Está en la página 1de 6

FABULAS

Fabula el Pastor mentiroso


Estaba un pastor de ovejas junto con su rebaño, el cual comenzó a gritar con
todas sus fuerzas: "¡Auxilio! ¡Auxilio! El lobo viene por mis ovejas". El pueblo,
dejando a un lado todos sus quehaceres, acude al llamado del joven, para darse
cuenta que no es más que una chanza pesada.

El joven vuelve a hacerlo una segunda vez, y temiendo el pueblo, volvió. Sin
embargo, nuevamente no era más que una burla. Luego gritó de nuevo, siendo
esta vez verdad que el lobo estaba atacando, sin embargo, el pueblo no creyó en
sus gritos, por lo que la fiera terminó devorándose el rebaño.

Moraleja: Mentimos y mentimos, y


perdemos la confianza que los demás
tienen en nosotros. Cuando digamos la
verdad, no nos creerán.

La Lechera

Estaba una lechera caminando por las


calles del pueblo con mucha felicidad. Mientras caminaba, pensaba en que haría
con el dinero que iba a obtener por la jarra de leche:

- Con lo que me den, compraré una canasta con muchos huevos, y nacerán
muchos pollitos. Los venderé y podré comprar un lechoncito, que podré
engordarlo para venderlo. Finalmente, compraré una vaca y un ternero, y así
podré ganar más dinero.

Mientras se distraía pensando, tropezó con una piedra y la jarra se le soltó, cayó al
piso y se rompió. La leche fue absorbida por la tierra, mientras ella miraba con
mucha tristeza. Adiós a todo lo que había planeado.

Moraleja: Es bueno soñar y planear, pero no dejes que te aparte de la realidad.


La zorra y las uvas
Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin comer, había tenido
muy mala suerte, le robaban las presas y el gallinero que encontró tenía un perro
guardián muy listo.

Ciertamente estaba muertecita de hambre cuando encontró unas parras silvestres


de las que colgaban unos suculentos racimos de doradas uvas,.—Al fin va a
cambiar mi suerte, —pensó —, parecen muy dulces. Se puso a brincar, intentando
alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se quedaban cortos los racimos
estaban muy altos. Así que se dijo: —Para que perder el tiempo y esforzarme, no
las quiero, no están maduras.
Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras parándose en dos
patas hubiese alcanzado los racimos, esta vez le faltó algo de astucia a doña
zorra, parece ser que el hambre no la deja pensar.

MORALEJA:
Hay que esforzarse para conseguir lo que se desea pero pensando primero que es
lo que queremos y como conseguirlo, no sea que nos pongamos a dar brincos
cuando lo que necesitamos es estirarnos, y perdamos el tiempo y el esfuerzo.

Fabula el Jilguero Tímido


Había una vez un Jilguero que no quería cantar.
Un día, un Perico se le acercó al Jilguero para decirle: "¿Por qué tienes miedo?
Canta, que nadie se reirá de ti." Luego llego una Cotorra y también se le acercó al
Jilguero y le dijo: "Te escuché una vez mientras cantabas en el bosque. ¡Tus
cantos son hermosos! ¿Por qué no quieres cantar ahora?."

Aún así el Jilguero siguió sin decir nada. Hasta que finalmente se le acercó
un Ruiseñor y comenzó a cantar de una forma muy hermosa. Así que le
preguntó: "Jilguero, ¿por qué no te unes a mí en canto? Haríamos un gran dúo." Y
el Jilguero le confesó sus miedos al Ruiseñor. Y este le dijo: "No importa si cantas
bien o mal, eso es asunto tuyo. Pero si no cantas, entonces no eres un Jilguero,
ni eres nada."

Moraleja: Se tu mismo. Cumple con el propósito para el que Dios te diseñó, sin
importar si esto agrada a los demás o no.

El león y el ratón. Fábula con moraleja


El orgulloso león cayó en una trampa y quedó atrapado bajo la red del cazador. Un
pequeño ratón prometió ayudarle, pero el león se burló del pequeño tamaño del
ratón. Con paciencia y habilidad, ratón liberó al león mordiendo las cuerdas hasta
romperlas, y demostrando a su amigo que todos somos importantes.

Moraleja: No desprecies a los demás porque sus habilidades pueden


sorprenderte
EL RATON DEL CAMPO, Y EL RATON DE LA CIUDAD.

