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CONTEXTO:
- Este es nuestro quinto mensaje, reflexionando sobre el capítulo 3 de
Santiago, dedicado a un órgano tan influyente como peligroso, que
puede bendecir una vida o destruirla: La Lengua.
- Para ilustrar el poder de la Lengua, decíamos en el devocional
anterior, que denominábamos “Un arma biológica poderosamente
contaminante”, que Santiago trata de conceptualizar la lengua y
afirma que es como un fuego que puede devastar hectáreas de
terreno de forma incontrolada; de igual forma la lengua puede causar
daño a la distancia. Señala también que es un mundo de maldad que
contamina al hombre y corrompe incluso, su propio cuerpo.
Asimismo, la lengua “inflama” o “enciende” al que la utiliza mal.
Finalmente, insiste que la lengua es algo corrompido por la caída y,
desde la caída, y corrompe a otros.
- En conclusión, para Santiago, la lengua puede provocar y extender
un incendio destructor que puede arrasar toda la vida; y que la
lengua misma está inflamada con el fuego del mismísimo infierno.
De ahí su terrible potencia.
Vs.8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no
puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
- Cuando el hombre cayó en pecado, perdió la habilidad de gobernarse
a sí mismo. Perdió el control de sí mismo y es ahora gobernado por
su lengua.
- Santiago no hace excepción alguna: “Ningún hombre puede domar
la lengua”. Con esta observación breve y sin embargo enfática,
Santiago repite lo que ha dicho anteriormente: “Todos tropezamos
de muchas maneras. Si alguno nunca falla en lo que dice, es un
hombre perfecto, capaz de refrenar todo su cuerpo” (3:2).
- Para redondear sus propias reflexiones, Santiago parece responder a
la auto-pregunta ¿Qué es la lengua del hombre? “Es un mal que no
puede ser refrenado” se auto-responde.
- Hay otra versión que reza: “Es un mal turbulento lleno de veneno
mortal”. La descripción es la de una serpiente venenosa cuya lengua
nunca descansa y cuyos colmillos están llenos de veneno letal. La
lengua del hombre es inestable, desdeñosa, inquieta. Además, está
llena de veneno mortal.
- De todos los escritores bíblicos, Santiago es el que identifica la
naturaleza de la lengua del hombre del modo más descriptivo y
preciso (compárese con Sal. 58:4; 140:3). Se trata de una fea imagen
que demuestra la naturaleza destructora del pecado.
- Veamos algunos dichos proverbiales acerca del uso de la lengua:
o Hay más de un desliz entre la taza y el labio. [Proverbio
alemán]
o Una larga lengua y una muerte temprana. [Dicho persa]
o La lengua sin hueso, pequeña y débil, puede aplastar y matar.
o Soy amo de lo que callo, esclavo de lo que digo.