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TUMORES ÓSEOS

MALIGNOS
EN LA INFANCIA
Y LA ADOLESCENCIA

Autor-Coordinador:
Ferran Torner Rubies
TUMORES ÓSEOS
MALIGNOS
EN LA INFANCIA
Y LA ADOLESCENCIA

Autor-Coordinador:
Ferran Torner Rubies
2019
Madrid
ISBN: 978-84-941943-2-0
Depósito legal: M-17161-2019
Coordinador: Dr. Ferran Torner Rubies
Diseño y composición: Carmen Gistau Zapater
Impresión: Artbox comunicación SL
C/ Industrias, 4
Alcorcón, Madrid

Primera edición: junio 2019


Reservados todos los derechos.
Impreso en España / Printed in Spain
A nuestros pacientes

A sus familias
Autores 5

Albert Isidro Llorens Emilio Inarejos Clemente


Jefe de la Unidad de Cirugía Ortopédica Médico radiólogo adjunto de Diagnóstico
Oncológica. Hospital Universitari Sagrat Cor. por Imagen. Hospital Universitario Materno-
Barcelona. Infantil Sant Joan de Déu. Barcelona.
Antropólogo y Paleopatólogo. Presidente
de la Asociación Catalano-Balear de Paleopato- Salvador Mañé Herrero
logía. Academia de Ciencias Médicas y de la Facultativo especialista en Medicina
Salud. Nuclear. Hospital Universitari Sagrat Cor.
Investigador de la Unidad de antropología Barcelona.
biológica. Universitat Autònoma de Barcelona.
Mónica Ramos Albiac
Hector Salvador Henández Facultativa Especialista en Oncología
Médico adjunto. Unidad de Predisposición Radioterápica. Hospital Universitario Vall
al Cáncer y Enfermedades Neurocutaneas. d’Hebron. Barcelona.
Departamento de hematología y oncolo-
gía. Hospital Universitario Materno-infantil Jordi Giralt López de Sagredo
Sant Joan de Déu. Barcelona. Jefe del Servicio de Oncología Radiote-
rápica. Hospital Universitario Vall d’Hebron.
Moira Garraus Oneca Barcelona.
Médico adjunto. Unidad de tumores mus-
culoesqueléticos. Departamento de hema- Luis Rafael Ramos Pascua
tología y oncología. Hospital Universitario Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y
Materno-infantil Sant Joan de Déu. Barcelona. Traumatología. Unidad de Tumores Músculo-
Esqueléticos. Hospital Universitario 12 de
Mariona Suñol Capella Octubre. Madrid.
Médico adjunto. Servicio de anatomía
patológica. Hospital Universitario Materno- Javier López Goenaga
infantil Sant Joan de Déu. Barcelona. Facultativo Especialista Cirugía Ortopédica
y Traumatología. Unidad de Tumores Músculo-
Carmen De Torres Gómez-Pallete Esqueléticos. Hospital Universitario 12 de
Departamento de hematología y oncolo- Octubre. Madrid.
gía. Grupo de investigación de biología mole-
cular de los tumores del desarrollo. Fundació María Ángela Mellado Romero
Sant Joan de Déu - Institut de Recerca Sant Facultativo Especialista Cirugía Ortopédica
Joan de Déu. Barcelona. y Traumatología. Unidad de Tumores Músculo-
Esqueléticos. Hospital Universitario 12 de
Ignasi Barber Martínez de la Torre Octubre. Madrid.
Jefe de Sección de Diagnóstico por Ima-
gen. Hospital Universitario Materno-Infantil Marta Arroyo Hernández
Sant Joan de Déu. Barcelona. Facultativo Especialista Cirugía Ortopédica
y Traumatología. Unidad de Tumores Músculo-
Esqueléticos. Hospital Universitario 12 de
Octubre. Madrid.
6

Rafael Marti Ciruelos Patricia Lopez Chicon


Facultativo Especialista de Área de Cirugía Médico Coordinadora I+D+i. Barcelona
Ortopédica y Traumatología. Unidad de Ortope- Tissue Bank –BST.
dia Infantil. Hospital Universitario 12 de
Octubre. Madrid. Cristina Castells Sala
Doctor investigador. Barcelona Tissue
Rafael Viña Fernández Bank -BST.
Jefe de Sección de Cirugía Ortopédica y
Traumatología. Unidad de Ortopedia Infantil. Laura Trullols Tarragó
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. Médico adjunto Unidad de Cirugía Orto-
pédica Oncológica. Hospital de la Santa Creu i
Marta Salom Taverner Sant Pau. Barcelona.
Médico adjunto. Unidad de Ortopedia
Infantil. Hospital Universitario y Politécnico La Ana Peiró Ibañez
Fe. Valencia. Médico adjunto Unidad de Cirugía Orto-
pédica Oncológica. Hospital de la Santa Creu i
Alberto Pérez García Sant Pau. Barcelona.
Adjunto Servicio de Cirugía Plástica y
Quemados. Hospital Universitario y Politéc- Isidre Gracia Alegria
nico La Fe. Jefe Clínico de la Unidad de Cirugía
Ortopédica Oncológica. Jefe de la Unidad
Francisco Baixauli García Funcional de Sarcomas. Hospital de la Santa
Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Creu i Sant Pau. Barcelona.
Traumatología. Unidad de Tumores. Hospital
Universitario y Politécnico La Fe. Valencia. J.Pablo Puertas García-Sandoval
Responsable Unidad de Tumores Muscu-
Mikel San-Julián loesqueléticos. Servicio de Cirugía Ortopédica
Médico Consultor. Departamento de y Traumatología. Hospital Clínico Universitario
Cirugía Ortopédica y Traumatología. Clínica Virgen Arrixaca. Murcia. Profesor Asociado
Universidad de Navarra. Profesor Asociado Traumatología. Facultad de Medicina. Univer-
Universidad de Navarra. Pamplona. sidad de Murcia.

Blanca Vázquez-García César Salcedo Cánovas


Médico Adjunto. Departamento de Cirugía Responsable Unidad de Ortopedia y
Ortopédica y Traumatología. Complejo Traumatología Infantil. Servicio de Cirugía
Hospitalario de Navarra. Pamplona. Ortopédica y Traumatología. Hospital Clínico
Universitario Virgen Arrixaca. Murcia. Profesor
Esteve Trias Adroher Asociado Traumatología. Facultad de Medicina.
Médico. Director Barcelona Tissue Bank Universidad de Murcia.
–BST.
Antonio Valcárcel Díaz
Oscar Fariñas Barbera Facultativo especialista. Unidad de Tumo-
Médico Responsable Banco MSK. Barce- res Musculoesqueléticos. Servicio de Cirugía
lona Tissue Bank –BST. Ortopédica y Traumatología. Hospital Clínico
Universitario Virgen Arrixaca. Murcia.
Autores 7

Ferran Torner Rubies Gaspar González Moran


Director Unidad de Cirugía Ortopédica Jefe de Sección de Cirugía Ortopédica
Oncológica. Servicio de Cirugía Ortopédica y Infantil. Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Traumatología. Hospital Universitario Materno-
Infantil Sant Joan de Déu. Barcelona. Inês Balacó
Profesor Asociado de Cirugía Ortopédica y Departamento de Cirugía Ortopédica
Traumatología. Universidad de Barcelona. Pediátrica. Centro Hospitalar e Universitário
de Coimbra (CHUC, EPE). Portugal.
Francisco Soldado Carrera
Unidad de microcirugía. Médico especialis- Cristina Alaves
ta en Cirugía Ortopédica y Traumatología. Departamento de Cirugía Ortopédica Pe-
Barcelona. diátrica. Centro Hospitalar e Universitário de
Coimbra (CHUC, EPE). Portugal.
Juan Carlos Abril Martín
Jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Gabriel Matos
Traumatología. Hospital Infantil Universitario Jefe de Departamento. Centro Hospitalar e
Niño Jesús. Madrid. Universitário de Coimbra (CHUC, EPE). Por-
tugal.
Carlos Miranda Gorozarri
Facultativo Especialita Servicio de Cirugía Jérôme Sales De Gauzy
Ortopédica y Traumatología. Hospital Infantil Jefe de Servicio. Cirugía Ortopédica y
Universitario Niño Jesús. Madrid. Trauamatología. Hôpital des Enfants CHU de
Toulouse. Francia.
Margarita Montero Díaz
Facultativo especialista. Hospital Universi- Camille Thevenin-Lemoine
tario de Cabueñes. Asturias. Médico. Servicio de Cirugía Ortopédica y
Traumatología. Hôpital des Enfants CHU de
Eduardo José Ortiz Cruz Toulouse. Francia.
Jefe Sección de Cirugía Ortopédica Onco-
lógica. Hospital Universitario La Paz. Madrid. Natalia Rodríguez Nieva
Jefe de Servicio. Servicio de Rehabilitación
Juan Cabello Blanco y Medicina Física. Hospital Universitario
Sección de Cirugía Ortopédica Infantil. materno-infantil Sant Joan de Déu. Barcelona.
Hospital Universitario La Paz. Madrid.
Meritxell Vigo Moracho
Irene Barrientos Ruiz Médico Adjunto. Servicio de Rehabilitación
Sección de Cirugía Ortopédica Oncológica. y Medicina Física. Hospital Universitario
Hospital Universitario La Paz. Madrid. materno-infantil Sant Joan de Déu. Barcelona.

Manuel Peleteiro Pensado Marta Pérez Campdepadrós


Sección de Cirugía Ortopédica Oncológica. Psico-oncóloga. Servicio de Psicología y
Hospital Universitario La Paz. Madrid. Psiquiatría. Hospital Universitario materno-
infantil Sant Joan de Déu. Barcelona.
8

Daniel Toro Pérez


Psicólogo. Unidad Cuidados Paliativos
Pediátricos. Servicio de Psicología y Psi-
quiatría. Hospital Universitario materno-infan-
til Sant Joan de Déu. Barcelona.
Prólogo SEOP 9

Los tumores del aparato locomotor tan tra- ciso en la exposición, todos los temas rele-
tados en los adultos, apenas lo han sido en la vantes en relación a los tumores óseos en
edad infantil al menos de manera monográfi- estas edades. Los temas abarcan desde la
ca. Por eso, creo que hay que dar una calurosa ciencia básica que hay detrás del estudio y
bienvenida a la iniciativa del Dr. Ferran Torner tratamiento de estas lesiones, el estudio
que, apoyado por la Fundación Mari Paz (diagnóstico) y los métodos de tratamiento
Jiménez Casado (a quien la Ortopedia Infantil médico y quirúrgico que existen a disposición
Española estará siempre agradecida) han lle- del profesional dedicado a este campo. La
vado a cabo la publicación de este magnífico exquisita puesta al día es, asimismo, uno de
tratado sobre “Tumores Óseos Malignos en la los puntos destacables de este tratado y una
infancia y adolescencia”, que tengo el honor razón más para estudiarlo.
de prologar. Algo vital y que otorga el peso científico
Como con tantas otras áreas de conoci- definitivo a un proyecto como éste, además
miento del Aparato Locomotor Infantil, los del contenido completo y actualizado del
tumores óseos deben ser estudiados y trata- tema, es quién lo ha escrito. El elenco de auto-
dos (“manejados” como tanto decimos ahora) res con quien ha contado el Dr. Torner para la
por profesionales dedicados y especializados realización de este libro está formado profe-
en este menester, pero no solo eso. Yo tam- sionales con una autoridad académica incues-
bién creo que quienes tratan estas lesiones tionable y una gran capacidad de comunica-
en niños, deben ser expertos en el conoci- ción, todos ellos contrastados referentes en
miento del sistema locomotor de paciente panorama nacional e internacional.
inmaduro que, como sabemos, es y reacciona Finalmente, no hay un buen trabajo sin
diferente al de los adultos, tanto ante la enfer- una buena presentación lo que es de crucial
medad como ante sus tratamientos. Me cons- importancia a la hora de que la lectura de un
ta que éste (las diferencias niño-adulto), ha libro resulte atractiva y útil. La Editorial ha
sido el punto de partida del autor al proyectar cumplido sobradamente con este objetivo
esta obra, así como lo es mío. colocando, con este esmerado trabajo, la
Pero este libro tiene sentido, no solo por lo “guinda” a este fenomenal trabajo científico.
que tantas veces se repite y acabamos de Creo, en definitiva, que toda la comunidad
expresar de que “los niños no son adultos ortopédica infantil de habla hispana está de
pequeños” sino también porque los propios enhorabuena con la aparición de “Tumores
tumores esqueléticos infantiles (al igual que Óseos Malignos en la infancia y adolescen-
otros) son con frecuencia diferentes a los del cia” y debe estar profundamente agradecida
adulto en frecuencia, localización, comporta- al Dr. Torner, a la Fundación Mari Paz Jiménez
miento, etc. Por todo ello, la “comunidad” orto- Casado y demás profesionales que han
pédica infantil tiene que felicitarse por partida hecho posible que dispongamos de una obra
doble, por lo que supone de fuente de aprendi- tan importante y necesaria en nuestras
zaje por un lado y de reivindicación de la bibliotecas.
Ortopedia Infantil como especialidad diferen-
ciada dentro de la Ortopedia General, por otro.
Como podrá apreciar quien lo lea, que Dr. Julio de Pablos
espero sean muchos, el contenido de este SEOP
libro repasa a fondo, pero sin dejar de ser con-
10
Prólogo FMPJC 11

Para la FUNDACION MARI PAZ JIMENENZ Este es el primer libro que promocionamos
CASADO (FMPJC) es un hito importante tener y por ello estamos bastante orgullosos y
la oportunidad de participar en la edición y expectantes para conocer el resultado final de
difusión del libro: “Tumores Óseos Malignos nuestra decisión.
en la Infancia y la Adolescencia” realizado por Nosotros no somos profesionales de la
la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica medicina, sólo familiares de pacientes, y por
(SEOP) y coordinado el Dr. Ferran Torner. ello para la decisión final nos apoyamos en
La Fundación se nutre exclusivamente de profesionales de la sanidad, amigos también
fondos privados, de casi quinientos Amigos, de la Fundación, que nos recomendaron apo-
que nos confían una pequeña parte de su yar este proyecto.
generosidad y entre todos poder recopilar Estamos seguros de haber acertado y así
cantidades más importantes que nos permi- poder contribuir a la difusión científica del
tan atender necesidades como la de impulsar conocimiento de tumores malignos en la
la edición de este libro. infancia y adolescencia.
Todas las ayudas son necesarias y por Esperamos y deseamos que este sea un
muy pequeñas que parezcan son siempre primer paso de una colaboración mucho más
granitos de arena que entre todos forman un extensa e intensa con SEOP.
puñado de suficiente tamaño y volumen.
La FMPJC es una entidad de carácter fami-
liar con limitados recursos que dedicamos en David Martinez Jimenez
al menos un 80% a la formación e investi- Presidente
gación. Fundación Mari Paz Jimenez Casado
Contamos con un pequeño presupuesto
para ayudas a la difusión, no menos del 7% del
presupuesto total, y dentro de este capítulo
se incluye la impresión de este libro.
Hace poco más de un año en la Semana
del Sarcoma de Barcelona el Dr. Ferran Torner
nos comunicó la intención de SEOP de publicar
el libro “Tumores Óseos Malignos en la Infan-
cia y la Adolescencia” y nos solicitó nuestro
apoyo y colaboración. Con ilusión y conscien-
tes de nuestras limitaciones presupuestarias
para estos fines, estudiamos con gran interés
el proyecto y cómo podríamos optimizar los
recursos que los Amigos de la Fundación
ponen a nuestra disposición y después de
analizarlo el Comité Científico de la Fundación
nuestro Patronato decidió apoyar la edición de
este libro.
12
Presentación 13

La patología tumoral del sistema musculo- Quiero agradecer por igual y sinceramente
esquelético, no es la más frecuente en una la colaboración recibida de todos los autores
consulta de Ortopédica Pediátrica, sin embar- que de una u otra forma han participado en la
go, es probablemente aquella que más impac- redacción de esta obra. Del mismo modo quie-
to emocional y adaptativo genera en el pacien- ro también transmitirles mi más sincero res-
te y en su entorno social. peto personal y profesional.
El objetivo de esta obra es ofrecer una Un agradecimiento especial a la Dra.
información científica a los profesionales Carmen De Torres que nos ha dejado durante
sanitarios que pueda ayudarles en el manejo la edición de este libro y a quien siempre re-
de esta patología tumoral. El diagnóstico y la cordaremos.
información transmitida por el profesional También quiero agradecer a la Sociedad
médico tanto al paciente como a sus familias Española de Ortopedia Pediátrica (S.E.O.P) y
son de una gran relevancia. La primera actua- a la Fundación Mari Paz Jiménez Casado
ción condiciona la comprensión y la reacción (F.M.P.J.C) su apoyo incondicional y su empe-
de los afectados frente a su problemática. La ño en hacer que esta obra viera la luz. Gracias
“noticia fatal”, por nadie deseada, en más difí- a su respaldo, este tratado podrá tener mayor
cil de aceptar cuando el afectado es un difusión, que espero sea en beneficio de nues-
paciente de corta edad. Es por ello fundamen- tros pacientes.
tal dar a conocer y difundir los principios bási-
cos en el manejo de los tumores evitando
enfoques inapropiados. Dr. Ferran Torner Rubies
En nuestros tiempos, el estudio y trata- Director de la Unidad de Tumores
miento de los Sarcomas del aparato locomotor musculo-esqueléticos.
ha dejado de ser exclusivo del Cirujano Orto- Servicio de Cirugía Ortopédica y
pédico, convirtiéndose en una sub-especiali- Traumatología.
dad multidisciplinar. Por ello, se ha pretendido Hospital Universitario Materno-Infantil
en esta obra dar la palabra a diferentes espe- Sant Joan de Déu.
cialidades médicas todas ellas implicadas en Profesor Asociado de la Universidad de
dicha patología. Barcelona.
Es difícil hallar en la bibliografía trabajos
científicos centrados exclusivamente en la
población pediátrica y adulta joven, haciendo
referencia la mayoría de trabajos publicados a
series de pacientes que incluyen a toda la
población sin límite de edad. Por ello, este
libro pretende enfocar el estudio y tratamien-
to de la patología tumoral desde el punto de
vista de las características anatómicas y fisio-
lógicas diferenciales de la población de corta
edad.
14
Índice 15

1. Paleopatología de los tumores óseos (A. Isidro Llorens) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17

2. Enfermedades predisponentes a sarcomas en la infancia y la adolescencia


(H. Salvador Hernández) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

3. Sarcomas óseos en la infancia y adolescencia (M. Garraus Oneca) . . . . . . . . . . . . . . . . . 35

4. Diagnostico histológico y molecular de los tumores óseos malignos


(M. Suñol Capell;C. de Torres Gómez-Palete) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

5. Diagnóstico por imagen de los Sarcomas óseos (I. Barber Martínez de la Torre,
E. Inarejos Clemente) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

6. Imagen funcional de los tumores musculoesqueléticos pediatricos


(S. Mañé Herrero) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

7. Papel de la radioterapia en el tratamiento de los tumores óseos malignos de la


infancia y la adolescencia (M. Ramos Albiac, J. Giralt López de Sagredo) . . . . . . . . . . . . 101

8. La biopsia musculo-esquelética (L.R. Ramos Pascua, J. López Goenaga,


M.A. Mellado Romero, M. Arroyo Hernández, R. Marti Ciruelos, R. Viña Fernández) . . . . 109

9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness


(M. Salom Taverner, A. Pérez García, F. Baixauli García) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129

10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica
e indicaciones actuales (M. San Julián Aranguren, B. Vázquez-García) . . . . . . . . . . . . . . 143

11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparato locomotor en soporte del
salvamento de extremidades tras resección tumoral en edad infantil
(E. Trias Adroher, O. Fariñas Barbera, P. Lopez-Chicon, C. Castells-Sala) . . . . . . . . . . . . . . 155

12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades (L. Trullols Tarragó,


A. Peiró Ibáñez, I. Gracia Alegria) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173

13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloinjerto asociado
a autoinjerto mallado de periostio de cresta ilíaca (J.P. Puertas García-Sandoval,
C. Salcedo Cánovas, A. Valcárcel Díaz) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185

14. Reconstrucción de defectos óseos tumorales con injertos vascularizados


(F. Torner Rubies, F. Soldado Carrera) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
16

15. Reconstrucción de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes


(J. C. Abril Martín, C. Miranda Gorozarri, M. Montero Díaz) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203

16. Megaprótesis tumorales para la reconstrucción de extremidades en niños y


adolescentes (E.J. Ortiz Cruz, J. Cabello Blanco, I. Barrientos Ruiz,
M. Peleteiro Pensado, G. González Moran) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217

17. Cirugía de los Tumores pélvicos (Inés Balacó, Cristina Alves, Gabriel Matos) . . . . . . . . 229

18. Tratamiento quirúrgico de los tumores malignos de columna vertebral en niños


y adolescentes (J. Sales de Gauzy, C. Thevenin-Lemoine, F. Torner Rubies) . . . . . . . . . . 249

19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos (N. Rodriguez Nieva,
M. Vigo Moracho) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255

20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades


y sus familiares (M. Pérez Campdepadrós, D. Toro Pérez) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
1. Paleopatología de los tumores óseos 17

Albert Isidro Llorens

En un principio no existía la Enfermedad. millones de años). En este caso se trata de un


Esta frase que parece tener connotaciones osteoma (2).
bíblicas es esencialmente cierta si tenemos No obstante, para encontrar el primer caso
en cuentas la aparición y las fases iniciales de de tumor maligno habrán de pasar doscientos
la Vida en nuestro planeta. La Vida, como millones de años. Aunque el zoólogo JBJ
Singularidad Biológica, apareció en una fecha Esper en 1774 diagnosticó como osteosarco-
tan remota como es la de hace3.800 millones ma un fémur derecho de oso de las cavernas
años. Esto ha sido posible tras el análisis de (Ursus arctos), posteriormente atribuido a
rastros biológicos encontrados en el cinturón una pandiafisitis infecciosa, tuvieron de pasar
rocoso de Nuvvuagittuq, situado en una lejana muchos años antes del primer diagnóstico fia-
área de la provincia de Quebec (Canadá). ble de lesión maligna en restos fosilizados.
Durante más de 3.000 millones años, la Vida Durante el Mesozoico, la fauna probablemente
tuvo como principal y único objetivo la de sub- vivió en un ambiente que podríamos conside-
sistir y perpetuarse. No fue hasta un punto rar propicio, circunstancia que permitió a los
inflexión en el cual las necesidades básicas de animales de esta época sobrevivir largos
los organismos metazoarios quedaron cubier- años. Probablemente la esperanza de vida de
tas, cuando aparece la diversificación princi- algunos dinosaurios se alargó y esto llevó
palmente morfológica y fisiológica de los asociado la aparición de nuevas enfermeda-
organismos vivos. Y es justamente con este des hasta entonces no presentes en el re-
incremento exponencial de la complejidad en gistro fósil. Una buena muestra de ello es la
los organismos vivos, donde tiene su apari- presencia de la enfermedad degenerativa arti-
ción la “Enfermedad”. Estamos en el periodo cular en algunos ejemplares de Iguanodon
Cámbrico medio, en torno a los 560 millones bernisartensis, un dinosaurio herbívoro de
de años, cuando las primeras anomalías con- Bélgica. El primer tumor óseo maligno se
génitas son ya frecuentes en familias tan pro- encuentra en la zona metafisaria del humero
líficas como los trilobites (1). en un dinosaurio therapodo carnívoro de 10
Los primeros procesos patológicos consi- metros de longitud (Allosaurus fragilis) del
derados tumores aparecen en el medio mari- Jurásico (formación Morrison, Utah USA) en
no. Se hace referencia a que el primer caso de torno a los 140 millones de años. Esta lesión
un posible tumor óseo sea el que presenta un irregular proliferativa ha sido diagnosticada
ejemplar del genero Dinichthys, un pez acora- como probable condrosarcoma (3) (Fig. 1). De
zado procedente de Cleveland, Ohio (USA) del esta misma formación geológica, pero esta
Devónico superior (aprox 350 millones de vez en el estado de Colorado, se ha descrito el
años). La lesión, situada en la mandíbula, pu- caso más antiguo de metástasis en un frag-
diera tratarse de un defecto parecido al proce- mento CM 72656 donde aparecen claros sig-
so de Stafne o a una reabsorción ósea reflejo nos de osteolisis, aunque sin especie identi-
de un proceso tumoral o infeccioso extraoseo. ficada (4). Hemos de remarcar que ambos
El primer caso comprobado de tumor óseo ejemplares con patología maligna son carní-
pertenece a otro pez fósil, Phanerosteon mi- voros circunstancia que conduce a la posible
rabile, del Carbonífero inferior de USA (300 relación de la dieta con la aparición del cáncer.
18

humano se va cerrando con la aparición de


géneros y especies intermedias en distintos
lugares de África del Este y Austral como
Austrolopithecus africanus y gahri así como
sus congéneres más masivos Paranthropus
aethiopicus, boisei y robustus que llegan a
compartir espacio con Homo puesto que lle-
gan hasta 1.2 millones de años. En 2008 se
descubre Austrolopithecus sediba en Malapa
(RSA) que llega hasta 1.78 Ma (6).
Retrocediendo en el tiempo, en torno a los
2.3 Ma, aparece Homo habilis descubierto por
La Evolución del Hombre es uno de los el equipo de Louis Leakey (7) en la garganta
paradigmas científicos que más ha variado en de Olduvai (Kenya) al cual se asocian los pri-
los últimos 50 años. Hemos de tener presente meros útiles en piedra “pebble culture” y
que hasta principios del siglo XX los antepasa- situado precisamente en el Olduvayense del
dos más antiguos de nuestro linaje eran los Este de África. Luego tiene su aparición ya en
Neanderthales cuyo registro fósil sabemos toda Eurasia Homo ergaster y Homo erectus,
actualmente que no va más allá de los este último en algunos marcos geográficos
230.000 años y que convivieron con nosotros sobrevive hasta hace escasamente 30.000
hasta hace poco menos de 28.000. años. La gran diáspora que efectúa homo en
Actualmente conocemos toda una serie de pos de alcanzar todos los rincones del planeta
predecesores (Homínidos) que presentan nos ha llevado a una gran diversificación de
características morfológicas que los entron- especies Homo georgicus (el primer europeo
can, por algún motivo morfológico, con nues- hace 1.8 Ma.(8), antecesor, heidelbergensis,
tra especie. Una expedición franco-tchadiana neanderthalensis, floresiensis. Nosotros, Ho-
en 2001 descubrió en el desierto de Djurab en mo sapiens sapiens, tuvimos nuestra apari-
el Tchad el que hasta la fecha está considera- ción en este planeta hace unos 200.000 años.
do como el homínido más primitivo Sahelan- El encontrar tumores óseos en restos
tropus tchadiensis con una datación aproxi- humanos fosilizados es excepcional. Hemos
mada en torno a los 6.5 millones de años, de tener presente siempre la esperanza de
fecha muy próxima a la diversificación genéti- vida que debieron tener nuestros ancestros y
ca entre hombre (homo) y chimpancé (pan) que en el mejor de los casos no sobrepasaría
(5). A partir de ese instante surgen progresi- los 25 años. Tan importante como este dato,
vamente diversos géneros de homínidos de también es importante su escasísimo número
los que cabe destacar, por orden de antigüe- en el registro fósil. Algunas especies y más
dad a Orrorin tugenensis, Ardipithecus kadaba aún, géneros, han sido descritos por un solo
y ramidus, Austrolopithecus anamensis y bar- individuo incompleto. Alguno de estos especí-
helgazali, Kenyanthropus platyops, mientras menes pueden presentar alguna patología
en 1973 el equipo liderado por Johansson y (dento-oral, traumática, enthesopatica etc)
Coppens descubren en Hadar (Etiopia) el pri- pero, el hecho de encontrarnos con una lesión
mer homínido bípedo y lo bautizan con el atribuible a tumor óseo podemos considerarlo
nombre de Austrolopithecus afarensis (situa- una rareza.
do entre los 3.7 y los 3 millones de años de A pesar de todo y, como las meigas, haber-
antigüedad). El circulo que lleva hacia el ser los haylos.
1. Paleopatología de los tumores óseos 19

En 1975, algunos autores iniciaron en por el grupo antes mencionado en 2016. Se


Lancet una controversia diagnóstica acerca trata de un individuo subadulto, aproximada-
de una lesión tumoral que presentaba la man- mente entre los 12 y los 13 años de edad, de
díbula de un adulto joven procedente del yaci- Australopitecus sediba. Su datación ha sido afi-
miento de Kanam (Fig. 2) y excavada por el nada hasta dar un resultado de 1.977 +/- 0.002
grupo de Louis Leakey en Kenya (previamen- millones de años de antigüedad. Dicho indivi-
duo presenta una lesión lítica en la lámina
derecha de la 6ª vértebra torácica. Para el aná-
lisis y determinación de un diagnóstico dife-
rencial han sido utilizados los medios técnicos
más sofisticados como el syncroton x-ray
phase-contrast microtomography. El diagnos-
tico propuesto para esta lesión lítica vertebral
es el de Osteoma Osteoide (2016) (11).
En el mismo año (2016), nuevamente el
grupo sudafricano, publica la que hasta la
fecha es el caso de neoplasia maligna ósea del
registro fósil. Se trata del individuo fragmenta-
rio SK 7923 del prolífico yacimiento austral de
Swartkrans (RSA). Al estar muy fragmentado
los restos, su taxonomía es muy dificil, aunque
se ha propuesto atribuir dichos restos o bien a
Homo ergaster o bien a Paranthropus robustus
ambos con una datación entre los 1.8 y 1.6
millones de años de antigüedad. El fragmento
corresponde a un metatarsiano en el cual exis-
te una lesión proliferativa con un claro triángu-
te publicada en Nature). Este individuo es un lo de Codman por todo lo cual ha sido diagnos-
Homo erectus de una antigüedad situada ticado de Osteosarcoma (Fig. 3) (12).
entre 1.5 y 1.0 millones de años y que ha sido
diagnosticado como linfoma de Burkitt, sarco-
ma osificante en sus inicios (9,10). Poste-
riormente algunos autores se han inclinado
hacia un callo de fractura hipertrófico. Por
todo lo cual el caso no puede ser considerado
a ciencia cierta como un tumor maligno más
antiguo.
Pero en cambio, es sorprendente que los
dos casos más antiguos de tumores óseos en
homínidos fósiles hayan sido descritos muy
recientemente y ambos por el mismo grupo En 2013 fue descubierto en Kaprina
de la Universidad de Witwatersrand en Johan- (Croacia) el primer caso de lesión pseudo-
nesburgo (RSA). tumoral en un individuo fósil humano. Se trata
El primero es el individuo UW.88-37 del de un costilla izquierda (K 120.71) correspon-
yacimiento de Malapa (RSA) dado a conocer diente a un neandertal con una datación entre
20

los 130.000 y 120.000 años. El diagnostico así como la presencia de zonas metafisarias
casi definitivo es de Displasia Fibrosa Costal y fértiles con cartílago de crecimiento, hacen
ha sido evaluada hasta el más mínimo detalle que su hallazgo sea mucho menos común que
mediante micro CT Scan. en el caso de huesos del adulto. También, otra
El registro arqueológico lo podemos iniciar dificultad añadida, es la presencia de núcleos
desde presencia de la Cultura definida como de osificación primarios y secundarios y
entidad propia y esta singularidad se remonta, zonas epifisarias que, en aquellos casos habi-
según los diferentes marcos geográficos, al tuales, de falta de conexión anatómica pue-
Periodo Neolítico, por similares circunstancia den perderse o confundirse con estructuras
se considera Periodo Histórico a aquel surgido minerales.
como las primeros alfabetos (Cuneiforme, Por todo ello, el diagnostico de enfermedad,
Pre-Elamita, Jeroglífico). en general, en un hueso infantil del registro
Hablando de restos óseos arqueológicos, arqueológico suele ser poco frecuente, sobre
las circunstancias en las que se encuentran todo si lo comparamos con el individuo adulto.
dichos restos dependerá mucho del lugar Podemos imaginarnos, en este entorno, la
donde hayan sido depositados de forma natu- escasez de tumores óseos, principalmente
ral o intencionadamente. El índice de preser- malignos en restos subadultos considerados
vación será muy diferente según sea la com- como tales a: infantiles I, infantiles II y juve-
posición del suelo, la humedad relativa por no niles.
hablar de los factores externos como son la Puede surgir en este instante la pregunta
presencia de raíces de plantas o la acción de de si era menos frecuente la enfermedad neo-
la fauna. plásica en la Antigüedad que en la actualidad,
A partir de dichas circunstancias hemos la contestación es rotundamente SI.
de tener en cuenta que el índice de huesos Aparte de la baja esperanza de vida ante-
preservados no llega al 1% de los individuos riormente mencionada y que posiblemente
fallecidos. esté relacionada con la prematura mortalidad
Aunque el hueso es, después de la dentina de cualquier tipo de cáncer, creemos que exis-
tejido que forma parte de los dientes, la ten diversos factores extrínsecos coadyu-
estructura anatómica que más se preserva vantes apara la aparición del cáncer en el
tras la muerte, su localización en buenas con- Hombre.
diciones es la salvedad. Parece ser que uno de los principales fue
La persistencia o preservación de restos la domesticación del fuego. Con este hecho
óseos varía substancialmente del hueso corti- tan importante en el devenir de la historia del
cal al esponjoso. El hueso esponjoso es hombre se incrementó de una manera expo-
mucho menos resistente a la acción de los nencial la contaminación con metales pesa-
elementos externos tanto químicos como bio- dos (13). En ambientes cerrados como las
lógicos así como también es más sensible a cavernas y, una vez analizado los restos de
las radiaciones como la solar. Por lo cual los hollín incrustado en las paredes, se ha demos-
huesos corticales, principalmente diáfisis de trado la presencia de altos contenidos de este
huesos largos son los más indemnes en el tipo de metales. Esta tendencia se incrementó
registro arqueológico. a partir de las poblaciones prehistóricas hasta
La conservación de huesos infantiles es culturas tan importantes como la de Roma. Se
mucho más difícil. Su estructura, carente cree que la polución atmosférica tomando
muchas veces (según la edad del individuo) como referencia metales como el plomo, el
de hueso cortical con una suficiente solidez cobre, el zinc o el mercurio se vieron multipli-
1. Paleopatología de los tumores óseos 21

cados por 10 con respecto a los niveles que


presentaban las culturas precedentes. Así
mismo no es desdeñable la contaminación
procedente de utensilios tan utilizados en las
actividades de la vida diaria como los platos de
plomo o las pipas metálicas que ya de por si
contienen substancies cancerígenas.
El diagnostico aproximativo de una lesión
maligna en el hueso de un individuo infantil o
juvenil, como ya se ha dicho previamente, es
más difícil que en el individuo adulto. No tan
solo por las características del hueso inmadu-
ro que siempre es más proclive a la afectación
post-mortem sino y, muy especialmente, la
parcialidad de éste. Pocos huesos infantiles
presentan una conservación perfecta y pocos
son los que no muestran cambios debido a
procesos post-mortem. Todo ello influye de
una manera negativa a la hora de hacer cual-
quier diagnóstico.
Para incidir en este punto mostraremos un
ejemplo fruto de una reciente excavación. Se
trata de un fragmento de parietal derecho de
un individuo subadulto de 7.66 x 7.20 cm; dicho
fragmento procede de una excavación de
urgencia en la franja de Gaza (Palestina) efec-
tuada en la campaña 2016 por miembros del
CSIC (Miriam Saqqa et al). Los restos del hueso
al estar diseminados por una gran superficie No obstante hay casos en la literatura en la
ha conllevado la imposibilidad conseguir más que definitivamente se avanzan diagnósticos
fragmentos atribuibles al mismo individuo. El de tumoraciones óseas en subadultos. Entre
fragmento de hueso muestra una alteración este tipo de patología, es mucho más frecuen-
muy `poco frecuente: en el diploe externo apa- te, dentro de la rareza, las lesiones benignas
recen unas lesiones osteoliticas mientras que como es el caso de un Defecto Fibroso Meta-
en el diploe interno la lesión irregular subya- fisario en la tibia proximal de un individuo
cente es osteoblastica (Figs. 4 a y b). Con toda juvenil, cuya edad esta entre os 12 y los 15
probabilidad es una lesión maligna que afecta años, extraído del yacimiento arqueológico
al hueso ya que por sus características quedan Medieval de St Faith’s Lane (Norwich, UK)
descartados procesos hematológicos y/o (14). Publicado recientemente por el que
carenciales como la thalasemia o el escorbuto. subscribe conjuntamente con el autor de la
Esta lesión, sin tener otros datos en los que obra, cabe destacar la descripción de un
apoyarnos, puede corresponder tanto a una Osteocondroma Epifisario en una epífisis pro-
lesión primaria de hueso, o bien metastasica o ximal de tibia procedente de la Necrópolis
incluso por contigüidad. Creemos que el diag- Egipcia de Sharuna (Egipto Medio) siendo
nóstico definitivo nunca podrá probarse. este el caso más antiguo de este tipo de pato-
22

logía tumoral puesto que esta datado a finales de un individuo juvenil (de aproximadamente
en el Reino Antiguo hace 4500 años (15) 15 años) procedente de Münsingen (Bern-
(Fig. 5). Mittelland, Suiza) datado en la Edad del Hierro
(800-600 aC) y actualmente depositado en el
Naturhistorisches Museum de Berna (17).
Otro caso de osteosarcoma fue estudiado en
el fémur de una mujer juvenil del yacimiento
prehistórico de Oahu (Hawaii, UAS) (18) o el
también osteosarcoma en la mandíbula de un
individuo masculino juvenil de la necrópolis
Sajona de Standlake (UK) (19). En nuestro
país cabe destacar el diagnostico aproximati-
vo de un posible caso de Sarcoma de Ewing en
un individuo juvenil del yacimiento de Tar-
taren; datado en la Edad del Bronce (Campillo,
1976). Probablemente el caso mejor estudia-
do, puesto que se incluye análisis radiológico,
3D CT e histología del espécimen, sea el caso
de un Osteosarcoma del fémur derecho en un
individuo infantil descubierto en la Fosa 71 del
yacimiento Medieval (s. XII) de Sulzburg en la
Selva Negra (Baden-Wurtemberg, Alemania).
Este individuo presento, asociado, signos de
severa anemia focalizados en la presencia de
profundas criba orbitalia bilateral. Así mismo
se ha atribuido una relación directa entre la
presencia de elementos pesados en la atmos-
fera de dicha zona debida a la proximidad de
una mina de Pb/AG y la existencia de esta
lesión neoplásica (20). Hemos de incorporar
en esta lista la presencia de un probable sar-
coma de Ewing en el cúbito distal de un indivi-
duo infantil procedente del yacimiento de
Por otro lado, los casos publicados de tumo- Quwett el-Hawa (Aswan, Alto Egipto), hallado
res óseos malignos en subadultos presentes el mismo año de publicación de este libro y
en el registro arqueológico son muy escasos. que los miembros de la Universidad de Jaén,
En 1914, Sir Arman Ruffer estudio el posible han permitido mostrar en esta obra (Fig. 6).
caso de un osteosarcoma de pelvis en un indi- Si las lesiones producidas por tumores
viduo juvenil exhumado de las Catacumbas de óseos malignos en hueso infantil son difíciles
Kom el-Shougata cerca de Alejandría, Egipto; de identificar, a la vista está dada la escasez
este individuo perteneció al Periodo Romano de ejemplos mencionados anteriormente,
(circa 250 dC) (16) . mucho más es el diagnostico de una lesión
Probablemente uno de los casos más anti- Metastasica en un individuo subadulto.
guos en el registro arqueológico sea el de un Destacaremos, por su especial rareza, el
Osteosarcoma del humero proximal izquierdo caso de un niño de 2 años de edad afecto de
1. Paleopatología de los tumores óseos 23

BIBLIOGRAFIA
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lesión presente en el parietal parcial mencio- Merceron, G.; Mouchelin, G.; Otero, O.;
nado anteriormente. Peláez Campomanes, P.; Ponce de León,
Algunos casos anecdóticos de lesiones M. S.; Rage, J.-C.; Sapanet, M.; Schuster, M.;
psudotumorales pueden afectar al esqueleto Sudre, J.; Tassy, P.; Valentin, X.; Vignaud, P.;
infantil aunque la mayoría suelen ser esca- Viriot, L.; Zazzo, A. y Zollikofer, C. P. E . A
samente defendibles. Este podría ser el caso new hominid from the Upper Miocene of
de un probable caso de enfermedad Hand- Chad, Central Africa. Nature 418: 145-151.
Schueler-Christian, una forma generalizada de (2002).
Histicitosis X, que ha sido demostrado me- 6. Berger LR, de Ruiter DJ, Churchill SE,
diante TC y RMN en una momia egipcia (de Schmid P, Carlson KJ, Dirks PHGM, Kibii JM
nombre Kareset) en el interior de 2 sarcófagos Australopithecus sediba: A New Species of
de madera de tipo antropomorfo pertenecien- Homo-Like Australopith from South Africa.
te al Museo Arqueológico de Zagreb, Croacia. Science 328: 195-204. (2010).
Dicho ejemplar esta datado entre el 900 y 790 7. Leakey, L.; Tobias, Ph.V.; Napier, J. A New
aC., por radiocarbono o sea en la Dinastía XXII Species of the Genus Homo from Olduvai
del III Periodo Intermedio (22). Aunque el indi- Gorge. Nature 202: 7-9 (1964).
viduo es adulto, hemos de pensar en que, si el 8. Vekua A., Lordkipanidze D., Rightmire G.P.,
diagnostico barajado es cierto, dicha enferme- Agusti J., Ferring R., Maisuradze G.,
dad debutaría en periodo juvenil. Mouskhelishvili A., Nioradze M., Ponce de
Por ultimo cabría destacar los tumores León M., Tappen M., Tvalchrelidze M. y
malignos no óseos pero dependientes del apa- Zollikofer C. A new skull of early Homo from
rato locomotor. Este sería el caso de 2 casos de Dmanisi, Georgia. Science, 297(5578): 85-
Rhabdomiosarcoma que han podido ser anali- 9 (2002).
zados en 2 momias infantiles de Chile datadas 9. Stathopoulos G. Kanam mandible`s tu-
entre ellos siglos IV y VII dC. (23). mour. Lancet, 1:165-167 (1975).
24

10. Sandison AT. Kanam mandible`s tumour. Hand-Schueller-Christian’s disease in an


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2. Enfermedades predisponentes a
sarcomas en la infancia y la adolescencia 25

Hector Salvador Hernández

1. INTRODUCCIÓN dosis altas y si es combinada con la quimiote-


En este capítulo describiremos los princi- rapia (7, 9, 14). Los subtipos histológicos más
pales síndromes de predisposición asociados frecuentemente reportados son el sarcoma
a sarcomas tanto óseos como de partes blan- pleomórfico indeferenciado (o spindle-cell), el
das de aparición en niños y adolescentes. angiosarcoma, el MPNST, el fibrosarcoma y el
El reconocimiento de este tipo de asocia- osteosarcoma. El periodo de latencia media
ción es de crucial importancia, pues puede entre la radioterapia y la aparición del sarcoma
tener no sólo implicaciones en el tratamiento es de unos 12 años, motivo por el que es raro
y en el seguimiento del paciente, sino tam- ver este tipo de neoplasias secundarias en
bién para los diferentes miembros de la fami- población pediátrica. Aún y así, y sobretodo en
lia (1, 2). pacientes con síndromes de predisposición
hereditario como por ejemplo en pacientes por-
2. NO HEREDITARIOS tadores de mutación del gen Rb o personas
Los supervivientes de un cáncer pediátri- con Neurofibromatosis, este periodo de laten-
co tienen un riesgo 15 veces superior de desa- cia es sensiblemente menor. El pronóstico de
rrollar un sarcoma de partes blandas que la este tipo de tumor radioinducido suele ser
población general, correspondiendo a un ries- pobre.
go absoluto de 2.5% (12), principalmente leio- Cahan et al (10,11) establecieron los crite-
miosarcoma, tumores malignos de estirpe rios diagnósticos para tumores radioinducidos
fibroblástica y MPNST (Malignant Peripheral tras radioterapia:
Nerve Sheath Tumor). • El tumor debe ocurrir en el mismo campo
El riesgo de desarrollar en esta misma de radioterapia.
cohorte un tumor primario óseo es de más de • Un período de latencia suficiente de 5
20 veces superior a la población general, la años debe existir entre la radioterapia y la
mayoría tras haber padecido un retinoblasto- detección de la segunda neoplasia (aunque
ma, un sarcoma óseo o un sarcoma de partes algunos autores (11) sugieren disminuir este
blandas (13). período a 3 años o incluso 6 meses).
Este riesgo aumentado está debido funda- • El tumor radioinducido debe ser de un
mentalmente a dos factores: los propios gené- subtipo histológico diferente del original.
tico (p.ej mutaciones a nivel germinal en genes • El paciente no debe tener ninguna
supresores tumorales como el Rb o p53) y los enfermedad de base predisponente como la
secundarios a factores externos como la qui- neurofibromatosis, Li Fraumeni, esclerosis
mioterapia o la radioterapia. Desarrollaremos tuberosa, xeroderma pigmentosum o retino-
brevemente estos dos últimos. blastoma.
Está ampliamente demostrado el papel La influencia de la quimioterapia en la pato-
carcinogénico de la radioterapia (4). Los datos génesis de los sarcomas inducidos es más
señalan (5, 6, 9) que la radioterapia efectiva- controvertida.
mente aumenta el riesgo de sarcomas tanto Aunque con agentes como el etopósido o
óseos como de partes blandas (siendo estos alquilantes como la ciclofosfamida es bien
últimos los más representados), sobretodo a conocida su asociación a un mayor riesgo de
26

desarrollar segundas neoplasias, éstas princi- casos de cáncer como mínimo en los familia-
palmente son hematológicas (leucemia, mie- res de primer y segundo grado, y para cada
lodisplasia...). Literatura que soporte que la uno de ellos anotando el tipo de cáncer, la edad
quimioterapia aumente el riesgo de desarro- al diagnóstico y si el afecto es por rama pater-
llar un sarcoma aunque existen algunos estu- na o materna (22, 23). Pero en un porcentaje
dios poblacionales que sí han demostrado importante de casos puede ocurrir que no exis-
esta asociación. ta ningún antecedente que ayude a pensar en
En el Late Effects Childhood Study, el riesgo ello pues hasta un 40% de pacientes con cán-
relativo (RR) de desarrollar un sarcoma óseo cer con mutación germinal en un gen asociado
tras quimioterapia con un agente alquilante era a predisposición tumoral no tienen historia
de 4.7, con un riesgo que aumenta cuando tam- familiar de cáncer (21) al ser de novo o asocia-
bién lo hace la dosis total acumulada (18). do a síndromes de penetrancia incompleta.
En un estudio de supervivientes de cáncer Aún y así, es muy importante poder reco-
pediátrico, el uso con antraciclínicos se aso- nocer este tipo de patología por varios moti-
ció con un RR de 3.5 para desarrollar un sar- vos: estos pacientes pueden beneficiarse de
coma secundario (16). En el estudio de Le Vu un seguimiento específico para otras manifes-
(19) el riesgo de osteosarcoma tras el trata- taciones asociadas a dicho síndrome; el conse-
miento de un tumor en la infancia, solo la jo genético a familiares (p.ej si hay deseos
exposición a agentes alquilantes, pero no a reproductivos de los padres); o incluso puede
inhibidores de la topoisomerasa II (presunta- llegar en algunos casos modificar el tipo de tra-
mente incluyendo antraciclínicos), fue aso- tamiento que va a precisar el paciente.
ciado a un aumento del riesgo de sarcoma La mayoría de síndromes de predisposi-
secundario (19). ción a cáncer familiar son autosómicos domi-
La hipótesis es que la quimioterapia nantes involucrando una activación constitu-
mayoritariamente puede aumentar los daños cional de oncogenes o, más frecuentemente,
debidos a la radiación, o interferir con la repa- inactivación de genes supresores tumorales.
ración del DNA, reduciendo el tiempo que se Y los sarcomas más frecuentes asociados a
necesita para desarrollar un tumor radioindu- estos síndromes son el osteosarcoma y el
cido y posiblemente aumentando el riesgo de rabdomiosarcoma.
aparición del mismo (17).
Osteosarcoma
3. HEREDITARIOS Este genómicamente complejo tumor, el
En estudios recientes, se ha demostrado más frecuente de los tumores óseos prima-
que como mínimo un 6-8% de todos los pacien- rios, está asociado en aproximadamente un
tes pediátricos con cáncer (incluyendo todo 10% de casos a un síndrome de predisposi-
tipo de tumores) padecen un síndrome de pre- ción a cáncer (24). Entre estos el más amplia-
disposición a cáncer hereditario (20, 21). mente representado es el síndrome de Li
La mayoría de los tumores que aparecen Fraumeni (LFS) (25) y en algo menor frecuen-
en los síndromes de cáncer hereditario son cia el retinoblastoma hereditario.
morfológicamente indistinguibles de los tu- Otros grupos de patologías asociadas a
mores esporádicos. La edad precoz al diagnós- osteosarcoma son las enfermedades relacio-
tico, la historia personal y/o familiar de cáncer nadas con mutación de DNA helicasa, que son
pueden sugerir su presencia. Las recomenda- síndromes autosómico recesivos asociados
ciones actuales son la de realizar una mínima generalmente a retraso del desarrollo y mani-
adecuada historia familiar recogiendo los festaciones físicas. En este tipo de enferme-
2. Enfermedades predisponentes a sarcomas en la infancia y la adolescencia 27

dad el osteosarcoma se diagnostica incluso mas portadores de mutaciones en p53 (25).


antes, en la primera década de la vida (26). Pueden ocurrir a cualquier edad.
A diferencia de lo mencionado en los oste-
Sarcomas partes blandas osarcomas, los rabdomiosarcomas en LFS son
Un pequeño porcentaje de rabdomiosarco- muchísimo más frecuentes en portadores
mas (principalmente del tipo embrionario o no menores de 6 años, con la variante de RMS no
alveolar) están asociados a un síndrome de alveolar pero con criterios de anaplasia en la
predisposición al cáncer hereditario. Estos anatomía patológica. Como hemos menciona-
incluyen diversas patologías como LFS, retino- do, un porcentaje significativo de pacientes
blastoma hereditario, Beckwith-Wiedemann, con LFS no tienen antecedentes familiares y
Neurofibromatosis tipo 1 y otras rasopatías por tanto no cumplirían criterios clínicos
como Costello, DICER1, CMMRD... estrictos, pero ante la presencia de cualquier
A continuación describiremos brevemente paciente pediátrico menor de 6 años con un
los principales síndromes de prediposición a rabdomiosarcoma no alveolar con anaplasia
sarcoma en edad pediátrica. se recomienda el estudio genético de TP53.
Los otros sarcomas que aparecen en per-
3.1. Li Fraumeni sonas afectas de LFS (liposarcoma, leiomio-
El síndrome de Li-Fraumeni, es el síndro- sarcoma…) lo hacen típicamente en la edad
me de predisposición a sarcomas pediátricos adulta, motivo por el que no los detallaremos
más frecuente. en este capítulo.
Implica una mutación en línea germinal en
el gen TP53, un gen que codifica para p53, que 3.2. Retinoblastoma
es un factor de transcripción regulador de la Retinoblastoma es otra condición identifi-
expresión de genes de reparación del DNA e cada que predispone a sarcomas. La proteína
iniciadores de apoptosis cuando el daño es de retinoblastoma pRB (codificada por RB1)
irreparable. La pérdida de función supresora se une a la familia de factores de transcripción
de tumores predispone al individuo a desarro- E2F y detiene la progresión del ciclo celular a
llar multitud de malignidades. través de la fase G1. La pérdida de pRb, indu-
Los sarcomas que aparecen en el LFS ce la progresión descontrolada del ciclo celu-
incluyen, por este orden de frecuencia: osteo- lar. La pérdida de RB1 en línea germinal está
sarcoma, sarcomas no clasificables, rabdo- asociada a un aumento de riesgo de desarro-
miosarcoma, leiomyosarcoma, y liposarcoma. llar retinoblastoma, y también, en menor
Hasta un 40% de estos tumores se localiza en medida, sarcomas de partes blandas y osteo-
el campo de radioterapia previa por otro tumor. sarcoma (así como leucemia, tumores cere-
En general, la edad al diagnóstico y el pronós- brales, melanoma o cáncer de pulmón...). La
tico de los sarcomas en LFS es similar al de la probabilidad de una segunda neoplasia en
población general. pacientes afectos de retinoblastoma heredita-
En la serie más amplia de osteosarcomas rio es de un 40-50% si ha recibido radioterapia
en paciente joven (< 30 años) se detectó que por un retinoblastoma vs un 21% si no se ha
un 4% eran portadores de una mutación pato- irradiado nunca (27, 28).
génica en p53 y que alrededor de un 6 % eran Los osteosarcomas son los segundos
portadores de una variante exónica rara (lla- tumores más frecuentes en pacientes con
mada en ocasiones Variante de Significado retinoblastoma, en parte influenciado al trata-
Desconocido), dando una frecuencia total de miento con radioterapia y quimioterapia que
9.5% de pacientes jóvenes con osteosarco- algunos de ellos reciben dentro de su plan
28

terapéutico. Aunque la localización más fre- como pueden ser los síndromes de Bloom,
cuente suele ser en la zona donde ha recibido Werner o Rothmund-Thomson.
radioterapia para el retinoblastoma (orbitofa- El síndrome de Bloom, es un trastorno
cial), también pueden desarrollar osteosarco- hereditario infrecuente caracterizado por esta-
mas en otras localizaciones. tura baja y cambios de fotosensibilidad cutá-
Los sarcomas de partes blandas más fre- nea. A menudo se manifiesta con cara alargada
cuentes en pacientes con retinoblastoma y angosta, mandíbula pequeña, nariz grande y
hereditario son los leiomiosarcomas, aunque orejas prominentes. Está asociado a un mayor
casi exclusivamente aparecen en pacientes riesgo de desarrollar leucemia y también oste-
adultos, a partir de los 30 años. osarcoma tanto durante la edad pediátrica
El retinoblastoma hereditario es una enfer- como de adultos.
medad de penetrancia prácticamente completa Los pacientes con síndrome de Werner, a
(es decir, que casi todos desarrollan un retino- menudo, tienen estatura baja, y poco después
blastoma los primeros años de vida y por tanto de cumplir los 20 años, empiezan a presentar
precisarán un tratamiento oncológico). Es cier- signos de envejecimiento como encaneci-
to que existen algunos casos descritos de fami- miento y esclerosis cutánea. Más adelante se
lias con penetrancia no completa (29, 30), pero pueden presentar otros problemas propios del
en general éstos presentan mutaciones en el envejecimiento como cataratas, úlceras cutá-
promotor del gen Rb y regiones splicing o bien neas y aterosclerosis. La incidencia de cáncer
mutaciones en el gen Rb que permiten retener es muy elevada en esta patología, incluido
cierta actividad proteica (mutaciones missense también los sarcomas de partes blandas y
o in-frame), las cuales parecen a día de hoy no osteosarcomas, aunque los desarrollan en
estar asociadas con mayor riesgo de desarro- general siempre durante la edad adulta.
llar un segundo tumor tipo sarcoma (27). En El síndrome de Rothmund Thomson
las pocas familias descritas con mutaciones (RTS), también llamado poikiloderma conge-
patogénicas pero penetrancia incompleta, los nitale, es una condición caracterizada por
portadores no afectos de retinoblastoma sue- alteraciones en la piel (atrofia, telangiecta-
len presentar lesiones en el fondo de ojo pretu- sias, pigmentación), escaso cabello, catara-
morales denominadas retinomas (30). Así que tas, estatura corta, anomalías esqueléticas y
con una buena anamnesis y una exploración un riesgo elevado de desarrollar osteosarco-
oftalmológica de fondo de ojo suele ser sufi- ma. En una revisión sobre 41 pacientes con
ciente para descartar este síndrome de predis- RTS, 13 desarrollaron osteosarcoma, y, en
posición en un paciente con sarcoma. general, dicho osteosarcoma tiende a apare-
cer en edades más tempranas que en la
3.3. Síndromes asociados A Recq Helicasa población general.
La pérdida de RecQ Helicasa, confiere un En resumen, cualquier paciente con un
riesgo superior al desarrollo de sarcomas. sarcoma y un fenotipo peculiar o malforma-
RecQ Helicasa es una familia de ADN Helicasas ciones físicas y posible consanguinidad por
relacionadas estructuralmente que tienen un parte de los padres debe valorarse su asocia-
papel esencial en el mantenimiento de la inte- ción con un síndrome de predisposición RecQ
gridad del genoma. Mutaciones en línea germi- Helicasa.
nal en genes de la familia RecQ implican un
aumento de riesgo para padecer síndromes 3.4. Neurofibromatosis tipo 1 (NF1)
de predisposición al cáncer poco frecuentes, La presencia de un rabdomiosarcoma ocu-
todos ellos de herencia autosómica recesiva, rre unas 20 veces más frecuentemente en
2. Enfermedades predisponentes a sarcomas en la infancia y la adolescencia 29

niños con NF1 (prevalencia aproximada de por una alteración de la regulación de la región
0.3% según los datos del grupo de Man- cromosómica 11p15.5, generalmente por mo-
chester) en comparación con niños sin NF1, dificación del imprinting normal.
siendo el sistema urogenital el sitio anatómico Estos pacientes presentan un mayor ries-
más frecuente en este grupo. Acostumbra a go de desarrollar tumores embrionarios (ne-
diagnosticarse entre los 0 y los 5 años de edad froblastoma, neuroblastoma, carcinoma su-
y tiene una especial predilección por el sexo prarrenal…), siendo el riesgo de desarrollar
masculino (31 y 32). rabdomiosarcoma en esta población de alre-
Entre un 20 y un 50% de sarcomas malig- dedor del 0.5% (34).
nos MPNST se presentan en pacientes con Aunque el espectro clínico es amplio, la
Neurofibromatosis tipo 1. Y alrededor de un gran mayoría presentan asimetría corporal,
10% de pacientes con NF1 desarrollarán un así que en cualquier paciente con un rabdo-
MPNST a lo largo de su vida. La típica presen- miosarcoma de diagnóstico en la edad pediá-
tación es en el adulto joven pero también trica sólo con la medición del grosor de las
puede debutar durante la edad pediátrica, extremidades podría ser suficiente para des-
principalmente en la adolescencia. Suelen ori- cartar su asociación con BWS.
ginarse sobre un neurofibroma plexiforme,
siendo de especial riesgo de malignización 3.6. Rasopatías
aquellos neurofibromas denominados atípi- Del gran espectro de rasopatías, a parte
cos. El pronóstico del MPNST en pacientes con de la Neurofibromatosis tipo 1, detacar al sín-
NF1 parece ser algo peor que en la población drome de Costello. Es una patología produci-
general (32). da por mutación en el gen HRas. En la serie
Los pacientes con NF1 también tienen más larga de pacientes con rasopatías, se
mayor riesgo de desarrollar otros tumores de detectó que un total de 2 niños con dicha
partes blandas como el GIST (riesgo de un 2- mutación (de un total de 32) desarrollaron
7%), aunque se presenta típicamente en edad rabdomiosarcoma embrionario, ambos a eda-
adulta (33). des muy precoces (antes de los 2 años)
Es mandatoria la exploración física para (35). El fenotipo de los pacientes con Costello
descartar la presencia de manchas café con es muy típico y peculiar, por lo que ante cual-
leche en cualquier paciente pediátrico con quier paciente afecto de un rabdomiosarco-
este tipo de sarcomas. Las manchas café con ma pediátrico con fenotipo peculiar, cabe
leche son el signo guía de la enfermedad y son descartar su asociación.
evidentes en la casi totalidad de los afectados
ya desde los primeros meses de vida. 3.7. Síndrome DICER1
El síndrome DICER 1 es una enfermedad
3.5. Síndromes de sobrecrecimiento autosómica dominante producida por muta-
(Espectro Beckwith-Wiedemann) ción germinal en el gen DICER1. Se asocia a la
El síndrome de Beckwith-Wiedemann predisposición de una amplia variedad de
(BWS) actualmente se considera un espectro tumores, incluyendo el blastoma pleuropul-
de la misma enfermedad con diferentes pre- monar (PPB), nefroma quístico, nefroblasto-
sentaciones clínicas. Aunque la forma típica de ma, hamartoma nasal condromesenquimal,
diagnóstico era un niño macrosoma, con onfa- tumor ováricos de células Sertoli-Leydig, rab-
locele, macroglosia e hipoglucemia, hay un domiosarcoma cérvix uterino de tipo embrio-
buen porcentaje de pacientes que sólo mani- nario botrioide, meduloepitelioma de cuerpo
fiestan hemihiperplasia aislada. Se produce ciliar, pinealoblastoma,blastoma pituitario,
30

hiperplasia nodular tiroidal y carcinoma de descarte este síndrome mediante estudio


tiroides. genético. En casos de rabdomiosarcoma em-
El blastoma pleuropulmonar (PPB) es un brionario de diagnóstico precoz también se
tipo de sarcoma de partes blandas. Es el tumor debería valorar individualmente su posibilidad.
pulmonar primario más frecuente en la edad
pediátrica. Se puede presentar en 4 formas. 3.8. Síndrome de déficit constitucional de
El PPB tipo I es una lesión quística pura genes reparadores (Constitutional
con una supervivencia excelente pero con Mismatch Repair Deficiency (CMMRD))
capacidad para progresar a tipo II y III. En humanos, las mutaciones germinales
El PPB tipo Ir es un tumor puramente quís- en heterozigosis en alguno de los cuatro prin-
tico producido por la regresión o no progre- cipales genes reparadores (MSH2, MSH6,
sión maligna de un tipo I. MLH1 y PMS2) resultan en un síndrome de
El PPB tipo 2 es una lesión mixta sólido- predisposición a cáncer denominado síndro-
quística de diagnóstico a una edad media de me de Lynch, caracterizado por tumores prin-
35 meses. El tipo 3 es un tumor sólido puro, cipalmente gastrointestinales y genitourina-
agresivo, de diagnóstico a edad media de 41 rios durante la edad adulta.
meses. Pero cuando se producen mutaciones ger-
Tanto el tipo 2 como el tipo 3 precisan tra- minales bialélicas en estos genes (principal-
tamiento agresivo quirúrgico y quimioterápico mente en casos de consanguinidad) de ello
y en ocasiones también radioterapia. La super- resulta una enfermedad de predisposición a
vivencia es de 74% y 53% resepctivamente. cáncer fenotípicamente diferente denomina-
Además de PPB, se observa con moderada da CMMRD. Los niños afectados por este sín-
frecuencia la aparición de rabdomiosarcoma drome desarrollan una larga variedad de neo-
embrionario de cuello uterino, en general de plasias malignas, y la mayoría no alcanza la
tipo botrioide. La edad de aparición es amplia edad adulta.
(hay casos descritos desde los 4 hasta los 42 Los tumores más frecuentes en niños con
años) (36). CMMRD son glioblastomas, carcinomas gas-
También hay algún caso descrito de rabdo- trointestinales de edad muy precoz y linfo-
miosarcoma embrionario de vejiga urinaria en mas. Pero en la primera gran serie de pacien-
niños menores de 5 años (37), así como casos tes con CMMRD (38) ya se describían varios
aislados de rabdomiosarcoma de ovario. pacientes con sarcoma (1 dermatofibrosarco-
El síndrome de DICER1 es de relativa ma protuberans y 2 osteosarcomas). Los tres
reciente descripción, por lo que no hay cifras casos eran en pacientes con mutación bialéli-
exactas de su incidencia real, siendo una ca de PMS2 (el subtipo más frecuente en
enfermedad muy posiblemente infradiagnosti- CMMRD) y con inmunohistoquímica tumoral
cada a día de hoy, en parte por la heterogenici- compatible.
dad de tumores a los que predispone y en CMMRD es, al igual que DICER1, una enfer-
parte a la penetrancia incompleta intrafamiliar. medad relativamente reciente y por tanto sin
Aunque se ha asociado a macrocefalia, la una incidencia clara conocida. La implicación
mayoría de personas afectas son fenotípica- clínica, pronóstica y de tratamiento es clara y
mente normales, por lo que ni la exploración de vital importancia. Desafortunadamente no
física ni la historia familiar será de ayuda en existen datos fenotípicos que nos puedan
todos los casos. Nuestra recomendación es de hacer pensar en ella. Pero sí que es importan-
que en todo paciente con un PPB o un rabdo- te tenerla en cuenta en cualquier paciente con
miosarcoma embrionario de cuello uterino se un sarcoma y con antecedentes familiares de
2. Enfermedades predisponentes a sarcomas en la infancia y la adolescencia 31

consanguinidad o de cáncer gastrointestinal y H, Hauer J, Hero B, Hettmer S, von Hoff K,


genitourinario en familiares de primer o Horstmann M, Hoyer J, Illig T, Kaatsch P,
segundo grado. El despistaje suele ser efecti- Kappler R, Kerl K, Klingebiel T, Kontny U,
vo y sencillo mediante determinación de la Kordes U, Körholz D, Koscielniak E, Kramm
expresión de genes reparadores por inmu- CM, Kuhlen M, Kulozik AE, Lamottke B,
nohistoquímica en el tumor. Leuschner I, Lohmann DR, Meinhardt A,
Metzler M, Meyer LH, Moser O, Nathrath M,
4. RESUMEN Niemeyer CM, Nustede R, Pajtler KW, Paret
• Es necesario el reconocimiento de las C, Rasche M, Reinhardt D, Rieß O, Russo A,
diferentes enfermedades predisponentes a Rutkowski S, Schlegelberger B, Schneider
sarcomas de debut pediátrico por parte de los D, Schneppenheim R, Schrappe M,
médicos tratantes de sarcomas. Ello puede Schroeder C, von Schweinitz D, Simon T,
tener consecuencias significativas para el Sparber-Sauer M, Spix C, Stanulla M,
correcto manejo del paciente, así como para el Steinemann D, Strahm B, Temming P,
consejo familiar. Thomay K, von Bueren AO, Vorwerk P, Witt
• En general con una buena anamnesis, O, Wlodarski M, Wössmann W, Zenker M,
exploración física e historia familiar se pueden Zimmermann S, Pfister SM, Kratz CP.
descartar la mayoría de síndromes de predis- Childhood cancer predisposition syndro-
posición a sarcomas en la edad pediátrica. mes-A concise review and recommenda-
• Excepto en ciertas ocasiones como tions by the Cancer Predisposition
Síndrome de Li fraumeni (principalmente osteo- Working Group of the Society for Pediatric
sarcoma, sarcomas anaplásicos de diagnóstico Oncology and Hematology. Am J Med
precoz), síndrome de DICER1 (mayoritariamen- Genet A. 2017 Apr;173(4):1017-1037.
te rabdomiosarcomas embrionarios de cérvix 3. https://sarcomaalliance.org/resources/-
uterino) y CMMRD. En estos casos, hay que valo- what-is-sarcoma/bone-sarcoma/.
rar individualmente la posibilidad de ampliar el 4. Sholl LM, Barletta JA, Hornick JL. Radiation-
estudio de despistaje y realizar test específicos. associated neoplasia: clinical, pathological
• Importante papel de la quimioterapia y and genomic correlates. Histopathology.
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3. Sarcomas oseos en la infancia y
adolescencia 35

Moira Garraus Oneca

INTRODUCCIÓN una distribución bimodal en la incidencia, pre-


Más de la mitad de los tumores óseos en sentando un pico en la adolescencia (10-14
los niños son de características histopatológi- años) y otro en adultos mayores de 65 años
cas benignas. Los tumores óseos malignos (1). En los niños, la localización predominan-
constituyen lesiones que destruyen y compri- temente metafisaria y la edad de presenta-
men el hueso sano y los tejidos circundantes, ción sugieren una relación entre los cambios
además de ser capaces de generar enferme- hormonales de la pubertad, el crecimiento
dad a distancia o metástasis. fisiológico del hueso y la patogénesis de esta
Los sarcomas óseos y del cartílago son un entidad. Los huesos largos son la localización
grupo diverso de tumores que constituyen más frecuente en mayores de 65 años, pero
0,5% de todas las enfermedades malignas en existe un aumento de frecuencia en localiza-
humanos. En los niños, el cáncer óseo es sig- ciones axial y craneofacial, 40% en los adultos
nificativamente más frecuente que en adultos. y 12% en edad pediátrica.
Los tumores óseos malignos más fre- A pesar de que existen variantes de osteo-
cuentes en pediatría son el osteosarcoma y el sarcoma de bajo grado, la mayoría de las lesio-
sarcoma de Ewing. En EEUU, cada año se diag- nes son de alto grado, con capacidad para
nostican 650-700 casos de cáncer óseo en desarrollar metástasis. El osteosarcoma pa-
niños y adolescentes menores de 20 años, de rostal o yuxtacortical es una lesión de menor
los cuales 400 son osteosarcoma y 200 son agresividad, sin capacidad de metastatizar, en
Ewing (1). En España se diagnostican entre la que se puede realizar un tratamiento más
75-85 casos nuevos al año. Al contrario que en conservador.
EEUU, en España la incidencia de sarcoma de Al diagnóstico 15-20% de los pacientes
Ewing respecto al osteosarcoma es muy simi- afectos de osteosarcoma se presentan con
lar (2). enfermedad metastásica, principalmente en el
Ambos tumores aparecen en épocas de pulmón, aunque se estima que un gran por-
crecimiento, especialmente en torno al centaje de pacientes esconden enfermedad
momento de más rápido crecimiento, o “esti- micrometastásica. Por este motivo, se estan-
rón puberal”, siendo en general muy poco fre- darizó el tratamiento quimioterápico en todos
cuentes en niños menores de 5 años (3). los pacientes, además de la cirugía, alcanzan-
Dentro de lo infrecuente, el osteosarcoma en do un nivel de curación muy superior al que
este grupo de edad resultaría excepcional. había en la era prequimioterapia.
Aplicando el tratamiento estándar para
OSTEOSARCOMA osteosarcoma, que implica quimioterapia y
cirugía, se ha conseguido que más de 60% de
Introducción los pacientes con enfermedad localizada al
El osteosarcoma es el tumor óseo maligno diagnóstico sean supervivientes a largo plazo.
más frecuente en la infancia y adolescencia. Desgraciadamente la curva de supervivencia
Deriva de la célula madre mesenquimal en los últimos años se mantiene estática, por
formadora de hueso, y aparece generalmente lo que continúa siendo muy necesario el desa-
en las metáfisis de los huesos largos. Existe rrollo de nuevos agentes capaces de actuar
36

contra esta enfermedad y la identificación de hecho de que osteosarcoma aparezca en las


aquellos pacientes de mayor riesgo para niñas a una edad más temprana que en los
poder individualizar sus tratamientos. niños, se localice principalmente en las metá-
fisis de huesos largos y aparezca en momen-
Epidemiología tos en los ha habido un mayor crecimiento en
El osteosarcoma supone aproximadamen- los niños, sugiere que existe una relación
te 5% de todos los tumores pediátricos, y afec- entre los cambios hormonales de la pubertad
ta en más de 50% de los casos a los huesos y el crecimiento fisiológico de los huesos con
largos alrededor de la rodilla (fémur distal y el desarrollo del osteosarcoma.
tibia proximal). El osteosarcoma está caracterizado por su
Se considera una enfermedad rara, del genoma caótico y desorganizado. De hecho, el
adolescente y adulto joven, con una inciden- número de mutaciones por genoma que afec-
cia de 4.4 casos por millón de habitantes y ta a la secuencia de una proteína es más alto
año menores de 24 años. que en cualquier otro cáncer infantil (aunque
Al tratarse de una enfermedad relacionada siempre más bajo en que los cánceres de
con el desarrollo fisiológico de los niños, el adultos). A pesar de esto, las numerosas abe-
pico de incidencia se da en torno al estirón rraciones genéticas reconocidas no han per-
puberal, entre los 10-15 años en los niños, y 9- mitido identificar lesiones recurrentes o alte-
13 años en las niñas. En niños menores de 5 raciones en vías comunes que expliquen el
años, el osteosarcoma es prácticamente ine- desarrollo de este tipo de tumor.
xistente. En una revisión de los datos del pro- La gran mayoría de los casos de osteosar-
grama Sur veillance, Epidemiology, and End coma son el resultado de mutaciones esporá-
Results del Instituto Nacional del Cáncer dicas, pero la pérdida de función de un gen
(SEER) de 1973-2006, se encontraron 49 supresor tumoral, parece que representa un
pacientes menores de 5 años afectos de oste- paso crítico en la patogenia. Debido a que se
osarcoma, comparado con 1687 mayores de 6 trata en la mayoría de los casos de pérdida de
años, y se observó que en los menores, había genes supresores de tumores en lugar de acti-
una proporción mayor de osteosarcoma loca- vación de oncogenes, resulta de extremada
lizado en extremidades superiores, y también complejidad el desarrollo de dianas terapéuti-
una proporción mayor de osteosarcoma con cas evidentes y eficaces.
histología telangiectásica respecto al grupo La inactivación de los genes p53 y Rb por
de mayor edad. En cuanto al tratamiento local diferentes mecanismos, suponen la altera-
empleado, se observó un mayor número de ción genética detectada con mayor frecuen-
amputaciones en los pacientes más jóvenes. cia. En general, no existe un evento genético
También se detectaron diferencias en la que motive el desarrollo del osteosarcoma,
supervivencia global, resultando ser inferior pero existen algunos síndromes bien descri-
en los niños pequeños respecto al resto de tos que lo predisponen.
pacientes. Estas diferencias, probablemente Este genómicamente complejo tumor, el
se expliquen por diferencias en la biología del más frecuente de los tumores óseos prima-
tumor, y la tolerancia a los tratamientos en los rios, está asociado en aproximadamente un
niños más pequeños (3). 10% de casos a un síndrome de predisposi-
ción a cáncer (4). Entre éstos, el más amplia-
Etiología y factores predisponentes mente representado es el síndrome de Li
El desarrollo del osteosarcoma está aso- Fraumeni (LFS) y en algo menor frecuencia el
ciado al crecimiento rápido de los huesos. El retinoblastoma hereditario.
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 37

Otros grupos de patologías asociada a


osteosarcoma son las enfermedades relacio-
nadas con mutación de DNA helicasa, que son
síndromes autosómico recesivos asociados
generalmente a retraso del desarrollo y mani-
festaciones físicas. En este tipo de enferme-
dad el osteosarcoma se diagnostica incluso
antes, en la primera década de la vida (5).
El segundo pico de incidencia supone un
tercio de los casos (6), y suele aparecer en
pacientes mayores de 65 años. En este caso,
el osteosarcoma aparece secundario a la dege-
neración maligna de lesiones óseas, como en
la enfermedad de Paget, o al antecedente de
tratamiento con radioterapia previa (7).

