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Hola a todos! Feliz y bendecido día!

Envío un saludo y abrazo fraterno a


todos mis hermanos y amigos, que me escuchan en este día. Soy Redy
Portillo, Anciano de la Iglesia Filadelfia, de Maracaibo, Venezuela; y, en
este día traigo un devocional titulado “CALCULANDO EL PRECIO”

Cuyo texto base lo encontramos en Mateo 8:18-20, que dice:


(18) Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro
lado.
(19) Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que
vayas.
(20) Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo
nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.

A primera vista esta sección parece “fuera de sitio” pues si revisamos el


CONTEXTO notamos que este capítulo 8 es un capítulo de milagros: del vs.1
al 4 sanó a un leproso; del 5 al 13 sana al siervo de un centurión; en los
versículos 14 y 15 sana a la suegra de Pedro; y en los versículos 16 y 17 dice
que al caer la tarde-noche Jesús con la palabra “echó fuera a los demonios y
sanó a todos los enfermos”. Por ello, a primera vista estos versículos no
parecen encajar en él. Pero ¿por qué lo puso aquí Mateo?

En el texto paralelo que se halla en Lucas 9:57-62, el contexto muestra a


Jesús enviando a sus doce discípulos a predicar; prediciendo su muerte;
alimentando a cinco mil; liberando de demonios a un muchacho;
transfigurándose en el monte ante Pedro, Jacobo y Juan; explicando quién es
el mayor en el reino de los cielos y prohibiendo el sectarismo; y, finalmente,
saliendo de una aldea samaritana donde no le quisieron recibir. Es decir, en un
capítulo de casi ningún milagro y mucha predicación. Pero ¿por qué insertó
Mateo este suceso en un capítulo de milagros? Veamos porqué…

Leemos nuevamente el versículo 19: Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te


seguiré adondequiera que vayas.

- Es probable que Mateo insertara este pasaje en este capítulo de


milagros porque vio en él un milagro. Era un escriba el que quería
seguir a Jesús.
- No era poca cosa que UN ESCRIBA - quienes por definición eran
escépticos y adversarios del Maestro-, reconociera la jerarquía y el
magisterio de Jesús.
- Los escribas mismos eran maestros y expertos en la Ley; se conocían
las Escrituras de memoria (conocían los libros de la Torah, Profetas y
Salmos; conocían cada uno de sus párrafos, cada línea; contaban las
letras y los acentos; tenían una memoria prodigiosa y como copistas y
transcriptores de la Ley eran únicos) y este maestro reconoce a Jesús
como “su” Maestro y así se dirige a él. Le dio a Jesús el título de más
alto honor que conocía: Le llamó «Maestro»; en griego, “didáskalos”,
que es la traducción normal de la palabra hebrea rabbí.
- Para ese escriba, Jesús era el más grande maestro que él había
escuchado y visto jamás. Por consiguiente, no puede haber dudas de su
sinceridad. En el momento particular en que hizo su promesa realmente
tenía la intención de cumplirla: quería ser un seguidor constante de
Jesús.
- Aún más, era un milagro el que un escriba le diera ese título a Jesús y
quisiera seguirle, pues Jesús representaba la destrucción y el final de
todo ese legalismo estrecho en que se basaba la religión de los escribas;
Este es el milagro del impacto de enocpntrarse con la personalidad
de Jesús.
- Incluso, hay algo muy atractivo en las palabras de este escriba, le dice:
“Te seguiré adondequiera que vayas”, mostrando una disposición
incondicional.

- El impacto de una personalidad sobre otra puede, por cierto,


producir los efectos más maravillosos: Muy a menudo una persona se
ha embarcado en una carrera de investigación por el impacto que le ha
producido la personalidad de un gran mentor o maestro; muchas veces
no sólo la habilidad sino el carisma de un deportista o un atleta, inspira
niños y jóvenes a practicar esa disciplina o actividad deportiva.

- Ésta es la historia del impacto de la personalidad de Jesús en la vida


de un escriba judío. No sólo era el mensaje innovador y cautivante de
Jesús junto a su sabiduría incuestionable sino que ese escriba vio cómo
multitudes le acompañaban, vio milagros hechos por sus manos, fue
testigo del entusiasmo que despertaba en discípulos y seguidores; Jesús
no hacía distingos entre la gente ni despreciaba a nadie, a Jesús se
acercaron todo tipo de personas (ricos, pobres, eruditos, legos e
indoctos; militares, sediciosos y guerrilleros; extranjeros, y, los más
execrados de la sociedad: leprosos, ciegos, cojos, mancos, enfermos
terminales, prostitutas, publicanos, cobradores de impuestos y
pecadores) y TODOS encontraban en él un sonrisa, un consuelo, un
hombro donde llorar, una respuesta: sanidad para el alma, sanidad para
el cuerpo, liberación de las fuerzas de las tinieblas, sanidad para el
corazón. Parecía muy bueno estar estrechamente asociado con quien era
el eje mismo de toda esta acción, “quien” estaba en la cresta de la ola de
la popularidad, y era el epicentro de un terremoto espiritual que sacudía
las bases, columnas y dinteles del judaísmo, anclado en un discurso
vacío, tradiciones obtusas y reglas interminables.

Sin embargo, como lo indica claramente la respuesta de Jesús, las


intenciones de este hombre no eran del todo bien “calculadas”. En el
Vs.20 leemos: ”Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del
cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”

- Abundaban los zorros en la Palestina de los viajes y travesías de Jesús.


