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CASO 1

Jazmín tiene nueve años. Todos comentan sobre lo madura, amable y cariñosa
que es desde tan temprana edad. Aunque sus padres están agradecidos por la
forma de ser de Jazmín, les preocupa que sea un problema. Por ejemplo, su
madre dice que Jazmín se preocupa por llevar el regalo perfecto a la fiesta de
cumpleaños de un amigo o si el gato tiene suficiente agua para beber por el
día. Se preocupa por la seguridad de las personas sin hogar, el calentamiento
global y un posible tsunami. Cuando a su hermano pequeño le da gripe, Jazmín
está convencida de que estos son síntomas de algo mucho peor, y nada
parece convencerla de lo contrario. En los últimos meses, ella ha tenido
terribles dolores de estómago por la mañana y, a veces, vomita antes de ir a la
escuela. Cuando la madre de Jazmín sugiere que se quede en casa y
descanse, Jazmín siente pánico por perder demasiado trabajo y quedarse
atrás, pero si su madre la alienta a ir a la escuela, Jazmín se preocupa de que
otros se enfermen. La madre de Jazmín dice que, aunque ésta tiene algunos
amigos, los ha escuchado bromeando sobre ella por preocuparse demasiado,
lo que hiere los sentimientos de Jazmín.
CASO 2
Pablo, de 14 años, llega a consulta 2 meses después de haber sufrido un
accidente automovilístico. Aquel día lluvioso, el joven viajaba con su madre y
fueron impactados por un camión. Antes de llegar la ambulancia, la madre de
Pablo falleció y él fracasó en su intento de salvarla. Varios días después del
accidente comenzó a presentar miedo a viajar en bus, ya que tenía episodios
en los que volvía a ver y a sentirse en el accidente. Se mostraba muy ansioso
durante los días de lluvia y, últimamente ha bajado su rendimiento académico
porque tiene problemas de concentración y dificultades para conciliar el sueño.
Además, presenta síntomas depresivos.
Estrés postraumático
CASO 3
Jenny, de 16 años, se cayó por las escaleras y se cortó en la pierna con un
pedazo de hierro de la barandilla. Llamó al 911 y la llevaron rápidamente a
emergencias porque la herida era profunda. Al llegar al hospital, se mostraba
pálida y se quejaba de tener nauseas mientras esperaba por el doctor. Una
enfermera le notificó que, como se cortó la pierna con un metal oxidado, debían
ponerle una vacuna. Tan pronto llegó el doctor con la inyección, Jenny le dio
una patada, saltó de la camilla del hospital y corrió por el pasillo gritando
asustada.
Fobia a las agujas
CASO 4
Omar comienza el segundo grado en unas pocas semanas, y su madre
comienza a sentirse preocupada por los comportamientos "extraños" de su hijo.
Durante su último año en preescolar, Omar comenzó a hacer todo de manera
uniforme o en parejas. Por ejemplo, comía un número par de rodajas de
manzana, dejando la última porción en su plato si le servían un número impar.
Esto parecía inofensivo, e incluso un poco tierno y peculiar para los maestros
de preescolar y sus padres. Sin embargo, este patrón se expandió rápidamente
a otras áreas, como usar dos camisas y dos pares de medias, cepillarse los
dientes una segunda vez y ver programas de televisión en grupos de 2 o 4.
Aunque el año pasado no pareció impactar mucho a Omar en la escuela, el
campamento de verano ha sido un reto. Omar llega tarde todos los días, ya que
se queda en casa contando sus pasos desde la casa hasta el carro, y desde el
carro al campamento, repitiendo el proceso si termina con un número impar. Y
ha empezado a hacer berrinches en el campamento cuando no puede hacer
una actividad de una manera uniforme, lo que está muy fuera de lugar para un
niño que suele ser tranquilo. Los padres de Omar temen que las exigencias del
segundo grado realmente empeoren estas conductas, y no tienen idea de lo
que está sucediendo o de lo que pueden hacer para ayudar.

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