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MALIGNOS
EN LA INFANCIA
Y LA ADOLESCENCIA
Autor-Coordinador:
Ferran Torner Rubies
TUMORES ÓSEOS
MALIGNOS
EN LA INFANCIA
Y LA ADOLESCENCIA
Autor-Coordinador:
Ferran Torner Rubies
2019
Madrid
ISBN: 978-84-941943-2-0
Depósito legal: M-17161-2019
Coordinador: Dr. Ferran Torner Rubies
Diseño y composición: Carmen Gistau Zapater
Impresión: Artbox comunicación SL
C/ Industrias, 4
Alcorcón, Madrid
A sus familias
Autores 5
Los tumores del aparato locomotor tan tra- ciso en la exposición, todos los temas rele-
tados en los adultos, apenas lo han sido en la vantes en relación a los tumores óseos en
edad infantil al menos de manera monográfi- estas edades. Los temas abarcan desde la
ca. Por eso, creo que hay que dar una calurosa ciencia básica que hay detrás del estudio y
bienvenida a la iniciativa del Dr. Ferran Torner tratamiento de estas lesiones, el estudio
que, apoyado por la Fundación Mari Paz (diagnóstico) y los métodos de tratamiento
Jiménez Casado (a quien la Ortopedia Infantil médico y quirúrgico que existen a disposición
Española estará siempre agradecida) han lle- del profesional dedicado a este campo. La
vado a cabo la publicación de este magnífico exquisita puesta al día es, asimismo, uno de
tratado sobre “Tumores Óseos Malignos en la los puntos destacables de este tratado y una
infancia y adolescencia”, que tengo el honor razón más para estudiarlo.
de prologar. Algo vital y que otorga el peso científico
Como con tantas otras áreas de conoci- definitivo a un proyecto como éste, además
miento del Aparato Locomotor Infantil, los del contenido completo y actualizado del
tumores óseos deben ser estudiados y trata- tema, es quién lo ha escrito. El elenco de auto-
dos (“manejados” como tanto decimos ahora) res con quien ha contado el Dr. Torner para la
por profesionales dedicados y especializados realización de este libro está formado profe-
en este menester, pero no solo eso. Yo tam- sionales con una autoridad académica incues-
bién creo que quienes tratan estas lesiones tionable y una gran capacidad de comunica-
en niños, deben ser expertos en el conoci- ción, todos ellos contrastados referentes en
miento del sistema locomotor de paciente panorama nacional e internacional.
inmaduro que, como sabemos, es y reacciona Finalmente, no hay un buen trabajo sin
diferente al de los adultos, tanto ante la enfer- una buena presentación lo que es de crucial
medad como ante sus tratamientos. Me cons- importancia a la hora de que la lectura de un
ta que éste (las diferencias niño-adulto), ha libro resulte atractiva y útil. La Editorial ha
sido el punto de partida del autor al proyectar cumplido sobradamente con este objetivo
esta obra, así como lo es mío. colocando, con este esmerado trabajo, la
Pero este libro tiene sentido, no solo por lo “guinda” a este fenomenal trabajo científico.
que tantas veces se repite y acabamos de Creo, en definitiva, que toda la comunidad
expresar de que “los niños no son adultos ortopédica infantil de habla hispana está de
pequeños” sino también porque los propios enhorabuena con la aparición de “Tumores
tumores esqueléticos infantiles (al igual que Óseos Malignos en la infancia y adolescen-
otros) son con frecuencia diferentes a los del cia” y debe estar profundamente agradecida
adulto en frecuencia, localización, comporta- al Dr. Torner, a la Fundación Mari Paz Jiménez
miento, etc. Por todo ello, la “comunidad” orto- Casado y demás profesionales que han
pédica infantil tiene que felicitarse por partida hecho posible que dispongamos de una obra
doble, por lo que supone de fuente de aprendi- tan importante y necesaria en nuestras
zaje por un lado y de reivindicación de la bibliotecas.
Ortopedia Infantil como especialidad diferen-
ciada dentro de la Ortopedia General, por otro.
