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Tema 3

Intervención en trauma: EMDR

Neurobiología del
trauma
Índice
Esquema 3

Ideas clave 4
3.1. Introducción y objetivos 4
3.2. Las partes del cerebro 5
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3.3. Trauma relacional, regulación del afecto y


neurobiología 7
3.4. Hemisferios cerebrales 15
3.5. Referencias bibliográficas 20

A fondo 21

Test 24
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NEUROBIOLOGÍA DEL TRAUMA

TRAUMA RELACIONAL, REGULACIÓN DEL HEMISFERIOS


PA R T E S D E L C E R E B R O
A F E C TO CEREBRALES

HEMISFERIO HEMISFERIO
REPTILIANO
Estructuras subcorticales: IZQUIERDO DERECHO
Regulación del afecto:
- Sistema límbico. - Apego seguro.
SISTEMA LÍMBICO - Sistema nervioso - Apego inseguro. RELACIÓN INTERHEMISFÉRICA
central.
- Apego desorganizado.
- Conexión sistema
NEOCÓRTEX límbico SNCA-SHH. - Efectos del trauma.

Tema 3. Esquema
Intervención en trauma: EMDR
Esquema

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Ideas clave

3.1. Introducción y objetivos

En este tema vamos a hablar de neurobiología y cómo el trauma puede afectar a la


construcción de unos sistemas cerebrales poco conectados teniendo implicaciones a
nivel fisiológico, emocional, conductual y relacional. Es muy interesante poder
relacionar estas aportaciones con otros modelos teóricos como la teoría del apego.

El objetivo principal de este tema será el aprendizaje de los distintos sistemas


neurobiológicos que intervienen en los procesos de trauma. Para ello vamos a revisar
las aportaciones que hacen al tema Hill (2017), Schore (2003), Peter Fonagy y A.
Bateson (2017) y Siegel (2007).

El trauma relacional es la base de la explicación en el desarrollo del tema y se


establecen las bases del impacto del trauma en el desarrollo neurobiológico.

En una primera parte, explicamos las distintas partes del cerebro en desarrollo
apoyado por la teoría del cerebro triúnico de MacLean (1970). Posteriormente
veremos cómo se van conformando los sistemas implicados en la regulación del
afecto, la influencia de estos nichos afectivos desde los primeros momentos de vida,
la importancia de los estilos de apego en la conformación de un sistema nervioso
central autónomo autorregulado y, por último, hablaremos sobre la importancia de
los hemisferios cerebrales en la autorregulación y los efectos que el trauma ejerce.
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Objetivos:
 Adquirir conocimientos del desarrollo neurobiológico.
 Sistemas neurobiológicos y trauma.
 La importancia de los hemisferios cerebrales.
 Relación del desarrollo neurobiológico con otras teorías (teoría del apego).

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Tema 3. Ideas clave
3.2. Las partes del cerebro

Según la teoría evolutiva de MacLean (S. f.), el cerebro está constituido por tres
partes evolutivamente diferenciadas y estas se especializan en funciones diferentes
y adaptativas: el cerebro reptiliano, el sistema límbico y la neocorteza o neocórtex.

Cerebro reptiliano

El cerebro reptiliano corresponde al tronco encefálico o tallo cerebral. Es la primera


estructura que se desarrolla (a los tres meses de gestación). Esta parte del cerebro
tiene las funciones de regular el sueño, la alimentación, hidratación, reproducción,
temperatura, atención básica, ritmo cardiaco… y se activa en situaciones de riesgo
para la supervivencia (ataque, defensa, huida o parálisis). También es llamado el
cerebro que actúa.

Sistema límbico o cerebro medio

El sistema límbico o cerebro medio corresponde a todo el sistema límbico y las


amígdalas cerebrales; actúa de manera inconsciente. Sus funciones están
relacionadas con la memoria, aprendizajes básicos, emociones básicas y relaciones
de apego (control de oxitocina).

