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El ajolote se trata de una especie anfibia que es endémica de México.

Se caracteriza
principalmente por la presencia de branquias externas con aspecto plumoso y pulmones
funcionales, su cuerpo carece de escamas, tiene unas patas cortas y una aleta dorsal. Al
tratarse de un anfibio, se explicará la evolución de estos seres vivos.

Los anfibios aparecen en la Tierra hace millones de años; son seres vertebrados y su parte
cefálica es muy importante en su estructura, se les considera la evolución de los peces. Al
estar dentro del agua respiran a través de su piel, y los ajolotes presentan a la vez branquias por
las que también respiran. Al salir del agua también pueden respirar gracias a la presencia de
pulmones. Pueden sobrevivir tanto fuera como dentro del agua, sin embargo, su existencia
depende mas del medio acuático. Los anfibios se pueden agrupar en tres grupos: anuros, como
las ranas; caudados como las salamandras y ajolotes; y ápodos, que son anfibios
carentes de extremidades.

El género Euthenopteron se considera como la base de la cadena evolutiva de los anfibios, este
antepasado existió hace cerca de 385 millones de años, su anatomía presenta rasgos cefálicos
más adaptados para la vida fuera del agua, y un esqueleto más apegado a una estructura
tetrápoda ya que presentaba extremidades poco evolucionadas con húmero, cúbito,
radio, fémur y tibia.

El género Panderichthys aparece hace 380 millones de años; su variante principal se encuentra
en su cintura que empezó inicio el rumbo para la adaptación de sus extremidades que se estaban
evolucionando, sin embargo, aún estaban presentes las aletas en su estructura.

El siguiente género llamado Tiktaalik aparece hace 375 millones de años. Estos seres empiezan el
camino hacia la vida terrestre, por lo que pidan vivir tanto en agua como en la tierra; empezaron
con la aparición de escamas y branquias que son rasgo de los peces, pero además inician la
evolución de sus pulmones y costillas, contaban también con estructuras cervicales móviles que
les permitían mover la cabeza sin mover el cuerpo; de esta manera pudieron respirar fuera del
agua en su superficie. Sus extremidades se encontraban más evolucionadas ya que se podían
sostener con ellas y contaban con mayores partes móviles.

El siguiente grupo en la cadena evolutiva es la Acanthostega que existió entre hace 370 a 360
millones de años. Estos seres ya presentaban sistemas más evolucionados de branquias y
pulmones, es aquí donde se encaminaban más a la formación de seres anfibios. Poseían
extremidades mejor desarrolladas, pero aún no le eran de gran ayuda al momento de caminar
cortas distancias. Estos seres ya
podían vivir fuera y dentro del agua;
sin embargo, su ambiente ideal para
su reproducción y desarrollo es
dentro del agua.

Hace 350 millones de años aparece


el género Ichthyostega y se cree que
son los ancestros más cercanos de
los anfibios son del género, ya que
presentan una anatomía muy similar
a las de los anfibios actuales, así como extremidades mas evolucionadas. Se cree que estas
especies también marcaron la ruta hacia la formación de los reptiles.

A partir de aquí inician un proceso evolutivo que nos lleva a la formación del ajolote. Existe una
gran variedad de anfibios, pero sus principales antepasados fueron los ya mencionados en el texto.
Es importante recalcar las adaptaciones que fueron sufriendo estos seres a lo largo de su
evolución, las cuales les permitieron la supervivencia. Adaptaciones como la formación de
branquias y pulmones, la evolución de sus extremidades y la evolución de su sistema circulatorio;
estos cambios les fueron necesarios para la vida dentro del agua como fuera de ella.

Gómez, C. F. L. Definición de Ajolote características morfológicas y fisiológicas.

Gouts N y Salomone F. (2000). Historia evolución y descripción de Anfibios. 20 de mayo del 2015,
de alihuen- universidad de california Sitio web: http://www.alihuen.org.ar/fauna/historia-
evolucion-y-descripcion-de-anfibios.html

Uribe P. (2013). Anfibios. 03 de junio del 2015, de instituto de Latinoamérica de comunicación


educativa Sitio web: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/index.php?
clave=insectos&pag=4

Se cree los hongos


surgen a partir de las
esporas (que actúan
como semillas) en el
período silúrico que
va desde hace 443 a
419 millones de
años. Una vez que
las esporas
encontraron las
condiciones
adecuadas, empezaron a evolucionar hacia los hongos. Los fósiles de los hongos son los más
antiguos conocidos de un organismo terrestre.

En el periodo del Devónico temprano, inicio una gran diversificación de los organismos vegetales
que favoreció el desarrollo para los hongos, entonces así iniciaron a formarse muchos grupos
fúngicos. Se cree que los hongos tienen un origen común y a partir de el se desprenden la gran
cantidad de hongos que se conocen. La división de los Ascomicetos y Basidiomicetos se dividieron
hace 400 millones de años. La Amanita muscaria es una especia que pertenece a la división de los
Basidiomicetos. Es evidente el amplio registro fósil con que cuenta el reino fúngico y se piensa que
a finales del Carbonífero ya estaban presentes la mayoría de las especies de hongos actuales. Esto
es evidencia de la longevidad de los hongos en la tierra, por lo que se tienen poca información
sobre su evolución exacta.

Al pasar, los hongos, del medio acuático al terrestre, tuvieron que desarrollar mecanismos de
adaptación para lograr su supervivencia, mecanismos como el saprofitismo, el parasitismo y la
simbiosis mutualistas. Como se explica, son especies muy longevas y por lo que sus mecanismos
de adaptación les han venido siendo efectivos por millones de años.
Taylor, J. W., & Berbee, M. L. (2006). Dating divergences in the Fungal Tree of Life: review and
new analyses. Mycologia, 98(6), 838-849.

Almeria, U. A. (s.f.). Los hongos en el registro fosil . Obtenido de


https://w3.ual.es/GruposInv/myco-ual/fosil.htm

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