Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Ciencias Económicas

Escuela de Auditoria

Seminario de Procedimientos Legales y Administrativos

CONTRIBUCIÓN DE LA AUDITORIA EN EL

PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN DE UNA EMPRESA

Docente Titular

Licenciado Cruz Munguía Sosa

Docente auxiliar

Licenciado Franklin Ortiz

Guatemala 12 de septiembre, 2020

Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Ciencias Económicas

Escuela de Auditoria

Seminario de Procedimientos Legales y Administrativos

Salón 114 Edificio S-3 Grupo 23

INTEGRANTES CARNÉ

Sheny Odett de León Fajardo 200619899

Julia Dina Vásquez Marroquín 200914371

Luis Rodrigo Sancé López 201012236

Alexsander Adolfo Pérez Vásquez 201015812

Heidy Magdalena Dubón Arevalo 201405366

Raquel Eunice Martínez Ozorio 201408992

 INTRODUCCIÓN

Las empresas son el motor de la economía de un país, por lo tanto, el proceso de

reestructuración es uno de los acontecimientos más comunes; proceso de transición que

sufren para mejorar en salud operacional, económica y financiera. Los objetivos

primordiales de la reestructuración deben ser viables, por lo que, se debe anular todo

proceso que no tenga una base legal o fundamento para restablecer las condiciones

necesarias de crecimiento operacional-económico a corto, mediano y largo plazo.

La oportunidad que se desarrolla en relación con la restructuración de una empresa y

la importancia de la evaluación de un auditor en el proceso mencionado; tomando en cuenta

el ámbito económico financiero, la sensibilidad social, y procesos legales que resulten por

las acciones a tomar por la administración, al momento de poner en marcha la

reestructuración ya sea operacional o de gestión administrativa. Además de la identificación

de cómo surge la necesidad de la reestructuración, como base importante para la evaluación

de las fases a desarrollar y la responsabilidad del auditor como profesional externo o

interno, dejando la evidencia de la comunicación de las ventajas y desventajas de la

estrecha relación de la administración y el profesional.

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 CONTRIBUCIÓN DE LA AUDITORIA EN EL

PROCESO DE REESTRUCTURACIÓN DE UNA EMPRESA

Cuando surge la necesidad de una reestructuración de una empresa, normalmente una

empresa se desarrolla cuando después de un periodo de actividades obtiene los resultados

previstos los cuales deberían de ser una motivación y una guía para que dicha empresa

continúe operando en el mercado comercial como mucho éxito.

Sin embargo, se da el caso que también muchas empresas en lugar de obtener resultados

positivos no lo logran y esto conduce a que se dude que el negocio o la empresa se continúe

desarrollando normalmente como negocio en marcha.

En los hallazgos de auditoría y estudio del control interno administrativo, contable y

financiero reflejan condiciones, hechos y resultados que indican que la empresa presenta

incertidumbre para continuar como negocio en marcha, es cuando surge la necesidad de la

reestructuración de la empresa pudiendo ser esta parcial o total, dependiendo de la

magnitud de los eventos y resultados que la auditoría haya encontrado y analizado.

Necesariamente, se tendrá que reestructurar la empresa como ya se dijo anteriormente en

alguna medida por los resultados hechos o eventos económicos que se detecten. Entre los

elementos, importantes encontrados, reportados y analizados, por la auditoría externa, que

pueden conducir a la reestructuración de una empresa comercial están:

 Las pérdidas recurrentes en la empresa, estas, deben ser motivo de preocupación por

parte de la autoridad administrativa de la institución o empresa porque no es lógico que en

lugar de obtener utilidades que cubran los costos de producción, servicios, incluso las

utilidades; obtengan pérdidas.

Además, las pérdidas permanentes pueden conducir a problemas graves como sospechas

infundadas por la administración tributaria sobre los resultados de la empresa; litigios con

los acreedores por no poder saldar o pagar las obligaciones a corto o largo plazo y

finalmente se puede llegar a la quiebra de la empresa tomando en cuenta que, de acuerdo

con el código de comercio, si pierde el 60% de su capital pagado debe de liquidarse.

Cuando se presentan en la empresa se presentan índices financieros negativos, las

empresas comerciales, productivas y de servicios, generalmente después de análisis

financieros que realice el auditor deberán presentar índices positivos, principalmente

cuando se comparan el activo y el pasivo circulante y partidas de activo con partidas de

pasivo.