Como podrá apreciar quien lo lea, que Dr. Julio de Pablos
espero sean muchos, el contenido de este SEOP
libro repasa a fondo, pero sin dejar de ser con-
10
Prólogo FMPJC 11
Para la FUNDACION MARI PAZ JIMENENZ Este es el primer libro que promocionamos
CASADO (FMPJC) es un hito importante tener y por ello estamos bastante orgullosos y
la oportunidad de participar en la edición y expectantes para conocer el resultado final de
difusión del libro: “Tumores Óseos Malignos nuestra decisión.
en la Infancia y la Adolescencia” realizado por Nosotros no somos profesionales de la
la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica medicina, sólo familiares de pacientes, y por
(SEOP) y coordinado el Dr. Ferran Torner. ello para la decisión final nos apoyamos en
La Fundación se nutre exclusivamente de profesionales de la sanidad, amigos también
fondos privados, de casi quinientos Amigos, de la Fundación, que nos recomendaron apo-
que nos confían una pequeña parte de su yar este proyecto.
generosidad y entre todos poder recopilar Estamos seguros de haber acertado y así
cantidades más importantes que nos permi- poder contribuir a la difusión científica del
tan atender necesidades como la de impulsar conocimiento de tumores malignos en la
la edición de este libro. infancia y adolescencia.
Todas las ayudas son necesarias y por Esperamos y deseamos que este sea un
muy pequeñas que parezcan son siempre primer paso de una colaboración mucho más
granitos de arena que entre todos forman un extensa e intensa con SEOP.
puñado de suficiente tamaño y volumen.
La FMPJC es una entidad de carácter fami-
liar con limitados recursos que dedicamos en David Martinez Jimenez
al menos un 80% a la formación e investi- Presidente
gación. Fundación Mari Paz Jimenez Casado
Contamos con un pequeño presupuesto
para ayudas a la difusión, no menos del 7% del
presupuesto total, y dentro de este capítulo
se incluye la impresión de este libro.
Hace poco más de un año en la Semana
del Sarcoma de Barcelona el Dr. Ferran Torner
nos comunicó la intención de SEOP de publicar
el libro “Tumores Óseos Malignos en la Infan-
cia y la Adolescencia” y nos solicitó nuestro
apoyo y colaboración. Con ilusión y conscien-
tes de nuestras limitaciones presupuestarias
para estos fines, estudiamos con gran interés
el proyecto y cómo podríamos optimizar los
recursos que los Amigos de la Fundación
ponen a nuestra disposición y después de
analizarlo el Comité Científico de la Fundación
nuestro Patronato decidió apoyar la edición de
este libro.
12
Presentación 13
La patología tumoral del sistema musculo- Quiero agradecer por igual y sinceramente
esquelético, no es la más frecuente en una la colaboración recibida de todos los autores
consulta de Ortopédica Pediátrica, sin embar- que de una u otra forma han participado en la
go, es probablemente aquella que más impac- redacción de esta obra. Del mismo modo quie-
to emocional y adaptativo genera en el pacien- ro también transmitirles mi más sincero res-
te y en su entorno social. peto personal y profesional.
El objetivo de esta obra es ofrecer una Un agradecimiento especial a la Dra.
información científica a los profesionales Carmen De Torres que nos ha dejado durante
sanitarios que pueda ayudarles en el manejo la edición de este libro y a quien siempre re-
de esta patología tumoral. El diagnóstico y la cordaremos.
información transmitida por el profesional También quiero agradecer a la Sociedad
médico tanto al paciente como a sus familias Española de Ortopedia Pediátrica (S.E.O.P) y
son de una gran relevancia. La primera actua- a la Fundación Mari Paz Jiménez Casado
ción condiciona la comprensión y la reacción (F.M.P.J.C) su apoyo incondicional y su empe-
de los afectados frente a su problemática. La ño en hacer que esta obra viera la luz. Gracias
“noticia fatal”, por nadie deseada, en más difí- a su respaldo, este tratado podrá tener mayor
cil de aceptar cuando el afectado es un difusión, que espero sea en beneficio de nues-
paciente de corta edad. Es por ello fundamen- tros pacientes.
