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s. . rian las ouce de 1:1 nta.i'i.ana t l.lfl:'l d~ hs


cal ut'Os:l.S de~ vN'\UHl, cu:uttlo t C\tmino dr. Pa-
rís á 1. . con, vl:•j3l,a un jOV(~ll lle ~albrc\a p r e-
sencia: lbm:ibase Luis cle Sa int-Julicn y con
l'ar.on ¡wrc.,dia :\ s u opcll ido el tí tulo de con-
Ce, por~tte tra t>u cfeclo Je un:t flc las prin-
cipales famil ias de su provi ncia. Caminaba
no ohsL::mte 5. pie y con un pequeilo morral
al lwmhr·o; su u:.~c t~ra mas que modesto, y
por ruonu·ntos se le ihan hinchando los pies,
bajo sus po lain.,s cnl>icrtas de polvo.
Eslí: jovt~ n, criaJo en el c:1mpo h:ljo 1:1 cli-
rl"cc ion eh~ u u cliguo cclcsi!.sl.ico, tenia mucha
• •
J'Cclit u<l tle p ri nclt)ios, un talento asaz clt~spc ..
fHlo y la suficitmle instrnccion para aspi_rat"
:~1 cmrl<'O 1le pt•cccptor, dr. srgundo bibliote- •
car io ó tlC secrct..:n·io ¡>articnlar. Teni::tmuobas
buenas p1·en<.lilS y algunas virLudcs; tC'nia tam_
lJi t·n llaqoeza~ y attn. dt.~fcctos, pero csttlha
<'xrn lo dt~ vicios. E•· a hueno y nov('Jcsco , fH~ •·o
o•·¡; u lioso y límiJ.o, es dcch·, puutillosó y des·

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conf iodo , como todo s los que no tien en espe -
riC'Itcin de In vicla , n i cono cNt t' l n~undo.
Si no bast:1 est:t. liger3 rrsCJ13 de su car::tcter
poro csci tnr el inlr rcs del !celo •· , ocoso le
concedCJ·á la leclOI":t un poco de benr ,~olrncia
cuan do sepa que el jove n conclr. l.uis de So int-
Juli co ten io herm osos ojos, mon os muy blan -
cas, dien tes com o mor fi] y cobe llos de oza-
hachc. l
¿Por qué r azon "iaj abo :i pie? proh oble -
mcn te seri:l pot•t¡tH~ no tenia mc.·dios de ir en
coch • . De dón de veni a? á su tiem po lo dire mos.
Adó nde ibo? ni oun el m ismo lo sa bia . Sin em-
barg o, u• estos poca s pal• b...s pur.cl•u r ensn -
m ir.se su p3sldo y sn porv t':nir : -vr nia d(•l tris.-

t e pois ele lo r eali dad y trot aba de aventUJ·arse
á todo trau ce en el dulc e ¡>Jis <le lo.s ilusiones.
En los ocho tl ins que llev aho ,](, com ino,
bab ia sopo rtad o hc•·oicom ente r l can sonr io, d
,sol, el poh•o, las mal as posada s, y r.l invcn -
clhl c t.spanlo c1m• camin3 siempre triste y si-
l enci oso al lodo de un homb•·c sin clir.e •·o:
p ero uno fuer te <lcso llad o ra rn un tobi llo le
ol1lig6 por fin á srnl:rrse en un [lO)'O inme:Ui3 ...
, to {a una casa dr posl3s.
Ace rtó á posa r ¡>Or dela nte d e él , al cabo

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ele pocos in.stanlf'S, una rlr;3nlt y :Lirosa l~r­
)iua de C3mino, sr~uiJ:». dt un!\ c:.rrrtt'l3 ct r-
rada y <le un coche, que contenion, al pa-
recer, la srrvidnmbre ó la familia de al¡;un
¡)('rsonagt•. tl<" tlistincion.
Ocu<Tióscle ol moncdJo lo iclca <le snl>irsc
!1 la t•·aset·:~. c.le uno <le acp.wllos carru:;~grs,
p ero uo l)ir.u rs.taba lusta l:ulo ru clln , co:.1ndo
rl post ilion, echondo al sosloyo uno ojrada
muy ducho en obsen•aciones de a<¡nrlb espe-
cir • clr.-Scnhrió el pE"rfil del dclincnrnte, que
co•·ria con h sombra del coclH' y tic los c•-
!J>IIos sohrc h hlanca a~·¡•na .¡,. J camino; v•·
l'ÓS'~ iumctl i ol~rncn t-c y h~ intimó~ cn11 tnno im-
p<·rioso , c¡uc sr. apease ele su asicnlo. Apcóse
t~n cl'cclo Saiut-Jn1irn y .se dirigió ñ. bs per-
.sou:u c¡ue ih:ut en el cochr , ¡wa·.su:ulido co su
crótlulo sencillez de que solo un post ilion gro-
.nro po\lia O()Onea·se á uu:a p•·etension tao u3-
tm·;,l como la suya; pe•·o hs dos personas
,<¡uc ocupaban el cars·uagc eran uno lectora ( •)

(1) Eml~lco especial en "lu C<'U-i'J de a1gunM


~r:w•lr.s, sobre to•Jo ef\ lt:dia : no cr~emos que la
cu$hunhre •le tener u o lfc/vl' 6 /uloru tstC gene-
r.-1ir..ub en Eipaiia m.as que en los col.·gio.s. 1 ca
los con•·ento$. (N. dcf1'rad-)

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y un mayordomo, ¡>ersona~ •lr. suyo es~.nci:1l~
Jntm l~~· altauet·as é insoleut('S: e1h , .y d 1e c.~n-

vi:u·ou JHJ1'3m:tl~ .-Gt~nlc~ so~z v mal criad:t,


Jos r epl icó S~1 int Jufit:n moutndo f'U cólet·a·•
ellos si <tuc han n::tddo p:~.ra ir :l la tr::1sera
del coche Je tlna pc1·so na dc.~ceotc!
Sa int JulieJlll ~\l>bb::t en aha voz y con cner--
gt;l , el c:tm ino iba cnt~sla arriha y lo~ tt' t>-$
c~rruagr~ autlab3n l entamente y sin hace•· t'ui-
do sobre una arena mt~nuda. y caliente. La voz
de~ ve<leslt'<: joven y fa del pMtillon que l'c
iusultahJ, ¡)or· haccrs~ el am~\ble con lós via-
gen's clt·l coch e· , ll(·gó á oiJos de )'a pt~rsona
·'l"" ocnp~ba la hcrlioa: asomó la. cabeza 1•or
la portezuela , para vcl' lo que pasaba dctt·as
de ella, y Sa iul Jol ieu vió con una op1·esion
·de pechü , !llttY propia de sns pocos ~ños., el
mas het'llloso busto tlc rougcr qo:c con cibió
jan1as su i~uagi nac:ion j\IV~:nit; pr.ro no tuvo
t.it:rullO par :' a el mi,l·a rh despacio t pnes a pe-
' u as phso t·n ~r los ojvs la S('.i'iora, hajó <q los su-
yos ~1 snclo con timidez. E n tonCl'.<:l ~qudla mu-
get• l:tll hta·mo)ja, dirigiéndose al ('OStillon y á
s~1s c,rio.tlos , con uu :a a·cc i:t vo1. <le contr:tlto.
y con un. 3ccnto f•sll·:t.ugel'O al~o rctumb~tu­
te, les echó uua fncrtc t·eprimenda é in.-

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irrpel6 cot\ f~miliaridad al joven vi>¡;t'ro -


Ven :tcá, h ijo mio, le tlijo; slfl)elC al pr.sc~m­
tc de mi bel'i ina y •h·ja un hucquccillo de
cuatro dedos I'"''" mi galga blanca que vá la
pobre en el csta·ibo. Ea, despacha; r eser-
va tus curuplldos y tus reverencias para otro
di a.
No rspro·ó Saint Juli.en :í qnc se lo dijera
'.Jos veces y , jo.Jeanolo de cansaucio y de alc-
gri:a, trepó ~1 pescante y acomodó i la ~~l ¡;a
en tre sns milillas. T.l cgado que hubo al fin de
ia cuesta, partió el canuagc á g:olopc.
En la post:l sigulcute , á la que ll<"garon á
t01lo el corre <' de los caballos , apcóse Saint
Julirn temeroso de abusat· J cl pc"miso c¡ne se
le h:,hia coucec] ido prolongando so vi;.~~t: tlt:
3qnclla suerte; y como se nH:zdó á ~os · po,.;-
till oncs, á los tiros, á las gall iuas y !t los po-
],ns que ~testan sj empi't~ on :~ casa de postas,
]nulo ;i su s~~bor coulcrnpl:u· :i la hl:TlUO.sa
,. ¡~;;t~ra que no haci ~' el m enot· c::.so dt~ f l y
rrpn·h('ndia á sus lacayos 1 uno ll~~s¡mcs de otro,
t:n tono como en tre eufadatio y feslivo. E1·a
en "'cnbd una pc•·s<H•a muy sin~ular y cual
JHI IJC3 h :1hia v istO S~dlll Jnl it•n otra. Sl':UlC' jan -

1t~; t:1·a alta , ~~ i rvs:1, ;¡uch~ d e hombr·os y su

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cuello blanco y esbelto lenio actitn<!rs junto-
mente marcialu y mo¡;cstuosas. Cualquiera la

lmbiera dado sus lreinto aiios cumplidos, pe-
ro acaso no t{'n ia m:u r¡uc venticinco; rt·a un:t
11crmosnra algo cans::Hla, pero su pa1idr.7.., sus
m ejillas casi impeo·c~: ptiblrmcnte h undidos , y

l el scm ici•·culo owloclo <¡ne se destacaho deba-
jo de sus rasgaUo.s ojos uc~gros , daban u ua. es-
p rcsion de voluntad rrnc~iva , de penetrante

inteligencia y de fi•·mt7.3 melancólica á toda
aquello~abeLo 1 cup bclle7.olincal podio, :í ma -
yor abund~mit•uto, pouerse en parangou. con
los mas perfectos como feos ont iguos.
No ;ncuos que .su c1esc nf:ulo admiraron á
So irll Julim la I'Í<liiCZ3 y co<¡uclcri a de su lo·o-
¡;e de c3mino. l)arccia tan viva co..mo hond:t-
iloso y echaba di nero 5 los pohres co n estraor-
ilin:aria profu.sion : ihan en su coche ots·as tlos
person:ts 5 quif'nrs uo se acordó en mit·3r nues..
tro joven, Ion cmLclcsodo estaba en eontcm-
pbr á aquella .
En el momento tle eehlr á andar, asomclsc
cl " nuevo á lo port ezuela y husca ndo co n los
ojos 5 S3 inl Jul itn, le vió que se acc•·ca ba con
el somb•·ea·o en la mnno ();)r3 dat·h graci:u;
n o s• hubiera oll·eviuo el pobo·e muchacloo á
rcileror su solicitud, t>er·o ello ¡>revi no sus

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deseos, diciéndole: -Com o es eso? 'fe quedas '
aquí?
-Scii ou, r espondió, voy á Leon, pero te-
m in•..
- Bueno! lllleno! repuso con su voz impe-
riou y varon i!, allí te dejaré :m tes de que sea •
ele noche . Ea , arriba !
Llegar on en efecto al caer la t~rd e. i\1as de
cien veces h:1bi:l tenido tentac iones S:ti nt Ju..
lien durante el 'riagc de volverse y tcha r al
interio r de la berlin a una furtin ojeada ; pe·
ro no se at•·evió á hacel'lo conociendo que su
curiosid:ad po<li~ parccea· groseria. é ingrat i-
t ud: contén tose con apeo rse en todos las pa-
•·ouns y mirar í• h urtadi ll as & la h er mosa via-
set•a. pat•:t. exami nar sus accion es' escuch ar
sus polabros y cscudri•1ar su condu ela, ofec-
tnndo no obstan te un aire indife rente y dis-
·t•·nido, mas siemp re halló en ella aquell a mez-
cla con tinua de forfan toneri a y llanez a que
t anto le doba en que entend er. No se 3lrevi a
á dil'igit• l:t pnl:lbra á ninguu:t de lns pea·sonas
d e su comiLivn para s:t.lisface:r 13 impru dente
curiosidod que bullía en su cabeza, y n o sabi a
absolu tamen te como rcsporu1 er á r.slns prr.g un-
tas r¡ue á sí 1uis mo se haci::~.: -Es un3 reiua 6

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i HlU r arnera ?-Cómtl :n·c·•· ignarlo?- Qné .-.<' mr.
im po1·ta? ailac.lí~ ¡ ¿por fJUI: he ele ;\pu r ;,{·mc
t !\n to por una mogc-r ~i quiC'n he "isto hoy, y
;'a r¡uir.n ::tcaso no volvC'l't! :l vt.•l' en mi v i.la?
,. Entraron la vi:1~'~r:' y su comitiva con ~ ~·an
pompa y ho~Lo en lo po•oda ¡n-in cipal de Lron .
Jn<J('CÍSO {•Sluvo por u n monwu.to S~tiJl l Juliell
)\0 salúenUo si era ::tqucll.'\ una posada 6 la ca-
sa (le su tlt•sct'lllOcida protectora , mas de
i odos m otlos t'cl1ó pie á Li<'rl·a con gran prc-s-
tfz::t , á íln tle larg:wsc mas que 5 1•aso· ,~n 1:-
,·dtima h ipót<•sis, y dt! no hacer 13. clésaiJ·a'cla
f1gm·a de uu •·n enJ.igo pa r·ási to •.
Pero á h vista del posa•kro que solió sc-
~nido de: sos st.Lélicc~s en <:.h arlucta blanca ñl
tncurntro d e la rc.•ciru vc~nida , dctúvost'! ar-
l'astr:..do por una il'I"<'Sislible curiosidad, y oy6
salir d e boca cld Jucüo <le h casa estos pola -
)H·as, q ue lt~ quitaron un ¡1cso enorme ele t"n -
cim a del col':l7.ou.
- Agnar·dalJa á Vuestra Ahl~za , y espero
qur. qncdarft con lcmt:t.
Disipad~•s cutonct:s s us J•r.nosas eludas, r c-
~ol \'iósr. Soint Ju lirrr 5 h acer su rwimcr 3 ca;
):'lv(·r·acb. En vr1. de i •· á hosc:1r, romo ~olia,
al~un c·scmuhijo osc1.u o y [t·ug-Ot l ru el ],;u'l'ifl

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ma• humi!Jc de la pol>lacion, pillió un rnOt·-


to t:n 1:'\ misma posatl:1 que. la princt."3 , :i fi n
eJe ,,olvca•l:. á vea~, aunque no fur$c m:~s qur.
por uu in.slantc y de lejos, espcui\:111Jo.se á. gas.
tat· ru :1s diuca·o ~" so l o u u di::t q nc en los ocho
que lh:vabn ele c::'lmiu_o .
Solo ha ll ó por do quiera caros melosos y
:~tenciont•s infi uit~s, ['Orqlle le crc-yc a'on .ag,t•e-
g:ado :i l:t $rrvitlumbrc th.· la princts:t, y s:t-
l>ido •• q••e lo• rieos son un objeto de pro·
fu nda vencraciou en todas las posados del
mur,clo .
Dcspucs tle haberse r etit·:tclo :i .su cu::'lrlo
p :u·a :~dttniz:,rs1; un poco , se sentó en el pa:-.
tio solH'C u n hanco, y echó una mi a•:H.la ft. l~s
vcnt:.n;'.l $ ñ '1.ae supuso qne podr in nsom:.rsc la.
pa·in ccu . i'\u L;:u-.Ja ron en r e:.l i1.:trsr SU$ C'S[)e-
r~ru:u; ahri¿t•ouse los b~lcoucs, pusieron dos
pcr..sonas un sillou c·o u.su co•·rc.spoudicnte ban-
qutllo en un:. ventana, y tll él se 3rrrll:.uó
grarlllcnwule la pt·inccs:l fumando rcp<:.LitJos
cig~rr i llos ;wlh:u·:ulos, rn ient•·ns que u u hom-
brecillo cujllto , y la cabeza empo lv ndn, puso
una sil la ju uln á elb , despl<·g6 lc•utnmt•nte ult
¡>apr l , y ClnJII!ZÓ er1 tono •·esl'cluoso 1 ~ leclu-;
ra de! una ;acet:a. italian a.

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t4-
Sin suspender su ~~~r~d~ble ocup~cion de
fom~r uno ll·as otro los abundontes cic;arri-
llos que h presentobo, yo encendidos, un:.
lindísimo camarista 6 doncella, :í quien 110r 1:.
dr.¡;ancia ·de su compostura tomó Sainl Ju-
lien' cuando menos, vor \lila marquesa' Jn.
Alteza ullramontaun le miró entorn ondo los
Jl:Írpados con tal impovide1. que el pob•·e mo-
• zo se puso encendido como una grana. Vol-
''ióse la curio.s3 dQm3 á su doncell:t , y sin
oonsideracion alguna h:íci~ los pulmones del
abate que leía pa•·• las paredes:
-Ginetta, la dijo, no es ese el muchacho
que r ecogimos esta mailana en el camino?
-S i Sclior.1.
-Lurgo se ha muclado de vestido?
-Asi me pa•·cce, Se1·enísima Señora.
- Vivirá aquí?
-Creo que asi es en efecto, como dice V ue.•-
tra Alteza.
- Y por qué interrumpe su lectura, buen
nb~te?
- Creí que Su Alteza no se dignnha es-
cuchar ...
-Y qué le importa á él? Adelante.
Volvió el abate á su tat·ea, habló ~1 oido

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,
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la prin cesa :1 Gin ctto , r¡uc \'Olvi6 un mom r.n·
to clcspurs t•·ayendo un anteojo de tcat.·o y con
él e:um inó muy bien la prin cesa :\ Sain t Ju-
Jieu . 'l'cnia ~.stc tlUa (ig ul'a n1u y ch· licada é in-
tt:rt .s:tn lc; rl cans:ancio y J~.s ¡leu:ts daban á
su rost ro p:\l ido uun dulc e cspr csio u de tcr-
nur n y lang uide z.
Vol vió 1> pdn r.rsn el a uteojo 5 G inr.tln oi -
ci~nclob: 1\'t>n é lrnp po bru llo; luego
tornó
á tom arle , y oc nuev o le llechó en el jóve n.
El al» le con tinu aba leye ndo .
Ko hobi o podido Soiu t Juli cu pon erse tan
r.lc¡p n lc como bub irl'a siuo de desear. !Inb ia
sac!ldo de su pequeiio ajua r ele cam ino un blos
de cuti a·uso, un panl alon bl:tn co y una caml-
so lim¡>ia y muy Guo ; pero aque l blus bien
ccili tlo :i la cinl uro dibu jaun uu tnllc llcxible
y dclt-;3do co mo el de un:l muj er, su cam isa
abie rto drja ba ve•· un cuel lo de n ieve somlH·ca-
do pot• largos cabellos n<·¡;•·os; una go•·•·• de
tet~ciope1o nt"gro, airo sam ente inclln:tda
sobre
h ot·cjo, le cbha tllJ:\ fachita ele ¡•agc enam ora-
do y poela. -Ab or:> que ya no rst:í cub ierto
de polv o, dijo Gin clla , r•ore ce persona muy
bien uacitb.
-Hu m! dijo la prim era ti••audo el ciga rro

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16 EL SJ:CR KTAN JO 1/'(TJ)lO.

• sobre el per iódico que lt ia el ~!.ate y que prrn-


<J i6 rurgo prrcis:untn lc tltlJa~ d~ h$ ll ;tt'Ít'C".~
(ltl cligno persouagc; ser á a lgun ¡1ob1·e estu-
di ante.
No oia S oiu t Ju lic•n lo que dcci~ n aquella.
,,
1
,, iJos muger('s , pc1·c. hicn conocía fllt<' St~ ocnpn-
bau en é-1, po rrtuc un se l o m:-.lJ~lll el m t·IHtr
t raba jo por:. disimulorlo. E<cocióle u n roco
v r r.se c::~si seii:~l:ulo C"C'm el dedo , como si nn
f urt·a un hombre'! como si hubieran creído im-
posible compron1rtrrse con (;1, y :tsi, para suhJ..
1ract·se á n.q ur l h im ¡u: rliuen te inve.sti;:1cio u,
cntr6 en h. sn b de los v iag~·ros.
Iba ya ,¡ S<~n l:l l'.~e á Ja tncS:"' rrclo nch , cuan ..
cl o s intiendo q ue le dnbon uu golpc·cito en c·l
hombro, voiv ió lns ojos y se halló cara i ca ra
con la r ancia y m:t31'3. ttersona Ucl :Abate q ue.
• v ió p¡>co antrs osomodo al bolcon •
Lla mándole ~ u n lacio, y clespueúl-. mil ob-
.srqnios:ts revcr~u ci ns , pt'('hnutO ic el :\b:~lc si
qucria cen:ll' con ~" J\lt ('r.a Srr~nísim a la p r iu ..
~esa de C::~ va1canli. Poco falló p;:ar·:. qnr lfl cli•~­
se nn rata t\1s poba·üS:lin t JnliC'll 1 nl:t$ ltu.•""\
¡'\ (
go , vuelto en s í de su p t·i mcr::~ r_o;tuperncc ion,
discurr ió c¡ne b3jo lo tr iste ca tad ura ilol a ha le
podia mu y biw :.jbra·¡;:trsc uu na tural iróu ico

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- 17-
y zumhon ; y ~si recuniendo á toda su se-
t·cnid.a.tl: - St'..guramente, c:,b:.llero, respon-
dió, cuando me haya hecho el honot· Je con-
vida!'me.
-Pues esa coroision es precis:Jmcnt.c la que
tra igo, repuso el abate inclinándose basta ~~
su'clo.
-Oh ! pero oso no l>a•ta, dijo Saint Julic~
c¡n..e St! crcy<; chnlcado por la misma princesa.
Eutt~c personas de nuestra categoría, 'bien sa ..
be la pt·inces~ Cavalcant i que no se emplea á
un abate á ¡¡uisa <le embajador: yo <¡uicro tra-
tar con un pcrson:lt;C mas importante que vue-
selloda ó l' ccibit· un::t carta íil'Inada por la
ilustre mano ele su alteza.
.
No opuso d abate b menor ol>j"c ion á es.t a
cstraiia. pretcnsion, ui e-spa·esó su J'Oslro la mt-
l'tot· opinion personal eu el tu·gocia:do que es-
taba descrupefiando : salud? t>rofundamente á
su iutedocutor y l e dejó Jiciwdo que iha á
lJcvar su respuesta á la princesa.
Vo lvió S::ainl Julieu (t srnta•·se á 1:t mesa re-
donda) convencido Jc q ue :lc3b:tha de cles:~ar·a­
tar u u complot fr·agu:ulo paa·a rei rse de él. Te-
nia t:~.n poco conocimiento del mundo que 5;us
admiraciones nunca du t·a1>art mucho.-Pu~de,

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'
- t8 -
se deci;¡, c¡ue tod as csl<!s cosas estén admi tidas
en• 1a !i'OCI. Cd au.
1

Ya loal¡ia vuelto á su gra,.r..l~d hnbitu:tl,


cuanclo Ir. llamó la a tencion el nom bre de C~­
valca ul i que oyó pro nunciar confusarilenlc e u
· rl 'cstrr.ll10 opur.sto de la 1':1<'.5:'1 .
- .Caball"ro, el ijo á un joven que osto ba á
' Su l 1ado , ¿ rtui«.hl es esa pr incesa Cavalca:tti?
-¿Quién es , elijo el jóvcn atus:\nuose el bi-

~ gotil lo r u bio y dá ndose u u ait·e desdciioso, co-
• mo de prl".Sf.)U3 que u o tiene nada um~vo que
ap r r.uder en el un iver so, b princtsa Qui nti~ia
~ Ca valcanti? l3ah ! una pdur.esa como otr as
n1Uchas,
Iba Saint Julien á •·.sponucr, cuan do le to-
: c6 CJ.l el homhr·o r! posadero y le pidi6 que
~ tuvie!>e la bon41ad fle sal i1· un momtnlo.
-CabaJ.Icro, 1~ dije, c.~on. muesh'~s ele ·vcrda-
d e1·o sobt·esa lto, cosas n1uy t~straol·di nari.:ls es-
.. tá n pasand.o entr e vd. y su A lteza lá seilora
p rbcesa CaV. Icauli.
-Como ? pues qué.?•. •
- Ahí es ur:a fl"io!cb! Su Al tez~ le conv ida
- á ve]. á ccnat· con ella y ,.d. reh usa! Y es vcl .
c3usa de que-ese cscelente ahat{~Sci pio ne ~cabe
de llevar una solemne peluca! La ·pdnccsa no

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- rg- •

quiere creer que haya cumplido bien su comi.


sion y le echa la culpa de la ofensa que re-
cibe,., En fin , me ha mandado que venga á·
pedirle á vd. razon de s.u cstrai\o proceder.
-Esto ya pasa de raya! dijo Saint Julien;
N> señora tiene el capl'icho ~e hul'larse de mí
y yo no he de poder oponerme .:í que'lo haga!
Me gusta el empeJ1o! ..
-La se.1ora prin.ce.sa es muy .absoluta, pero;,
-P.er.o la señora princesa dcCavalc:mti pue •
.de ser todo lo ·absolu.ta que c¡u ier.a, p~ro ac¡ui no
,se halla en sus estados y no , onozco ninguna.
ley francesa que me obligue .:í cenar por fuer-.
za con ella ..,
- Por aTilj)r de Dios, .señor, no dir,a ~d . .eso_:
si madama de Cavalcanti J'ecibiese urJa injuria
en mí cas3, sería capaz de uo volver. á. poner
Jos pies en elb. Una princesa .que pasa vor
aquí casi todos los años! y '!'.!C no se detiene
.dos días >in hacer mas de .ci"n escudos de gas-
to !... En nombre del ciclo ., seíior mio de mi
al ma , ·vaya vd. , v.aya Yd. :1 cenar con elb,
~a crna ser:í ¡:stúpruda ; faisanes, jaletinas,.,
""'Ea, hágame vd. el gusto de dejarme rn paz,
- Por-vida mia, esclaroó el posadci'O pr·.o lim-
damcntc consternado y cl'uzando la~ manos so.
;
1

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-20-
bre !U enorme barrigon, por vida mia que no
lo entiendo. Cosa. como tll:t! un jovtn que no
quiere ctnar con la princes:~. mas hermosa del
mundo porqur Lcmr que se burlen de él! Ah!
ai la seii.ora princesa supi('rn que lo hace vc.l.
por ese motivo, ahot•n si que tlida que los
f'rn·nceses son sen te muy rid ícul;-!
-Ahora que lo pi<•nSQ, dijo Saint Julir n
wtre sí, puede que tenga r:~&on. Y aunque se
bur'lt.n de mí J qut impcu·ta? si asi ft.lrra ' ro
procol'3ri3 tomar mi reb:wclu. - Puf'.s seilor!
3i'i:Jdió dirigiéndose 31 posadero , vttya vd . á
pr~enkt r m.iS rt'spdOS li J.- SCt"'IOI':l. pt•inceba

y <lígala que estoy ¡><'Onlo i obedece•· sus ó•·-


dcncs.
--:Loado sea Dios! c•cbmó d posad<:t'O: uo
tend1·á vd. motivo p~u·a arrrJK"ntir..st>. Va vd.
á cotner las mas esqnisitas truch:u de Gioe-
bro que. •• ! -Y echó i eon·er lo~o de coulcnlo.
Con el objeto de darle liempo para despo-
dlar su comision, volvió S::1int Julien á la
sala . en í¡oe eslahan a·cun idos los v i ngc•·o~.
)\i,pol'Ó ClliOilCCS Cl\ un homlu•e a lto y [':iJiJo,
de hosl.ante buena fosuo·a , <¡ue rontlaba olre-
tledo&· de las mesas, como si fu r.1·a .tomauclo
cuenca de lo que dccia11 los demólS. Creyó

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2. 1

S:tint .Julirn qtte era un <'Spia. , po1·quc nuu-


.
ca. bahía visto ._t. oiugu no, y porqu e ru su ni-
mia ducon fi:uaz:t, toJos los cut·io.sos le p:l-
l"(•cian t•s pi:'IS; naJit sin embar go tenia rne-
UO!; tr:tr.a.s J e serlo í [UC oqud ituliviU uo. Er:l

-p:tusatlo, mel:mcólicn 1 distrai clo y no c.~rc­


ci • de cirrla bobc••a n~lurol, En d momculo
en r¡, ut~ p :11\Ó pot· jnuto i SotinL :Ju licn , JU'O-
nulH. i.j do., srsuit las, tnlre dicutr.SJ y
VC'CCS
~poy:n<!o en bs dos primr ns silol.la s, el nom·
Lt't• t~e Quiut il¡a Cava lca nli .
Luego se sci~tó :' la tnesa é hizo :.ltuH3
pregu ntas acrrcl de ella.
-Yo por mí 1 d ijo nna persona :í qu irn se
(Jil·igi6 , o t1cb p ncao dcci t· sohl'c l'l pa•·tic ul:u•;
¡w<'gu ulc \'d . á ese jov('n t¡\le e.stá ju nto á la
estnf:;. . Es un criado suyo.
Púsosr S• in l J ulicu color~do (Omo no lo-
mote y volvi~ndo bl' usr~meute lo espald a, se.
dLspou i<t á s31ir de b est:mc i3 ; pero ti t-'·
tr~ng('ro , con si ngular ttn::lciJ~d, le dchn·o
osit'u<l olc •Id b•·o1.11 , y saltttlfouuolc con la
omal>ilid Ml <le un hombr e que cree hoce•· una
~t·an conct.s ion á 13 uectsi d3ti:-T enc1•·ia vd. l:a
bntuJ; ul, lí'.l ijo, dr J,•t:irme ~¡ 1._, st•iiora p1'Í J ~
cesa Jo Caval cauli lh·¡;a ¡\ircct omcnl c rlcPo•·is?

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-22-
-No sé, respondi6 el joven con seqoe-
d3d ¡ .., persona á quien no conozco.
-Ah! caballero , pido á vd. mil ~rdo­
nes. Me hahian dicho...
SainL Jolien lo sal udó y volvió la csp~lda,
:El viagero pálido , to•·nó de nuevo á sentar-
ae á la mesa.
-Y ha averiguado vd. algo? le preguntó
ti joven del bigotillo rubio.
-Buen yerro me ha hecho vd. cometer,

dijo el vilgero pálido á la persona que l e
dil'igió á Saint Jolien.
-Vd. dispensará, repuso este; me pareció
l•abcr visto á ese joven en el p~$cantc de
su coche.
El jo~.en de los bigotes sabia muy bien que
S3iol Julien no conocia á Jo princesa, pues
precisamente le habi3 hrcho á él una ¡n·e-
¡¡unt~ semejante á la el el viagero p:ílido; pe-
r o era hombre que la echaba de ingenioso y
chusco 1 y trató de ¡>rolonga•· el error de este
(¡]timo,
-No sr.iíor, dij.,, yo tengo una corteza de
t¡ue vd. no se ha equ ivocado, pues conozco
muebo á ese mow y sé que es el ayud:~ de
tárua•·a de madama Cavalca uti. Si vd. co-

'

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nociue el caracter de ~sos criados italionos,
sabda ~ue no sceltan una palabra ,¡ratis; hu-
b iéra:e vd . ofrecido siquiera un peso-duro y
ya vc·da ,,o. co mo.....
- :!:n e:·~cto! esclomó el via¡;cro que trnia
sin{;ut:u; empetio en satisfoccr su cm·josidnd -
Sac6 u n Iuis (•) del bolsillo y snl ió en busca
d e Sainl Julien.
&perab:1 este: en el z.:ag\130 á que viniese
el posadero :í btucarle para iutroJucirle en el
c uar:o de b princesa. De nuevo se le acer~
el vi:age•·o ¡)~H ido, Jlcro con n1as resolucion
q ue la v c7. prim~1·a, y buscáudole la mono,
desl i: ó en ella la moneda que llevaba desti-
nada n1 ii\Lrnto.
Sa:ut Ju lien c¡uc no entcuJió que queria
d eeia· oc¡uel preludio, tomó el dinrro y le mi-
re;; contl un3ndo c.on )a mano 3biet'l3 eu :ltti-
tud de hombre c¡ae no sabe lo que le pasa .
- Ahor:t, buen amigo, rcsp6udame vd~, dijo
el viojr•·o pialido: ¿cuánto tietupo h a estado en
P arfs In priuccs~ Cavalcanti?
- Cómo! Ota·a voz!! csclam6 el joven furioso
y tir:tnclo al socio l a doblilln de oro; no hay

( 1) Mon•d• de oro del .,Lor de cual ro durO>.


( N. dc/Trud.)

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-24
m as s ino que todas estas pobres gen tr.s "an
perdid~ el seso con su princr.sa Cavalcanti!
Fuese corriendo al patio y muy á punto
estuvo en su cólrra de irse tambien de h cas~,
creyenclo que tocios estaban de acuerdo pa~'a
hacer rechilla .Je ,:¡ ; en aquel momento le
cogió del b•·azo el posadero, d ici<'ndole en to-
uo jov ial y afectuoso:- Venga vd., venga vd.,
caballero; ya todo se arrc¡;16: el abate ha
llevado su correspondiente récipe, y la prin-
cesa está agual'dando.

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·-.
' 2.

'Al entrar en la hahitacion de la p•·ince-


sa, cobró Saint Julicn aquella serenidad de
espíritu que alcanr.amos cuando bs c ircuns-
tancias :1COS3D á JH.tcstra tiotiUez hnsta en sus
últimas trincheras. Apretó la hchilla ele su
c intaron , quitósc b got·ra , 1_)3sóse la. mauo por
el pelo y entró firmemente resuel to á sentarse
con blus de cutí 1·uso á h mesa de madama
Cavalcanti , b ien fnese princesa ó comcdiant:~.
Paseáhasc á la sazon por el cuarto, el epa~··
tiendo con sns compaiie•·os ele viage : ape-
nas l1ubo visto á Saint .luli cu , Jió dos p3sos
hácia él y le elijo: -Por cierto, ami;;o m io,
que se ha hecho vd . bien de rog,a •·! Teme vu .
compron;etcr su scnC'alogia sent,tndose á nues-
1l'a m esa? No h ay nobleza que 110 haya teni -
do u n principio comQ todas las cosas, y aun
h .le vd ...
- La mia, scilol·a , rr.spondió SainL Ju-

lit~o inten·umpj(!nc.lola s in ntas miramiento, da ..
la <lcl ailo mil ciento siete. \

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La princesa que no le:>io la menor sosp<'ch:t
de J:.s dtsconfianxas de Saint Jol:ca, !Oit6
U!'la gran carc:.;~ul:.; la t•·:tviesa Ginctta que
a1.daba •·ecogi endo algunos trebrjos ole su se-
flora, no pu<lo mrnos de hacer otro tanto , y
el abate, victHio que la ¡wincosa se reia, te
echó tambicn á rci•· sin saber de To que se
trat•ba .
E! único ¡x:rsonage que no romó pa~te en
•quelb dgar.ara fué un nficiol alto y fornido,
e.1 uni forme de c.apricho, ''erdc m:mz::n~, to-
do recamado de oro sobre d pecho, tieso y
espetado como uno b•ilorino, con bigotes que ·
le llegaban hasta bs sit•ucs, cou m•s espue-
las que un g•llo iu:¡lrs. Salt:\bansc le de las ór-
bitas sus ojos de halcon, viendo lo c•ch•zade
Soint Julieu y el buen humor de la princua;
pero S•iut Julien se fioba ton poco de todo Jo
que vda, que creyó sorprender ol vuelo entre
ellos algunas mirodas de intdigencia.
-Eo , sentémonos á lo meso , dijo la ¡Jrin-
ccsa , viendo humear In sopa; saciado el pl'i-
rtlet• a. pe ti to 1 suplica remos al seJior que uo.s
r efiera las bazoiios y timbres de sus antcccso-
ns. Ciertamente es cosa foto! para nosotros
soberanos legítimos, que no piensen como

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- 27-
éste iodos Jos franceses , pues no nos vendria
de alloude los Al pes tanta ar!<Ycclliv:z ( ') ~·­
ra b !;alud de nuestras aristocr~cias.
P;isose Sain t Juliea á cngullit· con no!2ble
clesF;npajo , y á mh~ar con una apa.l''!ntc li-
ber tad de espíritu á hs personas rjtt--! le :-o-
deaban.-Si en ef~cto r,stoy sentad.o á la n::esa
de nu:t p;·incesa srrenísima , tlijrJ para su co-
loto, no es lan .graudc el honor como yo creia,
porque ~l•í cstán todos esos g:,hfates ó c¡uicnes
ha trataclo como á lacayos d.m·ante• toclo el d io,
y que v:1u ni mas ni menos que yo á partici-
pa•· de su croa.
Acostumbraba, en efecto, la princesa sen-
t~r ,¡ su mesa , cuand~ iba de vi •Ge , á sus
principales scrvidor("s , al ah:l te , que era sn
secrc~rio , á la lr.cto·ra, si lenciosa dueiia que
t••in·~haba con pcrfeccion, al mayor domo ma-
yol· de S\t cas:l , y :.un á la Ginctta , su favo-
rita; olJ·os dos cri ados de menor escala ser- •
vi:IU á lo mesa, y otros dos ayudal¡an al j>O-
sadcro á subi•· la cena. -Por lo menos es la

( t) LlámO'lll.i•! :\Sl unos aires. f:, L.:\ les. , sobre to-


do ¡l:u:a lo:; for.1steros, qoc so(•hn en Rom." gene-
ralmcl'lle en lo:Jgrancle" cO'llo•·es del rn.::clio día . .
( N . ild 1'rad-)

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- z8 -
qurr ich oe un prín cipe , elijo •nlr c s; Soin t
,l n) iCil ; hi<'tl lo TilCl' C'C~ pot• SU l H'I'IU OSUL'Q. Y
de nntv o fijó en ell:\ los ojos , aon que e5l;l su-
posi cion lo. quit ó gron port e de sn p•·ostigio.
Adm i'>u lcmc nte hcrmos> esta ba al rrsp l>n·
tlor de la~ bují as; su cuti s , algo bilio so (1 la
luz th· l dia , tenl a tic noch e unn hl:m cura
idea l . A mr<lida que ibo llrga ndo lo ewo :i su
fin, adqu iri:11\ s us o jos un lwil lo desl umb ra-
dor , sus pala l.ras eran mas ¡wo fund as, mas
inci sivn s, su co~"t. \'crsadou. t•slah:\ m3s llrn a
de chis pa y tolr nto ; pero ii esccpc:ion de la
Gin etla qth ', en su c.~n lidatl tlc u .iila rnim:'hb,
siem pre teni a Ollgo qne: deci r,. y t·cm cd:lb a coa.
bast ante sr:~cia r) tOllO y :tclc•m::ulC'S lie SU Se-
ñora , tocios los dcm 3$ ~on v i<laolos co lla h:n> co-
mo mnr rlos . La lccloo·a y el ohol c opo·ohohon
con tn ira<las y ~ou dsns hlda s sus opin ion es. y
l>O 0>3h>n drsplt!;31' sus b.bi os; el coho
ll•ri•.o
:m:.yor par(• cia uuir :\ uun Jtluy •lcsn pacib1c cJis-
posi cion acci Jeut al, una nuli dad ,)e inlrl igr- n-
cio, t•ctl ucidn al cst3do crónico. Bien se cono -
c i:t que b princes:~. C'.SI:'Iba ele h umo r de con -
ve.l· .ur; pero haci a van os c.sf¡¡¡ cr~os p ara sa-
car ui una so1o pa lnlu· a dr. M [tW1 ma nt'tl u1 bor -
,fa<lo en Lo~ as las coshu·as. Sain l Juli en a o de-

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29-
j o b~ ele sen tirse ron fuerz3S poro h~bbr con
rlb, pel"' 110 se ata·evia t tom6 , f U fiu 1 una
r c.tolucio u, y arro..~tr:ando ;~.quclb mia·ada cu -
rios:Hne ote glacial tluc todos dt'jáu rn~•·, -.·u se-
nw.jantes casos , sobt·c o! que ann uo ha habl o-
flo,., c an ¡w~ó p Ot' uua ft·:mca )' ntrc.v itla cou-
tradiccio u :í 1tu afot·ismo bur)on de m~uhnu.
C:w:¡)c:.wti. Si u •·rpat·a.t· en qoe dis~usl3ba :~.1-
tamr~atr 31 c~hJIIc:ri:.o , que no enteudia muy
birn el f•·anc,:s 1 se t"Spn.-sú en t<Sta lcu;;u:t ; la
pd:1c~s3, que la e nlc11dia perfcchment t: , le
l'C~ponclió e:n la lllÍstoa 1 y poa· C.S(l3CiO tl e Ull
cnóll'LO tic horn toda la asamb1e:t escuchó su
•li:ilogo t'H un reli gioso .silt·ucio.
A lh$ vei nt e rulos , pronto St~ p:u a t.lcl dcs-
Jll't'(..fO :11 entush1smo : hay t:tl propensiou á
:m~u r:\r bitn 0.: lus homhrcs qae :t la mcuor
3pl.rieuci0l de sal,cJ' ó de virtutl se cree cle-
b~rl es u u a a·ep3 l"3CÍou iumtnS3, ex~gcrada.
A punto est,.ba So inl Julien de ene•· c11 este
cstrcmo , aunrlue au n haUi:t tnOll\t'ulo.s en que
veuia á turbar su mente l:a itlea Oc uua mo-
hi;;ansn h~,t,ilmcuk tHspm~sta; 'l'·utnc ioucs le
daLau el e tom01· :1 toda ~qudb cot·tc italiana
por· uua compaiiia de cóu•ico.s Ül• 1:t lt..·su;a:. -
L> prim:t •louu•, se ileci~, h;,cc el P•1•el de


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- 3o -
e$a princesa de retumbante apell ido; el ede-
ca:l no e~ rqa.; qur. un tenor sin voz y s in es-
presiou; ese mayordomo sordo y mudo est:l sin
duda_ acostumbrado á hacer el papel de la
estatua del Con1eudador, la Ginetta es una
vcrd.<ldera Zerl ina y en cu.mto á ese a'.:Jate
~sttipido, será sc·gut•amente algun banquero
judío que la prima douna h·ae al retortero y
que sostiene á toda la compañia,
Acabada la ecua la princesa, dirigi('n.dose
á su caballcz·izo mayor, h~ dijo en ita llano:-
Lu cioli, id de m i pal'le (, visitar :1 mi •amigo
el mariscal de campo O QO que reside en este
• p ueblo, y Mcidle (¡ue la prisa y el cansancio
roo. !1a11 imped ido convidar! e á cenar, pe•·o que
v ais á hacede presentes mis finos recuerdos.
Id.
Lucioli, aunque algo moh íno en vista ele una
comlsion que podía muy hien no ser n1 as que
un pretcsto para perderle de vista, no se atre·
vió 4 resistir y sal i6.
Inmed iatamente despues, pre¡;unt6 el aba-
t e á Su Alteza si tenia algo que mandad~, y
oída su ·respuesla n egativa, salió de la estan-
c i:t.
Sain~ Julicn, no sabiendo que pensar, iba

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- 3r -
:S. reti rars~ tambien, pero ella le det.nvo dicién-
dole que le babia ¡;ustaclo su couvcrsacicn y
que <p.tCI'Í:l disfrntJr!a l}()r mas tiempo.
Tembló Saiut Ju lien de p ies á cabeza. Un
sculi:nicuto de rept:..gnaacta c¡nc casi r~ya.ba
en llo rrOJ: , era Jo úu ico qae podía jnspirarle
nn:t r.nugcr ~le augusta cuna en trcg:ula a1 Iib{"r-
tinajc: srmejante ruuger Je parecía tauto mas
odiosa cuanto et'3 mas tfmiblf, rodeada de mil
mo~dios de srduccion, y el alma llena de p~vcr­
1
siclau -y deslreLa. Mi ró pues de ·b ito en bito á l
la pt·iucosa ·y se r¡ufdó cupic jun to á la puerta,
~n -una nclilud allaucr::L y fria.
Lo ¡)l'incrsa .Cava lean ti no rcpa t·ó en ello al
p:~recl'l·; 'hiziJ una sei'ia á h G inctta y dió un
l i~ro :' la lcctot·a ·: un momento despues s~lió
la doncella cou u n tocador por·talil de laca del
Ja¡;on r¡uc colocó sobt·c '""mesa. Sacó de uu
·.sac1u.illo de terc iopelo bot·dado una .cnqrrnr pei-
ucta de concha iucrustada de oro y so ltando la
trencilla de scth que sujetaba Jos cabellos d~
.su~srtlor:a, empezó .á peinad::~, pc1~ lenlameate
y con cicrt::l volupl'ltOSa lá uguitlez que par('cia
· no tener otro ohjcto qm• t•l de ostcr~lat' á los
.ojos de Saint :Tulien el lujo de aquella esplen-
dida cabcll~ra. '• . ,

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- 3a-
A decir verdad, no habia tal ve< otra mas
hermosa en toda Europo . Era n egra como el ala
tltl cuervo ~ lisa, i;oal y l:ul reludcnte sobre
la• sieucs qu~ hubiera podido pasar por un
brilbu te t'aso; l all la••¡;a y lall espesa c¡ue
ca ia hasta. el suelo y ln cub ría cntno u u nun-
lv. Jam5s bahio vis to Sainl Julien o tra seme-
jante si no en sus faut:\tlicos sueUos juveniles.
El p•ine dorado de 13 Ginetla cwtelleaba co-
nto u u t•el5mp:.;;o t n :lt¡uel a·io de ébano., y:a.
haciendo revolotear stHiles trenzas sobre los
hombros de la princtsa, ya dejando caer so-
bre su pécho ¡;t•antlrs n\cchones , como bandas
de azabache; y lurgo ¡ t't•tJUicudo lodo aquel
tesoro bajo ~~~ inm enso.Je'ineta, hacía la riclnr
con mil t•dl<·jos como uu to•·,·ente ele tinta .
C<>n so túnica de clamnsco omarillo. bordo-
eh . .. l!erretledor <le lona carmesí, su r.tda y so
p antalon de muselina blonco, so cinturon de
trema de seda c¡ue le ce•ii> por cima de lasco-
tlt•t·os bajando h asta las rodillas; con stu bo-
huc hos bordada S, SIIS onch.lS mansos bo l»s y
su Hot:mle ntc ll• un, la opulcn t:l Qui nt iJia pa-
rrcia una princ('sn 1·om::ma. L.-ls, Haidé , no
huhiea·an si~o uomht·cs .Jenusiado poéLicos p~­
ra a•¡u..l la belleza gdr~~ del tipo mas puro.

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.· .
33 -
. •
·.. Dur ante nqu dln o~ten~S,i_oi~de refinada co-
.
q uete ría, esta bo loyerllf/0 la due rh sin que pa-
.
reciese que la escu .~~ -
cba.~a !• pr·i nceso , ocupo da .
com o lo e$ln ha en quitarsC y' ponl'rse :sus sorÍ
i-
i•• •'" lilll piarse las oñd~ con una pasta perf~ ­
núd o y enju gad as con u~a bnti sta ¡;oa l'lle~id·a
d e encage.
No podin mir arl a Soi nt Ju lien sin una in'-
volu ular i3. adm;r:tcion¡ }l:lra eonjur:..r á la br-.
lla enc antador a , hub ier·a que rido rscu cha r fa .'
l ecto r ;a ;-p ero er;t uu libr o :~.lrm::~n CJUC no Nl-
tco d .HJ . 1

- Fancinl o, 1, dijo In princosa si n


1.01· los _ ojns h~cin· él, enti end es tít eso?
-N:i una pal3bt·a, seil ora.
- Misll'C.IJS "'' hi te, cJijo en ingl,:s á la l•·é:-
tora , le•d el t..•to lati no que rst;í al lodo . Su -
po ngo , , St"iior c:tb liJc ro , ai'ind ió mir anJ o
á
Sai nt.J ulit n , que hob ri ,.d. hecho sus estu-
dio~ de hum::mid:11l c..,?
1\rs pon dió lAtis iucl ioon do la C>beza; ia
lect ora dió pr·in cipio a l testo lnti oo. •
Era ac¡udla tut:\ obra Uc mrt~fi..sic:t 31tm~-
n a, la mns á prop osit o del muu do pua rua-
re:.'ll· á CU3 1(¡ui cr:t. ·'
lute rrum pia b prin césa de vrz en cua ndo
.
3 '

_.
. ,;·~
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.-..;

34-
_1,> lratur a y sín,,~u~pende r por eso la prol!j11
lirupir to d r. sus mail'b>· contra dtcio y rofu-
.taba la lógica del libr~con una super iori<lad
.l nn varon il, con una inteli~cncia tan pene ..
. t rante; rchub:t unas ,ojr.~da~ tnu e5act:t.s, ln.n
profund>Ssob re hsmt ilezos de oqurl misterioso
a nálisi s, que n o sabio r n verdod S?i nt JulieJJ
. A .qu<'. at.•n er;c, l nsto.tlo pn r ella :í dor su o¡>i-
.n ion sobre las hondo s covilocjonrs del oscrti"
co .3)tman , sacó oi rrluri r su escasa ciC!:n•
..'ci;,, mns pr()nto conoc ió $:U:In pocn co.sa t'r3 es.
to en comiiOI"OCioo de lo de mou:HtJo de Co-
. "'•kou ti. Criticó le clb con t rm¡>lo uu 1 r rba-
t ió sus ar¡;umeulos cnn sutr.3 dui7.Ura y 3c:sb6
JlOr CSCtJch nd e COO mns 3tt"ncio n 1 CU3nd n,
Jlbonclonondo 1. cnnll'nvc•·sio ergot islo, se fió
m os en las notoro les luc., de su •·•~on ·y en Ju
;nspiraciones de so concienci~. Quiutll,ia vit'n-
dolc en hu en comin o 1 le rscuc h:~uo co n guslu
J insrns iblrme nlc fue cnlt·rg:í ndnse el joven 6.
aqu••l pbct"r intelrc tuol que siente el án imo
"" darse cuwta el om 6. si m ismo de Jas ide•s
examina.
q~c
Poco á poco fue dejando el Jeja no -rincnn y

la actitu d confus a en que habia esto do hasta en -
lances por corted ad. Hall:íbase ,e o so.mu .bri-
•• ' ' • ' 40 '
• •

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-35-
liant e periodo , cuan do echó de .ver que utab :.
apoyado en el tocador d e mada mo de Cava lean-
ti, frent c porf rente deell a y bajo el fuego inme -
di>to de sus r as¡;aclos ojos n e¡;ros . Habio dejo-
do ya sus repil los de uilas y echodo á u n lodo
r.I pein e de la GinN ta; de pies á c>beza em.,
bozodo en su larga cabe llera , babi a cruzoc!<?
la piern a derec ha sobre la rodil la izquierda y
:.miJos mano s entor no de su rodil la derec ha:
tn aque lla grociosa actit ud orien tal, miró bale
con t•na. sonri sa 3ngt'lica Dlt~clada 3 una.
cirrt a :conl l'aecion de las cejos que r evela ba
uo .serlo inter ts.
Ater rado del pelig ro que corr ia, detúv ose

Sain t Julien todo corta do en mita d de una
frase , pero en vano quiso dar una e.sprt.sion
adus ta á su mirad o; de ella brotó á pesar su-
yo una !la m> omorosa y costo que bir.o sonr -
rek á la princ uo .
-Bas ta por hoy, dijo á su lecto ra; mist,r eu
"Vh ite1 podeis retir oros .
. .
t .uis estab a en brasas ; la cobn a se lt iba,
'·eia.4:on terror acerc:u·.se el .moqumto deci3ivo,.
p<'Dsando ,en el ridíc ulo .P•J'd que iba á haetr
repel iendo los favor herm osa
es de tan .. dam a¡
" . . .
mas con todo jur ábase á si mism o que no ~r-
•'


© Biblioteca Nacional de España
- 36 -
\' i.rla jam6 • de jngu•tr. :1 In• inf~mos plo cens de
. una ·tDugtr, aun cu:~ndo 11\•gase á str el roa.s es-
t ••agodo dC\ lns homb•·es .
· :Oíjole ento nces d-. pron to b priu ctso con
amo
. ble nolu l·oli dod •
; - Bul·t HU oocht's , hijo mio ; .supongo qué
t endr :is nrcr.sidad de .Jcsconsar y yo tom bien
empiezo á tene t· nlgun suci1 o ; uo es esto de-
cir que me le hay a d:.do lu convf'rs~cio n;
al cont raL' io, me ha siclo sum ame nte 3gra~
dobl e y drse oria prolon¡;o•· el plac rr c¡ur me
ha resultO<Io de este wcu cntr o. Si tus pro-
ytctos dr vi:tge se avient"n cou los ruio.s, te
oft·f'cc.ria Hn asie nto en mi cochr.... Vea!.
mo s' adónde vos?
- Lo i:;uoro, Seiioraj !oOy un aven ture ro sin
·hil.:ncsdc• frU"tuun y sin ui asilo, pr.ro por muy
-mis erable: qut me ttncuc:nl rt>, jam as con sto tiré
·cn ser ¡;ravoso 5 Mdie.
-Lo c•·eo, dijo la prin cesa cou hondodosa
'grav~d"átl; pe•·o cut•·c dos pe~·sonas· c¡nc se a~re·
dau •;nulu:unente púedc haber un catnbio re-
•éJp•·oco dt• servicios úliJ y houroso ¡jar3 ·en-
--lr~rnbas. Taí post•cs conocimic·uto.s que "yo né..
··ieSítoO; podentos pues seru os aítilrs 'uno ;i otro .
' :Vc•Í "a vc.-nl<: n>ó"ii~ na lemp•·~uo r"· ~caso pd-
- •
•• \

© Biblioteca Nacional de España


- 37 -
flrem o., no &t'p3 l'al·u os tan pron to • de.spu ,•.s de
ilob<·o·nos ent• Jtdit lo ton bien ,
.
Al ncalo:or ,,.,, . polabo·a s , le di6 13 man o
y se lo oprc tó con h hon rado fam ilior idod de
un amigo.\'. Mirut..a·as baj:1ha la ('Sc:dcrá ,. oy<•
Soiu t Juli cn co•·rer los cerr ojos de soo U T
t:mcin.. •

- Pue s sc·ilo r , elijo, conv engo r n •qu•· h~ !'\i-


clo loco y m•c io; m:uJitm3. ~r. C:t\'31 c3 nli t'S h
mas h··•·m osa, la mas noble y la tnejo,· tle hts
mugeres.

\ .
.
,;
.

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- 38
..

Mucho trab ajo costó i Sain t Juli en con ei-


lior el sneuo. Todo aqur l dio sr presenta ba 5 su
tnem9ri3 como u u cnpítul ~ de nov ela, y cua n-
do despr.rtó á la mai'i:ma si:;nit"nt ~ apen as po-
dio cree r que no hab ia soiiado todo oc¡ucllo.
Imp acir nlc por ir :i ver á la prin crsa que de·
hia ponc t·se en cam iuo muy de madru¡;odo,
visti óse :1 todo pt·isa y posó :1 su cua rto, re-
bos:indolc drl prch o la alrg t'Ía y olige rado
el ánim o de IOl inj¡ ut:u duda s de la vísp cu:
hall ó en efecto 5 moda ma C•v alca nti disp ues-
ta á part ir. Gin etta la prrpot•aba el chocola-
te, mie ntra s hojeaba ella uu folleto sobr e eco-
nom ía politica. \
-H ijo mio , dtjd á Sain t Juli rn, he pen -
sado en vos ; sé á que pun to habeis llegado
en vut•stros estudlos, y no rnya t'Sle en esceso
de ma• ni de menos. ¿lhb eis utud iodo en por -
ticu lor nlgu na cosa d., que no hoyamos hab la-
do anoc he?
- No Seli ora. Vue.\tt·a Alk ta me probó

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- · 3g-
a ytr 'lae sabe mucho mas f)ttC yo eo todo •
r aton por la cual no alcanzo en que pueda
yo scrl• útil.
-Sois precisamente el hombre que yo bus-
c~b~. Ahot·a trato de r cduci t· r.l númrrn de
los pHsonns que me rodeon y de buscnrlH
m:u rscoghhs; pi ensQ reonir en uno solo Jo~
emplros de nti lectora y mi stcret~rio; á olla la
caso vt'nt:.jo.samen te cou un hombrt de quien
nt"ce5cilo reírme un poco, y t1 otro rs un ma-·
iadero del '1"" horé un escrlrnte canónigo
con mil oscuuos de r enta.- Ambos quruadn
contentos y vos los rrcruplatorr.is á mi 13-
do; rC~unirC'is los snr.ldos de qm~ disf1·utan,
'
mi l escudos p<~r una p•rh• y· cuatro mil fran· '
cos pot· ~>tra, amen del aposento, mesa etc.
Esta oferta, clrslumbr:dor a paro un hom-
bre .sin tccu"r.sos como S:~int Julitn 5. la sa-
znn , le dió no poco en I)Ue recapacitor.
-Oisprnsad mi frauqucu, Setiot·a, dija'
.drspw·s de u u momento de indr.cision . pero
tengo orgullo y soy el tínic<> vástogo de tina
noble fnmilio ; no tendria· :í mrnos ci erta-'
m rn le trabaj:.r para ·v ivir, prro t~mri-ia, acrp-
ta11do los btneficios de un priocipe, acepl~r·

t.an.bien un:t. Jibrc.1.

