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Olga Lucia Zuluaga - Dos Modelos Pedagogicos en El Siglo XIX
Olga Lucia Zuluaga - Dos Modelos Pedagogicos en El Siglo XIX
FACULTAD DE EDUCACIÓN
CENTRO DE INVESTIGACIONES EDUCATIVAS
PÁGINA
PRESENTACIÓN 2
A MANERA DE PRÓLOGO 7
3. REPRESENTAR Y ENSEÑAR 96
PRESENTACIÓN
objeto de investigación.
del proyecto”.
A partir de las hipótesis por el trabajo durante esa tercera etapa, se inicia una
nueva fase del proyecto: “La práctica pedagógica del siglo XIX en Colombia”
Antonio Gramsci
A MANERA DE PRÓLOGO
fuese preciso modelarlos, como si el lenguaje del conocimiento tuviera que ser
OFICIO METODOLÓGICO. Entre todos los sujetos que de una u otra manera
de ellos, cuya forma de relación con esos discursos se establece a través del
método: EL MAESTRO.
Tratan del ver, del hablar, del pensar y de otras funciones que involucra el oficio
de enseñar. Tratan de los espacios teóricos correlativos a esas funciones, es
Durante el Siglo XIX, la práctica pedagógica en Colombia, estuvo regida por dos
aprender.
Mirar al modelo y repetirlo. Ver y aprender. Si se usa del ver es para referirlo al
enseñado. Así que si se usa del ver es para referirlo al modelo; el ver abre la
puerta de la memoria.
En el sistema de enseñanza mutua, las palabras y la voz devuelven la mirada
objetos, las palabras deben aprenderse vinculadas a las cosas, ya que las ideas
que se forman por el contacto con los objetos, preceden a los signos que las
representan, esto es, a las palabras; hacerlo en forma diferente sería violentar
el orden de la naturaleza.
concebir una repetición sin voz pero no sin modelo. La escritura es lo dominante
en ese manejo del aprendizaje. Leer es como ver y conocer es como escribir.
aprender, escribir sin antes leer. Lo que se ha escrito no para ser observado
entrelazan por la voz en el sistema de enseñanza por objetos, las palabras y las
Una de las dos anteriores modalidades parece, en la manera como acerca las
aún hoy sin lograrlo, con otros procedimientos de manejo del discurso en la
enseñanza: en la Pedagogía de los objetos la proposición indica, la forma más
Tal vez, hoy no estemos tan lejos de utilizar el lenguaje como representación,
cuando enseñamos. Tal vez las palabras del maestro bajo el afán de ser claras
práctica pedagógica.
Práctica pedagógica es la noción que ahora ha puesto en juego el Proyecto
horizonte general que bien puede llamarse: las condiciones histórico culturales
ellas reivindicarían las luchas por conquistar para el maestro unas condiciones
creación de una nueva cultura, tarea que ninguna sociedad podría levar a cabo
sin la participación de los maestros. Tarea tan valorizada, para bien de los
educadores, por Antonio Gramsci: “Que una masa de hombres sea llevada a
“genio” filosófico, de una nueva verdad que sea patrimonio de pequeños grupos
de intelectuales”.
1. VIGILAR, REPETIR Y APRENDER
niños llevan sus manos a las familias de que penden sus pizarras. Entonces las
descuelgan, y las tienen en una posición vertical contra las tuercas contras las
pizarras prontamente, teniendo sus pulgares entre las pizarras y las mesas.
Ellos retiran sus manos, y las pizarras quedan sobre las mesas. –MANOS
ABAJO. Colocan sus manos sobre los costados. –LIMPIEN PIZARRAS. – Cada
José Lancaster ideó un sistema para enseñar a las “clases pobres” de tal
solo maestro podía dirigir una escuela de mil niños, El manual del sistema de
presenta así las razones del sistema: “En el año de 1798 José Lancaster,
1
Manual del sistema de enseñanza mutua aplicado a las escuelas primarias de los niños.
Bogotá, S.S. Fox, 1826. p. 79 (En adelante se citará: Manual, 1826).
individuo particular, dotado de grandes talentos para la educación de los niños,
número se privaba de este beneficio, por razón de los gastos causados en los
que, por el espacio de algunos años, llegó a perfeccionar tanto, como demostrar
1
Ibíd. p. 3-4.
tiempo. Están, pues muy interesadas las clases altas de la sociedad en proveer
una educación moral y religiosa para la totalidad de los pobres: que como estos
requerirá por más tiempo aquella considerable suma que ahora se extrae de la
la gran masa del pueblo disminuirá más el crimen que todos los estatutos
debe esperarse que en el curso de pocos años, produzcan los resultados más
escuelas primarias: “En todas las parroquias de cada cantón habrá a lo menos
1
Manual, 1826. p. 9-10.
una escuela de primeras letras para niños y donde pudiere ser otra para niñas”;
cada intendencia por solo una vez el número necesario de ejemplares de dicho
dependencia los pobres son objetos dignos del cuidado, y de la atención de las
1
Ley y reglamentos orgánicos de la enseñanza pública en Colombia acordados en 1826. p. 6-7.
