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INDICE Q

Barton, et al. (1974) publican el índice de calidad tunelera, el cual, se convirtió en el pilar de la
clasificación y caracterización de macizos rocosos. Además de una guía de construcción de túneles
en las que se consideraban características propias de las fracturas resumidas en el índice Q. Barton
considera que la calidad de la roca en un túnel está en función de 3 coeficientes:
I. tamaño de bloque relativa (RQD / Jn).
II. resistencia al corte inter-bloque (Jr / Ja).
III. tensiones activas (Jw / SRF).
Estos 6 parámetros se combinan para expresar la calidad del suelo con respecto a la
estabilidad y soporte de roca en las aberturas subterráneas en la siguiente ecuación:
Q = RQD / Jn × Jr / Ja × Jw / SRF

• Tamaño del bloque (RQD/Jn): representa la estructura de la masa de roca. Se compone de dos
parámetros, uno para la caracterización del grado de unión (RQD), el otro, el número de conjuntos
de discontinuidades (Jn) que ocurre en el lugar en cuestión. (Barton.et al. 1974)

Basado en Palmstrom et al. (2002) y anteriores opiniones de Palmstrom, Blindheim (2005) afirma
que RQD es insensible para altas y bajas frecuencias de articulaciones, y RQD / J n caracteriza mal
el tamaño del bloque.

El uso de la razón entre RQD y Jn para evaluar el tamaño relativo de los bloques que conforman el
macizo rocoso presenta los problemas propios del índice RQD como una medida confiable de la
intensidad del fracturamiento(Brown,2002), lo que puede subsanarse parcialmente si se evalúa el
RQD en función del número de discontinuidades por unidad de volumen, Jv, mediante la relación
propuesta por Palmström(1982):RQD ̴ 115 – 3.3Jv.

RQD
La Denominación de Calidad de la roca, RQD se introdujo como una medida para el grado de unión
o tamaño de bloque. Es por su definición por Deere (1963), RQD es la suma de la longitud (entre
las discontinuidades naturales) de todas las piezas de núcleo de más de 10 cm de largo (o diámetro
del núcleo x 2) como un porcentaje de la longitud total del núcleo”
A través de los años ha habido varios documentos que examinan esta medición, entre otros Grenon
y Hadjigeorgiou (2003): '' RQD a menudo puede resultar en un sesgo de muestreo debido a una
distribución de la orientación preferencial de las discontinuidades. Una limitación adicional es que
no puede tener en cuenta para el tamaño (longitud) de las discontinuidades considerados. Además,
RQD es insensible cuando la frecuencia total es mayor que 3 m -1. A pesar de estas limitaciones,
RQD se utiliza en su propio derecho y como parte integral de las herramientas de clasificación de
masas de roca más populares utilizados en la industria minera (RMR y NGI) '' “RQD es insensible
cuando la masa de roca fracturada es moderadamente. Uno tiene que tener en cuenta que los valores
de RQD son una función de la frecuencia total, que es altamente sensible a la orientación de la línea
de muestreo”
Los análisis han demostrado que es muy difícil relacionar la RQD con otras mediciones de unión
(Palmstrom, 2005), porque la RQD es una medición promediada de una dimensión basada
únicamente en piezas del núcleo de más de 0.1 m.

JN
Es definido por el número de conjuntos de diaclasas, no es necesario un indicador fiable de la
fractura. Una roca muy fracturada puede contener sólo unos pocos conjuntos de discontinuidad,
mientras que una unión ampliamente espaciados puede ser descrita a constar de muchos conjuntos
de conjuntos de usuarios sin experiencia (Palmstrom 2005)

La evaluación del parámetro J n presenta algunos problemas: el error asociado a la definición del
número de sets estructurales presentes en el macizo rocoso; la idea de “set aleatorio” presenta
algunos problemas conceptuales; si bien algunos macizos rocosos pueden presentar 4 o más sets de
estructuras, puede ser incorrecto el clasificarlos como muy fracturados si el espaciamiento entre las
estructuras es suficientemente grande (Brown 2002)

Para túneles excavados de perforación y voladura, Löset (1997) recomienda que las grietas
formadas por voladuras de túneles se incluyan en la Jn como juntas aleatorias. También las uniones
muy cortas (fisuras) deben ser mapeadas de la misma manera. (Palmstrom y Broch 2005)

Algunas conclusiones
El sistema Q, se puede aplicar para la clasificación de las estimaciones de estabilidad y apoyo de
túneles y cavernas rocosas, preferiblemente en rocas articuladas. Puede ser utilizado para fines de
planificación. Es menos útil para la prescripción de soporte de roca durante la construcción.
(Palmstrom y Broch 2005)
Según Kirsten (1988), la casuística que reflejan algunos índices (como Ja o SRF) tiende a ser algo
compleja y de interpretación complicada, el sugiere, por ejemplo, una tabla alternativa para el
cálculo de Ja. El sistema parece, por otra parte, bien adaptado para definir rocas de baja calidad.
El sistema Q parece algo más completo, aunque no se dan criterios claros sobre la importancia de la
orientación y buzamiento de las discontinuidades (como se hace en los sistemas RSR y RMR)
A diferencia de otros sistemas de clasificación geotécnica, las tablas para calcular los parámetros
que definen Q prácticamente no han cambiado desde la introducción del método en 1974(en 1993
se introdujo una modificación al parámetro SRF, para permitir el considerar condiciones con riesgo
de estallido de roca (Grimstad & Barton,1993) y en 2002 se introdujeron cambios menores para
mejorar las correlaciones(Barton,2002)
BIBLIOGRAFIA
Barton, N; Grimstad, E.1993. The Q-system following thirty years of development and application
in tunneling projects.
Barton, N; Lien, R; Lunde, J.1974. Engineering classification of rock masses for the design of
tunnel support. Rock Mechanics.
Blindheim, OT.2005. Una crítica de Q TBM. Tunnels & Tunnelling International
Palmstrom, A; Broch, E.2005. Use and misuse of rock mass classification systems with particular
reference to the q-system. Norwegian University of Science and Technology

A Palmstrøm, O T Blindheim & E Broch, 2002: “The Q-system-possibilities and


limitations”, Rock Mechanics Conference, Oslo, (in Norwegian).

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