La capacidad de regulación de esta zona será crucial para el entendimiento del


trauma y el apego. El miedo, la tristeza y la rabia vividas o pensadas hiperactivan este
sistema; personas con biografías de abusos, negligencias o traumas graves tienen
constantemente hiperactivada esta zona. Tenemos que diferenciar aquí entre la
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emoción y la conducta.

La emoción es aquello que estoy sintiendo y no explica la conducta, esta relación


estará en consonancia con la capacidad de regularnos. Si sentimos asco ante una
comida, nuestra situación cívica y social puede hacer que nos comportemos como si

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Tema 3. Ideas clave
nos gustara. En este ejemplo podemos ver que el sistema límbico se activa con el
asco, pero nuestro neocórtex regulará nuestra conducta y hará que tengamos una
comportamiento socialmente aceptable ante esta situación. Esta parte es llamada el
cerebro que siente.

Neocórtex

El neocórtex es la última formación y más superficial del cerebro. Tiene como


funciones básicas el pensamiento, la memoria a largo plazo, la generación de ideas,
el razonamiento inconsciente y consciente, la concentración, la inhibición de
impulsos, la memoria operativa, la planificación, la solución de problemas, la
flexibilidad cognitiva y la autorregulación emocional. Se activa ante la necesidad de
solucionar un problema novedoso o disonancia cognitiva (emoción vs. conducta).
Este es el cerebro que piensa y ejecuta.

El neocórtex, por su posición y funciones, trabaja como un director de orquesta de


todo el cerebro y puede regular o interpretar lo que pasa en las otras partes.

Imaginemos que vamos paseando por el bosque, está oscuro y hace frío y vemos en
el suelo algo parecido a una serpiente, nuestro cerebro reptiliano se activa ante la
situación de peligro, nuestro sistema límbico se pone en funcionamiento y sentimos
un miedo intenso y nuestro neocórtex evalúa la situación y, de repente, se da cuenta
de que lo que parecía una serpiente es la rama de un árbol, por lo que regula la
conducta de huida o lucha (cerebro reptiliano), autorregula la emoción intensa de
miedo (límbico) y modifica la conducta (neocórtex), incluso es capaz de analizar lo
que ha sucedido e interpretar la situación (puede que se ría de la escena).
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El desarrollo del cerebro, tanto filogenéticamente como ontogénicamente, se


desarrolla y se va conectando de abajo a arriba y de derecha a izquierda.

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Tema 3. Ideas clave
3.3. Trauma relacional, regulación del afecto y
neurobiología

Para poder explicar la neurobiología del trauma, vamos a centrarnos en el trauma


relacional tal y cómo lo explican autores como Hill (2017) o Schore (2003).

El trauma relacional para estos autores se puede definir como la exposición a


desajustes crónicos y estados prolongados de desregulación en el contexto de la
relación de apego temprana. Por tanto, como veíamos en anteriores temas, el nicho
afectivo que se establezca en la relación díada cuidador-bebe será determinante en
el crecimiento y desarrollos posteriores.

Se entiende así que estados prolongados de desregulación generan condiciones


internas neurotóxicas que alteran estructuras neurobiológicas, más concretamente
las estructuras límbicas autónomas en desarrollo y la capacidad para modular los
sistemas nervioso simpático y parasimpático en respuesta al estrés.

Vamos a explicar esto de otra manera:


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Figura 1. Estructura cerebral. Fuente: https://askabiologist.asu.edu/que-hay-en-tu-cerebro

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Tema 3. Ideas clave
Si vemos el cerebro de manera vertical:

 Las estructuras subcorticales (tronco encefálico, cerebelo, médula espinal), de


formación temprana, están en la parte inferior.

 La corteza, formada posteriormente, está en la parte superior.

 El sistema límbico está en el centro, (comprende tanto estructuras corticales como


subcorticales), va desde la corteza orbitofrontal pasando por la amígdala, córtex
cíngulo anterior, ínsula e hipocampo.

El sistema límbico es crucial para procesar la información fisioemocional que


proviene del cuerpo y la información socioemocional que proviene del
exterior.

