UNA FE QUE ME AYUDA A CONTROLAR LO QUE DIGO

El libro de Santiago:
Una fe que sí funciona cuando la vida no funciona – Parte 16
Pastor Rick Warren

Si afirmas ser religioso, pero no controlas tu lengua,

te engañas a ti mismo y tu religión no vale nada. Santiago 1:26 (NTV)

SANTIAGO 3:1–15
Amados hermanos, no muchos deberían llegar a ser maestros en la iglesia, porque los que
enseñamos seremos juzgados de una manera más estricta. Todos cometemos muchos errores;
ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz
también de controlar todo su cuerpo. Podemos controlar caballos muy grandes poniéndoles un
pequeño freno en la boca. Al controlar su boca, podemos girar al animal entero en la dirección
que queramos. Y fíjense también en los barcos. Un pequeño timón hace que un enorme barco
gire a donde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. De la misma forma tu lengua es
un miembro pequeño, ¡pero qué daño tan enorme puede hacer! Así como una pequeña chispa
puede incendiar un gran bosque, tu lengua también es un fuego peligroso. De todos los
miembros del cuerpo, la lengua es la que causa la mayor maldad y propaga el mal por todas
partes. Puede corromper y arruinar toda tu vida. Puede convertir todo el curso de tu vida en un
fuego abrasador de destrucción, porque es incendiada por el mismo infierno. Pues fieras y aves,
reptiles y criaturas marinas de toda clase pueden ser domadas, y han sido domadas, por el ser
humano. Pero ningún hombre puede domar su lengua; porque es un mal incontrolable, lleno de
veneno mortal. Usamos nuestra lengua para alabar a nuestro Señor y Padre, pero luego usamos
la misma lengua para atacar y maldecir a otras personas que fueron hechas a imagen de Dios.
De una misma boca salen bendición para unos y maldición para otros. Hermanos míos, esto no
debe ser así. De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y agua amarga. Así
como una higuera no puede dar aceitunas ni una vid puede dar higos, tampoco, hermanos míos,
puede dar agua dulce un manantial de agua contaminada. La humildad con la que vives, no tu
forma de hablar, muestra tu sabiduría. Si tienes amargura, celos o prejuicios egoístas en tu
corazón, no deberías presumir de ser sabio. Niegas la verdad para verte mejor. Eso no es
sabiduría; es terrenal, no es espiritual y está inspirada por el diablo.

¿POR QUÉ NECESITO LA AYUDA DE DIOS

PARA CONTROLAR LO QUE DIGO?

1. MI LENGUA _____ ___________ HACIA DONDE VOY.

Podemos controlar caballos muy grandes poniéndoles un pequeño freno en la boca.
Al controlar su boca, podemos girar al animal entero en la dirección que queramos.
Santiago 3:3
Y fíjense también en los barcos. Un pequeño timón hace que un enorme barco gire a
donde desee el capitán, por fuertes que sean los vientos. Santiago 3:4. (DHH/NTV)
2. MI LENGUA PUEDE ____________ LO QUE TENGO.
Tu lengua es un miembro pequeño, ¡pero qué daño tan enorme puede hacer! Así
como una pequeña chispa puede incendiar un gran bosque, tu lengua también es un
fuego peligroso. Santiago 3:5

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De todos los miembros del cuerpo, la lengua es la que causa la mayor maldad y
propaga el mal por todas partes. Puede corromper y arruinar toda tu vida. Puede
convertir todo el curso de tu vida en un fuego abrasador de destrucción, porque es
incendiada por el mismo infierno. Santiago 3:6
Quien tiene cuidado de lo que dice nunca se mete en problemas.
Proverbios 21:23 (TLA)
Pues fieras y aves, reptiles y criaturas marinas de toda clase pueden ser domadas, y
han sido domadas, por el ser humano. Pero ningún hombre puede domar su lengua;
porque es un mal incontrolable, lleno de veneno mortal. Santiago 3:7-8 (RVA-2015)

3. ¡MI LENGUA ____________ QUIÉN SOY REALMENTE!

Usamos nuestra lengua para alabar a nuestro Señor y Padre, pero luego usamos la
misma lengua para atacar y maldecir a otras personas que fueron hechas a imagen de
Dios. De una misma boca salen bendición para unos y maldición para otros.
Hermanos míos, esto no debe ser así. Santiago 3:9-10
De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y agua amarga. Así como
una higuera no puede dar aceitunas ni una vid puede dar higos, tampoco, hermanos
míos, puede dar agua dulce un manantial de agua contaminada. La humildad con la
que vives, no tu forma de hablar, muestra tu sabiduría. Si tienes amargura, celos o
prejuicios egoístas en tu corazón, no deberías presumir de ser sabio. Niegas la verdad
para verte mejor. Eso no es sabiduría; es terrenal, no es espiritual y está inspirada por
el diablo. Santiago 3:11-15

MI PROBLEMA MÁS SERIO NO ES MI LENGUA, SINO MI ____________.

¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN? CADA DÍA …

1. PEDIRLE AL ESPÍRITU SANTO QUE ____________ MI CORAZÓN.

Apártense de todas las maldades que han cometido. Háganse de un nuevo corazón
y espíritu. Ezequiel 18:31 (PDT)
(Jesús dijo:) “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”.
Mateo 12:34 (RVR1960)

2. PEDIRLE QUE ME AYUDE A ____________ MI BOCA.

Señor, ayúdame a controlar mi lengua, y a tener cuidado con lo que digo.
Salmo 141:3
Deben ser rápidos para escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse.
Santiago 1:19 (NTV)

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