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A
Egipcio
Actuar sobre el ka que sobre el va
Ya que actua sobre el epsitiru conscineta en vez lo fisico
Lo sutil influye sobre lo gresero
Malakud lo qie no se ve
Lo que se ve
Y la relación enrre esos dos
Tres nombres diferentes
Para Paracelso todo ser encontrado en la Tierra poseía una chispa de vida, cada
elemento poseía cierto grado de energía que, canalizada, podía servir para curar
enfermedades ajenas. Dentro de este grupo los metales eran fundamentales,
siendo la primera y más básica forma orgánica. A todos los elementos que estudió
los dividió en Fuego, Aire, Tierra y Agua. Como alquimista tenía un laboratorio de
lujo y con su trabajo intentaba sacar el Arcana; la quintaesencia de los minerales y
vegetales.
Toda enfermedad que suceda en este mundo va a tener una cura dentro de este
mismo mundo, por lo que al momento que alguien se enfermaba sucedía que lo
esencial de la enfermedad reclamaba lo esencial que la naturaleza indicaba como
remedio.
Según Paracelso:
"La fuerza del Archeus es en cada uno de los miembros del cuerpo humano, la
fuerza creadora y vivificante del Macrocosmos y del Microcosmos".
"Ningún médico puede decir que una enfermedad es incurable, al decirlo, reniega
de Dios, reniega de la Naturaleza, desprecia al gran Arcano de la creación. No
existe ninguna enfermedad por terrible que sea, para lo cual no haya Dios previsto
la cura correspondiente".
Paracelso, al igual que muchos maestros de la época, creía que el hombre poseía
un cuerpo Astral, al cual llamaba Eventrum, y la plantas también poseía uno,
llamado Leffas.
Creía también en la levitación, a la que llamaba mangonaria y en la clarividencia,
llamada nectromantia.
La Magia era la Naturaleza exaltada y dentro de aquellas potencialidades todo
podía tener cabida. Como medida de protección y al igual que John Dee, elaboró
un talismán contra enfermedades en que combinaba metales y ciertas influencias
planetarias. Magneticum Magicum; portaba siete metales (oro, plata, cobre, hierro,
estaño, plomo, y mercurio) Además contenía signos de la Cábala y Alquimia.
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§ "BOTÁNICA OCULTA", Paracelso. "El reino vegetal". Siglo XV.
Como buen cristiano, siguió las enseñanzas de Jesús. “Lo que Dios quiere
son nuestros corazones - dice en el Tratado de Enfermedades Invisibles - y
no las ceremonias, ya que con ellas perece la fe en Él. Si queremos buscar a
Dios, debemos buscarlo dentro de nosotros, porque fuera de nosotros nunca
lo encontraremos ".