2
Ibíd. P. 27.
impedirlo; pues no se ha de discutir ahora que el vicio sigue de cerca de la
desarrolla y ensancha las facultades de los niños, les da nociones claras de los
deberes morales y sociales, los instruye bien en las sagradas escrituras, los
nuevo “Manual de enseñanza mutua para las escuelas de primeras letras” decía
1
Manual, 1826. p. 8-9.
2
José María Triana. Manual de enseñanza mutua para las escuelas de primeras letras. Bogotá,
J. A. Cualla, 1845. p. 56.
No importa el mucho saber del maestro, la máquina misma, en su movimiento,
moderado de saber, por parte del maestro, siempre que posea las más altas
“Para que un monitor pueda enseñar aritmética, no se requiere que esté muy
instruido, basta que sepa hacer los números y que lea regularmente: en efecto,
1
Manual, 1826. p. 84.
2
Manual. 1845. p. 19.
Dos sujetos son definidos en el sistema de enseñanza mutua: el maestro y el
moralizando y que vigila cada individuo, cada momento, cada paso del proceso.
conducta, “hace leer una vez a la semana en alta voz las reglas de conducta
para que las aprendan de memoria. Son las siguientes: 1ª. Entrar a la escuela a
las horas competentes con el mayor silencio. 2ª. Presentarse con el mayor
durante el estudio. 4ª. Decir verdad en todas las circunstancias de la vida. 5ª.
Ser buenos con todos el mundo y humanos con los animales. 6ª. Evitar las
recogimiento religioso, lo mismo que en las lecturas del Evangelio y de los libros
defectos corporales, ni de los pobres. 10ª. Asistir con frecuencia, pero con
atención y reverencia a las funciones religiosas. 11ª. Observar todas las reglas
del establecimiento. 12ª. Ser sumisos y respetuosos para con sus padres y
humanos para con sus inferiores. 13ª. No jugar en la calle, ni menos tirar
piedras o tiznar las paredes de las casas. 14ª. No buscar pleitos con los
vigilancia del maestro debe ser sostenida por los monitores generales y la de
instrucción comunicada por los alumnos más instruidos a los que lo están
menos, Este principio, que constituye el mérito de este método, necesita una
de tener fuera del maestro instructores que llevan el nombre de monitores y que
se eligen de entre los mismo niños. Por este medio es que un solo profesor
puede tener bajo su dirección hasta mil niños. Estos mismos niños, escogidos
entre los otros, deben ser los mas instruidos en el género de la enseñanza que
se les encarga, como también los más distinguidos por su buena conducta: su
1
Manual, 1845. p. 51-52.
2
Manual, 1845. p. 51.
3
Manual, 1845. p. 36.
El manual de enseñanza mutua de 1826 expresa muy precisamente que el
maestro y los alumnos. El proceso no puede pensarse sin los términos maestro-
niño: “El mérito del nuevo sistema consiste en facilitar en un grado eminente la
arreglo se funda en un principio de orden y disciplina, por medio del cual los
ellos”1.
particulares, como subir y bajar de los bancos, salir, tomar las plumas para
para la lectura: dispone que los monitores tomen las varas y marcas: los
1
Manual, 1826. p. 32.
puestos y vayan a formar un grupo. Estando todo así dispuesto, suspende
que los niños obedezcan los mandatos del monitor general de orden y
dibujo lineal (1845). “La disciplina, con respecto a los monitores, debe ser
muy severa. Se les destituye o suspende según la gravedad del caso; pero
nunca se les hace gracia aún en las menores faltas, porque este ejemplo
“Primero. Los “monitores generales de orden” que son los diputados del
1
Manual, 1845. p. 38.
2
Manual, 1845. p. 44.
“Los monitores subalternos son:
“Primero. Los monitores de escritura que son los que enseñan las clases a
escribir.
“Tercero. Los “monitores de las secciones de lectura” que enseñan a leer en los
semicírculos.
monitores deben tener una instrucción particular de sus deberes, sea cual fuere
su número, y deben leerlos todos los días y repetirlos de memoria, por lo menos
todos los monitores, y convendría que estuviesen en cuadros para que las
1
Manual, 1826. p. 61-62.
2
Manual, 1845. p. 36.
deberes del maestro, que requiere el ejercicio de todo el ingenio y juicio que
sobre aquellos niños que juzgue hallarse calificados para monitores. El debe
que concibe son capaces de cumplir. El debe entonces instruirlos en todos sus
cargo que ha desempeñado. Esforzar su bondad y buen natural para con los
cada monitor y sus niños ocupan un determinado lugar para ejecutar unas
1
Manual, 1826. p. 87-88.
les llama clases. “En la primera organización de una escuela ha de haber una
aprovechamiento en la aritmética.
