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CONTENIDO:
1.- La Oratoria: Conceptos y origen
2.- Un poco de historia…
3.- Niveles del lenguaje
4.- El Propósito comunicativo
5.- Estilística oral
6.- La voz, respiración y dicción – Articulación
7.- Ideas y sentimientos a través de la voz
8.- Cualidades del buen orador
9.- Dificultades y errores más comunes a la hora de exponer
10.- Venciendo el miedo escénico
11.- Vicios del lenguaje
12.- Comunicación No Verbal (CNV) y Lenguaje Corporal
En la Edad Antigua, del año 3000 a.C. (invención de la escritura) al 476 d.C. (caída
del Imperio Romano Occidental), figuran como oradores representativos, Demóstenes
(384 – 322 a.C) quien fue un orador político ateniense y destacaba por la originalidad en
sus discursos, y la precisión en sus argumentos.
Otro gran orador fue Sócrates (469 – 399 a.C), filósofo griego, quien utilizó la oratoria
como expresión pública para atraer la atención de las personas. Sócrates fundó una
escuela de oradores en Atenas.
Por último, Marco Tulio Cicerón (106 – 43 a.C) quien llegó a ser un orador
representativo por centrar la oratoria en su carrera política; se le conoce como uno de los
autores más importantes de la historia romana.
Durante la Edad Media, desde el 476 al 1453 d.C. (caída del Imperio Bizantino o
Imperio Romano Oriental), los oradores más representativos formaron parte de la
iglesia. Tal es el caso de San Agustín de Hipona, santo, padre y doctor de la iglesia
católica. Fue conocido como el máximo pensador del cristianismo. Igualmente, San Juan
Crisóstomo formó parte del grupo de oradores de la época. Fue un clérigo cristiano
eminente y patriarca de Constantinopla y considerado como uno de los cuatro grandes
padres de la iglesia de oriente.
Por su parte, San Gregorio Nacianceno también forma parte de este grupo de oradores.
Se le consideró como un orador y filósofo quien estableció el paradigma de los teólogos y
los eclesiásticos bizantinos.
Durante la Edad Moderna, desde 1453 o 1492 a 1789 (revolución francesa), el máximo
orador fue Maximilian Robespierre, abogado, escritor y orador francés a quien
llamaban ”el incorruptible”. Fue líder prominente de la revolución francesa.
En la edad contemporánea, se destaca como orador Martín Luther King quien luchó
incansablemente por los derechos civiles de los afroestadounidenses. Utilizó la oratoria
en la predicación religiosa y el activismo por el cual recibió el premio nobel de la paz en
el año 1964.
Desde sus inicios, la oratoria ha sido una herramienta fundamental para la elaboración de
discursos políticos. Actualmente esta realidad no ha cambiado, solo que su uso se ha
expandido a otras áreas. Sin embargo, sigue siendo de gran relevancia en las actividades
políticas y jurídicas.
Las ciencias políticas requieren un alto nivel de oratoria para convencer a todo un país
sobre la pertinencia de determinado plan o proyecto de gobierno para toda una nación. En
esta rama, el éxito depende principalmente de las habilidades comunicativas.
Considerando la confianza, seguridad y persuasión como pilares fundamentales de la
oratoria.
2) Nivel familiar: Este segmento de lenguaje depende del entorno social que poseen los
adultos de la familia, quienes imponen su estilo al resto del grupo familiar. Este nivel se
caracteriza por el uso de expresiones y frases que en dicho grupo tienen un significado
especial.
3.- Lenguaje culto: Es el acto de habla que se utiliza con un lenguaje bien cuidado, tanto
en la fonética (pronunciación y dicción) como en una morfosintaxis lo más perfecta
posible. En dicho discurso oral o escrito, se cuida la pureza de la lengua utilizando las
palabras más adecuadas, evitando los arcaísmos (términos en desuso, como “habemos”)
o préstamos de otros idiomas (anglicismos como parking, outsorcing, coach, CEO).
Se caracteriza por el uso sustancial de sinónimos, la cuidadosa construcción de frases y la
utilización de pausas y gesticulaciones para intensificar o destacar algún aspecto que se
esté expresando.
- CLARIDAD: Significa expresar las cosas de manera diáfana con conceptos bien
digeridos, con una exposición limpias, es decir, con sintaxis correcta y un
vocabulario o léxico asequible a la mayoría de las personas. Dicho de otro modo:
Un estilo es claro cuando el pensamiento del que emite el mensaje penetra sin
esfuerzo en la mente del receptor
Es decir, esta forma de comunicación implica un aspecto físico y material, constituida por
la voz que hemos de emitir, por lo cual la dicción, cobra una vital importancia. Y, para
que sea la dicción sea optima es necesario que el emisor o expositor pueda respirar bien.
Una buena respiración ayudará a atenuar la tensión nerviosa, así como proyectar y
disciplinar la voz de manera que el emisor pueda variarla a su antojo en intensidad,
expresión y entonación y, al mismo tiempo graduando los ritmos y pausas.
Una buena voz además de proyectar una imagen favorable del emisor, contribuye a que
este pueda exponer sus ideas de forma más interesante y significativa. Por ello, es
importante conocer la fisiología de la voz.
- Los fuelles: En la caja torácica se encuentran los pulmones colocados entre las
clavículas – en la parte superior-, y el diafragma, en la inferior. Cuando tomamos
aire, ciertos músculos hacen que las costillas se expandan para que los pulmones se
llenen de aire a su máxima capacidad. Y, cuando expiramos o expulsamos el aire
de los pulmones las costillas descienden y se contraen elevando el diafragma,
presionando la salida del aire.
- El vibrador: Para salir al exterior, el aire almacenado en los pulmones sube por la
tráquea y llega a la laringe, que es una especie de caja situada en la parte superior
de la primera; está conformada por una serie de cartílagos ligados entre sí que
tienen cierta movilidad.
En el interior de la laringe, extendidas entre dichos cartílagos, están las cuerdas
vocales donde tiene origen la fonación o emisión de la voz. La glotis se abre y
cierra rápidamente por el paso del aire aspirado. Los pequeños chorros de aire que
pasan a través de las cuerdas vocales producen vibraciones sonoras. Cuando vibran
más rápidamente el sonido será más agudo; y, cuanto más intensamente vibren será
más intenso.
6.2.- La Articulación
Articular es pronunciar las palabras de forma clara, definida y bien diferenciada,
especialmente, las consonantes. Nos referimos exclusivamente a las consonantes, pues
las vocales son los sonidos producidos por la vibración de las cuerdas vocales,
amplificados por los resonadores de la faringe, boca y nariz, sin ser modificados por los
órganos de la articulación, siendo éstos: la lengua, los labios, los dientes, el maxilar, el
paladar y el velo palatino. La calidad del tono se puede lograr a través del movimiento
conjunto de dichos órganos, al variar el tamaño y la forma de la cavidad bucal.
Los labios también son importantes para una pronunciación clara; por ejemplo, los
sonidos de las letras P, B, M, F exigen una enérgica acción labial, de lo contrario, si se
dejan excesivamente relajados su pronunciación resultara en murmullos confusos.
Articular bien permite, hacerse comprender claramente incluso cuando se habla en voz
baja. Por tanto, una articulación adecuada no solo proporciona la debida comprensión
de lo que se diga, sino que constituye la única manera de mantener y desarrollar el interés
del público.
• Carecer de convicción. “Las ideas que están claras se expresan claramente”. Hay
que estar convencido del tema que estamos exponiendo y al hablar, de seguro,
contagiará a los oyentes.