Sin embargo, resultados que reflejen números negativos en cuanto a flujos de efectivo,

pagos de deudas a corto plazo, pago de deudas a largo plazo y en general la rentabilidad de

la empresa; deben ser motivo para que el asesor financiero o auditor proponga reajustes y

reestructuración en diferentes aspectos de las instituciones que reflejan dichos resultados.

Ampliaciones de las operaciones comerciales de una empresa, en un mundo totalmente

mercantilizado como el nuestro, donde el sistema capitalista afanosamente busca mercados

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para vender sus productos; las empresas también a nivel individual constantemente buscan

ampliar el radio de acción de sus operaciones comerciales.

El auditor, sabedor que prontamente la empresa ampliará su capital autorizado, orientará

a la autoridad administrativa para que reestructure el aparato productivo, lo cual lleva a

ampliar físicamente las instalaciones, comprar más y mejores máquinas para producir,

contratar diferentes técnicos y personal operativo, así como agresivamente plantearse metas

más altas.

En la empresa comercial, la pérdida del cliente más importante, se da esta situación

cuando se sabe que la empresa por lo menos para el siguiente año no tiene firmado ningún

documento o contrato que le permita las compras de dicho cliente mencionado. Un

ejemplo de ello sería el caso típico de un cliente que anualmente le compre a la empresa el

80% de su producción y no le confirme para el siguiente año.

Y la desmotivación del personal que labora en la empresa, generalmente se dice que el

activo más valioso de una empresa es el efectivo y que por lo tanto se debe ser muy

cuidadoso con él. Sin embargo, se ha comprobado que el recurso más valioso de una

empresa es el personal que labora en la misma, pues son los trabajadores los que con sus

estudios técnicos y trabajos prácticos generan la riqueza de la empresa, incluso la ganancia

del capitalista.

Deberán proporcionar a la clase trabajadora todas las condiciones generales, entre ellas

las condiciones de trabajo y el salario justo y legal, así como sus prestaciones de ley que les
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permita desenvolverse de la manera más eficiente y productiva. No motivar al personal y

no darle la importancia que amerita conduce a que la empresa posea trabajadores sin ningún

incentivo que los conduzca a alcanzar las metas institucionales.

Después de haber analizado algunos factores que condicionan la necesidad de

reestructuración de una empresa se continúa en la descripción de los Aspectos a evaluar en

la reestructuración de una empresa y sus fases.

La mayoría de las reestructuraciones empresariales se originan a partir de una necesidad

que tienen los altos mandos, de una nueva oportunidad para incrementar el ingreso de las

empresas, y ver un crecimiento en su cartera de clientes incluso emplear más personas para

ayudar a la economía de un país.

Para una buena reestructuración existen aspectos y fases a evaluar en la reestructuración

de una empresa que contribuyen para que se realice de la manera correcta y se cumpla con

los fines por los cuales se realizó la reestructuración, se debe de realizar un diagnóstico y

evitar que colapse la variación, mejorar la liquidez empresarial y se debe tomar medidas

como reducción de productos, eliminar costos que no sean necesarios y una de la más

importante es la reducción de planilla ya que siempre suele ir aparejado una complicada

aceptación por medio de los colaboradores de las empresas.

Por lo cual se debe de aplicar el tratamiento que se realiza justamente después de

diagnosticar los puntos débiles de la empresa y se llegan a tratar al momento de conocerlos,

en la fase de tratamiento se aborda la oferta de productos y servicios para aumentar la

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competitividad dentro del mercado esta fase puede ser tediosa y larga ya que puede venir de

una mala situación económica, eliminar los gastos innecesarios incluso reducir la cartera de

clientes si son demasiado costosos o problemáticos para la empresa o la ganancia obtenida

de los mismos es la más baja ya que requieren una atención extra en tiempo y esto se

monetiza para la empresa.

La recuperación es la última de las fases en donde se requiere de mucho esfuerzo para

llegar hasta esa fase, pero realizando bien el plan de viabilidad de la compañía es más

posible alcanzar los objetivos trazados en la reestructuración.

Cuando ya se tenga un crecimiento se puede innovar en nuevos productos, servicios y

mercados hasta se puede determinar y visualizar a qué tipo clientes, van dirigidos los

nuevos productos y servicios, el futuro de la empresa se debe de asegurar con controles de

revisión y gestión de riesgo para anticiparse a las malas prácticas y malos procedimientos

realizados por algunos colaboradores de la entidad por lo cual se llevarán mecanismos de

control para verificar que se cumplan con los mismos.