“Se sigue de este arreglo, que estando a nivel de los alumnos de una clase de
mismos deberes a fin de hacerse idóneos para pasar a una clase superior”1.
Las clases según los grados de conocimiento, tienen también, su lugar definido.
bancos; o se sitúan en semicírculos para la lectura por tablas. Para las clases
puesto a otro dentro de la misma clase para adquirir los conocimientos que le
permitirán moverse en sentido vertical. “El niño que lleva la tarjeta con las
1
Manual, 1826. p. 33-34.
si yerra, el monitor dice “El inmediato”. Entonces el alumno que sigue corrige al
que había errado; y si lee bien, el monitor le hace con la mano una señal para
que tome el lugar más alto, y la tarjeta con las palabras “Primer niño”; cuyo
yerra el segundo niño, el monitor vuelve a decir: “El siguiente”. El alumno que
la sección y los dos primeros niños pasan a ocupar un lugar inferior. De este
Vencer el error mediante la repetición. “Cuando uno (o más) de los niños yerra,
y ha sido corregido por otro, el monitor le manda que lea en la misma parte de
la lección, hasta que lee correctamente, haciéndole siempre bajar una grada por
cada error. Si sucede que todos los niños en la clase han leído la lección mal,
Uno de los deberes del “monitor general de orden” es velar por los objetos de la
1
Manual, 1826. p. 43-44.
2
Manual, 186. p. 44.
“ver que los monitores de las clases coloquen el ajuar de ellas en sus propios
lugares, según el proverbio de la escuela: - “Un lugar para cada cosa y cada
entorpecer la marcha del sistema del cual hacen parte todos los objetos del
orden hasta en los más pequeños objetos: los libros, cuadros, plumas, todo
deberán hacer fila y conservar el orden: “No es conveniente que los niños
los niños a medida que van llegando, y se les hace poner en fila, prohibiéndoles
1
Manual, 1826. p. 66.
2
Manual, 1845. p. 49-50.
3
Manual, 1845. p. 50.
ocupan la historia de nuestras prácticas pedagógicas denominadas
que trabaja unos minutos con el maestro, mientras el grupo confuso de los que
jerarquizar, de recompensar”1.
la conducta y se suponía que debía transformar a los niños: “siendo uno de los
que deba despedirse a ninguno, porque no se cree que hayan de resultar a una
1
Michel Foucault. Vigilar y Castigar. p. 151.
2
Manual, 1826. p. 63-64.
En lo referente a la forma como en nuestro país se abusó del castigo en la
“Sobre la silla del maestro había un trofeo compuesto de una enorme coraza de
estera, adornada con plumas de pavo (vulgo, pizco) un rejo de seis ramales,
dos férulas y un letrero escrito con grandes letras rojas que decía “La letra con
“A las nueve salían al corredor los tomadores y los tomandos. Estos tenían la
para evitar que apechugaran, es decir, que dijeran que habían dado mal su
media hora, durante la cual se entablaban entre los victimarios y las víctimas
diálogos…
“A las nueve y media volvíamos a entrar en la sala para que los tomadores
dieran cuenta de las lecciones y darle a cada uno su merecido con arreglo a
este sencillo código penal que estaba pegado en la columna del corredor: por
cada punto un ferulaza, seis azotes a los que den pisima; seis más a los que se
capa en uno de los rincones de la sala, otro cargaba al reo, y el maestro con la
lentamente los seis furibundos azotes que todos los muchachos íbamos
“De las once a las doce escribíamos en dos largas mesas, que estaban
de él con la plana en la mano. Aquí era donde hacía uso de su formidable uña
(más larga y afilada que las de una pantera) pues cogiendo con ella y con la
punta del dedo índice el párpado del que no había escrito a su gusto, se lo
moral es el uso de distintivos que aluden a sus méritos. Entre los enseres de la
provista de una serie de estos distintivos: son unos rótulos que describen las
“distintivo de perezoso”, “niño puerco”, etc. Así mismo, las divisas del mérito,
como “buen niño”, “Primer niño”. Estos se pegan sobre tablas, y se suspenden
del marco al frente de cada clase. Por el auxilio de estos distintivos, los
1
Luis Antonio Bohórquez C. La evolución educativa en Colombia. P. 273-274.
monitores se hacen capaces de informar al maestro de la buena o mala
conducta de los niños, que tienen a su cargo, sin dejar sus lugares, o
justicia del castigo. Su cuerpo será dócil cuando acepte la disciplina y la ejercite
obtener la aprobación de sus maestro; pero para promover una emulación más
La gratificación está inscrita hasta en el movimiento que hacen los niños cuando
pasan de una clase a otra, cuando ello ocurre quiere decir que aprende y que
1
Manual, 1826. p. 25.