Diagnóstico
Los síntomas que produce el osteosarco- Figura 1. Osteosarcoma de tibia proximal. Se observa
ma al inicio son extremadamente inespecífi- lesión osteolítica con márgenes esclerosos y destruc-
cos, y requieren de un alto índice de sospecha ción de cortical, asociado a reacción perióstica y efecto
para poder hacer un adecuado diagnóstico y de masa de partes blandas.
evitar exploraciones que puedan condicionar
tanto el retraso del diagnóstico como el poste- La resonancia magnética (RM) permite
rior inicio de tratamiento. una valoración detallada de la extensión
El síntoma más frecuente es el dolor, que tumoral dentro de la médula ósea y tejidos
suele ser intermitente al inicio, pasando a ser blandos y de la relación del mismo con otras
constante más adelante. Sospechamos un os- estructuras como articulaciones y paquete
teosarcoma en un adolescente, con dolor y vasculonervioso. Además, la RM, permite pre-
limitación funcional progresiva en una articu- decir la respuesta histológica al tratamiento
lación, de varias semanas o meses de evolu- quimioterápico prequirúrgico. Por todo esto, y
ción. Habitualmente se asocia aumento en el porque la cirugía debe planificarse a partir de
volumen de la extremidad afecta, aumento en la imagen del diagnóstico, es imprescindible
la temperatura local y eritema. la realización de una RM con contraste intra-
Se ha detectado una relación entre el tiem- venoso, que abarque la extremidad completa,
po de evolución de los síntomas y el diagnós- en el momento del diagnóstico inicial y tras el
tico, concluyendo que a menor tiempo entre la tratamiento quimioterápico prequirúrgico,
instauración de los síntomas y el diagnóstico, para así valorar la respuesta al tratamiento, ya
más avanzada y más agresiva es la enferme- que ésta, supone un importante factor pro-
dad, siendo más frecuente la afectación nóstico.
metastásica. El estudio de extensión de la enfermedad
La radiografía simple en el osteosarcoma deberá incluir también una tomografía com-
mostrará una lesión que destruye el hueso, putarizada del tórax (TC) y una gammagrafía
con focos de esclerosis, destrucción de la cor- ósea. La presencia de nódulos pulmonares
tical y reacción perióstica (Fig. 1). sugestivos de metástasis al diagnóstico
38

(Fig. 2), o la presencia de lesiones en otros


huesos compatibles con enfermedad a dis-
tancia, constituyen el principal factor pronós-
tico en osteosarcoma, siendo lo más impor-
tante la posibilidad de resección quirúrgica, y
siempre favorable la afectación de un solo pul-
món frente a las lesiones bilaterales. Aunque
no todos los nódulos pulmonares son metás-
tasis, es recomendable, en el caso de nódulos
pequeños que suponen una duda diagnóstica,
la realización de una biopsia al inicio, ya que el
resultado de la misma tendrá importantes
implicaciones pronósticas y sobre el manejo
posterior de estos pacientes. Todas las lesio-
nes sospechosas de metástasis deberán ser Figura 2. Metástasis pulmonares.
resecadas. En una serie de 162 pacientes con
lesiones pulmonares al diagnóstico que se detección de metástasis óseas en niños con
sometieron a cirugía de resección de las mis- lesiones múltiples detectadas por gammagra-
mas, alrededor de 25 % de los pacientes pre- fía. Observaciones similares se describieron
sentaron lesiones benignas en el momento de con el PET/CT: en una serie de 39 osteosarco-
la cirugía. En otro estudio reciente, en el que mas, cinco pacientes tenían metástasis óseas.
se realizaron 123 toracotomías para resec- El PET/CT detectó todos, y la gammagrafía
ción de 283 lesiones identificadas por TC en ósea no detectó dos de ellos. Por otro lado, tres
70 pacientes con osteosarcoma, se detecta- estudios de PET/CT resultaron ser falsos positi-
ron 234 metástasis, además de 31 lesiones vos por lo que las lesiones detectadas por RNM
adicionales de las cuales 14 eran también de cuerpo entero o PET/CT no presentes en la
metástasis. Mientras la mayoría de las metás- gammagrafía ósea, requerirían la confirma-
tasis eran nódulos calcificados, hallazgos atí- ción diagnóstica histopatológica.
picos también fueron frecuentes. La mayoría Se recomienda la realización de los estu-
de las lesiones eran mayores de 6 mm, pero dios de imagen antes de realizar la biopsia de
algunas lesiones más pequeñas resultaron la lesión principal, en el caso de una elevada
positivas para malignidad. Por lo tanto, dado sospecha clínico-radiológica, para no artefac-
que el TC de tórax tiene sus limitaciones, y la tar los resultados tras la manipulación quirúr-
resección incompleta de metástasis tiene gica y/o tras la anestesia. La presencia de ate-
consecuencias graves, cualquier lesión pul- lectasias pulmonares tras la anestesia nos
monar detectada por TC debería ser valorada llevará a dudas diagnósticas y a repetir prue-
con alto índice de sospecha, como si se trata- bas innecesariamente. Además, una biopsia
ra de una metástasis. realizada de manera indebida o sin la informa-
Una minoría de osteosarcomas se presen- ción suficiente puede poner en peligro el pro-
tan con lesiones óseas sincrónicas. La gam- cedimiento quirúrgico posterior y aumentar el
magrafía ósea constituye la herramienta riesgo de recaída local.
estándar en el estadiaje, pero desde hace El diagnóstico definitivo de osteosarcoma
pocos años, la RM de cuerpo entero con se- lo dará la biopsia del tumor primario. La biop-
cuencias STIR (short time inversion recovery) sia deberá ser realizada por un traumatólogo
se ha identificado como más sensible en la con experiencia en tumores, y, a ser posible, el
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 39

mismo que vaya a realizar la cirugía de resec- pequeña es muy poco frecuente, y muy difícil
ción posterior para no contaminar el campo ni de diferenciar otro tumor de célula pequeña y
producir siembras tumorales, y para poder redonda, de aspecto primitivo o embrionario.
planificar la resección del trayecto de la biop- El osteosarcoma periférico, a su vez se subdi-
sia en el momento de la cirugía de control vide en osteosarcoma parostal, periostal o
local. Tradicionalmente, las biopsias se reali- perióstico y yuxtacortical de alto grado. El
zaban mediante procedimientos abiertos, osteosarcoma parostal es el más benigno. Se
pero cada vez adquiere más popularidad la define como una lesión que surge del hueso,
biopsia por punción con aguja gruesa. Este con aspecto bien definido por imagen, y con
método ha demostrado ser un método muy características histológicas de bajo grado.
eficaz y seguro, siempre y cuando se tomen Aparece con más frecuencia en el adulto
adecuados cilindros de tejido tumoral, tanto joven, entre 20 y 30 años, y su localización
en calidad como en número. Un estudio fran- más habitual es fémur distal. Es una lesión
cés de 73 biopsias de osteosarcoma guiadas que no tiene capacidad de metastatizar ni de
por punción, reportaron una sensibilidad del invadir la medular del hueso, y cuyo trata-
93% y una especificidad del 100%, así como miento es la cirugía de resección completa. El
valores predictivos positivo y negativo de osteosacoma yuxtacortical de alto grado se
100% y 99.9% respectivamente, siempre y comporta de manera similar al osteosarcoma
cuando el espécimen fuera adecuado (8). La convencional, y deberá tratarse con la misma
biopsia por punción no parece ser tan adecua- intensidad de tratamiento. En cuanto al osteo-
da para el osteosarcoma telangiectásico, ya sarcoma perióstico o periostal, su manejo es
que podría confundirse con un quiste óseo más controvertido, pudiendo plantearse un
aneurismático (9). tratamiento más conservador en función del
grado histológico. La resección amplia es
Clasificación esencial, y la decisión de administrar quimio-
El osteosarcoma es un tumor maligno terapia o no dependerá de la presencia de
caracterizado por células mesenquimales atí- zonas de alto grado en la muestra principal-
picas formadoras de hueso y material osteoi- mente.
de aberrante.
La clasificación histológica de la OMS Tratamiento
(Organización Mundial de la Salud) clasifica El diagnóstico rápido y preciso, tratamien-
los osteosarcomas en centrales (medulares) to quimioterápico y quirúrgico adecuado y
y yuxtacorticales (periféricos) (10). seguimiento a corto, medio y largo plazo son
Dentro de los centrales, el osteosarcoma aspectos esenciales para maximizar las posi-
convencional es el más frecuente, y está ca- bilidades de curación en esta enfermedad
racterizado por tener áreas de necrosis y teji- potencialmente mortal.
do osteoide o cartilaginoso maligno. Este Los avances en el tratamiento del osteosar-
grupo se subdivide a su vez en osteoblástico, coma, han llevado a esta enfermedad de una
condroblástico o fibroblástico, según su com- situación con un desenlace fatal en la mayoría
posición. El osteosarcoma telangiectásico de los casos, a una enfermedad potencialmen-
puede confundirse con un quiste óseo aneu- te curable, con una supervivencia de cerca de
rismático o un tumor de células gigantes, por la tercera parte de los pacientes. A pesar de
lo que la orientación diagnóstica clínico-radio- esto, un gran número de pacientes desarrolla-
lógica es muy importante, así como la toma de rán enfermedad metastásica letal o graves
biopsia adecuada. El osteosarcoma de célula secuelas secundarias al tratamiento, que ten-
40

drán un gran impacto en su calidad de vida La radioterapia se reservará para los pa-
(11). Desafortunadamente, en los últimos 40 cientes en los que no es posible la cirugía, o si
años, los avances en el tratamiento y mejora los márgenes quirúrgicos son inadecuados. En
en el pronóstico han sido mínimos. Por este un análisis de 55 pacientes afectos de osteo-
motivo, es necesario enfatizar la necesidad de sarcoma irresecable o parcialmente resecado
continuar investigando, diseñando ensayos tratados con radioterapia con protones o radio-
clínicos y mejorando los tratamientos para terapia mixta, se observó una supervivencia
esta enfermedad. global a los 5 años de 67%, administrando una
El tratamiento del osteosarcoma exige la dosis media de radioterapia de 68,4 Gy (16).
combinación de quimioterapia sistémica y Se ha podido observar que el inicio del tra-
resección completa de toda la enfermedad tamiento con quimioterapia y posterior cirugía
detectable (6), (12). ofrece las mismas posibilidades de curación
Los pacientes con enfermedad localizada que la realización de una cirugía inicial y pos-
que se someten a cirugía y quimioterapia pre- terior administración de quimioterapia. No
sentan una supervivencia global a 5 años de obstante, el tratamiento sistémico previo al
en torno a 65% (13). En cambio, de los pacien- control local, permite tratar la enfermedad
tes tratados con cirugía exclusivamente, el micrometastásica desde el comienzo, tener
80% desarrollará enfermedad metastásica información pronóstica tras conocer la res-
(14). puesta al tratamiento y planificar la cirugía.
La extirpación quirúrgica del tumor prima- Desde la introducción de la quimiotera-
rio debe implicar la resección de márgenes de pia, en los años 70, la supervivencia de los
tejido sano adecuados. Este hecho influirá pacientes afectos de osteosarcoma mejoró
positivamente en el pronóstico y disminuirá dramáticamente, siendo los fármacos más
el riesgo de recidiva local. Tras la cirugía de ampliamente utilizados: cisplatino, adriamici-
resección, es necesaria la posterior recons- na, metotrexate, ifosfamida y etopósido. Desde
trucción de la extremidad, siendo posibles la entonces, no se han conseguido avances sig-
colocación de endoprótesis metálica, aloinjer- nificativos en la supervivencia, aunque cada
to, injerto óseo autólogo vascularizado o la vez más pacientes tienen acceso a la quimiote-
rotación plástica. Algunos factores que influi- rapia. Por este motivo, en 2001, se unieron cua-
rán en el tipo de reconstrucción a realizar tro grupos colaborativos, Children´s Oncology
serán la localización y el tamaño del tumor Group (COG), Cooperative Osteosarcoma Study
primario, la afectación del paquete vasculo- Group (COSS) of the German Society for Pe-
nervioso, la edad del paciente y potencial de diatric Oncology and Hematology (GPOH),
crecimiento adicional, y las necesidades y European Osteosarcoma Intergroup (EOI) and
deseos del paciente y su familia para funcio- Scandinavian Sarcoma Group (SSG) y crearon
nes específicas. el grupo EURAMOS (European and American
Tras la cirugía de resección, es importante Osteosarcoma Studies). Propusieron el ensayo
reiniciar el tratamiento sistémico cuanto clínico con mayor número de pacientes reclu-
antes sea posible. La demora para reiniciar el tados con osteosarcoma hasta la fecha, y se
tratamiento quimioterápico tras la cirugía randomizó a los pacientes en función de la res-
puede tener un impacto negativo. En un análi- puesta histológica a la quimioterapia de induc-
sis retrospectivo se observó que el retraso en ción o pre-quirúrgica. Los pacientes con buena
la reanudación de la quimioterapia mayor de respuesta histológica al tratamiento de induc-
21 días se relacionaba con un aumento del ción se repartieron aleatoriamente a recibir
riesgo de muerte (15). quimioterapia MAP(metotrexate, adriamicina,
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 41

cisplatino) vs MAPifn (metotrexate, adriamici- sufrirán una recaída, generalmente antes de


na, cisplatino e interferón), y los pacientes pasados dos años desde el diagnóstico.
con mala respuesta recibieronquimioterapia Los principales factores de riesgo son la
MAP o MAPIE (metotrexate, adriamicina, cis- presencia de metástasis al diagnóstico, y la
platino, ifosfamida y etopósido) Se reclutaron mala respuesta a la quimioterapia neoadyu-
un total de 2260 pacientes, y el ensayo con- vante, medida como el porcentaje de necrosis
cluyó sin encontrar diferencias estadística- (situándose el punto de corte en 90%) Otros
mente significativas en cuanto a mejora en la factores que pueden afectar al pronóstico son
supervivencia, en las ramas experimentales el tamaño tumoral, la presencia de metástasis
respecto a la estándar (17-19). regionales óseas, o ¨skip metastasis¨, fractu-
Por otro lado, el grupo colaborativo COG, ra patológica o edad al diagnóstico menor a 10
llevó a cabo un ensayo aleatorizado prospecti- años.
vo con pacientes recién diagnosticados de Ante una recaída, tendrán mejor pronósti-
osteosarcoma localizado, y asignó a la mitad co aquellos pacientes que presentan una
de los pacientes a recibir ifosfamida además recaída tardía, o después de los dos años
del tratamiento estándar con metotrexate en desde el diagnóstico, y los que presentan
altas dosis, adriamicina y cisplatino. Además, lesiones resecables. La indicación del trata-
la mitad de los pacientes se asignaron a reci- miento con quimioterapia en la recaída de
bir muramil tripéptido fosfatidiletanolamina osteosarcoma es controvertido (23). Parece
(L-MTP) después de la cirugía de resección. Se que puede aumentar la supervivencia libre de
observó que la adición de ifosfamida no mejo- progresión, pero no tener tanto efecto sobre la
ra el pronóstico de los pacientes, y que la adi- supervivencia global.
ción de L-MTP mejora la supervivencia global Así el tratamiento principal de la recaída es
en hasta 8%. L-MTP es un componente de la la resección completa de todas las lesiones
pared celular del bacilo Callmette-Guerin que (23, 24). Si la cirugía no es posible o si a pesar
permite activar la inmunidad del huésped de la cirugía se decide combinar el tratamien-
para conseguir un efecto tumoricida contra to de la recaída con quimioterapia, las combi-
osteosarcoma (20). naciones de quimioterapia más utilizadas son:
Otros estudios en pacientes con osteosar- ifosfamida en altas dosis con o sin etopósido,
coma realizados en los últimos años incluyen gemcitabina y docetaxel, ciclofosfamida y eto-
el aumento de la dosis de adriamicina hasta pósido (25). Especialmente si la enfermedad
600 mg/m2 (administrando dexrazoxane macroscópica no es resecable, se debe consi-
como profilaxis de miocardiopatía dilatada derarse la posibilidad de enrolar al paciente en
secundaria a antraciclínicos) sin ser tampoco un ensayo clínico.
capaz de demostrar una rama con mejores Para el tratamiento paliativo de las metás-
resultados (21). En cuanto a la poliquimiotera- tasis óseas, debe tenerse en cuenta el 153
pia a utilizar, en un estudio publicado en 2011, Sm-EDTMP, que actuará sobre todas las lesio-
observaron que los pacientes se beneficiaban nes óseas positivas en la gammagrafía ósea.
del uso de combinaciones de 3 fármacos res- La principal toxicidad de este tratamiento es la
pecto al uso de 2, pero que la adición de un hipocalcemia y la mielosupresión, por lo que
cuarto fármaco no ofrecía beneficio (22). el paciente requerirá rescate con progenitores
hematopoyéticos si se utilizan dosis altas
Recaída (>3mCi/Kg)(26).
Aproximadamente 30% de los pacientes Los inhibidores de tirosin kinasa (TKI),
con enfermedad localizada al diagnóstico han demostrado su eficacia en osteosarcoma,
42

tanto en combinación como agente único.


Pazopanib (TKI anti VEGF 1, 2, 3 y PDGF), ha
obtenido respuestas objetivas en casos aisla-
dos de osteosarcoma metastásico (27).
Existe un ensayo clínico para pacientes con
osteosarcoma refractario o en recaída cuyos
datos no han sido publicados. Otro TKI,
Sorafenib (anti PDGFR, VEGFR, ERK1/2), en
combinación con un inhibidor de mTOR, evero-
limus, ha demostrado actividad en pacientes
afectos de osteosarcoma inoperable en pro-
gresión (28).

SARCOMA DE EWING

Introducción Figura 3. Sarcoma de Ewing en pared costal e implante


El sarcoma de Ewing (SE) es el segundo subpleural.
tumor maligno óseo en la infancia y la adoles-
cencia, y supone un 3% de todos los diagnós- mericano, afectando en 95% de los casos a la
ticos de cáncer en los niños. Estudios en los raza caucásica (33).
que se utilizan marcadores inmunohistoquí-
micos, citogenéticos, genético-moleculares y Presentación clínica y diagnóstico
cultivos tisulares parecen indicar que deriva Los síntomas más frecuentes al diagnósti-
de células madre mesenquimales primitivas co son el dolor y la pérdida de función de la
(29, 30). Puede aparecer en hueso y en teji- extremidad afecta. Si la lesión es muy grande
dos blandos. El sarcoma de Ewing (o tumores o si está diseminada, puede haber sintomato-
de la familia del sarcoma de Ewing) también logía sistémica acompañante, como fiebre o
ha sido llamado tumor de Askin (localizado en pérdida de peso.
pared torácica) (Fig. 3), sarcoma de Ewing La localización más frecuente es extremi-
extraóseo o tumor neuroectodérmico primiti- dades inferiores (meta-diáfisis de huesos lar-
vo, según su localización. Todos ellos compar- gos) y pelvis, siguiéndole en frecuencia la
ten una translocación que afecta al gen de pared torácica, extremidades superiores,
EWS en el cromosoma 22. La más frecuente columna vertebral, pie, mano y cráneo. Los
es la translocación EWS-FLI1, t(11;22) detec- tumores localizados en la pelvis pueden pre-
table en hasta 90% de los casos(31). Tiene sentarse con clínica de afectación de raíz ner-
una incidencia en todas las edades de un caso viosa o compresión del cono medular (Fig. 4).
por millón de habitantes, y de 9-10 casos por Habitualmente la media de intervalo de
millón de jóvenes de edades comprendidas tiempo desde que aparecen los síntomas
entre 10 y 19 años. hasta el diagnóstico suele ser de dos a cinco
Existen casos de SE descritos en lactantes meses. Tiempos más prolongados se relacio-
y niños muy pequeños, pero más de 50% de nan con edad más avanzada y localización
los pacientes son adolescentes, presentando pélvica, pero no con supervivencia ni presen-
discreta predilección por los varones (59% cia de metástasis (34).
varones, 41% mujeres)(32) Es prácticamente El diagnóstico se realizará mediante el
inexistente en las personas de origen afroa- estudio anatomopatológico. El tipo de aborda-
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 43

en otros tumores como el linfoma linfoblásti-


co, timoma o sarcoma sinovial.
Los pacientes con una alta sospecha de
sarcoma de Ewing, deberán someterse a los
siguientes estudios de extensión: RM o TC de
toda la extremidad, TC torácico, PET-TC o gam-
magrafía ósea y biopsia y aspiración de médu-
la ósea (bilateral). La RM y el TC torácico, ide-
almente deberían ser realizados antes de la
biopsia, para no alterar la imagen por la anes-
tesia (atelectasias pulmonares), y para plani-
ficar la biopsia en función de la posible cirugía
de control local que se realizará tras comple-
tar la quimioterapia de inducción. El trata-
miento local del sarcoma de Ewing (cirugía
y/o radioterapia) deberá siempre tener en
Figura 4. Sarcoma de Ewing que engloba e infiltra a los cuenta el trayecto de la biopsia realizada para
cuerpos vertebrales S3, S4, S5 y coxis. obtener el diagnóstico, ya que de lo contrario
existe un riesgo elevado de recidiva local por
je para la realización de la biopsia, puede ser siembra de células malignas durante la biop-
abierta o por punción. En los últimos años, al sia. El TC torácico deberá incluir ambos cam-
igual que en el osteosarcoma, la biopsia por pos pulmonares completos, deberá realizarse
punción con aguja gruesa se está utilizando en inspiración profunda y de alta resolución.
más, ya que se trata de un procedimiento En general, se considerará metástasis pulmo-
menos invasivo que la biopsia abierta y, en nar a la presencia de un único nódulo pulmo-
general seguro, siempre que sea realizado por nar mayor de 1 cm de diámetro, o varios
manos expertas y en comunicación con el ser- nódulos mayores de 0,5 cm. Un nódulo solita-
vicio de anatomía patológica para confirmar la rio de 0,5 cm a 1 cm o múltiples nódulos de
viabilidad de las muestras. 0,3 a 0,5 cm son cuestionables para enferme-
El estudio molecular confirma el diagnósti- dad metastásica, y es recomendable la reali-
co mediante la detección de la translocación zación de una biopsia.
que compromete el gen EWSR1 en la banda La RM, ofrece imágenes de mejor defini-
q12 del cromosoma 22 con un oncogen recí- ción que el TC, permitiendo la valoración del
proco similar que puede ser FLI1, en la mayo- tumor primario con mayor precisión. Permite
ría de los casos, en el cromosoma 11, u otros, delimitar los márgenes y la extensión, informa
como ERG, ETV1, ETV4, FEV (35, 36). sobre las características del tumor, como celu-
A nivel citológico, el SE pertenece a la fami- laridad o vascularización, y nos informa de su
lia de neoplasias que se conocen como tumo- relación con otras estructuras como vasos,
res de célula pequeña, redonda y azul. Las tejido nervioso o articulaciones. Deberá incluir
células del SE contienen núcleos redondos u la extremidad completa, y realizarse con con-
ovalados, con cromatina fina y dispersa, sin traste intravenoso. Las secuencias STIR nos
nucléolos. La positividad para CD99, producto permiten también valorar la respuesta al trata-
del gen MIC2, mediante inmunohistoquímica, miento.
es otra característica de este tipo de tumor, El estudio de extensión debe incluir una
aunque no exclusiva, al presentarse también gammagrafía ósea, para descartar enferme-
44

dad ósea a distancia. Es una prueba de alta enfermedad localizada que fueron tratados, la
especificidad, pero menor sensibilidad que el media de supervivencia libre de eventos en el
PET o la RNM. grupo intervención fue 69%, comparado con el
El PET/TC podría substituir a la gammagra- grupo control, que fue 54% (38). Tras la publi-
fía ósea, sobretodo en el caso de lesiones líti- cación de estos datos, el tratamiento estándar
ca, no esclerosas, en el que la gammagrafía para sarcoma de Ewing en Norteamerica pasó
ósea puede mostrarse superior. a ser la combinación de los 5 fármacos.
El PET/TC, además nos informa sobre la Posteriormente, el estudio AEWS0331 del
invasión de médula ósea, cuestionándose en grupo Children´s Oncology Group (COG),
la actualidad la necesidad de realizar aspira- demostró que comprimir los intervalos entre
dos y biopsia de médula en aquellos pacientes ciclos (cada 2 semanas en lugar de cada 3)
con enfermedad localizada y PET no sugestivo permitía mejorar la supervivencia libre de
de infiltración medular (37). enfermedad y supervivencia global (76 vs
Además de los estudios de extensión, 65% y 91 vs 85% respectivamente), sin apa-
antes de iniciar el tratamiento quimioterápico rente aumento en la toxicidad (39).
deberá siempre realizarse una ecocadiografía El grupo Europeo Euro-Ewing 99, potencia
basal y una analítica completa con hemogra- el efecto de la ifosfamida en la inducción,
ma, pruebas de coagulación, pruebas de fun- utilizando ciclos de 4 drogas o ciclos VIDE
ción hepática y renal. (vincristina, ifosfamida, doxorubicina y eto-
pósido), y posteriormente randomiza los
Tratamiento pacientes en función del riesgo: pacientes
En la era prequimioterapia, cuando los con enfermedad localizada y buenos respon-
pacientes con sarcoma de Ewing eran trata- dedores tras VIDE, se randomizan a trata-
dos exclusivamente con cirugía o radioterapia, miento de continuación con VAC (vincristina,
menos de 10% de ellos sobrevivían. Los pa- actinomicina D, ciclofosfamida) o VAI (vincris-
cientes fallecían con enfermedad metastási- tina, actinomicina D, ifosfamida), y pacientes
ca. Actualmente, aplicando la combinación de con tumores grandes o malos respondedores
tratamiento sistémico con quimioterapia, y tras VIDE se randomizan a VAI vs altas dosis
tratamiento local con cirugía y/o radioterapia, de quimioterapia con busulfan y melfalan.
se consigue una tasa de supervivencia global Resultados preliminares descartan claro
superior a 60%. beneficio en los pacientes tratados con altas
No existe un protocolo único de tratamien- dosis de quimioterapia. El grupo de Memorial
to, pero los fármacos quimioterápicos más Sloan Kettering Cancer Centre (MSKCC) utili-
utilizados no se han modificado en los últimos za el protocolo P6, propuesto inicialmente en
años, e incluyen adriamicina, ciclofosfamida, 1986, basado en un régimen de mayor inten-
vincristina, ifosfamida y etopósido. sidad pero menor duración, potenciando la
Intergroup Ewing Sarcoma Study INT-0091 dosis de ciclofosfamida (4200 mg/m2 por
(CCG 7881, POG 8850) demostró que el régi- ciclo) (40) En este sentido, el grupo Geis
men que alternaba ciclos de vincristina, do- (grupo español de investigación en sarco-
xorubicina y ciclofosfamida con ifosfamida y mas) desarrolló un protocolo similar a P6, al
etopósido ofrecía mejores resultados que vin- que añade una ventana con gemcitabina
cristina, doxorubicina y ciclofosfamida sola. La docetaxel, y un mantenimiento a los pacien-
doxorubicina se substituía por Actinomicina D tes de alto riesgo que previamente han
una vez la dosis acumulada de doxorubicina demostrado respuesta a la fase de ventana
llegaba a 375 mg/m2. De los 398 pacientes con (41).
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 45

Otra estrategia que está en estudio en la la diversidad de cada caso, y pueden tener un
actualidad es la introducción de nuevos agen- sesgo de selección, la cirugía de resección
tes activos como topotecan (COG), irinotecan parcial con la finalidad de citorreducción para
o temozolamida (MSKCC) tras observarse res- consolidación posterior con radioterapia, es
puestas objetivas en varios ensayos en una técnica poco recomendable, pudiendo ser
pacientes en situación de enfermedad metas- en este caso más recomendado la radiotera-
tásica o en recaída (42, 43). pia de entrada (46, 47).
Los pacientes con enfermedad metastási-
ca al diagnóstico (especialmente fuera del Recaída
pulmón) tienen un pronóstico muy compro- Desafortunadamente, entre 30 y 40% de
metido. Se han llevado a cabo varios estudios los pacientes con enfermedad localizada al
aumentando las dosis de quimioterapia o diagnóstico sufrirán una recaída, y en la mayo-
incluso administrando quimioterapia de altas ría de los casos sucederá en los primeros dos
dosis y rescate con progenitores hematopo- años desde el diagnóstico. Estos pacientes tie-
yéticos sin obtenerse mejores resultados nen una supervivencia documentada a 5 años
comparado con la terapia convencional (44). de alrededor de 10%, independientemente de
El tratamiento local dependerá de varios los tratamientos administrados (48). Los prin-
factores: tamaño tumoral, localización, edad cipales factores de riesgo de muerte ante una
del paciente, respuesta al tratamiento de situación de recaída son: recaída en los prime-
inducción y preferencia del propio paciente y ros dos años desde el diagnóstico, recaída
su familia, siendo alternativas la cirugía, radio- local y metastásica y LDH elevada al diagnósti-
terapia o combinación de ambas. Las guías co. Algunas de las combinaciones de fármacos
para definir resecabilidad o márgenes adecua- publicadas en la literatura que ofrecen control
dos no están bien definidas. La resección qui- habitualmente temporal de la enfermedad son
rúrgica debe permitir por un lado la erradica- gemcitabina/docetaxel, irinotecan/temozola-
ción del tumor, pero por otro, debe conservar mida o irinotecan/trabectedina, entre otras.
la máxima funcionalidad. En general, para Con el objetivo de mejorar estos resultados, los
conseguir la erradicación del tumor, es nece- pacientes que sufren una recaída de SE deberí-
saria la resección tumoral en bloque, rodeada an beneficiarse de la participación en estudios
de tejido sano. Si el tejido de alrededor es colaborativos en los que se investiguen nue-
periostio, septo intermuscular o fascia, se vas alternativas terapéuticas (49).
considera una buena barrera anatómica y los En los últimos años, la literatura sobre SE
márgenes requeridos son pequeños. En el ha estado dominada por reportes de intentos
caso de que exista grasa, mismo grupo mus- de modular el receptor IGF-1 (insulin grouth
cular o médula ósea, como mínimo requiere factor receptor), sin haber podido demostrar
un margen de 5 mm de tejido sano alrededor. hasta la fecha su eficacia en el ámbito de un
El tratamiento con radioterapia, se puede apli- ensayo clínico. Otras estrategias novedosas
car tanto antes de la cirugía, como después, en investigación incluyen inhibidores de tiro-
aunque parece que la radioterapia administra- sin kinasa, mTOR (mammalian target of
da antes de la cirugía ofrece ventajas en cuan- rapamycin) o PARP (poly-ADP ribose polyme-
to a tasa de control local, supervivencia y toxi- rase) (50).
cidad (menor dosis y campo de radioterapia),
a pesar de estar asociada a mayor número de
complicaciones de la herida quirúrgica (45).
Aunque los datos son difíciles de analizar por
46

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50
4. Diagnostico histológico y molecular de
los tumóres óseos malignos 51

Mariona Suñol Capella


Carmen de Torres Gómez Pallete
TUMORES FORMADORES DE CARTÍLAGO Los condrosarcomas se clasifican en tres
grados de malignidad basándose en la celula-
Condrosarcoma ridad, el tamaño nuclear de los condrocitos, la
Los condrosarcomas son el segundo hipercromasia, y las mitosis:
tumor maligno más frecuente del hueso, con • Grado I: tumor cartilaginoso atípico: tu-
una incidencia estimada de 1 en 200.000 mores moderadamente celulares (más celula-
(Whelan et al. 2012). Los pacientes suelen ser res que un encondroma) con núcleos ligera-
mayores de 50 años y mayoritariamente mente mayores, hipercromáticos, uniformes.
varones. Existen dos subtipos: Los condrosar- • Grado II: tumores lobulados más celula-
comas centrales y los periféricos. Más del res, con condensación celular en la periferia
80% son centrales, es decir, se originan en la de los lóbulos con mayor atipia nuclear, hiper-
cavidad medular de los huesos largos, mien- cromasia y tamaño nuclear y puede tener
tras que los periféricos se desarrollan en la nucleos dobles. Pueden tener mitosis.
superficie de los mismos. Clínicamente, los • Grado III: tumores más celulares y pleo-
condrosarcomas de bajo grado no suelen in- mórficos, con núcleos agrandados e hipercro-
vadir otros órganos o tejidos, por lo que pue- máticos. Se hacen más fusifomes en la perife-
den ser tratados exclusivamente con resec- ria de los lóbulos. Presentan múltiples figuras
ción local. En cambio, los condrosarcomas de de mitosis.
alto grado metastatizan con frecuencia, son Debido a que existe una gran variabilidad
altamente resistentes a la quimioterapia con- interobservador en el diagnóstico de los tu-
vencional y la radioterapia, y, consecuente- mores óseos, es de vital importancia la valora-
mente, presentan una alta tasa de mortalidad. ción de los estudios radiológicos para dar un
Por ello, se han llevado a cabo distintos tipos diagnóstico definitivo (Eefting et al. 2009).
de análisis con el fin de identificar dianas tera- Inmunohistoquímica: Un 20% de condro-
péuticas que permitan desarrollar nuevos tra- sarcomas pueden tener mutaciones de IDH1
tamientos. que se pueden identificar mediante inmu-
Los condrosarcomas se suelen originar en nohistoquímica utilizando el anticuerpo IDH1
la cavidad medular ósea y menos frecuente- R132H (Amary et al. 2011).
mente en la superficie ósea. Macroscópi- Los tumores benignos del cartílago (en-
camente el condrosarcoma es un tumor lobu- condroma y osteocondroma) pueden progre-
lado, de matriz cartilaginosa de coloración sar hacia condrosarcoma (Bovee et al. 2010).
azul-grisácea y consistencia elástica con Los encondromas son tumores lobulados
áreas mixoides. Los lóbulos están separados localizados en la cavidad medular, que miden
por bandas fibrosas y puede tener focos de entre milímetros y menos de 5 cm. Están cons-
calcificación. Los condrocitos muestran atipia tituidos por lóbulos de cartílago hialino, forma-
citológica, con núcleo hipercromático y fre- do por células de núcleo pequeño de cromatina
cuentemente se observa binucleación. Se densa y pequeño nucléolo. No muestran sig-
acompaña de cambios mixoides, figuras de nos de atipia citológica. Pueden presentar cal-
mitosis y zonas de necrosis. cificaciones y osificación endocondral.
52

Los osteocondromas son tumores que Además de las alteraciones de la señaliza-


pueden ser sesiles o pediculados. Histológi- ción de hedgehog, otras aberraciones descri-
camente muestran tres capas, la más externa tas en condrosarcomas incluyen las que afec-
de tejido fibroso, la capa media de cartílago tan a TP53/MDM2 (Wadayama et al. 1993),
que no debe ser superior a tres milímetros y la AKT1 (Schrage et al. 2009), y p16/pRB (Asp et
más interna de hueso. al. 2001). Recientemente, se han descrito asi-
Los dos tipos de tumores pueden presen- mismo mutaciones somáticas frecuentes de
tarse como lesiones únicas o múltiples. Los isocitrato deshidrogenasa 1 y 2 (IDH1 e IDH2)
encondromas múltiples se dan en el contexto tanto en encondroma como en condrosarco-
de la enfermedad de Ollier y la de Maffucci ma central (Amary et al. 2011), y mutaciones
(estos asociados a tumores vasculares), con de estos genes en forma de mosaicismos en
un porcentaje de malignización que alcanza encondromatosis múltiple (Amary et al. 2011;
el 35% y el 50% respectivamente (Bovee Pansuriya et al. 2011). Estas observaciones
2010). Los osteocondromas también pueden apoyarían la hipótesis de que los tumores
presentarse como lesiones solitarias o múlti- osteocartilaginosos benignos y el condrosar-
ples, pudiendo tratarse en este último caso coma forman parte de un mismo espectro de
de una enfermedad hereditaria o esporádica. lesiones. Sin embargo, los eventos molecula-
La osteocondromatosis (antes llamada exos- res y los factores etiológicos de riesgo que
tosis múltiple), en la cual los pacientes desa- subyacen a la transformación y el desarrollo
rrollan osteocondromas múltiples, se debe a de los condrosarcomas permanecen sin
variantes patogénicas en los genes exostosi- esclarecer en su mayoría.
na 1 y 2 (EXT1 y EXT2). Estas se han asocia- Con el fin de profundizar en el conocimien-
do a la osteocondromatosis hereditaria y to de dichos mecanismos y de identificar dia-
esporádica, y también se han descrito en nas terapéuticas, se han llevado a cabo análi-
condrosarcoma (Hecht et al. 1997; Wuyts et sis mediante secuenciación del genoma
al. 1998). EXT1 y EXT2 regulan el procesa- completo en los condrosarcomas. Estos análi-
miento de heparan sulfato, y su alteración sis han mostrado que las mutaciones somáti-
causa una difusión anormal de los ligandos cas de estas neoplasias son una consecuencia
de hedgehog (Koziel et al. 2004). Las vías de de la exposición a carcinógenos ambientales y
señalización Indian hedgehog (IHH) y pa- de la alteración en los mecanismos de repara-
rathyroid hormone-like hormone (PTHLH) se ción del DNA. Las aberraciones halladas inclu-
regulan mutuamente para mantener inhibida yen mutaciones de IDH1 y de COL2A1, así
la diferenciación de los condrocitos mientras como alteraciones epigenéticas en forma de
se hallan en periodo de proliferación. En con- hipermetilación de promotores. Otros eventos
sonancia con ello, las mutaciones del recep- menos frecuentes son las mutaciones de
tor de PTHLH (PTH1R) en encondroma impi- YEATS2, asociadas a progresión (Pansuriya et
den la correcta señalización entre IHH y al. 2011; Tarpey et al. 2013). En estos análisis
PTHLH, lo que resulta en una activación cons- no se identificó un gen de fusión específico y
titutiva de la señalización de hedgehog recurrente de los condrosarcomas. Sin embar-
(Hopyan et al. 2002). De acuerdo con este go, Totoki y colaboradores describieron la
mecanismo, los ratones transgénicos que expresión del gen de fusión FN1-ACVR2A, tanto
expresan Gli2 en los condrocitos, un efector en condrosarcoma como en osteocondromato-
de la señalización hedgehog, desarrollan sis, así como mutaciones recurrentes de
lesiones cartilaginosas similares a los encon- ACVR2 (Totoki et al 2014), lo que podría resul-
dromas humanos (Hopyan et al. 2002). tar en nuevas aproximaciones terapéuticas
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 53

dirigidas ya que existen inhibidores de este bone and soft tissue sarcomas. Br J
tipo de receptores. Otras posibles dianas tera- Cancer. 1993 Dec;68(6):1134-9.
péuticas incluirían los inhibidores de IHH, 8. Schrage YM, Briaire-de Bruijn IH, de
PTHLH, IGF y PDGFRB, entre otros (revisado en Miranda NF, van Oosterwijk J, Taminiau AH,
Bovee et al. 2010). van Wezel T, Hogendoorn PC, Bovée JV.
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Sasaki MS, Yamamuro T. p53 expression son M, Martin S, McLaren S, Menzies A,
and its relationship to DNA alterations in Mudie L, Raine K, Teague JW, Tubio JM,
54

Halai D, Tirabosco R, Amary F, Campbell PJ, mediante inmunohistoquimia de un patrón


Stratton MR, Flanagan AM, Futreal PA. alterado de expresión de TP53, potencialmen-
Frequent mutation of the major cartilage te indicativo de mutaciones en este gen
collagen gene COL2A1 in chondrosarcoma. (Simms et al. 1995). Más recientemente, se
Nat Genet. 2013 Aug;45(8):923-6. doi: han realizado análisis de secuenciación masi-
10.1038/ng.2668. va que han corroborado la presencia de muta-
13. Totoki Y, Yoshida A, Hosoda F, Nakamura H, ciones del gen TP53 en estos tumores. Más
Hama N, Ogura K, Yoshida A, Fujiwara T, Arai aún, este abordaje identificó la co-existencia
Y, Toguchida J, Tsuda H, Miyano S, Kawai A, de dichas mutaciones con la deleción de PTEN,
Shibata T. Unique mutation portraits and hallándose ambas alteraciones en los dos
frequent COL2A1 gene alteration in chon- componentes celulares de estos condrosar-
drosarcoma. Genome Res. 2014 Sep;24 comas (Gao et al. 2016). Este dato sería con-
(9):1411-20. doi: 10.1101/gr.160598.113. sistente con la hipótesis de que ambos com-
14. Eefting D, Schrage YM, Geirnaerdt MJ, Le ponentes tumorales se originan de una célula
Cessie S, Taminiau AH, Bovée JV, Ho- precursora común, en contra de lo que sugerí-
gendoorn PC; EuroBoNeT consortium. an datos más antiguos y menos completos
Assessment of interobserver variability (Bovee et al. 1999). De todos modos, será
and histologic parameters to improve relia- necesario ampliar el conocimiento de las alte-
bility in classification and grading of cen- raciones genéticas y epigenéticas de este tipo
tral cartilaginous tumors. Am J Surg Pathol. de sarcomas para poder comprobar esta hipó-
2009 Jan;33(1):50-7. doi: 10.1097/PAS. tesis.
0b013e31817eec2b.
Referencias
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constituyen una enfermedad rara de mal pro- tic factors and outcome from a European
nóstico (Grimer RJ et al. 2007). Estos tumo- group. European Journal of Cancer. 2007;
res presentan dos componentes un compo- 43(14):2060–2065.
nente de condrosarcoma y un segundo 2. Simms WW, Ordóñez NG, Johnston D, Ayala
componente sarcomatoso de alto grado no AG, Czerniak B. p53 expression in dediffe-
condroide, que puede ser de diferentes tipos rentiated chondrosarcoma. Cancer. 1995
de sarcoma (fibrosarcoma, osteosarcoma, Jul 15;76(2):223-7.
sarcoma indiferenciado, etc) y que se suele 3. Gao L, Hong X, Guo X, Cao D, Gao X, DeLaney
localizar en la periferia, con una transición TF, Gong X, Chen R, Ni J, Yao Y, Wang R, Chen
abrupta entre ambos componentes (Dahlin et X, Tian P, Xing B. Targeted next-generation
al. 1971). Inmunohistoquímicamente en me- sequencing of dedifferentiated chondrosar-
nos de un 20% de los casos se detecta la coma in the skull base reveals combined
mutación de IDH1 mediante el anticuerpo TP53 and PTEN mutations with increased
IDH1 R132H. proliferation index, an implication for patho-
Se ha debatido si ambos componentes genesis. Oncotarget. 2016 Jul 12;7(28):
comparten o no una misma histogénesis. 43557-43569. doi: 10.18632/oncotarget.
Dada la rareza de estas neoplasias, no existen 9618.
muchos datos acerca de sus alteraciones 4. Bovée JVMG, Cleton-Jansen AM, Rosenberg
genéticas. Uno de los pocos estudios disponi- C, Taminiau AHM, Cornelisse CJ, Hogendoorn
bles durante un tiempo mostró el hallazgo PCW. Molecular genetic characterization of
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 55

both components of a dedifferentiated locación t(1;5)(q42;q32), lo cual indicaría


chondrosarcoma, with implications for its una heterogeneidad de aberraciones molecu-
histogenesis. Journal of Pathology. 1999; lares asociadas a este tipo de sarcomas
189(4):454–462. (Nyquist et al 2012).
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Haugom L, Gorunova L, Bjerkehagen B,
Condrosarcoma mesenquimal Fosså A, Guriby M, Nome T, Lothe RA,
Los condrosarcomas mesenquimales tam- Skotheim RI, Heim S, Micci F. Whole-trans-
bién son una enfermedad rara de mal pronósti- criptome sequencing identifies novel
co y constituyen el 3-10% de los condrosar- IRF2BP2-CDX1 fusion gene brought about
comas primarios. Dada su baja quimio y by translocation t(1;5)(q42;q32) in me-
radio-sensibilidad, su pronóstico depende, senchymal chondrosarcoma. PLoS One.
como en los demás condrosarcomas, de las 2012;7(11):e49705. doi: 10.1371/journal.
posibilidades de realizar una resección comple- pone.0049705.
ta. Macroscópicamente son tumores grandes, 2. Nakashima Y, Unni KK, Shives TC, Swee RG,
bien delimitados, que pueden tener focos carti- Dahlin DC. Mesenchymal chondrosarcoma of
laginosos y depósitos mineralizados. Son bone and soft tissue. A review of 111 cases.
tumores constituidos por células pequeñas, Cancer. 1986 Jun 15;57(12):2444-53.
indiferenciadas, que presentan ocasionalmen-
te islotes de cartílago maduro. Los condrosar- Condrosarcoma de células claras
comas mesenquimales son siempre de alto Los condrosarcomas de células claras
grado por la presencia de células indiferencia- conforman un subgrupo de condrosarcomas
das (Nakashima et al. 1986). Inmunohistoquí- de relativo buen pronóstico. Aun así, pueden
micamente son positivos para SOX9. Pueden producirse metástasis incluso 20 años des-
tener positividad para CD99 y desmina. Debe pués del diagnóstico, por lo que es imperativo
hacerse el diagnóstico diferencial con otros realizar un seguimiento a largo plazo (Donati
tumores de células pequeñas, especialmente et al. 2008). Histológicamente están consti-
con un sarcoma de Ewing aunque la negativi- tuidos por condrocitos de citoplasma claro,
dad para FLI-1 descarta este diagnóstico. bien definido, que solo focalmente forman
La baja prevalencia de estas neoplasias ha matriz condroide. Las células tumorales son
limitado, como en el caso anterior, el avance positivas para proteína S100. Desde el punto
en el conocimiento de las alteraciones genéti- de vista molecular, estos tumores muestran
cas que les caracterizan. En los últimos años ganancias del cromosoma 20, reordenamien-
se ha descrito, sin embargo, una serie de con- tos del brazo corto del cromosoma 9, así como
drosarcomas mesenquimnales en la que 10 expresión de PTHLH, Runt-related transcrip-
de los 15 tumores examinados eran porta- tion factor 2 y MMP2 (Masui et al. 1999,
dores del gen de fusión HEY1-NCOA2, posi- Corradi et al. 2006).
blemente como consecuencia de un reorde-
namiento intracromosómico en la región Referencias
cromosómica 8q. En este mismo trabajo, se 1. Donati D, Yin JQ, Colangeli M, et al. Clear cell
identificó, asimismo, un nuevo gen de fusión chondrosarcoma of bone: long time follow-
en un caso de condrosarcoma mesenquimal, up of 18 cases. Archives of Orthopaedic and
IRF2BP2-CDX1, como consecuencia de la tras- Trauma Surgery. 2008;128(2):137–142.
56

2. Corradi D, Bacchini P, Campanini N, Bertoni del hueso, que presentan variantes patogéni-
F. Aggressive clear cell chondrosarcomas: cas recurrentes de H3F3A (G34W/V) y de IDH2
do distinctive characteristics exist? A re- (Behjati et al. 2013, Cleven AH et al. 2015,
port of 4 cases. Archives of Pathology and Amaray MF et al, 2016). Investigaciones recien-
Laboratory Medicine. 2006;130(11):1673– tes muestran cómo las mutaciones H3K36 que
1679. tienen lugar en progenitores mesenquimales
3. Masui F, Ushigome S, Fujii K. Clear cell chon- juegan un papel crítico en el desarrollo de los
drosarcoma: a pathological and immuno- sarcomas, ya que promueven ganancia de la
histochemical study. Histopathology. 1999; metilación de H3K27, lo que redistribuye la
34(5):447–452. localización de los complejos represores poly-
comb, produciendo por tanto la restauración de
Localmente agresivo / raramente la expresión de numerosos genes con función
metastatizante: condroblastoma oncogénica (Lu et al. 2016).
Los condroblastomas también constitu-
yen una enfermedad rara e incluyen a menos Referencias
del 1% de los tumores primarios de hueso. Se 1. Chen W, DiFrancesco LM. Chondroblastoma:
trata de tumores formadores de cartílago que An Update. Arch Pathol Lab Med. 2017
aparecen en la epífisis de los huesos largos de Jun;141(6):867-871. doi: 10.5858/arpa.
un individuos en desarrollo, preferentemente 2016-0281-RS.
en la segunda o tercera década de la vida 2. Behjati S, Tarpey PS, Presneau N, Scheipl S,
(Chen et al. 2017). Habitualmente son lesio- Pillay N, Van Loo P, Wedge DC, Cooke SL,
nes únicas cuyo tratamiento depende básica- Gundem G, Davies H, Nik-Zainal S, Martin S,
mente de la resección quirúrgica, seguida o no McLaren S, Goodie V, Robinson B, Butler A,
de radioterapia. Los condroblastomas se Teague JW, Halai D, Khatri B, Myklebost O,
caracterizan por una proliferación de células Baumhoer D, Jundt G, Hamoudi R, Tirabosco
dispuestas en sábana, que están constituidas R, Amary MF, Futreal PA, Stratton MR,
por células de pequeño o mediano tamaño, de Campbell PJ, Flanagan AM. Distinct H3F3A
citoplasma eosinofílico, morfología poligonal and H3F3B driver mutations define chon-
y núcleo central en grano de café. Se pueden droblastoma and giant cell tumor of bone.
observar ocasionales figuras de mitosis. Nat Genet. 2013 Dec;45(12):1479-82. doi:
Entre las células tumorales se identifican 10.1038/ng.2814.
células gigantes multinucleadas de tipo oste- 3. Cleven AH, Höcker S, Briaire-de Bruijn I,
oclasto y focos de hemosiderina. Focalmente Szuhai K, Cleton-Jansen AM, Bovée JV.
se puede observar una matriz condroide con Mutation Analysis of H3F3A and H3F3B as
depósitos de calcio dispuestos a modo de a Diagnostic Tool for Giant Cell Tumor of
malla rodeando las células. Inmunohisto- Bone and Chondroblastoma. Am J Surg
químicamente los condroblastomas son posi- Pathol. 2015 Nov;39(11):1576-83. doi:
tivos para vimentina, enolasa, SOX9 y proteína 10.1097/PAS.0000000000000512.
S-100. Recientemente también se ha identifi- 4. Amary MF, Berisha F, Mozela R, Gibbons R,
cado positividad para DOG1 (Chen 2017). En Guttridge A, O’Donnell P Baumhoer D,
cuanto a alteraciones genético-moleculares, Tirabosco R, Flanagan AM. The H3F3 K36M
se ha descrito recientemente que estos tumo- mutant antibody is a sensitive and specific
res son portadores de mutaciones de H3F3B marker for the diagnosis of chondroblasto-
(K36M), lo que facilitaría el diagnóstico dife- ma. Histopathology. 2016 Jul;69(1):121-7.
rencial con los tumores de células gigantes doi: 10.1111/his.12945.
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 57

5. Lu C, Jain SU, Hoelper D, Bechet D, Molden RC, En este mismo trabajo se observó, asimis-
Ran L, Murphy D, Venneti S, Hameed M, Pawel mo, que la carga de variantes patogénicas pro-
BR, Wunder JS, Dickson BC, Lundgren SM, movidas por deleciones, inserciones o sustitu-
Jani KS, De Jay N, Papillon-Cavanagh S, ciones variaba notablemente entre los
Andrulis IL, Sawyer SL, Grynspan D, Turcotte osteosarcomas analizados, con un rango
RE, Nadaf J, Fahiminiyah S, Muir TW, entre 3 y 316 mutaciones por tumor. Y, como
Majewski J, Thompson CB), Chi P, Garcia BA, hallazgo potencialmente relevante desde el
Allis CD, Jabado N, Lewis PW. Histone H3K36 punto de vista terapéutico, hasta un 27% de
mutations promote sarcomagenesis through tumores presentaba este tipo de mutaciones
altered histone methylation landscape. en genes de la vía del receptor de insulin
Science. 2016 May 13;352 (6287):844-9. growth factor (IGFR1). Por ello, los autores
doi: 10.1126/science.aac 7272. propugnaban el desarrollo de nuevos ensayos
clínicos destinados a la inhibición de esta vía
TUMORES FORMADORES DE HUESO en pacientes afectos de osteosarcoma prese-
leccionados en función de sus alteraciones
Osteosarcoma moleculares, una estrategia terapéutica que
Los osteosarcomas son tumores formado- mostró cierto grado de eficacia en sarcoma de
res de hueso que carecen de una transloca- Ewing (Olmos et al. 2010).
ción específica. Sin embargo, los análisis de Otras anomalías somáticas conocidas
secuenciación masiva han mostrado reciente- desde hace tiempo en osteosarcoma incluyen
mente que sí presentan otras alteraciones las que afectan a los genes TP53, MDM2, RB1,
estructurales recurrentes, principalmente cro- CDKN2A, ATRX, PTEN y DLG2, entre otras (Miller
motripsis (rotura de uno o varios cromosomas et al. 1996, Wadayama et al. 1988, Tsuchiya et
en múltiples fragmentos que quedan reorde- al. 2000, Perry et al. 2014). Además, se ha des-
nados posteriormente), amplificaciones y crito que la vía de señalización PI3K-mTOR se
reordenamientos. Más aún, la carga de estas halla también recurrentemente activada
anomalías estructurales en los osteosarco- mediante diversos mecanismos moleculares
mas es superior a la identificada en el resto de en estos sarcomas, un hallazgo con potencial
neoplasias estudiadas hasta la fecha (Behjati terapéutico que, tras ser puesto de manifiesto
et al. 2017). En el análisis más amplio realiza- en modelos pre-clínicos (Perry et al. 2014),
do mediante secuenciación del exoma o del está siendo examinado en ensayos clínicos.
genoma osteosarcomas del niño y del adulto También en el ámbito de alteraciones con
que incluían todos los tipos histológicos, se potencial interés terapéutico se hallan las
observó que una minoría (10%) no presentaba descritas por Kovac y colaboradores, que
ninguna, un 30% era portador de cromotripsis mostraron cómo más del 80% de los osteosar-
en uno o más cromosomas, y un 60% de las comas, incluyendo todos los tipos histológi-
muestras examinadas se caracterizaban por cos, muestran aberraciones genéticas carac-
presentar conjuntamente cromotripsis y terísticas de los tumores deficientes en
amplificaciones. Esta última combinación BRCA1/BRCA2, lo que sugeriría que estos
generaba aberraciones genéticas con poten- pacientes podrían beneficiarse de inhibidores
cial oncogénico bien establecido, como son la de PARP como olaparib (Kovac et al. 2015).
co-amplificación de MDMD2-CDK4, descrita en Entre los síndromes de predisposición
tumores de diversa estirpe, y que en osteosar- genética conocidos por asociarse a riesgo de
coma y glioblastoma multiforme se acompaña desarrollar osteosarcoma, se hallan los carac-
de la ganancia de CCND2 (Behjati et a. 2017). terizados por mutaciones patogénicas en
58

línea germinal de los genes TP53 (Li- Osteosarcoma paraosteal es un tumor for-
Fraumeni), RECQL4 (Rothmund-Thomson), mador de hueso, de bajo grado de malignidad,
WRN (Werner), BLM (Bloom), además de que parte de la superficie del hueso. Es de
genes alterados en la enfermedad de Paget, localización metafisaria, originándose en la
que incluyen SQSTM1, TNFRSF11A, TNFRSF- superficie del hueso. Su comportamiento es de
11B y VCP. Asimismo, es conocido el alto ries- bajo grado de malignidad. Histológicamente se
go de desarrollar osteosarcomas en aquellos trata de un tumor generalmente poco celular,
pacientes con mutaciones en línea germinal de constituido por células fusiformes con mínima
RB1, sobre todo cuando han recibido radiotera- atipia citológica. Puede tener focos de cartílago
pia (Kleinerman et al. 2007). y confundirse con un osteocondroma.
El osteosarcoma es un tumor de localiza- Osteosarcoma periosteal es un tumor for-
ción preferentemente intramedular, metafisa- mador de hueso de malignidad intermedia, ori-
ria y es habitual que infiltre la cortical ósea e ginado en la superficie ósea, de localización
invada partes blandas. Macroscópicamente diafisaria. Es de tipo predominantemente con-
puede ser un tumor de consistencia firme si el droblástico formado por varios tipos de cartí-
contenido es muy celular y de consistencia lago, con áreas mixoides y áreas de osteosar-
dura si está muy mineralizado. Puede contener coma de grado intermedio con producción de
áreas de hemorragia y zonas quísticas. osteoide. No se identifican grandes áreas de
Microscópicamente las células neoplásicas se osteosarcoma convencional.
caracterizan por mostrar gran pleomorfismo y Osteosarcoma superficial de alto grado es
atipia citológica. Se pueden identificar una gran un tumor formador de hueso, de alto grado de
variedad de patrones, pueden tener morfología malignidad, originado en la superficie ósea.
epitelioide, fusocelular, células redondas o Histológicamente se pueden observar todos
plasmocitoides. El diagnóstico de osteosarco- los tipos de patrones histológicos igual que en
ma requiere la identificación de sustancia oste- el osteosarcoma convencional. Tiene un grado
oide o hueso neoformado característicamente de atipia citológica alto y muestra predominio
dispuesto en forma de malla, el llamado patrón de patrón fusocelular.
en encaje o en filigrana. Éste se encuentra en Para realizar el diagnóstico de un tumor
íntimo contacto con las células neoplásicas. No óseo, es de vital importancia contar con datos
existe una cantidad mínima de hueso neofor- clínicos y radiológicos, como la edad del
mado para el diagnóstico de osteosarcoma. El paciente, la localización del tumor dentro del
osteosarcoma convencional puede presentar hueso, el patrón radiológico y la extensión o
diferentes tipos de tejido acompañando al no a partes blandas. Si el tamaño o la repre-
osteoide y en función de la proporción de estos sentación del tumor no son suficientes para
tejidos, se distinguen diferentes tipos de oste- llegar a un diagnóstico se debe recomendar
osarcoma; osteoblástico, condroblástico o una nueva biopsia. (Redondo et al 2017).
fibroblástico y, en menor proporción osteosar-
coma rico en células gigantes, osteoblastoma- Referencias
like, epitelioide, de células claras, condroblas- 1. Behjati S, Tarpey PS, Haase K, Ye H, Young
toma-like, telangiectásico o de células MD, Alexandrov LB, Farndon SJ, Collord G,
pequeñas. Inmunohistoquímicamente son Wedge DC, Martincorena I, Cooke SL,
tumores que tienen un amplio panel de marca- Davies H, Mifsud W, Lidgren M, Martin S,
dores. Pueden expresar osteonectina, osteo- Latimer C, Maddison M, Butler AP, Teague
calcina, (Fanburg et al. 1997) proteína S100, JW, Pillay N, Shlien A, McDermott U, Futreal
CD99, enolasa y queratina. PA, Baumhoer D, Zaikova O, Bjerkehagen B,
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 59

Myklebost O, Amary MF, Tirabosco R, Van 6. Tsuchiya T, Sekine K, Hinohara S, Namiki T,


Loo P, Stratton MR, Flanagan AM, Campbell Nobori T, Kaneko Y. Analysis of the p16-
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4. Miller CW, Aslo A, Won A, Tan M, Lampkin B, TUMORES FIBROGÉNICOS
Koeffler HP. Alterations of the p53, Rb and
MDM2 genes in osteosarcoma. J Cancer Fibrosarcoma de hueso
Res Clin Oncol. 1996;122(9):559-65. Se trata de un tumor maligno de alto grado
5. Wadayama B, Toguchida J, Shimizu T, o intermedio, de apariencia fibroblástica, sin
Ishizaki K, Sasaki MS, Kotoura Y, Ya- que se observe otro tipo de diferenciación.
mamuro T. Mutation spectrum of the reti- Macroscópicamente es bien circunscrito y
noblastoma gene in osteosarcomas. tiene una apariencia de colágeno denso.
Cancer Res. 1994 Jun 1;54(11):3042-8. Histológicamente es un tumor de celularidad
60

fusiforme dispuesta adoptando un patrón en ñas, indiferenciadas, monomorfas, que suelen


espina de pescado con producción de coláge- tener un citoplasma escaso, PAS positivo debi-
no. Dado que existe una gran variedad de do a su alto contenido en glucógeno. Entre las
tumores que pueden mostrar, al menos en células tumorales no se identifica matriz
parte, esta morfología, el diagnóstico de fibro- extracelular. Inmunohistoquímicamente las
sarcoma óseo es un diagnóstico de exclusión. células del sarcoma de Ewing muestran posi-
Para su diagnóstico se debe contar con una tividad de membrana para CD99 y fuerte tin-
buena representación de tumor y demostrar ción nuclear para FLI1. Muestran positividad
la ausencia de sustancia osteoide y de cartíla- para vimentina y hasta un 30% pueden mos-
go. Inmunohistoquímicamente no tiene un trar positividad para queratinas. Algunos sar-
marcador específico, aunque son negativos comas de Ewing pueden mostrar diferencia-
para marcadores epiteliales, musculares y ción neuroectodérmica mediante tinciones
endoteliales. como enolasa neuronal específica, S100,
CD56, CD57 y menos frecuentemente para
Fibroma desmoplásico del hueso neurofilamentos. (Tsokos et al. 2012).
Es un tumor benigno localmente agresivo Los sarcomas de la familia Ewing se carac-
constituido por células fusiformes, con abun- terizan por ser portadores de una transloca-
dante colágeno. Las células no muestran ati- ción recíproca específica que provoca la fusión
pia citológica ni pleomorfismo y se observa de un gen de la familia TET (TLS/EWS/TAF15),
abundante vascularización. Histológicamente de los cuales el más frecuente es EWSR1, loca-
es muy similar a una fibromatosis de tipo des- lizado la región cromosómica 22q12, con dife-
moide pero a diferencia de ésta, genéticamen- rentes genes de la familia de factores de trans-
te no se identifican mutaciones de -catenina cripción ETS, de los cuales FLI1, localizado en
(Hauben et al. 2005). el brazo largo del cromosoma 11, es el más fre-
cuentemente involucrado (Delattre et al.
Referencias 1992). En un 10-15% de casos, EWSR1 se halla
1. Hauben EI1, Jundt G, Cleton-Jansen AM, fusionado a otros miembros de la familia ETS
Yavas A, Kroon HM, Van Marck E, Ho- incluyendo ERG, ETV1, E1AF o FEV (Tabla 1).
gendoorn PC. Desmoplastic fibroma of A pesar de que el gen EWSR1 puede apare-
bone: an immunohistochemical study in- cer fusionado a otros genes en el contexto
cluding beta-catenin expression and muta- de otros tumores (http://atlasgeneticsonco-
tional analysis for beta-catenin. Hum logy.org/Genes/EWSR1ID85.html), las trans-
Pathol. 2005 Sep;36(9):1025-30. locaciones que caracterizan a los sarcomas de
la familia Ewing, la más frecuente de las cua-
TUMORES DE CÉLULAS PEQUEÑAS les es t(11;22)(q24;12), son específicas y,
por tanto, patognomónicas de esta familia de
Sarcoma de Ewing sarcomas (Delattre et al. 1994). Más aún, los
El sarcoma de Ewing es un tumor óseo genes de fusión presentes en estos (y otros)
maligno que se extiende frecuentemente a sarcomas constituyen el principal evento
partes blandas. Suele localizarse en las extre- molecular oncogénico, ya que las proteínas
midades, pero puede localizarse en cualquier codificadas por ellos actúan como factores de
hueso. Macroscópicamente es un tumor blan- transcripción, regulando por tanto la expre-
do y muestra extensas zonas necróticas y sión de multitud de genes responsables del
hemorrágicas. Histológicamente está consti- comportamiento clínico-biológico de estos
tuido por una proliferación de células peque- tumores.
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 61

Tabla 1. Translocaciones en sarcoma de Ewing


Gen de la familia TET Gen de fusión Translocación
EWSR1 EWSR1-FLI1 t(11;22)(q24;q12)
EWSR1-ERG t(21;22)(q22;q12)
EWSR1-ETV1 t(7;22)(p22;q12)
EWSR1-ETV4 t(17;22)(q12;q12)
EWSR1-FEV t(2;22)(q35;q12)
EWSR1-NFATc2 t(20;22)(q13;q12)
EWSR1-POU5F1 t(6;22)(p21;q12)
EWSR1-SMARCA5 t(4;22)(q31;q12)
EWSR1-ZSG t(6;22)(p21;q12)
EWSR1-SP3 t(2;22)(q31;q12)
FUS FUS-ERG t(16;21)(p11;q22)
FUS-FEV t(2;16)(q35;p11)

Los sarcomas de Ewing presentan, por lo con peor pronóstico (Tirode et al. 2014,
demás, un cariotipo relativamente sencillo, Crompton et al. 2014, Brohl et al. 2014).
con muy pocas aberraciones numéricas y El hecho de que los genes EWSR1 y FUS
estructurales. Este dato, ya observado hace puedan fusionarse con una gran variedad de
años mediante técnicas como el análisis del genes en diferentes contextos tumorales hace
cariotipo o la hibridación in situ fluorescente necesario poner en contexto el resultado de los
de núcleos en interfase (i-FISH), ha sido corro- análisis mediante i-FISH utilizando sondas lla-
borado por los recientes análisis mediante madas break-apart, ya que la única informa-
secuenciación masiva. Estos han mostrado, ción que facilita un resultado positivo utilizan-
entre las alteraciones en el número de copias, do esta técnica es que el gen EWSR1 o FUS se
ganancias en los cromosomas 2, 5, 8, 9, 12 y halla reordenado, no siendo posible conocer
15, así como deleciones en el cromosoma 6. De cuál de los genes partners posibles se halla
todas estas alteraciones, serían de interés pro- fusionado a ellos. El gen de fusión expresado
nóstico la ganancia del brazo largo del cromo- en un tumor en particular puede conocerse
soma 1 y la pérdida de 16q, que se han asocia- únicamente mediante técnicas que pueden
do con una peor supervivencia global (Tirode identificar los dos genes que forman parte de
et al. 2014). Y, entre las pocas variantes pato- la fusión, entre las que se encuentran la retro-
génicas que se presentan con una cierta recu- transcripción seguida de reacción en cadena
rrencia, destacan las que se han identificado de la polimerasa a tiempo final (RT-PCR) o en
en los genes STAG2 (17%), CDKN2A (12%) y tiempo real (RT-qPCR), y técnicas de secuen-
TP53 (7%). Es de remarcar que las mutaciones ciación masiva como RNA-seq.
de STAG2 y las deleciones de CDKN2A parecen De igual modo, debe interpretarse con cau-
ser mutuamente excluyentes, mientras que tela un resultado de i-FISH negativo para exa-
las variantes patogénicas de STAG2 y TP53 se minar el reordenamiento de EWSR1, ya que
presentan de manera concurrente en casos este puede deberse a que el tumor examinado
62

no sea un sarcoma de Ewing, pero también a 4. Crompton BD, Stewart C, Taylor-Weiner A,


que el gen de la familia ETS involucrado sea Alexe G, Kurek KC, Calicchio ML, Kiezun A,
FUS, en lugar de EWSR1. Asimismo, se obten- Carter SL, Shukla SA, Mehta SS, et al. The
dría un resultado negativo mediante i-FISH genomic landscape of pediatric Ewing sar-
con sondas break-apart para detectar reorde- coma. Cancer Discov. 2014 Nov;4(11):
namientos de EWSR1 y FUS en el caso de que 1326-41. doi: 10.1158/2159-8290.CD-13-
el tumor analizado fuera un sarcoma Ewing- 1037.
like (vide infra). 5. Brohl AS, Solomon DA, Chang W, Wang J,
Por último, recalcar que, aunque no se ha Song Y, Sindiri S, Patidar R, Hurd L, Chen L,
descrito predisposición genética a desarrollar Shern JF et al. The genomic landscape of the
sarcomas de Ewing causada por variantes Ewing Sarcoma family of tumors reveals
patogénicas afectando a genes específicos en recurrent STAG2 mutation. PLoS Genet. 2014
línea germinal, como en el caso de los osteo- Jul 10;10(7):e1004475. doi: 10.1371/jour-
sarcomas, sí se ha publicado que un polimor- nal.pgen.1004475.
fismo del gen EGR2, presente con mucha 6. Postel-Vinay S, Véron AS, Tirode F, Pierron G,
mayor frecuencia en la población caucásica Reynaud S, Kovar H, Oberlin O, Lapouble E,
que en afro-americanos o asiáticos, coopera- Ballet S, Lucchesi C, Kontny U, González-
ría con el gen de fusión EWSR1-FLI1 para el Neira A, Picci P, Alonso J, Patino-Garcia A, de
desarrollo de este tipo de sarcomas, lo cual Paillerets BB, Laud K, Dina C, Froguel P,
podría contribuir a la epidemiología de los sar- Clavel-Chapelon F, Doz F, Michon J, Chanock
comas de Ewing (Postel-Vinay et al. 2012, SJ, Thomas G, Cox DG, Delattre O. Common
Grünewald et al. 2015). variants near TARDBP and EGR2 are asso-
ciated with susceptibility to Ewing sarcoma.
Referencias Nat Genet. 2012 Feb 12;44(3):323-7. doi:
1. Delattre O, Zucman J, Plougastel B, Desmaze 10.1038/ng.1085.
C, Melot T, Peter M, Kovar H, Joubert I, de 7. Grünewald TG, Bernard V, Gilardi-Hebenstreit
Jong P, Rouleau G, et al. Gene fusion with an P, Raynal V, Surdez D, Aynaud MM, Mirabeau
ETS DNA-binding domain caused by chromo- O, Cidre-Aranaz F, Tirode F, Zaidi S, et al.
some translocation in human tumours. Chimeric EWSR1-FLI1 regulates the Ewing
Nature. 1992 Sep 10;359(6391):162-5. sarcoma susceptibility gene EGR2 via a
2. Delattre O, Zucman J, Melot T, Garau XS, GGAA microsatellite. Nat Genet. 2015
Zucker JM, Lenoir GM, Ambros PF, Sheer D, Sep;47(9):1073-8. doi: 10.1038/ng.3363.
Turc-Carel C, Triche TJ, et al. The Ewing 8. Rossow KL, Janknecht R. The Ewing’s sarco-
family of tumors—a subgroup of small- ma gene product functions as a transcrip-
round-cell tumors defined by specific chi- tional activator.  Cancer Res.  2001;61:
meric transcripts. N Engl J Med. 1994 Aug 2690–2695.
4;331(5):294-9. 9. Maria Tsokos, Rita D. Alaggio, Louis P.
3. Tirode F, Surdez D, Ma X, Parker M, Le Deley Dehner, and Paul S. Dickman. Ewing Sar-
MC, Bahrami A, Zhang Z, Lapouble E, coma/Peripheral Primitive Neuroectoder-
Grossetête-Lalami S, Rusch M, et al. G- mal Tumor and Related Tumors Pediatric
enomic landscape of Ewing sarcoma defi- and Developmental Pathology, 15 (1)
nes an aggressive subtype with co-asso- Supplement, 108–126, 2012.
ciation of STAG2 and TP53 mutations.
Cancer Discov. 2014 Nov;4(11):1342-53.
doi: 10.1158/2159-8290.CD-14-0622.
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 63

Sarcomas Ewing-like 4. Italiano A, Sung YS, Zhang L, Singer S, Maki


Son tumores constituidos por células de RG, Coindre JM, Antonescu CR. High preva-
pequeño o mediano tamaño de patrón sólido lence of CIC fusion with double-homeobox
y sin estroma. Desde el punto de vista de tin- (DUX4) transcription factors in EWSR1-
ción inmunohistoquímica, las células de los negative undifferentiated small blue round
sarcomas llamados Ewing-like pueden ser cell sarcomas. Genes Chromosomes Can-
solo parcheados o negativos para CD99. cer. 2012 Mar;51(3):207-18. doi: 10.1002/-
(Italiano et al. 2012). gcc.20945. Epub 2011 Nov 10.
Este grupo de sarcomas parecidos a los
sarcomas de Ewing no se identifica expresión TUMORES HEMATOLÓGICOS
de los genes de fusión propios de esta familia
de sarcomas sino de BCOR-CCNB3,  CIC-DUX4 Linfoma no Hodgkin
o  CIC-FOX4 (Pierron et al. 2012, Specht et al. Los linfomas no Hodgkin conforman un
2014, Sugita et al. 2014). Su apariencia morfo- grupo heterogéneo de neoplasias que repre-
lógica y patrón inmunohistoquímico parecen senta el 8-10% de todas las que afectan a
ser similares a los de los sarcomas de Ewing, pacientes pediátricos. El 90% de ellos se englo-
pero por el momento no hay datos suficientes ban en 4 subgrupos: linfomas de Burkitt, linfo-
para afirmar si su comportamiento clínico y mas difusos de células B grandes, linfomas
pronóstico lo serían también. linfoblásticos B y linfomas anaplásicos de
células grandes. A continuación, se describen
Referencias las alteraciones genéticas de estos 4 subgru-
1. Pierron G, Tirode F, Lucchesi C, Reynaud S, pos, ya que algunas de ellas tienen importan-
Ballet S, Cohen-Gogo S, Perrin V, Coindre JM, cia diagnóstica, pronóstica y/o terapéutica.
Delattre O. A new subtype of bone sarcoma
defined by BCOR-CCNB3 gene fusion. Nat Linfoma de Burkitt
Genet. 2012 Mar 4;44(4):461-6. doi: El linfoma de Burkitt es un tumor muy
10.1038/ng.1107. agresivo que afecta más frecuentemente a
2. Specht K, Sung YS, Zhang L, Richter GH, niños. Está constituido por una población
Fletcher CD, Antonescu CR. Distinct trans- monótona de células de mediano tamaño, de
criptional signature and immunoprofile of núcleo redondeado con pequeños nucléolos.
CIC-DUX4 fusion-positive round cell tumors El citoplasma es escaso, basofílico, bien defi-
compared to EWSR1-rearranged Ewing sar- nido, con vacuolas en su interior. Las células
comas: further evidence toward distinct tumorales muestran una disposición en sába-
pathologic entities. Genes Chromosomes na y se acompañan de macrófagos reactivos
Cancer. 2014 Jul;53(7):622-33. doi: 10. de citoplasma amplio, dando una imagen típi-
1002/gcc.22172. ca en cielo estrallado. Suelen presentar abun-
3. Sugita S, Arai Y, Tonooka A, Hama N, Totoki Y, dantes figuras de mitosis. Las células tumora-
Fujii T, Aoyama T, Asanuma H, Tsukahara T, les expresan antígenos de célula linfoide B
Kaya M, Shibata T, Hasegawa T. A novel CIC- como CD19 y CD20, también CD10 y Bcl-6. Los
FOXO4 gene fusion in undifferentiated linfomas de Burkitt se caracterizan por la
small round cell sarcoma: a genetically dis- sobre-expresión del oncogén MYC como resul-
tinct variant of Ewing-like sarcoma. Am J tado de la translocación que fusiona el locus
Surg Pathol. 2014 Nov;38(11):1571-6. doi: de MYC en 8q24 con el locus de un gen de las
10.1097/PAS.0000000000000286. inmunoglobulinas. En el 80% de los casos,
MYC se fusiona con el locus de la cadena pesa-
64

da de las inmunoglobulinas (IGH, 14q32·33) non-Hodgkin’s lymphoma: results of the


dando lugar a la característica translocación FAB/LMB 96 international study. Leukemia.
t(8;14). Alternativamente, MYC puede fusio- 2009;23:323–331.
narse a los genes de las cadenas ligeras 3. Nelson M, Perkins SL, Dave BJ, Coccia PF,
kappa (IGK, 2p11·2) y lambda (IGL, 22q11·2) Bridge JA, Lyden ER, Heerema NA, Lones MA,
en alrededor del 10% y 5% de los linfomas de Harrison L, Cairo MS, Sanger WG. An increa-
Burkitt, respectivamente (Swerdlow et al. sed frequency of 13q deletions detected by
2008). fluorescence in situ hybridization and its
Entre otras anomalías genéticas recurren- impact on survival in children and adoles-
tes en este grupo de linfomas destacan la cents with Burkitt lymphoma: results from
ganancia de 7q y la deleción de 13q por aso- the Children’s Oncology Group study CCG-
ciarse con peor pronóstico en pacientes 5961. British Journal of Haematology.
pediátricos (Poirel et al. 2009, Nelson et al. 2009;148:600–610.
2009). 4. Love C, Sun Z, Jima D, Li G, Zhang J, Miles R,
Además, distintos análisis mediante se- Richards KL, Dunphy CH, Choi WW, Sri-
cuenciación masiva han identificado mutacio- vastava G, Lugar PL, Rizzieri DA, Lagoo AS,
nes en los genes MYC (40–71%), TP53 (24– Bernal-Mizrachi L, Mann KP, Flowers CR,
34%),  DDX3X (32%),  SMARCA4 (15–27%), Naresh KN, Evens AM, Chadburn A, Gordon
PCBP1 (4–18%), ID3 (34–59%) y TCF3 (29%) LI, Czader MB, Gill JI, Hsi ED, Greenough A,
(Love et al. 2012; Richter et al. 2012, Adam- Moffitt AB, McKinney M, Banerjee A, Grubor
Klages et al. 2012, Schmitz et al. 2012). Las V, Levy S, Dunson DB, Dave SS. The genetic
variantes patogénicas en estos dos últimos landscape of mutations in Burkitt lympho-
genes no se hallan en los linfomas difusos de ma. Nature Genetics. 2012;44:1321–1325.
células B grandes y parecen ser menos preva- 5. Richter J, Schlesner M, Hoffmann S, Kreuz
lentes en los linfomas de Burkitt endémicos M, Leich E, Burkhardt B, Rosolowski M,
(frecuentes en Africa y asociados al virus de Ammerpohl O, Wagener R, Bernhart SH,
Epstein-Barr) que en los esporádicos o en los Lenze D, Szczepanowski M, Paulsen M,
asociados al virus HIV. Este dato sería consis- Lipinski S, Russell RB, Adam-Klages S, Apic
tente con diferentes mecanismos de linfoma- G, Claviez A, Hasenclever D, Hovestadt V,
genésis en estos 3 subtipos clínicos de linfo- Hornig N, Korbel JO, Kube D, Langenberger
mas de Burkitt (Giulino-Roth et al. 2012). D, Lawerenz C, Lisfeld J, Meyer K, Picelli S,
Pischimarov J, Radlwimmer B, Rausch T,
Referencias Rohde M, Schilhabel M, Scholtysik R, Spang
1. Swerdlow SH, Campo E, Harris NL, Jaffe ES, R, Trautmann H, Zenz T, Borkhardt A, Drexler
Pileri SA, Stein H, Thiele J, Vardiman JW, edi- HG, Moller P, MacLeod RA, Pott C, Schreiber
tors. WHO Classification of Tumours of S, Trumper L, Loeffler M, Stadler PF, Lichter P,
Haematopoietic and Lymphoid Tissues. Eils R, Kuppers R, Hummel M, Klapper W,
IARC Press; Lyon, France: 2008. Rosenstiel P, Rosenwald A, Brors B, Siebert
2. Poirel HA, Cairo MS, Heerema NA, Swansbury R, Project, I.M.-S. Recurrent mutation of the
J, Auperin A, Launay E, Sanger WG, Talley P, ID3 gene in Burkitt lymphoma identified by
Perkins SL, Raphael M, McCarthy K, Sposto integrated genome, exome and transcripto-
R, Gerrard M, Bernheim A, Patte C. Specific me sequencing. Nature Genetics. 2012;44:
cytogenetic abnormalities are associated 1316–1320.
with a significantly inferior outcome in chil- 6. Schmitz R, Young RM, Ceribelli M, Jhavar S,
dren and adolescents with mature B-cell Xiao W, Zhang M, Wright G, Shaffer AL,
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 65

Hodson DJ, Buras E, Liu X, Powell J, Yang Y, llamado GCB y el denominado ABC (activated
Xu W, Zhao H, Kohlhammer H, Rosen-wald A, B cell) (Alizadeh et al. 2000). En adultos, el
Kluin P, Muller-Hermelink HK, Ott G, grupo ABC se asocia a peor pronóstico, pero
Gascoyne RD, Connors JM, Rimsza LM, esta asociación no se ha hallado en pacientes
Campo E, Jaffe ES, Delabie J, Sme-land EB, pediátricos, en los que predomina el grupo
Ogwang MD, Reynolds SJ, Fisher RI, Braziel GCB (Oschlies et al. 2006).
RM, Tubbs RR, Cook JR, Weisenburger DD, Mediante técnicas de secuenciación masi-
Chan WC, Pittaluga S, Wilson W, Waldmann va, se han hallado mutaciones que ocurren
TA, Rowe M, Mbulaiteye SM, Rickinson AB, predominantemente en el tipo ABC (MYD-
Staudt LM. Burkitt lymphoma pathogenesis 88,  KLHL14,  CD79B,  SIGLEC10) o en el GCB
and therapeutic targets from structural and (GNA13, BCL2, EZH2) (Zhang et al. 2013). Las
functional genomics. Nature. 2012;490: mutaciones de EZH2 y KMT2D (MLL2) podrían
116–120. cooperar para alterar la transcripción de diver-
7. Giulino-Roth L, Wang K, MacDonald TY, sos genes mediante la regulación anómala de
Mathew S, Tam Y, Cronin MT, Palmer G, las modificaciones de las histonas, lo que las
Lucena-Silva N, Pedrosa F, Pedrosa M, convierte en alteraciones genéticas de interés
Teruya-Feldstein J, Bhagat G, Alobeid B, terapéutico (Morin et al. 2010 y 2011).
Leon-cini L, Bellan C, Rogena E, Pinkney KA, En pacientes pediátricos, se presentan
Rubin MA, Ribeiro RC, Yelensky R, Tam W, dos tipos de linfomas no Hodgkin con más fre-
Stephens PJ, Cesarman E. Targeted genomic cuencia que en adultos. Por un lado, los porta-
sequencing of pediatric Burkitt lymphoma dores de translocaciones de IRF4 (Salaverria
identifies recurrent alterations in antiapop- et al. 2011), y los linfomas de células B gran-
totic and chromatin-remodeling genes. des primarios del mediastino. Estos últimos
Blood. 2012;120:5181–5184. aparecen predominantemente en adolescen-
tes y adultas jóvenes, muestran un perfil de
Linfoma difuso de células B grandes expresión distinto al de los grupos GCB y ACB,
Los linfomas difusos de células B grandes y presentan ganancias recurrentes de 9p24
se definen por su morfología e inmunofenoti- [JAK2, CD274 (PDL1) y PDCD1LG2 (PD-L2)] y
po ya que no son portadores de una anomalía de 2p15 (REL y BCL11A) (Lenz et al. 2008).
genética recurrente. Muestra un patrón de
crecimiento destructivo del hueso. Las célu- Referencias
las muestran una morfología variada, con 1. Johnson NA, Savage KJ, Ludkovski O, Ben-
algunas células pleomórficas de núcleo irre- Neriah S, Woods R, Steidl C, Dyer MJ, Sie-bert
gular o multilobulado. Suele asociarse un infil- R, Kuruvilla J, Klasa R, Connors JM,
trado de linfocitos pequeños no neoplásico. Gascoyne RD, Horsman DE. Lymphomas
En adultos, algunos de ellos presentan trans- with concurrent BCL2 and MYC transloca-
locaciones que fusionan a BCL6 o a BCL2 con tions: the critical factors associated with
MYC, denominados linfomas double-hit (John- survival. Blood. 2009;114:2273–2279.
son et al. 2009; Pillai et al. 2013), asociados a 2. Pillai RK, Sathanoori M, Van Oss SB,
peor pronóstico. Sin embargo, estas variantes Swerdlow SH. Double-hit B-cell lymphomas
no se presentan en niños. with BCL6 and MYC translocations are
Los análisis de expresión han identificado aggressive, frequently extranodal lympho-
dos tipos de linfomas difusos de células B mas distinct from BCL2 double-hit B-cell
grandes entre aquellos que comparten, por lymphomas. American Journal of Surgical
otro lado, morfología e inmunofenotipo: El tipo Pathology. 2013;37:323–332.
66

3. Alizadeh AA, Eisen MB, Davis RE, Ma C, fuse large B-cell lymphomas of germinal-
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H, Tran T, Yu X, Powell JI, Yang L, Marti GE, 181–185.
Moore T, Hudson J, Jr, Lu L, Lewis DB, 7. Morin RD, Mendez-Lago M, Mungall AJ, Goya
Tibshirani R, Sherlock G, Chan WC, Greiner R, Mungall KL, Corbett RD, Johnson NA,
TC, Weisenburger DD, Armitage JO, Warnke Severson TM, Chiu R, Field M, Jackman S,
R, Levy R, Wilson W, Grever MR, Byrd JC, Krzywinski M, Scott DW, Trinh DL, Tamura-
Botstein D, Brown PO, Staudt LM. Distinct Wells J, Li S, Firme MR, Rogic S, Griffith M,
types of diffuse large B-cell lymphoma Chan S, Yakovenko O, Meyer IM, Zhao EY,
identified by gene expression profiling. Smailus D, Moksa M, Chit-taranjan S, Rimsza
Nature. 2000;403:503–511. L, Brooks-Wilson A, Spinelli JJ, Ben-Neriah S,
4. Oschlies I, Klapper W, Zimmermann M, Meissner B, Woolcock B, Boyle M, McDonald
Krams M, Wacker HH, Burkhardt B, Harder L, H, Tam A, Zhao Y, Delaney A, Zeng T, Tse K,
Siebert R, Reiter A, Parwaresch R. Diffuse Butterfield Y, Birol I, Holt R, Schein J,
large B-cell lymphoma in pediatric patients Horsman DE, Moore R, Jones SJ, Connors
belongs predominantly to the germinal- JM, Hirst M, Gascoyne RD, Marra MA.
center type B-cell lymphomas: a clinicopat- Frequent mutation of histone-modifying
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5. Zhang J, Grubor V, Love CL, Banerjee A, Trautmann H, Gesk S, Andrusiewicz M,
Richards KL, Mieczkowski PA, Dunphy C, Berger H, Fey M, Harder L, Hasenclever D,
Choi W, Au WY, Srivastava G, Lugar PL, Hummel M, Loeffler M, Mahn F, Martin-
Rizzieri DA, Lagoo AS, Bernal-Mizrachi L, Guerrero I, Pellissery S, Pott C, Pfreundschuh
Mann KP, Flowers C, Naresh K, Evens A, M, Reiter A, Richter J, Rosolowski M,
Gordon LI, Czader M, Gill JI, Hsi ED, Liu Q, Fan Schwaenen C, Stein H, Trumper L, Wes-
A, Walsh K, Jima D, Smith LL, Johnson AJ, sendorf S, Spang R, Kuppers R, Klapper W,
Byrd JC, Luftig MA, Ni T, Zhu J, Chadburn A, Siebert R, Molecular Mechanisms in
Levy S, Dunson D, Dave SS. Genetic hetero- Malignant Lymphomas Network Project of
geneity of diffuse large B-cell lymphoma. the Deutsche, German High-Grade Lym-
Proceedings of the National Academy of phoma Study Group. Berlin-Frankfurt-
Sciences of the United States of America. Munster Non-Hodgkin Lymphoma Trial
2013;110:1398–1403. Group Translocations activating IRF4 iden-
6. Morin RD, Johnson NA, Severson TM, Mun- tify a subtype of germinal center-derived B-
gall AJ, An J, Goya R, Paul JE, Boyle M, cell lymphoma affecting predominantly chil-
Woolcock BW, Kuchenbauer F, Yap D, dren and young adults. Blood. 2011;118:
Humphries RK, Griffith OL, Shah S, Zhu H, 139–147.
Kimbara M, Shashkin P, Charlot JF, 9. Lenz G, Wright GW, Emre NC, Kohlhammer
Tcherpakov M, Corbett R, Tam A, Varhol R, H, Dave SS, Davis RE, Carty S, Lam LT,
Smailus D, Moksa M, Zhao Y, Delaney A, Qian Shaffer AL, Xiao W, Powell J, Rosenwald A,
H, Birol I, Schein J, Moore R, Holt R, Horsman Ott G, Muller-Hermelink HK, Gascoyne RD,
DE, Connors JM, Jones S, Aparicio S, Hirst M, Connors JM, Campo E, Jaffe ES, Delabie J,
Gascoyne RD, Marra MA. Somatic mutations Smeland EB, Rimsza LM, Fisher RI,
altering EZH2 (Tyr641) in follicular and dif- Weisenburger DD, Chan WC, Staudt LM.
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 67