También, puede apoyarse la empresa con etapas para seguir en funcionamiento y no

cerrar operaciones. El cambio de equipo gestor es el primero que analizaremos se deben de

tomar medidas drásticas ya que anteriormente no se tomaban las decisiones correctas en el

tiempo correcto por lo cual se debe de cortar toda mala gestión ya que ha sido la causante

de que la empresa esté pasando por una crisis financiera, por lo que no tuvieron la habilidad

ni las estrategias acertadas para resolver los problemas que llevaron a la crisis a la empresa,

por lo cual no se le da credibilidad en sus actuaciones y forma de dirigir la misma.

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 El nuevo equipo debe de venir con una mente amplia y tratándose objetivos que deben

de cumplir con una mayor asertividad analizando los hechos anteriores, debe ser un equipo

capaz de diseñar y ejecutar con objetividad las estrategias que se adopten a su amplio

conocimiento y experiencias en la gestión capacidad de liderazgo habilidad negociadora y

ejercer autoridad sobre los sucesos que lo requieran.

Evaluación, es otra etapa que trata de examinar la factibilidad del negocio, así como de

elaborar un plan de acción a corto y mediano plazo. Lo primero que se determina es el

problema para tratar y buscar las posibles soluciones y buscar detallar la situación del plan

de viabilidad el cual debe establecer las líneas generales de planificación, evaluación y

control de los principales aspectos del negocio en este plan debe de conocerse desde la idea,

recursos con los que contará, estructura financiera, cuál es la capacidad de competitividad

de la empresa, y el capital humano nuevo con el que contará, hasta la puesta en

funcionamiento de la actividad empresarial, en la evaluación se determinará el tipo de

reestructuración que se llevará a cabo.

La etapa de la emergencia, desde esta se identificará las áreas con márgenes aceptables y

que pueden tener competencia en el mercado, allí mismo se controlará con mayor seguridad

la cuenta caja para evitar costos innecesarios y desde esta cuenta se puede controlar varias

variaciones no documentadas y costosas, se debe desinvertir en productos que no

incrementen las ganancias, en esta etapa se debe de reestructurar la deuda que se tengan con

los bancos del sistema y proveedores realizando cuotas acopladas a el flujo de efectivo y se

mejorará la creación de capital circulante.

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 Generalmente las empresas cuando se ven en la emergencia de crisis financiera acuden a

los bancos para apoyarse con créditos lo recomendable es solicitar únicamente si tiene una

planificación objetiva del tiempo que durará dicha crisis y se tienen plan de viabilidad

para no incrementar únicamente con este proceso sus obligaciones ya que antes de iniciar

un proceso de crédito en una institución bancaria debe analizar bien la situación y

plantearse el peor escenario si lograra cumplir con los pagos a corto plazo o únicamente es

para salir de créditos anteriores lo recomendable es solicitar periodos inactivos y

condiciones que ayuden a largo plazo en lo que se sale de la crisis financiera por lo cual se

está dando la reestructuración.

La estabilización, es de las etapas en donde se puede dar un respiro ya que si llego hasta

esta etapa quiere decir que está encaminado al éxito el negocio y no todo está perdido ya

que superó periodos críticos, y únicamente podrá ver al futuro para buscar que el negocio se

convierta en uno de los muchos que se constituyen en el mercado a largo plazo de la misma

forma se logra retornar el capital que se haya invertido

Vuelta al crecimiento esta es la última etapa, el objetivo es despuntar y potenciar con el

incremento de las ventas y desarrollar un negocio a largo plazo y acreditado en el mercado.

Por lo cual se debe fortalecer la situación financiera de la empresa, así como elaborar

programas de desarrollo profesional para estructurar el balance y su retorno de inversión.

Por último, deben de retener el talento, adaptarse a la estructura organizativa y establecer

un programa de capacitación de personal para que se realicen los procedimientos y políticas

que requieren para mantener el negocio en funcionamiento.

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 Se debe de cambiar la mentalidad de crisis a una mentalidad ganadora y competitiva,

durante el periodo de crisis se centraliza la toma de decisiones, pero una vez superada esta

situación se puede descentralizar la toma de decisiones y se también se le da mayor énfasis

al marketing para ganar cuota del mercado.