2
Manual, 1826. p. 94.
examen, libros en préstamo. Conquistar el conocimiento es conquistar el
aquellos niños que lo merecen a cada hora de la escuela, y son llamados al fin
de cada tres meses, y se les da premio a los tenedores de ellas”1. Un parco No.
como una recompensa para alcanzar a este estado. A todos los niños que se
parco No. 2 en cada tiempo de escuela, por sus servicios como monitores”2.
Para los monitores de las clases se daban como recompensa por sus servicios
cédulas de abono, una por enseñar y otra por haber mantenido el mejor orden
los parcos.
1
Manual, 1826. p. 94.
2
Manual, 1826. p. 95.
Cada tres meses se hace la distribución general de los premios, los niños
equivalente al valor de sus parcos. “Cuando todos los niños han recibido los
premios, son llevados por todo el salón por los monitores generales, quienes
proclaman que “han obtenido sus premios por buena conducta, asistencia
“A fin de estimular, aquellos niños que no han obtenido premios, y que quedan
guarden orden y estén atentos, a fin de que puedan obtener un incentivo igual
en la ocasión inmediata”1. Este vínculo del premio con el dinero, creaba en los
niños el hábito de recibir el pago en la misma forma sumisa con que deben
También el castigo está ligado al dinero. El niño que comete faltas va perdiendo
los parcos que ha adquirido y es clasificado como niño malo. “Al terminarse la
1
Manual, 1826. p. 97.
asientos. Los malos niños se clasifican en divisiones, correspondientes con el
número de sus ofensas, y se les requiere a que paguen un parco por cada
ofensa: los que son así separados y los que no tienen parco se toman del fondo
de la escuela; por el monitor que a su vez está encargado de los malos, y se les
confina un cuarto de hora por cada ofensa que se diga han cometido”1. La
conducta, esta tenía dos campos específicos de acción: moral y trabajo donde
Además de pagar las faltas con los parcos se utilizaba también el confinamiento
como forma de castigo. Las siguientes son las sanciones que establece el
cuarto de hora de confinación por cada una de las ofensas arriba mencionadas.
lo requiera: son confinados, a razón de tres horas, por cada falta a la escuela.
1
Manual, 1826. p. 99.
“Los monitores de sección pagan dos parcos por cada ofensa, informada contra
ellos.
1
Manual, 1826. p. 99-100.
2
Manual, 1826. p. 100.
niños se ocupan bajo la vigilancia y orientación del monitor en escribir dictando
o en leer en sección.
está dado al maestro para corregir, y encauzar la conducta. Pero más que ser
maestros, y maestras no solo debe poseer las señales más irreprensibles, con
respecto a su conducta moral, sino que también deben estar imbuidos de una
deben dar pruebas del respeto más sumiso a la verdad y a la sinceridad, sus
benevolencia y la bondad; han de gobernar por amor, más bien que por temor y
1
Era básico para este tipo de enseñanza un maestro con funciones – muy definidas – de
moralizador y de repetidor.
primer lugar ganado las afecciones de los niños, su gobierno se hará fácil y
accidentes que ocurran, para mejorar los sentimientos morales del alumno,
maltratamiento de palabra y todo ajamiento que los humille. Los corrigirán con
1
Manual, 1826. p. 84.
2
Citado por Bohórquez Casallas. La evolución educativa en Colombia. P. 337.
castigos. No es desde el conocimiento que se define el maestro como tal. No es
1
José María Triana. Manual, 1845. p. 57.
2
Michel Foucault. Vigilar y Castigar. p. 181.
que solo usan aquellos niños que tienen un grande aprovechamiento en la
escribir. Además las pizarras hacen que los niños ejecuten con facilidad y
está dividida en ocho clases principales. Los niños que tienen unas mismas
todos supieren lo mismo no formarán sino una clase; y si solo tres o cuatro
tienen unos mismo conocimientos, ellos solos la formarán. Así una clase no
puede ni debe estar limitada a cierto número, pues la división de ellas debe
siguiendo este principio se consigue que cada uno encuentre su nivel, sin ser
Las clases indican un grado de conocimiento por parte de los niños y, un grado
1
Manual, 1826. p. 21-22.