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"'ti ,
-- 4« -
.· -A. qu f no s~ tr~t• ele l ibt'ta ui M . brJttli- .
cins , di jo b prinres~: los cm pleos '1ut• ~·
con - 1
fiero , os col oca n t n mi int imi daJ .
-,.c;cgura mr. nte JIO OJC'l'C!.ZCO tan to rav
or, Se-
iio ra , r•·puso el jov<·u algo tur bod o;
prr o,
ailatlió baj :HidO 1a voz , la .scllori t:t
Gin ett a'
goz.a tan tbien de 13 int imida.! d e Vu est
ra Al-
t rz3 . .•.•
-Compr~n,lo, respondió ; tem cís ser mi
lac:~yo ... ;
tranqu ilizaos , sci ior conde; yo apre-
cio las :timas nobl es y nun ca los ult rajo.
Si me
h abe is vis to tra lor com o á csclovo
al pob re
altote Seipione , cul pa rs de &u looj eu
, no de
mi allauerí;l. ~rob:ul corno os va cou mi p.. o ..
pos icio n ; si no os fiai s en ml del ica
dez 3 , el
di a en que dc·jc de tra tar os con rl decoro
de-
b itlo, ¿ no serr is dueiio de dej arm e ?
_ -N ada m os m e queda q ue hac er , sci
lor a,
r r.spond icí Sai nl J u licn arr eha tadn , qur
pon rr
á los pies de Vu utr a Alt eza mi celo y mi
g•·a-
lit u el.
: 7.'Y yo los •ce pto con om ista d , rrp
uso Qu in - •
t ilio. abr irn do un g•·a n lib ro for rad o d e
. tafilete
C!'n . mnueti)lns rlr oro ; lcn rd lo bnn\lad
de es·
cribir ~vos m i'~mo tn t-sa hoja nue
. . str as ~sli polil ·
cioncs, con v ucs ta·o nom Ln:·, vueslr:t. t.d:t
.d y el :


© Biblioteca Nacional de España
1¡(
lu'g ar de vuesh·o nacimiento. Yo pondré' nii'
fi•·mn ni pi•.
I.urgo que la prince<~ hubo lirmadn ar¡uclla
l1oja y una copia que Sainl Jul ien sr gu.,r.ló eu
su ca•·tm·a, ltizo llarn<'lr á toda sn &<wviduml>r<',
d.,stlc el ay u<lnnlc de campo hasta el jocb:y y
mienlr·as lomaba su chocolatr, l<·s d ijo cou
l entitud )' ~~~ tono al.solut,o.
- El se•ior abate Scipione y mislrus \Yioit.,
dej:t n de p<"rtentccr á mi cas:. ; el seiior rflnde
rle S:ainl Julirn e.s: c1nien los n ·mpl 31.<'. 'Vhi-
t e y Scipionc n o do•jan por eso ti c '"'' m is
amigos y sn hr n que no h ay rn rsto ol•••g o·ad a'
pnro ellos, s ino •·ecomprnsa, p,.e.,nto ~ loolos a l
scilor de Sa iool Julicn; quir.ro qu e 5<'3 h •atado
con re.•prto y que no se le llame mas <¡ue el
seiior co ndr. Que todos mis servid~rcs ronti-
.n ul'"n sirmlom.- firlr.s y sun1isos¡ bi rn sab("n fl_nr
no lo.s dc.ntendl!ré en .su anri :michul. No hay
qu~ s:tc:. r• lo$ paiiur.los y <'1nd:11' en llo•·iq u t~os
c.h~ tr.•·nu•·a¡ ~t~ rpac me prorr~~ais uu s ínccro ca...
TÍIIo - Os so luolo; despejad .
Sacó su l't•lox del P'' cho y dijo:
-ncul•·o de mrdia hora n os ponclremos e11
cami nn.
. Saludó el aud itorio y d.sapar.·ciú s uordaoulo •

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'

l!rofundo silencio. No halloro n las 6rdimes de:


la princrs:1 la mas r em o ta :l¡>:ll'icncio de dr-
saprobaciou ui ::tu u ~e asom lu·o en todos aque-
llos semblantes prostf rnados. E l c•jcc·c icio fuer-
te de uua autoridad a~sol uta tiene un cat•ac-
t er, de gt·;'lnd. iosili¡'Hl á cuy4'\ prt·sl igio no es fácil
subst ra~rse aun cua ntlo se t·nc i el'l'<l en c.stre-
chos límih S: S;li nt Juli<•n sr admiró de srnt ir
1

:instalarse , pol' decirlo asi, ti respeto en su


alma sin r epugnanc ia y s in rsfu,~no.
Voh•ió á su cuarto á torn:1r al; ,• nos cfectot
y ya iba b:tj~rulo la ~sca.ltta con su pequeii.o
;,ju3i" de camino dr.b:ljO <lcl IJ¡·ato, cua ndo se
llegó á ~ ~ at¡ud vi agt~ro p.ilido quu l.(ln r..st •·a-
fía curiosicl::td ie h aOi:. man i f<~stado el d ia an~
:tcr it')J", y 11! saludó dir ig iéruJolc mil obsequio·
.sos p.wc.Joncs po1· su impertincnlt• r.q uivoc:.cinn.
De buena g:wa hubica· ~ qurddo Saint Julien
evi~arlt• pt•r o no fne posi Ul c; tuvo vocs que
enlr:u· en convcpacion con él, c.s prrauclo s3-
l ir adel;•nte de aquel p•so co u cua tro frases
d•: at'-!n<:ion, pci"O ¡ v~na esper~uza! EJ vi.l-
gao p~lido, as iéud.ole del IH·a.o, le rlijo en el
tooo patc'tico, y sol~rn.ne el e un hombro. que
co uvida :i oLc·o á su en tierro 1 que tr nia que
Occi d e una cosa de Ja mo yor imi)()rtanl'ia,

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-
-4 3 -
'
ped irle un ser vicio ium tns o. Sa inl
Jul ien
<]U<
za.s, er3
qu e :\peSar de sus ('.Outi nu as drsconfian
uch~r lo•
bue no y ser vic ial , se res ign ó 5 esc
uc ret os drl vio ger o pil ido .
po r
-C ab all !'f o, le d ijo este 1 tóm em e vd.
eu nom bre
un loc o, sea enhor:tbnen:~ , pero
n te y
dd ciclo 1 no me lom e vd, l'or un insole
e. ano che .
res pon da 6 la prrgunta q~" le hic
r a1cowll?
¿Qui,:n PS esa priucc:s:. Quiutili.1 C:~\
oz-
-L e jm·o 5 vd ., eah all ct·o, que no la con
d,a dt
co , t·cs poucliú Sa inl Ju lic n, y rn rru
do he he -
ell o, voy i drt il'l e i v.l. ue qu e mo
cho coooci mil.!nlo con elln .
Lu ~go qu e hub o h:t 'mi nad o su
rel aci on que
tid os, c.scl:t-
t'l via ger o esc uch ó con sus ci uco sen
mó este:
co nfi r-
-T od o eso rs novelr.sco y ror o y mr
esa mu -
m3 t.n la op iui on en ttue f~toy Je fJUC
del b>ile
¡;••r si n;;ula~· es mi bcll> desconocid3
de 13 ó¡>cra,
.
. -Qu•' quiri'C 'vd. uccit·? pr. gu nló Sa int Ju
lit:u mia·:íuJol(! con ojos :\~Ornhra.dos.
dod de
-U no ve• qu r vd. ha ten ido 13 boo
con lal 'm c su avcntur:t 1 rc·n o,rrot ''OV
,. licó ,.J v in,. .
:e tn•s 5 ("-
yn :i con tal'le 13 mia. Estaba yn, h¡'\c
en Pnri,; ; , iuo
n,a u:u , cu d b:tilc. t.!(. la Ú¡Jer:a
,

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..
.. .
& tmh rom orn 1e un dom inó tan llen o dr
est ro-
v •ga uci a, clr ¡;cu t i lez:~ y clouoi re que que
olt' • b>o-
lnf am c•n tr prcncloclo; la Jl.,v<\ á un p alc
o don de
m e dej6 vrr su r ost r o, que era r l m:. .t h
rrm oso
y rsp •·cs ivo que he v isto en mi vid o. Srg
uíl a
tod o el ticm ¡>O <¡oc dur ó el hoi le aun
1 que des -
pues de h abc a·m c htc h o mil zalamr..cí:.s,
sec o-
JIOCia t¡ue pa·ocur:'lba hu i•· dr m i; log t·ó
en efe c-
to eclips:~ rse J)OI ' nn mo m!' n to, pr l'o gni
at1o por
aqu ella prn r.tr oc iou que nos ti á el
omo r, la
cnc oul l'l; al pie de la csca h•rn , qut• se
tlis pou ia
á sub ir· en un ca rnr:.ge eh•ga nte , s iu
a •·m::~.s n ¡
lib rea . Su¡>liqm'la qut' me csc uch asr .
y c•ntonces
me dijo que t•t'3 pe•·snn a tl t: cal itb d ,
f'!U t lc•uitt
qut~ f;ll:t l't_
ktr· cl ca·t os mi rJm i cnl ns y que po n la
con d icio nes á rui fel ic ida d . Jur o acr ptn
dns l.o-
t'las ; clíjom r que l:a pa·i mr.r3 ser ia dt·i atn
u:. V€'n -
(br los oj,J .Si COr t$c nll y ap\•u ;tS 1\"tu vir
nos ~rn ­
htJos t-11 el car .. uagt-, me ~tó un p~Uut:
o .so:we
lns o¡o.~, •. ¡,:udosc~ com o uua loc:l . Cu:
u u.lo ~e
p3•·ó el coc h e me asi ó Uel Ur: uo con m:1 no
fir-
nw , me h i1.0 ~JlC:la"mc y uu! ll rvó 3
h n hu e n
pns o fltu~ mn s tle cun lt·o vtct'.!l rsluvt'! :í
pu r1C0 tic
(br d(' u ar icrs <'11 d sur Jo : dió ml~ cu
fiu .u n
tlll pujo n y c:1í tlrs p::.v o rit_lo sobn~ un
r.st r1(' ute
sof á: al n Jism o liep •po me <¡u it6 la
, ·cu J a y:

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- ~5 -
mr. h all(- r n u n pre cios o t;3hi n('t t Jmult
totl o
;nHniCi~b3 nua ilus l1' :ula afic ion ';\
lasn.rtes y rl
gus t() nus csq uisi to. Dcjócn e tx:. min:~rlo
tod o
con cur insid n.d y po•· r 1e.xnmen de .sus 1i hro
s vi-
ne en con ocimi rnt o tlc r¡m~ <l('U i;:' st•r per
.
mu y sab ia, • ntc ntlida <•n • l ¡;ri e¡;o , • l lot
son a
in y el
frnnc<~s. Et·a H:d i:m a y se con oci a
pnr 1:. nob lc1.a
de sus ruo1la le.s y la r l«-g:w ci3. de su con
vr.r &a-
cio u que dchi.l srr pcr.sona ntu y prin
cip al.
Coufirs o con tod a fra nqu eza que me fa ltó
poco
pa•·· enl oquece r de o•·¡;ullo y ue con t ent o,
y
qu e lu•g o quedé des lum bra do y aba tiuo
con si-
clet· and o lo dis tan cia que m t•di aba , b ojo tocl
ns
asp rctos , rnt re aqu ella mugt>r y yo : cna
uto
fue i'Oil gr:m drs mi coufi~ rtz.:t y f:\lu id
:td du -
r~ntt el h:ti lc, lo fue•ron t:1miJi1•n
mi hur nil; -
dod y tim ide z cuo ntlo me con ,·cn ci d r que
no
lllC Jas h a hin c011 uno inl r ig nnl r, s ino con
u ua
JIC'·.son a dr ci •·cu nst :mc i3s , y dt un 1:-tlc
nto
s up{' ri01·. Ag r:~ <l úl l ~in dud 3 mi tim iclrz
~ pol·~
que desde rut onc es c1r,pct6 á mostra rse
fes ti-
va , y aun cariti o.s:~ •••
Sai nt Jul il·n se son rro jó, y el vins,t·ro
,
h obic'ndo lo acl vc•rticl o , Ir di jo con oi rr.
mas
g •·avo· y ros tro ma s pál ido nun d·e lo nco
s tunl-
l>r~ do :

• •

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- 46 - -
po •· demas pr ..u -
-A ca so le poreceré ít vd.
id o )' ;3 c:t3u cio so, y si n tmb~rgo Jo que le
m
y á vcl. di cie nd o rn co uñ anz:. es la r...s tl'ir.-
esto
ll·azos ele fa nf ar ro n
to vrrclad. No c1·ro l en e•·
ni de ch an ce ro.
ond.ió Lu is. Pr<»li-
-N o segu ra mente , rcjp
.
ga vd.
gul:.r., gr av r, di~..
·1 -E ra un a mugl"r m uy sin
cr ct::~, bu rlo na ., ol tiv
3, insol~nte y... por qué
sc>roda. Drspues de
no hr. de dr ci rlo ? algo de
o co n au to rid ad po r
h aberme impuesto silenci
da dijo la s co su
un o pa la br > algo at re vi 1
,s dtl mundo.
mas c•;.nicas y menos c:ast;
jóven co n inclig-
-E s posible! es da m ó el
nacio n.
i se iio r pr os ig ui ó el vi ag er o. -Y con to -
-S 1
tra va ga nc ia s 1 y to \
do , á pesar d~ ac¡urllos es
c.st ril vng:wcias, m e
ve z 3 cat1sa de aquc.l las
ello , no co n aquel
· en>mor é perd id am en te de
im er a juv~ntud, si-
omo•· ideol y pu ro de la pr
o_, abraJ~dor co m o un
uo co n un am or in qu iet
ca ba lle ro 1 •.q ut lla no
ch e fu (
. drst• o. En fi n,
•• , y solicite con de -
el m M fe lit de ,los ho m br
di a si gu ie nt e. r~vor
lir io el fa vo r de ve rla al n4:t
f¡U f' f"lb m e pr om
rt ió á co nd id on •le qu e
prOoenr;,ria av er i;u aT
JU no m br e ni !u ca.'la:

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-47-
p.1 ré, en efecto, r espc!Ot' .su voluntad. Oe
nuevo me vrntló los ojos ~ m e sacó tle 1:1 est.an ..
cia y me hii:o l.'uh~::r ·en t•l cocll<', de l .-¡ne tuve
IJUCapea •·me al cabo ele m etlio ho•·a. Es tobo yo
aun rn (•1 t.slr·iho' c u a n do una n'Wji lla suave' y
perfumncb, qur bit•n r econocí, s~ r ozó con la
mi a, y al mismo tirmpo una voz , que· no ol-
'\'idaré en m i vida, me di jo rsl~$· p3bbros al
oicJ o : ]{asht matia.na. i\1(" qu i té la vruda; peM
J'O me di ~ron Hll fuer· te rmpl'llon, y en ' un se-

.¡;unrlo se cc,.,.6 la p01·trtucla dch·as (l e mí; e1


,coche uo _tenia farnlt·s, y p:at•tió como un re-
Bmp;'l.go , h3biéuclomc drj~d o t>n una de bs
mas intrincau•s call<·s d e árboles d e los Cam-
.Pos Elíseos. Nada vi , y (H'Onto dr¡.,: de oi r el
ruido dd cochr , poa· flJ:ls t~sfu ct'zQs que hice
para srgu id <'. Ca ía U)l:l furios~ ncv i~ca; el sue-
lo es tahn cuhit~rto de hh·!o, sob re e1 q ue m.c
escurl'i.:-. á c~do pa so ; tuve purs r¡ue tOm:\r el
..p3r lido de vol vr.1~me á mi ca5a.
-Y al dia siguiente? respondió Saint
Jnli~n.

-Nunca roas volví á ver á mi desr.ono.Cida,.


11:'1Sl3 h~ct~ un momr n ro. en un:t de las vcuta-

uos qu• <bu sohl'c r.t ·'patio d<: 13 posada· , y es


.-·b · ¡winct.9,~ .
Quinli~ia C nv:J)canti,

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-48 -
-Está vcl. srguro, cab'!~.~~ro? elijo Luis tri$-
t e y coust,crnado. t
-O tt-., prueba mas tengo 1 dijo el , ,iJ jcro
~acando del bo lsillo un rclox muy elegante y
abri~~ur,loJc; mire vd. esa cifra ., ¿no rs la ele
.Qniup lia Caval ca nti, con esta ab1·cv ialurfl
P~tA, es deci r, pri 11cipessa ? Maldita abrevia~
tura <)ue tanto me ha h echo dcvanarme lo.t
sc.sos !
-Cómo llegó á manos de vd. ese r clox? ·dijo
'Sojnt Julien.
- I'or uua rarísima cas'ualidnd : vo teni·a
.uno absolutamente idént ico , que dejé sob• e la
-
chimenea; al ¡,. hH'go á togHle pt·ecipitada:..
mente tomt; este que estaba á su ku1o, y solo
al c~bo de varios dia..q rí'paa·t; en la cifra gra:..
bada por la pao·te interior.
- Yo no sé si rsto es nn sne.ilo , dijo Saint
Julieo cxaminar•do el t"elox ; pero ju•·aría que
l1e visto otro triuy parecido hace un momento
·~n· mauos de. esa rungcr.
- U n rclox ele~ 'pl;ttin:a rpstt· ; La·ah:1jatla en
' .
. OricuLe ., Ji jo el viagCJ·o t con incrUst:~.cioue'

..
cle .o•·o esmaltado? •.
'
-:CI'I!O qu,~ si.
' "
- Pues ábra le' v<l. , amigo mio,· áhral~ ·vd .


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'