Al momento que un auditor acepta un encargo, automáticamente forma parte de estas

decisiones y adquiere varias responsabilidades y, al hacer uso de su habilidad de análisis,

siempre toma en cuenta las limitaciones o libertades que su profesionalismo y ética le

permiten, esto es porque durante el ejercicio de la auditoría, el profesional se rige bajo

diversas leyes, normas, decretos y otros.

Como en todo inicio de proyecto de reestructuración, lo primero que se piensa es en los

gastos que incurre un movimiento como este, entre otras cuestiones, resalta ¿Cómo está la

economía de la empresa?, ¿Con cuanto capital cuenta la empresa, para el desarrollo de lo

que se desea?, si bien es sabido, una reestructuración se hace con el simple y codicioso

deseo de buscar la disminución de gastos futuros que hasta el momento se hacen,

mayormente que el principal impedimento para echar andar un proyecto, en este caso, de

reestructuración, podría estar en la parte financiera

Entonces, para que la dirección de una organización pueda tomar decisiones y afrontar

una reestructuración, es infalible que se realice con base a estados financieros

perfectamente elaborados, para eso, se necesita un experto y es aquí donde entre en el juego

la función del auditor, porque la auditoría de estados financieros solo la puede realizar un

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Contador Público y Auditor, por esta razón, los altos mandos inician la búsqueda del mejor

personaje para que les provea la información que necesitan.

El auditor o firma de auditoría, en el momento que acepta el encargo, asume la

responsabilidad de realizar la auditoría solicitada por la organización, para extender, con

todos los fundamentos encontrados y en el orden apropiado, la información clave que

servirá para la toma de importantes decisiones, entonces, se confirmará que las cifras

podrán soportar un cambio brusco como el que los socios o la dirección busca, claro está,

con un plan previamente elaborado.

Con la experiencia obtenida durante otros ejercicios realizados anteriormente, el auditor

ha adquirido la habilidad y facilidad de expresión y brinda la información en forma que sea

entendible para el lector, en este caso los administradores o dirección de la empresa, en el

tiempo exacto para darle un starter a las operaciones de reestructuración.

La responsabilidad del auditor es bastante grande e importante, los resultados de la

revisión y medición de las cuentas, se utilizarán para saber si la liquidez que tiene será lo

suficiente para la búsqueda de nuevos mercados, productos y servicios, para darle el

empuje para el levantamiento, conseguir el objetivo que se persigue, costará un poco de

trabajo y esmero, pero no es imposible con un plan perfectamente elaborado y las finanzas

correctas.

Pero su responsabilidad no termina hasta allí, a menos que los términos del contrato de

los servicios de auditoría lo indiquen de esa forma, en caso contrario seguirá el

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asesoramiento y podrá establecer la metodología para un mejor rendimiento en las áreas

clave para evitar el peligro de un posible colapso, se habla entonces, que el auditor se

encargará de la supervisión de estas áreas hasta que la empresa recupere la inversión.

La relación Dirección – Auditoría, se basa en la objetividad con la que siguen el plan

establecido con anterioridad, cada uno con su propia ética profesional, para perseguir el

único objetivo, que es, conseguir la prosperidad de la organización que ha sufrido un

cambio severo como es, la reestructuración, esto funcionará para que todo lo planeado

tenga los resultados que se esperan y realizar las inversiones posibles.

Pero también debe existir un equipo de auditoría interna, este será el encargado de darle

seguimiento a los procesos y metodología implantada por la auditoría independiente, para

garantizar la mejora continua de lo auditado o detectar, sus deficiencias, junto con la

dirección que será la encargada de hacer cumplir con todos los procesos posibles para

conseguir el rendimiento de las áreas involucradas y todo lo que un administrador busca, la

rentabilidad de la organización.

La sugerencia de implantar también, programas de aseguramiento darán la confianza de

un trabajo con eficiencia y eficacia, en la práctica de los procesos de verificación de la

metodología, que con la ayuda de las herramientas y técnicas utilizadas en las áreas que

apoyan el crecimiento de la empresa, podrán brindar resultados que permitan corregir,

actualizar o cambiar los métodos que se están utilizando para el mejoramiento de los

procesos ya establecidos.

