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¿ D E D Ó N D E V E N I M O S ?

Los seres vivos y sus cambios en el


tiempo

Después de que se formó la Tierra aún pasaron millones de años hasta


la aparición de los primeros seres vivos. Organismos unicelulares como las bacterias
fueron las primeras formas de vida que aparecieron en el agua; después surgieron poco a
poco organismos más complejos como los animales y las plantas. Los fósiles
pertenecientes a las distintas eras geológicas son prueba de que antes de la existencia del
ser humano en la Tierra ya existían otros seres vivos.

La interpretación que se ha dado a la presencia en otros tiempos de seres que ahora ya no


existen y que conocemos sólo por medio de los fósiles, ha cambiado en el curso de la
historia de la humanidad. Por ejemplo, una interpretación muy famosa en el siglo
decía que, en el transcurso del tiempo, habían ocurrido varias catástrofes que ocasionaron
la extinción de todos los seres vivos y que, a partir de estas extinciones, se originaron de
nuevo todas las especies actuales.

Fósiles de animales extintos

Fue en el siglo cuando surgió la idea de que las especies se van modificando a lo largo
de muchas generaciones, en un proceso lento y continuo, y que las especies del pasado
son los antepasados o ancestros de las especies actuales. A este proceso de cambios que
ocurren en los seres vivos a través de millones años se le conoce como evolución
biológica.

Como recordarás de tu libro de Ciencias Naturales de cuarto grado, cada especie de seres
vivos está formada por individuos similares que pueden reproducirse entre sí y dejar
descendientes. También recordarás de tu libro de quinto grado que en la naturaleza existe
una variabilidad entre los organismos, lo que significa que, aunque sean de la misma
especie, no son exactamente iguales entre sí.

Variabilidad en la coloración de mariposas de una


misma especie

La variabilidad nos permite explicar por qué no hay dos niños o niñas iguales, ni mamás o
papás que sean idénticos. En la naturaleza, aunque no siempre podamos observarlo, los
individuos de la misma especie presentan diferencias que los hace individuos únicos.

Debido a la variabilidad, a través del tiempo los seres vivos han modificado algunas
características que les han permitido sobrevivir cuando el ambiente cambia. Es importante
que recuerdes que el ambiente no sólo son las características físicas como el clima, la
humedad o la cantidad de luz, sino que también forman parte de él los seres vivos y las
relaciones que se establecen entre ellos.

La evolución de las especies

Como has estudiado en tus cursos anteriores de Ciencias Naturales, los seres vivos, sean
plantas, animales o microorganismos, nacen, crecen, se reproducen y mueren. Ningún ser
vivo puede cambiar repentinamente y convertirse en otro. Por ejemplo, un lobo no puede
convertirse en perro ni un helecho puede convertirse en fresno. Sólo a través de millones
de años una especie puede dar origen a otra. Este cambio es resultado de la evolución de
las especies.

Un ejemplo es la evolución de los anfibios.


Los científicos suponen que los anfibios,
como los sapos y las salamandras,
probablemente evolucionaron de una
especie de peces que vivió hace más de
350 millones de años. Estos peces tenían
aletas fuertes que les permitían arrastrarse
en el fondo de los estanques. Aunque
tenían branquias para respirar bajo el agua
como los demás peces, también tenían
pulmones simples que les permitían
respirar fuera del agua. Si el estanque
llegaba a secarse, podían respirar por un
rato, mientras se arrastraban con sus
aletas hasta encontrar agua en otro
estanque. Con el paso del tiempo, algunas
zonas de la Tierra que estaban muy
húmedas se fueron secando y los
organismos que las habitaban empezaron
a tener ciertos cambios para poder vivir
fuera del agua. Lo que ocurrió fue que su
descendencia, a través de muchas
generaciones se fue adaptando más a las
nuevas condiciones ambientales, es decir,
sus descendientes poco a poco perdieron
sus branquias para desarrollar pulmones y
transformaron paulatinamente sus aletas
en extremidades más adecuadas al medio
terrestre. Después de muchas
generaciones, estas nuevas criaturas se
adaptaron a la vida en la tierra.

