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PALMSTROM EN EL 2005
El sistema Q de Barton para clasificación de macizos rocosos empezó a realizarse a inicios de los
70’s y fue publicado inicialmente en 1974. Este sistema es continuamente mejorado y actualizado
produciendo handbooks en 2013 y 2015.
Desde su introducción este sistema ha tenido un notable desarrollo en la filosofía del sostenimiento y
la tecnología en excavaciones subterráneas. Muchos tipos de pernos para roca han sido introducidos
y un continuo desarrollo de la tecnología de la fibra de refuerzo ha cambiado el procedimiento del
sostenimiento. La aplicación del shotcrete ha ganado aceptación aún para rocas de buena calidad
debido a la actual demanda de un alto nivel de seguridad en este tipo de obras. Marcos noruegos
reforzados con shotcrete han reemplazado al revestimiento con concreto.
Desde la introducción de este sistema en 1974, se han realizado 2 revisiones del gráfico para calcular
el sostenimiento, la primera en 1993 que estuvo basada en 1050 ejemplos de túneles y en el 2002,
otra actualización basada en 900 nuevos ejemplos, la misma que incluye una investigación analítica
con respecto al grosor, espaciamiento y refuerzo de los marcos noruegos o RRS (Reinforced ribs
spraying shotcrete) en función de su carga y la calidad de la roca.
En los handbooks del Sistema del Q de Barton publicados en el 2013 y reeditado en el 2015, se
presentan algunas actualizaciones con la finalidad de que la aplicación de este sistema de
clasificación de macizos de roca, sea lo más representativa posible.
En una excavación subterránea se puede observar una vista tridimensional del macizo rocoso y por
tanto para obtener el RQD esta vista puede ser usada. Esto se interpreta que el valor del RQD puede
ser estimado por el número de discontinuidades por m3.
La siguiente formula es recomendada utilizar (Palmstrom, 2005):
RQD = 110 – 2.5Jv (para Jv entre 4 a 44)
Donde el Jv es el número de discontinuidades por m3.
Esta expresión fue incluida en la primera versión del Sistema Q por Barton (1974 ).
Por ejemplo, el gráfico siguiente muestra el resultado de 223 testigos, mayormente con pocas juntas
(tamaños de bloques largos), donde el RQD y el Jv fueron calculados y como se muestra existe una
pobre conexión entre estos valores.
Hudson and Priest (1979) han presentado la siguiente ecuación matemática entre el RQD y la
frecuencia de fracturas
Sen y Eisa (1991) Sen y Eisa (1991) analizaron esta ecuación vinculándola con los tamaños y formas
de los bloques, como se muestra en la figura de abajo. Como se ve, el RQD varía significativamente
para los distintos tipos de bloques. La figura también muestra una disminución del valor de RQD
con una diferencia creciente entre las longitudes de los lados del bloque (es decir, el espaciamiento
entre juntas).
Correlación Jv - RQD, modificado de Sen y Eisa (1991) para bloques alargados (figura izquierda) y
para bloques prismáticos.
El hecho de que RQD = 0 para un amplio rango de Jv, incluso para Jv tan bajo como Jv = 17 en la
figura mostrada en la parte inferior, complica cualquier correlación entre RQD y otras mediciones de
densidad de las juntas.
Correlaciones entre RQD y Jv. Resultados de un cálculo por computadora de líneas que penetran
bloques del mismo tamaño en diferentes ángulos (de Palmstrom et al., 2002).
Para estimar los límites en la correlación entre RQD y Jv, se han incluido los casos X e Y en la
Figura abajo mostrada, donde
- X presenta el mínimo teórico de Jv (≈ 11) para RQD = 0 (para bloques tabulares con espaciamiento
S1 = 10cm y espaciamientos amplios para S2 y S3), y
- Y es el máximo teórico de Jv (≈ 38) para RQD = 100 (para bloques compactos (cúbicos)). El
mínimo teórico (Z) de Jv es cercano a cero para bloques muy grandes.
Como se muestra, el valor mínimo (X) de Jv para RQD = 0 es menor que el valor máximo de Jv (Y)
para RQD = 100 (que también es el caso en la figura 16). En el intervalo Jv = 15 - 30, el RQD puede
tener valores de 0 y 100 o en el medio. Por tanto, en este intervalo, RQD puede tener cualquier valor.
Tanto la figura anterior como la figura de abajo muestran que RQD es una medida inexacta del
grado de unión. Como a menudo es más fácil medir el Jv en la superficie de una roca que el RQD, el
RQD se encuentra con frecuencia a partir de las mediciones de Jv usando una ecuación. Por esto, se
puede introducir una inexactitud o error en el cálculo.
La correlación aproximada entre RQD y Jv basada en las figuras anterior y ésta. Los puntos (X) e
(Y) muestran condiciones de fracturamientos extremos para indicar los límites de variación de RQD.
Al comenzar a analizar la capacidad de RQD para caracterizar el grado de fracturamiento, se asumió
que existe una correlación adecuada entre RQD y Jv. Sin embargo, de las evaluaciones presentadas
anteriormente se desprende que este no es el caso.
Esto está de acuerdo con los hallazgos de Grenon y Hadjigeorgiou (2003) de las mediciones de
juntas in situ: "Esto refleja el hecho de que RQD es inadecuado cuando el macizo rocoso está
moderadamente fracturado. Hay que tener en cuenta que los valores de RQD son una función de la
frecuencia total que es muy sensible a la orientación de la línea de muestreo ".
La figura de abajo ilustra los límites asumidos y dos correlaciones entre Jv y RQD. La nueva
ecuación:
Desde la introducción de este sistema en 1974, se han realizado 2 revisiones del gráfico para
calcular el sostenimiento, la primera en 1993 que estuvo basada en 1050 ejemplos de túneles
y en el 2002, otra actualización basada en 900 nuevos ejemplos, la misma que incluye una
investigación analítica con respecto al grosor, espaciamiento y refuerzo de los marcos
noruegos o RRS (Reinforced ribs spraying shotcrete) en función de su carga y la calidad de
la roca.
En los handbooks del Sistema del Q de Barton publicados en el 2013 y reeditado en el 2015,
se presentan algunas actualizaciones con la finalidad de que la aplicación de este sistema de
clasificación de macizos de roca, sea lo más representativa posible.
Palmström (1982), también estudió el RQD, pero en relación al recuento de juntas por
volumen, Jv, que es una medida del número de juntas que atraviesan un metro cúbico de
roca. Basado en el mapeo de un afloramiento o en mapeo subterráneo utilizando el método
scanline logging ortogonal, la siguiente expresión fue derivada:
RQD = 115 - 3,3 Jv
Palmström (2005) amplió su análisis mediante la inclusión bloques de diferentes tamaños y
formas generados por computo. Una nueva correlación se encontró entre el RQD y Jv y que
dan resultados algo mejores que el RQD comúnmente utilizado = 115 - 3.3Jv. Él sugirió que
esta relación dada en su artículo de 1982 debería modificar para:
Esta fórmula se incluye en el handbook del Sistema del Q de Barton del 2013.
Se recomienda que con la finalidad de una mejora continua y evitar las controversias en la
evaluaciones geomecánicas entre el Contratista y la Supervisión, utilizar el handbook del
Sistema del Q de Barton del 2015.