchos relojes
japoneses tenían números móviles en ffi suiza IEE lnglaterra
la esfera para que la manecilla pudiera Reloj lumrnoso de cabecera Reloj de pulsera para ciclistas
marcar la hora correctamente. lrlateriales diversos, ca. 1 901 . Materiales diversos, siglo xtx.
Algunos tenían dos reguladores Faversham, Harris {Be mont) Charity Londres, Colección de Peter Gosnel .
con exact¡tud. Este re¡oj columna, que A fines del siglo xtx, el tradicional reloj aisladamente en ei sigio xvtt; pero el
data aproximadamente del año 1 860, francés de carruale hubo de hacer verdadero inicro del reloj de pulsera se
funciona con pesas y tiene un frente a la competencia de un gran produjo en la década de 1 880; se
indicador descendeote que marca la reloj suizo de viaje, que funcionaba empezaron a fabncar relojes
hora en un cuadrante nami-italacado, inintenumpidamente durante ocho «muñequera» con correa de cuero como
moviéndose de arriba abajo a lo largo días, conocido como «Goliat» El accesorios para señoras. Se fataba de
de un d;a. Se daba cuerda al reloj Goliat iba alojado normalmente en una relojes de bolsillo remodelad0s, que se
cuando comenzaba el dÍa japonés, es gran caja niquelada, que se montaba comerciailzaban como nstrurnentos que
decil al anochecer. El indicador en un marco de caballete cuya parte permitirían desanollar a a mujer mayor
descendente está montado sobre una delanlera era plateada. Se coiocaba actividad al no tener que llevar un relol
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barra hor¡zontal y, en el transcurso de lunto a la cabecera de ia cama o en el de bolsillo sujeto a la ropa. A estos los
seis meses, se desplaza hacia los tocador. Esta versión del Goliat, para s,guie,on o,ros rel^Jes t¡as peqr¡eños
lados en pequeños incrementos una uso nocturno, fue patentada por colocados en pulseras de metal;
vez cada dos semanas. En el lado H. V Manger en Gran Bretaña en en I910, el reloj de p.r.sera.a haba
izquierdo, en junio, al inicio del febrero de 1 901 . El estuche que convertido ya en un accesorio habitual,
leraro, las cilras de las horas se cont/ene el reloj incluye dos pilas secas aunque eran las mujeres,
hallan más p¡óximas durante las en su parte posterior y una bombillrta en principalmente, quienes lo usaban.
Xur YaxxrN MoL CHEN Yex Zac CtH Mec KaNrrN Mua¡t Pax K.tver Cunsu + Uarea (5
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I-a mediciírn del ricrnpo 145
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IEEI Atemania
¡ Reloj de cuco de la Selva Neqra
Selva Negra, y algunos iie los relojes
IEO Henry Jones Í los ¡, ntarcai,. lo: cirallos iJe hora.
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a ilrlateriales diversos. vidrio, madera,
de cuco datan cle principios clel
Relol nocturno
I | '', o , .- . -,. .d.ro .rr; j
sjglo \vt.. Lstos re,ojes ;e ca.ac,e. zar
lVateriales diversos, c¿. 1670.
eretal, ca.1785. lieva ocrioradcs los ¡úneros
porque están hechos casi
¡ Furtwangen, Deutsches
exclusivamente de maciera,
Favershan¡, Harris (Bejmont) Charity
araotgcs, qLte
". siiLafse 5alo os
t Uhrenmuseum 103-22021.
lo que
obedecía a la necesidad de producirlos
IH 082l f Ltrfeios aje los a{,¿rics ser.: ar a
I .o.o L".-:.. t,.al,)....).
con rapidez y facilidad, y no a que los
Henry Jones fue aprendrz de Edwarcl
La industria relojera de la Selva Negra l.-r,s ¡tecanrs¡r.os Ce e:1os relores
D reiojeros dispusieran de ese material.
Easr (véase IE[l), por lo que ia '
I en el sur de Alemania es más conocida
que debían traer de fuera, ya que
parte de su trabajo muestra
mayor l- ; uj. l, .L'.. ,. ,,. ..ó
probablemente por el «reloj
de cuco,
la
un gran .-.t,:.,. ...I.-
madera blanda de Ia Selva Negra no parecido con el de su maestro.
i,e'on ,os aremanes, y 1o lo5 5¡¡70r, Este t' c:
¡ como muchos creen. Ios creaclores de
era la més irrdicada para fabncar los
relojes. Al llegar la primavera, un
reloj nocturno, que lunciona ocho dias
:.: : ,.. ;,,_:
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a seguidos, presenia un est¡io similar al
esta deliciosa idea. Los relojeros de r -.¡ saeN e tev¿iso oe a puerleci la
la viajante partía hacia el resto de Europa
de los relojes de East y es
Selva Negra, que normalmente támbién i:,,rs-.r¡ !ara co ccar ia l¿¡¡oai¿ de
y, en especial, haci¿ Gran
Bretaña, para contemporáneo de elios. ServÍa para
¡ eran campesinos, desarroilaron esta
vender los relo1es. AJIí encontraban
aat te 0 ia ,.