Molecular subtypes of diffuse large B-cell vement and review of the literature. Ame-
lymphoma arise by distinct genetic path- rican Journal of Clinical Pathology. 2001;
ways. Proceedings of the National Academy 115:868–875.
of Sciences of the United States of America.
2008;105:13520–13525. Linfoma anaplásico de células grandes
Los linfomas anaplásicos de células gran-
Linfoma linfoblástico B des representan entre el 10 y el 15% de los lin-
Las neoplasias de linfoblastos de linaje B se fomas no Hodgkin en la edad pediátrica
presentan mayoritariamente como leucemias (Wright et al.1997; Drexler et al. 2000). Se trata
linfoblásticas B agudas, o más raramente del principal linfoma periférico de células T en
como linfomas linfoblásticos B. La diferencia niños y adultos jóvenes (El Mallawany et al.
entre ellos radica en que la infiltración de la 2012). Las células de este linfoma se distin-
médula ósea en el linfoma es inferior al 25% y guen de otros linfomas no Hodgkin por su gran
la sangre periférica sólo se ve afectada en el tamaño, abundante citoplasma y núcleos pleo-
caso de la leucemia (Swerdlow et al. 2008). mórficos, así como por su intensa positividad
Histológicamente se caracterizan por células para CD30 (Chiarle et al. 2008, Fornari et al.
de mediano tamaño, con núcleos de cromati- 2009). Histológicamente se caracterizan por
na fina y pequeño nucleolo. Suelen presentar un amplio espectro morfológico. Las células
abundantes mitosis. Las células tumorales muestran gran pleomorfismo, con núcleos
son positivas para TdT, CD19 CD79 y CD22. grandes que pueden tener forma de herradura,
Presentan un reordenamiento de los genes de morfología reniforme, algunas de ellas gigan-
las cadenas pesadas de las inmunoglobulinas. tes e incluso multinucleadas que pueden
Los estudios genómicos en los linfomas linfo- simular un linfoma de Hodgkin. Pueden tener
blásticos B son limitados debido a la escasez abundante citoplasma. Las células tumorales
de muestras, pero en los pocos estudios reali- expresan CD30 preferentemente con tinción
zados no se han hallado las translocaciones de membrana o de Golgi. También pueden
propias de las leucemias linfoblásticas B agu- expresar ALK en un 60-85% de casos (Na-
das. Por lo demás, no se han detectado altera- gasaka et al. 2000) La mayoría de ellos expre-
ciones recurrentes en los pocos especímenes san marcadores T como CD3 y también la
examinados más allá de la hiperdiploidía mayoría de ellos son positivos para EMA.
(Maitra et al. 2001), y serán necesarios análi- Este tipo de linfomas se subdividen en dos
sis que incluyan un mayor número de casos grupos morfológicamente iguales: los porta-
para poder caracterizar las alteraciones gené- dores de sobre-expresión del receptor tirosi-
ticas de este tipo de linfomas. na-quinasa ALK, como consecuencia de una
translocación, y los que no sobre-expresan
Referencias esta proteína (Campo et al. 2011). El 95% de
1. Swerdlow SH, Campo E, Harris NL, Jaffe ES, los casos en pacientes pediátricos son ALK-
Pileri SA, Stein H, Thiele J, Vardiman JW, edi- positivos, pero los ALK-negativos se asocian a
tors. WHO Classification of Tumours of mejor pronóstico (Perkins et al. 2005; Sala-
Haematopoietic and Lymphoid Tissues. verria et al. 2008), con una supervivencia glo-
IARC Press; Lyon, France: 2008. bal en niños del 70-90% (Eyre et al. 2014).
2. Maitra A, McKenna RW, Weinberg AG, La mayoría de los linfomas ALK-positivos
Schneider NR, Kroft SH. Precursor B-cell (75-90%) son portadores de la translocación
lymphoblastic lymphoma. A study of nine t(2;5) que fusiona el gen NPM1, localizado en
cases lacking blood and bone marrow invol- el cromosoma 5, con ALK, en 2p23 (Morris et
68

al. 1994). Sin embargo, se han descrito otros ALK and variant fusion genes in anaplastic
genes que pueden fusionarse a ALK en el con- large cell lymphoma and other lympho-
texto de estos linfomas ALK-positivos. mas. Leukemia. 2000;14:1533–1559.
Asimismo, se identifican translocaciones que 3. El-Mallawany NK, Frazer JK, Van Vlier-
involucran a ALK en tumores de otras estir- berghe P, Ferrando AA, Perkins S, Lim M,
pes, que incluyen, entre otros, el tumor miofi- Chu Y, Cairo MS. Pediatric T- and NK-cell
broblástico inflamatorio, cáncer de colon y de lymphomas: new biologic insights and tre-
mama (Boi et al. 2015). atment strategies. Blood Cancer Journal.
La alta prevalencia del gen de fusión 2012;2:e65.
NPM1-ALK en los linfomas anaplásicos de 4. Chiarle R, Voena C, Ambrogio C, Piva R,
células grandes pediátricos hace que el análi- Inghirami G. The anaplastic lymphoma
sis de expresión de este gen de fusión resulte kinase in the pathogenesis of cancer.
de utilidad para el análisis de la enfermedad Nature Reviews Cancer. 2008;8:11–23.
mínima residual de estos linfomas (Damm- 5. Fornari A, Piva R, Chiarle R, Novero D,
Welk et al.2014), una información altamente Inghirami G. Anaplastic large cell lympho-
sensible y específica para determinar el esta- ma: one or more entities among T-cell lymp-
do de la enfermedad, la respuesta al trata- homa? Hematological Oncology. 2009;27:
miento y para detectar precozmente de las 161–170.
recaídas. 6. Campo E, Swerdlow SH, Harris NL, Pileri S,
La sobre-expresión de ALK como conse- Stein H, Jaffe ES. The 2008 WHO classifica-
cuencia de los genes de fusión resulta impor- tion of lymphoid neoplasms and beyond:
tante asimismo porque se traduce en la gene- evolving concepts and practical applica-
ración de anticuerpos reactivos contra ALK. Se tions. Blood. 2011;117:5019–5032.
ha descrito que los títulos altos de dichos 7. Perkins SL, Pickering D, Lowe EJ, Zwick D,
anticuerpos se asocian con mejor pronóstico Abromowitch M, Davenport G, Cairo MS,
(Mussolin et al, 2013). Sanger WG. Childhood anaplastic large cell
Por último, dado que se están evaluando lymphoma has a high incidence of ALK
inhibidores específicos de ALK para el trata- gene rearrangement as determined by
miento de diversos tumores, la sobre-expre- immunohistochemical staining and fluo-
sión de esta proteína podría facilitar el desa- rescent in situ hybridisation: a genetic and
rrollo de nuevas aproximaciones terapéuticas pathological correlation. British Journal of
próximamente. De hecho, ya se han realizado Haematology. 2005;131:624–627.
ensayos clínicos con crizotinib en el contexto 8. Salaverria I, Bea S, Lopez-Guillermo A,
de pacientes pediátricos afectos de este tipo Lespinet V, Pinyol M, Burkhardt B, Lamant
de linfomas, que han mostrado resultados L, Zettl A, Horsman D, Gascoyne R, Ott G,
prometedores (Mosse et al. 2017). Siebert R, Delsol G, Campo E. Genomic pro-
filing reveals different genetic aberrations
Referencias in systemic ALK-positive and ALK-negative
1. Wright D, McKeever P, Carter R. Childhood anaplastic large cell lymphomas. British
non-Hodgkin lymphomas in the United Journal of Haematology. 2008;140:516–
Kingdom: findings from the UK Children’s 526.
Cancer Study Group. Journal of Clinical 9. Eyre TA, Khan D, Hall GW, Collins GP.
Pathology. 1997;50:128–134. Anaplastic lymphoma kinase-positive ana-
2. Drexler HG, Gignac SM, von Wasielewski R, plastic large cell lymphoma: current and
Werner M, Dirks WG. Pathobiology of NPM- future perspectives in adult and paediatric
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 69

disease. European Journal of Haemato- TUMORES RICOS EN CÉLULAS GIGANTES


logy. 2014;93:455–468.
10. Morris SW, Kirstein MN, Valentine MB, Tumor de células gigantes del hueso,
Dittmer KG, Shapiro DN, Saltman DL, Look localmente agresivo
AT. Fusion of a kinase gene, ALK, to a nucle- Los tumores de células gigantes del hueso
olar protein gene, NPM, in non-Hodgkin’s son neoplasias que aparecen habitualmente
lymphoma. Science. 1994;263:1281– en las epífisis y/o metáfisis de los huesos lar-
1284. gos. Son tumores benignos que pueden ser
11. Boi M, Zucca E, Inghirami G, Bertoni F. localmente agresivos pero rara vez metastati-
Advances in understanding the pathoge- zan. Se caracterizan por contener numerosas
nesis of systemic anaplastic large cell células mononucleadas con un núcleo vesicu-
lymphomas. British Journal of Haema- lar con nucléolo prominente y citoplasma
tology. 2015;168:771–783. amplio. Entre éstas se identifican múltiples
12. Damm-Welk C, Mussolin L, Zimmermann células gigantes multinucleadas de tipo oste-
M, Pillon M, Klapper W, Oschlies I, d’Amore oclasto que contienen numerosos núcleos,
ES, Reiter A, Woessmann W, Rosolen A. distribuidas de manera uniforme. Pueden con-
Early assessment of minimal residual tener abundantes figuras de mitosis y un
disease identifies patients at very high estroma colagenizado y vascularizado. Inmu-
relapse risk in NPM-ALK-positive anaplas- nohistoquímicamente expresan marcadores
tic large-cell lymphoma. Blood. 2014; de estirpe macrofágica como CD68. Recien-
123:334–337. temente se ha puesto de manifiesto la gran
13. Mussolin L, Damm-Welk C, Pillon M, especificidad y sensibilidad inmunohistoquí-
Zimmermann M, Franceschetto G, Pulford mica para histona H3.3 G34 positiva en tumo-
K, Reiter A, Rosolen A, Woessmann W. Use res de células gigantes del hueso (Amary et
of minimal disseminated disease and al. 2017) Desde el punto de vista molecular, se
immunity to NPM-ALK antigen to stratify caracterizan por presentar la mutación G34W
ALK-positive ALCL patients with different en el gen H3F3A (Behjati et al. 2013, Lim et al.
prognosis. Leukemia. 2013;27:416–422. 2015). Esta mutación, que puede estar pre-
14. Mossé YP, Voss SD, Lim MS, Rolland D, sente también en algunos gliomas de alto
Minard CG, Fox E, Adamson P, Wilner K, grado de línea media, influencia la estructura
Blaney SM, Weigel BJ. Targeting ALK With de la cromatina y la transcripción de un gran
Crizotinib in Pediatric Anaplastic Large Cell número de genes mediante interacción con la
Lymphoma and Inflammatory Myofibro- maquinaria que procesa el RNA (Lim et al.
blastic Tumor: A Children’s Oncology Group 2015).
Study. J Clin Oncol. 2017 Oct 1;35(28):
3215-3221. doi: 10.1200/JCO.2017.73. Referencias
4830. 1. Behjati S, Tarpey PS, Presneau N, Scheipl S,
15. Nagasaka T, Nakamura S, Medeiros LJ et Pillay N, Van Loo P, Wedge DC, Cooke SL,
al: Anaplastic large cell lymphomas pre- Gundem G, Davies H, Nik-Zainal S, Martin S,
sented as bone lesions: A clinicopatholo- McLaren S, Goodie V, Robinson B, Butler A,
gic study of six cases and review of the Teague JW, Halai D, Khatri B, Myklebost O,
literature. Mod Pathol, 2000; 13: 1143–49 Baumhoer D, Jundt G, Hamoudi R, Tirabosco
R, Amary MF, Futreal PA, Stratton MR,
Campbell PJ, Flanagan AM. Distinct H3F3A
and H3F3B driver mutations define chon-
70

droblastoma and giant cell tumor of bone. específico de cordomas. Por otra parte se han
Nat Genet. 2013 Dec;45(12):1479-82. doi: identificado un subtipo de cordomas malignos
10.1038/ng.2814. que muestran pérdida de expresión de INI1.
2. Lim J, Park JH, Baude A, Yoo Y, Lee YK, (Yadav et al. 2014).
Schmidt CR, Park JB, Fellenberg J, Zustin J, Desde el punto de vista molecular, se ha
Haller F, Krücken I, Kang HG, Park YJ, Plass C, descrito que los cordomas son portadores de
Lindroth AM. The histone variant H3.3 pérdida de expresión de SMARB1 debido a
G34W substitution in giant cell tumor of the alteraciones bialélicas del gen que codifica
bone link chromatin and RNA processing. esta proteína en forma de mutaciones de un
Sci Rep. 2017 Oct 18;7(1):13459. doi: 10. alelo y pérdida del otro (Mobley et al. 2010,
1038/s41598-017-13887-y. Owosho et al. 2017). La inactivación bialélilca
3. Amary F, Berisha F, Ye H, Gupta M, Gutteridge de SMARCB1 fue descrita inicialmente en
A, Baumhoer D, Gibbons R, Tirabosco R, tumores rabdoides/teratoides, pero posterior-
O'Donnell P, Flanagan AM. H3F3A (Histone mente se ha hallado en otros tumores sólidos.
3.3) G34W Immunohistochemistry: A Re-
liable Marker Defining Benign and Malignant Referencias
Giant Cell Tumor of Bone. Am J Surg Pathol. 1. Mobley BC, McKenney JK, Bangs CD,
2017 Aug;41(8):1059-1068. doi: 10.1097/- Callahan K, Yeom KW, Schneppenheim R,
PAS.0000000000000859. Hayden MG, Cherry AM, Gokden M, Edwards
MS, Fisher PG, Vogel H. Loss of SMARCB1/INI1
TUMORES DE NOTOCORDA expression in poorly differentiated chordo-
mas. Acta Neuropathol. 2010 Dec;120(6):
Cordoma 745-53. doi: 10.1007/s00401-010-0767-x.
Los cordomas son neoplasias malignas 2. Owosho AA, Zhang L, Rosenblum MK, Anto-
que principalmente afectan a pacientes adul- nescu CR. High sensitivity of FISH analysis in
tos. Cuando se presentan en niños, suelen ser detecting homozygous SMARCB1 deletions
más agresivos y de localización esfeno-occipi- in poorly differentiated chordoma: a clinico-
tal. Macroscópicamente son tumores forma- pathologic and molecular study of nine
dos por lóbulos separados por tractos fibrosos. cases. Genes Chromosomes Cancer. 2017
La consistencia es variable desde mixoide a Nov 9. doi: 10.1002/gcc.22511.
condroide o consistencia firme. Histológica- 3. Yadav R, Sharma MC, Malgulwar PB, Pathak P,
mente los cordomas están constituidos por Sigamani E, Suri V, Sarkar C, Kumar A, Singh
células grandes, de citoplasma amplio y M, Sharma BS, Garg A, Bakhshi S, Faruq M.
vacuolado, las llamadas células fisalíforas. Se Prognostic value of MIB-1, p53, epidermal
disponen en cintas o cordones sobre un fondo growth factor receptor, and INI1 in childhood
mixoide. Existe un amplio rango de pleomorfis- chordomas. Neuro Oncol. 2014 Mar;16(3):
mo y atipia citológica que identifica varios gra- 372-81. doi: 10.1093/neuonc/not228. Epub
dos de malignidad. Así pues, los cordomas de 2013 Dec 4.
bajo grado muestran escasa atipia citológica y
escasas figuras de mitosis y, por el contrario TUMORES VASCULARES
los cordomas de alto grado presentan mayor
atipia citológica y mayor número de mitosis. Angiosarcoma
Los cordomas expresan marcadores epitelia- Los angiosarcomas son tumores mesen-
les como AE1/AE3 y EMA así como proteína quimales que se originan como consecuencia
S100. Brachyury es un marcador altamente de una diferenciación endotelial anómala
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 71

(Young et al. 2010). Se han asociado a diversos Referencias


factores de riesgo que incluyen, entre otros, las 1. Young RJ, Brown NJ, Reed MW, Hughes D,
radiaciones, el linfedema crónico (síndrome de Woll PJ. Angiosarcoma. Lancet Oncol. 2010
Stewart-Trewes) y diversas toxinas. El pronósti- Oct;11(10):983-91. doi: 10.1016/S1470-
co de estos pacientes no es bueno y, a pesar de 2045(10)70023-1.
que se han desarrollado algunos tratamientos 2. Manner J, Radlwimmer B, Hohenberger P,
basados en dianas específicas que muestran Mössinger K, Küffer S, Sauer C, Belharazem
propiedades antiangiogénicas (como el pazo- D, Zettl A, Coindre JM, Hallermann C,
panib, axitinib y regorafenib), sigue persistien- Hartmann JT, Katenkamp D, Katenkamp K,
do la necesidad de hallar nuevas y más efecti- Schöffski P, Sciot R, Wozniak A, Lichter P,
vas terapias, ya que el pronóstico de los Marx A, Ströbel P. MYC high level gene ampli-
pacientes con angiosarcomas avanzados no fication is a distinctive feature of angiosar-
ha mejorado sustancialmente. Macroscópica- comas after irradiation or chronic lymphe-
mente son tumores grandes y hemorrágicos dema. Am J Pathol. 2010 Jan;176(1):34-9.
que se extienden a partes blandas. Desde el doi: 10.2353/ajpath.2010.090637.
punto de vista histológico las células muestran 3. Guo T, Zhang L, Chang NE, Singer S, Maki RG,
una morfología fusiforme o epitelioide y se dis- Antonescu CR. Consistent MYC and FLT4
ponen difusamente o rodeando luces vascula- gene amplification in radiation-induced
res. Se identifican hematíes extravasados, angiosarcoma but not in other radiation-
hemosiderina y suelen observarse abundantes associated atypical vascular lesions. Genes
figuras de mitosis. Las células tumorales Chromosomes Cancer. 2011 Jan;50(1):25-
expresan diferentes marcadores vasculares 33. doi: 10.1002/gcc.20827.
como CD31, CD34 pero también pueden expre- 4. Antonescu CR, Yoshida A, Guo T, Chang NE,
sar marcadores epiteliales como citoqueratina Zhang L, Agaram NP, Qin LX, Brennan MF,
o EMA, principalmente en el tipo epitelioide y Singer S, Maki RG. KDR activating mutations
también pueden expresar actina de músculo in human angiosarcomas are sensitive to
liso o D2-40. specific kinase inhibitors. Cancer Res. 2009
Hasta la fecha, se han caracterizado algu- Sep 15;69(18):7175-9. doi: 10.1158/0008-
nas de las alteraciones genéticas potencial- 5472.CAN-09-2068.
mente responsables de la patogénesis y la 5. Behjati S, Tarpey PS, Sheldon H, Martin-
evolución de los angiosarcomas. Entre ellas, corena I, Van Loo P, Gundem G, Wedge DC,
no figura ningún gen de fusión, pero sí la Ramakrishna M, Cooke SL, Pillay N, Vollan
amplificación de MYC y FLT4 en angiosarco- HKM, Papaemmanuil E, Koss H, Bunney TD,
mas inducidos por radiación (Manner et al. Hardy C, Joseph OR, Martin S, Mudie L, Butler
2010, Guo et al. 2011), las mutaciones de KDR A, Teague JW, Patil M, Steers G, Cao Y, Gumbs
(Antonescu et al. 2009) así como las varian- C, Ingram D, Lazar AJ, Little L, Mahadeshwar
tes patogénicas de PLCG1 y de PTPRB (Behjati H, Protopopov A, Al Sannaa GA, Seth S, Song
et al, 2014). Asimismo, aproximadamente la X, Tang J, Zhang J, Ravi V, Torres KE, Khatri B,
mitad de los angiosarcomas son portadores Halai D, Roxanis I, Baumhoer D, Tirabosco R,
de mutaciones en la vía MAPK, entre ellas las Amary MF, Boshoff C, McDermott U, Katan M,
que afectan a los genes KRAS, HRAS, NRAS, Stratton MR, Futreal PA, Flanagan AM, Harris
BRAF, MAPK1 y NF1, así como en forma de A, Campbell PJ. Recurrent PTPRB and PLCG1
amplificaciones de MAPK1/CRKL, CRAF o BRAF mutations in angiosarcoma. Nat Genet. 2014
(Murali et al. 2015). Apr;46(4):376-379. doi: 10.1038/ng.2921.
72

6. Murali R, Chandramohan R, Möller I, Scholz En línea con dicho objetivo, se describie-


SL, Berger M, Huberman K, Viale A, Pirun M, ron en 2001 dos hemangiomas epitelioides
Socci ND, Bouvier N, Bauer S, Artl M, Schilling portadores de la traslocación t(1;3)(p36.3;
B, Schimming T, Sucker A, Schwinden- q25) (Mendlick et al. 2001), por lo que se pro-
hammer B, Grabellus F, Speicher MR, Schaller puso que esta alteración podría ser recurrente
J, Hillen U, Schadendorf D, Mentzel T, Cheng en este tipo de tumores vasculares. Sin
DT, Wiesner T, Griewank KG. Targeted massi- embargo, no fue hasta 2011 cuando el grupo
vely parallel sequencing of angiosarcomas de C. Antonescu confirmó que dicha trasloca-
reveals frequent activation of the mitogen ción es una anomalía consistente que carac-
activated protein kinase pathway. Onco- teriza a los hemangioendoteliomas epite-
target. 2015 Nov 3;6(34):36041-52. doi: lioides cualquiera que sea su localización
10.18632/oncotarget.5936. anatómica o grado de malignidad (Errani et al.
2011). Este equipo confirmó que la menciona-
Hemangioendotelioma epitelioide da traslocación, que produce la fusión del gen
Los tumores vasculares epitelioides con- CAMTA1, localizado en la región cromosómica
forman un espectro histológico amplio que 1p36.23, con el gen WWTR1, también llamado
incluye a los hemangiomas epitelioides, que TAZ, que mapa en 3q25.1, no se halla presen-
son tumores benignos, los hemangioendote- te, en cambio, en tumores con histología simi-
liomas epitelioides, tumores de bajo o inter- lar como son los hemangiomas epitelioides y
medio grado de malignidad y los angiosarco- los angiosarcomas epitelioides. Por tanto, al
mas epitelioides, un grupo de neoplasias tratarse de una alteración exclusiva de los
malignas (Wenger et al. 2000, O’Connell et al. hemagioendoteliomas epiteliodes, permite
2001). El Hemangioendotelioma epitelioide diagnosticarlos con precisión. Además, este
es un tumor constituido por estructuras vas- hallazgo podría resultar en el descubrimiento
culares de pequeño tamaño rodeadas de de nuevas estrategias terapéuticas basadas
células endoteliales de morfología epitelioide. en la inhibición de la vía de señalización Hippo
Las células muestran una luz intracitoplas- facilitada por la hiperactivación de TAZ (Chan
mática semejante a una vacuola que puede et al. 2011, Liu-Chittenden et al. 2012).
contener eritrocitos. Es frecuente que las
estructuras vasculares sean escasas y las Referencias
células se dispongan en nidos o cordones, 1. Wenger DE, Wold LE. Malignant vascular
sobre un fondo mixoide. Pueden mostrar cier- lesions of bone: radiologic and pathologic
ta atipia citológica y pueden tener figuras de features. Skeletal Radiol. 2000;29:619–631.
mitosis. Las células tumorales expresan 2. O’Connell JX, Nielsen GP, Rosenberg AE.
CD31, FLI-1, CD34, factor VIII, D2-40, ERG y Epithelioid vascular tumors of bone: a
pueden ser positivos para citoqueratinas y review and proposal of a classification
EMA. Aunque algunos de estos tumores se scheme. Adv Anat Pathol. 2001;8:74–82. 
identifican fácilmente por sus características 3. Mendlick MR, Nelson M, Pickering D, Jo-
histológicas, otros constituyen un reto diag- hansson SL, Seemayer TA, Neff JR, Vergara
nóstico que dificulta su correcta clasificación G, Rosenthal H, Bridge JA. Translocation
anatomopatológica. Por ello, el identificar una t(1;3)(p36.3;q25) is a nonrandom aberra-
alteración genético-molecular patognomóni- tion in epithelioid hemangioendothelio-
ca que facilite su diagnóstico ha constituido ma. Am J Surg Pathol. 2001;25:684–687. 
un objetivo de particular interés para diver- 4. Errani C, Zhang L, Sung YS, Hajdu M, Singer
sos grupos. S, Maki RG, Healey JH, Antonescu CR. A
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 73

novel WWTR1-CAMTA1 gene fusion is a con- sos genes analizados mediante arrays de CGH
sistent abnormality in epithelioid hemangio- (Beck et al. 2010). Este mismo grupo de in-
endothelioma of different anatomic sites. vestigación publicó posteriormente un estu-
Genes Chromosomes Cancer. 2011 Aug;50 dio más amplio realizado mediante RNA-seq
(8):644-53. doi: 10.1002/gcc. 20886. que confirmó este hallazgo y permitió identifi-
5. Chan SW, Lim CJ, Chen L, Chong YF, Huang C, car marcadores para dos de los subgrupos de
Song H, Hong W. The Hippo pathway in biolo- leiomiosarcomas, LMOD1 para el subtipo I y
gical control and cancer development. J Cell ARL4C para el subtipo II. Estos marcadores
Physiol. 2011;226:928–939. pueden ser analizados mediante inmunohis-
6. Liu-Chittenden Y, Huang B, Shim JS, Chen Q, toquimia, facilitando pues su análisis en
Lee SJ, Anders RA, Liu JO, Pan D. Genetic and ámbitos clínicos (Guo et al. 2015).
pharmacological disruption of the TEAD-YAP Más aún, con el fin de identificar dianas
complex suppresses the oncogenic activity terapéuticas, un grupo cooperativo multi-insi-
of YAP. Genes Dev. 2012 Jun 15;26(12): tucional realizó un análisis integrado de muta-
1300-5. doi: 10.1101/gad. 192856.112. ciones, alteraciones en el número de copias,
patrones de expresión y genes de fusión en
TUMORES MIOGÉNICOS Y EPITELIALES una serie de 84 leiomiosarcomas uterinos
(Cuppens et al 2017). Este trabajo mostró que
Leiomiosarcoma estos tumores se caracterizan por presentar
Los leiomiosarcomas conforman un grupo aberraciones que afectan a los genes TP53,
de sarcomas relativamente frecuentes, pu- RB1, PTEN, MED12, YWHAE y VIPR2. En concre-
diendo alcanzar cerca del 25% de todos los to, se hallaron amplificaciones y sobre-expre-
sarcomas (Toro et al. 2006). La mayoría se sión de oncogenes conocidos (CCNE1, TDO2),
presenta en el útero, aunque pueden afectar a así como deleciones y expresión reducida de
otros tejidos blandos. Para el diagnóstico de genes supresores de tumores como PTEN y
leiomiosarcoma de origen óseo antes debe PRDM16. El gen más frecuentemente afectado
haberse descartado que se trate en realidad fue VIPR2 (96%), cuya deleción se correlacionó
de una metástasis de otros orígenes, espe- con un peor pronóstico. Por último, el análisis
cialmente genital o del tracto gastrointestinal. de vías de señalización mostró como princi-
La histología más frecuente es de haces palmente afectadas las que involucran a
entrelazados de células fusiformes de núcleo PI3K/AKT/mTOR, la entrada en fase S mediada
elongado con morfología en cigarro puro y por estrógenos y la respuesta al daño del DNA,
citoplasma eosinófilo. Desde el punto de vista vías que son potencialmente modulables
inmunohistoquímico se confirma su origen mediante intervención farmacológica.
muscular mediante tinciones de actina o des-
mina. Se trata de un grupo de tumores hetero- Referencias
géneo pero caracterizado por una pobre res- 1. Toro JR, Travis LB, Wu HJ, Zhu K, Fletcher CD,
puesta a la quimioterapia convencional y a la Devesa SS. Incidence patterns of soft tissue
radioterapia. Por ello, se han analizado sus sarcomas, regardless of primary site, in the
características moleculares con el fin de iden- surveillance, epidemiology and end results
tificar terapias específicamente dirigidas a program, 1978–2001: An analysis of 26,
dichas alteraciones. 758 cases.  Int J Cancer.  2006 Dec 15;119
En 2010, se describieron 3 grupos de leio- (12):2922-30.
miosarcomas caracterizados por alteraciones 2. Beck AH, Lee CH, Witten DM, Gleason BC,
específicas en el número de copias de diver- Edris B, Espinosa I, Zhu S, Li R, Montgomery
74

KD, Marinelli RJ, Tibshirani R, Hastie T, dores epiteliales como AE1/AE3 y EMA y
Jablons DM, Rubin BP, Fletcher CD, West RB, vimentina para el componente estromal.
van de Rijn M. Discovery of molecular Se ha postulado que los tumores osteofi-
subtypes in leiomyosarcoma through inte- brosos displásicos, o displasia-like, evolucio-
grative molecular profiling. Oncogene. 2010 nan a adantimomas mediante transformación
Feb 11;29(6):845-54. doi: 10.1038/onc. mesénquima- epitelio. Sin embargo, esta posi-
2009.381. bilidad es todavía una hipótesis por confirmar.
3. Guo X, Jo VY, Mills AM, Zhu SX, Lee CH, Con el fin de contribuir a distinguir ambas
Espinosa I, Nucci MR, Varma S, Forgó E, entidades, se han realizado diversos estudios
Hastie T, Anderson S, Ganjoo K, Beck AH, citogenéticos, que han mostrado la presencia
West RB, Fletcher CD, van de Rijn M. de ganancias en los cromosomas 7, 8, 12, 19,
Clinically Relevant Molecular Subtypes in y/o 21 en adamantimomas clásicos y diferen-
Leiomyosarcoma. Clin Cancer Res. 2015 ciados (Mandahl et al. 1989, Sozzi et al. 1990,
Aug 1;21(15):3501-11. doi: 10.1158/1078- Hazelbag et al. 1997, Kanamori et al 2001). Es
0432.CCR-14-3141. de recalcar que se halló que las alteraciones
4. Cuppens T, Moisse M, Depreeuw J, Annibali del cromosoma 19 se hallaban también en la
D, Colas E, Gil-Moreno A, Huvila J, Carpén O, displasia osteofribrosa, apoyando una posible
Zikán M, Matias-Guiu X, Moerman P, Croce S, relación entre ambas entidades.
Lambrechts D, Amant F. Integrated genome
analysis of uterine leiomyosarcoma to iden- Referencias
tify novel driver genes and targetable path- 1. Jain D, Jain VK, Vasishta RK, Ranjan P,
ways. Int J Cancer. 2017 Oct 24. doi: 10. Kumar Y. Adamantinoma: a clinicopathologi-
1002/ijc.31129. cal review and update. Diagn Pathol. 2008
Feb 15;3:8. doi: 10.1186/1746-1596-3-8.
Adamantinoma 2. Czerniak B, Rojas-Corona RR, Dorfman HD.
Los adamantimomas son un grupo de Morphologic diversity of long bone adaman-
tumores óseos de bajo grado cuya histogéne- tinoma. The concept of differentiated (re-
sis permanece sin esclarecer. Se localizan gressing) adamantinoma and its relations-
predominantemente en la tibia e histológica- hip to osteofibrous dysplasia. Cancer. 1989
mente se caracterizan por un patrón bifásico, Dec 1;64(11):2319-34.
que contiene componentes epiteliales y oste- 3. Mandahl N, Heim S, Rydholm A, Willen H,
ofribrosos entremezclados, en distintas pro- Mitelman F. Structural chromosome aberra-
porciones y con diversos patrones de diferen- tions in an adamantinoma. Cancer Genet
ciación (revisado en Jain et al. 2008). Puede Cytogenet. 1989;42:187–190. doi: 10.1016/
existir un patrón basaloide que consisten en 0165-4608(89)90086-1.
nidos grandes de células tumorales con 4. Sozzi G, Miozzo M, Palma SD, Minelli A,
empalizada periférica. Un segundo patrón Calderone C, Danesino C, Pastorino U, Pierotti
puede ser fusocelular, similar al basaloide MA, Porta GD. Involvement of the region
pero no suelen tener empalizada periférica. Un 13q14 in a patient with adamantinoma of
patrón tubular que consisten en nidos de the long bones. Hum Genet. 1990;85:513–
células epiteliales formando estructuras 515. doi: 10.1007/BF00194227.
tubulares entre un estroma fibroso. Y, un 5. Hazelbag HM, Wessels JW, Mollevangers P,
patrón escamoso que se trata de células que- Van den Berg E, Molenaar WM, Hogendoorn
ratinizadas dentro del patrón basaloide. PCW. Cytogenetic analysis of adamantino-
Inmunohistoquímicamente expresan marca- ma of long bones: further indications for a
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 75

common histogenesis with osteofibrous células gigantes del hueso. (Vergel De Dios et
dysplasia. Cancer Genet Cytogenet. 1997; al. 1992).
97:5–11. doi: 10.1016/S0165-4608(96) Se han descrito posteriormente otros
00308-1. genes partner de USP6, como son COL1A1,
6. Kanamori M, Antonescu CR, Scott M, Bridge CDH11, TRAP150, ZNF90 and OMD (Oliveira et
RS Jr, Neff JR, Spanier SS, Scarborough MT, al. 2005, Panagopoulos et al. 2008, Warren et
Vergara G, Rosenthal HG, Bridge JA. Extra al. 2017, Guseva et al. 2017). Todos estos
copies of chromosomes 7, 8, 12, 19, and 21 genes de fusión promueven la sobre-expre-
are recurrent in adamantinoma. J Mol sión de USP, que a su vez genera una sobre-
Diagn. 2001 Feb;3(1):16-21. activación de la vía WNT (Madan et al. 2016),
7. Bishop JA, Alaggio R, Zhang L, Seethala RR, lo que podría generar nuevas opciones tera-
Antonescu CR. Adamantinoma-like Ewing péuticas para este grupo de tumores (Huang
family tumors of the head and neck: a pitfall X et al. 2016).
in the differential diagnosis of basaloid and
myoepithelial carcinomas. Am J Surg Pathol. Referencias
2015 Sep;39(9):1267-74. doi: 10.1097/PAS. 1. Panoutsakopoulos G, Pandis N, Kyriazoglou
0000000000000460. I, Gustafson P, Mertens F, Mandahl N.
Recurrent t(16;17)(q22;p13) in aneurys-
LESIONES QUÍSTICAS mal bone cysts. Genes Chromosomes
Cancer. 1999 Nov;26(3):265-6.
Quiste óseo aneurismático, potencialmente 2. Oliveira AM, Perez-Atayde AR, Inwards CY,
recurrente agresivo Medeiros F, Derr V, Hsi BL, Gebhardt MC,
Los quistes óseos aneurismáticos son Rosenberg AE, Fletcher JA. USP6 and CDH11
lesiones quísticas del hueso localmente agre- oncogenes identify the neoplastic cell in
sivas, que fueron consideradas como poten- primary aneurysmal bone cysts and are
cialmente no neoplásicas durante un tiempo. absent in so-called secondary aneurysmal
Sin embargo, esta posibilidad quedó descarta- bone cysts. Am J Pathol. 2004 Nov;165(5):
da cuando se demostró que son portadoras de 1773-80.
una traslocación característica, t(16;17)(q22; 3. Oliveira AM, Perez-Atayde AR, Dal Cin P,
p13), que resulta en la fusión del promotor del Gebhardt MC, Chen CJ, Neff JR, Demetri GD,
gen CDH11, localizado en la región cromosó- Rosenberg AE, Bridge JA, Fletcher JA.
mica 19q22, con la región codificante comple- Aneurysmal bone cyst variant transloca-
ta del gen USP6 (también llamado TRE2 o tions upregulate USP6 transcription by pro-
TRE17), localizado en 17p13 (Panoutsako- moter swapping with the ZNF9, COL1A1,
poulos et al. 1999, Oliveira et al. 2004). TRAP150, and OMD genes. Oncogene. 2005
Histológicamente muestran múltiples espa- May 12;24(21):3419-26.
cios quísticos repletos de sangre y bordeados 4. Panagopoulos I, Mertens F, Löfvenberg R,
de septos fibrosos sin recubrimiento endote- Mandahl N. Fusion of the COL1A1 and USP6
lial. En los septos se pueden identificar célu- genes in a benign bone tumor. Cancer Genet
las gigantes multinucleadas y también células Cytogenet. 2008 Jan 1;180(1):70-3.
mononucleadas. Es frecuente identificar sus- 5. Warren M, Xu D, Li X. Gene fusions PAFAH1B1-
tancia osteoide así como material calcificado y USP6 and RUNX2-USP6 in aneurysmal bone
hueso neoformado. También se puede identifi- cysts identified by next generation sequen-
car cambios mixoides y cartílago. El diagnósti- cing. Cancer Genet. 2017 Apr; 212-213:13-18.
co diferencial debe hacerse con el tumor de doi: 10.1016/j.cancergen.2017.03.007.
76

6. Guseva NV, Jaber O, Tanas MR, Stence AA, citoplasmática (Geissmann et al. 2001). La
Sompallae R, Schade J, Fillman AN, Miller BJ, positividad para ciclina D1 evidencia el carác-
Bossler AD, Ma D. Anchored multiplex PCR ter tumoral de las células de Langerhans fren-
for targeted next-generation sequencing te a procesos reactivos. (Shanmugam et al.
reveals recurrent and novel USP6 fusions 2017).
and upregulation of USP6 expression in La histiocitosis de células de Langerhans
aneurysmal bone cyst. Genes Chromoso- puede presentarse como una lesión benigna,
mes Cancer. 2017 Apr;56(4):266-277. doi: autoinvolutiva, afectando sólo la piel o un
10.1002/gcc.22432. hueso, o bien de manera diseminada en un
7. Madan B, Walker MP, Young R, Quick L, Orgel 20% de casos. En estos últimos, puede cursar
KA, Ryan M, Gupta P, Henrich IC, Ferrer M, de manera tórpida e incluso ser mortal. Su his-
Marine S, Roberts BS, Arthur WT, Berndt JD, togénesis permaneció sin esclarecer durante
Oliveira AM, Moon RT, Virshup DM, Chou MM, largo tiempo y fue considerada en el espectro
Major MB. USP6 oncogene promotes Wnt de las lesiones inflamatorias (Broadbent et al.
signaling by deubiquitylating Frizzleds. Proc 1984), hasta que se halló, por un lado, que se
Natl Acad Sci U S A. 2016 May 24;113(21): trataba de lesiones clonales (Willman et al.
E2945-54. doi:10.1073/pnas.1605691113. 1994, Yu et al. 1994) y, por otro, que se carac-
8. Huang X, Dixit VM. Drugging the undrugga- terizaban por presentar mutaciones de BRAF
bles: exploring the ubiquitin system for en un 50% porcentaje de casos (Badalian-Very
drug development. Cell Res. 2016 Apr; et al 2010, Berres ML et al. 2014). Así pues,
26(4):484-98. doi: 10.1038/cr.2016.31. tras una serie de estudios publicados en los
9. Vergel De Dios AM, Bond JR, Shives TC, últimos 6 años, hoy se puede afirmar que la
McLeod RA, Unni KK. Aneurysmal bone cyst. histiocitosis de células de Langerhans es una
A clinicopathologic study of 238 cases. neoplasia mieloide caracterizada por lesiones
Cancer, 1992 Jun 15;69(12):2921-31. inflamatorias en las que proliferan las células
dendríticas CD1a+/CD207+ portadoras de mu-
LESIONES HISTIOCITARIAS taciones activadoras de genes de la vía MAPK,
siendo la más frecuente de ellas la variante
Histiocitosis de células de Langerhans patogénica de BRAF V600E (50-65% de casos).
Las neoplasias histiocitarias engloban a Otras alteraciones que promueven la activa-
las histiocitosis de células de Langerhans y a ción de esta vía de señalización caracteriza-
las histiocitosis no-Langerhans, incluidas la das hasta la fecha en este tipo de histiocitosis
enfermedad Erdheim-Chester, la de Rosai- son MAP2K1 (10%-20%) (Chakraborty et al.
Dorfmann y el xantogranuloma juvenil. 2014, y mutaciones de ARAF and  ERBB3
La histiocitosis de células de Langerhans (Nelson DS 2014 y 2015, Diamond et al. 2016)
se caracteriza por una proliferación de células Las alteraciones responsables de la activación
de nucleos ovalados, algunos de ellos con una patológica de ERK en el 25% restante de histio-
carácteristica hendidura central o con morfo- citosis de células de Langerhans son todavía
logía en grano de café y citoplasma eosinófilo desconocidas. Dichas alteraciones son las res-
que se disponen en agregados. Se acompa- ponsables de la proliferación anómala de pre-
ñan de abundante componente inflamatorio cursores mielomonocíticos (Berres ML et al.
en el que predominan linfocitos, células plas- 2014), lo que se ha demostrado por su buena
máticas y abundantes eosinófilos. Las células respuesta a inhibidores específicos de dichas
tumorales expresan CD1a y Langerina con mutaciones, como es el caso de los inhibidores
positividad de membrana y proteína S100 de BRAF V600E tanto en las histiocitosis de
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 77

células de Langerhans como en la enferme- Allen CE. BRAF-V600E expression in pre-


dad de Erdheim-Chester (Haroche J et al, cursor versus differentiated dendritic cells
2013). defines clinically distinct LCH risk groups.
Más aún, la mutación BRAF V600E se ha J Exp Med. 2014 Apr 7;211(4):669-83. doi:
asociado a mal pronóstico (Heritier et al. 10.1084/jem.20130977.
2016), y puede ser utilizado como marcador 6. Chakraborty R, Hampton OA, Shen X, Simko
de enfermedad mínima residual o enfermedad SJ, Shih A, Abhyankar H, Lim KP, Covington
circulante con alta sensibilidad (Héritier S et KR, Trevino L, Dewal N, Muzny DM,
al. 2017). Doddapaneni H, Hu J, Wang L, Lupo PJ,
Entre otras alteraciones genéticas halla- Hicks MJ, Bonilla DL, Dwyer KC, Berres ML,
das en histiocitosis de células de Langerhans, Poulikakos PI, Merad M, McClain KL,
destacan las fusiones que involucran a los Wheeler DA, Allen CE, Parsons DW. Mutually
genes BRAF, ALK y NTRK1 (Diamond EL et al. exclusive recurrent somatic mutations in
2016), ya que podrían resultar en nuevas MAP2K1 and BRAF support a central role
estrategias terapéuticas. for ERK activation in LCH pathogenesis.
Blood. 2014 Nov 6;124(19):3007-15. doi:
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Takizawa H, Salmon H, Idoyaga J, Ruzo A, Briggs SR, Fasan O, Block J, Héritier S,
Lupo PJ, Hicks MJ, Shih A, Simko SJ, Donadieu J, Solit DB, Hyman DM, Baselga J,
Abhyankar H, Chakraborty R, Leboeuf M, Janku F, Taylor BS, Park CY, Amoura Z,
Beltrão M, Lira SA, Heym KM, Bigley V, Dogan A, Emile JF, Rosen N, Gruber TA,
Collin M, Manz MG, McClain K, Merad M, Abdel-Wahab O. Diverse and Targetable
78

Kinase Alterations Drive Histiocytic Paillard C, Thomas C, Jeziorski E, Nizard P,


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28;121(9):1495-500. doi: 10.1182/blood- SARCOMA PLEOMÓRFICO INDIFERENCIADO DE
2012-07-446286. ALTO GRADO
12. Héritier S, Emile JF, Barkaoui MA, Thomas C, Los sarcomas de partes blandas compren-
Fraitag S, Boudjemaa S, Renaud F, Moreau A, den un conjunto heterogéneo de aproximada-
Peuchmaur M, Chassagne-Clément C, mente 80 neoplasias de origen mesenquimal.
Dijoud F, Rigau V, Moshous D, Lambilliotte A, Entre el 5 y el 10% de ellos no pueden ser cla-
Mazingue F, Kebaili K, Miron J, Jeziorski E, sificados adecuadamente mediante criterios
Plat G, Aladjidi N, Ferster A, Pacquement H, inmunohistoquímicos y/o técnicas molecula-
Galambrun C, Brugières L, Leverger G, res, y son entonces considerados sarcomas
Mansuy L, Paillard C, Deville A, Armari-Alla pleomórficos indiferenciados. Se trata de
C, Lutun A, Gillibert-Yvert M, Stephan JL, lesiones que pueden recurrir localmente y/o
Cohen-Aubart F, Haroche J, Pellier I, Millot F, desarrollar metástasis. Además, pueden apa-
Lescoeur B, Gandemer V, Bodemer C, recer en regiones anatómicas previamente
Lacave R, Hélias-Rodzewicz Z, Taly V, irradiadas tras un periodo de latencia (Riad et
Geissmann F, Donadieu J. BRAF Mutation al, 2012). Su principal tratamiento es quirúrgi-
Correlates With High-Risk Langerhans Cell co, y su respuesta a la quimio/radio-terapia
Histiocytosis and Increased Resistance to varía, hallándose la supervivencia global alre-
First-Line Therapy. J Clin Oncol. 2016 Sep dedor de 65%.
1;34(25):3023-30. doi: 10.1200/JCO.2015. El denominado sarcoma pleomórfico indi-
65.9508. ferenciado de alto grado corresponde a una
13. Héritier S, Hélias-Rodzewicz Z, Lapillonne neoplasia maligna sin ningún tipo de diferen-
H, Terrones N, Garrigou S, Normand C, ciación específica. Histológicamente es un
Barkaoui MA, Miron J, Plat G, Aladjidi N, diagnóstico de exclusión y se caracteriza por
Pagnier A, Deville A, Gillibert-Yvert M, mostrar marcado pleomorfismo celular. Puede
Moshous D, Lefèvre-Utile A, Lutun A, ser muy heterogéneo con morfología fusifor-
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 79

me y menos frecuentemente epitelioide, Se small molecule inhibitors for treating undif-


puede encontrar un infiltrado inflamatorio ferentiated pleomorphic sarcoma. Cancer
asociado. Su diagnóstico es de exclusión por Biol Ther. 2017 Oct 3;18(10):816-826. doi:
lo que, las tinciones de inmunohistoquímica 10.1080/15384047.2017.1373230.
son de utilidad únicamente para descartar
otro tipo de tumores. Solo entre un 15-20% de
los casos se han identificado en menores de
20 años.
Teniendo en cuenta que ninguna altera-
ción molecular les es característica, sí se ha
descrito que las alteraciones que causan hipe-
ractivación de la vía RAS/MAPK parecen aso-
ciarse con un peor pronóstico (Serrano et al.
2016). Más aún, existen evidencias in vitro e
in vivo de la respuesta de estos sarcomas al
co-tratamiento con inhibidores de la vía
PI3K/mTOR con inhibidores de IGFR1 (May et
al. 2017). Sin embargo, serán necesarios aná-
lisis de series amplias para subclasificar
mejor este conjunto heterogéneo de tumores
e identificar así dianas terapéuticas específi-
cas para cada uno de los subgrupos potencial-
mente incluidos en este heterogéneo conjun-
to de tumores.

Referencias
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KE. Co-targeting PI3K, mTOR, and IGF1R with
80
5. Diagnóstico por imagen de los
sarcomas óseos 81

Ignasi Barber Martínez de la Torre


Emilio Inarejos Clemente
Introducción: zación de una tumoración, ayuda a obtener
El diagnóstico de tumoración ósea incluye una orientación diagnóstica y orienta sobre la
técnicas de diagnóstico por la imagen y biop- obtención de estudios adicionales (5). La soli-
sia ósea. Las pruebas de diagnóstico por ima- citud de la radiografía simple debe estar justifi-
gen además de orientar el diagnóstico en fase cada siempre por el contexto clínico. Tanto el
inicial, ofrecen información sobre la extensión osteosarcoma como el sarcoma de Ewing se
local, la presencia de metástasis a distancia, la presentan habitualmente como lesiones agre-
respuesta al tratamiento y la detección de reci- sivas en la RX simple. Los hallazgos que sugie-
divas (1,2). Es importante recordar que las ren que se trata de una lesión ósea agresiva
pruebas que utilizan radiación ionizante debe- son los siguientes: a) destrucción ósea con
rían optimizarse para reducir al mínimo la patrón permeativo o apolillado o formación de
exposición a la misma. hueso nuevo escleroso. b) La presencia de una
El diagnóstico y tratamiento precoz tiene zona de transición amplia entre hueso normal
influencia directa en un mejor pronóstico, y hueso patológico. c) la reacción perióstica
lamentablemente suele existir un retraso entre interrumpida (triángulo de Codman), multila-
el inicio de la sintomatología y el diagnóstico minar o espiculada. d) La tumefacción de las
(3). El radiólogo debe formar parte del equipo partes blandas (6). Es importante recordar
multidisciplinar dentro de los centros de refe- que una radiografía simple normal no excluye
rencia para tratamiento de sarcomas (4). un sarcoma óseo. La persistencia del cuadro
clínico de dolor puede requerir estudio adicio-
Diagnóstico inicial: nal mediante RM.
El principal síntoma relacionado con los El diagnóstico diferencial de una lesión
sarcomas óseos es el dolor. Otras presentacio- agresiva en radiografía simple es amplio y
nes son la impotencia funcional o la fractura dependerá mucho de la localización de la
patológica. El dolor óseo en niños es relativa- lesión y de la edad del paciente. En general
mente frecuente; cuando no se puede estable- debería incluir la osteomielitis aguda/subagu-
cer una causa basándose en la historia clínica, da y, en menores de 5 años la histiocitosis de
la exploración física y datos de laboratorio se células de Langerhans o las metástasis de
suelen solicitar pruebas de diagnóstico por neurobalstoma. Ante la sospecha de sarcoma
imagen. El dolor óseo que despierta durante el óseo las claves para diferenciar entre Osteo-
sueño también debería considerase un signo sarcoma y Sarcoma de Ewing en RX simple se
de alerta. resumen en la Tabla I.
La primera prueba de imagen debería ser la
radiografía simple. Debe obtenerse una radio- Estudio de extensión local
grafía en dos proyecciones ortogonales, de Ante la sospecha clínica y radiológica de
calidad diagnóstica, que incluya la totalidad del sarcoma óseo la resonancia magnética es la
hueso afecto y articulaciones adyacentes. Las técnica de imagen de elección para el estudio
radiografías simples sirven en la mayoría de local (7,8). Ofrece alto contraste tisular y alta
los casos para confirmar la presencia y locali- resolución anatómica aportando información
82

sobre la localización y extensión intraósea, la RX simple el TC puede aportar información adi-


extensión transifsaria o intra-articular y el cional sobre el patrón de destrucción cortical o
componente de partes blandas asociado a la el tipo de reacción perióstica en la valoración
tumoración ósea. La RM es la técnica de elec- del hueso afecto.
ción en la planificación quirúrgica de los sar-
comas óseos. El estudio debe incluir imáge- Estudio de la enfermedad a distancia
nes potenciadas en T1 y T2 con saturación Aproximadamente el 20% de los pacientes
grasa en planos longitudinales incluyendo la con osteosarcoma presentan metástasis
totalidad del hueso afecto con el objetivo de detectables en el momento del diagnóstico, la
definir la extensión intramedular y la presen- mayoría pulmonares (9). En el caso del sarco-
cia de metástasis óseas locales “de salto”. Se ma de Ewing aproximadamente un 25% tienen
manifiestan como lesiones hipointensas en metástasis detectables en el debut, la mayo-
T1 e hiperintensas, aunque de forma hetero- ría en pulmón (50%) seguidas por metástasis
génea, en T2. Las secuencias T2 con satura- óseas y metástasis en médula ósea. y el 10%
ción grasa tipo STIR son muy sensibles en la de pacientes con sarcoma de Ewing tienen
detección de los sarcomas aunque puede metástasis pulmonares en el momento del
sobrevalorar la extensión intramedular del diagnóstico. El estudio de extensión incluye
tumor. En la valoración de partes blandas la RX de tórax, gammagrafía ósea y TC torácico
RM delimita la extensión y relación con el (2,10). La tomografía computarizada (TC) es
paquete vásculo-nervioso. la técnica de imagen de elección en la valora-
El estudio de extensión local debería reali- ción del parénquima pulmonar (11). El estu-
zarse previo a la obtención de la biopsia ya que dio se realiza con técnica helicoidal con adqui-
los cambios secundarios a la intervención pue- sición volumétrica de ambos pulmones en
den limitar la capacidad del estudio para deli- una sola apnea tras inspiración profunda.
mitar los márgenes de la lesión. Además la RM Habitualmente no se administra contraste a
es útil en la planificación de la biopsia, tanto no ser que exista sospecha de afectación de
por la anatomía compartimental afectada que pared torácica, mediastino o hilios pulmona-
influye en el trayecto de biopsia, como para la res. Tiene una alta sensibilidad en la detección
detección de zonas necróticas que podrían de nódulos pulmonares que pueden mostrar
afectar al resultado del procedimiento. zonas de osificación (12). En general se
La evolución de la resonancia magnética asume que los nódulos pulmonares mayores
hacia el estudio funcional o cuantitativo permi- de 5 mm en niños son metastásicos (13).
te también una valoración de los sarcomas La gammagrafía ósea con Tecnecio 99 MDP
óseos, incluyendo técnica de difusión y cuan- es parte del estudio inicial para la detección de
tificación del coeficiente de difusión aparente metástasis óseas. La utilización de técnica
(ADC) y estudio dinámico tras la administra- SPECT aumenta la sensibilidad de la técnica
ción de contraste. (8).
El estudio local mediante TC no suele estar El estudio de extensión mediante PET/CT
indicado en los casos en los que la radiografía está en estudio aunque existen publicaciones
simple muestre claramente una destrucción que apoyan su utilidad (14–16). En los casos
ósea y la presencia o no de matriz osteogénica de sarcoma de Ewing podría tener una sensibi-
tumoral. En los casos en los que predomina el lidad mayor que la gammagrafía ósea en la
componente de partes blandas como por ejem- detección de metástasis óseas (15,17,18).
plo los Sarcoma de Ewing en pared costal o pel-
vis y la lesión ósea se difícil de identificar en
5. Diagnóstico por imagen de los sarcomas óseos 83

Evaluación de la respuesta al tratamiento detectar zonas de tumor viable (que presentan


Tras el diagnóstico y el tratamiento la res- áreas de intenso realce precoz) y zonas de
puesta Histológica sigue siendo el principal cri- necrosis y fibrosis (avasculares). La valora-
terio pronóstico en el sarcoma óseo con enfer- ción cuantitativa con curvas de intensidad de
medad localizada. El reto actual para las señal versus tiempo permite cuantificar la
técnicas de imagen es el de definir criterios de intensidad del realce, el pico máximo y la pen-
respuesta terapéutica e identificar factores diente de la curva de realce (20,22–24).
con valor pronóstico. En lesiones tumorales y siempre que se
En las radiografías simples la osificación excluyan áreas de necrosis o hemorragia exis-
en el tumor residual y en las partes blandas y te un paralelismo entre alta celularidad y difu-
el engrosamiento de la reacción perióstica se sión. La pérdida de celularidad por la respues-
han descrito como signos de buena respuesta ta al tratamiento se traduce en una menor
al tratamiento, aunque son hallazgos muy restricción a la difusión con aumento del valor
variables y no muestran buena correlación con de difusión aparente (ADC). La aplicación de
la respuesta histológica (8). esta técnica de RM para la cuantificación de la
Resonancia magnética: debería realizarse respuesta tiene un futuro muy interesante
al finalizar la quimioterapia adyuvante, previa aunque sigue pendiente de una validación clí-
al tratamiento quirúrgico (19,20). El estudio de nica (25,26).
RM post quimioterapia juega un papel funda- En cuanto al FDG-PET existen datos en la
mental en la planificación del tratamiento local literatura que sugieren que el grado metabóli-
(8). EL estudio de RM permite delimitar la co del sarcoma óseo se modifica de forma sig-
extensión longitudinal del tumor en el hueso, nificativa con el tratamiento quimioterápico y
la posible extensión transfisaria o articular y el que este cambio podría ser un indicador de
desplazamiento o atrapamiento de estructu- buena respuesta al tratamiento, la cuantifica-
ras vasculares o nerviosas adyacentes. El pro- ción del SUV en el momento del diagnóstico y
tocolo de estudio debería ser idéntico al reali- tras finalizar el tratamiento permitiría cuantifi-
zado en el momento del diagnóstico y car el grado de respuesta (27–31).
estadiaje. Debe incluir secuencias potenciadas
en T1 y T2 (STIR) incluyendo las articulaciones Diagnóstico por imagen del seguimiento:
proximal y distal a al zona ósea afecta. Debe El objetivo de este seguimiento es la detec-
obtenerse una volumetría tumoral global tanto ción de lesiones que puedan ser tributarias de
del componente óseo como de las partes blan- tratamiento. Las recomendaciones generales
das. La reducción global de volumen tumoral se resumen en la Tabla II.
se ha demostrado como un buen marcador de
respuesta en el sarcoma de Ewing aunque
insuficiente en casos de osteosarocma (21).
Los cambios en la intensidad de señal del
tumor después del tratamiento resultan insufi-
cientes para cuantificar el tumor residual via-
ble. La valoración del realce tardío tras la admi-
nistración de contraste resulta también
insuficiente no pudiendo diferenciar entre
tumor residual viable o tejido de granulación
secundario a necrosis tumoral. El estudio diná-
mico tras la administración de puede ayudar a
84

Tabla I. Diferencias entre Osteosarcoma y Sarcoma de Ewing


Osteosarocma Sarcoma de Ewing
Edad 15-25 años 0-25 años
Localización Matáfisis de hueso largos Metadiáfisis de huesos largos.
Esqueleto axial y pelvis
Matriz Mineralización algodonosa No mineralizada
(esclerosis / osificación) No mineralizada
Reacción perióstica En “rayos de sol”, triángulo En “capas de cebolla”,
de Codman” “ en cepillo”
Metástasis Pulmón (80%), hueso (20%) Pulmón, ganglios linfáticos y
excepcionalmente a médula ósea

Tabla II. Protocolo de seguimiento mediante técnicas de imagen:


Estudio 1 y 2º año 3º y 4º año 5–10 años posterior
Visita y RX Cada 2 meses(entre 6 Cada 2–4 meses Cada 6 meses Cada 6-12
tórax semanas y 3 meses) meses
CT Tórax Cada 4 meses Cada 6 meses
(alternar RX y CT (alternar RX y CT
cada 2 meses) cada 3 meses)
RX de la Cada 4 meses Cada 4 meses Cada año
lesión ósea
Gammagrafía Cada 6 meses Cada 6 meses Cada año
ósea

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6. Imagen funcional de los tumores
musculoesqueléticos pediátricos 87

Salvador Mañé Herrero

“Solo se puede diagnosticar lo que se sos- (CT) o en la imagen por resonancia magnética
pecha... Solo se sospecha lo que uno conoce o (MRI). En estos casos el diagnóstico se puede
sabe de su existencia.” hacer por imagen. Sin embargo, muchos tumo-
res requieren la biopsia de la lesión.
Los tumores musculoesqueléticos malig- La introducción de la PET (Tomografía por
nos pueden aparecer a cualquier edad, pero emisión de positrones), y especialmente la
cada tipo histológico tiene una edad de pre- imagen hibrida con 18FDG PET/CT ha transfor-
sentación característica. Los tumores típicos mado la pediatría nuclear oncológica. Muchos
de la edad pediátrica no son exclusivos de la grupos de investigación han intentado identi-
misma, sino que la mayoría también suelen ficar el papel de 18FDG PET/CT para distinguir
darse en adultos jóvenes. entre tumores benignos y malignos. Los
Las lesiones malignas musculoesqueléti- tumores malignos suelen tener más avidez de
cas están entre los tumores sólidos más fre- FDG que los tumores benignos. En niños y
cuentes de la infancia. Los tumores óseos adultos con tumores óseos hay una buena
malignos más frecuentes en la edad pediátri- correlación entre el grado del tumor y la activi-
ca son el osteosarcoma, el sarcoma de Ewing dad de FDG. Sin embargo, hay un solapamien-
y el rabdomiosarcoma. to en la captación de FDG entre los tumores
En estos tumores, los estudios por imagen malignos y benignos por lo que la actividad de
se usan para el estadiaje inicial de la enferme- FDG no puede usarse para predecir las carac-
dad, para valorar la respuesta al tratamiento y terísticas del tumor. En particular, los intentos
para el control de una posible recidiva. En el para usar un específico valor SUV como un
estadiaje inicial, es necesario diagnosticar “cut-off” para predecir malignidad han tenido
posibles metástasis a distancia. Además de poco éxito.
las implicaciones pronósticas, la identifica- Para la mayoría de los tumores musculo-
ción de enfermedad a distancia puede modifi- esqueléticos malignos, las imágenes de cuer-
car la pauta de tratamiento. Por ejemplo, en po entero son esenciales para identificar
niños con osteosarcoma, las metástasis pue- sitios de enfermedad a distancia. Los estudios
den retrasar el control quirúrgico del tumor de cuerpo entero más utilizados son el scan
primario, mientras que en pacientes con sar- óseo o la 18F-FDG/PET dependiendo del tipo de
coma de Ewing, cada metástasis a distancia tumor, aunque en muchos casos estos estu-
necesita un control terapéutico local. dios pueden ser complementarios y se tengan
La utilidad de los diferentes métodos de que usar ambos. El papel de la MRI de cuerpo
diagnóstico por la imagen para la valoración entero está evolucionando y se está añadien-
de los tumores óseos está por definir y do como técnica de imagen de cuerpo entero.
requiere más estudios. Esto es debido, en
parte, a la baja prevalencia de estos tumores RADIOFÁRMACOS
en niños y la necesidad de hacer extrapolacio- Los estudios de medicina nuclear utiliza-
nes de estudios con pacientes de todas las dos para valorar los tumores musculoesque-
edades. Algunas lesiones musculoesqueléti- léticos son el SCAN OSEO y la 18FDG/PET.
cas tienen unos hallazgos característicos En el scan óseo se usan como radiofárma-
radiológicos, en la tomografía computarizada cos complejos fosforados marcados con
88

RADIOFÁRMACOS TÉCNICA
SCAN ÓSEO 99mTc-HDP GAMMAGRAFÍA
SPET
SPET/CT
18F-NaF PET
PET/CT
ESTUDIO METABOLISMO GLUCÍDICO 18FDG PET
PET/CT

99mTc, como el 99mTc-metildifosfonato (99mTc- ¿Qué es una técnica híbrida? La imagen


HDP). Con la introducción de la tomografía por híbrida es la integración de dos imágenes
emisión de positrones (PET) disponemos de tomográficas de distintas modalidades de
otro radiofármaco, el 18F-fluoruro sódico (18F- diagnóstico por la imagen con el fin de pre-
NaF), que también puede utilizarse como tra- sentarlas de forma conjunta para facilitar el
zador óseo para la obtención de imágenes del diagnóstico. Las imágenes tomográficas de
esqueleto en tumores benignos y malignos. medicina nuclear (SPET y PET) reflejan el esta-
La 18F-fluoruro-2-deoxiglucosa (18FDG) do funcional de un proceso, pero son insufi-
es un análogo de la glucosa marcado con 18F. cientes para la localización anatómica exacta
Es el radiofármaco PET más importante por de la patología. Los sistemas híbridos (PET/CT
sus características metabólicas y por su apli- y SPET/CT) incorporan en un mismo equipo
cación en el estudio de patologías muy diver- los componentes de medicina nuclear y de
sas. La FDG que entra en las células queda radiología y permiten adquirir las imágenes
fijada en su interior por un atrapamiento meta- funcionales y anatómicas secuencialmente y
bólico lo que, como radiofármaco (18FDG), generar corregistros en un simple estudio. En
podemos utilizarla para el estudio de la pato- estos estudios los resultados son más diag-
logía tumoral como marcador de metabolismo nósticos y precisos.
glucídico celular. La tomografía por emisión de positrones
(PET) es una técnica que obtiene una alta
TÉCNICAS resolución, proporciona datos de cuerpo ente-
La gammagrafía ósea con 99mTc-difosfo- ro y permite la cuantificación de las captacio-
natos (GO) es la técnica más comúnmente nes del radiofármaco. Los dos radiofármacos
utilizada para el estudio de enfermedad ósea utilizados para la valoración de tumores mus-
por su disponibilidad, su sensibilidad y por la culoesqueléticos pediátricos son el 18F-fluo-
posibilidad de visualizar todo el esqueleto en ruro como trazador óseo y la 18FDG que per-
un tiempo y coste razonable. (Figs. 1, 2 y 3). mite valorar la afectación ósea y la de tejidos
El uso de la tomografía por emisión de blandos.
fotón único (SPET) y la incorporación de téc- La captación de 18F-fluoruro en las lesio-
nicas híbridas como la SPET/CT ha mejorado nes óseas malignas refleja el aumento del
tanto la sensibilidad como la especificidad de flujo vascular regional y recambio óseo. La
la GO, aumentando la seguridad y precisión captación de este trazador es mayor que la de
diagnóstica. los difosfonatos lo que produce un mayor índi-
6. Imagen funcional de los tumores musculoesqueléticos pediátricos 89

Figura 1. G.OSEA Tc99m-HDP. Lesión osteogénica en pelvis: Osteosarcoma.


90

Figura 2. RMN: Lesión pélvica compatible con OS.

Figura 3. 18F-FDG. Hipermetabólismo en la lesión iliaca y M1 óseas.


6. Imagen funcional de los tumores musculoesqueléticos pediátricos 91

ce tumor / fondo. Existe un aumento de la cap- El sistema híbrido PET/CT aumenta la


tación de 18F-fluoruro tanto en las lesiones especificidad y precisión diagnóstica de la
blásticas como líticas, lo que hace la 18F-fluo- técnica PET. (Figs. 4 y 5).
ruro/PET sea más sensible que la GO.
La 18FDG tiene la ventaja de poder detectar APLICACIONES CLÍNICAS
tanto la enfermedad ósea como de los tejidos
blandos. Este radiofármaco es más sensible OSTEOSARCOMA
en la en la detección de lesiones óseas líticas Diagnóstico y estudio de extensión del
que blásticas. También se ha observado un osteosarcoma
aumento de la captación de 18FDG en lesiones Durante años, la valoración inicial del oste-
óseas benignas, especialmente lesiones que osarcoma ha incluido un estudio óseo de cuer-
contiene histiocitos o células gigantes inclu- po entero (whole-body bone scan) utilizado
yendo el osteoblastoma, el tumor pardo y el un agente radiomarcado con 99mTc como el
quiste óseo aneurismático. 99mTc-metil difosfonato (99mTc-MDP). Recien-

PRE-QMT

POST-QMT

Figura 4. Sarcoma de Ewing. Imágenes de PET-TC al diagnóstico y trás tratamiento quimioterápico.


92

PRE-QMT

POST-QMT

Figura 5. Sarcoma de Ewing. Imágenes localizadas de PET con 18F-FDG antes y despues de quimioterapia.

temente, también se están usando la 99mTc- favorable a la quimioterapia, con más de un


MDP SPECT o la 18F-NaF PET. Los estudios 90% de necrosis tumoral, se asocia a una
óseos mediante medicina nuclear son sensi- escasa recurrencia local de la enfermedad.
bles y precisos para demostrar la extensión de El scan óseo y la 18F-FDG PET se han
la enfermedad osteoblástica local y para identi- usado para la evaluación preoperatoria de la
ficar enfermedad ósea metastásica. Aunque la respuesta histológica a la quimioterapia neo-
18F-FDG PET puede detectar metástasis óseas, adyudante, por si pudieran ser una guía para
hay estudios que demuestran que el scan el abordaje quirúrgico para el control local. Los
óseo con 99mTc-MDP o con 18F-NaF puede resultados con la 18F-FDG PET han sido mejo-
detectar más metástasis óseas que la 18F-FDG res que con el scan óseo para este propósito,
PET. Se ha estudiado la utilidad de la RM de probablemente debido a que la respuesta en el
cuerpo entero para la valoración inicial del scan óseo es más lenta que los cambios his-
osteosarcoma pero los resultados no han sido tológicos en el tumor por el tratamiento. Con la
18F-FDG PET, el SUV
mejores que el scan óseo de cuerpo entero. max puede ser un buen pre-
La Tomografía computarizada (CT) es el dictor de la respuesta histológica a la quimio-
estudio de elección en la valoración pulmonar, terapia neoadyudante pero es menos seguro
que es el sitio más común de metástasis de para niveles intermedios de captación de FDG.
los sarcomas óseos. Por tanto, el sacan óseo y la 18F-FDG PET no
La 18F-FDG PET no se usa de rutina para la se usan para la valoración de la respuesta a la
evaluación inicial de los pacientes niños y quimioterapia antes que la cirugía.
adultos jóvenes con osteosarcoma.
Diagnóstico de la recidiva de un
Osteosarcoma: valoración de la repuesta al osteosarcoma.
tratamiento El mejor método de imagen para abordar el
Los pacientes con osteosarcoma normal- diagnóstico de una recidiva de un osteosarco-
mente reciben quimioterapia neoadyudante ma no ha sido determinado.
antes de realizar un control local quirúrgico de Debido a la probabilidad de metástasis pul-
la enfermedad. Una respuesta histológica monares, el seguimiento por imagen del oste-
6. Imagen funcional de los tumores musculoesqueléticos pediátricos 93

osarcoma después del tratamiento incluye la demuestran que la 18F-FDG PET y la RM de


CT de tórax. El scan óseo de cuerpo entero cuerpo entero no son tan sensibles como la
también se usa en el seguimiento de la enfer- 99mTc-MDP SPECT o la 18F-NaF PET para identi-
medad por su sensibilidad en la detección de ficar lesiones óseas lo que indica que el estu-
metástasis óseas y en partes blandas, inclui- dio inicial de un sarcoma de Ewing requiere
do pulmones. realizar un scan óseo y la 18F-FDG PET.
La valoración de recidiva local de la enfer-
medad es particularmente difícil. Las imáge- Sarcoma de Ewing: valoración de la repuesta
nes por RM pueden estar afectadas por arte- al tratamiento
factos debido a los implantes metálicos en el En el sarcoma de Ewing, la valoración de la
sitio de la cirugía; en el scan óseo y en la 18F- respuesta al tratamiento puede requerir
FDG PET se pueden ver captaciones crónica varias modalidades de imagen. La RM puede
por fenómenos de remodelación ósea y stress no detectar enfermedad residual y no siempre
postquirúrgicos. Todos los estudios por ima- distingue entre tumor residual y necrosis. La
gen pueden ser inespecíficos. Se considera 18F-FDG PET puede identificar sitios de míni-
que el abordaje más adecuado para el diag- ma enfermedad y es más útil para evaluar la
nóstico de recidiva local de un osteosarcoma respuesta metabólica al tratamiento.
es complementar el uso de una imagen anató-
mica local, normalmente una RM, y una ima- Diagnóstico de la recidiva de un sarcoma de
gen funcional de cuerpo entero, normalmente Ewing
el scan óseo. En los pacientes con sarcoma de Ewing, la
recidiva local de la enfermedad se diagnóstica
SARCOMA DE EWING mediante RM. La CT de tórax es la técnica más
apropiada para detectar recurrencia de enfer-
Diagnóstico y estudio de extensión del medad pulmonar. El scan óseo y la 18F-FDG
sarcoma de Ewing PET pueden ser útiles para detectar enferme-
La valoración inicial del sarcoma de Ewing dad a distancia pero siempre realizando un
incluye la radiología convencional y una RM estudio de cuerpo entero incluyendo cráneo y
que se usa para evaluar la extensión local de extremidades. (Figs. 6, 7, 8, 9, 10 y 11).
la enfermedad. La 18F-FDG PET no es mejor
que la imagen convencional para la evalua-
ción del tumor primario y la avidez o intensi-
dad de la captación de FDG no predice un pro-
nóstico.
Para la identificación de metástasis a dis-
tancia se usa la imagen de cuerpo entero.
Como el sarcoma de Ewing típicamente infiltra
médula ósea y puede ser osteolítico, La 18F-
FDG PET será el método de elección aunque
también se está utilizando la RM de cuerpo
entero. Sin embargo, como estos métodos de
imagen tienen baja sensibilidad para detectar
pequeñas metástasis pulmonares, es nece-
sario realizar una CT tórax de alta resolución.
También hay estudios comparativos que
94

Figura 6. M1 pulmonar de osteosarcoma. Imagen de PET con 18F-FDG.

Figura 7. PET con 18F-FDG. Recidiva de OS en muñón de amputación y M1 en cabeza humeral.


6. Imagen funcional de los tumores musculoesqueléticos pediátricos 95

Figura 8. Sarcoma de Ewing tibial. Gammagrafia ósea con Tc99-MDP.


96

Figura 9. PET-TC con 18F-FDG. Sarcoma de Ewing tibial.


6. Imagen funcional de los tumores musculoesqueléticos pediátricos 97

Figura 10. PET-TC CON 18F-FDG. Lesión osteolítica en maleolo tibial contralateral. Secundarismo óseo.
98

Figura 11. PET-TC con 18F-FDG en paciente con OS femur derecho.