Cierta vez, un Ratón campesino tenía por amigo a un Ratón de la ciudad, este lo invitó al
campo. Al llegar su amigo, el ratón del campo le ofreció trigo y yerbajos, el ratón
cortesano le dijo: "Amigo, llevas una vida de hormiga, en cambio yo poseo bienes en
abundancia. ¿Por qué no vienes conmigo para que disfrutes de ellos?." Al oír tan
tentadora invitación, el Ratón del campo acepto de inmediato la oferta de su amigo.
Cuando llegaron a la ciudad, este le mostró a su amigo trigo, legumbres, higos, quesos,
frutas, miel y otras delicias que no había visto. Cuando ya estaban a punto de gozar de su
festín, un hombre abrió la puerta, y espantados, los ratones huyeron a los agujeros más
cercanos. El ratón del campo olvidándose de su hambre, suspiró y dijo a su amigo:
"Amigo, veo que comes divinas exquisiteces y estás muy satisfecho; pero con peligros y
constantes temores. Yo soy pobre y vivo mordisqueando la cebada y el trigo, pero tengo
la tranquilidad de hacerlo sin temor a nadie."

Moraleja: Es tu decisión el escoger de ciertos lujos y ventajas, que siempre van unidas a
presiones y peligros, o vivir un poco más honradamente pero con más serenidad.

La Zorra y el Cuervo hambriento,

Un día un flaco y hambriento cuervo se posó en una higuera y viendo que los
higos aún estaban verdes, se quedó en el sitio a esperar  que maduraran para
comerlos.
En eso una zorra vio al hambriento cuervo eternizado en la higuera y le preguntó
qué hacía. Una vez que lo supo, le dijo:
- Haces muy mal perdiendo el tiempo confiado a una lejana esperanza, la
esperanza se llena de bellas ilusiones, mas no de comida.

Moraleja No debemos esperar á confiarnos tanto tiempo para satisfacer nuestras


necesidades, tales como comida, salud ó educación.
La Zorra y la Liebre
Un día una liebre se encontró con una zorra y le preguntó:
- ¿Podrías decirme si realmente es cierto que tienes muchas ganancias y por qué
te llaman "La Ganadora" ? - Si quieres saberlo - le contestó la zorra - te invito a
cenar conmigo a mi casa.
La ingenua liebre aceptó tal invitación y la siguió, pero al llegar a casa de doña
zorra vio que no había más cena que la misma liebre.

Entonces la liebre completamente resignada le dijo:


- ¡ Ahora sé, para mi desgracia, por qué te dicen ganadora: No es de tus trabajos,
sino gracias a tus engaños !

Moraleja
Esta fábula nos enseña que No hay que ser ingenuos para pedir ó tomar lecciones
a una persona tramposa, recuerda que tú puedes caer en su trampa y como en la
fábula terminar devorado por la zorra.
La Fábula del Caballo Viejo
Un día un caballo viejo fue vendido por su Amo
para que diera vueltas a la piedra de un viejo
molino. En ese momento el caballo viejo comenzó
a recordar lo veloz y famoso que era años atrás y
cuando además se burlaba de otros caballos que
eran viejos ó lentos.
Ahora en esta situación al verse atado dando
vueltas a dicho molino, exclamó sollozando:
"Después de las grandiosas vueltas de las
carreras, he aquí, a que vueltas me he reducido."

Moraleja:
No vale presumir que nuestra juventud durará toda
la vida, además burlarse de otros no es una buena
manera de demostrar lo fuerte ó hábil que somos.
Ser humildes en nuestra forma de ser, llevando de
la mejor manera nuestra fama ó éxito y pensando
en el mañana es lo mejor que puedes realizar.

El jardinero y las Flores


Un jardinero que trabajaba para su patrona se dedicaba a cortar flores del jardín
pero lo que el jardinero hacía era cortarlas mal, ya que al ver que su patrona tenía
todo lo que él deseaba.
El jardinero decía ella lo tiene todo y yo no tengo nada solo soy un simple
empleado no tengo nada, luego la patrona al darse cuenta de ello le dijo.
Para tener lo que quieres debes hacer las cosas bien sin envidiar a los demás.

Moraleja: Lucha por que deseas sin desearle el mal a nadie.

También podría gustarte