LA FIABILIDAD DE LAS REDES SOCIALES PARA INFORMARSE
En la actualidad las redes sociales son un tipo de herramienta de comunicación y
difusión de información utilizada por gran parte de la población del mundo. A través de plataformas o aplicaciones como Twitter, TikTok o Instagram, los usuarios pueden obtener noticias, acontecimientos y tendencias de cualquier tema a nivel nacional e internacional. Sin embargo, la confianza y veracidad de la información que estas contienen hace que la población se cuestione si los datos de estas fuentes son fiables o no. En primer lugar cabe destacar que gran parte de las principales fuentes de información para la población, como son los periódicos y otros medios de comunicación están presentes en las redes sociales, a través de las cuales comparten sus noticias y artículos para conseguir una mayor difusión de estos. Además, entre todos los perfiles existentes en las redes sociales, hay algunas personas que transmiten información relevante y objetiva, lo que puede llegar a ser útil para informarse sobre ciertos temas. Por lo tanto, la fiabilidad de la información de estas plataformas depende de cómo se presenta y quién la está compartiendo, ya que debido a que cualquier persona del mundo tiene la posibilidad de difundir y publicar información, se puede dar una propagación de información falsa y engañosa, lo que puede llevar a la confusión y desinformación. Para evitar esto, es importante conocer los medios existentes para verificar la información que recibimos. Además, las redes sociales a menudo están diseñadas para atraer a los usuarios y conseguir su interacción en vez de informarles de forma objetiva. En muchos casos, las redes sociales priorizan el contenido que es más probable que genere reacciones y comentarios, que la transmisión de una información verídica, lo que puede crear confusión entre los usuarios que buscan información confiable. A menudo las personas que transmiten información falsa son las que no contrataron la información obtenida antes de compartirla. Por otro lado, hay perfiles que se dedican a tergiversar la información y difundirla de forma errónea para crear polémicas a nivel político o en el ámbito de personajes públicos. Este caso se puede dar a la hora de manipular la opinión pública y difundir propaganda, para cambiar la opinión y el punto de vista de las personas acerca de ciertos temas de interés. A pesar de estos dos puntos de vista sobre las redes sociales, hay que tener en cuenta que estas pueden ser una buena fuente de información siempre y cuando se les dé un uso responsable, y se aprenda a distinguir entre datos verídicos y datos falsos. Otra opción, es aprender qué fuentes informativas dentro de las redes sociales pueden ser objetivas para conseguir información, y en el caso de no saber cómo realizar esto, existen herramientas que te ayudan a verificar la certeza que tiene la fuente utilizada. Por consiguiente, es importante entender que las redes sociales no contienen todo tipo de información, sino que la información que se difunde en este tipo de plataformas está seleccionada para que solo podamos conocer lo que les interesa, sin dar lugar a la difusión de distintos puntos de vista sobre una misma información. A lo largo de la historia se han dado importantes casos relacionados con la tergiversación de la información transmitida, pero es cierto que en la actualidad el uso generalizado de este tipo de plataformas hace que la población no use un análisis crítico para contrastar la veracidad de la información, y que se crea todo tipo de contenido. Esto hace que la sociedad llegue a crear personas sin capacidad de opinión. Con esto, quiero decir que la población en la actualidad no se encarga de analizar los datos que le llegan, sino que se cree toda la información que recibe sin tener en cuenta la fuente que le ha transmitido este tipo de noticias, lo que da pie a ciertas situaciones de malentendidos. Como persona que utiliza las redes sociales a diario, me gustaría transmitir que aunque yo soy la primera que no tiene en cuenta la veracidad de la información que discurre por estas webs, hay que tener muy en cuenta el tipo de contenido que estas transmiten, ya que dependiendo de para qué necesitamos los datos que aparecen en las redes, podemos fiarnos o no de estas. Por ejemplo, no elegiremos el mismo contenido para el trabajo final de una asignatura que para comentar una noticia con nuestros amigos. Por lo tanto, la fiabilidad de estas plataformas va a depender también de la situación comunicativa en la que nos encontremos. En conclusión, para hacer un uso favorable de las redes sociales, hay que tener en cuenta que la información que estas contienen en muchos casos no es verídica, por lo que debemos aprender a contrastar la fiabilidad de los datos y de los usuarios que se encargan de transmitirlos. Por otro lado, hay que evitar acceder a noticias o artículos de estas plataformas en los que lo que se intenta es cambiar y tergiversar los contenidos de cierta información para definir nuestra opinión sobre el tema y evitar así contra opiniones. Para finalizar, es muy importante que conozcamos las vías para comprobar la verdad o falsedad de la información contenida y tener la capacidad de utilizar un análisis crítico para darnos cuenta de las mentiras que nos intentan transmitir en este tipo de plataformas.
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