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7. Papel de la radioterapia en el tratamiento
de los tumores óseos malignos de la
infancia y la adolescencia 101

Mónica Ramos Albiac


Jordi Giralt López de Sagredo

INTRODUCCIÓN La radioterapia tiene un papel en el control


Los tumores óseos malignos representan local de la enfermedad junto con la cirugía. No
alrededor de un 10% de los sarcomas de los existen ensayos clínicos randomizados que
pacientes en la edad pediátrica (1). Las enti- comparen el control local y la supervivencia
dades más prevalentes por orden de frecuen- de ambos tratamientos. Existe una tendencia,
cia son el Osteosarcoma y el Sarcoma de en los estudios europeos realizados, a un
Ewing. El Rabdomiosarcoma suele ser consi- mayor control local y supervivencia global en
derado como un sarcoma de partes blandas, aquellos casos en los que la cirugía puede
dado su origen mesenquimal, y no propiamen- conseguir una resección completa con márge-
te óseo. Por este motivo nos centraremos en nes negativos amplios (R0) (2). Los ensayos
el papel terapéutico de la radioterapia en las clínicos europeos en los que se basa la estra-
dos primeras entidades. tegia terapéutica actual del Sarcoma de Ewing
La radioterapia tiene un papel fundamental son principalmente el CESS (Cooperative
en el tratamiento multidisciplinar recomenda- Ewing’s Sarcoma Studies) 81, 86 y el EICESS
do por los diferentes protocolos de tratamien- (European Intergroup Ewing’s Sarcoma Study)
to actuales en el Sarcoma de Ewing y en el 92 en los que se utiliza un tratamiento multi-
Rabdomiosarcoma. En el Osteosarcoma el tra- disciplinar que incluye quimioterapia, cirugía
tamiento suele consistir en cirugía y quimio- y radioterapia. El tratamiento local no se ran-
terapia reservándose el tratamiento con radio- domizó (esto no se ha hecho en ningún estu-
terapia para casos muy específicos. dio publicado) y se adecuó a las característi-
cas individuales de cada tumor y paciente. La
INDICACIONES CLÍNICAS EN EL SARCOMA DE radioterapia como único tratamiento local sólo
EWING se utilizó en aquellos tumores irresecable. En
El Sarcoma de Ewing es el segundo tumor el EICESS 92 se contempla la opción de radio-
óseo primario más frecuente, con un pico de terapia preoperatoria a dosis de 44-54 Gy, que
incidencia en la infancia (10 años) y otro son las mismas dosis empleadas en los trata-
durante la adolescencia (14-20 años). Se con- mientos postoperatorios en este mismo ensa-
sidera una enfermedad sistémica desde el yo clínico. Analizando los pacientes de los tres
diagnóstico dada la tendencia a la recidiva en ensayos los resultados de supervivencia libre
forma de metástasis y el papel fundamental de eventos para el control local fueron supe-
de la quimioterapia en la mejoría del pronósti- riores para la estrategia de cirugía más radio-
co de estos pacientes. Con los tratamientos terapia (sea pre o postoperatoria) que para
multidisciplinares de hoy en día que incluyen aquellos que recibieron radioterapia exclusi-
quimioterapia, cirugía y radioterapia, se alcan- vamente con una tasa de recidiva local del 5-
za una supervivencia global a 5 años del 70% 6% para con cirugía +/- radioterapia versus el
en los casos de enfermedad localizada al diag- 29% para radioterapia exclusiva (3,4). La
nóstico y un 25-30% en aquellos pacientes supervivencia libre de eventos a los 5 años
con enfermedad metatásica o recaídas. fue del 54% en el CESS 81, 61% en el CESS 86 y
102

62% en el EICESS 92. Este aumento en la – Columna y paraespinales. Dado que


supervivencia entre el primer ensayo y los la resección en estas localizaciones rara-
dos siguientes es principalmente debido a la mente es completa y a menudo es cirugía
disminución de la tasa de recidivas locales del intralesional.
13% en el CESS 81 al 4% en el CESS 86 y 5% en – Pelvis y sacro. Puesto que es infre-
el EICESS 92 (4). Asimismo, la tasa de recidiva cuente y complicado poder resecar todo el
local en aquellos pacientes tratados con ciru- volumen óseo afecto pre-quimioterapia.
gía sola con una amplia resección pero pobre – Tumores costales con derrame pleu-
respuesta histológica a la quimioterapia de ral. En estos casos existe una contamina-
inducción fue del doble (12%) que la de los ción del espacio pleural y se debe realizar
mismos pacientes tratados con cirugía y una irradiación del hemitórax afecto a
radioterapia postoperatoria (6%) (4). dosis más bajas según tolerancia del teji-
Por tanto, la secuencia terapéutica en los do pulmonar (habitualmente entre 15 y 18
protocolos actuales incluye: quimioterapia de Gy, en fracciones de 1,5 Gy, a ajustar
inducción, cirugía y posterior quimioterapia según la edad del paciente).
adyuvante más radioterapia local en aquellos En la Tabla I se especifican las dosis de
casos en los que se considera indicada según irradiación recomendadas en cada uno de
los datos de los estudios realizados. Dichas estos casos (2).
indicaciones de esta radioterapia post-opera- El tiempo adecuado de inicio de esta radio-
toria son: terapia post-operatoria o adyuvante ha sido
• Mala respuesta histológica a la quimiote- evaluado en algunos estudios europeos, con-
rapia neoadyuvante, definida como menos del siderándose apropiado el inicio antes de los
90% de necrosis tumoral o más de un 10% 60 días de la cirugía y teniendo un impacto en
de células tumorales viables en la pieza qui- el control local de la enfermedad: 98% si se ini-
rúrgica. cia antes de los 60 días versus 92% si se inicia
• Márgenes quirúrgicos próximos ó mar- posteriormente a dicho plazo (5).
gen microscópico (R1) definido como menos En algunos casos específicos se puede
de 5 mm en zona de grasa o musculatura, plantear la indicación de radioterapia preope-
menos de 2 mm en fascia y menos de 10 mm ratoria si se considera que se requerirá igual-
alrededor del hueso afecto. mente por otros factores (por ejemplo, mala
• Márgenes quirúrgicos afectos con enfer- respuesta al tratamiento de inducción) o si se
medad macroscópica residual (R2), en aque- prevee una resección quirúrgica marginal.
llos casos en los que no es posible quirúrgica- En los casos en los que la cirugía no es fac-
mente obtener un margen negativo. Esta tible, o supone una morbilidad o riesgo de
situación debería ser excepcional (2). complicaciones inaceptables, se contempla la
• No posibilidad de resección quirúrgica de irradiación como tratamiento local exclusivo y
todos los tejidos afectos al diagnóstico, aun- con intención radical. Para las dosis recomen-
que el margen quirúrgico post-quimioterapia dadas en estos casos ver la Tabla I.
sea negativo. En los pacientes con metástasis pulmona-
• Contaminación del lecho tumoral por una res está indicada la irradiación bipulmonar
fractura desplazada en aquellos casos en los hasta una dosis total de 15 Gy en 10 fraccio-
que no sea posible realizar una resección qui- nes, que aporta un beneficio en el control de la
rúrgica de los tejidos contaminados. enfermedad pulmonar en aquellos pacientes
• En determinadas localizaciones donde el con respuesta previa a la quimioterapia y una
control local es más complejo: mejoría en la supervivencia global (6).
7. Papel de la radioterapia en el tratamiento de los tumores óseos malignos de la infancia y la adolescencia 103

Tabla I. Recomendaciones de dosis de radioterapia


Dosis (Gy) Volumen
Tumor macroscópico
Margen R2 45 + 9 GTV1 + GTV2
No resecable 54* GTV1
Margen microscópico (R1)
≥10% células tumorales viables 45 + 9 GTV1 + GTV2
<10% células tumorales viables 45 GTV1
Resección completa (R0)
≥10% células tumorales viables 45 GTV1
<10% células tumorales viables 0 0

GTV1 = volumen tumoral pretratamiento


GTV2 = volumen tumoral tras la quimioterapia de inducción (sobreimpresión)
* Se puede añadir una sobreimpresión sobre el tumor (GTV2) de 5,4 Gy más si se desea y es
factible

INDICACIONES CLÍNICAS EN EL 40% si únicamente biopsia). Las indicaciones


OSTEOSARCOMA de radioterapia postoperatoria en este estudio
El Osteosarcoma ha sido históricamente fueron aquellos pacientes con pobre respues-
considerado como un tumor resistente a las ta a la quimioterapia de inducción, fractura
dosis y fraccionamientos de radioterapia con- patológica al debut o recidivas locales (8).
vencional. Tanto es así que el tratamiento habi- Las dosis de tratamiento no están estable-
tual de estos tumores incluye la quimioterapia cidas, así que es el médico especialista en
neoadyuvante y posteriormente una estrate- radioterapia quien las decide. Las dosis más
gia quirúrgica muy agresiva, con márgenes utilizadas según las situaciones clínicas des-
amplios, para el control local de la enfermedad critas son: 55-60 Gy en los casos de márgenes
(7). El uso de la radioterapia no ha sido evalua- próximos pero negativos; 60-68 Gy en los
do en ningún ensayo clínico randomizado. Las casos con márgenes positivos microscópicos
recomendaciones del tratamiento local con (R1); ≥ 68 Gy en los casos con tumor presen-
radioterapia para estos pacientes se basan en te (R2 o irresecables) (8). Para situaciones
resultados publicados por algunos centros paliativas suelen emplearse dosis mucho más
especializados. Los grandes ensayos clínicos bajas, por ejemplo: 30 Gy en 10 fracciones.
randomizados han testado diferentes esque- En resumen, se podría recomendar plante-
mas de quimioterapia pre y post-operatoria, ar un tratamiento con radioterapia en las
utilizando siempre la cirugía como herramien- siguientes situaciones:
ta exclusiva de tratamiento local. • Resección quirúrgica con margen mi-
Según un análisis retrospectivo de 41 croscópico (R1) positivo no ampliable. A plan-
pacientes con osteosarcomas irresecables o tear una radioterapia adyuvante o postopera-
con márgenes cercanos u afectos tratados toria. En un estudio realizado en dos centros
con radioterapia (dosis media de 66 Gy) se españoles con experiencia se han reportado
puede alcanzar un control local a 5 años del resultados de un 82% de control local y un 73%
68% (78% si resección total o subtotal versus de supervivencia global a los 10 años, en una
104

cohorte de 72 pacientes con osteosarcoma cuanto a los siguientes aspectos del procedi-
tratados con esta estrategia de radioterapia miento:
postoperatoria tras quimioterapia neoadyu-
vante y cirugía (9). 1. Simulación
• Tumores irresecables localizados. Se uti- Se deberá tener en cuenta la edad del
lizaría la radioterapia como única herramienta paciente y la localización de la zona a tratar al
posible de control local (10,11). realizar el procedimiento de colocación e
• En pacientes metastásicos para la palia- inmovilización.
ción de síntomas asociados a la invasión En niños menores de 3-5 años se puede
tumoral local o de las metástasis (10,11). plantear la necesidad de sedación para garan-
tarizar el correcto posicionamiento y la repro-
CONSIDERACIONES ESPECIALES EN CUANTO A ductibilidad y seguridad del tratamiento en el
LA PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO DE acelerador. Una de las maneras de poder evi-
RADIOTERAPIA EN TUMORES ÓSEOS EN NIÑOS tar la sedación consiste en intentar una adap-
Y ADOLESCENTES tación progresiva del niño/a al posicionamien-
Previamente a administrar un tratamiento to del tratamiento mediante juegos o rutinas
de radioterapia hay un proceso complejo de con personal técnico entrenado y la colabora-
preparación del tratamiento que consta de ción de los padres.
varias etapas según podemos visualizar en la La localización de dichos tumores óseos
Figura 1. Cuando hablamos del tratamiento en las extremidades o en la pelvis de pacien-
con radioterapia de tumores óseos en edad tes menores de 10 años puede suponer un
pediátrica se deben tener en cuenta algunas reto a la hora de los sistemas de inmoviliza-
consideraciones propias de esta situación en ción de las articulaciones o la pelvis. Uno de
los sistemas más utilizados son los colchones
Figura 1. Esquema del procedimiento habitual en de vacío adaptables, según el tamaño del
cualquier tratamiento de radioterapia.
paciente, a las extremidades, articulaciones y
pelvis y que cuentan con sistemas de fijación
Indicación clínica
Médico especialista en Oncología a la mesa de tratamiento del acelerador lineal
Radioterápica (Figura 2).

Simulación (TC)
Técnico de Radioterapia

Delimitación de volúmenes
Médico especialista en Oncología
Radioterápica

Diseño de la técnica de tratamiento


Técnico dosimetrista o Físico especialista Figura 2. Sistema de inmovilización de las extremidades
con colchón de vacío.
en radioterapia

Administración del tratamiento


Técnico de Radioterapia
7. Papel de la radioterapia en el tratamiento de los tumores óseos malignos de la infancia y la adolescencia 105

2. Volúmenes de tratamiento completa; ya que esto incrementaría en exce-


A la hora de definir los volúmenes de trata- so el volumen de irradiación y por consecuen-
miento se utiliza una nomenclatura estableci- cia la toxicidad del tratamiento.
da internacionalmente (ICRU50/83) (12) y • PTV (“Planning Target Volume”) o volu-
que se define como GTV, CTV y PTV con la men de planificación. Se tiene en cuenta para
siguiente definición y consideraciones pro- la irradiación un margen adicional al CTV debi-
pias en el caso que nos ocupa: do a las variaciones en el posicionamiento dia-
• GTV (“Gross Tumor Volume”) o volumen rio y en algunos casos también al movimiento
tumoral. El médico especialista en Oncología interno de los órganos del paciente (pulmo-
Radioterápica delimita en el TC adquirido en la nes, vejiga, recto, etc). Este margen es espe-
simulación del paciente el volumen de tumor cífico de la localización tumoral (tórax, crá-
macroscópico de tumor si lo hubiera, es decir, neo, extremidades, pelvis, etc.), está influido
en los casos de margen quirúrgico R2 o de también por la edad del paciente y es propio
tumor irresecable. Se utilizan las pruebas de cada institución ya que depende del tipo de
diagnósticas realizadas (RM, PET-TC, TC con posicionamiento e inmovilización utilizadas.
contraste, etc) como ayuda para definir el Suele estar habitualmente entre 0,5 y 1 cm.
volumen tumoral. Si es posible se fusionarán
dichas imágenes diagnósticas con el TC de 3. Órganos de riesgo
planificación de radioterapia para una mayor Debido a las múltiples localizaciones posi-
precisión. bles del Sarcoma de Ewing y del Osteosar-
• CTV (“Clinical Tumor Volume”) o volumen coma los órganos de riesgo a tener en cuenta
clínico. Se delimita teniendo en cuenta las son casi todos los órganos sanos. Para cada
zonas de diseminación microscópica tumoral caso serán aquéllos que se encuentren adya-
propia de cada tumor. En el caso de los tumo- centes a la zona de irradiación en cada locali-
res óseos malignos, como el Sarcoma de zación. Las dosis de tolerancia de cada uno de
Ewing y el Osteosarcoma, se consideran zonas ellos están recogidas y publicadas en el QUAN-
de riesgo todas aquellas estructuras que pre- TEC (13) aunque en el caso de los pacientes
sentaban una invasión tumoral al diagnóstico pediátricos, sobre todo en pacientes menores
con un margen adicional alrededor de las mis- de 10 años, se debe ser especialmente cuida-
mas de entre 1,5 y 2 cm dependiendo de la doso con las dosis de referencia, ya que sue-
localización. Dicho margen nunca traspasará len menores, y sobre todo si se combina la
las barreras anatómicas de diseminación radioterapia con quimioterapia de forma con-
tumoral como son las fascias, las fisis de creci- comitante. Hay que prestar especial atención
miento, los cartílagos articulares y el propio a irradiar lo mínimo que sea posible las
hueso sano cuando existe un componente siguientes estructuras por la repercusión en
tumoral de partes blandas. Las prótesis metá- las posibles secuelas del tratamiento:
licas, colocadas habitualmente en el lecho • Fisis de crecimiento. A excluir del campo
tumoral, deberán incluirse en el volumen de de irradiación siempre que sea posible.
CTV aunque no siempre de forma completa • Cartílagos y articulaciones.
(dependerá del tamaño de la prótesis y de la • Testes u ovarios, en el caso de tumores
extensión tumoral previa). Asimismo, las cica- pélvicos.
trices quirúrgicas y los sitios de drenaje debe-
rán incluirse en la extensión en la que hayan
podido ser contaminados por el tumor y no
siempre, al igual que las prótesis, de forma
106

TOXICIDADES AGUDAS RELACIONADAS CON EL • Contracturas articulares o limitación de


TRATAMIENTO DE RADIOTERAPIA la movilidad de la articulación. Normalmente
Las toxicidades agudas del tratamiento asociada a fibrosis de la zona periarticular.
son aquéllas que afectan a los tejidos sanos • Linfedema de la extremidad. En aquellos
de rápida proliferación (como por ejemplo la casos en los que se irradia a dosis altas más
piel) y que suelen aparecer durante el trata- de dos tercios de la circunferencia de la extre-
miento de radioterapia, a partir de la segunda midad, con la consecuente fibrosis del tejido
semana, y pueden perdurar hasta unas sema- conectivo y dificultad de drenaje de la misma.
nas posteriores a la finalización del mismo. • Fracturas patológicas. Por exceso de
Las más frecuentes en estos pacientes pediá- dosis en el hueso.
tricos afectos de tumores óseos malignos • Segundos tumores. Efecto estocástico
son: de la irradiación asociado a la edad y predis-
• Complicaciones de la herida quirúrgica. Si posición genética de los pacientes, y no tanto
se inicia el tratamiento de radioterapia antes a dosis altas de irradiación.
de haber completado el proceso de cicatriza- Las técnicas de irradiación más moder-
ción (9). nas, como la radioterapia de intensidad modu-
• Epitelitis de la zona irradiada, sobre todo lada (IMRT), la arcoterapia volumétrica (VMAT)
en la zona de la cicatriz quirúrgica y los plie- o los protones, nos permiten una mayor pre-
gues cutáneos. servación de los tejidos sanos disminuyendo
La toxicidad aguda severa se observa en de forma significativa la dosis recibida por
un número moderado de pacientes. Esta toxi- éstos, y por tanto la incidencia de las secuelas
cidad depende de varios factores que hay que tardías más frecuentes.
tener presentes, como son: las altas dosis de
irradiación y la quimioterapia concomitante.
Haber presentado toxicidad aguda importante
es un factor de riesgo para presentar poste-
riormente toxicidad crónica o tardía (14).

TOXICIDADES TARDÍAS DEL TRATAMIENTO CON


RADIOTERAPIA
La toxicidad tardía asociada al tratamiento
de radioterapia depende de las dosis de tole-
rancia de los órganos sanos irradiados y suele
aparecer a partir de los 6 meses de completa-
do el tratamiento y hasta años después de
Figura 3. Delimitación de un sarcoma de Ewing costal.
finalizado el mismo. Las secuelas o complica- A) En rojo toda la pleura, en azul el tumor.
ciones más comunes asociadas al uso de la B) Fusión con la RM diagnóstica.
radioterapia en los tumores óseos malignos C) Distribución de dosis en un plano axial.
en edad pediátrica son (9): En rojo dosis > 50 Gy.
• Asimetría en las extremidades inferiores. D) Distribución de dosis en un plano coronal.
En azul dosis de 18-20 Gy.
Se produce por la irradiación de las fisis de
crecimiento de los huesos produciendo un
enlentecimiento del crecimiento en esa zona.
Afecta en mayor medida a los pacientes de
menor edad.
7. Papel de la radioterapia en el tratamiento de los tumores óseos malignos de la infancia y la adolescencia 107

sults of the CESS-studies. Strahlenther


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A) En marrón el tumor inicial, en amarillo el volumen de
resected high-grade localized skeletal
tratamiento.
B) Distribución de dosis en un plano axial. osteosarcomas treated with neoadjuvant
En rojo dosis > 50 Gy. chemotherapy: Long-term outcomes.
C) Distribución de dosis en un plano coronal. Radiotherapy and Oncology. 2016; 119:30-
D) Radiografía de verificación de la posición, 34.
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Lung irradiation for Ewing’s sacorma with
pulmonary metastases at diagnosis: Re-
108
8. La biopsia músculo-esquelética 109

Luis Rafael Ramos Pascua Palabras clave


Javier López Goenaga Sarcoma.
María Ángela Mellado Romero PAAF.
Marta Arroyo Hernández Trucut.
Rafael Marti Ciruelos Biopsia incisional.
Rafael Viña Fernández Biopsia escisional

INTRODUCCIÓN para el diagnóstico definitivo de la enferme-


El diagnóstico de sospecha de un sarcoma dad y no compromete su tratamiento ni su
músculo-esquelético se basa en datos clíni- curso clínico posterior. Una vez hecha la indi-
cos y de imagen. La confirmación es anato- cación, debe realizarse después de haber
mo-patológica a través del estudio de una completado el estudio de extensión de la
muestra tumoral obtenida mediante biopsia enfermedad, sobre todo en lo que se refiere a
(1). A partir de ella un tumor puede ser estadi- las pruebas complementarias de imagen loca-
ficado y, su tratamiento, planificado (2). Sus les para que los resultados de éstas no se
principios en los niños y adolescentes no vean modificados por la agresión tisular de la
difieren de los mismos en el adulto, con la par- biopsia, que puede causar hematomas e infla-
ticularidad de que aquéllos suelen ser menos mación (5). El siguiente paso será la planifica-
colaboradores para las biopsias cerradas si se ción técnica, que incluirá la decisión de quién
quieren realizar con anestesia local. la realizará, el tipo, si precisará ser guiada por
De forma general y aplicable a pacientes de imágenes, el trayecto que seguirá y la zona
cualquier edad, todo tumor músculo-esque- tumoral de donde se hará la toma. Para todo
lético de naturaleza incierta debe ser biopsia- ello es recomendable consultar con el radiólo-
do si hubiera de ser resecado quirúrgicamente. go y con el patólogo del equipo. Este, por ejem-
Cuando se hace una resección intralesional o plo, podría orientar sobre la cantidad de tejido
la fijación interna con algún método de sínte- necesario según el caso y su experiencia.
sis en un hueso con una lesión que inespera- En este capítulo comenzaremos definien-
damente resulta ser un tumor maligno prima- do y resaltando la importancia de las biopsias
rio, la lesión se extiende localmente y puede en el contexto que nos ocupa, repasaremos
ser muy difícil la conservación del miembro las indicaciones, los diferentes tipos de biop-
para el control local de la enfermedad en su tra- sia y las normas comunes a todas ellas.
tamiento posterior. Por el mismo motivo el pro- Finalizaremos con algunas instrucciones rela-
nóstico general del paciente pudiera verse tivas específicamente al manejo, transporte e
comprometido (3,4). interpretación de las muestras. Aun siendo
Es incorrecto no planificar la biopsia (por éste un libro sobre sarcomas óseos del niño y
adelantarla al estudio de extensión de la enfer- del adolescente, indistintamente nos referire-
medad o por no consultar con radiólogos o mos a las biopsias óseas y a las de lesiones de
patólogos, cuando se precise su opinión), rea- partes blandas, por compartir fundamentos y
lizar el procedimiento técnico de forma inade- técnicas. Por el mismo motivo muchos con-
cuada, o equivocarse en la toma de la muestra ceptos son aplicables a lesiones no sarcoma-
(que puede ser insuficiente o no representati- tosas y extrapolables a los tumores del adulto,
va), en su transporte o en su procesado. En obviando repetir que podamos referirnos a
sentido inverso, una biopsia se considera pacientes de diferentes edades para no ser
correcta cuando provee de suficiente material reiterativo.
110

CONCEPTO E IMPORTANCIA DE LA BIOPSIA a las biopsias y presentar unas conclusiones


MÚSCULO-ESQUELÉTICA de consenso. Tras una selección cuidadosa de
Una biopsia es la extracción y análisis de artículos, encontraron 32 referidos a biopsias
una muestra de tejido de un ser vivo con fines de masas de partes blandas y sólo dos con
diagnósticos, condicionando, por lo tanto, el evidencia I ó II (5).
tratamiento y, en consecuencia, el pronóstico
de la enfermedad. La biopsia define la estirpe INDICACIONES DE LA BIOPSIA
mesenquimal del tumor y su naturaleza ma- MÚSCULO-ESQUELÉTICA
ligna. Incluiría un estudio morfológico y, en No todas las lesiones musculo-esqueléti-
ciertos casos, inmuno-histoquímico y molecu- cas precisan ser biopsiadas puesto que
lar. El estudio morfológico intenta determinar muchas de ellas tienen un comportamiento
el tipo histológico del tumor según la clasifica- clínico y radiográfico suficientemente carac-
ción de la OMS, el subtipo y el grado de malig- terístico como para decidir la actitud a seguir
nidad. Los estudios de inmuno-histoquímica sin necesidad de aquélla. Entre los tumores
permiten determinar el tipo de diferenciación óseos sería el caso de muchas lesiones pseu-
tumoral (muscular, neural, adiposo, etc) y dotumorales (defectos fibrosos corticales,
descartar otros tumores no mesenquimales fibromas no osificantes, quistes óseos sim-
(carcinoma, melanoma o linfoma), pero en ples típicos y displasias fibrosas) y tumores
ningún caso informan sobre la benignidad o óseos benignos inactivos (osteomas) y, algu-
malignidad lesional. El estudio molecular, por nos, activos (osteocondromas), así como el
su parte, pretende identificar anomalías cro- de lesiones condrales de bajo grado. Entre los
mosómicas y sus fusiones génicas mediante tumores de partes blandas, estimándose que
la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o un cuarto de los adultos tienen bultos en
la técnica de la hibridación in situ fluorescente algún momento de su vida, sería el caso de
(FISH). Está indicado particularmente ante lesiones subcutáneas de pequeño tamaño
variantes morfológicas poco habituales, como compatibles con quistes, pequeños lipomas,
puede ser un sarcoma sinovial con morfología nódulos inflamatorios, dermatofibromas o
de células redondas; en sarcomas de edad y/o similares. Por otra parte, cuando se trata de
en localizaciones anómalas; para la detección masas grandes y profundas, la biopsia podría
de mutaciones puntuales en genes clave para obviarse si una resonancia magnética mos-
la señalización celular; y cuando pueda tener trara la señal propia de los lipomas. En el
relevancia pronóstica-predictiva. ámbito de los sarcomas de los niños y adoles-
Siendo tanta la importancia de la biopsia, centes, desde la misma sospecha, la biopsia
sorprende que los pacientes con tumores es una obligación.
músculo-esqueléticos biopsiados por trauma- En lesiones con metástasis al diagnóstico,
tólogos generales tengan más complicacio- lo que se estima que ocurre en el 11-18% de
nes que los que lo son por facultativos espe- los osteosarcomas, algunos han sugerido la
cializados (3) y que existan pocas evidencias posibilidad de realizar las biopsias sólo del
científicas sobre el tema (6). En 2006, de lugar de la supuesta metástasis (7). De esta
hecho, la Sociedad de Tumores Musculo- forma se evitarían los efectos adversos poten-
Esqueléticos nombró un subcomité de medi- ciales en el lugar de biopsia de la lesión prima-
cina basada en la evidencia con cuatro ciruja- ria, así como la necesidad de la resección del
nos ortopédicos oncológicos con amplia tracto de la biopsia.
experiencia clínica para contestar a las princi- Las lesiones músculo-esqueléticas que
pales cuestiones que se planteaban en torno presentan un comportamiento clínico y radio-
8. La biopsia músculo-esquelética 111

gráfico característico, usualmente benignas, nimo de “resecciones no planificadas de sar-


sobre todo en manos de profesionales exper- comas” o de “diagnósticos imprevistos de
tos, pueden ser resecadas directamente sin malignidad”. Algunos sarcomas, no obstante,
biopsia previa. Las que muestran signos radio- como son el osteosarcoma parostal, el con-
gráficos de agresividad o, en el caso de tumo- drosarcoma de bajo grado o el secundario a la
res de partes blandas, aquellos que son mayo- degeneración de un osteocondroma se podrí-
res de 3-4 cm de diámetro, muestran un an tratar sin biopsia en determinadas circuns-
crecimiento activo o son sintomáticos, obliga- tancias y en manos expertas. Sin embargo, las
toriamente deben ser biopsiadas (5). El mismo tres entidades son excepcionales en el niño y
planteamiento ha de hacerse ante supuestos en el adolescente, por lo que no merecen aten-
hematomas de partes blandas que no se aso- ción en este capítulo.
cian con traumatismos y en ausencia de ante- Las indicaciones de las biopsias en lesio-
cedentes de sangrado, sobre todo si no se nes músculo-esqueléticas que pueden ser
resuelven espontáneamente y aumentan de malignas en los niños y adolescentes suelen
tamaño (5). Siempre hay que tener presente referirse a sospechas de osteosarcomas, sar-
que un tumor mixoide o necrótico puede simu- comas de Ewing y rabdomiosarcomas, aun-
lar un quiste, y que tumores óseos benignos, que no pueden excluirse otras estirpes tumo-
como pudiera ser un quiste óseo aneurismáti- rales histológicas, incluyendo metástasis de
co, puede confundirse con un osteosarcoma neuroblastomas. En tumores óseos con un
telangiectásico. gran componente extraóseo y en sarcomas de
En los sarcomas de Ewing no metastási- partes blandas las biopsias más frecuente-
cos de población pediátrica y en adultos jóve- mente indicadas son las cerradas con Trucut,
nes, finalmente, la necesidad de una biopsia que pueden guiarse por imágenes para mejo-
aspiración de médula ósea como parte del rar su rendimiento. La PAAF, salvo en centros
protocolo diagnóstico de estadificación es con gran experiencia, sólo sería rentable para
controvertida (8). el diagnóstico de sarcomas de células redon-
El conocimiento de las indicaciones de la das y en caso de recidivas o metástasis de
biopsia es, pues, fundamental para maximizar sarcomas conocidos. Las abiertas incisiona-
la seguridad diagnóstica de una lesión y para les podrían contemplarse en casos seleccio-
minimizar la morbilidad del procedimiento. nados, del mismo modo que las escisionales
Con todo, podríamos concluir diciendo que se permiten en lesiones superficiales de
una biopsia está indicada ante una masa o menos de 5 cm de tamaño. En tumores óseos
lesión biológicamente activa, cuando se pien- intracompartimentales la biopsia podría ser
sa que con el resultado de aquélla se realizará igualmente cerrada guiada por imágenes o,
un tratamiento diferente a la simple observa- preferiblemente, si bien dependiendo del caso,
ción (5). Así sería ante lesiones cuya natura- abierta incisional. En el contexto de maligni-
leza benigna no puede asegurarse por imáge- dad que nos ocupa las biopsias intraoperato-
nes o cuando se sospecha que es maligna, rias no están indicadas. Los diferentes tipos
para caracterizar el diagnóstico histopatológi- de biopsia músculo-esquelética que hemos
co antes del tratamiento (6). El incumplimien- avanzado se detallan a continuación.
to de la premisa de una correcta indicación de
la biopsia, fundamental en el manejo de los TIPOS DE BIOPSIA MÚSCULO-ESQUELÉTICA
tumores musculo-esqueléticos, depara erro- Existen dos grandes tipos de biopsia:
res fatales en muchos casos. Se trata de los cerradas y abiertas (2). Aquéllas incluyen la
conocidos como “whoops procedures”, sinó- punción aspiración con aguja fina (PAAF) (Fig.
112

1) y la biopsia Trucut (Fig. 2). Las abiertas ni retrasan la radioterapia y/o la quimioterapia
pueden ser incisionales o escisionales. Cada preoperatoria y pueden realizarse en una con-
una de ellas tiene ventajas e inconvenientes, sulta externa ambulatoria bajo anestesia local
resumidas en una creciente seguridad diag- o sin anestesia (10), aunque en el contexto
nóstica y, como punto negativo, proporcional pediátrico la sedación suele ser la norma (11).
mayor morbilidad y gasto. De cualquier forma, Por otra parte, ambas se pueden realizar con
se considera que cualquier tipo sería válido una misma aguda introductora coaxial que
con propósitos diagnósticos (1). Las biopsias permite el muestreo múltiple a través de una
líquidas para la detección y cuantificación de misma punción percutánea, minimizando la
células tumorales circulantes no está genera- contaminación y el daño al tejido circundante.
lizada (9). Su principal desventaja estriba en que apor-
Las biopsias cerradas, de forma general, tan una reducida cantidad de tejido para su
están indicadas cuando se supone que basta estudio, aunque esta menor capacidad diag-
una pequeña muestra de tejido para el diag- nóstica no ha sido demostrada (12). Las reali-
nóstico y en tumores de difícil acceso, como zadas con Trucut con muy útiles en casos de
serían los de la pelvis y el raquis. Son biopsias diagnóstico sugerido por la clínica y la imagen,
simples, coste-efectivas (con una seguridad si bien no tanto en tumores osteocondensan-
diagnóstica del 81-98%), eficientes (más bara- tes o con envoltura cortical ósea.
tas que las abiertas) y no cierran el paso, en el Las biopsias abiertas, incisionales o esci-
supuesto de no ser concluyentes, a una sionales, consisten en hacer una toma y ana-
segunda biopsia cerrada (7) o a una biopsia lizar parte o todo el tumor, respectivamente.
abierta. La PAAF y la biopsia Trucut también Las incisionales se entienden como el tipo de
pueden combinarse para obtener una mayor biopsia de elección y están especialmente
efectividad (300). Otras de sus ventajas son indicadas en tumores de diagnóstico difícil o
que tienen menos complicaciones que las con tejido completamente osificado que no
biopsias abiertas (<1% de los pacientes), son puede seccionarse con micrótomo, como serí-
rápidas (con lo que aceleran el comienzo del an algunos casos de osteosarcomas de la
tratamiento de la enfermedad), no interfieren superficie. También cuando han fracasado en

Figura 1. Paciente varón de 15 años de edad con sarcoma de Ewing estadio IIB de la diáfisis de fémur diagnosticado
mediante PAAF guiada por ecografía.
8. La biopsia músculo-esquelética 113

Figura 2. Paciente mujer de 17 años de edad con osteosarcoma perióstico estadio IIB de tibia proximal diagnostica-
do mediante biopsia cerrada con trucut realizada en la consulta externa con anestesia local y guía clínica. Las fle-
chas representan la dirección de la aguja.

la tarea diagnóstica las biopsias cerradas. El neos con señal de imagen característica, aun-
análisis intraoperatorio en forma de biopsia que el tamaño para indicar una biopsia esci-
extemporánea obliga a que la lesión no esté sional es controvertido.
calcificada ni osificada y a que no se precisen
con absoluta seguridad tratamientos adyu- Biopsia cerrada mediante PAAF
vantes preoperatorios.
Las biopsias escisionales se podrían indi- La PAAF como alternativa a las biopsias
car en casos de diagnóstico radiológico segu- abiertas en el diagnóstico primario de los sar-
ro, como son los osteocondromas y otros comas es controvertida (13). Aunque distin-
tumores benignos muy característicos, máxi- gue de forma fiable tumores metastáticos de
me si asientan en huesos o segmentos óseos tumores mesenquimales, lesiones benignas
prescindibles; y excepcionalmente en tumo- de malignas y sarcomas de bajo y alto grado,
res malignos. Podría plantearse en un osteo- únicamente se considera efectiva si se dispo-
sarcoma parostal en su asiento típico en la ne de un patólogo experimentado (14) y sus
cortical posterior de la metáfisis distal del resultados se interpretan en el contexto clíni-
fémur para evitar los riesgos de contamina- co y radiográfico del paciente por un equipo
ción local con una biopsia previa, en algún multidisciplinario (13). Con estas premisas
condrosarcoma central de bajo grado y en podría considerarse en todos los casos como
condrosarcomas secundarios a la degenera- primer método diagnóstico, obviando las
ción de un osteocondroma. Ninguno de estos lesiones óseas que parecen fibróticas y difíci-
casos suele implicar a niños o adolescentes. les de puncionar, en las que se preferiría una
No es el caso de pequeños tumores subcutá- biopsia con trocar o abierta. Idealmente, no
114

obstante, se utilizaría para confirmar el diag- En cuanto a las características predictivas


nóstico de sospecha de una lesión de presen- de la PAAF, los tumores benignos diagnostica-
tación clínico-radiográfica típica (10) y para dos como malignos (falsos positivos) se esti-
documentar metástasis y recurrencias loca- man en menos del 1-5%; y los malignos diag-
les, especialmente si hay muestras previas nosticados como benignos (falsos negativos),
disponibles para comparación (10,14). en el 2-15% (14). La seguridad para clasificar
Las ventajas de la PAAF, además de que sarcomas de partes blandas en subtipos se
apenas duelen, incluyen un mínimo riesgo de estima en un 21-74%, mientras que para los
contaminación tumoral, ínfima morbi-mortali- tumores óseos sería del 82%, una cifra más
dad, un fácil aprendizaje y realización, y una elevada debido a que en ellos la historia clíni-
interpretación inmediata, especialmente en ca y las pruebas de imagen ayudan más al
sarcomas pediátricos (13,14). En este senti- diagnóstico, con menos entidades en el diag-
do, en apenas 30 minutos puede tenerse un nóstico diferencial (14). Sin embargo, en
resultado y la decisión terapéutica (13). Los estos mismos casos óseos, el grado de aspi-
inconvenientes incluyen que la muestra, rados inadecuados oscilaría entre el 0% y el
salvo en manos expertas, puede tener un bajo 38% (15).
rendimiento celular y no permite analizar la El área más problemática en el diagnósti-
arquitectura tisular, haciendo imposible la rea- co de lesiones óseas primarias mediante PAAF
lización de estudios inmunohistoquímicos, es el grupo de las lesiones de bajo grado,
citogenéticos, de citometría de flujo o con benignas y pseudotumorales, que se diagnos-
microscopía electrónica, con lo que el análisis ticarían en el 72% de las veces (15). Cuando
citopatológico es difícil y el diagnóstico del nos referimos a las lesiones de partes blan-
subtipo histológico poco seguro, sobre todo das, las mayores dificultades se observan con
en los sarcomas de partes blandas de adultos los tumores lipomatosos puesto que es difícil
(13). Aunque este diagnóstico no sea necesa- distinguir entre grasa subcutánea, lipoma o
rio para el tratamiento de los sarcomas de par- lipoma bien diferenciado-like liposarcoma.
tes blandas del adulto, en el caso de los sarco- Puesto que todas estas lesiones pueden con-
mas de Ewing, de los rabdomiosarcomas y de tener áreas de tejido adiposo de aspecto nor-
los osteosarcomas sí se precisaría para defi- mal, las lesiones profundas que por imagen
nir el protocolo de quimioterapia (13). parecen tener predominio de grasa quizás
La dificultad en la interpretación de los debieran ser evaluadas mediante biopsia
aspirados mediante PAAF aumenta por la posi- abierta (14).
bilidad de que la muestra se contamine con De cualquier forma, y para terminar, la
células de tejidos próximos sanos o se haga interpretación de material citológico obtenido
de áreas quísticas, hemorrágicas o necróti- mediante PAAF está limitado por la experien-
cas, no representativas, y por el hecho de que cia del citopatólogo y, por ende, por la calidad
haya lesiones cuyas caracteristicas citológi- y cantidad del material aspirado, así como por
cas no se hayan descrito. En relación con la el grado de representación del aspirado en la
primera afirmación, lipocitos reactivos, fibro- lesión entera. En todos los casos, si la prueba
blastos, miofibroblastos y otras células sanas no fuera diagnóstica, el paciente debiera ser
pueden confundirse por su aspecto citomorfo- sometido a otro procedimiento.
lógico con las de los liposarcomas o de sarco-
mas pleomórficos; del mismo modo que las Biopsia cerrada mediante Trucut o trocart
fascitis nodulares y la miositis osificante pue- El rendimiento diagnóstico y la seguridad
den parecer sarcomas (13). de las biopsias Trucut varía ampliamente
8. La biopsia músculo-esquelética 115

entre el 70% y el 90% (6), siendo mayor en la miento y en el pronóstico si no se reconoce);


experiencia de Wu y cols. (16) en lesiones y como error menor al de diagnóstico histopa-
osteolíticas y en lesiones de partes blandas tológico o de grado que, si bien también puede
de mayor tamaño y con muestras más largas. influir en el tratamiento, tendría un impacto
En el estudio de Adams y cols. (12), entre 233 más difícil de cuantificar debido a las variacio-
biopsias de lesiones de partes blandas reali- nes institucionales en la administración de
zadas en una consulta externa y que cumplie- los tratamientos complementarios. Los auto-
ron criterios de inclusión, 212 (91%) fueron res no identificaron errores con la biopsia
diagnósticas y aseguraron malignidad. Trucut que repercutieran en el tratamiento
Además, 188 (80,7%) también lo fueron para puesto que todos fueron reconocidos en
el diagnóstico histopatológico y el grado. Este sesiones multidisciplinarias correlacionando
fue acertado en el 94% de las ocasiones. En los datos patológicos con los clínicos y los de
cuatro de las 14 no diagnósticas se hizo una imagen; y apuntaron que la observación de
biopsia abierta, mientras que en las 10 restan- que la biopsia y su interpretación fuera reali-
tes se consideró una sospecha alta de malig- zada en un centro y por profesionales con for-
nidad y el paciente fue tratado como si se mación específica en patología ortopédica
hubiera confirmado sin necesidad de repetir la oncológica hace que los resultados no sean
biopsia. Con todo, ninguna de las biopsias que extrapolables a centros sin experiencia (12).
no resultaron diagnósticas incurrieron en un
error terapéutico. Biopsias cerradas guiadas por imágenes
Adams y cols. (12) analizaron el trata- Con respecto a la decisión de si es necesa-
miento quirúrgico definitivo en las biopsias no rio guiar una biopsia cerrada por imágenes,
diagnósticas y en las biopsias cerradas, consi- que puede hacerse empleando la ecografía
derando como error mayor el establecimiento (Figs. 1 y 3), la TC o la RM, es recomendable
de un diagnóstico de benignidad en lesiones en tumores de asiento profundo y no accesi-
malignas (lo que puede repercutir en el trata- bles a la palpación en los que el acceso sin

Figura 3. Paciente mujer de 8 años de edad con rabdomiosarcoma de la pierna diagnosticado mediante biopsia tru-
cut guiada por ecografía.
116

aquéllas sería arriesgado por poder dañarse o De cualquier forma, no hay evidencias
contaminar estructuras sanas (11,12). Tam- actuales sobre el mejor rendimiento diagnós-
bién está indicado para asegurar la toma de tico de las biopsias guiadas por imágenes (5).
una zona representativa de la lesión, en aqué- En todos los casos se precisa de la máxima
llas en las que la señal no sea homogénea, colaboración del paciente y esta no siempre
para que el rendimiento diagnóstico de la biop- es posible en el caso de los niños portadores
sia sea máximo (17). Esto haría que factores de sarcomas. Sí lo sería, teóricamente, en el
tales como la longitud, el tamaño o el calibre de caso de muchos adolescentes.
las muestras obtenidas por punción fuera de
menos valor (6). En todos esos casos la coor- Biopsia incisional abierta
dinación con el radiólogo que la realizará, que La biopsia incisional abierta es el patrón
idealmente debiera ser siempre el mismo y for- oro de las biopsias por proporcionar una
mar parte del equipo multidisciplinario de tra- muestra tisular amplia, confirmación visual
tamiento de la patología, es fundamental, al de la idoneidad de la misma y por permitir el
igual que es recomendable que el cirujano tam- estudio de la arquitectura histológica comple-
bién esté presente en el procedimiento para ta. Su seguridad diagnóstica, en definitiva, es
asegurar que el trayecto de la biopsia siga el mayor que la de las biopsias cerradas, esti-
que seguirá la hipotética cirugía de salvamen- mándose en un 94% de los casos. Sin embar-
to del miembro posterior (18). go, precisa de anestesia general y de cuida-
La comunicación con el radiólogo que rea- dos postoperatorios como los de cualquier
lizará la biopsia es, pues, fundamental, porque intervención quirúrgica programada, y se
la necesidad de coordinar el plan quirúrgico complica en el 4-19% de las ocasiones con
con el trayecto de la biopsia es único para la seromas, hematomas, infecciones, dehiscen-
patología tumoral musculoesquelética y aquél cias de la herida quirúrgica o fracturas (12).
puede no saberlo (18). Hay que conocer los Además, tiene un mayor riesgo de siembra o
abordajes quirúrgicos para la cirugía de salva- contaminación tumoral local.
mento de los miembros y tener en cuenta las
relaciones del tumor con las estructuras Biopsia escisional
óseas y neurovasculares, así como con la Las biopsias escisionales, entendidas
anatomía compartimental (18). como aquéllas en las que se extirpa la totali-
La ecografía, incluyendo el Doppler color, dad de la lesión para su análisis posterior,
como guía de una biopsia con Trucut guiada se deben ser decididas con mucha precaución.
ha demostrado eficaz y fiable (6), y el rendi- Resecar un tumor maligno pensando que era
miento diagnóstico mejoraría con el desarrollo benigno obliga a una reintervención debido a
técnico de los procedimientos (Figs. 1 y 3). que ni la radioterapia ni la quimioterapia
Por cuanto respecta a otras pruebas de ima- garantizan el control local de la enfermedad.
gen, teniendo en cuenta que la RM es la explo- Habría que volver a estadificar el tumor, lo cual
ración de imagen que mejor delinea los límites es difícil, y planear una nueva resección con
tumorales y las relaciones con los límites de márgenes adecuados. La reintervención tam-
los compartimentos y las estructuras neuro- bién sería más difícil por faltar la referencia
vasculares, y que la TAC demuestra especial- del tumor original, pudiendo obligar a una
mente el estado de la cortical ósea, así como amputación difícilmente asumible por el
la calcificación de la matriz, sirven para guiar paciente.
la aguja en su trayecto hasta la lesión de
forma segura y eficaz.
8. La biopsia músculo-esquelética 117

NORMAS DE LAS BIOPSIAS ¿Qué tipo de biopsia realizar?


MÚSCULO-ESQUELÉTICAS La decisión del tipo de biopsia depende de
la cantidad de muestra que se estime precisa
¿Quién debe realizar la biopsia? y el tipo de paciente al que se realizará
Teniendo en cuenta que una biopsia inade- (10,14,15,20). En general, cuando la biopsia
cuada puede comprometer el control local de quiere confirmar una enfermedad recurrente,
la enfermedad y el resultado funcional y gene- cuando la lesión es homogénea y cuando no
ral de su tratamiento (19), aunque pudiera se precisa una evaluación patológica extensa
parecer un gesto técnico sencillo, se conside- suelen bastar pequeñas cantidades de tejido
ra que si el cirujano o la institución en la que (10,14,15). En otros casos podría ser necesa-
trabaja no están preparados para realizar ria una muestra de mayor tamaño.
estudios diagnósticos exactos o tratamientos No hay datos definitivos relativos al rendi-
definitivos para estos pacientes, máxime si miento diagnóstico y a la seguridad de cada
no se está habituado en tratar esta patología, tipo de biopsia, de lo que ya hemos hablado, lo
aquéllos con lesiones músculo-esqueléticas que supone que la óptima sigue siendo con-
que puedan ser malignas deben remitirse a trovertida y depende, a menudo, de las prefe-
centros de referencia antes de realizar la biop- rencias del cirujano. Aunque según Rougraff y
sia (6,20,21). En la misma línea, pudiendo cols. (5) la evidencia disponible sugiere que
plantearse que fuera un médico de Atención las biopsias abiertas tienen mayor seguridad
Primaria, un radiólogo, un cirujano general, un diagnóstica, estas suelen reservarse para
traumatólogo general o un traumatólogo casos particulares, como suele ser cuando
oncológico (5), el más competente sería el una biopsia cerrada previa no es concluyente
último mencionado o un radiólogo interven- (6). De cualquier forma, debiera decidirse en
cionista con conocimientos específicos o ase- función de cada caso individual puesto que el
sorado por un cirujano ortopédico oncológico, mismo tipo nunca puede utilizarse para todos
que velaría porque no se infringieran los prin- los pacientes, teniendo en cuenta que, ade-
cipios básicos de la biopsia (20). No obstante, más de la técnica, prima la calidad y la repre-
no se han demostrado diferencias en la segu- sentatividad de las muestras. Otra norma
ridad diagnóstica entre las biopsias realizadas general sería que en tumores con un compo-
por facultativos con diferente especialización nente de partes blandas grande y accesible a
(5), incluyendo médicos internos residentes la punción parece lógico plantear, de entrada,
supervisados (6). una biopsia cerrada, como lo es evitar las biop-
Por lo tanto, las biopsias musculo-esquelé- sias escisionales en lesiones en las que cupie-
ticas en lesiones que pueden ser malignas ra la posibilidad de no ser benignas. En el
deben ser realizadas por el especialista onco- apartado relativo a los tipos de biopsias mús-
lógico que operará al paciente, en el supuesto culo-esqueléticas nos hemos extendido al
de necesitarlo, o por alguien supervisado por respecto.
él, siempre en el contexto de un equipo multi-
disciplinario (6). De esta manera disminuyen Normas quirúrgicas generales (Tabla I)
los trascendentes errores que pueden produ- Las normas estrictamente quirúrgicas de
cirse por una incorrecta planificación y reali- la biopsia, que deben respetarse de forma
zación de la técnica, y aumenta el rendimien- escrupulosa en todos los casos, comienzan
to diagnóstico de la prueba (6). con la decisión del trayecto para no contami-
nar estructuras y compartimentos sanos
(articulaciones, paquetes neurovasculares
118

Tabla I. Resumen de las normas de las biopsias de lesiones sospechosas de ser tumores
musculoesqueléticos

1. Normas generales
1.1. Se realizará después de haber completado el estudio de extensión de la enferme-
dad.
1.2. Se planificará con anterioridad a su realización el tipo de biopsia, si precisará ser
guiada por imágenes, su trayecto y la zona tumoral de donde se hará la toma (que
debe ser representativa de una zona viable y no reactiva), lo que puede aconsejar la
valoración del caso por el radiólogo y el patólogo.
1.3. La realizará o estará presente el cirujano ortopédico oncológico que llevará a cabo
la intervención quirúrgica definitiva.

2. Normas técnicas
2.1. Para facilitar la técnica quirúrgica, en biopsias incisionales, se puede realizar con
isquemia del miembro, que se hará por elevación, evitando la expresión que facilite
la diseminación de émbolos del tumor con la presurización.
2.2. Para no comprometer el tratamiento posterior del tumor, el abordaje será el mismo
que se emplee en la hipotética cirugía de salvamento del miembro posterior, longi-
tudinal y evitando paquetes neurovasculares mayores, planos intercompartimen-
tales, articulaciones y, en definitiva, estructuras y compartimentos sanos que no
hay que contaminar para no tener que sacrificarlos después y que serán útiles
desde el punto de vista funcional o para la cobertura con partes blandas de un
defecto óseo.
2.3. Para no fragilizar el hueso y reducir el riesgo de una fractura patológica (Figs. 6-8):
2.3.1. Cuando la lesión sea extracompartimental se procurará obtener la muestra
del componente extraóseo.
2.3.2. Cuando la lesión sea intracompartimental y haya que hacer una ventana en
el hueso, ésta se procurará hacer en la zona de mayor debilidad cortical y
será pequeña, redonda u ovalada, sin ángulos.
2.4. Para reducir el sangrado y la hipotética contaminación de tejidos sanos por el hema-
toma:
2.4.1. Se realizará una técnica quirúrgica cuidadosa, con hemostasia meticulosa.
2.4.2. Se sellará con cemento las ventanas realizadas en el hueso, pudiendo emple-
ar un material hemostático para reducir el sangrado.
2.4.3. El cierre de la herida quirúrgica se hará después de haber retirado la isque-
mia, si se usó, con la pertinente hemostasia y suturando los diferentes pla-
nos tisulares de forma hermética y rigurosa.
2.4.4. Si se decide colocar un drenaje, éste saldrá a través de la incisión de la biop-
sia o a muy corta distancia de ella, en su misma dirección, para poder ser
extirpado conjuntamente con la pieza de resección.
2.5. Si se tratara de una biopsia intraoperatoria que se siguiera del tratamiento definiti-
vo del tumor en el mismo acto quirúrgico, todo el material potencialmente conta-
minado sería sustituido por otro nuevo después de la biopsia.
8. La biopsia músculo-esquelética 119

2.6. Los puntos de sutura de la piel no se alejarán mucho de la incisión, pues también
deberán extirparse como parte del trayecto de la biopsia.
2.7. Se colocará un vendaje compresivo y, en caso de riesgo de fractura patológica,
una férula de yeso como protección.

3. Normas relativas a la muestra


3.1. La toma se intentará repartir para estudio anatomopatológico, citológico y micro-
biológico (siguiendo la máxima de “cultivar tumores y analizar infecciones”).
3.2. La muestra para el patólogo se colocará en el medio apropiado, idealmente en un
recipiente con suero fisiológico donde será transportada “en fresco” y de forma
rápida y segura para su procesamiento y estudio.

4. Normas posteriores a la biopsia


4.1. Se realizarán las curas de rigor de cualquier herida quirúrgica.
4.2. Se recomendará al paciente una actividad moderada para evitar sangrados, tume-
facciones innecesarias y/o fracturas.
4.3. Si se hizo una ventana ósea en un hueso de carga y existe riesgo de fractura pato-
lógica, se evitará la carga hasta la intervención quirúrgica definitiva o se protegerá
con soportes externos.

mayores, planos faciales y huesos sanos), de el mismo motivo, como ya se ha anticipado,


tal forma que todo el compartimento pueda debería ser realizada por quien vaya a realizar
ser resecado en el momento de la resección y la intervención.
se disminuya el riesgo de una recidiva local Aunque no hay estudios que analizan el
(18). Para ello, la incisión sería directa y atra- impacto de la situación de la aguja en el con-
vesaría grupos musculares, situándose de trol local o en la supervivencia de los pacien-
manera que esté en el trayecto de la resec- tes con sarcomas de partes blandas, a pesar
ción quirúrgica posterior (Fig. 4, Tabla II). Por de que se haya podido demostrar que el

Figura 4. Paciente mujer de 13 años de edad con sarcoma de Ewing estadio IIB de la diáfisis de la tibia (a y b). Pieza de
resección incluyendo el trayecto de la biopsia (c). Resultado clínico (d) y radiológico (e) a los 2 años de la intervención.
120

Tabla II. Trayecto de biopsia y estructuras anatómicas que hay que respetar en tumores
músculoesqueléticos en los diferentes segmentos del cuerpo

Región Abordaje (trayecto) Estructuras anatómicas a evitar


anatómica
Hombro Ántero-lateral. Surco interdeltopectoral y vena
Brazo Lateral, idealmente sobre la cefálica, tendón de la porción larga del
inserción del deltoides. músculo bíceps, nervio radial.
Codo Longitudinal directa, mejor posterior. Cavidad articular. Paquetes neurovasculares.
Antebrazo Diáfisis del radio: Lateral, entre Tendones del primer compartimento dorsal,
músculo braquio-radial y extensor músculo y tendón cubital posterior.
carpi radialis longus. Volar posible.
Diáfisis del cúbito: Póstero-lateral a lo
largo de su borde subcutáneo.
Muñeca Longitudinal sobre la lesión. Tendones y vainas tendinosas.
Mano Dorsal o lateral. Paquetes neurovasculares.
Cadera Cabeza femoral: ventana ántero- Cavidad articular coxofemoral.
superior del cuello o a través del lugar Bursa.
de inserción del ligamento redondo, Paquete neurovascular femoral.
luxando previamente la cadera.
Cuello a 6-8 cm distal al trocánter
menor: Lateral, a través del tensor de
la fascia lata, con ventana en la base
del trocánter mayor.
Muslo Diáfisis del fémur: idealmente a través Músculos recto anterior y vasto intermedio
de la fascia lata y del vasto lateral. del cuádriceps.
Nervio ciático y arteria femoral profunda
Evitar que separadores rodeen el fémur para
no contaminar los tres compartimentos.
Rodilla Parapaterlar ántero-medial (ideal) Paquete NV del canal aductor.
o ántero-lateral. Tendón del cuádriceps y recto femoral.
Cavidad articular de la rodilla.
Hueco poplíteo.
Pierna Diáfisis de tibia: Medial. Tendón patelar.
Peroné: Cabeza y lateral. Nervio peroneo común (en cuello del
peroné).
Compartimentos musculares.
Tobillo Maleolo peroneo: Lateral directa. Tendones de músculos peroneos.
Tibia distal: Medial. Paquete NV tibial posterior.
Pie Retropié: Longitudinal y lateral. Paquete NV tibial posterior.
Medio y antepié: Longitudinal y Vainas tendinosas extrínsecas.
dorsal. Piel plantar.
Primer metatarsiano: Longitudinal y Articulaciones.
medial.
8. La biopsia músculo-esquelética 121

trayecto de una PAAF no plantea un riesgo sig- cen metastásicas, en las que la biopsia, si se
nificativo de siembra (14), sí hay casos publi- considerara indicada, se planificaría para ser
cados de recidivas en el trayecto no resecado realizada por la vía más fácil (18).
de biopsias realizadas con agujas. También se Siguiendo con las biopsias incisionales de
han descrito recidivas de sarcomas óseos por tumores óseos, siempre se intentará evitar
siembra tumoral en el trayecto de una biopsia fragilizar el hueso y que éste pueda romperse.
con Trucut (22,23), habiéndose estimado que Así, las tomas se harían de los componentes
el riesgo de una recidiva local en sarcomas tumorales extraóseos (Fig. 5) o, cuando no se
después de una biopsia abierta aumenta del pueda, de dentro del hueso, accediendo a él a
7% al 38% cuando la cicatriz de la biopsia no es través de ventanas pequeñas y redondeadas
extirpada en el momento de la resección defi- u ovaladas, evitando los ángulos, que facilitan
nitiva del tumor (22). Con esos argumentos, las fracturas (Figs. 6 y 7). La localización de la
Liu y cols. (18) han publicado guías para la ventana sería tal que intentara aprovechar
planificación óptima de las biopsias Trucut en zonas corticales debilitadas y preservara el
tumores de huesos largos de las extremida- máximo tejido óseo sano. Con ese fin los estu-
des, revisando las consecuencias quirúrgicas dios de imagen y, en particular, la TAC, que
de los abordajes mal planificados e incidiendo define con más detalle el estado del hueso
en los defectos de conocimiento sobre la pla- cortical, es fundamental en la planificación.
nificación de las biopsias en la comunidad Obtenida la muestra, habitualmente me-
radiológica general. diante cucharilla o, cuando el tejido tumoral es
En las extremidades, la incisión se situaría elástico, mediante bisturí, la ventana se sella
longitudinalmente, evitando las transversales con cemento óseo (Figs. 6 y 8). Antes es con-
que dificulten la extirpación posterior sin mor- veniente realizar un cultivo sistemático en
bilidad y que obliguen a utilizar colgajos para todos los casos puesto que muchas veces
la cobertura. Es decir, las incisiones trans- una osteomielitis se confunde con un sarco-
versas, realizadas en paralelo a las líneas de ma de Ewing, con una histiocitosis o con un
Langer de la piel con la equivocada idea de linfoma (20). El cemento de sellado sirve
deparar una menor cicatriz, son un grave error como hemostático y contribuye a reducir la
en las biopsias incisionales puesto que todo el contaminación local por el sangrado, que tam-
trayecto de la biopsia debe resecarse y es bién reduce una técnica quirúrgica cuidadosa,
más fácil hacerlo con un cierre primario cuan- durante el abordaje y durante el cierre, y la
do la incisión es longitudinal que transversal. misma isquemia. Esta se recomienda en biop-
Por lo mismo la incisión de la biopsia deberá sias abiertas y se realizaría sin exprimir el
respetar las partes blandas que puedan utili- miembro para evitar la posibilidad teórica de
zarse como colgajos para una hipotética la diseminación de émbolos tumorales por la
cobertura en el tratamiento definitivo del presurización. Con el mismo fin de reducir la
tumor. Es lo que habría que hacer, por ejemplo, extensión local de un eventual hematoma
en una biopsia en un sarcoma de la pelvis, contaminado con células tumorales, cuando
cuya biopsia debiera evitar la contaminación se suponga esa posibilidad, se colocarían dre-
de los músculos glúteos. La alternativa a no najes en la profundidad de la herida de la biop-
extirpar el trayecto de una biopsia incisional o sia, situándolos, en la piel, en línea con la inci-
por punción, en casos excepcionales, sería sión, a poca distancia de ella o incluso entre
irradiarlo, siempre y cuando el tumor fuera dos puntos o grapas, para que pudiera ser
radiosensible. Lo anterior, obviamente, no es resecado con facilidad todo el trayecto que
aplicable a lesiones óseas múltiples que pare- atraviesan si fuera necesario. Con un objetivo
122

Figura 5. Paciente varón de 17 años de edad con sarcoma de Ewing estadio IIB del fémur al que inadecuadamente se
realizó biopsia incisional con ventana ósea rectangular (b y c) que facilitó una fractura patológica (d). Una biopsia
cerrada del componente tumoral extraóseo la hubiera evitado (a).

parecido, en la planificación de la biopsia,


habría que investigar la existencia de factores
que faciliten el sangrado, como pueden ser
trastornos de la coagulación o la toma de
medicación anticoagulante, para corregirlos o
modificarla, respectivamente.
Por otra parte, el hecho de que los tumores
musculo-esqueléticos tengan facilidad para
implantarse en tejidos sanos durante la reali-
zación de una biopsia obliga a extremar las
precauciones en relación con la separación de
los distintos sitios quirúrgicos en el supuesto
Figura 6. Secuencia de pasos para la realización correc-
de que se decidiera una biopsia intraoperato-
ta de una biopsia incisional en un tumor óseo intracom-
partimental (a-d). Deben evitarse las ventanas con ria. Hay que ser muy cuidadoso con la instru-
ángulos que faciliten fracturas (e). mentación, los guantes y el resto de la vesti-
menta, aunque en el caso de los sarcomas,
habida cuenta de que la biopsia y el tratamien-
to definitivo están separados temporalmente,
no tendría tanta trascendencia.
8. La biopsia músculo-esquelética 123

Figura 7. Secuencia de pasos de una biopsia incisional en un tumor óseo intracompartimental.

Figura 8. Paciente mujer de 16 años de edad con adamantinoma de la tibia estadio IA (a y b) diagnosticado median-
te biopsia incisional (c y d). En la Rx se observa el sello de cemento (d, flecha). A la derecha (e), resultado radiográ-
fico a 4 años de la intervención.

LA MUESTRA EN LA BIOPSIA y calcificadas, que pueden adivinarse por


MÚSCULO-ESQUELÉTICA estudio ecográfico o mediante RM o TAC con
contraste, sobre todo cuando el observador es
¿De dónde se hace la toma de la muestra? experto (6). Esta experiencia en la realización
La toma de la biopsia es el factor funda- de una biopsia es tan importante que, en opi-
mental en la calidad de la muestra. Se elegirí- nión de algunos, minimiza la importancia de
an las zonas vitales del tumor, evitando las factores tales como el tipo y tamaño lesional,
reactivas y los fenómenos regresivos, repre- el tamaño de la aguja o el número y tamaño de
sentados por áreas necróticas, hemorrágicas las muestras (6).
124

Los ultrasonidos, por ejemplo, identifican diagnóstico provisional y permitiendo análisis


áreas vasculares de tejido tumoral viales y de hibridación in situ. Una parte del segundo
otras avasculares probablemente necróticas o cilindro serviría para el análisis del cariotipo;
quísticas. La elección tendrá en cuenta el y los cilindros restantes se incluirían en for-
conocimiento de la biología del crecimiento mol y se procesarían de forma rutinaria para
tumoral, además de los estudios de imagen. tinciones de hematoxilina-eosina. Si el tejido
Puesto que los sarcomas crecen de manera requiriera descalcificación se debiera hacer
centrífuga y el centro del tumor es más madu- con soluciones que preserven el ARN y el ADN,
ro que la periferia, la parte central es más pro- como el EDTA.
pensa a experimentar necrosis y hemorragias
y, por ese motivo, no es la zona ideal de donde ¿Cómo manejar y transportar la muestra
obtener la muestra, al contrario que la periféri- una vez obtenida?
ca. De cualquier forma, además de consultar Obtenida la muestra, debe colocarse en el
con el radiólogo el lugar ideal de donde hacer medio apropiado, idealmente estéril y en fres-
la toma de la muestra, una vez hecha sería co, y transportarse con prontitud para su pro-
conveniente un primer análisis patológico cesamiento por el patólogo. Así se podrían
sobre su idoneidad en los casos en los que se realizar estudios citogenéticos, que requieren
pueda para hacer más tomas si fuera necesa- tejido estéril en un medio de cultivo; de cito-
rio. Esto sería posible si la biopsia se hiciera metría de flujo, que requieren tejido fresco; y
en el contexto de una intervención programa- de microscopía electrónica, que precisan de
da, en forma de biopsia intraoperatoria, donde medios específicos. El formol como medio de
las tomas podrían repetirse. transporte lo impediría. Con interés práctico,
el hecho de que un laboratorio de anatomía
¿Qué cantidad de muestra tomar? patológica pueda no recepcionar muestras en
En las biopsias cerradas con Trucut se fresco a partir de una hora determinada obliga
puede cuestionar el número, la longitud y el a conocer estos horarios y a programar las
calibre de los cilindros (Fig. 2). Con respecto a biopsias, cuando sea el caso, en el momento
su longitud, no parece importar que sea de 9 ó adecuado.
de 13 cm; como tampoco que las agujas sean
de 14 ó de 16 cm de calibre (6,16). Con res- Errores en la interpretación patológica
pecto al número de cilindros, mientras que en de la muestra de una biopsia
algún estudio no parece influir en los resulta- músculo-esquelética
dos (6,16), en otros se ha apuntado un mayor Los errores en la interpretación de la
rendimiento diagnóstico cuando se obtenía muestra de una biopsia músculo-esquelética
un mayor número de muestras y cuando eran son relativamente comunes en patólogos
de mayor longitud, recomendándose tres inexpertos o sin información clínica y radioló-
especímenes en lesiones óseas y cuatro en gica adicional. Contribuye a ello el hecho de la
lesiones de partes blandas (12). Peer y cols. relativa poca frecuencia lesional, el gran
(6) estimaron que de 3 a 5 eran suficientes y número de entidades y, a veces, las diferen-
que más de este número no tenía ningún sen- cias morfológicas sutiles entre tumores
tido. En lesiones óseas que pueden sarcomas, benignos y malignos (24). En los tumores
Rosenberg recomienda que no sean menos de óseos y de partes blandas pediátricos la falta
3 (2), sugiriendo que el primero sirva para de experiencia suele ser más notoria porque el
hacer una sección congelada y para confirmar diagnóstico y la clasificación de estas lesio-
la idoneidad de la muestra, proporcionando un nes está en continua evolución, en parte debi-
8. La biopsia músculo-esquelética 125

do a los avances en el conocimientos de gené- en tamaño, y porque pueden ser necesarias


tica molecular. Por todo sería incorrecto por pruebas o test que no están disponibles en
parte del traumatólogo no dar información al todos los medios (26). Los cambios en la
patólogo sobre el caso biopsiado, del mismo nomenclatura de las patologías es otro motivo
modo que lo es cuando el patólogo no la soli- de confusión. Con respecto al coste, el resul-
cita (25). Patológicamente, no siempre en el tante de diagnósticos y tratamientos erróne-
contexto oncológico del niño y del adolescen- os supera al de las segundas opiniones (26).
te, un callo de fractura puede confundirse con En estudios de segunda opinión, de hecho,
un osteosarcoma, un osteosarcoma parostal se han publicado grados de discrepancia con
con una displasia fibrosa, condromas con con- respecto a la patología quirúrgica general,
drosarcomas de bajo grado (25), tumores de entendidos como la diferencia en la opinión
células gigantes con fibromas no osificantes entre el diagnóstico original y el resultante de
(25), etc. En otras ocasiones la dificultad la nueva interpretación, que oscilan entre el
estriba en el amplio espectro morfológico que 0,26% y el 9,1%, con aproximadamente un 6%
pueden mostrar algunos tumores, como los de significación terapéutica mayor (26,27). En
condroblastomas, aunque nos alejaríamos del la serie de Arbiser y cols. (27) se notificaron
propósito de este libro. Por lo tanto, teniendo discrepancias mayores en el 25% de los casos
en cuenta que el patólogo es el último eslabón remitidos con diagnóstico. Entre ellos, el 45%
en el diagnóstico definitivo de un tumor mus- fueron lesiones mesenquimales benignas
culo-esquelético y que la mayoría de ellos tie- diagnosticadas como sarcomas, el 23% fue-
nen poca experiencia en el diagnóstico de ron sarcomas diagnosticados como lesiones
esta patología, una dedicación específica y, benignas, el 20% lesiones no mesenquimales
en los casos que lo precisen, una segunda opi- diagnosticadas como sarcomas y el 12%, dis-
nión patológica, son fundamentales (24). crepancias mayores en el grado. Las lesiones
Clásicamente se han clasificado en segundas problemáticas fueron los lipomas y fascitis y
opiniones “obligatorias” y “voluntarias”. Las sus variantes, y el melanoma desmoplásico
primeras son aquéllas en las que el patólogo neurotrópico. Por otra parte, resultó de interés
es trasladado a una segunda institución; las la observación que hacen sobre que la ausen-
voluntarias corresponden a los casos que se cia de análisis inmunohistoquímico no puede
consultan entre patólogos, considerando al tomarse como causa de las discrepancias. Con
segundo experto. la excepción de un grupo de casos, la mayoría
Con respecto a la segunda opinión patoló- podrían ser diagnosticados virtualmente sobre
gica, partiendo de que las muestras de las la base de la técnica de la hematoxilina-eosina.
biopsias están siempre disponibles y pueden Incluso los carcinomas, linfomas y melanomas
ser reevaluadas por diferentes observadores mal diagnosticados como sarcomas requerirí-
en momentos de tiempo diferentes, conocien- an poco más que inmunotinción para pancito-
do la facilidad y trascendencia de los errores y queratina, CD45 y marcadores asociados al
que está justificado posponer el comienzo del melanoma, que son marcadores que suelen
tratamiento para evitarlos, la revisión de los estar disponibles en la mayoría de los hospita-
casos conflictivos por un segundo patólogo es les y laboratorios. Los autores, en definitiva,
una práctica segura, eficaz y eficiente. Se jus- apuntaron que su impresión general era que
tifica más por la complejidad e infrecuencia de había casos en los que el diagnóstico correcto
la patología, a la que ya hemos hecho referen- podría conseguirse únicamente con el estudio
cia, porque las muestras suelen proceder de histopatológico y que un aumento de los inmu-
biopsias cerradas y a menudo son limitadas nomarcadores podría confundir al patólogo.
126

Esto pasaría en una fascitis nodular mitótica- BIBLIOGRAFÍA


mente activa, en la que una actina positiva, 1. Reed DR, Hayashi M, Wagner L, Binitie O,
que evidencia diferenciación muscular lisa, Steppan DA, Brohl AS, et al. Treatment
puede tomarse por un leiomiosarcoma. pathway of bone sarcoma in children, ado-
Aunque muchas de estas reflexiones escapen lescents, and young adults. Cancer
a la práctica habitual de las biopsias en los sar- 2017;123:2206-18.
comas de los niños y adolescentes, también 2. Rosenberg AE. Bone sarcoma pathology:
es común en este contexto el hecho de que la Diagnostic approach for optimal therapy.
falta de familiaridad con muchas lesiones de Am Soc Clin Oncol Educ Book 2017;37:794-
partes blandas raras y sus variantes probable- 8.
mente sea la causa fundamental de las discre- 3. Mankin HJ, Lange TA, Spanier SS. The
pancias diagnósticas y no tanto el aumento de hazards of biopsy in patients with malig-
las biopsias cerradas o el fallo en realizar sufi- nant primary bone and soft-tissue tumors.
ciente análisis inmunohistoquímico. En un J Bone Joint Surg 1982;64A:1121-7.
estudio concreto sobre tumores mesenquima- 4. Mankin HJ, Mankin CJ, Simon MA. The
les pediátricos, el grado de acuerdo diagnósti- hazards of the biopsy, revisited. Members
co fue idéntico al de la referida serie de Arbiser of the Musculoskeletal Tumor Society. J
y cols. de lesiones en adultos y niños (24). Sin Bone Joint Surg 1996;78A:656-63.
embargo, el grado de desacuerdos mayores y 5. Rougraff BT, Aboulafia A, Biermann JS,
menores en el estudio de Al Ilbraheemi y cols. Healey J. Biopsy of soft tissue masses.
(24) fue mucho menor (8% vs 24%) y mayor Evidence-based Medicine for the Muscu-
(21% vs 8%), respectivamente. La explicación loskeletal Tumor Society. Clin Orthop Relat
probablemente estribe en que los desacuerdos Res 2009;467:2783-91.
mayores son más propios en la población adul- 6. Peer S, Freuis T, Loizides A, Gruber H.
ta, donde los equívocos suelen afectar a tumo- Ultrasound guided core needle biopsy of
res no mesenquimales y sarcomas, lo que no soft tissue tumors; a fool proof technique?
suele ocurrir en niños. De cualquier forma, las Medical Ultrasonography 2011;13:187-94.
discrepancias diagnósticos no deben interpre- 7. Interiano RB, Malkan AD, Loh AHP, Hinkle N,
tarse como errores, sino como un reflejo de la Wahid FN, Bahrami A, et al. Initial diagnos-
incertidumbre diagnóstica y la necesidad de tic management of pediatric bone tumors.
una asistencia especializada (24). J Pediatr Surg 2016;51(6):981-5.
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CONCLUSIÓN WW, Yarborough A, et al. Utility of bone
La biopsia es la única forma de descartar marrow aspiration and biopsy in initial sta-
malignidad con alta especificidad (6). No obs- ging of Ewing sarcoma. Pediatr Blood
tante, el diagnóstico definitivo de un tumor se Cancer 2015;62:12-5.
establece con la confrontación de los datos 9. Zhang H, Gao P, Xiao X, Heger M, Geng L, Fan
clínicos, de imagen y anatomo-patológicos B, et al. A liquid biopsy-based method for
(14,15,25,28,29), a los que se sumarían aná- the detection and quantification of circula-
lisis moleculares y de citogenética en algún ting tumor cells in surgical osteosarcoma
caso (30). El conocimiento de los tipos de patients. Int J Oncol 2017;50:1075-86.
biopsia, de sus indicaciones y de las normas 10. Ward WG, Savage P, Boles CA, Kilpatrick SE.
técnicas de realización es fundamental para Fine-needle aspiration biopsy of sarcomas
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9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas:
resección simple; amputación; Van Ness 129

Marta Salom Taverner Palabras clave


Alberto Pérez García Amputación;
Francisco Baixauli García plastia de rotación.

La introducción de la quimioterapia en el ción del tumor, las amputaciones y la plastia


tratamiento sistémico de los tumores malig- de rotación como un tipo de amputación espe-
nos, la mejora de las técnicas de imagen, cial.
sobre todo gracias a la Resonancia Magnética
(RM), un mejor conocimiento de la pato-fisio- RESECCIÓN SIMPLE DEL TUMOR
logía de los tumores malignos, la mejora de En algunas situaciones tras la resección
las técnicas quirúrgicas y los avances en la del tumor pueden no ser necesarias utilizar
ingeniería biomédica han revolucionado el tra- cirugías reconstructivas Esta sería la situa-
tamiento y la supervivencia de los niños con ción ideal, poder resecar el tumor con márge-
tumores óseos (1). Hoy en día el 85% de los nes libres y seguros y que las consecuencias
pacientes son tratados con cirugías de preser- de la cirugía no causaran un déficit funcional o
vación del miembro con una supervivencia estético que precisará de ninguna técnica de
mayor del 60% (2). reconstrucción. Pero esto, rara vez, es posible.
Sin embargo, al planificar el tratamiento En algunos tumores de baja agresividad
quirúrgico de un tumor maligno, la resección se puede utilizar esta técnica como en los
del tumor con márgenes libres y seguros es la osteosarcomas paraostales en los que, en
parte más importante del tratamiento y no algunos casos, se puede hacer una resección
debe estar condicionada por la cirugía recons- amplia, extirpar el tumor y parte de la diáfisis
tructiva que se haya planeado. Hay que consi- sin alterar la estructura del hueso y por lo
derar muchos factores a la hora de decidir si tanto puede no ser necesario una reconstruc-
realizar una cirugía reconstructiva o una ción (3). Sin embargo, aunque el osteosarco-
amputación como el tipo de tumor, la localiza- ma paraostal es un tumor maligno de bajo
ción, la proximidad de las estructuras neuro- grado y de crecimiento lento y por lo tanto se
vasculares, la respuesta a la quimioterapia, la puede ser menos agresivos en la extirpación
morbilidad y las posibles complicaciones de del tumor, esto no debe ser a costa de no con-
la técnica que se vaya a utilizar. Además, hay seguir unos buenos márgenes quirúrgicos ya
que tener en cuenta, siempre, la edad del que se ha demostrado que la extirpación
paciente y el crecimiento remanente, ya que la incompleta del tumor se asocia con un
dismetría final que se va a crear puede condi- aumento de las recidivas locales y tiene un
cionar nuestra decisión. Si se considera reali- gran impacto en la supervivencia final (3).
zar una cirugía de preservación del miembro También hay algunas localizaciones de los
los resultados funcionales y estéticos deben tumores que permiten hacer una resección
ser iguales o superiores a la amputación y la simple del tumor sin la necesidad de utilizar
tasa de riesgos y complicaciones debe ser bien técnicas reconstructivas. Un ejemplo serían
analizada y discutida con el paciente y sus los tumores localizados en el peroné (4,5), en
padres. Tanto el paciente como la familia deben la escápula (6) (Fig. 1), en el radio proximal o
formar parte de la toma de decisiones. en el cúbito distal (7) donde se pueden obte-
En este capítulo se va a tratar las técnicas ner resultados funcionales buenos sin realizar
quirúrgicas no reconstructivas tras la resec- técnicas reconstructivas.
130

Figura 1. A.- Imagen radiográfica de un paciente de 13 años con un sarcoma de Ewing de la escápula izquierda que
afecta al cuerpo. B.- Reconstrucción de imágenes de TC donde se observa la localización del tumor. C.- Fotografía de
la pieza resecada. Se reseco toda la escápula preservando la zona de la glena. D.- Imagen intraoperatoria una vez
resecado el tumor. No se empleo ninguna técnica reconstructiva. E.- Imagen radiográfica 8 años después de la inter-
vención quirúrgica donde se observa la resección del cuerpo de la escápula izquierda. El paciente se encuentra libre
de enfermedad.
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 131

AMPUTACIONES del miembro con resultados muy parecidos


La amputación está indicada cuando no entre los 2 grupos y aunque es difícil hacer
podemos realizar una extirpación del tumor comparaciones por la disparidad de los casos
con márgenes seguros, cuando los resultados y las escalas funcionales y de calidad de vida
de las técnicas de preservación del miembro utilizadas, no se ha podido demostrar que uno
no consigan unos resultados funcionales o de los dos enfoques terapéuticos sea superior
estéticos superiores a la amputación o los al otro (9,11) aunque algunos autores han
riesgos y complicaciones sean demasiados encontrado mejores resultados funcionales
altos. En algunos casos en niños muy peque- en los pacientes con preservación del miem-
ños con tumores malignos del miembro infe- bro pero sin afectar a la calidad de vida (12).
rior en los que el crecimiento remanente es Además, pocos son los trabajos que se
muy grande, es imposible realizar técnicas de centran en la población infantil o adolescente,
salvamento que nos ofrezcan buenos resulta- donde se suma la dificultad del potencial de
dos funcionales y estéticos al final del creci- crecimiento. Las series con seguimientos
miento del niño y por tanto una amputación más largos son de 10-15 años y pueden estar
puede estar más indicada (8). menospreciando complicaciones a largo plazo
Aunque parece que la tasa de recurrencia de las técnicas de preservación del miembro
local es algo menor con la amputación, los como recambios tumorales o necesidad de
resultados en cuanto a la supervivencia son amputaciones tardías (11).
similares entre los dos tipos de técnicas. Otros autores también han estudiado la
(1,7,9,10). repercusión de las amputaciones en otros
Las ventajas de la amputación son que, aspectos como el nivel de estudios, empleo,
generalmente, es una sola intervención con seguro médico y estado civil, sin encontrar
pocas complicaciones, en comparación con diferencias entre los apacientes amputados y
otras técnicas reconstructivas, y definitiva en los que se ha realizado una cirugía de pre-
porque no suele precisar de nuevas interven- servación del miembro pero si en compara-
ciones con el crecimiento del niño. El hecho de ción con la población normal (13).
que presente menos complicaciones es real-
mente importante a la hora de no dilatar el Aspectos técnicos generales
periodo de tiempo que el niño está sin trata- Cuando se va a planificar una amputación,
miento quimioterápico, especialmente en siempre se debe elegir el nivel más distal
tumores malignos muy agresivos. Además posible y proporcionar una buena cobertura
con el avance en el diseño de las prótesis del muñón. En el caso de las amputaciones
externas la función conseguida es excelente por tumores malignos aumenta la dificultad
incluso para las actividades deportivas (1,10). porque muchas veces se necesita realizar
Las desventajas son que el niño precisará amputaciones a niveles no habituales o colga-
de una prótesis externa el resto de su vida que jos de parte blandas no estandarizados.
habrá que ir adaptando según su crecimiento Además cuando las amputaciones las vamos
y el hecho de que será un paciente amputado a realizar en niños debemos seguir los princi-
con las connotaciones sociales que ello im- pios que describió Krajbich (10):
plica. 1.- Preservar la longitud.
Hay muchos trabajos en la literatura que 2.- Preservar las fisis de crecimiento.
estudian el impacto funcional y social de los 3.- Realizar desarticulaciones mejor que
pacientes amputados en comparación a los amputaciones transóseas, siempre que sea
que se ha realizado técnicas de conservación posible.
132

4.- Intentar preservar la rodilla. Los vasos principales deben aislarse de


5.- Estabilizar y normalizar la porción pro- forma individual y ligarse. La isquemia debe
ximal del miembro. retirarse antes del cierre para asegurar una
Preservar la longitud es crucial teniendo hemostasia adecuada. Se recomienda dejar
en cuenta el crecimiento remanente del niño. un redón de drenaje durante 48-72 horas.
Si realizamos una amputación transfemoral A la hora de seccionar los nervios, numero-
estamos eliminando el crecimiento de la fisis sas técnicas se han descrito para evitar los
distal del fémur (que contribuye al 75% de la neuromas. Lo más recomendado es aislar el
longitud total del fémur) y dejaremos un nervio, traccionar de él y hacer una sección
muñón excesivamente corto en la edad adul- limpia con bisturí frio y dejar que se retraiga
ta. La desarticulación de la rodilla en los niños proximalmente con respecto al nivel de la
proporciona un muñón estable y resistente resección ósea.
para el apoyo y preserva las zonas de creci- Cuando vamos a realizar la resección ósea
miento. Además evita el problema del sobre- hay que dejar contornos óseos suaves y evitar
crecimiento del hueso terminal. disecar mucho periostio para evitar calcifica-
Este fenómeno se produce por aposición de ciones y el sobrecrecimiento óseo del muñón
nuevo hueso no por el crecimiento de la fisis. El (Fig. 2).
hueso neoformado tiene forma afilada produ-
ciendo edema, dolor, y formación de una bursa
incluso puede penetrar la piel. Es más frecuen-
te en niños pequeños y en el húmero y el pero-
né. El tratamiento es la resección quirúrgica del
hueso sobrante. La epifisiodesis está contrain-
dicada. Se han intentado distintas técnicas
para evitar nuevos sobrecrecimientos, como la
utilización de materiales sintéticos o injertos
tricorticales de cresta iliaca (Fig. 2).
Los colgajos de cobertura del muñón
deben ser gruesos y hay que ser cuidadosos
con la disección de partes blandas para evitar
la desvascularización de los tejidos. La locali-
zación de la cicatriz, hoy en día, con la utiliza-
ción de prótesis de contacto total, ya no es tan
importante pero si que no esté adherida al
hueso. Los músculos se dividen hasta 5 cm
distal al nivel de resección ósea para poder
realizar una “miodesis” (suturar el músculo o
tendón al hueso) o “mioplastia” (suturar el
músculo al periostio o a la fascia de la muscu-
latura opuesta). Siempre que sea posible se
debe realizar una miodesis para maximizar la
fuerza y minimizar la atrofia muscular que se
produce inevitablemente con el tiempo (10).
Si es posible se aconseja utilizar manguito
de isquemia por elevación durante 5 minutos.
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 133
134

El postoperatorio de un paciente amputa- nas modificaciones a las técnicas descritas,


do requiere un equipo multidisciplinar y debe por ejemplo suele ser necesario la extirpación
individualizarse para cada paciente. Es muy del los músculos interóseos y de los paquetes
importante el cuidado de la herida hasta su neuro-vasculares y tendones de los dedos
cicatrización, y la fisioterapia inmediata para adyacentes con lo que la función final siem-
evitar contracturas musculares que dificulten pre es menor que en otras causas de amputa-
la protetización. En general se prefieren ven- ción pero siempre la función será mayor que
dajes rígidos con yesos para mejorar la cicatri- en niveles más proximales de amputación
zación de las partes blandas y colocar próte- (15).
sis provisionales los antes posible. Amputaciones de la muñeca: si es posible,
Una de las complicaciones más frecuentes es mejor una amputación a través del carpo o
de las amputación es el síndrome del miem- una desarticulación de muñeca que una
bro fantasma que es la sensación de dolor que amputación a través del antebrazo porque
se siente en el miembro amputado. Aunque el mientras la articulación radio-cubital sea
mecanismo que lo produce no está totalmen- normal la prono-supinación se mantendrá.
te claro parece que se relaciona con el conflic- Además en la amputación a través del carpo
to de señales que reciben los sistemas motor, se mantiene la flexo-extensión de la articula-
sensitivo y propioceptivo. La incidencia de ción radio-carpiana favoreciendo la protetiza-
este síndrome se cree que es menor en los ción (16).
niños que en los adultos pero los pocos estu- Amputaciones del antebrazo o transradia-
dios que hay sobre este tema recogen una les: Cuanta mayor longitud podamos preser-
incidencia de entre el 75-90% de los pacientes var mejor, pero hay que tener en cuenta que la
pediátricos amputados y entre el 10-40% con- zona distal del antebrazo está pobremente
tinúan con dolor al año (14). El tratamiento irrigada ya que las partes blandas, fascia y
consiste en tratamiento médico con analgési- tendones, son avasculares y pueden haber
cos tipo opioides, gabapentina, amitriptilina, problemas de cicatrización. En el tercio proxi-
metadona, bloqueos nerviosos e infusiones mal siempre es mejor dejar un muñón aunque
epidurales y terapias fisioterápicas como la sea corto que realizar una amputación a tra-
terapia con espejo (14). vés del codo (16).
Desarticulación del codo: es mejor que
Amputaciones del miembro superior realizar una amputación transhumeral porque
Las amputaciones en el miembro superior son se puede transmitir la rotación humeral a la
poco frecuentes porque la tasa de tumores prótesis (8,16).
malignos en el miembro superior es mucho Amputación del brazo o transhumeral: a
más pequeña que en el miembro inferior. Por este nivel también intentaremos preservar la
supuesto cuanta más longitud podamos pre- mayor longitud posible, aunque si no es posi-
servar mejor. Una prótesis no puede reempla- ble siempre es mejor dejar un pequeño
zar la sensibilidad de la mano y cuanto más muñón que contenga la cabeza humeral que
proximal sea la amputación más disminuye la una desarticulación de hombro pues se man-
funcionalidad de una prótesis. tiene el contorno del hombro y es más fácil
Amputaciones de la mano: en algunos adaptar una prótesis (8,16).
casos podremos realizar la amputación de un En los niños menores de 12 años es prác-
solo radio de la mano consiguiendo una resec- ticamente constante el sobrecrecimiento del
ción oncológica adecuada con márgenes muñón como ya hemos señalado anterior-
libres. Generalmente es necesario hacer algu- mente.
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 135

Amputaciones del hombro: podemos reali-


zarlas a nivel del cuello quirúrgico del húmero
o realizar una desarticulación (8, 16).
Amputación del cuadrante superior: con-
siste en extirpar toda la extremidad superior
en el intervalo entre la escápula y la pared
torácica. Se puede utilizar un abordaje anterior
descrito por Berger, el posterior descrito por
Littlewood o un abordaje combinado anterior y
posterior descrito por Ferreiro (8, 16).