2
Manual, 1845. p. 1.
memoria y debe ser continuamente estimulada mediante el interrogatorio. Las
juicio, los niños deben ser regularmente interrogados sobre las lecciones que
han estado leyendo, y conviene que tanto las preguntas como las respuestas,
monitor general de lectura, los monitores de sección toman en las manos las
cuándo) es utilizada con los niños de las clases más altas, para las clases
“Este modo de preguntar a los niños de las clases inferiores, los prepara para
las otras cuando pasen a ellas, y en todos los casos se juzga de la precedencia
según el mérito”1
Cada una de las materias enseñadas deberá ser repetida para lograr grabar en
1
Manual, 1826. p. 49-50.
mejor se hacen repetir en la lectura en los semicírculos”1. A la hora de la
escritura de los números y de las reglas de aritmética bajo el dictado “se provee
manera que los renglones que sirven para la escritura queden perpendiculares.
los lados se apoye sobre la mesa y el otro se dirija a su barba. Terminada una
a una nueva serie de sílabas hasta que los niños escriban bien la primera. Cada
vez que el monitor enuncie una sílaba, volverá la cabeza del lado de los niños,
corregir con cuidado todas las letras defectuosas, hacer notar como las
pizarra los niños que hayan dejado de escribir. Este género de inspección y de
1
Manual, 1845. p. 24.
2
Manual, 1845. p. 19.
3
Manual, 1845. p. 6-7.
papel, con grandes tipos”1. Así mismo, podríamos saber que todo lo dicho, es
todo lo escrito, la lectura y la escritura son un solo proceso que se inicia por los
práctica en secciones dos o tres veces en la semana, cerca de una hora cada
la letra siguiente y así de las demás, cuando aquel que le toca a su vez
después que una parte del tiempo se ha empleado en este ejercicio, el monitor
conserva la atención de los niños siempre fija, y que facilita en gran manera sus
1
Manual, 1826.
progresos en el silabar”1. Silabar es el ejercicio por excelencia en el aprendizaje
de las palabras. Tanto que el mayor o menor número de sílabas define la mayor
En este sistema de enseñanza las palabras no remiten a las cosas, las palabras
remiten a sus elementos, las letras; las letras remiten a las sílabas, las sílabas a
las palabras; las palabras a las sentencias y, a su vez las sentencias constan de
muestra que deberán imitar los niños hasta la arena, la pizarra o el papel. Los
Hecho esto, dice el monitor, “manos abajo”; a lo cual todos los alumnos dejan
mesa, examina la letra que cada alumno ha formado, corrige las que están mal
Nombra luego otra letra, que los alumnos escribe, y él corrige de igual modo”2
1
Manual, 1826. p. 47-48.
2
Manual, 1826. p. 36.
El sistema de enseñanza mutua enseña las palabras en sus elementos, las
el VER es fijando la mirada de los niños en los modelos o cuadros, los cuadros
contienen letras, palabras ESCRITAS. Así que si se usa del VER, es para
ejemplo para aprender las letras, la rueda del alfabeto que se utiliza en la
escuela gira de tal manera que “los niños nunca tendrán a la vista sino la letra
los objetos a los cuales están ligadas por las ideas. Si bien las palabras están
compuestas de caracteres llamados letras, “ahora, por primera vez, estas letras
como elementos de palabras que representan ideas. Del mismo modo, cuando
1
Manual, 1826. p. 18.
sonidos elementales de las letras que las forman, y ver que forman un todo, un
Las palabras son signos de las ideas y, por tanto los sonidos que las componen
deberán estar asociados a las ideas y no a los sonidos como tales o a las
objetos, las palabras deben aprenderse vinculadas a los objetos ya que las
ideas que se forman por nuestro contacto con los objetos preceden a los signos
que las representan, esto es a las palabras. Hacerlo en forma diferente sería
signos. De ahí que las letras no podrían sugerirle ningún signo. “Supongamos
que se nos confía un niño de cuatro años para que demos principio a su
enseñanza escolar. Las facultades perceptivas del alumno se han cultivado algo
por los elementos de las palabras impresas. Comenzamos con las letras A, B,
1
Wilson. Manual de enseñanza objetiva. Bogotá, 1870. p. 221.
C, pero no podemos asociar a ellas ninguna idea en la inteligencia del niño, y la
regla que la naturaleza nos da es “ideas antes que signos”, y el niño no posee
sílabas con el fin de que aprenda a hablar las palabras escritas. Por ejemplo,
siempre le hemos presentado la palabra gorro, antes que la idea, y que sus
representantes”2.
vigilancia y la guía de la mirada del niño. “Los monitores mandan a los niños,
que tienen a su cargo, que fijen atentamente los ojos en la lección que tienen
1
Wilson. Manual de enseñanza objetiva. Bogotá, 1870. p. 220.
2
Ibíd. p. 220.
delante”1. EL VER deberá conducir aquí al HABLAR pero esta vez la VOZ repite
han aprendido, cuando se retira el cuadro, aparece, ese mismo cuadro, grabado
la lectura en los semicírculos: “lectura a vista del cuadro” y “ejercicio sin ver los
cuadros ni los libros”. Para la primera “el niño que en cada grupo lleva la marca
de primero, es el que empieza a leer. Lee la letra, sílaba, palabra o frase que se
último niño del grupo, y se vuelve al principio del método dicho”2. Obsérvese
designación alguna, sino que la escritura del modelo deberá lograr mediante la
podría concebir una repetición sin voz pero no sin escritura y un ver sin voz
1
Manual, 1826. p. 44.
