LA PARADOJA DE LA PIRATERÍA: INNOVACIÓN Y PROPIEDAD INTELECTUAL EN EL DISEÑO DE

MODA La justificación estándar de los derechos de propiedad intelectual es utilitaria. Los

defensores de fuertes protecciones de propiedad intelectual ("IP") señalan que las
innovaciones científicas y tecnológicas, así como la música, los libros y otras obras literarias y
artísticas, a menudo son difíciles de crear pero fáciles de copiar. Argumentan que, a falta de
derechos de propiedad intelectual, los copistas van a dar rienda suelta a los esfuerzos de los
creadores, desalentando futuras inversiones en nuevos inventos y creaciones. En resumen,
copiar sofoca la innovación.

Este argumento sobre los efectos de la copia es lógicamente directo, intuitivamente atractivo y
está bien reflejado en la ley estadounidense. Sin embargo, pocos parecen haber notado una
anomalía empírica significativa: la existencia de una industria global que produce una gran
variedad de productos creativos en mercados más grandes que los de películas, libros, música
y la mayoría de las innovaciones científicas, 1 y lo hace sin una IP fuerte. proteccion. La copia
es desenfrenada, como predeciría la cuenta estándar. La competencia, la innovación y la
inversión, sin embargo, siguen siendo vibrantes. Esa industria es la moda. Al igual que las
industrias de la música, el cine, los videojuegos y la publicación de libros, la industria de la
moda se beneficia al generar contenido creativo repetidamente. Pero a diferencia de estas
industrias, el principal elemento creativo de la industria de la moda, sus diseños de
indumentaria, está fuera del dominio de la ley de propiedad intelectual. Y como lo demostrará
un breve recorrido por cualquier revista de moda o grandes almacenes, mientras que las
marcas comerciales están bien protegidas contra la piratería, la copia del diseño es
omnipresente. No obstante, la industria desarrolla una gran variedad de diseños de ropa y
accesorios a un ritmo rápido. Este es un resultado desconcertante. La teoría estándar de los
derechos de propiedad intelectual predice que una copia extensa destruirá el incentivo para
una nueva innovación. Sin embargo, las firmas de moda continúan innovando a un ritmo
rápido, precisamente el comportamiento opuesto al predicho por la teoría estándar.

CONCLUSIÓN El alcance y la fuerza adecuados de los derechos de propiedad intelectual es

objeto de un intenso debate. La visión ortodoxa de la propiedad intelectual exige una fuerte
protección legal de los derechos de propiedad en el terreno, y postula que sin tales
protecciones la innovación se marchitará. Impulsados por copias baratas que destruyen el
incentivo para innovar y disuadir la inversión que exige la innovación, los productores no
podrán producir. Esta justificación de los derechos de propiedad intelectual ha gozado de un
apoyo abrumador tanto en el derecho estadounidense como en el derecho internacional, con
el resultado de que los derechos de autor, patentes y marcas registradas se han expandido en
fuerza y alcance en los últimos años. En este artículo, hemos explorado una industria muy
grande en la que la ley de propiedad intelectual protege algunos atributos, a saber, las marcas,
pero no otros. De hecho, la ley de propiedad intelectual no protege el núcleo de la moda, el
diseño. A pesar de esta falta de protección, la industria de la moda continúa creando nuevos
diseños de forma regular. La falta de protección de derechos de autor para los diseños de
moda no ha disuadido la inversión en la industria. Tampoco ha reducido la innovación en los
diseños, que abundan cada temporada. La moda ofrece un desafío interesante e importante
para la ortodoxia IP.
Hemos argumentado que la falta de derechos de propiedad intelectual para el diseño de moda
no ha anulado la innovación, como predeciría la cuenta ortodoxa, y esto a su vez ha reducido
el incentivo para que los diseñadores busquen protección legal para sus creaciones. La falta de
protección de los derechos de copia para los diseños de moda no solo ha destruido el incentivo
para innovar en la indumentaria, sino que puede haberla promovido. Esta afirmación, que la
piratería es paradójicamente beneficiosa para los diseñadores de moda, se basa en atributos
específicos de la moda, en particular la naturaleza de la ropa que confiere estatus o posición.
No afirmamos que los diseñadores de moda elijan este sistema de bajo IP de manera
consciente o deliberada. Pero sí afirmamos que el equilibrio político altamente inusual en la
moda es explicable una vez que reconocemos sus efectos dinámicos: la naturaleza cíclica de la
moda es promovida y acelerada por un régimen de apropiación abierta. Incluso puede ser,
como nos sugirió un colega, que dejar de copiar por completo sería matar la moda.

Pero sin más estudio, no podemos estar seguros. La música, los libros, las películas, las
innovaciones científicas y similares siguen siendo los intereses centrales de los académicos de
PI, y con razón. Pero para comprender mejor el dominio de la propiedad intelectual y sus
límites, los académicos deben considerar con mayor intensidad la variedad de esfuerzos
creativos que parecen prosperar en ausencia de la ley de propiedad intelectual.