De manera similar, los anfibios fueron los


ancestros de los reptiles, como los
dinosaurios, las serpientes y los cocodrilos.

Los reptiles, a su vez, dieron lugar a las


aves y también dieron origen a los
ancestros de los mamíferos, de los cuales
evolucionaron todas las especies de
mamíferos que ahora conocemos. Los
monos, las ballenas, los caballos, los
perros, las jirafas, e incluso los seres
humanos, todos compartimos el mismo
origen.

Mediante el estudio de algunos fósiles y de


comparar sus características con las de los
mamíferos, hoy se sabe que éstos
evolucionaron a partir de los reptiles, lo cual
permite elaborar esquemas evolutivos como el
de arriba.

Este esquema representa la evolución de los animales. Para hacerlo se


tomaron en cuenta las semejanzas y diferencias en el desarrollo y la
estructura de sus cuerpos. Los organismos más sencillos y antiguos, como las
medusas y los gusanos planos, tienen el ancestro común más antiguo. Por
otro lado, los equinodermos y los vertebrados comparten un ancestro común
más reciente.

Para entender la evolución de los seres vivos, los biólogos identifican las diferencias y las
semejanzas entre dos o más especies. Las partes que se comparan pueden ser
estructuras, como los huesos y los tejidos; funciones como la reproducción, la respiración
y la fotosíntesis; o comportamientos, como la alimentación de las crías al nacer. Estas
diferencias y semejanzas nos permiten encontrar el parentesco de las especies entre sí.
Mientras más semejanzas encontremos entre dos o más organismos, evolutivamente
están más relacionados entre sí.

Para clasificar las especies, los biólogos comparan las características que los seres vivos
tienen en común. Para hacer esta clasificación es muy importante la elección adecuada de
las características que se van a comparar; por ejemplo, la forma de vida de los
organismos, si vuelan o nadan, si tienen esqueleto, si presentan órganos sexuales y si son
ovíparos o vivíparos. En el caso de las plantas, si tienen flores, cómo se reproducen y si
producen semillas o esporas. Comparando así las características comunes de los diferentes
grupos de especies, la clasificación nos muestra cómo las formas vivientes pudieron haber
evolucionado a partir de un ancestro común.

Observa con cuidado la forma de


los huesos del brazo humano, de
la aleta de la ballena, del ala de
un ave y de la de un murciélago. Contesta en tu
cuaderno las siguientes preguntas y comenta con tus
compañeras y compañeros tus respuestas.

¿Podrías decir quiénes son más parecidos entre sí?


¿Quiénes tienen más diferencias? ¿Por qué?
Aleta de ballena

Ala de murciélago

Brazo humano

Ala de ave

Algunas especies de seres vivos no logran


sobrevivir cuando el ambiente en donde viven
cambia drásticamente. De esta manera, las
especies desaparecen, a veces lentamente, cuando
en cada generación mueren muchos de los
individuos que las forman, en otras ocasiones de
manera súbita, pero en ambos casos a este
proceso se le denomina extinción. Los mamuts, por
ejemplo, probablemente se extinguieron porque en
una época el clima del planeta se volvió extremoso,
muy caluroso en el verano y muy frío en el
invierno. Además, los primeros seres humanos
cazaban mamuts para su alimentación.
Cacería de un mamut

Se cree que el tigre dientes de sable


desapareció debido a que sus enormes
colmillos sólo le permitían cazar grandes
animales como los mamuts. Al desaparecer
los mamuts, fueron incapaces de cazar
animales más pequeños, y se extinguieron.

La extinción natural de las especies es parte


importante de la evolución biológica. De todas las
especies que han poblado la Tierra, desde que se inició
la vida hace 3 500 millones de años, se ha extinguido
la mayor parte. En algunos casos, las extinciones se
produjeron en forma masiva por procesos naturales,
como cambios súbitos en el ambiente. En casos más
recientes, las especies han desaparecido de la Tierra a
causa de diversas actividades del ser humano, como
consumirlas en exceso, alterar o destruir su hábitat, o traficar con ellas.

Observa en la gráfica qué periodo geológico ha tenido mayor número de


especies extintas. Cada barra representa el porcentaje de especies
extinguidas en cada periodo.

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