Amputaciones del miembro inferior


Las amputaciones en el miembro inferior
son más frecuentes porque los tumores
óseos malignos en los niños se localizan con
mayor frecuencia en esta localización. Cómo
siempre cuanto más distal es la amputación
mejor es el resultado funcional así se ha com-
probado que el aumento de energía que se
requiere para la deambulación en un amputa-
do a nivel de la tibia es del 40-50% en compa-
ración con un amputado a nivel del fémur que
es del 90-100% (17).
Amputaciones del pie: en algunos casos, y
siempre que se pueda conseguir la resección
del tumor con márgenes oncológicos adecua-
dos, se puede realizar extirpación de radios
del pie sin la necesidad de utilizar técnicas
reconstructivas con un buen resultado funcio-
nal y estético. Pero esta situación no es muy
frecuente y en la literatura los casos recogi-
dos son escasos (18,19).
Cuando se tiene que realizar la amputa-
ción de más de un radio es preferible realizar
amputaciones del medio pie transmetatarsia-
nas, a nivel de la articulación de Lisfranc o de
la articulación de Chopart. En estos 3 tipos de
amputación hay que evitar la deformidad en
equino que se puede desarrollar realizando
alargamientos o, mejor, tenotomías totales del
tendón de Aquiles y transferir, si no se pueden
preservar, las inserciones del tibial anterior y
del peronéo largo desde la primera cuña y
desde la base del 5º metatarsiano al astrágalo
(18) (Fig. 3).
136
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 137

Amputaciones del tobillo: en este nivel las superficies medial, lateral y posterior de los
amputaciones más utilizadas en los niños son cóndilos femorales creando un muñón más
las de Syme y Boyd. Ambas son técnicas de estético y que facilita la adaptación de la pró-
desarticulación del tobillo que no lesionan la tesis (20).
epífisis. Syme describió su técnica en 1842 Amputaciones transfemorales o por enci-
utilizando la piel gruesa y la almohadillada del ma de la rodilla: estas amputaciones son las
talón para cubrir el extremo distal de la tibia y que peores resultados funcionales proporcio-
el peroné. El mayor problema que puede dar nan y deben evitarse, especialmente, en
esta técnica es la migración de la almohadilla niños pequeños ya que al eliminar la fisis de
del talón y que esto produzca problemas con crecimiento distal de fémur, que contribuye al
la prótesis aunque esto es poco frecuente. La 75% de la longitud total del fémur, va a dar
amputación de Boyd, descrita en 1939, es lugar a muñones muy cortos en la edad adulta
también una desarticulación a nivel del tobi- que son difíciles de protetizar (21). En estos
llo, pero en este procedimiento, la parte pos- casos está más indicado realizar plastias de
terior del calcáneo se preserva y se fusiona rotación como luego describimos.
con la tibia evitando así que la almohadilla del Desarticulaciones de cadera y hemipel-
talón pueda migrar. En la práctica la amputa- vectomías: generalmente son necesarios col-
ción de Syme es mejor tolerada (20). Estos gajos de partes blandas según la extirpación
dos procedimientos evitan el sobrecrecimien- del tumor realizada. La energía necesaria para
to del hueso residual en el muñón, permiten el deambular en los pacientes con este tipo de
control rotacional de la prótesis y permite el amputación es un 250% superior a lo normal,
apoyo directo con el muñón lo que es muy por ello la mayoría son no deambulantes y uti-
valorado por los pacientes ya que les permite lizan silla de ruedas. Sin embargo en los niños
realizar actividades como salir de la bañera o conseguir que caminen aunque sean distan-
de la piscina (8). cias cortas es muy beneficiosos y se debe
Amputaciones transtibiales o por debajo intentar la utilización de prótesis.
de la rodilla: aunque la localización del tumor Cuando se realiza una desarticulación de
nos va a determinar el nivel de la amputación, cadera la mortalidad es alta y suelen ser nece-
cuanta mayor longitud preservemos mejor va sarios colgajos posteriores como el de Slocum
a ser la función con la prótesis (8). Para cal- (8, 22).
cular la longitud final del muñón tendremos Para la hemipelvectomía estándar se utili-
que tener en cuenta el crecimiento de la fisis za un colgajo glúteo y se desarticula la sínfi-
proximal de la tibia que supone 0,6 cm al año, sis del pubis y la articulación sacro-iliaca, pero
por lo que un muñón corto en un niño peque- la localización y la extensión del tumor pue-
ño puede resultar en un muñón adecuado a la den condicionar variaciones de la técnica.
edad adulta. En esta localización también es Todos los tipos de hemipelvectomia son pro-
frecuente el fenómeno del sobrecrecimiento cesos muy invasivos y mutilantes con una
que ya hemos comentado (21). tasa de mortalidad importante, siendo fre-
Desarticulación de la rodilla: este nivel de cuentes los problemas de necrosis de los col-
amputación proporciona un muñón excelente gajos, complicaciones de la herida quirúrgica e
para la carga, permite conservar la fisis de infecciones (8, 22).
crecimiento distal del fémur y evita el sobre-
crecimiento del hueso (8). Además de la téc- PLASTIA DE ROTACIÓN
nicas clásicas de desarticulación descritas, se La plastia de rotación es una alternativa a
pueden utilizar modificaciones para resecar la la amputación transfemoral o a la desarticula-
138

ción de cadera en pacientes con tumores de


rodilla o cadera, así como en casos de fracaso
de cirugía de salvamento de extremidad en
pacientes con tumores en estas localizacio-
nes. En estos casos, tras la resección interca-
lar de la zona afectada, la parte distal de la
extremidad (libre de enfermedad) se rota
180º en el eje longitudinal, y se reposiciona de
forma que el tobillo pasa a funcionar como
una rodilla, donde se puede adaptar una pró-
tesis infracondílea.
La primera descripción de la técnica la rea-
lizó Borggreve para el tratamiento de un
defecto de fémur en un paciente con tubercu-
losis ósea (23). Posteriormente Van Nes la
empleó en casos de defectos congénitos de
fémur (24). Kristen et al. documentaron el
uso de la plastia de rotación como alternativa
a la amputación en pacientes con sarcomas
de miembro inferior (25).
A pesar de algunos inconvenientes, como
el aspecto cosmético de la extremidad rotada
y la necesidad en pacientes pediátricos de
realizar ulteriores intervenciones para alarga-
miento óseo y osteotomías de rotación, el pro-
cedimiento está asociado con altas tasas de
satisfacción, funcionalidad y calidad de vida
(26). Al tener un control activo de la rodilla,
estos pacientes presentan menor consumo
de oxígeno, mayor velocidad en la marcha y
mejor resultado funcional que los pacientes
con amputación transfemoral. En pacientes
pediátricos incluso está asociado con mejores
resultados que el salvamento de la extremi-
dad con prótesis tumoral (27). (Fig. 4).

Indicaciones y contraindicaciones
Las principales indicaciones de la plastia de
rotación son los casos de sarcomas de cadera,
fémur, rodilla o tibia proximal. Aunque existen
alternativas como la artrodesis, el empleo de
aloinjerto masivo o prótesis, estos procedi-
mientos requieren con frecuencia múltiples
cirugías de revisión por infección, inestabili-
dad, aflojamiento... sobre todo en pacientes
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 139

Para poder realizar este procedimiento es


imprescindible que la extremidad distal al
tumor esté sana, y la movilidad del tobillo con-
servada. La afectación vascular por el tumor
no contraindica el procedimiento, ya que los
vasos pueden resecarse y reanastomosarse
(28). Esto también puede realizarse en casos
de afectación nerviosa (29).

Técnica quirúrgica
El estudio preoperatorio con Tomografia
Computerizada (TC) y RM es fundamental
para valorar la extensión del tumor y planifi-
car la resección. También es útil determinar el
grado de maduración ósea del paciente, con el
fin de calcular el crecimiento potencial de la
extremidad sana y de la que se va a intervenir
y, de esta manera, determinar la longitud
extra que se va a aportar a la extremidad rota-
da (con menor capacidad de crecimiento) con
el objetivo de que ambas rodillas se encuen-
tren a la misma altura al finalizar el creci-
miento esquelético.
En casos de plastia de rotación de rodilla
se diseñan dos incisiones ovaladas en muslo
y pierna, siendo la de la pierna más vertical
con el objetivo de compensar el mayor diáme-
tro del muslo. Las incisiones se sitúan al
menos a 5 cm de los límites proximal y distal
del tumor, con el fin de obtener márgenes de
seguridad oncológica.
La intervención se inicia en el muslo, iden-
tificando y seccionando la musculatura y, en
caso de estar libres de enfermedad, identifi-
cando y preservando el pedículo neurovascu-
lar, que se ha de disecar hasta el nivel de la
incisión de la pierna. Si es oncológicamente
seguro, es aconsejable conservar también la
menores de 10 años, mientras la plastia de vena safena magna para reducir el riesgo de
rotación permite un buen resultado funcional, congestión venosa. En caso de afectación
estable, con una sola intervención y logrando neurovascular, se recomienda la resección
una extremidad con capacidad de crecimien- segmentaria y reconstrucción mediante anas-
to. También es una alternativa a la amputación tomosis vascular termino-terminal y coapta-
supracondílea en casos de fracaso de endo- ción nerviosa directa entre vasos y nervios de
prótesis. la pierna y el muslo.
140

Cuando se ha completado la disección a futuras osteotomías de alargamiento o de


nivel de pierna, se procede a realizar las oste- rotación, al producirse discrepancias con el
otomías de fémur y tibia y peroné, de forma crecimiento.
que la pieza quirúrgica queda libre. Es aconse-
jable remitir muestras de médula ósea proxi- Ventajas e inconvenientes
mal y distal a Anatomía Patológica para confir- La plastia de rotación se puede considerar
mar que están libres de enfermedad. A un paso intermedio entre la amputación y el
continuación, se rota externamente la parte salvamento de la extremidad. Funcionalmente,
distal de la extremidad 180º, comprobando este procedimiento es muy superior a la
que los vasos no se comprimen, torsionan ni amputación ya que convierte una desarticula-
se someten a tensión, y se realiza la fijación ción de cadera o amputación transfemoral en
ósea entre fémur y tibia, normalmente con una amputación infracondílea. Además se aso-
placa y tornillos. Tras esto se realiza la repara- cia con menor incidencia de neuromas y dolor
ción muscular: en general, el cuádriceps se de miembro fantasma al no existir muñones de
une al tríceps, el bíceps al tibial anterior, y sar- amputación nerviosa. Tras la adaptación de la
torio, semitendinoso y gracilis a los peroneos. prótesis, los pacientes logran una marcha casi
Se debe realizar con tensión y manteniendo el normal, pudiendo participar en actividades
tobillo en dorsiflexión neutral. deportivas. Incluso se ha publicado que el
En la plastia de rotación de cadera para resultado funcional de estos niños es superior
tumores de fémur proximal, tras la interven- al de los tratados con endoprótesis.
ción la articulación de la rodilla pasa a realizar La principal desventaja de este método es
la función de cadera y el tobillo la de la rodilla. el aspecto de la extremidad. La adecuada
Las incisiones se realizan a nivel inguinal y información preoperatoria de los pacientes y
distal de muslo, y los pasos son equivalentes sus padres, incluso conociendo la experiencia
a los de la plastia de rotación de rodilla. Tras la de otros pacientes sometidos a esta interven-
rotación de la parte distal de la extremidad, el ción, es importante para lograr una mejor
fémur distal se fija al iliaco. La reparación aceptación tras la intervención. El paciente
muscular se realiza con la cadera en 70º de puede decidir si se realiza o no la amputación
flexión, y se unen los glúteos al cuádriceps y de los dedos con el fin de que el aspecto sea
psoas-ilíaco a los isquiotibioperoneos. más similar al de una amputación infracon-
dílea.
Complicaciones
La complicación potencialmente más BIBILIOGRAFÍA:
grave, aunque poco frecuente, es la insufi- 1. Abed R, Grimer R. Surgical modalities in the
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10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica.
Distracción fisaria: Evolución histórica
e indicaciones actuales 143

Mikel San-Julián Palabras clave:


Blanca Vázquez-García Sarcomas óseos pediátricos,
cirugía de salvamento,
conservación de la epífisis

Historia de la cirugía tumoral en Ortopedia que los pacientes en ocasiones se tienen que
La historia de la ortopedia oncológica está ver sometidos a nuevas intervenciones o tie-
teñida de claros y oscuros. A mediados del nen que limitar el rango de actividades que pue-
siglo XX solo unos pocos tumores malignos, den llevar a cabo en cada etapa. Por estos mo-
pequeños y localizados, podían ser curados tivos, todavía hoy es frecuente aconsejar
con la cirugía. Posteriormente se comenzó a amputaciones a los niños afectos de sarcomas.
utilizar la radioterapia para el control local Las localizaciones más frecuentes de los
postquirúrgico de aquellos tumores pequeños tumores óseos en los niños son el fémur dis-
que no pudieron ser extirpados con márgenes tal, la tibia proximal y el húmero proximal. En
amplios y, después, llegó el gran cambio con la el 75% de los casos la lesión se localiza próxi-
aplicación de la quimioterapia. Desde enton- ma al cartílago de crecimiento. En concreto, la
ces, es posible aplicar terapias combinadas metafisis es el sitio predominante. Durante
mediante quimioterapia con distintas drogas y muchos años, la cercanía del tumor ha provo-
cirugía de salvamento de la extremidad con cado que la fisis se resecara en su totalidad
tasas de supervivencia muy elevadas en cen- para obtener márgenes limpios, lo cual supo-
tros con experiencia. La quimioterapia neoad- nía inevitablemente una dismetría posterior
juvante facilita la resección quirúrgica y erradi- en la extremidad y una disfunción de la arti-
ca las micrometástasis, que están presentes culación1. Dado que en la extremidad inferior
al diagnóstico en la mayoría de los pacientes. la mayor parte del crecimiento ocurre a través
Paralelamente a estos avances, se han de las fisis de fémur distal y tibia proximal, y
desarrollado las técnicas de imagen que han en la extremidad superior a través de la fisis
permitido diagnosticar mejor estos tumores y de húmero proximal, cabía esperar grandes
“ajustar” las resecciones quirúrgicas. Hasta la futuras dismetrías en el niño afecto de un sar-
década de los 70, la cirugía de los sarcomas coma óseo.
óseos estaba limitada a la amputación. Algunos Aunque en la extremidad superior las dis-
pioneros como Marcove, Cañadell, Miura, metrías de 8-10 cm. son bien toleradas y no
Grucca, Kotz, Campanacci, etc fueron capaces requieren más intervenciones, en la extremi-
de adelantarse a su época desarrollando técni- dad inferior las dismetrías superiores a 2 cm.
cas de conservación de extremidad. pueden causar una disfuncionalidad en la
La cirugía reconstructiva en los pacientes marcha y requerir epifisiodesis contralateral o
pediátricos presenta unas características parti- elongaciones posteriores del lado afectado.
culares debido al tamaño de sus huesos, su Una de las soluciones para tratar grandes
potencial de crecimiento y la durabilidad de la dismetrías ha sido el diseño de prótesis
reconstrucción realizada. El tipo de reconstruc- expansivas que se van elongando a medida
ción condiciona gran parte de la vida futura, ya que crece el paciente. Un aspecto positivo es
144

la gran evolución que han tenido en los últi- sión, se fijará la altura de la osteotomía que
mos años. Las antiguas prótesis requerían permita un margen de resección seguro.
muchas intervenciones posteriores para lle- Existe un gran debate entre los cirujanos
var a cabo la elongación, con la morbilidad oncológicos sobre lo que es un margen de
asociada que eso conlleva2,3. Actualmente se seguridad adecuado, aunque muchos consi-
ha extendido el uso de prótesis con elongacio- deran que 3-5 cm alejados del tumor es sufi-
nes no invasivas, por ejemplo, introduciendo ciente para constituir este margen. Además,
el uso de campos electromagnéticos. Otra de se cree que el cartílago articular previene la
las soluciones para tratar estas dismetrías extensión del tumor en la mayoría de los
podría ser la colocación de una prótesis con- casos y, por tanto, debe considerarse como
vencional seguida de un alargamiento óseo un margen de seguridad. En los tumores que
con fijador. incluyen la epífisis, la resección de la articula-
Las técnicas mencionadas anteriormente ción es adecuada6-11.
tratan de dar solución a las dismetrías de gran La segunda fase en la cirugía de salva-
tamaño, pero siguen conllevando grandes mento consiste en la reconstrucción. En
problemas a largo plazo en los pacientes que determinadas localizaciones, especialmente
sobreviven a la enfermedad. Con el objetivo de escápula, clavícula, peroné proximal y costi-
reducir al máximo los riesgos para el paciente llas, el tumor puede ser tratado mediante
y tras múltiples estudios sobre el funciona- resección simple, sin necesidad de recons-
miento del cartílago de crecimiento y el com- trucción y sufriendo un mínimo impacto fun-
portamiento de los tumores, el Dr. Cañadell cional.
ideó en 1984 una técnica que pudiera preser- La selección del tipo de reconstrucción
var la epífisis y el cartílago de crecimiento sin que se va a realizar va a depender de la fun-
interferir en los márgenes de seguridad de ción, deformación residual y dismetría espe-
resección del tumor, permitiendo así una rada, secundaria a la escisión del tumor. Esta
reconstrucción más amigable. Hay que tener dismetría puede ser estimada mediante el
en cuenta que esta técnica, conocida como estudio del crecimiento del cartílago fisario
“técnica de distracción fisaria” o “epifisiolisis resecado y de la edad del paciente. El tipo de
previa a la escisión tumoral”, solo se puede reconstrucción debe basarse en la edad del
realizar en aquellos pacientes con fisis abier- paciente, tamaño, demandas y deseos perso-
tas4,5. nales. La experiencia del cirujano es un factor
importante, al igual que la disponibilidad de un
Cirugía de salvamento en extremidades: banco de huesos o de material protésico cus-
La cirugía de salvamento incluye 2 proce- tomizado.
dimientos quirúrgicos: A su vez, las resecciones que requieren
La primera fase consiste en la escisión del reconstrucción se pueden subdividir en 2
tumor, donde la calidad de la resección se eva- categorías principales: las resecciones diafi-
lúa mediante el número de recidivas locales. sarias y las resecciones articulares. Las
Para poder curar un tumor primario es nece- resecciones diafisarias en los casos donde es
sario realizar una resección en bloque de toda posible preservar la epífisis tienen como tra-
la enfermedad macroscópica, incluyendo el tamiento de elección las reconstrucciones
trayecto de la biopsia. Los métodos de ima- con injerto óseo intercalar. Los resultados fun-
gen, en especial la RM, son los que permitirán cionales de las reconstrucciones intercalares
la evaluación de la extensión intramedular del diafisarias suelen ser, normalmente, mejores
tumor. Según sea el alcance de dicha exten- que las resecciones articulares. Hay que tener
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 145

en cuenta que las reconstrucciones con injer- go, formación de medula ósea, crecimiento y
tos óseos ofrecen algunas ventajas, como las nueva formación ósea.
reinserciones tendinosas, la incorporación del Esta ausencia de anastomosis entre los
injerto en el propio paciente y la durabilidad vasos metafisarios y epifisarios hace que en
del injerto, mientras que los implantes mecá- casi la mitad de los niños con sarcomas meta-
nicos sufren desgaste y usura con el tiempo, y fisarios, la epífisis está libre de tumor. Cuanto
no es posible una cicatrización de las partes más se acerca el paciente al fin del crecimien-
blandas al metal12. Ciertos autores como Yang to, más posibilidades hay de que el tumor
et al.13, han llevado a cabo técnicas basadas invada la epífisis. Por otro lado, el retraso en el
en el transporte óseo como alternativa al diagnóstico también influye en esta posibili-
aloinjerto en el defecto óseo. dad. En casi la mitad de los niños afectados
por tumores óseos malignos metafisarios, la
Efecto “barrera” de la fisis en los sarcomas fisis y el cartílago de crecimiento no están
metafisarios afectados por el tumor. Vázquez-García et al.
Tradicionalmente el cartílago de creci- compararon un grupo de osteosarcomas pe-
miento se ha considerado una barrera tempo- diátricos con las fisis afectadas por el tumor,
ral para la extensión del tumor. La conserva- con el grupo en el que el tumor no atravesó la
ción de la epífisis puede suponer una gran fisis, y encontraron que en el primer grupo los
ventaja para el paciente14. En los procedi- pacientes eran mayores (13.4 vs 11.9 años; p
mientos de cirugía de salvamento, las recons- = 0.05), tuvieron un diagnóstico más tardío (4
trucciones articulares suponen mayores pro- vs 2 meses;p < 0.0001), y tuvieron casi el
blemas a largo plazo. doble de incidencia de metástasis al diagnós-
La epífisis recibe el aporte vascular por tico (38 % vs 22 %, p = 0.043) y peor supervi-
uno o más vasos que penetran por el cartílago vencia (supervivencia global 49 % vs 67 %)18.
y se ramifican dentro de él. El aporte epifisario La conclusión del estudio es que la afectación
vascular se caracteriza por presentar peque- de la fisis por un tumor metafisario en pobla-
ñas ramas arteriales provenientes de las arte- ción pediátrica es una cuestión de tiempo. La
rias intra-epifisarias, las cuales se ramifican evolución de los pacientes en los que el tumor
para irrigar la capa proliferativa del cartílago cruzaba la fisis es peor que los que no la cru-
de crecimiento. No obstante, hay que tener en zaban. Un retraso diagnóstico de más de 2
cuenta que estas ramas procedentes de las meses se asocia a peor pronóstico. Es, por
arterias epifisarias no se extienden dentro de tanto, muy importante realizar un diagnóstico
la parte cartilaginosa de la fisis15 ni de la capa precoz en pacientes con un tumor óseo.
hipertrófica del cartílago de crecimiento, que Este efecto barrera de la fisis en los tumo-
carecen de vascularización. res puede facilitar la resección, permitir la
Los dos sistemas circulatorios más impor- conservación de la articulación cercana e
tante lo constituyen los vasos epifisarios y los incluso conservar gran parte del potencial de
metafisarios, los cuales son distintos tanto crecimiento19 (Fig. 1).
funcional como morfológicamente16. Las
anastomosis entre los vasos metafisarios y La distracción fisaria en Cirugía Ortopédica
epifisarios a través del cartílago de crecimien- La elongación progresiva fue descrita por
to acurren a nivel fisiológico solo cuando el primera vez en 1905 por Codivilla20. Su técni-
cartílago de crecimiento comienza su fusión ca original ha ido sufriendo distintos cambios
al llegar a la madurez esquelética17. La inva- para ir haciéndola más simple y más conve-
sión vascular lleva a la eliminación del cartíla- niente para el paciente, reduciendo la dura-
146

Figura 1- a, b
a) Sarcoma de Ewing en tibia proximal izquierda de una niña de 4 años. Se aprecia un aumento irregular de la den-
sidad ósea metafisaria, comparativamente.
b) Colocación de fijador con pines de 4 mm.

Figura 1- c, d
c) Epifisiolisis obtenida a los pocos días de colocar el fijador, a un ritmo de 1 mm de distracción al día.
d) Imagen intraoperatoria de la reconstrucción con autoinjerto de tibia y peroné contralateral.
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 147

Figura 1- e, f
e) Consolidación del injerto y retirada del fijador.
f) Recosnytrución expontánea de la zona donante (pierna derecha), y crecimiento de la fisis proximal de la pierna
izquierda.

Figura 1- g, h, i
g) 11 años después, tras finalizar el
crecimiento, la paciente tiene tan
sólo una pequeña dismetría que
corrige bien con alza. No ha precisa-
do elongaciones.
h, i) La función de la rodilla es exce-
lente. Se puede observar también la
cicatriz de la zona donante.
148

ción del tratamiento y la incidencia de compli- za fijadores externos para estudiar la fuerza
caciones. de la distracción fisaria en Conejos. Observa-
La distracción a través del cartílago de cre- ron 2 patrones de conducta. En un grupo, las
cimiento, distracción fisaria o condrodiastasis, fuerzas alcanzaron unos valores máximos de
es una técnica que ha sido utilizada para reali- 20–32 N y posteriormente decrecieron hasta
zar alargamientos y correcciones angula- la siguiente distracción. Estos producían rotu-
res21,22. Arriola et al. 23 encontraron un aumen- ra del cartílago de crecimiento asociado a
to en la extensión de la capa de células hiperplasia. En el otro grupo de casos, las fuer-
hipertróficas que sugiere que el aumento en la zas fueron menores alcanzando un máximo
altura fisaria podría ser debido a un aumento de 6-18M al final del periodo de distracción.
en el aporte vascular metafisario. Esto produce hiperplasia sin fractura ósea.
La interrupción en el aporte vascular Tercedor y colaboradores26 observaron que en
metafisario va a producir una inhibición en la todas las distracciones fisarias se produce
reabsorción, sumado a una escasez de calcio una reacción hiperplasica inicial en todas las
en los condrocitos hipertróficos. células del cartílago de crecimiento y que van
Cuando las fuerzas son producidas en seguidas de atrofia.
tracción, se consigue una epifisiolisis tipo I
según la clasificación de Salter y Harris. La La distracción fisaria aplicada a la
rotura ocurre en la zona de menor resistencia, Oncología: la técnica de Cañadell
en este caso en la fisis. Durante el proceso de La llamada técnica de Cañadell se aplica
separación, el periostio se rompe donde se en aquellos casos de tumores metafisarios
inserta el anillo pericondrial. Esta rotura pro- donde no hay invasión de la epífisis por el
duce un hematoma que rellena el gap produci- tumor. Esta técnica está indicada en sarco-
do y que es reemplazado posteriormente por mas de niños en crecimiento localizados en la
tejido fibroso. El nuevo hueso formado proce- metafisis. Si el tumor está en contacto con
de del periostio intacto al igual que de la por- una parte de la fisis se puede intentar la dis-
ción epifisaria y metafisaria del hueso. De tracción fisaria. Si el tumor ha atravesado la
Pablos y Cañadell21,22 demostraron que la dis- fisis o está en contacto con toda la fisis esta
tracción fisaria siempre produce una epifisioli- técnica se contraindica27.
sis independientemente de la velocidad diaria La técnica de Cañadell es sólo una epifi-
de elongación. En sus estudios establecieron siolisis previa a la resección del tumor, no es
la relación entre las variaciones morfológicas un procedimiento de elongación. Pero técnica-
en el cartílago de crecimiento y la tasa de dis- mente no se diferencia de forma llamativa de
tracción usada. En modelos ovinos a una velo- los procedimientos de elongación mediante
cidad de elongación de 0.5mm/día, el cartíla- distracción fisaria: el espacio epifisario re-
go permanecía normal. Pero si se elongaba a 1 quiere que los pines van a ser insertados per-
mm/día y particularmente a 2 mm/día, se pendiculares a los pines diafisarios. Para lle-
encontraron que producía lesiones objetivas var a cabo este procedimiento, el modelo de
claras a los 45 días y 4 meses después. fijador externo debe incluir una parte conoci-
Sledge and Noble24 encontraron que aplican- da como la “pieza en T”. Los pines deben de
do una fuerza de distracción de 1-2kg en fisis ser de 5-6mm de diámetro (los de 4mm solo
de fémur distal en conejos se producía una se utilizan en niños muy pequeños) y debe de
hiperplasia en la fisis, con un incremento de tenerse mucho cuidado de no insertarlos
mitosis celular que aumentaba la síntesis de demasiado cerca del cartílago articular ni del
sulfatos polisacáridos. Spriggins et al.35 utili- cartílago de crecimiento.
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 149

La cirugía de salvamento mediante dis- La distracción fisaria –cuando se utiliza


tracción fisaria puede utilizarse en casos de para una epifisiolisis previa a la resección de
pacientes jóvenes con las fisis abiertas. un tumor y no para una elongación– procura
Cañadell y colaboradores4 y después San- un margen de resección seguro en determina-
Julián y colaboradores14 han reportado bue- dos pacientes. Esta técnica no va retrasar el
nos resultados con la técnica de Cañadell tratamiento del tumor. La colocación de un fija-
tanto en el control de la enfermedad de base dor externo cuesta unos 15 minutos y se reali-
como en la función de la extremidad (Fig. 2); za 15 días antes de la fecha prevista de la ciru-
la técnica no se ha asociado a mayor tasa de gía. Cuando se realiza una distracción fisaria a
recidiva local incluso cuando el tumor estaba una velocidad de 1mm al día, la fisis se rompe
cerca o contactaba con la fisis. por la capa de células degenerativas.
La RM es un método de confianza para La técnica, por tanto, consta de 2 pasos:
detectar afectación fisaria y epifisaria en los 1. Colocación del fijador 15 días antes de la
tumores metafisarios malignos. En nuestra fecha prevista de cirugía.
experiencia no hemos tenido ningún falso 2. Resección del tumor, conservando la epífi-
negativo CITA. En los años 80, fuimos muy sis y reconstrucción con injerto (autólogo o
restrictivos con la técnica y posteriormente de banco) intercalar.
hemos aumentado las indicaciones de la téc- En los casos seleccionados, la técnica de
nica. Cañadell ha demostrado ser segura y eficaz

Figura 2- a, b
a) Osteosarcoma de tercio distal de fémur derecho, que provoca aumento de volumen y flexo de rodilla, en adoles-
cente de 14 años.
b) Resonancia que pone de manifiesto la ausencia de afectación de la epífisis.
150

Figura 2- c, d, e
c) Buena respuesta a la quimioterapia neoadjuvante (el tumor se ha reducido notablemente). Colocación de fijador
externo con clavos de 6 mm.
d) Epifisiolisis obtenida en 8-10 días, a 1 mm de distracción al día.
e) Resección del tumor y reconstrucción con aloinjerto estabilizado con clavo y placa.

Figura 2- f, g, h, i
f) Radiografía obtenida 6 años después. El injerto consolidó perfectamente.
g) La dismetría en este caso es mínima, puesto que se trataba de un adolescente cercano al fin de crecimiento.
h, i) La función de la rodilla es excelente. El paciente practica deporte sin restricciones.
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 151

facilitando un margen de seguridad. La re- de la magnitud de esa invasión de la epífisis


construcción posterior presenta las mismas podrá valorarse conservar o no la articula-
tasas de complicaciones que las reconstruc- ción mediante osteotomía intraepifisaria.
ciones después de cualquier otro procedi- 4. El cartílago de crecimiento está cercano
miento. pero no está en contacto con el tejido tumo-
No ha habido casos de recidiva local en la ral: la distracción fisaria va a ser la técnica
epífisis remanente. El cartílago de crecimien- de elección.
to remanente puede continuar creciendo y los 5. Existen áreas de contacto de la fisis con el
resultados funcionales son excelentes. tumor sin que las células tumorales atra-
La técnica de Cañadell para la preservación viesen el cartílago de crecimiento: también
de extremidad en sarcomas óseos pediátricos se puede realizar una distracción fisaria. En
fue desarrollada en la Clínica Universidad de estos casos, la respuesta al tratamiento
Navarra en Pamplona, España y presentada puede jugar un papel importante en la toma
por primera vez en 1984. Recientemente, equi- de la decisión quirúrgica. En general el
pos de muchos hospitales en todo el mundo Sarcoma de Ewing suele hacer mejor res-
(por ejemplo, China, Suiza, Brasil, Holanda, puesta que el osteosarcoma a la quimiote-
Alemania, Hungría, Turquía...) están publican- rapia neoadjuvante. La resonancia (y en el
do buenos resultados obtenidos con esta téc- caso del osteosarcoma, también la angio-
nica. Ahora es cuando se está corroborando grafía que empleamos en nuestro centro
que los buenos resultados obtenidos por el Dr. para la quimioterapia neoadjuvante intraar-
Cañadell desde principios de los años 80 pue- terial) nos ayudan a valorar preoperatoria-
den ser fácilmente reproducidos por cualquier mente esta respuesta.
experto cirujano oncológico28. Por tanto, las indicaciones de la técnica de
Cañadell son: (1) que el tumor se localice en la
Indicaciones actuales metafisis, (2) que tenga el cartílago de creci-
Cuando Cañadell inició esta técnica, a prin- miento abierto, (3) que el tumor no atraviese
cipios de los 80, no existía la Resonancia la fisis. Estas condiciones se pueden confir-
Magnética. Esto quiere decir que debía basar mar mediante radiografía, arteriografía, CT o
sus indicaciones en otros métodos de imagen RM preoperatoria y mediante el estudio histo-
menos fiables (radiografías, TAC, angiogra- lógico de la pieza de resección después de la
fía…). Por este motivo, en algunos casos de intervención quirúrgica. La RM se considera el
duda, tras la resección del tumor mantenía el “gold standard” para poder determinar preo-
espacio con el fijador y dejaba la reconstruc- peratoriamente el grado de invasión fisaria del
ción para un segundo tiempo quirúrgico, en tumor.
función del estudio histológico de la pieza
resecada. Actualmente, las indicaciones para BIBLIOGRAFÍA:
realizar una distracción fisaria se basan en los 1. Getty PJ, Peabody TD. Complications and
hallazgos de la resonancia magnética, con los functional outcomes of reconstruction
que podremos identificar en qué casos el with an osteoarticular allograft after intra-
tumor no invade la epífisis. Así, podemos articular resection of the proximal aspect
encontrarnos ante tres situaciones de afecta- of the humerus. J Bone Joint Surg (Am)
ción de la fisis, de las cuales dependerá el tra- 1999; 81-A:1138-46.
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154
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del
aparto locomotor en soporte del
salvamento de extremidades tras
resección tumoral en edad infantil 155

Esteve Trias Adroher Palabras clave:


Oscar Fariñas Barbera banco de tejidos, tejido cadavérico,
Patricia Lopez Chicon autoinjerto, aloinjerto óseo,
Cristina Castells Sala aloinjerto osteocondral,
extracción, procesamiento

1. INTRODUCCIÓN de algunos bancos estadounidenses. El


La historia del trasplante de aloinjertos se National Health Service – Blood and Tissue
remonta a casi 100 años. A principios de la (NHSBT) en Liverpool y el Barcelona Tissue
década de 1900, Erich Lexer describió el uso Bank (Banc de Sang i Teixits) en Barcelona, son
de aloinjerto osteocondral fresco y el primer dos claros ejemplos de bancos a gran escala
uso de tejido humano almacenado se describió europea, que intentan responder a las necesi-
en un artículo de Inclan en 19421,2. En la déca- dades clínicas respetando los principios y
da de 1950, se estableció el Banco de Tejidos valores europeos de: (1) Donación altruista y
fundado por el ejercito naval de los Estados no remunerada, (2) Actividad sin ánimo de
Unidos (US) y fue pionero en los procedimien- lucro, (3) Garantía de Suficiencia y (4) Acceso
tos para la preservación de los tejidos3. Desde de la población a los tratamientos.
entonces se han ido estableciendo bancos de Los injertos de hueso procedentes de
tejidos regionales y hospitalarios en diferentes dónate cadavérico se están utilizando cada
regiones del mundo. Los primeros bancos vez más en cirugías como materiales valiosos
europeos de tejidos regionales y nacionales se para reconstruir y reemplazar estructuras
establecieron en la antigua Checoslovaquia óseas dañadas o no existentes. Se considera
(Hraded Kralove) en 1952, la antigua Re- que el hueso autólogo es el es el “gold estan-
pública Democrática Alemana (Berlín) en dard” debido a que combina todas las propie-
1956, en Gran Bretaña (Leeds, Yorkshire) en dades requeridas en un injerto óseo: osteoin-
1955 y en Polonia (Varsovia) en 1962. Desde ducción (las proteínas morfogenéticas óseas
los años ochenta hasta la actualidad, se han (BMP) y otros factores de crecimiento pro-
establecido grandes bancos comerciales de mueven la diferenciación de las células madre
tejidos en los EE. UU. para satisfacer las cre- a osteoblastos, que posteriormente serán los
cientes necesidades clínicas4. Hoy en día, la encargados de regenerar la matriz extracelu-
gran mayoría del tejido musculoesquelético lar y producir tejido nuevo funcional), osteo-
utilizado en los EE. UU. es procesado y distri- génesis (células osteoprogenitoras) y osteo-
buido por un pequeño número de bancos conducción (utilización del injerto como un
comerciales, registrados en la Food and Drug andamio para que las células proliferen). Sin
Administration (FDA) y acreditados por la embargo, el uso de autoinjertos está limitado
Asociación Americana de Bancos de Tejidos por la cantidad que puede ser extraída y la
(AATB). En Europa, la mayoría de los bancos morbilidad asociada a su obtención. Así pues,
operan dentro del sector de salud pública, aun- en la mayoría de los casos se utilizan aloinjer-
que también se han establecido subsidiarias tos y el reto para los Bancos de Tejidos con-
156

siste en intentar conservar o dotar a los mis- dependiendo de las necesidades y preferen-
mos de las propiedades del tejido autólogo- cias del cirujano. Con los métodos de modela-
vital. El aloinjerto de hueso produce una res- do pueden obtenerse distintas formas geo-
puesta adecuada para la restauración y fun- métricas al cortar o triturar, tanto virutas
cionalidad del tejido óseo dañado, incluyendo esponjosas o corticoesponjosas en diferentes
propiedades mecánicas análogas al tejido ori- presentaciones, como fragmentos cúbicos,
ginal. Los aloinjertos óseos ofrecen los bene- rectangulares, anillos corticales, cuñas o cilin-
ficios de las propiedades osteoconductivas, o dros. Las preparaciones pueden congelarse,
incluso, dependiendo del procesamiento apli- liofilizarse o mantenerse a temperatura
cado, diferentes grados de osteoinducción a ambiente, y en algunos casos, el tejido óseo se
través de factores de crecimiento original- desmineraliza para promover la acción del
mente presentes en el tejido5,6. Así y todo laspProteínas morfogénicas óseas BMP y
todavía quedan retos por resolver para conse- mejorar así las propiedades osteoinductivas,
guir soluciones óptimas en algunas indicacio- como el caso de la matriz ósea desmineraliza-
nes, como el trasplante de los injertos estruc- da (Demineralized bone matrix, DBM). Los
turales masivos, donde la viabilidad y la injertos osteocondrales grandes, así como
reabsorción del injerto son las grandes limita- los segmentos de hueso, también se pueden
ciones. procesar según los necesidades que el ciruja-
Los tejidos musculoesqueléticos se pue- no solicita en función de la zona a tratar del
den obtener de donantes cadavéricos des- receptor7.
pués de una muerte cerebral, asociados a la Este capítulo define los requisitos especí-
donación de órganos o de donantes cadavéri- ficos de calidad y seguridad para la donación
cos por parada cardiorrespiratoria. En aquellos de tejido musculoesquelético, la evaluación
países donde el sistema o la cultura de dona- del donante, los procedimientos de extracción
ción está poco desarrollada la principal fuente y de procesamiento del tejido, las condiciones
de tejido son los donantes vivos que se some- de preservación, el empaquetado, etiquetado,
ten a una cirugía protésica. Esta fuente de teji- controles de calidad, almacenamiento y final-
do tiene diferentes limitaciones importantes, mente la liberación del tejido con las garantías
la cantidad, el alto costo de cribar el donante y de trazabilidad y biovigilancia. Las perspecti-
decontaminar el tejido para una cantidad tan vas de futuro del banco de tejido musculoes-
limitada, la calidad asociada a la edad de quelético son retadoras y estan enfocadas a
dichos donantes y principalmente que estos desarrollar nuevos métodos de preservación
donantes no pueden ser fuente de tejidos manteniendo las propiedades biológicas de
estructurales ni tendinosos y únicamente los injertos o incluso mejorándolas. La poten-
podemos obtener tejido esponjoso de sus cialidad del desarrollo de nuevos procedimien-
cabezas femorales. tos como la descelularización o la terapia celu-
Las indicaciones actuales de los injertos lar para producir un producto combinado nos
musculoesqueléticos son múltiples: la cirugía abren diferentes posibilidades para mejorar la
tumoral, el recambio protésico, el relleno incorporación del injerto en el receptor, y/o la
donde hay pérdida ósea, las fracturas, en unio- seguridad en el trasplante.
nes defectuosas o en fusiones óseas (colum-
na vertebral y extremidades), junto con la 1.1. Legislación reguladora de tejidos
reparación de las lesiones ligamentosas. El Existe una regulación específica a nivel
hueso alogénico puede procesarse con el fin europeo que afecta a todos los procedimien-
de obtener diferentes formas o presentaciones tos descritos en este capítulo: (donación,
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 157

obtención, evaluación, procesamiento, preser- múltiples esfuerzos para aumentar la activi-


vación, almacenamiento, distribución, trazabi- dad de donación de los tejidos. Estos esfuer-
lidad y biovigilancia). Así como los requisitos zos implican medidas organizativas en el
que deben cumplir los diferentes actores que reclutamiento proactivo de los donantes bajo
participan del proceso: centros de donación, el compromiso de muchos actores, como el
establecimientos de tejidos y unidades de equipo de trasplantes del hospital, el equipo
implante. Los tejidos humanos procesados extractor que realiza la extracción del tejido en
bajo el control del banco deben cumplir los el necroquirófano, el centro de coordinación
requisitos recogidos en la legislación españo- de la donación del tejido, el personal encarga-
la, Real Decreto ley 09/2014, que transpone la do de obtener el consentimiento para la dona-
Directiva Europea 2004/23 y las directivas ción. Se trata de un proceso complejo y multi-
que la desarrollan 2006/17/EC, 2006/86/EC, disciplinar. Este personal está dotado de la
2012/39/EU. La Organización Nacional de suficiente experiencia médica y habilidades
Trasplantes (–ONT) y las Coordinaciones Auto- sociales y emocionales, que garantiza el éxito
nómicas de Trasplantes son los el organismos del programa de donación de tejidos y custo-
reguladores de la actividad de trasplantes, de dian la confianza de la sociedad en el sistema
órganos, tejidos y células en España. altruista de donación y trasplante.
Más allá del requisito legal para obtener la La selección de un donante de tejidos
autorización administrativa de la autoridad implica una exhaustiva evaluación, que em-
competente, los Bancos de Tejidos como el pieza con la causa de muerte, la evaluación de
Barcelona Tissue Bank siguen los estándares la historia clínica para descartar cualquier
de las principales asociaciones científicas: enfermedad potencialmente transmisible,
Asociación Española de Bancos de Tejidos como las infecciones, neoplasias o enferme-
(AEBT), European Association of Tissue Banks dades neurológicas de origen desconocido;
(EATB), American Association of Tissue Banks continua con la evaluación de los riesgos psi-
(AATB) y las recomendaciones técnicas: Good cosociales, comportamiento sexual, viajes a
Tissue Practices (Euro-GTP) y Guide to the zonas endémicas, adicciones a tóxicos, etc.
quality and safety of tissues and cells for La entrevista con la familia, médico tratante y
human application del Consejo de Europa. revisión de toda la información disponible es
fundamental en este proceso. Finalmente la
2. EL PROCESO DE DONACIÓN exploración física nos aportará información
sobre antecedentes, riesgos de transmisión o
2.1. El donante incluso nos permitirá detectar patología no
El desarrollo continuo del trasplante de conocida por los familiares.
tejidos proporciona esperanza a muchos Esta selección y cribaje continúa con las
pacientes pediátricos tras una resección pruebas de laboratorio, que consisten funda-
tumoral, ya sea como soporte estructural o mentalmente en pruebas serológicas para eli-
como relleno. Sin embargo, la necesidad de minar el riesgo de transmisión de enfermeda-
tejidos para aplicación clínica no está cubierta des como el HIV, la hepatitis B y C, la sífilis o
solo por autoinjertos o por tejidos restantes infecciones por HTLV o Chagas asociadas al
de una cirugía, siendo necesario el uso de origen del donante. Estos criterios son crite-
aloinjertos procedentes de donantes cadavé- rios que, más allá de cumplir los requerimien-
ricos procesados en un banco de tejidos. La tos legales, deben irse adaptando a las alertas
capacidad del banco para satisfacer las nece- o expansión de nuevas enfermedades emer-
sidades de la comunidad médica requiere gentes en zonas geográficas concretas, que
158

pueden condicionar la aceptación o no de un a) Lugar de extracción


donante. Podemos realizar cualquier otra La extracción de tejido musculoesqueléti-
prueba de imagen o analítica y concretamen- co debe realizarse en un ambiente controla-
te pruebas histológicas para descartar crite- do, como un quirófano, aunque existe la ten-
rios de malignidad y/o riesgo de transmisión. dencia por parte de los Establecimientos o
Una autopsia completa del donante sería Bancos de Tejidos de disponer de áreas de
necesaria en caso de muerte de causa desco- extracción dedicadas exclusivamente a la
nocida, para poder aceptarlo y siempre un extracción de tejidos lo que presenta diferen-
valor más en la selección. tes ventajas:
Además de los criterios generales de • Mayor control sobre las condiciones del
exclusión de un donante multitejidos, debe- área de extracción permitiendo una monitori-
mos considerar los específicos del un donan- zación microbiológica (aire ambiental y super-
te de tejido musculoesquelético, como la ficies) más estricta.
enfermedad difusa del tejido conectivo; las • Evitar conflictos con la programación
enfermedades metabólicas óseas: osteoporo- diaria de las áreas quirúrgicas hospitalarias,
sis grave, osteopetrosis, enfermedad de permitiendo la extracción en horario laboral y
Paget, etc; el tratamiento crónico con corticoi- acortar de este modo los tiempos entre el
des; la exposición a radiación, la ingestión de fallecimiento del donante y la extracción de
cianuro o metales pesados (mercurio, oro, los tejidos.
etc.); la infección o el traumatismo local, etc. • Eficiencia global del proceso.
Los límites de edad del donante difieren
para diferentes tipos de tejido musculoesque- b) Personal extractor
lético. Se recomiendan los siguientes límites: El personal que realiza las extracciones de
• Injerto óseo: la edad mínima para ambos tejido musculoesquelético debe estar debida-
sexos es de 6 años. No se aplica ningún límite mente entrenado para garantizar el manteni-
superior a menos que el hueso está destinado miento de la asepsia durante el proceso de
a ser utilizado para función estructural, en extracción, así como tener los conocimientos
cuyo caso no debería superar los 55 años. anatómicos no tan solo para la correcta
• Injerto osteoarticular (cartílagos y me- obtención de los diferentes tejidos, sin lesio-
niscos): el rango de edad es de 15-45 años; narlos, sino para la obtención de aquellas soli-
• Tendones y fascia lata: el rango de edad citudes de tejidos especiales que no son
es de 15-65 años, aunque el límite superior extraídos de forma rutinaria.
puede ser extendido si el Banco de Tejidos Existen diferentes modelos de equipo
garantiza un protocolo de validación biomecá- extractor:
nica. • Equipo extractor dependiente de una uni-
dad hospitalaria que realiza la extracción de un
2.2. El proceso de extracción tipo concreto de tejidos (p.e. cirujanos del
La extracción de tejidos debe considerarse Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología
un acto quirúrgico estándar en el que el gran que realizan las extracción de los tejidos mus-
objetivo es prevenir la contaminación de los culoesqueléticos, Oftalmológos que extraen
tejidos obtenidos, así como la potencial conta- las córneas, etc).
minación cruzada entre los mismos. El objetivo • Equipo extractor multitejidos que realizan
secundario sería no dañar el tejido durante el la extracción de todos los tejidos a obtener de
proceso de obtención. Para ello se deben tener un donante (tejido musculoesquelético, cutá-
en cuenta las siguientes consideraciones: neo, cardiovascular y ocular). Normalmente
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 159

estos equipos extractores multitejidos depen- Tejidos se realizará la disección y limpieza


den de los Establecimientos de Tejidos. final para obtener los tejidos para trasplantar.
Las ventajas del equipo extractor multiteji- Una vez extraídos los tejidos se debe reali-
dos son: zar un control microbiológico de cada una de
• Al tratarse de personal dependiente del las piezas obtenidas, para descartar una posi-
Banco de Tejidos permite un mejor entrena- ble contaminación. Se utilizan diferentes me-
miento y seguimiento consiguiendo un des- todologías de muestreo aunque la más exten-
censo en el número de tejidos extraídos que dido es la realización de un hisopado a lo largo
deben ser descartados por lesión durante la de toda la superficie de cada uno de los teji-
extracción o por contaminación. dos. Otra posibilidad sería la realización de un
• Disminución de los índices de contami- cultivo por inmersión mediante la toma de
nación y tiempos de extracción. Menor núme- una muestra del tejido introduciéndola en tio-
ro de personas implicadas en el proceso. glicolato, aunque en este caso está en discu-
• Mayor eficiencia al permitir utilizar un sión la representatividad de la muestra.
mismo campo quirúrgico para obtener dife- A continuación los tejidos deben ser empa-
rentes tejidos (p.e. musculoesquelético y car- quetados mediante una metodología validada
diovascular). que asegure la estanqueidad del tejido garan-
El número de componentes del equipo tizando de este modo la imposibilidad de con-
extractor resulta crítico a su correlación con el taminación desde el exterior.
índice de contaminación durante el proceso Finalmente los tejidos deben ser almace-
de extracción8. nados para su posterior traslado al Banco de
Tejidos donde se realizará su procesamiento.
c) Metodología de extracción Habitualmente en el caso del tejido musculo-
Es importante definir las diferentes fun- esquelético se procede al almacenamiento en
ciones de cada uno de los miembros, así como cuarentena a -80ºC. Un caso especial es el
los procedimientos de extracción, para dismi- relacionado con los tejidos osteoarticulares
nuir al máximo el riesgo de contaminación frescos.
cruzada y la posibilidad de lesionar los tejidos
a extraer. d)Extracción de tejido osteoarticular fresco
Para la extracción de tejido musculoes- El tejido osteoarticular fresco se obtiene
quelético se recomienda: con la finalidad de preservar la viabilidad de
• Personal y material quirúrgico dedicado los condrocitos así como la estructura de la
exclusivamente para cada uno de los ambos matriz extracelular.
lados del donante (derecho e izquierdo) de Durante la extracción del tejido osteoarti-
modo que no pueda realizarse intercambio cular fresco se requiere una especial atención
entre lados con la finalidad de evitar la conta- durante la disección para evitar la lesión de la
minación cruzada entre lados. superficie articular así como valorar el estado
• Debe establecerse una secuencia de de la misma (aunque posteriormente durante
extracción desde zonas con menor riesgo el procesamiento en el Banco de Tejidos se
potencial de contaminación (extremidades realice una segunda evaluación). Por ello nor-
inferiores) a zonas con mayor riesgo (tórax y malmente se recomienda obtener la articula-
abdomen)9. ción en su totalidad.
• Disecar los tejidos con márgenes de La preservación del tejido osteoarticular
seguridad para evitar la lesión de los mismos. fresco, hasta su posterior traslado al Banco de
Una vez recibidos los tejidos en el Banco de Tejidos, debe realizarse en un medio que
160

garantice la viabilidad celular (habitualmente • Grado A: alcanzado con una campana de


Ringer lactato o un medio de cultivo celular) flujo de aire laminar o flujo laminar integrado
manteniéndose a 4ºC. en la propia sala.
• Grado B: entorno de fondo para la zona
3. EL PROCESAMIENTO DEL TEJIDO de grado A.
El reto del procesamiento de tejidos con- • Grado C y D: áreas limpias para llevar a
siste en garantizar la seguridad del trasplante cabo etapas menos críticas o que sufrirán un
y adecuar el tejido para que sea útil a la nece- proceso validado de esterilización terminal.
sidad. Los tres pilares de dicho proceso son: Las Directivas europeas requieren el pro-
las instalaciones y equipos donde se lleva a cesamiento de tejido en un grado A, con un
cabo el proceso, el proceso de decontamina- entorno al menos D y fundamentado en un
ción y/o transformación y finalmente los pro- análisis de riesgo. Las Euro-GTPs y la Guía del
cedimientos de esterilización final si procede. Consejo de Europa aportan pautas para ese
análisis de riesgo. Los grandes Bancos de
3.1. Instalaciones Tejidos utilizan el estándar máximo de las
Las instalaciones de un banco de tejidos GMP, con un procesamiento en grado A con un
deben estar acondicionadas para llevar a cabo entorno B.
las diferentes actividades para las cuales está Cualquiera que sea la clasificación que se
autorizado, acreditado y certificado. Estas aplique, las instalaciones deben estar cons-
actividades incluyen el procesamiento de los truidas con materiales no porosos, con
tejidos que debe tener lugar en un entorno con superficies lisas para minimizar el despren-
especificaciones de calidad de aire y limpieza dimiento o acumulación de partículas y con
tales que minimicen el riesgo de contamina- esquinas construidas con estructuras de
ción, incluida la contaminación cruzada entre media caña de fácil desinfección. Debe reali-
donaciones. zarse un monitoreo ambiental exhaustivo y
Las instalaciones para el procesamiento generarse un registro documental de la tem-
aséptico y limpio deben diseñarse, validarse y peratura, la humedad, la presión, el número
controlarse para garantizar que la calidad del de partículas, las unidades formadoras de
aire es apropiada para el proceso llevado a colonias microbianas y las condiciones de
cabo. Para controlar que el aire tiene una cali- suministro de aire. Además, el suministro de
dad adecuada se utiliza el estándar internacio- aire filtrado en la sala de procesamiento
nal de las directrices de la UE (UE Guidelines) debe mantener una presión positiva y un
sobre buenas prácticas de fabricación para aire de grado mayor en relación con las
medicamentos para uso humano y veterinario áreas circundantes de un grado inferior. Así
(GMP)10 y / o la ISO 14644-1 Cleanrooms10). que, para minimizar el riesgo de contamina-
Además, la concentración de partículas en el ción cruzada desde la zona de procesamien-
aire debe ser controlada y regulada bajo unos to hacia las zonas del entorno debe haber
niveles especificados. Las claves para conse- una presión positiva de alrededor de unos
guir esta seguridad son dos: presión positiva 10-15 Pa. Esto forma una ‘presión en casca-
creciente (efecto barrera) y ultrafiltrado de da’, que asegura que el aire fluye solo hacia
partículas. Cada operación de procesamiento afuera y limita la entrada de contaminación
requiere un nivel apropiado de limpieza que en las salas limpias, utilizándose esta com-
minimice los riesgos de contaminación parti- binación de diferenciales de presión para
culada o microbiana. Según las GMPs, se pue- lograr los requisitos de bioseguridad.
den distinguir cuatro zonas: Asimismo debe haber también un sistema
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 161

Figura 1. Equipo de procesamiento de hueso ubicado en una sala de grado A.

documentado y validado de limpieza, desin- en ese trasplante (por ejemplo plaquetas o


fección y activad de cada sala de procesa- islotes pancreáticos), a día de hoy en el teji-
miento, equipos, etc. do muscuoloesquelético no se conoce nin-
Los valores orientativos generalmente gún motivo clínico que lo justifique.
aceptados para la temperatura y humedad El procesamiento de huesos y otros teji-
relativa son 18 ± 2 ° C y 30% - 65% (ISO dos musculoesqueléticos generalmente im-
14644-4) respectivamente11. Su manteni- plica una primera fase de eliminación de tejido
miento depende de varios factores como el blando (fijaciones inserciones musculares y
recambio de aire en la sala, cantidad de perso- el periostio) y posterior modelado de la geo-
nal que está trabajando dentro, la temperatu- metría deseada con diferentes tipos de sie-
ra del personal y el método de procesamiento rras o instrumental. Además los restos de
que se esté realizando. sangre, lípidos y médula ósea pueden elimi-
narse usando desbridamiento, soluciones de
3.2. El procesamiento del tejido alcohol, agua a alta presión, inmersiones, agi-
Uno de los requerimientos críticos duran- tación mecánica, procesos ultrasónicos y / o
te esta fase es el procesamiento donante a dióxido de carbono supercrítico.
donante, asumiendo que cada donante es un Los protocolos para estos pasos varían
lote. Esto garantiza la trazabilidad donante – entre distintos bancos de tejidos y deben ser
receptor y previene el riesgo de contamina- validados para los diferentes tipos de tejido
ción cruzada entre donantes. El “pooling” de (chips, bloques, hueso estructurales, tendo-
donantes no está aceptado en España por la nes, meniscos, etc.). Los tipos de injerto que
autoridad competente – ONT, ni por las princi- se pueden obtener son múltiples, a modo de
pales asociaciones científicas mundiales y ejemplo:
sólo podría considerarse por razones clíni- • chips esponjosos y corticoesponjosos:
cas, cuando con tejido de un único donante obtenidos de las epífisis de los huesos largos
no pudiéramos garantizar el resultado clínico y cuerpos vertebrales y cresta iliaca.
162

Figura 2. Eliminación de tejido muscular y de periosteo de una cabeza de fémur.

• bloques esponjosos: obtenidos de epífi- ción de hueso nuevo mediante el reclutamiento


sis de los huesos largos y los cuerpos verte- de células madre mesenquimales que poste-
brales. riormente se diferenciarán a osteoblastos. La
• cuñas óseas, obtenidas del fémur y la desmineralización consiste en reducir el conte-
tibia epífisis e ilíaco (tricortical o bicortical). nido de calcio de los injertos óseos (normal-
• huesos estructurales (cóndilos femora- mente <5-10%) mediante el uso de una solu-
les y tibiales): huesos largos procesados ción de ácido clorhídrico 0.5 M que elimina la
como un conjunto, mitades, tercios o injertos capa externa de mineral cálcico, quelándolo y
más pequeños. provocando la exposición de las BMP aumen-
• tendones con bloque óseo, obtenidos de tando así la capacidad osteoinductiva al injerto.
la rótula o tendones de Aquiles.
• tendones sin bloque óseo, tendones 3.3. Métodos de descontaminación
libres de hueso (tibial anterior y tendones El procesamiento del tejido muscoloes-
posteriores). quelético, como ya hemos mencionado impli-
• meniscos, procesados con o sin bloque ca una primera fase de limpieza mecánica, a la
óseo. que seguirá una posterior descontaminación.
• fragmentos de fascia lata. El objetivo de esta fase es producir una reduc-
• fragmentos de cartílago costal. ción logarítmica de la carga microbiana del
• ... tejido (bioburden) a través de la eliminación
Los injertos musculoesqueléticos estánda- de la médula ósea, los lípidos y los restos san-
res proporcionan la capacidad osteoconducti- guíneos. Los métodos de descontaminación
va, es decir, actúan como un andamio que será deben ser validados para asegurar al menos
reemplazado o colonizado por hueso nuevo del una reducción de 3 unidades logarítmicas de
receptor. Se pueden aplicar procedimientos la carga biológica, manteniendo siempre las
específicos a injertos musculoesqueléticos propiedades biomecánicas después del pro-
para proporcionar capacidad osteoinductiva, ceso que se realice. La mayor parte de los
como por ejemplo la desmineralización. La métodos de descontaminación desarrollados
capacidad osteoinductiva promoverá la crea- se basan en una combinación de productos
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 163

químicos, soluciones antibióticas y fases arrastrados mediante el uso de una pistola


mecánicas. En este proceso debemos garanti- pulsada que introduce una solución de NaCl a
zar que no se afectan las propiedades biome- presión en el interior del tejido. Otro método
cánicas del tejido. de descontaminación por arrastre es la centri-
Esta fase, junto con las condiciones de fugación o la inmersión del tejido en un baño
procesamiento condicionará la necesidad o no de ultrasonidos.
de la esterilización final de los injertos. Los
distintos métodos de descontaminación se 3.4. Métodos de esterilización
listan a continuación: La esterilización del tejido consiste en rea-
lizar un proceso que elimine o inactive los
a) Descontaminación química patógenos presentes en el injerto, es decir, los
Hay muchas sustancias químicas que se agentes infecciosos transmisibles que contie-
pueden usar como descontaminantes, produ- nen ácidos nucleicos, como por ejemplo bacte-
ciendo una inactivación de los patógenos que rias, hongos, virus, esporas o parásitos11. Los
se encuentran de forma natural en el tejido, procedimientos de esterilización deben ga-
como por ejemplo el ácido peracético, com- rantizar que no hay organismos viables en el
puestos yodados, alcoholes, peróxido de tejido después de la esterilización. El término
hidrógeno, etc. Al final de proceso, debe com- nivel de garantía de esterilidad (Sterility
probarse que el tejido no tiene componentes Assurance Level, SAL) representa la probabili-
residuales de los productos químicos utiliza- dad esperada de que al menos sobreviva una
dos en este proceso de descontaminación unidad individual del microorganismo des-
química. pués de la exposición a un proceso de esterili-
zación. Se ha establecido una SAL de 10-6
b) Descontaminación con antibióticos y/o como el estándar para los aloinjertos, indican-
antifúngicos do una probabilidad de una oportunidad entre
El uso de antibióticos, antifúngicos o bien un millón de que el injerto esté contaminado
un cóctel de ambos compuestos, también se con un solo organismo después de un proce-
utiliza para combatir la carga microbiana pre- so de esterilización, considerándose de este
sente en el injerto, habiéndose de validar y modo que el injerto es estéril.
documentar su efectividad. El uso de una des- A día de hoy no se ha encontrado ningún
contaminación antibiótica/antifúngica es el método de esterilización terminal sin ningún
único método de inactivación microbiana en efecto en las características biomecánicas del
injertos que permite mantener la viabilidad tejido y por eso su uso debe considerar un
celular. Esto se debe a que estos compuestos balance riesgo beneficio. En caso de no dispo-
químicos no son letales para la células, siem- ner de instalaciones adecuadas y/o métodos
pre y cuando se utilicen a concentraciones adecuados y validados de descontaminación,
adecuadas, parámetro que también debe ser la esterilización terminal es mandatoria. Los
validado. métodos de esterilización más comunes se
listan a continuación:
c) Fases mecánicas
Existen diferentes métodos de desconta- a) Esterilización por radiación
minación mecánica tanto de la superficie del Tanto los rayos gamma como los haces
tejido como de su interior, en el caso de que se acelerados de electrones se usan en este tipo
procese la zona trabecular. Los restos de lípi- de procesos de esterilización por sobreposi-
dos, sangre o contenido celular pueden ser ción energética. La dosis específica depende
164

de cómo se haya procesado el tejido y el tipo sino que de manera similar a la descontami-
de tejido en cuestión que se desee esterilizar. nación, solamente reduce la cantidad de pató-
Se debe tener en cuenta que aunque las dosis genos viables que podrían producir una infec-
más efectivas son las dosis más altas estas ción. Debido al mismo motivo que en la
también son las que pueden producir un esterilización por irradiación, el aumento de
mayor daño en la matriz extracelular del teji- temperatura, es importante realizar estudios
do reduciendo así la biomecánica de este. La de validación que garanticen la preservación
radiación gamma es efectiva para erradicar de las propiedades biomecánicas del tejido.
bacterias, hongos, virus y esporas. Diferentes
estudios muestran que las dosis bajas de 3.5. Empaquetado, etiquetado
rayos gamma, <15 kGy, no son perjudiciales La calidad y seguridad de los tejidos
para las propiedades mecánicas del tejido11, depende no solo en la forma en que se reco-
en cambio, dosis más altas pueden disminuir gen y procesan, sino también en la forma en
las propiedades mecánicas del tejido debido a que están codificados, envasados, almacena-
que se produce un calor excesivo (> 60 ° C) y dos y etiquetados antes de ser enviados al
se dañan las proteínas óseas, por este moti- usuario final12,13. Los tejidos deben ser empa-
vo no todos los bancos de tejidos utilizan la quetados de manera que se minimice el ries-
esterilización por radiación. Sin embargo, go de contaminación. Se recomienda un míni-
teniendo en cuenta la carga biológica inicial mo de doble empaquetado en paquetes
del tejido, se ha establecido como norma utili- herméticos y estériles. Cada tejido procesado
zar dosis de rayos gamma comprendidas debe ser empaquetado por separado y etique-
entre 17 kGy y 35 kGy. En general los efectos tado inmediatamente.
adversos de la irradiación pueden mejorarse
si se reduce la temperatura, mediante acu- 3.6. Controles de calidad
muladores de frio durante el proceso de irra- Para asegurar el cumplimiento de los limi-
diación, o bien con la adición de un radiopro- tes de tolerancia establecidos es necesario
tector. realizar pruebas y procedimientos para medir,
analizar y monitorizar el procesamiento, la
b) Pasteurización preservación, los métodos de almacenamien-
El método de pasteurización es un proce- to, equipos y reactivos.
so térmico que tiene la finalidad de reducir la Para hacer este seguimiento deben existir
presencia de agentes patógenos utilizando procedimientos escritos que rijan los contro-
temperaturas elevadas. A diferencia de la les de calidad – Procedimientos Normalizados
esterilización, la pasteurización no está dise- de Trabajo (PNTs), en etapas clave durante el
ñada para erradicar todos los microorganis- procesamiento. Los procedimientos escritos
mos que puedan estar presentes en el tejido, deben incluir al menos la prueba de método, el

Figura 3. Presentaciones y empaquetado de: (A) Cresta Ilíaca, (B) Hueso Esponjoso en Chip liofilizado, (C) DBM-Putty.
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 165

tamaño de la muestra y los criterios de acep- ticas aceptadas actualmente, basándose en


tación. Los resultados y todas las pruebas o las mejores evidencias científicas y de acuer-
procedimientos deben quedar debidamente do con las buenas prácticas de manufactura
registrados. La persona responsable debe (GTPs) para tejidos. Todos los procedimientos
determinar el destino de los tejidos según una asociados con el almacenamiento de tejidos
evaluación de riesgo reconocida. deben ser documentados en procedimientos
Los controles de calidad para injertos normalizados de trabajo (PNT).
musculoesqueleticos deben asegurar los Después de procesar el tejido óseo, los
siguientes puntos según los criterios y espe- injertos se almacenan en los bancos de teji-
cificaciones previamente establecidos: dos durante un periodo de cuarentena hasta
• Morfología e integridad del injerto. que se reciben los resultados de los test nece-
• Medida y forma del injerto. sarios del donante (cultivos sanguíneos, sero-
• Humedad residual de injertos liofilizado logías, autopsia y biopsias) y del tejido (test
por debajo del máximo establecido. microbiológicos y biopsias). Actualmente,
• Actividad osteoinductiva en hueso des- para mantener las propiedades biológicas del
mineralizado. tejido óseo durante largos periodos de tiempo
• Indicadores de esterilización. (desde el procesamiento hasta la distribución
• No evidencia de crecimiento microbioló- para trasplante) se utilizan diferentes méto-
gico. dos de preservación:
• Células viables (por ejemplo condrocitos).
Durante la extracción o antes del procesa- a) Tejido congelado
miento, se toman muestras microbiológicas La congelación es un método común para
para establecer los niveles de contaminación la preservación y almacenamiento de tejido
inicial de los tejidos y poder así ayudar a musculoesqueletico (incluyendo esponjosa,
tomar una decisión durante la liberación de la corticoesponjoso y hueso articular, ligamen-
cuarentena. También se tomaran muestras al tos y tendones). Hay evidencias científicas
acabar el procesamiento, antes del embalaje limitadas para justificar limites de temperatu-
final del producto. El resultado final de estos ra concretos, entre -40 y-80 ºC, pero en gene-
controles debe ser negativo para poder liberar ral está aceptado que congelar un injerto tiene
el tejido para ser implantado, en caso contra- poco impacto en las propiedades mecánicas
rio, el tejido será descartado. del tejido y conlleva una disminución de la
El Control de Calidad del tejido consiste en inmunoigenicidad.
una evaluación global: Donante – Pieza obte-
nida durante la Extracción- Condiciones de b) Criopreservación
Procesamiento (Salas, equipos) – Injerto Final Se trata de un procesoó donde el tejido se
y no sólo nos permite liberar o descartar un preserva por congelación a temperaturas infe-
tejido, sino que dependiendo del microorga- riores a -140ºC. Este método es adecuado
nismo encontrado, deberemos realizar un para la preservación en cierta medida de la
análisis de evaluación de riesgos para garan- viabilidad del cartílago. Se utiliza para injertos
tizarr la idoneidad de otros tejidos del mismo de hueso osteocondral y para cartílago pero
donante. también se puede usar para otros tipos de
tejido musculoesqueletico. El medio de pre-
3.7. Almacenamiento servación debe contener criprotectores como
Después del procesamiento, el tejido debe glicerol o dimetil sulfoxido.
ser almacenado de acuerdo a las buenas prác-
166

c) Liofilización En el momento de la liberación del tejido


Este proceso consiste en disminuir el con- los registros los registros de procesamiento
tenido de agua del tejido por debajo del 5% a deben ser revisados para asegurarse de que
través de un proceso de sublimación. El proce- el material sea adecuado para el trasplante. La
so per se disminuye significativamente las revisión debe incluir la aprobación de la elegi-
propiedades mecánicas del tejido óseo y por lo bilidad del donante por parte la persona res-
tanto no es recomendable para injertos con ponsable, la revisión y aprobación del registro
solicitación mecánica (estructurales, tendo- de procesamiento y almacenamiento (inclu-
nes, meniscos...). También disminuye la inmu- yendo los registros de monitorización am-
nogenicidad. Las ventajas para el almacena- biental), la inspección final de la etiqueta y el
miento o transporte a temperatura ambiente contenedor para garantizar la precisión y la
son evidentes. integridad, los resultados de las pruebas de
análisis en el material entrante y durante el
d) Tejidos fresco proceso, y las especificaciones para el lanza-
Esta preservación se usa para tejidos en miento del producto final. Finalmente, la per-
los que se quiere mantener la viabilidad celu- sona responsable de la liberación del tejido
lar. Los tejidos se mantienen entre 4 y 10ºC. óseo debe firmar una declaración que especi-
Se han descrito diferentes medios y procedi- fique el cumplimiento de todos requisitos éti-
mientos de preservación. El principal proble- cos, legales y de calidad necesarios para la
ma de este método de preservación se liberación. En este momento los tejidos que-
encuentra en el tiempo necesario para obte- dan liberados para su almacenamiento en un
ner los resultados de los test necesarios para inventario de tejido óseo disponibles para
su liberación, garantizar su Seguridad y por trasplante, aplicación humana o uso en inves-
tanto el periodo en que el tejido puede ser tigación/educación.
trasplantado es corto.
Los dispositivos e incubadoras de refri- 3.9. Trazabilidad
geración que contienen tejidos deben ser La utilización clínica de tejido óseo de ori-
monitorizados para asegurar el adecuado gen humano proporciona grandes beneficios a
mantenimiento de temperatura siguiendo los los receptores. Pero, como cualquier producto,
procedimientos establecidos. su uso no está exento de riesgos, que aunque
poco frecuentes y minimizados por el proceso
3.8. Liberación del tejido y los controles de calidad, pueden ser impor-
La liberación del tejido consiste en certificar tantes (fallo de injerto, transmisión de enfer-
el cumplimiento de los requerimientos y especi- medades: infecciones, neoplasias, etc). Ade-
ficaciones de un tejido específico o lote de teji- más, la creciente circulación global de tejidos
dos. Antes de liberar cualquier tejido óseo, todos para uso clínico, el hecho de que un donante
los registros relevantes (incluidos los registros pueda donar varios tejidos y órganos en un
de donantes, registros de procesamiento y mismo acto de donación, que muchos niños
almacenamiento, y los resultados de las prue- pueden nacer de un mismo donante de esper-
bas de control de calidad post-procesamiento) ma, y la existencia de mercados globales de
deben ser revisados y aceptados por la persona equipos, fungibles y reactivos se suman a la
responsable de acuerdo con los PNT. Debe exis- necesidad de definir buenos sistemas de tra-
tir también un PNT que detalle las circunstan- zabilidad y alerta.
cias, responsabilidades y procedimientos a Así pues, es necesario un sistema de tra-
seguir para la liberación de tejidos y células. zabilidad robusto, capaz de ubicar, localizar e
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 167

identificar las células, los tejidos y los órganos para su aplicación clínica. Sin embargo, oca-
en cualquier parte del proceso, desde la dona- sionalmente, se pueden dar riesgos residua-
ción hasta el receptor. La trazabilidad es esen- les o errores de procedimiento que conllevan
cial para facilitar una acción rápida y evitar fallos del injerto, trasmisión de enfermedades
daños cuando la cadena de seguridad y cali- o situaciones en las cuales los donantes o
dad se ha visto comprometida. El intervalo de pacientes están expuestos a riesgos que pue-
tiempo entre detectar los riesgos y prevenir den ser o no perjudiciales. Estas situaciones
su uso en pacientes se conoce como la “ven- se pueden clasificar como “eventos adversos”
tana de trazabilidad”. Las retiradas pueden o “reacciones adversas”. Los primeros son
deberse a una evaluación inapropiada de fallos de proceso que podrían potencialmente
donantes, pruebas serológicas positivas en el causar daño en un receptor o donante vivo, o
donante, contaminación de tejidos, infección una pérdida irremplazable. Las reacciones
en receptores de otros tejidos donados por un adversas, por el contrario, son resultados
donante individual y otros riesgos introduci- adversos que ocasionan daño a un donante o
dos durante el procesamiento o almacena- receptor. Los eventos adversos pueden o no
miento del tejido óseo. Por otro lado, la traza- causar un efecto o reacción adversa. Del
bilidad es crucial por razones éticas, ya que mismo modo, una reacción adversa puede o
permite la donación legítima con consenti- no estar relacionada con un evento adverso. El
miento apropiado. Las entidades involucradas correcto registro de estos incidentes da la
en la donación, adquisición, procesamiento, oportunidad a todas las organizaciones de
almacenamiento, distribución y aplicación de mejorar sus procesos, prevenir que se repitan
tejidos y células deben mantener registros y alcanzar niveles más altos de seguridad y
para garantizar el cumplimiento de la seguri- calidad14,15.
dad sin comprometer en ningún momento el De acuerdo con la Unión Europea (UE), un
anonimato entre donante y receptor. Los esta- ‘evento adverso grave’ es cualquier ocurrencia
blecimientos de tejidos juegan un papel espe- adversa asociada con la adquisición, prueba,
cial en asegurar la trazabilidad, recopilando procesamiento, almacenamiento y distribu-
los datos que garantizan la capacidad de loca- ción de tejidos y células que pueda conllevar
lizar y recuperar tejidos y células en caso que la transmisión de una enfermedad, la muerte
sea necesario. Cada tejido es identificado con o peligro de muerte, la incapacitación o condi-
un código unívoco que permite el rastreo de ciones incapacitantes para el paciente o que
origen a destino. Una vez el tejido es trasplan- podrían dar como resultad la prolongación de
tado, el código debe adjuntarse a la historia la hospitalización o la muerte. En contraste,
clínica del receptor. Es obligatorio informar al una “reacción adversa grave” es una respues-
banco de tejidos de que el mismo ha sido tras- ta involuntaria, incluyendo una enfermedad
plantado facilitando NHC o iniciales del recep- trasmisible en el donante o en el receptor,
tor. Así se cierra el círculo Donante-Receptor. asociada con la obtención o aplicación de teji-
dos y células que amenaza la vida, es incapa-
3.10. Biovigilancia citante y que resulta en una prolongación de
Un buen programa de vigilancia es esen- la hospitalización o la muerte. Todos los even-
cial para garantizar la calidad y seguridad de tos y reacciones adversas deben ser docu-
los tejidos humanos utilizados para donación. mentados e investigados por profesionales de
El sistema de calidad se enfoca en prevenir la salud para asegurar una investigación apro-
errores y mantener el nivel constante de piada y poder acordar acciones correctivas y
especificación acordado para tejidos liberados preventivas. Los eventos clasificados como
168

graves, deben ser notificados a las Auto- renciadas: estructural y de relleno. En la tabla
ridades de la Salud de acuerdo con los requeri- que se presenta a continuación, se listan una
mientos nacionales o regionales. serie de tejidos óseos que están a disposición
Ante la sospecha o evidencia de una reac- de la comunidad médica, con una pequeña
ción o efecto adverso grave en el receptor que descripción de las aplicaciones clínicas en
pueda estar relacionado con la seguridad y cirugía pediátrica para las cuales se utilizan.
calidad del tejido trasplantado, el facultativo
debe ponerse inmediatamente en contacto 4.2. Futuras líneas de innovación, desarrollo
con el banco de tejidos o con la autoridad sani- e investigación
taria competente. Para cada tejido se facilita Un banco de huesos además de disponer
un formulario de notificación de reacción de tejidos musculoesqueléticos consolidados
adversa o efecto adverso grave. Si el tejido no para su uso en indicaciones clínicas muy con-
es trasplantado también debe informarse al cretas, idealmente debería tener el compromi-
banco. El seguimiento de los donantes vivos so de innovación y desarrollo de nuevos injer-
después de la donación debe garantizar que si tos óseos, buscando mejores y nuevas
se da algún evento en el donante, no conocido respuestas a las necesidades terapéuticas de
en el momento de la donación, y este evento los pacientes. En el caso de los bancos multi-
puede tener un impacto en el receptor, este tejidos, normalmente el banco de huesos es el
pueda quedar claramente identificado. En que tiene la mayor carga de producción debido
este caso debe existir un procedimiento docu- al número de injertos musculoesqueléticos
mentado para poder notificárselo al médico que pueden obtenerse de un solo donante. Por
del receptor. Este hecho no es necesariamen- este motivo, el compromiso de desarrollo de
te un evento adverso. Por otro lado, cuando el nuevos productos es un reto debido a que el
médico del receptor detecta un impacto en el uso de los injertos de banco de huesos lleva
recipientereceptor, el establecimiento de teji- tantos años estandarizado y consolidado. Así
dos debe ser informado, lo antes posible para pues, a continuación se listan a modo ilustra-
evitar potencialmente el mismo efecto en tivo líneas de investigación en las que podría-
otros posibles receptores. Los registros y pro- mos llegar a encontrar respuestas a necesida-
cedimientos deben guardarse un mínimo de des clínicas:
30 años después del uso clínico o descarte
del producto para poder rastrear todos los a) Tejidos vivos
pasos asociados con los tejidos y células, El proceso de descontaminación de tejido
haciendo posible la adecuada biovigilancia y musculoesquelético está diseñado tanto para
procedimientos de seguimiento. El acceso a eliminar la carga microbiológica como para eli-
estos registros y datos deben ser restringidos minar los restos celulares procedentes del
a personas autorizadas. Ante la duda consul- donante, y así certificar la seguridad biológica
tar siempre a los profesionales del Banco de del injerto. Sin embargo, cuando un tejido es
Tejidos. inerte, por un lado prevenimos reacciones
inmunológicas de rechazo y por otro aumen-
4. INDICACIONES CLÍNICAS tamos el proceso de reabsorción, si bien es
cierto que para determinadas cirugías este es
4.1. Indicaciones consolidadas el objetivo que se persigue, pues el hueso es
Actualmente los bancos de tejidos propor- simplemente un andamio temporal en el pro-
cionan diferentes tipos de tejidos músculoes- ceso regenerativo. Esta línea de investigación
queléticos con dos grandes funciones dife- propone mantener la carga celular viable para
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 169

Tabla 1. Resumen de injertos óseos y sus aplicaciones médicas

APLICACIONES CLÍNICAS TEJIDOS

• Injertos estructurales (p.e. huesos largos completos,


mitades, tercios)
Cirugía tumoral • Fragmentos óseos (p.e. cabeza femur, cóndilo femoral,
meseta tibial)
• Injertos particulados (chips esponjosa o corticoesponjosa)

• Fragmentos óseos (p.e. cabeza femur, cóndilo femoral,


Relleno de defectos óseos meseta tibial)
• Injertos particulados (chips esponjosa o corticoesponjosa)
• Injertos desmineralizados (DBM)

• Fragmentos óseos (p.e. cabeza femur, cóndilo femoral,


meseta tibial)
Aporte óseo en fracturas • Injertos particulados (chips esponjosa o corticoesponjosa)
• Injertos desmineralizados (DBM)
• Injertos corticales (placas fémur o tibia)

• Fragmentos óseos (p.e. cabeza femur, cóndilo femoral,


meseta tibial)
Aporte óseo en • Injertos particulados (chips esponjosa o corticoesponjosa)
pseudoartrosis • Injertos desmineralizados (DBM)
• Injertos corticales (placas fémur o tibia) o diafisarios
(fragmentos diáfisis huesos largos)

• Fragmentos óseos (p.e. cabeza femur, cóndilo femoral,


fragmentos cresta ilíaca tricorticales o bicorticales)
Artrodesis ósea (columna • Injertos particulados (chips esponjosa o corticoesponjosa)
y extremidades) • Injertos desmineralizados (DBM)
• Injertos corticales (placas fémur o tibia) o diafisarios
(fragmentos diáfisis huesos largos)

• Injertos tendinosos sin pastilla ósea (p.e. tibial anterior y


Inestabilidad articular posterior)
• Injertos tendinosos con pastilla ósea (p.e. tendón rotuliano,
aquileo o cuadricipital)

Cirugía meniscal • Injerto meniscal con pastilla ósea


• Injerto meniscal sin pastilla ósea
170

favorecer la integración del injerto del donan- para asegurar la estabilidad del tejido recellu-
te en el receptor. Un ejemplo de este tipo de larizado17.Llegados a este punto surgen pre-
tejido es el injerto osteocondral vivo, donde se guntas hipotéticas como: ¿sería posible des-
asegura que con unas condiciones de preser- celularizar un hueso estructural del donante y
vación muy concretas la viabilidad celular de acondicionarlo posteriormente en un biorreac-
los condrocitos se mantiene a lo largo del tor con células de propio receptor, de tal modo
tiempo que se haya validado. La definición de que al ser implantado disminuiría significati-
las condiciones de preservación del aloinjerto vamente la re-abdsorción?
osteocondral fresco son básicas debido a que
el objetivo es trasplantar cartílago hialino c) Tejidos customizados
maduro conteniendo condrocitos viables, que Los tejidos descelularizados que tiene fun-
mantengan tanto su actividad metabólica ción de andamio pueden ser modificados para
como las características estructurales y fun- cambiar sus propiedades biológicas, bioquími-
cionales de la matriz. cas o mecánicas. Por ejemplo, para disminuir
la reabsorción de un tejido una vez implantado
b) Tejidos que promueven la puede someterse a un proceso químico que lo
autoregeneración reticule irreversiblemente evitando así que
El objetivo de esta línea es descelularizar sufra un proceso de biodegradación previo a
el tejido de tal modo que se elimine el material la reabdsorción. Otro ejemplo, en el caso de
genético por debajo del máximo aceptado que quiera utilizarse el tejido con una señali-
(50ng DNA/mg tejido seco) y se obtenga zación hacia un objetivo en concreto se lo
como producto un tejido que se pueda utilizar puede hacer reaccionar covalentemente con
de andamio para que las células del receptor distintas biomoléculas (factores de creci-
puedan colonizarlo (in vivo o in vitro) y produ- miento o proteínas). Esto conferirá al tejido
cir matriz extracelular (ECM) de novo. Para una señalización biológica que podría dirigir a
crear tejidos funcionales listos para ser tras- las células a diferenciarse hacia un fenotipo
plantados, las células cultivadas deberían determinado.
combinarse con los injertos descelularizados,
con el fin de inducir la diferenciación celular y d) Nuevas formulaciones
proporcionar soporte biomecánico, teniendo A lo largo de los años para los productos
asegurada la geometría del tejido. La ECM es particulados, como el DBM o los chips de
una mezcla compleja de proteínas estructura- esponjosa, se han ido desarrollando mejoras
les y funcionales, lípidos y proteoglicanos, de producto que consisten en nuevos vehícu-
que guía la adhesión celular, la migración, la los. El primer desarrollo para el DBM fue mez-
proliferación y la diferenciación. Además, las clar las partículas de hueso con glicerol con el
biomoléculas de la ECM están dispuestas de objetivo de mejorar su manipulación por parte
una manera específica en el tejido, proporcio- del cirujano mejorando su electricidad estáti-
nando un microambiente único para la repo- ca. Actualmente, el desarrollo de este vehículo
blación celular. Debido a la comunicación se centra en productos procedentes del
establecida de células y la ECM, el uso de mismo donante, como el colágeno, la gelatina
andamios de ECM conlleva una gran ventaja o emulsiones de tendón. Así mismo, también
sobre el uso de biomateriales sintéticos16. Por pueden utilizarse estos mismo vehículos para
lo tanto, durante el proceso de descelulariza- ser mezclados con los chips de esponjosa. El
ción, es muy importante preservar la ultraes- diseño del vehículo permite una amplia gama
tructura nativa y la composición de la ECM, de productos, ya que en él se puede mezclar
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 171

desde componentes sanguíneos del mismo imprimir piezas óseas pequeñas para recons-
donante, cócteles de antibióticos para hacer trucciones faciales muy delicadas, entre
tratamientos focalizados, factores de creci- muchas otras aplicaciones que sean una
miento o bien utilizarlos como liberación loca- necesidad clínica.
lizada de fármacos, etc. Quedan por delante muchos retos clínicos
por resolver, especialmente en pacientes
e) Bioimpresión 3D pediátricos, en fase de crecimiento y desarro-
La impresión 3D presenta nuevas pers- llo, donde las Substancias de Orígen Humano
pectivas en diferentes áreas de la industria, la (SoHO), presentan un potencial terapéutico
cocina o la medicina. En la bioingeniería de en expansión.
tejidos abre nuevas posibilidades y la bioim-
presión nace con el fin de dar respuesta a la 5. BIBLIOGRAFÍA
medicina personalizada ya que esta metodo- 1. Inclan, A. The use of preserved bone graft
logía permitiría generar estructuras tridimen- in orthopaedic surgery. JBJS 24, 81–96
sionales con geometrías muy concretas para (1942).
pacientes que no tuvieran ninguna alternativa 2. Lexer, E. Joint transplantations and arthro-
de injerto de banco. Existen dos aproximacio- plasty. Surg Gynecol Obs. 40, 782–809
nes; la bioimpresión del injerto de novo, para (1925).
obtener piezas diseñadas concretamente con 3. Carr, C. R. & Hyatt, G. W. Clinical evaluation
unas dimensiones, o bien la bioimpresión of freeze-dried bone grafts. JBJS 37, 549–
sobre un injerto existente, con la finalidad de 614 (1955).
producir un cambio en la forma del mismo y 4. Doppelt, S. H., Tomford, W. W., Lucas, A. D. &
conseguir así un matching muy preciso con el Mankin, H. J. Operational and financial
receptor. El reto del banco de tejidos reside en aspects of a hospital bone bank. J. Bone
desarrollar las biotintas con las que potencial- Joint Surg. Am. 63, 1472–1481 (1981).
mente podremos imprimir el injerto customi- 5. Lavernia, C. J., Malinin, T. I., Temple, H. T. &
zado a medida para un receptor concreto. Moreyra, C. E. Bone and tissue allograft
Potencialmente podremos utilizar proteínas use by orthopaedic surgeons1. J. Arthro-
extraídas de la ECM del tejido, como por ejem- plasty 19, 430–435 (2004).
plo colágeno, gelatina, elastina etc, matriz 6. Galea, G. Essentials of Tissue Banking.
ósea, líneas celulares, etc. La disposición con- (Springer Science & Business Media, 2010).
trolada capa a capa de estos materiales bioló- 7. Blokhuis, T. J. & Lindner, T. Allograft and
gicos, bioquímicos o celulares, resulta en una bone morphogenetic proteins: an overview.
colocación espacial que dota de funcionalidad Injury 39, S33–S36 (2008).
a la pieza18-20. Se ha utilizado para la bioim- 8. Segur, J. M. et al. The procurement team as
presión21 tanto la ECM descelularizada y dige- a factor of bone allograft contamination.
rida, así como varios componentes de ECM Cell Tissue Bank. 1, 117–119 (2000).
tales como el colágeno22, la fibrina23 o la gela- 9. American Association of Tissue Banks.
tina24. Con esta tecnología podrían imprimirse Prevention of contamination and cross-
piezas óseas a medida tanto de defectos de contamination at recovery, practices and
hueso después de resecciones tumorales, o culture results. (2007).
membranas de periostio para recubrir frag- 10. European Commission. EU Guidelines for
mentos óseos estructurales, se solucionaría Good Manufacturing Practice for Medicinal
la problemática del matching donante-recep- Products for Human and Veterinary Use. 4,
tor en el caso de los meniscos, se podrían 1–8 (2012).
172

11. Part4: Design, construction and start-up. 22. Chang, C. C. et al. Determinants of micro-
in ISO Technical Committee 209 (ISO/- vascular network topologies in implanted
TC209) EN ISO 14644-4:2001. Cleanrooms neovasculatures. Arterioscler. Thromb.
and associated controlled environments. Vasc. Biol. 32, 5–14 (2012).
12. Crapo, P. M., Gilbert, T. W. & Badylak, D. V. M. 23. Cui, X. & Boland, T. Human microvasculatu-
An overview of tissue and whole organ re fabrication using thermal inkjet printing
decellularization processes. Biomaterials technology. Biomaterials 30, 6221–6227
32, 3233–3243 (2011). (2009).
13. Taylor, D. M. Inactivation of prions by phy- 24. Hoch, E., Hirth, T., Tovar, G. E. M. & Bor-
sical and chemical means. J. Hosp. Infect. chers, K. Chemical tailoring of gelatin to
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and recellularization of three-dimensional
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ve medicine and cancer therapy. Adv. Drug
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Current approaches towards a demanding
goal. European Journal of Cardio-thoracic
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21. Pati, F. et al. Printing three-dimensional tis-
sue analogues with decellularized extrace-
llular matrix bioink. Nat. Commun. 5,
(2014).
12. Aloinjertos óseos.
Reconstrucción quirúrgica de extremidades 173

Laura Trullols Tarragó Palabras clave:


Ana Peiró Ibáñez aloinjerto, tumor óseo, sarcoma,
Isidre Gracia Alegria extremidad, resección ósea.