eia, 1, 1¿ ¡¿r¡¿ ¡¡erior O¿ ia
Ia faceta artesanal a fin de ocupar el
mercado propicio, ya que funcionaban
un indicar la hora en el do¡mitorio. Unos
c¡ja esleiia Íoiraia co¡ ceigaias
números peñorados en la esfera, a
tiempo y ganar algún dinero durante i-¡l-:tc¡as aje n at-ro ia:e iorntar ur:a
los bien, eran atractivos y estaban ai
través de los que brillaba la luz de una
meses invernales en los que no podían estea e ae chir,,relei¡ !¡r do¡cle s¿ii:
aicance de cualquier boisillo. Los
lampara o de una veia encerotoa.
cultrv¿ 'os caanpos (ubrenos 0e nteve el h¡tr6 y e I c¡i¡; i¡r-.r- ¿-r.-
relojes de cuco de finales del siglo xrx
señalaban Ia hora por la noche. Lt¡s
A partir de ios últimos años del siqlo n/j¡ slJíta.r1:e:, r|!aitals il-. estos f eioies se
tenían mecanismos cle aiarma que
números rornanos l, ll y lll, perforados i
comenzaron a fabricarse relojes en ia I.", :.óI :L. -.r,. !
sustituían a los de percusión. ^
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en la parte superior de ia esfera, son
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¡l ¡-lasi toJas l¿s ciudedes del mundo se regí:rn por Ia hora locai relojes italianos tenían que reajustarse cacla ciuco o diez días. L¿s
! nrrr. l¿ deceda dc 1840. El mediodía local se clefinía por el parroquias y Ias ciudrdes solían publicar unas t¡bles que intlicaban
- \-rl ,.rn clel Sol ¿ tr¡r'és clel meridiano. I-as horas restantes se en qué días debían hacerse los ajustes pertinentcs de los relo¡es par,r
ajustaban al sistema de cónrputo temporal que se ertpleara habitual- que las campanas de las iglesias sonaran a las hores exactas y la
? mente en cada localidad. Para los viaieros, esta discrepancia suponía manecilla o las manecillas señalaran el mediodía cuando el Sol cruza-
ld un grave inconveniente y para quienes debían cubrir largar distancias ba por el meridiano local.
U
en sus viajes, la confusión parecía no tene¡ fin. Por ejemplo, ¿cómo También Inglaterra tuvo algunos problem,rs. La diferencia de hora
ó podía saber un viajero inglés que llegara a Venecia qué hora era si él local entre Londres y Bristol, por ejemplo, es de casi veinre minutos.
o se regía por las horas comunes (horae communes) y los venecianos Esto podía carecer de importancia si se viajaba a caballo o en un
z por las horae ab occasu soüs, es decir, contaban las horas desde la carruaje, pero tras la llegada del ferrocarril, si se seguía el horario
U puesta de Soi? londinense, se podía llegar a Bristol con casi veinte minutos de ade-
r. Hasta el siglo xtx, el día italiano comenzaba a[ ponerse el Sol. Por lanto, según [a hora local.
*l tanto, el mediodía tenía lugar, aproximadamente, 18 horas después A panir de 1847 , el fe¡roca¡¡il empezó a usar la hora local de Green-
de que se hubiera iniciado el día (18 horas después del ocaso del día wich (GMT por sus siglas en inglés) como patrón para todos los hora-
FI
? anterior, hacia las 5 o las 6 de la tarde según la época del año). Los rios de trenes de hrglaterra y Escocia. No obstante, el hecho que ohligó
relojeros mantenían [a tradición de situar el mediodía en la parte definitivamente a adoptar una única norma horaria fue la celebración
O
superior de la esfera, práctica que procedía de la ubicación del de la Gran Exposición de 1851, durante la que más de seis millones de
rnediodía en cl centro de las líneas horarias del reloj de sol; así, por personas se desplazaron, la mayoría en tren, para visitar los distintos
ejemplo, los venecianos situaban el número XVIII (o la decin-roctava pabellones. Para nruchos de estos visir¿ntes sr¡puso su primera expc-
hora después del inicio del día) en la parte superior de las esferas de ¡iencia con un sistema horario normalizado. En 185-5, el 98% de tos
los relojes (véase IEI). El principal inconveniente de los reloies que relojes públicos de Gran Bretaña se ajustaron a la GMI pero hubo que
marcan las nhoras italianas, estriba en que la hora en la que se pone esperar hasta agosto de 1880 para que la Glr4T se adoptara como la
el Sol varía a lo largo del año. En la práctica, esto significaba que los norma horaria única y reglamentaria en toda Gran Bretaña.