tal dar a conocer y difundir los principios bási-
cos en el manejo de los tumores evitando
enfoques inapropiados. Dr. Ferran Torner Rubies
En nuestros tiempos, el estudio y trata- Director de la Unidad de Tumores
miento de los Sarcomas del aparato locomotor musculo-esqueléticos.
ha dejado de ser exclusivo del Cirujano Orto- Servicio de Cirugía Ortopédica y
pédico, convirtiéndose en una sub-especiali- Traumatología.
dad multidisciplinar. Por ello, se ha pretendido Hospital Universitario Materno-Infantil
en esta obra dar la palabra a diferentes espe- Sant Joan de Déu.
cialidades médicas todas ellas implicadas en Profesor Asociado de la Universidad de
dicha patología. Barcelona.
Es difícil hallar en la bibliografía trabajos
científicos centrados exclusivamente en la
población pediátrica y adulta joven, haciendo
referencia la mayoría de trabajos publicados a
series de pacientes que incluyen a toda la
población sin límite de edad. Por ello, este
libro pretende enfocar el estudio y tratamien-
to de la patología tumoral desde el punto de
vista de las características anatómicas y fisio-
lógicas diferenciales de la población de corta
edad.
14
Índice 15
5. Diagnóstico por imagen de los Sarcomas óseos (I. Barber Martínez de la Torre,
E. Inarejos Clemente) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica
e indicaciones actuales (M. San Julián Aranguren, B. Vázquez-García) . . . . . . . . . . . . . . 143
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparato locomotor en soporte del
salvamento de extremidades tras resección tumoral en edad infantil
(E. Trias Adroher, O. Fariñas Barbera, P. Lopez-Chicon, C. Castells-Sala) . . . . . . . . . . . . . . 155
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloinjerto asociado
a autoinjerto mallado de periostio de cresta ilíaca (J.P. Puertas García-Sandoval,
C. Salcedo Cánovas, A. Valcárcel Díaz) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
17. Cirugía de los Tumores pélvicos (Inés Balacó, Cristina Alves, Gabriel Matos) . . . . . . . . 229
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos (N. Rodriguez Nieva,
M. Vigo Moracho) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255
los 130.000 y 120.000 años. El diagnostico así como la presencia de zonas metafisarias
casi definitivo es de Displasia Fibrosa Costal y fértiles con cartílago de crecimiento, hacen
ha sido evaluada hasta el más mínimo detalle que su hallazgo sea mucho menos común que
mediante micro CT Scan. en el caso de huesos del adulto. También, otra
El registro arqueológico lo podemos iniciar dificultad añadida, es la presencia de núcleos
desde presencia de la Cultura definida como de osificación primarios y secundarios y
entidad propia y esta singularidad se remonta, zonas epifisarias que, en aquellos casos habi-
según los diferentes marcos geográficos, al tuales, de falta de conexión anatómica pue-
Periodo Neolítico, por similares circunstancia den perderse o confundirse con estructuras
se considera Periodo Histórico a aquel surgido minerales.
como las primeros alfabetos (Cuneiforme, Por todo ello, el diagnostico de enfermedad,
Pre-Elamita, Jeroglífico). en general, en un hueso infantil del registro
Hablando de restos óseos arqueológicos, arqueológico suele ser poco frecuente, sobre
las circunstancias en las que se encuentran todo si lo comparamos con el individuo adulto.
dichos restos dependerá mucho del lugar Podemos imaginarnos, en este entorno, la
donde hayan sido depositados de forma natu- escasez de tumores óseos, principalmente
ral o intencionadamente. El índice de preser- malignos en restos subadultos considerados
vación será muy diferente según sea la com- como tales a: infantiles I, infantiles II y juve-
posición del suelo, la humedad relativa por no niles.
hablar de los factores externos como son la Puede surgir en este instante la pregunta
presencia de raíces de plantas o la acción de de si era menos frecuente la enfermedad neo-
la fauna. plásica en la Antigüedad que en la actualidad,
A partir de dichas circunstancias hemos la contestación es rotundamente SI.