1. INTRODUCCIÓN sometidos a grandes resecciones óseas y tra-


Según cuenta la leyenda, en el París del tados con quimioterapia y en ocasiones radio-
siglo XIII, el diácono Justiniano rezó a los her- terapia, el aporte vascular del lecho quirúrgico
manos San Cosme y San Damián implorando se ve claramente dañado, factores que influi-
la curación de su pierna isquémica que le rán sin duda en la evolución del injerto óseo
estaba llevando a la muerte. Apiadándose del implantado8.
enfermo, los dos santos aparecieron esa Comparado con el autoinjerto óseo, los
noche y le sustituyeron la pierna enferma por aloinjertos no presentan secuelas en el sitio
la del cadáver de un etíope recién fallecido1. donante y se extraen de múltiples localizacio-
Desde un ámbito más científico, en 1881 nes esqueléticas, por lo que disponemos de
Macewen publicó el primer caso de trasplante gran variedad de formas, tamaños, etc... que
óseo conocido entre humanos, utilizando seg- permitirán reparar defectos estructurales en
mentos de hueso de un paciente raquítico prácticamente cualquier hueso. Aún así, la
para reconstruir el defecto diafisario produci- falta de vascularización y el hecho de que
do por una osteomielitis en un niño de 3 años carezcan de capacidad osteogénica, serán los
2. Más adelante, entre noviembre de 1907 y responsables de la mayoría de las complica-
marzo de 1908, Lexer opera a dos pacientes ciones objetivadas a medio-largo plazo9.
afectos de anquilosis de rodilla secundaria a
una sepsis. En ambos casos les sustituye la 2. ALOINJERTOS CORTICOESPONJOSOS Y
articulación entera por una rodilla obtenida de MATRIZ ÓSEA DESMINERALIZADA (MOD)
una amputación reciente (Lexer enfatiza que El objetivo quirúrgico buscado cuando uti-
debe ser “caliente”)3. Sus trabajos posteriores lizamos aloinjerto corticoesponjoso o MOD es
provocan un interés creciente de los cirujanos aprovechar la capacidad osteoconductora que
ortopédicos de inicios del siglo XX sobre el uso poseen debido a la porosidad de este tipo de
de los aloinjertos masivos para la reconstruc- injertos. El aloinjerto de MOD además de man-
ción de los grandes defectos esqueléticos. tener la capacidad osteoconductora puede ser
En los años 40 se inicia el almacenaje de moderadamente osteoinductor10. La remode-
aloinjertos y su empleo en cirugía programa- lación del injerto puede durar varios meses y
da4, y es a partir de los años 60 que aparecen se considera que aproximadamente al año de
series de casos de reconstrucción5 en las que la cirugía está integrado completamente en la
se ponen de manifiesto que, aunque a nivel de estructura del hueso huésped11.
salvamento de extremidades los resultados En cirugía de reconstrucción tumoral, utili-
eran alentadores, las técnicas de reconstruc- zamos aloinjerto de esponjosa fragmentado
ción mediante aloinjerto presentaban ciertas para rellenar cavidades remanentes después de
complicaciones como la infección (9-15%), la resección del tumor óseo. Habitualmente se
fracturas del implante (29-41%) o reabsorción trata de tumores óseos benignos pero agresi-
del injerto/pseudoartrosis (4-14%)6,7. En los vos con el hueso huésped o sarcomas malignos
pacientes afectos de sarcomas de alto grado de bajo grado, donde se ha visto dañada princi-
174

palmente la cavidad medular y escasamente el el autoinjerto de cortical13. Para minimizar el


hueso cortical, y que vamos a tratar mediante riesgo de fractura que poseen14, debemos
curetaje. Por ejemplo: encondromas, tumores aportar la mayor estabilidad mecánica posi-
de células gigantes óseos, etc... (Fig. 1). ble, con lo que intraoperatoriamente vamos a
Técnicamente, realizamos una ventana utilitzar preferiblemente sistemas de osteo-
cortical para acceder a la cavidad medular síntesis rígida como son las placas.
afectada, y, mediante curetas, legras, fresas, Utilizamos aloinjertos masivos para
etc... resecamos el tumor óseo. La cavidad se reconstruir defectos estructurales del hueso
rellena con injerto de esponjosa, y se impacta huésped una vez resecado el tumor óseo.
injerto corticoesponjoso a press-fit en el Habitualmente se trata de tumores malignos
defecto creado a modo de ventana para acce- primarios de hueso (sarcomas) donde debe-
der a la cavidad, pudiéndose sintetizar me- mos extirpar el tumor en bloque junto con
diante la aplicación de tornillos de esponjosa márgenes sanos de hueso.
si afecta más del 20% de la circunferencia del
hueso cortical12. 3.1. Ventajas y complicaciones de los
aloinjertos masivos estructurales
3. ALOINJERTOS MASIVOS ESTRUCTURALES Los injertos masivos ofrecen una recons-
Los aloinjertos masivos proporcionan trucción anatómica del defecto esquelético y
soporte mecánico y estructural al defecto permiten una unión biológica con el hueso
óseo remanente tras la resección tumoral. huésped, adherencia de partes blandas, posi-
Aunque pueden revascularizar lentamente, bilidad de reinserción tendinosa y de combi-
mantienen mayor cantidad de zonas avascu- narlos con megaprótesis (denominadas pró-
lares, y por tanto necróticas, comparados con tesis composite).

A B
Figura 1. A:Tumor de Células Gigantes en fémur distal izquierdo.
B: curetaje del tumor y relleno de la cavidad con aloinjerto de esponjosa fragmentado, ventana corticoesponjosa en
marquetería.
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 175

Por el contrario, y debido a la pobre vascu- 12 meses, mientras que en las interfases
larización que poseen y a las cargas a las que metafisarias se observa a partir de los 6
son sometidos, sobretodo en extremidades meses18.
inferiores, podemos observar una serie de • Fracaso tipo 3: fracaso estructural. Se
complicaciones, todas ellas recogidas en el presenta en el 6%-20% de los aloinjertos masi-
articulo de Henderson et al15, estudio multi- vos y generalmente por fracturas del aloinjer-
céntrico donde se evalúan las causas de fra- to, aunque también se incluyen los fracasos
caso de los aloinjertos masivos estructurales. de osteosíntesis. (Fig. 2). La mayoría de frac-
(Tabla I). turas del aloinjerto se producen a partir de los
• Fracaso tipo 1 – fracaso de partes blan- 2 años post-implantación debido a la fatiga del
das, que produce inestabilidad articular o défi- propio injerto14. La pobre vascularización que
cit de cobertura del implante. En húmero pro- presentan provoca que la consolidación
ximal se sitúa en el 19%16. espontánea de fracturas en los aloinjertos sea
• Fracaso tipo 2 – no-unión del injerto en la prácticamente imposible. Se recomienda ce-
interfase con el hueso huésped. Se presenta mentar el canal endomedular de los aloinjer-
entre el 4% al 50% de los casos, siendo la tos para aumentar la resistencia mecánica19 o
mayor causa de fracaso descrita en los aloin- realizar perforaciones corticales para mejorar
jertos estructurales utilizados en cirugía de la revascularización9, aunque este último
reconstrucción tumoral. Las terapias adyu- gesto es controvertido, ya que, aunque reduce
vantes como quimioterapia y radioterapia el índice de fracturas a largo plazo, aumenta
influyen en el índice de no-unión, pero, mien- en riesgo de fracturas a corto plazo.
tras que al completar la quimioterapia se • Fracaso tipo 4: infección. se produce
observa un progresivo aumento de integra- entre un 6-13% de los casos. Pueden ser preco-
ción en las interfases, la radioterapia tiene un ces o tardías (más allá de los 6 meses post-
efecto más prolongado en el hueso y puede implantación del aloinjerto). Cada centro espe-
reducir de manera permanente la capacidad cializado utiliza su protocolo de profilaxis
de unión de la interfase hueso huésped con el antibiótica para reducir al máximo las infeccio-
aloinjerto. No sólo es importante la biología, la nes de aloinjertos masivos estructurales. La
técnica quirúrgica también influye en la no- mayoría de infecciones tardías que se produ-
unión de las interfases. Según estudios publi- cen deberán ser tratadas mediante una cirugía
cados, una distancia inicial en la interfase en dos tiempos, consistente en retirada del
aloinjerto-hueso huésped de 3 mm predispo- aloinjerto y reconstrucción en un segundo
ne a la no unión. Además, se recomienda el tiempo utilizando otro injerto, prótesis, injerto
uso de sistemas de fijación rígidos y a com- vascularizado o combinación de ellos.
presión como las placas, que ofrecen una • Fracaso tipo 5: progresión tumoral: este
estabilidad absoluta y mejoran el contacto uni- tipo de fracaso es el que provoca mayor índice
forme entre interfases comparado con los cla- de amputación de extremidad o fallecimiento
vos endomedulares, que aportan estabilidad del paciente. La decisión de amputar debe
relativa. También se recomienda el diseño de considerarse teniendo en cuenta varios facto-
un escalón cortical (step-cut) en los extremos res, como son la presencia o no de metástasis
de la osteotomía para aumentar la superficie sistémicas, la respuesta a terapias adyuvan-
de contacto y evitar rotaciones del injerto, tes, y el compromiso neurovascular o de par-
aunque este gesto parece no influir en el índi- tes blandas.
ce de integración17. Podemos observar inte- • Fracaso tipo 6: fracaso en pacientes
gración en las interfases diafisarias entre 9 y pediátricos. Las resecciones óseas tumorales
176

Tabla I. Clasificación del fracaso en salvamento de extremidades tras la reconstrucción


biológica (15)
Categoría Tipo de fracaso Subcategoría Descripción
general
MECÁNICO Tipo 1- Fracaso de partes A- Funcional Función limitada debido al
blandas. anclaje insuficiente de
Partes blandas disfuncionales partes blandas
o deficientes que comprome-
ten la función de la extremidad
B- Cobertura Dehiscencia aséptica de
herida
Tipo 2- No-unión del injerto A- Hipertrófica No-unión con abundante
en la interfase con el hueso formación de callo en la
huésped. zona del hueso huésped
Evidencia clínica y radiológica
de no-unión en la interfase
injerto-hueso huésped
B- Atrófica No-unión sin formación de
callo en la zona del hueso
huésped
Tipo 3- Fracaso estructural. A- Fijación Rotura de placa y/o tornillo
Daños o fractura que provocan que provoca inestabilidad
un soporte estructural del sistema
deficiente
B- Injerto Fractura a través del injerto
NO MECÁNICO Tipo 4- Infección. A- Precoz Infección del implante
Reconstrucción séptica no biológico <6 meses
susceptible de retención post-implantación
B- Tardía Infección del implante
biológico >6 meses
post-implantación
Tipo 5- Progresión tumoral. A- Partes blandas Progresión tumoral de
Recidiva o progresión tumoral partes blandas con conta-
con contaminación del injerto minación del aloinjerto
B- Hueso Progresión tumoral ósea
con contaminación del
aloinjerto
PEDIÁTRICO Tipo 6- Fracaso en pacientes A- Freno fisario Freno fisario que provoca
pediátricos. deformidad longitudinal o
angular
B- Displasia articular Displasia articular debida al
uso de un injerto articular
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 177

osteosarcoma parostal de bajo grado. La


reconstrucción con injerto hemicortical habi-
tualmente se sintetiza con tornillos de espon-
josa o placas. (Fig. 3).
Todos los injertos hemicorticales se inte-
gran en un período entre 6 y 30 meses posto-
peratoriamente (promedio de 15 meses). No
se objetivan fracturas ni infección a nivel del
injerto en las series consultadas, aunque si
hay casos reportados de fracturas en la hemi-
cortical remanente tratadas satisfactoriamen-
te ortopédicamente con yesos o mediante
fijación interna21.

3.2.2. Aloinjertos osteoarticulares


(unicondilares / bicondilares)
Se utilizan para tratar tumores que llegan
a afectar la epífisis del segmento óseo y por lo
tanto pueden generar un defecto articular,
generalmente en pacientes pediátricos o
adultos jóvenes en un intento de mantener el
stock óseo y retrasar la implantación de una
Figura 2. Aloinjerto intercalar de fémur derecho, fraca- prótesis articular.
so del implante a nivel de la interfase proximal. Técnicamente, debemos tener en cuenta
varias consideraciones; en primer lugar
en pacientes pediátricos suelen plantear el escoger el tamaño adecuado de aloinjerto
sacrificio o no del cartílago de crecimiento y/o estructural que alojaremos en el lecho qui-
del cartílago articular20. El fracaso de las rúrgico. En segundo lugar reconstruir las par-
reconstrucciones biológicas en esta grupo de tes blandas sacrificadas en la resección del
edad se clasifican en cierre fisario prematuro tumor, sobretodo los estabilizadores estáti-
y displasia articular. cos como son los ligamentos para proporcio-
nar la mayor estabilidad articular posible y
3.2. Tipos de injertos masivos estructurales evitar el deterioro precoz de la misma. Y en
Según la afectación ósea y la necesidad de tercer lugar mantener una correcta alinea-
reconstrucción, podemos encontrar diferen- ción articular, sobretodo en las extremida-
tes tipos de aloinjertos masivos estructura- des inferiores que son las de carga. El méto-
les. do de fijación recomendado son las placas de
osteosíntesis.
3.2.1. Aloinjertos hemicorticales
El uso de aloinjertos hemicorticales se Unicondilares / hemiarticulares
limita a aquesllos casos de tumores de bajo En el caso de los injertos unicondilares
grado corticales o de superficie, el clásico (también denominados hemiarticulares), ha-
ejemplo es el adamantinoma que invade típi- bitualmente se trata de casos seleccionados
camente la cortical anterior de la tibia o el donde la afectación ósea se limita a un cóndilo
178

Figura 3. Reconstrucción con aloinjerto hemicortical tras resección de osteosarcoma parostal de bajo grado en
cortical posterior de fémur distal.

y el hecho de implantar una prótesis produciría en bloque para el tratamiento del tumor.
una pérdida excesiva de stock óseo. Habitualmente se trata de sarcomas óseos de
En los estudios publicados por Muscolo et intermedio-alto grado en los que debemos
al22, se observó una supervivencia de los obtener márgenes de resección libres de
injertos unicondilares del 85% a los 5 y 10 tumor, por lo que debemos sacrificar la articu-
años post-implantación respectivamente, con lación y consecuentemente reconstruir el
un seguimiento medio de 148 meses. Aún así, defecto generado. Las localizaciones donde
en la evaluación radiográfica, en el 39% de los más frecuentemente utilizaremos aloinjertos
casos se observaban cambios articulares sig- masivos osteoarticulares completos són el
nificativos, consistentes en reducción del fémur distal, la tibia proximal, el húmero proxi-
espacio articular de 2 mm en 18%, de 4 mm en mal y el radio distal, aunque en ocasiones
9% y colapso del hueso subcondral en 12%. A también se han utilizado en tibia distal y
pesar del deterioro articular, funcionalmente húmero distal. Debemos tener en cuenta que
existe escasa repercusión, ya que se compor- cuanto mejor reconstruyamos las partes
tan como articulaciones neuropáticas de blandas adyacentes (ligamentos, inserciones
Charcot, y aunque se vea limitado el rango de musculares...), mayor estabilidad y por tanto
movilidad, no presentan dolor a la deambula- durabilidad tendrá la articulación implicada.
ción. (Fig. 4).
Según las series publicadas, que mayorita-
Bicondilares / osteoarticulares completos riamente analizan los resultados en fémur
Se trata de sustituir la zona epifisometafi- distal, tibia proximal, húmero proximal y radio
saria del segmento óseo que ha sido resecada distal23,24, los ratios de supervivencia de los
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 179

A B C D
Figura 4. A: aloinjerto masivo osteoarticular completo, que contiene ambos meniscos, ligamentos colaterales y liga-
mento cruzado posterior. B: reconstrucción del defecto remanente óseo y de partes blandas en lecho quirúrgico. C y
D: imagen radiológica postoperatoria.

injertos masivos osteoarticulares completos tamientos adyuvantes a los que se someten


a los 10 años postimplantación se sitúan los pacientes afectos de sarcomas.
entre el 47%-78%. Las complicaciones que pre-
sentan este tipo de aloinjertos son: 3.2.3. Aloinjertos intercalares
• Fracasos mecánicos 27%, que incluyen En cirugía tumoral, los aloinjertos interca-
los relacionados con fatiga del implante así lares se utilizan para reconstruir defectos
como del injerto. Las fracturas del propio esqueléticos diafisarios secundarios a la
aloinjerto se cifran en el 20%, siendo más fre- resección de tumores de alto grado. La ven-
cuente esta complicación en húmero proximal taja de estos injertos radica en la conserva-
y tibia proximal y donde se incluyen tanto ción de ambas articulaciones proximal y dis-
fracturas diafisarias como alteraciones articu- tal del hueso huésped, por lo que el rango de
lares. En el análisis radiológico de los aloinjer- movilidad articular prácticamente no se ve
tos de tibia proximal25, se observaba un dete- afectado.
rioro articular en el 72% de los casos, que Aún así, según las series publicadas,
consistía en disminución de la interlinea arti- entre el 46% y el 76% de los injertos interca-
cular de 2 mm en 16% de los casos, de 4 mm lares presentan complicaciones, la mayoría
en 22% y en colapso subcondral en el 34%. de ellas objetivadas en los primeros 4 años
• infección en el 10% de los aloinjertos post-implantación26. Las principales son la
osteoarticulares completos, mayoritariamen- no-unión entre el 20%-40% de los casos, frac-
te en tibia proximal. El radio distal presenta el tura entre el 17%-29% e infección entre el 6%-
menor índice de infección de las cuatro locali- 30%27. Alrededor del 50% de los injertos inter-
zaciones analizadas. El mayor índice de infec- calares precisaran sucesivas intervenciones
ción en tibia proximal se atribuye a la precaria relativas al aloinjerto. Es por eso que se reco-
cobertura de partes blandas debida a la expo- mienda limitar estas reconstrucciones en
sición quirúrgica y exéresis tumoral, que en pacientes menores de 40-45 años, en defec-
numerosas ocasiones debe complementarse tos menores de 15 cm y aplicar una osteo-
con un colgajo rotacional de gemelo interno, síntesis rígida en el sistema para proteger
así como al efecto inmunosupresor de los tra- todo el injerto y las interfases adyacentes al
180

A B
Figura 5. A: RM corte coronal, Sarcoma pleomórfico de alto grado que invade
diáfisis tibial. B: pieza de resección tumoral. C: Telemetría. Reconstrucción
con aloinjerto masivo intercalar, osteosíntesis con placa lateral y contrapla-
cas en las interfases del aloinjerto con hueso huésped.
C
hueso huésped26 y mantener la alineación A pesar de esto, las APC no están exentas
biomecánica correcta sobretodo en extremi- de complicaciones, como son la infección, la
dades de carga. (Fig. 5). no-unión en la interfase aloinjerto-hueso
huésped, reabsorción de aloinjerto y fractura
3.2.4. Prótesis composite con aloinjertos periprotésica28,29.
Las prótesis composite con aloinjerto La tibia proximal es la localización que
(Allograft Prosthesis Composites –APC– en más complicaciones presenta según las
inglés) combinan implantes protésicos de series publicadas, con un índice de supervi-
revisión o a medida (custom-made) cementa- vencia a los 5 años del 73%30 y del 33% a los
dos dentro de un aloinjerto. (Fig. 6). 10 años28. El índice de fractura del aloinjerto
Una ventaja importante que presentan es de 27%, y se observan altos índices de
respecto a las megaprótesis completamente infección en esta localización, de alrededor
metálicas (ya sean a medida o modulares) es del 24%25 y en donde la cobertura mediante
la mejor adherencia e inserción de las partes rotación del gemelo interno parece no reducir
blandas a la prótesis. Esta mayor fijación estos índices30. No se recomienda el uso de
influye positivamente en la funcionalidad y APCs en pacientes que van a recibir quimiote-
estabilidad articular. Justamente las articula- rapia o como rescate de fracasos de recons-
ciones con grupos musculares potentes son trucciones previas. El candidato ideal son
las más beneficiadas con el uso de APCs. pacientes jóvenes que van a ser sometidos a
(Tabla II). una primera cirugía de resección ósea por
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 181

A C D
Figura 6. A: sarcoma parostal de bajo grado en húmero proximal. Resección osteoarticular . B y C: APC y detalle de
inserción de partes blandas en al aloinjerto. D: imagen radiológica postoperatoria.

Tabla II: segmentos óseos reconstruidos y reinserción de partes blandas mediante el uso de APC

SEGMENTO ÓSEO GRUPO MUSCULAR


Húmero proximal Manguito rotador, deltoides
Fémur proximal Glúteos, iliopsoas
Tibia proximal Aparato extensor (cuádriceps, rotuliano)

afectación de tumores benignos agresivos o distal) o bien realizar una plastia tendinosa ya
malignos de bajo grado. sea por insuficiencia o sacrificio del tendón
implicado debido a la cirugía de resección
3.2.5. Otros oncológica (por ejemplo reparación de tendón
En determinadas ocasiones, el empleo de rotuliano, tibial anterior, etc...)
injertos masivos estructurales tiene como
objetivo restaurar la anatomía local para per-
mitir únicamente la reinserción de partes blan-
das, sin influir en la biomecánica de la extremi-
dad. Es el caso de los injertos utilizados para
reconstruir la PALA ILIACA (denominada Zona I
de la pelvis), donde podemos reinsertar la
musculatura abdominal y crural. (Fig. 7).
Otras veces utilizamos ALOINJERTOS TEN-
DINOSOS (tendón de aquiles, fascia lata, etc...)
cuando precisamos reforzar la estabilidad
articular (sobretodo en húmero proximal, tibia
182

A
C
Figura 7. A: RM corte coronal, Sarcoma de Ewing pala iliaca derecha. B: corte axial, Sarcoma de Ewing pala iliaca dere-
cha. C: reconstrucción mediante aloinjerto masivo de pala iliaca tras resección de zona I hemipelvis derecha.

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13. Resección transepifisaria distal del fémur y
reconstrucción con aloijerto asociado a
autoinjerto mallado de periostio de cresta iliaca 185

J. Pablo Puertas García-Sandoval


César Salcedo Cánovas
Antonio Valcárcel Díaz

INTRODUCCIÓN INDICACIONES
Dentro de las opciones de reconstrucción Tumores metafisarios o bien que afecten
de los tumores óseos primarios a nivel del parcialmente a la fisis, siendo posible la pre-
fémur distal se encuentra la resección transe- servación de más de un centímetro tras la
pifisaria a nivel distal del fémur con el objetivo resección oncológica y la biopsia intraopera-
de preservar la articulación de la rodilla, lo toria negativa.
cuál desde el punto de vista funcional es lo Tumores sin evidencia de progresión de
más adecuado para el paciente. [1,2,3,4]. enfermedad durante la quimioterapia. En
Para poder realizar esta técnica se deben nuestro centro se realiza, por protocolo, una
cumplir unos criterios desde el punto de vista resonancia magnética (RM) pre-tratamiento y
de la cirugía oncológica, que es, que el poder pos-tratamiento así como un Pet-Tac, de esta
realizar esta técnica, no sea a costa de un forma se valora la posible respuesta del tumor
margen mínimo o incluso afecto. Es por tanto, a la quimioterapia.
muy importante la planificación con técnicas
de imagen para que tras la resección de la TÉCNICA QUIRÚRGICA
zona distal, exista al más de un centímetro de Lo más importante es la planificación de la
epífisis distal, que es lo mínimo para que se longitud de la osteotomía basándonos en téc-
mantengan los ligamentos cruzados y latera- nicas de imagen (RM), en las que tomamos
les de la rodilla, y también poder realizar una como referencia las imágenes iniciales, es
osteosíntesis estable. decir las previas al inicio del tratamiento. Así
Uno de los principales problemas en el uso mismo, aquellas zonas que sean controverti-
de aloinjertos es la falta de consolidación, es das, como el edema perilesional deben ser
por lo que para intentar mejorar la misma en consideradas como patológicas, y por tanto
nuestro centro optamos por añadir el gesto incluirlas en la pieza de resección. (Fig. 1).
quirúrgico, en la interfase ósea proximal, de El paciente es valorado por el equipo de
interponer un injerto mallado e injerto óseo preanestesia infantil previamente a la cirugía.
obtenido de la cresta iliaca del paciente. Se reservan dos concentrados de hematíes.
[5,6,7]. La anestesia es orotraqueal y se le asocia
El objetivo por tanto de ésta técnica es un plexo anestésico, guiado con ecografía en
realizar una resección oncológica del tumor el territorio del nervio femoral y ciático como
localizado en la zona distal del fémur y la pos- analgesia postoperatoria. A pesar de que en
terior reconstrucción con aloinjerto intercalar nuestro centro en la patología tumoral se
preservando la articulación de la rodilla. usan los potenciales evocados para evitar
A lo largo de este capítulo describiremos lesiones nerviosas, en las reconstrucciones
de forma meticulosa y didáctica dicha téc- de fémur distal no se realiza. Se administra al
nica. paciente profilaxis antibiótica en el momento
186

primero en el miembro inferior completo y el


segundo en la zona de la cresta iliaca. Para ais-
lar la pierna usamos un film trasparente que
nos permite controlar las rotaciones del miem-
bro, al poder visualizarlo mejor que cuando se
tapa con una bota estéril o un paño quirúrgico.
El instrumentista prepara tres mesas de
quirófano, la primera para realizar la extrac-
ción del tumor, la segunda con el material para
la reconstrucción (sistemas de osteosínte-
sis) y la tercera, una mesa para trabajar el
tallado del aloinjeto y preparación del mallado
del autoinjerto de periostio de cresta iliaca.

FASE DE RESECCIÓN TUMORAL

Abordaje
Se realiza una incisión que se inicia en la
zona proximal medial a la tuberosidad de la
tibia, y que se extiende en sentido proximal
por la zona medial, del muslo, con el objetivo
de realizar un abordaje subvasto (Figs. 2,3). Y
que ha de incluir el trayecto de la biopsia.
Figura 1. RM. Planificación quirúrgica. El primer plano es el tabique muscular
entre el vasto anterior y el vasto medial con
en que la anestesia orotraqueal está reali- subluxación del aparato extensor (rótula) en
zada.
Respecto a la posición del paciente, es en
decúbito supino, y se puede colocar una almo-
hada en la zona de la nalga para mantener el
miembro inferior en una posición más anató-
mica. La isquemia, que solo ocasionalmente
es posible realizarla, se haría por elevación del
miembro durante al menos cinco minutos.
Pero lo habitual es no poder usarla, dado que
aunque el tumor estuviera confinado muy dis-
talmente, el manguito de isquemia no nos per-
mitiría realizar una osteosíntesis de forma
adecuada, en la zona proximal del fémur.
Para la preparación del campo quirúrgico,
primero se lava con antiséptico todo el miem-
bro inferior y la zona de la pelvis ipsilateral.
Posteriormente se pinta todo el campo con
betadine (también se puede usar Clorhexi-
dina). Se definen dos campos quirúrgicos, el Figura 2. Abordaje quirúrgico.
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloijerto asociado ... 187

Figura 3. Imagen radiológica de un osteosarcoma.


Figura 4. Exposición del fémur distal mediante el abor-
daje subvasto.
sentido lateral. Este abordaje nos permite un
buen control del paquete vascular. Comienza en la zona distal a la osteotomía. Para realizar
la disección desde la zona distal, donde se la osteotomía en nuestro centro se usa el sis-
expone la articulación en su zona más ante- tema Puvaco [8] (Fig. 5). Este sistema de
rior y medial y se va disecando el músculo osteotomías que se fija al hueso por la parte
recto anterior y vasto medial hasta llegar a la anterior con tornillos autoperforantes y tiene
zona de osteotomía (previamente planifica- una zona curva en la posterior que protege
da), y se marca con bisturí eléctrico. Se conti- todas las estructuras posteriores. Y se toma
nua la disección hacia el vasto lateral donde una muestra del canal medular del fémur pro-
con una disección roma se puede despegar ximal y se remite como biopsia intraoperatoria
bien. (Fig. 4). al servicio de anatomía patológica.
A nivel medial se diseca la arteria femoral
superficial, teniendo que ligar los vasos geni-
culados en la zona distal. Cuando precisamos
un abordaje mayor en dirección proximal, es
preciso localizar el anillo de Hunter y conti-
nuar la disección y protección de la arteria
femoral superficial.

Osteotomías
1. Se marca con control de radioscopia y
usando una aguja de kirschner la osteotomía
distal.
2. Se colocan dos pinzas tipo clanes den-
tados de hueso, uno en la zona proximal y otro Figura 5. Sistema de osteotomía PUVACO [8].
188

3. Traccionando, con el clan dentado del


hueso, en sentido anterior se pueden ir desin-
sertando las estructuras musculares poste-
riores sin dificultad. Se debe tener especial
cuidado en la zona de insercción de los aduc-
tores con los vasos perforantes, ramas de la
arteria femoral profunda, los cuales deben ser
identificados y ligados. Se realiza una tenoto-
mía de las inserciones de los gemelos a nivel
del fémur posterior.
4. Una vez que está toda la zona del fémur
disecada, es cuando se puede efectuar la
osteotomía de la epífisis distal del fémur,
guiándonos con la aguja de kirschner previa-
mente implantada con el control de escopia. Y
también, en ese momento, se extraen mues-
tras de la zona distal de la epífisis para reali-
zar la biopsia intraoperatoria. (Figs. 6-7).
5. Es importante tener en cuenta que
aquellas zonas en las que el tumor hubiera Figura 7. Osteotomías realizadas.
podido romper la cortical o bien estuviera más
debilitada, se deben extraer con parte de la 6. Ambas osteotomías se realizan perpen-
musculatura adyacente. diculares al eje mayor del fémur.
Una vez realizadas las osteotomías, los
ayudantes deben tener mucho cuidado con
las tracciones y rotaciones del miembro dado
que en este momento no existe ningún ele-
mento estabilizador y se puede producir lesio-
nes nerviosas por tracción excesiva.
Una vez que las biopsias intraoperatorias
remitidas a anatomía patológica, son informa-
das como negativas, se procede a la coloca-
ción de nuevos campos quirúrgicos sobre los
anteriores (nuevo bisturí y sistema de aspira-
do) y el cambio de guantes (y batas si fuera
necesario) de todos los cirujanos. Y la mesa
quirúrgica con el material utilizado se retira.

Fase de reconstrucción
La logística y coordinación en estas inter-
venciones de larga duración son importantes.
El grupo quirúrgico está formado por tres
adjuntos, que son los que realizan habitual-
mente dichas cirugías. De esta manera cuan-
Figura 6. Preparación de la osteotomía distal. do se está finalizando la extracción del tumor
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloijerto asociado ... 189

y durante el tiempo de espera de las biopsias


intraoperatorias uno de los adjuntos del equi-
po inicia el preparado del aloinjerto, a la espe-
ra que se le indique la medida definitiva en
función de la biopsia.
El aloinjerto empleado es congelado con lo
cuál al incio de la cirugía se lava con suero y
se coloca en una batea con suero caliente con
Vancomicina. Generalmente se suele usar una
tibia proximal, de tal manera que la zona proxi-
mal de la tibia (zona metáfiso epifisaria) esta-
rá en contacto con la zona epifisaria del fémur
distal del paciente. También se puede usar un
fémur pero como no suelen existir donaciones
infantiles este a veces puede no tener una
buen congruencia. (Figs. 8-9).
Figura 9. Aloinjerto tallado de tibia proximal.

una opción de tratamiento en 1995 y fue publi-


cado por primera vez en una tesis doctoral por
El Rossasy [7] en Egipto en 2001 y luego en
un libro editado por Rozbruch en 2007 [7]. El
método de injerto perióstico de Paley fue utili-
zado e informado por Michael Weber [9] de
Alemania y Franz Grill de Austria [IPOS meeting
2006, Orlando, Florida]. Un estudio de dos cen-
tros que combina la experiencia con el injerto
periosteal de Paley y Kocaoglu fue publicado
en 2008 por Thabet et al [9].
Figura 8. Pieza de resección.
Técnica:
Y el otro grupo quirúrgico en la espera de la Realizamos el abordaje sobre cresta ilíaca
biopsia extrae el periostio de la cresta iliaca. y desinsertamos de la misma los músculos
oblicuos sin abrir el cartílago fisario de la cres-
Técnica de extracción y preparación: ta. A partir de ahí, separamos extraperióstica-
La idea inicial del uso de la membrana mente el músculo ilíaco de la tabla interna de
perióstica de la tabla interna del hueso ilíaco una manera delicada hasta tener expuesto
como envoltura en la interfaz hueso autólogo- todo ese lecho perióstico. Se dibuja un cua-
hueso alogénito del injerto parte de los estu- drado de 4 x 4 cm y se extrae la membrana
dios histológicos y resultados clínicos previos perióstica con delicadeza separándola de la
en el tratamiento de la pseudoartrosis congé- tabla interna. (Fig. 10).
nita de tibia. Codivilla recomendó el injerto Una vez extraída la membrana se identifi-
osteo-perióstico hace más de 100 años [5]. ca la cara interna (la que está adherida a la
Paley [6] propuso el injerto perióstico como tabla) de la cara externa con el fin de poder
190

En la unión hueso autólogo-hueso alogéni-


co se coloca la membrana perióstica con la
cara interna adherida en dicha zona para des-
pués colocar en empalizada el resto de injerto
autólogo extraído. Se pueden dar unos puntos
de sutura reabsorbible al tejido membranoso
para que quede fijo en dicha zona.
Este constructo de injerto autólogo de
cresta ilíaca más injerto de periostio ampliado
en manta “térmica” de tabla interna ilíaca ejer-
ce una capacidad osteogénica muy adecuada
desde los primeros momentos encontrándose
Figura 10. Extracción del injerto perióstico de cresta
actividad de osificación en las radiografías de
iliaca.
las 4 semanas tras la cirugía y consolidación
colocar adecuadamente posicionada dicha completa a las 8-12 semanas.
estructura en el lecho de la interfaz hueso Estabilización del aloinjerto. Primero se
autólogo-hueso alogénico. coloca y se talla hasta que la congruencia sea
La membrana se pasa ahora por el malla- lo más perfecta posible (es decir la mayor
dor de piel libre de cirugía plástica aumentado superficie ósea esté en contacto), y se realiza
la superficie de dicha estructura por 2 o por 3 una estabilización comenzando por la epífisis,
y así poder tener más capacidad de recubri- para lo cual se colocan dos agujas de kirsch-
miento. (Fig. 11). ner desde la zona medial y lateral. Desde la
De la cresta ilíaca se pueden sacar chips lateral a través de la aguja de kirschner se
de esponjosa de una manera adecuada para coloca un tornillo canulado (4.5). Se coloca la
complementar el relleno de autoinjerto. Una placa en la zona lateral, y se asocia una
vez realizado dicho procedimiento, se cierran segunda placa de osteosínteis en la zona
las heridas de manera habitual. anterior proximal (Fig. 12). De esta manera se

Figura 12. Estabilización del aloinjerto con placa de


Figura 11. Mallador con el injerto de periostio. osteosíntesis lateral y otra anterior.
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloijerto asociado ... 191

confiere mayor estabilidad al aloinjerto. En Se colocan dos redones de aspiración, uno


esta zona de interfase que es la que más difi- en el plano óseo y otro en el plano muscular o
cultades puede conllevar para la consolida- bien uno solo si ha sido una cirugía con un
ción es donde se asocia el autoinjerto de buen control del sangrado. Se comprueba la
periostio mallado. (Figs. 13a, b). flexión de la rodilla (Fig. 14) y estabilidad del
montaje del aloinjerto intercalar y si es correc-
to se procede al cierre definitivo debe realizar-
se de la forma más precisa posible.

Figura 14. Flexión de rodilla.

POSOPERATORIO
Los primeros dos o tres días los pacientes
pasan el postoperatorio en la unidad de cui-
dados intensivos, especialmente los de más
corta edad. Los drenajes son retirados a las
48 horas (se dejan sin anudar con suturas
para no tener que retirar el vendaje y la inmo-
vilización). Salvo que la inmovilización esté
manchada, se suele revisar la herida a los
siete días. La inmovilización con la férula se
mantiene aproximadamente dos semanas,
aunque esto puede variar en función de las
características del paciente. Dado que se
considera que el montaje es estable puede
iniciar movimientos de flexión. El inicio de la
carga parcial se permite a partir del cuarto
mes. Los controles radiológicos se realizan
Figuras 13a, b. Colocación del autoinjerto de periostio
en el postoperatorio y al cuarto mes (Figs.
mallado en la zona de interfase y control radiológico 15-16) para decidir carga parcial con tutores
(anteroposterior). externos. La carga completa va en función de
192

los indicios de consolidación, siendo general-


mente permitida a partir del sexto mes.
La consolidación completa, medida con la
escala ISOLS [14] es generalmente a partir del
doceavo mes. (Figs. 17-18).

Figuras 15-16. Control radiológico de una paciente con


Osteosarcoma de fémur distal. Imagen prequirúrgica y Figuras 17-18. Control radiológico a los 24 meses de una
postquirúrgica. aloinjerto intercalar tras resección transepifisaria.
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloijerto asociado ... 193

REFLEXIONES
El tema de la dismetría es una de las
secuelas que de inicio hay que aceptar y expli-
car a los padres, que serán solucionadas más
adelante mediante las epifisiodesis contrala-
terales y alargamientos de la extremidad. En
algunos casos de niños adolescentes, se optó
por realizar una estimación de crecimiento y
dejar dos centímetros y medio el aloinjerto
más largo; pero en niños pequeños no lo con-
templamos. Se debe tener en cuidado cuando
se deja una mayor longitud con las lesiones de Figura 19. Rotura del material de osteosíntesis por fati-
nervios periféricos. ga secundaria a pseudoartrosis de la interfase aloinjer-
to huésped.
Es importante el sincronizar los equipos
quirúrgicos para evitar largos tiempos de
exposición y por tanto mayor riesgo de infec-
ción.
La estabilización es importante especial-
mente en la zona proximal, que es la zona de
mayor riesgo. En esta zona existe el riesgo de
no interpretar bien la radiología y tras indicar
la carga completa, el tener una rotura del
implante por pseudoartrosis. Hay que tener
en cuenta que son pacientes sometidos a qui-
Figura 20. Exposición del foco una vez extraída el mate-
mioterapia postoperatoria, lo cuál retrasa la rial de osteosíntesis.
consolidación ósea.
Asociar un autoinjerto de periostio malla-
do, creemos que es un gesto que añade más
seguridad a la zona de interfase proximal.
La alternativa a esta cirugía sería el uso de
aloinjertos ostearticulares, la distracción fisa-
ria previa a la resección tumoral, el uso de
autoinjertos previamente radiados o congela-
dos, el uso de aloinjerto enfundado en un
peroné vascularizado o el uso de megapróte-
sis de crecimiento.

Resolución de complicaciones
Dentro de las complicaciones está la rotura
del material por pseudoartrosis (Fig. 19). En
estos casos, lo indicado sería realizar una
cirugía de corrección y aportar injerto al foco
de pseudartrosis. (Figs. 20-21).
Figura 21. Aporte de autoinjerto de cresta iliaca, perios-
tio mallado y aloinjerto triturado.
194

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Peroné vascularizado.
Tumores óseos pediátricos.

Existen diferentes posibilidades quirúrgi- vando una mínima revitalización del aloinjer-
cas todas ellas válidas, para el tratamiento de to. Mankin y colaboradores (4) mostraron
los tumores óseos malignos como se ha des- como estos injertos necróticos pueden pre-
crito en otros capítulos, debiendo adoptar sentar complicaciones como infección (11%),
aquella técnica más adecuada a la localiza- pseudoartrosis (17%) o fractura (19%).
ción tumoral y a la experiencia del equipo qui- En pacientes oncológicos, debemos tener
rúrgico. Además de la localización, la edad del presente que los requerimientos de quimiote-
paciente y su grado de maduración esqueléti- rapia intercurrente pueden incrementar la
ca deben ser considerados en la elección del tasa de retardos de consolidación o pseudoar-
tipo de cirugía oncológica a realizar. trosis por lo que en estos pacientes pueden
Los tumores malignos óseos de localiza- beneficiarse de técnicas que favorezcan la
ción diafisaria pueden frecuentemente ser consolidación ósea. Para Hornieck y cols (5),
resecados con una preservación segura de la la tasa de fracasos de consolidación se incre-
fisis, evitando la problemática sobre la discre- mentó hasta el 27% en pacientes que recibie-
pancia de longitud de las extremidades. Si bien ron quimioterapia comparado con un 11% en
existen prótesis intercalares, este tipo de pacientes que no la recibieron. Del mismo
tumores son ideales para la reconstrucción modo, la tasa de infección y fracturas fueron
biológica. Las diferentes técnicas posibles de superiores en pacientes con déficit de conso-
reconstrucción son limitadas y varían en la lidación comparados con aquellos pacientes
literatura en función de la experiencia de cada con consolidación ósea.
centro. Los segmentos pequeños, pueden ser Los autoinjertos óseos vascularizados,
tratados con aloinjertos intercalares, transpor- reducirían los índices de las complicaciones
te óseo, y según algunos autores con la técni- descritas en los aloinjertos óseos aislados,
ca de membrana inducica o de Masquelet (1), siendo el peroné vascularizado el autoinjerto
sin embargo, en grandes defectos superiores a vascularizado más utilizado. Entre los supues-
los 10cm podría ser preferible el tratamiento tos beneficios descritos con el uso del peroné
con autoinjertos vascularizados (2). vascularizado está la utilización de un hueso
Diferentes autores han estudiado y revisa- viable, reduciendo potencialmente la inciden-
do los resultados del tratamiento con aloinjer- cia de infección e incrementando la tasa de
tos para la reconstrucción de defectos óseos consolidación (89% a 93%) (6,7,8).
segmentarios. Enneking y Campanacci (3) Con el paso del tiempo, el autoinjerto vas-
describieron la respuesta de curación en la cularizado tiende a hipertrofiarse aportando
interfase entre el huésped y el aloinjerto. Para solidez estructural. El hueso vascularizado
estos autores, si bien se observa presencia de puede también fracturarse al igual que los
hueso a nivel de la superficie ósea, esta pre- aloinjertos, sin embargo, el hueso vasculari-
sencia se limita a la zona de interface, obser- zado está compuesto de estructuras vivas
196

que conservan la capacidad de reparación y tener las estructuras anatómicas en su lugar


remodelación con un mayor potencial de con- y facilitar la movilización precoz de la extremi-
solidación de las fracturas. (Figs. 1a, 1b y 1c). dad en espera de la consolidación ósea y la
En un esfuerzo para aumentar la solidez reparación del defecto anatómico generado
del sistema, reduciendo la tasa de fracturas por la resección (Figs. 2a y 2b).
del peroné vascularizado antes de su hiper- Cuando el tumor maligno se sitúa a nivel
trofia, el hueso vascularizado puede asociarse metafisario, las reconstrucciones óseas tras
a un aloinjerto. Esta técnica quirúrgica y sus la resección tumoral oncológica pueden tam-
resultados fueron descritos por Capanna y bién realizarse, debiendo para ello asegurarse
colaboradores 2007 (9). El injerto vasculari- que la epífisis esté libre de tumoración. En
zado puede colocarse adosado o insertado en este punto, es de gran importancia el grado de
el interior de un aloinjerto a modo de clavo maduración esquelética y la viabilidad de la
endomedular. Una ventana tallada en el hueso fisis ósea, que podemos considerar como una
permite el paso de los vasos sanguíneos sin barrera temporal a la progresión tumoral, aun-
compresión. Al conjunto aloinjerto-peroné que este punto es discutido por algunos auto-
vascularizado, puede asociarse un sistema de res. Para aumentar los márgenes de resec-
osteosíntesis con placas y tornillos para man- ción, algunos autores utilizan la distracción

1a 1b 1c
Figura 1a. Fractura sobre trasplante de peroné vascularizado empleado en la reconstrucción post-resección de un
sarcoma de húmero proximal.
Figuras 1b y 1c. Consolidación de la fractura peroneal, mostrando la remodelación del callo óseo y la viabilidad del
autoinjerto vascularizado.
14. Reconstrucción de defectos óseos tumorales con injertos vascularizados 197

fisaria descrita por Cañadell y colaboradores


(10). En la actualidad la mayoría de cirujanos
oncológicos prefieren en esta situación, y uti-
lizando los mismos criterios quirúrgicos de
fisis libre de afectación tumoral, realizar una
osteotomía transepifisaria. La osteotomía
transepifisaria evita el uso de la fijación exter-
na en pacientes en tratamiento quimioterápi-
co. Ambas técnicas quirúrgicas permiten con-
servar la superficie articular. La resección de
la fisis conlleva la aparición de una futura dis-
Figura 2a. Aloinjerto de tibia procedente del banco de metría que depende del potencial de creci-
tejidos, tallado para alojar el peroné vascularizado.
miento remante a dicho nivel, es decir, que
variará en función de la localización de la físis
ósea sacrificada y de la maduración esquelé-
tica del paciente. En numerosas ocasiones, el
hueso epifisario residual es mínimo, lo que
dificulta enormemente la reconstrucción y
estabilización con material de osteosíntesis.
Las nuevas técnicas de imagen son de gran
importancia y ayuda en la planificación de la
resección transepifisaria. Las actuales re-
construcciónes “3D” pueden ser útiles en la
elección del aloinjerto y del material de oste-
osíntesis más adecuados a cada tipo de
reconstrucción. Aunque la resección epifisa-
ria puede presentar complicaciones y dificul-
tades técnicas, excelentes resultados funcio-
nales a largo plazo se han descrito con esta
técnica (11). (Figs. 3a, 3b, 3c y 4).
Hemos visto en apartados anteriores, las
ventajas del trasplante de injertos óseos vas-
cularizados versus no vascularizados en la
reconstrucción de defectos óseos intercala-
res de gran tamaño. La vascularización aporta
capacidad de reparación de fracturas y remo-
delación e hipertrofia ósea en respuesta a las
cargas mecánicas a que son sometidos los
trasplantes. Estos hechos se producen inclu-
so en situaciones biológicamente desfavora-
bles como zonas de infección o irradiadas.
Figura 2b. compuesto aloinjerto-peroné. Obsérvese la Cuando el tumor se situa a nivel epifisario
salida del pedículo vascular a través del canal realizado en los niños, la posibilidad de transferir no
en la cortical ósea de aloinjerto de banco tallado para solamente el segmento diafisario, sino tam-
alojar el peroné vascularizado. bién la epífisis, conservando la físis ósea de
198

Figura 3a. Radiografía de un osteosarcoma de Femur


distal.

Figura 3c. Radiografía postoperatoria mostrando la con-


solidación ósea del injerto trasplantado.

Figura 3b. Radiografía postoperatoria. Reconstrucción


tras resección tumoral mediante osteotomía transepifi-
saria y aloinjerto óseo asociado a peroné vascularizado.
14. Reconstrucción de defectos óseos tumorales con injertos vascularizados 199

un autoinjerto de peroné vascularizado, abre


las puertas a nuevas posibilidades de recons-
trucción de defectos osteoarticulares. Esta
técnica es conocida como Tranplante epifisa-
rio vascularizado de peroné (12).
La transferencia de la epífisis proximal del
peroné con su pediculo vascularizado tiene un
doble objetivo:
a. obtener una neo articulación para reem-
plazar el segmento óseo resecado, buscando
la remodelación de la cabeza peroneal en
forma similar al hueso original (cabeza femo-
ral, cabera humeral o epífisis radial distal).
b. mantener las posibilidades de creci-
miento longitudinal de la fisis proximal de
peroné con el objetivo de obtener un trasplan-
te que conserve su capacidad de crecimiento
y reducir de esta forma la dismetría final de
las extremidades.
Diferentes estudios sobre las posibilida-
des de trasplantar la epífisis se han realizado
a lo largo del siglo XX, sin embargo es a partir
de los años 1980 cuando se inician los prime-
ros intentos de aplicación clínica. Tres zonas
anatómicas dadoras posibles han sido descri-
tas en la literatura, la porción distal de la escá-
pula, la cresta ilíaca y la el extremo proximal
del peroné (13). El estímulo de crecimiento se
halla relacionado con las fuerzas aplicadas
sobre las apófisis, siendo parte importante la
tracción ejercida por los músculos que se
insertan en la zona, datos que deben ser con-
siderados para obtener el deseado éxito en la
reconstrucción. A diferencia del peroné, por su
morfología, la cresta ilíaca y la escápula no
poseen en la mayoría de casos la forma ana-
tómica deseada para la reconstrucción de
defectos óseos, haciendo así del peroné el
hueso preferido para la reconstrucción de
Figura 4. Radiografía telemétrica mostrando la consoli- huesos largos tubulares.
dación del aloinjerto y la dismetría final secundaria al Además del estímulo mecánico, el éxito
sacrificio de la fisis femoral distal izquierda durante la del trasplante parece depender también de la
resección tumoral. Puede observarse la ausencia de
peroné en la extremidad inferior derecha (zona donante)
satisfactoria restauración de la vasculariza-
y la epifisiodesis femoral distal derecha para intentar ción epifisaria a través de anastomosis micro-
reducir la dismetría resultante al final del crecimiento. quirúrgicas. Si el aporte sanguíneo a la fisis
200

trasplantada es insuficiente se producirá un exenta de complicaciones. Entre las complica-


cierre fisario prematuro eliminando el poten- ciones del sitio donante podemos hallar dis-
cial de crecimiento fisario. función del nervio peroneal o déficit funcional
La vascularización del peroné y de su epífi- de los dedos del pie como contractura del fle-
sis ha sido estudiada y descrita en la literatura xor hallucis longus. Del mismo modo, la longi-
por diferentes autores (14,15,16) abriendo la tud residual del fragmento peroneal distal
puerta nuevas posibilidades de reconstrucción puede originar una inestabilidad articular del
de los defectos epifisarios en los niños.
El empleo de la episis proximal del peroné
como autoinjerto vascularizado, ha sido utili-
zado para la reconstrucción de defectos oste-
oarticulares a nivel de fémur proximal, húme-
ro proximal y radio distal con diferentes
resultados. Innocenti y cols describen una
serie de 27 pacientes con sarcomas óseos tra-
tados entre 1992 y 2004 con esta técnica
(12). Con la utilización de esta técnica Se han
descrito éxitos y fracasos siendo la casuística
y seguimiento aún insuficiente a nuestro
parecer para poder realizar una valoración
satisfactoria. (Figs.5a, 5b y 5c).
El peroné con o sin su epífisis, parece ser,
el hueso más adecuado en la mayoría de los
casos para realizar autoinjertos óseos vascu-
larizados. Se considera generalmente al pero-
né como un hueso prescindible lo convierte
en un potencial donante. Sin embargo, debe-
mos recordar que la exéresis peroneal no está

5a 5b
Figuras 5a y 5b. Radiografía de un Sarcoma de Ewing de fémur proximal izquierdo y reconstrucción tras la resección
tumoral con un aloinjerto asociado a un trasplante epifisario de peroné vascularizado.
14. Reconstrucción de defectos óseos tumorales con injertos vascularizados 201

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afectación articular es frecuente realizar fija- lary defects of long bones: The association
ción entre la tibia y el fragmento de perone of massive allograft with vascularized
residual (sinostosis) (17) (Fig. 4). fibular autograft. Long-term results and
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15. Reconstruccion de extremidades con
prótesis tumorales en niños y adolescentes 203

Juan Carlos Abril Martín Palabras Clave: tumores óseos


Carlos Miranda Gorozarri malignos, niños, adolescentes,
Margarita Montero Díaz prótesis, reconstrucción.

La reconstrucción de una extremidad tras que exista la posibilidad de colapso articular


una resección tumoral siempre es un reto como sucede cuando se emplean injertos ais-
para el cirujano ortopédico, siendo en el caso lados. Por el contrario los detractores de estas
del esqueleto inmaduro aún más complejo. El combinaciones defienden que también las
potencial de crecimiento no debería mermar- posibles complicaciones aumentan al sumar
se tras la resección, y por ello la necesidad de las complicaciones de una prótesis a las posi-
respetar la fisis en el momento de la resección bles complicaciones de un aloinjerto.
tumoral. Las prótesis en niños van ganando terre-
Aunque las opciones de tratamiento para no en el campo de la cirugía oncológica. Los
la reconstrucción de una extremidad son muy avances en sustitución protésica, nuevos
variadas las dos más empleadas son la materiales así como la mejora en las técnicas
reconstrucción con aloinjerto y la reconstruc- quirúrgicas han mejorado la tasa de éxito de
ción con una prótesis. esta opción de tratamiento.
La utilización de aloinjertos en el paciente
pediátrico presenta la ventaja de preservar el TIPOS DE PROTESIS TUMORALES EN NIÑOS
stock óseo para el futuro, y además permite El inicio del uso de prótesis tumorales data
una inserción biológica de las partes blandas. de los años 70, a principios de esta década,
Sin embargo presenta importantes complica- Francis y Marcove anunciaron la primera
ciones tal como se ha publicado, como son las reconstrucción protésica en un fémur tras la
infecciones del injerto, las fracturas, la ausen- resección de un osteosarcoma2.
cia de consolidación y presencia de pseudoar- Desde entonces la utilización de prótesis
trosis en alguno de los dos focos del injerto en patología oncológica ha evolucionado
estructural1. Tiene además el hándicap de pre- mucho, lo que ha permitido ampliar sus indi-
cisar cierto grado de inmovilidad postoperato- caciones a la edad infantil.
ria hasta el inicio de la consolidación, cuestión Existen fundamentalmente tres opciones
no recomendable en pacientes inmunodepri- a la hora de elegir una prótesis tras una resec-
midos y encamados que requieren de movili- ción tumoral en un esqueleto con fisis abier-
dad activa desde el inicio. tas:
Existe la posibilidad de combinar una pró- • Prótesis modulares
tesis con un aloinjerto, los llamados com- • Prótesis a medida
puestos aloinjertos-prótesis. Este tipo de • Prótesis de crecimiento
compuestos se han empleado fundamental- La edad es un factor determinante a la
mente tras la resección de tumores alrededor hora de elegir la colocación de una prótesis,
de la rodilla y en el extremo proximal del así como el tipo de prótesis a utilizar. La
húmero. En principio presentan varias venta- resección de la fisis obliga a valorar la pérdida
jas teóricas como son la recuperación de cier- futura de crecimiento. En niños mayores de
ta masa ósea, la posibilidad de reinserción 10-12 años se puede optar bien por una pró-
tendinosa y la modularidad de las prótesis sin tesis tumoral a medida o bien una modular,
204

dado que la discrepancia de longitud puede la fijación segura, dolor residual, resorción
controlarse mediante epifisiodesis contralate- ósea incrementada, aunque a pesar de ello
ral. En casos de niños de entre 6 y 12 años pero parecen tener una mayor supervivencia
que requieran resección de la fisis, la indica- a largo plazo.
ción más correcta será una prótesis de creci- Además del aflojamiento a medio y largo
miento que pueda paliar al menos en parte la plazo, la otra complicación más temida es la
pérdida de crecimiento. En niños menores de infección protésica, que en el caso de los
6 años la opción de una prótesis es muy con- pacientes oncológicos es mayor dada la situa-
trovertida, debiendo de valorar otras opciones ción de inmunodepresión, la complejidad y
de tratamiento como son la amputación, o el duración de las cirugías. La tasa de infección
reemplazo mediante un autoinjerto de peroné es aproximadamente del 6-10%, considerable-
vascularizado. mente superior al 1% que se da las prótesis
El principal inconveniente de la utilización convencionales6. Sin embargo desde hace
de cualquiera de estas prótesis en un niño es sólo unos pocos años se ha comenzado a
su viabilidad a medio y largo plazo. Se ha recubrir los implantes con plata, debido a
observado que inevitablemente en estas pró- estudios que proponen que los iones de plata
tesis se acaba produciendo un aflojamiento en el recubrimiento protésico disminuyen
mecánico. La tasa de fracaso de las primeras notablemente el índice de infecciones.
prótesis usadas en patología oncológica en
pacientes menores de 20 años, varió entre 5% PROTESIS DE CRECIMIENTO
y 40% a los 10 años3, lo que supone un incre- La principal indicación de este tipo de pró-
mento cinco veces superior a la tasa de fraca- tesis es la necesidad de resección fisaria en
so para un reemplazo de rodilla en población niños menores de 12 años. Son casos donde
adulta4. Esta diferencia se imputa a la mayor la discrepancia de longitud de los miembros
duración que tendrá la demanda funcional de inferiores se prevé vaya a ser mayor de 3 cm,
la prótesis implantada a un paciente joven, o en caso de los miembros superiores mayor
comparada a un adulto o un anciano. El desa- de 6 cm.
rrollo de nuevas técnicas de fijación sin Estas prótesis de crecimiento pueden divi-
cemento y la utilización de hidroxiapatita ha dirse en dos grandes grupos:
mejorado la supervivencia de estas prótesis5. • Invasivas, requiere una intervención qui-
La fijación cementada ofrece estabilidad rúrgica para realizar el alargamiento.
inmediata, lo que permite una movilización • No invasiva, en las que el alargamiento
precoz y con ello una disminución de la rigi- no necesita de una cirugía para poder llevarse
dez postoperatoria, pero puede llevar a proble- a cabo. El movimiento se produce por campos
mas de aflojamiento aséptico a medio o largo externos electromagnéticos.
plazo, agravado por la concurrencia de la Las prótesis de crecimiento están disponi-
enfermedad de las partículas. En este sentido bles desde hace más de 25 años; inicialmente
el uso de collares de hidroxiapatita en la unión debían alargarse mediante complejos procedi-
hueso-prótesis, que favorece el crecimiento mientos quirúrgicos que reemplazaba parte
óseo alrededor de la prótesis, ayuda a dismi- de la prótesis por una pieza nueva más larga7.
nuir la tasa de aflojamiento. Como cabe suponer, estos alargamientos
En el otro extremo están las prótesis no requerían de varias intervenciones y por ello
cementadas. En este caso los problemas con- de un mayor índice de complicaciones8. En la
sisten en, dificultades técnicas para conse- actualidad nada de ello se hace y tenemos en
guir un fit y un fill óptimos, mayor tiempo para el mercado prótesis con mecanismos de alar-
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 205

gamiento mínimamente invasivos, que sólo como por ejemplo el sistema Phenix (Phenix
requieren una pequeña incisión y la utiliza- Medical, París, Francia) que es un sistema no
ción de una llave Allen para poder alargar el invasivo que se basa en un muelle colocado
implante, o bien, prótesis de alargamiento no dentro de la prótesis y a su vez dentro de una
invasivo. Este tipo de prótesis expansiva no capa de cera. Cuando se aplica una fuente de
invasiva se utiliza desde el año 2002. El calor a la prótesis, la cera se derrite y el mue-
pequeño motor ubicado dentro de la prótesis lle se extiende. Cuando se retira la fuente de
contiene un imán que puede ser activado por alimentación, la cera se solidifica y el resorte
una fuente de alimentación externa (por se fija en su nueva posición10.
ejemplo, un campo electromagnético). Esto Recientemente se ha desarrollado un
hace que el imán gire, y el motor funciona nuevo tipo de prótesis expansibles, son las
como un sistema de engranaje que alarga la “prótesis bioexpansibles” (BioXpand growing
prótesis. La tasa de alargamiento es directa- prosthesis). Estos nuevos modelos combinan
mente proporcional al tiempo que se aplica la un clavo intramedular telescópico y una pró-
fuente de alimentación. tesis. Mediante un clavo intramedular expan-
La principal ventaja es que no requiere sible que está encerrojado al hueso y a su vez
ningún tipo de actuación quirúrgica, y por ello conectado a la prótesis, se realiza una osteo-
evita posibles infecciones. Entre las desventa- tomía y con campo eléctrico externo se va
jas está el alto coste y la necesidad de mayo- alargando el clavo. Todavía la experiencia de
res resecciones diafisarias que permitan la uso de estas nuevas prótesis es escasa y no
colocación del sistema motorizado. se conocen bien los resultados a largo plazo
La longitud de alargamiento a conseguir aunque en principio presentan la ventaja de
puede variar de 3 a un máximo de 6 cm. Cuanto aumentar el stock óseo futuro11.
mayor sea el alargamiento mayor deberá ser la
resección ósea pues el eje protésico precisa de PROTESIS MODULARES
longitudes suficientes para quedar estable aun Las prótesis tumorales modulares son
con la máxima abertura. La resección mínima cada vez más utilizadas como alternativa a las
requerida para su colocación es de 14 cm9. De prótesis a medida tumorales. Presentan la
cualquier forma, la capacidad de alargar la ventaja de la disponibilidad inmediata al pre-
extremidad de un niño sin tener que someterse sentar tamaños estándar variados y por ello
a una operación es una ventaja muy importan- mayor flexibilidad intraoperatoria del montaje
te por muchos motivos. (Tabla I). una vez alcanzado los márgenes requeridos
Existen otros tipos de prótesis de crecimiento que permite al cirujano centrarse en la resec-
no invasivas, aunque son menos utilizadas, ción más adecuada en cada momento al no

Tabla I. Ventajas y desventajas de las prótesis de crecimiento

Prótesis mínimamente invasiva Prótesis no invasiva


Ventajas • Precio • No necesita cirugías “extras”
• Seguimiento con RM posible • Menor riesgo infección
• Puede usarse sin cementar • Alargamiento no doloroso
Desventajas • Requiere una cirugía para alargar • Caras
• Aumenta la posibilidad de infección • Incompatibles con la RM
206

estar obligado a una resección preplanificada


y rígida. Por el contrario, una prótesis a medi-
da requiere habitualmente de 4 a 6 semanas
para su fabricación.
El primer modelo que se utilizó fue en
1988. Se trataba de sistema MSRS (Modular
Segmental Replacement System) que actual-
mente está disponible como sistema GMRS
(Global Modular Replacement System). Otro
de los sistemas más utilizado es el sistema
MUTARS ((Modular Universal Tumor And Re-
vision System). Ambos son sistemas que
aportan una gran versatilidad a la hora de
reconstruir grandes defectos óseos.
Un tipo especial de implante modular es la
prótesis intercalar modular. Se trata de una
prótesis diafisaria modular que se puede usar
en resecciones de húmero, fémur y tibia como
alternativa al aloinjerto. La principal limitación
es la cantidad de hueso necesario que debe
mantenerse tanto a nivel distal como proximal
para poder tener una buena estabilidad en
ambos segmentos. Esto ha ido mejorando con
los nuevos diseños en los que se pueden fijar
los vástagos con tornillos.

PRESERVACIÓN FISARIA
Un tema importante a tener en cuenta en
los niños es la presencia de fisis12. Y no solo
en el hueso afecto sino también en el hueso
adyacente unido por la articulación a resecar,
por ejemplo la fisis tibial en caso de un tumor
en el fémur distal. En estos casos existen dos
posibilidades para intentar preservarla:
Figura 1. Osteosarcoma resecado de la parte distal del
1. Se puede colocar una prótesis “en femur mediante osteotomía siguiendo la fisis “fisioto-
copa”: son modelos hechos a medida, que mia“. Reconstrucción mediante prótesis en copa con
pueden ser de crecimiento y que mantienen la sistema elongador electromagnético. Véase el creci-
parte articular del hueso afectado, anclándo- miento producido en su zona media donde el eje central
se a ella mediante tornillos. Esto supone que se ha abierto 13 milimetros.
el lado opuesto de articulación se mantiene
integro manteniendo el crecimiento de ese vés de un canal central en la fisis conservada.
segmento óseo (Fig. 1). En estos casos a pesar de estar la fisis atra-
2. Por otro lado, están las prótesis con vesada por un vástago, se ha demostrado que
“componente deslizante” que es un compo- la inserción del componente deslizante solo
nente liso no cementado que se coloca a tra- afecta a un 13% de la placa de crecimiento y
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 207

aunque crecen a un ritmo más lento, llegan a


alcanzar aproximadamente el 80% del creci-
miento normal en la tibia proximal y aproxima-
damente el 60% del crecimiento normal en el
fémur distal en comparación con la extremi-
dad contralateral13. (Fig. 2).