Según Hill (2017), el sistema límbico integra la información afectiva que proviene del
cuerpo, después se une con la información que desciende de la actividad mental
generada en la corteza y, por último, con la información socioemocional recibida a
través de las comunicaciones implícitas del afecto de los demás. Para este autor, en
este proceso el sistema límbico ensambla estados del self, en interacción con los
estados de los demás.

El trauma relacional y, por supuesto, acontecimientos traumáticos graves


representan una desorganización del sistema límbico que desemboca en un
desmoronamiento del self (de la subjetividad y la intersubjetividad).

Por otro lado, el sistema límbico regula la afectividad en conexión con el sistema
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nervioso central (SNC) y el eje hipotalámico-hipofisiario-adrenal (HHA), juntos


consiguen generar el nivel de excitación y tono hedónico.

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Tema 3. Ideas clave
El SNC se divide en ramas simpáticas y parasimpáticas.

 Las ramas simpáticas generan aumento cardiaco y regulan la frecuencia


respiratoria, por lo que podemos decir que tienen funciones de activación o
sobrerregulación.

 Las ramas parasimpáticas se encargan de inhibir las primeras, por lo tanto, tienen
una función subreguladora. Este sistema está en continua homeostasis operando
a la vez.

Ante una situación amenazante, el sistema parasimpático se frena, dejando solo al


sistema simpático y así, puede mandar una respuesta de lucha o huida. Si la amenaza
es aterradora o intolerable, ocurrirá lo contrario, se activará el sistema nervioso
parasimpático (más concretamente el sistema dorsal vagal) anulando la respuesta de
lucha o huida y dejando el sistema paralizado (congelado). Ante este caso existe un
colapso metabólico que paraliza el cuerpo (eje HHA).

Todo este proceso está programado genéticamente, pero su formación adecuada


depende en gran medida de unas condiciones ambientales mínimas, ya que al
principio las conexiones establecidas en este circuito no existen tal y como las
estamos describiendo.

Es decir, el bebé necesita que se generen las redes neuronales adecuadas para un
sistema nervioso autónomo equilibrado. Cada vez sabemos más sobre que la
formación adecuada de los circuitos neuronales dependen de una buena
estimulación y de un trato suficientemente bueno (apego seguro).
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Vamos a verlo de otra manera. Peter Fonagy y A. Bateson (2017) nos habla de la
importancia de la relación que establece el cuidador y el bebé en los primeros meses,
lo llaman el marcado contingente.

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Tema 3. Ideas clave
Figura 2. Esquema de marcado contingente.

Decíamos que el bebé en sus primeros meses no tiene formado los circuitos
adecuados para la autorregulación, por lo que cualquier estímulo, provenga de vías
internas (sensaciones corporales) o del exterior (estímulos ambientales), provocará
irremediablemente una sensación intolerable en el bebé, lo cual generará una
activación continua de su sistema límbico.

La función del adulto en este caso es hacer de SNC, es decir, de regular su


hiperactivación o hipoactivación.

Según Fonagy y Bateson (2017), el adulto interpreta lo que le está pasando al bebe,
realizando una representación del estado mental del niño, y le devuelve el estímulo
de una manera tolerable y tranquila (normalmente teatralizada y llamativa), esto es
lo que se llama especularización adecuada de la representación. En este momento el
bebé entiende que no está solo, que hay alguien que está entendiendo lo que está
pasando y que resuelve la necesidad de la situación, y se calma. Para que se dé este
proceso, es necesario que el adulto esté regulado y tranquilo y que pueda mentalizar
de manera adecuada los estados mentales del bebé.
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Si esto se da de manera regular en el transcurso del crecimiento y desarrollo del bebé,


este crecerá con una sensación de estabilidad adecuada y aprenderá a
autorregularse, básicamente porque se están generando las condiciones adecuadas

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Tema 3. Ideas clave
para que se generen procesos de crecimiento, inervación y mielinización neuronales
óptimos para establecer un sistema nervioso autónomo autorregulado.

Pero ¿qué pasa si no se dan esas condiciones?

Figura 3. Especularización incorrecta.