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 Existen áreas delicadas que, sin lugar a dudas, sufren el cambio, se habla de las áreas

como la de ventas, los productos que ya no son rentables o fuera de “moda” y cruelmente se

tocaría la planilla que maneja actualmente la empresa, las áreas o departamentos que al

establecer nuevos sistemas o procesos, están sujetos a la reducción del recurso humano de

cada una de ellas.

Pero es prácticamente normal que terminen afectados algunos departamentos que

constituyen la compañía y como en todo proyecto surgen las ventajas y desventajas, son de

suma importancia porque indica lo positivo y negativo de un plan, y prepara a la dirección

para elegir las acciones correctas.

El objetivo de toda reestructuración de cualquier empresa es separar la actividad

empresarial de las inversiones realizadas en otros campos no relacionados con la empresa,

así como eliminar los que supongan un desgaste para la organización.

Para comprender de una mejor forma, se busca un nuevo modelo organizacional que

permita mantener la empresa a flote, así como que ésta tenga la solidez necesaria para

enfrentar cualquier adversidad en el futuro. Por consiguiente, el proceso de una

reestructuración empresarial, aunque sea engorroso, aporta beneficios y ventajas a la

organización.

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 Si una empresa reduce su tamaño durante la reestructuración, sus costos operativos

pueden disminuir. Por ejemplo, los gastos de nómina serán menores si la empresa despidió

a algunos de sus empleados, como se ha visto en la actualidad el accionar de las empresas

por enfrentar la pandemia. Del mismo modo, las operaciones subcontratadas suelen ser

menos costosas que la mano de obra interna, porque no acumulan pasivo laboral.

Cuando una empresa elimina niveles de gestión durante su reestructuración, la

comunicación y la toma de decisiones a menudo mejoran. Finalmente, la reestructuración

de empresas para introducir nuevas tecnologías puede disfrutar de una mayor eficiencia

operativa. Por ejemplo, los registros se vuelven más precisos y más fáciles de acceder si

una empresa implementa un sistema de archivo computarizado.

La reestructuración permite separar el patrimonio afecto del no afecto que es el que se

ha adquirido a través de la empresa, pero que no es parte de la operación de la misma. Esto

es muy importante ya que, si la empresa entregó un concurso de acreedores por la situación

de insolvencia, los activos inmobiliarios responderán de las deudas igualmente, pero se

venderán por debajo de su valor con lo cual se perderá esa inversión y ahorro que se ha

generado a lo largo de los años.

Por otro lado, si no se separa este tipo de patrimonio, la financiación de la empresa

tendrá mayor costo a la hora de solicitar un préstamo al banco, este último podría

incrementar los intereses. Así, al dividir el patrimonio en una sociedad operativa y en una

sociedad patrimonial, el patrimonio no afecto no responderá del riesgo empresarial que

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puede suponer la actividad. A la hora de la venta de la empresa, ya no hay inmuebles ni

excesos de tesorería, por lo que la empresa se valora en función de su actividad.

Esto es importante tenerlo en cuenta a la hora de vender la empresa. Además, desde la

sociedad patrimonial se podrán realizar préstamos a la sociedad operativa con un menor

costo, que si solicitamos el préstamo al banco desde la operativa. Ya que desde la

patrimonial el riesgo es menor para el banco y por tanto su costo de intereses será menor.

Asimismo, tampoco se pondrá en riesgo el patrimonio.

Otras ventajas de esta separación del patrimonio es que genera unos ingresos aún

después de la jubilación, en el caso de arrendamiento, por ejemplo. Esta operación, además,

está exenta de impuestos de tributación directa e indirecta.

En el caso de que la empresa sea un conglomerado, la reestructuración consistirá en

dividir la empresa en venta. Esto es debido a que si la compañía trata de vender dicho

conglomerado obtendrá menores ofertas que si se vendiera por separado. Es por eso que se

dividen en partes distintas y de este modo aumentar el valor de la empresa en su conjunto.

De este modo, el precio venta del negocio será mayor.

La sustracción para la reducción de costos implica, por ejemplo, que una empresa se

fusione con otra similar. Así se podría reducir el personal para optimizar las operaciones

del negocio. Además, la empresa ganaría un mayor alcance sin tener que invertir

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demasiado. Asimismo, al eliminar aquellas inversiones que suponían un costo para la

empresa dichos costos desaparecen.