COMPLICACIONES DE LAS PROTESIS


TUMORALES EN NIÑOS
Las principales complicaciones de todas
estas prótesis son la infección, el aflojamiento
séptico o aséptico, la rigidez, la subluxación
en el hombro o la cadera, el fallo del mecanis-
mo de alargamiento y fractura periprotésica.
La infección es la complicación más grave.
La infección en niños es más alta debido a los
múltiples procedimientos de alargamiento,
aunque esto ha disminuido con el uso de las
prótesis con mecanismos de alargamiento no
invasivos. El tratamiento de una infección pro-
tésica aguda es el desbridamiento quirúrgico,
recambio de piezas móviles y antibioterapia
intravenosa según antibiograma. Esto puede
suponer la resolución de la infección en hasta
un 30% de los casos. La infección crónica
generalmente requiere una revisión en dos
tiempos con una tasa de éxito del 70%, a pesar
de lo cual algunos de estos casos acaban
requiriendo una amputación14. Actualmente
se aplica recubrimiento de iones de plata que
actúan liberando lentamente estos iones
como mediados antisépticos.
El aflojamiento aséptico de la prótesis
solía considerarse prácticamente inevitable,
pero se ha reducido drásticamente con la
introducción del collar de hidroxiapatita. La
unión hueso-prótesis se favorece y el collar
se integra dentro de la nueva cortical formada Figura 2. Osteosarcoma de femur distal que afectaba a
alrededor del vástago. metáfisis y epífisis. Se realizó resección del extremo
El fallo del mecanismo de alargamiento es distal del femur. Reconstrucción mediante prótesis total
poco frecuente pero en caso de ocurrir requie- de rodilla con componente deslizante tibial. Vease su
colocación tibial central, no cementada y lisa, que per-
re una cirugía de revisión para cambiar el
mitirá el crecimiento tibial por deslizamiento. La discre-
mecanismo defectuoso. El fallo puede residir pancia de longitud fue controlada por epifisiodesis
bien en el componente electromagnético o femoral distal izquierda, dada la edad avanzada de la
bien por fusión fría del componente axial. paciente, 14 años.
208

La rigidez es un problema frecuente, espe- requiere amplias resecciones diafisarias pues


cialmente en prótesis alrededor de la rodilla el sistema motorizado requiere no menos de
en niños pequeños. Es muy importante contar 15 cm de longitud. Además se recomienda
con un buen equipo de rehabilitación e iniciar cementar el vástago femoral. Todo ello supone
de manera precoz la movilización articular. una enorme pérdida de stock óseo de cara a
La subluxación de la cabeza femoral en sopesar futuros recambios.
niños con prótesis de fémur proximal es un El componente tibial lo colocaremos con
problema común en menores de 12 años. Para vástago deslizante, largo, liso y no cementa-
evitarlo se intenta mantener la longitud femo- do. Ello permite que la fisis residual crezca y
ral en el lado afectado y realizar osteotomías deslice la epífisis junto a la prótesis. Durante
pélvicas para mejorar la cobertura del acetá- la colocación debe tenerse cuidado de no
bulo15. lesionar la fisis mas allá del diámetro del vás-
La fractura periprotésica asociada a aflo- tago y realizar su introducción a través del
jamiento se puede tratar revisando la prótesis centro anatómico fisario. El platillo tibial va
e insertando un vástago más largo. Sin embar- cementado sobre la epífisis tibial proximal
go, si la prótesis no está aflojada, la fractura tras haber resecado una lámina de cartílago
se tratará de la manera convencional teniendo articular tibial a través del hueso subcondral.
en cuenta el stock óseo remanente. Este corte debe ser realizado cuidadosamente
Además de estas complicaciones en el con guías de corte, pues su orientación es
caso de las prótesis modulares existe la posi- fundamental para la colocación final correcta.
bilidad de un fallo en la unión de los diferentes Se respeta completamente la fisis de la tube-
componentes. rosidad tibial anterior que necesita crecer para
mantener en su posición el aparato extensor.
PECULIARIDADES DE LAS DIFERENTES (Fig. 3).
LOCALIZACIONES ANATOMICAS 2. Resección femoral distal respetando
De manera global la rodilla es la articula- los cóndilos. En este caso existen a su vez
ción más frecuentemente reconstruida me- tres supuestos:
diante prótesis utilizándose en la actualidad a. Resección transepifisaria o Epifisioto-
bisagras rotatorias que disminuyen el estrés mía: el corte distal se realiza distal a la fisis, a
en el lugar de fijación. través de la masa condilar. En este supuesto
Las resecciones del fémur distal represen- se precisa un mínimo residual de masa ósea
tan el 50-60% de las cirugías reconstructivas. condilar de 15 mm para poder anclar en ese
La utilización de prótesis de crecimiento es punto la prótesis. En estos casos implantare-
habitual en estas resecciones cuando el niño mos una prótesis en forma de copa para
es menor de 8-10 años. La resección del situar la masa condilar dentro de esa copa. La
fémur distal puede ser realizada según tres superficie protésica lleva recubrimiento de
procedimientos: hidroxiapatita que facilita el anclaje a largo
1. Resección completa del extremo dis- plazo. Para la estabilidad inmediata precisa de
tal. En estos casos sacrificaremos la fisis dis- 4 tornillos sujetos a la esponjosa condilar. La
tal por lo que deberemos colocar una prótesis estabilidad lateral ligamentosa queda respeta-
de crecimiento. Como regla nemotécnica da al estar anclada ligeramente distal a la
podemos considerar que la fisis distal del Epifisiotomía.
fémur aporta 9 mm de crecimiento al año en Estas prótesis en copa ancladas a la epífi-
niños mayores de 10 años. Uno de los incon- sis requieren sistema de alargamiento si el
venientes de colocar crecimiento es que paciente es menor de 12 años en niños y 10 en
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 209

el anclaje está más sujeto. El tamaño condilar


en la proyección radiológica anteroposterior
suele ser mayos de 2 cm, lo que favorece el
anclaje de la copa. El resto de las considera-
ciones anatómicas son similares al caso de la
resección transepifisaria. Este supuesto sería
el más frecuentemente encontrado en la prác-
tica clínica dado que la fisis se comporta como
una barrera temporal al crecimiento tumoral.
(Fig. 1).
c. Resección transmetafisaria: Cuando el
tumor respeta la metáfisis distal en al menos
2 cm proximal a la fisis. En este supuesto,
podemos realizar una resección transmetafi-
saria. Es el caso más favorable para el niño y
el cirujano. La prótesis en copa irá anclada a
esos 2 cms de metáfisis sana. La fisis es res-
petada y por ello no precisamos de sistema de
crecimiento. La resección proximal será más
económica y el stock óseo será mayor. Son
resecciones que no suelen exceder de 6 a 8
cm, dependiendo del tamaño tumoral.
La resección del fémur proximal sigue sien-
do aún un hándicap no resuelto16. Es claro que
el reemplazo protésico total es factible en ado-
lescentes que han llegado al desarrollo casi
completo del cotilo. Pero no ocurre igual en
niños menores de 10 años, donde el cotilo pre-
senta aun el cartílago trirradiado abierto, el
tamaño no ha alcanzado su máximo exponente
Figura 3. Osteosarcoma en niño de 6 años en el femur y donde el fémur tampoco se ha desarrollado
distal izquierdo. Resección subtotal de femur. Re-
construcción mediante prótesis de crecimiento con sis-
en toda su morfología. Se han publicado dife-
tema de elongación y estabilizado al cuello cefálico. rentes técnicas como el reemplazo aislado del
Asocia un componente tibial proximal con vástago de extremo proximal del fémur mediante prótesis
deslizamiento pasivo. parciales bipolares. Desde el punto de vista de
los aloinjertos se ha descrito clásicamente el
niñas pues la discrepancia en estos supuestos reemplazo mediante un aloinjerto osteoarticu-
será mayor de 3 cm. El vástago femoral irá lar, pero esta técnica ha mostrado malos resul-
siempre cementado y normalmente aportan tados. Un novedoso montaje es la colocación
un collar proximal de hidroxiapatita que ayuda del peroné vascularizado, donde la cabeza se
a fijar la prótesis a la diáfisis residual. introduce en el cotilo con el fin de que se remo-
b. Resección transfisaria o fisiotomía: la dele y forme una pseudocabeza femoral. Esta
osteotomía se realiza de forma guiada a tra- técnica está aún en desarrollo por las compli-
vés de la fisis mediante escoplo ancho y caciones tan frecuentes que presenta el injerto,
recto. Respeta la masa ósea condilar y por ello como son las refracturas o su reabsorción.
210

En la tibia proximal los resultados tras la vástago debe ir cementado para dar estabili-
reconstrucción con prótesis son universal- dad.
mente peores que en fémur distal. Una de las El sistema de crecimiento se recomienda
principales razones de estos malos resulta- en caso de niños menores de 12 años y niñas
dos es la localización subcutánea de la tibia y menores de 10 años, siempre valorando el
la dificultad para una buena cobertura. Por crecimiento residual de la tibia. Como regla
este motivo prácticamente de manera univer- nemotécnica podemos considerar que la fisis
sal se utiliza un colgajo muscular de cobertu- proximal de la tibia aporta 6 milímetros de cre-
ra, habitualmente de gastrocnemio. También cimiento al año en niños mayores de 10 años.
es fundamental tras la utilización de una pró- b. Resección transmetafisaria tibial tiene
tesis a este nivel el correcto reanclaje del ten- el inconveniente del anclaje del aparato exten-
dón rotuliano a la prótesis, lo cual no siempre sor de la rodilla. Cualquier prótesis de sustitu-
es fácil. ción deberá tener presente la necesidad de un
En este nivel anatómico solo existen dos sistema de reanclaje ligamentoso u óseo. La
posibilidades de resección, según se pueda mayor parte de los sistemas del mercado
salvar o no la epífisis tibial. aportan una base sólida de hidroxiapatita que
1. Epífisis no afectada y salvable: en este permite la incorporación de una pastilla ósea
caso la articulación de la rodilla no ha de sacri- de tuberosidad anterior que lleva incorporado
ficarse y el segmento tibial resecado será el ligamento rotuliano. La copa transmetafisa-
intercalar con meseta tibial indemne. La epífi- ria no precisa de sistema de alargamiento
sis tibial infantil tiene una altura de alrededor dado que respeta la fisis. El vástago tibial se
de 1 cm con escaso stock óseo, y además recomienda sea cementado. En esta localiza-
soporta los anclajes de los ligamentos latera- ción, donde la prótesis está cubierta casi
les, Todo ello hace que la resección transepifi- exclusivamente por tejido subcutáneo, se
saria y la colocación de cualquiera prótesis del requiere invariablemente la realización de un
mercado no pueda estabilizarse. Por ello en colgajo muscular. (Fig. 4).
este supuesto existen dos posibilidades: la 2. Epífisis afectada por el tumor: en este
resección transfisaria y la transmetafisaria. supuesto deberemos sacrificar la articulación
a. Resección transfisaria: La resección a de la rodilla. Podemos realizar dos montajes:
través de un desprendimiento fisario provoca- a. Prótesis total de rodilla en niños próxi-
do con un escoplo ancho y recto, respeta la mos al cierre de las fisis. Se debe valorar la
epífisis ósea completa. A partir de los 10 años Epifisiodesis contralateral de femur y tibia que
de edad podemos encontrarnos con epífisis evite la discrepancia de longitud. Podemos
mayores de 1 cm que sería lo mínimo indis- elegir un vástago femoral de deslizamiento,
pensable para poder anclar la copa protésica. liso y sin cementar que permite el crecimiento
La superficie está recubierta por hidroxiapati- pasivo.
ta y se sujeta con cuatro tornillos que lo esta- b. Prótesis parcial de tibia. Se puede colo-
bilizan de forma inmediata hasta que la hidro- car una prótesis parcial de meseta y metáfi-
xiapatita se incorpora al hueso. Este tipo de sis tibial. La interfase será cartílago hialino-
reconstrucción precisa del anclaje del tendón polietileno. La prótesis tiene su porción
rotuliano a la prótesis mediante una pastilla articular de polietileno que lesionará mas len-
ósea. Para ello la prótesis lleva en su superfi- tamente el cartílago que el metal. Al no preci-
cie anterior, una zona de anclaje con hidroxia- sar protetizar los cóndilos se respeta el creci-
patita. Los ligamentos laterales son respeta- miento femoral. Los anclajes meniscales y
dos dado que se anclan en la epífisis. El capsulares retensados son suturados a los
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 211

años funcionando correctamente sin dolor ni


inestabilidad. (Fig. 5).

Figura 4. Osteosarcoma metafisodiafisario de tibia pro-


ximal izquierda. Resección transmetafisaria. Recons-
trucción con prótesis en copa anclada a metáfisis. No
fue necesario protesis de crecimiento por haber sido
posible respetar la fisis.

orificios protésicos preparados para ello de Figura 5. Sarcoma pleomórfico de tibia proximal en niña
de 13 años. La reconstrucción consistió en una prótesis
forma circunferencial. Le dan suficiente esta-
parcial de rodilla sustituyendo los platillos tibiales aisla-
bilidad como para permitir la marcha del niño damente y manteniendo los cóndilos femorales intac-
sin problemas. La experiencia de los autores tos. Tras 5 años de evolución la paciente se encuentra
muestra que la articulación está al menos 5 asintomática.
212

La tibia distal es otra localización comple- mente a la metáfisis. La ventaja de un sistema


ja de sustitución. Los aloinjertos presentan metálico frente a un aloinjerto es la estabili-
altas tasas de infección y pseudoartrosis por dad primaria y desde el primer momento.
la precaria vascularización del entorno. Las Mientras el injerto necesita inmovilidad, la
prótesis presentan el inconveniente de la prótesis permite movilizar y cargar el peso de
escasa cobertura muscular con el consiguien- forma inmediata. Se trata de enfermos con
te riesgo de exposición tras los ciclos de qui- deterioro del estado general, en fases de qui-
mioterapia. En esta localización no se descar- mioterapia y patología asociada. Por ello la
ta la realización de artrodesis de tobillo dada ventaja de la sustitución protésica es que per-
su buena tolerancia funcional y los pocos mite la rehabilitación inmediata y favorece la
requerimientos postoperatorios que precisan. movilización temprana con la carga. (Fig. 6).
El peroné es un hueso totalmente pres-
cindible, por lo que su resección no repre-
senta mayor problema funcional. Incluso, se
trata del mayor hueso donante de injerto
autólogo estructural. Se debe tener exquisito
cuidado en no lesionar las ramas nerviosas
del ciático poplíteo externo en casos de re-
sección proximal.
Los tumores malignos que residen en el
pie suelen afectar a varios compartimentos
por lo que la resección debe ser más compleja
que la resección de un solo hueso. En general,
afectan a musculatura tanto plantar como dor-
sal, y además engloban nervios y vasos ter-
minales. Esta caracterización anatomofuncio-
nal hace que la amputación sea la opción más
práctica para esta localización anatómica.
Cabe destacar que la resección de radios com-
pletos es la norma para respetar los comparti-
mentos, y que respetando 3 radios completos
la función del pie estaría preservada. De cual-
quier forma la amputación a través de la arti-
culación de Lisfranc, a través de la articula-
ción de Chopart o incluso a través del tobillo,
son cirugías muy bien toleradas por los niños.
Su capacidad de adaptación a la nueva situa-
ción en alta, lo que le hacen cirugías no des-
cartadas en la actualidad.
La resección diafisaria de un hueso largo,
tanto fémur como tibia, puede también ser
sustituida mediante una prótesis metálica.
Figura 6. Sarcoma de Ewing diafisario de femur. Véase
Habitualmente los casos de niños afectados la reconstrucción mediante un implante diafisario
no son numerosos dado que los principales metálico con vástagos intramedulares bloqueados a las
tumores malignos infantiles afectan especial- corticales.
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 213

Este tipo de prótesis están basadas en un


cuerpo metálico realizado a medida del grosor
diafisario y un vástago a cada extremo que se
introduce en el canal medular de cada extre-
mo. Ambos vástagos son cementados. La pró-
tesis está formada por dos mitades indepen-
dientes, y una vez introducidos los vástagos,
se engarzan y atornillan, dando estabilidad al
montaje. Especial cuidado debemos tener con
la orientación, pues este tipo de prótesis no
permiten correcciones rotacionales una vez
cementadas. En caso de lesión fisaria por
otros motivos, como la radioterapia, podre-
mos incorporar un sistema de alargamiento.
El humero proximal también puede re- Figura 7a. Niño de 14 años con un sarcoma de Ewing
construirse mediante prótesis aunque aquí el que afectó al tercio proximal del húmero. La resección
reto será la reinserción del manguito rotador afectó a la mitad del hueso y la sustitución se realizó
al implante17.En estos casos la utilización de con prótesis de polietileno y alma metálica.
una malla de Trevira o de GORE-TEX puede
mejorar los resultados. En el miembro supe-
rior la discrepancia de longitud se tolera
mucho mejor que en el miembro inferior por lo
que el uso de una prótesis de crecimiento solo
estará indicado en caso de que la previsión de
diferencia de longitud sea mayor de 6 cm. El
húmero tiene la ventaja de no soportar carga,
pero la desventaja de tener un gran número
de músculos a reinsertar: manguito rotador,
deltoides, pectoral, subescapular. Los tumo-
res malignos infantiles además suelen afectar
la fisis y traspasar a la epífisis. Lo que nos Figura 7b. detalle del montaje proximal, realizando cáp-
obliga a reemplazos protésicos totales. (Figs. sula del hombro mediante malla de Trevira.
7a y 7b).
La complicación más frecuentemente mos realizar resecciones simples de varios
encontrada es la luxación a lo largo del posto- centímetros sin secuelas importantes. Incluso
peratorio. la claviculectomía completa no supone pérdida
La incidencia de los tumores óseos alrede- importante de la funcionalidad.
dor del codo son extremadamente infrecuen- En la escapula la sustitución por una pró-
tes dado el escaso crecimiento que se produ- tesis escapular lateraliza el húmero y así
ce a ese nivel. Los tumores óseos malignos en mejora la estabilidad y la función del hombro
general se desarrollan donde el crecimiento pero al igual que con el humero proximal, el
es más alto, es decir alrededor de la rodilla y resultado funcional final dependerá de la can-
en el humero proximal. tidad de músculo que se pueda preservar
La clavícula es otra localización tumoral durante la cirugía. En ocasiones se deben uti-
frecuente. Al ser un hueso prescindible podre- lizar transferencias musculares múltiples
214

para estabilizar la prótesis, así como para pro- ción intraósea de metacarpianos, podremos
porcionar una cobertura adecuada. resecar el hueso entero y reconstruirle me-
La reconstrucción de huesos de menor diante injerto autólogo de peroné. Este tipo de
tamaño es más discutible. Así en el antebra- reconstrucción se ha mostrado muy efectivo,
zo, tanto el cúbito como el radio pueden ser incluso en casos de peroné sin vascularizar.
reemplazados mediante autoinjertos de pero-
né vascularizado o incluso mediante aloinjer- BIBLIOGRAFIA
tos. Las prótesis tienen menos ventajas dado 1. Gebhardt MC, Flugstad DI, Springfield DS,
que la discapacidad que provoca la inmoviliza- Mankin HJ. The use of bone allografts for
ción en menos pronunciada, la vasculariza- limb salvage in highgrade extremity sarco-
ción es más rica y las complicaciones de los mas. Clin Orthop. 1991;270: 181–96.
injertos menores. Siempre es más recomen- 2. Marcove RC, Lewis MM, Rosen G, et al. Total
dable tener una estructura ósea propia que un femur and total knee replacement. A preli-
implante metálico que representa un material minary report. Clin Orthop 1977;126:147–
extraño. Incluso las infecciones son menos 152.
frecuentes dada la mejor situación vascular. 3. Marti JR, Sutak AK, Milbrandt TA, Martin VA,
La cirugía tumoral de la mano al igual que Trousdale RT. Adolescent total knee arthro-
la del pie, tiende a ser más amputación de plasty. Arthroplasty Today 2017;3;105-9.
radios que de reconstrucción mediante próte- 4. Robertsson O, Knuttson K, Lewold S,
sis (Fig. 8). Ello es así porque los tumores Lidgren L. The Swedish knee arthroplasty
malignos aunque escasos, producen afecta- register 1975–1997: an update with spe-
ción de estructuras vitales para su extremo cial emphasis on 41 223 knees operated
distal. La norma es la afectación del paquete on in 1988–3.
vasculonervioso interdigital y su resección 5. Moskal JT, Capps SG, Scanelli JA. Still no
nos obliga a la amputación del radio completo. single gold standard for using cementless
En caso de afectar al pulgar, su resección nos femoral stems routinely in total hip arthro-
obligará posteriormente a la realización de plasty. Arthroplasty Today. 2016;2: 211-8.
cirugías de reconstrucción mediante pulgari- 6. Berbari EF, Hanssen AD, Duffy MC, et al.
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15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 215

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216
16. Megaprótesis tumorales para la
reconstrucción de extremidades en niños
y adolescentes 217

Dr. Eduardo José Ortiz Cruz Palabras clave:


Dr. Juan Cabello Blanco Tumor óseo, niños,
Dra. Irene Barrientos Ruiz endoprótesis, dismetría,
Dr. Manuel Peleteiro Pensado cirugía conservadora
Dr. Gaspar González Moran

INTRODUCCIÓN Los principios básicos de la cirugía con-


El tratamiento de los sarcomas óseos ha servadora son:
de ajustarse a las leyes marcadas por la ciru- • La función de la extremidad debe ser
gía ortopédica oncológica y, en colaboración superior a la obtenida por la amputación.
con el grupo multidisciplinario de tratamiento Aunque la imagen corporal, la preferencia del
de sarcomas, debe buscar en primer lugar la paciente, y estilo de vida pueden influir en la
supervivencia del paciente y,respetando el decisión.
principio anterior, lograr la mejor funcionalidad • El procedimiento quirúrgico inicial o el
del miembro con cirugía conservadora del tratamiento de sus complicaciones, no debe
miembro o con una amputación. retrasar las terapias adyuvantes.
La cirugía ortopédica oncológica de los • La reconstrucción debe ser duradera y
tumores óseos malignos, se basa en dos prin- no asociarse a un gran número de complica-
cipios que son la resección ósea con márge- ciones locales que requieren procedimientos
nes oncológicos adecuados y la reconstruc- secundarios y frecuentes hospitalizaciones.
ción ortopédica funcional. La primera etapa es De este modo, la cirugía conservadora
la parte oncológica del procedimiento y debe tiene dos fases y ambas requieren planifica-
ser independiente de la siguiente, no debiendo ción:
ser influida por ella. La reducción en el riesgo 1. Resección del tumor: la resección se
de tener una recidiva local va a depender del planifica con pruebas de imagen que se reali-
primer procedimiento y el resultado funcional zan tras el último ciclo de quimioterapia neo-
del segundo. adyuvante, si ésta ha sido indicada. Siempre
Si se indica una cirugía conservadora, des- se debe solicitar gammagrafía de todo el
pués de la resección local del tumor, debe ser esqueleto, resonancia magnética (RM) de
posible lograr una reconstrucción que propor- todo el compartimento con gadolinio y en
cione una función superior a la obtenida con la caso de compromiso vascular y que la RM, no
amputación (1). La imposibilidad de hacer clarifique las dudas, un angio-TC.
una resección con márgenes amplios, así 2. Reconstrucción: existen diferentes mé-
como la imposibilidad de reconstrucción ósea todos para hacer una reconstrucción de la
o de partes blandas contraindicaría la cirugía zona una vez realizada la resección tumoral.
conservadora. La totalidad de ellos, excepto la artrodesis,
Se debe abandonar cualquier intento de conservan también la función articular. Es
reconstrucción que comprometa la prioridad así, como después de la resección local del
de una resección amplia en sentido oncológi- tumor, debe de ser posible lograr una recons-
co ya que aumentaría el riesgo de recidiva trucción que proporcione una función superior
local y metástasis (2–6). a la conseguida con una amputación. Existen
218

diferentes alternativas para la reconstrucción paciente esqueléticamente inmaduro y con


(Tabla 1). un potencial de crecimiento que puede ser
La decisión entre uno u otro procedimien- considerable según la edad del paciente lo que
to depende de factores relacionados con el deriva en dismetría de los miembros.
tumor, con el paciente y con el cirujano orto- En niños con salud ósea normal, se puede
pédico oncológico. estimar el crecimiento restante de cada seg-
• Relacionados con el tumor: diagnóstico, mento de la extremidad inferior, concretamen-
extensión y localización. te de lo longitud correspondiente a cada fisis,
• Relacionados con el paciente: edad, y de este modo poder predecir la deficiencia
estado de salud, estilo de vida y prioridades longitudinal generable al resecar una fisis. El
funcionales. crecimiento durante la pubertad es de media
• Relacionados con el cirujano: conoci- 13 mm en la fisis femoral distal y 9 mm en la
miento de la técnica quirúrgica y experiencia o fisis tibial proximal, decelerando en los dos
familiaridad con determinada técnica de últimos años tras la pubertad (8,9). Existen
reconstrucción. diversos métodos para hacer predicciones,
siendo muy cómodo de usar en la práctica
Técnicas quirúrgicas de reconstrucción habitual el método “multiplier”, disponible a
ósea modo de aplicación para smartphones(10).
La cirugía conservadora del miembro en Las opciones quirúrgicas que permiten el
pacientes esqueléticamente inmaduros pre- crecimiento incluyen la osteogénesis por dis-
senta desafíos reconstructivos únicos (7). El tracción, la transferencia de fisis vasculariza-
resultado esperado es mantener las longitu- da y el uso de prótesis expandibles(11). Los
des de extremidades iguales al completar el procedimientos quirúrgicos alternativos para
período de crecimiento. niños en crecimiento incluyen la amputación
Los sarcomas óseos con frecuencia impli- (12) y la plastia de rotación (13). La elección
can la unión metafiso-diafisaria y la placa de óptima para pacientes jóvenes sigue siendo
crecimiento de los huesos largos de niños controvertida (14).
afectos de estas neoplasias. El tratamiento
quirúrgico de estos tumores requiere una Generalidades y planificación de las
resección con márgenes oncológicos amplios endoprótesis masivas:
y para conseguir este margen óptimo, por lo Las resecciones óseas son de mayor
general, requiere la resección de la fisis en un tamaño que las de una prótesis convencional

Tabla 1. Alternativas para la reconstrucción oncológica de extremidades


Autoinjertos Vascularizados
No vascularizados
Aloinjertos
Convencionales (adulto) Cementadas
Endoprótesis tumorales No cementadas
(Megaprótesis) Expandibles Invasivas / no invasivas
Cementadas / no cementadas
Compuestos Aloinjerto – prótesis
Aloinjerto – autoinjerto vascularizado
16. Megaprótesis tumorales para la reconstrucción de extremidades en niños y adolescentes 219

indicada en el tratamiento de la artrosis y se res y le realizamos la intervención descrita dos


utilizarán prótesis modulares o hechas a años antes de acabar el crecimiento, estamos
medida, para así, reemplazar el hueso reseca- produciendo una discrepancia de 6,5 cm (el
do. Pueden ser cementadas o no (15,16). En la 65% de los 10 cm que le quedarían por crecer).
rodilla, las prótesis deben ser constreñidas y A medida que los procedimientos para
con dispositivos de bloqueo (bisagras), por- conservar las extremidades se convirtieron
que después de las resecciones amplias es en un método popular en el tratamiento qui-
necesario sacrificar la mayor parte de los ele- rúrgico de los tumores óseos malignos en
mentos estabilizadores de la rodilla y la arti- adultos, resultaba difícil tratar estos tumores
culación es inestable (Fig. 1). óseos usando las endoprótesis masivas
estándar utilizadas en los adultos en los niños
en crecimiento.
El uso de las endoprótesis masivas con-
vencionales de los adultos, además de las difi-
cultades en adecuación de tamaños a pacien-
te pediátrico, provocaría en el paciente
esqueléticamente inmaduro una dismetría,
que en ocasiones es inaceptable a medida que
la extremidad contralateral continúa crecien-
do. Frente a este problema los diseños proté-
sicos hechos a medida se pudieron adaptar al
tamaño pediátrico pero seguían sin solucio-
nar la dismetría y gran mayoría de niños
Figura 1. Mecanismo de bisagra rotacional.
tuvieron que someterse a una amputación o
una plastia de rotación(20).
Las ventajas que pueden tener las endo-
prótesis serían un predecible buen resultado Historia de las protesis tumorales en niños:
a corto plazo y una rehabilitación precoz con Los avances tecnológicos para abordar
una recuperación temprana de la funcionali- este problema han resultado en el desarrollo
dad. No requieren el proceso de incorporación de prótesis oncológicas modulares que per-
de los aloinjertos pero tienen las desventajas miten reemplazar periódicamente algunos
del aflojamiento tardío y la infección sobre módulos de la protesis por otros más grandes
implantes metálicos (17). y así compensar las diferencias en la longitud
Los tumores óseos primarios en los niños de las extremidades (21). Estos diseños per-
se encuentran más comúnmente alrededor de mitían evitar una amputación por una indica-
la rodilla y las epífisis del fémur distal y la tibia ción no oncológica, como sería una dismetría
proximal contribuyen respectivamente al 35% no tolerable.
y 30% al crecimiento de la extremidad inferior Sin embargo, el intercambio de componen-
(8,18,19). Es decir, una prótesis tumoral que tes requiere la realización de múltiples proce-
sustituya a un fémur distal y se fije a la tibia dimientos quirúrgicos con incisiones grandes
con un vástago a través de la fisis tibial proxi- y predispone al paciente a una morbilidad sig-
mal supone un déficit de crecimiento del 65% nificativa. Estos diseños fueron reemplaza-
de la extremidad por cada año de crecimiento dos por diseños mínimamente invasivos, que
restante. A modo de ejemplo, si un adolescente requieren una pequeña incisión bajo aneste-
crece 5 cm al año en sus extremidades inferio- sia para expandir la prótesis. De todas formas,
220

cada procedimiento abierto está asociado a Se considera la reconstrucción utilizando


un mayor riesgo de anquilosis, de daño o una prótesis expansible si se esperaba una
lesión neural, de infección y, en algunos discrepancia mayor de 2 cm al final del creci-
casos hasta la amputación (22,23). miento.
Por lo tanto, en un esfuerzo por evitar ciru- Si la discrepancia de longitud generada
gías adicionales, se diseñaron prótesis expan- tras la resección tumoral se calcula menor de
sivas no invasivas que permiten la expansión 2 cm al final del crecimiento, se indica una
de la prótesis sin la necesidad de procedimien- prótesis tumoral estándar de tipo adulto, y se
tos quirúrgicos abiertos (24). La prótesis se puede dejar algo más larga que el hueso reem-
alarga a intervalos apropiados de forma ambu- plazado con o sin epifisiodesis contralateral,
latoria, sin anestesia, utilizando el principio de para equilibrar la longitud de la extremidad al
inducción electromagnética (25). final de crecimiento (28). Siempre hay que
Scales planteó el primer diseño de próte- tener en cuenta, que al alargar algo más el
sis capaz de alargarse en 1976 (26), y varias miembro con la protesis, se debe valorar que
modificaciones posteriores han derivado en los nervios y el paquete vascular no queden
prótesis capaces de alargarse a través de muy tensos y predispuestos a su lesión. Una
métodos menos invasivos (27). Las más usa- dismetría menor o igual que 2 cm puede
das basan su elongación en dos cilindros (diá- intentarse compensar en la cirugía con una
fisis protésica) superpuestos que se van mega -prótesis convencional algo más larga o
separando bien por la acción mecánica de un también la solución o medida terapéutica más
muelle o por un motor interno, activados por sencilla es la utilización de plantilla en el
energía electromagnética (“minianillo” de zapato.
resonancia magnética) desde el exterior. Se puede considerar una epifisiodesis
Actualmente, la modalidad más popular de contralateral para las discrepancias anticipa-
reconstrucción en pacientes a quienes ha das de 2 a 4 cm, y se puede considerar el alar-
sido necesario la resección de la epífisis y en gamiento quirúrgico para las discrepancias
los que la epifisiodesis contralateral supone mayores (29,30) o el acortamiento agudo.
un acortamiento importante, es una prótesis Las medidas preventivas para afrontar las
expansiva no invasiva. diferencias de longitud de las extremidades
requieren una predicción precisa del creci-
Protesis expansivas no invasivas miento de la extremidad; al establecer la ciru-
gía conservadora de las extremidades pediá-
Indicaciones tricas, esto se vuelve problemático. Dominkus
Paciente esquelético inmaduro con sarco- et al (31), advirtió que el promedio de creci-
ma de las extremidades inferiores (> 4-5 cm miento fue 24.3% mayor que el anticipado (a
de crecimiento restante). la hora de programar cuanta elongación nece-
• <12 años de edad sitará una prótesis). Efectuar una solución
• Tumor resecable permanente en el momento de la cirugía ini-
• Longitud de resección suficiente para cial puede conducir a una discrepancia de pro-
permitir una expansión significativa porciones imprevistas. Por esta razón, la indi-
• Adecuada cobertura de tejidos blandos. cación de Dominkus et al, es tratar pacientes
• Stock óseo suficiente para la fijación del pediátricos con una discrepancia de longitud
implante de extremidades esperada de > 2 cm basada
• Paciente dispuesto (cooperativo con en patrones de crecimiento normales (32)
fisioterapia) con una prótesis expansible.
16. Megaprótesis tumorales para la reconstrucción de extremidades en niños y adolescentes 221

Características de las prótesis tumorales de Puntos a considerar


expansión no invasiva: • No realizar esterilización por autoclave
Las prótesis tumorales de expansión no (las altas temperaturas destruyen el imán).
invasiva de uso en nuestro medio actualmen- • No se puede realizar Resonancias
te tienen un motor interno que se activa por Magnéticas: la ficha técnica indica que no se
un anillo de resonancia magnética sobre la puede introducir en la resonancia magnética,
región anatómica donde se encuentre (según sin embargo tanto por trabajos publicados
región a alargar estará en una u otra localiza- como por experiencias propias sabemos que
ción) o bien sobre un electrodo subcutáneo el problema reside no tanto en seguridad
(Fig. 2). Esto condiciona en cierta manera su como en artefacto de las imágenes hasta 12
uso. Se resumen las ventajas e inconvenien- cm del final de la prótesis (33). No obstante,
tes en la Tabla 2. hay novedades en el procesamiento de las

Figura 2. Máquina y anillo de elongación. Aspecto intra-operatorio de una prótesis de elongación no invasiva de
fémur distal.
222

Tabla 2. Ventajas y desventajas de las prótesis de elongación no invasivas

Ventajas Desventajas
• Apariencia y aceptabilidad • Precio
• Buena función • Alargamiento en eje mecánico (valgo
• Capacidad de expandir e igualar las progresivo en casos femorales)
longitudes de las extremidades • No aceptan incurvaciones
• Se puede realizar una revisión en la edad • 60-70% casos se lesiona la fisis que es
adulta atravesada por el vástago
• Minimiza el riesgo de infección • Posibilidad de bloqueo del sistema de
• Alargamiento preciso elongación
• Es un procedimiento ambulatorio • Dolor si elongación > 8mm en una
• No hay anestesia o sedación para el session
paciente • Diseño “a medida”, no modificable si hay
• Reversibilidad, en caso de necesidad cambios de decisión intraoperatorios
• Posibilidad de montar doble sistema de • Tiempo de fabricación, hay que solicitar
elongación (fémur y tibia) material con un mes de plazo

imágenes de resonancia para mejorar la


visualización de la interfaz prótesis metálica
– hueso, sin ser aún una imagen óptima (34).
• Se debe evitar los impactos importan-
tes, pues se podría afectar el imán pero lo
más importante es el probable daño del meca-
nismo de elongación, ya que son dos cilindros
telescópicos (Fig. 3) y una mínima incurva-
ción provoca que no puedan deslizar uno
sobre otro al activar externamente el motor de
elongación.
• La obesidad podría ser un problema ya
que el diámetro de la bobina es de 16 cm y se
debe situar sobre el motor, necesitando en
ocasiones vendajes muy apretados para
lograr deslizar el muslo en el interior del anillo
de resonancia magnética de elongación.
• Hay que planificar las revisiones de
estos pacientes para tener disponible en la
consulta el sistema de elongación. Éste es
voluminoso y pesado para ser movido por una
persona sola. Es necesario un enchufe dispo-
nible en la consulta para conectar la máquina
de elongación. Figura 3. Prótesis de elongación de fémur distal en su
• Comparar la elongación conseguida posición cerrada en el postoperatorio inmediato (A) y
radiográficamente con la teórica según el expandida (B).
16. Megaprótesis tumorales para la reconstrucción de extremidades en niños y adolescentes 223

tiempo de elongación conectado a la máquina. Se puede producir también discrepancia


No siempre coinciden ya que a veces los pri- de longitud en casos de prótesis standard en
meros milímetros “pretensan” el sistema y no adolescentes a los que se les estima un creci-
son elongación real. Además puede haber difi- miento restante escaso pero que tras la qui-
cultades en comenzar la elongación (conexio- mioterapia continúan creciendo hasta los 18
nes, potencia de la máquina, adecuación años. La discrepancia puede ocurrir incluso
máquina a prótesis, localización del motor y empleando prótesis de elongación no invasi-
acertar con el anillo sobre éste,...). va, si falla el mecanismo de elongación.
Otro grupo de complicaciones son las rela-
Complicaciones: tivas a un proceso de elongación ósea y que,
Las complicaciones de las megaprótesis heredado de la cirugía de alargamiento óseo,
de uso en la edad pediátrica son las inheren- conocemos. Las principales son las contractu-
tes a la propia resección oncológica y recons- ras articulares con elongaciones rápidas o la
trucción protésica, como las prótesis tumora- deformidad en valgo tras alargar el fémur en
les del adulto. Pero además, es evidente que eje anatómico. Se deben retrasar los procedi-
habrá mayor necesidad a lo largo del tiempo mientos de elongación (e insistir en fisiotera-
de recambio por desgaste o por aflojamiento pia) en presencia de equino de tobillo o flexo
ya que se implantan en edades pediátricas. de cadera o rodilla.
La tasa de infección descrita para las pró-
tesis implantadas en la edad pediátrica varía Casos clinicos (tibia y fémur)
desde el 4% hasta el 40%, con más series de A lo largo de las siguientes imágenes se
casos en torno al 20% (11,35,36). El afloja- ilustran distintos casos clínicos de prótesis
miento aséptico varía en las series según los estándar y de elongación no invasiva en
años de seguimiento y en función de que se fémur proximal, fémur distal, tibia proximal y
considere aflojamiento por verse zonas de a doble nivel femoral y tibial.
osteolisis o por desenlace final en recambio. La figura 4 es un caso de prótesis tumoral
Las tasas están en supervivencias del 75% a 5 estándar en una paciente adolescente con
años y del 50% a 10 años (11,35,36). fisis casi cerradas. Intraoperatorio se recons-
La implantación de una prótesis en la edad truye con una prótesis 0,5 cm mayor que el
pediátrica lleva implícita una discrepancia de segmento resecado.
longitud si no se aplican procedimientos de Existen mecanismos de elongación para
epifisiodesis contralateral. El cálculo de la dis- fémur proximal como el que se ve en la figura
crepancia no siempre es fácil y se han llegado 5. El alargamiento en fémur distal se observa
incluso a describir hipercrecimientos de la en la figura 6. Para la tibia proximal tenemos el
pierna intervenida (11). Empleando como ejemplo de la figura 7.
referencia las líneas de Harris que quedan en En otros casos que optamos por indicar
ambas tibias y midiendo su separación pro- prótesis estándar al encontrarnos al final de
gresiva de las fisis, se calcula un crecimiento la pubertad y puede ser necesario realizar una
medio de la fisis atravesada por un vástago de epifisiodesis contralateral si continúan las
fijación de la prótesis del 70% respecto a la fisis abiertas; como este caso en el que la epi-
fisis sana contralateral. Durante el seguimien- fisiodesis se hizo con 17 años, lo que resultó
to de pacientes con vástagos atravesando imprevisible en los cálculos preoperatorios
físis se debe monitorizar el crecimiento del (Fig. 8).
hueso comparando con contralateral para
plantear una epifisiodesis a tiempo.
224

Figura 4. Sarcoma de Ewing fémur distal derecho en Figura 5. Prótesis de crecimiento no invasivo de fémur
paciente con fisis prácticamente cerradas (A). Im- proximal. Cerrada en imagen A y con crecimiento de 3
plantación de prótesis tumoral estándar (B). cm en imagen B.

Figura 6. Figura 6: Sarcoma de Ewing de fémur distal (A). Resección amplia intra-articular y reconstrucción con pró-
tesis de crecimiento no invasivo (B). Crecimiento de los primeros 1,5 cm (C). La expansión continuará 1-2 cm al año,
según vaya siendo necesario.
16. Megaprótesis tumorales para la reconstrucción de extremidades en niños y adolescentes 225

DISCUSIÓN
Permanece en controversia sobre cuál es
el procedimiento reconstructivo ideal des-
pués de la resección local en una cirugía con-
servadora del miembro. Importantes variables
son la localización del tumor, estilo de vida,
preferencia del paciente y experiencia del ciru-
jano.
Un estudio a largo plazo (37) demostró
que el riesgo de complicaciones era mayor en
las edades más tempranas, y la ventaja de la
cirugía conservadora de extremidades en
comparación con la amputación en términos
de calidad de vida es menos cierta en estos
pacientes.
El interés por la cirugía conservadora de
los miembros, ha tenido un gran auge en las
Figura 7. Sarcoma de Ewing de tibia proximal, mujer de dos últimas décadas, siendo una alternativa
10 años (A). Reconstrucción con prótesis de crecimien- atractiva a la amputación del miembro. Esto
to no invasivo tibial, vástago tibial cementado (B). ha sido posible gracias, tanto a la respuesta

Figura 8. Prótesis de rodilla tumoral, dismetría progresiva y epifisiodesis contralateral a los 17 años. Imagen de reso-
nancia T2 de control local en la que se ve además la lesión fisaria de la cirugía de epifisiodesis.
226

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17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 229

Inês Balacó
Cristina Alves
Gabriel Matos

INTRODUCCIÓN Ewing fue más frecuente en el grupo de menor


La pelvis es una localización rara de los sar- edad comparado con el osteosarcoma, que
comas óseos y de tejidos blandos en compara- solo se observó en los pacientes mayores de
ción con los huesos largos de las extremida- 10 años.3
des.1 Las lesiones tumorales en la pelvis Los tumores y las lesiones tumorales que
pueden representar tumores óseos primarios se originan en el hueso y el tejido blando de la
(sarcomas), tumores secundarios (metástasis región de la pelvis y la cadera comparten
óseas) o neoplasias de tejidos blandos que muchas características con los que surgen en
afectan a los huesos pélvicos por contiguidad.2 otras partes del cuerpo, pero también presen-
Los principales tipos de tumores que sur- tan diferencias específicas. Clínicamente, la
gen de la pelvis en los menores de 16 años son principal diferencia es que los tumores pélvi-
el sarcoma de Ewing y el osteosarcoma, y los cos se localizan en las profundidades del
demás constituyen subtipos histológicos cuerpo, mientras que los tumores localizados
raros.1-5 Los sarcomas pélvicos a menudo son en las extremidades son relativamente super-
metastásicos en momento de la presentación.3 ficiales7. El sarcoma pélvico a menudo se pre-
Es importante reconocer que la mayoría de la senta con síntomas poco especificos.3
literatura relevante que trata con tumores Debido a la configuración tridimensional de
óseos malignos pélvicos primarios no se refie- la pelvis, estos tumores alcanzan tamaños
re solo a niños.4 Casi todas las series publica- enormes y se diagnostican tarde en relación
das en la literatura hacen referencia a grupos con un tumor similar localizado en una extre-
mixtos pero incluyen principalmente adultos.5 midad.3,8 En el momento del diagnóstico, los
Los sarcomas pélvicos primarios general- tumores pélvicos suelen ser de mayor tamaño.
mente presentan un peor pronóstico y una (Fig. 1). La anatomía topográfica de la región
mayor tasa de mortalidad, en comparación pélvica es compleja y los tumores suelen estar
con el mismo tipo de tumor si se localiza en intrínsecamente relacionados con las estruc-
una topografía no pélvica.1-7 Debido a la rareza turas neurovasculares y los tractos genitouri-
e imprevisibilidad de los tumores pélvicos, las nario e intestinal.2 La presentación clínica de
cirugías de los tumores pélvicos son más las neoplasias pélvicas incluye síntomas y sig-
complejas que las del esqueleto apendicular. nos directos (como una masa dolorosa o indo-
La curva de aprendizaje para realizar el trata- lora), o indirectos, debido a la presión sobre
miento quirúrgico de los tumores pélvicos es órganos adyacentes, como las venas (que cau-
bastante pronunciada en comparación con san trombosis venosa profunda en la extremi-
otras cirugías ortopédicas.6 dad correspondiente), uréter, vejiga o recto.3,8
Los pacientes pueden presentar síntomas
PRESENTACIÓN CLÍNICA intestinales y urinarios, como estreñimiento o
En una serie de 113 pacientes menores de incluso insuficiencia renal.
16 años con tumores óseos primarios de la
pelvis, el 75% de los casos eran del tipo de DIAGNÓSTICO POR IMAGEN
Ewing y el 25% del osteosarcoma. Con respec- La enfermedad metastásica, el mieloma
to a la distribución por edad, el sarcoma de de células plasmáticas, el sarcoma de Ewing y
230

Figura 1. Sarcoma de Ewing diagnosticado en varón adolescente de 15 años tras presentación con quejas de dolor
abdominal con 1 mes de evolución y estreñimiento. a) en la radiografía se puede sospechar de alteración estructu-
ral del hueso ilíaco izquierdo. b) en la RM se observa un tumor de iliaco izquierdo con gran volumen y envolvimiento
de partes blandas.

el linfoma se encuentran entre los tumores las extremidades. La TC puede ser una herra-
que se localizan principalmente en la médula mienta importante para explicar los hallazgos
hematopoyética. La tendencia de estos neo- incidentales y para caracterizar lesiones simi-
plasmas a involucrar tanto el esqueleto axial lares a tumores, como las variantes normales
como el apendicular en el esqueleto joven y y las secuelas postraumáticas.7, 10-11 También
predominantemente el axial en la mediana puede contribuir a una mejor evaluación de
edad y el anciano es consistente con la distri- las características específicas del tumor óseo,
bución cambiante de la médula roja que ocu- como una brecha cortical sutil o la reacción
rre con el avance de la edad. La variabilidad en perióstica y en la clasificación de la minerali-
la apariencia de los tumores pélvicos prima- zación de la matriz.9
rios y secundarios puede llevar a dificultades En el contexto de los tumores pélvicos
diagnósticas, especialmente en el contexto de óseos, es importante tener en cuenta que los
la diferenciación de los tumores primarios de componentes básicos de la región pélvica son
la metástasis. El diagnóstico inicial de las los huesos ilíaco, púbico e isquiático, el fémur
lesiones óseas de la pelvis se basa principal- proximal con sus centros de crecimiento se-
mente en radiografías convencionales, mien- cundarios y los componentes del sacro.
tras que el diagnóstico de los tumores de teji- Debido a la anatomía compleja, hay una super-
dos blandos se basa principalmente en la posición de hueso en algunas partes y un
Resonancia Magnetica (RM), y en ocasiones adelgazamiento óseo en otras (especialmen-
en la Tomografia Computorizada (TC).7,10-11 te en el fémur proximal y el ala ilíaca) que pue-
(Fig. 2). den ser engañosas en las radiografías conven-
La RM es una herramienta de estadifica- cionales. La radiolucencia normal en el fémur
ción preoperatoria esencial del sarcoma, que proximal (triángulo de Wards), por ejemplo,
sigue siendo superior a la TC en la evaluación puede confundirse con osteólisis.7 También el
de la participación de tejidos blandos, médula centro del hueso ilíaco es extremadamente
ósea y estructuras neurovasculares.12 Tam- delgado y la radiolucencia resultante puede
bién debido a la ubicación profunda del tumor, confundirse con un tumor osteolítico, espe-
el papel de RM con respecto a la monitoriza- cialmente cuando hay gas intestinal adicional
ción clínica en el diagnóstico de recurrencia que se proyecta sobre el ala ilíaca. El gas
en la pelvis es mucho más importante que en intestinal es también una razón importante
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 231

en el retraso diagnóstico de tumores localiza- lo que contribuye a una dificultad adicional


dos en el sacro; la mejor estrategia para lidiar para hacer un diagnóstico por imagen.7,10-11
con esto es identificar todas las corticales de La RM es superior al mostrar la relación entre
los foramenes neurales. Una tercera radiolu- los tumores y la anatomía quirúrgica y, por lo
cencia comúnmente encontrada, bien definida, tanto, es el método de estadificación preferi-
a menudo bilateral y situada en la rama inferior do. En la pelvis, las estructuras anatómicas
del hueso isquiático, es la que se puede obser- individuales que incluyen el contenido pélvico
var en adolescentes, siendo secundaria al ori- son, además de los compartimentos quirúrgi-
gen de los músculos rotadores de la cadera, en cos, utilizados para planificar la cirugía. El
particular el músculo cuadrado femoral7. En músculo pectíneo es una barrera importante
niños y adolescentes, también es importante entre los tumores que se extienden anterior-
tener en cuenta una posible irregularidad en la mente desde la región de la cadera pélvica en
sincondrosis isquio-púbica, más a menudo en un lado, y el paquete neurovascular, que se
el lado izquierdo, que generalmente está den- encuentra en la superficie del músculo pectí-
tro de la variabilidad de la normalidad.13 neo, en el otro lado. Los tumores que surgen
Los componentes óseos del área pélvica del hueso ilíaco se extienden fácilmente, pero
contienen todos médula ósea hematopoyéti- a menudo se limitan al músculo ilíaco medial-
ca. Las características de intensidad de la mente y al compartimento del músculo glúteo
señal RM de la médula ósea hematopoyética lateralmente. En la parte superior del muslo se
(relativamente baja en T1, e intermedias en identifican tres compartimentos; el anterior
las secuencias sensibles a los fluidos) y las (cuádriceps, tensor de la fascia lata, iliopsoas,
sincondrosis entre los centros de crecimiento Sartorius, banda iliotibial), posterior (semiten-
de la pelvis son una fuente de variantes nor- dinoso, semimembranoso y bíceps femoral) y
males que pueden simular un tumor. Sin el compartimento medial (aductor largo, corto,
embargo, al mismo tiempo, estas estructuras magnus y gracilis). Se debe prestar especial
son localizaciones preferenciales de tumores, atención a las estructuras que cruzan las fron-

Figura 2. Niño de 7 años que se presentó con cojera y dolor de cadera. a) en la radiografía se puede observar una
lucencia en el acetábulo izquierdo. b) en la RM se observa un tumor de volumen importante y afección de partes
blandas. Tras biopsia, se hizo el diagnóstico de sarcoma de Ewing.
232

teras, o son extracompartimentales, es decir, más comúnmente afectada es la zona I, pero la


arterias, venas, nervios y el músculo de afectación de más de una zona pélvica es
Sartorius (se encuentra principalmente en el común.4,6,15,16 La localización más común de
compartimiento anterior).10-11 Las articulacio- las lesiones pélvicas es el tipo con afectación
nes sacro-iliacas (SI) y de cadera son, debido a de una sola región, principalmente la ilíaca,
la parte fibrosa no cartilaginosa de la articula- seguida de la región de la rama isquiatica e ilio-
ción SI, el ligamento redondo en la cadera, y los púbica y del acetábulo.16
cambios osteoartríticos frecuentemente pre- La angiografía solía realizarse rutinaria-
sentes con destrucción del cartílago y movi- mente para delimitar la relación de los tumores
miento limitado, más fácilmente cruzados por pélvicos con los vasos principales y, por infe-
tumores (es decir, osteosarcoma, condrosar- rencia, de los nervios.15 Todavía puede ser útil
coma y tumor de células gigantes) que las arti- en algunos casos seleccionados, para determi-
culaciones en las extremidades.14 nar si la lesión es adecuada para el tratamien-
La ubicación de los tumores en la pelvis y to quirúrgico. Estudios adicionales, como estu-
el requisito de resección en bloque ha sido cla- dios de contraste o endoscópicos del intestino
sificada por Enneking y Durham en 4 tipos:2 el pueden estar indicados, para determinar si las
tipo I implica la resección del ilion; el tipo II vísceras tendrían que ser removidas.15
implica la resección del acetábulo; y el tipo III
implica la resección del isquion y de la rama DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
púbica. Una lesión tipo IV se refiere a una le- Al evaluar a un paciente con un posible
sión que involucra una porción del sacro. El tumor pélvico, se debe tener en cuenta dife-
sufijo H se utiliza cuando hay resección de la rentes diagnósticos posibles: lesión traumáti-
cabeza femoral.16 (Fig. 3). La región pélvica ca, infección, tumor benigno o maligno. Las
fracturas por avulsión ocurren en sitios espe-
cíficos en el paciente adolescente. Los más
importantes son la espina ilíaca anterosupe-
rior (sartorio y tensor de la fascia lata), la espi-
na ilíaca anteroinferior (recto femoral) y la
tuberosidad isquiática (isquiotibiales). El
hematoma postraumático, el tejido reactivo y
el callo inmaduro pueden simular un tumor en
la RM y las radiografías en la fase aguda y
subaguda. En la fase de remodelación de la ci-
catrización, la anatomía distorsionada se
puede confundir con un tumor óseo en las
radiografías.7 Una historia clínica cuidadosa
es clave para el diagnóstico, ya que depender
exclusivamente de las imágenes puede ser
engañoso. Mientras que el 62% de los tumores
Figura 3. Clasificación de la resección en bloque de óseos en la pelvis adulta son malignos, la
tumores pélvicos: el tipo I implica la resección del ilium; mayoría de los tumores en la región pélvica
el tipo II implica la resección del acetábulo; el tipo III
en los niños son benignos.7 En niños menores
implica la resección del isquion y de la rama púbica. Una
lesión tipo IV se refiere a una lesión que involucra una de 14 años, el 42% de los tumores y las lesio-
porción del sacro. El sufijo H se utiliza cuando hay resec- nes tumorales en la región de la cadera son
ción de la cabeza femoral. quiste óseo solitario u osteoma osteoide.17 Al
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 233

observar los datos de incidencia, se debe sarcoma de Ewing. El sarcoma de Ewing tiene
tener en cuenta que los tumores comunes en una destrucción más simétrica y una mayor
lugares raros generalmente se encuentran extensión de partes blandas.7
más frecuentemente que los tumores raros En orden descendente de frecuencia, los
en ubicaciones comunes.7 condrosarcomas centrales se producen en el
En niños, especialmente niños pequeños, fémur proximal (11%), hueso ilíaco (10%),
menores de 2 años, se debe considerar el hueso púbico (5%), sacro (2%) y hueso isquiá-
diagnóstico de neuroblastoma cuando se tico (1%). Para el condrosarcoma periférico, la
observa una lesión agresiva en la pelvis o el distribución de frecuencia es: hueso ilíaco
fémur proximal. Estos son típicamente multi- (14%), hueso púbico (11%) y fémur proximal
focales y pueden parecerse a la osteomieli- (7%). El condrosarcoma es el tumor óseo en la
tis.18 El sacro pertenece, con respecto a los pelvis que causa la gran mayoría de los proble-
tumores óseos, más a la columna que a la pel- mas clínicos. La razón principal es que los con-
vis. Los tumores y las lesiones tumorales que drosarcomas suelen ser grandes cuando se
se encuentran con mayor frecuencia son: cor- detectan. Además, los tumores son muy frági-
doma (25%), tumor de células gigantes (15%), les y se rompen fácilmente durante la manipu-
quiste óseo aneurismático (13%), condrosar- lación quirúrgica, lo que conduce a un derrame
coma (12%), osteosarcoma (8%), sarcoma de tumoral en el lecho quirúrgico. Esto a menudo
Ewing (8% ) y varios (29%). Otros tumores, resulta en múltiples recurrencias de partes
incluido el osteoma osteoide, se presentan en blandas. Otro problema es que los grados más
el sacro, pero a una frecuencia mucho menor.7 altos de condrosarcoma convencional son más
El osteosarcoma, especialmente el tipo con- frecuentes que en el esqueleto periférico. La
vencional, ocurre con poca frecuencia en el prevalencia de condrosarcoma de grado 2 y 3
fémur proximal (5%) y el hueso ilíaco (3%). en todo el fémur es del 45%, en comparación
Otros tipos son raros en la región pélvica. El con el 70% en el hueso ilíaco. El diagnóstico es
osteosarcoma es muy raro en el sacro, el sencillo debido a las características calcificacio-
pubis y los huesos isquiaticos (<1%). Las nes cartilaginosas de palomitas de maíz que se
características radiográficas son similares a observan en las radiografías, y al patrón de
las del osteosarcoma en las extremidades. Su realce de anillo y arco en la RM.7 Los tumores
característica distintiva es la formación de cartilaginosos en la pelvis y el esqueleto axial
osteoides, que se observa en asociación con mayor de 5 cm son malignos.19 Aunque el oste-
la destrucción asimétrica del hueso y la ocondroma no es raro en los tres huesos pélvi-
extensión asimétrica del tejido blando. Los cos (7%), se encuentran con mayor frecuencia
osteosarcomas pélvicos son más grandes en el fémur proximal (11%). En el hueso ilíaco,
que los de la extremidad y más a menudo con- el osteocondroma ocurre casi tan frecuente-
tienen grandes componentes cartilaginosos mente como el condrosarcoma periférico. Sin
(tipo de osteosarcoma convencional o con- embargo, el condrosarcoma periférico es tres
droblástico dependiendo de la fracción de veces más común que el osteocondroma
tumor que consiste en cartílago). Los compo- benigno cuando observamos el hueso púbico y
nentes cartilaginosos se identifican cuando el fémur proximal. Los criterios para diferenciar
se observa una mejora del tipo de anillo y arco los dos son los mismos que en cualquier otra
en la RM mejorada con quelato de Gd. Las con- parte del cuerpo. A favor de la malignidad se
sideraciones diferenciales más importantes encuentran el tamaño (> 5 cm), el capuchón
son el condrosarcoma, especialmente cuando cartilaginoso grueso (> 2 cm) y la mejora rápi-
hay un componente cartilaginoso grande, y el da en las imágenes de RM dinámicas mejora-
234

das con Gd (menos de 10 segundos después ción de tejido blando y reacción ósea reflejada
del realce arterial). Una característica adicional como alta intensidad de señal en imágenes
del osteocondroma en el fémur proximal, potenciadas con fluidos y aumentadas con
puede ser una bolsa grande. La bursa causa quelato de Gd se observa típicamente en la his-
síntomas mecánicos, puede confundirse con tiocitosis de células de Langerhans, y menos
una tapa cartilaginosa, puede contener partícu- llamativa o incluso ausente en el sarcoma de
las cartilaginosas que se ven malignas en la Ewing. El linfoma no Hodgkin es una considera-
histología, y a menudo se asocia con un osteo- ción diferencial también. Al ser también un
condroma de potenciación rápida, que es tumor de células redondas, exhibe característi-
secundario a la fricción mecánica. Los osteo- cas radiológicas similares al sarcoma de Ewing.
condromas en niños también aumentan rápi- Sin embargo, es raro, con aproximadamente el
damente, esto no debe confundirse con un 10% de estas lesiones se producen en la región
signo de malignidad. Una ubicación típica del pélvica, principalmente el hueso ilíaco. La masa
condrosarcoma de células claras (solo el 2% de de tejido blando es más pequeña en el linfoma
todos los condrosarcomas) en la epífisis proxi- que en el sarcoma de Ewing, pero las caracte-
mal del fémur. Existe cierta superposición en rísticas radiográficas pueden ser muy similares
las edades, pero típicamente un tumor epifisa- a las del sarcoma de Ewing. La esclerosis puede
rio en el fémur proximal en un paciente de ser más prominente en el linfoma. El fibrosar-
menos de 25 años, que muestra cambios reac- coma no es infrecuente en el hueso ilíaco (9%),
tivos marcados es un condroblastoma. Cuando el fémur proximal (9%), pero es poco común en
el paciente es algo mayor, y los cambios reacti- los huesos isquiaticos y púbicos (3%). El
vos son menos pronunciados, se debe conside- Histiocitoma Fibroso Maligno (HFM) no es poco
rar el diagnóstico de condrosarcoma de células frecuente en el fémur proximal (12%), pero es
claras. Los condroblastomas no son raros en el raro en otros componentes de la pelvis.
fémur proximal (15%), pero son raros en los Fibrosarcoma y HFM comparten las mismas
tres huesos de la pelvis (1%). El sarcoma de características radiológicas, y estas son clara-
Ewing es relativamente frecuente en el hueso mente malignas, pero no discriminatorias hacia
ilíaco (14%), el fémur proximal (9%) y menos otros tipos de sarcoma.7
común en los huesos isquiales (3%) y púbicos
(3%). Aunque las características radiográficas TRATAMIENTO
son las mismas que en las ubicaciones de las El abordaje terapéutico de los tumores
extremidades, la esclerosis reactiva a menudo malignos de la pelvis es multidiscipinar, inclu-
es más prominente en el hueso ilíaco que en yendo la quimioterapia sistémica, el trasplante
las extremidades. El diagnóstico diferencial de médula ósea, la resección quirúrgica y los
más importante es el osteosarcoma. A diferen- diferentes tipos de radioterapia para tumores
cia del osteosarcoma, el sarcoma de Ewing sensibles, como el sarcoma de Ewing. Se reco-
penetra fácilmente en el hueso cortical sin una mienda la cirugía conservadora de extremida-
gran destrucción, y se extiende de forma con- des (hemipelvectomía interna), con el objetivo
céntrica. Cuando se encuentra en el hueso ilía- de mantener la calidad de vida y evitar mutilar
co, se extiende fácilmente tanto en los compar- tras la cirugía mayor de amputación.3-6, 8,16 La
timentos de los músculos glúteo como ilíaco. decisión de realizar la reconstrucción de la
La histiocitosis de células de Langerhans tam- extremidad versus la amputación en el sarco-
bién es una consideración diferencial, pero la ma infantil sigue siendo difícil y depende de
masa de partes blandas es mucho más peque- diferentes criterios, incluso el tipo de tumor, la
ña en esta condición. Además, la marcada reac- ubicación y la presencia de metástasis.
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 235

Actualmente, las técnicas quirúrgicas de res- miento de salvamento de la extremidad para el


cate de extremidades son preferibles a la sarcoma pélvico (hemipelvectomía interna)
amputación debido a tasas de supervivencia incluye resección ósea innominada parcial o
iguales o mejores a largo plazo, la posibilidad completa con preservación de la extremidad
de resección de metástasis a distancia y mejo- inferior.3,6, 15, 20,26 Originalmente, las hemipel-
res resultados funcionales.9 Aunque se han vectomías designaban la amputación de la
logrado avances importantes en los protocolos extremidad inferior afectada y la desarticula-
de tratamiento del sarcoma pélvico, existe aún ción concomitante del hueso innominado.15, 23
falta evidencia sobre las mejores pautas para Actualmente, los procedimientos de hemi-
manejar quirúrgicamente a los pacientes pelvectomía se dividen en externos (amputa-
pediátricos con sarcoma pélvico, con el fin de ción) e internos (cirugía conservadora de
lograr el control local de la enfermedad y evitar extremidades); este último se subdivide de
la recurrencia.5 El objetivo final es minimizar la acuerdo con la clasificación de Enneking y
recurrencia del tumor y maximizar el estado Dunham modificada: Tipo I, resección ilíaca;
funcional después de la resección del tumor. Tipo II, resección acetabular; Tipo III, resec-
La cirugía sigue siendo el pilar del control ción de la rama isquiopúbica; Tipo IV, resec-
local del osteosarcoma,21 pero en el sarcoma ción de la articulación sacroilíaca; y Tipo H, si
de Ewing, el uso de la cirugía para los tumores ocurre la resección de la cabeza femoral.4,15
que surgen de la pelvis es controvertido.22 La (Fig. 4). La incisión pélvica utilitaria permite
cirugía para los tumores de la pelvis suele ser una resección adecuada de la mayoría de los
difícil debido al gran tamaño de la presenta- tumores de la cintura pélvica. La incisión
ción y la proximidad de las estructuras vitales comienza en la espina ilíaca postero-inferior
dentro de la pelvis, lo que a menudo dificulta y se extiende a lo largo de la cresta ilíaca
la capacidad de lograr una escisión y recons- hacia la espina ilíaca antero-superior. Se divi-
trucción tumoral adecuada.21,22 Aunque el sal- de en dos brazos: uno se lleva a lo largo del
vamento de la extremidad suele ser el objetivo ligamento inguinal hasta la sínfisis del pubis,
de la resección quirúrgica de los tumores pél- y el otro gira distalmente sobre el muslo ante-
vicos, todavía existe un papel para la amputa- rior por un tercio de la longitud del muslo y
ción, en particular para los tumores donde el luego se curva lateralmente justo posterior al
margen o la función se verán comprometidos eje de la fémur debajo del trocánter mayor y
por el intento de rescate de la extremidad. Los sigue la inserción del músculo glúteo mayor.
avances en el tratamiento de estos tumores Reflectando el colgajo posterior del glúteo
raros, particularmente las mejoras en las imá- mayor se expone el tercio proximal del fémur,
genes, la quimioterapia multimodal y la radio- la muesca ciática, los ligamentos sacrotube-
terapia dirigida, se han traducido en una mejo- roso y sacroespinosos, el origen de los
ra en las tasas de recidiva local, evolución isquiotibiales del isquion, el margen lateral
libre de enfermedad y supervivencia general. del sacro, y toda la nalga.4,15
Sin embargo, a pesar de estos avances, los La cirugía de reconstrucción de salva-
tumores que surgen de la pelvis siguen mento de extremidades se ha vuelto más
teniendo un mal pronóstico en comparación común debido a las mejoras en los regímenes
con los de otros sitios.4, 20-25 de quimioterapia y las técnicas quirúrgicas.
La combinación de tratamiento sistémico Cuando el salvamento de la extremidad no es
(quimioterapia y radioterapia) con resección factible, las alternativas son la radioterapia y
quirúrgica para control local ha mejorado las la amputación.20 Con el fin de mejorar la tasa
tasas de supervivencia.3,6, 20,26 El procedi- de supervivencia, el estándar es lograr la
236

Figura 4. Tratamiento de sarcoma de Ewing en el niño de 7 años con radiografía y RM en la Figura 2. a) Hemipel-
vectomia interna. b) La reconstrucción se realizó con una transposición de cadera al cartílago articular sacro, utili-
zando una manga de polietileno para reconstruir la cápsula femoral, que luego se unió a la superficie sacra con sutu-
ras de anclaje. Los músculos rotadores restantes, así como los glúteos menor y medio, se volvieron a unir a la
neocápsula; el glúteo mayor se unió a la musculatura sacroespinal y a los músculos de la pared abdominal. Después
de la operación, se inmovilizó en un yeso pelvipedico unilateral. c) Radiografia a los 12 años de edad, 4 años tras la
intervención quirúrgica: la neoartoiculación se mantiene y se observa uma dismetria. d) resultado clínico a los 12
años de edad, más de 4 años despues del tratamento quirurgico. El paciente utiliza un alza de 2 cm en el zapato
izquierdo y há sido sometido en esa edad a una epifisiodesis definitiva de fémur y tibia derechos.
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 237

resección tumoral completa con amplios már- ción con artrodesis isquiofemoral15 o dejar el
genes.20 Si el fascículo neurovascular se ve miembro suspendido de modo que la cabeza
afectado y si se anticipa una pérdida excesiva femoral migre proximalmente y desarrolle una
de tejido blando, se debe considerar la ampu- pseudoartrosis con el sacro.20,33 El resultado
tación.5,15,20,26 La reconstrucción después de funcional después de la hemipelvectomía con
la resección del tumor depende de la exten- un miembro suspenso podrá ser más favora-
sión de la pérdida ósea y del tejido blando. La ble dado que la flexión de la cadera puede
preservación de la continuidad espinopélvica mantenerse en comparación con la artrodesis
es una consideración importante y puede isquiofemoral.33 La coaptación isquiofemoral
alterar el método de reconstrucción.8, 26-27 con un cable también puede proporcionar un
La hemipelvectomía externa a menudo resultado funcional y un rango de movimiento
permite márgenes adecuados, pero se asocia muy buenos a pesar de la discrepancia en la
con una morbilidad considerable. La hemipel- longitud de la pierna.5
vectomía interna es una opción apropiada Desafortunadamente, los procedimientos
cuando se pueden obtener márgenes oncoló- de preservación pélvica están asociados con
gicos; sin embargo, la función y la superviven- una alta tasa de recurrencia local (15-50%), de
cia a largo plazo todavía no están completa- complicaciones y / o morbilidad postoperato-
mente establecidas en la literatura.28 rias (hasta 60%).34 Una pregunta importante
La reconstrucción de tipo 1 descrita por que surge en el aspecto quirúrgico es: cuáles
Enneking y Dunham incluye la escisión del son las opciones disponibles actualmente de
ala ilíaca y la aproximación de la parte restan- la reconstrucción pélvica después de crear el
te del ilion al ala sacra.15 Alternativamente, la defecto, teniendo en cuenta el resultado fun-
utilización de autoinjerto o aloinjerto y fijación cional.4 Las opciones reconstructivas actuales
permite preservar la continuidad. El uso de incluyen: (a) autoinjertos: microvasculariza-
injerto de peroné vascularizado puede mejo- dos, no vascularizados o libres; (b) hueso
rar la cicatrización del hueso y permitir una resecado enfermo en autoclave de la misma
deambulación más temprana.8,20,26 Se puede pelvis; (c) aloinjertos: de los bancos de huesos
agregar estabilidad adicional a la fijación al (diferentes tipos de preservación); (d)
añadir una o dos barras.29 implantes hechos a medida: preparados para
Proporcionar estabilidad mecánica para la cada caso; (e) ninguna reconstrucción, lo que
extremidad inferior es desafiante después de significa que no existe una necesidad real o
las resecciones tipo 2. La fusión ilíaca-femoral una unión fibrosa; (f) tipos de prótesis de silla
proporciona estabilidad pero compromete la de montar; (g) técnicas de resección de artro-
movilidad articular.15 Las reconstrucciones de desis; (h) reconstrucciones locales improvisa-
endoprótesis de silla proporcionan una alter- das: el uso de placas, agujas y tornillos con
nativa con buen resultado funcional30, pero cemento óseo; y (i) una combinación de los
también puede resultar en un rango de movi- anteriores.15,38-45 Cada una de las opciones
miento limitado y una fuerza de abductor anteriores tiene una larga lista de ventajas y
pobre.31,32 Las endoprótesis de asiento no desventajas. Las indicaciones de uso depen-
están indicadas en casos de destrucción o den obviamente de factores clínicos como: (a)
resección masiva de ilion, mala calidad de los la edad del paciente (un niño en crecimiento
tejidos blandos o ausencia de psoas y abduc- frente a un adulto o un paciente geriátrico); (b)
tores después de la resección.31 la anatomía y la extensión del sitio resecado
Cuando la resección afecta a las zonas 1 + (extirpación de partes que no soportan peso
2, las opciones pueden incluir la reconstruc- frente a las que soportan peso, o elementos
238

móviles tales como la articulación de la cade- a los nervios y problemas vasculares y visce-
ra); (c) el tipo de tumor (sarcoma primario o rales.4,15,33,38 Kollender et al. informaron una
tumor benigno agresivo con intención de curar tasa de infección del 14%.4 Esos pacientes
versus enfermedad ósea metastásica con fueron tratados con éxito mediante una com-
intención de mejorar inmediatamente el dolor binación de desbridamiento quirúrgico, cuida-
y la movilidad); y (d) la disponibilidad de mate- do de heridas y antibióticos, y en solo un
riales relativos al momento de la cirugía.4 paciente se necesitó la eliminación del “im-
La función principal de la pelvis es soportar plante”.4 Dependiendo de la afección tumoral,
peso, pero también contener órganos. También puede ser necesaria la resección de las raíces
incluye algunas secciones que sirven única- espinales, el nervio ciático o femoral.4,15,33,38
mente como áreas para la unión muscular, Las complicaciones vasculares y viscerales
como la cresta ilíaca, los huesos del pubis o el son relativamente raras.4
isquion per se. Antes de la cirugía, los pacien- En la actualidad, el objetivo del tratamien-
tes deben tener una RM preoperatoria. Una to de pacientes con cáncer se centra más en
angiografía para planificación o embolización, la calidad de vida, y se ha expandido desde la
o ambos, puede ser útil. Al revisar los estudios cura solo hasta la cura con menos procedi-
de estadificación antes de la cirugía y espe- mientos de mutilación. La compleja anatomía
cialmente en la etapa final, se debe prestar de la pelvis y el gran tamaño de los tumores
especial atención a los siguientes detalles: en llevaron a muchos cirujanos a realizar ampu-
el sacro, la lesión cruza la línea media, la línea taciones mayores en el pasado.17,18 Los enfo-
foraminal o la línea de la articulación sacroilia- ques de tratamiento multimodal, que incluyen
ca; en el hueso ilíaco: la lesión cruza la línea de combinaciones de quimioterapia, radioterapia
la articulación sacroiliaca, el techo acetabular y cirugía, permiten que más pacientes se
(la cantidad de hueso esponjoso no compro- sometan a procedimientos de conservación
metido del techo acetabular realmente existe: de extremidades.7,12,16,30 Esto es especial-
por encima o por debajo de 0,5 cm del cartíla- mente importante para los niños y adolescen-
go articular) o el techo de la escotadura ciática tes que potencialmente tienen muchos más
que es el puente real entre la extremidad y el años para crecer y vivir. Si, por ejemplo,
esqueleto axial; en las áreas púbica e isquiáti- mediante el uso de criocirugía, podemos evi-
ca: ¿la lesión cruza la sínfisis del pubis y qué tar la resección del techo acetabular (resec-
parte de la pared acetabular medial está invo- ción de tipo I solamente en lugar de los tipos I
lucrada?4 Los detalles importantes de los teji- y II) sin comprometer los márgenes, nos pare-
dos blandos que deben notarse son: la necesi- ce justificado. Cabe destacar que la experien-
dad de resecar el músculo psoas (con o sin el cia de usar criocirugía en pacientes con sarco-
nervio femoral) de acuerdo con su participa- ma de Ewing es muy limitada.
ción o por consideraciones de margen; la La pelvis tiene tres funciones diferentes:
extensión de la afectación del músculo glúteo es un órgano que soporta el peso, contiene
mayor (sirve como el colgajo principal para el vísceras importantes y sirve como punto de
cierre de la herida); afectación del nervio ciáti- unión muscular. El principal vector del eje que
co y las raíces; la necesidad de cerrar la ilíaca soporta el peso comienza en la columna ver-
interna o las arterias y venas glúteas superio- tebral y se mueve desde la vértebra L5 a tra-
res (ya que estos son los alimentadores del vés del ala sacra, la articulación sacro-iliaca
colgajo muscular del glúteo mayor).4 hasta el techo de la escotadura ciática y el
Las complicaciones quirúrgicas incluyen: techo del acetábulo y luego a través de la arti-
infecciones (superficiales y profundas), daño culación de la cadera hasta la extremidad
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 239

correspondiente. El hueso ilíaco per se, a netrable.46 En consecuencia, el requisito previo


excepción del techo acetabular y el techo de la para esta estrategia es un cartílago trirradiado
escotadura ciática, no es un hueso que sopor- abierto y el tumor que no lo cruza.47 El cartílago
ta el peso. Lo mismo es cierto para la pared trirradiado debe considerarse cuidadosamente
medial del acetábulo, los huesos púbicos y el para el sarcoma de Ewing localizado en el ace-
isquion. Las resecciones sacras parciales tábulo (tipo II) en niños. Al igual que los tumo-
generalmente no causan problemas de carga res de huesos largos, la presencia de una placa
de peso, pero pueden causar déficits neuroló- de crecimiento libre de enfermedad puede per-
gicos. Entonces, en todos estos casos, no hay mitir una resección menos extensa y preservar
una necesidad real de reconstrucción. Se la mayor parte del acetábulo. Las ventajas son
vuelve más complicado si el tumor involucra múltiples: no hay necesidad de reconstrucción,
la línea de la articulación sacro-iliaca, el techo menos complicaciones, no hay discrepancia en
de la escotadura ciática o el techo acetabular. la longitud de las piernas y un resultado funcio-
Estas áreas, aunque de dimensión pequeña, nal excelente en el seguimiento a los 12 años.48
son cruciales como elementos que soportan Gebert et al describieron tres tipos dife-
peso y en cualquier resección de uno o más rentes de procedimientos quirúrgicos, cada
de ellos, se necesita reconstrucción de una uno diseñado para un tumor y una ubicación
forma u otra.4 Numerosas opciones recons- de diferente tamaño. En lugar de reconstruir el
tructivas están disponibles y cada una de anillo pélvico, estos procedimientos quirúrgi-
ellas tiene ventajas y desventajas. Los autoin- cos crean una “articulación neo”, que produce
jertos y aloinjertos no son buenas opciones un acortamiento del miembro inferior. En los
reconstructivas inmediatas en los enormes casos en que la sección inferior del acetábulo
sarcomas que se tratan con quimioterapia y no está afectada, el procedimiento de trans-
radioterapia porque no se unen y tienen altas posición se realiza fijando la sección inferior
tasas de infección.41-42 Los implantes perso- del acetábulo al hueso conservado (Os ilium o
nalizados son caros y el implante debe pedir- sacro), siguiendo una rotación de 90º (Tipo I).
se por adelantado, antes de la cirugía, lo que Si todo el acetábulo esta contaminado por
puede crear un problema porque el tumor tumor, se restaura una cápsula artificial utili-
cambia y el implante no encaja.38,44-45 La pró- zando un tubo de unión MUTARS1 (Mutars1
tesis de silla se introduce especialmente en Implantcast, Buxtehude, Alemania). En caso
una resección combinada tipo II y III, principal- de un tumor intraarticular de la articulación de
mente en personas mayores.38-39,43 En la téc- la cadera o infiltración tumoral del fémur pro-
nica de artrodesis de resección, el paciente ximal se realiza una resección extraarticular
pierde la articulación de la cadera que funcio- en bloque del fémur proximal en combinación
na, lo que no se recomienda en pacientes con una hemipelvectomía. Se utiliza una
jóvenes e independientes. endoprótesis con una cabeza bipolar (incrus-
En niños, la presencia del cartílago trirradia- tada en un tubo y transpuesta al hueso) para
do puede permitir realizar una escisión amplia reconstruir el fémur proximal.
conservando una parte del acetábulo. Pre- Cuando se compara con otras opciones
servar al menos una parte del acetábulo puede para la reconstrucción, la principal ventaja de
evitar la reconstrucción, mejorando así el resul- la transposición de la cadera es el hecho de
tado funcional y disminuyendo la tasa de com- que la resección se puede hacer sin tener en
plicaciones. Se ha considerado que la placa de cuenta la reconstrucción. Los hallazgos intra-
crecimiento es capaz de prevenir la disemina- operatorios pueden dictar la colocación de la
ción del tumor, aunque esta barrera no es impe- neoarticulación y cuando ha habido un creci-
240

miento tumoral significativo desde la última ron tratados con radioterapia definitiva como
imagen, la resección puede ampliarse sin for- control local.3 Sus resultados respaldan los
zar al cirujano a depender de una endopróte- hallazgos previos de que la respuesta a la qui-
sis personalizada o de un aloinjerto elegido. mioterapia fue un factor significativo que pre-
Esto puede explicar las tasas relativamente decía la supervivencia en la población pediá-
bajas de márgenes inadecuados. La principal trica. Curiosamente, también han demostrado
desventaja de la transposición de cadera es el que, para pacientes con sarcoma de Ewing de
acortamiento resultante de la pierna. La trans- la pelvis, la respuesta a la quimioterapia tuvo
posición de la cadera es un excelente procedi- un efecto más significativo sobre la recidiva
miento quirúrgico para lograr amplios márge- local que el margen quirúrgico logrado en la
nes en los tumores periacetabulares y un resección. La tasa de recidiva local fue del 67%
buen resultado funcional.49 (Fig. 3). en pacientes con una respuesta deficiente a la
Recientemente, se ha demostrado una quimioterapia, independientemente del mar-
supervivencia global del 31,7% a los 10 años gen quirúrgico, en comparación con el 13% en
para el sarcoma de Ewing y un 33,5% para el aquellos con buena necrosis. Cuando se usa la
osteosarcoma.3 La mala supervivencia en este radioterapia como control local definitivo, está
grupo de edad es informada por varios auto- dificultada la evaluación de la respuesta a la
res.5-6,17,20-21,26,35,36 Esta escasa superviven- quimioterapia. Sin embargo, cuando se utilizó
cia se explica, al menos en parte, por el gran la radioterapia como control definitivo, la
número de pacientes que presentan metásta- radioterapia confirió una tasa de recurrencia
sis en el momento del diagnóstico y porque los local del 29%, que se comparó con el 13% que
tumores alcanzan un gran volumen antes de se observó en los tratados con una combina-
la presentación, lo que es un conocido factor ción de radioterapia y cirugía en quienes hubo
de pronóstico pobre. Sin embargo, la respuesta una buena respuesta a la quimioterapia.3
histológica a la quimioterapia es el factor pro- El papel de la radioterapia preoperatoria ha
nóstico positivo más fuerte y nuestro resulta- sido muy debatido con los defensores que
do muestra que la respuesta a la quimioterapia destacan la reducción en el volumen del
no ha cambiado con el advenimiento de los tumor y el aumento de la necrosis tumoral
regímenes modernos de multiagentes que como ventajas.55 Sin embargo, el efecto de la
posiblemente explican estos cambios meno- radioterapia preoperatoria sobre la recidiva
res en la supervivencia.3,22,25 local y el efecto posterior sobre la superviven-
Para lograr mejoras en la supervivencia, el cia global son menos claros. En un estudio
tratamiento sistémico debe combinarse con reciente, no se observó un efecto significativo
el control local, ya que la recurrencia local se sobre la supervivencia o la recidiva local con la
asocia con un mal pronóstico.37 radioterapia preoperatoria, pero se ha sugeri-
La respuesta del tumor a la quimioterapia do que la radioterapia puede tener un papel
neoadyuvante ha demostrado ser uno de los más importante en el control local, ya sea pre-
factores más importantes que predicen el operatoria o postoperatoriamente y que los
resultado, en términos de supervivencia50,51 efectos positivos de la radioterapia preopera-
y recidiva local.52-55 toria pueden traducirse en una reducción de la
En un estudio reciente, Laitinen et al no recurrencia local y las mejoras posteriores en
han demostrado una ventaja de supervivencia la supervivencia general.3
superior o supervivencia libre de enfermedad La respuesta tumoral a la quimioterapia
para los pacientes tratados por resección qui- neo-adyuvante se ha demostrado como un
rúrgica en comparación con aquellos que fue- predictor de supervivencia libre de enferme-
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 241

dad y general, pero depende de la evaluación procedimientos de reconstrucción de extre-


de la muestra de resección.50 Las evaluacio- midades es un proceso prolongado en compa-
nes no invasivas de la respuesta incluyen ración con el procedimiento después de la
radiografía post-quimioterapia, angiografía, amputación. El tiempo de recuperación puede
gammagrafía, resonancia magnética y tomo- ser incluso más corto si el paciente puede
grafía por emisión de positrones: tomografía usar muletas. Los pacientes con esperanza de
computarizada; sin embargo, estas evaluacio- vida corta pueden no beneficiarse de los pro-
nes no han demostrado ser tan confiables o cedimientos de rescate de la extremidad y la
predictivas como la evaluación histológica.56- amputación a menudo se indica con fines
57 La resonancia magnética con contraste paliativos.15,20
dinámico ha demostrado un buen valor predic- En los casos en que los pacientes se
tivo en la evaluación de la respuesta tumoral a sometieron a hemipelvectomía interna, la
la quimioterapia con una correlación del 67% reconstrucción pélvica no se realizó en la
con la evaluación histológica en aquellos con mayoría de los casos59-60 (88.5% de los casos
una buena respuesta y del 88% en aquellos presentes); solo un estudio presentó un
con una respuesta deficiente.58-59 Como esta mayor número de pacientes sometidos a
respuesta es el predictor más poderoso de la reconstrucción.16
subsiguiente supervivencia libre de enferme- En cuanto a las complicaciones postopera-
dad y general para pacientes con sarcoma torias, la más común es la infección6,22; la
óseo primario de la pelvis, será importante rea- incidencia más alta, hasta 25%, ocurre en
lizar esfuerzos adicionales para identificar pacientes que se someten a algún tipo de
métodos no histológicos para predecir la res- reconstrucción.16 Otras complicaciones ob-
puesta a la quimioterapia neo-adyuvante y ser vadas son la trombosis venosa profunda,
guiar el control sistémico adicional.3 la dehiscencia y la necrosis.61-63
El propósito de la reconstrucción de salva- En estos pacientes, las complicaciones
mento de la extremidad es preservar el miem- postoperatorias no son infrecuentes. Las
bro y la función. Kadhim et al encontraron que disecciones grandes pueden comprometer la
los pacientes con sarcoma pélvico tratados viabilidad de los colgajos musculares y a
con un procedimiento de salvamento de la menudo hay un gran espacio muerto que con-
extremidad pueden beneficiarse y tener un duce a la formación de colecciones y, en con-
buen resultado funcional, específicamente la secuencia, a la infección del sitio quirúrgi-
capacidad preservada de ser móviles y ambu- co.16,64
latorios. Desde el punto de vista quirúrgico, la La recurrencia local después de la hemi-
indicación de cada procedimiento de recons- pelvectomía no es infrecuente en pacientes
trucción depende de la extensión del tumor y con diagnóstico de osteosarcoma16,21-22 y
de las zonas de resección. La colaboración puede llegar al 42%.6
entre los oncólogos quirúrgicos y médicos es Desafortunadamente, los procedimientos
importante para definir los pros y los contras de preservación pélvica están asociados con
de cada método de reconstrucción quirúrgica una alta tasa de recurrencia local (15-50%) y
para cada paciente.5 complicaciones y / o morbilidad postoperato-
Cuando se seleccionan de forma apropiada, rias (hasta 60%).4,38
los pacientes que reciben procedimientos de Si, por ejemplo, mediante el uso de crioci-
recuperación de la extremidad conservan su rugía, podemos evitar la resección del techo
función pero requieren una rehabilitación pro- acetabular (resección de tipo I solamente en
longada.35 La rehabilitación después de los lugar de los tipos I y II) sin comprometer los
242

márgenes, nos parece justificado. Cabe desta- La mayoría de los estudios tienen una natu-
car que la experiencia de utilizar la criocirugía raleza retrospectiva, tamaño de muestra
en pacientes con sarcoma de Ewing es muy pequeño y heterogeneidad, lo que dificulta la
limitada. Numerosas opciones reconstructi- comparación de diferentes métodos de recons-
vas están disponibles y cada una de ellas trucción entre los tipos de tumores, las ubica-
tiene ventajas y desventajas.4 ciones anatómicas y los tipos de resección.5
El objetivo de la navegación quirúrgica es
PRONÓSTICO realizar la cirugía según los márgenes prácti-
Varios factores influyen en el pronóstico, camente planificados previamente. Ya se
como la precocidad de diagnóstico, el grado había publicado la precisión de la planifica-
histológico (cuando sea relevante), la presen- ción 3D y la navegación en la resección del
cia de metástasis y los márgenes quirúrgicos, tumor óseo, así como la mejora en la preci-
entre otros.16,21,58 sión del corte.67-68 En el estudio de Farfalli et
En una serie de 26 pacientes sometidos a al, ningún paciente tratado con navegación
cirugía para un tumor pélvico, Kadhim et al. presentó márgenes intralesionales y las
encontraron que 4 pacientes desarrollaron tasas de recurrencia fueron menores. Aunque
escoliosis después de la cirugía e hipotetiza- deberíamos señalar que la diferencia en el
ron que esto podría estar parcialmente relacio- seguimiento entre ambos grupos representa-
nado con la oblicuidad pélvica después de la ba una limitación, las ventajas de la navega-
resección y reconstrucción del tumor pélvico. ción virtual han sido objeto de relativamente
En este estudio hubo una buena tasa de super- poca investigación hasta esta fecha. La ciru-
vivencia en el seguimiento a corto plazo.5 gía asistida por navegación por computadora
La tasa de supervivencia del sarcoma pél- es segura y puede tener el potencial de redu-
vico a los cinco y diez años es baja en compa- cir la tasa de resección intralesional de los
ración con otras localizaciones anatómicas, tumores primarios de la pelvis y el sacro. Se
principalmente debido a la presentación tar- necesitan más estudios con un número cre-
día con gran tamaño tumoral y enfermedad ciente de pacientes y seguimiento para acla-
metastásica.3,5-6 La resección tumoral con rar la validez de estas técnicas con el fin de
amplios márgenes quirúrgicos puede ser un determinar la recurrencia local y la supervi-
desafío en tumores localizados cerca de vencia.68-69
estructuras neurovasculares importantes No hay informes claros en la literatura
como en el sacro.65-66 sobre lo que sería mejor en términos de resul-
Kadhim et al encontraron en su estudio que tados funcionales y complicaciones cuando
tres de cada cinco niños que presentaban oste- se comparan los métodos de resección con y
osarcoma pélvico no sobrevivieron después de sin reconstrucción. O’Connor encontró mejo-
la amputación de los cuartos traseros.5 Tam- res resultados a favor de la artrodesis en com-
bién encontraron que los pacientes con sarco- paración con la no reconstrucción después de
ma de Ewing con una respuesta casi completa a las resecciones pélvicas.33 Por otro lado,
la quimioterapia (tasa de necrosis tumoral) con- Hillmann et al encontraron un 37% de malos
tinuaron sobreviviendo sin evidencia de tumor, resultados en reconstrucciones con endopró-
a diferencia de aquellos que tenían una tasa de tesis frente al 79% de buenos resultados
necrosis más baja o tenían metástasis a dis- cuando no se realizó la reconstrucción.70 Los
tancia. El sarcoma de Ewing que no responde cirujanos oncólogicos conocen la asociación
adecuadamente a la quimioterapia puede tener entre resecciones de tumores pélvicos y una
una tasa de supervivencia más baja.3 alta frecuencia de complicaciones, siendo la
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 243

incidencia entre 15 y 60%.29,33 Farfalli et al hemipelvectomía. La reconstrucción pélvica


informaron una tasa de complicaciones del después de una cirugía de rescate de la extre-
28% con una asociación significativa con los midad se asocia con un alto riesgo de compli-
procedimientos de reconstrucción de la pelvis caciones. Las lesiones en general afectan la
(p<0.001).68 Sin embargo, no se encontraron zona pélvica I (hueso ilíaco) y la complicación
beneficios en términos de resultados funcio- más frecuente de la cirugía es la infección.6
nales entre ambos grupos. Campanacci et al. La navegación virtual mejora el margen qui-
revisó a 105 pacientes después de ser trata- rúrgico postoperatorio.67-69
dos con hemipelvectomía interna y notó com- Si bien alcanzar un amplio margen quirúr-
plicaciones en 56%.38 gico debería ser el objetivo del tratamiento
para todos los niños con tumores óseos pri-
CONCLUSIÓN marios de la pelvis, en el Sarcoma de Ewing la
Los sarcomas óseos primarios de la pelvis respuesta del sarcoma a la quimioterapia
son tumores de alto grado y presentan resul- tiene un mayor efecto sobre la supervivencia
tados oncológicos pobres. Los tumores y las libre de enfermedad y general. Los pacientes
lesiones similares a tumores son difíciles de que demuestren una respuesta deficiente a la
detectar en las radiografías. Cuando la lesión quimioterapia neoadyuvante se deben consi-
se visualiza en radiografías, generalmente se derar para radioterapia posterior.3
puede hacer una lista diferencial corta, basada En la pelvis, no existe una verdadera solu-
en la morfología y la epidemiología. La RM es ción versátil y modular universal para la
la herramienta más poderosa y se usa para el reconstrucción de los principales defectos en
diagnóstico, la terapia de monitorización y la los elementos que soportan peso. Esto es
detección de recurrencia.7 cierto tanto para adultos como para jóvenes.
Los sarcomas del hueso pélvico en niños y Los resultados funcionales relativamente
adultos jóvenes son raros y se relacionan con buenos logrados en estos niños y adolescen-
un mal pronóstico y una alta tasa de recidiva tes son una prueba de la mejor capacidad de
local. Los objetivos principales del tratamien- adaptación de sus tejidos.71
to incluyen la prevención de la recurrencia Excepto por el uso de autoinjertos (y en
local y metástasis a distancia. Un objetivo algunos casos aloinjertos y unión fibrosa),
secundario es mantener la calidad de vida evi- todas las opciones quirúrgicas para la recons-
tando la cirugía amputativa mayor. Esta es la trucción pélvica no son soluciones permanen-
razón por la cual se recomienda la hemipel- tes en adultos y obviamente también en niños
vectomía interna (una cirugía conservadora y adolescentes. Las técnicas de resección-
de extremidades) siempre que sea posible.4 artrodesis que pueden ser permanentes se
La hemipelvectomía interna puede lograrse acompañan de un deterioro funcional severo,
en la mayoría de los casos y justificarse para que generalmente incluye la pérdida de la fun-
una mejor calidad de vida en niños, adoles- ción de la articulación de la cadera. Por lo
centes y adultos jóvenes con sarcomas. Se tanto, las reconstrucciones improvisadas o
necesitan esfuerzos adicionales para mejorar personalizadas eventualmente necesitarán
las opciones reconstructivas en la pelvis. revisión en el futuro.4
La rareza de estos casos es el mayor obs- Debe recordarse que aquellos niños y ado-
táculo para construir un panorama que trans- lescentes con sarcomas pélvicos primarios de
mita la realidad de cada diagnóstico y qué alto grado son tratados con quimioterapia y
características de un paciente permitirían radioterapia, e incluso entonces su pronóstico
indicaciones relativas o absolutas para la es pobre (<30% a 5 años de supervivencia).
244