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Este mapa se publicó en 1883 para
o' mostrar la situación exacta de las zonas
z horar¡as estadounidenses propuestas
U por Char es F. Dowd, quien, en 1 870,
rn
- habÍa sugerido la creación de un
sistema horario normalizado para todo
-t el país. EL hecho de que en Estados
tt Unidos estuviera funcionando ya con
todo éxrto un sislem¿ nacional análogo
tsú
probablemente contribuyó de forma
o
decisir.ra a la adopción, en I884, de un
Sistema de Zona Horaria lnternacional.
un disco independiente girator o cie O Fir oc¡ui¡re de 1ti84 se convocó la Conferencia Internacional soble el
'l
2 horas. Las ciudades están divididas Nleridiano ¡rara cstablecer un conjunto de convenios horarios para el
según el hemisferio al que mundo cntero. Ctiaren¡a y un delegados procedentes de veinticinco
pertenecen, este y oeste {la parte
nacioncs se reunieron en Washington D. C. L¿ rrayoría eran diplo-
interna y externa del disco,
náticos dc profcsión, aunque algunos miembros habían sido invita-
respectivamente), def inidos de
dos cn atención a su fama conio científicos o técnicos especializados.
acuerdo con el meridiano de Paris, a
pesar de que en 1 884 todos los F.l prinrer acuerdo expresaba la conveniencia de contar con un único
pero aún tuvieron que pasar otros v que, ¿r pxrtir del mismo, se contaría desde las 0 a las 24 horas. El
Diseñado y patentado por Cesare quince años para que se irrcluyera la sexto acuerdo expresó el deseo dc quc estas cc.rnvenciones se exteil-
Pascal, el ocalrzador de horas palabra «Greenwich» en la legislación
dieran a la medición de los días astronómicos y náuticos. I por últi-
universal permite hallar las horas frances¿.
rrol erl un ertraño apéndice (incluido, tal vez, para aplacar a ios
locales relativas de cualquier lugar del
reprcscnrarltes iranceses, muy irritados por haber perdido el nieridia-
¡nundo. Básicamente. se trata de una
no pLincipal), el último acuerdo expresa la esperanza de que ose rea-
sencillá tabLa giratoria de ciudades del
nrundo con 1as longitudes nuden todos ios estudios técnicos que tengefl por objeto rcgular: y
correspondientes, impresa en un extencler la aplic:rción del sistema decirnal,. Esa aplicación aún delre
disco de papel, debajo de la cuai hay llevarse a efecto.
+ N¡r,roNTEMI (5 oÍas). l.os MEsEs HINDús.s: Cr¡.rrrn¡ Vars.rrHl JvarsHTA AsHeon¿ SRAV^NA Bu¿oaap-¡
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IEEI Francia fenrenina tocada con un gorro frigio IEE Bruel de París introdulo el nuevo calendario
de bolsillo de hora decimal como sÍmbolo de la Libertad y Reloj de péndulo de hora decinal republicano, que conservaba Ios
de oro y esmalte. c¿. 1 800- portando una balanza que representa Ivlármol, iatón dorado y esmalte, 1 2 meses del año pero dividÍa cada
Museo Carnavalet t0lv 1121 la Justicia. La figura se muestra ca.1195 mes en lres dec¿l/es de diez dias
siempre leyendo la esiera decimal y Paris, l\4useo Carnavalet tlviN 6271. cada una (véase EEI). Aunque el
. '- -:: a i¡;ciarse el perÍodo en el dando ia espalda al antiguo sistema srstema decimal se mantuvo
- -=.': ieoootóe srstentadecrntal duodecimal. que se señala en 1as Fabricado poco antes de finales de oficialmente duranie trece años,
. , .'jc oa'a el calendaro y la esferas del lado derecho. Dado que el sigio x"vrr, este reloj fue diseñado para nunca fue popular y se abandonó por
- = m . este reru cor cJ.d sistema decimal solo estuvo vigente rarcar la hora d¡odeciq.ai tes decir, íin en 1806. Este relojUa las horas y
-. - .'. : :: .¡s horas y los minutos en Francia trece años, hoy es dificil as horas y los minutos las medias horas duodecimales
:-: , =. . :;¡n're¡cionales. Las encontrar este tipo de relojes. El que convencionales con el número 1 2 y marca rnedios segundos con una
::-:':: :: ; :Zquierda nluestfan la se reproduce aquí no está firmado y como base) y la hora decrmal, segunda maneciLla centra . La
'. = ::lendaTlo decimal. Al iqual carece de la manecilla de los minutos impuesta en la Francia republicana e^lraordindria cal o¿d de este r eloj, as'
-- -' '.:s r.rchos reloles decimales. en 1 793, que dividÍa el dÍa en 1 0 horas como sus elegantes proporciones, las
: . - i i n- os de doble fu¡ción, en de 1 00 mrnutos cada una, y cada delicadas esferas esmaltadas y el
- - -.-:'.'..e esnreitacio aparece 1a minuto, a su vez, constaba de decoraiivo enchapado, permiten
.::- :¡ ::;i:cia. una figura 100 segundos. Al mismo tiempo se caliÍicarlo de obra maestra.