2
Manual, 1845. p. 14.
El ejercicio sin ver los cuadros ni los libros consiste en retiras éstos que son las
lado lo escrito y escoge la sílaba, palabra o frase que quiere hacer repetir: si la
clase usa de libros, el monitor los hace tener en las manos, que estarán atrás”1.
objetos las palabras y las cosas se entrelazan por el VER. En el segundo las
letras.
enseñanza mutua, se enseña a los niños a leer y a escribir, según los grados de
1
Manual, 1845. p. 15.
2
Manual, 1826. p. 34.
las palabras. Veamos esta división en clases para la lectura y escritura en el
manual de 1826:
letras.
Octava clase es una elección de los que mejor leen de la séptima; ellos
dictado de los monitores tenga poco mas o menos la misma duración en todas
decenas, etc.
1
Manual, 1826. p. 34.
Tercera clase ídem simple substracción.
Décima clase ídem las reglas más altas, como la regla de tres, etc.”1
Así como las palabras se dividen en sus partes – las sílabas –, así los números
se dividen en cifras. Los niños aprenden primero a trazar los números sobre la
similar: una combinación de letras forma una sílaba y una combinación de cifras
manejar los elementos, saben enseñar. “Todo monitor debe ser nombrado en
atención a su mérito y nunca por las esperanzas que de él se tengan. Sin esta
1
Manual, 1845. p. 35.
preciso inspirar a los niños hacia estos preceptores sacados de su seno. En
tienen que enseñar, así como también el método de enseñanza”1. Basta, pues,
pegan los ejemplos, que han de enseñar, como también las llaves de estos
ejemplos escritos en una manera tan clara, que puedan leer los que enseñan a
sus clases, sin el más pequeño riesgo de cometer un error; y aunque los
monitores se escogen generalmente de una clase más alta, por medio de estas
conocimiento y del método. Es, pues, maestro aquel que sabe DECIR, aquel
mismos.
1
Manual, 1826. p. 51.
2
Ibíd.
El estatuto de maestro definido a partir de método de enseñanza, tan
que prohibían enseñar por otro en los reinos de España, arrancaba de haber
1
José Manuel Rivas. El latín en Colombia. P. 142-143.
Por la influencia de los grupos religiosos en la educación colonial, el latín como
empezar por el Latín, con prioridad sobre el propio castellano”1. Las razones
de haber enseñado en Roma veinte años, las letras humanas. Con esta
dice se comience por esta y no por aquella. La materna sin estudio se aprende,
1
Ibíd.
2
José Manuel Rivas S. El Latín en Colombia. P. 58.
pasando por la analogía, la sintaxis, la prosodia y la métrica… hasta entrar a la
obras como la del padre Manuel Álvarez (1526-1582), que es acogida dentro
del plan del Ratio en la compañía de Jesús y que compitió en popularidad con
el siglo XVI, un manual guía para las escuelas de dominicos en el Nuevo Reino
1
Ibíd. p. 145.
En la primera mitad del siglo XVIII, el padre Pedro Masústegui, dominio y
pone de presente el objetivo del que traduce de ser ‘que salga buen
castellano’”1.
En todo caso, una u otra opción, utilizaban como base de la enseñanza del
castellano. Desde fines del siglo XVIII se dejaban sentir en el país voces de
protesta que buscaban el idioma patrio como lengua para la ciencia. Francisco
Antonio Zea desde el Papel Periódico se expresaba así contra “un latín que no
pero que tenemos valor de defender en el siglo de las luces, para diversión y
nuestra”2.
1
José M. Rivas Sacconi. El Latín en Colombia. p. 150.
2
Avisos de Hepephilo a los jóvenes de los dos colegios sobre la inutilidad de sus estudios
presentes, necesidad de reformarlos, elección y buen gusto en los que deben abrazar, en Papel
Periódico de la ciudad de Santa Fe de Bogotá, número 9, viernes 8 de abril de 1791. Citado por
José Manuel Rivas Sacconi. El Latín en Colombia. p. 238.
En un discurso publicado por Manuel del Socorro Rodríguez en el Papel
del idioma patrio para la difusión de la ciencia, en las cátedras y en libros, “el
principal objetivo de una nación ilustrada debe ser enriquecer su idioma con los
lengua materna, que es la que debemos enriquecer con todos nuestros escritos;
porque esto es lo que más nos honra y nos deben inspirar las leyes de un sólido
y perfecto patriotismo”1.