- -19 --
y holl•r:i dcutro n1i nomlu·r, Codos .le llor-
}3 u ~ h:ig:.lo vd,, yo sr lo picio.
-Ct>mo quiere v<h que \•oyn ohoo·o ~ pedirle
~~~ rr lox ;\ lo princesa?· Y adcm~s ¿qué '"carfa
,ycl . d .~ t~~n ¿
~O h! r¡ni~ró · ohotho'rn orin • cnmó m·cr rcr. ¡,
•.•o ·'" hoc~ mofa de ésé modo •l<l un • hornbo·e de
llut.u~ fé que se ba sómelido, :'\ t.:uit:u miste~
rit~S:ls prtc~utioncs. fos pt·tciso qur. yó qu~tc la
ruáscaro ó uno inf•nJ!" coqurla¡ 6 bien r¡ue me
cnmp13 .su! promt$O.S y ~utonct:s ;u:~ rtbré t!tr.a·~
no . .;ilcncio sohrr ~u. :t\'en htra, porq•te :í t1 ~ci•·
\'ertl:ul, ntdigo mio; n.un soy c.lp:~r. dr :tmttrf:l
cou todo ml cor~H~Olt i
-'Pur$ Ir. doy~~ vrt~ i:. rni•oa·aiiuc•n :t; elijo
Saint .Jnlien; yo por m{ óliiOrrt·trn :1 ('$;a e b.-
se c.le mu;;,•res , -:'loó:
- Y• est:\ rl coche ii lo jlutrl>, r$<•ian!ó rl
vi!'l~rro; \ ' OY 5 3;lt•al·darla ~1 ¡m~, :i dt-r.i•·la mi
1\omhrr t'l\ alta vor. t ~• :'\tt"tT~rl:t f'HU un;-¡ mi-
. a·~fh ••• l,,·ro pOl' fa,·o,·, c;-¡haJI,.,.n , v~r., ' 'ci .
ontrs á <h·cirln 'l"~ quir.o·o Hohlod,, 1 ,,,,. •oy
C.J:t rlo~ 't.h~ Dtu-lah; ri J a ~.~;\\}w muy hit• 11 111i 11~•1114
. .
hre t fHit'S mr acuel·tlo :pu~ lllr ~n prt!luulc;. Y
il ... \.
acJ~m3~, 1itur. mi relox; .e
Ll ..;-• ru e!IO .. t nt~:yohlbmo dr. In princr.u
4

© Biblioteca Nacional de España


Go
~llamar á Saint Julitn; obedeció ute y h.lló
al pag•, 3 la dueila y & todo• los den'la• insta-
lodos ya en los cochu de la com itiva y pron-
tos á echtr á ondar. No tardó en presentot·se
la princeso con la G inetta ; ambas lltvabo n
cnbic•·to el rostro con lor~ns velos negro• pB-
"" preser varse del polvo d el camino. Lo p rin-
u .u se babia l.vantado el suyo , pero cuando
vió su coche rodeado de curioso• se le volvió á
bajar con mueotras de impaciencia y desP"cho,
Precipitáha•e en aquel momento el viagtro
p:ilido para vedo, pero llegó tarde y ~o la. pu-

~o . ve•·· ,,
Kntonce•, no ntrev iéntlose á dlri'gi r la pab-
lwa :i :u¡uellól muger cuyas faccione$ 1).0 di'-
tinguia bien, cogió dd bt•ozo :i Saint Julien '1
'.
l e pidió por lo m os ug•·ado que di¡;ese Ju

uombrr.
Cedió el joven m aquin olmente y d ijo á la
princesa :-Seilora , aquí c•tá Mr. Carlos de
Uot·tan.
- No tengo el hnnot• d e conocerle , rcspon -
ilió la princesa- Ea 1 sl'i'iores, despachtmos!
Al oir aquel tono absulnto 1 los criados tle
• h princtsa ap>rtnon sin cumplido :i los Cll•
l'iosos y Quintilia ent•·ó en su berlina sin que

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:) l

•l vl>:;oro pálido"' atreviese á lublorla. Saint


Julieu 1• \•i6 apt•etar los puiios de rabia y su-
b irse con precipilacion sobre un hanco para
ver mejor. •
-Qu i<'rt ei rse hombre que nos mira tonto~
dljo con intliferr.ncin la princrsa rccli1)ándos~
mucllcmeule en la testera de la bcrlin ~1 cuyo
v idrio ocupaban Sai,nt Julieu y la Ginc~t;,
1
- No sé , respond ió la Ginello con cando.r
levani.ándose el velo.
- Es un tal Carlos de Dort;n, d ijo Lul'
ib.lignarlo.
~No es un relo)rro? r cp11so la princela
con tanta naturalidad , que Saint Julicn no
pudo sabet· •i era fir¡uello !tnn prcgunl> de hile•
na fe ó unn impudt•ntc chanzo ueta,
La princesa. se iev;')ntó tambirn e1 Vt•1o, se
volvió h>cia Dortan y le dijo en tono 3cco t!
hn ¡wrioso: ..
- Caballct·o, hágase vd, á un
'
bdo ¡
'
) lO •e
mira así á una .señora .
Dot·ton se puso pálhlocomo la lttn> y 'lur<ló (,,..
cinndo sin poiJN· nto\·e·r~e del sh~o t)ue ocup:tb;~.
El coro·n~¡;c partió :í ¡plopco ,
- Qué i atso1cuh~$ .son t.so.~~; ftanctS('S! dijo 1~ .'.\',\,
Ginclla ol cabo dr ¡>OCO$ momeutos.

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- ~2 -

-Por qut'? preg untó la pr lncu a que ya ha-


biD olvicbdo oqutl incid entt,
.:..Es pa·cciso , dijo Luis en t1·e sf, que ue
~rl3n se> un cshípido ó un loco r emo todo.
Pronto· le subyugn ron b i nll i fcrenci:l y ·sc-
r enidod oc la l>rinctso y parcc ióle que hobi;\
soihd o la histo ria de Dort on ¡ entro tanto el
cam ino dcsoporec io bajo los pies de los caba -
l los y la ciudad de kon se eclipsaba :í lo lejos
e11tre ti denso polvo del horit onte.

..

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-53-

Los' <lias que tluró aquel vi~ge ¡>o.oron co.


mo un sueño pa1·a Saint Julien. Tcniól. la priJ\-
cesa un talen lo siugu)ar .para sttcar de cada
cuest!on todo el partido posil>le, p~\·~ simpli-
ficarla, ·poncda rn c laro y engalanar~:\ ('U se~
guida .con toda la magia. de su v~sta y h•·illan-
te lmaginacion:- todas sus opiniones revelahan
un olmo fuerte, uno vo!unta,d im.pb.cob lr, una
lógica conc isa y severa. A'l~1el (:afaclct• v3ro-
nil deslumbro ha a! joveq co•1cle; solo una co~a
le nfligi.,, y era no c~trrvcr en él algo m~u . d~
sensibilidad; un poco mas de sentimiento y un
poco menos de raciocinio, hubieran hC'cho aquel
c;~.ractctt mas scdur.;tor sin . quitad<> acaso s.u
prestigio: pero S:liut Julic~ no sabia au.n á .
punto Cijo ~i se engailah;:a aug\lrando (Dr:j9r <le ·
la belle·t a de su intdigr,ncia que de b l>ondo~
de s•• c~razon. Acaso aquella alwa . tal\ g~al!­
cli()S:'l lt:uia a. un rpas de una fa?; que ,noslrarlr,
mas e\., Ull tcsn•'o <¡u e revel~rle;. solo, le alli¡;ia
Yl'rb mas disptu~.sta á la critica que i 'la ·shu.:.
pa li a , cuaudo se apar ta ba tle la •·••alidad po•i'

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-54
ti•• ¡»ra echars e e, volor por el compo dt
alguna vag:t teoda. Jtnt irnrnt:al.
Y por otra p3rteJ sin embar go , aprf'ci3ha
oqucll a fa·i•luo d de inJaginacion que dcbio, 11
su pa.r·e ctr, proveui1· de unas (Oslumbrt>s rí-
gidos ~ irropr ensibl rs, Lo costa famili oridod
de sus h:lbitos y de sus palabr as ocahabo do
borr~r In mala impN!Sion que le hic~cron á
prime ro visto sus desenv ueltos modales y brus.
ca famili oridod , ¿Cóm o concil ior odemos lo.s
' priuci¡iios ~e órdcn y de n oble ormoni~ que
co•• 13n'lo copvic cion emiti3 :1 coala poso la
¡•ri11ceso , con cost11rnbres de cluord rn y li-
bertin::tge? f,~:t d(':pr3v~cion rn un alm:1 tan
alcvodo le pare(:ia tUl> q¡on~ll·uosidad ira•eali-
ublr.
Poco dMpue5 le par<oció que oquell a mut•r
ocultoh~ su bonda d como una P•quc~~, poro
que orcli'n ru su alma 1111 tesoro de c••'idad y
tnanse dumbr e. Ocupá base esclus inrucn te en
t eorías filontr ópicas y se indign >ba de hollar
le .stt tránsi to bntas ~ist,rÍ3$ sin ausilio : imtt·
¡;i1a:.ho entonc es medios pora l'tmrd iorlos y sr
>SOI!lb raha de que ya otros no loa bq\>irroq
ima~inado :.ntes.
Habl oba de la dificul tad de mant?ner una

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55
buena armonía e.ntre los gobiernos y los pue-
blos, pero no la creía insupernblr. Dupnrs de
haber examinado profundamente y criticado
el oistemo de totlos los gabinetes ele Europa,
cuyo$ mas recónd ttos secretos sorprendia .su
penetrante mirada, ~rigia sobre bases filo~SÓ­
Iicas ou siotema de gobiHno absoluto.
-Los grandes rryes hacen los grandrs pue-
blos, decia; todo se reduce á este axioma tan
sobido, p ero todavía no ha habido grandro
reyes sobre la tierro . Ha habido grandes ca-
pitanes., héroes de ambicion, de inttligen~ia
y <le valor , pero no un solo príncipe junta-
mente valeroso, bueno, ilustrado, frio, fir-
me en sus prop6sltos : en todas las biografia5
ilustre•, siempre asoma por algun lado la
naca naturaleza. No e.s esto decir que se dcha
abandonar la obra y desesperar del porvenir
del mundo; la inteligencia humana no ha lle-
gado aun al límite en que debe detenerse; lo·
do lo que se puede concebir bien es ejecutable.
Üo\spucs ,le haber hablado de esta suertr,
c3ía ru profundas cavilaciones ; fruncia lige-
ramente d cerlo y su sombría .pupila }l3l't~cia
huuclirset"n sus órBitas; la ambicioo dilatahasu
encendida frr.ute:, pareoia una hija <lt N"'P"leon.•

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- -~
:)\} --
:r:n 3f{Ut'llos mt\ilJCJ!lOs: ~¿Qtié c·sla c~a·i­
~"J.! i¡ué es d ~mol' , sn dcci~ Saiul Ju1icn 1
' HUé sor! tQdas )as virtmlc~ y locbs los pocsias
.y todos los sentimientos ddic><los y tirrnos
palU'I un :.lm;t abras;,'~~ de c~as iumt'nsns am":'
bicioncs?
Pca·o cuando la vcia edrar ~ lus pobres el
9r o de su bolsillo y aun pa11tc M su~ vestidos¡
~uando b oia cou YOl. co ~·ii'aosa y c~si mlter"t
~al , informarse con intt·rcs <le las c.lolt:ncias
a.gcn:ts y consolai· á los ~n ibidos. mas le llc~
'¡;aban al alma estas muestras de l>OI\OOd fo-
·lniliat que otras accioucs lll:ls g rattd cs hecha~.
110r o lll~ mugcr,
U a~ dio, c'3yÓ un JlOStiiJou drbajo de sus ca~
·l>allos y fue gravc.ment~ h el'ido. La princesa_
·t~c la pri•~~~r.a que. voló cil su au!(i lio y si1~
~l!tuor de m:tnchar su deo tt~::tge (':o u 1a s:m gre
·y ~~ polvo , ~sin h~mo t· ~le .ser lH~t·•d:, p.o•· lo.s.
.
pic·s ~'' los ~-.h>ll os, en med io de los cu~les se
·!ll.l".' liü sis.t r.r.para r t~~ U!.\da ~ lt~ so<;.ot·rió y Vt:n~
c.Jó (:On sus ¡u·opi;u maoos~ l l izo lo con tanto ..:c-
\ct <~ jt~Lt~ligcnci3 que Sa int Julicn hubic1·a cl'el-
'\lp
. f)~rr. hah i~ en 3qucllo . ~l guu.a 0\l'cc t oc i~.I.J, ~\
~10 habl!da visto l'ep•-.chcnUea-. seri:t~\l\~\l~C ~í .'\\!
.¡-.:\g'\: qur. pou~a ·c·l g r.ito er, el r.icln p.u,· nu lt:t·s -

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-57 -
. gui\(), r.cpclt:t! colt!r!ca á Jos 1ncudigos flUü os~
'
tenta-b an á :ms ojos ll agas postizas, y clt'spre-
ci~r. en mp. 'palahra todas las or.asioucs qut~ se
la prcscnt•bon de hacer gala de una_compa-
sion inlttil y cn~d ula,
Llcg;tron, cnr fin, á i\·l ontr.rcgale, y l:t priq-
ccsa , h~cit·ndo a h•·ir su codH· , c-nst•iió :í lt>
lejos á Saint Julit:n las ton·,·:; J<~ nna JinJi:.i...,
ma iúrtal~z::t en miniatura , f(U\~ domiuab~t srt
ca pita!: pa·o nl.o aporcci6 rsla lamhien lobnca
y ~r.nciosa} corno una. Lacila dt~ plata, e· u nu~­
cl io <le nn dd ir.ios'l v;. llc. La ;:;!'"'t'niciou, cont.-:
¡J!):CSla de cpt i '' i l:U to.s bomb1:f.'s , s:~l ió 5 t'<:ci-
bi•· á su amahlc sHh(·rauo.; las c.locc pit·z.as dt~
artillcda de Jos castillos mr.l it:t·ou tollo el rui-
do que ptu1it:ron, y en hs put·rt~ts clC'. h ciu -
<h.d pronu~1ciaro.u los magistrados sn inevita-
ble a.rcuga, \
1\(~CilJiQ Qoinrili;a 1
a) p:tr(•Ccr 1
lOdos :H¡Ue-:o
llos honoa·es. con un poco ele al tivr1. y de iro-
ní;:t ; acaso huhi('l'\1 sopo1·tado mejor aqt.wll;ts
f:oslicliosas fomtaliclod"s s i las hnhi<·ra l"ealz~-
.
do o.\ ll'lel'CCd c,le,~ SU. orgullo (') b1•iJio de llll nl~IS
v:1sto podc.:do; tslo uo obslault·t lomóse d tra-
bajo el~ h:tcc•~ ú S~inL Julit·u Jos laonol't·s <1\~.su
p~.:l¡th'i.H,) )H'iud,l-':~Jo con .su,m;l g-racia .y a-ma -

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-58 -
hilida d. Tuvo la sr.mal tz <le no moslrar.w. muy
c:nrrida de lo r idicu let de sus maAislr ados, c!ft
lo mezqu iudod de sus fuerza s mililo r•s, y de
l :t enneis ion de sus domin ios ; no dejó de reir-
•• franca mente de lodo lo que lo m er eeia, sin
rertler no obstan t,e n iuguoa Oc,asif)n de b 3ctr-
lr. observ ar con mailo y deslre u los efectos da
una prud ~nte :..dministraci on.
Pero lodos sus afaMs oran superOuo.s; Sainl
Julien , que nonca h3bi:1 visto m as qne los
dr.scascarados lorreo nos del solar h credit orio
y sus rústic as cercnní3s 1 no podia ver sirt
una o_dmiro cion pueril , todo aquel apara to de
monar qu ía doméstica. La h•lltn d•l cielo, loo
vivos colores del pals, la ele~ancia d el p.,la-
cio con•tr uido en t.l ¡¡usto or iental por los tli-
•eilos d e lo prince so, la prosopopeya de lo.s se-
ilorPs de s11 pel)ue lia corte, los tt·og('..s algo nn ...
t icuaclos , pero ricos, de los altos empleados,
todo tomab o i lo• ojo• del jóven oonde un »-
JI<'Cin de esl'l r.ndor y mo¡;es t ad que le h acia
mir:ar su suerte como un .sueño.
Cu:~ndo ll rgó á .su ¡lab cio, t.:an si tiacla se vi6
Qu! ntHi a de a;;3~:'1jns y rcver e nci:u, qur no
pudo ocup:trle en in., talar á su nufvo s•~crrt:t ­
¡
rio cuand o quiso t'.sle ir á tomar alguu d¡·s-

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- 5g-
unso, los cri•dos, midiendo su considcr•cion
por 1• mo,nifocencia de sus vestidos, le rnvi~­
ron á una ;;uordilla, Resignóse f l sin dificul-
tad ; ddicado de complexion, y poco h•bitua-
do á la fatigo, no tardó en dormirse p•·ofun-
damrntr,
Al dio si~:uiente por la mai'iano entró á dM-
pcrtorle h Ginctta.
-Sci\or conde , le dijo con 13 srricdod pro-
pia de persona que conoct toda su dignitbd.
aqui no es!~ vd. bien. Su Altcu no .. be don-
de le Jun aloj:ulo á vd. ; pero cnnJO no tu\ 0 1

-t iempo ~yer r•r• ocuporso en 11303, snplic. .l


vd, que rs¡.rro oqni un dio ó dos, r¡ne ..l:;a lo
menos posible, 'l"" no se hog• ver de mucho•
personas , que 110 hable á ninguno , y que uté.
srguro de que se ocup• en instohrle de un mo-
do de que ciertaQ>ente quedar> contrnto,
D<'Spur.s de este discurso solud61e b Ginet-
ta 1 y salió con aire m:.gt.sluoso; el jóven se
conformó religiosomente á las órdenes de $\t
soberano. Un oyuda de dmora , y• oigo ca-
noso , le llevó manj•res sumomt•nte aprtito-
eo~, lt .sirvió r<"spetuosamentr. si u hablnrle una
.olo polobro, y le entregó olgnnos libro•. Ta-
les fueron bs únicas prue.b:u 'l"C tuvo por es-

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- 6o-
poc io de h'cs d ios, de que se acordaba de ~1
la priucc$a .
En h noche del tcrc<·•' dia , cuondo empe-
zab~ ya ~ iiupacien t :u;.~~ y á no r ccil>ir mucho
gusto clt~ v~~rsc a.si al,;-mdonado, oyó a l mismo
1iempo que la campana del rclo•, que uaba la•
doce, las ligeras pis!lda~ de una rnuger, y J c
nuevo se presen tó Ja G inetta,.
- Síg:nnc ,.t.J., sciiaa· conde , le <l ijo con tono
respetuoso , prro con uua mi rada un si· ts no
es Jmrlona: s u Al1ez.a Serenísima me manda
c¡m~ le. conduzca á vd. 5 su nuevo dom icilio.
Si¡;~ ióla Saint J ulicn cr uzan.tlo una multi-
hul ele corredores en los p.isos mos altos del
palocio; al cabo de m il rr.vucllas abrió la Gi-
ntll<'l una pur.¡·tcci Pa • clJya lb ve Hev~ba con -
sigo; pero al ir á e-ntrar el jóv('n po1· d la, lan ..
zóse á ellos un homb~e todo encendido y colé-
J'ico, t·-s danundo:
- A dónde se v;\?
-Qué 1<, im porta á vd. ? •·cspondió la atre-
v idt~ doncC'llat
A la vaci lau tc clal'itlad de b lu• que ·r~ I.A
ll tval>a <~n la lU:lno • rrconoci§ Sainl Julícn a l
t.•StlHh~ro
ó ayudowlt~ de campo Luciol i • <(Ue
fulminaba sobrt" (;) n•n_td1C3Hl('S m ir:Hl~~~.

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- Gr -
-Yo trngo el.monoto do •·•La pa•·te drl p~­
l~cio, 1t.sdijo, y 1udie p:u:ar.3 sin mi pe•·mi~n.
-Aq ui hay oh·o c¡ne v:o l<' ol;o m os 1 dijo b
Ginc tta present5nd ole u11 p>re l.
Exam inóle l .. uciol i, le hizo h'i7.3S r.nlrr su~
'
manos c:on ri.e1·a cx:tsp,:l':tdon, y le tirá al &ue-
lo profi1·ien•lo un hot·riblr jur:.mtnto ; lur~o
drsap orcci 6, des pues de hobr.r echa do á Soi11t
J11lkn una nuevo mira da de r enco •· y de vcn-
c;anz.:t.
Ac¡ut·ll• rápid o escena reavi vó todas los
duda s del moncebo.
-0 yo soy un porr o, dijo entre sí·, ó esta
éonclucto M Ja de 1111 HllOnte aban dona do que
,.;. Nl mí su succr-5or.
Tant o le turbó esta idea qur llrgó todo tré-
,
mulo ol pie de lo escal era: cuan do lo Gi11etta
se volvi ú p>ra entre ¡;arle b llave del cuar to ,
estab a p:llido y apen ,. podia soste nerse sobre
sus rodil las.•
-Qu é •• eso, le dijo la nh1a ele los vivac es
ojos, tr.nr.rnos miec1o ¿
- No tle Lucio Ji¡ seuo rila 1 respo ndió CC\11
frialclod SoinL Julie n.
-Pue s rnton ccs ¿ele qui1'n? 1<> prrgu nt6 con
ingeuuitl:td. Pues señor , :'lqui e..stá vd. en su

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- óa-
enarto; la princua le posar:\ á vd, reeado roa-
nana , cu3ndo pueda recibirle; un servidor
particulor responderá á esta camponilb, Bu..
nas noche.s, sri'ior condr.
Echóle esto d iciendo u u o mi roda tquivocaers
la<¡ue no pudo Soinl Julicn distinguir la inge-
nua molida ele un nii\o ele b douosa zabme•
r ía de una coqueta; ca,¡ temió e:l joven tener-
st á si mismo por sobradame,n te presontuoso.
Estaba la estancia primoro>ameJtle adorna•
da; era todó tan nuevo y Oomante qoe no pu-
do menosSai ntJulirn, á pesar desuseserúpu los,
de p<'rsuadirse '1"" oquclla hobilocion bobia
sido pr cparocla de expror<so pa ra rl, La austera
sencillrz <le los odornos, In sobriedad dr las co•
sos de lujo , la bueno elccciou de los obgetos de
arte pareciao est>r .spr.,omente destinodos á
sus gustos y á su caracter. Los grabados n-
pru~otaban lo• retro tos d< sos poelasfovorito s¡
l os libros que ~1 preferia llenaban los estantes
cerrados con puertas de cristale.s; basto babia
u n a gran Biblin entreabierta en un salrnoc¡ue
n1ucbos veces hobia citado con admiracion
.:Jurante el vi:tgr •

J t: -Es imposible que todo tslo sea efecto de
la caswali?ad , dijo ; pero t¡uico soy yo por a

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- 63 -
que de uo suH ie piew e en m(, para qur me
honr e con una amist~d ton dt·lic ada? Qui nti-
lia! Quio tilia ! eual qnit ro que na el ucor nio
fJue bogan de mi los hom bre•, por muy d.sg ra-
ciad o me tend ría •i hubi rra de troc ar el teso-
r o de e•te casto y puro of.-cto por una noch e
d e tu plac .r ! ... Y •in emb argo ¿cuá les mi or-
c;ullo 11>ro ••pi ror á ser el solo y únic o amo n-
l e d~ u u> mugP.r com o ella? _¿Soy loco 6 n ecio?
Al clia sigu iente po•· la mor1ona se drci<lió
::1 tiror d el cord on d• seda de su cam poni lla,
men os [IO•·que tuvi era necrsidad de un criad o
que por u n sent imie nto tle vago é ioqu irta cu-
riosi dad, aplic oda á todas los cosa s que le ro-
tleah on: dos minu tos dcspue5 vi6 cut•·or ol
¡>oge de la priu crso. Era .ste un muchach o de
tli~:z y s.is años , pero tan pequ eñito y endt·ble
que. cual tluie ro le hubi era dado doce . Su n.ó-
vil y delic ada Lisonomio, su air e jovial, atre -
vido y petu lant e, su IJ'age teat ral, su mde_n a
rubi a y bien riud a r eoliz abon el ma• pcqu e-
iio tipo tle page tl•avieso y de 11i1io mim ado
qur. lltvó jam u d ahon ico de una reino ,
-Có mo! ~res tú, Gole otto? D ijo QOn sor-
prru el joven conde.
-SI , yo soy , rupo ndió el p•ge con a hi-

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- Cl4 -
\ ' tf. ; 1:. priu cts:. r.:1c 1•one á tn~
tÍ•·clc n r., 1 pé-
i·o ~·scut.h:.: unnc n oh· id r.~ t¡ne . ltlt• lbni o Gá•
leott o dr•r;l i Strnliopd li y fJtte !Ooy tn igu~l e•t
totlo : • i lo pobr e•• h., hrch o ti c mí nn oven -
turr• ·o, jatllás podrá conv crt inne eh Inca yo:
ten purs ente ndid o que $0r aquí :.mi ;o y com -
p:.Hir.•·o. Yo oLed e1.co á b princ~:UI y la; sen •iré
•1 -. r odi ll os porc¡ue es mug er y he•·rno.;o; pero
:\ tí, u tutea cons entir é mas que en .sen rirte pol'-
t';a vot·, Esta mos?
-No h•n;: o nect$h];ul d t.• un srr\•iJor , repli .:
t~6Saln t Juli rn, y sí la tengo de un amig O-'
Y n ves e¡ u e la cnsn olido d rne f>vo rece 1 no e.•
~it"l"lC'f?

Go lcott.u le ¡>~·escnló su llun o, y úna sonr i-'


~a amis tos:1 entre:t.brió su a·osad :t boca arm ad:t
tl c uun m o¡;ni 6ca clcutadu•·••
- Bien tne drci:t~n Altt t3¡ ¡,ro~ignló; tfne n(f
tarcl :tdam os «"ll ("ntc utle•·uos y en vivir · com o
hr,·m::.tuo s. L~ pr·in ccs:\ ctti iet·e t¡uc no tcngA..J
m o.s niu;; uua com unic acio u con Jns rti.atlo$:
jóve nes c11mo lo •omos 1 ¡~ohn·• com o lo fui-"
ti1os , •no ntce.~it-amo~ .aymt."t~ de c.ám.a1·n, prro
tene mos neccsitlo d tnutu<~.me nle d e coru t jcu ~~
de comp~ilin; por tso nncs lr:~~ ccl'das .-sln li
inme diato s un.a de otra ; tUJa cam pani lla co-

© Biblioteca Nacional de España



65 -
tn tln ica ae H ' á m i.; , pe ro , ten1ó pr es ttú e; ¡¡
m ism a co m un ic ác io n ex ist
e •le m í i tí y pa ra
princiviar 1 es cu ch a-
' Sª lió el pa ge y poco de
spues sonÓ co mo vi!.
br':!.Ja co n au to rid ad ttn>
ca m pa ni lla es co nd i-
da en tre los co lg ad ur as de
lo. ca ano de Sa in t
Ju lie n; co m pr en di ó es te y
sr ap re su ró á'· sa lil '
de su cuar to ; al ca bo de po
cos pa so s, vi ó {
Ga le ol lo en b pu el 'la dd
su yo .
-l ha i bu sc a a· te i la ca su al
id ad , di jo S>in t
Ju lie n, po rq ué no m e ha
s di e lÍo , ca ro m iq ,
do nd e rt sid e tu sc ño t·i a;
pe ro en fin aq ui m e
tienes :i tu s ór de ue s.
-B ie n es tá , di jo el pa ge ;
ah or a vo lv am os
á tu cu ar to qu e te vo y á ay
ud or á vesti ·r . Es to
es cosa de $U ma importanc
ia 1 aii od i6 ''iéndo
qu e Sa in t Ju lie n po ni a m al
¡;..lo ; no ha go m as
<¡ue cu m pl ir lo qu e se m e
ha m an da do ; dé ja -
mo.
- .Sjcó. en to ne.. G.:.leolto
d• l 1\{>lsillo m u !lo'·
vo de (\l ata sobrr-dor.acln -co
n In 'JUC' nbriti un
~ran· co(r11 de cf dr o r¡ue
se rv-io de · cómoda •••
el cu or to de Sa in t Ju lit n:
sa có de él nlguno.•
vestidos de fo rm a •• !ra ila
q. ;e du ag ra da ro o al
:javen francé.s.
\ - Er e.s ·u u pobre ho m br ' 1
e, amigo 'n'>i'o, le
S

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-66-
.lijo el page; si temes poner le en ridiculoecháll-·
dote. á t u r.stas un v~sti.Jó tl~ teatro, no debi.s-
te acept ::ar el dominio de uua mu~er. Olvi-
das que hacemos aqui los primerO! papdes
des pues de .lá m ona y del l"pagayo? Eso mis-
mo hice. yo la primer• '' e< que me quitaron
mis manteos ro idos (p<m¡ne ~• 1le advertir que
m e escapé del semi nar io )!Or enci¡n;> de lasta-
pias) p ora ponerme esta .rO)!illa de seda, es-
tas. mongos bordadas y ¡•s tos plumas con que
~arezco un kol:otoes (a) : lloré , patr,é (en-
tonces h~llia doce ai\os), c¡uise· 1uce.-lo todo
1

officos y tirar 13 1;01'1'3 al ll•jado, p ea·o. b


.Gincltn qu•~ •~s \lun muc hac.ha dt~ tah.•ntb , toe
dijo lo <¡uc hacia a l raso y te as•·gua·o c¡ue este
es el dia eu qu¡: nH: cucu~ntro como el pea
,tn el agua.
l\Jira, aiiadi6 el tr:avic.so .P3g~'cillo c:outo-
:ne:indose enfren te de un espejo e.n que se r e-
llejaba de los pies hasto la cabeta; esto pier-
na hecha á tom o y este pie· de muge•·, no
' .
aerian cosas ti rodas :í In call e bajo un pant alon

( 1)Loro d ~ l:u islat }l'j Ji¡)ÍUil~~ tiene ~:1 plu.


m•sc bbnco Y.una crctla aru •.rilb . ( .4): ¿,¡ Trod. J


\

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-67-
,r. wlc!ocl n y cw• bnta hoingar•? Cree s q'uc ..,_
ri:\ t 3n 3ÍI'Oso mi t:dle 1 que stria n m is nlo--
vi'nti i.:u to.s tan 4;1'3Cio sos hljo las trent: :ts dP. un
dorm otl ó bojro el p>~io ele e.s e frac grose ro?
Por lo qne h~c.e :i m is rnc:l jrs , no son much o ·
·mas hlanc ns que mis mnn( )s, qur es todo · lo
que hay que drcir , y mis cohrl los c¡ne aca-o •
1
te pat·cctr:án 3lgo ~fem in:'lrlos, cond e a rnir;o,
tienr n el hono r dt> que t o(J()S los dias lo.s rice
y prrfu me la Gine lla . El cuida do dr sah. r ln
que nos $Íl':ota bien .d(•ht. fi:u·se: á lo s mu-~r.rcs7;
dond e. ellas rcin:~u, crerm e , n t'l .romo s m t-Iy
<lignos de comp asíon .
-Ga leoto , eli jo Sain l .Tuli en, cediend<> cok
..-.ire pens ativo á sus inslig3ciouf.s 1 .si e.s a.sí,
te confi r.so que no es muy de mi gusto c11ít
Cottr . Ttí eres decid or, :drgr e~ brilb ntc; rs ..
la vicia debe a¡;ra tlarte ; adem as, aun no Ita~
llr¡;ado á la edoc lrn·q ue se hoce srnti r lo ne.
-cesid ad de ocup 3cion es tn:ts seri:~s; tien~s y:e, •
es citrl o, la nobl e altiv ez de u n homlJr;•1 _
~pero . ann tonse rv3s la feliz impr( '5Íon dC un

nii1o ~ Yo por roí ' ya soy viejo t ltngo un e:~~



ractr r me.1ancóhco,t un n;~hrral reser vado y
fl'io. U u:t vida de bu11i cio y clh~.nrsiones no nle
tonv it•ne por nin; un esli lo; ·yo uo-s~ ao•·ac.la\·

© Biblioteca Nacional de España


.á las .mugel'l"S ;-en una palab1·a; prefirir'ia vi.,-
.v.ir .co.m o un .hombrr,
,,., -Adm irable p•·incesa ·! rsdamó Galcotto
·ab~ochónd!>l~ su juhon de tércio¡.clo negro• .
t:J -No quisiera Cn \'-el'dad cargar con un fu-
.,j) al homhro¡y fumar tn u11 cue•·po de {;uar,.
di a~, co.ntiou6 Luis ; .. cono.zCo que no be na,_
,e ido poro , eso .vida aperreadd, enemiga del
.c!~s.arrollo \Je la inteligencia •
..1 .,-Su-hlime .sensale>. de su Alteza! repus<¡ el
;Jlagc:•, ,at;\ndo\c encima de .(a rodilla un arillo
~e •i )lata cinccl:~~a• .;
-Pero desearia,'continoó.Saint Jolien, pO'~
tler otup:t'"Nl)C, 3flUÍ Cn •a1g·'t'lrtli~abajo Útil, -y le•
pet' el. (~e··~ch.o de consagrar:al estudio mis bir-
,r,a¡¡ de•descau.so. · • •
. . ,- Viva• sy 1,\-lteza Seren<is1rba! esclamó el
¡pagr. · , ~- .e 1 • .J.

_.. ,,..,.Pero qué.-es ·eso? No,me•escuchat?


, ., -Todo lo.rcou-t~·ar io ., ~·espontl ió el mucha•
¡:ho, y . lo ·<¡u<!.llle ·a<lmira-·~$Cucháudote. r_s •que
.su Allcza :te üon9zca •.v• t'anr.á Jondo.,Todo ·c$0 .
<¡ue me -csLás ,d•ioir,odo me: ló dijo ella anodio.,
o/ bfen,conocol';\S que desp¡1eS O'e haJJertc cala..
d o t:tn ~H!niitralJJ émenle, trudrá 8CmasiadOthtr
Jento ¡>a•·a, •t•n,tartc de ln vocacion •. Todoc lo

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- 6g-
que dueas te lo ha preparado ya; ha ~ntrado
w el fondo de tu cerebro P!lr las uiihs de tus
ojos, y ha estudiado tu alma en el sonido de
-tu voz; ten c3chaza por algunos dios, y si ni>
estás contento con tu· suerte. ya purdcs rm.t.
~al' en aloorcartc l)orquc es sciial Jc que padC'"
•ces splcen. E ntrchnto 'mírate al e~p<'jO, y di"'
+me si 13 deccion de ese h'3~e no revela en nuu1.
1ra soberana el stntimienlo' llel arte, y la inc
teligencia del corozon.
-Veo que eres muy irónico, dijoSaintJu:.
1ien mirándose s in ve'rse ; yo uo soy así.
-Err.s quisquilloso?
-Acaso un ¡ioco 1 con rul1or lo couficsó.
1
-Unces mal; pero á fé mía que 110 lo digb
en bt•oma. Mírate: me voy r••·a no intimi:.
.J arte.
Cabizbajo quedó el mancebo enfrtnte del ts-
'JI<'jo, sin pensor en se,"Uir al consejo de Ga-
1r.otto ; poco á poco fué emprzando á mir>rse

con disgusto al pl'incipio J luego con sorpt·t·sr-,
y al ¡¡,¡ con cierto pbcer. Aqodb r'opilln ne-
1!''3 , nqurllo ancha •valona blanca ., aqocllo~
l 'ar¡;os cabellos C'3rdos sobre las sieues se adr-
·cnabon ton bien con el rostt·o p51ido, el con-
tiucutc tímido , y lá e.spresiou lónguida y al-

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--,. 70 -
.r;un unto ·descon6oda drl jó'Vm" fi~ó>afo, que
d upu.s de haberle l•isto de or¡udlo ~uerte no
era po.sibkimogin 3rsr.le vestido de otro modo.
Nuuco babia reparado Saint Julicn M1 su IHoe-
na fogur a, ni se la habia aclvcrtidn tamtloco
ninguno de sus rtÍslicos ami-J;os , antes por el
contrario le habian acnstumbra<lo ;i mio·ar la
delicodua de su complrxion como una folla de
.su nat~ra\eza, y nna or¡;3ni¡.ac.ion bast3nle
d.spreeiobl~. En toncu p<>r la primera v.,.,
vir..ndo$e semej;mte á nn ti[W> que much~s ve-
ces babia odmio·ado rn los ropios grabadas dc
los Ctt3dros :mtiguos, se :ulr(liró~ ·tlr no hall:w ..
sr. tan dt":s-ai r':uJo COm«"' crr1a. Bc·illó ("U $U l!OS-

.
tro una ingrnn~ sa tisfneciou, .v rn r.lb embl:..
b reiclo· estuvo ct~•·ca de nu .c u:~ rto ele h ora rtt

é.stasis drlanle de su propi3 imágtn, o lvid5u-
dose en todo completament r; y lomando rl ._..-
pejo en que se mir>ba en su inmovilidad ccm-
tempbtiva, por urt hrrmoso cuad ro snSpt'H-
,clido enrrente ·le él.
Dos caras .risuei"i. :u t¡ne np3rccieron de prort-
toen r. l scgu nt.1o término desh·uyt>.a:on ~'U i1n ..
s ion; s:t1ió como de un· surño y , .¡6 dttr~• s tft!
s í al p3ge y á la Gi 1H'tf~ rtue le aplamliau •'f,.._
toru_illá ndose , de t·iso. Al~o . con ruso de verse

© Biblioteca Nacional de España


- 71-
"<!''prendido de aquella suertr, a poy6sr de ~s­
paldas en la vored e l joveu conde y cruzando
Jos brazos espe•·ó á qur acabasen de exhalar su
loca alegria; pero no basl6 á poncl'la coto su
mirad.a trisle y desde•loS>. El pagc dió un
brinco sobre In cama aprel:índose las coslillas
y la Ginella se dejó caer al suelo coil el do-
uaire y soltur:\ de una gatita jugt•etoua •
. Lm·¡;o levantándose de rep<:nlc y cruzando
los brazos, se apoyó tambieu de espaldas r11 la
.pa•·ed, p•·ccisamenle en frente dr. Sainl Julien
y en la misma actitud que él; luego le miró
de ' pics á cabeza con suma rormalidad.
Volviéndose eu srguida al ¡>age, díjole en
tono ¡;ra_ve:- La pi•·•·na algo del¡;adilla ylas
rodillas muy juntas, pero no hace-.mal; nada
de eso!••
Pic>do y corrido estaba ya rl conde en al-
to {;rado., c::uamlo oyó d:u· las once; entonces
el page y la doncell a dando un respingo como
lebt•eles al sonido de la hoci11a, le asie•·on ca-
el a uno·r,ot' un brazo, diciendo:'- Pronto, pl"on•
~9 J a la obligacion!- y antes de que luvier~
tiempo pa1·a s>bcr lo r¡ue le pasaba, •e halló
eu la cst:~ncia de la princesa.

'

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'

© Biblioteca Nacional de España


- 73 -

5.
l!:stnba Qui ntili a rc:cliuada sobr e ricos al-
fom bras , aspi rand o el aróm a del sánd alo en
una lot· p pipa éubict·l.a U~< ped rerí as; su lra-
ge é•·a como de costumbre, :i la gr iega, pero de un
lujo asii tico . Sus vcsl.idoo de seda de la l udia
con fond o blan co bot·dado de Oot·es, esta ban
reca mad os J e infinitos ador nos <le piedros pre-
ciosas; su garg anta y sus brazos deslumbt·a•
han con sus magníficos diam antu. Su ¡;or ro
srie¡¡o de tet•c iope lo atul celeste, puosto de la-
do sobr e sus lor~os cabellos dest rent>doJ, et-
taba bo•·dado de pe•· los 6i1as con •·ara p¡,rfc:c-
cion . Un riqu ísim o puil al bril laba en su faja
de c:achemir:t; dormía ::i sus pies uu C('r\':ltlllo
dom estic ado del Gauges, ahr¡ pdo t•l hocico so-
bre una de sus suti lrs pata s. Apoyada en rl
codo y rode ándo se tld frag ante hum o del sán-
dalo , h prin cesa , solo entr eabi erto s los pár -
pados, pa•·c cia sumct·gida ~" uuo de aque llo's
largos éstasls cuya Serena dulzu•·a sale n ubo -
rrar Ion bi en los pueblos del Levan le, Empez6
la Gin ~lla á prep al'or la el ca fe y elpa gc 3 lle-
1131' su pi (la, que ella le alar¡ ;ó con
air~ indo -
6

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.- 74-
lente, deopues de haberle hecho con la cabeza
un casi impercoptible saludo amistoso. Saint
Julien permanecia eti pie en medio de la es-
tanda, absorto en su :ulml•·acion , pero si u
saber qué hacer ni qué deci~.
Quin tilia, dando un soplo á la nube clo ópa-
lo que ondulaba e:u toruo snyo, dist ingu ió en
fin á su secretario qne agu:udaba con timide:t
sus órdenes.-Ah! e•·es tú, Giuliano? dijo prcsen-
.
tá(ldole 'su hel'lnosa mano.
. .; estás bien en tu
nueva habitacion? Te parece r¡ue he sido un
bu~n factotum en tu pequeño palacio? Ya te

llegará.~.';' . turno d~ trabajar en el mio; pero


mañarra hablaremos de c.• o, hoy quiero pre-
sentar~C á mis cortesanos: procura. uo cortar-
te. '.'eamos tu traGe? anda u" poco-qué tal l e
¡>arece, Giueua?
-Pienso ahsolutamente como Yuestra Alte-
za,, seilora.
-Y tu, Galeotto.
-Si esta señorita no hubiera dicho nada,
yo hubiera dicho algo ; pr.ro no creo que se
pueda a., una respuesta mas ingeniosa que la
que eJla ha dado.
-Gin~lta , dijo la princesa 1 te ¡¡rohibo
'11'• bagas rabiar 4 Galeotto; adcmas, aña-

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75
dió vien do el aire tl'iste y abat ido <le Sairlt
J uli en 1 esos niiic rias no son del gust o del
seiio r cond e y será preciso que con él 'ten ~
gais un poco á r aya vues tra loca all>gr ia.
-Se ñor a, dijo Luis que tem ió hace r el pape l
de un pc<laulc, déjelos vues tra Alte za, yo se lo
sup lico , que ejer citen en mí su bue n hum or.
Yo soy un losa r eno sin grac ia y siu tale nto ;
sus sorc arm os me lorm aráu hl vez.
-Es o corr e por cuen ta de nue stra ami stad ,
d ijo Qui n tilia ; pero toda vía no me has cont a-
do t u hist oria , hijo mio y auu no sé por qué
1
capl'icho de la sue1·te el seiio r cond e de Sain t
Juli en me ha hech o el hon or de segu irme al •
F riul i. Apo star ía que en todo eso se encie1·ra
alguua aventura de amor , alguna gran pa-
siou de nov ela acib arad o por la in llexibi lida<l
de un pad 1·e tira no; tu ven ida me huel e á es-
capa tori a. Sep amo s 1 raga no 1 ( 1) qué cala -
vera da h ay de por med io?¿ por qué deud a de
juego 1 por qué mor tal desafio , por qué don -
cella rob ada ó sedu cida dijis te adios á tu patl'ia?
Esto dici endo , apoy ó su pié, cal. ado de una
m edia de seda azul ada con bordados de plat a,

( 1) l\1uch>cho. ( N. dtl Tra d.)


••

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sohr~ el lomo de su atigrado cervatillo y al
tomar su pipa de manos del pagc, le besó en
la fre:ut e con inclol~JlC i a.
No turbó.en lo mas mínimo ~sta familiari-
dad :í Gal~otto 1 q~•c parccia de todo punto o·c-
signaclo á s u papel de uio1o, pero hizo souro-
¡•rse al. tímido r~ui~.
-Veamos, dijo la princesa sin advertirlo;
au11 nos queda una loora hasta que empiece el
ceremonia l ; ¿quiéres contarnos tus aventua·as?
-Mas le vald ria á vucstt'a Alteza, seJ1ora,
mandarme lcet' un cuento de las JJlil y """
noches ó una novela ele Cervantes, cualquica·a
• de las cuales la divertida mucho mas, que la de
la dc,saliiioHb y tosca uarfacion ele. las oscuras
¡1cnas de un hé•·oe tan vulgar como yo lo soy.
- Creo comprender tu repugnancia, GiuHa-
JlO, repuso la pdnccsa; temes ser escuchado

.:on indiferencia, pero tr eñgaiias ; no tt·ato


tle satisface•· una van:l cul'iosidad sino de leer,
si me es posib l e, '~" el fondo de tu cot•azou ;\fin
ole ilustrar mi amistad sobre los medios de ha·
cc•·te fdi•. Si .dudas .J.el intcrcs con que vamos
á o~1'lt:, as:nat·da á adquirir mas confianza; á
l lOsotros no~ toca saber merecerla.
-Necio seda é iugt·ato, 3cilora, rcspou ..lió

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- 77 -
SoiJ1t Jnlie n , si dudas e de lo btnev olene ia de
vuesh ·a Alteza despues de los bondades de t¡ue
me ha colma do; creo loml>ien en la amist od
•le mi joven compoiiot·o y en b discrecion de
b seiio n G in a; ademas, no hay grand es mis-
t erios en mi hislo• ·ia y cie•·t:unente no puede
b publicidacl ni agrav ar ni mitig ar los infor -
tunio s domé sticos c1ue han herid o mi coraw n.
Cogió Goleotto de la mano :i Saint Julieo y
le hizo se nior sob•·c lo alfom bra entre el y el
ce••vatillo fovorito; en se¡;ui•h el j<>vtn conde
come nro su histo ria en estos térmi nos.
«Nac l en Norm ondia , de padre s nobles ,
pero arruin odos por lo r evolncion dd siglo pa·
sado. l\Ii madr e, al abon<lonar su patl"ia , tu-
vo á gron fortu na poder co nfonr mi educaciofl
á un.sacer dote ~ t¡oien •n m•jores tiempos ha•
bia hecho impo rtante s servicios y que, por
¡;rati tutl, se encar gó de mi. Seis aiios tenia
yo cuand o me. iustal 3ron en ]a recto ría, en
una pobre oldea de mi patrio . El cuu ero to-
clavia joven , pero era uu homb re :1uste ro y
f.-rviente como un cristi ano de los prime ros
t iempo s de b i;;h·si:t: inteli¡ ;entc é. instru ido,
complac!ia sc ru t•slcntler el circu lo de mis
loleas cÍ> cuant o o•s posible h~cerlo siu tra~pa-

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- ?8-
•ar los límites sagrados de la fé. Juzgaba él to.
das las cosas humanas con severidad, pero con
calma; sus principios eran inlle~il¡les y la su-·
ma pure~a de sq conciencia le daba el d~recho
de ser absoluto y firme con los malos: era poco
accesiiJie al ent~iasmo y solo $C exaltaba para
anatematiza'r el vicio con palabras vehementes
y arraQcar la máscara á la vil hipocresia.
w A pesar de esta noble sinceridad y del hor-
ror con que miraba todo ¡n~quiavel ismo re-
ligioso, aquel hombre respetable era poco que-
rido , porque pocos le comprendiao. Acusá-·
baQl e de i~tolerante y le confundian con los
fanáticos que, bajo e\llábilo del lev ita, al-
bergan el rencor y suspicar. acrimonia de los
c~)l'azo•¡es ulcerados, pero cra!l injustQs con él,
yo pued9 asegurarlo, Aquel hombre era el
mas ~asto y al mismo tienpo el menos desabri-
do de lo~ sacerdotes; la firmeza, el espíritu de
órde11 y el amor á la justicia que rran los
p•·incipa)es elementos de su caractcr, QCI'I'ama-
ban en SU, tra~O y en S.US costum hres u, na sere-
nidad p•tl'iarral, Su ber¡nana, digna y escelen-
te muger, dis.t!'ibui~ las limosnas CQil discer-
nimiento; su ~·~· era un de~h~do de 1110desti3,
~seo y pecoro y era tal la vigilanda que

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-79-
egercia el buen sacerdote sobre su parroquia
que no se vria en toda ~lla •~ingun malhechor
ó· vagamundo.
»En esto se apoyaban algunos filántropos
imprudentes para dec i•· que su cond.ucta era
·mas bien la el-. un inflex ible juct que la de un
apóstol misericordioso: aquellos hombres no
querian comprende a· que hacia la guerra al vi-
cio y que solo aborrecia en Jos hombres la
mancha de sus pecados.
,. Por lo que ii mi hace, todo me agradaba
en él y mas que nada aquel virt'uoso rigor
que desvanecia todas las dudas de mi concien•
cia y allanaba todos los obstáculos en la sen ;
da de mi vida; guiado por él, sentí ame ca-
paz de ser ' ' irtuoso como él. Sus consejos, sus
estímulos y ·sus elogios me inundaban de unt
alr~;ria celestial, y yo no t emia buscaren un no;
ble or~;ullo la fuerza que el l1ombre necesita
para arrostrar las seducciones cul pables. Ex-
bortábame él á este sentimiento ile estimacion
hácia mí nlismo, haciéndomelo. mirar como la
mas sr.gura ~;arantia contra l a clepravacion de
un siglo sin creencias.
,, Cunndo C"n tr'~ en la a·dolesccncia, una va~
ga y desconocida inquietud ' 'ino á l]u·bar h

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- 8o-
paz ele mis SUP.UOS y el f..vor de mis or~cio­
n es: así se lo con~csé á. mi preceptor, no co-
mo ;\_socerdote, • ino como á un ami¡;o. Res-
pondióme con frnnque•n y me reveló todos
los secretos de b v ida : - Si rstuviernis de.<ti-
nado :1 b .viq¡inidnd •le! s.ocrclocio, me dijn,
procuraria pro.Jongnr vncstra ignoranc ia 6
apng3r con el temor los nrclores de vue.sh·a
im~gioocion juvenil; !"'ro el :;e-rmen d e las pa•
siones se r evela con sobr3da "'iv3cidad p:n3
que yo trate ¡tunea de •r~rlaros del muudo
adonde os llama el <lestino; todo cousiste rn
dirigir bien los propins pasiones para que sea n
f{orliles Cll nobles pcnsaD'\Ír.l\tos y en buenns
9bras.
• Entonces me pintó con v ivisimos color u
h~ do~ especies de omor que mancillan ó pu-
rifica n las almas; el halago del plncer qnr.,
sin ti otro amor, solo conduce al embrntrci-
miento de la inteli;¡encin , ·y el amor del co-.
razon que une :í los srres virtuosos y procluco
la union sauta tlel hotnhre y la mugcr, Hn-
bl~me ae aquell a compai'icra de Adan, d.,
aqu ella hrndicion del cielo r 11viada al suciio
riel primer hllmbrt como el don mas hermoso
que resrrvaba el Hacedor para coronar la

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- 8t-
.
Gran.!r obt•a de la cr cacioo: babl6me lamhir n
de C)C ser degenrrado que , en nutslr:l Socie-
thd corrompido , desmiente su celeste orig<:n
y embriaga al hombre con el venr.no de la
lujul'ia; fruto omargo y eterno del át•bol de
la ciencia. Los retratos q ue me hizo de h mu-
ge .. purn y de l:l muger viciosa irnpt·imi crc>u
en mi corazon de niilo dos im a¡;enrs indelr-
bles; una divina y coronada, como l>s vir-
gent.s de nuestras igltsias, de un:t sant:l au-
r o·ola ¡ ott·a odiosa y horribl e comn un fu-
nesto ensutiio. Que (.\Sl3. jde:l cr·a crrnnr:l en
su nplicacion inmediata mo porree indndohle
en el dio, y siu embargo nunca hr poclido ,
prrd cr cnlrramcnl e esta obstinado imprcsiort
de mi primera jnvrotud. La froldad drl cuet·-
po y la del alma siempre me parrcen insepa-
rable.s :\ primera visl3; y ver á la lu•rmosura
d ol r<utru servir de m:ísc.ra á la lr pra del
rot·awn, u co.'IJ::t qne me indisna como una •
1

duhlc impostura , que me alcrt•a como un


completo lrastot·no en el o•·d ro ctct•n al del
univ erso.
»Cuan do volvier on ñ Francia los Rorbo-
nrs, volvi eron mis pad•·u Ue- 1:-. emi ~;a·adon y
drjñ cc-n pena la rectoria par:a ir á hahitaa·

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-8 2 -
el ruin oso cast illo ele mis moyores. Mi pad re
sacr ificó sus í•llirnos recu rsos por vol ver á
á ent ru en posesiou del solo r que llev obo su
u omb re, pero nun ca pudo r ecob rar mas que
una muy pequ ci'ia pa •·te de los tier ras inm e-
diot os, y el sost en de su caso y de un parq ue
e¡ u e n ada le prod ucio , acabó de boce r prec a-
ria y tri ste nuu tra existencio. Esp rr6 no obs-
tont e al ¡winc ipio goza r una felicidacl, nue va
¡>ara mi, en lo iutimi<lod de mi mod re, cu-
yas cari cios y ti ernos desvelos eran los mas
dulc es recuerdos de mi iufa ncio , Tod avía era
herm osa á pesa r d e sus cinc uent a ailos , y :1
un tal ento noto •·al sum ame nte despejado unia
bast ant e inst rucc ion y no poco cono cim ien-

to del mun do¡ poro por un a inve ncib le fa-
talid od , nue stro s opin ione s dife.rian en mu-
chos ¡JUntos. V ,,.•da <l es que m i m adre ,Jo ha
P"'l oisi ma imp orta ncia i nue stras disc usio nes
com o s ino adv irtie ra la dolo rosa imp resi on
que me haci on ; pero era muy duro para mí
hall ar rn uno mug er :1 quien hub ie•·a que rido
trib utar el mos santo resp eto, una li gere za de
prin cipio s tan con tr aria :i lo que yo espc rabo
,¡., ella , Poco á poco la supc rfoci olid ad co n qne
t1'3laba mi mad re m is mos coro s cr een cios y

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\
83-
la especie de irónica compasion ·que la inspi-
raba mi caracter , me hicieron ser algo mas
audaz y tratar de atraerla á mis ideas; pero
entonces me impqso silencio con altivez y me
reprendió agriamente lo que ella llamaba el
pedantismo de la intolerancia . Mi padre nun-
ca tomaba parte en nuestros altercados; casi
siempre dormido en su poltrona, solo lo inté-
resaba su partida rle los cientos que mi ma-
dre le hacia, es cierto, con infati¡;able dulzura,.
y con tal que nada turbase su natu¡·al indo-
lencia, á todas las caras y á todos los carac-
teres se avenía. Vn conocido de la casa me
hizo, c~si á pesar mio, el tris~e favot· de con-
fiarrne que 10i mada·c habia cngai'iado mas de
una vez en otros tit,mpos á aquel marido de-
masi>do bueno ;- y me aconsejó que andtavicse
mas mirado y prudente en mis discusiones con
ella, Dile gracias por el aviso y le aproveché;
com prendí que ya no tenia derecho para dis-
cutir, pues !le bacel'lo !whler~ sido arro¡pr-
me el de ~eJasuraa· la conducta de mi madre;
pero lilllitáaJdpme á un l'rio r c.spcto, sentí
desvanecerse en mí aquel ci.fgo cariiio á que
•e dil'igi~tl !odas mis espea·anzas.
" "Mis pe~n.res mC:hicicron melancólico, adus-

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-84-
to y el fostidio se opoderó ele m(; en aquel
oislomiwto del olma oclquid un hábito de di·
simnlo y ca.ntcla que ~t:tb6 de enageu3rmr.
el corozon de mis po<lt·rs. C•·uelmente m e lo
manifestaron cuotro 6 cinco veces, y á b líl-
tima tomé mí •·csolu cit'Uli huí de su cas:~ unn.
uoc hr, dejándoles unn ca rta en •1ue me dis-
cul¡oaba. humildemente y lrs pro.m etia qur,
cualquiera que ruese mi Sntrte rutura, UUI1C3
tenddau que avergon .. ne de mi. P úseme pues
tu c.a mino, á la casu::.lidaJ, tristemente y
c:ui si n rí'cursos , no ptrmititndom e la eslr,~­
• chcr. en qne vivi o<l mis padrr.s pedirles el
mruor sac1· ificio; r.spcrt. en h Providencia y
tnmbicn un poco en mi valor. Vuestro Alte-
za sabe lo demos y, mercrd á sus bonrl odes,
no he tenido que soportar por mucho tiempo
las fatigas y privacionr.s de un via;;e.. ''
-Graci3s te doy por lu confianza , Luis,
Uijo b princesa; veo que t irnes un noble co-
rO>.nn, pero déjomr. 'l"C te hoble como omiga
y ""''mphcc á la mad•·c qnc abandonaste: por-
·~ue.
tc.mo, hijo n1io.. fltiC cstt;s algun tanto con-
tnmin:u.lo, s1n tlt salh!l·lo y á pesar tuyo , de
rl •spiritu de obstin01·iou y orgullo de 'l"C
cou razon se acusa al c J.·¡·o de Fnucia. Ese

© Biblioteca Nacional de España


- 85 -
cura de quien me hos bablo do, es sin duda un
hom bre virt uoso y franc o 1 pero acoso no ib•n
muy d<:acat•ria.los los que le acusa ban de ser
¡ooco indu lgent e y mise ricor dioso . No me gus-
ta que se esp>tlsc de un pa is á los vaga mun -
dos y á los m alhec hores ; mas vald ría trata r
de fi jar y dar ocup acion :\ los unos , de cor·
rr{)it~ 'Ü conte ner á los otros . Tu madr e me
v an·ce una buena mtl'ger que tú bu hieras de-
l>ido acept ar con sus virtu des y sus defec tos,
y aun te est imar i:l yo mas si hubiC'ras igno -
•·ado 6 sumergido en profu ndo silen cio los er-
rores de s u juve ntud. No te aluci n es amig o
1
t.
1nio; c$e C:tl'act<:t• nbso lulo, esa fria costu m-
l>re de cond enor en silen cio y repel~r par:t
par:t siem pre y s in perd on todo lo que no se
nos paree ••, pueden mu y bi en hace rnos 'culp o-
bies, peligrosos ¡oor> los dema s y :>un por>,no-
sotro s mism os. Yn vrs lo que tí• hns suft·ido y
srgnr 3mcn te lu nt3d re , por muy insu shud.1l .
c¡ue sea, habrá lloa·ado tu partida y sus moti vos.
¿La Jas nlgun n ve• al nwno s noticia s tuy:ts?
-Si !c..i'1ora, respondló Sa int Julie n. .
-Bien bech o, ho.lo siem prc osi, rrpus o y ofán o-
t~: por logt' 3l' que cllen ¡;uo gc ele tus en r tos la hoga
clvid or laoc crba l•csad uwbr c qur la hos thdv.

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-86-
-En todo caso , añadió la princesa ponién~
dosc en pie y presentándole su mano, bien
habeis hecho en decirnos todas esas c())as, se~
ilor conde ; asi conoceremos mejor el respeto
que debemos á vuestras desgracbs. Hijos mios,
dijo á Jos otros dos testigos de aquella escena,
teneis demasiado talento y delicadeza para no
conoc~rlo Lambien: el corazon de San Giulia·
no no es de la misma edad que el vuestro y
no debeís tratarle cual á un niiío como voso~
tros. Y tú, Luis, dijo volviéndose al joven
conde, preciso es tambien que hagas alguna
concesion á su juventud y procures distraer~
te con ellos : unidos consagraremos todos nues-
tros esfuerzos á cre•rte un porvenir mejor
que lo pasado y sino lo logramos, prueba será
de que la amistad es insuf¡ciente y de que tu
alma no olvida.
Siendo ya llegada la hora en que debía
presentarse por primera vez despues de su
vuelta á toda su corte reunida , púsose la
princesa sobre su trage de seda un ropon
de terciopelo borda do de oro y forrado de
martas cibclin·as. Tomó el page su abanico
de plumas de pavo real , y entregó á Saint
Julien un libro esplendidamente encuaderna-

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-87-
do 1 en que deb ía a pun tar las soli citu drs pre -
sent ada s á la sol>erana. La Gin etta , que tenf~
privilegios especial rs, se mezcló á tres gra n-
des seiloras ausl.riacas que , por derecho de
nob leza , tení an el honroso carg o de pres en-
tarse w público como cda das de su Alte za.
Lurgo que la pr incesa hub o r ecibido los
hom en oges de sus aduladores 1 preseutóles su
secr et,.· io par ticu lar el conde de Sai nt Ju-
li<'n; en el tono en que lo hito coJ~ ocie ron to-
dos que no era al pie de la letr a el que veía n
un succeso•· del ol¡ate Sc i pion r y que era pre -
ciso conduc irse con él de otra man era. Tan to l.
le acosa•·o n á p•·otesta s y rend imi entos que el
pob re jove n quedó com o aton tado : muy dis-
tant e esta ba cier tam ente de haber con ce-
bido tan alta id~ de su dest ino. - A fé mi a
que no me trat a dan mej or 1 se dec ía, si fu~­
se el esposo de la prin cesa y sin embargo bien
d eben saber en qué cquiJ!age lleg ué á esta
cor tr!-Vi endo ento ncrs cua n bajos y r astr e-
ros son los hombres ante todo el que obti ene
13 priv aoto del amo , se adm iró de hab er
sido tan tim ido .-¿D ónd e está , dec ía aq~c­
1
lla g•·andcza que yo soii aba ? ¿Dó nde está n
.~qu cllos hom bres gen erosos qnc soslicnc
n la

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- 88-
di¡;uidad de. su cbse con nobles accionts y
tienen el cora•on noble y altivo como la di-
visa de sus ilustres oscendientcs? ¿Son tan
raros los ''P.rdaderos nobles como los verda-
cleros talentos?
Celebdronsc en el mis;no. di a bs bodas del
nyuclante ele campo Lucioli cou b lectora mis-
trcss vVbite. Gran n~otlvo de adrriiracion fué
para Saint Julicn ' '" á aquel gallardo joven
casarse con una solteron> de humilde esfera y
cortísimos alcances¡ pero nadie participó de
su so e• presa: Quintili> dotaba magpilicamente
á la dueña con lo que pouc·ia Lucioli en lo suc·
ccsivo satisface•· sn rfdicula vanidad y osten-
tar un lujo insolente. Muy reconciliado estaba
pues el novio con su situocion y hallaba en el
continente grave de su ¡,rincesa mas indulgen-
cia para su amor propio de lo que babia espe-
rad().
P,·esidió en efecto la CaV3lcanti aquello c.,.
cena con impt•rturbable sangr e fria: imposi-
]¡le ct•a sospechar en visto ele su aire austero y
.
wnte•·nal, que se ocupnk:t en tlivel'Lirse sr.•·i:t-
n•cnlt~ á cosla 'de un:a victim:. insolente y vi-

llano. En ningun riucon de la capilla se divi-


só b mas leve som·iu : los labios de Quinti-

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- Sg ·-
lia cJh~n inm oble s y a¡>retados como los de
un matemático que •·csur.lvc intcl'iormcr\tc uti
prob lem a dificil ; sin emb oq;o , t oda vi a des..:
confió el corlde de oqn dlo ofectacio n y cuan do
ltáC'i3 la mtdi:t nocbe ~r l'cun ió );, prin crsa en
su cuar to ·con •'1, la Gi ncll o )' Golc·ot to, no lé.
:uombró en 'manera alguna la tscen~ ele qtic
fue testi:;o. La Gin etta , apre tánd ose In boca con
el pañu elo, pa retia t•spc rn.r t.•n vio lenta impa~:
cirn cia perm iso p:u-3 salta r 1:~. prts 3 ¡ cÚju -
,)o Qui nti li a, dejáodose c·ar,¡· cnan 1bri;~l <· l':i *
sobr e la alfo mbr a. h diu r l e;;rmplo de una
i'isa incstin¡;n ihl c y c:tsi conv ulsivtt . El p:'lge
Cilmpletó el terc eto y Luis ')Uedó embobo.J(;'
c:onlt.~mpl;ind~los hast:t e¡ m·, modrrn.das un
1au.: •
to l:u ri:.o tn.das, un fu t!t;O ~\'alieado dt· S31'c :u-
h13s y Je obst r\'at ionr s cáus tica s viho :j h:l-
ccrl e conoccL· que lbb i~ JH'Csénci :ulo la IU.lS
6 olem ne y
m3c;~stuos3 mogigon¡;a de que ¡•u~je
sct· \'Íct imn ó bufon un nm:i nle <lesd.,,l,.lo ó
r3ido.
-Es o no rrlc gust a, dijo nl ptige cua nclo se
hall aron solos "'' su cu3 rlo: ó ese Lucioli t•suú
pob re sán«.l io 3 quie n chasquean sin compasion;
ó es un mise~·:.hl e que se consuela con diut ro y
á quie n ser¡• muclto rnrj or plnn tnr en la c31lc;

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go -..,
-P\lréceme, c1 ijo el p:~ge tn lo no seco y for-=
mal, qne os melcis á c 1·iticat· la conduct.a de
de nuc&tra bienilt'cHor~ y si es ási i lambicu
yo os diré, seilor coudt-1 que eso no rne gusta._
-Poneos en mi lug;H', dijo Luis algo conftt~
so; no pen~.w.ri.1is ,. viendo cos:.s tan csta·aii:1s,
que la princesa es muy cruel con los que osa u
rlevarsé hasta sti alhll'a ó rriuy hrconstnult~
eon los 'JUC :i cll~ hoce subir por un momento?
RespOndió el pagc á estaS t'azories con una
carcajada, mas voh·ieudo inmedinl3mente á.
su anterior forni.a1idad, salió dt! la estancia
dici~ndo á Sainl Julicn:-Amigo mio, ni la
fideli dad ni la prud•ucia admiten el espírit u
de auá lisis,

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9t -

6.
Al cl in sigui~nle llamó la princua 6 su sr.-
ct~et:n·io y se encerró con él en su gabinete-,

Mil proyectos la ocup•ban: querin inll·oducir


notablrs cconomias en su lujo, funtbr un nÚe:-
vo bospil>l , cercenar las ri'luezas de un e>-
bit.lo, esc.-ibir un tratado sobre la economía
política y otras muchas cOs>s m••· SainL
Julieu quedó pasmado y creyó por UJI momtn·
tn qüc n o b~staría ul :..un pnrn pl:tu.t car-
hs , (odn la vida de un homba·c ¡ ¡ia·a·o sentó
ella co n ton ta exacl iltúl los puntos principolcs,
didlc cs¡)lic.ilcionts tan concis:u y lumiuo.'i:a.s,
que pa•outo empezó á vrr claro en lo que ha-
bia tom>do >1 principio por el caos dr un·a
c>btt> mn;;eril . Antes de despach>rlr, le con-
fió un trabajo bastante considerable r¡ue de-
Lia presentna·la acabado el di3 sigu ic• lll<•, y de
q·m~ r¡ ucdó c<wlenl3. aunque h izo, ru tH 'nume ..
l'Os:ts enmicnd:ls y ano lacioncs.
Muchos mr.,es emplearon en disp011rr y lle-
var á cabo ><¡uellos tr>b>jos. Dur>nte to<lo es.
te tiempo, estuvo 1> princesa rncerrada en su

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- !)2-
palacio ¡-~
susprullicron todas las diYer.,iouu
y besamanos, utuvlcron las calles silt"uciosas y
)10 iluminó lits r~duda s ti resplandor de los
hachas. Quintilia ves tido de un bt·go l'Opon
d e terciopelo JIC~•·o y ,.,,cogido sn her·rnoso ca-
helio bajo nna loca á In Mnt•ia Slti<u·t!o 1 p:t -
•·cci:t olvid:tr complt•laiDentc ,.J lujo, pootp:l
y bullicio á que et•a tan iuclinada: sume•·gitl:l
t~u estudios srt·io.s y en titiles reflexiones, uo ac
procuraba mas dish·acciOil ni sola~ qu e el de
fum :u· por h noche en un:t. 37.0lea., con suJ
c()nfitlenles íntimo.~, á s:tl.H:.r; d p3ge , el to.c-
crrt:'\I'ÍO y la Giuctta. P:'lS~ib:1sc á veces c•n
gón<loh con ellos poo· d pe<1uco1o y manso
J'ÍO llamndo Ct~liua que c ••nza el principado;

)>Oro toda ale¡;ría bulliciosa utnba dc.•tco..-ado


de sus couversacionC$, Sus proyectos de ma-
il>na, .sus trabajos de ayer la poni:tn en 'un in-
mediato y continuo •·oce con Saint Julicu,
resultando de C$lO entre ellos una familiori-
ilad en qae babia un uo ~é qué de sercuo y fo·a -.
terJ!al que er a, algo mas que 13 amistad y que
n<) .•e pa~t.cia sin CJl!hargtr al amor. A si lo
t~•·eía Luis a1 mí'no~, p~'I'O t•llo es cirrto qm~ uu
solo p_.nsamituto e.lominabl su alma y absor-
via '' d .s sus f:acult;u)r&. Si no lurbi\'ran llc-

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- g3-
nodo los hor·os on que 13 prlncru le dultr:.
r·obo de sn prestncia el constante lrabajtl IJUe
ello le imponía y los breve; momentos de des~
c:nuo que le era fo1·zoso tomJr , segur:~mrn l e
¡., lmuiuran p ar ecido inso¡>or t ablcs; (h'l"O apr.~
u as se Jcva ntnb:t , pa~aba al f;O.Uin(•tc de Qu in-
l ilio y no se srpa r aba de clb h>Sl a 1n noch e';
con ti lr:.cia. toJas sus comJJas , comi1las á la
ligrro y cosí uopoltorÍianos ( r ). Si r·epnsaho
t3l vtz rl ánimo fatig:u]o de ,'\us cnntinu~s t.a -
l"c3S iuteltcluale-S con id('as m:u :tgr:u,hblt".st
.sirmt>re ern en compañi a de $u joven proteo i-
do: h oulába le de las h cllas a rh~s <¡uc a ml>u;
nnu b:w y scr\lian profundam rul c , t'$C Och:~ba
con intrt·t"s :1 lgnn as Sl'nt ill:a.s y tirrnas poesi rts
ele que sr inspi r aba el jovr.u :\ su lodo ,; bie11
le hoblabo de bs vento jos de una vid• loborio-
sa y nrt·t;;loub. d o lo3 euc:utlo" de on:t :¡mis -
tad pul"> y S>nlo. Esr.och:íbola el moncebo con
dr:licia y al ver· su casio frente y su m ir>da
m:llr.•·unl olvhl:1ba que podia n.1CC l' en .'\u pc.-
cho al lado de aquella mu ge•' una ¡•asion bor "
•·aS<:nso <1 fotal ; pcr sua dlosc de r¡ue había ll¡,.

(L) S:.hido tr:S que N~P.ole:on, hnml,re ele u u ..


acln iti:ul iocrrihlc, e ra tan espeditivo tl&r.l coaoet"

c:ucno p>r> roC!o. (N. dt l Trml.)

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- 9~-
tado al término de los deseos de un ~lma no-
.
b lc; cr eia..hobrr alcouudo para ~iempre una
felicidod
. compldo y sin remordimient os. .. Vrr-
dad es queá vec~s, cuondo se bailaba solo al sa-
lirde. >.<Jucll asclulces pláticaí , su ca~cza se Í!l·
flnmo~:a, su cot•ólzon Inti:. opresut•:ldo, sn agita-
ciou se convC'rli3 en un vogo dolor, pero un 5eu-
timlento piadoso succedia á est:1s agi taclonu:
d~ba graci~s;!. Dios por haberle S?cado de una
con~icion dolorou ¡>ara colmarle. de tantas fe-
l icid34es ~ llor:1b:t como un niilo , pronunci3-
ba el no"!bre de Quintilia y le asocioba al
nombre de Maria, la Virgru de los Coelos.
Y dcspucs r¡uc aligerabo su opri"!ido cot•azon
con estos txta.sis, crnpl'Cntlia cor~ nucv~ ~rdor
la tarea r¡ue le había conf.ado su soberana, y'
u~o"eaha onticipada la delicia de merecer y
alcanzor sus elogios y su agrodecimienl o.
Enteramente separado del rrslo de la srrvi-
clumb~~ de la princ~so , solo tenia olgu~as re-
l:tdo!tes co':' Gal~otto: ·~ caracter tíruiclo y al-
~'! altivo, sus ser ia.s y nsido:.s ocupacionrs y
~obre todo el sen timiento de bicnest:lr inlc-
, '
•·inr cu r¡ue se holloloo y r¡ue hacia inut il pa-
ra él tod:1 e~pan.sion • se opo!'i3n á que tu-
viese c.omunic:a.cion :».lguna con los de.ma.s; l:au

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-- g5 -
Tt.tit·ado vivió , th~stJP. ~n llt"~ada á la r.ortt>, de
todo lo que no era Quintilia ~ue á penas sa-
bia los nombres .de las personas !)Ue á c>da
paso ercon lrab3 en los habitaciones del pala-
cio; y en ~an to ~m a verdadera p3sion, dev()-
radot·:~, tcn:1z, eter·n:i, se cncendia en so :~1m~
&in sabcl'lo él mismo, á la sombr·a de ac¡urlla
peli~rosa confianza: J1a ima~in3clon de aquel
joven era tan pura, tan mal conocia e1 amor,
que no c reia en sus tormentos y los padrcia
.
sin sospccha1· su cxistr.ncia.
· Asi pasa ron seis meses; una tarde bollóse
el .trabajo .t erminado, Todo ~q ucl di• habi1
estado lo princesa mas grave y pensativa de
lo acost.u mbrado; escribió de su ~r~pio pm1o
un~ p;ígiua entera al fin del m~motreto que
acahaba de ¡H'eser¡tarla Saiul Julien y mien.,-
ta·;~s rn esto se ocppaba, l::t Ginrtta, que .se
babia introducido con mucho .tirnt.o en h es-
tancia, esperaba con u.na especie de ansiecl3d
á que ~¡:abase; sus o)os ne~ros y tr•avieSos Je
diri¡;ia'! COl! impa<:iencia ya :i la puerta don-
de d!vis~ !-uis !"'a punta del ferreruelo de Ga-
leo~t9, ya á la fo·rntr. somb!·ia y fo·un.cido cr.- .
iio de !~ pr:io¡cr.s a. n~.jó es!a en. li r, la pluma
c:on air!! tH$ll·ai~o ~ se ~uh~·ió ~! rpstro cOn la•

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9'
~na no$,
vol v iú á tom at· la p lum a, se cn trc ln-
yo un mo mt nto eon un:t trr nza de su
pel o que
se ba ~iaso ltad o, hw ¡;o se t•sl re meció t!e •·e-
pen~~, lfa7.Ó con prrci pita
c ion alg uno s nú -
me ros, fitm tl el rrg islr o, le cer ró y
c1e un m:t -
J,lOlazo le echó :i r orl a•· a) otr o e~ lremo
de la
me sa : t n segt\itla sin d~ja r la plu ma
, pt'tsosr.
en pie , se vol vió luc ia la Ginett ~ y 1~
pla ntó.
en un m~cho n de su nrgra cabellel·a. - ¿Se
~··abó ¡10r f\n , sei lor a?, dijo lan zon
tlo un gri to
de jíob ilo; e~a bla nca ma no va ;\ rom pe•· la
plu~a y ;\ nuu ej3 r d~ nue vo
el cet ro y el a ha·
'\ it:o. ? llemo.1 llc¡;a;lo ol tér mi no dt• est
a p:i li-
,¡, cuaresq~1j? Va á •·om prr ,.,, lin d pla c~r.
lo los.a del srp nlc •·o ru r¡ne le ho bun did
o vu u-.
tq Al¡ eza ? Pue do til·a r po•· la ven tan
a esta.
pi~ara plu ma que ~n p.el¡~ rn l,a
cab eza como.
si (ucr:1 de plo moJ
- H ar. COl.\ ello un aul o de fé, •·cs
pond ió,
Qn int !lia .; ya no trab3}o "'~" po•· r.sl
e :u1o•.
-V iva la lilm ·tat\! esc lan ul Ga l eo.t lo r
nl1';111 ·
tlo <t~ un bri nco e•.• l.a esta ncia . A ries
go tic lle-
v.u· la m~rccid3 rrp rim c~uda, u.u ¡me•lo
rui s-
t i•· á );t tOI\taciOI\ de J¡ in_cno· \11\~
l'OIIiJ Jo r n
li ~n;3, nnt e mi s<~brr.. na y sup
"l ico rb r¡ur. sr,
digne r~.unpr 1· hs ca.d CIHI S de su C.$Cl'llh·•'Oa•


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-97-
-T ien de tu alr¡;•·e vne lo, liD<la ma rip
osa ,
dijo la priu~•sa clón<lole nn l>rso r u
1a fre utc•.
-V irg en l\Joria"! dijo el pag< lev
onl :\n -
d oso , ma s de seis me srs bnc ia c¡nc
no ho n-
ral>a tan to vue stro All rza :\ su pob
•·e ena -
no. Ya est3 mo s tO<l os salvos , ren :'lct mo~, rom -
prm os el cap ull o , res uci tam os .... .
Ale luy a!
Aleluyo!!
-Q uo me mo; esta ma ldi t a plu ma , dijo
I:.
Ginc tta •••
-N a.I a .Ir eso, r epu so el p•l ;e c¡uit:ln
do<tla
de la nu uo ; mct:irnosl:1 en el tlnt(•ro del
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src ret ari o y vay a tod o jun to al Cc liua
.
- Alt o ahí , ~ij" la pr.ince sa; r csp rt><
l el
tr:1bnjo, la refl c~ ion y h eco nom ía. G
iul ian o
nli O, ya uos vol vrrernos á ve.l· i;)S
car :u ent re
rl polvt> d<1 los lib ros ¡ drscan scm os
hoy y
•H~:tm os 3di os á esta s nrg·r as v
tsl ime nt: .s \ ria -
mo s con esto s niil os . s.-ti mos jóv ene
s y :..lrgres
c·o mo e llos . Pag t , h:~r. ilumin:u~
1:u CtJ atl~o.
f::.c had as de ml pal aci o¡ hi , Gin~ll
a, vue lve
1:> lihe •·tacl ~ m is t·al w llo.s y <¡u ita me del
J c,l u
est a tihi rna nl3 nc h:t <l e tint :.~
F1·ot6 Gin:\ las m:. nos tle la priuce.\J
co n
tstn cia fle lirnnn ¡ rl p:.~e al.u·ir) las v('n
t:.u :n
y dió d esde ella s a l¡;uuas órd cn•·s en alt a
vo~.

© Biblioteca Nacional de España


- g8-
lurgo se llevó á Luis S. !a a.o~ea y dándole !!!!
soberbio ram ill ete de Oo•·rs! le dijo :
- Llcvásele ~ •u Alteza, rchate ~ sus pies y
procura que deje caer sobre ¡í una dulce m¡-
t'ada; sobre todo, dcspíflcle para mucho tiem-
po J~ ese ~onl i n~n~e abatido. De qué te admi-
l'~s? Cq:i3s que ~s~áh:uf!OS convertill o~ pa••a
siempre y que todo hal>i;¡. de ir tonronne á
tus gusto; y á tus ideas? ApreJ!de á ~o!locer
h amistad ; yo que podría venga~•me ltoy de
todo el abun·imienl.o que. me has causado,
r¡uiero por el contrario ayudarle á recobrar
to privacion que t itubea .
· -Te jo•·o, amigo mio, que no lo entien-
do, •·espondió SaiJ!l J.ulien tomando maqu•-
nall"'!cnte t l ramill~te.
~Ea, ea , interrumpió el page :~mpujándo·
'
Jc ~•:leía la estancia, sino eres JlC'{pdo, apro-
v.,ch a la ocasiou porque ya empie~a
. la gresca..
Alz:íha11se ya en erecto por los ?ires los
'
:11·mónicos sonl.'s de cien ins~rume~ tos y vola·
l>a n por las call es infin)da.l ~e cohetes y car-
r etillas.
-Qué nuicrc deci r toch ~·a al gazara? dijo
l. u is.
:-Eso es p~•·a •pi a 1 ¡:~S['O•!d ió GaleoUo

© Biblioteca Nacional de España


- 9.9
en tono de bombr,e muy sotisfecho de sf mis-
mo, obra que drbe solvor 6 perder á no po-
cos odulodores, hacer volor á los unos como
águilas 1 hacer zoroptlzorse á los otros como
gonsos.
Sni;ll J ulien .eJ?~ujadQ por el pa ge 1 se
oce•·có á 13 princesa !=OI~ muestras de tul'l>a"
cion y timldcz.
Ya t.Sl3ha traq,sfQrm:Jda en otra rnuger muy
distinta de la que estaba virndo bacía seis
mt5U; teui~ el cabello ptrfumado l )a fr.nte
coronoda de d iamantes de • iete colores , loco
y magnifico ~!"pdo~ Su C'!C!'(IO había D)uq:ido
de oct.itud y s'! •·o~Lro de esprrsio11 ; im!44~­
},Jenwnle parc~ia mas joven y os taba mns he,·-
mosa y seductora qut con su ropon nrg ro y
su ~ire mrdilalmndo , pero á Lu is le gu•taho
:tutrs mucho mas.!:~
-Arrodillate 1 le !lijo el poge al oido y pro-
cura brs~u·la b. rnano.
Creyó Sain l J!•licn que se burhban de é l y
c.ui estuvo á punto de acusar á Qui n tilia co-
mo róm·pJic~ C!! aquella pantomimo. Dr.jó•c
CON' lc•ntomcnle solu·e el coji n el., terciope lo

<Jnr. -.toha á sus pie~ y, IN'mulo y palpitan -


Ir, olzó sobre ella una mirada <Jllt ¡•ortcia

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~ 100-

una trisle y ca riiiosa rcconvcncion ; pero <'n


vez. d~ hal1nrb irón ica como creia, Quiuli-
. lia le cogió cariiio.~:lmenfc una m:mo.
-QuC, veo? Flores en 1a m a no de Sa in L.J u-
lien! le dijo con amable: sonrisa; - y prccisa-
mcnh! me t.raes las Uo.t·es qur. mas me~ ~ust::m,
la t'OSa turca y la pompadura <¡ue cml>daga!
Vengan, venga u, Giuliano : hí t.:tmbien quic..
res rrjuvcnccerte y go1.nr~ .. Bien; hi_jo mio,
l>icn, Ha¡;ámoslcs vea· '1"" el trabajo no no$
ba vuelto estúpidos y fJ\le nuestras focultades
un se han embolado como nut•stras p lumas.
E•to dic iendo, besó Quintilia :í su secreta·
rio en las dos mejillas; era •'luell o la pri~
mer a vez que tal hac ia y tan · Jcjns estaba el
joven de rsp~rarlo que csh!vo a pun to de des-
-fa11 rc('r bajo la violencia de su c:oomocion inw
tct·ior. D.i<ile c<ll>IO un vahido y no le fur. po-
·sihlc comprender lo <¡nc pasal>a en lO\' liO suyo.
UuLo ~p·:1ndcs furgos a1·tificinles sohl'e ti
rio, y nna magnífica c~n<" qu~ parecia imp,·o-
• v is;Hl :'l, pt·I'Q qnc Gal('otlo y la Gin<•Ua h~­
u in.n dispuesla moy clt\ a(llernano., pt·olong:ó
la dt\•ersioo hasta muy entrada. la noche.
S3 iut Ju l it~n a.J~ pri 11cipio signi6 · maquina l-
!llCil lC á b princesa.¡ todavia se halbl>.a ba}o

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- 101 -
h delir an te imp1·r-<ion de nquel b~so y 3Si no
¡u•nsó m3s que en admir:.r h. hermosu•·n y
amab le digni dad con lO$ que la feste jabnn ;
mas poco :\ poco Lodo aque l séqui to de corte -
sa nos <JUr. ya h abía perdi do la costu mbre de
Vet' iuter poucl'Se entre ella y él , a•1uc l
bu-
llicio que uo le perm itía ser oído <'1 solo , aque l
n\ovi mien lo que, al p:lreccr, r.mbe lcsnb:. á
Quin l ili;' 1 llc;;o•·on á serie odiosos. l\Ias tlc una
""" siuli•í impu lsos de dejar toda aque llo al-
~azaa·;t é iL· á enccn ·a t'...¡C en su 4-:u.:u·Lo; pero
tm senti mien to de :.dust:~ y recclo.sa inqu irlud
le detuv o al lodo de la princ esa. 1
r

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- 10 2 -

7.
-Am igo' mio , le dijo Gal con o· 5 la mañ a~

i'\.1 si{;u ient e, pon go en tu· notl cia que :~.noche


c~ luvi$ÍC soh·er:ln3men t e ridículo ; Qué. te·ni~s?

Tris te; pálido, const.ernado! ..,, Mir a lo que


haces: la prin cesa esti de hum or de diver -
tir$e ; si'no· te diViertes, ert"&perdido•
-Perdido! dijo Sain l Julien; c6mo· y por ·
qué
-Po r qué? porq ue b abu rrirás.• Cómo ?
¡•orquc olvi dará fiasta tu nom b•·••
-Dó nde estamos, Dios mio ? elijo Luis pa-
s:\ndose l• ma'n o por los ojos con in~encible
tristeza. E$toy soilonclo? Cómo ha pocl~do mu-
dar todo de tal suer te en doce hora s?
-Tú no conoces el mundo 1 r ep1iso el pa-
~e; ignor~s qut. se debe no con tar con
uacl:t,
rsta r prep arad o á todo y tcn-. r vein te caros
¡•••·a mud ar con los que mudan.
-Pe~·o hozm e conocer á Quintilio , csplica-
m•l •- qu<' me impo•·La n los demas?
-Q uiut ilia! dijo el pa¡;e bajando la voz ;-

© Biblioteca Nacional de España


- io3 -
.¡u~ te espÍ i~u e esa mugcr! yo!! Mi ra; <l
ier. y
srls :1iios ten er-o y no me falt an am hic
o ion
. , tr:. .-
vts nra y cicrt:t int elig encia .•• ; vro ;
oig o y
no me • ,fono por com pre nde r ; obrdezeo , adi
-
, ,ino lo t¡ue me v :~ n á m3 uda r... me
p3r rre
<¡ue esto es algo par a mi r.Jad : per o que
pe -
net re la razon de lo que veo , de Jo que
oigo
y de lo que h•g o es ya dem3sia do exi gir
de
mi inesperiencia y de mi juv ent ud . Tú si
que
clt bie ras , fi lósofo ¡H·ofumlo, ilus t•·arme á
mi.
-So lo una cosa qui ero ••b rr, d ijo Lu is li-
jan ~.lo su.s rasgndos ojos ld~tr.s C' n Jos viv:
1ce3
ojillos d e Go lro tto. Bie n veo que hoy en
ella
dos mu ger es dis tin tas , una ver dad era
y otr a
arli lici al; una que ha n acido lo ~ue es, otr
a
form ada por el sig lo y por los hom bres ;-c
uál
de ellas es la ob•·a de Dios ?
Tuv o el page en los labios una con lrac tion
nr,r vio sa, com o si fue1•a. á dec ir una
pal abra
dni ca: adi vin ó Sai nt Jul ien bs dos silo
has
qne se asnmaban & aqu ella boca sar dón ica
'!
un doloroso eslr em rcim irn lo cor rió por
lo<lo
·'" cnr rpo ; per o mu dan do de pro nto el
pag "
ti•· atJ.,man y de ton o con af1ur.lla Orx
ibi l i<lad
el~· corte.\3110 que f'ra inu al:. t n ~·
: -Es:l rrr -
gu nla uo Lirn<' pil.'s ni ca hez:;¡ • arni ¡;o mio ,
1-:

© Biblioteca Nacional de España


- to!¡ -
<lijo paseándose cort f¡ravedad por el cuarto;
d amor y la metafísica te han trastornad'<> el
seso. Te p;rrCCe :l tí que naccm.os al:;o? Bas-'
tan te hacrmos cada cual con nace•· noble , ca•
nalla 6 príncipe. Si yo fue•·a freneologista, te
iliria cu alt~s y cuales protuberancias tlcl ct·a-
nco de su Alteza motivan las contradicciones·
que ves co ella, pero no sirn~o mas f¡tic urt
pobre ignorante , prc!iero admira•· sus cabe-
llos de azabache y recibir eu esta ft·eute peca~
dora los besos de. una boca ducal, :í. ..
Recordando el beso que l>abia recibido, es~
1'·cmcci6se el joven conde y se puso succesiva-·
m ente euccudido y pálido como un difuuto; •
advit·Liólo e_l pagc y par{ludose en !'retitc de
<~l con los brazos cruz:ulos : - Arnigo mio, Id
..Ji jo, L(• estás enamorado.. :. hombre al agua! -
-Yo? dijo Lnis todo tm·bado; no lo cr eas;
'Vcuero li m i sobcran:t, h ...
-Calla, calla, no digas dispar~les¡ repuso
Galeotto: ya no c~tamos elt los tiempos de la
caballeda ·andante¡ en el di a un noble y aun
un pastelero pueden casarst~ con una pdhcc~
s~. Est:ís ena morado, pe1·o N'cs un loco.
-Drjatr. de broruas, Gal•otto.
-Aqui uo hay bl'oma q ue valga. Ayu' ·

© Biblioteca Nacional de España


105

cuando recibhte aquel rar de besos. ~•tuviste


~ punto de desmayarte, lo que par:a. uno que no
aspi rora mas que á medrar hubiera sido de es-
cclentt cfrcto; es» timideces pros pr.ron por
esta tierra mas q~•e las f31uidadrs á la Lucio-
ti. No sr,,·ás 1tl á quir.n t t! ca.s1~u ecua u na duet
iia y Le ~nviC':u :i tom.:u~ los :lit·.t·.s Gl cnmpo con
cjncuenta mil fr:wcos a~ rent3 y una momia
•mhul>ntc como mislress VVhil c; pero le pon-
drós , si, u u collorci lo de _oro •1 prscnrr.o y
te dej:arin euc:uucer .echou1ito spbre un ruedo
enl•·c el cervatillo oli;;raclo y la ;;oiga blanca .
- Y cu:\1 es el impo•·tante papel que haces
-tú at¡ui? el ijo Luis algo picado,
-NiHguno, respondió el p::tgc ptu·o uo e.,:...#

.toy e namorado y cuando mr. hrsan en la


frenlc, no olvido qur: soy un dije , un aui-
nuJito c:a.sero, u.n nillo eondtn)do 3 no ere-

· cer ¡ tu t.sta in lf'ligenci3 1 mir nt ras llrg~izá
sor hoUlbre y hasta qur ,empi•ctn :í "echarlo
: pe ver , voy volviendo :í. la Gi nrlla los b.u-
sns 'IIIC me da o••• H 3< lo· qve yo, Giulia nor.f: -
h Ginetta es u na rriucha-eha 'f'Scdt•nte. ."fd'i
f Tuvo S3int Julien COD'\O llll nurco y (orzo ..
• 1(1 le fue apoyarse cn el · mespoldo de una sil_lll

. que tenia al lado, ~.: :>..;


8

© Biblioteca Nacional de España



- 106 -
- Dios mio! D ios mio! cscl3m6 con mort3 l
:m~;ns t io, adonde me ha beis conducido? Eot
qué obismo Je corrupcion me habeis precipi·
tado?
llespond ió Golro tto con uno sonora carca •
jodo :1 aquel místico apóstrofe.
El sencillo Luis le mirob a con sorpr. sa y
con una especie ele t c•·roo·. Criado en el com,-
po, lleno de inocen cia y de ca ndor no podi~
comprende•• lo precoz depravacion de oquel
hijo del siglo, de aquel fruto omar; o de la
civiliz:J.cion .
-Tan joven y tau hermoso! prosiguió mi-
r óndole con uno sine<ridad de dolor que au·
m.,ntó la al.,go ra del pagc: con toutn go·acb,
con una fo·cnte tan puro, ser ya tan :írido,
hn trio, ton colculador! Hober vrncido yo el
omor y el entosiosmo y los sentidos! Y qué! ni
hsiquier o enamo r ado de In Ginettn! ... ~<Jo·ón ico
< é insult ante bojo.Jos labios de es to, dc•con fio·

do y frío bojo los lobios de aquella! ... Qué


- amois purs , qué pPdeis amal' en es te mundo,
o.nci3 no de diez yiseis atlos?
r ' -El dinero y el podH , dijo el page;e ldiner o
pora tenor buenos oaballos, ricos troses y mu-
¡;crcs de quienes no t~n gn que cstur cn4mo ra•

© Biblioteca Nacional de España


- lOJ -
clo h:ut> el punto de s>lt>rme b t>po de los
! UOS si m~ son iufit-1es ; de es3s mugeres ~ q-ue
tienc.n el t31ento cstricumrnte necesario • ul
m os ni menos, para darnos un momentO· d·e
delil'io 1 <Í nico bi en que puede <b r· dé sí lá:
muge•· t.lalsa y lasciva corno lo es · ¡>of ' u:lfu~
•·alcz"! IEI poder por a hunrillar· á los picai·o$
y ;\ los n ecios que me adulan y me aborreécti 1
paq hundir· en el polvo esas ca ras or•gullosás
que se bojan para mirormc. Sí, sí! el <lii>eró
y el poder; todo hombre que no sea ilnMcit
ó loco , debe asprror á u lo y despreeior lo
dem:u.
'!"""De quii'n haheÍ$ ap••cndido c5oS princi~
¡>íos? dijo Saint Julieri ;-d e Quintilia? •-. 0 (
- Oh! sítm pt•e á ·vuelt:t$ cnn l:\ misma idra1
Qué me importa á mí Quintilia ? Pi rnsaS

ttí que troto yo de vejetor· en esto mistrable
n:.cion en miui:llura? piensas tó que tsh pa-
rodio d e r eino y estos sombras de col'frso no$
y utas fortaJ ..as de bizcoch()\' y este plil 3cio
que scr·viria de r·amillcte en lo mrso! ele ·Últ
banquer·o 1 y estos emplr.os que tlrsclcibr i o el
¡;room ( r) de un por de Iuglotct·ro, y .to.do
·-
(•) Locayuelo. (N- rltl Trad.)

© Biblioteca Nacional de España


- 108 -
este verd ader o juego de chiq uillo s es co'> que
me caul iv" y me sedu ce? Eso ts bueno par:\
~~, virtu o so clcr i¡;ui llo, que ya •le cr ees en l<1
cum bre de los gran dezas hum>nos y <¡lle to-
rpas el ttat •-o de pm·c hinc t. por lo Sca l:1
6 por San Carlos ( 1 ) . Menos reliz , yo no me