En esta imagen, el adulto no interpreta bien las necesidades que el bebé solicita
(generalmente a través del llanto). La no interpretación adecuada tiene que ver con
un adulto alterado, tenemos que entender este concepto de una manera extensa:
puede estar enfadado, cansando, deprimido, etc. Incluso el llanto del bebé puede
estar conectando con su propio sistema de apego, desregulando al adulto. En este
caso, el adulto no solo no atenderá de manera adecuada las necesidades del bebé,
sino que reflejará su propio estado mental en el bebé, lo que generará un self
inestable en el niño.

Si esto se da de manera continua y se convierte en un hábito en la relación que


establece cuidador y bebé, este crecerá con una sensación de inestabilidad, lo que
llevará a una incapacidad en la regulación de sus propios estímulos (externos o
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internos), además, no se estará generando unas condiciones óptimas para el


desarrollo neuronal y la creación de redes adecuadas para una formación del sistema
nervioso autónomo autorregulado.

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Tema 3. Ideas clave
Según Hill (2017), cuando hablamos de self integrado nos estamos refiriendo a un
conjunto de estados que nos proporcionan una manera de pensar, sentir y actuar,
ajustado a diferentes contextos. Cada uno de estos estados del self proporciona una
gama de recuerdos y comportamientos e implica una disposición a representaciones
positivas o negativas (ej.: si es tolerable o no). Si todo esto funciona, podemos tener
una percepción global e integrada de nosotros mismos —todo lo que sentimos se
hace tolerable y, por lo tanto, lo puedo regular—, pero si no es así, la experiencia
subjetiva se hace intolerable y tendemos a no entender que está pasando.

Para Hill (2017):

 Los estados del self estables tienen que ver con relaciones de apego seguro.
 Los estados del self inestables (desregulados, parcialmente disociados), con
apegos inseguros (preocupados o evitativos).
 Los estados del self inestables disociados, con apegos desorganizados.

Siguiendo con este autor, un estado del self regulado nos permite funcionar de
manera óptima a través de sensaciones de autodominio y bienestar. Cuando el afecto
se desregula y se disocia, nuestra experiencia subjetiva se altera, así como lo que
percibimos, la forma en la que nos representamos a nosotros mismos y a los demás;
lo que recordamos y nuestra capacidad de ver y sentir los estados internos y los de
los demás se ven amenazados.
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Vídeo. El apego como factor protector del trauma.

Accede al vídeo a través del aula virtual

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Tema 3. Ideas clave
Pero ¿qué ocurre en el cerebro cuando estas formas de relación negligentes son el
nicho afectivo donde el bebé se desarrolla?

Vargas y Chaskel (2007) proponen que el árbol dendrítico de la corteza prefrontal


(inervado profusamente por células dopaminérgicas, serotoninérgicas,
noradrenérgicas, glutamatérgicas y gabaérgicas), al producirse la deprivación de una
figura de apego, presenta un deterioro intenso de la inervación, ramificación y
crecimiento dendrítico durante el desarrollo posnatal. Así, podríamos suponer que
las alteraciones en la formación del apego temprano dejarían huella a nivel
anatómico y funcional en el área prefrontal, que pueden manifestarse años más tarde
como cambios en el desarrollo de la personalidad o la presentación de trastornos
mentales.

Es decir, la relación afectiva está relacionada inevitablemente con el


crecimiento y desarrollo neuronal adecuado.

Si esto no se da, produce una alteración en la construcción de un SNC autónomo


regulado. Decíamos anteriormente que el sistema límbico regula la afectividad en
conexión con el SNC y el eje HHA. Pues bien, que este sistema no esté formado de
una manera adecuada tendrá repercusiones en la manera de regular los estímulos
provenientes tanto del interior como del exterior (los otros) desde varios niveles:

 Primero, desde una mala regulación de los niveles de excitación y de tono


hedónico, ya que el eje límbico-SNC-HHA no funcionaría de la manera esperada.

 Posteriormente, en conductas que tenderán a la hiperexcitación o hipoexcitación


(dependiendo del tipo de apego al que hallamos estado expuesto) y esto generará
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una subjetividad e intersubjetividad disociada (en distintos niveles) de los estados


del self.

