Análisis de población adulto mayor

La población de la tercera edad en Colombia, presenta un panorama poco

alentador, puesto que su condición y calidad de vida se ha visto entorpecida en
cierta medida por la informalidad, como consecuencia a la falta de empleos
formales en las décadas de los 70-80, lo que conlleva a que alrededor del 74% de
los adultos mayores de 60 años no reciben una mesada pensional, a este
panorama se le suma que más del 50% de las personas mayores de 60 años en la
ciudad no tuvieron acceso a educación secundaria.
Al presentar este panorama se estima que un factor que genera problemas de
salud en un alto porcentaje, se debe a la inequidad económica, puesto que los
adultos mayores no cuentan con una pensión social universal no contributiva,
muchos viven en pobreza extrema, son víctimas de violencia, maltrato, abuso y
tienen un acceso al sistema de salud muy deficiente, hay que tener en cuenta que
la especialidad de gerontología se encuentra con un déficit de profesionales y en
la actualidad se estima que solo hay 80 geriatras a nivel nacional.
Actualmente en Colombia de acuerdo al ultimo censo realizado en 2018, indica
que el 9.1% tiene más de 65 años, en donde se cuenta con una esperanza de vida
entre los 75 y 85 años, y como consecuencia de los malos hábitos de los jóvenes
para cuidar de los ancianos se estima que el 11% de esta población mayor de 60
años viven sus últimos años de vida solos o en ancianatos, generando una alerta
importante en la salud mental de estas personas, puesto que al sentirse solos
experimentan casos de ansiedad y depresión. Otro dato importante que un 66%
de los ancianos padecen de enfermedades crónicas entre las que se resaltan tales
como cardiovasculares, hipertensión, lesiones en los huesos, problemas
digestivos y gástricos, a esto se le suma que un 18% presenta al menos una
limitación permanente.
Como mejoramiento a las dificultades sociales que viven hoy en día los adultos
mayores, el país necesita adoptar soluciones inmediatas, no solo como propósito
de asegurar una vida digna a los adultos mayores, sino también buscar y
garantizar a las próximas generaciones una mejor calidad de vida. Es por eso, que
se deben promover programas que amplíen la cobertura sobre adultos mayores
que necesitan ayuda para llevar a cabo actividades simples, pero que por sus
condiciones físicas no logran desarrollar por su cuenta.