Parece lógico no utilizar reconstrucciones tion of the pelvis in children after limb-
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248
18. Tratamiento quirúrgico de los tumores
malignos de columna vertebral en niños y
adolescentes 249

J. Sales de Gauzy
C. Thevenin-Lemoine
F. Torner Rubies

INTRODUCCIÓN tipo parcial o completo de paraplejía que


Los tumores malignos de la columna verte- puede requerir cirugía de descompresión de
bral son poco frecuentes en los niños. emergencia.
Requieren de una atención multidisciplinar Un trastorno de la estática vertebral es
especializada que involucra cirujano, oncólo- común. La escoliosis dolorosa asociada con
go, radiólogo, radioterapeuta, anatomopatólo- rigidez en la columna vertebral debe hacer
go, anestesiólogo y reanimador. buscar un tumor.
Los tumores más comunes son osteosar-
coma, tumor de Ewing, linfoma y metástasis EXAMEN CLÍNICO
de neuroblastoma. El tratamiento quirúrgico Debe incluir un examen médico general,
afecta principalmente a tumores primarios: un examen local de la columna vertebral y un
sarcoma de Ewing y osteosarcoma. Los tumo- examen neurológico. El análisis clínico a
res de Ewing de la columna vertebral repre- menudo encuentra una marcha anormal. La
sentan aproximadamente del 3 al 4% de todos palpación a veces encuentra una masa en los
los tumores de Ewing en niños. El sacro es el tejidos blandos, especialmente en el caso del
lugar más frecuentemente afectado. La ubica- tumor de Ewing.
ción vertebral de los osteosarcomas represen-
ta del 0,8 al 3% de los osteosarcomas en niños. ESTUDIOS DE IMAGEN
Antes de cualquier procedimiento de biop-
CIRCUNSTANCIAS DEL DESCUBRIMIENTO sia, la evaluación debe incluir al menos radio-
Los signos de atención son escasos, lo grafías estándar y una resonancia magnética
que explica un retraso diagnóstico bastante (RMN). La evaluación de la extensión es clási-
frecuente. ca, con PET Scan, gammagrafía, tomografía
El dolor está presente en el 80% de los computarizada (TC) y resonancia magnética
casos, no es específico y a menudo aparece de cuerpo entero.
después de un traumatismo mínimo o de un La resonancia magnética es un examen
accidente deportivo. Frente a cualquier dolor clave cuyas secuencias están protocolizadas.
persistente inexplicado y especialmente si se La resonancia magnética permite evocar el
acompaña de una rigidez de la columna verte- diagnóstico, hacer la evaluación de la exten-
bral, una evaluación complementaria en sión locorregional, evaluar las posibilidades
busca de un tumor es imperativa. de resección oncológica del tumor y buscar
Los síntomas neurológicos están presen- skip metástasis.
tes en más del 50% de los pacientes con
tumores malignos de la columna vertebral. DIAGNÓSTICO
Los signos pueden ser solapados como clau- El diagnóstico se basa en una biopsia que
dicación, debilidad muscular o trastornos uri- se puede realizar con un trocar radioguiado o
narios. Más raramente, el cuadro inicial es un quirúrgicamente.
250

La biopsia con trocar es el método de elec- RMN antes y después de la quimioterapia. En


ción y necesita una aguja de tamaño suficien- algunas localizaciones, especialmente la tora-
te, al menos 16 G. columbar, una angio-RMN o un angio-TC son
Si el acceso a la biopsia guiada por TC es difí- necesarios para localizar la arteria de
cil, la biopsia quirúrgica debe seguir las reglas Adamkiewiz.
comunes a cualquier cirugía tumoral con un El tratamiento quirúrgico debe cumplir con
enfoque de abordaje directo sin disección los requisitos de la cirugía oncológica con una
intempestiva y una vía de biopsia fácilmente escisión en bloque de acuerdo con los crite-
resecable durante la cirugía de resección onco- rios de Enneking. Si no es posible la resección
lógica. Los abordajes anteriores transpleurales en bloque, para los tumores sensibles a la
o transperitoneales están contraindicados radiación, se debe proponer el tratamiento
debido al riesgo de diseminación en la cavidad local con radioterapia.
afectada. Se recomienda un abordaje posterior
si el tumor es corpóreo y un abordaje postero- CLASIFICACIONES
lateral del tumor si es laterovertebral. El análisis de invasión tumoral es esencial
La biopsia se debe realizar en un centro de para planificar la cirugía. Dos clasificaciones
referencia, por el equipo quirúrgico que se se utilizan comúnmente.
hará cargo del cuidado del niño. Cualquier
biopsia mal realizada puede contraindicar la Clasificación de Tomita et al (5). (Fig. 1)
resección del tumor y puede comprometer el Se basa en la ubicación anatómica del
pronóstico vital del paciente. tumor y puede determinar si el tumor es intra
Después de la biopsia, la monitorización o extracompartimental y evaluar su extensión
postoperatoria debe ser cuidadosa debido al a las vértebras adyacentes.
riesgo de edema o hemorragia local que puede • Estadio A: tumor intracompartimental.
conducir a la compresión neurológica, que Tipo 1 cuerpo vertebral. Tipo 2 cuerpo verte-
requiere descompresión de urgencia. bral y pedículo. Tipo 3 cuerpo vertebral, pedí-
culo, arco posterior.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO • Estadio B: tumor extracompartimental.
La atención es multidisciplinaria y debe Tipo 4 extensión epidural. Tipo 5 de extensión
ser el tema de una reunión de consulta multi- paravertebral. Tipo 6 extensión a las vértebras
disciplinaria, interregional o incluso nacional adyacentes.
para definir la mejor actitud. • Estadio M: tumor metastásico con múlti-
Las modalidades de tratamiento varían ples lesiones vertebrales.
según el tipo de tumor, su ubicación y su evo-
lución. Actualmente, privilegiamos la secuen- Clasificación de Wenstein-Boriani-Biagini
cia de quimioterapia, cirugía, quimioterapia (sistema de estadificación WWW) (1) (Fig. 2)
más o menos asociada con la radioterapia La vértebra se divide en 12 áreas radiales
para los tumores de Ewing. Sin embargo, es transversales (numeradas del 1 al 12 en el
necesario discutir la posibilidad de una esci- sentido de las agujas del reloj) y 5 capas con-
sión oncológica y sus beneficios en particular céntricas (A a E) de la periferia extraósea
si es necesario un sacrificio neurológico. Por hasta alcanzar duramadre: compromiso de
lo tanto, la cirugía puede discutirse con un tra- los tejidos blandos perivertebrales, B lesión
tamiento local solo con radioterapia. intraósea superficial, C lesión profunda intraó-
En el contexto de una resección quirúrgi- sea, D afectación del conducto extradural, E
ca, la evaluación preoperatoria debe incluir afectación intradural.
18. Tratamiento quirúrgico de los tumores malignos de columna vertebral en niños y adolescentes 251

Figura 1. Figuras basadas en la Clasificación de Tomita et al (5).

Figura 2. Figura basada en la Clasificación Wenstein-Boriani-Biagini (WWW staging system ) (1).


252

TÉCNICA QUIRÚRGICA Hemivertectomía sagital


Vertebrectomía sutotal en boque Está indicado en los sectores 3 a 5 u 8 a
Está indicada para tumores localizados en 10. Está destinado principalmente a tumores
más de la mitad del cuerpo vertebral, pero que laterales del cuerpo vertebral que tocan el
respetan al menos un pedículo y parte del pedículo y la apófisis transversa y tumores
arco posterior (zonas 4 a 8 o 5 a 9) sin inva- del cuello y la cabeza de la costilla en contac-
sión intraductal. to con los cuerpos vertebrales.
Corresponde a una resección en bloque Una laminectomía permite controlar la
del cuerpo vertebral, ya sea por abordaje doble vaina dural, luego se coloca un osteótomo en
o por un abordaje posterior aislado. el borde interno del pedículo para realizar la
El tiempo posterior incluye una laminecto- sección sagital.
mía amplia hasta la base del pedículo sano El control anterior puede ser digital, me-
para controlar la vaina dural, especialmente a diante lombotomía, toracotomía o toracos-
nivel de la pared posterior. Las raíces que copia.
deben ser sacrificadas son ligadas y cortadas. La reconstrucción se basa en la fijación poste-
Se coloca la osteosíntesis en su lugar. rior asociada con la artrodesis posterolateral.
El tiempo anterior permite controlar las Se realiza un injerto anterior si la resección
estructuras vasculares y los márgenes ante- excede 2/3 del cuerpo vertebral.
riores. Se puede realizar por lumbotomía o
toracotomía, por toracoscopia, o digitalmente Resección del arco posterior
para el abordaje posterior. Está indicado cuando el tumor invade el arco
La reconstrucción es circunferencial con posterior pero respeta los pedículos (zonas 3
artrodesis anterior y posterior. (Fig. 3). a 10). Un abordaje posterior es suficiente. Las

A B
Figuras 3 A y B. Tumor de Ewing de T12. Resección en bloque y reconstrucción con peroné no vascularizado y artro-
desis posterior.
18. Tratamiento quirúrgico de los tumores malignos de columna vertebral en niños y adolescentes 253

artrectomías se realizan a demanda según la tebra sacra está conservada, no es necesaria


extensión del tumor. ninguna reconstrucción. Por otro lado, una
artrodesis lumboilíaca en caso de sacrecto-
Ubicación en el sacro mía total es discutida.
La extirpación completa es responsable de
un trastorno neurológico importante, como el RADIOTERAPIA
síndrome de cola de caballo y de trastornos Se propone para tumores radiosensibles.
vesico-esfinterianos. Actualmente se prefiere Este es el caso del tumor de Ewing. Se puede
la radioterapia aislada. En caso de localización realizar como complemento del tratamiento
lateral, se puede realizar una hemi-sacrecto- quirúrgico o de forma aislada si es imposible
mía con una afectación neurológica menor. En realizar una resección en bloque.
este caso, la resección sagital se realiza Después del tratamiento radioterápico, es
mediante un doble abordaje anterior y poste- necesario controlar al paciente debido al ries-
rior. Si el plano anterior no está invadido, es go de desviación de la columna vertebral,
posible un abordaje posterior aislado con exci- especialmente en cifosis.
sión digital anterior. (Fig. 4). Si la primera ver-

B
A

C D
Figuras 4 A, B, C y D. Tumor de Ewing del hemi-sacro. No hay extensión extraósea. Resección oncológica de un hemi-
sacro por via posterior aislada y disección digital anterior. A y B. RMN preoperatoria. C. Pieza operatoria.
D. Radiografía postoperatoria.
254

CONCLUSIÓN
Los tumores malignos de la columna ver-
tebral del niño requieren una atención espe-
cializada multidisciplinaria. El cirujano ortopé-
dico pediátrico es solo una de las partes en
este equipo.
El progreso permanente de los tratamien-
tos adyuvantes permite una mejora constante
del pronóstico.
El tratamiento quirúrgico se basa en una
evaluación preoperatoria cuidadosa de la
lesión.
Para los tumores radiosensibles, si la
resección del cáncer parece imposible o es
responsable de secuelas neurológicas mayo-
res, un tratamiento local con radioterapia debe
ser preferido.

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19. Rehabilitación de los pacientes con
Tumores óseos 255

Natalia Rodríguez Nieva Palabras clave:


Meritxell Vigo Morancho tumor óseo, calidad de vida,
nivel funcional, condición física

INTRODUCCIÓN taciones, convirtiéndose hoy en día en la téc-


Como se ha descrito en capítulos anterio- nica de elección, con el objetivo, no siempre
res, el tratamiento oncológico de los tumores alcanzable de mejorar el resultado funcional
óseos es intenso y con una importante reper- del paciente6.
cusión sobre el estado general del niño, su La intervención rehabilitadora en el posto-
nivel de actividad física, su nivel funcional y peratorio inmediato, siempre consensuada con
de calidad de vida1. el cirujano, estará dirigida a prevenir posibles
Hoy en día, el manejo interdisciplinar del complicaciones asociadas a la inmovilidad,
cáncer y la discusión de los casos en equipo como la atrofia muscular y el desacondiciona-
facilita la definición de objetivos y el consenso miento físico, las deformidades articulares, las
de actuación para la búsqueda no solamente contracturas musculares, el edema, las lesio-
de la supervivencia, sino también del mejor nes cutáneas, la trombosis venosa profunda y
resultado funcional y calidad de vida. La parti- las complicaciones pulmonares.
cipación sistemática de los equipos de Reha- Superada esta fase, nos centraremos en la
bilitación en las últimas décadas ha aportado recuperación de la función, no siempre com-
un importante cambio en el manejo de estas prometida por la cirugía. Los tumores de loca-
enfermedades2,3. lización espinal pueden condicionar una
Desarrollar un programa de rehabilitación lesión medular irreversible o algunos quimio-
para este tipo de pacientes es realmente com- terápicos neurotóxicos afectar a los nervios
plejo. Factores como el estadio de la enferme- periféricos. La radioterapia en los sarcomas
dad, la técnica quirúrgica utilizada, los efectos de Ewing también se ha asociado a aparición
secundarios de la terapia adyuvante y el papel de linfedema, fragilidad ósea o a alteraciones
de la familia en este proceso van a interferir del crecimiento.
en el programa de rehabilitación y en el resul- Junto a los tumores del sistema nervioso
tado final de éste. Por este motivo, no existen central, los tumores óseos son los más disca-
protocolos4. Sin embargo, en base a la expe- pacitantes por lo que necesitarán un largo
riencia clínica, los profesionales de la rehabili- seguimiento por el equipo de Rehabilitación
tación han llegado a un consenso en el que se que acompañará al niño durante todo su cre-
señala que la intervención rehabilitadora pre- cimiento. La adaptación a los posibles déficits
coz e intensa en los pacientes con cáncer, con ortesis y ayudas técnicas formará tam-
incluso desde el momento del diagnóstico, bién parte de este proceso y la adaptación a la
permite conseguir mejores resultados funcio- actividad física, que difícilmente vuelva al
nales y disminuye la ansiedad por la posible estado inicial, completará nuestra interven-
discapacidad que se va a presentar5. ción.
En lo que a tumores de las extremidades
se refiere, la aparición de las técnicas quirúr- CALIDAD DE VIDA
gicas de salvamento consigue índices de Calidad de vida es la percepción que un
supervivencia comparables a los de las ampu- individuo tiene de su lugar en la existencia, en
256

el contexto de la cultura y del sistema de valo- alteraciones emocionales y vejiga o intestino


res en los que vive y en relación con sus neurógenos. Los tumores óseos, por su po-
expectativas, sus normas, sus inquietudes7. tencial de secuelas motoras y el dolor reper-
Incorpora el concepto de salud que define la cuten negativamente en la calidad de vida de
Organización Mundial de la Salud (OMS) como nuestros pacientes9,10.
el estado de bienestar físico, psicológico y En la literatura se reportan muchos cues-
social y no solo la ausencia de enfermedad8. tionarios de medida de la calidad de vida en
Es, por lo tanto, un concepto multidimensional relación con la salud11, validados al español
que tiene que ver además con la capacidad del solo tenemos unos cuantos, de los cuales,
individuo para mantener un adecuado nivel nuestra recomendación sería el PedsQoL
funcional. Igual que la salud, es subjetiva y (Pediatric questionnaire of Quality of Life)12
temporal. De ahí que, en ocasiones, una como genérico de salud y el POQOLS (Pediatric
misma condición de salud y nivel funcional, Oncology Quality of Life Scale) o la ECVO
repercuta en diferente calidad de vida, según (Escala de calidad de vida para niños oncoló-
el individuo. gicos)13.
En el paciente oncológico, es especial-
mente relevante la evaluación de la calidad de PROGRAMA DE REHABILITACIÓN
vida tanto durante el tratamiento como una En el programa de Rehabilitación intervie-
vez superada la enfermedad. Analizar estas nen diferentes disciplinas: la médica, la fisio-
condiciones a partir de los PROMS (Patient terapia y la terapia ocupacional. Nos maneja-
Reported Outcome Mesures) y de los cuestio- remos fundamentalmente con técnicas de
narios, nos ayuda a hacer una más completa cinesiterapia que en muchos casos será asis-
evaluación de los resultados y por lo tanto en tida por aparatos externos y en algunas oca-
la toma de decisiones para que el tratamiento siones utilizaremos la terapia física como las
contra el cáncer no centre solamente su obje- corrientes excitomotoras para mejorar el tro-
tivo en la supervivencia. fismo muscular o diferentes tipos de corrien-
Las dimensiones que se evalúan en rela- tes analgésicas, evitando las técnicas de
ción con la calidad de vida son la salud, el nivel magnetoterapia y termoterapia sobre la zona
funcional, el confort, la respuesta emocional, quirúrgica, como el ultrasonido, la onda corta o
los factores socio-económicos y en el supervi- la micro-onda ya que no se conoce si el efecto
viente de cáncer, la fatiga que expresan como vasodilatador y activador del metabolismo
falta de energía para vivir. celular de estas técnicas pudiera tener un
Cuando se explora la percepción de calidad efecto estimulante sobre posibles restos
de vida en la población infantil no es extraño tumorales.
encontrarnos con discrepancias respecto a la Planteamos el programa de rehabilitación
percepción que tienen sus cuidadores. La en tres fases: pre-quirúrgica, post-quirúrgica y
mayoría de los adultos supervivientes de cán- de seguimiento.
cer en la infancia refieren peor calidad de vida Comentaremos de una forma especial los
que la población sana. Curiosamente, cuando protocolos de actuación en el caso de los
se analiza la calidad de vida en supervivientes tumores óseos que afectan a las extremida-
mínimo de 5 años de evolución y que todavía des (por ser los más frecuentes) y con rela-
se encuentran en la infancia o adolescencia, ción a los que afectan raquis o pelvis, por su
los resultados globales no difieren de los posible repercusión neurológica, aportaremos
niños sanos, excepto si presentan dolor, fati- al lector una guía de manejo de este tipo de
ga, afectación motora o cognitiva importante, lesiones.
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 257

a. Fase prequirúrgica Es importante tener presente siempre, el


Previo a la cirugía, con el objetivo de dismi- estado general del niño, la presencia de dolor o
nuir la masa tumoral, se empieza con trata- el riesgo de fractura de la extremidad afectada
miento de quimioterapia coadyuvante. La dura- o de colapso vertebral. En algunas ocasiones
ción de ésta variará en función del tumor y los se utilizarán ortesis inmovilizadoras rígidas
protocolos, pero se prolongará durante unas tanto previo a los tratamientos oncológicos
semanas, en las que el niño o adolescente como posterior a la cirugía. Las más habituales
ingresará varias veces y reducirá de forma sig- son las tóraco-lumbares tipo Body Jacket en
nificativa su nivel de actividad física. En esta termoplástico o las de poliuretano a medida
fase, la intervención de Rehabilitación tiene con sistema de cierre de cremallera (neo-
como objetivos: Preparar las extremidades frackt). Estas últimas mejor toleradas por su
sanas que deberán servir de soporte, mante- comodidad y con la ventaja de que se confec-
ner el trofismo de la extremidad que va a ser cionan y adaptan al instante.
intervenida, evitar el desacondicionamiento
físico secundario al reposo y a los tratamientos b. Fase postquirúrgica
y mantener el nivel funcional y de autonomía Tras la cirugía, el programa empieza en el
personal del niño en todo momento. postoperatorio inmediato (24-48 horas post-
En el caso de compromiso medular o neu- cirugía, según el estado del niño). Los objeti-
rológico, en los tumores que afectan a la vos: mantener el trofismo muscular, prevenir
columna vertebral o la pelvis, una adecuada algias musculares y articulares por encama-
exploración neurológica llevada a cabo por el miento, prevenir la atrofia por desuso y hacer
Médico Rehabilitador alertará de la urgencia partícipe al niño y estimularlo en su propio
neurológica para la toma de decisiones tera- proceso de recuperación. El programa evolu-
péuticas como el uso de corticoterapia, cirugía cionará de forma progresiva y consensuada
o radioterapia y definirá el grado y el nivel de con el resto del equipo y se centrará, siguien-
la lesión y por lo tanto de sus posibles secue- do este orden, en la recuperación del balance
las como la afectación de los esfínteres, en articular de la extremidad intervenida, la recu-
cuyo caso deberán manejarse adecuadamen- peración del balance muscular o compensa-
te con sondaje vesical permanente hasta la ción de la musculatura preservada de la extre-
cirugía. La exploración neurológica en los pri- midad, restablecer la capacidad de la marcha
meros días debe realizarse diariamente para con o sin ayudas técnicas (bastones, camina-
constatar que no empeora, en cuyo caso se dores), en el caso de las extremidades inferio-
debería discutir con el resto del equipo la res (EEII), valorar la necesidad de ortesis o
urgencia quirúrgica. Es muy importante que compensaciones (AFOS, alzas), recuperar el
esta exploración la realice siempre el mismo nivel funcional o trabajar la adaptación a la
profesional y ser cuidadoso y coherente en la discapacidad y mantener la condición aeróbi-
transmisión de información pronóstica acerca ca global.
de la recuperación neurológica. El Médico En el caso de compromiso medular o neu-
Rehabilitador está entrenado y formado en rológico, el proceso de Rehabilitación es espe-
estos aspectos y puede ser el encargado de cífico para este tipo de lesiones, y estará en
preparar y concienciar de la discapacidad si manos del equipo de Rehabilitación. Impor-
esta es previsible. Para ello habrá que dar tante consensuar con el cirujano el tipo y
espacio al niño y a la familia para plantear sus tiempos de inmovilización vertebral o pélvica
dudas y trabajar con los psicólogos del equipo y la duración de ésta. En la medida de lo posi-
la forma de abordarlas. ble, intentaremos iniciar el programa de
258

Rehabilitación de forma muy precoz para En fases iniciales se trabajará la conforma-


aprovechar la mayor capacidad plástica ción del muñón para que éste se adapte de la
medular y para estimular al máximo la hiper- mejor manera al encaje, esto incluye no sola-
trofia de la musculatura inervada o el creci- mente los vendajes conformadores, sino
miento de los nervios periféricos intactos en también el mantenimiento articular para evi-
la musculatura denervada. Un cuidado espe- tar desalineaciones que dificulten el correcto
cial tendrá el manejo de los esfínteres en caso funcionamiento protésico. Se trabajará el
de vejiga o intestinos neurógenos. Deberán nuevo esquema corporal del niño y la adecua-
indicarse cateterismos intermitentes ense- ción muscular. Una vez retirados los puntos,
guida que sea posible. se confeccionará el primer liner de silicona,
En relación con los tumores de huesos lar- que en muñones femorales nos ayudará tam-
gos, son múltiples las técnicas, pero para sim- bién a mantener la conformación del muñón,
plificarlo, lo dividiremos en técnicas de ampu- y el encaje provisional. Hay que tener en
tación y cirugía de salvamento. Si bien no cuenta que, en el caso de amputaciones tu-
parece haber diferencias en cuanto al control morales, el proceso de protetización no es
de la enfermedad, sí que hay diferencias en tan precoz como cuando es por otras causas,
cuanto al manejo de rehabilitación y a su ya que se ve afectado por el retraso en la cica-
seguimiento, como se refleja en la tabla 1. trización de la herida quirúrgica por efectos
La amputación de la extremidad requiere de la quimioterapia. Por otro lado, también
de un proceso de preparación del muñón y con relación a los tratamientos, a menudo el
del niño en general, previo a la protetización. niño experimenta variaciones en su peso cor-

Tabla 1. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF) y


sus Dominios, OMS, 2001

Condición de salud
(trastorno o enfermedad)

Funciones y estructures Actividades Participación


corporales

Factores Factores
ambientales personales
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 259

poral y secundariamente del volumen del ducación de la marcha, siempre indicaremos


muñón, lo que dificulta llegar a la prótesis la utilización de 2 bastones con carga progre-
definitiva. siva hasta la retirada de estos a la vez para
Según el nivel de amputación, sabemos evitar patrones de marcha descompensados.
que el resultado funcional de la marcha será Si se realiza una cirugía de resección en
más o menos fisiológico. Así a más proximal húmero proximal con exéresis en bloque de
sea el nivel de amputación (hemipelvectomí- tejido tumoral óseo, partes blandas (muscula-
as, desarticulaciones de cadera o 1/3 proxi- tura glenohumeral) y se realiza una artrode-
mal de fémur) mayor dificultad para deambu- sis para fijación y estabilización de la articula-
lar tanto por la modificación de la biomecánica ción gleno-humeral y/o acromioclavicular, el
articular y muscular como por el requerimien- miembro superior quedará con una limitación
to energético que ello supone. La prescripción muy importante del rango de movimiento en
del tipo de prótesis y sus componentes, así todos los ejes. Esta limitación afectará a las
como el entrenamiento del patrón de la mar- actividades básicas de la vida diaria: comida,
cha en función de éstos, es competencia del vestido, aseo... En estas situaciones, además
equipo de Rehabilitación. Un proceso habitual- del fisioterapeuta, la intervención del terapeu-
mente largo y sometido a muchas interrupcio- ta ocupacional será crucial para valorar posi-
nes por los tratamientos. bles estrategias y adaptaciones que permitan
En el caso de cirugía de salvamento (habi- alcanzar el máximo nivel de autonomía y
tualmente en tumores localizados en fémur aceptación de la discapacidad.
distal, tibia proximal o húmero), el equipo de Cuando se utiliza el aloinjerto para la
Rehabilitación necesita saber qué técnica se reconstrucción tras la resección tumoral de la
ha utilizado y qué grupos musculares se han extremidad superior, las complicación más
preservado y cuales no o si se han realizado prevalentes son las fracturas, el dolor y los
reinserciones o modificación de éstas en la defectos de consolidación14.
cirugía. Disponer de esta información es muy En el caso de las cirugías que afectan a la
importante para planificar la fisioterapia y extremidad superior, por ser ésta de menor
pactar con el paciente un resultado funcional tamaño y espesor de partes blandas, las cica-
alcanzable. Los tiempos de inmovilización los trices post-intervención pueden afectar a pla-
definirá siempre el cirujano y una vez finaliza- nos profundos y retraerlos, motivo por el cual
da ésta, intensificaremos la pauta para alcan- se realizaran movilizaciones precoces de las
zar los objetivos descritos. cicatrices para flexibilizar el tejido, y evitar
En el caso de colocación de prótesis de bridas.
rodilla, la utilización de aparatos de movi- Una de las técnicas más utilizadas es la de
miento pasivo continuo, permiten controlar la reconstrucción ósea con peroné vasculariza-
velocidad y progresión del arco articular de do. También formará parte del programa post-
forma suave y poco peligrosa para el paciente. quirúrgico pues, el manejo de la extremidad
Es importante no olvidar, en el manejo muscu- donante. Será importante supervisar la posi-
lar, la potenciación tanto de cuadríceps como ción del tobillo y pie durante el período de
de isquiotibiales, que a menudo jugarán un inmovilización para que no se establezcan
papel muy importante en la estabilización de retracciones que interfieran en el patrón de la
la rodilla. En el caso de las prótesis de compo- marcha. En algunos casos, puede verse afec-
nente tibial, no olvidar que quedará un déficit tado del nervio ciático poplíteo externo. Si es
de extensión activa de 10º de la rodilla por el así, se trabajará la desensibilización o sensibi-
defecto del tendón rotuliano. En la fase de ree- lización de la zona y se prescribirán ortesis
260

tipo AFO (Ankle Foot Orthesis) en caso de des1. En algunos casos se han requerido am-
compromiso motor. Otros problemas que pue- putaciones tras una cirugía inicial de salva-
den surgir con la utilización del peroné para mento. De forma global se puede relacionar el
su reconstrucción son adherencias cicatricia- nivel funcional con la magnitud de la cirugía,
les que impidan el normal deslizamiento de siendo en general peor para niveles altos de
los tendones, es frecuente la adherencia del amputación15.
tendón extensor del primer dedo a nivel proxi- Existe un déficit de estudios que cuantifi-
mal y retracciones de los tendones flexores can el equilibrio, la marcha y la actividad física
de los dedos de los pies, dificultando el apoyo en pacientes con sarcoma de las extremida-
plantígrado y la fase de impulso en la marcha des inferiores y además no existen instru-
(Fig. 1). De ahí la importancia también del mento consistentes, válidos y confiables para
manejo precoz de todas las cicatrices de ries- ello16.
go, siempre limitadas por un proceso de cica- De nuestra experiencia clínica podemos
trización retardado por el efecto de la quimio- aportar que en las cirugías de salvamento de
terapia. En ambos casos, un molde de silicona las extremidades inferiores nos encontrare-
realizado a medida para los dedos afectos mos con problemas de dismetrías que requeri-
puede facilitar el estiramiento y el correcto rán en algunos momentos del uso de alzas y
apoyo en carga y durante la marcha. en otras, cirugías habitualmente para frenar el
crecimiento de la extremidad sana. La cojera
residual, especialmente evidente en caso de
las amputaciones es habitual que produzca
sobrecarga sobre la columna lumbar y dolor.
Estimular el ejercicio físico de mantenimiento
en estos pacientes es una de nuestras respon-
sabilidades. La natación es un buen ejercicio
para controlar estas descompensaciones. En
los sarcomas de Ewing, que como parte del tra-
tamiento reciben Radioterapia. La Radioterapia,
sobre esqueletos inmaduros, puede producir
deformidades óseas además de problemas
cutáneos, de fibrosis de tejidos blando o de
osteopenia localizada. Otra complicación es la
Figura 1. Adherencia tendinosa del primer dedo y retrac-
ciones de los tendones flexores de los dedos de los pies. aparición de linfedemas, habitualmente de
difícil manejo que requerirán tratamiento local
con drenajes y vendajes fríos, así como preso-
SEGUIMIENTO terapia de mantenimiento a través de medias
Una vez finalizados los tratamientos onco- compresivas a medida. El linfedema de esta
lógicos podremos reforzar la intervención de localización y en este contexto de tratamiento
Rehabilitación hasta alcanzar el máximo nivel contra el cáncer es muy difícil de controlar,
funcional del niño. A partir de aquí, entrare- requiere seguimiento continuado por riesgo de
mos en la fase de seguimiento de las secuelas empeoramiento y sobreinfección y tiene una
y de su repercusión en otros aspectos del enorme repercusión en la calidad de vida del
nivel funcional. Se reportan hasta un 80% de paciente17. Se han ensayado técnicas de
complicaciones musculoesqueléticas en los microcirugía en extremidades superiores con
supervivientes de sarcomas de las extremida- resultados alentadores18.
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 261

En los tumores óseos de las extremidades como Fatiga relacionada con el cáncer con
superiores, además de los aspectos descritos unos criterios que define la Internacional
en los parágrafos anteriores, hay que añadir Classification of Diseases (ICD-10)20. Son
la participación de la extremidad en las activi- muchos los factores que influyen en éste: el
dades de la vida diaria. Si existe una limitación estrés psicológico por el miedo al futuro o al
funcional importante de la extremidad, se ten- dolor, la debilidad general, el cansancio extre-
derá a obviar su uso por lo que deberemos mo, los trastornos del sueño y nutricionales,
estar atentos a conservar la integración bima- la disminución del nivel de autonomía perso-
nual del movimiento, siempre que sea posible nal, el dolor, la dependencia del soporte fami-
y a que el niño progrese en la adquisición de liar, la tendencia a recluirse en casa, el seden-
las actividades básicas de la vida diaria, en tarismo y el aislamiento social.
función de la edad. Se trabajarán técnicas de La fatiga, consiste en la disminución de la
compensación, se añadirán ayudas técnicas fuerza muscular ante una estimulación repe-
y se adaptará el material y el entorno para que titiva por fallo de los mecanismos de excita-
el paciente pueda participar en las actividades ción-contracción del músculo. De etiología
propias de su edad. Cuando la cirugía preserva multifactorial, como se ha dicho, no tiene un
la articulación escápulo humeral y todas sus mecanismo de producción bien definido toda-
estructuras, los resultados funcionales son vía. Algunos estudios sugieren que tiene un
mucho mejores19. La asimetría de función y origen central, por fallo de la activación volun-
movilidad afecta a la estática y condiciona taria del músculo en la unión neuromuscular
una actitud escoliótica que tendremos que con un reclutamiento parcial de las fibras
corregir para evitar que se estructure. musculares21. Por otro lado, sabemos que el
Cuando hay alteraciones neurológicas sedentarismo produce efectos catabólicos
asociadas, habrá que seguir la evolución del sobre el músculo llevándolo a una situación
hipocrecimiento de la extremidad afecta y la de atrofia. Este efecto, en el cáncer, se agrava
aparición de nuevas deformidades, ya que por la producción de productos tumorales que
pueden empeorar el resultado funcional con el van a provocar la liberación de mediadores
tiempo. Si se ha producido compromiso medu- inflamatorios o por los efectos inmunosupre-
lar, aunque habitualmente se traduce en sores de algunos fármacos sobre la ultraes-
forma de lesiones medulares incompletas, tructura muscular, disminuyendo el volumen
requerirán de un seguimiento exhaustivo por mitocondrial y por lo tanto alterando el meta-
un equipo de Rehabilitación entrenado en el bolismo aeróbico y la capilarización. Esta
manejo de este tipo de pacientes, ya que en situación muscular conduce a una disminu-
este contexto pudiera aparecer además de ción de la tolerancia global al ejercicio con
secuelas musculoesqueléticas, espasticidad, incremento de la sensación de fatiga y por lo
alteraciones de la sensibilidad importantes tanto unos valores de consumo máximo de
con riesgo de úlceras cutáneas o aparición de oxígeno (VO2max) disminuidos. Es importan-
nefropatía por un mal manejo de la vejiga neu- te resaltar que el VO2max es considerado por
rógena. la Organización Mundial de la Salud (OMS) un
Otra de las secuelas de esta enfermedad, indicador de salud y predictor de mortalidad,
motivo de seguimiento es la pérdida de la con- de ahí que conocer esta afectación interesará
dición física del superviviente que en algunas al rehabilitador y será uno de sus principales
ocasiones se traduce en forma de pérdida de objetivos en el planteamiento terapéutico.
energía, sensación de fatiga, debilidad o can- Hay pocos estudios epidemiológicos del
sancio formando parte del Síndrome conocido síndrome de fatiga relacionado con el cáncer
262

en niños, pero en adolescentes su prevalencia una actividad física muy limitada tras éste
supera el 50%22. Puede aparecer en cualquie- constituyen el grupo con mayor limitación de
ra de las fases de la enfermedad y tener un ejercicio por no poder hacer deporte, en la
curso fluctuante. Está claramente relacionada mayoría de los casos. Desde los equipos de
con la disminución de la calidad de vida. rehabilitación se trabajará también la intro-
Algunos trabajos encuentran mayor prevalen- ducción en el deporte adaptado.
cia en el caso de tumores de SNC, diferentes
tipos de sarcomas y Linfomas23. NIVEL FUNCIONAL
La Nacional Comprenhensive Cancer Network En nuestro ámbito, el de la Rehabilitación,
(NCCN) estableció una guía de tratamiento en debemos completar la valoración de la disca-
la que aconseja en primer lugar tratar los facto- pacidad en base a la clasificación de la CIF28
res tratables como el dolor, los trastornos emo- (clasificación internacional del Funciona-
cionales o del sueño, la anemia y los estados miento, de la Discapacidad y de la Salud) que
de desnutrición. En segundo lugar, propone la OMS publica en 2001 o su versión para
estrategias conductuales y el ejercicio físico infancia y adolescencia CIF-IA publicada en
en cualquiera de las etapas de la enfermedad 200729 Ambas clasificaciones nos ayudan a
ya que se ha visto que éste es beneficioso describir las consecuencias a largo plazo de
tanto durante como después del tratamiento las enfermedades y otros trastornos centran-
del cáncer24,25,26. do la valoración en la persona e incorporando
Sabemos que, durante la enfermedad, el las dimensiones sociales y de participación
niño y especialmente el adolescente, sustitui- en el entorno para ver el funcionamiento de
rá el juego activo por actividades sedentarias ésta.
como la lectura, la televisión o los videojue- La valoración funcional del niño con disca-
gos. Aumentará los tiempos de sueño y en pacidad define lo que el niño hace, no los défi-
definitiva disminuirá todavía más su nivel de cits que presenta. La mayoría de evaluaciones
actividad física. Por lo tanto, independiente- se basan en la observación o en la entrevista
mente de que esta situación de desacondicio- clínica, pero para tener procedimientos más
namiento físico forme parte o no del complejo reglados, estandarizados y de interés científi-
síndrome de fatiga, recuperar la condición físi- co se han desarrollado escalas funcionales
ca formará parte del tratamiento global de pediátricas.
estos pacientes. Para ello se trabajarán Las escalas funcionales tratan de medir lo
aspectos relacionados con la fuerza y la resis- que los pacientes son capaces de realizar en
tencia muscular, la flexibilidad y la adaptación la vida diaria para compararlo evolutivamente
cardiovascular. A pesar de que no hay conclu- con el tiempo. Puntúan funciones básicas de
siones sobre qué tipo de ejercicio es el mejor autonomía personal y relación con el entorno.
ni en qué fase de la enfermedad debe realizar- Para facilitar una comparación válida y
se, sí que hay evidencia de como éste mejora analizar los resultados funcionales de las
la respuesta cardiovascular, la composición cirugías reconstructivas de tumores óseos, la
corporal, la flexibilidad, la fuerza y la calidad Musculoskeletal Tumor Society (MSTS) crea la
de vida de los supervivientes27. escala con el mismo nombre con la que se
En general, la adherencia a cualquier pro- mide la función a partir de 7 ítems: dolor,
grama de actividad física en este grupo de rango de movimiento, fuerza, estabilidad arti-
pacientes sigue siendo un desafío. De forma cular, deformidad articular, situación emocio-
especial, los supervivientes de tumores nal y funcionalidad global30. Para completar la
óseos, que ya durante el tratamiento tienen evaluación más en la esfera de las actividades
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 263

básicas de la vida diaria, disponemos de la estos pacientes requieren un seguimiento a


Toronto Extremity Salvage Score (TESS)31. largo plazo, ya que en muchas ocasiones debe-
La evaluación de la función de la extremi- remos intervenir sobre ellas.
dad superior, sin embargo, es muy compleja.
Existen varias escalas creadas en diferentes BIBLIOGRAFIA
centros hospitalarios y universidades, adapta- 1. Fernandez Pineda I, Hudson M, Pappo A et
dos a los conceptos de función, actividad y al. Long-term functional outcomes and
participación que define la CIF, pero la mayoría quality of life in adult survivors of chilhood
de ellas se han desarrollado sobre pacientes extremity sarcomas: a report from the St.
afectos de lesión neurológica por Parálisis Jude Lifetime Cohort Study. J Cancer Surv
Cerebral Infantil, o Daño cerebral adquirido y 2017; 11: 1-12.
lesión neurológica periférica como plexopatí- 2. Schmidt KD: Cancer rehabilitation services
as braquiales32. Todas ellas miden el dominio in a tertiary care center. Cancer 2001; 92:
de la actividad, pero ninguna incluye la parti- 1053-4.
cipación ni se ha explorado su uso en tumores 3. Grabois M: Integrating cancer rehabilita-
óseos. tion into medical care at a cancer hospital.
Por lo tanto, es difícil encontrar en la litera- Cancer 2001; 92: 1055-7.
tura, trabajos concluyentes o de referencia 4. Custodio C. Barriers to Rehabilitation of
que describan este análisis global de la fun- Patients with Extremity Sarcomas. Jour
ción y participación de una forma precisa. Surg Oncol 2007; 95:393-399.
5. Gerber LH: Cancer rehabilitation into the
CONCLUSIONES future. Cancer 2001; 92: 975-9.
La Rehabilitación en los tumores óseos es 6. Barr R, Wunder J. Bone and Soft Tissue
un proceso largo, a veces difícil y sobre todo Sarcomas Are Often Curable- But at what
muy personalizado. El estado general del niño cost? Cancer 2009;15:4046-4054.
y los efectos secundarios de los tratamientos 7. Grupo de Ia OMS sobre Ia calidad de vida.
oncológicos obligan a una adaptación constan- The World Health Organization Quality of
te de nuestra intervención. Además, la falta de Life Assessment (WHOQOL): position
protocolos a menudo revierte en un inicio tar- paper from the World Health Organization.
dío de los programas de Rehabilitación, lo que Social science and medicine, 1995, 41:
retrasa el proceso de recuperación pudiendo 1403-1409.
afectar también en el resultado funcional final. 8. Official Records of the World Health Orga-
Es muy importante el trabajo coordinado nization, 1946 Nº 2, p. 100.
de todo el equipo, y el diálogo constante acer- 9. Furtado S, Grimer RJ, Cool P et al. Physical
ca del estado del paciente. Oncólogo, Ortopeda functioning, pain and quality of life after
y Rehabilitador deben establecer los tiempos amputation for musculoskeletal tumours:
y la secuencia de actuación para conseguir el a national survey. Bone Joint J 2015;97-
mejor resultado sin poner en riesgo cirugías B(9):1284-90.
de tan amplia magnitud. 10. Carmen L. Wilson, Prasad L Gawade and
Una intervención precoz, incluso previa a la Kirsten K. Ness. Impairments that In-
cirugía facilita la preparación física del pacien- fluence Physical Function among sur-
te y permite actuar sobre su condición física. vivors of Childhood Cancer. Children 2015;
Elemento importante que, en el superviviente, 2: 1-36.
además de la discapacidad van a condicionar 11. Sodergren S, Husson O, Robinson J et al.
su calidad de vida. Las secuelas físicas de Systematic review of the health-related
264

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30.5.13.
266
20. Soporte emocional y psicológico en
pacientes con tumores óseos de
extremidades y sus familiares 267

Marta Pérez Campdepadrós


Daniel Toro Pérez

1. INTRODUCCIÓN tratamientos rehabilitadores complicados y en


Como ya se ha comentado en otros capítu- ocasiones desencadenan discapacidad, así
los de este libro, la supervivencia en los niños como una alteración de la imagen corporal.
afectos de cáncer ha aumentado enormemente Un aspecto común en la pediatría, es el
en los últimos años. Sin embargo, en general, los desarrollo cognitivo y emocional del propio
tratamientos se caracterizan por ser largos, paciente. Éste, está en desarrollo continuo y
agresivos, con importantes efectos secunda- rápido, por lo cual es importante conocer cómo
rios y modificadores de la vida familiar y del evoluciona el concepto de enfermedad y muer-
niño. Todo ello, junto a la amenaza vital que te en el niño y que nos permitirá comunicarnos
representa un diagnóstico de este tipo, hace con él con mayor eficacia. La comunicación es
necesario el abordaje interdisciplinario que el proceso más frecuente en Salud y constituye
tenga por objeto conseguir un buen nivel de la base de la relación terapéutica, por lo cual en
salud y una buena calidad de vida, teniendo el/la el siguiente punto se describen aspectos de la
paciente y su familia como unidad de atención. comunicación, también centrados en el ámbito
Además, con el incremento de pacientes pediátrico.
pediátricos supervivientes de patologías onco-
lógicas, las secuelas, derivadas no sólo del 2. COMUNICACIÓN
tumor sino de sus tratamientos, así como los Es una habilidad fundamental para la prác-
aspectos psicosociales han devenido muy tica médica segura y eficaz, que influyen en la
importantes, de este modo, todos estos aspec- información del paciente, la adherencia al tra-
tos se tienen en cuenta para evaluar el éxito o tamiento, la evolución y adaptación a la enfer-
no del tratamiento oncológico, sumándose a la medad y la elaboración sana del duelo.
supervivencia. La comunicación ocurre en contextos de
La atención psico-social en oncología pediá- interacción social y abarca tanto el intercam-
trica es considerada una parte más del aborda- bio de información como la naturaleza de la
je multidisciplinar de estas familias. El grupo de relación entre las personas que se están
trabajo de psicología perteneciente a la So- comunicando.
ciedad Internacional de Oncología Pediátrica
(SIOP), publicó los estándares de atención psi-
cosocial en los pacientes pediátricos oncológi-
cos y sus familias (1). Los tumores óseos
malignos en la infancia y la adolescencia, son
uno de los tumores que pueden provocar
secuelas irreversibles inmediatas, a medio o
largo plazo. Además, los procedimientos nece-
sarios para tratar la enfermedad implican cirugí-
as de alta complejidad, e incluso amputaciones
en ciertas ocasiones. Dichas cirugías implican Imagen: Comunicación verbal y no verbal.
268

Existe evidencia empírica que apoya que mación al niño con sensibilidad, contemplán-
los procesos de comunicación y de relación dolo como niño.
ajustados mejoran la expectativa de vida y • Qué quiere saber. El médico se encarga
predicen un mayor bienestar y una mejor de explicarle con empatía y sensibilidad qué
salud (2). Por lo tanto, la buena comunicación es lo que le está ocurriendo. La información
entre el niño y su familia con el equipo médico debe ser honesta, utilizando un lenguaje com-
no sólo repercute en una mayor satisfacción prensible.
personal por parte de todos, sino en mejores • Conocer la información sobre su enfer-
resultados de salud en términos de eficiencia, medad es un derecho; y es fundamental para
seguridad y calidad. el afrontamiento, aunque es importante saber
A su vez, en salud no sólo el enfermo es adaptarnos a sus necesidades de saber y
importante, sino que siempre se pretende tener en cuenta que existe una gran variabili-
integrar a la familia en la atención. En pedia- dad en la cantidad de información médica que
tría esto es vital, ya que la familia es siempre los niños y los adolescentes quieren recibir.
la unidad de atención debido a la relación de • Algunos niños prefieren saber sobre el
dependencia que mantienen los niños con los tratamiento o sobre las implicaciones en su
padres. vida y dejar a sus padres el resto de la infor-
mación.
2.1. Comunicándonos con niños y • Si se le oculta información, se creará
adolescentes desconfianza y el niño puede imaginar que la
En ocasiones se tiende a pensar que los situación es mucho peor. Es importante darles
niños son como adultos en “pequeño”, pero la oportunidad para expresar sus inquietudes,
sabemos que eso no es cierto ya que el menor preocupaciones, preferencias, facilitando el
presenta unas diferencias significativas tam- diálogo y darles la oportunidad de realizar pre-
bién en cuanto a la comunicación (3): guntas y participar en la toma de decisiones
• Diferencia en el desarrollo cognitivo y compartida que afectan en sus cuidados (ado-
afectivo. lescentes / menor maduro).
• Fragilidad de los mecanismos de defensa
del niño. 2.1.1. Concepto de enfermedad y muerte
• Diferentes modos de expresión del sufri- Tanto el concepto de enfermedad como el
miento. de muerte, ambos abstractos, precisan de un
Por otro lado, y basándonos en la eviden- proceso de maduración cognitiva que el niño
cia clínica, siempre debemos presuponer que irá adquiriendo a medida que avance en su
el niño sabe más de lo que pensamos, por ello tiempo de vida. Es preciso conocerlos para
es fundamental que exploremos qué es lo que poder entender la visión que puede tener el
sabe, qué y cómo lo quiere conocer y qué es lo menor sobre su propia enfermedad o muerte.
que más le preocupa. Si queremos garantizar Existen diferencias significativas según las
un buen cuidado del niño enfermo, necesita- edades de los niños y niñas, por lo que hay
mos dedicar un espacio y un tiempo para que tenerlas en cuenta en cada momento evo-
saber qué es lo que necesita respecto a lo qué lutivo del niño o niña. Nos basaremos en la
le ocurre: Teoría del desarrollo cognitivo de Piaget para
• Explorar lo que el niño sabe sobre su explicar cómo el niño va adquiriendo progresi-
enfermedad, el tratamiento y la evolución. La vamente el concepto de enfermedad (4):
base de cualquier comunicación debe ser un Etapa Sensorio motora (0 a 24 meses): no
planteamiento abierto que proporcione infor- tienen la capacidad de entender las caracterís-
20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades y sus familiares 269

ticas de la enfermedad, pero sí de las reaccio- Etapa operaciones formales: preadoles-


nes sensoriales físicas. Expresan ansiedad cencia
frente a la separación de sus seres queridos. Habitualmente lo primero que se verá
Etapa preoperacional: edad preescolar (2 afectado es la disminución del rendimiento
a 5 años) escolar.
Aunque parezca contradictorio, a más Las emociones mal gestionadas las expre-
pequeño más “fácil”, ya que son más inge- sarán con rebeldía, incluso cercano al negati-
nuos y tienen menos experiencias previas. vismo desafiante.
Seguramente no van a entender completa- Es posible que sientan vergüenza social,
mente la “gravedad” de la situación, pero sí ya que quieren mantener y no perder su rol
que se van a dar cuenta de que algo está habitual. La expresión de la enfermedad
pasando y de que su entorno está cambiando. expuesta al resto puede que, inicialmente,
Por ello es muy importante continuar con los creen rechazo.
“cuidados básicos” del niño: El objetivo princi- La recomendación es hacerlos partícipes
pal es mantener las rutinas que ya se tenían desde un inicio, previniendo los cambios que
establecidas. Las señales de alarma más vendrán y explicando los motivos. La escuela
comunes en estas edades son: es un ente importante en este sentido.
• Alteraciones de los hábitos de vida bási- Etapa operaciones formales: Adolescentes
cos, como el sueño, el hambre y el juego. Etapa compleja donde las haya, sin nece-
• Son habituales las “conductas regresi- sidad de incorporar problemas, como es el
vas” (volver a presentar algún comportamien- caso. Los adolescentes tienen la necesidad de
to ya superado) como mecanismo de protec- ser iguales al grupo, y una enfermedad les
ción. hace diferentes.
Etapa periodo concreto: edad escolar (6 a
9 años) A resaltar:
En esta etapa del desarrollo resalta la gran • Dan gran importancia a la imagen corpo-
fantasía y el pensamiento mágico, por lo que ral, algo que suele verse afectado por el cán-
los cambios en el entorno, normalmente cer, con lo que podría conllevar vergüenza
acompañados de tristeza, pueden malinter- social.
pretarlos e incluso pueden sentirse culpables • Presentan indiferencia afectiva: realizan
si no tienen una explicación concreta. minimización emocional, presentando con-
Por otro lado, son muy curiosos, así que ductas evitativas para no enfrentarse a lo que
pueden estar interesados en conocer funcio- sienten, ya que tienen vergüenza de sentir y
nes corporales y eso ayuda a que puedan expresar emociones. Dentro de estas conduc-
entender explicaciones concretas sobre lo que tas pueden enfadarse mucho y ser muy
está pasando. Siempre hay que centrarse en “duros” e “hirientes”.
lo que ocurre en órganos concretos y qué sig- • Aumentan las conductas de riesgo.
nifica eso. Es necesario explicar el proceso y lo que
También se ha de aprovechar que ya tie- está ocurriendo, aunque no pregunten. En los
nen conocimiento sobre enfermedades (ellos adolescentes encontramos estudios que indi-
mismo pueden haber estado enfermos y can que difieren en la cantidad y el tipo de
entienden qué significa no encontrarse bien). información que prefieren recibir, particular-
Suelen expresarse a través de explosión de mente sobre las tasas de supervivencia y el
emociones (rabietas, llantos, etc.) más que pronóstico. Algunos adolescentes expresan
estar tristes como los adultos lo entienden. una preferencia por recibir información más
270

detallada sobre asuntos


del “aquí y ahora” y asun-
tos “prácticos”. También se
sugiere que tanto la infor-
mación excesiva como la
poca información son in-
deseables, en estas eda-
des expresan querer infor-
mación veraz y no ser
excluidos de las malas no-
ticias, pero a su vez solici-
tan ser informados de forma positiva mante-
Imagen: Lenguajes del niño según (modificado de Astu-
niendo la esperanza con palabras que puedan dillo et al. (8).
entender. Clarifican que esta esperanza no
tiene por qué estar vinculada a curación, sino decir que a medida que vamos creciendo dis-
que puede relacionarse con otros objetivos minuimos el uso del lúdico para centrarnos
primordiales para el adolescente (5). en el verbal, con bastante contención del cor-
Respecto al concepto de muerte, el niño poral, algo que no ocurre en los niños más
necesitará adquirir la comprensión de los pequeños.
siguientes componentes para entender el En el lenguaje lúdico, el juego es una
concepto (6): herramienta fundamental para poder comuni-
• Inevitabilidad: pasará a todos, incluyen- carnos con los niños y adolescentes. Les per-
do a uno mismo. mite comunicarse de una forma abierta y
• No funcionalidad: se paran las funciones honesta además de proporcionarles distrac-
corporales y hay ausencia de movimiento. ción. Además, el juego autoelegido y autodiri-
• Irreversibilidad y permanencia: Lo que gido genera sentimientos de control y libera-
pasa no se puede modificar y es para siempre. ción de las restricciones que les impone su
(precisa de construcción del tiempo: pasado- enfermedad (9).
presente-futuro). Por otro lado, el juego es una muy buena
• Universalidad: Todo el mundo morirá herramienta para poder conocer y evaluar lo
algún día. Interiorización y abstracción. que piensa y siente el menor, además de ser
Estos aspectos se van adquiriendo de terapéutico en sí mismo.
forma progresiva a lo largo de las diferentes En el lenguaje corporal encontramos gran
etapas del desarrollo y condicionan en gran parte de lo que llamamos “comunicación no
medida la manera en la que los niños se en- verbal”.
frentan a su propia finitud o a la de sus seres Y llegamos al lenguaje verbal, tan necesa-
queridos. rio como complicado para los adultos. Con una
intención de protección, surgida siempre
2.1.2. Lenguajes del niño desde el “amor”, se tiende a no decir o no dejar
Amery y cols (7). explican que los niños decir palabras que puedan hacernos daños o
tienen tres lenguajes: el lúdico, el corporal y el nos den pistas de que el otro sufre. En la
verbal. mayoría de las ocasiones estas palabras tie-
Los niños y adolescentes de cualquier nen un gran valor, pero en muchas otras son
edad pueden utilizar uno u otro de estos len- sólo la “tapadera” de un sinfín de emociones y
guajes, aunque podemos aventurarnos a sentimientos que no sabemos cómo expresar.
20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades y sus familiares 271

Atendiendo a la etapa evolutiva que se mica y tiene que fluir en los diferentes
encuentre el niño, tenemos que ser capaces momentos del proceso de enfermedad. La
de poner palabras a lo que está ocurriendo. atención psicológica tiene que ajustarse a las
diferentes necesidades, y tal y como marcan
2.1.3. La familia. Padres y hermanos los estándares publicados por el grupo de tra-
En entrevistas realizadas a padres de bajo de psicología de la Sociedad Internacional
niños oncológicos se resalta la necesidad de de Oncología Pediátrica, SIOP) (1) tiene que
que el equipo médico se comunique con la haber una atención durante toda la enferme-
familia con honestidad y completa informa- dad y en la supervivencia.
ción, que los padres puedan tener acceso al Con el fin de facilitar la exposición, se pre-
personal sanitario y que se les facilite la sentan las características psicológicas por
expresión emocional y personal de apoyo. diferentes fases de la enfermedad, pero la
La entrevista médica tiene que responder intervención puntual está sujeta a una visión
a las siguientes necesidades (10): integral tanto de la situación del niño como de
• Cognitiva: la necesidad de conocer y la familia.
entender.
• Afectiva: la necesidad emocional de sen- 3. ASPECTOS PSICOLÓGICOS RELACIONADOS
tirse reconocido y comprendido. CON EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO Y LOS
• Para conseguir una comunicación eficaz PROCEDIMIENTOS
debemos: La intervención psicosocial pasa por dife-
• Elegir la forma de comunicación en fun- rentes momentos, cada uno tiene su propia
ción a mi capacidad de autorregulación y los especificidad, sumada a la especificidad del
objetivos que quiero alcanzar. tipo de neoplasia y tratamientos indicados
• Escuchar las necesidades e intereses del para la misma. En el caso que nos ocupa,
otro. tumores óseos, los tratamientos necesarios
• Atender las emociones que surgen en las pueden alterar bastante la calidad de vida (CV)
situaciones. del paciente. Debemos tener en cuenta que los
• Respetar la libertad del otro, sin intentar tratamientos quimioterápicos conllevan im-
controlar ni imponer lo que tiene que hacer. portantes efectos secundarios, además es
• Decir lo que se siente sin herir a los necesaria la cirugía, que afecta la función
demás. motriz, la imagen corporal y que requiere de
Los hermanos de niños gravemente enfer- un trabajo duro de rehabilitación a menudo
mos refieren que no les ha ayudado por parte concomitante con otros tratamientos y en
de los padres es que se les ignore, se les ocasiones también se administra radiotera-
sobrecargue, se les reproche egoísmo o se les pia. Ante esto, la intervención adquiere o plan-
preste menos atención. Por otro lado, lo que sí tea características peculiares.
les ayudó fue la validación de sentimientos,
que se les mostrara afecto, se les dedicara 3.1. El diagnóstico
tiempo y que se respondieran también a sus El diagnóstico impacta al grupo familiar,
preguntas (11). que se siente amenazado, confuso y debe
A modo de resumen, el establecimiento de organizarse a todos los niveles (12).
una buena comunicación nos facilitará por un Objetivos de la intervención psicosocial:
lado una buena vinculación paciente/familia- 1) Dar apoyo emocional a los padres en la
agentes de salud, y por otro lado una relación crisis. Este apoyo puede ser dado por diferen-
de soporte y confianza, la cual va a ser diná- tes agentes de salud.
272

2) Evaluar los recursos personales y fami- tamientos. Los pacientes no muestran dife-
liares para afrontar el tratamiento (factores de rencias en la CV percibida según hayan sido
riesgo, factores de protección). amputados o haya conservación de la extre-
3) Ayudar al establecimiento de conductas midad. Los vómitos siguen siendo descritos
saludables para una buena adaptación, a par- como invalidantes y desencadenantes de
tir de: a) Evaluar y completar la información fuerte malestar. Dicha CV es francamente infe-
recibida, si es necesario aportando material rior al grupo normativo e inferior a otras enfer-
informativo, de acuerdo con las necesidades medades crónicas. En el mismo estudio se
formuladas explícitamente o implícitamente y observa que la mayoría de pacientes van a
de forma graduada. b) Asesorar a los padres presentar alteraciones psicológicas en algún
sobre como informar al paciente y hermanos. momento del tratamiento que van a necesitar
c) Sensibilizar a la familia sobre la necesidad de intervención especializada.
de normalizar la vida cotidiana tanto como sea Los pacientes con tumores óseos, requie-
posible, mediante la escolarización, el mante- ren de tratamientos específicos de cirugía,
nimiento de las pautas educativas y de la rela- según “The Childhood Cancer Study Survivor
ción familiar y social. d) Trabajar la implicación Study (14), hay un acuerdo general en utilizar
en la nueva situación de cada uno de los técnicas de conservación de la extremidad
miembros de la familia según las característi- cuando ésta es superior, sin embargo, la evi-
cas personales y sociales de sus miembros. dencia de cómo proceder sobre las extremida-
des inferiores es menos clara. Una vez asegu-
3.2. Tratamiento rada la misma probabilidad de supervivencia y
Se ponen en marcha procedimientos complicaciones, entran en juego aspectos
médicos y de enfermería dolorosos. Se hace funcionales, psicosociales y de CV futura,
más clara la incertidumbre sobre el futuro. variables que dependen en parte de la subjeti-
Aparecen los primeros efectos secundarios vidad del paciente, por lo que es esencial
del tratamiento, que afectan al niño según su conocer las prioridades personales del mismo.
estadio evolutivo, desarrollo emocional y cog- En estos tratamientos tan agresivos, y
nitivo, las conductas adaptativas de la familia aún sin proceder a la amputación del miem-
y del medio social. Al principio, el niño va asu- bro, debe haber una colaboración en la com-
miendo la enfermedad y el tratamiento con prensión del procedimiento, teniendo en
sentimientos de tristeza, desolación, miedo y cuenta que pueden quedar dudas y temores
enfado. Aparece el sentimiento de peligro, de particulares por aclarar, debido a las caracte-
pérdida de identidad de los padres y del rísticas personales (inseguridad, temor o con-
paciente adolescente, relacionado con la hos- fusión o en el acto informativo) o circunstan-
pitalización. ciales.
Según Hinds et al (2009) (12) los pacien- Hay que favorecer el proceso de duelo, ya
tes afectos de osteosarcoma no metastásico sea de la imagen física, de la pérdida funcional
mejoran la CV durante la primera fase del tra- o del miembro amputado. Hay que tener una
tamiento hasta la cirugía, excepto en relación actitud, espacio y tiempo para una informa-
con los vómitos, luego parece que la CV se ción correcta y para poder dar espacio a que el
mantiene más o menos estable hasta final de paciente y su familia expongan miedos y pre-
tratamiento sin haber una clara mejora entre ocupaciones al respecto. También hay que
el momento anterior a la cirugía y el final de resaltar, que posteriormente a la cirugía, hay
tratamiento, este parón en la mejora de CV una exigencia al paciente de un tratamiento
puede ser atribuido a la agresividad de los tra- rehabilitador muy exigente, y de una continua-
20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades y sus familiares 273

ción de tratamiento quimioterápico, a pesar casadas o vivir en pareja con mayor frecuencia.
de que mentalmente la enfermedad ya no En conclusión, hay que tener en cuenta los
está en el cuerpo de uno. Todo esto es de muy aspectos que facilitan o impiden una mejor
difícil manejo. A partir de lo dicho, los objeti- adaptación durante el diagnóstico y trata-
vos de la intervención serán: miento, para poder derivar o atender aspectos
1) Aclarar dudas sobre la información reci- psicológicos que modularán la CV en la super-
bida. vivencia. En esta fase, hay que monitorizar los
2) Estar atentos a los temores y fantasías indicadores descritos para valorar principal-
que la intervención suscita en el niño. mente la presencia de trastornos adaptativos,
3) Contener la ansiedad de los padres. sintomatología de estrés postraumático, difi-
4) Trabajar la adherencia al tratamiento cultades de duelo, y de imagen corporal.
fisioterapéutico.
5) Ayudar a la elaboración del duelo por la 4. PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD Y
pérdida del miembro amputado, pérdida de la CUIDADOS PALIATIVOS
función, determinadas expectativas en cier- En las situaciones de recaída el niño y su
tas actividades físicas o imagen corporal. familia se vuelven a enfrentar a una difícil rea-
lidad: aparecen de nuevo la incredulidad y la
4. Supervivencia negación inicial, la rabia, la hostilidad, la ansie-
En estos casos, tener el alta o estar libre dad y la depresión. El proceso adaptativo es
de enfermedad oncológica, no significa nece- más dificultoso que al principio y no es infre-
sariamente que la persona esté libre del pro- cuente que requieran ayuda especializada en
blema oncológico, sino que se entra en una el tratamiento de posibles cuadros ansiosos,
nueva fase que implica diferentes experien- depresivos y de insomnio.
cias y sumergirse en nuevas condiciones. La confrontación con la posibilidad de no
Por un lado, está descrito que los supervi- curación, la intensificación de los tratamien-
vientes de tumores óseos están en segundo tos en muchos casos sin intención curativa, y
lugar (pero muy cerca de ellos), antecedidos la severidad de los síntomas hace necesaria
por los tumores en el Sistema Nerviosos una intervención especializada desde los
Central (SNC), en cuanto a mayores limitacio- Cuidados Paliativos Pediátricos.
nes en el rendimiento, restricción de activida-
des rutinarias y disminución de la capacidad 4.1. Final de vida: cuidados paliativos
para acudir a la escuela. Así mismo, ambos pediátricos
grupos tienen las puntuaciones más bajas en Los autores Krikorian y Limonero propo-
CV, evaluadas por los mismos supervivientes nen una “Visión integradora del sufrimiento en
Si medimos la CV en términos de educación Cuidados Paliativos” desde donde sostienen
empleo y estado civil (o vivir en pareja), el que el sufrimiento es una experiencia multidi-
informe del “Childhood Cancer Survivor mensional y dinámica de estrés severo que
Study”(14) nos muestra que no hay diferencia ocurre cuando hay una amenaza significativa
en estos aspectos entre los supervivientes a para toda la persona y los procesos regulato-
los que se les amputó la extremidad y los que rios son insuficientes, llevando al agotamien-
no se les amputó. Sí parece que la educación y to. Señalan como importante que los procesos
el género tienen relación con el empleo, siendo de amenaza y regulación ocurren a nivel de
los supervivientes con mayor educación y los mente-cuerpo. Por lo tanto, el sufrimiento
hombres los que más y mejor empleo consi- implica aspectos psicológicos (cognitivos,
guen, mientras que las mujeres reportan estar emocionales, espirituales) y fisiológicos
274

cuando la persona trata de adaptarse o recu- nales sanitarios, y también para el niño ante
perar un estado dinámico de equilibrio y bie- las reacciones de éstos.
nestar. Existe poca investigación empírica para
Desde una perspectiva psicológica, el sufri- informar sobre el sufrimiento psicológico y
miento está relacionado con emociones como espiritual de niños y adolescentes que
el miedo, la ira, la tristeza, el desamparo y la enfrentan la muerte. La comprensión y proce-
desesperación. Puede ser exacerbado por samiento de la muerte por parte de los niños
estas emociones negativas, o disminuido por depende del nivel de su desarrollo cognitivo y
las emociones positivas, que ayudan al pacien- experiencia previa. Sobre la base de la expe-
te a respirar y sentirse restaurado y sostenido riencia clínica, se comunica que el niño termi-
durante los esfuerzos de afrontamiento. nalmente enfermo aflige la pérdida de la fun-
En 2007 el grupo de trabajo “International ción y el futuro y que se preocupa de ser
Meeting for Palliative Care in Children, Trento olvidado, experimentar dolor y dejar a la fami-
(IMPaCCT)” de la European Association for lia (18).
Palliative Care (EAPC) adoptó la definición de Los niños con enfermedades potencial-
la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mente mortales comúnmente experimentan
los Cuidados Paliativos Pediátricos (CPP) y síntomas de depresión y ansiedad, nerviosis-
sus principios son aplicados al cáncer y a mo e irritabilidad (19). Estos síntomas son
otras enfermedades de los niños (16). En este difícilmente separables por los niños de los
documento define que los Cuidados Paliativos propios síntomas físicos. A menudo están
en los niños son cuidados activos e integrales interrelacionados, y abordar cada uno de ellos
del cuerpo, la mente y el espíritu del niño e suele ser importante para el alivio de los
incluyen el apoyo a las familias. Para ello, los demás. Estos síntomas varían en severidad
profesionales de la Salud deben evaluar y ali- de “sentirse triste y ansioso”, una respuesta
viar el sufrimiento físico, psicológico y social adaptativa normal, a aquellos que cumplen los
de los niños enfermos. criterios diagnósticos para un trastorno psi-
Particularmente en los cuidados paliativos quiátrico (por ejemplo, trastorno depresivo
pediátricos debemos tener presente la unidad mayor, que causa angustia significativa o
familiar, donde los padres y los niños tienen interfiere con la función cotidiana)(20).
una relación bidireccional en la experiencia de En un estudio donde se evaluaban los sín-
sufrimiento. Brenfenbrenner y el modelo eco- tomas en las últimas doce semanas de vida de
lógico de afrontamiento del estrés refleja el los niños, los síntomas fueron reportados con
contexto como un conjunto de sistemas alto malestar emocional. Los síntomas más
(familia-escuela-recursos sanitarios-políticas frecuentes fueron dolor (61,6%), somnolencia
gubernamentales) y que la interrelación entre (50,0%) y fatiga (49,3%). Otros síntomas físi-
ellos será clave para el tipo de afrontamiento cos como náuseas, anorexia, diarrea, vómitos,
familiar. También resalta la función reguladora sequedad de boca e irritabilidad fueron parti-
y de acompañamiento que tienen los padres y cularmente frecuentes al final de la vida. En
profesionales sanitarios en los procesos de este grupo también predominó un gran
enfermedad de los niños (17). malestar emocional. Se encontró que la pun-
El curso clínico de un niño enfermo al final tuación total de los síntomas y las puntuacio-
de vida puede comprender periodos de estrés nes psicológicas fueron más altas para las
crónico, así como episodios de crisis aguda, niñas que para los niños, incluso después de
que juntos son una fuente de tensión impre- ajustar por la intensidad de la terapia y el esta-
decible tanto para las familias, y los profesio- do de la enfermedad (21).
20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades y sus familiares 275

4.3. La familia problemas, manejar emociones, apoyo de la


El impacto psicológico y espiritual de la familia, cuidar de sí mismo, actitud positiva,
muerte de un niño no se limita al paciente y encontrar sentido y la espiritualidad (22).
por lo tanto requiere la extensión de los
esfuerzos de cuidado para incluir a los BIBLIOGRAFIA
padres, hermanos, miembros de la familia 1. Wiener, L., Kazak, A. E., Noll, R. B., Pate-
extendida, compañeros y proveedores de naude, A. F. and Kupst, M. J. Standards for
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Los padres han reportado un malestar Cancer and Their Families: An Introduction
emocional persistente cuando el niño está to the Special Issue. Pediatr Blood Cancer,
próximo al final de la vida y experimenta un 2015; 62: S419-S424. do:: 10.1002/pbc.
sufrimiento secundario a síntomas preocu- 25675.
pantes (22). 2. Costa M, Arranz P. Capítulo2. Comunicación
Las familias realizan muchos ajustes prác- y counselling en psicooncología. El
ticos en términos de tiempo, dinero y ubica- encuentro con el apaciente oncológico. In
ción para acomodar el tratamiento del niño Cruzado Rodriguez JA. Manual de psicoon-
enfermo al final de vida. Durante este período, cología. Tratamientos psicológicos en
los padres pueden encontrarse sin tiempo, pacientes con cáncer. Madrid: Ediciones
sin dinero y sin recursos emocionales y prác- Pirámide; 2013.
ticos para cuidar adecuadamente a sus hijos 3. Albiani Rodriguez-Franco M. Control de sín-
sanos, atender a otras responsabilidades per- tomas psicológicos en niños. In Astudillo
sonales y profesionales, y manejar el sufri- W, Astirragarraga I, Mendinueta C, Salinas
miento de su hijo enfermo (23). Los factores A, Navajas A, D’Souza C, et al. Medicina
de estrés pueden incluir luchas emocionales, Paliativa en niños y adolescentes. San
psicológicas, sociales y financieras sustancia- Sebastian: Paliativos sin Fronteras; 2015.
les que surgen de la cantidad de tiempo y res- p. 253-258.
ponsabilidades dedicadas a su papel de cuida- 4. Piaget, J. La representación del mundo en
dor, así como la tensión de las presiones el niño. Madrid: Ediciones Morata, 1984.
maritales y familiares. Estas circunstancias 5. Day E, Jones L, Langner R, Bluebond-
pueden afectar negativamente la salud física Lagner M. Current understanding of deci-
y mental. sion-making in adolescents with cancer: a
Cabe considerar en nuestras exploracio- narrative systematic review. Palliative
nes las potencialidades o fortalezas del indivi- Medicine. 2016; 30(10): p. 920-934.
duo que le permiten hacer frente a las dificul- 6. Jalmsell L, Lövgren M, Kreicbergs U,
tades y que, indudablemente, condicionan su Henter JI, Frost BM. Children with cancer
bienestar. Así, la resiliencia y las percepciones share their views: tell the truth but leave
sobre recursos serían fundamentales. Si bien room for hope. Acta paediatrica. 2016;
los profesionales de la salud no podemos pro- (105): p. 1094-1099.
teger a los padres de estos riesgos, debemos 7. Amery J, Chowns G, Downing J, Garan-
tratar de fortalecer la resiliencia de los padres ganga E, Ganca L, Lapwood S. Commu-
y prevenir la angustia tanto como sea posible. nicating with children and their families. In
Haley et al. evaluaron las fuentes de fortaleza Amery J. Children’s Palliative Care in Africa.
o resiliencia de padres que tienen un hijo en New York: Oxford University Press; 2009.
situación de final de vida. Los principales atri- 8. Astudillo W, Acinas P, Mendinueta M,
butos de fortaleza fueron: capacidad resolver Bonilla AM. La comunicación, el juego y el
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