Todo lo explicado hasta ahora se basa en los estudios realizados por Schore (2003) y
compilados por Hill (2017). La regulación del afecto conforma su base explicativa en

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Tema 3. Ideas clave
el desarrollo y configuración cerebral y el trauma relacional sirve como ejemplo de
esto.

En este sentido, lo que ocurre con un acontecimiento traumático se asemeja


claramente a lo que le ocurre a un bebé que se desarrolla a través de un apego
desorganizado. Un acontecimiento aislado intolerable e inasumible (trauma)
generará un colapso metabólico similar al del apego desorganizado.

Para Hill (2017), un bebé con apego seguro tendrá establecido un SNA equilibrado.
Los circuitos que unen la corteza orbitofrontal derecha con los aspectos simpático y
parasimpático del SNA se acoplan en un sistema recíproco que permite la modulación
del afecto, la tolerancia y la excitación (simpática y parasimpática). Podemos decir
que la corteza orbitofrontal logra dominar los componentes subcorticales del sistema
límbico y responde con flexibilidad a los acontecimientos socioemocionales que
cambian rápidamente.

La importancia del apego, por tanto, configura una base científica no solo para la
configuración neurobiológica, sino también para entender los efectos que un
acontecimiento traumático puede ocasionar en nuestro organismo tanto a nivel
neurobiológico, fisiológico como psicológico.

Los modelos de apego son, en resumen, un modelo interno de trabajo que no solo
tienen lugar en la infancia, sino que continúan en el mundo adulto. Es una forma de
estar e interpretar el mundo y los acontecimientos que en él ocurren. La diferencia
ante un mismo acontecimiento traumático entre una persona con apego seguro y
una persona con apego inseguro (y no digamos si el apego es desorganizado) no
radica en el sentimiento que este acontecimiento puede provocar, sino en la gestión
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del mismo, en la capacidad para regularse, para interpretar y para superar dicho
acontecimiento.

El trauma, aunque sea ocasional tiene una conexión directa con el tipo de apego de
la persona que lo sufre.

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Tema 3. Ideas clave
Veamos esto más detenidamente. Según Hill (2017), ante un evento estresante:

 Una persona con apego seguro podrá dirigir su atención a la solución, no huirá ni
se colapsará su sistema, tenderá a la autorregulación o regulación diádica (pedir
ayuda).

 Una persona con apego evitativo dirigirá su atención lejos de la fuente de estrés,
se aleja de las figuras de apego, tenderá a la hipoexcitación (desconexión, afecto
desregulado), aunque finalmente se conseguirá autorregular.

 Una persona con apego ansioso tenderá a estar hipervigilante y recurrente, se


enfrenta a la figura de apego, tenderá a estados prolongados de hiperexcitación
(afecto desregulado) y solo se podrá regular a través de una regulación diádica.

 Y, por último, una persona con apego desorganizado tendrá, ante un


acontecimiento estresante, una atención desorientada, su comportamiento
relacional será inconsistente y contradictorio, su regulación del afecto será
deficitaria pasando de la hiperexcitación a la hipoexcitación y viceversa. Será muy
difícil que se dé o bien una autorregulación o una regulación diádica (a través de
otros).

3.4. Hemisferios cerebrales

Hasta ahora hemos podido ver un funcionamiento del cerebro de manera vertical, en
este apartado vamos a integrar ese funcionamiento con la lateralidad cerebral:
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hemisferio izquierdo y hemisferio derecho.

Podemos decir de manera muy simplificada que ambos hemisferios procesan


diferentes tipos de información y de manera diferente. Para Hill (2017), la integración
de ambas informaciones o procesamientos es crucial y ofrece numerosas alternativas

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Tema 3. Ideas clave
adaptativas a la vida. El dominio crónico de uno de los hemisferios (es decir, que no
haya una integración adecuada de ambas partes) puede generar importantes
limitaciones y desventajas.