de tener en cuenta que el índice de huesos Aparte de la baja esperanza de vida ante-
preservados no llega al 1% de los individuos riormente mencionada y que posiblemente
fallecidos. esté relacionada con la prematura mortalidad
Aunque el hueso es, después de la dentina de cualquier tipo de cáncer, creemos que exis-
tejido que forma parte de los dientes, la ten diversos factores extrínsecos coadyu-
estructura anatómica que más se preserva vantes apara la aparición del cáncer en el
tras la muerte, su localización en buenas con- Hombre.
diciones es la salvedad. Parece ser que uno de los principales fue
La persistencia o preservación de restos la domesticación del fuego. Con este hecho
óseos varía substancialmente del hueso corti- tan importante en el devenir de la historia del
cal al esponjoso. El hueso esponjoso es hombre se incrementó de una manera expo-
mucho menos resistente a la acción de los nencial la contaminación con metales pesa-
elementos externos tanto químicos como bio- dos (13). En ambientes cerrados como las
lógicos así como también es más sensible a cavernas y, una vez analizado los restos de
las radiaciones como la solar. Por lo cual los hollín incrustado en las paredes, se ha demos-
huesos corticales, principalmente diáfisis de trado la presencia de altos contenidos de este
huesos largos son los más indemnes en el tipo de metales. Esta tendencia se incrementó
registro arqueológico. a partir de las poblaciones prehistóricas hasta
La conservación de huesos infantiles es culturas tan importantes como la de Roma. Se
mucho más difícil. Su estructura, carente cree que la polución atmosférica tomando
muchas veces (según la edad del individuo) como referencia metales como el plomo, el
de hueso cortical con una suficiente solidez cobre, el zinc o el mercurio se vieron multipli-
1. Paleopatología de los tumores óseos 21
logía tumoral puesto que esta datado a finales de un individuo juvenil (de aproximadamente
en el Reino Antiguo hace 4500 años (15) 15 años) procedente de Münsingen (Bern-
(Fig. 5). Mittelland, Suiza) datado en la Edad del Hierro
(800-600 aC) y actualmente depositado en el
Naturhistorisches Museum de Berna (17).
Otro caso de osteosarcoma fue estudiado en
el fémur de una mujer juvenil del yacimiento
prehistórico de Oahu (Hawaii, UAS) (18) o el
también osteosarcoma en la mandíbula de un
individuo masculino juvenil de la necrópolis
Sajona de Standlake (UK) (19). En nuestro
país cabe destacar el diagnostico aproximati-
vo de un posible caso de Sarcoma de Ewing en
un individuo juvenil del yacimiento de Tar-
taren; datado en la Edad del Bronce (Campillo,
1976). Probablemente el caso mejor estudia-
do, puesto que se incluye análisis radiológico,
3D CT e histología del espécimen, sea el caso
de un Osteosarcoma del fémur derecho en un
individuo infantil descubierto en la Fosa 71 del
yacimiento Medieval (s. XII) de Sulzburg en la
Selva Negra (Baden-Wurtemberg, Alemania).
Este individuo presento, asociado, signos de
severa anemia focalizados en la presencia de
profundas criba orbitalia bilateral. Así mismo
se ha atribuido una relación directa entre la
presencia de elementos pesados en la atmos-
fera de dicha zona debida a la proximidad de
una mina de Pb/AG y la existencia de esta
lesión neoplásica (20). Hemos de incorporar
en esta lista la presencia de un probable sar-
coma de Ewing en el cúbito distal de un indivi-
duo infantil procedente del yacimiento de
Por otro lado, los casos publicados de tumo- Quwett el-Hawa (Aswan, Alto Egipto), hallado
res óseos malignos en subadultos presentes el mismo año de publicación de este libro y
en el registro arqueológico son muy escasos. que los miembros de la Universidad de Jaén,
En 1914, Sir Arman Ruffer estudio el posible han permitido mostrar en esta obra (Fig. 6).
caso de un osteosarcoma de pelvis en un indi- Si las lesiones producidas por tumores
viduo juvenil exhumado de las Catacumbas de óseos malignos en hueso infantil son difíciles
Kom el-Shougata cerca de Alejandría, Egipto; de identificar, a la vista está dada la escasez
este individuo perteneció al Periodo Romano de ejemplos mencionados anteriormente,
(circa 250 dC) (16) . mucho más es el diagnostico de una lesión
Probablemente uno de los casos más anti- Metastasica en un individuo subadulto.
guos en el registro arqueológico sea el de un Destacaremos, por su especial rareza, el
Osteosarcoma del humero proximal izquierdo caso de un niño de 2 años de edad afecto de
1. Paleopatología de los tumores óseos 23
BIBLIOGRAFIA
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supracrustal rocks from the Nuvvuagittuq
supracrustal belt, northern Québec. Earth
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4. Rothschild B.M., Witzke B.J., Hershkovitz I.