Sus cuevas y guaridas eran con frecuencia madrigueras hechas en el
suelo. Desde ellas hacían sus incursiones nocturnas, no solamente para
cazar ranas, liebres, ratones, aves y pollos, sino también para devorar
huevos, frutas, etc., y devastar los campos, los huertos y las viñas. Sin
embargo, el punto que Jesús enfatiza es que estos animalitos tenían sus
lugares definitivos de habitación, hogares adonde siempre regresaban.
Lo mismo ocurre con las aves. Según lo permitan las condiciones
ecológicas (clima, alimento), tienen sus nidos definitivos, lugares de
alojamiento temporal, lugares donde levantan sus tiendas, por decirlo
así. Si tratan de entrometerse los “enemigos”, los expulsan si les es
posible.
Sin embargo, para “el Hijo del hombre” las cosas son enteramente
diferentes. En sus peregrinaciones de lugar en lugar, él, tampoco tiene
un lugar donde pueda guarecerse pasar la noche. A medida que
transcurre la vida de Jesús, Judea lo rechaza (Jn. 5:18); Galilea lo
expulsa, (Jn. 6:66), Gadara le ruega que deje su distrito (Mt. 8:34),
Samaria le niega el hospedaje (Lc. 9:35), la tierra no quiere tenerlo (Mt.
27:23); finalmente, estando clavado en la cruz aún el cielo lo abandona
(Mt. 27:46). El Mesías que tuvo que nacer en un establo prestado fue
colocado en una tumba prestada (Mat. 27:60).
- Jesús no quería seguidores arrebatados en un momento de emoción,
que se inflamaran como la paja y desaparecieran con la misma rapidez.
No quería personas arrastradas por el flujo y el reflujo de una marea
trepidante de sentimientos. Quería personas que supieran lo que
estaban haciendo. Hablaba de cargar con la cruz (Mateo 10:38).
Hablaba de ponerle a Él por encima de las relaciones más queridas de la
vida (Lucas 14:26); y de renunciar a todo y dárselo a los pobres (Mateo
19:21). Es como si Jesús una y otra vez dijera: «Sí, sé que se te viene el
corazón conmigo, pero Me quieres lo bastante para enfrentar todo
eso?»
- Con su respuesta, Jesús parece que le dijera a aquel escriba: «Antes de
seguirme, piensa en lo que vas a hacer. Antes de seguirme, calcula el
precio.»

- POR TANTO, nadie podrá decir jamás que siguió a Jesús engañado,
incluso HOY en día. Jesús era transparentemente claro y sincero a
ultranza. Le hacemos a Jesús un flaco servicio, un inservible favor, si
alguna vez hacemos que la gente piense que el camino del Evangelio es
fácil. No hay nada más emocionante que el camino de Cristo, ni gloria
como la que hay al final de ese camino; el camino de Cristo es estrecho,
pero su fin es salvación y vida eterna. Jesús nunca dijo que era fácil,
pero Él afirmó en Jn.16:33 “En el mundo tendréis aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo”. Si ya calculamos el precio y
decidimos con todo nuestro ser estar en este camino, tomados de su
mano, tenemos la victoria asegurada. Pero recordemos siempre que el
camino a la Gloria pasa necesariamente por la Cruz.

Gloria sea al nombre de Dios!


Querido amigo que me escuchaste, regálame 2 minutos para decirte algo muy
importante: La Biblia nos enseña que Dios NOS ama y tiene un plan
maravilloso para TODA la humanidad; sin embargo, TODOS somos
pecadores y, ese pecado nos separa de Dios. Ante esta situación, Dios proveyó
a su Hijo Jesucristo quien estuvo en esta tierra y caminó entre nosotros, siendo
sacrificado en una cruz por nuestros pecados y los de todo el mundo, para
garantizar nuestro perdón y otorgarnos salvación. Pero esa Salvación sólo se
hace efectiva cuando invitas a Jesús a entrar en tu corazón. No te estoy
hablando de una religión sino de establecer una RELACIÓN PERSONAL con
el Dios vivo. Por ello, si quieres recibir a Jesucristo como Salvador y como
Señor de tu vida, repite conmigo esta oración: Padre celestial, gracias por
tu amor, gracias porque enviaste a tu hijo Jesús a morir por mi en una cruz;
HOY me arrepiento de todos mis pecados y quiero que me perdones; deseo
recibir a tu hijo Jesucristo en mi corazón como Señor y Salvador. Yo creo que
él murió pero resucitó de entre los muertos y viene otra vez. Hoy te recibo por
padre, recíbeme tú por hijo. En el nombre de Jesucristo, tu hijo amado…
Amén!
También quisiera orar por ti amado hermano; SI A LO MEJOR ESTÁS
DEBILITADO EN LA FE, TEMEROSO, CON DUDAS E
INCERTIDUMBRES, TE INVITO A QUE NOS PONGAMOS EN MANOS
DE DIOS Y BUSQUEMOS SU ROSTRO EN ORACIÓN, para que nos cubra
con su manto y nos preserve de todo mal, tak como Él lo ha prometido:
Padre Celestial, gracias por esta palabra hermosa que hemos recibido en esta
oportunidad. Gracias porque…
- Nos amas y estas dispuesto, a sustentarnos y protegernos
- Ayúdanos a conducirnos
- sabiamente y en respeto reverencial mientras estamos en esta tierra
- Guárdanos de caer o de debilitarnos en la fe, y si caemos, levantanos
- Danos sabiduría para tomar decisiones correctas
- Guárdanos de todo mal y del malo.
En el nombre de Jesús, Amén!

APRECIADO AMIGO O HERMANO… Si tienes alguna inquietud, o un


motivo de oración, escríbeme a mi correo redyportillo@gmail.com y con
gusto te responderé o estaré orando por ti… Dios te bendiga!

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