Está en la página 1de 4

Tendencia | Se busca ahora afianzar

la especialización. Los curadores de


arte ganan espacios
Disponible en https://www.lanacion.com.ar/cultura/los-curadores-de-arte-ganan-espacios-
nid969442/

Casi sin excepción, museos y centros culturales los contratan para


las muestras; una figura que se consolidó en los noventa

9 de Diciembre de 2007

Elijamos al artista argentino Xul Solar, por ejemplo, e imaginemos una


exposición en un museo que nos muestra distintas etapas de su
producción plástica. Las obras están bien iluminadas y colgadas en un
espacio adecuado para su tamaño; hay carteles con información clara y
precisa; el catálogo es interesante, y la visita guiada, atrapante.

Al salir de la muestra, sentimos que aprendimos y que algo cambió en


nosotros. ¿Qué pasó? Seguramente, detrás de la exposición hubo mucha
gente coordinada por la figura, tan en boga en estos tiempos, del curador,
ese director de orquesta cuyo nombre llegó para instalarse en el mundo
del arte hace sólo algunas décadas y, en la Argentina, con fuerza a partir
de los noventa.

Hoy es difícil imaginar una muestra sin curador y toda institución


importante tiene por lo menos uno. "Cuando abrió el Centro Cultural
Recoleta, hace 27 años, no existían la palabra «curador» ni el rol. Y hoy no
se nos ocurriría hacer una muestra sin un curador", sintetizó Liliana
Piñeiro, directora de la institución porteña. El Recoleta tiene una
curadora general, Clelia Tarico, que, al igual que en otras instituciones,
tiene como misión lograr una armonía general de todo lo que se exhibe,
aunque haya muestras que tengan curadores externos.

El término "curador" proviene del latín curator y significa ´cuidador ,


´encargado de resguardar un legado . Los especialistas sostienen que el
rol de curador y su prestigio están ligados al advenimiento del arte
contemporáneo y a la realización de exposiciones temporales e
itinerantes. Antes de que apareciera, se hablaba del conservador de un
museo.
¿Por qué hoy el curador tiene tanto prestigio? "Porque es un especialista;
tiene criterios para decidir en un mundo donde pareciera que no hay
criterios para definir la artisticidad. Además, el arte contemporáneo tiene
prestigio", consideró Rodrigo Alonso, curador independiente e historiador
del arte, que dicta curaduría en la carrera de gestión de la artes de la
Universidad del Salvador.

Otra figura que existía antes del curador era la del crítico de arte. En este
caso, los especialistas suelen indicar que el curador selecciona un
conjunto de obras y el crítico no. No obstante, para Martha Nogueira,
directora de artes visuales del Centro Cultural Borges, "es muy difícil
separar al crítico del curador". La institución de la cual es curadora
general permite que el artista que expone elija su curador y, sino, es el
propio centro quien realiza la curaduría.

Una característica del Borges es que también tiene curadora para las
exposiciones de fotografía, lo cual da cuenta de la especialización de esta
figura. "El Borges privilegia las muestras de fotografía y quisimos
profundizar este espacio", indicó Virginia Fabbri, curadora de fotografía.

En la Argentina
En nuestro país, el papel de curador surge tímidamente entre fines de los
años 70 y principios de los 80, y se empieza a profesionalizar, sobre todo,
a mediados de los años 90. Una de las instituciones pioneras en plantear
el tema en nuestro país fue la Fundación Proa, que en 2000, junto con el
Fondo Nacional de las Artes, invitó a Mark Rosenthal, por entonces
curador de arte del siglo XX del Museo Guggenheim de Nueva York, a
dictar un seminario de curaduría.

"En el mundo es bastante nueva la figura del curador. Sin embargo, en la


Argentina el campo aún está muy virgen. Veo carencias de lugares de
estudio y de experimentación para el joven curador. Acá, la carrera de
historia del arte es lo más cercano", consideró Adriana Rosenberg,
directora de Proa.

Para Américo Castilla, director nacional de Patrimonio y Museos, en el


país "se va afirmando el rol del curador en la medida en que se
profesionaliza el campo". Recordó que hace dos años en la Dirección de
Artes Visuales se realizó un encuentro nacional de curaduría en artes
plásticas y que en el Museo Nacional de Bellas Artes se llevaron a cabo el
año pasado las primeras jornadas de curaduría.
Los especialistas consideran que en nuestro país falta una mayor
especialización académica. "Hay pocos buenos curadores en la Argentina.
Lo que hay es una generalización del nombre de curador, ya que hoy no se
puede pensar en el circuito de legitimación del campo artístico sin su
figura", consideró Andrea Giunta, historiadora del arte, curadora
independiente y profesora visitante del programa curatorial del Bard
College de Nueva York. Para la especialista, sería deseable una formación
más específica, en un nivel de posgrado, por lo cual establecería una
maestría en curaduría dependiente de la universidad.

En la Argentina, algunos curadores son egresados de la carrera de historia


del arte y otros provienen de carreras de gestión cultural. Hay artistas
plásticos que cumplen el papel de curadores. Y desde hace algunos años,
se dicta la carrera de curaduría en el instituto Philadelphia College. La
Universidad del Salvador organiza un posgrado.

"Se aprendió bastante en los últimos años. Están en el buen camino los
curadores. La especialización está bien, pero necesitan tener un espectro
amplio de conocimientos", estimó Laura Buccellato, directora del Museo
de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba), que dijo que para las
curadurías trabaja con historiadores del arte.

Con frecuencia se habla del "poder" de los curadores y de que a veces su


figura puede opacar a la del artista. Sin excepción, los especialistas
opinaron que es el artista o, mejor dicho, su obra, la que se tiene que
destacar y, el curador, debe trabajar para ese lucimiento.

El curador debe:
 Investigar sobre el artista que expondrá

 Seleccionar las obras

 Construir un discurso en torno a lo que se expone

 Interactuar con el artista y las instituciones que tienen obras

 Intervenir en el montaje y la iluminación de las obras

 Decidir sobre los aspectos educativos de la muestra

 Definir el catálogo
 Cuidar las obras, incluido el traslado

 Organizar la visita guiada

 Pensar en difundir la muestra sus tareas

Por Laura Casanovas <br/> De la Redacción de LA NACION

También podría gustarte