aluc ino; couor.co que el universo entero 110
u bast ante rspacioso p••·•
mi activ idad ·y
me ahogo en tSia estur a Jond e DO$ rroimos
c.o mp pobre& casta iins -que una mu¡;-cr ~a­
o
e:• e Ja lumb re en beneficio del diab lo. Ea,
buen G iulia no , si.guc tu vocacion y no te cu·
res ele la mía : yo sí <¡ue dcbia qued arme
pat itieso en vista de un cand or como el tu-
yo, porq ue e·res en ''erdad un3 .csc(· pcio n, un
fenómen o, uno mara villa en cote siglo de
dlcljlc¡ y de <'¡lOÍsmo . Acaso rr es un angd á
lo,s qjos <le Dios , pero yo te juc·o . que los
.h omb res te euse iiari an por dine ro si supie-

ran lo <¡ue eres ..
- Pues qué •s>y? escla mc:S Sai nt Juli en con -
fuud ido.

(• ) Magnific.os 'tc~lroJ 1 ~cu~ l o$ prim troi d6


E nrOf'lfl , ~\ pdm cru en Mila n, y el &eC:l.tndo c.n
No poleo •
.....

.· © Biblioteca Nacional de España


- 10 9-
- Quieres que te lo digo ? No te enra ·
dat·ás? •••
- No.
- Eres un • imp le.
- Y Qui ntil io?
- Algun di a te lo dir t ,¡ nos vemru ' ciea
le¡¡u>s do. aqu i.

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- llO-

'.

3.
G a:andf~ fua¡cioncs se prrparabm en pala,.
cío; nunca ~labia viHq Saint Julien ¡¡n luja
hu dcsenfa·eQado ni tal'\ exorbitantes gastos,
Nadie poclia obtcnea· autlie.ncia de la princesa
si llO va ra l¡abl~rl~ de <1isfraces 1 de iliÚ~icos 'f
dan~autes 1 y el pob•·e secretario p ri vado , in-
d ifercnk á \Qdas oqucllas cosas, vagaba páli-
do '1 triste en m1:d io de aquel desot·det¡ cutre
el pol vo: clc los p.l'Cpat·at ivos y la turba multa
de los 1,.ob.rerus, 'ft·cs tli:ís enteros pasar011 sin
que viese á la pria¡ccsa 1 ro•• lo <¡•1e cayó en

una honl\a mcla!t.<:olia 'f !loa·ó su. hcr1t1oso Slu:-
ño des,•ape~ido, st~s dulces. ilusio.ncs pca·diahs.
Eu lo mo lía na del l¡aile 1 •cordóse ile él y le
l•izo 1\amaa· p·•r• cutregade e\ trage <lliC dc.-
bia ponr1•sc ¡ di61 ~ gt·avcntro tc l.o.s fQ\IS. t'dvo-
las iustrucciqncs 1 ¡tidió.le su pareccl' sobre el
corte do las mat¡gas t¡u.e la estaba pa·obando la
G inella y l ue~o olvidó su lJl'•:scncia y le dejó
re ~it;lrS(I: .5iQ rrp:tr~·· en<rl.
Ma:>n(fico fu<' el baile; merced al mas es-

© Biblioteca Nacional de España


11 1 -

tr•ralorio capricho de b pr inctso, toda b


Mrle representó una inmens3 coleccion de ma-
riposos y de insectos, Corpit1os de mil colore•
apt·ctaban las cintm·as; lutngas alas de toda
especie de telas, dispuestas sobre impcrcepti-
h lrs alarnLt·es se dt•splrgabatl sobre las espal-
das 6 caian á lo lar go de los costados y eran en
wrdod admirablts la exactitud de los matices,
la rorma ele los detalles, el corte y actitud de
las a los y host:t. la fisonomío de cada insecto,
rrproducitb por ti peinado 6 compostura de
h cabeza del pcrsonage enca rgado de r epre-
srutarlc•, E l buen abate Scipiout•, transforma-'
do cu lanGosta, daba sus co t·a·cspoudkutcs
brinftuitos con sumo donaire f n su estt·rcho
' 'Utida de ct·espon verde cbro. El rozagante
J.ucioli, bien ceiiiJo en una coucla:t. combada
de raso color ~e castaila, y cubierto el vient re
ele una rhup> listada de bhnco y ntgro, r~­
prt•Mnlaba admirablemen te un abejarron Jc
b mas corpulc.itta r.spec ie conocida . l .a l:tq:;a
y ~mojnm:1da mnrquesa Lucioli , cx-mista·us:
VVhitr, estaba es tupenda bojo su estrecha fa\ -
cla de h·rciopelo negro y grandes olas de tale-
hn am:trillo con rayas 3zu lr.s ¡ cou su chupa-
da cara pálida, los ti&erelazos de sus alas y sn

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- 1 r, ~ ~ --

nbticr3 de ~ndar que se esrortaba, aunque en


van·() 1 p<w ser vivnracha y ~p·aciosJ, cual'luie...
ra la huhim·a tomado por )a {;r:m m~l'iposa
llamacla poda/ira 1 tan ?<'S~al ichada y tor-
pe que las golondrin:ls se Jcsderhn de perse-
¡;\Jirla y la dejan alctcat' y caer al suelo entre
las a~arillentas y fostoueadas hojas del sico-
moro, El pagecillo Galeotto representaba la
linda mariposa llam ada Argo~; brilbntes pc-
dredas de todos colores rieloban sobre sus alas
de terc iopelo awl celeste, forrado de roso ma-
·tizado de n.ic:u·, amarillo }'ros:~,. La Ginr.tta
Üevnba un corpiiio azul .co~ rayas noga·as y
· Latia con ~~·aciosa de.c¡envolt.ura sus tr:Jspatt~n­
•t es abs de c rcspon; Luis iba disfa·atado de an-
tiopc, con alas de terciopelo n egro franjeada•
de·oro.
La princesa misma babia presidido ·á lo r.lec-
cion y distri l.ntcion de todos estos tragcs. Babia
· cousultado á mas <le veinte sabi·os y rcvudto
todos los ta·o todos de entomología de su biblio-
. teca para ll egar á un gro do <le pea·fecciou capa•
de h•cer ' pea·der· 13 cb~veta al mas ¡;a·;ave de !o-
<los·los prof.,sores de histod a n atural, h obidos
y po·r lubcr. Con raa·a sogacidad hahia so bido
· Qdccuar cada ¡rn.pr. l ó al menos cada color al

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- it 3 -
uracCer y 650nomia dec•d• individuo. Ve ion-
se eu derredor .suyo esbeltas veneci:.nas vuti-
cla• de obispas, de c ucar achas y de mosqu itos;
bri llan tes oficio les conver tidos en grillos, en
cop1·icornios , en esfinges; v iéronse varios jó-
'v r ncs ahatrs t•·anslormaclo s en ho•·migos y el
mayordomo en araño. Hubo mosconr.s y 13-
¡;ortijos q ue produgeron un verd01lero entu-
si3smo 1 In luciérnaga dió golpe y \:u mugere5
'alborotoron el boile con sus chillidos á lo vis-
to del eno•·me escarabojo sagrodo de los Egip-
cioj.
Pero entre todos aquellos acreas cohortes,
dístiugoi:ue Quin tili a pol· b rit¡uctn y ~cuci­
llc7. de su troge.. Hobia .,Jr¡; ido por embl ema
la genti l mar iposa b lanca de lo n och e: su fal-
da y sus o los de ¡;aso de plata mote coio n gr a-
cioso mente plrgadosá lo lor¡;o de so cuerpo; lle-
va ha eu b. c:.lu·z:a dos soberbios mornbúu¡ur, in-
clini ndose <lcsde su ft·entc sobre sus hombro•,
r~;prcsen tabo n con suma pr op icd atl dos flexibles
· nut.tm:u .
El piso u toba cubierto <I r. Oor rs; multitud
tl c escalos de sedo, oct!has t•ntr l\ ¡;ui rn oldos
de rosos, estohan clavados á los porc<lcs 6 •uspen-
diuos dt lu bóvedas. Los rnos tem••·•rios ll·c-

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- 1 t4 - ·
paban á aquellos fra~ilcs apoyos, se colgaban
de ellos, bajaban, subían, se columpiaban
entre las columnas ó se lanr.aban de una á
otra bat iendo sus diáfanas. alas, lo que forma-
ba un e~pcctáculo vcrdaderamC'ute m¿gico y
cu ya novedad embelesó por un momento al
mismo Sai:nt .Julien ; mas. prooto inespe,·adas
angustias le arl'a.nc.aron de su pueril a.clm.ira-
cion. Quinlilia, colmada de at<mciones. y ga-
lanteos, se abandonaba coo tanta alrgr ia al
placer de sct' admirada, que el pobre mance-
bo no puJo dudar por mas tiuopo del error á
que le habían inducido. se is meses de reti•·o y
de serena fclici<lad . -lnsensato! se d.ecia '· co-
mo pude imagi n~u· r¡uc- esa ffitlgcl" tuvit~sc otra
cosa en el cot·azon que la vani<h<l dr, Sll Sc)(of y
el orgullo dr sn linagc~ ?Qué place•• ha sacado.
dr. ::dncin:u·m(~ y de alucinat·se a sí m.islna con
a.<1uellos soñad<>s ¡>royrctos íilautró¡>icos, con
aquellas aiL:-ts arubicioncs,de un a·lm~ genero-
sa • cuando sus mas ardientes deseos, cuan el()
sos mas completas delicias son un pasatiempo.
ruinoso y e.l insulso incienso eJe las c6t·tcs?
Y á pcsa t' de estas tristes rclk,ion.cs con
ansit•dad 'espiaha todas ~us miradas, S<'gnia á
hul'tad illas todos sus pasos: cuando se le fi~u·

© Biblioteca Nacional de España


- n5-
raba que hacia mas caso de un hombre que de
ott·o, su corazon palpitaba, pord ia el seso, es-
hba á punto de dar una ridícula cam'p anada,
·-mas luego se con tenia como para clárse cuenta
á sí mismo de sus propias ~gitaciones y esll'C-
meccrse de seu tir el amor al mismo tiempo t¡ue
la aversion~
Habiéndosel a rlescompueslo un poco el pei -
nado en 011 vals, esr¡oivósc la p1·inccsa y en-
tró CQ. sqs h::tbitacioues parll arl'C{) ladr, s in
qucret· molcs¡a r ~ )a Ginclla r¡ne estal>a ba i-
lando en otra sala, Retit·6se pues sola y en si-
lencio ~ sq toqdor, pero en el momento de ir
á ccr,·ar b puerta yi6 dctt·~s de sí un rosli·o
p:íliclo: era Saint Ju lien que b hahia seguido.
J' n el delirio ele su pesar habia ere ido verh
hacrr un guiiioá Lucioli y no pudo coutt•Ocl'S<'.
-Qué. nlequi~rés, Giuliano? Je el ijo cnn sor-
prrsa; pa rece que est~s triste ó enfermo. T ic-
pc•s ~l go r¡uc decinne? Q~té puedo hacer por t í?
-Os molesto, st"i'~oa·a 1 respondió tal'L:nn u-
deaudo ;-mandad me r¡ue os deje so la.
- No hay pa•·a qué, •·epuso con ~bsoluta
in.Jirc.~rencia; siéutale en <~se divan mi~~nt1·as
nle arreglo estas plumas y si lifnes algo que
··~ce irme, ya Le escuch o.

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- JI6 -
Sent óse l .urs y qued ó en silencio: Quin tili,. ,
en pie deln nte de su espejo y volv iéndole la cs-
p nldo , on·r.¡;ló su pein odo con muc ha coch :r-
za ; lueg o que hubo desp ocha <lo, prns ó en él
y le mio·ó en el espejo '-pn re.ci a un difu nto.
Fué :í sent arse :1 su lado y :.siin dole la m:>-
n o con un dese nfado que pa rec ía prov enir no
men os de la bondod de su corn zon que de la
mnrc iaJid od de su caraclcr: - Tú tiene s ol,¡n, le
dijo , t(• sufre s: estás en ferm o ó eres dcsg r•-
ciad o ••• cuol de los dos? llab la, yo sabes que
sny tu amig a.
Indi nó I.uis el rootro sobr e hts herm osas
man os de Quiu til io y los cubr ió de l:ígr im•• ·
-Es tás ena•no•·ndo, le dijo n¡n· etán dose lu
c3rii los3mentt ..
-Ah ! Sciiora !...·
-Lo ..t:ís ¿no es •c•·dadr
-s1,. S.1 .1
- De quié n ?
-Nu nca me atre.ve.ré...
- De h Gi nettn ?...
- No $t..i'iora.
-J, u<·so será de mi?...
-Si &eiio ra.
- Tan to peor p~ra l í , rrsp ondió h acicn d.,

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- ''7 -
u>1 3tlcmon M im pac iencia que ny ab a en
d<s-
p cc ho :- tan to peo r p••·a lo.• dos.
'
Creyó Sai nt Jul ien ho ber h<rido su
or; ;u-
lJo: - Perdó11cm e vurslr > Altezo , In
d ijo, soy
u n n eci o y un ins ole nte ; v:.i s á
dcs pcd irm·t ,
per o yo prt veu tlré vucslr:ts órd en
u sob re ese
pu nto ¡ lo único c¡ue yo huh i r.•·• des
codo es
un a pa lob r. de com110sion >nlcs de pe•
·de r po-
ro sie mp re la dic ha de vtr os , señ ora
! .••
. -B ah , ba h! tú no s> hes lo qu e
le dic u,
Lu is; no pienso po r al•o ra en desped
it·te y si
t e v3.s ser á mu y con lr:l mi volunt
:kd . Cr rts
h ::t.bea·me ofe nd iclo , pc,·o te. cng :ui
3s; si te
am ara te lo dir ía y si te lo dij era , me
cas arl a
conti.w;;.
Po co f>lló po ra qu e Sa int Jul icn se
res tre -
~;ase los ojos cóm o h om bre
que >ca ba de so -
ilo r ; pe•·o n o dejó tam bien de mo
•·tifica rlt
•qu ell a froqu e1.a .
-D eja ese ail-e compun;ido , Giuli~
no, por
1,. vi<la qu e le dejes. Mi •·• ; todos los
jóven es
son ·presumido$ ó novelescos , tt\ no
err ., prc -
~umido, ]'er o eres no vel tsc o.
Te crt es cn:nno -
rod o de mi y no lo est:ís- y ¿có mo
h >hias de
est arl o , c.•u nd o no me ronoce.s ?
-R a,¡ou len eis en eso , seJ1o ra : el eiV
o sa.

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- 118-
be que no os conotCO; si os ronocier3, me"~"'
ria rodicolmente curotlo , 6 decididomente in-
curo!,le; pero es el caso que no sé lo que sois,
y esta incertidumbre me mata. Ya os t.omo <'n
el secreto de mi co•·non por un 5ngcl del Se•
llOI', y ya .. , SC- 110 11uicro ocultarlo ,-yo OS

comparo !t Catalina JI,


-Sa lvo los oscsinatos, cnvcllr namientos y
otras mistri3s de u t.e j;aer. , que no e:onst.itui-
r ion, ol fin y ol cobo , una ¡;ron diferencio,
dijo la princes3 con sec:t. ironí:a , no es ver-
docl ?-Luego, oventándose con su abanico de
plnmos:- Adelante , scilOI' conde 1 prosi guió,
siga. ~delante ~S:\ :~renga . ,,. 1.
- BnriJos de m(, dcspreciodme , cl'1il! iJ; uis
drsesprrado; t.en ris l'O>Oil, trot.odme como á
un loco , lo soy! Qué me im[>orla vuestro cÓ•
l rl'3? Qu•' me importa •·uestro desprecio? En
el momrnto de perderos paro siempre, coon-
do ya n ~do orriesgo , todo os lo puedo clecir.
-Drc id, decid , r espondió con mucho colmo.
-Pues bien! Digo, sci\ora, que esto no pue-
<le durar, y r1ue es preciso <1uc yo me auscntr;
1\'le lr31ais con confianza, y no la m erezco; me
colmais de [avore.s, y soy un ing•·ato. Eu vrz
de limitarme á serv iros y vcneraros en silen J

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- 11 9-
ti o1 m e ocupo en todas vucstr:u acc iones
; so.;.
P"c ho en vos las mo yor t! inf am ias ; os esp
ío
eom o si rslu vie ra encargado de nse
sin:tros,
¡>rrgunlo i vue stro s cri: uJo s, esh ulio vue
sh·a$
1ni r3d as, com ent o vuestt·:as. pal abr as,
:.bo r-
l'ezco vuestt·o toc ado , <¡uisiern mata~· á los
que
os adm iran ... Est oy cel oso , srii oro , celo
so y
<jtsespco·aclo! Mofaos de mí , oh! sí, yo os
lo
pid o!! Yo mis mo me bur lo de m( ma s am
ar-
¡;nm cnl e de lo que 'n adie pod t"i a hac erlo
! De
tres dios :í esto p>r te sob re todo es~y loco
,
com ple tam ent e loc o: i codo mo me nto esto
y á
pun to de dir igir os reconv~nc i ones, y de pcd

ros cue nta de mis tor mentos! ... Yo á vos
! ...
Yo , vuestro hca 9o! ... Sc11oro bien sé-q ue
1 soy
vutstJ·o lacoyo •••
- No bay que npu nar se tan to, in tero·um pi6
lo priucc:so: yo no tt·oto de hum illa ros :
esos
.nted ios son bueno.s para qui en no tirn e.
otr os.
Ni sois mi J.-.cayo t se•l or con de ui lo
1 scrcis
nun ca ;-3 dem 5..s , aun cu3 nJo lo fut rai
s, un
caso hab rb en que ten dl"iais clet·echo pnt·a
ha-
bl• rm e como aca bai s .Je hac erlo ;-so bei s cuá
l?
-Y • nod o tem o, .Jccidlo !
'
-O s lo dir é sin cól rra , y si n desprecio. Ese
cos o, Lui s , se1·ia n<¡uel en que yo os hubiel"
a

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- 1 20-

alen huo á h~crrme la cort e siqu iera por -po r


cu:m to di r é? por cinc o n1iuuto~•• • E.s muc ho?
-!\l uy crue l $0is con mig o, stiio ra, y Jo
mer ezc:o . No! ,m me h::abcis !llcn tado ui un 1l10-
nlt~uto, lo sé, no me ha beis diri¡ ;ido nl
una
ntit· odo. , ui una e,spl·c.sion que pud iera aulori~
z:.rm e á espr rar ...
- A no ser que haya is tom ado por prue bas
de m i amo r ó ¡>or sc•h l•• de mi liv iaud ocl, los
aten cion es y desvelos de un :amist3d inoc ente ,
ele un opr.c cio rnuy &i ncer o ••• i"d ucha s vece s he
oído deci r t¡ue 13s mu:;er·f's antt s ele 11eg ar á
c:luc ucnl a a i'ios, no t ienen det·ccho paa•a ser co-
mo yo, r¡ue 1" franr¡ue%3 uo les sirv e par"
t.t:tda••• asi lo vi r n efecto luc.:icndo la <'spericm -
CÍ=>,-vero con quié n? con necios ó con mal va-
dos. Yo os tom ab> por hom bre c>p ot de juz-
garm e.
-Srl 1ora , seiio ra, inju sta SOi$ por vida :rnia.
Me h al>cis prrg unta rlo con tono de nu tOJ·idod, -
me bO\beis ;:arr3uc.:ado mi secr e to ... -To da. mi.
c:ulp a .\t; r educ e pu ~$ d. no haL cr mrnLldo cun nr
do me cligisteis hace u 1.1 mom ento: -S i e.stás
enan1or:ulo, lo eslá $ de mi.
-V ur.st.ra e u lpa , Luis , no cons iste en de-
elrm clo , sino en esta rlo,

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.12 1 -

-Y pensais que eso dcpr n <lc de mi vo-


luntocl?
- To l vez! S i yo fuor'l hombrr, serio d
3migo de Quinti li:t, \3•comp•·rudrrí~, l;1 adi-
vinaría y :¡c~so Ja estimad:..!
-Puc.s hien ! d<-"j:uhnc c¡ue os comprcncl3,
señora, t•scl3mó el jovrn h inc!mt1osr. ele t·od~­
ll:~s si u acc rc:trsc á. ella} y aun pod•·é st•1· ' 'ucs ..
tro amigo y 1~rm hif'n vne~t•·o v ::.sa !lo.
-S<·ilor· conde • <l_ijo la pdncesa pouiér~dose
en pié. , yo no l~n~o e¡ u e d,_n· cuentos á n,a dir:
.
mucho,. ti~mpo h a q ue apr<"ntlí á drs¡~1·rciar .
lo oph¡ion de los homlll'es. No habris leido fa
. '
.
divis::t de m is :n·mas:
. Dt~ns
. ,es mi juez?
Solió dr -la est ancia, dicl>as rstas palabras,
.
y. Sa inl Julil'll, s iu ser pod<·r oso oi lc~Van t:wse.,
quedó como hrrido riel royo .

•.

© Biblioteca Nacional de España


- 1 ?. 1 -

I~nrgo r¡uc ,,olvió en sí de su primer:\ cons.J


tea•uac ion, triste 1 dr~C'S (w a~aUo, St~ cul)l'i6 el
•·o•ta·o con las manos , y em¡>ctó & llora r co-
mo un niii o.
- Lo tomos con demasiado caloo·, 1~ dijo el
inalt erab le Gale olto 1 qne acababa de entr ar
si n que r l 1e vict·:.; y:1 le lrn.igo mrjo atcs no ti-
cias. Su Ahu :l t e proh ibe salir de pala cio, y
t r. mon do que vayas á hobl orla á stl coforto
mail ana, despues del bail r,
· -Có mo! csclamó Sain t Julie n 1 te ha di -
eho 1. .. ~
-Lo mism o que i c lo estoy cont ondo ; pe-
r o me parece que bosto pau adiv inar Lodo lo
que ba pasodo. ¿Co n qutl ¡ col 6n 1 aven tura s-
te tu .dr.cloracion? No me parece mal ... quié n
sabe? puede que lu buen a fé l é a¡>rovcch c m os
que ó otro s su :ndu Jt ria .., Por qué me mira s
eon esos ojos esrn nta dos ?, .. ¿Sol Altc •• se
3nlt'l.l:CÓ Sl' l'i::unenlr , eh? ••• i\1rjo a' c•s eso rtur la
sorn ; d,•l drspr ecio. Cuan do ,·olvió al boil< te-

• © Biblioteca Nacional de España


ni a u11 oirc ton som brí o qu e, á posar ele
que
al ins tan te em pezó á 1ia ilar con el du<)ue
de
Gul~c'~ , bir n se cOn ocia .. ;
Sai nt Jul icn no ic escu cha ba ; co;jióle del
h•·><o Go leo tto , y <e lo llevó á los jarJin
e~.
- Esc i1ch:a, Ir. Uijo; soy tu :.migo , y qui e-
ro favore<:rrt.r; Est áS rea l m('uLe t n:lm
o•·o.do 1
.::.Yo? di jo el con de, Íon to poo• all ivu
co-
mo poo• del i o·io; uo poo• cie rto ! ¿Có mo se pue -
de am at; 5 0113. nlu gr¡• á qni eri uo .se
con oce?
-D ravo ~ me {;ns t~ oi l'le ltabltn· :isi : t~S()
pru eba que lieu ts ideos mas san as de
lo que
yo ci·r ia: P eo·o , á qt•é nsp iras aqu í ? cu:l l
p i :in? Qu i.rc s ser el am ant e de la pri nc.
es tu
So ?
lii>.o Sa in l Jul icti uu adcmari J e I:Íoro·oi· <)ue
-
..
Ga lro tlo n o vió .
-¿Qúic.~es; pt·osigui 6, rtin:1l sobre ·~te Te-
<liicido imp'r.rio ; ma tida r á esos peq ueñ os g•'a
n-
dts seii oo·es? Poco .s, l'er o al fin nios es
que
nad a , y par a un b ach i ll er ltid al¡;uill o
no me
par ece mo l por ol;;un tiem po; per o cue nto
que
hay dic i pro bauiliclacJ¡•s con tra uitn dr.
que no
rei nor H aqu i sob re nod a, ni sob re nad
ir. Sr.
purclf! ai;ratla r; pero gobernar no ; con
1 tS3
mugt-r no hny c¡ue rspera a· ma s que ser
su
amanltt, e.s decir, su Jnuy alrnto y seg uro
scL·-

© Biblioteca Nacional de España


vido r ;- mit•n nl1ora s i quica·cs con~ngra r tan-
tos ofou es y J cs\'elos :\ ese r rsul taolo , r n el que
·t antos otro s ll~ h :m ¡H't~c~ditl o , en el r¡u~ t;~,n.­
los ot.·os te succeJ cr:iu .
Este disc ursó enfr ió Je to l mo<lo la im> gi-
naci ou d el polH·c sccr dad o, que Sf\ si uti6 en-
pa-z. d e ha.bl:ar en el m ismo l<"nt;u3ge q ue Ga.-
leot to.
- Ant es d~ r esponder te , le d ijo , es preciso
que lo med i te , y para ello nrc('sito rstat · en
ruas anl tced enlcs :· ¿ purd u y quie r r.s d;:i l'm{: Jos?
-Si , pm·quc te t lHnp:td('7.CO , y si m r. vr n-
\des :t1Gu n di3 , e:n mi mnn o estA el dc.~qnite :
po•eo tu •ccrcto.
· -P ues bi en! Cné nlom e In vida y m ilagt•os
de m odo ma d e Cav alca nli,
- Eso es mud to ¡led i•··
- No r¡uie•·rs?
-N o pm• do, port tur. nad a &(: , n i n:ldir. :U') Ui
.s3be n:ul a, com o uo sr:l la G inP.l ln , y t1tiO e_sa
1 o dudo . Te diré rurs todo lo que sé , y no se-
¡·C mu y clifu so ; le dia·t: lo que pt·csulll0 1 y se ..
l 'li mu y l6gic o. A los doce aoios la cosa r o
u por
pode res y cnvl udó sin h abc~•· visto nurl ca ~ sU
nl3r jdo , por fo rtun 3 , pues c•·a vitjo , fro y
tont o. El cnca r¡;od o de tlcsposn•·sé con la prin~


© Biblioteca Nacional de España
~esa se llamaba 1\Iax , ni ru.ls ui menos ,, Y,
~··· has to•·do de sr c¡uti r eyctu d o de Ale-
JIO

man ia. Tenia Jocc alios como la princesa, y


diz q th~ l'ué una ccr(~monia muy graciosa L1 de
su boda ; los clos (.: h iquiJJos ~slaban , st•guJ)
cut•nla <•nfálicarue nte el abate Scipiouc, atcs 4

t:tdos dr. insl;;ni:ls Ue todos p:1 iscs , de diarnan ·


t~s y de hQt'tbtlos; gra v('s como rclt'J.los de fa- '
~ni l ia , hc•·mosos como á ng('les , si h~m()s de
c•·ce•· !t m is trcss ' '' 'hite. Al sali t' de la i~les ia

se~ pusieron :\ jug:H· ~¡ las mui'it~cas , y esluvie-
r on conlil·ndo conlitcs chu·anlc todo el lxaih·.
No st; de r esultas U. e qnt- conv('nios di plomáti-
cos, pasó el bastao·do Mox ll·cs años en la co•·-
to: de los Cavalca nli; lo c ier to es que al co bo
d e (.~Slc• l Ít~mpo f;u! d cstét-rado COn furnrc p()r
los pal'it•lllcs de 13 pri~Jcrsa; mas ~:, la 1 lues;o
qut~ se vió viuda y h uéd'an:t . ••
-Levantó el destierro á Max, dijo Luis.
-N i por asomo; le cebó Cll olviJo. y •e
~n:truoricó de uo sé cual de sus pages¡ 1ur.~o •. . •
qué sé ·yo ? ,¡ c¡ uit' n .dcjó .,!la de omar?-Calló
Ga leotto pot· un momtl'nto, y lnt~go :tli~u.l ió: -
Crees ttí qne haya amado j:tmás 5 alguno?
-Yo he de volvr.rmt~ loco , dijo Sa inl Ju-
li cn.' ó por mejor ya lo t!Stoy, po n¡t~c me pa-

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'
1 2()

rrcr qu~ loclos lo cst;ln. ¿ Qu.<- debo pr.~Js>~· de


ti,
'
Galeotlo?
.
bol;,·¡.,
te pro.pones i~sqlt.'lr&ne?
qm¡n i¡;~ ?. t!,.\>1~!
.
. . . ' . quleres
·
.
·• . . . .
- w, chocbc"s :- pues ¿ '1?'' !C he cli~1•P?
.
Lo. ' único que podia .
. dcc.il·te.
. . lt! qur., á.
C•·ces
~scep,cior~ de !a Gincqa, hay artui f1Uict~ puC!-
.
da i. nforr~.\rlc rqr.jor r1ue yo? 1~"': la prueba,
pregnnla . ,. mit·a,' escucha por la~ l"('nd
. . . . .ijas,
.
y
si a.I{;O a~c· ri gt~as ven ~ co~~lárruelo , p_o •·que
yo ~~m.b,~er~ soy ~u ri~sil~o, y qui.si.ca·a s.abca· 1~
9114!; p:tsa ; pero puedo nsf'gt.trayte que por mas
!]t~c o_Jf:~teo ~ nada. s:1co · ,~1.1 · limpio. ' A'l,~ i nad ie
jtahl.a l!.o r l.o se•.~ci l\ ísi.mo rozot~ de c¡\•.e n,ad ic
. .
piensa; . nadie
. . sabe . si es. la mas'
auster:t
. ó la. .
mas p~ryr.•·so <\e l,as. c~i."tu.ros,. X p~ob,ahl<:nlt'n·
te n,u,~c.l l.~. s.a_b~~m_o,s . ~-c~eja.r;-tes ll?.~ge~·~.~ flc-
bc•:i."'\ ll cya~ en h f~ctHe ,u n. cero pa ~a, indi.
~.;u; C[~t.l~ n.o. P~.J"lC?C~cn. a l,a ~.spc~ic l.tt.i.J??'!"' y
?u.c ~s pt,'~~í.so. ~·:a~:n:J?s c;:o.m,o. ~b~~~a.cci.oJ~es.
• -:_P.r.~o. por: 'l \t,é '. es~ 1''?~Ó I.u.is '· t>.o r <¡né?
. --l'J>rque
- t •
nada
•• • • • •
dicen,• n' ada
·
hacen}
' ' •• ,
u;ula.
~i~ r.•.saJ,t y u.acla s.ien.~C'I,l, co~.o J.as ~rma.s. mu-
gcJ:~.s; s.o,n1 1~3ln•:al.t•z3s. rr;aislet,'ipsas '· i.u ~r.l.igcn ­
ci::ls tlcp,t:.a ':a.d.as '· p::d_:l.b~as e?.ig"?.á.~i ~a~ '· c u er-
.J.,s llojas qu,e '.'.0 t.iC'nt>t}. ~0~1.0 al.4;t11~,o. pt> rc('p-
tiblc al oi uo, ot;al>cscos diabólicos, · po •scs

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1

- 127 -
como los cwe aplica la escarcha ~ los vidrios;
rn cllns se vé de todo y no hay nada. Ni .on
Jouser"..t ni son hombres, ni Lienen edacl , ni
caractC'l", ni sexo.~ .
.-l\1ucho aborreces á esa mugC'r , elijo Lui$.
-No pur.do <ll>Orrece.-la ni ~ maria; pao·a
ynf no e:dslc: es una cosa, y no uno. persoua,
•Jn3 cosp r~n:l, curiosa, cuh·r.Lt.nidn á veces .. . . •
i\Ie inc1lno ante su corona, pero .su c.abt"l-3.
110 vale ni pa•·a gob~rnar una e.swcla de
nirins~
- Pue.s yo creo que t e engailas, yo creo que
¡JO~ria manda r 11n ejército. Segu o·amen te la
falta too1o lo !IUC yo ~usc~.ria en una rnugor,
¡>co·o licn c lo que admiro c•1 un h ombre: aca-
so e• capqt de hcro(s.mo •••• pco·o ¿<¡ né n os im-
port:'l :i nosoLro.s que no SOil\0.5 reye.s ni =;e-
neral~s? •••• En fin, deje.mo• esto :í un lacio, -
c~éntome todo lo que sabes.
El rrsto ~e la !•\st0~ia de Max?
-Qué \oistori~ es cs.a ?•••
-Es., como todo. !o. que sét un rumor. mis-
t ro,ioso , vna sospecha vaga y.... aqui paz y
clespues gloria,
-Poro en fin! ...
- Ten;;o en tend.ido, amigo mio, que su

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- t 28-
Uesga·acia fue un poco mas seria que Jade I.u·
d ól i .•. rero mira, de jemos Jo f[llC ID(' falta.
¡nit•a n) atla n~, y enLt·ctanto un~unos nue.str·os
es fuerzos y dt.~monos la mano.
- Co ut ra qu ién?
' -Co ntra l:t h ipocn•s ia mugf'l'il, r cspoudi6
Galeouo; jm·a rtuc mr dít•ás todo lo r¡ttt~ lt~ su-
<:t~da y yo jttr'O d<~CÍ l'le toüo lo cp:u~ :n:t.~ri guc-.
Sai ut. Juli(~n, ago t:Hlas y:t todas sus couge-
t\lras, aturlH~o ele tan t:1 ch~11·la y no sabi<~rt·
do ya á que s;u1to encomcuda rs~ , juró toclo Jo·
que quiso Gttlcotto y volvió r. los sa lones del
b aile .
'.

..¡

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- 1 29-

10.

Tuvo cuichJo de no pt•est'n tn~·sc :í la ¡:o• in-


ccsa y st• contentó con r o nd ar nl •·•·•ledor ele
ia sala r n qur rlb cstah:l , y:t mid.nclola
valsar pcu~ eulre l::s guirn ald as (•nt rrtejichs
en las column:1s ~ ya inh·•·n:ludose por' la$ ga.-
1erias rn qne ('mpezaban :\ :tpagarsr hs lucrs,
sisuieutlo fl algunos gr tt os m i$tr •·ioSos que sr.
1

ocu¡lilh:m :d p:1rrc·r•· en asunl4H nus ~ ··:.v es


qut~ la nu'1sic:1 y el b~ilf. Sa inL J ulirn • II':Hl .$-
foa·nucl o voln ular iam('ntc r•n (·~pí:t , es L::t ba
tdste y d(•Saton:ulo; aquell a (•t·a la ¡u•inwt·a
vr·z qur qurria 11tgar al conocil11il'nto dt la_
\ltnlad ¡Jor mrclios quC' su conci,·ncia des:tpro-
hobo, ¡>rt'O h~llobo ol mismo ti•mpo cie•·to ph-
c:er rn 1:t punz::uate agitacion cle 10' c:u•·iosicl:ul.
S(•utios" al¡;o ofe nd ido ole hahrr- sicln lra-
t~IIIO t•orno un drlttuillo, <le h nlH·r vi"lclo seis,
Illt'SC'S c• nCr l'l'~tlo ("ll un riuco u d e lH'I :•cio, don-
acaso él solo i"'n
~
o a·al>a lo c¡tw 1:m to i n h•r't'S l f ..
uia t•n t.lc.sc:uhrir; crcin á h ~;'17.(Ul llt•,•:t t' á
C3bo un:t lrgitim~ vcn~:.n7.:l, crt"Í:l casi c•m•-

• © Biblioteca Nacional de España


t 3o -
rlit• un lld)l'l" consigo m ismo d r.struyrnJo cm~
to~las las l'm-rzas eh~ su a l ~1a conviccionrs (pte
1•· l~;thi ~n l)t•cho ft•liz, <¡ue tal vrz le lta-
p Ct'O
l,i~u t•ug~i'i:uJO{ Poseía $ai~1 t Julien en {;•·a-
~fl hr ró \co a<¡l!r.l rgQi.;mo br utal <¡oc todos
tf!H~nlos ·en nm•str·as i·el:tciot~es con las mu -
g<·n~s; no qttrrr.mos rs,i madas sino en ct•an-
1(1 la '\<lciC!lad las es litl•• y nos ayergo¡l~ario­

tnos d~~ ~~· ·· ~os ~t nicos (•.n h~cerlas jus~ici a. En


él sobr~ \odo la descOtlfianza, peculiar ile los
c:u·act.c•rrs \Ír'9~llos y ;¡fl1~el 9 rgu llo c:ui mo-
n{ost ico<¡\ÍC ~s conto. pn reverso d~ !llCdaHa en
1os l1omhrrs ~ust C.1'9S , Ja ban nueva ~ncrgia
á sn rrsolnc iop~ Sor.n,brio~ a vergonzado , paJ ..
-pitanl<'. p ·ria s:d ir e!~ 1111 stwi1o y m.ir~ha co-
mo o tras t;mláS ~os;ts. n~t.evas tQdas las que
veia ¡ J~O l)Q~\a ()ir ~l ~~SO m~:l v~Jalu·:l in-
sjgnilicn.nte sin b.nsca~· ett ella l!ll sentido pto-
fu noo y u na lu~ dr.s~O•.locida. En \O<Ios los
St!ll"\bJa~ll~s tp~e le tn i r~lnm. crcia l~as_lucir una
esprt•sion de sarcaS\l]O Ó de desprecio, f pr~­
ciso rra r¡ue rsh~viesc mu): bbc;~ca.do porque
dificil era r.n v,,.·dai! h,olla•· CI\S.~ !ll.3S. com-
pasa.la, pt·udrnte y g•·•v~ <¡lle a<¡v.c\1.~ J?.cque-
JI:t c<ll'lc i m bu itl a en sóliJ.o_< l?''i u.cip.io~. d.l' obc-
Ji<ncia pasiva y p~netrada. de las. yen\aj_~s po-

© Biblioteca Nacional de España


- 131 -

sitiv:.s dt su clrprndenci3 . C()nvc-ncido $aiu~


Jnl itn de '11!' nada sacar ia de totbs a~urllas
strvilcs criaturas, púsose :1 observar dr rerc:r
i los e~ trnnget"QS qnr1 si bi en no se ¡lH>slrnba¡t
mcuqs <'<!mcclidQs ~n P!'•""Jci~ V<' la pri!•ceso1
podiap '1''1Y hicn 1 ~o '!lo ya~n il os de !•~ros
:unos, ntrrycrse á formar in pcttn utp qpi-
nin•! cualc¡u icu acerca de modama de Ca-,
valc:wli.
lbbio obseryado Lu is 1 desde tl priucipi!!
tlrl ~aile , las r entlidas alenci<'nrs d r l .1,,~.,~
clr. Gm·ck, ¡ovrn y :1m:~.hle C:~•·intio, rt·.ci(·~~
ll r¡pdo t\ pnlnc io y en obsequio d!' l ~u:d , ~si se
susu•·•·nbn al "\C~Jos, se lpbia dispurs.to aqnc!
mogr!lfico ~·r•o, Ql~scrvó rl csp•1es q~e !• ~>ri­
vonr.a ele! ~uc¡uc dr~aia D(\l>blcme>!IC y quet~
rl fulgido CÍfC\11~ t!• quc-t como u u so~ r;~dian­
tf', arrastrab3 Quinti~ia á 5US d~i1rs p~and3$1•
•· 1 ~stl·o dt•l gal!an\o conde d., Steiuach brilla -
ba con m:.s vi';'O. rsplendo•· 1 5 m.rclic..l01 tg~e la
p:i.![clo c~tl·d.la el!\! tlu<I UC ib.• o l rj:ind.osr.!\d. c~l.'­
t•·o. tl.e ntrap::.iont com.o u•~ mu,nd o nh.a•_l.don~c.~o
dd. crl.~s\'r. (oco ti~ l ~z Y. ': id~:-ru. 11113 p~\ob.o:a,_
~1 C011,dr. 4.e S\ci oad\ l~al,t\~ rnt~odt> r •.o la 9rb,ita
tlr ~!~r<;.urio y ,.¡ duc¡ve de G urr k ro m pi.·\• ho pr·
UOS~tllcute la lars:\ y fri;a rotaciou de S aturuo.

© Biblioteca Nacional de España


-
••
1 ..)~ -

Vió Sil i nl Jul icn c-¡ur. ha c ia el c.l.tK(nc una


sdi:1 á S ht':\hb, su consc·jcro privado , y un mo -
ml·nto c1 t·sptH'S 1 csq u lv:t u close. cada cu~d pol'·
distinto Jado 1 an1bos ha hi:.n ~cs:tpa rccido de~
salon.
S igu ió Luis con c aute la á Gu •·ck 1 y 1e viQ
'
r c uu i1·se c<m su coropaiícro ju n to ::~1 esta JH{tte
pl'incipal . cJondc ¡u·o tt.·giUo p 01· la soml.H·ia 3 r -
holt~ch dl· l f'ili"C{Ur, oy6 la couvcr saciou de lo.s
clos aust •·iacos.
- l'ues se•lo r, dijo Shra hb, ¡>a•·éceme q\lr. Y"
bt·mos despachado uu cstt·a cotllision y que
St c i n a c h ga nad ple i to .
-Yo pod•·i3 pcnlcr totl a esperanza como vos,
d ijo el duque algo pic.ado, si so lo me inlert:-
Sa!>«'l l e n C'Slc mundo los l)roye(:tos tlc nuest a·o
sobe rano -; pe·r o La·a tasc p:tt'il mí de una amhi.o:
ciou mas pct·sonal . La princesa es hcrmosi-
simO! •••
-~Cotnpl'<·nclo! inlernrmpió Shrabb... Pcro?
¿y si se .propone no hacct' caso d e Stt•iuat;h nl
c.h~ vocccmci a ?
-Sic. m pre nos r¡uN1a nn m.ed io; l"epl icó G ul:cf;,,

.ves

el dl~ a· l·d:Hil:\ 1' el hombn; a.no,wtlado•
-PcJ'O d irá qu(~ ell a no 1ÍCIH' que da rllos
cuenta alngun~l', tp.ar.no s ahe t¡u é .ha s itio tl,t (~1 •. •

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.,
- 1 3 ~) -

-Yo h int.i mru·t: r n n omlJI'C' tlc m i :~oher:~.n.o


qnr. p l'C.SI:'n l r h pr.rsona de. iVI:tx ó las pruebas
·de su muerte •••
-Pet·o en fin, eso sf'ria una rs.igrncia ab-
's unla y \'itl ícula; e lb fl~sponcl(:r:t qnC' •..
Llcvósf" ~n esto la vor. ele S h rahh una fuc1·tc
hoc:m:~da d e v iento cpu: pasó p-01' ju nto :.1 rsla n-
<"tUe y corno tos dos intcdocolores se iban ale-
j~md.o de Sai nt Julicu J n o Oyú este nl.:.s que
el siguimtle t'clazo de tuta frase ele G m•ck co-
mcut:~ch con cneq;ía •••
-Tecscit~ntos infa u lcs CJUC' soln·:ná!l p:na ...
t.,lr~:;aron de esta suerte á nn s itio il om i tu -
iJo p or la huta, y uo at.rev ihHlosr. á segu irlos
Sainl Jn lir n, tomó el partido dr. volvCl· a l
baile; prro ni snbir la escalel'a p1·inci pa l se rn-
cont.t·ó con Ga lrollo 'Jnr le a ndaba buscando.
Llrvóle este al fo ndo <1e la ga l~:ria donde le di-
jo con ~i rr ll'iunr~ n le:
-Estupendo! Ac;,Lo eJe dcscuhrir uu ~ecre­
t.o de r.sla.lo ...
.....:..Y yo,' el ijo Luis, acal)o de cnlr cvcr tt.Jl

mister io dr. in iqn ic.bd .


-Ob! oh! r r.pnso Ga lcollo, tn histol'ia me
p:u·~cc mns g1·:.vc r¡uc. l:t m in. Scp~nnos? que
l 1as averiguailo? Empiua ttí.

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- t34 -
Cóntole Saint iulien pal3hra por pala lora
totlo lo que acahaho de oir.-Eso no me dice
nod• .de nuevo, dijo el poge; yo sé mu¡> hieot
todd lo que se cree de la de5oparicioíi de lllax
y vr.o que es'os hombres rio C:St~ti mf'joi: infor-
·modos <(ue oiosoíros. Poo· lo que hace á los
p>'oyci:tos del Juque d e G<i•·ck y tic su •obera-
~u•; voy á esplicártclos de r e á p•; escucha.
·El diminuto principado dr. i\loritcrr:pie que
t e.íemós 13 incomparable ventu'ra dé ocupar
hajd la s augustos leyes de oiutsl ra idolatrad:i
sohr.iim;¡;.;
-Ai grano, ai ¡;o·ono;
. . . . .
- Acal>o de oir hnblnr' de diplomacia y no
puedo espi-esorm·e en ot•·os términos. Este re-
du'cido' principado,· pues; como te ioa dicien-
tlo ; aunqúe metido como un diomanie wtre
las montaiias del Tiro! , ha ten ido eJ honor
de llomar la atencion de un' vecino . pot!'eroso
r¡ue pa•·a nada le qui ere, J>•ro qu'r, no sabien-
do si n duda como rccomprnsar á alguno tic
s11s validos, ha ptmsado naturalméntc cio gra-
t ificol'le con b susod icho joyo: con este ol•jeto
loo rnviado· ar¡'ui al conde de Steinach, hom·bo·e
irt·rsistible de prof..ion , que debe subyuí>3r
A 1~ ¡ll'incesa, casa l'st con d la y ser nada mtoos

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qbe nues iro augusto sobe ran o. Por otra rartr ,
otro vecino no menos poderoso f)ttisiét·a h:-tcer
erllr·a1· en no sé e¡ m! alion za ofensiva y d efen-
siva & todos los sobú onue los del ut:i.i o lom-
l•ardo. Sabicnclo qur.. nu estra Qu iñti lia es sin
<lisputa mügc r ele coracrer·, y que no drj'• de
tener cierl a in0o eod3 sobré sus vecinos ; ha
destacado con r.1 ob)<:to de que frust re los pla-
nes del cond r de Stt•inach, cuyos ópiu ionu no
están de acue rdó con los suya s, al inim i!abl e
<lur¡u c de Gur·ck y á su dcud cr·o el p•·ofuudo
Sbra bb. Estos dos hcro rs dtbr n, el uno con
sd arroganle figur a, el otro OOJ1 su rndgica
e locue ncia, apar ior á In pl'inccsa ele todo alian -
2.'lt¡Ue no sta la de su .stilor. Rt3s umie ntlo, púes,
r~ln importno tc Complicaciort, l\' auuucio que
su Alte za¡ objeto de rstos gi¡;an tescas empr·e-
sas y de estas sravt'S combinaciones; se halla
colocada t•ntrc dos furgos; rl con ele de Sit·i nach
y rl duque de Gu rck que ambo . aspir an á la su-
prrn\3. dicha de s('r sus íntim os amigos, Jo que
¡wnc ha qUe no has escogido el momento rh3$
Oi.)(U"luno para. baCtr tu deei:Jr:acion en rorma ...
-Pero como diabl os , dijo Luis r.roc urand o
<lisim nla r su drspr cho, te has co mpuesto para
dr$Cn b•·ir todas c~as cosas?

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- J:-16
-1'1 1: hnn ...,luci do.
-Co1no?
-:ll e loe vend ido.
-Q11 (: (p.llei'C~ drci r eso?
- E..> c¡uiorc dccio· c¡ur ht npar rnt• clo ven -
d~:l'l"!U· . lll~ ch::~~·bdo :í <.l il•stro y si n irsii' O
cou f•l
p agr d el con Je dr Stri nac h) le h e ínspir~u)o
coufianr.n 1 le he meti do en ¡;nn as dr hnb lnr y
l e he lu·ch o d,·ci r cuan to me l13ci n fnltn
S:\bcr p:u·a adiv inar lo dem :.s. En sf'gu i-
do, be nto.;traclo la mas alLa :ulrnit':'lc ion á
la cnb dlrr o y vuelos tlel cond e , rne he hech o
plsa r pOI' ltom lH·c cu:u nol'\ H)o Ues u uuift H'fll l',
fasc in•d o ¡.or e l mér ito snpet·ior tle su li-
gu t'a , :utimaclo tic los mas vivo s t1(·sco..'i: ele
emp le.ar me e.n .su serv icio y' de !lrat :.rle com o
:\ sohe nwo <'te. etc. fi C. Lal suer te t¡uc r.l pagc
encJ uL:ulo de ve t·me t!lu en lo.s intr. l'f'sr s dC" su
noto y supo uit.:u Jome ti\! muc ho mas influ jo
ron In pr ince.<n del que •·rnlmen L<: tens o 1 de-
be rres eut:a rmc al comlr. m:u iana mism o y
' ofre ce•·!., mi poclcrosa coope•·~c i on pa.·n el lo-
g•·o de •us proy tclo s. ¡Gra cias á Dio• que ya
voy á hnc.,,· mi pape l "" pa¡;e tal cual nos le
rinta :n l:..s: crón icas 1 los dr:t m:u , los a·om 3n-
<:CS y n ovel as! Yn voy t n fiu á lleva
>· a mor o-

© Biblioteca Nacional de España


.
•o• bille tito• de un ama rtelado caba llero , á
can tor 3US trov os ñ los pies de mi sobe rana,
3 enu lzor su puja n&a en 13s lides! Oh y cu~l
voy á r eirme de todos ello.!! Manos á lo obra !
Amigo mio ha& tú por 3tr el c:orre-ve-y-djle
del duque y no nos falt orá diver3io u,
- Yo no te!'go gracia paro fingir, dijo l.ui3;
aclem os, dices que t e has vendido ...
- Poco á poco , entendámonos . El pog• me
ha prom etid o mon t.s de oro de parte ,dr'l con -
de y aun que he fing ido nc_rptoa·, no soy itali a-
no bosta ese pun to; mo•1ana sin ir moslejos de .
bo rrtib ir un soberbio caballo . and aluz que
mos tré deseos de poseer: ciertam ente sele dev ot.
ver•; al conde apen as hoyo lograd<! desborat ar
t odos sus plan es mat rim onia les, pero cuan do
~1 vuelvo á verl e el pelo estar>. el pobre anim
al
t an traíd o y llevado que no le será foci llleg ar
desde 13s cuad ros del corn!e •l mat ader o.
., -. P¡ro esa historia de l\1ox! dijo San Juli en
c:on a ir<! pen sath•o,
-Si emp re con "his ideos lúgu bres ! vueltas!
Ere s la mur ria ~rsouificada ... E-a , bast a ,le
conversa cion , and e por hoy la brom a y noa-
ilaa a ser~ otro dia.

10

© Biblioteca Nacional de España


....;....: i38 - '
.
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; ..• . ~ .,
Cuando 'volvió •1 haile Sai1Ít Julién; llomó
• : 1 • • 1 • •

~u 3t.duiioñ u.n' per.son:t·gC·,'7'eil quien an.n no


babia_re.parado ; era •• ,~ un·!i.i,l\sim<i e•c~ ra-
bojo," llain;; do por los entonlólogo; c~iocdo (,)
.. . .., . ..
del lirio, l'roducia este insecto rn la afamblca
. ..
gran s~ns'3ción · , no tanto á c¿us:t de: su vesti.-
.'
<lo que e.ccdi ~' en .perfeccio'ñ.;
. '
. :i ".tb~o• lo• de- .
.
.
-
lñas •. 3ino f.ór r su C31' 3 (¡u{'e's t:, ba maravillo- 1

3amenlt imii3(13; lle~':.b'a una 'c,arcla tan bien


her.bá, que el profesór
. . .
.. . . de .histori3 natur al dé
la cb•·tc se fr~tó el ojo ' izquie\·do', y prrgun •
• . . , f ' •·~ · · ·
•e. •.
t ó si· ~e:ni•. ó no'delante de ~u P!ipila .•1' cr is-'
tal de ·su ' escelent •
e 'iniáo~copio·, y·en ·. in. • un t•~
• 1 • 1 • ~

verdadero cl'iocer o. Luegó que · se hubo con-


. . . • .· • · . · ' 1, , , .. . ..
vencido de q ue: verdaderament e 'estaba v.~iñ.do
• 1 . •' 1 •

..
• • • • '• • 1
u n t;•¡;aotesco esc~~aba¡P en proporciOnes r ea-
.. . • '•.: : . - .
. .. . ·,·· . t; :. . , • .·.·..
( 1) ~érrn ~no de ,hi~tor~a ñ~~u t01l , com~p\)c st!)
tl t: tu ilo~ P~bh'ras 'grie¿.u cuya ' corr'cSj¡OiidCu-
c~i:t en r.astelh.no es t:firn.uo y. currnú ¡ ,..;¡), ¡ que~
,J,~t-i~n~ uní\ upccie tl•: jnseetO$ qutt .:1c crian '=" d
e• lir. de. los flor t'• (JI~ drl J'rod)

© Biblioteca Nacional de España


• ~- r3g :-
les y polp:ahlfs , cAyó~~·
\'!•? up.<_cie de , drli_~· ._
r ío , y p:í,l id~ y M•r')c~j ~d
o c·s ~l:~mó, a lb nd o1
):a s n13n os cr uz ad "s :- Pc
.
' . ' . ,, rd..óu :tm e , oh ~4p•·r.-
m o llarr do r ele to do lo c•· '
r , ea do, • pe rdón~me la
nu u•r tc ele t:a nt os ¡n ofe ns iv •••

confieso , lu! :tn .sin :sdo á l :u .


oJ in src to s!
.... ' .
m as in~o\t~J m~-
Sí , lo
.
r•p o.ll :l.t! ~te ut~·av t•sad o co
n un al fil tr y co o~ ~
clennclo :í l!or.-ihl es su¡>li ci
~ á l.n m as ir re - .' •
¡tr<nsiltl,•s co leo ph "O $ ( 1) !
... Pero no lo b e he -
ch o po r od in ni po i- vr ng
an z.n , nOJ - y J<' f'llo
pon;;o po r tr.s tigo á l:a lu z
del .sol, .ó, _ ro~ m t:-
jor d tc i r, 3 1~ de la !u no
, qu r ya de~~ lt•b~r
.,¡ ;,l o, po rq ue so n los do
s y sese nt a y c~nc_? - ..
m in ut os , co n di ez y sie te
n guudos, y en ut a

- Po r vm •.s h': t vi da qu e v'o lv .


-
lll:tl·.n~ C: ao ,ñ rh la ( ~), es. ai s en va~. but..;.
clS~ ó !a prluct.'~ 3 , qu,e
oprrci~)>• m uc ho al d!Í;no
nolu•·nlis~a, a·p re -
tá ud os e lo bo •
co co n rl po iiu elo por · no '
$ 11 co rte el ejem pl
. ' .
o, .u na jo vi nl id ad qu e hu
da r á
• .. • ile
• . *. -
. -
(t ) Té~rm,ino...d.c ,hi t,tO..~i.a·, ~"
h s dos p). lahr~s cr lecas qu tu rO\l , comPt~e~!O de
e ~c6rrupond9 n ep. c.atte:
lla no á ~linche y rdtJS , -
co n qtu: se desiCn!- un~
cl:..•e. •lo l n .tt.c.tos n ota ble• po
r ..· la {o rm t/ e.s:pt:cÍ.¡I d~
'" ' >la.. ( fl'.,'d tl- :fr uá .) ·...
(2~ N'omb r! q~e'dan .. lo~ na tu --. ·
t.SI•fC IC t.Je fUQS( .I.I• - ( ftf .J ~, . ra li&t:u á civ t•
~ t

•...
© Biblioteca Nacional de España
- 14o-
'
bi•r• degeoer~do en insultante ; pero babifn-
dose :Ocel'cado , como los demas, el criocero
por:> saber 13 cauu del soroco que .le hahia
'<lado á maese Cantárido 1 viéndole tan inme-
'diato D. si 1 esclamó f•·rnHico el malhadado sa·
bio:- Oh espectro 1 ~spectro horrible! ... Oh
fontasma vensador !... Aparta , a par! a, M ja-
me!! Ah ! si; verdod es que anoche mismo t e
cogí en el cáliz de una azucena ; qué le arrala·
qué sin p iedad de tn palacio embalsamado ;
qu~ te soqué iuhumanomeu te de entre el pol-
vo· de oro en que te ref11¡;iabas! Si, yo di lin
~ \u ioocente vida ; á una vida toda de amor,
de libertad, de céfiro y de ventura!! Y te des-
, · p rdacé miembro á miol)lhro, víscera á v isct•-
1ra , y te vi morir. en las convUlsiones de una
'l enta agoni:.,. -Oh! perdon , perdon... ten
piec!ad de·mis remordimitnt os! ¿Qué 'vá á ser
de mi, cielo .onto, si todos los insectos que
·be mutilado, . dueuartiaOtlo , empalado, se me
4parecen en e~te instnute , :arma~os con su~
cuernos,,..:.su.s'diea\le.s., sus· Sie,rra.s, su.s gan•as.
• .. • . •! • '

SUS agUIJODC-!•••
No pudo r esistir ¡tOI' mu tiom¡>o' la ~ra­
vedad de la ¡>riuct.u i tan utnfalario discur·
.., ; tuvo la d..,;raci~ de encontrar las mira-

© Biblioteca Nacional de España


..
dos de lo Gintlto y en el mismo ilutont< , ro -
mo un tmpuje simpático, rcbo.só au alrg•·i a
en tstrepi,tosas carcajadas : ol punto toJos los
corte.. no•, aun los 'l"e n o bobiou oído ni un"
joto de la arenga de moese Contát·ido, se a·ban-
c:Jouaron .si n freno á un:a. alegria c:onvulsív3 .
Se apretoron los riiiones, a brieron las ' boca•
de orejo :í oreja y oun hubo algunos que, ha-
ll:lndose :í la vista de lo prin oua , uperoron
obtruer oiGuua alencion revolcindrue por el
auelo de pura risa, Al tstrut•ndo de todos
oquollas corcojodos, :í lo vista de toda; aque-
II H contorsiones, c•·eyó el pobre Cantárida
'que era llc¡;oda su hora y q ue •e hollaba en r l
infic•·no en medio de una legion d e demonios
transformados rn insectos 1 con lo que empe<G
á chillor y manotear como un energúmeno.
-Amigo mio, le dijo la princesa, >erenaos •

pnr Dio• y considerad que todo e• to no es m:u


que una ilusion de vue•tro cerebro que debeis
t ener oigo tr~stornaclo; de algun tiempo á e~.
la parte os entre1pis demaoiado al estudio y
'\'lle&tra alm:a .sensible O$ crc:a remordituiru-
t o• que rnvidiaria el mas puro y ••!•tero
.
de
.
l os cr iotianos, Dejaos, puu, de locuras y ve-
n id O tomar parte t U DUe$lrO.S plaCtl'U y a

© Biblioteca Nacional de España


:ulmirar con no.sotro.:s c1 iulrnit:Jb1e disrraz. de
ut.r crioccr-o.·
• • • o

-~?-; f!O .::rt$pO~tlió el n3 ~ur3)ista ~ e._w 9<!


t$ o~rá del a~le, nadie •·• cap~< ~e intilar la
fi~o·1lO~i:; '(lé uii i1ut•cto con h~l-~ V.erf~cc .
,. .
io~t~
.
yo mi•mo n o h ubic·ro poclido hoced o .y ~¡,~
• ,1 o . ... • ' '

r.mb~rgo no hay on el mundo mas.que~~~ solo


• • • • • o

l1oruh~~ que me se3 .superior e~. ~~ f.On~ci:


mit•1i~o 'd.~ esta cien'ci:t yun j~ven i <iUÍtn C-'

conocí en Porís y se lbmoba... ~ ·. :


En CJle inslonle el cr iocero ,, q~e . ts~olh
Frecisamrn te d etras de m3ue .C~~lá~id~, s~
1
·' .. . .
le ocer có al oido y le elijo t,n ;:-;ot _boja una
. .
1

] ¡••l•hf• .q~,e;~hi_•o .al sabio cs!.•·•!')f~~~~-~ -~.~ pi.•;~


' á cabczo.-Cieto.saulo! c•sclnmó , será p~si \ilt·?
• ' • ,, .. ~ ' o ...... o

y rch6nclose
.. rn lo•.. \¡rotos del
' . . . ,, '· ......)¡,
aprdujó'd'e." tal suerte. que. se rompi<!
. ~ri!)~tr9"'1

. . ' . .. ~la y
t r" palas, porque es d e odvtrlir..'lu... e.l ;digno
!'ll'·

¡•roft$0r hobia elegido el l ra¡;e d.~l . lin~o i n-


secto cuyo nombre le babia dodo. por opodo
. .
la princt.sa. :
~

. 1.'\u
o ' 1 '

.
Viendo esta . tr.rmin:.r~e de n u modo t:l n
Sf• nlimeo tal una cst·t~ n :l
• ¡ J
grott~~c 3 1 dejñ á

los <los av•chuchos r l\l) o';11•se 5. u u lodo y.'"'<


~ ~· .
bl::u· alli la•·gamr nlt• •1~· st~ t3suutos,· cuatulo
.. • l.. (

c:l abate Scipione qu e • po.t' 'ú r! fa\'OJ' t .J(le:


.' . •

..... .-.. •

1
.·''
© Biblioteca Nacional de España
d• l , uia ba V~co~g~do oq ud dia dt'
. ~¡aÍ:rr
l :u 'icces dtl ma edr o ele... cea·rmouias se. . J.··
·acN ·-
c6 5 ell~ hUJililolemenle solicilnndo el
1

,f~\·Ó·~
a~ 'decirla éua h·o pal abr as. J.lamóle Qui
nt~lia'
r ·un bal~o!• cor rid o, jun to ni cual-'se !~al
iaba,
y fue el caso que S~inl Jul ien que nunca la
per.din de vista , saliendo por otr a pu '.
rrl a •
,·~:vidriera, se hol ló Iom bien en el
·. '\ .. .. bal con , casi
' ,, al lado de dio , p•·ro prote¡;ido ¡10
r un denso
bosquecillo de geranios y de fra ¡pn !\'s •
. 'd , ele -
ma ll . ~~· , . ,.. , }\ •. .... ,.. ' . ·.~.•... .. . •
, ~ . ..
.. · :· !.-~s_c~l.S. • •
n
- .5/~ or-

ñ~ Ji in cl:ili¿te.,. aqui f!c pr~' •

1 ...
sen ta un iucid~11ie' de la mns f4I_ta i~poJ',l(ir¡"
"

1
.J'

éio, ' '


¡¡e'ro soh~d't' ¿uol me es absoluta,';,~.nie'
' . .. !mP9_;
. .. .
si~le tom ar un par tido cua lqu
ier a sin con sul -
l>r la vol unt ad rspresa de vuestro Alteza •
. '
- ll abl o, Sci pionr., resp~ñdió Qu int
1 •• • •• • '.. ¡; • •• •
ilia ;·
veamos que e~ lo que te apu ra, • •• •

.. ·, •.

., · . • • ·:·.... . . '~ "' • ,1
- Vuest~o Al tez a; dijo el aba lt, 'm~ ''-t·.,- '•". f.
.l\;1· d.i -
•. • ' V ' '""
do. la coitsi¡;no olc. n~ ....... , ._ S •

car
. da y
. .. ..dej ar en
solo se ha dignado per mi tir qqe;ca. d'a
. .
tra
.
r ft;l
. . ipd ie co.n ·
.
hra l PudieSe 3d3pt~•· á. S~.~:\b~z~ 4 'á su..~ostr~ ... '
• > •• •• • •
un r.a.~6:o cl!stin tivo drl ins c<;l 0·nue1.)iepre
• ~

• •• • ¡ 1'
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a$i f1 c¡ue uuos se h~u1. pu< •
. - !l:.\ri~~s P9.
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ott·o.s fre~¡ t ~· rne.tft 1ic~'·.'n! róú>jos ~e ct•i.sta
. ilit.:u,
l • te.
)»r o rl'cnJO que íi prr •cn ia rs muy dis
tin to.

• .'
© Biblioteca Nacional de España
~
• •
-1;!:•,' tepamos! digo 13 prin ce.. impo cien tr.
. . preeio.o tiempo de
. . . ozco
-Con que abuso del
vuts tra Alteza, r epuso el abat r, pero no pu!'--
do menos de hace rle pres ente uno nota ble in-
t'raccion tle la. leye~ establecidas. El crlocero
el el lirio, como le lloma si no me engo•1o, moese
C:ln13r ida •••
1 • •
-Bu eno, bueno ! Adel ante !
t
-M e tom art lo liber tod de hace r observu
~su Altt to que ese individuo trae una misca_ra
completo que no deja vtr ning una part e de su
ro•t ro, Esta ciJ•cunstancia no se le habr á es-
d podo :í la alta peuetroc ion de mi sobe rana ,
por lo que ocaso no debí ... ,
..,
Hizo Quin tillo un ademan de impaciencia; el
j,ob re a bote calló todo confuso ; luego pros i-
IIUió' tcml •bnd o:
t • •' t . •

-Cr ef que er:t un debe r en mí someter al


dict:ímen de vues tro Alteza esto dificultad y
ai apru eba la escepcion en favo r del ...
. -Na da de eso, repl icó bruscam ente la prin -
cesa -Qu ién se ha atrev ido 5 queb rant ar mis
• nes ? Cómo se llam a ese su1;eto?
órde
•· -nio s mio ! seño ra-y o nada K••• crei que
,:., r ' . ' "
vuesti a 'Altt<o le cono cía.
··~·1z: · • .
,, -:-COmo eso! u éla!'IÓ indignada
es Quin t ilia,
' . ' .. ,. '

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{2 .

-C on qué en fin , amigo Ca nt5 rid a, dec


ía
:ll di a siguiente Qu in tili a á su sabio bib
lio te-
car io , toda aquella escena trá gic a no era
mas
que un a pan tom ina ?
-C om o he ten ido el hon or de decírse lo
á
vue str a Alt ela .
-P ero sabes, coro ma utr o , que tu com
e-
di o pod ria muy bien parccc •·mc algo im
pr. rti-
nente? ..•
-A caso haya siclo ele mol gusto, p!·ro vuc
s-
tr> Alt e•a debe per don arm e Cll
r~vor del de-
senloce.
-C ier to , cierto que sí, amigo m lo; per
o
guá rda te de hacer alorcle con nadio, sea
quien
fuere, ·de esa iuv coc ion ; á todos Jos h:\s
em b3u -
cado con cll3 y no todos tieneu los mismo
s mo ~
t i vos q11e yo por a per don árt ela . E..toy
segura
de que ¡\ estos boros no se hab la dü otr
a cos a'
en toda la cor te, que de In sin gul ar m aui
a que
l e dió aye r á tu pobre cerebr o en lo me
jor del
lJ

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- t!h-
l.ailt, de resol! os de un trabajo ucesivo, de
utudios demasiado graves.
-Ya ha n estado tsta maihna mas de
treinta personas, r espondió el sabio, á infor-
marse de mi salud y po•· no descubrirme, aun-
que decla•·é ciue me halbba in finitamente roas
aliviado, afrcté evil3r con horror toda especie
que tuviese relacion con la hi sto•·ia de los in·
sectos.
-Y por eso mismo las buenas almas, re-
plicó la princesa, habrán buscado con empeño
todos los medios posi hl~s de sacar esa conver-
sacion, á fin de satisfacer su cu r iosidad á ries-
go d,c agrovH tu loctu·n:- pe•·o esplicamo una
circunstancia que no comprendo bien. Nuestro
o migo me ha contado como, con el objeto de
sorprenderme , te avisó su llegada , como tú
l e recibiste y ocultaste en tu pabellon del
parque donde le disfrazaste con toda perfec-
cion; ya alcanzo p01·c¡u•l uzon , viendo que
yo no hacia el menor cnso de ,;¡, te d escol-
¡¡aste con aquel ridfculo monólogo r¡ue tanto
nos hizo t•eir á todos mientras tt\ te r cias allá
por tus adentro; de nuestra credulidad y d e
tu malicia; pero dime, ¿por qué dtspoes que
yo procuré calmarte aunque en vano, cuando

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- t5 3-
el criocero se te acercó al oido é hizo como que
te decia al~una pal abr o mis terioso, diste aqu
el
gri to de sorpresa y te echaste en sus bra1
.os
como si hub iera s recibido una not icia ine
s-
peroda?
- Hicclo, augusta pri nce sa, respondió el pro
·
fesor, con d objeto de fijar mos en él la ate

cion de vuc•stra Altcr.a, que si me hub iera
es-
cuchado con cui dad o, cie rta mw te hub iera
adi vin ado al pun to quien era el person
oge
en cuestion. Est as fueron al pie de la letr
a
mis pabb1·as ... - «y sin embargo no hay en
el
mu ndo mas que un solo hom bre que me ave
n-
taje en c.sta cien cia ! ... ''
-M e acuerdo mu y bien del resto ele t u fra
-
se, interrumpió la p•'inces:t. \tY es un jov
en á
qui en conocí en Par ís y que se ll am aba
" ...
En tonces te di nn buen pellizco en el bra
zo,
poc·que cc·eyénclotc en rea lidad loco rem
ota -
do , l~mi <¡ue ibas 5 pro nun cia r aqu el nom
-
bre que jamas debe salio· de .... . Per o sile
n-
cio• ..... ¿No te pac·ece que acabo de posar
ol-
gun o 1>0r clelonte de eso veu tou a ? jur
ori a
hob cr visto uno som bro en la pored,
de-
tra s de nosot ros?
-N o lo cc•co, c·esponclió el profesor pec·
1 o
:

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- 1 :í~ -
para mas prudencia , cerremos las puerlas y
las venta tus.
Esto diciendo fné :;•·avcmeute el profesor á
ce1·r~r la ven tan:t. junto á la cual el píca ro
de GaJt~otto • acnt·r· ucrulo e•Ha·e unos joum i-
ncs, babia eseuchaclo el diálo¡;o precedente;
n o pnclo por lo tonto oi r mas y volv ió a l
p a lacio a lgo mohiuo y fastidiarlo de que le hu-
biera u impedido apode•·ar·sc del famoso se-
creto.
Pas:u·on aquel dia y el siguiente sin que
pudieseu Saint Julicn y el pa¡;c ve•· 3 la prin-
cesa mas que en público. No se atlm it·aba el
pr.imea·o ele vca·se proscri lo de Jóls habitacio-
nes par Licula.a·rs clc su Alteza y Jos muchos dis-
parares y locuras que le posa ban por la cabe-
za. re impedian abandonarse á la pesadumbt•e
que sentí o, á pesar suyo, de haber perdido stt
privanza. No sé sl fue un ruto de cariño á
Quiutilia ó su :tnsht de nvcrigu:u· lo que tanto
anhclabosabe r, lo que le hi to acceder á los
coust•jos é instanc ias de Gakotto , pero ello es
cierto que nunca sa lia Ul' palacio, Oesplegaba
el p>¡;e tanta actividnrl y suti lrza eu sus in-
v estigaciones, •1ue lo~;ró Cll cierto mo<lo cou-
vcrlir al melán;:olico y honrado Saint Julien;

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- t5 5-
com uníc ole un poco dt su mal igna altg ria y el
jove n, pc•·suadido de qur lo do aque llo era un •
~utiio, adophU:». irónic::amente un cara cler
en-
tc•·a mcn h• dist into d el suyo prop io,
Pero al c>ho de ven ticu atro hora s, esta di-
!iimu l ~h;iou Jlcgó á scl'lf.~ insopo1·tablc; su
ale-
gria cesó de •·epe nte; todo lo que le rode ab•
lr. caus abn una especi e de hor•·o•·· Sint ióse abru -
mad o de fasti dio y de trist eza y '""' noch e, en
el mom rnto en <JUC cmp ezab •n á alza•·se rn alas
de las lhsc as bris as los prel udio s drl concie•·-
to <Jne se dab a en la cort e , cmbozóse en su
capa y alejin<lose con rápi dos paso s, cruz ó el
parq ue y llegó á una reja que dab a sobr e el
cam po. Sub ió entó nccs á la cim a de •tn~de las
cnlir•as que rodea ban el pala cio y and uvo er-
l'an tc cerc a de el os boro s po•· los espesos bos-
ques circ unv ecin os, al cabo de los cual es se ll3-
llú en una herm osa prad et•a , don de, rend i-
do por el can sanc io, se tend ió sobr e la verd e
yerb a y perm anec ió larg o tiempo sum ergi do
en vagas y t.I'ÍsLcs meditaciones . ..
Aca baba de levantar se para volv er al pala -
cio cuan do vi6 :1 un joven de gall arda pre-
senc ia., apoy ado en el tron co de un arbo l á
pocos pasos de tras de él; cunn do posó :1 • n

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- 156 -
lado Saint Julien saludóle cortcsmcnte el eles~
conocido y le siguió ~corta distan cia. ·Como ti
héroe de esta histor ia había tomado alguna de~
!anter a y bajaba á muy buen paso In cuesta del
aendero que ambos srguinn 1 llamó le el deseo~
nocido d:inclole el titulo de si:;nore y le suplí~
c6 que tuviese la bondnrl de espera rle un poco.
-¿Qu é me manda vuestra rne•·ced? pre-
guntó Saint Julitn .
Reconoció el otro en estas pocas palabr as di-
el• as en italian o el acento francés de Saint
.Tulitn y h>bl:índole en ft•anc~s con suma faci-
l idad aunqu e con mucho acento alema n, le
pidió permiso para volver con él á la ciudad.
-Vd. me dispensará si es indisc•·eta mi sú-
plica, aiiadió: soy esh·on¡;ero y rccien llega-
do á este país ; no conozco esta senda y teugo
ademas la vista muy corta. Si no le soy á vd.
impor tuno, sc~uiré "' pasos y me aprov echa-
r é de su mayor esptri encia de esos sitios.
- Y en ello tendré una verdod era satisfa c-
cion, respoutlió Saint Julien á f1uien desde el
prime r momento cautiv aron la agrada ble voz
y buen l'orte del estran gero; voy á acorta r ti
paso y aun nsi estoy seguro de f1Ue con tao ¡;ra~
t a compaiiia me pat·cccrá mas L•·cvc el camino.

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~

J ;)""
/
P1·onto ent~blaron conve rsacion en efecto
empe undo por la música y paS3ndo :1 toda•
las gener alidad es sobt·e que pueden depar tir dos
personas que no se conocen.
Tan agrad able fué pora entro mbos uta
conve rsaci on, qoe estobleció entre ellos una
espec ie de simpa tía y les inspir ó el deseo de
prolo o¡pr aquel huen rato ; propuso el es-
tran~cro á Sainl Julie n que entra m con él en
u11 café y hobi~ndo Luis acept odo, pidie•·on
cervu o con lo que pasoron junto s una bot·a
mas. Dijér ouse múlu amen le sus nomb res y su
pt·ofcsion.
-Yo soy de Mun ik, dijo el estra ngero ; me
llamo Spark y tengo trein ta aiios; soy estu-
<l iantc y noda mas. No soy r ico , pero tcugo
much a aficion al estudio y soy bosta nte eco-
nómi co para conte ntarm e con mi suert e y mi-
rar 1~ vida como cosa m uy llevodera. Ila-
ce ol;;un tiemp o que viajo con el objeto de
instru irme y la casua lidad me ha traido á
este pequeiio principado cuyo aspec to me h;,
porecido tan halag üeño que he ruuel to pa-
sar en él algun as semanos. l\luch o celeb ra-
r é que nos veamos de cuand o en cuando en
este café y que demos al¡; unos paseos juntos

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- 158-

cuando no tenga vd, cosa mejor que hacer.
Aceptó Saint Julicn con mucho gusto y se
citaron para el di a siguiente á la misma hora
y en el mismo sitio.
Cu~ndo volvió Saint Julien á palacio, ya se
babia terminado el concierto : acababan de
dar las doce y ·la princesa, rend ida de tantas
vigilias, se h.abia rcti•·ado á su coarto;-masno
bien hubo entrado en el suyo el joven secret~­
r io cuando llamaron con mucho tiento á su
puerta y por el agujero de la cerradura le di-
jo la Ginetta que su Alteza le'llamab~.

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......,. . "

'
15·
E~taba Quin tilia senta da junto á su v~nta­
na, y conte mpla ba lo noche , sume rgida en
una dulce med itaci on: en su rostr o brill aba
una esprc sion de seren idad que nunc a h•bia
visto en él Sain t Jul ien. Pr<sentóse éste á su
sobe rana con ciert a espresion de desden y or-
roga ncia ; pero so nobl e y magestuosa actit ud
le hir.o tal impr esion que, obc,leciendo :í un
adem an de la princ esa, se sentó si n atrev erse
á desp legar sus labios. Gine lla salió de h es-
tanci a, y CCI'I'Ó la purr ta tras de sí; apenas
quedó sola con su secre tario , la princ esa le
presentó su man o, y le dijo en vot grav e y
cariil:osa juntamente: -Sea mos amigos.
Mas bien cedió Sain t Julie n á su turba cion
que :í su prop io dese o, besando rrspe tuoso men-
tr. la mano d e la princesa; Ju¡·¡;o qued ó en pie
y como aturd ido. De nuev o le hiw seila de que
se senta ra á algunos pasos de ella , y ol punt o
la obedeció.
-Sev era he sido con vos, Giul iano , le di-

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- 160-
jo con dignid~d y dulwr• , pt ro vos bobeis
sido injusto conmigo; ha beis querido tutor-
me como á •otr:> rnnger, y os !u beis engañodo,
l\1ucho tiempo hace que estoy en una situocion
escepcional; mi ca de ter, mis ideos, y hasta
mis hábitos, han de!Jido llevar un sello pe-
culiar, que me guat·daré muy bien de defen-
der; sé que he chocado á muchos , que mu-
chos me han desconocido y calumniodo. No
diré que esto me es indiferente: ni tengo <.>e
orgullo ni esa filosofía; pero mi suerte está ar-
r cgloda de un modo que constituye para m(
en incvitablos y oun necesarios todos las cosas
que bogo, todos bs inclinaciones que tengo,
y por consiguiente todas los sospechos que ins-
ph·o. l\1i p>¡.el se limita á couservor bostantc
fuerta para no opartorme ni un:> línea de 1:>
senda que me he trotado, y todos los esfuer-
zos de mi rou.on se dirigen á. ver claro en mi
vida y en mi coraton. Uosta :>hora he logra-
do ;.epcler todas las intluencias esteriorcs; soy
lo que Dios me ha hecho, y como un metal en
bo·uto no me he amold:>do al gusto ni al capd-
cho de nadie.
Una tnuger no se 3isla impuneme.nte, Luis,
y yo be debido contar con que inspiraría des-

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- J6J-
confianu y odio; pero ni·ella ni él han sido
podero50s á hacerme ceder ulla pulgada de ter-
r eno. La persona que hoy está delante de vos,
es In misma que entró en su independencia ha-
ce dier. ai'íos, y que cruzó todas las cosas de la
vida sin dejar ru ellas nada de sí. Mucho be
t omado de Jos demos ; pu·o nada he dado mas
que á Dios y á una tumba.
Esta palabra tumba se mucl6 i no sé qué
idea en b mente de Soint Jul ien, inspirándo-
le cierto terror involuntario. Lo princesa pro-
. ..
Sl{;Ul():
- Absolutament e insensible á las pequeñas
ambiciones que hubieran podido emb•·iagar á
oh· a muger , resuelta á ''iv ir .solo conmigo
misma , y no hallando la vida posible mas que
con un sentimiento y una idea ageoos de todo
lo que me rodeaha socialmente, tomé mis me-
didos para hacer al menos llevadera 13 exis-
tencia que abracé; eotreg,uéme á. tod3s mis in-
cli naciones: busquó todas las distracciones, to-
das bs amistades que me tentaba n; amé la ca-
za, la ciencia, los viages, el estudio, y soilé
la amistad habiendo , como ya he dicho, se-
pul tado el amor aparte.
!\l uchas veces me e.n gai16 la amistad, y sin

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embargo aun creo e'rl ella; mi alma se t,a acosJ
tumbrado á esperarla. Si esta esperanza se des-
vanece para mí, yo sabré vivir sin ella ; pe-
ro mi vida puC'de ser mas dulce, mi corazon
mas estoico , mi conduct.a mas firme, mi· con-
ci('ncia mas feliz si la amistad me sonrie. Y
por eso, Giuliano, hago por vos lo que por
muy pocos he h•cho; u>e esplico y me justili-
co. Si vuestra alma es noble, si vuestro cora-
zon es puro, como lo creo, comprendereis qué
prncba os doy en esto de amistad .
Subyugado Saint -!ulien por estas palabras,
se inclinó profundamente; -ella prosiguió:
-Ser fiel á un juramento , á un recu('rdo,
á un nombre, no es empresa que puede procla-
mou· una mugrr ric::t y festejada; hacerlo se-
ria. provocar ironías, ech:lr el gua nte á todos
los deseos, esponerse á péligros que no entran
en el órden natural de la vida. Guardé, pues,
mi secreto l311 1 re1igiosarnentc como mi cora-
zon, y evitando toda espl icac ion, todo van<>
alarde de sentimientos, seguí una senda igno-
rada sin decir adonde me proponía l le~:ar. Se-
;:;uíla sin afectaciou , sin h i p~cr<'sia, si u que-
jarm<', sin ur•·ogancia, la frente. c•·<;uida, In
mano abierLa, libre la mente, la vista aten-

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t63 -
\a, y ccrrnd os los oiclos. Veis acaso que yo
h aya hecho mucho daiio á nada de lo que me
rod.,a?
-No sci'iora, no; séT)ue sois un:l buena prin-
cesa, dijo I. uis eutem ccido. -Ah! por qucE 110
quel·c is ser nada m:.s?
- Ni me comp:.tlezca s ni me admires • le
respondió; :kl principio sufrí mucho, sí, mo-
cho! ••• pco·o Dios hir.o un mibgo •o, y fui feliz:
este es u u secret o que no puedo revela rte abo-
''", pero que espero t>odcrt e decir algun clia;
ten solam ente entcnd iclo que no fu(: desde e.n-
touces gran mérito en mi llevor adelan te mi
rt.soln ciou , y que las vtntaj :ts csce:die.ron eon
mucho !t los incouv euient os de mi suerte.
G1·avcs. rt,crou, sin cmb~n·go, estos incon -
venien tes, Luis, y vos me los hiciste is pa t1•3r
mas cruelm ente que n adie. Me juzgasteis ro•·
las aparic nci:os como hacen todos los hombo·cs,
y digistcis:-Eso 110 u verda d, porqu e no es
probab l,·. Con semeja nte racioc inio se evitan
mil decepciones, .y SC! piercle una amista d. Per-
der una ::&mistad, Giltlin no, es una gran pé..r -
clida, porqu e el que hallas e una sola amistacl
pet·re.:ta en su ,· ida, cf3si pocll'ia pasars e sin
o mor. ¡Giod a á las "lmasgCJtcrosas que se en-


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- 164-
tugan sin umer troicionrs! ••• Eslas beben loco-
pa de Alejandro ( •) y orriugon su vid o por
1;onar un:amigo. Pues bien! Yo he buscado ami-
gos, y para hallarlos he arriesgodo roas que
In vida , he espursto mi r eputacion , y Dios
sobe·si ha debido ser infamada por los qua no
me han comprendido y me han tomado por
blanco de sus viles ambiciones. Desengailándo -
los luego , me he hecho su enemiga, y no hoy
calumnia que no hoyon inventado para deni-
grorme. ¿Acaso h obeis creido, viéndome con-
tinuar seren:t mi camino , que no ofa los {;ri-
t os y los insultos .con r¡ue me cscarneciau? Pcn-
sais que yo r ecibo impruclentemente á · un
hombre por co nlirlentr, por criado ó por ami-
so si n saber que le creerán mi amante' y que
ocaso él mismo irá vanagloriándose de serlo?
No , no! Conozco ó preveo too os los peligros
á que me espon;o ; pero quiero arroslr:arlo$,
hall anclo para ello valor en un manantial ina-
gotable , mi buena 1'6 : los hombres la des-
conocen ; pero no importa ! - acaso llega-
r é á convencerlos ; sin duda me conoccr~n

(•) Ahuion ó J. conocicla •scona entre Alejan•


dro y su rn&lieo. (N. tl1rad.)

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- t65 -
algun tlia y si este dia no ll tga , hrnJlOCO im•
port a! al menos habr é abier to el cami no á
otras muge res; otras mugc rcs conseguirán lo
que yo no b~ podido conseguir; otra.s muge •·cs se
ntrev erán á ser franc as y sin despojarse de la
dulz ura de su sexo , adqu i t·irán tnl vez la fir-
meza del vues tro. Se atrev erán á fiarse en sus
prop ias fuerz as, :i holla r con indig nacio n la
prud enci a hip6 cri ta, ese antemu ral d el vicio,
y á drcir á su aman te.:- Este no es mas que mi
amigo, -s1 u .que el aman te lo dude 6 las espic .. ,
-Sue ño dora do! respo ndió Soin t J ulien ,
espero un d e un al ma entusiasta!!..
-No , yo uo soy entus iasta , r epuso Quin ti-
lia, '¡lero me conozco y cuando ti endo la vista
sobre mi vida pasada , me digo :i mí mism a
que cicrt omcn te no soy li única en el mun do
que no ha ment ido jomas. No me tomeis •in
emba rgo por una muger vir tuosa , .Giu liano ;
yo no sé Jo qu~ es h vit·tu d; c r eo en ella co-
rno •e cr ee w la Prov idenc ia, sin difioirla , sin
comp rende rla. Yo no st; qné es luch ar conm i-
go mism a, nunca he tenido ocasion para ha-
cerlo ; jamas me he impu esto pri ncipios , por-
que nunca los he necesi tado ; nunc a he sido
arrostrodo á noda invo lunta riam ente : me he

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- 166-
t nll·egaoo & todos mis caprichos s in verme
nunca en peligro. Un hom brc que no tiene rn
~u ::t ima nin gon secreto inramc, puede beber
hasta emhriol;arse y most•·a.· patentes los mas
r ecónditos pliegues <le su conciencia . Una mu-
ger que 110 ama el vicio pued-. no temer le ,
puede pasar por eu medio de todo ese fango sin
coger una sola n1::.ncha C'n sus vestidos; puede
~ocar las llagas cle otras almas, como toca una.
her man a d e la cal'ida<l la lrpra de los h ospi-
t ales: tiene el derecho de tole•·a ncia y ele per-
don y si no usa de ~~ es porqu e es mala : ser
mala y casta , es ser frik ; ser casta y buena
es ser hom·ada. Nunca h e c •·cido que esto fue-
se dificil para las almas bien dirigidas, per ó
cuán pocas lo est:í n en efecto! Compadezco á
lasque la fatalidad b:i mancillado pe•·o no las
ultrajo;-esta es una de las mayores culpas que
me imputau, lo s<;; ·conozco Jo mncho que me
han perj\lcl icado ciertas ami>tadcs; st; con <tUé
ironi:t han recibido m is esfnc•·zos cuando he

• querido sostener y consolar á los c¡ue la socie-
~ad maldrcia, - y para esto h e hecho uso de •
toda la ene•·gia que roe dió el c ielo y he pcr-.
miticlo á mi orgullo que se alce para hacer
cara á la injusticia. J,os que se han r efugiado

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- •6; -
bajo mi ompa•·o no hou si<lo abaJJt!Onotlos al
furor tlel po¡mlacho.
- Lo s«: , sc•lOI'n, dijo I.uis ; solo ele ll'l"$
tlias :i esta porto ohse•·vo lo que me rodeo , ,.
$.<: lo qu e pienso'! de vutst ra Alltta ou n los
. .
n1ísmos que la tcuwn y no se ntrr.vcn :\ tlecil''*
1o. Sé ttuc ,, ¡l~n doos tb.t• buena aco~itb á J!lu-
¡;~re.s de.s:ac rec]it:ubs y á homhrr;S pcrsrguitlos,
os acusa n de partici par dr. sus pasados ostra-
v ios y yo admi•·n•·ía el va lm- co n~ ~~~ los le-
V3nb is hasta vos , si no previese, si no supie-
ra que trndr cís ol li n que humi llarlos y aban-
donar los Jo•ul" lns tomast••i.1 •••
- Con qué peauals , Saiut Julie n, que ~o
hay curoc ion completo pa•·a mis enfer mos? Yo
t•Or tnl tH11lC3 lh~.¡;cspero<h~ nacl ic y :11nbos ten c..
n1os l'on.on;-vos si me tbis un c:nuscjo de prude.n·

c.ia, yo, .si me impont;o uu 41 eher ele miset· i-
coril ia. To<la la cnest ion se red uce ~ saber si
. '
tengo b:asta ntc cnra·g.ia par:a ac::cpl3t" bs funes-

tas consecuencias ele mi t•r.solu cion; si ln ten-


go , ¿de qué se 111(\ puetlc acusa r ? No tengo el
<lcr cr.ho de pcr jmlic armc, si tal es mi vohm -
tad?
- Qué cnrac ler tnn sin¡;u b •·! d ijo Saint Ju-
lien; no sabré decir si me encan ta ó me ater ra .

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- n38 -
- Me decfs lo mismo que me han dicho
mucl•as veces, rt~puso Quintilia. Yo me adrnil'O
de p~n·cccl' sintúlar y cti::uu1o emp<·cé, me es-
peraba á no cnconll'at' mas flue ausilia1·cs y
'
am igos; ¡Cuál fué mi sorpresa cuando. .
roe die·
ron á entender que era una loca! I..oca !... Ca.
da vez mé admit·o mas de parecerlo - Vos, y
los que tal creen si que son locos!!,,
-Pci'OJ sciior~ ¿qué bicu se hace !t lós ma-
los prote~ienclo su insolenci;).?
-Yo abot•,·e•co la iusolencia '!no h -protejo;
solo acojo á los desgraciados, y á los atorepen-
tidos.
- 0 á los hipócr itas cubie•·tos con esa más·
cara,
-Verdad es que he sido engañada, Giuliano;
esas son las espinas del cam ino : punz.a.n, sa-
can sangre .. ; ¿pero debemos retroceder cuando
oímos á lo lejos'llanto y c¡ucjidos,q11c nos lla-
man? El temor de sct' etlgañado! ... para las al -
mas que sí en ten la necesidad de hacer el hicn 1
ese temor es una pusilaminidad que es preciso
Vencen
-Seiiora , sei'íora! c~clamó Sai nl J uli cn 1
nacisteis pa·ra ser rei na de tui srau put~blo y
para hacer grandes cosas!

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- , (ig -
-0 mas bi en, r~spooílió ella sonr iend o,
para ser herm ana de b carid ad.
-Pc1'n qué bien hal>eis logrado hace r í' <li-
jo Luis trist.emcnl r : vuesh·as cárce les son f)l3s
espaciosas t vur.stros hospitales son mas sanos ,
y vuest1·a borldn<l rs nn refugio para todos los
que la invo can. - r ero ¿ por haher mejo rado
In s uerte de los misr~·ahles, habt•is ennobleci -
do ·sus almas de¡>r ava~as, sus nula s incli M-
cioncs y su cobo rde indolericia? l\lnch as vrces
hemos habla ndo de esto, sci'ío ra, y mr h a heis
conte stado que en este punt o nlasd é una vez han
quedado burla dos vuestros deseos. Citemos nn
cgemplo inmcr li nto y en una clase m:ls elcv:.d:1•

afi:u1i6. movl do po•· un rtslo de inten cion
insid;os:'l y m:.li :;na; - Lt.icio li pasaba por un
intri g:utlc ambicioso; vuestra tolea·ánci:t. cer-
ró lo• ojos por mucho tiemp o y le eleva •lris
llasta vuestt·a confi3nz3 : - ya visLeis si n cm-
harg o que tuvis teis al fin que arr~pentit·os.
-'En es una de las espin as de q11e an lu ha-
blalto , ,·rspolldió. El d ia en que ese hum ildes rr-
,.iC:Cir •e me most ró insol ente , le despedÍ en
efecto y si hubi era o¡lrovechado dr. la lccc ion,
Luis , no os hubi era llamado , no os-hubi era
dado mi confiAnza, temt rosa de que fuer¡ is

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- 170-
un s~gundo J"ucioli. 13icn veis, amigo mio, que
los locos tien:enStt sensatez que vale tanlo co-
mo olra cualquiera.
Esta respnc.•la CJt l ~meció á Saint Julicn.
-Sois buena y gt·a ndc, la dijo 1 y no me-
rezco vuestra ami.sla<l.
-Esperad un poco, Giuliano, le dijo son-
r iendo , aun no estamos r econci liados. Os he
esplicado mi caracter y. m is ideas y vos me
l1abeis comp•·endido; solo falta que me creais y
ann no os he dado ninguna prueba de mi sin-
ceridad.
Palpitó Luis de alegria creyendo que llego-
ha á la r csolucion de todas sus dudas. En su
alma rfgida la necesidad de estimar era aun
mucho mayo•· que la necesidad de amat· y por
eso estas palabt·as de Quintilia fueron mucho
mas dulces para él que una declaracion de
amor.
-Oh! Si, esclamó ingenuamente; dadme esas
p~uebas, á fin ele qtle llore de arepr.ntimienlo
á vuestt·os pies, á fin de que os respete y os
bendiga hasta la muc•·te, Si, si, pt·ohaclme que
sois síncera y haré todo lo que vos qncr ais ;,·os
serviré toda mi vida, .. sofocaré este amor en
mi pecho antes de imporiunar os jamas...

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- '7 '-
Det úvo se ~n esto de repe nte por que vi6 li-
jat•se en !'1 con ft•ioldod y oun con uno espt cie
de desden los ojos de Qui util io; sisu ió luego
un mom ento de sile ncio ton penoso pau Sai nt
Juli cn que o¡;itodo, confuso, emp ezó á dar pa-
seos p<>t' el cuo rto.
Vol vió lo prin cesa á su hab itua l sere nida d
y le dijo:
-P uedo obr ir mi popcler o y dor os pru ebo s
itTccusablcs de la pua·cz:t de mi vieJa ; en me-
nos de cinc o min utos pod ria hac••·os veo· sobt·e
qué se fun dan toda s l as cal umn ias ele que soy
obje to y bas la que pun to son van as y odiosos
las secr etas jaCt anci as de Luc ioli y de otro s
muc hos . ¿P ero hem os llt¡; ado ii ese pun lo, Soi nl
Jul icn? Ese prec io me pedí s por vucsto·n ami stad ?
No se atre vió el jove n i resp ond er; púsose •
páli do y <¡uedó inm ov il.
-i\l e lubc is vist o al¡; una vet hoc cr nl~;o
mal o?
-N o scil ora , no! resp ond ió.
- llc man ifes tado jam as una iJea lJ:.ja? ltc
JIJO$ll'aJo uu solo sent imien to vil en los sti.s
mest:s qur hem os [>a sa<lv sicm¡n·e junt os en mi
sahi nete.?
-No señora.

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- 1'j2 -

_:Hal•eis tenido alguna vez entera cOnfianza


ru mí?
- Si scüot~a, c:asi siempre.
-Qué es lo que os b ha hecho perder?
-No me ~ontlen<'is á decíroslo , señora ;
simpl<'.s ;-p~1·icuci:ts, a·umorcs ridículos, la
presc11cia de la G inclla á vues~ro la!lo, vues-
tro desct•l'ado y soltura á veces, y mas que lo-
Jo, vut•str~ls singuladdadt•s l vuestros Gustos,
•1ue se succeden sin cscluirse ; todo lo que uo
<Ompn·udo me a tena... Pero pat·a qué <1ucrcis
mi estim3cion?
-Yo uo os h pido, caballero, r espondió
la p••ipcesa, yo cspc•·aba poder reclamarla.
De uti,evo quedat·ou en si l<'ndo, bast-a que
la ¡)rinccsa hacic~tdo un violento esfucL'zo pa-
l'a dominar su pt·opia altivez.:
- Sois brutal , alladió, y uingun hombre de
vuestra edad se ha ~trevido ~ hablarme qc ese
modo; eso )lace que yo os estime, y que qni-
sicra que me dti¡nar ais vos. Pero · ved ·Jo que
·es la confianza! Giuliano! ¿ Qoitht me impe-
·ilil'ia pensar en este momento que sois el mas
·astuto y babil ambicioso que se ocultó jamás