Metastatic cancer in the Jurasic. Lancet.
metástasis de melanoma en gran parte de su 354:398 (1999).
esqueleto (tanto en el cráneo como en el 5. Brunet, M.; Guy, F.; Pilbeam, D.; Mackaye,
esqueleto postcraneal); el caso procede del H.T.; Likius, A.; Ahounta, D.; Beauvilain, A.;
yacimiento Chancay, Perú, de Época Pre- Blondel, C.; Bocherens, H.; Boisserie, J.-R.;
Colombina datado sobre el 600 aC. (21). Hasta De Bonis, L.; Coppens, Y.; Dejax, J.; Denys,
la fecha carecemos de más ejemplos de este C.; Duringer, Ph.; Eisenmann, V.; Fanone,
tipo de patología en niños mientras quedamos G.; Fronty, P.; Geraads, D.; Lehmann, T.;
a la espera de un análisis más profundo de la Lihoreau, F.; Louchart, A.; Mahamat, A.;
lesión presente en el parietal parcial mencio- Merceron, G.; Mouchelin, G.; Otero, O.;
nado anteriormente. Peláez Campomanes, P.; Ponce de León,
Algunos casos anecdóticos de lesiones M. S.; Rage, J.-C.; Sapanet, M.; Schuster, M.;
psudotumorales pueden afectar al esqueleto Sudre, J.; Tassy, P.; Valentin, X.; Vignaud, P.;
infantil aunque la mayoría suelen ser esca- Viriot, L.; Zazzo, A. y Zollikofer, C. P. E . A
samente defendibles. Este podría ser el caso new hominid from the Upper Miocene of
de un probable caso de enfermedad Hand- Chad, Central Africa. Nature 418: 145-151.
Schueler-Christian, una forma generalizada de (2002).
Histicitosis X, que ha sido demostrado me- 6. Berger LR, de Ruiter DJ, Churchill SE,
diante TC y RMN en una momia egipcia (de Schmid P, Carlson KJ, Dirks PHGM, Kibii JM
nombre Kareset) en el interior de 2 sarcófagos Australopithecus sediba: A New Species of
de madera de tipo antropomorfo pertenecien- Homo-Like Australopith from South Africa.
te al Museo Arqueológico de Zagreb, Croacia. Science 328: 195-204. (2010).
Dicho ejemplar esta datado entre el 900 y 790 7. Leakey, L.; Tobias, Ph.V.; Napier, J. A New
aC., por radiocarbono o sea en la Dinastía XXII Species of the Genus Homo from Olduvai
del III Periodo Intermedio (22). Aunque el indi- Gorge. Nature 202: 7-9 (1964).
viduo es adulto, hemos de pensar en que, si el 8. Vekua A., Lordkipanidze D., Rightmire G.P.,
diagnostico barajado es cierto, dicha enferme- Agusti J., Ferring R., Maisuradze G.,
dad debutaría en periodo juvenil. Mouskhelishvili A., Nioradze M., Ponce de
Por ultimo cabría destacar los tumores León M., Tappen M., Tvalchrelidze M. y
malignos no óseos pero dependientes del apa- Zollikofer C. A new skull of early Homo from
rato locomotor. Este sería el caso de 2 casos de Dmanisi, Georgia. Science, 297(5578): 85-
Rhabdomiosarcoma que han podido ser anali- 9 (2002).
zados en 2 momias infantiles de Chile datadas 9. Stathopoulos G. Kanam mandible`s tu-
entre ellos siglos IV y VII dC. (23). mour. Lancet, 1:165-167 (1975).