El hemisferio izquierdo

Media en procesos explícitos que son más lentos, conscientes, deliberados y


verbales, es el encargado de procesar las palabras, por ejemplo. Es serial y lineal, por
lo tanto, funciona para el pensamiento lógico y analítico. Esta información es
procesada de manera consciente y voluntaria.

Podemos decir que construye representaciones conscientes (básicamente verbales)


que son usadas para valorar el pasado o para predecir o pensar el futuro.

Esta parte se desarrolla de manera más lenta y tardía que el hemisferio derecho. A
los dos o tres años el niño adquiere una mayor capacidad lingüística y analítica. Para
Wilkinson (2017) esto permite una nueva percepción de agencia, de relación y
separación.

 El desarrollo del hipocampo hace posible la memoria explicativa (declarativa).


 Con el desarrollo de esta parte del cerebro seremos capaces de considerar
nuestros pensamientos y sentimientos, se establece la memoria de trabajo.
 Podemos almacenar recuerdos e información para las necesidades del momento
inmediato.
 El hemisferio izquierdo permite la formación del «sí mismo» social, lo que facilita
la interacción con los otros.
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Todos estos procesos solo pueden darse eficazmente a través de la comunicación


interhemisférica.

Wilkinson (2017) propone que el desarrollo se puede ver afectado cuando ha habido
traumas graves o prolongados (trauma relacional). Parte de la respuesta de miedo

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Tema 3. Ideas clave
extremo asociada a los traumas consiste en inhibir los centros del habla localizados
en esta parte del cerebro. Puede ser esto lo que lleve a la disfunción del cuerpo
calloso (principal ruta de comunicación entre los hemisferios).

El hemisferio derecho

Media en los procesos implícitos. Estos procesos son rápidos, inconscientes, no


verbales y automáticos. Actúa en la expresión y recepción de las comunicaciones
inconscientes y no verbales del afecto, se fija en aspectos como la prosodia de la voz,
los gestos, expresiones faciales… El modo en que procesa la información es holística.
De aquí que se suela decir que el hemisferio derecho es más intuitivo y emocional.

Al ser un proceso rápido, actúa siempre en el momento presente y nos coloca en el


«aquí y ahora». Esta parte del cerebro es más madura al nacer que la parte izquierda
que veíamos antes. Permite procesar la primera respuesta del bebé a los estímulos,
por lo que es especialmente importante en la primera experiencia de relación con su
cuidador (procesamiento del rostro y las emociones que se reflejan en él).

Más adelante, sobre los diez meses aproximadamente, se forman otras estructuras
como la corteza prefrontal, que permitirá al bebé poder relacionarse de una forma
más madura y la autorregulación, podrá afrontar la experiencia de estar separado y
aparece la vergüenza.

Schore (2003) comenta que el hemisferio derecho en su formación temprana


almacena un modo de funcionamiento interno de la relación de apego que luego
determina las estrategias de regulación afectiva para el afrontamiento y la
supervivencia característicos del individuo. Schore, además, propone que esta parte
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del cerebro es crucial para la evaluación de las emociones, para la asociación de


emociones a ideas y pensamientos, así como de la conciencia autoreflexiva y de
teoría de tareas mentales con componentes afectivos.

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Tema 3. Ideas clave
La conciencia de uno mismo, la empatía, así como los procesos intersubjetivos más
generales dependen en gran medida de los recursos del hemisferio derecho, que son
los primeros en desarrollarse.

Siegel (2007) entiende que, para llevar una vida equilibrada, valiosa y creativa, llena
de relaciones personales bien conectadas, es crucial que nuestros dos hemisferios
actúen conjuntamente. El cuerpo calloso (un haz de fibras) conecta ambos
hemisferios y permite una integración horizontal.

Si nuestros cerebros funcionan integrados de manera óptima, tendremos primero un


pensamiento rápido en tiempo real (derecho) y un procesamiento más lento, con
palabras, pensado lógicamente, reflexionado, planificado… (izquierdo). Ambos
hemisferios están analizando la misma información con parámetros diferentes
(holístico vs. serial). Varían, por tanto, procesos de memoria, cognición y
comunicación.