bajo la capa de una áspera f•·auqucza?- Sin
embargo, .s(que no me engaiiais, y c¡ue real-

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- '73-
mente me hoblais sin rodeos cuondo mr ponris
en tJl3 alttt•nativa:- ''ur..slro retiro ó mi jus-
tific:Jcion. - l\1i justific:Jciou ! :aiiadió con una
cspresion de despecho. Tomod, esa es lo llove
de mi v•rclcr~,-y la tiró con rabia {¡ los pies
de ,S~ i¡lt .J¡,Iicn.
-No 1n ltv:mtaré , sci'lora, 1·epuso él La m-
bien d<·spcchodo; me mirois como á un insolen-
te, lo he merecido y me voy.
-Adios ¡mes! tlijo presentándolo su mono; es
cosa triste que no hayamos podido sr¡¡uir co-
mo 3nlc.s siendQ amigos.
Acercóse el jóven paro coger so m:mo, y
vió que cstobo llorondo, lo que disipó en un
¡mnto toda su cólera; lur¡;o , pnr~•tclose cn-
f¡·ente de ella cabizbojo y compungi•lo corno
un uiiio que no se atreve á pedir pe.rdor1, se
echó tombirn á lloror.
- Luis, le~ijo, ah! es (IOSiblcqne misomi-
r;os me h•g•1• su f.-ir tanto ? ('OT qué no son
como yo? por qué no creen en mi como yo
c•·co en dios? pm· qué todos las sirnpatins que
insph·o muct·<~r' al nn ceL'? po,· qué me llc.c¡prc-
cia n tJUO$, me drsconocrn otro$? Qur he. he-
rito yo pora eso? CuóU<lo toda mi vido h o si-
,lo u u eterno sacrificio á la amistad, ser:\ pre-

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- J¡q -
ciso que yo comp•·e lo cou lionz3 de oque11os :i
quirnes doy la mi a? Cuándo os recog! t.n un•
?.:»nj:l, un di a en que cst~hais be.rido J jadean.
tlo, cnbicrlO tle polvo y no muy hien equipo-
clo por cirrto, ¿ po•· qué 110 os tomé pol' un
v:1g:ununcl o y uu avc• ul lll'('1'0 ilc ruin condi -
ciou? por qu!l creí eu d caudo a• Je vuestra m i·
•·aclo , y en la n ohlezo de vuestras palabras?
Tengo yo algo acaso que prtvenga rn cont ra
mia ? Cómo! preguntois :i los tlcmas lo que
tlebeis pensar Je mi! no os lo dice ••uestro co-
rozon ! no he poditlo gonal'le!! ·y <¡ué me im-
po•·t:l vuestra cstim:lcion, :ll'rancada por fuet•-
zn? l\1c ,.oJv•·•·cis lo '1'"' me t•s dehirlo y •·ucs-
t&·a :dm3 uo nu~ hn lH·~i J:,•Jo n:.da ..•
- Tcncis l'dl.On J tlij~ Sa inl Julicn, ccholn-
Jose :í sus pies; goordod vuestras pruebas, que
uo bs t¡uiet·o; - n~.sct•vatl vue.\lro :truor para
cJ ~luc le lu. merecitlo,- y en cuanto á mi res ...
l 'rlo • a mi celo en scn• il~os, :l mi amisl:u), si
¡ourdo atr~ven11e :í r epetir 13 palabr3 que cm-
¡¡lcais , J)Oue(llos á p•·ueba, sei'iora !... Ah! sí;
lHtbcis ''t~ncido u u a 11:\tur:d ez:l mu y desconfia-
,Jn y ad usta: - preciso es que Dios haya rr.com-
¡>en~a,Jo
vuestra gt·a ndrzn de nlma r.on un po-
det· muy gratule sobre los almas de los demas.

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- l i !> -
Scllora! St·iJora! No os quejris, no! Siempre
que vos qucrais }•aliareis amigos, y ademas1
si estos os f~lt~n, yo procuraré multiplicarme
hasta d iJJfini to p~ra obedeceros!
Quin tilia , anegada en llanto, se ecl•ó en
sus bt·a.os, y le estrechó en tilos con una efu-
sion fraternal.
Llamaron en aqncl momento á la puerta
con mucho tiento, y h~biendo abierto la prin-
cesa , entró la Ginetta tra yendo un r ccaclo
muy urgente. P~só Quintilia COil ella al ])ai-
con, haciendo seila á Saint Julien de que , se
qncdase. Muy larga le pareció sn conversa-
ciou J t~mto deseaba vo1vfr á ver á Quiutilia,
y recibir ele sns labios alguna nueva pa labra
amistosa au tes ele retirarse; una agitacion de-
liciosa le rebosaba del corazon. Eu su impa-
cienc ia manoseaba todos los objetos que esta-
hau rspal'cidos sobre la mes:1 , sin mia·arJos y
casi sin verlos ; pero dió la casualidad de que
halló su roano el r clox de la princesa, y le
abrió p'>r·a contar los minutos c¡ue le robaba
la Ginclta. Al echa•· los ojos sob•·c el interior
ele la caja , un fr io tle muel·te corrió pOI' to-
das sus venas; oprimió sn coraz.on un rccuea·-
do confu so y dolQr oso, y luego se opoc.lc•·ó de

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él uno irrrpremible curiMid,.J. - A cer~óst á
u11o luz, y leyó claro y distiulomente d nom-
bre de Cárlos Dorl o11.
-Infome! esclomó con sorda voz, tirando
con violencia el rclox sobo·e la mesa,- y lue-
go lo volvió á tOg..a·, (lUC l'ie ndo COllVCilCCI'SC
bien de que no lf h a~ian cnga iiado sus ojos.
Leyó ae nuevo el IIOml>re folal, observó la ca-
jo de plotina con los rmbutitlos de oro esmal-
todo ... era ahsolutomente igool á la que le en-
seiió el viagero pálido en Lron, la maiian~ de
&u portitlo, en rl palio de 13 posada.
Aquella \lisloria, que al principio le hito
1:wl:l. imp~~r.sion , no t:11·dó sin embargo tn
bon·árscle de la imo¡;iuncion. En aquella <'po-
ca Soir>t Julicn, mucho mwos esperlo, es-
toba por lo mismo mucho mos sobre sí p•-
ra no fi3rse t.lc sus impresiones ; díjose ,
¡me•, que la ovenlun del viagero era no-
''clesc:t é inverosimil, que ni su nombre ui
su fisonomía hobion hcch9 el menor ef<'clo
en lo pl'i11ccso , v que nnn fl mismo Doo·-
lan no habil sostenid o S>! papel hasta el liu,
tmrs no se habia all•cvi<lo á dirigi~>la la pa-
lalu·a : - forzo.sanJCJ.ttc. dt bia sc.r un maniá-
t ico ó un ridíc ulo cha rl atao> , determina-

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- 177-
do á burhr~e de la sencillu de su inter-
locutor. En fin no volvió á acordor~e dt aque-
ll:t nvenlura sino confus:tmeutr, y como tic un
oueilo doloroso y obsurdo.
P t·ofu nda fué su indignaeion al adquirir
una pt·ucba i·rrtcusable de · h .s incet'ithd de
Cárlos Dol'lan. Aqúella mu¡;cr qu e tan pom-
posamente oslcnt:ib:da supuesto ft·onqucz> de
su almo 1 y que de rila oft·ccia prurbos 1 no
Ir J>ar cció yo mos que una drscarod o histrio-
n isa , una coquet~ odiosa , que l'C[H·eseu-
lll todos los papeles pot• su plo cr•· 1 y ,Jcs-
prrciabn todos las virtudes uc que hacia
al>~·dc.
Entró Quintilia :í la soton , y Sai ut Ju.:.
lirn hizo cuanto puJo por dis imulat• el es-
toJo en que se hallaba, ¡><ro se afa naba
nmy inútilmente porque t5 5t·gm·o que. la
pt·i ncesa en nada pcusabo m enos que en él .
Dió a lgunas vueltas por el cuorto con vi-
sible n¡;itacion, y dijo varias veces á la Gi-
ndt a: - l'roolo, pronto , mi manteleta con
un a ca pucha de t erciopelo, y 1:\ liut<·t·na sor -
da ... Mas h abiendo reporodo cntonc"s r.n la
1u· escncia tle f_.,u is, se conoció tpre sc:ul ia que
l a hul>ita·a oiclo ; rsto no oLst;UJtc 1 ll('&ósc 3.

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'

- r¡S -
rl con suma afabili.Ja.J y le pr.s•nló la mauo,
d5ndolc las buenos nocllcs. Besóla Saiul Julitu
b mano lentamente, procut'3Jl<1o mostrar en
Sil ademan h afectada in so lencia de un co•·-
tcsano, y la dil'iGiÓ l:t lbse mas ixnpcrti -
n cule que pudo discul'l'ir; mas no hubo ella
de oirle si u duda , vues ~~~.respondió :- Si ,
sí, hasta m<til3Jla : Uuc,·me-•bicn, hijo ruio ....

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- 1 í9 -

t4.
Dc,•orado de ira l' r encot· entt·ó el po).n·c
Luis en el cuarto d<.' Galeotro, á quien encon-
tró dormido soh•·e una novela.
-Ah! eres tú, le dijo hoslc>.nndo ¿de dón-
<le bueno? No se te ha visto el pelo en toda la
uoche~

-Vengo del Cll\l rlo de la Ca.valc:utli ·, res-


pond ió Sainl Julicn.
-Hola! hola! dijo el p.age inco•·podn<lo.<o;
el seilor secretario acaba de ser despedido ó es
elm.asfeliz de los mortales,-6 es príncipe-ya lo
menos por lt'cinla ~~ seis horas!~
-Jamás me envilecet·é hasta ese punto, •·cs-
pondió Luis.
-Pues que ha hab_ido?
-Nada, Galcolto, sino que ya sé lo que ue-
],o pensar de esa mngtt· ; tt't la hacias dema-
siado favor tratándola de pedante, d iciendo
<jue era muy posible que nunca hubiese tenido
bastante sensibil idad para cometer una falta ...
-Oh! como te ensañabas! Esa muget· es una
impudente t•amcra qnc de n ingnn c:tpa·icho se

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- r8o-
yn·iva, que se entrrga en sec•·eto {t todos los vi-
cios y que tiene la prctcnsion de pasar por un
dechado de cast idad virginal y de srn timenta-
lismo alema n: es lo mas horrible que hay rn
el mundo, - un a hipócrita!-· D.,spncs de este
tremendo prefacio, contóle Saint Jul irn todo
l o que le hahia pasado con Qnintilia aquella
nocbe.
-Mucho me alrgrl> de sal>er todo eso que
me dices; t'cspondió Galcotto con aire pensati-
vo, prro en venlad tjue me dejas ¡>asma•!o.
Muy hahil dr.hr.scr esa muger, cuando ha h a-
bido dias. ::~unr¡uc pocos, r.u que á m í mismo me
cngaiiab.:t, y eso que ciertarncnlc nada tengo
de crédulo... Pem estás segu ro de que no te
cng::n1;)s, amigo mio ?
- Seguro, se~ur íslmo, Galrotto, y como
siempre he vivido yo tambien aqui en una con-
tinua alternativa, de .COltfianza y descouliau-
za, (con la difer encia de que en mí los d ias
de desconfianza era. u muy ral'OS y los otros muy
frecuen tes) resulta que estoy aun mas conster -
nado que tú.
-Consternado! csclamó Galcollo! ¿y lo es-
to¡' yo por ventura? No por vida mia.-Quc
me importa eso á mr? Yo nunca he estado en a··

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-- 181 -
morado de ella. Y- ¿quierrs que te diga lo que
se me está ocur•·iem1o en ~ste mom ento ? Es
cstraiio, pe•·o es In venb d :- Creo que ahou
sería capoz de e•um orarm e per<lidomente de
esa muse•··
- Como! Aho•·o <¡tlr. ucbios despreciarla !!••.
-Des prec iarla... qué dispa rate! Todo lo
contr ario. Yo la creio peda nte , absu rda, la
halb bo •·idíc ula y me burla ba de ella, prro
olooo·o ya no haré 131 porqne veo que no la hi-
ce justic ia; es astula , cmbu slu';\ • im pw.J t•ulc
sabe doblegarse :í todos los papd cs con tonta
dutr eu que no r.• posible avcri¡;ua•· su vro·do-
.
dcro corac tc•·· ¿Sabe.< que uno mng cr asi vale
much o y que baslorí;t ella sola paro revo lver el
munclo si se hatl :~•·a al frent e de un vasto im-
perio? -Co n una conc iencia tan nexiblc ' CO il
l3nlo artificio y s:1ngre fria, con l3n ta pt rfi-
tl ia, much o se puc,le hace r ... y quién nos di-
ce que no lo had ? - P•·u~ntese una bueu:t
ocasion y cll:t dor:í que decir :i todos las bo-
cas de lo foma, Sobes tú cual es b primr•·a
faculta1l? J,a de dom inar los ánim os, que es
la vc•·dadco·a ¡;ran deza ; a•i se llega :\ dom inar
bs cos>S. Lo el icho ' uicho . ya estoy rcco n-
c:iliatlo con ella, ya no rne aver~i.ie:n¡o tlr srr

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su pi' gc; poth·á d:t•·m e l~?cciones y par:1 saca1:
m:.s pt·ovccho (le su f'SCuel:t , quiero aclemas
' .
srr su anunLc •. . -Calló. po1· un momento y
luc-go añ:Hlió con adcm::n rC'.Orxivo: - Si ¡medo
lo~··:u·lo, porque y:t veo. '\ll(~ la cosa no es to.n.
facil como p:u·c:cia ;t priinera vist:~.
- Tampoco es dificil, r epuso S;~!nt Julicn:
basta que p>'ses pot· la calle junto á Pila y que
la ;;os les, que ella cuidad. de darte su coche é
inLa·oduc irte en sus habitacion es ¡u·ivatlas.
- Doble motivo, pardie<! ll:lugercs que
li cnen tales antojos y que los sati.1facen con
tanto clcsp:trp:tjo, no son para todos; se pnc-
dr. ''ivh· con t ila Uiez alios. bajo e1 mismo t~­
cho, sin obtener <:1 m>s h·ve favor: pueden·
adcmas resistir al hombre mas hal>il y m.ls se-
ductor, pot·que á esas no se las coge por sor-
presa. Ahora sí que jut'at·ía que LucioJi nunca
fue su amante ; era demasiado esttípido el po-
• brecillo! Ella hubiera poclido abl'irle la puer ta
de su gabinete si el pobre diablo hubiera ocul-
tado los deseos que tenia de fntrar• en el s:don
del consejo.-Yoquc no tengo el mr.nor· empeiio
ilc ser príncipe dr. l\'Iontc-1\c~galc, ya me an-
tlrtn: con mas cuidado : ganar~ su confianza y
todo salclr:í 5 prd it· de boca.

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- 18 3-
-¿C on qué es d ecir que lo que me cura de
mi inse nsat o amo r os prec isam ente lo que en-
cien de el tuyo ? dijn Sain t Juli u1.
-t.l áma lo amo•·, si quie res: yo lo llam aré
de otro mod o: curiosidad , disposicion ' , a6-
cion á la ciencia, deseo de estu diar el co•·azon
l•um a no.
- Y lo que hac~ que yo la abor rezc a y ·la
d esp1·ccic , te reco ncili a con ella?
-Co mpl etam ente ; mas no por eso dr.ja t•é
d e llev ar adelan te la activ a guel'l'a de ,.·didell '
y obst rvac ion en •1uc estamos empeilados con -
tt·a ell a; por el con trar io, la haré con mas u-
l o 'IUC nun ca , y mis dtsc uhri mie utos ten-
tlr;i lt mas importancia á mis ojos. No temas _,
Giu l iano, suceda lo que suceda, jamás te ven -
d er<'.
- Pue des vend erm e si quie res , porq ue no
esta ré aqui muc bo tiempo. Pero escu cha, an-
tes de dar te b s buenas noch e• , quie ro que me
cuen tes esa hist oria de l\1ax .
- Lo haré en cna t•·o palab•·a s. Max era el
ama nte de su Alte za cuoudo con la mue rte del
duq ue su esposo , á quien ·jamás vió, como ya
te dije , qur.1ló sobe rana libr e y abso luta. E,_
taba Max t a11 en favor con ella que , segu n) a
t3

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t S~
-
npi n ion ele tocla la corte , iba :1 '<lnrle su ma-
no; asi purs, aunque b:.st:trdo tle clie'L y ~ti9
aiios, t•slnba tral3dl\ aquí con el mayor rr.s-
pclo. l'ci'O u na noche , estando c:enantlll,
tlió l:lfatn lidad de '1"" se le <ubier·on {r la
cobeza al jñven fav01•ito los vapor .s del oq;u-
llo, jontam rute con los del morrns<Jnino de
lluug dn, y sin cnc<>mcrula~·se á Dios n i al tlin -
blo solió no sé qué impr·udente baladr onn.la
en presen cia de su Alteza, Es foma que su Al-
t eza frunci ó las cejas de nn modo hnprr crpti-
hlc 1 y no dijo rahbr a ; al dia sisuie ntc por
la maiiau a los criodos de l\lox no le hallar·on
ni en su cama , ni en su cu3rto • ni en su pa-
l acio , ni en la ciudad , ni en el princi pado; le
buscar on y le aguar doron , pero iuutilm cntc.
Nunca mas se le vió, ni se volvió :í oir habla r
de él;-pa rece ser que hubo de por medio ul\
asesinato lindamente cgccof.a.d().
-Y nadie t>idió vcn~;anza de tan horrilrlc
atenta do?
-Max era un bnstar do tle quien , sin <lu-
da 1 queria n deshac erse en su corte; pero es
el caso qu.e ahora tratan de servir se de su nom-
bre como de un espant ajo, para obli¡;ar á .•u Al-
teza á accede r á ciertas nr ir·as roHt icas. El Cll-

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- t85 -
vi ad o G ur ck pr ep ar a un a
pomposa r eelama-
cion de la pt rs oM do M u ,
si su g? lla rd ía per-
sonal no co rona sus pr im er
as te nt at iv as . Va t•í
estás cn te•·ado de eslos man
ejos.
-Y en ellns veo :1 la justi
cia del rie lo qu e
ca e de improviso so1H'e el
crimen impune!
-B a h! ba h! aho•·a r¡ue m
iro las cosas bajo
su vet·dadero pu nt<1 de vista
, dijo G • lco tlo, veo
r¡u e fué 1111 go lp e at re vi do
pa•·n una princesa
de di r• y ..-is aiios.
-T en ia di n y sois ailos!
qu é ho rr or ! di jo
· l .. uis.
-lhh ! ba h! repuso G al eo
tto , los cr ím<n es
de los pd neipes 110 so n com
o los de los demos.
H ay en lns gratules dtStinos
hu m an os re so lu -
ciones incvi13b lo s, y no es
J>OCO saber to m u-
los á tiempo y ll evad as
á cabo con habi li-
da d: un ra pt o r¡uc no es so
na do , un asesina-
to qu e á n:ld ie sa lp ica.
co n S3 ng re , un h om -
bre q,ue se elimin:J como se
cl iruinada un nú -
m er o , y qu e se evapor a en
medio de un a ci u-
. dad como un a gota de agua
al so l! Vamos, co n.
vengomos eu qu e esto tiene
su m ér ito. -Y ni la
m as leve sombr a de r em
ordiníient<l cu un_a
fr ente dt diez y st is ~ños!
y ni un r~ slr!) de
ama1·gos recucr~os ~n tG4;¡
un a. vi da pú bl ic,a
--.

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- t8 6 -
y pocos ho m br es
L o se llamo fuerza de al m n,
l a ten dr ía n.
, dijo Sa in t
- Espero que tú no lo ten dr ías
s.
Ju lien volviéndole la s espolda
o Goleotto de ·
-A ga nr do ! un a pa lo br o, dij
algo acere:. de ese
te":itnd olo. ¿H .u descubierto
Rosenhai'm ?
-N ad a.
aese Ca nt ár id a
-Q ué ha br á sido de él ?... M
está en el sec•·e to.
te de un ho m -
-A qu é :.purarnos por la su er
a co rte donde un
bre, dijo Sa in t Ju l ien , en un
un o gota de agua
im po rtu no se evapora como
al so l?
fo ra s, dijo el
-Veo qu e porocl ias mis m et5
en corgos de pe -
pa¡;e ; pero te lo perdono si le
ue.
n etra•· en el pnbello n del parq
ofesor de hi s-
-E n el pobellon donde el pr
rim en to s, y se
to ria na tu ra l ho ce sus es pt
ec harla de as -
di vi er te po r la s noches en
llrcbando su t e-
tró lo go y de al qu im ist a,
asustando á los
l escopio hacia la lu na y
nes de electr ic i-
pe rro s con inocentes esplosio
da d ?
s ·;~. que es -
-Y d6ntle apue.sto la s oreja
ct ur no ; - pero
lá uc on di do ese am an tte no

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- 187-
al cabo y al tin e-~e Ro.senhilm no hace
mas que tres dias que está aquí, y 11·es ailoi '
hace que veo á la princesa frecuentar el pa-
bellon del paw¡ue ... Sa.bes una cosa muy ra-
ra que me ha dicho la Gineua ?
-Ve-amos.
- Un dia en que, segun su costumbre, de-
fendia & capa y espada á su señora, creyó qui-
tarme toda posi·bilidad de creer~" el asesina-
to de Max, diciéndome que su Alteza le babia
amado con delirio y que era el tlnico hombre
de quien pod ia decirse otro tanto. Respondíla
que asi lo creia yo en ef<cto , con tanto mas
motivo cu.anto aquel er.:a el único á quien ha-
bia hecho asesinar.-Entonces se me enfure-
ció la Ginetta y me dijo que no solo su Alteza
b abia amado á Max, si no que aun despues
de muerto le seguia amand.o y la prueba, aiia-
d1ó, es que todos los di as va á encerrarse en
el subterráneo del pabellon junto á una tumba
de mármol que ha hecho construir alli en se-
creto y ••• Mas por cierto.. a~igo Luis , que
me miras con ojos tan desdeñosos que no
me atrevo á continuar esta historia; tan es-
traordinaria es que 'te vas á r eir si te la repito
como me la han contado.

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- 188-
-Cotn'ó supongo que uo la darás cr,:dito...
diío Saint Julien,
-Qiu! sé yo? dijo el pag-.. I.as mugeres sen
1"3n novelescas! Hay en las cah~zas ampliamen-
t e dotadas de inteligencia y de energ ía contras-
tt's tan singulares, misterios tan tenebrosos!~.
Ah! En este xlluodo es preciso creerlo todo y
no creet nada; - es preciso ver !•..
-l)ero en fin, dijo Luis, esa tumba <le mar-
mol con tiene una caja de oro 1 si hemos de
creer á la Ginelta-Y esa caía de oro qué con-
tiene?
- No lo sé y la Ginella sostiene que tampo-
co lo sabe; pct·o dice c¡ue ~sa caja tiene la for-
ma y el tamailo ·d e las que se usan para cru-
balsamat· co•·azoncs humanos...
-Esa h istor ia es aS<¡uc•·osa y IJOtTible, elijo
Sa int Ju licu con aire sombrío , d~spues de un
h•·go silencio! Asesinar á un hombre y llo-.
rarle! coserle el cora?.on á pui'ialadas y arran-·
c:irselr.luego de las entra itas para embalsamar-
Ir. y couserva'l'le como una reliquia ó como nil
'
trofeo; enccrrax·sc todos los días en un subter-
l"áu(l'o Con una tuiDba y un remordimiento y
pt·ostituirse 'en sal iendo al pl'imero que pasa ...
Si todo eso es ¡>osihle, séalo en buena l101'a!

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Dió un fuerte tnconaxo en el suelo y >pN•
t!!ndose la frente con la mano , e~lal,IIÓ C(l<'.
angu stia:- Oh ¡w,lre mio ! oh mi antig uo so-
lar, nais l:tbra.do,·es t ruis ho.sques., mis l ibro.st
1ni potria !! Dond e eJtais ¿ Dond e esti ec¡uel
tiempo feliz en c¡uc yo i¡¡nor:~ba todo lo qu.: s~
ahora ?
E•hb a lou IJ•iste y ton abatid o que no .e
all·cv ió Goleo llo :í cmb,·om arle como so l in h• -
cerlo cua udo sol lab!\ la ri<~uda á s u .sensib ill-
dad. J>oseóse Luis eu silen do por d cuarlo 7
lueso ~i1adió con amargo ac('uto:
-Si ese 31U~ll-1ll! dcs.couocido se cscoude en
el pabellon, debe ser para ell a uu olroz reli-
namie ut.o ele delei te f CtiiJir sus caric ias jc:llo
al lDausolco de Mas.; ~caso. Cl\ ese misn1o s:lb·
t er1·:aueo fu~ asesinada el infeliz ; acaso .su
misw a tumb a sirva de techo :í los mons truoso s
plnt:crcs de Quin tilia! ¡Qué bono •·! qué hor -
ror!,...ii\'k parec cqqe es\oy soila ndo!- Esta mis-
ma noche se prcci:~ba conm igo fl\ efecto , deha -
hcr ••l"'l tado. su l'ropio co•·azon en ull at:.-
hud ••• bella metif ora por cierto !!••• pero uo
me dijo '1''" hubiese srpul l>do tamh ien su c!le::-
pD, y bien hizo '' lt; ruia !... porqu e ~o :1ul!ic ..
l':!ól fallad o much as becas paro doria un soletn lle

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- 190-

mrntis ! ... Mir.!... levánt ate y ven 4 la \•entn -


r~a;-¿ ves aquell a luz p:ilida que atravi esa por
entre los árbole s del p>~·qoe? Pues es la de la
li nterna sorda que mandó encender á la Ginet ta
para ir á la cita: - padt·ció esa distra cciou de-
lante de mi ... Pero ¿qué bace.!l?
-Qué he d e hacer ¿ Vestir me y seguir á la
Job•.
-Esa es la única palab ra puesta en r a110n
que has dicho en todo el di a, dijo Luis con se-
queda d viéndole echar á correo·, medio vesti -
do y deslizarse como un ¡;ato por los sombl"ios
corred ores.
Fué Saint Julien :í meterse en la cama, pe-
ro no pudo dorm ir un punto con sosie¡;n . So-
iló que se echaba sobre él una turba de asesi-
nos, que le abrian el pecho y le arrancaba11
el corato n palpit ante, mient ras que Quint ilia,
y
en pie , inmov il p:llid a, cubic•·ta de pies á
cabeza . c.on un manto carme.sí • lo mirab a
t odo con horrib le indiferenéia presentándoles
u na caja de oro ci ncel ado, llena de sangr e•

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!5.

Pasó Saint Julien todo el di a encerrado en


tu cuarto, resuelto á darse por enfermo si le
b acio llomar la princesa, pero no le llamó y
cansado de s11frir solo, salió h6cia el anoche-
cer par:>. distraerse 11n poco. Acordóse enton-
ces del rstudiaote con quien babia hecho co-
nocimiento la víspera y con quien tenia una
cita en el café del Sol de Oro.
llallóle ya sentado á la mesa, fumando
junto :1 uno botella de cerbtza oun no desta-
podo y dos vasos boca abajo.
Soludáronse cordialmente pero no podo
Soint Julien por mas que hito mostrarse ale-
gre y el estudiante, sosteniendo casi él solo la
eor\vct·sacion, estuvo aull mas nmablc que el
di a au lerior: juntos pcrmanecic•·ou hasta las
once Jc la noche, hora en que se levantó
Sparck, diciendo que ero esclavo de sus cos-
tumbres orreglados y que nunca se acostaba
mas tude¡ p<:ro le propuso un largo paseo para

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-- 192 -
e1 sisuicn!c d ia. I'bda deseaba tauto Lnis como
hui•· de la atmósf~ra Jc b corte; !lizo P''egc a-
tar á Quhtti!ia si tendr;() algo c¡ue 1nar.d:lric
aquel dia y como su respucst:• f_, ; <¡ uc ?odia
disponer de sus horas como gus.tase por t odo C1
r esto de la semana , no paró en palocio , pos
espacio de varios di as, mas que !as horas co!l-
sa¡;rada s al sub1o. Emr>leó todo sa ticmp~ e>1
pasea•· po~ las montailas, ya solo, ya cor. ~u
estudiante alcman, que cada vez le inspi~aL:l,
u~ta si.mpatia m3S viVa. ,
No tardó Saint J ulicu en profesa\' 5 aquel
joven el mas sídc~\'0 ca•·ii'io, ni hubiera podidG
ser de otro modo co'•l su escclentc co~;azon y
el evados sentimientos. Et·a Spark uno. de
aquellos hombres <\e uua nah1raleza tau t·ecta
y armol\iOsa, que ;í primera vista s.c los es.\ i-
rua y luego cuanto mas se los. trata, se los_ csti-
ma mas: era sencillo y ft·auco: no aspio·al>a :í
uin¡;una supe•· ioriila<l y de todo i.u•gab.a con
acierto. Fadl era con~cer que sabi:\ mas de lo
CJUC c.h~ci a,
pero su c ircun.specciou nada tc~ia
Jc altnnel'a; ~u·ocul'aha agradal~ '· pero no '1'a;-
yaba en aquella empalagos;>. afcc tncion ele li-
nura que revela poco talento 6. uu coratou
árido y seco. Parccia juntamcr..ic !wmbrc de

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caractc~
-
y servi cial, sensible para los clzmac,
indo lente para s( mism o; leniá en la r.·ov i-
denc ia una confianza novcl~sca , pero no pue-
ril , qué par ecía ser la eonsecntncia de ':ln::
vida sin manc illa y de un corazon ¡¡eneroso.
Su sensibilidad no era fogosa y febri l corno la
de Sain t Julie n y este fué sintie ndo c~ila vez
mas la neces idad de busc ar un apoyo en 1a
calm a y dulz ura de un alma mas fuert e y ae-
rena que h suya . Opri mido por su orerb o do -
lor, devorado por su con tinua ioc('r tidum bre,
no sabiendo á qué decidirse 0011 r especto á 1~
p••incesn y aun á sí mismo , r esolvió confiarse
á ar¡uel homb re tan intel igente, tan bond a-
doso y al mismo tiempo t an prud ente, y pe-
d id e consejos. No dtjab,a de inspi•·arle cic1~a
r epug nanc ia la idea de abrir á otro su cora -
zon, porque á decir verd ad no er a natu ral-
ment e espansivo ; GaleotLO llabi a sorp rend iJo
loue creto sde su alma y no los comprendía; :<le-
mas , el carac ter de ar¡ucl joven era dcmasb-
do opuesto al suyo para que pudi ese r esult nrle
venta ja 6 place r algun o de su oonlionr.a 00.1 él,
ante$ por el contr ario tenia el art ~ e~ \ :~-:::n"
t~O$ sus malcJ y enve nena r todas sus be-
x·~d;s.

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- •9 4-
Tom 6 en fin no sin trab ajo el parli<lo de
cons ulta r sw dud as con Spa rk y una mai iana ,
hall án•l ose de paseo en la colina don de se
vier on por prim era vez , supHcole que se sen -
tase sobr e la yerb a á su lado y suspendiese sus
observaciones bo~ánicas por otra sd esicolo¡; ia,
- Sob re quié n? pre¡ ;unt ó Spark sonr iendo;
sobr e vos ó sob•·e mi ?
-So bre mí si no lo llev ais :1 mal , omig o mio ;
teng o un S<·creto que me pesa y á nadi e puedo
con fior : quis iera decirosle.
'":'Con muc ho gus~o, resp ond ió el estu dian -
te ; no me recusaré nfcctando una mod estia
imp ortu na. Los que hace n ascos para escu char
una cosa en conf ianz a son los que tem en tener
que gua rdar un secr eto ó hocer un servicio .
-Gr afld c es sin dud a el que os v oy á pe-
dir, dijo Sain t Juli •n. No r ecla mar é el opoyo
de v.ucs tro braz o para sal ir del duro tron ce
~que me encu entr o, pero ll•m aré & vues
tro
corozon en ayu da del mio ; un bue n consejo
es lo que os pido .
- Y es ped ir muc ho en erec to, r espo ndió
Spa rk. No os prom eto satis f•cc l'los pero h aré
pore llo cuan to dependa de mí¡ ambos djsc tlrri -
rcm os y Dios nos ayud ar á.

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- 19 5-
-Vo• e1tais, amigo mio , con respecto á las
cos:u que me ~ntcresan cu una posicion ent e-
ram ente des inte resa 4a, dijo Lui s: no cono-
eeís 5. la persona de quir n voy 5 hab laro s y la
juz¡;a~eís imp arci alm ente con arre glo
á los
hechos que os voy á referir.
-Pe ro adv erti d, querido amigo, que es co-
sa muy seri a la que me proponeis. Si des natu -
rali uis los hccl•os ó sí ignorais alg uno , pod rá
suceder muy bien que pronunciemos un juicio
erroneo.
-Jur .gareis solo ateniéndoos á los que conozco
y os dir é, y como no estaís bajo los hech izos
de la víb ora 1 podeis juz¡;ar ·de todo mejor que
yo.
-Se trat o de una hist oria de amor es y de
un3 muger , segun veo?
-Se trat a de una mug er , sí! - Conoeeis á
l a princesa Qui ntil ia !
-Có mo que nis que b conozca cuando hace
solo ocbo dios que llegué á este pue blo?
-O s ha hablado alguno de ella ?
-SI ; al¡;u uos pa•· ti cular~s á quienes ba pro .
tegido, algunos pubres á quienes ha dado li-
mosna me han dicho que es una muger mu y
benélica •

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- ¡g6 -
- TO<':u e!r.A r::e.ee ... e.s lo son C!:.J !..ois.
- Qur mu¡:eres , p~e¡;untó Spa rk con suma
i:1genuicl~d .
- Ah , ami¡¡o mio , y como veo •1ue no la
conoccis! esclnroó Sa in l Ju líen : si :.si no t'ue..
r:. , no me preguntaríais que muger es..
- Vro 'l_ue no tcncis de ello la mas olla opi-
nio n, dijo Sp::t r~ ; pero si en eftc lo vuestra
O:>in ion está ya form ada , para qué me con -
sult ais ?
- Par a sah~r si debo huit· de ella y olvi dar·
la , ó pet·srguirla y quit arla la mas cari lla.
Voy á con taros ~nanto me ha soceclido en los
siete meses que hace que snlí <le la casa po-
tern a.
Escuchó S(la r k la histo•·ia de Sain t Juli en
con sum a aten cion ; pero con tant a calm a que
no pudo el joven, en ning un (lOSO de su nar -
r acion, pres enti r el juicio que formabo el oyen-
te. No se vió un solo plirgue en el bello y
sere no t·ostro del estud iant e, y el hum o de su
pi (lO se exhalú en bocanadas tan regu lare s co-
mo el di a onte rior , cuando escuchó á Luis en
el c.afé del Sol de Oro leu· en alta voz la ga-
ceta de Augsburgo.
Luego que Sain t Juli en hu~ acabado, hiw

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- 1 97-
S p:r:. una es¡>ecic de gesto que oonsis:~ en
nca ndilar un poco el lal>io iufel'ior , y que ge-
ncralm~nte se puede tt·aducir por tslas pala-
bras: -Todo eso no merece la pena de pensa;o
t anto en ello.
Despues de un breve s!lencio , dejó su pipa.
sobre la ye•·ba , y le dijo:
- Amigo mio, antes de deciros lo que pien-
so de la princeu Qniotili a, pcrmitid me que
os diga lo que pitnso de vos. Sois muy uoblc,
pero may oq~ulloso; muy virtuoso , pero muy
hat olcrantc; muy s incero, y sln embargo muy
dc$confiado. Oc tlóncle proct<lc esto? No ha-
beis sido educado por un sacerdote católico?
-Sí, respondió Luis, y fué mi mejor omigo.
-Entonces com prendo V)leslt·o car5cter , y
sin dejar de reconocerle vor muy helio, qui
7
sic•·• que lomaseis sobre vos el cu id ado de mo-
dificarle y alisar so corteza 5spcra y nudosa.
No creo que el pa~ecillo os baya dado buenos
consejos; le miro como un intrigan te peligro-
so y de mal corazon. Lejos de bul'larme, como
~1, de vuestros principios, los aprucl>o rigo-
r osoment e, y declaro que si vuestra princeso
Quintili a fuera hl cual la juzgais en este mo-
m ento, birn bariais tn hui•· de ella y olvidar-

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la ; pet·o ••• - Hizo en esto Spark una breve
pausa y r e0exion6; luego .prosigui6:
-Pero creo que os cngañais de medio á me...
dio y que es una escelente muger.
-Cómo! A pesar del asesinato de Max?
- No c•·eo en el asesinato de Max,dijoSpark
sonr icnrlo: jamas creeré que la muerte de un
hombre esté suficientemcute probada por su
ausencia y el 'asesln:tto de. un amanLt~ por una
palabra ligera por un lado y un f•·uncimien to
de cejas por otro. Esa historia me parece muy
buena para dormir á los nit\os y darlos tris-
tes ensueños.
-No creeis en ese crimen? haced que yo
no cr ea en él; nada deseo tanto como arran-
car esta ascua de rni corazon.- ¿Pel'o el vicio,
la disolucion ?...•
-Ah! ah! Sus galantr.os, quer eis decir?
Una muger puede t enerlos· y ser una buena
muger. Yo de mí sé decir que no me gustan
esas mugeres, pc1·o .no por eso l:1s tiro pedr:t-
das y paso' á su lado Sin d<'cirlas ninguna in-
juria. Si b princesa Quintil ia está en ese ca-
so, no bahleis mal de ella; dejad la y no vol-
·v ais á acord~ros de semejante muger.
- t:odo eso os parece muy facil, Spark, p.e- .

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1 99-
ro yo t•n go el 3Im3 ahr<lS3d3 de cól
ero y e~
los.
-M al hec ho .
-P er o en fin, lo qu e os he ,!:Onlo.do
bien o"'
oeb e pro b3 r qu e esa mu ge•· es un
a ....
-L o qu e mr. ha hcis conl3clo und3 m~
pru er
b3 sin o qu e h a beis •dq uir ido en la
des:;raci3 J!l
co stu mb re de mi)"3rlo todo co.n un a
proven eio~
,poco fav.or abke ~ c~~i m~l~vqlo,
Ar ran caf!,
arr an cad eso de vuestr:a cal]ez
.a, a"'igQ. rqjR;
,es un a pl nn ta dai'ios3.
-P er o un a mu ge•· qu e dis sur re ~e
ese mR r
do sob re el can do r y el platooicis~o
;y qo¡e S.f.
ech • po r am ant e! pri rpe ro un J.ucio
li, á qui~
va luciendo po r ¡odas pp¡:tcs y ¡¡u
e se v3 na -
¡;loa·ia de sus fayort$!•.
,-E b, eh.! dij<> Sp ark , ese J,u~ioli
~· me fi-
. gvr3 qu e "·"~e ~r.r u u maj~d.ero c¡¡n ~·
PI!Jl·
tas y rem ate s de bri)Aco á 'l!l itl) .
llQ d.• Íijf.l"
yo qe sol fea r lu npald ~s si le tuv
i~e á la
ma no, Y' fu~ra a.mi¡;o <le la pri ncesa.
-S i la ba du 3c red ila do , 1.~ .cu lpa
~~ <!,o
ell a; po r q uft le lJa ido luc ien do
po r todas
p.orlc~ como? ..
- Po rqve es l¡qen.a ~ scn cil b; com
o el).a
•4

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- 9.00 -

mismo os lo há dich o. Sus polabros me parecen


.sinc fras , nmigo mio; lns creo. E.se caracter
me gusta y opruebo esos i<leas; yo no di¡;o que
'<l ebon srgn ir ese ejemplo las mugeres que no
quie1•an se•· calumniodas y pers••guidas; pero
para un hom br e de caro cter que se burl a de
In opiuion del vulgo y que no escucha mas
que la vor. de su conc ienci :t., una muger asi
u una quer ida de aquellas á quienes se ador a
·l• nsta h mue rte.
- Confieso, Spo rk, que vuu tu confianza
mé coñf unde ; no sé si estoy por abrazaros
como al mejor de los hom bres 6 por com po-
dece •·os como á uu loco.
-Có mo gustcis, amigo I.uis: me habeis pe-
dido mi opinioo y os la <liso .
· -. :-Y· yo dari a mi mano derecha por pens ar
· asl. Pero en fin, aquella aven tura del re-
·l oj? Ese Carl os Dort on?
'- Ese Dor tan es un l•obilonto á quien ella
envi::ari3 nor3m::ab en el momento mas críli -
·co oc la ·bro ma. . ·
':.....y. u.na múger· ele cleóoro se pres ta 3 se me·
jan tes bromas? Tan poco caso hace del pelig r.o
:1 •¡uc sf 'tspone? ¿Ee,ha tamb irn ;, broma la

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- ·. ?.0 1 -
-venganza de un hombr~ ofendida? Yo en lugar
de ese Dortan S<'guiria á una muger asi hasta
el Jiu del mundo y la obligada á .cumplir sus
Jlr omrsas y luego la cscupi~ia en la cara.
Cubrió un vivo car mín la frente' de Spark
a'l oi r estas palabras, como si con la idea de
semejante violencia se hubiera resentido su al-
ma honuda y pura; mas no tardó en vol-
v er á sn l>al>itu>l seren idad y dijo con un
--....
,..,.
/._...,, ~.
1,..."' ....
t ono <le certidumbre c¡ue· sorprendió á Saint ( ~·l -:. ..
Julicn: .
¡, .., ,·
..
,. '
-Esa historia es falsa: ese Carlos de Dor- i ~ '
.t an será a·ll)un relojero que habrá vendido ·á la
p•·inccsa ese r eloj y habrá in ventad o esa san-
día aventura pa•·a burlarse de vos, ó porque
,hay entes de una impudencia increíble ó por-
ljlle ese pobre homb•·c está loco.
-Vos lo arrc¡;lais todo á pedir de boca , y
yo me he dicho todo r.,o á mí mismo, sin po·
der persu.adít·melo radical mente... ¿No ví la
alegría con que supo la llegada de aquel más-
cara descouocido?
...,Y <¡ué p rueba eso? No se Jlora de alegría
· por la llegada de un hermano , y aun de . un
· ·aru igo.? La~ · m.tigeres son . m3:' .t.lcmostrativ as

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- :302 -
,q\)t 110sotroJ, y las itnli:1nas Jo son entre to~
1da.s las m.us;crr..s.
-Prro ese Uose9 halm está escondido en .-1
p obello n?
- P ut·tlc '1"" osl esté Ho•cn ho'im en el pa-
bdlou como ¡\Jax ru la tumbo .
-Lurg o no er eeis tn la muert e de Max?
-No sé pn•· c¡ué se me nn tojn c¡uc ese s u-
p uesto corazo u c•nbnb onudo ru una caja de
oro , l:úc :1 b bor3 de uta tn un ptcho m u y
fcl iz.
-Pr ro lo princesa u. isma le dn po r muer to !
- Ella le d;l por muert o? Enton ces se~·ó.
verdad ; l"'ro lodos podemos morir sin ayuda
de n adie.
Y .cogien do de n uevo su p ipo, t•mpez6 Spark
á llwar la de taboco con suma cac hazo.
- L3s qurjos que os, cph·d:Hl cont r:t t•lb , oil:l·
rlió UcSpUM de hOUCI' CIICl'II<JiUO SU pipa , SC
reducen pues á su 01i re mo•·cial, su .Dlrsri;l ;u-
:venil , .su l:sti n, .su 3ficion á las maripos3s,
sus trabajos pol íticos , su J oncell a Giuet to, su
.fn m ilia ridad con toJos los c¡ue Ja r od.an , 3
q uirnes tien e la bonda d de l.-alar cumo á a m¡•
fli>S mient ras que. ellos no le comp rende n, iu·

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- 2o3-
di:tso vos, J.o is... P u_es birn ! yo ~n vu estro
l ugar la querría con todo mi corazon, y pasa~
r ia mi v ida empleado en ago·adarln y ser-
\'irla.
. -Pero si lo hiciese así como vos m e acon-
.sejais , volveria á c:rccr rn cll.1 , y tne enamo"
rari a perdidamente... y si ella no me am.s•t
ser ia el mos desgraciado de los hombrrs, Yo
en todo soy absoluto y eschuivo, Spark:; cuan-
do pienso como esa mngtr me tr:utornó la ca -
btza al~un di a, conozco qne $i no me foro por
la drsconfianu; tendo·é que clavorme un pu-
ilal por clrscspeo·acion ,
~No tal , el ijo Sparl:.
'
-Osdi;oquen lc volveré loco, s i no me :tmot•
- Y yo os digo que no , flUC o.t consolareis;
v todo se acai>ari ; ademas , ella os quirr~
mucho ; bien lo prueba todo lo que ha be~
~!·O por vo.t.
- Oh ! drmasiado m e ha hrch o sufrir b á
tranquila amistad, demasiados tormentos he
abrigado en m i seno! No mé atrevo 6 volv erc
~ rmpcz:n·.

- Sois un ingrato. Me h alJei• dicho que


tJO$ sris primrros mese$ fueron loJ m3.s fe-


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- 2o4 -
1ices de vue.~t• d. vida. Escnch:Hl, amigo mio:
veo que · no estais en disposicion d e juZ'gar.
del verdodcro estado de vuestra alma, que
estais ol>cecaclo pn•· el despecho... creed mis
consejos. Antes de saher de qué se trataba,
no creia pode; resolver la cucstion con acier-
to ¡ ahor3 tengo suma confianza én mi dic-
támen porque las cosas me parecen chras é
indudables. Quercis prometerme que harcis lo
que yo os diga?
-Os p rometo procurarlo , dijo Luis.
-Pncs l>ien ! Encerraos en vos mismo, y
no ahrais vucstt·os pulmones á la emponzo-
ñada atmósft~ra que os rodea: ,~ ivid con Dios
v con vuestro cora1.on, que es bueno. Huid-de
13 corte, de los envidiosos, de los necios , · de
los malvados, y sobre todo del pag<'cillo Ga-
lcotto. Quedaos aliado de la princesa; yo res-
pondo por ella ; el otro dia la ví pasar á e;.-.
hallo; su fisonomía me gusta porque es -de
aquellas que no· engañan, Servid la fielmente,
y no crcais de ella mas que . lo que ella os di-
ga; si vuestro nmor persiste tu. hacr.r os su-
f,·ir, decídselo sin rebozo; habladla mucho de
el J y con frecuencia.

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- 205-
• -Creeis que me rscuchar H dijo ~uis, cu-
yos ojos ecntclleabau de alrgria.
- -Sin dudo os escuchad como ya lo ba he-
cho¡ os co'mpadecerá; no os amará probable-,
tncnte ...
-L<> crceis? di jo ~ainl J nl ien a botido.
-Casi con certe•a; pero no importo, ha,
bladla y ella os consolod con su sincera amis-
tad. Con esa amistad, Luis, con vuestra a6-
cion 31 trabajo, con una concifnci3. tranquila
y un poco de fé eu la divina providencia , no
sereis dcs:;rociado, yo os lo fio •

-Y si con todo me engaiia ! repuso el jo-
vr.n; si al cabo de diez aiios de ul)a vida co•oo
la que me pintais, veo con amargura que no be
:.brigaclo mas que una quimera en mi coraz.on?
-Uabreis tenido diez aiios de felicidad y
tendreis derecho para decir 3 Dios cuando
comporezcais ante su presencia: - Señor, los
homb•·es me han engailado y yo no los he
al>OI'recido : me han hecho dailo y no me he
vcnl')ado!- Y ya' vcrcis lo que Dios os rcspon-
dcrñ.- Ob! creed me, ami¡;o mio¡ jamas hay que
arrrpentirsc , ni oun en esta vida, de str bue-
no; el que de ello se arrepiente, deja de serlo.

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~ 206-

-Hói}r:ido y .Scdtnie omigo! esclomó Soint


Julieu opret:índole co•·iclosomente 13 mano. St~
Uguii·é vuestros consejos y vendré con fre-
tucnd:t á buscar en vuestra eor:npaíiia el bál-
samo de paz <}uc cu1•a las heridas del alma.
Volvió llhis al pa lncio, descar gado· el co•·a·
'torl de un gr ari peso y pOt' la primer a vct ol
talio de mdcbó~ dios or6 con fervor•

•• •
• • 1

¡ •

"'

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f 6.

Al d ia sigtlientc por la moi'íono , Ir hir.o·


llamar Quintilia, '! babia en su rostro una ts·
p resion 131 de bondad y contento, r¡ue Saint
.Julien se sintió muy dispuesto á seguir los
consejos de Spark.
-Tengo r¡ue dictarte algunas cortas, le
ilijodáudole con familiaridacl tm golpecito rn
el hombro; sic'nt:Hé y corta l>icn In plumo.
Hito lo nsf el secretario y h prinrcs:l le d ie" ·
~ó la siguiente comunic3ciou:
«ScJ10r duque:
•Teneis uñ a :írrogante ficura , un 13l•nto
stper ior y un empleo magnlfiro; me propon·
~~ escribir directamente á vioestro ':lugust3
scberano á fin de darle las gracias por habe~
'r'~ elegido p ara ácsempcii3r cerca de mi '¡lcr-
'!olob esa impoi-t:in te y ágradablé tflision . Nó
'/dées pOsible VC~ós''lioy, COJI tan to mas mó"
'tiv> cuanao n ecesito suma c1llrna y la mas
· auÁera r eflexion 'p>ra r es¡Joodtr, . seilor du-

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- 208 ~
qne, á bs proposiciones de vuestra esceleucb;
mucho temerí a no poder r esistir á la persua-
siva influencia de vnc,tro ingenio trat\\ndo
ele viva voz una cucstion tan grave-. Ahora
ya, despues de una madura <lcli beraeion, me
creo autorizada pOl' rni coJlciencia y mi •vo-
luntad, á rehusar posi tivamente la alianza
que me ofrece vue.stro gabinete. !\lis opioio-
>les son invariable.s en este punto y vos las
conocris. La l ibertad de hecbo establecida por
mí, soberana absoluta en virtud de poderes
absolutos, ele. ele."
Dictóle muchos renglones que Saint Julien
hubiera podido ese•·ibi•· po•· sí mismo, tan al
corriente estaba de los sistema.s del p!)tentadt
con faldas de Monte-Regale .
Lo~o que .bubo terminado la parte pol'-
tica de esta urta (y l> pasaremos por aao
<lomo cosa agena de esta hislot·ia) coutiruó
dict;indole Quiulilia: 1
«En cuanto á 13 pregun¡a que V. E. me
ha c\icbo que tient reservada :Para el caso eo
que yo ~e negase definitivamen te á entra·~'.'
.esa alianza, pido por favor n¡e sea cspres~
inmcdiatan¡e nte, porque ocupaciones del ma·

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1

- 2.09-
yor inleru para mi me obli~;an á hacer un·
peque.ño viage por Italia : será poro. mi un
verdodero sentimiento abrevior la monsion
de V. E. en mis estados y ciertamente desra-
ria que me fuera posible disfrutar de ello por
mas tiempo. ''
, -Añodid las fórmuhs de costumllre , dijo
l a princesa y dadme en seguida h pluma.
Luego que hubo firmodo y hecho poner en
el sobre el nombre del duque de Gurk, tiró
de la campanillo y se presentó el page.
-Lleva<l esta corta al duque de Gurk , le
dijo y tracdme al ins,tonte la respuesta. Si so-
licita verme, le direis·que es imposible.
Mucho sorprendió á Galeotto rltono frio y
absoluto de la princeso , por lo que tuvo que
echar el resto de sn presencio de ánimo pora
dada 5. entender que traía para ella un men-
soge secreto.
-Yo no ten.go secretos en que podais tener
p•rte alguna, le respondió con seque•lad; es-
plicoos delanlt: del señor concle, os lo permito.
Y como el pa¡;e titubeabo, añadió : - Os lo
mando.
Galeoto dC$terrado hacia ya muchos días

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·- 210 -

de la$- ho))i[acionés particúlarrs de ·~u AHr~~··(


sin saber po•· qu!\, habi:i contado mucho con¡

el momento en que le seria prrmitido hablar-·
la: mas aunque ya babia comunicado á Saint•
.lulien su intencion de perjudicar al conde de
Strinack, y trabajar en su propio provecho.
apareqtanao ervir y prO:tejer á aquel magnate ,
le escocia muy mucho sin embargo tenerle porl
t estigo de su conducta. N•da paraliza tanto
una rstratag<'ma como. el ojo de un juez pronto-
á c~nsurar su torpeza ó á maldecir su pedidia,.
: · Con todo, fué preciso. hablar; aventuró pues
algunos ¡n·eludios de una esplicacion entré
chusca. y misteriosa y acabó por sacar· del se"
no una carta cerrada bajo tres cubiertas: -
pero Quin,tHia á cuyos pies habiá binc::.do el
páge una ·rodilla en tierra. no alargó la maa
nó pacra recibirla y le malldó que la abriera y
leyese en • 11 a voz.
·• G aleoüo ~taba cada V'ez m os amilanad<>, -
Me bsbéis óido ? repitió'·Ja princesa.
Entonces , sacando fue•·zas de flaqueza, le"
yó Ga·lcotto la carta con· tono patético y a,pa-
t•entando una hll'hacion que á cada palab•·a
fba en aumento:- et·)· ~qucllo una deél:it•a-

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- ~~~-
don de amor del r.onde de Stein ach, redac'-
t:a.da. en lfrmi nos t:~n ''ebemeutes cu3nl o po ..
dion perm itirlo el decor o y alta categ oría de
¡a pet·sona :í quien iba dirigi da. Decla m:íba la
el mali¡ ;uo page w voz trému la y como si le
aten·a •·• la apl icacio rl que :1 si mism o podía
bace~·se ele· las ti midas y apasi onoda s es presio -
nes de la carla . V ar·ias vecrs afectó que te
:folla ban fuer.a s paro ac:obor una fr·ase )'aun
1¡H•ra sostrnC.l' el papel en su$ mOJ!Os;- en firi·,
reprr seutó tan al vivo aqutl la come dia que
Soiol Julie n hubi<'ra ca ido comp letamente e u
el ·Jazo · i no ser po•· la últim a convc rsac ion
que bobia n tenido sobre el part_icula r, en
tu que le decla ró Galeo tto sus proye ctos y sus
espera nzas.
Ptro no fue difici l conoc er que ni al amor
de Steiu och ni el que Galeo tto aparr ntab"
coLija r tímid amen te bajo las alas de la diplo -
tnaci3 sentim ental , hacia n Ja meno r mella eta •

el coraz on de Quiu tilia.


- Risa da oir tales sandeces dijo luego que
1
tl page hubo acaba do, y ardnc ando le la car--
ta de las mano s, la tiró en una cestil la de
mimb res que tenia debo jo de la ;nua , m

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- 2 12
13 que sblin ecl>or todos los paprlts inútilu.
-Pero por poco castizo que sea ese italia-
n o, nuadió, el conde de Stein acb que no sa-
be n inguna lengun , ni siquiera la suya , ja-
mas hubiera sido capaz de Ncri~i,·le .... Vos
sois qu ién ha com pu esto esa ridícula gel"igon·
.a, sCJior Gnleotto? - Y sin espera. su res-
p uesta, dijo volviéndose á Saint Juli~n :
-Escr ibe otra carla que te voy á dictar;
.Galeotto esperará y la llevará adonde diga el
sobre.
Dictóle uno fórmub de J esprdida imper-
.tincnte y burlonn para Stci nach, corno la
que habia dil'i¡;lclo :1 Gurlt; la firmó iGual-
, mente1 la cetTÓ y se l a entregó á Galcotto sin
desplegar sus labios. Quiso el page hacer u n a
prrgunta; mas ella le cerró la boca con una
, mirada y con el dedo le ind icó la puerta.
En t:mto que volvia de su comision, cntre-
·tiÍV9.Se ,QuintiJia en dep':lrllr cou su secr~t3-
rio amigablement e. Parcc iólc entonces tnn
; fr-nnca y tan .buena, c¡ue cedió mas que ni
. c()nscjo de Spark :1 l<>s ¡m pulsos de su ¡wopi()
~ cora.ton., .y se sintió nun mas qne nunc.a (lQ-

. minado por ella. lo 'mucho quc ;l~abi¡>. sufl'i.clo


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- !113-
l e h~cia saborear con mayor delicia aqutlla
dulce sensacion; bendijo interiormente :i su
amigo y cobró de nuevo confianu en la vida.
Al cabo d• una hora vo~vió Galeotto. Ha-
bíase ido ensayando por el camino p3l'a mos-
tt·a•·se ¡;rnve y fl'io; pero no podio disimular
el despecho que le causaba haber si<lo t.·ataclo
tan i boc¡ueta po•· Quintilia. Era esta natu-
ralmente viva y aun arrebatada ; pero por
lo comun olvidaba en menos ,¡e una horn sus
r esentimientos , y hasta la cousa que los ba-
bia producido: - aquella vez , si n embargó,
· r ecibió al poge tan mal como antes 1~ babia
d<"pnchodo. Quiso transmil,it• una respuesta
vel'IJal del conde de Stcinach , mas ella le in-
t errumpió diciendo: - Respondcrcis cuondo se
os pt·e¡;unte,- y tomando la carta de Gurk la
abrió, y se la dió á Saint Juliw.
- I .eecl en alta ' 'OZ, le dijo; y vos , seilol'
Galeotto de Strali¡;opoli , sentaos en un r in-.
con , y aguardad mis órdenes.
Saint Julien l eyó:
' ' Se~o:n.A : \ ·:
.•La resptlcst~ de·vuestr~ Alteza es tan de-
cisiva que ct·eeria faltar al respeto •¡ue la de-

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- :u4-
ho insistirndo en mi prrtension; obedtzco puu
h órden que me do sometiéndola teslualmenle
.J3 reclamaciou de mi sobrrauo.
•Un enviado tle nuutt·o ¡;obinctt1 rl caba-
Jlrro Max, cncargodo, hace <p< ince aiios 1 de
r rprcsrnlat· al príncipe de i\'Ionlc-R~gale ru
los esponsales de vucs tt·a Al tcza 1 se estableció
en e~ta corte con rl consrn timiento de sns pro-
l tctores; prro habiendo sido llamado al cabo
de cuatro aiios 1 r10 re.<pondió á las órdenu d..
su gobierno ni nm1ta m:ts .se volvió 3. prr.stu-
tar. Hoy se le iutima la ordw de dar cucnt<\
de su cornlucta dut·antc esa larga ausencia y
de comparecer ante mi 1 duque ele Gurk, tOÍ -
nistro plenipotencia ' rio &e. &c. para cntrr¡¡ar-
. me ciertos papeles y r esponder á ciert>s prc-
'uptas que deben decidir tle su identidad. A
fall3 de ut~ acto de somision de parle del ca-
. hall ero l\lax 1 vuu lr3 Al te.. deberá dar la•
. prue)1?,s ~e ~~~ ¡nuerle ó drsi!;ll>r el lugar de
su r etiro; y á fa)~3 de est.l sat!sfaccion seri
d eclarada en rstndo de ho~ti l idad con!ra uuu-
tro ~obierno • &c ... ''
-,.!\'1\ly .l!ien 1 d.ijo Q pjnt,i.Jia; tom~d la plu-
· !ll~ J ~.ri~íd.

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.,
"
:H 5 o • .. ' ...
'
••No rer,ono•c\' en . n ipg un , $0b er~ no de la
tle na el ?er ecl to de hace,l'm,e un:t r cci>J11n ciol)
arb itra ria ó una prr gun ta absUrda. Yo
" • • • i J •
..n~
t engo que dar cue nta á nad ie ~e los,_ •r•!
on~~
~·los de~as y jam as prloci.Po alg
1 noo , ,p~que­
i'lo ó grn ndc ' rué el gun t•dia n de los rstr ang
e-
'
ros residentes en su. tc~ritori9; TodC\)o rruF' .
puedo hac er en obsequio de vuestr:> cor
. .
per_mitirof ..PubHca~ y P,ftpon:~r~en mis ,e~ta .
te e'
­
<los una óru en did~id
~
o a .dir . ect am eot e ·al cob:¡-.
llrr o Max , dr pat•te de su ,sob era no -:
~¡ é.l y
!• .
obe dece , ser á par a .mi ·'1'1• s:ttisfacci.o n yer '
crs .r las inq uie tud es de' vue stra c01:te ~ob
- i 1 ~
~e
~sle p~n.t~· '' . . . .1 ·i •
Fit· mó Qu i n filia la car la, la cer r ó--y dir
: .
J!(: ,!~ose ~1 p3ge: 0 ~~ .• =·
~.

.. ~.. ."1
i-
-
, -A ho ra coballer_o , 1 ~ dij o, que e~boja
1 d!'
tr~r~s ..~e p~r lc ,del .cop de d.~ ~te~nach
?0 , ~: : ,
-E l conde en su deses~sacion; .. respondió
f 1 . ..
Go lro llo. '
J., ¡ '¡
,. • 1l e 1 • • .. •
'• O P"
. -D ejad fra~~s á nl\. lad,o , interrumpí~ .Qu
ir;
tili ~ 'J dec itlme á ntlt
.v se <lecid~. ?
• 1 : 1 '.,. , ..
. -:>e ,,..
somete á l~~ .~~~C'1~. de vuestra_ ¡\lt ~~'
• •• •

, -:,Qp~ ,órdcnes\ ..~o ,~o¡,~c ~do á t~toger, ~q­


tre reti rar se ó cal lar.

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-Callará.
: ( • -- ... . . .. ...
··- '-Séa ci• hó'ra buena·: .~ .. no pan de sr.r .tiri
' • >
.bedo'y i\o ·,¡·.:íicro ·ofe'n drde ~¡ 'no me.oblig~ á
~!lo : ·et 'ótro es lui insó.l cnte·. Id 'á 'll.enr in'¡
·c arta y volvéd·.
' . '
.
· ·ne• nuevo e·mpez6 la P.T.iiicesa· 'á' dCparti.~~
Coñ 'S 3int Julieh de 'é.Osas iudife'renlcS; i enia
' j • • • ¡ •

t'arit:i seilsatez..y pe.iieti·a'cion que al fin ac\ib6 el


's ecrebrio por dccl:ii-:\.? alísu•·d~s sus sosJ:i~chas.
Volv'ió G;leoúo; pidi'eudo de parte ii;,i du-
qüe áe 'Gurlc el 'favor de· una audie~cia ~ sola~
~aniti (fe= su -p3rt'idai ·. ' r, • •
' . . .. .
~ ' . . -~

' .....:y:'. vcretnós; H~ poi:idi6.Quintilia l liaston-


té hemos.halilado de' esos séiioi·es po•' ha ~
\ .hoy;
. .
blemos ahora de vos; seilor Ga leoto'de 'Strati-
iO~büt I..:lev~ú~ti~ eSe b'iBet~ ~ .:ni{t~Sot~Jt:o; ciu ieJl
os enlregará una cantidad que· os pondrá er:' r.s -
.\~d~ dt Y'!ija'r' p-o~ ;~lgJ •iÓs aiios;' iaÍ'creo que es
.. t f ' ~
el objeto de vues.t ros deseos', ·J.'Io )levareis á mat
.que yo'aisponga dO'ri't ro a~ algunas ¡{ó'~?.á >pa! .r.,a,
'Vuestro succesor, de la habitacion que ocíiil3i•
.tn. p'al~áia. Par:l•rhdífJr• vuestra p,.·iid'a ; he
.encar•ado cab~11~! d~' poSt~ que vc~dr~~ á 'b;,:;_
.éal-05 ~.s\:3 'tarde ji oi''conduéiráu'Jiasia la tro,...
:aera;, óJ'$u plit o ~Je c~ri~e .. ~~_¡, ·e~ ~¿M~i~~l>•:-
. ·.:J::·,~-· )) ~~~·.;-':!'' •• Jt

: '

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- 2 1? -
r •. Contin u3r vue.stro t3min o. :. vos mi.smo de ..
ai,gn3rei s la dirtc~io n. que mas OJ conve nga l e-
¡;uir._Ruego á Dios. que os pro•pe re largos años
y ~·1'\~0 el, honor de bcs~'os la mon,o.¡ ,
Goleo tlo, herido . clcl royo, <JuedÓ pál;~_o. ~o-

roo ~n difunt o y tart~m!'deó al;;u.n a_s PP.bJ> ui
incone~as, m•s pronto leyó en, l.o • o lo~. de !á
¡irinú sa que su. rrsoluc ioo era ir~exo<;able, por
Jó que supusó 'lue Luis le babia v•ndid o. In-
d eciso sobre el partido <JUC t,om.a~io p ero pre -
cis•do á_obedecer y resuc1to :í. veng• rse , hi•o
un pr ofundo so\udo y s•li!i.s iu <lec ir polab ro.
'.
Qu.iso Soint Julien inle~~er en su favor ,
p ero la prin~esa. leimpuso,silencio con af•bil i-'
d~d y l.e perm.i ti.ó.qtl e fu~se ádespea irse del P.3¡;c ••
~ 1 ' ¡
Holl6le ol. pie d.e lo ucole ro pl"inci pal y mo-
ttifestó su ~rp.resa y su sentim iento con taotÓ
"Can!l;ot: qu~ e l páge •¡uedó sin saber il, ',J.I!é a le-
. •'' • • ,P'
\ .. .
. .
" "'"' acerca de sus v• les sospecbos. .
.
-Si no eres since•· o en este momento • le
... ~

elijO,, er.S el prime ro de los hipócrit~s y el .úl.,

'
de
iimo. lo~ hombr es. E llo 'eo "fi'n , n ad.~ sJ, o ~
• . • • • ; •. ;:,:) 1r5
o
a a é reó, - me parece <JUe estoy sonand o : no'.)
;¡; lo <Ju t me posa , ni lo que siento ·, ni lo gu~
ilel)o b:ii cr. ' · •

© Biblioteca Nacional de España


--
_,-~~·b~s aparentar; que. rst:ís :•~.i¡;~~~~ i
~ .
obed~éei-; le. dijo I;uis y ~g•1arda•· en Ía f<on-
.
ter a á que pose el · chubasco:. c•!tonccs ~s im-
~

¡';oi';bfc que sü Al ter. a tenga quejas serias de t~


y que. J\o ~· .vuelva á . Pa"lar. Habr:í sos..:
péc"ba'4o tus enj \•agcs.c~n el cónde 'St~in~cb y
1
h~b,'~! i¡~c¡•jdo.. asu~~ar~e j ~Cl'9 ro te iustillca-
ré lo ~r.jor qué pueda, Gina llorar~ á sus
Bies, Ú t la csc~ibi\:.is • • •
,a'i !in• s~ deja;;
y •
ap·l~ca
1
r,
' ~Q~~ .. ~· yo? qué_sé .:Y.o ? dijo el page con ,
~o~~l·iá ~escot~firn~~: J~ .~o ~é. si ttt me ':e~~ ,
des; yo •1Ío• 'sé si t la G:¡na .me d'\ esta• ·~oche po•· J
.
.• .. .. '

•uslltuto el page . dr. S,tein·ac~, .


. . . ó el. volante de
- Gur~ , ni ien~ras I.á p~iticcsa ~c:~ibi.•:á c•l ~t
. '(' :-. ' . .
pabell~q al n~isl(!rtos:o , l!o~cnha'i~~ ,· á nu!r.••:
.

t ao tierniqnepte' '·
ab•:ozoba
• • ·1 ¡
a)\oche'
rn. el par- .

qúe
... .
ll. am:índolr.
.• . .
su dnico
' .
amor ' ó bie;; "
al du-i
que <le Gur k que a~asQ. Ílcga•::í á ~oce~se te-
.. ~ .t ¡ • • ¡ ' ' i )

ruer, 6 ·al de S,tcinach '· á quieu.apore•.• ta des~


deñar, ó al ticn•o Saint Julien que ha sabi-
., : "••-·:tr· 1 • :: • • •
d?. Óf:Ú~l~~ ~u dey~)l..~ .il;ldig;uC?lf?n, ~ '1\.lC se ~3.,
lieclio tolerante..: Yo 'JO sé lo que pasa en las
- 1 ·.~ .• .. t •• t1 ••. t ' • •. • • • t
cabei~s (!.\' los d"ma~ ; si !';té tn.sa•las 1 h!Je~
l" .t """:' :. . t .. • 1
seerct.a r•o, esper:t ~u ,¡w,co afltes de . c.a~~ar
,.. ..1 ·t , . • • 1 • • '
vi¿toria·; .áuu uo· me' doy por vcnci~o~ •
.. .Espe¡
. . .. . • l

© Biblioteca Nacional de España


- ~19 - _
remos!.
'(1< • . • • ,.
·. Ven . • • cohmigo á la
. • ahora • tesorería,
• y
le p~rmi\O que r e.p;tas ~ la rr·incesa toqo lq
que ~e veas qecir y l~aceJ·~
· Enfraron juntos en el d'cwa~bo del tesore-
r.o, ;\ q u ien presen tó ~alCO\lO' el bill et~ que'
. '
le ~ ió Qu int!lia !'errado. Cuan<\o dijo, el teso-
. .
•·r.r~ la éantid~d que i!>a ii entr<·:;ar a l page-
'

c.iiJo, luvo . . este CO!t'O !in vahid9, t:u~to era


~<¡u ella s_nper·io,r· ii lo que hahia espcra<\o er¡ ·
S\; me~oit~a aml!Lcio~ , y ~UI1 fOr un rqo-
1

~euto e~tuv~ á pnn~o de a~andonar el s io;u-


lar· pr oy'ec to el1 <1ue ba()Ía ido pensa!'do por el
tamino; p~r·o mientras el tesore!'O co~tab~ la'
6\Jma, púsose á clar ' vuel tas por el cuarto con
la caheza muy cal ien!c y de unevo cmpcz.ó á '
di~currir. A'\i:tcl pequeuo capiial.le pOt\ i~ en es-'
tado de satisfacer su afi~ion ;\ viajar X. de ir á
pr<'scntat·se con ci~rta ~ign. ithd en alguna oh:a·
~orte ma~ impor·tan t.e '\"e lo <le Mo\lle-Re¡;.a~
lc;-;-pero si llegaba de esta suerte al logr·o de
'!t;l deseo 4e mt~cbos años~ ren.nuciaba á uqa
c¡nprcsa coucebida pocos dios an\es. Er.t su pa-
s.!on pol· la iu.triga, ha~ia sotu:eido á la espe-
ranza de luchar con la esperiencia y lo 'lllC<H'
~l~maba la habi~ida<) dcquin.tilia; habíase p ro·

..© Biblioteca Nacional de España


2-ZO. -

pnr•ll) 1, ['O~· <!bjétp. de, sus, ~~~~~ras. a·,:~os:'en,


aquel. g~!nc.r:o,. desb:;u:.at~r.,, :unu]ut no fu.c.te m a•
que po~ .poco tic"!' pi>, ~. dos r'ival~s mas .favo-
•:ecid.~s. p~r. la f?J\l¿na, y mas arro~~-~~lts . que
/ol :: e(~,r.los. pot: t ierra le parecía UJ!a satisfac-
~ion. n;c~e·~-i? á su a~or. prol?i!' aja4o._En fin,
mirntr:·::as que. una. codicids.a v.~m~dad. Ie.. E":scita-..
..
' .
lla á l.om~r. el J jnero é ir á. ott:a parte á bus-
car' otro géne1·o~ dc p.lacerrs ,, una vani~~d. r~-
f, nada , un ver.d';>,der~ dcsP.ecbo de . corlesar;o,,
1.e impelía á S<lG~i.fiear; su:hac iend:_¡_.á .Ja. espe-#.
Tauza incierta de. Uf\ fr,ívolo t ríutlfo.. ..
. Venció en fin rl. despecho y en . eljl:lP1'\Cf11o,
~n que le prt.sentó el t,eso•·ero una, par~e'd~ su .

c'audal en oro. y el resto en lclr.as c.o~.lr,a . vn-
• i . 1

r ios bancos estrangt'ros que (;) nlismo habia


.iesignado, pidió' papel para poner un recibo,
hito eu él una declarado a de amor á fa prin-
Ct:sa y 13 anunció (1ue nada necesitaba en el
;ntuulo, pues iba á. m~rir de pCsa.dumbr·r. Pi-.
dió t'n seguido la carla-orden fi··mada por ell~
que acababa de enlrr¡;ar al tesorero, la hiw~
pc•JI.a~os , me lió estos rn sU Cnrh, enCargó á
afpJ~ I r¡ue la cnvi3sC á Q;1inti lia , li.r ó dt!.s-
Jt uosammtc l as letras sob•·e la mesa , dió un

© Biblioteca Nacional de España


221 -
nvis teatral & los montones de oro y vol-
virndo la espalda al tesorero est up~facto, sa-
lió sin llev3t•se ni un tnar3vcdi.
• •
Saint Julien, que no vió en oqurl pror.e-
der mos que un acto de nol,le altivez , le
apa·ob6 y puso en el instante mismo á d ispo.;-
'.$1cion {lr,l p~g~ CU3nto poscia.
-Qué sé yo? .qué sé yo? repitió este, siem:
'pre sobre sí; es posible que es tés. de buena fé
'y tambien lo es que me ha:;:u esa oferta sin
gran méa·ito. En todo raso, d e noda necesito
'pues 'no voy lejos y no se ~1asará mucho tiem·
'po si,n que oigas habl~r de mí; puedes decía·-
'selo :1 su Alteza. La fa·ontcra mas lrjona csli
'á 'tre.s let;nns.-.. Ad ios. :l(lios; mil gracias pot·
'tu an,.istad si es ve':dadea·a; si es fin¡;ida, ya
\oereinos de p>Sarnos sin ello.
:Subió en su coche ,hablando si empre en r l
\'nlsmo lono, con lo que dejó 3 Saint Jnlit ll
no menos ofendido que pesaroso, de aquellas
ruines sosprchas. Solicitó ver 6. !a princrsay la
refirió lo mo¡;nónima conduela dclpogt·, suplí·
dnrlola que le levontara el clestirrro; pe~·o
Quintilia , que había t' r·c ibido ya la c31'la de
Gal eollo por conducto de su tuoa·ea·o, no ,lió

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!l!l~ -

j;b;,J.. im'portanci• i •quella rarfantonrria .-


No pue<lo complocerte, le dijo: no vuelv•s ~
h:Jbi<Jrme de é1 t porqlte me di.sguSLarias .sin
-adelantar nada. El te ncusa de liaherie per-
')h•lic:'ldo éonmiso, pobi·c Giull~no, ; :tcc·pt3.
"r:$la injustici3 cu Ca'stigo de las que bí h:ls
cometido y ·~rrntlc, hijo mio, poo· esperích-
·c:a propia cu:m <lü.r3 co.s3 u vtrst- acti.sado si u
••• culpable•


..
'.

.. !
• •

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- 2:d -

:1. 7.

Sain tJuli en, preci sado á aban dona r la cau-


sa de Galr otto, fue á paur la tar~e con S pork
en el café dt•l Sol d e Oro. Conl ólc lo que
habi a suced ido, y Spao·k, con s u optim ismo ha-
bituo l, drclo ró que hahe r despedido ol page era
una medi da muy prud ente de pno·te de la prin-
cesat y u u acon tecim iento muy feliz para Luis:
pvocu ró tamb ien cons olarl e de bs injuo·ios>S
sospe chas de Gnle ollo, dicié ndoh1 que el aprc -
,·io Jc &cmej:u\le homb re era casi una ig;-
nomini~.

ll1'icn la·as esto decio Spor k, co·eyó ver Snin t


Julie n drlr>S de la corti na de lienzo de la es-
pecie dt• tiend a de campai'ia en que se bolla ban¡
lo soanb •·• vaga de uu indiv iduo de pequ eña
estat ura que, al parec er, los cstabo escuchan-
do: habl aron en voz mas baja , y desap oreci ó
la •omb ra. P ero c uand o, habi endo dado las
once , •• despi dió S par k de s u o migo , segu n .
costumba·c , sintió este , al revolve~ una calle
muy oscu ro, que le daba n un ¡;olp edto en el
s6

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- 224-
hombro. Volvióse al punto, y vió junto :í sí
un hombrecillo emboza~o en una larga capa
que le dijo r.n voz baja:- Calla, soy Galrollo.
Entrarou juntos ('ll una calle desier ta á lasa·
zon , hahlantlo con suma cautela •
. . -Cómo! dijo L~~ois, ya estás de vuelta, y
aun no bace sds ho1·as que nos <1espcdimos!
- Y. aun es mucho en un imperio donde no
se puede cazat• una lit~hre sin esponcrse á vio~
lar el territot·io esll·angero. Me ~peé en lo
frontera; tomé una jícara Je chocolatr, y d~jé
:mi maleta en la posaJa; luego, tomando va-
rias· senUas que yo conozco por las montai'ias,
llegm.; aquí siu encontrar á sudie t~n el cami-
no . .Poc¡ uilo á poco, señora Quiutilia, aun no
teuemos, á Dios gl'acias 1 uua Sibeda á nues-
tras ó•·dcncs! Pero escucha, Giuliano; ya st!
Jo r¡uc debo pensar de tí ; me has vendido sin
querer, y sin sabel'lo te. has v·e ndido á tí mis-
mo; bos si~o confiado y honachon como acos-
.tumbras, y fu•rza es r1ue yo te perdone el hn-
benoe hecho víctima de tu simpl eza, porque
pres.ump que no Cardarás en serlo tu tambieu.
Pr.o)l.ahl~mente tendrán aun nec•sidad de tf,
c~ando no .nos !tan. desp.~.ditlo á los do.s al miJ-
'll>O 1itll)P.l!.•

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- :t?.5 -
-Qu é quier es decir ? prrg unt6 Luis.
-Escuch a , rscuc h• , rcpli c6 el page : - he
oitlo toda tu c.onvcrsacion con e.se esludi:mtr,
-el diabl o cargu e con él! - que no sé como
llam 3.
-Se llam a Spar k , y es el mejo r de los
homb res.
- Tont o mejo r p3r> Quin lilio ¡es su amon ·
tr, y se conoce que no.s rt'('Omiend:t t:fica7.mtn -
t r. Pobr ecillo ! purd e que :.lgun di a podamos
r ccornpcns•rlc t3nla s molestias como sr toma
por noso tros. A11ui no es de largo dura cion rl
r einad o de un h omb re; hay tiempo y espe-
ranz a poi'O todo<.
-Yo crto , Golr oltn, que hos perdi do el
seso , dijo I,uis. Spar k, om•n te de la prin -
c.,sa! Si no In cono ce, si •cob a de llega r
de 1\funie! - el otro dia la vió pour por pri- •
mera ve• y jom:\s ha puesto los ¡>ics en po-
lacio !
-Bue na r oron! Pregunta al buen Dort an
eomo se tr:.ba cnnocimic nto con csns dam:u.
Tu fuma dor alcm au es basta nte bi~ plan ta-
do, y su lángu ido cabeza rul>ia no vale meno s
que las patillazas de Luci oli: dice que la vió
pasU. el otro clia- Stual de que él posa ría IOW·
.

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'
bien 6 Jeque estabo seulodo ol poso con 1:>
&or rita soLre la or.jn , y lo pipa en la boca-
¿No fuma madam3 Quinlilia como una geor--
gion n? Aquella pipa b P"l3t'ia sin duda , lo
h ;) l'ia un a sei'ia , ó lo. Ginl'lla le llcvaria on
billetito, .•
-Galeollo , tú deliras; 13 sospecha llrgori
i .ser tu monomanía; si continuas asf, pron-
to tomarás tu propio sombra por un lodron.
-Se1lor Cándido ( t), dijo .r page, so beis
leer, y conoceis lo lrl t•o de lo princesa?
-Qué quieres decir? pt·r¡¡untó Luis todo h'é-
rnulo.
-Ll cg\lrmon os á ese raro 1, pt·(l~tnltó Gal r.ot lo,
y lee ese hilh:tc r¡ue r l seiior Sparco ó Sp,.·-
cbi, ó como se llame, dejó coer miscrobl•-
rnente del bolsillo boce un momen to... toma,
y .Iet.
Reconoció iumediotamrn tc Saint Julien b
l elro de Q uintilia, y leyó con estupor estas
p ocos palobr as:
"Pues no puedo ver rstn noch e á Rosen -
b aim en el pahellon , i1·é á verte , qu•r ido

(•) Alusion .al nombre del protag:onisla de la


conocida nonla de Voh:aire 1 de e:ste. titulo~
( N. dtl Trad.)

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-227-
Spark ; deja entornada la ¡merla ele tu ca••
que mie·a 31 rio."
-Ya ves, dijoG~Ieotto, que el seilor Sparco
es un buen <liablo, muy guopo , complocien-
t c, n3cla ccl<>so y verthderomcn tc folóso lo , No-
sota·o.s hubi"r:tmos tenido acaso el ncclo oq;u-
llo de t¡ucrc•· se•· reyes obsolutos al menos por
tres di :u; pero á ese digno alcm:.n poco se le_
importo; - voyo ;i buscarle de noche uno her-
mosa princesa, y se quitat:i la pip:> de la bo-
ca paro decir: Eh ! eh ! ; pero tengan lo pre-
f~•·cncia el pobcllon y Rosenha.,.m y dilaten
su v~ntura pa•·a el siguiente d ia, y él volverá
á toriur su pipa, diciendo: Ah! nh !-Hola
herm ono Luis, ¿ á qué viene esa cara de ¡pto
enfadado? Adelonte.
-A dónde quieres que vapmos?
A la orilla del r io, donde veremos P""•" :i
la princes3 de ,.ncógn,.to.
-G•leouo, dijoSaint Julirn fuero do si, creo
que eres el mismo d iablo en pe•·sona.
Buen l'alo tardaron en lmscar al rededor
el" la cosa que habi taba Spark un escondrijo des-
de donde poder acechorlo tocio. Pertenecía aque-
lla cosa :i un rban ista que habia consentido en
cederla too! a eu trb por alsun ti<mpo; en eila

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- 228-

'Vivía Spark solo é ignorado en el barrio mas de-


sierto de b capital. Daban sus 'Ventanas sobre
el Celina rodeado en aquella parte de un espeso
bosque de sauces donde racilmente pudieron es-
conderse los dos amigos; - un cual"lo de hora
des,pues ele! toque de hs doce, turbó el pro-
fundo silencio de la noche un ligero batir de
remos y 'Vieron deslizarse por delante de ellos
una lancha en que iban ¡los hombres, ·

- No es ella, dijo Luis,
-Silencio, repuso Galeotto. Me parece c¡ue
¡;onozco ese modo de remar: la Gina es hij:i de
nn {;Ondolero de Venecia.
Arribó la barca casi junto á ellos y mien-
tras u110 de los dos hombres la amart·aba e11 el
tronco de un sanee, el otro, saltando ligero-
mente á la orillo, le dijo en voz baja: -Me
aguardarás aqui.
- Si srñot·:~, responc}ió, y mientras .el primero
se dirigía con rápidos pasos á lo. caso del eba-
nista, el. supuesto remero se embozó en su ca-

pa y se tendió. en el fondo del bote,
-Gina! dijo elpa:;e con voz otiplada llc¡;án-

.dose á ella.
Estt:om~c;,i6se la Gina, púsose o! punto en
pie y tendió la vista en derredor con iuc¡uie·

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- 229-
tud, ¡H!rn ya el pa:;e babia vuello 5 internar-
se en h sombr~, donde permaneci:a inmovil.
Creyó la ni~a que había sido aquello una ilu-
sion y de nu e•·o sr tendió en su bncha :-G•·
leotto cogió del b•·azo :í S¡, in t. JulicÍt y le lle-
v6 con mucho tiento á ullO$ c ien pasos dd
r io. •
-Dids ahoro que soy el dioblo y q11e te ha-
to ver fonto•mas? le d>jo.
-Galeotto, respondió Luis, no sé si u to es
un sueiio, prro si alguno haoe en él el popel
de Satou:ls, es esa mu¡;er impura que tie-
ne en los lobios tan costas palabras al servi-
cio de su impudente falsia. -Pcro climc, ¿por-
qué ts :.si con nosotros? Porqu~ no nos ll·ata
como á Dor ton, como á Spark, como :1 Rosen-
baim? Porqu(- no r ecibimos por b maiiona
un a ci b p3ra la noche sin m :as c~remoni:a?
A qué lin afanorse en inspirornos respeto y
t emor 7
-No lo sabrs? dijo Galeouo ri<'nd ose; por.
q \IC vivimos con ella y necesi ta scr,,idores que
la temou y necios que la admiren. Y lur.¡;o, las
mugeres estragadas son aotojadi:ns, u decir
depravodos de cab~a y· de rorazon : poro ellas
el ploctr y el amor son dos cosas muy disfin-

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,._ 23o --
tas. T.a sandía confianza rlt: un ni fío ,_como ltt
por fgrmpl o, los diviert e y halaga su va ui-
ilod; os un posa tiempo pat•o por la mailau: t
m ienl•·:.s llt;:p rl 3m3nle por 13 noche, que es
t:unhi<" n :\m:tbh~ ;\ .')n moJo sin ag-r;wiar al
tuy..,:+De qué lt: apuras ? A ti te toca el mejor
papel.
-J>or lo rt rmo conden arion del infiern o!
r.sclomó Saiot Julir n, que es ."" pope! auytcll '
• y rstoí piolo •
Galeot to se echó 5 reir. -Burn as noches, le
dijo. Voy á pedir bo.~pitaliilt~d 5 una pecador:.
que yo conozc o; hí vuelve :í ¡¡a lacio y pt·epa-
ra un sou(l'to pa~ loa· il para prcscut:ía·scle lllai'i.~­
ua 5 s u Alto.a en un ramille te tlr alelios.
Sainl Julien , en vez ile retit•ar se, fué 5 u-
condorse entre los sauces b:uta el momento en
que salió Qu intilia (le la casa de Spor]( ; •~slc
la da ha el brato. Acompal\óla el filemon has-
lo lo barca y padndo sc entre los árboles , 5
tres pasos de Sainl Julien , la dió un beso en
los lohios; .J. oquel beso h izo á Luis rslr emeccr -
.se profund amente en trrmino s que pat·ecia
querer salírsele del pecho el corozon .
D up-.rló se la Gina sobresa ltada cuando en•
tr<l •u •eiiora en el bote.

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-A dios, o•lios! dijo Quiulilio ol jo' '<ll ole-
man.
n... tir·c;sc Spark pe.ro pe-rmanrrió :u~m:u1o
á su V(•Jitan::~ h:~ sta ll.Lie se perdió ):, b~r·ca cu-
h·e la bruma : J.. uis, escouclido r nll't' los $O.ucrs,
In sr{;u ia t :unl,i~·n con los ojos. l.a ¡wincrsa lle-
' 'a ha el son'lbrero en la mauo, el viento hacia
ondul:u· sus Jo.-"os ritos, tsLa.bn en pie y he•·-
mosa. como un angel. con su trage de hombn·.

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-

13.

Durante el resto de lo. noche, estuvo S~int


Julien entregado á mas cru eles a;•gustias que
nunca. Decididamente dupreciaba yaáQuinti-
lía, porque e1 descubrimient o de a<¡u~llo. última
vileta confirmaba tO<bs lo.s d•mas; para mentir
de aquel modo, era preciso tener toda lo im-
pudenci~ que da un-n l:.t t'ga c:tr&•era de vicios. -
P cro, se decía á si mismo Luis, por <¡ué· tanto
disimulo. conmigo y ton poco con los demas?
Por qué no. se bo fi ado ele mí como. se fia de
Spark ? De Spark , á q oien no conoce y en
cuyos brazos se rcha si n curarse t:n lo m:as
m ínimo del dr..sprecio con <¡ue la mira.-á ma-
ilana? Bastante orgullosa para t•epelcr las in-
solentes pretensiones ele Gurk y de Steinach,
se entrego sin rebor.o á un pobre estudiante
cuyo nombre npen>S conoce. ¿Porqué no se ha
mostrado :i mis ojos tal cu:íl es? Acaso lo hu-
biera yo cobrado car iiio y este cariiio al me-
nos no me hubien becho desgraciado. Franca

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atrevida, dad:> á amorosos devaneos , 1:1 hu-
bien querido como á un hombre; hubiera si-
do discreto como la Ginetta , en caso de nece_
sidad, y al menos cuando hubiera hablado con
ella, no hubieu tenido que esta•• siempre alerta.
no hubic•·a hecho uu papel l'idículo , no me
hubitra dejado subyugar por fal sas virtudes.
Semejante mugere nunca me hubiera inspi-
rado amor, pero desde el momento en que me
bubiera confesado francamente sus flaquezas,
no me hubier:> yo cre.ido con derecho para des-
preciarla ; hubiera sido tolerante con ella - la
amistad pue<le serlo.- ¿Creía no poder gan>r
en mi un amigo sin subirse sobre u11 pedestal
y si n divinit31' en s1 el fango humano ? No es
ella tan tímida, ella que hace gala de perdo-
nor á los que condena la justicia de los hom-
bres! ... Creia poder rodearse de tantas per ftccio-
nes si o hacerme que la amara con delirio? Oh!
no es ella tan ingenua; bien sabe lo que vale
y lo que puede. Pero¿ qué que•·ia de mí? Me
h a tonta•lo po•· capricho como tomó á Dortan,
como toma aho•·a á Spark y con todo no ha
l• echo tle mí su amante : me ha tratado como
á un personage político cuyo aprecio 13 srría
util y ha puesto en juego toda la habilidad de

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uno hija ·de s,tanós 1'3"' Cfl'rorme los ojos S
la evidencio, i\'liseroble ortifocio! &horme á
los pies una llave que nodo enc-.o-roba sin clud'a
y clecio·me toJo lo que <lebio impNlir á uu hont-
bo·cc de honoo· el levanto.-ln !! Y eu t~nto llo-
l'a lm y yo tambicu .. , Dios mio! Dios mio! No
e.s un ~ infamia lmrla•·sc dr. esn suerte de lo$
fJUe creen eo vuesl1'0 uombre ?...
Y sobre todo, ¿ por<¡oé ese re.linomienlo
<le hipocrosia conmi;;o ? Dejo á los demas que
creon lodo lo que los p>rrce, nunca se h•
iustiflcoclo con G aleo un, y solo para mi se im-
pnne el deber ele fingir y >porcntor todas las
· virtudes que dcscouoc~c y dC'spr(•cia.
Volvió Luis á palacio y clió cien vueltos en
~~~ cama buscando siempre una respuesta á u-
ta pregunta, pero oo holló otra mos probo-
Me qne lo que le habia dado Galeotto, y tra
la de que Quintili:t, como muger estragada,
queria probor de toolo, aun de aquello de que
no r.ra capar.; que querin sa tisf:;~ccr su vanidad
ó su cu riosidacl, lnspil'n ntlo un ·autor vcrdn-
<let·o, contemplnudo desde el seno de lo depro-
vacinn el r.~pcctáculo, nu evo p>r> ella, de las
tímidas angustias de on coa·~1.on puro•. No era
acpcello pao·a ella mas que un ensayo, uu pa-