Existía a finales del siglo XVIII una queja generalizada contra el sistema de
discutirse, por ser todos hombres de disciplinas clásicas. Pero con sus diatribas
1
José M. Rivas S. El Latín en Colombia. p. 238. Citado por él.
las letras humanas, Contra sus cálculos, la reacción no se limitó a corregir los
defectos, sino que embistió todo el sistema, del cual el latín era nervio. Junto
políticos. Hablar, pensar, legislar fueron tres puntos que marcaron la discusión y
la vida cultural durante el siglo XIX. Tres puntos articulados a la vida educativa
1
José M. Rivas Sacconi. El Latín en Colombia. p. 239.
2
ICFES. Compilación de Normas sobre Educación Superior. Volumen II. Parte I. p. 165.
corrientes de pensamiento que luchaban por informar los diferentes prácticas
sociales.
sagrada escritura o teología que serán en lengua latina”. (Art. 37. Ley Marzo
18-1826).
sintaxis. Los maestros se valdrán más bien de los ejemplos que de las reglas
continúa:
- En cuanto a los textos para lengua latina se establecía: “Para esta clase se
1
Ley y reglamentos orgánicos de la enseñanza pública acordados en 1826.
definida la gramática castellana en el libro de Santiago Arroyo, escrito para los
todos los hombres: las lenguas no son sino la expresión de nuestros conceptos;
nuestra vida en nada nos ejercitamos tanto como en ella. Esta práctica tan
poco tiempo el genio de nuestra lengua y sus bellezas las más delicadas, al
paso que nos libertará de la ridícula nota en que incurrimos por novedad,
1
Santiago Arroyo. Gramática y ortografía de la lengua castellana. p. 1.
saber, era de admirar que se encontrase en este departamento uno que otro
lugar de las palabras que sirven de vocabulario. El manejo que el método hace
se quiere indicar con esto es que el sólo desplazamiento del latín no logra de
golpe transformar las formas como el hablar y el pensar – que posibilitaron las
manera en el Manual de enseñanza objetiva “En la lectura se nos dice que las
el discípulo debe comenzar por ellos. Es verdad que todos estos titulados
¿pero esto qué importa? Enseñando a deletrear, nos acercamos lo más que es
posible al sistema elemental, y para esto damos para deletrear largas columnas
de meras palabras, de las cuales tal vez ni una de cada veinte comprende el
1
Santiago Arroyo. Gramática y Ortografía de la lengua castellana. Para el uso de los niños de las escuelas
de primeras letras del Departamento del cauca. Por un amigo de la buena educación. Bogotá, Imprenta de
Espinosa, por Valencia Molano. Año 1826. (Tomado de la Portada)
niño. En la aritmética comenzamos por ciertas cifras signos llamados dígitos,
nuestro país. Por ahora, solo es posible indicar algunas particularidades de esa
relación.
manera como la Pedagogía trata los discursos: Para enseñar hay que decir y
relación de los sujetos que aprenden, con esos objetos, se torna predicativa.
1
Wilson. Manual de enseñanza objetiva. Bogotá. p. 219.
Teniendo en cuenta que la relación enseñanza-aprendizaje implica dos sujetos:
afirmación: según el decir es el aprender. Precisamente por ser “el decir” lo que
Quien enseña, sabe decir, pero además y, estos define su estatuto de maestro,
pronunciar los discursos que esta regula. En este sentido quien enseña ejerce
situarse en el espacio del saber. Se exime del rigor. Pero se exige conceptuar
características de tal índole que hacen posible la medición. El decir del profesor
pone no sólo junto al oído sino también y, fundamentalmente ante la vista del
aprende, un sujeto que enuncia y un objeto que surge del decir del sujeto
enunciante.
Podría preguntarse: ¿un objeto? ¿Que surge del decir del sujeto enunciante?
asimilación del sujeto que aprende, la Pedagogía trata los discursos como
general por una parte y, el método pedagógico por otra parte; así mismo en ese
lengua del sujeto que habla como se debe familiarizar y como debe comprender
necesidad de comparar las palabras, las oraciones y las frases de la lengua que
menores. Los textos de gramática estaban escritos, y debían ser explicados por
1
Luis de Mata y Araujo, Nuevo epítome de Gramática Castellana. Bogotá, 1838. p. 7.
2
José M. Rivas S. El Latín en Colombia. p. 62.
Este acontecimiento en el orden del lenguaje es, también, un acontecimiento en
ejemplo lo que cobra mayor importancia ya que es una comparación entre dos
conjugación: pues para hablar y entender un idioma de nada sirven las reglas
sin práctica, principalmente con los nombres y verbos, principiando por cosas
su nombre”1.
1
Manuel de Pombo. Gramática Latina. p. 47.
La portada dice así: “Gramática Latina facilitada para uso de principiantes, con algunas advertencias para
su enseñanza, frases, y ejemplos adecuados para hablar bien este idioma y entenderlo en poco tiempo. Por
el Dr. Manuel de Pombo, Ministro contador de la casa de la Moneda de Santa Fe de Bogotá. Bogotá.