24
desarrollar segundas neoplasias, éstas princi- casos de cáncer como mínimo en los familia-
palmente son hematológicas (leucemia, mie- res de primer y segundo grado, y para cada
lodisplasia...). Literatura que soporte que la uno de ellos anotando el tipo de cáncer, la edad
quimioterapia aumente el riesgo de desarro- al diagnóstico y si el afecto es por rama pater-
llar un sarcoma aunque existen algunos estu- na o materna (22, 23). Pero en un porcentaje
dios poblacionales que sí han demostrado importante de casos puede ocurrir que no exis-
esta asociación. ta ningún antecedente que ayude a pensar en
En el Late Effects Childhood Study, el riesgo ello pues hasta un 40% de pacientes con cán-
relativo (RR) de desarrollar un sarcoma óseo cer con mutación germinal en un gen asociado
tras quimioterapia con un agente alquilante era a predisposición tumoral no tienen historia
de 4.7, con un riesgo que aumenta cuando tam- familiar de cáncer (21) al ser de novo o asocia-
bién lo hace la dosis total acumulada (18). do a síndromes de penetrancia incompleta.
En un estudio de supervivientes de cáncer Aún y así, es muy importante poder reco-
pediátrico, el uso con antraciclínicos se aso- nocer este tipo de patología por varios moti-
ció con un RR de 3.5 para desarrollar un sar- vos: estos pacientes pueden beneficiarse de
coma secundario (16). En el estudio de Le Vu un seguimiento específico para otras manifes-
(19) el riesgo de osteosarcoma tras el trata- taciones asociadas a dicho síndrome; el conse-
miento de un tumor en la infancia, solo la jo genético a familiares (p.ej si hay deseos
exposición a agentes alquilantes, pero no a reproductivos de los padres); o incluso puede
inhibidores de la topoisomerasa II (presunta- llegar en algunos casos modificar el tipo de tra-
mente incluyendo antraciclínicos), fue aso- tamiento que va a precisar el paciente.
ciado a un aumento del riesgo de sarcoma La mayoría de síndromes de predisposi-
secundario (19). ción a cáncer familiar son autosómicos domi-
La hipótesis es que la quimioterapia nantes involucrando una activación constitu-
mayoritariamente puede aumentar los daños cional de oncogenes o, más frecuentemente,
debidos a la radiación, o interferir con la repa- inactivación de genes supresores tumorales.
ración del DNA, reduciendo el tiempo que se Y los sarcomas más frecuentes asociados a
necesita para desarrollar un tumor radioindu- estos síndromes son el osteosarcoma y el
cido y posiblemente aumentando el riesgo de rabdomiosarcoma.
aparición del mismo (17).
Osteosarcoma
3. HEREDITARIOS Este genómicamente complejo tumor, el
En estudios recientes, se ha demostrado más frecuente de los tumores óseos prima-
que como mínimo un 6-8% de todos los pacien- rios, está asociado en aproximadamente un
tes pediátricos con cáncer (incluyendo todo 10% de casos a un síndrome de predisposi-
tipo de tumores) padecen un síndrome de pre- ción a cáncer (24). Entre estos el más amplia-
disposición a cáncer hereditario (20, 21). mente representado es el síndrome de Li
La mayoría de los tumores que aparecen Fraumeni (LFS) (25) y en algo menor frecuen-
en los síndromes de cáncer hereditario son cia el retinoblastoma hereditario.
morfológicamente indistinguibles de los tu- Otros grupos de patologías asociadas a
mores esporádicos. La edad precoz al diagnós- osteosarcoma son las enfermedades relacio-
tico, la historia personal y/o familiar de cáncer nadas con mutación de DNA helicasa, que son
pueden sugerir su presencia. Las recomenda- síndromes autosómico recesivos asociados
ciones actuales son la de realizar una mínima generalmente a retraso del desarrollo y mani-
adecuada historia familiar recogiendo los festaciones físicas. En este tipo de enferme-
2. Enfermedades predisponentes a sarcomas en la infancia y la adolescencia 27
terapéutico. Aunque la localización más fre- como pueden ser los síndromes de Bloom,
cuente suele ser en la zona donde ha recibido Werner o Rothmund-Thomson.