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s~licmpo, un t'rctJ~ bra.tis , una. pnrlicl:i rn-
tahlada cou un p r imo que a.venlm'<:~ba todo su
llOl'V"cuia· y que tlchia pcrdet· ó ganar s in
ar icsGal~ nada en el joego.
Esta idea 1~ atTcbató de có lera en términos
que no pudo en to_da la . nocl1c p~gar los ojos;
toclo d di~ siguiente lo pasó vnganllo pot· los
bosc1ues. Vió á lo lejo~ á Spa~·k y se alojó pn•ci-
pitadamente: no sabia en ver dad c¡ue pensar
de su amigo: ya l~ miraba como i un csc<'p ti-
co so.fista , capaz J e est ar disertando horas cu -
t.eras sohrc h virtud, pero capa_z tambien de
ca:pi tu1 ar s in dificu ltnd cou el vicio, ya co mo
á un intrigante m3s corrompido aun que la
misma Quintil ia y empleado por ella en el vil
oficio de espia .
Cuando, ya muy ~ni rada la noch~, volvió á .
su cuarto, r endido' po•· el cansancio, halló la
puerta c~rrada por dentro con cerrojo, y unn
especie d e vocecilla de baile dé m:ísc.,·as le
preguntó¿ quién. es? pot· el ojo de la·ccrra-