K¡Rrrlra .Menc,rsrna PeusH¡ Macua Prt¡rcu¡¡r. C¡l¡.Noanro cHrNo rArcHU (r+ eurNCENAs )
,
1,í0 El tiernpo mecánico: normalizacirin de la hora
o tres primeras horas de luz soiar, esfeTa solo aparecen clratro horas, pero
a g'ac ¿s a su péndulo cono oo oscil¿c or'
desperdicrando de este modo sus
valiosas y saludables propiedades. rápida (tres veces por segundo), resulta
Adel¿rt¿r el relo ura hora supo"d,ia muy útil para realrzar pruebas de
ganar «una hora adicional de luz diurna» cronometraje de breve duración.
a
por la tarde. W llett estaba tan Tompion fue e primer fabricante qr-re
convencido del valor de su idea que la produjo relojes con un sistema
promocionó internacionalmente. enormen.lenie organrzado y estructurado.
Ll CHul'r Yu Ssur JING Zu¡ CnuN FrN QrNc MlNc Gu Yu Ll Xra Xrao.L{¡r NI¡Nc ZsoNG XrA
La medicirin clel tiernpo 151
El J. L & W. Smith para Thomas I'or¿l al C¿d¿ r"eor¿ hor¿ L4a Lrd, ¿ ln
l-fl-ard r¡
se sitúa debalo de un émbolo r¡o¡tado
8eto1 para vigilaafe nacturno que sobre a caja. El viqilante debe *t
i¡rrctona durante ocho días seguidos presiorar ei embolo o¿ra h¿cer o¿_¿ It
Ma¡eri¿les diversos, caja de caoba, una clavila, cada media hora a lo largo K
ca 18fl. de ia noche, acreditando de este modo
tsú
:= r¿dia hora. El disco gira una vez volvía a hacer salir automáticamente
- -.=:: 12 horas {con la manecilla para preparar el registro siguiente.
D
@ Estados unidos
- l¿.á!ogo lnternacional de Registro de
tf¿
-:.c impreso, 1914
,',.snington D. C., Smithsonian
-s.lrütion Llbraries ISin catalogar
: 681 1 18 I 572.1914 NtMAHl.
S¡¡u Da Ssu Lr Qru Cnu S¡lu Bel Lu Qur Frn HaN Lu Suua¡¡c Jrarc Lr DoNG XrAo XuE
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El tiempo mecánico: relojes para la Ciencia
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Departamento de Libros lmPresos. del reloj (al igual que hizo Tornpion en
lnqlaterra para Robert Hooke), e avance
nasta aoril de i6¿9 cuando Vince'z o reloj de péndulo a linales de 1 656 Y carecían de péndulos, aunque se
La invención del péndulo como el
el hijo de Galileo, construyó una cedido los derechos sob¡e el mismo a construyó un reciucido nÚmero de
comflonente medidor del tiempo clel
Salomon Coster, reJolero de La Haya, a piezas expefime¡tales de esle trpo. El
mecanismo de un reloj constituye, naquel¿ de ,plol. Este oio-.0 qr,e.
probablemente, el avance más según parece, fue realizado por Vivieni cuyo nombre se registró la patente el mecanlsmo de CremstoriÍ, por ejempio,
incompleto de Vicenzio y en la rlustración del diseño de reloi de la época que se ha modiiicado Para
relojería hasta ia fecha. Aunque
n.raqueta que el propio Viviani péndulo de Huygens aparece en una conlrolarlo con un péndulo.
algunos rndicios parecen sugerir que
Leonardo da Vinci concibió contempló. No puede decirse, sin obra poster¡or, el llorologiunt
Da Xur DoNc Xr¡r XIao H¿N D¡ HeN. L¡s DIEZ ESTIRPEs cELEsrEs cHINAS: Jia Yt BrNc Dt¡c Wr¡ 'fr Cr'
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RADIO CONTROTTTD
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- @t Johannes Steffens lleva adherido el mecanismo en su ffi Junghans aprovechó la oportunidad para ofrecer
- Reloj de pared Haagse parte postefior. Varias peculiartdades Reloj controlado por radio la hora exacta, interpretando el loculor
lvtateriales diversos, 1 674. técnicas del mecanismo se inspiran filateriaies diversos, 1991 . al piano el son¡do de las campanas de
1
-l Dresde, Staatliche Kunstsammlungen.