Reimpresa en la de la República; por N. Lora. Año de 1825”.
precepto: ir de lo fácil a lo complejo es equivalente al precepto: ir de lo
las especies de palabras que se encuentran en todo discurso, tiene una utilidad
que sea, se reduce a solo las nueve partes de la oración; y por esto sabidas
régimen de construcción para decir lo que se piensa: “El fin con que se han
1
Santiago Arroyo. Gramática y Ortografía de la Lengua Castellana… p. 8-9.
reducir a ciertas clases todas cuántas proposiciones, o períodos sirven para
sentir.
a la filosofía común de las lenguas” escrita para fines didácticos por Don Luis de
Mata y Araujo3. Veamos cómo se presenta la relación entre las palabras y las
1
Ibíd. p. 151.
2
Destutt de Tracy. Gramática General. 1822. P. 83-84.
3
La protada dice así: “Nuevo epítome de gramática castellana o método sencillo de enseñar la lengua
castellana por los principios generales a la filosofía común de las lenguas; arreglado también a la latina
para facilitar su estudio. Por Don Luis Mata y Araujo, individuo y examinador de la real academia latina.
reimpresa de la edición de Caracas. Bogotá, Imp. De Lleras y compañía, frente a la casa Arzobispal.
1838.”
objetos sensibles en nuestra alma por medio de los sentidos∗. Qué es palabra?
lenguaje como un signo del pensamiento o como una representación de él. “Es
verdad qye la palabra como que es el signo de la idea, tiene con ella
“La idea y la palabra se hallan ligadas tan íntima y poderosamente, que sin la
han llegado tras profundas investigaciones, a concluir que sin la razón no puede
∗
Nuestros sentidos reciben la impresión que les causa los objetos exteriores, esto es, todos los seres
materiales y sensibles que hay en el universo: en seguida se representa en nuestra alma la imagen de estos
objetos, el entendimiento los campara, y decide: pero para comunicarlos a otros nos valemos de palabras;
y con estas formamos las proposiciones, que expresan los juicios que hacemos de las cosas”. Aunque esta
gramática no plantea la proposición en los mismo términos de la gramática general, las palabras se tratan
en relación a las ideas y éstas a partir de los objetos sensibles; hablar y pensar se pertenecen.
1
Ibíd. p. 9.
las vicisitudes y cambios físicos, resulta que muchas veces el signo y el original
directas, habrá que dar este paso según la cautela que el tema y el método lo
elaboración hasta una fase más avanzada donde puedan completarse los
enseñanza cuyo prólogo dice así: “La falta de obras elementales para enseñar l
tratados más complejos, más profundos y más metódicos; pero sus obras
extensas no pueden adoptarse por texto para la enseñanza, ora por ser muy
compendios escritos por el mismo autor obvian todos los inconvenientes: ellos
profesores un pan metódico para dar sus lecciones: hacen más inteligible y más
1
Miguel Antonio Caro. Introducción al libro: “Estudios gramaticales por Don Marco Fidel Suárez” de
Andrés Bello. Madrid, Imprenta de A. Pérez Dubrull, 1885. P. 17-18.
provechoso el estudio de las obras extensas: son un repertorio para los
exactas los que no necesitan profundizar estas materias. Tales son los
ideología, las que posibilitaron una reflexión acerca de la relación entre hablar y
todos los seres que hieren nuestra sensibilidad, contando entre estos nuestro
ideas de los seres que obran sobre nosotros, los cuales se componen de la
reunión de todas las afecciones que nos causan: tal es la idea de un peral o de
las cualidades de estos mismos seres, las cuales no son tampoco sino las
1
La portada dice así: Compendio de la gramática general y de la lógica Escrito por el Conde Destutt de
Tracy, y publicado para el uso de los colegios y casas de educación. Bogotá, Imp. Por Juan Triana, 1838.
2
Destutt de Tracy. Compendio de la Gramática General y de la Lógica. P. 56.
Esta relación de las ideas con la sensación, se encuentran también, en
de las palabras con las cosas. Si las palabras representan nuestras ideas, la
nuestras ideas. “La prueba general de que sin los signos no podemos recordar
directamente sobre las ideas sino sobre las palabras: las repetimos, les damos
Cuando el objeto está presente, él nos sirve de nombre y signo de su idea; pero
1
Elementos de verdadera lógica. Compendio o sea extracto de los elementos de ideología del Senador
Destutt-Tracy. Formado por el presbítero Don Juan Justo García. Precedido de unas lecciones de Filosofía
del Doctor Ezequiel Rojas. Madrid 1821. Bogotá, 1878. Imprenta de Guarín y Compañía. (Página 89)