Optimizar los procesos, es una buena oportunidad para mejorar los procesos de la

empresa. Se trata de estandarizar procesos, automatizar otros, casi como la simplificación o

reducción de tareas.

Pero así como hay ventajas, también existen desventajas, si bien es cierto, el auditor

adquiere bastante experiencia en diferentes campos de acción, durante el tiempo que realiza

su profesión, sin embargo, cada compañía es diferente en procesos, administración,

metodología, ideología, pero el objetivo que persiguen es el mismo, que es conseguir que la

empresa que administra sea rentable, entonces, se puede decir que el poco conocimiento

que tiene, de la empresa que recientemente lo ha contratado, para que le apoye en la

auditoría a los estados financiero y poder obtener la información de las cifras que se

servirán para iniciar el proyecto de reestructuración, un plan que ha sido pensado y

estructurado con el fin de reducir gastos pero sin bajar sus ingresos.

Como se dijo en párrafos anteriores, la relación y comunicación de Dirección-Auditor,

debe ser lo más objetiva posible para conseguir el éxito de lo que se busca, el auditor aplica

toda su ética en cada trabajo que realiza, basándose en las normas que se apliquen según el

caso de auditoría a tratar, pero se puede enfrentar a casos en los que los altos mandos se

podrían mostrarse renuentes a brindar toda la información necesaria o que la información

no sea certera, que servirá como fundamento para extender las conclusiones correctas.

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 En ese caso, al concluir con el proyecto, serán inevitables errores graves y delicados que

podrían llevar al fracaso un plan que costó tanto su estructuración, por ese motivo, el

auditor está responsabilizado de exponer las consecuencias en caso de no dar validez a las

sugerencias o recomendaciones que se le proporcionan a la Dirección de la empresa y

creará la no aceptación de errores con advertencia, que se le informó con anticipación. Pero

un buen auditor sabe que está bien respaldado por normas que lo rigen.

Es casos muy remotos, el auditor podría afrontan también, que existan intereses

personales en que se emita un informe supuestamente beneficioso, para iniciar un proyecto

tan especial como es la reestructuración e intervenga personal de confianza de los altos

mandos, para entablar una conversación y realizar el ofrecimiento de una suma o

remuneración “jugosa” a lo que se le puede llamar también, soborno para emitir las

conclusiones convenientes para este.

Podrá parecer fantasioso, pero en el mundo de la administración, así como hay

profesionales con moralidad, también existen los que su finalidad es otra, pero un auditor

está enfocado en la transparencia y todo lo estipulado el Código de Ética y no se permite

manchar renombre que le ha costado construir a lo largo de su profesión.

Pero también, siempre hay un principio en que podrían ocurrir fallas en los procesos y la

falta de carácter o tacto, se deberá a la poca experiencia y la comunicación de sus informes

a la Dirección, se verá empañada por la vasta experiencia, de los altos mandos que

administran la empresa, pero no será difícil de construir, una vez su trabajo sea eficiente.

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 En la reestructuración de una organización como ya sabemos existen ventajas y

desventajas las cuales conociendo las nos servirán de mucho para llevar a cabo dicho

proceso, se requiere el apoyo de un profesional para obtener los mejores resultados, en este

caso el trabajo del auditor tiene un papel muy importante y su relación no es solo el

reestructurar si no de darle el correcto seguimiento a los resultados finales.

Cuando se habla de reestructuración de una empresa comúnmente se tiene la idea de

recorte de personal, baja en las ventas, falta de liquidez incluso cierre de la empresa, pero

no necesariamente se relaciona a esto, muchas veces una reestructuración implica mejoras

en la misma.

Para reestructurar tenemos que entender cuáles fueron los motivos o errores que

podríamos decir nos llevaron a la crisis, o cual es la visión que se tiene a futuro y esto

conlleva a tomar y fijar los nuevos objetivos que van a ser esenciales del proceso. Se toma

en cuenta el ámbito financiero y económico, los procesos legales y la responsabilidad de la

administración para poder así adaptarse al nuevo modelo de negocio, el cual llevará consigo

diversidad de cambios para poder garantizar el funcionamiento futuro.

Las causas que nos pueden llevar a una reestructuración pueden ser externas o internas,

las cuales van desde aspectos legales, económicos hasta la estructura organizacional,

capacidad de adaptación hasta la misma confianza con la que se maneja los recursos de la

empresa.