- Quién ha de ser? respondió: yo, c¡ue quie-
ro éotrar en m.l cuarto-Y vos quién sois? ...
Abrióse al punto la puerta y al encontrarse
~on Galeol<l, Luis -retrocedió de sot:presa-Sile¡t-

• •© Biblioteca Nacional de España


- I36-
cio! nada de esclarnaciones! dijo el page. Me ha
parecido cosa chistosa esconderme en palaci<>
precisamente y escoger tu cUarto por asilo; na-
die me ha visto entrar... pero llévele el diabl<>
por el planton que me has dado! Estoy sin
cenar y me cai¡;o de debilidad ; mira, tú que
eres bueno y puedes circular libremente por
los corredores 1 ve á tra~rme volando algun
par de perdices escabechadas, con dos ó tres
botellas del mejor vino que hayas á la mano,
y si encuentras al paso por casualidad alguna
j~letina de· rosa ó alguna sandía acaramelada
de Alejandría, no dejes de echarla los cin~o y
la ¡;arr a. Uo page italiano no se olimenta co-
mo un groom inglés y desde que he mudad<>
de régimen, me siento todo splenctic an<l
·r·ash.
Gran placer tuvo Luis en hallarse con su
•l•gre compañero; la ironia era la única dis-
t•·accion de que se sen tia capaz. Dió una vuel-
ta por las cocinas y volvió con un faisan, dos
botellas de vino de Chipre y una empanada d.e
pistachos.
Cert•aron las ventanas, corrieron las·corti-
. nas, echaron todos los cet-rojos y en .seguida se
..pusict•on A cctlar, l;as locuras de Galeotto y el

© Biblioteca Nacional de España


237
ulor drl ''ino irritaron de 131 suer te la san-
're de Luis <¡ue en vez de do rmirse en su si-
lla, de lo que al principio amenazó 3 su com-
paiiero, cayó en un estado de cxallacion me-
dio fcbl'il, med io báquica q ue divirtió estra-
ordinal'iomen te a l page. Al cabo de una hora
de chM·b calmóse de subito y quedó tan som-
bl'io •1uc Galeotto , no pudiendo ya buma-
n amwtc sacarle una sob palabra, lomó tl
pntido de tumbarse en la cama y echar un
.\ueUo .
.Srntia Sai nt Julien dolores bostanle agudos
en la cabezo y en el pecho, pero ya se le ha-
bla pasado enteramente la tu•·ca; solo le que-
daba una cxaltacion que le p•·cdisponia 4 l:t
cóJ.era .
-No, se decía paseando lentamente por la
estancia al rojizo resplandor de una lámpara '
próxima & apa¡;arse, no se did que me han
puesto en una coleccion para estudiarme con
mict·oscopio como uno de los insectos de ese
viejo chocho de Cántarida; no it·é ¡\arrastrar
cob:mlcmmtc 1>0r otros climas la her ida r¡ue
me ha hecho u n dardo envenenado, mientras
••• muger se estar:í aquí haciendo la descrip-
cion de mi cer ebro lun:itico y 1" diseccion de
t

© Biblioteca Nacional de España


- 23 8-
m i'\ f1:'as#'s de novd as t ('1\l r €' U113 stSiOn de
md:1 fis ica y ona :~moros3 aveutura uoct urn:1.
No, no t po•· vich ruia! 110 ,},·j:~ré incru sl:tr el
episodio üel sccrrtario privado c••Í la crch1ira
t•sca n,bl osn.cle Jn cort e ó en las nwmorias $C"cJ• e..
tos ele la princesa y si el villa no Spor k ú •>tro
cuolquiea·o redacta r.ste capi tulo , yo le ofa·~ce­
t•é un dese nlac e digno Uc. l::t opos it io n. Vr:t-
inos! veamos! Eh! Gnlc.otto, no le duermas co-
roo u1u ostra Ydime qm~ es.lo pl'i ll\t"I'O '111'! se
dice :í una mu:¡ea• cuan do se sale ele debo jo de
-su c:~.m:..
- Ah! eso es segu n, dijo Galc otto bostrzon-
do; se h inca uno de rodillos y pide perd on con
.vo• dol icnte -ó bien, y·esto es lo m:ts acca•ta<lo;
n ó'se dice noda )' se pide perd on despue5. ·
: -Si grito ¿ qué se hace ?

-Es tás en tí ? Grit an acaso los mug eres·?
Eso yo n o se estilo .
-Y si se énfu rccc?
-Ser ia men este r ser muy tonto para •••
- Com pren do; no se la c a·cr.; pero si el te-
mor de sea· soa•prcn dido y la inop ortu nida d
del mom ento la cbn virtu d?•••
-Cu and o se emp rcnd eo tales haza ñas, jnmás
se debe retroceder ui vaci lar sean cual es fu~'­

© Biblioteca Nacional de España


- 239- .
ren los primero s obst:iculos: ser insolente á
medias, es hacer el papel mas desairad o que
se puede imagina r ; va1dría. cien veces mas no
serlo ni poco ni mucho!' ' El que no se embarca
no 1'"" la mar y el que es auiJ¡oso tiene en
su favor noventa y nueve probabil idade•,
mi1:ntras que la vÍl'lud de las muge res no tie-'
nc mas que una~ ·
-Bien está ... odios, Galeollo : de aqni :í
una hora habré desaporecido como M a el bas:
tardo, ó queda,..; vengado.
-M ira, mira, has perdido el seso? adó" -
de vas? que te sucede? •
- De qué estamos habland o hace dos ho-
ras ?
-Tú lo S>br:ís; e•lamos habland o sin de-
cir nnda , en cousecoe ncia de Jo cual vas ~
J1acer que te asrsinen.
-Ese •·iesgo neculto para $0Slcner mj rc-
solucion ;, si lo que. voy á haeer no fuer:. uñ
octo de temerida d, seda una cob3o·de villa-
nin. -Jamas me sen tiria. con áuimo para d:n·
un hcso á esa nu•t;:~t· si no an·osll·a se por ello
la muerte.
-Y sino hubieras bebido una dosis exbor-
hilante de vino de Chipre -Bah, bah! co·cc
1 7
' '

© Biblioteca Nacional de España


que te P"t;•n l ti uu calaver•das? Voelve
en ti, Giuliano : - mrrot~~e cara á cara ; no
vu dos G•leotlos?
Pa•'Óse Luis enfrente de él y le miró de hi-
to r.n hilo.
-Por qui en soy que me da miedo d e mi-
nrle , dijo ~1 page4 pareces un espectro !•••
- Estoy ofendido y quiero vengarmo,-adios!
esclamó S•inl Julien -y dicho esto salió de
la estancia llev:índose la luz.
No era Galeotto muy valiente y su delica-
da conslitucion justi6caba bosta cierto punto
~ uta flaquez3 ; o.sl puu • cuando n.o meno.s
por el :SohrMal t o qu e le ca usaba el -estar so lo :i
oscuras, que po•· e l temor de qur le ha ll oran
tn ercu3.Tl-Q del S~Cretnr ío , si en efectO in ten-
toba este ol:;una borra bando y no le solia á
medida de su deseo, quiso tomar el porlantr,
vió con terror que Saint Julien, en su dis-
troccion, habio crrroclo la puerta por fuera y
llevádose la llavr cousi¡;o. Forzoso le fue re~
3ignar•e y esperar•.•

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{9.

Logr6 S~int Julien escurrirse sin ser visto


de nndic po•· pasadizos escusado• h~st• el to-
codor de la princesa; abrióle eou rn¡cho tien-
to, >travesó lo alcoba que estobn t•n tinirhlas,
y se occrc6 de puntillas á su gabinetc, drl que
vrio sali r por la puerta entornndo un dcbil
,.ayo ele lut, Aplicando el oja tí aquella r eo-
dijo , pudo vct· y oír Jo que pasaba en el ¡p-
binrtr.
Estaba Qu intilio trnclidn NI uttn harnaco
ele srtb de la Indio; llcvoba una upecie Je
bato holt;~d• y li¡;rro, y sus cobcllos ~aian
clcstrrnzados 10brr sos homhrns dunuJos. La
Giuelto, u nhd3 rn un taburtte, mtci:a blan-
damente la hamocn, cuyos cot·donrs Jc hilo
d" plata tcnin eu la ru:mo ; una Jámpara de
alobaslro, J>cnrli eu tc de l ted1o , dpr.·nmaba
unn voluptuoso y templ><b J.,. , y de un pc-
l>etcro de pl>la encendido en mitad de la es-
t:mcia se exhalaban su:avisimos perfumes.
-Estoy rendida, dijo h princesa , dame

© Biblioteca Nacional de España


conversacion, dimt~ algo, Giuettn, porque .Si
no, me duermo.
-0~ dais muy mala vida, Sl~iiora, rcspon-
tli6 la Gina; todo el dia ocupada r.n los nego-
cios, y toda la noche en los amort,s!... Ape-
nas tlo•·mís cuatro horas, y por cierto que no
es hast.::ml r.

' .
- Tú loablas por t í, pobo·c h;¡a mia, v tic-
. .
n~s razon; te ha¡;o velar toda la noche, y mu-
chas vrces debes mald rcit·mc. P<·ro ¿no poddas
do·r mir de di::a, tú que no, tienes uada que ~o­
beru ar?
-Ah, señora! quién uo tiene t::amhicn sus
dcsnz.ours?
- Pues no te has consolado ya de la p~.rdi­
<la de Galeotto? ·
- ·P odía no~ Un monstruo que nos ca lum-
. a' 1as dos 1.•..
n1a
-G ina, Gina ·, eres un poco veleta, y ha-
ces bien .si así 3.hny.entas las pen3s. Yo no me
meto en t:us quebradc1·os de -cabe-za, no C¡ui~ro
v er mas que lo que l·!('ncs rle hul!JJO., tu dis-
cn~cion á toda prueba, tu carii"io á mí .•.
-Y mi go·atitud, dijo la-Ginclla , po.-que
os b dcl>o , y muy gl·andc.
-Po.- qué , hija ínia?

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-- 2/¡3 -
-Poc r¡ue siempre ha beis sido bonchtlosa con-
migo, y esto e• ~oJo lo 'l.UC sé de vos; en lo de-
mas no me ocup o, y cuando no comprendo
oigo , no me aput·o por comprenclcrlo.-Pcr o,
veo, scnor a, ~1uc oS Jol'mis.
-En efecto, no puedo remediarlo. Escucha,
Ginc tta, qué hora es esa que da?
-Las cloce.
- Puu un3 vez que no s3iim os hasla l3 utl3,
. prefiero clormil' este poco ticn•po, y de•p cr-
tat·me dcsp ucs; tt\ me despertarás cuando sea
hora .
-En ese caso voy á tr:.stear por mi cu:n·-
to, porque si me quedo nqui eu esta media luz,
de scgtn·o me duer mo t:unhieu.
- Ve, hija m.ia, ve, y.,; ~icmpt·c buen a y
fiel .
Vió Soin t Julir.n á In Gine llo sa!'ir por la
p11crta opuesta y cerro .-lo clctras de si; esperó
:tlguno.s minu to.s , y cuan do estuv o bien Sf.{;,n-
ro de que h .prio ccsa cmpr r.aba :'i dormirs.e en-
tró de punt illas , y se acerc ó á ella.
Entonces que ya no la amab a, y que la mi-
r:~h:¡ como .á uua ramc1·n, :1l mismo tiempo
que una peno.s3· hu·hncion oprim ia su pecho ,
uu s..uliu•ieulo de irres istib le curiosidad 1• 1.\S-


© Biblioteca Nacional de España
ci taba & la insolencia. Podi a cont a r los pulsa~
ciones d" su corn .ou , y respi•·ar su abra sado
aliN itO; Jejóndose llev ar de •us impr esio nts
uolu r:olt•s , scnti o una mezc la de drsco y de
t rmo r, pero cuan do se acor•laba del insen sato
,amo r que babi a pr ofesado ñ nqur lla mu¡;er,
solo sen tia la n ecc_si dad de la vens anza . y si n
emb argn , cont emp land o aquel rost ro tan no-
ble, emlJell cc idO ¡JOI' Ja cal ma del suCilO, em-
pezó invo lunt ario mcn te :i dudo r de la inf3 -
mia con que supo ni~ ma.n clll:. da sn rrente.
Aq uella f•·cnte ¡•ra tan pura , b•·illaba ton se-
rena bajo sus lo•·gos cobcllos nrgr os; aque lla
. aptit ud cans ada rcve hbn tanto olvido del mo-
men to prr.SE>nte, tanl-3 indif erro cia h:íci3 lo
••
que pa•a lta en el alma de Sain t Juli cn, qne
ute quc1ló como subyn;;ado por m1 profundo
respeto, 1\lir:ibala atm tam rnte , proc uran do
sorpt•cnde r en el secr do de sus rnsuei'ios , r.n
)3 :tglt!lcioo dr su senn , la rcvt"lacion inme -
dbta flc u n c:u·ñctrr en vilec ido,. y ~e u na de-
prav ;lcio n hahi lna l. Una síl:.b a furtl vn cSC3 -
p ada de sus l:tbio.s, un sn.spiro l:uc i,•o hubie-
r on bast ado p:H·a dar le lo inso l;nci a que le
falt3b3; pero u u sucil.o tran quilo se pat•tcc t:m-
to á la inocencia , que Sai ut Julie u estuvo po•·

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- :1q5-
liDmome.nto á pu.n to de retirJrae en tilencio,
y de r enuncior á su empru•.
P ero el r ecuerdo de Goleotto que le upera-
ho, y que •e burlaría de él, le hizo overgori-
•orsc de su timidez , y pcnsondo que los mo-
m entos f'l'3n preciosos, resolv;ó estnmp3r un
buo en los labios de . Quintilia; pero en va-
no ... jamás pudo decidirse á ello , y se eontm-
tú eon besorlo lo mano.
-Qui¿n e>? dijo duperlándose >in mo>l ror
~¡ron .orpruo ni el m•nor >obresolto.
-Qutéu os ::1ma y muere por vos t Ja rcs-
pond ió.
-Gi uliano! dijo incorpodndose:- qué es
uto ? qut'. hora es? dónde estamos? quién me
l1o cogido lo mono ? qué quieres , y qué dices?
-Digo que es preci>O que len¡;ais eompa-
aion de mf, ó que yo muero, dijo Luis ech:in-
dose :1 aus pies 1 y procurando volver á osirla
lo mono; pero ello se b olo•·¡;ó sin r~sisten­
cio 1 y le di jo con dulzura:
- J csus ! pc•·o qué le posa, pob•·• Giuliano?
por qut hos entrado ac1uí? t]ué des¡;o·aci• le
a men an? qué puedo hacer por ti ?
- No lo sabei;?
-No porc.i erto: - qui hay? qué te han hecho?

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- 2~6-
-Ah! csclamó' Luis, dom inado por la in-
ilignacion, muy habil sois en verdad; aparen.-
tais is:noru· las cost\s mas sencillas, y sin cm-
bare:o ..•
" '
- Y sin emhar;:() qué? d ijo Qnintilia est u-
.p efacta , in.coo'podndose del todo,
· Entonces, advil'liendo <¡ue ten ia el pecho
dcscubi~rto, no mostró por ello la mayor tur-
• bacion, y le dijo:- Hijo m io, luzme d favor
de to· acrme aquel chal, y luego me r$pliear:\s
I}UC es lo que te tiene 1311 fuera de tí.

Creyó Saint Juli en que no le pe•lia d ch al


c011 otr o objeto que con el de hacerle r oparar
.en su Jcsnudcz, y la ech<> los hr:1zos , escb.-
. rnanclo :
,-Quedaos así, qncJ::tos así ,-escucha<lmc!.....
-Lu is., volved en ' 'OS , le dijo o•epel iéndo-
le cou dulzura : es imposible que no os pas<~
algo estraordinat•io; decidmr. pues lo que os
suceil~, porque á fé. mia no os r econozco.
- Bueno ! di ju Luis entre sí; ahora ha-
ce como que no se acueo•<la del chal - se hace
. h · dcsentendi<la para animarme ... Este es el
momen to ... ¡'-
- Oh Quintilia! esclamó r.streclo:íudola fuer-

temeille :\ su seno , n o sabes que te adoro, y

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-247-
pierdo el juicio , queri ~ndo troto r de ''encer-
mr? No u bes quo no hay bnmono fuerza que
baste para tanto, y que es preciso apiadar te ó
morir?
Y mientras osí lo est recho ha rnta·c sus bra-
zos, sen tia {'nccndcrse en su pcr.ho los . fuegos
del deseo; olvidando su odio y " ' r esenti-
mien to, no tuvo ya nrcesidad de fingir, y co-
mo ella le rrsistia sin cólera y pt-ocuraba re-
ducirle á la rozon con polobras ofettuosos,
c•·eyó que vouia tomor nuevos brios y emplró
b fucr1.:1 pnra brs:H' su ro$ll·o y sn ~uello ....
l'ero no loaLia previsto lo el '"' <uccdió. ·
p,;sosc 1n pl'incrsa en piP. Cl'ln lol a•apidrz
del rayo y :.si<'udolr. •k b ga •·ga uta se la aín·c-
tó cou mono Lon viril, que le hito coer páli-
do y mrdio ahogodo á stu pir.s: -rra Quintilia
mu:;:el' de un vigor nad:1 comu n y dt un c:t-
roctrr firme y viol•nto cuando lo exosp<•rahon .
Pwci¡>itóse lurgo sol¡1-c ,q, Ir ¡mso una •·odi-
lla svht·r. e l pecho y sin darle tic·mpo pao·a sa-
beo· lo <1ue le pasoba, h i1.o lJI'ill :ll' á dos tltdos
el!\ su rostro b punto dr l pui'ial que sirmpre
llevaba consigo. Sainl Julir n se aco•·dó de i\lax
e h i>.o un rsfueno para <lrsasirsr; mos ella Ir.
~poyó la punta del cuchillo sobre bs arterias


© Biblioteca Nacional de España
- :148 -
del cuello, diciéndole: -Si haces el menor mo-
vimiento, eres muerto!- mientt'as con la otra
mano tiraba precipitadamente de la camp~ni­
lla cuyo cordou de hilo de oro pendía dd te-
cho sobre la hamaca. Cuando po•· segunda ve•
p1·ocuró Luis esc3parsc. , s inlió el agudo acero
que le entraba ligeramente e.n la carne y hu-
medecido su pecho con al~unas gotas de san-
¡;rr.-Perro, le d ijo Qu iutil ia con el acento de
la cólera y del desprecio, mir~ por t11 vida¡
evitame el asco de ao·rancá•·tcla po•· mi mano,
rniserahle!!
Oyé•·ouse entonces precipitados. pasos. La
campanilla ele que babia tirado. la princesa
llamaba generalmente al cuarto de la Ginetta,
pero cuando son>ba con mucha fue•·za, daba
In señal de .alarma á los criados do•·midos en
una pieza iumcdi~ta . Al oir que se aproxima-
ban aquellos testigos de su ''ergonzosa derro-
ta , ó t>l vez ·aquellos vengadores de la pdn-
cesa. hizo s;iut Julieu un esfuerzo desespe•·a-
c.Jo y se desasió, sin mas conll•aliempo que una
col'ladura poco profunda, y prec ipitándose ha-
cia la puerta por donde había entrado, huyó
á todo correr•

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- :lq9 -

20.

Pero lo que no sabi~ esqu eQui ntilia , infor -


tnot!~ de 1~ prese ncia de Gole otlo en paloc io,
hablo becb o ceo-rar todas bs puert as y guar -
dar todas los salid os, recom enda ndo que se
a po•lerascn del o·cbeldc á la meno r tenta tiva.
que hicir se para escap nrsr.
Vien do pues Sain l Julir n en todas las puer -
t as alaba rdos cru7.ados y ro•ll·os amen azant es,
tomó el parti do de ir :i ence. -rars e en su cuar-
to y espe rar alH su $nro·te;-G alt·ot to, vi<'udole
entrn r pál ido, desen cajado y sal picad o d pe-
cho de sang rt • escl:~mó en un:t especie de de-
lirio: -i\1on aldes chi! 1\lon aldrschi! ( r)
Espe ra ha ve rle caco· muer to de un mom en-
to :í otro , Jlei'O bobi•'ndose Luis enjug ado el
pech o y recob rado sus fuerz as, le contó ja -
dean do lo r¡nc ac~boha de pasa r, cosa que no
dejó :í Gale otto much os t;on os de reir : lodos
( l) Rrcord:~ndo d h·:igit:o Jiu tlc l ÍrlCcli7, it:d i~­
no de u le uotul.H'c, l'<worilo de b. cClcbr~ Criitina
de Suc.io. ( N. áti Trad .) ·

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~
2J O
aqnell3s preeaucionrs par> ¡:nordar las putr-
tas, y aquella furia d<• Quintilio, no le baeiao
prcs:tg htr nada bueno.
-Soy tlo opinion, le dijo, qoe debemos á
todo trance sa Ji,. ilt, aq u i. Sa ltemos por la ven-
tana ¡ m:~.s v:, lc romprt'llOS l:ts dQs piernas
que srr sepultados en tumbas de oro como
Max.
Abrió S3in l Julir.n b vtnt;-~na, y vió seis
l1ombres con fusiles y b3yooeta calada al pie
drl balcon.
-No hay que. prnS:\1' rn rso, elijo¡ toda e.s-
pcr:tnt~ ele fusa 6 dt 1'CSiS~t1HCi ~ <'S iutÍtiJ j f!S•
prrcmo!; qu~ acttso p:,sn••á pronto la box.-asc:. ....
Yn nnda. oigo.
-Qnintilin rara vrz sale de sus casillas,
cJijo el pagE'; pero b itnli:uu es vrnsativa. mas
de lo <poe pa••ecr. El dioblo te lleve , omcu!
En buena me h:u mdido! Ahora de s<"gut·o me
1oman por lu ct'tmplice, y me cJ(\t;üellntL in-
,,.,;cn/io contigo ('n :tlgun suLter1·;í nco (le pn-
hcio ...
Al oi•· rn esto ruido t<rc:ono dr posos, rui-
rñronse con houU:\ constern3cion los do$
monetbos: Galr0110, ¡o5lido y medlodrsmoy o-
do, se drjó eae•· sobn: lo cama ; S>inl Julieu,

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- ~s , -
mas animoso porque él )ubio provocado todos
hu consecuencias de su c:tl:tver:ul.l , u pca·ó á
pie Hrmc 5. sus asesluos. Entr:1ron rslos t u
efecto, y suplica.-ou al.,ulomcule á las dos
víct imas que se dejasen vcnrl :u· los ojos y alar
hs mauos , )' como quiso Luis r..t;darsc con-
tra aquel humil laulc tt·atanlicrMo 1 el ¡¡efe de
los a r·mados que llenaban la estancia:, le Ji-
jo con dulzura:
- Caballr_ro, si bactis lo menor· r esistencia,
emplea ré la fuer<> , lo que á ambos nos será
sum:tnlc: nle de.sa-g-rachble.
N oda había que respond er !llan pert•IIIOrio
;¡rgumcnto. Snint Jul itm se sometió; t'll CO:l n ..
t o al poiH·e Goleollo, Ion muerto esta!Jo de
miedo, que casi fué preciso ll evarle en h••azos.
Cuando les solta ron las monos , )' lrs qui-
taron hu V t udas de los ojos, , ,¡,:ronse en u u
cstr·ccho calabozo, donde los drjoron :i os-
<:u ras.
- !\1oltlicion! csclomó el page , esto será
tiU ('stra ,U tirn:. morada !
- Ple¡;nc á Dios que asf sen, rrspondi6 J,uis,
y c¡ue no nos dejeu perecer de cansumcion y de
fi·io !
Ambos se sentaron sobre. un monton de pa.-

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ja , drmosi3do consternodos pora comunicar-
·~ mütuoment~ Sil terror, y d~ esl3 suerte pa-
saron el di a, acoso el mo.s lot·go y triste de su
vida. Pudo mas, sin emborgo, lo fuerza de 1"
juventud que so du¡;racia, y al fin lograron
concilior el suei'io, mns no tardó en dcs¡>co·-
tarles el rumor de los puados cerrojos que se
descoo•rian, y de los llaves que giraban en sus
enormes corraduros ¡ p en etró en el calo boro
el siniestro fulgoo· de una hacha encendida é
ilaminó la sombría coladura del carcelero, se-
guido de cuatro hombres enmascoo·ados . A 1
v erlos lan1.ó GalcoLto un grito ele espanto, y
Saint Julicn creyó que ya le habia ll egado su
hora¡ entonc.s, nnná11closc de toda la impa-
videz ele que era copaz, se odelanló grovcmen-
te h:ícia sus veo·Jugos, y les dijo:
-Yo sé Jo que quereis de mi ¡-abreviad mi
agonía!!
Pero no le respondico·on palohra, y le •t•·
ron las m~nos como el di a anterior i - mien-
tras le vendaban los ojos, preguntó si iban á
ocparnrlc de sn compaiiero de infortunio.
-Podeis despediros ele él, r espondió una voz
hueca y lúgubre que S>lia de d•hajo de lllla de
las caretas.

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- 2.53 -
Diironse los dos jóvenes un estrecl•o abra-
2.0; los enmasc~rados se lltv3:rou tn silencio

;\ Luis , y el infeliz Galeollo quedó •o lo en la


prision.
D .. pues de habtr andodo por largo roto,
advirtió Sáint Julien c¡uc le hncian bajar unas
escaleras ; de re,pmte se halló con las manos
su~lt3S, y como su primer movimiento fué ar-
roncorse la venda que le cubría los ojos, vió
que estaba solo en una bóvedo de mármol,
mogní6carueu le esculpida :>1 estilo sarroceno.
Cuotro l:lmporos de bronce ••·dian en los cua-
tro 5ngulos de un sepulcro de mdl'ruol ntgro,
•obre el cual yací:> tendida, en aptitud de dor-
mir, una estatua de ahhastro:-aob•·ecojido de
t error quedó Sainl Julien rcconocir.ndo lo bó-
veda y el monumento de que le bobia habla-
do Galeollo, y leyendo en lo f:>chad:> princi-
pal del ctnotal!o hs Ir .. lelros de plata que
formaban el nombre de i\1ax.
- J usto Dios , esclamó arrodi116ndose sobré
la alfomlll'a de terciopelo neg ro <¡ue cubría h•
¡;rad:,s del mausoleo ·; si drjais consumar tan
l1tl;1'3S iniquidades, dadme fuerza a) menos

pa•·a el terrible trance en c¡ue me hallo. Pros-


ttrnado á vuestros pi.., Dios mio, en los di u-

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- 254-
tcles de otra vida , os pido perdon de las ci•l-
pas que he cometillo en esta! •
Esto diciendo, iuclinós~ háci:i delante y
haliiendo lijaclo los ojos eo la fig•Íea de alabas-
tro, quecló pasmado ile la viva semejanza que
ofrecia ... ·Representaba aquella estatua la ca-
beza y el cuerpo de un mancebo de qninc~
aiios, envuelto en un li gero lienzo, scn1ej;mte
á una mortaja; pe1·o en la serenidad de aquel
bello rostro y eu la pu••eza de sus líneas, halló .
Luis una estt·aordh1ada identidad con las
f acciones de Spark, aunque eran estas no obs-
tante mas abultadas y varoniles.
Un ligerQ rumo•· que llegó entonces á sus
oidos, le sacó ele sus cavilaciones; volvió· la
cabeza y vió no sin terror una especie de fan..:
tasma, vestida de negro, y a~•mada de un
iñstrumeuto slngu lar, p3recido á una ancha
y reluciente espada.
-Egccutot· de infames asesinatos, csclamó el
joven, tú que sin duda derra_mastc la saugt·e
del que yace ~~~ esta tumba, espectro . de la
venganza !-una ver. que debo ser tu víctima ...
-Amigo y sciio•· conde de Saint Julicu,
l'Cspondió el sombrio personage COn suma Ul'~
'
banidad, está vd. muy equivocado: ni . soy_

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- 255 -
egecutor d e infa mes 3Sesinatos, ni el espectrd
de In veng an•• · .Soy un prof esor de hist oria
natu ral pacílico é ioca p.u de hac er dai'io á
n::u.l ie.
Y mie ntra s esto decia mou e Cán tari da, por-
que él era eu efecto, en su doct o casacon de
pailo negr o y en su verd ader o cnlron cort o
d e seda , leva ntó su espadon y le dirig ió ha-
cia Sain t Juli cn.
-M uy tont o seri a yo, dijo el joven para sí,
en dej:1rmc acoqninnr pOl' t"Se mel)teca to cuao-
do esta mos solos y uocli c me imp ide echa1·me
sob•·c él y acog otar le.
Asi iba á boce rlo .,, efec to ruan do maese
C.ln tarid a , siem pre con b moyor aten cion y
c;o•·t c.sia • le suplicó que cog irse unn de hs es-
trem idadrs del iout rum enlo homicida y le
ayudnse á lcva ntor lo losa del se¡m lct·o.
T on borl"ible le pareció esta nuev a chus cada
5 Saiu t Juli en, que retr ocedió ¡>nlid cti" "do y
t endi ó azo•·~do la vista en derr edo r, c.t("tran -
(10 VN' :acudir á sus ase.'\inos á la meno •· sejl.:d
d e res istcu ci a.
-No hoy qut asustarse, le dijo el prof esor,
que 110 co•·•·c vcl. ll ittgun pelig •·o :\ men os que
pien se en fu¡prse ó en mal lr atar m•, y no le
•8

•© Biblioteca Nacional de España


256-
creo bastante mol criodo poro proposorse á.
tonto. Sírvase vd . ayutlarrue, repitió; tol ••
la voluntacl de su Alteza nuestra i<lolatrada
.sobct'3na. Quintll ia ¡H·imet·,, , y :supongo f1Ue
no es vJ . hombt·~ que da entrada en su pec ho
á pueriles miedos.
Sa;nt Jul ien. ll cno aur>ele tlcsconfianza, pero
resuelto á mostrarse animoso hasta el fin, :lyn ..
dó :i marse C:íntal'itla :í r emover la lou del
sarcófago; levo.utó el profesor un gr:~:u crcs-
¡>Ou urgro y suplicó á Luis que cogiese la ca•
jo de oro en forma d e corozo u .que estaba de-
ba jo. Estt·emeciós" Saint .Jul ion hasta la mé-
(lnla de sus hursos , prro crcyc: ndo flllC nc aso
no se trataba mas '1"" J e asustarle con el es-
pc.ct:iculo del castigo de oll·o , sacó la ca jo
y se la presentó con mauo to·émuh a l pro-
fesor que la abl'ió •p•·etondo un muel:e, y se
la alargó dicieodo : -Vea vd. lo que hay d en-
tr·o~

P asó una nn be po•· delan te de los ojos del


mancebo y d01•antc :.l~uuo.s srgumJos pa1·ecióh:
vr.t~ un objdo 3h'01. ~i n fot·m;-a y si n nomh1'r,
en el fondo M I tcl'l'ible corazon de oro; pero
f'n fin se le acl aró la visl3, su sangre volvió á.
¡:Í t'culal' librcmncte y no vici en el tercic¡prlo

© Biblioteca Nacional de España


-
blanco tle que fSlaba forrada por <!entro lo·
c.n ja, tñ:ls que un p:H¡uete de c:~rt:as atadas cou
un:. ciola. u cgr:a .
-Lea vd . osos p~pcles , St•iior conde, dijo
el p•·ofesor; tal es la volunt: td de su Allcr.a:
yo n>c qucdaa·é aqn i para suplit· con mis c~pli­
cacione • los claros que pudiero n hacer confu-
so ú dificil su senti•lo.
S:ti nt .Julien , no sien do l'" poderos o & te-
n.a·so en pie, se son tú en lo s ¡;rodas de l se-.
J"'lcro ; puso el pt·ofcso r á su lodo una de las
l:ina¡»r as y tle•plrc;ó el primer papel.
E t•o este un es~cdie nte matrim onial legol pr.-
1'0 sccreta.mcntc con:raiclo entre h. p L·iuct'Mt
Qnintil ia y el caba ll ero Ma.: e.\te docume nto
lt•ni a de fecha mas d e diez oíios.
El scgum!o ea·a un billete concebi do en es-
tos t.(:rmiu os:
"Uc tenido la des¡;•·ac ia de eunjoo·os y la
he mtrecid o: el orgullo ba hincho do por un
momen to nti co•·:u~ou y con sob1·:ado ri:;or me
habc:is cast igaclo, , porque Cl':t C' l mio , St~liOI'O. ,~
un dulce y ¡;cn e•·oso orgullo ; b alt·gria tic sr r
am~ulo de vos, 13 e.sprrant-3 tic ttOStPr en brt•ve

á l:t muger mas noble del uni"crso, putlicro rt


embdoga~·me y hocerJue olvidar la p1·ud Óndi>

© Biblioteca Nacional de España


- ?.58 -
en un momc.nlo de exaltacion 1 y n1e tomastris
por un vil cortesano , ansioso de subil· a1tt·o-
no y de cnln·it· con un título de duque su títu-
lo d e bastardo. Oh! el cir.lo sabe que os en-
g~ll1ast~is,. Quintilia ; halH!is sido crurl y si n
~mbargo no os maldi¡;o y voy á morit• lejos de
, ,,. , - ojalá os p•·ueben mi conducta y mi
Jnur.rle que yo no amaba eu vos mas que á vos
misma! Ojalá me compadezcais, me perdoneis,
tlris alguna l;lgrima á m i mcmol'ia y halléis
<n otro corazon el amo•· que estaba en el- mio
y que . vos ha beis desconocido!
MAX. "
-No conoce vd. la let ra de este billete, se-
ñor conde? dijo el profesor luego queSaint Ju-
lien hubo acabado de leer.
-La conozco en efecto, rrspondió Luis; si
n o eslQy soilando, es l:t de un h~robre rccicn:
llegado á la ciuda<l y que se llama Sp,.·k.
-Creo que de ello le sed á vd. facil ccr-
ciorat·se, h~yendo las c.:n·tas sig.u ientes ¡ pero
antes de ¡>asar adclant~, suplic;o á vd. que ob..,
serve la fecha de .ésta,. y qu~ corresponde, co-
mo vd. vé, al d.i a siguiente del ~upue.sto ase-
sinato. de l\fa<; de aqui á dos meses hará quin-
ce ~ijos . Me ha•~ <]icho que vd. sabe los mo-

© Biblioteca Nacional de España


-
..
2;>9 -
ti••os drl olluc ndo que medió entre la pt'inc c-
sa y su :uu:m te, dcspu es Jr una ccma en qu e
t'3te soll6 algun as <'Spt'Psiones algo ligt:a-as ;
Quio tilio t .. uia ~utoncrs t1it~ }' sris 3ilos , y
l\fax quiu ce ; su rryert:t tuvo put'S totl a la im ..
poi'Lancin 'I"C se do en rsa rdatl á las cosas ñ10s
insi~nifie:. ntes. Decla ró su Ahtz.a al triste 1\lax
que nunca seria. bUy~1, y ('n un momento tl e
dt!pe cho le manoló que jam:ís volvi tse á pre-
senta rse 3 sus ojos. Con h:.1 rl:1 prtci pitac ion
sigui ó él esta órJ(•n no nh•tlitaUa ; l'tl:lmOJ·:u.Jo
y altiv o indig nado de t¡u• se le atrib uyes . tuoo
hoaja ambi cion , p:n·tió rni.slr riosa menl e aque -
lla misrnn noch e, y fuó á rslob lrcrr sr CJL P o-
rís bajo el nomb re de R os••nh oi m; nlli, r enun -
ciand o :i toda irl,,a de an•lJicion , :i to<lo t•spe-
ronza de porv enir , á tod a v::.uid ad hum aJJt~,
sepu ltó.- en v ida, por decid o así, y nod ie por
r•pac io de cinco ailos supo que habí a s ido
de él.
J,a priuc ua , d.. purs de habr r llora do su
nuscJlCÍ:l, cobró. algun ~lie nto con b espe t·:u, ...
za de que él volvería ; ruue lta :í prr,l onad r,
:t~uardó á que hicie se l3s prim eras tenta th•:ts
varo ol¡Lc urr su prnlo u. Alt:a ho de cico·to tio·m ·
pa, no reci biend o notic io al¡;uu a de su awatt-

© Biblioteca Nacional de España


~
-200-

\e , cr~y4 que· y~ se h~bria consol~do , y aunJ


que d~vorada de pcsadunobt·c, afec tó un olvi-
do. completo, y toleró los gal.onlcos de sus
nuevos .. dm·aclorcs; pero fiel , á despecho de·
su resentimiento, :ll t'mico amor de Sll vida,
n o put1o d('.cidit·se á hacer una nurva cleccio n•
Mucho sr. ha dmhdo de b conducta de Quin-
tilia, s6iot· canJe~ pero yo le ¡n·esentaa·é á vd.
pruebas itTecusa bles de cuanto digo •••
- Pues qu<'. , interrumpió Luis, le ha en-
c:lr{)ado ¡l vd. la pt' inccsa su justificacion? Eso
seria hacerme mas honot" del que mct•ezco, y
tomarse u u trabajo escusado~- estoy resignad~
(1 todos los casti{;o~.
- No rstoy encargado de discutir con vd . ,
r espondió Carot:h·ida , y le suplico que tcn-
IP la ~JOndad. dr. escucharme, pues mi tle-
hcr es habla~·. Reclamo .pues un poco de aten-
don.
Aquel tono iseco y frío ofendió p•·ofun,.
damcnte ·á I~uis; ca l1 6 y escuchó al auclano
con aire tétrico, <¡ue-afectaba parecer indife-
rente.
El profesor continuó :
Así lr3nscurdó " " ~iio, al cabo del cua l la
priucesa , ccdiclldo á su j nquietud y á su do-

© Biblioteca Nacional de España


- 261

1or 1 hiio hacer pcs~uisas en todo el pai$, y


tomar en secn·to iuformcs en todas J~s cot·tes
de ·Europa , sin que fuese posihlc ave1·iguar el
paradero dt~l desgraciado )Vla x. Convencida en-
tonces de que se habi;o dado la muerte, y de
cp1e h :tbia drs.garrado el corazou rn:.s noble y
sincero, uua pasion mas viva se cnc('ndió r.n
.
el suvo ; uull·ió su dolo r con toda h ex:. l- .
~-acion de su edad, pero en S(~Cl'eto, y para
mcjoa· cntreg~rse á su ama•·gm·a en )a so-
ledad 1 h izo la brar esta bóveda y esculpí<' este
sepulcro 1 donde venia á llorar todos los
di as.
Pasaron otros 1res años, y vine á estable-
cerme en Monlf'-H<>{plc. Rusc:tha 1a pl'incesa
eu t'l estudio ele bs cit~nci as nna disla·acciq n á
sus pcsart•s, y un refugio contra l::~s sct.luccio-
n es de la vida, á las que hal>ia .,hccho voto Je
r csist.i r h~!;la );'1 muerte ; m e conoció , l uvc la
satisfacciou de agrada r la; y me ofreció apo-
sento en su polacio. Habi<'nrlolo llam:tdo :\ Pa-
•·is un asuuto de intereses, m e permitió r1ue
]a acomp3i'iara, .lo que :l Céph: con {;liSto, puc$
lJUllCa hobia v isto aquella célebre ca pital, y

deseaba examinar Jas preciosas colecciones cien.


ti6c~s c1ue enc ier ra.

' © Biblioteca Nacional de España


- :~lh -
Visi tando los gabinetrs ele h istoria natural
y las hih1iote.cas, la ice conocimiento con el sn-
Jlotsto RoscnbaJm , cuyo n oble car3c.tcr t in-
leres:uate figu,·a y afectuosos moda les, m e c3u ..
tivoron desde el prime•· momento. No tard6
en unirnos con ts lrrcha nmist~tl el amor de
la ci~ncia ¡ sus pa·oruntlos conocim ientos y alta
capacidad m e pasm:u·ou; p«'t'O al mismo ti~m­
pn me afligi:t ver ~irmpre pintada ~n su ros-
tro una mortal mtlonoolia , y cuando le ha-
Llaba dt cualquitr oll•o punto que n o futst la
ciencia ó la filosofía, me <'stremec.ia contrm-
plando el desaliwto J>I'OI'nndn qur. manifesr.o-
ba aquella almo tan jóvr n y IMt pura . Procu-
ré ganar su coufian1.:¡ 1 y ni fin me dcclarll que
un amor drsgrar.iacl o le ltal..ia hecho odiosa p>·
ra siempre la socitdad ; que t.l único vínculo
qut le nnia · :í los hombres se había roto, y
que, renunciando á toda carrera de ambicion,
se había -stahlecido en París en la mas oscu-
r" cond idon, y 'l"" no h:tllaba consuolo :í su$
sins:ahot•es mas que t~n la ciencia y Jns arh·s
qu e cultivaba con enlu~instno.
Estas pnhl;ras me r.o nmovieron profunda-
Jn cnte y asi le pedí licencia para ver le y tra-
tarle con mas intimidad: llt.vóme á la ooard i-

© Biblioteca Nacional de España


-263-
lla que habitaba, vivienda muy pob•·e, pc•·o
lin•pia y hrillante con infinidad ele flores
y de pájaros. Examinando en una ocasion cou
delicia una aeridc (•) de Afl'iea, no pude me-
nos de esclamar: -Dichoso vd . que posee una
planta tan rara ! Muchas veces se la he des-
c•·ito á su Alteza Quintilia y nunca l>e podi-
do adquiril'lo ... - Per o no pude continua•· ater-
rado d e la impresi 0 n que le babia causado es-
te nombre; - ptlsose pálido como una azucena
y se dejó caer sobre una sil!.; lnrgo sr puso
rncendido como la pú•·p¡n·a y m e hita bs
mas raras é incoherentes pregunt:.1s. A cada
una de mis respuestas le daba . uua especie de
delirio y cuando supo <(Ue su All•?.a estaba en
París, se pr ecipitó h:ícia la puerta como un
insensato y cayó al suelo sin sen licio,
Cuando volvió en sí, que fué muy pronto
mercetl á la eficacia de mis auxilios, no me
fue posi ble obtener de .él mas que csplkacio-
n'es vag:.1s é invcrosimilcs; rogóme .solJI·c todo
¡>ot• lo mas sagt•ado que nunca hablase de él ;1
la princesa y que le proporcionase medios cle
verla sin sel' visto, Díjcle que debia asistil· al

(•) Especie de planta parásita. (N. del Trad.)

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d ia siguien te :i una srsió u Je boUnka •rn ca:.!
S3 de un :~;m igo mio, lJ l'Ofcsor Jc ~r.:l rt mérito;
en ~ l lo. se inlt•ot.lujo <·n t":ft•Clo níi amigo , per o
ta n esco ndido cstuvn e n n o st.; tjué rincon, que
JlO pude ha bl ad(~ n i :. un acc i' C:ll'nH•, á (ol .
Ilabia yo o.i<lo hobl.,· muy confuso me nte de
h historia ele i\'lox ,: ignoralia en ar¡uelh época.
el.sccrelo dolor de la pr i u cesa; nQ pcnS<i pues en·
uol icia rla mi encue-n tro co n el jóvcn 1.1 :ltu-
r :d ista nl se m e pJSÓ p01: 1::~ cabt~z:t ui auu a·c-
motament(• 'luc pttdicseJl ser una misma per-
sona i\'lax y Roscnhoim; pero t.anto ll egó á cho-
C~ I·mc pot· fin )a mudauza que siempre se cfec-
tu~•ba en el rost1·o de mi arnigo al solo nombre
ii c Qoiulilia, fJUC crcl deber an u ocla t' ' es la
circunstancin. á la señot·a G ina. Esta doncell a
de quien tan~o t it ncn que d<~ch· las malas len.
gua s, prt·o cuyo entrallahlc caritjo á la p1'in-
CCS3 nadie pone en d uda, hizo los mayorts es-

tr(,mos de a lfgl'ia escuchándome y csclam6 :-


Oh. ! sí , él es , segut•amente es é l ! Yo uunCa
dí crMi to á su m u.,,·
te... -Quiso decírs~lo al
po nto á so seiiora, pero se dttu._vo r cllesionan-
do. que si S<' cngaU.abd e n sus congctur~s , no
hada mas que ulc~raa· · con una :unar{;a dc-
ccpcion el alma de la princesa. Aconsej6p.1e

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- 265-
t¡ue los reuniese un di• como por casuolidod,
nsrc;m·ándome que si mi amigo era ~bx f!JJ
t'fecto , Quintilia se ec.h:ni3 en sus br:t:tos .••
-P<•t•o me ha r ecomendado el secreto Nl
t érh1 iuo" tnn posit lvos, la <l igc , r¡ue tcmeria
ofcndca· lt·...
-Pues por ' lo mismo, r epuso lo G inclta ,
es convcnirulc y necesario hacer lo que pro-
pongo.
11usímouos pues de acuerdo y al di:t siguien-
t e pet"SU3cH á Jl.osenbaim !i que \'inics(' á ver
un:t coleccio u tic mt>d:t llls autiguns C'JUC aca-
b obo de comprar paro el gobi netc Jc su Al-
t eza. J ul'élc ( y confi~so que . por• pr·imcro y
úllinu ver. tlc mi vida juré en f:.lso 1 ru~ro con
sana intcncion ) que la princesa nunca po-
nia Jos pies en 'm i c:tsa, aunque est~ba tsla muy
inmedioto :í la suya; dejóse, pues, persuadir
Rosenhoirn y la Ginclla por •u p>rlc se dió
tt~37.3 igualmculc para llevar á la princesa á
mi cu3 t'lo á vu· mis medallas. No tengo ni con
mucho bMlonlc clowencia P"'' dcscl'ibir la
cliceu:. de t¡ue fui tr.sl igo ••• ¡ h:lSIC dcc it• que
J>routo siguió á aquella p:.h!Licó\ recoucil iaciou
un enlace, cuyo te.\tlmonio lr;al :lt3ba vd. de
leer.

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J.~~ p•·inccsil r¡ueria Jr-cl ~•·:~ ••s¡• y Jlev:.a· ó. su
...,. esposo con lod ~ pom p> :\ ~1onl r-R ogolr ; pero
u:_ul~ en el munclo ]l1U]o dctcn nin:t r á Mnx á
divid ir con rlla su to•ono, sob•·e lo cuol puede
vd. leer, si ~;usla , la srgun da carta que tie-
ne ro s u mano.
S•iu l Juli en, escitodo por el novelesco in-
• teru de aquelbs aveu lur•s , leyó lo qu e sigue;

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21.