M3thematisch-Physical ischer Salon
en d,senos rer¿t enrisras. E unico
oríficio para dar cuerda oculta el
Londres, N4useo Nlarítimo Nacional
{cH 6271.
Westminster. Dos años después, 1a
.- ID.iv.b.21l. hecho de que este reloj da la hora. creación del fabricante de relojes
siendo accionados los dispositivos de Desde los prinreros tiempos cie la eléctricos Frank Hope-Jones y del
-) :- - -. .- i::gniÍico ejenrllc ik; .rr'o sonería por un mueile, como ocurfe a radiocomunic¿ción, se hizo evrdente Astrónomo Real sir Frank Dyson.
- .'-lo' ,: . ... : u menudo en estas piezas antiguas de que las ondas de radio constituían el Desde principios de la década de 1 970
- ;, - -r¿L
ir¡-.o conúai,:lo co¡.ro relolerÍa. La mayor precisión se refleja medro ideal para difundir ia hora se fabrican relojes de cuano
-- ) - -:t.fer, ifeioj oe La la,;a), qle en el uso de una esfera grande y exacta. A partir de enero de 1 905, la impuLsados por pilas, que se ajustan
= : .-.','2i 1á ¡:or ia cala de mad¡t:r v prominente con una manecilla para ltl¿,,'a de rsLaoos Uricro. erpezó a automáticamente todos los días por
. --'- :'¡:raria Ce lercicrpe o, {luÉl los minutos. transmitir desde Washington señales medio de as señales horarias
- -) Gui. L¡s DocE RAMAs TERREs IRES cHrNAs: Zl Cuou YIN il4¡o Cs¡N SI Vu V¡l SHpN
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154 El tiempo mecánico: relojes para la Ciencia
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ffi Daniel Ouare
Reloj doble de caja larga con hora
r. solar y sidérea
It4ateriales diversos, ca. I 71 6.
7 Londres, i\luseo l\larÍtrrno Nacional
B l.ZBAO4l4)-
o El espectacular avance
ÉÚ
y la hora sidérea {la hora de las
estrellss), por medio de dos relojes de
péndulo completamente
media.
en 1824 I
I
Préstamo de Su l\lajestad la Eeina :
,; lsabel ll [2767] I
You Xu Har. Los MESEs EGrpcros: Tnors P¡opsr Arutn Cor¡rac Tysr M¡srn p*rl¡iruo¡l
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IEE Francia tercer viaje del capitán Cook a Los mares modo que una llave de chispa, al 1 804 siguiendo el diseño de su rnventor,
Grabado que reproduce un del hemisferio s¡r. por ele.np o, s.tu eron desprenderse, cayera sobre una carga Robe¡1 Fu ton, un ingeníero
Tempoizador de una bomba de para probar los relojes marnos. Resulta de pólvora un número determinado de estadounidense. IVás de siglo y medio
relojería irónico que los dispos trvos para medrr el horas y minutos después de poner en despues, aun era necesano uril zar
Papel, ca.1810. tiempo se empleen durante las guerras marcha el mecanisn.¡o de la bomba cronory etros erlemadanente prec so<
Colección particLllar. para salvar vidas, al dar a quienes Todo el dispositivo estaba sellado dentro para detonar una bomba o un misjl
coiocan bombas trempo para alejarse de de una caja hermética que contenía la nuclear y se diseñaban dispositivos para
A raíz del éxito logrado por el ia explosión. Probablemente, una carga de pólvora y se sujetaba luego lograr que el misil expiotara a nivel de
cronómetro «H4» de John Harrison, en bomba inglesa de relojería srn detonar fuertemente a un barril I eno de pólvora suelo, con el f n de ocasionar grandes
Francia y en Gran Bretaña se adoptó y cayó en manos francesas, ya que este y chatarra. Esta debía desintegrarse en daños y el mayor número de muerles.
experrmentó con un cronómetro de grabado francés es contemporáneo de fragmentos, corlo una bomba de La cabeza nuclear «chevaline» ya no se
menor escala. Los viales de exploración la propia bomba. Estos dispositivos eran dispersión, para causar el mayor número usa en la actLralidad y prácticamente
constituían la oportunidad perlecta para utilizados f undamentalnlente por posible de daños y baias. Al parece¡ los todos estos mecanismos han sido
poner a prueba los nuevos cronórnetros. equipos de suomarrn'stas para deslru r pr n"er0s temporizado'es de l¿s oombas destrurdos.
