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La complejidad, un reto para las organizaciones

Considero que Morin en su ensayo sobre La epistemología de la complejidad (2004) acierta en


muchos aspectos de la complejidad. En principio, la naturaleza de muchos seres humanos es el
de evitar dicha complejidad y la dificultad de enfrentarla. Un ejemplo claro a lo que se refiere el
autor puede reforzarse con Byung-Chul Han y su libro La sociedad del cansancio (2017) donde
Han resalta el afán del hombre por escapar de la realidad y de su complejidad por medio de las
drogas, el ocio y la religión con el objetivo de evadir y no afrontar dicha realidad. Por otro lado,
cuando Marin establece la complejidad de la suma de las partes que componen un todo y al
mismo tiempo la singularidad de los mismos se ve muy ligada a lo tratado por Mintberg sobre la
alta gerencia, sus mitos y realidades (1976) donde, una de las funciones del gerente es el
armonizar el todo dentro de una organización y que sea mucho más que la suma de estas para
que sean realmente genuinas, donde se requiere que el gerente extraiga y haga efectiva cualquier
energía que haya en sus recursos, y sobre todo en los recursos humanos y neutralice lo que pueda
de la debilidad.

Según la teoría de Pascal “Todo está en todo y recíprocamente” que menciona Han en el texto
(para mí la complejidad en las organizaciones se encuentra muy ligada a muchos de los temas
tratados por el autor en el texto, por lo cual, para mí es imperante relacionarlos), un ejemplo muy
claro se pude representar en la organización donde el todo es la organización misma y las partes
que la contienen son todos sus stakeholders, que a su vez, tienen la cultura y creencias que tiene
la organización. Por otro lado, el autor también menciona las desventajas de la especialización y
de la separación dentro de este todo, que a su vez, también se evidencia en las organizaciones,
pues al existir una especialización en las funciones, el trabajador no sólo no podrá enfrentarse a
otros desafíos que se presente en la organización que estén fuera de su campo, sino que, por otro
lado, la creación de áreas funcionales que se especializan en diferentes aspectos refuerza la
separación de las mismas, pues si cada departamento va por su lado pueden presentarse
situaciones que afecten al buen funcionamiento de la propia organización, por esa razón es
fundamental el trabajo en conjunto, el trabajo de cada una de las partes hacia un todo que, a su
vez integra dichas partes y le permite su propio funcionamiento. Además no se puede negar la
interdependencia que tienen las diferentes áreas funcionales de la empresa, pues si una se ve
afectada, puede afectar a las demás y así mismo la propia compañía, y en un sistema micro se
puede relacionar, también, la interdependencia que tienen los colaboradores entre dichas áreas,
pues el trabajo de una persona que no sea realizado de manera adecuada puede perjudicar el
trabajo de los demás y por más que parezcan dispares y poco relacionadas las áreas de la
empresa estas tienen que trabajar en conjunto para lograr los objetivos propuestos por la
organización. Por otra parte, el trabajo etnográfico y sociológico que menciona el autor es de
suma importancia a la hora de hablar de diagnóstico en las empresas, pues la materia del
observador es de suma importancia para analizar el entorno de la empresa y cómo esta se
relaciona a su ve con la cultura de la misma, por lo tanto de ese estudio y análisis de la
observación se pueden determinar muchos aspectos para trabajar dentro de la empresa. Además,
el tema del etnocentrismo (creer que mi cultura es más importante o superior a otra) en la
organización es de suma importancia para observar y controlar, pues la cultura de un individuo
no puede ir por encima de la cultura de la organización y obstaculizar así el logro de objetivos y
el clima laboral de la empresa; estas tienen que ser complementarias y recíprocas. Por último, es
de suma importancia el tema del orden y desorden tratado por el autor, pues en una organización
es muy importante el orden como el desorden, ya que como establece el autor: “trabajar con el
desorden y la incertidumbre no significa dejarse sumergir por ellos” la organización trabaja y
funciona en un entorno incierto y desordenado, donde el orden es de suma importancia para
poder no dejarse llevar por lo anterior dicho por el autor. Lo anterior conlleva al siguiente tema
tratado por Han: el programa y la estrategia, pues en una organización es sumamente complejo
establecer un programa, ya que aunque se planee y se establezcan unas reglas de juego y se
decida de cierta forma, simplemente no se está en un entorno ideal (estable), sino realista
(dinámico). Así que, aunque sea más complejo, el pensamiento estratégico es el más adecuado,
ya que así es como se puede enfrentar la organización a este entorno tan dinámico y cambiante
de forma adecuada, eficaz y eficiente.

Para concluir, considero que el artículo de Han es una gratificante forma de reflexión sobre la
complejidad, y aunque como seres humanos, prefiramos huir de ella es una oportunidad para
entender y así actuar de forma adecuada a muchas situaciones, tanto personales como
organizacionales, pues así huyamos de ella, es la complejidad la que nos da las respuestas a
nuestra realidad.

Referencias:

Han, B. C. (2017). La sociedad del cansancio: Segunda edición ampliada. Herder Editorial.
Morin, E. (2004). La epistemología de la complejidad.
Mintzberg, H. (1976). La alta dirección: mitos y realidades. Publicaciones Ejecutivas de
México.

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