«No, onudn m io, no jom~s! Lo notnrole-


u humono es frágil y está lltno dt. misero-
bies posionc.s: uno solo es ¡p•ondc y hermoso,-
~ el .amor • pero cslt: es una JJama divin3 t¡ue es
preciso ~uordor como se ¡;uarclabo en la onti-
gucdod el l'urgo sog•·odo en pebeteros ceo·o·oclos
sobo·c un o!tao· de oro; un· ped'ume que rs pre-
ciso gunt·¡•cro· y seliat• , por m iedo de '1"" se
evoporc , uno po·eciosa huello que no se drbc
es poner ol roce de lo cir culocinn, por mi•do
de que se Lorrt. Oh! si; se:a nut.sll·o cor:~zon
ou hbtrnár.ulo misterioso y sagr:ulo donde se
oculte el dios! Vivomo~ el uno poo·o el otro
sin t¡ue lo srpa n los homlll'es; n o me obligues
á ostrnlat· ru ll·e Jos env idiosos y los indife•·en ..
tes una fl'entc radiante de alrgrin que seria
uu insulto poro todos ellos y t¡nc se esl'orza-
rí:an en empaliar á tus ojo.r. No, no! harto
me ha hecho yo sufrit· el empon•o•hdo con-

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- ?.68-
tacto ,)o tu corte l' no se aJemos como d,·hc-
r •'a conclncir~me para JlO p~· t•d('l'filC en cl Ja.
Siempre fu(o m i caractcr opuesto 31 llisimulo y
á la dcsconfiama y á pesa\' de haber pasado
mis pr imeros aiios en esa' atmósrC'ra letal, nun-
ca he podido con·cgir mi imprnclen tc vivac[.
dad y nonca tampoco olvidar6 lo que por ella
he sufrido, n i á cosl:'\ de cuantos ailos ~e m ise ..
l'ia y descspcracion he r.spiado un nlon'lento
de locuea. Si entonces h ubic.rá mos sido unos
s iml'les particularc.s , si h uhiéramos estado
en medio de una familia pobre y honra-
da , sin nacl;1 que temer los unos de Jos otros,
yo hubiera podido ser mucho mas espansivo,
Quintil ia, y verte son reir á m i c<l ruliJa ale-
4;l'ia. l?ero , ah! yo era un aventurero , t ul
basta rdo, hí. Cl'ólS untt princesa y n uestro en-
]acc. dc.b ia set· nn m iste1·lo; yo no truia del'e-
cho para hablar de m i ventur a y no pod.ia
l'C{;OCijrn:me sin pa~ar pO t' insol~nle y vano.._
.
Hoy me olhcc ht generosidad una t'emuuc t·a-
ciou cuyo g ran va lot• conozco y aprecio, a ma-
da mio, - pc•·o no la necesito. Se•· amado de t i,
estrechar te en n1is brazos y llaroal'te m i esp,o-·
.sa; V N ' le con memos l'l'ccut:ncia, pero sin t es-
tigos importun~s, sin enemigos d$! .m i feli~i:-

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- 26 9-
dod , coloc~do• siem¡trc entr e tú y yo; poder
;ll)3 rttlo narm c á mi dc lü~io, ó. mi ~y:~titud, $ht
que se me att·i huya j:un as un vil mot ivo de
inte rcs; su spil' at· :1 los pies de mi quct·ido Je
1
m l esposa sin que p~rc.zc:a que r ast,·co ante mi
sobe r:1n a ó q¡1e solic ito una mcrc.ecl tle mi bien -
hec hora , - ¿ no es esto , Oim c, uua feHc idad
sn:.s sr~uray mas verdad e l':t.? - Yo he con -
tt·oi do adcm os en la so leda d y. en el trah., jo
gust os y cost umb ru ton dife r ente s de todo lo
que se usa· en dct-r<'tlO I~ de ti , que~ s iem pre c·u
tu corl c e:st3 ría yo l'uer a dr rui cen tro y .sert a
c.lesgr:~ciado. l)l:ja mc pueS Cll
mi 3fn: Hb OSCU I'i-
datl ¡ ... yo he h alla~] o en mi iu fur tuni o nna
a.mi~a gene rosa que me h;:~
libertado de mí mis~
mo, que me loa pres erva do del suic idio y <¡uc ,
po r espo cio de cinc o olio s, me ho ayud ado á
vivi1· si n trau.,~ de art·a ncnr te de m i cot·a?;on,
ni de tmp ajbr la ¡na reza de lu im3ge.n en 10¡
mern ol'it t: csltt ami gn C'S la npli cnci on al utu -
clio , - é iuga·:tlo serín si b nh:m don: asr nho ra
que he hollo clo el clulcr. ohjcto de todo s mi~
ch·st•os, de toc.las mi5 cspe t·a ur.as. n(:jame. en mi
lllrm ilrle vivi rndo , que es el tem plo en que l:1
h e sel·v ido, el saut ual'i o e u que se ha r evel a-
do :\ mí, al que h3 hccb o desc ende r del cielo


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- 2]0-
á la cienci3 vrstida de su títnica estrellada. Mi
' 'O<:acion e.;¡ ti a ll i, no lo dudes, de ello estoy
bien convencido; pc.t·ruíterot~. que vaya todos
los 3i"los 5 p3.s~r una tcmpoa·atb. contigo, pe-
t·o c¡ue n adie lo srpa y c¡ue mi nom bre se bor -
r e de la memoria de los hombres. Se> tu cora.
zon la única página cu (lUC yo Je ha lle escrito
cuando vaya á oft·ccert.c el mio, sicmp,·e eoa-
tno•·ado ('te ••• "

Prosig!tiendo el hilo de su discurso, dijo el


'
profesor á Saint Julicn que des pues de mil va-
nos esfuerzos pat•a sacar á Rosenb alm de su ¡·e-
tiro J acabó Quintilla p OI' consentir en dtu· le
su mano en .secreto y en voJver s ln él á sus
estados; pero desde entonces siem pre había
ido ;\ p•sar touos los inviernos álgun tiempo
e n París y todos los veranos iba Max á habi-
tar por algunas semanas el pabdlon del par-
que. Siempre babia estadó cmoozada en el ffi3S
impenetrable misteriO su permane ncia en
Monte-He¡ple y siempre llc¡;a La él deimpt·o-
viso, p¡·ocut·audo de esta SUl'l'te á su n1uger
la mas dulce sorpresa y proLánclola i¡u e con-
taba c()u ella hasta el punto de no temer ser
nunca mal venido. -Esta un ion ha sirlo si em-

© Biblioteca Nacional de España


- 271-

pre tan fcli• y ton pura, continuó el r•·ofesor,


•¡ue bien puede citarse como prueba de b es-
cclencia de bs leyes de Licurgo, r¡ue imponiau
á los maridos el deber de uo ir :í reunirse con
sus mugcres sino con todas las po·ecaucio'nes
r¡ue toman los amantes para n o seo• ohseo•vados~
A instancias del profesor, abrió Luis otras
mucb3S carlas de Max y d e Quiutilia dictadas
todas por una ternura exaltada 1 unida á la
mas absoluta con6an>-a y :í la mas dulce y san-
ta amistad.

'


• ..,
' 1

'9

© Biblioteca Nacional de España


La lectu ra de aque llas cart a& insp iró i
Sai11l Julie n un sent imie nto 'dolo..OJO',
t-Bo it:l'n te h e visto yn , c>ba llero ·, dijo al
profesor ; si la prin cesa quie re .h umil larm e
con h com paracion que hace de mi cara cter
con el d e i\'iax.;.
-Yo teng o rara mi • interru mpió Cotntári·
•1 :~ . que la ptin ces:l no hace com para cinn entr e
Vtls. d os; pei·o escu che vd, eÍ r esto de esta bis·
toriao
El din del ba ile entomQ)ógico ll egó el ca-
bolle ro lllax disfr aiad o poi' "mí, y la prin ceu
snqn "end ida en med io tle las inco mod idad es de
b tliplo ruac ia que r~ vano se e.for zaba por
c•lbr it· cotl los r nmo ru del baiie, jam:ís recib ió
:1 sti esposo con bntn ah·gria• Tnstalósc al
¡;rili cipio , stgh n costu mbr e,. en C:5le pabe llon,
pet·o tnma ndo en considet·~cion bs súpl icas y
Jo. ame no.a s tÍel duqu e Je Gur k 1 crey<; la
p~inccsa qué en "'•' de ocul tar :í ll1ax, ncaso
prout.o .ser la nec·csario dn... le A conocer. No e.t
e• to deci r que la irup orte justi ficar<e de las

© Biblioteca Nacional de España


- 2]3-
borriblu sospechas que los ¡;obiritlts vecinos
ofeclon obrigor 'sobre la drsiparicion de ese
bombre, pues hierl sobe que no sorl mos que
otros tontos ardides, y en cuanto á lo opinion
p•Hllica ¡ harto ha aprendido ;, Sli costa el co-
so <¡tic ue ella debe hacerse. pab dobl~gar b
cei-vi t ante aus fallos; p~ro el temor de una
¡;m:rrn la impedirá arrostra•· clccid idnmente
el resentimitnÍó d e un príncipe mos poderoso
que ell o. No quiere espone•· lo tt·anqnilidad
de stu ~vasallos por una curs liou tle inlert.t
p•·rsonol.
Dccitlióse, pues ¡ qn~ Ma" clejaria de ocul -
t:J.rsl~ y vivicia· lhmqu ilnmcnle en el ¡lrinci-
poclo bojo un rtoinlJre supuesto , con el fin de
drjo•·se reconocer en c•so de n ecesidod. Poco
deseoso de mosh·arse en p(•blico , habito óuo
c.3S3. rtlirad:t y rara ' 'ez se drja ver en las· in-
mediocionu de pabcio, por lo que uod ir ba<-
ta aboro ho reparodo en él; quince oños de
awcncjn le han mudado de suer,tc q¡•e no se-

rá focil que Jc •:econozcan á meno~ que pre-
sente pruebas de su identidad, ¡>aso que pien-
sa dar céreo del príncipe de Gnrk. Ilnn rxis·
t ido entre ellos r elacion es p31'ticularu en las
que n o se ha conduci~o el duque de un modo

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-- ?.·¡ 4 -
bastante c1ecoroso para desea r que Max esté
aun en vida, y cionamente bajará de tono ape-
nas le d iga el esposo de h princesa dos pah~
britas a l oiclo , lo que piensa hacer esta noche
sin ir mas lejos, porque es el caso que su Al-,
teza, des pues M habe~•se reí do grandemente de
la arrogoncia· de Gu•·k, empieza ya á no po-
der aguantarla.
Aho•·a que está vd. al corriente de todo¡
sirvase vd. leer las últimas cartas que Max
cscri!Jia, hace pocos días, á su Al teza.

«Sabes, bien ·mio, que se h ahh murho de


• tí y que 3lgunos braniles señores, tan humil-
des y co•·tesanos contigo á las luces del baile,
mu rmuran de tí que es un pt·imor en las som-
brías alamrdas de tu jardin? Como el pabdlon
1es inspira. poca desconfianza, v ienen á scn-
tal'sc en '¡a oscuridad en los boncos qoe le ro•
dean y, separado de ellos po•· las pets ionas . del
i
saloncito , oigo. todas sus impeortin·entcs bala-
clronadas. ¡Dios me libre de repetírtelas y de
.n ombrarle los tontos que las inv<mtan! Si,
1
ct·ey.éndolos tus amigos , te con Gases ~¡ ellos,
m i deber seria no ocultarte nada; pr.ro sé el
caso ·que haces de ellos y no le hago yo · ma-

© Biblioteca Nacional de España


- ?.75 -
,yor de sus sandeces que h\ de sus personas.
c(Quict'O sin emba•~go comunicarte una ob-
-servacion que se me ha ocurrido oyendo co·
mentar tus acciones y lo qur ellos llaman tus
liviandades. Dicen que tus secretarios parti-
culares, tus escudrros y tus pages son tus {p ..
lanes y yo te acuso p•·ecisamente de lo contra-
rio y es de que no los tratas bastante · como "i
personas. Los escoges gallardos y bien lorma-
dos como Si se ta\:\hl'a de comprar un cába-
' lloo mi perro; los dás empleos y tra¡;es de
hombros , pero tanto caso haces de ellos como
si ·fueran' de otra especie qt•c tú y yo.
«Eso no me parece bi·eu , a1nada mi a. Tt'i
·n o eres orgullosa 1 lo sé ¡ no procedes de ese
modo mas que por sencillez é· irrencxioó, pr.t~o
c•·es imprudente y cruel acaso s in saberlo. ¿No
considc··~s que esos hombn:s sou jóVénes? que
son capaces de ambicion y de amor? Si, alu-
cinados por la rs pcrant> de aleanza~· una
condic ion mas elevada, sopol"lan lo que tiene
de l"idicolo su condicion presente, los envi-
leces 6 coulrihuyes al menos á que se envt-
lc.can á sí mismos. Si por carit1o 5 tí se so-
meten á tollos tus caprichos ¿no consider:1 s
que te e' preciso P";;ar ese afectó ó pasa•· po•·

© Biblioteca Nacional de España


- 276-
ingrata? Tú eres bond 3M•~ ~o'l ellos, ·Jo sé,
nunca los humillas ~ti f'lll tlls p.a\al,l.ras ni
con tus ar.ciones, IQ~ ~o.! ma~ ~e ~:i.<\[va~ y sa-
tisfaces todos sl!S gl!stos. ~01\ prodigal.idad;
ellos deben oclororte, Quio.tilia , porque bien
. sé yo eua!l!a. es tu delicodeza en todo, pero no
creas que ~so hasta para hacerl.os felices. Si
te oma 0 co!J!O deben;. tus d.u.lccs ~.•!.obras y
.tus amo b.(~s SO!lri.sas, por roca. SCJ.)satcz y no-
~hJeza de ~lqa.a qtte lt!ll;gau,, no. pJI,ed,en. ~on.so­
.larlos de lq ~J,.yccc¡on á qu.e \os. condenas. A
rnucho.s p.eligro.s cspon.es su corozon; soo jóve-
ur.s , ir~·ei\exivos \ algd precia4,qs de su mél'ito
tal vez; tí• los admites. en tu. it:~ti.mi.dad, les
muestl·os siu t\oblez. tod.o ese ~ar~cte~ estcrior
de bondod 1 de alegria y de l_oca !'•.m.Jl.ioridad
que haria pef<ler la cJ.taveta al m.islllO. mae~e
CáutariUa si su aficiort. ' . . á los .
. insectos
. . no le
tuviese en ~1 fon.do .de~ pa\>.e \lon :1. cubir.r-
to de tus if\ocentcs seducciones; y cu.al}do los
pobre.$ cuitado-s'se lisong.ean de posee•· al me-
nos tu confianza, veq qu.e 110 les has enseñado
mas qut" tu VC'St ido. E1~lonces lts aterra no
conocer el misterio de tu desqno; se preguntan
•i eres u n angel ó un demonio, uno de aque-
llo3 picos de hielo •¡ue el sol no denite ja-

© Biblioteca Nacional de España


- 2 77
m~s 6 uno ele aquell_os n ec;_ros torrentes, c¡ae
•• derrumban. .;on, est.~pjtp,, t.a~ando cuanto
a~ 11pone 4 su ciego. Y. terrible impetu. En-
ton,c~s,. Quintlli~. , e~~ hombres '· si son ma-
los•. •• <¡Oll:-'.ic~ tcn. en. euemig_os tuyos; - este '
mia. ojos, e.s el '1'1\~~or iuconvcnJ~nte ; tuJ ene-
m igos 110, ~1istcu para mí: - pero 5. esos
hombres,. .si son buenos, los b::u:c.t dtsgracia-
dos ; esto es .lo que te ha &uce<lido con Sai nt
Julieu. Creeme, t'l te quiere, Y. ya sea amor 6
"mistad lo que te profesa, lo cierto. es que su-
fre de verse tan bien.. tratado y ton poco que-
rido. S\'ll""· lo qu~. me has djcho.dc él, es un
joven delic;,ndo é i~cligc•I!~L n o juegues con
au r eposo,. nm.ig• mia; esp.lf~>te con él; $Í te
ins~i.~;n mos confianZ> y aprecio que los otros;
no. s~ lo t.Jejts. ignorar: si no le tienu en. ~q~s
es!J!"• <¡u e i {1oleotto ó ;i tu galguit:> ,_np. le
d ojes roncebir. fuo,estns esper¡m~as 1 • por,qae tu
con~on es mio,_ bien lo sé, y mi. rompa-
sion. 6. los. demas no llrga l1asta el· punto de
querer repnr.t)~le. con. ellos, ,s:íbclo Dios!. •
Respuesta.,
tt Nos vin1os ayet: t~n de p3SO , que no tuve

t iempo pan esplj~arme contigo completa-


mente acerca de Saint Julien, y pues ten~o u-

i © Biblioteca Nacional de España


-278-
ta hora 'disponible mientras ti está escribien-
do en una mesa inmediata unos despachos que
le dicto yo, voy :í quitarte toda iuquietud so-
bre este punto, á fin de no tener que habla~·­
.t e esta noche ma5 r¡uc tle tí mismo.
"En primea· lugnr, convengo cu que acaso
no estoy exenta de culpa con los dunas; soy
en efecto muy atnrdida y:\ vece.s barto e..goi.ua
en mi fastidio y en mis diversiones , lo que
proviene de <¡ue sieml're ,.¡,.o sola en medio
de todos , sin m~s amor que un recoerdo; sin
conttmplar mas que una t(u•rua 3-usente y sin
poolco• pat·tícipar de las im¡wrsiones de los que
me rodean. Cuando snl ~o ole mis largas dis-
tracciones para caco· rn medio c.Ie ellos en
la o·ealidad, me hallo como una somn5mbula
que hace cosas estravagante!l' é inesperadas ro
un e.st:tdo qoe no es ui la vi;_ili3 ni el suriio.
l\lt acusan de ser rara y eono•.co en efecto qne
:ui es la verdad; tcn~o mil caprichos que se
desvanecen antes de satiofaco•rlos: en los esfucr·
zosque hago para .ahnyenl:n· mi tristeza ó Jni
alrgria interior 1 parezco l>rusca y fria á los
que un momento antes me hallaban espresiva y
c:u·iUos·a:.:.procoraré corregi•·mf, te lo prometo,
p<'tO mucho trabajo nlc l1a dr costar ser co-

© Biblioteca Nacional de España


279
IDO todOS Jos (Jemos, advertir á tOdas b0l'3S Jo
que pasa al r ededor de mi ,_preevr.r los incon-
venientes de cada cosa y el•itar el pel igro por a
mí ó para otros..... U no hay que nunca pue-
do temer y es el de distraerme de ti; y esta
gr::m seguridad de mi misma en que v ivo, esta
·confianza que tengo en mi fuerza cGntra todo
lo que no es ~,¡Tmc hace en aparencia inac-
cesible á los males agcnos , -y es porque no
veo, es porque no comprendo lo c¡ue dicen, lo
que hacen ni lo que piensan ; y es r¡uo ni- yo
misma sé Jo que digo, ni lo que hago pensando

en tí. Sí, dices bien, esto no es mas que C§OÍs-
mo y tienes l':lt.on· en reiiirmc; me corregiré
si puedo.
'ul>ero, por altor a, cl'ro que no hay motivo
para qur rst<-s con cuidodo, pues ya no e> tan
conmigo los que hubieran podido ser mis eue-
·m i.gos ó mis víctimas: solo tengo á mi :lll·ede-
·doa· á la Gina·, á quien qu iero y lo merece, á
Galcotto y :í. Saint Jolicn. El ' tal Galeotto,
empc·z audo por él , es , yo te lo aseguro, d.e
la verdadera especie ,¡,. los perros s.tbios: con
· él no soy injusta , trat5ndole como á tal : ••
un títere sin co:.;-azon y sin seso, bonito, bien
pein~dito, con mucho pico pat·a dedt· ft'Usle-

© Biblioteca Nacional de España


rCas; él 5 nodie <1 uiere , ni 5 mi, ni á lo Gi-
nf'th. que, .sin emb3 rgo, pit:nsa algo mas ~n.
él de lo que b p~rmite su confesor •. ~. ~;ust¡>l\
los ~o~fit<:s, los lazos , las pi.<J,(ll as, e\; baile,
..
l os fur~;os. ortificioles ,_ 1~~ u bollo s'· los sorti -
j•s d_e prd_r~ias _, y 1(\~. <;'iJTI.p}!Jl1-~ef\!os: con-
x•mgo en.. '1."1\. 1• tp'!'~ po.r, su . 1inda figu•·a : se-
¡;ia rrg~¡l;n: qu.~_ IJevose la col:-_ de mj mant o
4Jucal un en:n!? disforll\~. ó un nrgrl to? 1\rues
a.si cr.a 1~ m?~ a; pero e.ra. tU' a moda muy fea.
A m} los monst•·uos no me. inspir an mos que
lto~-.;or, y nada me gusla . lonlo como rodea r-

m¡¡.~~ .o~j~tps herm ?sos, y, de h ermosos rostro s.
En todo me gusto n t i lujo y la belle •a, y to-
do lo qu~ ~ahga los sentid os de un modo no-
ble: en,csl!l, !Jle par,<:tco á Gal~o tto ; pero ten-
go de ven~a j~ sobre ól una cabez;¡., y un cora-
zon ; y mezclo. t;l_s<lllimie nlo de las bellu ar-
t es á m:is •'\fo jgs,: eso t.c ¡;u_sla en. mi , y á ve-
c:es le enll•e!Jeu~s un dio_r utt ro en . dilíuja•·me
un trage de ~ail e ; por eso_ si~_rppr e te corre s-
ponden sus P~.i!"i cios•• Oh.! Qu.l\ deljcia es par:>
rni ponér m elo ~or pr im!!_ra. ~ez, y recib irle rn
el pabd lnn co",m is mas_b tillon les ataví os de
r eina ! Tú me,~¡r,as. co.r¡_ ~anl(l place r, te pa-
·a:rn por la cab~;a 14Q.tas U11sloues, tauto amor ,

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- 281-

Janto delíriq '! f!Cle.!Ía, cuando me posets u-


·~lusivamente e~ tod0 el esplendor de mi opu-
!eqcia y d e "!i ~<!f!'!•~eTía! Porque yo soy co-
qo<tn, tú lo ~a~e.s r IJO lo niego; pero el vul-
·go no vé ~as q~e !.~~ ¡plos de que tú has ¡;o-
~ado •!1tcs que él !-e! Y!ligo no admira mas que
t~s sobras.
•Perq volva"!Os á !h!eotto; te digo y te re-
pito que ese ~ada tiene que temer conmigo,
n ada absolotameqte~
•Por lo que hace á $.aint Julien, no diré lo
. mismo~ Tambieq ~ éste !e preferí por su buen
r•rece\'; pe~·o como hall¡' •!l él mas bien la
csprcsion de uq alma r¡oble que el bl'i llo de
pna belleza de relllmbron t hice de ~1 , no un
p age 1 ~i¡1o un, secretario pa1·ticuhr, es decir,
pr¡ agradable com¡oañero d-. e.studios 1 un ami-
go si¡tcero 1 y una especie de confidente de mis
proyec\os filosóficos, literorios, científicos, po-
líticos &c.-po1•qqe ¿q'ué no tengo yo en la ca-
l>""•? '( lll trabajas sin tt·rgua en ensancbor
el ~(rculo. ele i,4eas en que se lanza mi alma
se<litl\1~ de ~al!er, no o mondo mas que :i tí
en tod~ ~sa crrocion que amo :í causa de ti !
•:\fllcllo quiero y estimo á Saint .Julien, uo
lo dude.s i DO juego COU SU reposo 1 110. 5.; que

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me ama mas de lo t¡ue yo qui$i~·ra ¡ no st.: co-
mo ha sucedido esto, porque yo creía no ha-
bel'le hecho ver de mi carácter mas qoe lo
. que debla estnhl~ce.r eult~c no.solros una arui~­
tad varonil. El mal está p hecho; pero pro-
cru·a o·é repararle y hacerle comprender lo que
puede y debe cs¡1erar y conocer de mí: des-
Graciadamente se mez.clan á sn amor sospe-
chas y acusaciones que no me gnsta rebatir
por mí ri1isma: allá veremos: puede que sea
•necesario C{UC tú me ayudes; ya volveremos á
hablar de esto. Adios, ha.ta esta noche; áma-
me, Max, ámame tal cunl soy; ama mis e1.....
ror('s y mis deféctos; si tú Jos tuvieras, yo los
amada.''
J-4 sig~ticnte carta, de fecha mas reciente
que las anteriores, era la úhima de la co-
.l'Cccion.
tc.Pues no puedo verte hasta esta noche,
Qoinlilia mia, quiero sin mas dilaciou escri-
·birte dos letras. Saint Julien me ha franquea-
do su coraton; el pobre muchacho te ama con
rlclio•io, pero le han llenado la cabeza de ah-
sur<] as y odiosas calumnias:- yo le he acon -
·scjado que. se quede r.onti~o, y procure con-
vertir su atnor en uua dulce
, y set·eua 2mi:~J- .

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-
"')
?.ü.J -~
.
· '·l sus t•sr·ucr1.os,
t·a d; coaclynva · ·m d· ttlg~n t e'
st~

y bondadosa con él : srgm·amenle puedes cu-


rarle y cou.vencerlc. P<'ro escuclla; de,spide in-·
mcdiatameote á tu pagccillo Galcolto, como
al mas venenoso áspid que jamás se ocultó en-·
tre flores ; échale vola ndo; esta noche te diré
la rar.on. - Tr.mo tambien que la Gi nell:'l .~ca
culpahle de alguna ligereza; ve1·emos. - I.uis
me ha hablado tambien de oo sé que trapisoo•
da de un relox y un •·clojcro, de que no he en-
t cnrlido palabra, y que no te quiero <lccir has·
la que tenga noticias masdrcunstanciadas s·o...:
brc tan ridícula a·ventura. Lo que me h a di-
cho Saint Jul ien me prueba que lá Gina lr es •
fiel á toda prueba, y que podemos con la•· con
~u discrecion; pero <'S acaso demasiado coq.uc-
tucla y no h3l·ás mal, si se realiza lo que presu-
nlo, en echarla un buen StH'mon 1 y pea·donar.:..
h -en srguida. -Hasta rsta noche.
StlARK."

-'-Ahora que ya hemos despachaoo ac¡o i, di•


io el profesor, tenga vd. la bondad de se-
"gninnr. .
1
-Adónde? prrgunt6 Luis: dcspues de lo que
• acabo de leer , veo que he sido el juguete de las
' mas absurdas sospechas y no puedo creer en¡m;a

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-284-
vengonzo indigna de Quint>ii.~ Drj'em-. vcÍ. qiie
vaya á echarme á sus pies ; yo obtendré mi
pcrdon ....
-0~ ac¡ui á una hora, interrumpió Cantá~
rida, sera vd. puesto en liiiertad. La princesa
debe venir aqui con el duqiie a¿Gurk; antes
dtl baile y vd. podrá .v erla al sa li•·: eni retan·
to, cspcrd que tendrá vd. l:i bondau de venir
conmigo•
SiguiÓ Í u ls ai profesor; esperandd poder
quit:írsclc <k 1.\ilcinia eri el jardin; per<i :il rru•
zar las cailes de árboles .que ya cm petaban á
iluminar los criadqs,; vió que le Srgnian de
cerca los .c uatro hombres que le habiai) preso.
F'oi·tosi¡ Ir, fué pu~s rcsi~n~rse y seguif inal dé
su grado al profesor;
Hitiél'imlc entraren N lacio por una éscale-
,.¡¡fa fa lsa ¡ por lo que supuso iban á conctÜ"
cirlé á sil cti~rto y á ie•ict·l.c pr,isioncrq· en é,i
hasta sii espliéaciOJi con Qui•iíiiia ¡ pero s e
eng:lílab:i de medid á medi(\ , pues v.i¿ i¡ué' fe
llevah:i.b :1 las hab.i tacioncs de, la pririC:e'S'al cn-
toncts el proresor 1 llal:iit;fl(lole acotjlpaiiado
hasta el despacho de su Al teza¡ lc'éñü·e¡;ó una
lbve.cita,. didcndolc:- Sirvase vd. al¡rir es¡•
¡>ap.~tera y e~t~r~rse de ~.~s napeles que c~JA-
/

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- :185 -
líen~. Salud óle rn ;r,~'itida prorundnmente y
se reti ró despues ~ h;ber'le encer.·ado con
llave. Saint lulieil ia tiró ·,) 'süeio ¡on du-
pé¿h·á.
. ' . .. .
·_y qué 'me impo'rta ahor a? esclam6 ¿ p'a ra
·qru!"(¡oit'ro 'respetaros·, SÍ no Lr:.at3 is }' :1 fnaJ
que de hacer que ·os t ema? Oh Qui ntilla! vu·e s-
tro orgullo me ha perd ido! Pot· qué me ha beis
tra'tado como ·á uÍl antiguo ami~o, '5. rol que
no 'os coÍlOcia? Max merece todo vuestro ainór
por su confianza; 'pct•o ¿á quién sino á él haiiei.
d ado e.l der<·cho de cr eer de esa su·er'té en'vóssin
'set· ridículo? Ah!·bub it ra sido precisó a<Üv iha-
·,.os! Dema'siado ex igen¡e.ha beis sido en.Ve'rda·d ,,
¿ no debisteis cono·cer el amor 'que 'á pe~ar de
mis .sospechas ·, ardia e1.1 el fondo de inl cora-
'zon ?,\ , Aqú'el odio¡ aquella sed de 'venganza,
aqueila iocura que me impeiió a l cl'imen, no
era'n las "coJise.C'ur.úcias (le una Viole"nta pa-
sion ?.~ . Estoy solo aqui ?-No ést:iis escondida
detras de esa pared t»ra ver y oir lo que ha-
gd "y (figo? Quiri\.ilia; tÍle CSCtlCba is? Pues
hich! Esciích:idi:ne 1 escuchad me! Soy un mi~
scrahle !,, E~toy d~cspera4o !!.. .
No ~qdo d,ecir mas, y se dejó caer sobl'c, una
si lla , tlerramandd iln torrente de '15g rlmas ¡

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- 2.86-
niug:un rumor, n ingun nlo\'imiento rtlpon ..
olió á sus sollozos: -solo en la media luz que

espcdia 13 lámpan de olobostro, tendía sus
tristes mi•·odos soiH"e 31¡uel gabinete que_ le
rcc01·doba los dio s mns v'"'turosos ele su vitlo.
-Oh! que la di,•é para <liscu lpar me? pensoba
el desgraciado eut•·e . si ; ¿como pocl•·é hacer-
b olvidar el mns g•·osea·o insulto que pued e
hacer uu hombre :1 una rn•<G•• honrndn?
Ocurrióle en su incertidnmbre la idea de
con rormnrse á las órdenes de Qointilia. tspe-
··audo halln r entre sus papeles algm>a carta
ile la princrsa pa~•a él, pensom icnto que le
hizo palpitar de alegl'ia. Abdó la papelca·a,
leyó muy por encima todos las cartas que
QOuteni:>; - no babia entre ellas un sola line<~
para él .

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'
25.

El cronist> de la prince-sa Quintilia que


!1<» ha to·asmitido los documentos relativos al
caballero l\1ax , no ha podido dotn<» detalle.
o:ircunstanciad os sobre lo que conteni> su pa-
pelero. Tampoco Sainl Julien se esplic6 nun-
ca sobre este p>rtiwlar, poa·o debia ser una
coleccion de c:trl3s autógrafas clil·igid:u á la
JII'Ínccsa , pues sabemos de positivo que luego
que hubo terrnin>do aquella lcctu•·o, se cubriú
,.¡ ··ostt·o con ambas manos y quedó SJlmergi- •
do en profund>s r cUexiones:- que cogió en se-
¡¡ u ida 1> plum:> y escribió lo que si¡;oe:
« Fallabo aiiadir un testimonio á"tstos y yo
os le doy voluutariome nlc, set1ora. De rodi-
llos e u vucst•·a estan cia , solo , y devorado el
co•·ar.ou de r cmo•·d imicntos, declaro que he
si<lo·iu famc con vos, que he po¡;ado vuestros
heueficios con la mas negra insr::.litud. Fácil
lne seria hacer com~ .todos •quellos cuy•s fir-
.mos he visto en estas cartas, es decir1.someter-
>o

© Biblioteca Nacional de España


rnc á una desgr:~ci::t merccic.l:i, diciendo á cuan-
tos quisieran oirlo que he sido vueStro am:mte:
todos ellos lo han dicho, sin cu •·arscdc los prue-
bas d ct lo cont 1'3 r io CJ ue tl•·j:<~ b~ n en vurslras m:.-
nos. ,Sabian qnr. no os p<'l·tnilit·ía vurstro nol' h~
caraclcr hacr•· uso ele e lb $ y as í os h:n1 c:-.Jum-
ni:~.do .t mpuru•m('ut~. Yo he sido m:ts c ei miual
qur. todos rlk>!', pl'ro no S<'l'<t tan vil; 1~0 rrspon-..
deré COH una in ramc SOII I'ÍS::t á los c¡n<" ffi(.' PI'C-
{)Uillrn lo qu<-~ ha p::tS:Hlo ruta·r. vos y yodut':HllC
scis·mrscs de iut imid:ul, ~utrs lc·s tlirt:: - Pt~d id á
Qu intil i a que os cnsefic el l<"Sl i mouio dt.~ m i glo-
ria que ti,~nc <~n sus manos. Oh! Si; r rcihid ('Sle
testimonio, seJiora~ <:Oil'JO uoa rspiaci()ude m¡
' ctmcicncia dC'S.l.
cdmen , como el {';l'ito .dc un:\
• p~clozodo po•· el dolol' de h abHos ofcn<liolo. Me
otorgasteis la cast3 proteccion •le lllt:l Jtct•ma·
u:~ y yo os ••rcompl·nst: con insultos y uhrólgesj
merezco to(lo~ los c.tst i~os c¡tte q lH'I':l is i m po-
n'r.t'me; p(~ro ct'l•rd <l_lt(~' no hay uinguno mas
·bumi ll ~ntc ui m::~;s crt:rl q ue el r¡ur yo me im-
pOngo á mí mismo fi r ma'udo este escl'ilo.
);urS J Ot..tEN. "
DEt SAINT

Luis; h3hienuo .d1ijodo este p3pcl .sob•·e los


otros, se 'poseó póa· el 'cuarto con · profundn
agitacion; La hamaca' suspendida ea,a m c.d io,do

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1

- :t8g -
·b. e&tJne i:., 1:l lámpnr~ m u.slin y tris
lt•, t i
ahn nic o de plu mo • <le pav o r col olv idod
o en d
sud o jun to á u11o chi ne ln bo,· ,lofl o dr pbt
~ y
oro , un rest.o de~ [ll'r fum r t"JU \! rmb:'l~:~m
:1b:1 d
3i n· , las doce que ch1h ~ n en ,.) n•lo'<. dd
pa-
l::r io , tod o rt•cor.,bb:t :í Sai nt .Jul ir n el
mo -
mru lo fat3 1 r.u qoe le imp eli<; su crr nr
3 una
odio~l Lcn tat iv:. . \.o u s•H r cmu &·flim
i cnt os y su
cl<".s"sper:tcion, su :lffi QI' .se r eav iv.:tb.:a ma~
pro ·
fu1 u.l o y ma s gt•:t ve ¡ :u· &·odillü ~c jun to i 1:. ha.
m ;Jc=t y b t'SÓ 13 c h inf' hl com o un::t r e1i( ]uia
.
-N o hay n adie :1Cfu i por.1. r.omp:•dec••ran
e?
esrl :tm ó con ,•ehern rnci a, ror• ¡ue :11111 soy
ma"
d•·• ;;•·n cind o que cul¡•obl~. Oh ! v rd
1 ved mis
1.i;.tdm3~ .- cre cis , f{UC no $on ~in
ce t':l.\? Qu i n-
t ilia s: m e ois, t rnr d corn¡'l3sion de: mi!
G i n;:,,
Gi: ta , no mn ois ¿ n o que réis iu tt·rr ed ct
pnr
n,i ? Y \los , Ma x, v O$ <¡nesoi~ fe1i1., no
~cr eis
g~nct·o so coomi~o ? No me P\' l'tlo u~•· e is pai-3
'luc \•uC'.str3 Qu iutH i:t , v ues tro t•spo$:t
m e per -
flon e tam bic n ? 1\h! la :un o , b: :~mo con
pa-
$ion , pr ro soy vur.:;lr o :.m igo, y Jl() t tng o
celo s
y me l'tsi :;oo 3 s•• fd t· y á. llo rar ! ••• Vos no po-
tleis ll cvo do ,¡ mo l, pOI' t¡ue hio n • nbe
i s que
ulaha loc o, bie n vist eis lo que !.ttf r ia •••
en ton .
ce.' er:ds mi nm igo! - No lo $Oi. i y:1 ·? Sp:u-k!.

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290
dOI\clc rslais? Solo en vos c"spcro! Sparl<! Spark !
C:\nsn.do de. o¡wr.1r inutilmcnte sus fucr-
7.aS col•ln la puc•·ta inflexible, dejó se caer clr"-
s:~.h·nt~Jo junto á la vrn tana t~ntrc ahict·La.
At¡ll ell a noch e h abía baile tarubien; habién-
dose ~l"ech•ac.loona ap~ 1·cntc rr.c<:mci lin.c ion
en tre la prim:csa y el clur¡uc· de G url<, ;oquc-
lla fiesta <.lcbia coronal' ~~ mes "COIJSagrado á
los placer es. Vió Sa inl Julirn "el al> princi-
pal del ed'ificio que rn iraba al Cd ina ·e splrn-
tlidamentc ihuniuada '; los acentos de la músi-
ca llegaban á sus oídos y desde el ala oscura
en que se hallaba <lllÓñccs 1 pod ía ver p1<a r
y r epasar pot' . las anr.has ventanos <.lcl s:olott
<lcl bail e los magnr!icos lra¡;cs 1 las plumas,
~;asas, diaman tes y bord ados de las damas y
caballc.r os : dos ó t t·cs veces le parceló rc:co-
l\oce•· el tragc g rirgo que casi siempre llevaba
1.a princesa. Ac¡ucl es pectácu lo r.xas prró de
~uert~ Su cloloL
' que resolv ió salit• dt~ su inac-
cioo, aunque tuviera c¡ue cebar la puerta al
~u elo.
. Pero, s in doda 1 so acahal¡a .tl• mudar 1;¡.
consigna , porque la primera puc(ta á que 11<:-
gó no 1<- ofrec ió 1.1 menor t'tsist:e ncia, y se hn -
i ló en los corr~dOl'CS cscasa~.~ u \e. a.lumbt~atiQ~·

'
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- 291 -

Qui$0 peneh·or en el boile ; pero no se lo prr-


milif'ron por•1lle no estaba en lr:t;t de cere-
mooio. Bojó entonces prrcip\ladot1lrnlc la es-
colcra priucipol, y :í poco rato ele estor en el
jard ín, un pcr.soua;;e ntu:vo en h corte, pero
qur.Saiut .Tul icn se acordó confusamente ele ho-
Lct• visto et\ ott·a oc:1sion, se acct'CÓ á él , )' le:
pidió con empeño que le concediese un momcn_
to de covvc:rs3ciou á solas.
-Me portee que su fisonomío de vd. tul me
ts desconocid\Jo • dijo Luis sit;ui~a~dole á un si -
tio apartodo. Sí! no \OC c~tg:tiio: vd. es C:írlos.
de Do•· tan :
-Si lencio! le dijo rl viagrro p~l i do con ai re.
mistr~·ioso ; si mi nombre llegase 5 oi<los de la.
princesa • tal vez b:u·i:~ qur me ccbo.t·:~n.
-Y que' Ir tne :í vd, oqui?
- H•bl<mos bojo por amor de Dios. Cuondo
le mcontt·é :í vd. en Leon, yo tombicn iba :i
Itolio; lull:indome en Venecia, y oyendo pon·
,J ct·ar :i mucl1as personas los takotos y hcc·-
m OSIII' n <h· t~ prit¡cr.sa Cavalco nti, clamor , el
drspc·cho, In e.sp.t~t:auza, - t¡•H~ sé ) 0? ... :En ii •1,
1

\'Í ne ar¡uí, y con a.yud:. de un sobcl'bio lr:tgí' '·


y ·h~ Jtn ,,nml:u·e .supu('stoL Ir e logrado en:;:\U:-.r
al nu rsl ro de cer ,·r.JIOuia$ f iutroducia·me C' tt

© Biblioteca Nacional de España


- - ?.(}2 -
'
p-alacio; pel'o á nacHt: conozco, y temo que· m¡
ai,;larnil~nlo ('11medio ele t~uta gente.~ iuspire
algun:ts sospt•cll:ts. Tt·ng:l vcl. ptH·s la bonJad
de venir <:numigo hasta que s:~lga la princes3;
ento nces••• allá veremos!
- Cua·lt¡uicra que sea su proytclo de vd.,
rt$ponu ió Luis cnn fc·ialtbrl, dt·sde ahoro lo
tengo por absurclo, ('OH laulo mas n10tivo
c:n :mlo vd . no conoce á b. pr·iuccsa, y su av en-
tu•·a de vtl. co u C!lla es un suciio ó una ficc ion.
-Qm~ sigu iílca cst~ tono? d i jo Dottan tnon -
t nclo Cl\ cVlrJ·a; <:u vez de servirme,~ viene vd.
á insulta:·me?
- No es wJ. un •·clojero ? prrguutó l,ui.s •
....:..Yo rdojr ro! csclaltlÓ Dortan estnpeíacto.
Hace nn moJnc ulo oi decir á unn clama que
padece vd. un:t iullam3cion cc.r(•hral, y \'CO eu
erecto que esi:Í vu. cklio'3 ol<lo.
-Que estoy del io·aurlo 1 r epuso Sainl Jul ien-
veamns, •tuiéu t"S V<l . ? D~ cJóndc c:onOct• .vd. á
la priaccs:1? Demc vd. su palah1·a de hOno1· ...

Si, ticnf! vd. •·azou, c1·eo (1uc estoy loco .
Srnt:\1·on sc jun.tos en un h~nco : dt~spues de
Una hrevr p~us:-~, y ha hiendo l'cnex ionatlo so-
bre aque1 inr.sp<'l·ad<, cncncll ll'O, ocurrióscle á
Saint Julicn una 1tl~a mny si ngular. C:wsado

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293
del penoso pnpcl que colaba iucirn< lo ' •u•
p•·opios ojos, lraló de persua dirse de que r.al-
menlc n o era culp> ble, de que Quin tilia ac:o-
b,>ba de cn :p•h•·l c dr. nur.vo , y de <p¡c la lle-
g.,Ja de Do•'l:ln era. uu~ cit'cuuslnnci:t fatal ,
uua prcvis iou dd drsli no p3ra rrtirar-le del
~bismo t n que ib::a á prf"cipit:t•·s~ <le nue~o : su
cl(!Scoufianzn iunata sr. tlrs pcrl6 en t'l con to-
das sus ohjt·cio nrs y sn.t •lmbs. F.u l't•a1ida d de
verdad nunca habia vislo bion o~plicodo la his·
tQrin U r la·rl;>~ ; podía .~rr mn y hi<-n c¡ur. l(t pr in•
cr.sa am :ur. ~} su maa·ido , y le pl'('fidrse á sus
:t.m:wtes; ¡H·ro tambic·n t•ra posibl e qnr se bus-
case :\ vrcrs cirrla s J ish·acc ioncs , so~re todo,
en f'l mistt·!·io y l:t impu nid:u.l. ¡ f;o n r.l ca rAe-
t e•· de Spa.-1~ 1•ro cslo tan focil! J.
Esta itlr:a, conrus::unenle impro ,·iuda en su
cnheza , le movió á hacer mil prcg unlas :1 Dor·
tan, y l<•tion las r cs[>ucs Las .le éste l~·l !l.arác-
t er de ve•·dod , que no S>bia r c•lmr nte el po-
bre V..is :\ r¡ne alr nrr<r. -Pero en fi n , le Jijo,
por <¡né no lo Jub.l ó. v~ . cn .L con cua l\dO.· 1•· 'l'iÓ
entr3r ('U su coche? ). ' . , l .
.

-L3 vi, 13 t·e.conocl, y estoy c.itrtq. , cier-


t ísimo , d e que era ella ; .pero me m ¡raba c<>n
ai re tan asomb rado , afccla ba lan admi•· able.
'

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~ 194-
mente ño h:t.l)C>rme visto en su v)t:1 a que, la
v~rdaO' , ·me tud>t\ , y el temo•· de dar una
can1panacla me impidió ...
Lanzó en ~sto Dortan un grito de repente,
.<e puso crl pie, ''ohió á seota •·se al punto , y
asiendo del brazo á J:uis le dijo, con voz ape-
nas inteligible :- All í está ! Sí! E ll a es, ella ''s!!
___:Dónde? preguntó Saint Julien con ansie-
dad mirando á todas partes •
. - Cólno? No l a vé vd.? dijo Dort:in ha jan-
do la voz cada vez mas ;-all í, á pocos pasos de
nosotros - vestida de sullana ...
-La que acaba de de'jar caer su ahanico pa~
r a que le coja aquel chisgaravís?
-La misma.
-y esa es su conquista de vd. ' su prince-
·• a Quin tilia?
-Si,' lo juro por mi honor! >
-Ba•h; bah, amigo mio, dijo Saint Julim
ponió,ndose en pie para retii·arse, vea que 'ha
.pnd,,ci'do :vd. una pe<¡ueña cquivocacioo¡ Esa
·<·s· la1 Glna; la Ginetta, la doncella, la .con.,-
fidcntc, la camarista, cómo vd. quiel'a JI a"
m3rb: '
-Es,posiblc! ese!amó ·•Dortan consternado;
¿uo.. me 'engaiia vd.?.

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- ~95-
-No por cierto; acérquese vd. á ella sin
temor y verá que es una nii'ia muy amable y
naJa sevrra, Vd. creyó poseer uno princua y
ahora se 1mcuentra con que no hay princeu
que va.lg.,, pr.ro mejor es O.$Í, créame vd,
Alejósc prccipi tadamrntc y mas corrido que
nunca de sus elct•nas sospechas; dió gracias ii
Dio• por haberle hecho vencer ·la úllima y se •
dirigió h3cia el pabellon en que se hallabo á la
n•on con el duque de Gurk la princesa, re-
suelto i merecer su perdon con el mos fer-
Yiente ~rrepentimiento.

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24.

Acercóse ni pobellon 3in ninguu obstác t~lo,


pero todos los r.srurnos qnc h izo por h;~bla~
,. á lo princesa rn rl jot"tlin, ol r¡ue solió poco
drspues <"lltre una numrros:l comhiv:~, en 13
cu:tl vió ;i Dorl:t.n que p:.rccia uo haber .sitio
drl todo mol r<e ibido ]>01' la Giurllo , y toda•
b s diligencias que ptacticó p:1r3 qbtc•uc1~ lue-
go Ltn:t otuli<:ncia en p:ti:U'.io , fm•ron ig:n:.t l-
mculc inú tilrs. Diri¡;ió:sc á la c:\sa ele Sp~u·k,
pt•ro cstoba dcsic t·ta ; le c•spcró hasta r.l ama-
n(•ctr 1 pero en v:1no ¡ en fin, rr.ndido por el
c.:uu<1nclo , tomó el p31·ti.Jo dC :a.lquihtr un
cuorto en una posada. Lur¡;o r¡ue hubo toma-
do :tJguo dtosc:tnso 1 fué 3 p:tbcl o y rut I"Ó Cll
su hobitacion, rn la r¡nr. holló al buen abate
Scipione r¡úe le t·ccibió con "' ocost.u11lbroda
urbanichd y le dijo: - Ar¡ui mé· licn" vd.
()r.np:~c.lo en at·regl:n· .sus efedos :í. fin de em-
par¡uetorlos y tra nspot•torlos ol sitio que vd.
me indique. Su Altcr.o nos ho h echo saber r¡ue
algunos iutereses dr familia le obligan á vd.

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·- 297
~ d~:¡.,rnos, por lo que estoy tr'os¡i>sodo de
scnlim icnlo y ocupado en instab.rrue en es tit.
rst3nc ia , pues es ·· b volunt;:t,d de no.tl'str~
id ol atra~ o sohcr a no devolverme .el empleo de
sccrdal'io particular que ocupaba antes del se ..
:iior conde.
Sain t Jul icn, <lcm osiado orgulloso p>ra
mostr:Jl' su (iolor, indicó :1l ~bate. la posa'd a
en rtuc se b:.1bi 3 iusl..:lb.do iutcrin:tmcnt('. Dcs-
)lUts d.c uucv as e~ inútiles tentativas p ar a ver
ñ Quintili.'l y á Spatk , l'CSolvió t~Sp(~l''.lr algu-
JJOs Uias mas, persu:1d ido ~"le que t·rcibiria ele
un momt"nto ~• Oll'O el penlon de. la princesa;
pero uo · fué ;')Si. E n fiw, lh·gad ::~ la u ochc del
t ercc1· di a , le ocm·1·i6 la idea rle ia· á vct· á
maese Cán \aritla y de hum ill oL'SC hasta el
punto de suplic~rlc que interced iese por él .
- Ignoro absolutamónt.<: , le dijo el pro fe~
sor, los motivos que h3u dictado la condJicta
de su A ltna con r especto á vd.; yo uo be he-
cho m as qne ohcclc.•cc.r pmrlua lmcntc SI,IS ó r de-
nes si n sabct' ni tt•al;\'1' c.JC av eriguar § US c::m-
s::;s. Si vd. me piclr ·csplicaciont:S, no purde
JirigiL"se <1 peOL" conducto , ¡1cro si me pide vd ,
un con~c jo de amigo, h clc nqu!:- póngase
vd. en camino y no espere aplacar :í su Alte- t

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.t:A : jamá.s 1:• Le visto rt\'OC:lr un:s Or-:i,sion
rormal: asi como 13 cuest:t much;t violencia
~mplear el rigor'· ,.i 13 es imposible retrocr-
drr c:uanUo. una vez .se hn decidido~ castig3n.
Alcndicnd:o, á que le hon sido ;, vtl. en~regoJvs
<:Cm roda ex.aotitud á fin de cada mes los cmo-
IU1ncntos de su, empleo, no le . hod 5 vd. la
princes:~, como al sciior de: Stratigópoli, la
:>frcnt:> de oftecerle dádivas que vd . rehwa-
sari3 si u dud3; limitase puu 3 exoner:srle ele
su destir\0. lisa y ll:~namenle • y es de suponer
que des.e:> que oo h3ya en rsro ninguna hu-
millacion estel'ior ¡wrn vc.J., pues no se l e lHl
oído la menor esprc•ion de descontento n i ha
cspcclidn n ingu.na ordc:n pública que le obli -
¡;ne ~ vd . á salir· de sus' estados. Con todo, sal-
ga vd, de ellos, yo se lo aconsejo, 'antes de que
•ns vanas súplicas le atraigan los sarcasmos de
sus enemigos, y la nol3 de iml'rudente ó im-
portuno,
Conoció. I.uis que el profesor tenia r3ton;
la conducta de. Quin tilia implic3b3 ur, eles-· •
precio mas profundo é irrevoc3ble. que tod as
las mur..slras de indi.g nnciou y enojo que h~ hia
•sporado. Al siguiente dio ¡ror la larde, pa.t·6sc
á la ¡ouerla de 5U V053d3 Ull3 silla de posta COII

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'>-99 -
Jos arma• dr. la coa·tr; de rila se apeó el aba-
1e Scipione y haci(ouclose 1nlrodncit· en ~1
cn~rlo qnr. ocupaba el jovrn, le dijo:- Abajo
está, sci'ior conde, el c;lrt·uagc r¡ue ha hceho
vd. pedir á su Alteza para conduci rle hast:r
Mi lan.
Antes de que hubiese. dado Saint Julir.n en
lo qu~. debia responder, entraron los criados,
cerraron sus baules, los ataron á la zaga del
(;oche y ·haciendo como que obedecían sus óa·-
dencs, le t!mpaquetaron, por decirlo asi, con
su equipoge: hízole el abate mil respetuosos
saludos y partioa·o11 l'>s ·c aballos á todo galo-
pe. Al salir de la ciudad, trajeron otros cria-
dos de su Alteza á un hombre embozado en
una capa y le hicieron senta1·sc junlo á f.uis;
el embozado ea·a Galeotto.
- ~oado sea el cielo! rsclamó r l page ; to-
,lav ia est:ís por estos ruundos de Dios? Ya ha-
l>ia yo r ezado un pada·e nuestro por tu alma,
- :Vlil muertes profer ida al pesar que
me clcvor:t , rr.sponcl i6 S ain t J ni len ; pero,
<le dónde ,.¡enes y qué ha sido de tí desde que
nos st~paromos?
- Aho,·a salgo del caotivC'rio en que nH~
<l~j:astr., con la única d ifc.-cucia de que rne

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- 3oo -
pus)r~·on en una pieza ma;; cótooda y mejor
,,eu t il:ld:t que nurst•·o m:1ld ito cai;-])()Y.O: h.1-
cc ,un monwnto tp.te m~:pnsicrnn en lihcrLad,
despurs de ha berme leido uu~ scn lencia de
deslien·o perpetuo, acompatl.:ulo (le su co•·ns-
pondicnte prornt·sa de pen a de. tJl:H'I'lf", si vuel-
vo á ponca· los pi ~s en e l tca-rilorio ,¡,.su A l-
tt~7.a la ru·incts~ Quintilia ele C:11vacaut.i cte.
etc., lo .quc si Dios c¡u ier c-, no :m: sucederá j:t-
más; de ello pongo por testigos ú todo~. los san-
to; y á todos los d iablos.
Escuchti Galcotto no sin sorpresa, pero con
poco an'<'pcnt \mieuto , b rel.'l.c!On de las •íl-
ti rn~s avrnhH':'IS acac;ciJas á Saint .Julicn. At-
{;0 conmov ido al princlpio, ::~cahó por chu· m~i­
te á su comp~firro •• it.:udosr. •k flUC~ t ~an pron-
to sr. d<·joso aba tir por la achcrsid:td . Cuando
ll~ga.ron ó i\1 il:lu, ~.bt·i ó su c:trlf'ra qnc: (,~ ha -
})ia.o d~vuello c()n el rest o Je su cc¡ 11ip~ge y cti
~lla holló <~n l.>illctcs de !.>meo b suma que rc-
hus6 pocos Ui:ls aut('S. Guanlóse muy l>icn en-
tonces de a·chusa>·la y se despidió de Saiaat Ju-
·1ien, no s iu oft·rccl'lr. an l~s sus servicios 'lue
estr n o tuvo á birn a.clmilit·.
Luego que quedó solo, til u bcó Sain t J u-
' líen acerca de lo <¡nc debb hacrr y ostuvotnolo


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- 3o t -
po r t< p> cio de ol gn no • dio s;
p t rd ió en fin to-
Jo r est o dr,; <'SP''I'3 nz ::~ , y se
en e:~. mi nó á J..,
No rrn :uu .lía , su p:~~tri:..
Cu ; ¡,d o pisó los omb•·oles de
lo co u po -
trrn:-~, J1r l)Ó á su s oid os gt·:ln bu
l lic io tle
cá nt ico s y rslrrpitOS:JS c;~rc:
lj:ul:\ !1:. -S u co no -
ce , Oijo tn lre sí , qu e mi 3ta
sruci::~ no h3 h e-
c ho 13 m ay o L' in• ¡n·csion en ,
mi f3m i li3 y qu e
los pr sodu mb•·es 110 ho n <Juitodo
p >d rr.
Uo ii <S al bu en hid algo sen todo á
b vid > á rui
. /
1 -:.:. ~ .'>
-
,_ .,
.....
la meso en~
mcUi <; c.lc su s nmigos; 1'ccil>iC::ro
nle tod os co n los
1 • ' \?..·
lw:1zos abi (~t'l os , ma :t p•·on to
Uisi pó ::~q uc· IL:a.1
pr~m era im pr esion dt· alr gd a el dis gu '
sto qu e /
le c:aus:aa·ou los ch 3v ac: .nos
ca nl: tr u ~y los -
en ara h\l id: ul el e los co uv ida
d0 5. Le v:m tós e
de la mesn ~ lns pnst•·rs y •·cc
or r ió b co sa y el
jar d ín bli SC:tnc.fo a lgun:l Ju lcc mc
mo rio, :1lg un
¡;r alo co ns ue lo , flr ro t'l t•rc utr
llo tle su inr3 n-
cia ta n tt·i str y co mp ••i mi
da le hit o sent ir
ntas y rnns su ;; a rnn•·g m· ~,s. ¡wrsr
nl cs.
Pr oc ur ó 1lu nm tc :llg uu as st~
nun:'IS acos~
turulwar.s1· á h ,,it.la r¡m• ha cía
n s us p:uln~s,
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- 3o 2-
es¡> eran u ole una nueva vida y de nuevos afec -
tos, pero en fin el estud io 1" j3 h•ó de 1n d eses -

¡•eraciou y J>OCO ;1 poco sr. fue •·.st ahlr cien do

su salu d, ¡;r•a ,•cmcnle quebr~ nt3da bajo el· pe-


so de la dess raci a y d el dolo r.
~"'~--
lJn aiio habi~ transcurrido cuando, una no-
ch e de in,·il'rnO, ol sali r •lel teat ro <le lo ópe -
ra ( 1 ) , vió pasar una rnuget· cubi erta dC!diaman-
trs y ped rerí as, tras de la cual se prec ipit a-
ba el gentío, Aun que no pudo mas que cutr e-
ver su r ico tro!l r de terciopelo y sus h omb ros
d •·s nudos 1 se estremeció prof und 3me ntc y u-
tuvo á pun to de d csfollcce~·; si¡;n ióla como los
demos y r econ oció 5. la princeso Quí ntili a. En
el moment o en que poní a r l pir.r n el estri bo para
entr or en so coch e , voló haci a ella llam~uolo­
la, - pero ella le miró ,1., h ito en hilo cou
asom bro , man dó ~ sus bca yos que cerrasen
la port ezuela , leva ntó el ,.¡J,·io y desoporeció.
Aquella fue b últim a ''"' que la vió Sa iut
Julien .
F 1 N,

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