rablc¿ron lracra
En la década de 1770, el segundo y el los buques enemigos. Se diseñal¡an de de relojeria:ngre5os ce
Ai,nrr lt4¡v Junr Jurv Aucusr SEpr¡uren Ocror¡n Nov¡.Ms¡n D¡cnmr¡.n. Los ursps pN FR.l
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I.a medición del tiernp<t i57
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A princ pios del siglo x>1, los reloles de
pulsera se hailian convertido en un
accesorio habitual para ias mujeres. {
Los hombres iardaron más tiempo en
adoptarlos ya que se consideraban
aniculos femeninos. La utilidad del EI\
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relo¡ de pulsera se ouso de nanifieslo
I consecuencias desastrosas. Al
parecer, en la campaña de Galiipoli se
cantralet las disparos
(reloj de cubierta)
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ametra ladoras. En los primeros pudieran nhacer blanco en Lrn dedal posic.ón cero. Dot¡qJ¿s paieqto l¿ro.
relojes de pulsera 1a fiabilidad no era que aparec er¿ e" ei ho i¡onte,, P¿ra inventos similares. Su reloj de
el único problema; la rotura del frágrl desarrollar proyectiles de alta precrsión cubiefta, sin embargo, nunca fue nruy
cristal que cubrÍa la esfer¿ era otro. de este trpo era preciso utilizar popular y no tardó en ser reemplazado
ú Algunos de estos relojes, como el cronógrafos muy exactos, como e1 por el cronómetro.
nrodelo con caia de plata que se
DÉcrrr.rsnr. Los MEsEs EN ES?AñoL: Er'l rno Frsn¡ro Menzo Asnrr N4,ryo Juslo Jur-io Accs.
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I Este reloj de mesa con autómata da
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mueve los ojos de forma sincronjzada
¡ coo b marcha del reloj y las "t
- nnrdíbulas al dar la ho¡a. Los ñ
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ajtornatas constituyen un producto rú
I seorndario muy popular de la
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-I irduslria relojera. La simulación de los
nEvimientos dB criaturas vivas o de la
natur¿leza y la creacién de «efectos
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r.'iseriosos» mediante un intr¡ncado
-) engranaje han gozado siempre del
fuvor del público. Un tipo muy
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) co.riente, el «reloj misterioso»,
@fentemente funciona y marca la
frcr¿ de forma enigmática. En el reloj
Ei de Houdin, por ejemplo, ia única
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srFerior de la caja del reloj, engrana
cm una delgada pestaña dentada del
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segundo disco de crislal y, de ese
modo, hace que la manecilla recorra la
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a es{era sin aparente conexión con
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160 El tiempo mecánico: relojes suntllosos
r Relct astonón:ica
Plat¿ laorada, ca. 1600.
lVlate¡iales diversos, ca. 1 560-70.
lVlúnich, Bayerisches Naiionalnruseun¡
rfl ciclo cie 1 2 horas: la esfera frontal fundido y cincelado, que representa a
- tiene una r¡anecilla oara las hoias y Orfeo y Eurídice ante las puertas de
-t otra para los minutos, y las otras solo Hades, rodeados por varios animales
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marcan las horas. Ei mecanismo, que len alusión a la habilidad de Orfeo nar¿
? permite tuncionar a1 reloj cautivar a las-íeras con sus
ü ini nteriümpídáméñie düránté oóhó cánc.óñes). La esfera de ia pa.re
o días, esté firmado por su creador supelor del retoj es un planislerro
(Adriaer¡ van den Bergh fecit Hague) y marca las horas y los minutos en su
también da las horas en una carnpana borde exterior, asi como la posición del
situada en la parte superior de la cúpula. Sol y de la Luna. Bajo las manecillas
La caja, coronada por una imag,.n del hay un disco sidéreo, similar al rete de
Padre lrempo, lleva la firma de su un astrolabio, aunque sin los
fabricante en una pueTta interna de indrcadores de tas estrell¿s. Ir .a plou;
acceso al mecanismo (A. Breghtel fec¡t inferior de la esfera aparecen qrabados
Haque). A diferencia, ta¡ vez. de los dos jueqos de lineas totalmente
restantes relojes que se exhiben aquí, diferentes: el primero para 1as horas
la importancia de esta pieza reside desiguales, y el segundo, para las
exclusivamente en la ornamentación horas italianas. El mecanismo de este
de la caja. Su utilidad para medir el reloj es exfaordinar¡amente delicado y
tiempo es secundaria. Sin duda, fue presenta una or¡arnentación poco
diseñado para un cliente adinerado habitual, pavonada y grabada, en 1a
para quien lo más importante era hacer placa trasera de acero. Da los cuar-tos
ostentación de su riqueza. y trene uo dispositivo de alarma.
