Resumen de “Fake news: una oportunidad para la alfabetización mediática” escrito
por Nuria Fernández-García
Nuria Fernández-García es una doctora en periodismo e investigadora posdoctoral en el
Departamento de Periodismo y de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona. En su texto, “Fake news: una oportunidad para la alfabetización mediática”, la autora reflexiona en torno a la problemática de la emergencia y proliferación de las fake news. En el texto desarrollado, ella defiende que las redes sociales y las plataformas digitales han estado sufriendo una pérdida de confiabilidad y viralización de la información, por lo que se hace necesario alfabetizar mediáticamente a los usuarios para que disciernan mejor la información que consumen. El texto desarrollado por la autora está dividido en una serie de apartados que van explicando y soportando las ideas anteriores. Fernández-García empieza el texto contextualizando al lector con una serie de situaciones con las que pretende conectar y ejemplificar la influencia que tiene el fenómeno de las fake news.
Primeramente, la autora empieza a explicar la manera cómo ha cambiado radicalmente el
acceso a la información en los últimos años, a partir del uso de estudios que dan a conocer el porcentaje de medios de obtención de información en diferentes grupos de personas. También, la autora introduce unos términos clave como el filtro burbuja, el cual hace referencia a un mecanismo de filtrado de la información que genera sesgos de confirmación. Adicionalmente, incluye el término de las cámaras de resonancia, que son sistemas informacionales en los cuales las ideas o creencias son amplificadas por transmisión y repetición, por lo que las visiones alternativas o contrarias se presentan de manera minoritaria o son completamente excluidas. Estos términos son usados por la autora para mostrar cómo es que la información que las personas terminan consumiendo son ajustadas a su modo de pensar.
Seguidamente, la autora habla sobre la desconfianza generada hacia los medios de
comunicación e información. Para ello, Fernández-García se basa varios estudios realizados por fundaciones o empresas como la Knight Foundation, BuzzFeed e Ipsos Public Affairs. A partir de esta serie de estudios se concluye que la falta de confianza en los medios crea cierto escepticismo en las personas. Por ejemplo, en el estudio de BuzzFeed e Ipsos Public Affairs, 42% de las personas encuestadas dijeron que no confían en las noticias en la red social porque Facebook no realiza un buen trabajo para detener la proliferación de noticias falsas en su plataforma. Por otro lado, se ejemplificó el estudio de Knight Foundation en el cual un destacado 14% del total de personas encuestadas afirma haber compartido una noticia falsa sabiendo que lo era, lo cual refleja una falta de sentido crítico en el acceso y consumo de información.
En el siguiente apartado, la autora habla sobre el perverso papel de los algoritmos de
programación de las redes sociales. Por ejemplo, se habla del caso de Facebook, una empresa y red social muy famosa que ha sido acusada de haber influido en la campaña presidencial estadounidense con la difusión de informaciones falsas que habrían favorecido la victoria electoral de Donald Trump y habrían tenido un impacto mayor sobre la audiencia, en contraposición con la información verdadera. A partir de este caso se pudo determinar que el contenido de las noticias falsas se propaga más rápidamente que una noticia real y su corrección raramente se comparte de la misma forma. Con base en el caso expuesto, se planteó la pregunta: “¿quién elige las noticias en la red social?” La autora responde que quien elige corresponde a un algoritmo. Este último decide el orden y qué tipo de noticias vemos en la red social; sin embargo, los algoritmos no necesariamente garantizan que las noticias sean realmente verdaderas, pues no tienen la función de verificar la información.
En el penúltimo apartado del texto, la autora habla de la necesidad de verificar la
información. En este apartado, la autora sostiene que, en un ecosistema mediático virtual, como el de las plataformas digitales, en el que se institucionaliza la mentira a partir de la sobreinformación y una gran abundancia de fuentes poco confiables, se hace necesario comprobar la veracidad de las noticias. Para poder solucionar de algún modo el problema de la verificación de la información, se plantea la propuesta derivada de los efectos positivos que las noticias falsas han provocado. Estas propuestas consisten en el diseño de diversas herramientas para evaluar la calidad de la información como el fact-checking, el burst your bubble, entre otros.
Para finalizar, la autora en el último apartado habla sobre la necesidad de la alfabetización
mediática. En este párrafo la autora retoma todo lo planteado a lo largo del texto y habla principalmente que la alfabetización mediática es necesaria, ya que las nuevas generaciones obtienen su información de redes sociales y otros recursos en línea, por lo que deben aprender a decodificar lo que leen. Por otra parte, y para concluir, la autora habla de la alfabetización mediática como un sentido cívico que refuerce la decisión libre a partir de empoderar a las personas que usan las redes sociales y dotarlos de competencias mediáticas necesarias para acceder, comprender, analizar, reproducir, evaluar y poder diferenciar entre las noticias reales de las falsas.
Bibliografía Fernández-García, N. (2017). Fake News: una oportunidad para la alfabetización mediática. Nueva Sociedad., 66-77.