Hill (2017) nos lo explica en esta tabla:

HEMISFERIO IZQUIERDO HEMISFERIO DERECHO


Declarativa o semántica de Memoria de procedimiento: No
acontecimientos. Se experimenta consciente, no se experimenta como
MEMORIA como un recuerdo. recuerdo.
Rápido, no verbal. Holístico: integra
Pensamiento verbal, lento y lineal información y presenta el
sobre el pasado o el futuro conocimiento como una Gestalt. Se
COGNICIÓN (análisis racional). usa para conocer el presente.
Lenta, verbal, consciente, Rápida, no verbal, automática,
deliberada, se emplea para involuntaria, trasmite estados
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COMUNICACIÓN transmitir el pasado o futuro. afectivos.

Tabla 1. Funcionamiento de los hemisferios. Fuente: adaptado de Hill (2017).

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Tema 3. Ideas clave
Vídeo. La funcionalidad de cada hemisferio cerebral y su relación con la regulación de los afectos.

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Conclusión

Hemos visto cómo el desarrollo del cerebro va a depender mucho de las condiciones
ambientales adecuadas, a las que podemos definir a través de la teoría del apego
como contextos de afecto: seguros, inseguros o desorganizados. En este sentido, los
primeros son los contextos de relación, que garantizan un adecuado ensamblaje de
los sistemas neurobiológicos, relaciones más inseguras generarían regulaciones
distintas dependiendo de si son más ambivalentes o más evitativas. Relaciones más
desorganizadas afectarían al desarrollo del cerebro y del cuerpo con consecuencias
más graves.

En relación al trauma, Wilkinson (2017) propone que, tanto cuando está sano como
cuando sufre traumas, el cerebro y el cuerpo están íntimamente implicados en la
construcción de lo que se acaba representando en la mente.

La respuesta disociada a los traumas puede significar la ruptura de esas conexiones,


a fin de evitar el dolor y sufrimiento psíquico. La mente que es asociativa se vuelve
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disociativa como medida de defensa, dejando que el trauma se exprese a medida que
se va viviendo, es decir, en el cuerpo.

Las hormonas del estrés afectan a todo el cuerpo, de modo que los cambios en el
cerebro generan cambios en el primero. Los niveles de cortisol aumentan en un

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Tema 3. Ideas clave
primer momento, especialmente en niños que sufren estrés prolongado; esto puede
frenar el crecimiento de las células encefálicas. Sin embargo, los efectos a largo plazo
de los traumas producen niveles reducidos de cortisol con efectos adversos a la vez
en el sistema inmunitario. Mantener un estado disociado para evitar el sufrimiento
psíquico e insoportable consume mucha energía y trae consecuencias psicológicas y
biológicas importantes.

3.5. Referencias bibliográficas

Hill, D. (2017). Teoría de la regulación del afecto: un modelo clínico. Barcelona:


Editorial Eleftheria.

Fonagy, P. y Bateson, A. (2017). Tratamiento basado en la Mentalización para


trastornos de la personalidad. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer.

Paul MacLean. (S. f.). En Wikipedia. Recuperado el 22 de febrero de 2020 de


https://es.wikipedia.org/wiki/Paul_MacLean

Schore, A. (2003). Affect Dysregulation and Disorders of the Self. New York. Norton.

Siegel, D. (2007). La mente en desarrollo: cómo interactúan las relaciones y el cerebro


para modelar nuestro ser. Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer.

Vargas, A. y Chaskel, R. (2007). Neurobiología del apego. Avances en psiquiatría


biológica, 8, 43-56.
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Tema 3. Ideas clave
A fondo
Inspirar para reconectar

Siegel, D. (28 de agosto de 2014). Inspirar para reconectar [Blog post]. Recuperado de
https://www.crianzanatural.com/art/daniel_siegel.html

El Dr. Daniel Siegel es psicólogo y profesor de la Facultad de Medicina de UCLA. Es


también director ejecutivo del instituto Mindsight y ha escrito varios libros y artículos
sobre la mente humana y su desarrollo. En este artículo explica brevemente cómo la
mente, el cerebro y las relaciones promueven la integración y cultivan el bienestar.
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Tema 3. A fondo
El cerebro del bebé