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 Este proceso es necesario cuando una empresa necesita mejorar su eficiencia y

competitividad, pero sobre todo mejorar la rentabilidad para ello es necesario desmantelar

la organización en un todo para iniciar a armarla y que cada pieza funcione en conjunto con

el único fin de encaminar a toda la institución al logro de los planes trazados a lo largo del

tiempo.

La mejora continua es lo que buscan las empresas que desean consolidarse en un

mercado económico, así como la exploración de nuevos mercados diversificación en su

negocio, derivado de lo anterior las reestructuraciones empresariales es algo natural o

constituyen un proceso natural en la vida de las empresas.

En una reestructuración nunca se debe de perder el punto de vista financiero y contable

ya que con base a las cifras actuales podremos saber en dónde estamos y a dónde queremos

llegar, lo que implica disminución en costos, gastos, optimización de procesos, gestión de

personal, fuerza de ventas y todo lo que gire en torno al negocio en conjunto.

El saber adaptarse a los cambios que se presentan en nuestro entorno es parte

fundamental que deben tener las empresas ya que la rapidez con la que se mueve el mundo

las obliga a ello. A toda empresa se le presentan oportunidades y amenazas es por ello que

se debe de estar atentos a las mejoras y al cambio para obtener los resultados deseados,

todos los cambios mencionados son necesarios para que la organización se mantenga

competitiva y que su funcionamiento sea el mejor.

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 El rol de la auditoría es analizar detalladamente cada uno de los sistemas organizativos,

en busca de la coherencia interna y alinearse con los objetivos de la compañía. Ya

analizados los componentes podemos identificar los problemas existentes y aportar ideas

para su mejora presente y futura.

La auditoría de organización es esencial para cualquier tipo de compañía, pero

principalmente para pequeñas y medianas empresas o mejor conocidas como PYMES ya

que comúnmente son estas las que no han desarrollado un estudio adecuado de su

organización que les permita conocer su entorno interno y externo y la falta de este estudio

no les permite detectar las carencias con las que cuenta.

El auditor evalúa el desempeño y funcionamiento de una empresa, realizando estas

actividades puede aportar ideas para mejoras en las deficiencias encontradas que permiten a

la empresa acoplarse o adaptarse al mercado en el que se desempeñan.

Es por ello que el trabajo del auditor es esencial para la toma de decisiones por parte de

la dirección de la entidad para poder encaminarla al logro de sus objetivos. La

reestructuración y el trabajo del auditor dentro de la institución van de la mano ya que se

necesita saber cómo es el funcionamiento en la actualidad, cuáles son sus defectos, su

control interno, estructura, si se está cumpliendo con los objetivos propuestos y todo esto es

parte de una primera fase en la cual participa el auditor.

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 La segunda fase en el proceso depende esencialmente del resultado obtenido de dicho

análisis y estudio en su conjunto que nos permiten saber el camino a seguir, que decisión

tomar, qué medidas implementar para alinearnos hacía una nueva meta propuesta.

Dicha nueva meta propuesta tiene inmerso los cambios a realizar, que pueden ser desde

muy sencillos hasta los más drásticos, que van desde políticas internas, contables,

administrativas hasta un cambio en la dirección de la empresa.

Finalmente notamos que la auditoría en el proceso de reestructuración de una compañía

toma el rol de consultoría, asesoramiento y seguimiento del proceso total. Porque de nada

sirve conocer las deficiencias si no se trabaja en la mejora de ellas y de nada sirve

implementar un nuevo proceso si no se evalúa que esa mejora si este funcionando.

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 CONCLUSIONES

La reestructuración de una empresa se genera debido a la necesidad que tienen los altos

mandos del crecimiento de sus ingresos al igual que posicionarse en el mercado por lo cual

deben de implementar procedimientos que lleven a cabo sus procesos para lograr una mejor

competitividad en el mercado.

El auditor contribuye en la reestructuración de la empresa aportando sus ideas,

estrategias y asesoramiento con respecto al diagnóstico los puntos débiles de la empresa en

cuanto a su evaluación de control interno, buscando la mejora de la liquidez empresarial e

innovación de los productos que no tienen mayor margen de ganancia, hasta una reducción

de planilla.

Las empresas deben de estar innovando de la mano de la tecnología ya que la mayoría

de los procesos se realizan de manera automatizada y se beneficiarán con una mayor

eficiencia operativa y para implementar controles y políticas nuevas.

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