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COLORES SECUNDARIOS

Los colores secundarios son los tonos que surgen gracias a la mezcla de los


colores primarios, considerando en cada combinación solo dos tonos. A diferencia
de los tonos primarios, los secundarios se consideran interpretaciones,
completamente determinadas por la percepción individual de los seres humanos.
Existen distintos modelos a través de los cuales se identifican los colores
secundarios. Estos se apoyan en los colores primarios aditivos y sustractivos, y
también consideran el llamado modelo tradicional, que se toma como el punto de
partida desde el cual se generó el modelo sustractivo.



En el caso de los colores secundarios, las características de los estímulos base
juegan un papel fundamental en la interpretación, así como los materiales sobre
los cuales se plasmen y las predisposiciones en cuanto a apreciación de quienes
están expuestos a dichos estímulos visuales.
Para obtener los colores secundarios deben mezclarse pares de tonos primarios
determinados (que variarán según el modelo que se tome en cuenta) y siempre en
cantidades exactamente iguales.
Esta es una de las razones que por las cuales se considera que los tonos
secundarios son ideales, porque desde su creación se ven influenciados por la
interpretación. Además, todo el proceso de percepción está altamente afectado
por una gran variedad de estímulos, tan internos como externos.

¿Cuáles son los colores secundarios?


Existen distintos modelos a partir de los que se generan los colores secundarios, y
cada modelo parte de una interpretación distinta de los colores, sobre todo en
cuanto a su origen: unos consideran los tonos en luz y otros consideran los
colores según los pigmentos.
Los principales modelos que constituyen la base para crear los tonos secundarios
son el modelo de colores primarios sustractivos, el modelo de colores primarios
aditivos y el modelo tradicional del color. Veamos cuáles son los tonos
secundarios según cada uno de estos modelos:
– Colores secundarios según el modelo aditivo (rojo, verde, azul)
Los colores que conforman este modelo son el rojo, el verde y el azul. La
característica principal de los colores aditivos es que se basan directamente en la
forma en la que el ojo humano percibe la luz a través de sus receptores
especializados, que detectan precisamente los colores antes mencionados.
Cuando estos tonos se mezclan de a pares y en cantidades e intensidades iguales
se generan otros tres colores distintos, que son los que se consideran secundarios
según este modelo.
Los tonos secundarios que se derivan del modelo de colores primarios aditivos
son el magenta, el cian y el amarillo.
De todos los modelos, se considera que el
aditivo es uno de los menos precisos. Esto
tiene que ver con el hecho de que su
elemento base es la luz y resulta
extremadamente complejo contar con
fuentes de tonos de este tipo que sean
puros en su totalidad.
Dicho fundamento se debe a que existen
muchos estímulos que pueden incidir en
un tono en específico; además, el órgano
receptor de los seres humanos solo es
capaz de hacer una interpretación
aproximada cuando percibe la
combinación de longitudes de onda
distintas entre sí.
 Rojo + verde = amarillo
 Rojo + azul = magenta
 Verde + azul = cian

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