Logopediaperu. (4 de abril de 2012). El cerebro del bebé [Archivo de vídeo]. Recuperado


de https://youtu.be/zDMyXAgUSPA

Redes (denominado Redes 2.0 en el periodo 2008-2014) fue un programa de


televisión de divulgación científica producido por Smart Planet emitido a través de La
2 de Televisión Española. Su director y presentador fue Eduard Punset. El contenido
del espacio trataba diversos temas científicos como la sociología, la biología o la
astronomía. En esta ocasión hablará en profunidad sobre lo que conocemos del
cerebro de un bebé.
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Tema 3. A fondo
Modelo de la mano

Construye T. (10 de mayo de 2018). Dr Daniel Siegel Modelo de la mano [Archivo de


vídeo]. Recuperado de https://youtu.be/Y9EA4jr1UJM

Explicación del Dr. Siegel donde habla, tomando una mano como ejemplo, sobre la
estructura cerebral y cómo su conocimiento puede ser muy útil en la experiencia de
la crianza (maternidad y paternidad).
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Tema 3. A fondo
Test
1. Marca la respuesta correcta de esta afirmación: El denominado «cerebro
reptiliano» tiene entre otras funciones:
A. Memoria.
B. Emociones básicas.
C. Alerta de peligros.
D. Evaluación de peligros y permite ejecutar acciones.

2. Las ramas parasimpáticas del SNC generan aumento cardíaco y regulan la


frecuencia respiratoria, por lo tanto:
A. Tienen funciones subreguladoras.
B. Tienen funciones sobrerreguladoras.
C. Tienen ambas funciones, trabajan en homeostasis.
D. La afirmación inicial no es correcta.

3. Para Hill (2017), un bebé con apego seguro ante un evento estresante:
A. Tenderá a la autorregulación o regulación diádica.
B. Solo podrá regularse alejándose de su figura de apego (autorregulación).
C. Huirá porque sabe valorar el peligro.
D. Tenderá a la hipervigilancia.

4. Para Hill (2017) un bebé con apego inseguro de tipo evitativo:


A. Tenderá a la autorregulación o regulación diádica.
B. Solo podrá regularse alejándose de su figura de apego (autorregulación).
C. Huirá porque sabe valorar el peligro.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

D. Tenderá a la hipervigilancia.

Intervención en trauma: EMDR


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Tema 3. Test
5. Según las teorías de neurodesarrollo, la última parte en conectarse y, por lo tanto,
formarse del cerebro es:
A. El sistema límbico.
B. La médula espinal.
C. Todo el hemisferio derecho.
D. El neocórtex.

6. El hemisferio izquierdo media en procesos de memoria:


A. De procedimiento.
B. No conscientes.
C. Declarativa o semántica de acontecimientos.
D. Todas son correctas.

7. Los procesos de cognición del hemisferio derecho se dan:


A. Muy rápidos.
B. De manera holística.
C. Se refieren al momento presente.
D. Todas son correctas.

8. La comunicación lenta, verbal, consciente, deliberada es propia del:


A. Hemisferio derecho.
B. Hemisferio izquierdo.
C. De las conexiones interhemisféricas a través del cuerpo calloso que permite
una integración horizontal.
D. Todas son correctas.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Intervención en trauma: EMDR


25
Tema 3. Test
9. Esta parte del cerebro es crucial para la evaluación de las emociones, para la
asociación de emociones a ideas y pensamientos, así como de la conciencia
autorreflexiva y de teoría de tareas mentales con componentes afectivos. Nos
referimos a:
A. Hemisferio derecho.
B. Hemisferio izquierdo.
C. Sistema límbico.
D. Cuerpo calloso.

10. El trauma relacional es la consecuencia de:


A. Un acontecimiento vital intolerable parar el individuo.
B. Muchos acontecimientos vitales intolerables para el individuo.
C. Desajustes prolongados en la relación cuidador-bebé.
D. Todas son correctas.
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Intervención en trauma: EMDR


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Tema 3. Test

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