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¿Qué es la Curaduría?

Por Israel Castellanos León

Nota de la redacción: por la gran cantidad de solicitudes sobre este tema, es que nos hemos dedicado a
buscar una explicación en síntesis sobre el mismo. Amen de lo que en este caso el especialista Israel les
pueda comentar, con lo que estamos muy de acuerdo.
Le podemos añadir que algunos ejemplos palpables de buenas curadurías en nuestra patria (con relación a la
fotografía) por lo novedoso y lo refrescante sin olvidar lo estético, han sido en los últimos años: "Y las
sombras se descorren... Antología del desnudo femenino en la fotografía cubana" en la Galería de
Arte 23 y 12, en abril de 2000; "El Arte no es para entenderlo" en el Centro de Desarrollo de las Artes
Visuales, en febrero de 2002; "Otros puntos en el espacio" en la Fototeca de Cuba, en diciembre de
2002; "From A Black Hole, Cuba" en el Centro Cultural de España en La Habana, en marzo-abril de 2003;
y "Gracias a la vida" homenaje a Alberto Díaz (Korda) en la Casa de las Américas, en septiembre de 2003;
por citar algunos.

Curador, curaduría, curatorial, forman una familia de palabras muy recurrentes en el predio de las artes
visuales. Más no por ello son términos mejor entendidos o aplicados. Unos asumen solamente por curaduría
la selección de obras a exhibir. Otros incluyen además la precisión de título, tema y objetivos de la muestra,
como parte de su fundamentación teórica; la definición de artista(s), museografía o distribución de obras en
el espacio expositivo, preparación de catálogo, inauguración, clausura (si se diera el caso), actividades
colaterales (si las hubiera), montaje y desmontaje, invitaciones y ot4ras acciones de promoción.

Pocas veces se tiene en cuenta que el curador, organizador, comisario (o como quiera llamársele) debe
atender asimismo otras cuestiones prácticas: el estimado de los gastos de la exposición, estar pendiente de
la acogida de la muestra, etc. Claro que, en la praxis cubana, varios de estos "detalles" se obvian, porque de
calcular los costos se encarga la administración de cada institución, y varias de aquellas encomiendas se
delegan completa y definitivamente en otros.

Según el diccionario, curador es también sinónimo de cuidador. Es quien está a cargo de una muestra, desde
su concepción hasta que se devuelva la última obra. A veces, un artista de la plástica presenta un proyecto
bien pormenorizado; el especialista responsabilizado sólo coopera en la realización museográfica, la
promoción, el acto inaugural, y sin embargo se le llama curador o co-curador, cuando no ha hecho más que
una asistencia técnica.

En ocasiones, entre curadores y "artistas visuales" se entabla un pugilato (enconado o sutil) en pos del
estrellato o de hacer prevalecer la opinión individual, cuando debiera primar un espíritu de colaboración y
diálogo. A no ser que el mismo artista sea el curador, este último no tiene razón de ser sin su "contraparte".
Aunque puede ser considerado también un creador cuando genera y lleva a término un buen proyecto de
exposición. Y es igualmente un expositor, en tanto expone una tesis curatorial, sus puntos de vista.
Puede proponer o subrayar pautas en el arte; encauzar o desvirtuar tendencias artísticas o poéticas
individuales. Un afán de protagonismo curatorial se ha hecho más notorio en los últimos diez años, y
generalmente en amplias exposiciones de grupo, donde se parte de temas que devienen pretenciosos por su
proyección temática desmedida.

A veces, el tema es una suerte de saco donde todo cabe. Y en otras ocasiones, las piezas, autores o
discursos seleccionados desbordan el lema escogido; parecen forzados, "traídos por los pelos".
Un curador ideal debe tener "buen ojo", es decir: mente alerta, discernimiento crítico, entrenamiento visual
y gusto cultivado. Pero ha de poseer, además, vastos conocimientos (de artes plásticas, principalmente),
rigor metodológico, sentido del espacio, espíritu audaz e investigativo, flexibilidad y capacidad de diálogo con
el otro creador y, naturalmente: un toque de talento.

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