Grur;.-o lLrcLl() ¡\r;osro Sf'trf\tRRr: Orlol¡nr. Norl-.1¡lit, Dlc¡,rrsnr. l.os nÍ_ls DE r.t srr¡i..\\Á L\ 1\
La niedición clel riempcr 1(r I
IfoN»¡v Tussoay §7eo¡¡Esnay Tnuasnay FRTDAy S¿runo¡y. Los oí,A.s DE LA sEMANA EN rNCLÉs ANrrcuo
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162 El tiempo mecánico: relojes suntuosos
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fM "A. S.» minutos. Debajo de este cuadrante hay IEEI Johann Martin astrolabio), las 24 horas idesde la
Reloj de mesa otro menor con la duración real del día Reloj en forma de custod¡a manecilia del Soi del astrolabio) y los
Materiales diversos, ca. 1600. y de la noche. En los otros dos lados Materiales diversos, ca. 1 669. mjnutos. La franja exterior es un
N4únich, Bayerisches hay cuadrantes de calendario (seis l\4únich, Bayerisches calendano con un indrcador peritérico.
Nationalmuseum [67/41 ]. meses para cada escala). que incluyen Nationalmuseum lB. 3371 l. La esfera superior es el cuadrante
las onomásticas, la letra dominical, el de 12 horas. Aunque la combinación de
Este reloj que da los cuaftos tiene una número áureo, la epaaa y las fechas en Este delicado reloj. que da los relicario y reloj puede resultar un tanto
caja de latón y bronce dorados al fuego las que cae la Pascua entre 1600 y cuartos, fue la obra maeslra extraña, en este caso parecería
y esferas en sus cuatro lados. En uno de 687. Bajo esas dos esferas hay otras construida por Johann lvlartin cuando
1 confirmar la idea de que el concepto
ellos hay un cuadrante de astrolabio para regular y poner el dispositivo de trataba de obtener permiso para de reloj como instrumento para medir
ajustado para la lat¡tud 50, N (¿Francfort alarma, asicomo indicadores para dar trabajar en Augsburgo en el año 1 669. el tiempo tenia menos rmponancia
o Praqa?), con las habituales manecillas las horas y los cuartos. Los relojes de La esfera central de astrolabio se ha que su funcrón como añiculo de lu1o.
del Sol, la Luna y el dragón para señalar este tipo constituyen el equivalente diseñado para la latitud 48" N (la de Los relojes eran productos caros,
los eclipses. La esfera situada bajo el mecánico del complejo relojde sol Augsburgo)- Bodeando la parte especialmenle cuando llevaban un
astrolabio marca el día de Ia semana poliédrico, provisto de numerosas caras exterior del astrolabio hay un círculo baño de oro y estaban adornados con
asociando los dioses planetarios que que ofrecen una arnpl.ra gama de que indica las horas de luz diurna y de joyas. Por ello, se consideraban
riqen cada dia. La esfera def lado información. Este reloj posiblemente se, oscuridad {actualmente recipien{es apropiados para otros
opuesto tiene un cuadrante de 24 horas, construyó en Augsburgo, donde se desconectado) y, a continuacjón, objetos «va{iosos», conro fragmentos
que indica la duración variable del dia y fabricaron muchas de las elaboradas ckculos para el calendalo lunar de huesos de santos o un pedazo del
de la noche y marca las horas y los esferas de latón dorado. {desde la manecilla de la Luna del Liqnum Crucis.
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La medici«in dei tiempo 1,63
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Relojen forma de globo celeste
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Materiales diversos, 1M6.
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sEi,{ANA EN HoLANDÉs: ZoNo¿C MaaNoeC Dr¡¡s»¡C WorNsuac DoNDERSDAG Vnrloac Zeren»ac
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164 E,l tiempo mecánico: relojes sulltuosos
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¡EE W¡lliam Hughes cajas muy decoradas, daban la hora IEB Atribuido al taller de Jaquet- cuasirromántica por 1a decoración. La
Reloj musical de calesín con con una música e incluÍan en la estera D¡oz profusa utilización de nretales
autómatas segunderos que se nrovían con rapidez Reloj en forma de jaula de pá1aros preciosos, gemas, perlas, cristal de
Latón dorado, esmalte, vidrio, cristal y y autómatas. Este reloj de calesin es colgante con autómata roca y esmake d.st.rgue a los reiojes
oro, ca.1790. un magnifico ejemplo del género y, al Latón, esmalte, porcelana y plumas, de Neuchátel. f\4uchos de eilos
National Trusi (abadía de Anglesey) parecer, perteneció origrnalmente al fines del siglo xvttt. incluyen autómatas increibleme¡te
IAA/H/541. propio emperador de Chrna. A finales Leloc¡e, Cháteau des lVonts, Museo complelos. En esta pieza, el reloj
del siglo xtx y principios de1 xx, el reloj de Reloleria; colección lr'laurice pdfece Lna jar, a y >e 1a otse:ado
Los relojes de pared y de bo sillo de fue propiedad de Percy y/ebster, un Sandozin.olll. para colgarlo del techo. La base de Ia
este tipo se fabricaban para los conocido erperlo en horologi¿. La ca,a caja muestra una sencilla esfera
mercados del Oriente Próximo y del metálica dorada y engastada con Al menos desde el inrcio de1 siglo xvtt esmaltada que pLrede ieerse desde
Le,atto Otrette. Los r 615¡¡if,6 sg cristales de colores tiene una placa de han existido talLeres de relojería abalo El pájaro se puede programar
eran los funcionarios de la East lndia esmalte Bilston en la parte postenor. disüibuidos por los montes cercanos para que cante srete cancrones
Company, que los demandaban como La esfera de esmalte blanco incluye a Neuchátel. Los relojes de pared y de diferentes con la música de un
«regalos» para persuadir a los varios autómatas que cruzan un bolsillo de las zonas próxrmas a pequeño órgano de diez tubos. La
comerciantes chinos y a los oficiaies puente situado sobre una cascada, que Neuchátel, como Lelocle y La Chaux- parte inferior de la jaula está decorada
de aduanas del Lejano Oriente de que se mueve Trientlas suer¿ u.la I nis,ca des-Fonds, comparten una serje de con pequeñas placas esmaltadas que
res facililaran el corercro y pern)rT,e'an de seis campanas. El cuadrante inferror rasgos caracteristicos: el interés por reproducen disÍintos paisaies y {lue se
conrprar las sedas, ia porcelana y las marca las horas y los minutos, y hav ei cronometraje de precisión y el intercalan con jarrones y estatuillas de
especras qrle necesitaba su llaic o una manecila central que marca los diseño de miniaturas, una enorme porcelana en miniatura colocados en
relojes de pared y de bolsillo que nrás segundos. El mecanismo de latón fascinación por los autómatas y, en el nichos.
atr¿ian ¿lo> cf'-os er¿r ios que .r^ran dorado tiene irn voJante de escape. campo estético, una devoción
Los oÍas DE L^ sEMANA EN ALE14ÁN: SoNNr.c.c MoNr¿.c Dr¡Nsr,tc MnrrvocH DoNNEnst AC Irnslr,rc Sen s
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I-a medición del tiempo 16-5
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- autómatas escena deslizándose por la superficie Aún sub ste en la región suiza de posterior de la tapa reproduce un
Oro, esmalte, peflas, crista , Iatón y del estanque. Cuando llega al lado Neuchátel, al pie de los montes Jura, templetro clásico, cuya silueta se
E plunras, fines del siglo xvrr. izqurerdo, hunde la cabeza en el la tradición de los relojes de pared y de refleja en la brí1lante superficie de un
se ha esmaltado o adornado con modernos de generaciones pasadas griegas rp (iota y beta). El tema griego
> perlas en nriniatura. Los automátas se de clienles que rncluían a emperadores se continúa en la decoración
oí,ls oE LA sEN{ANA EN FRislo ANTtcuo: So¡'n'i¡nrr MoNattr Tysotr W¡nNsDIE TuNREsDEt Frrc¡r.¡o¡.1
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t66 El tiempo mecánico: relojes suntuosos
- astronórlt¡ca
Itvlateriales drversos, 1 738.
Dresde, Staatliche Kufstsammlungen,
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Mathematisch Physrcalischer Salon
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Este magnífico e interesante reloj
a presenta una característica insólita
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que 1o anticipa a su propia época: un
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globo terrestre montado en la parte
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posterior del reloj, de modo que
quren lo conternple se halle frente al
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polo Norte. El globo permanece
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7 inmóvil, mientras que el Soly el
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ci'culo ho¡ari0 ecuator,al girañ a su
o alrededor. De esta forma, el
|- movimiento del reloj reproduce los
efectos temporales de la rotación
diaria de 1a lierra sobre su eje. En la
S¡t¡.norr. Los oÍes DE LA sEtrANA EN Irlllsro MoDERNo: SNgvN Moe¡¡»tE TyEsDAy !fÁNsDEI ToNGERsDE
La medición del tiempo 167
:1.:ERDEI- Los »Ías DE LA sIMANA F]N sUDCo: SÓN»¡c M.{¡¡o¡c Iso.tc ONSOEC TONSDAG FREDAC