radioterapia para el retinoblastoma (orbitofa- El síndrome de Bloom, es un trastorno
cial), también pueden desarrollar osteosarco- hereditario infrecuente caracterizado por esta-
mas en otras localizaciones. tura baja y cambios de fotosensibilidad cutá-
Los sarcomas de partes blandas más fre- nea. A menudo se manifiesta con cara alargada
cuentes en pacientes con retinoblastoma y angosta, mandíbula pequeña, nariz grande y
hereditario son los leiomiosarcomas, aunque orejas prominentes. Está asociado a un mayor
casi exclusivamente aparecen en pacientes riesgo de desarrollar leucemia y también oste-
adultos, a partir de los 30 años. osarcoma tanto durante la edad pediátrica
El retinoblastoma hereditario es una enfer- como de adultos.
medad de penetrancia prácticamente completa Los pacientes con síndrome de Werner, a
(es decir, que casi todos desarrollan un retino- menudo, tienen estatura baja, y poco después
blastoma los primeros años de vida y por tanto de cumplir los 20 años, empiezan a presentar
precisarán un tratamiento oncológico). Es cier- signos de envejecimiento como encaneci-
to que existen algunos casos descritos de fami- miento y esclerosis cutánea. Más adelante se
lias con penetrancia no completa (29, 30), pero pueden presentar otros problemas propios del
en general éstos presentan mutaciones en el envejecimiento como cataratas, úlceras cutá-
promotor del gen Rb y regiones splicing o bien neas y aterosclerosis. La incidencia de cáncer
mutaciones en el gen Rb que permiten retener es muy elevada en esta patología, incluido
cierta actividad proteica (mutaciones missense también los sarcomas de partes blandas y
o in-frame), las cuales parecen a día de hoy no osteosarcomas, aunque los desarrollan en
estar asociadas con mayor riesgo de desarro- general siempre durante la edad adulta.
llar un segundo tumor tipo sarcoma (27). En El síndrome de Rothmund Thomson
las pocas familias descritas con mutaciones (RTS), también llamado poikiloderma conge-
patogénicas pero penetrancia incompleta, los nitale, es una condición caracterizada por
portadores no afectos de retinoblastoma sue- alteraciones en la piel (atrofia, telangiecta-
len presentar lesiones en el fondo de ojo pretu- sias, pigmentación), escaso cabello, catara-
morales denominadas retinomas (30). Así que tas, estatura corta, anomalías esqueléticas y
con una buena anamnesis y una exploración un riesgo elevado de desarrollar osteosarco-
oftalmológica de fondo de ojo suele ser sufi- ma. En una revisión sobre 41 pacientes con
ciente para descartar este síndrome de predis- RTS, 13 desarrollaron osteosarcoma, y, en
posición en un paciente con sarcoma. general, dicho osteosarcoma tiende a apare-
cer en edades más tempranas que en la
3.3. Síndromes asociados A Recq Helicasa población general.
La pérdida de RecQ Helicasa, confiere un En resumen, cualquier paciente con un
riesgo superior al desarrollo de sarcomas. sarcoma y un fenotipo peculiar o malforma-
RecQ Helicasa es una familia de ADN Helicasas ciones físicas y posible consanguinidad por
relacionadas estructuralmente que tienen un parte de los padres debe valorarse su asocia-
papel esencial en el mantenimiento de la inte- ción con un síndrome de predisposición RecQ
gridad del genoma. Mutaciones en línea germi- Helicasa.
nal en genes de la familia RecQ implican un
aumento de riesgo para padecer síndromes 3.4. Neurofibromatosis tipo 1 (NF1)
de predisposición al cáncer poco frecuentes, La presencia de un rabdomiosarcoma ocu-
todos ellos de herencia autosómica recesiva, rre unas 20 veces más frecuentemente en
2. Enfermedades predisponentes a sarcomas en la infancia y la adolescencia 29
niños con NF1 (prevalencia aproximada de por una alteración de la regulación de la región
0.3% según los datos del grupo de Man- cromosómica 11p15.5, generalmente por mo-
chester) en comparación con niños sin NF1, dificación del imprinting normal.
siendo el sistema urogenital el sitio anatómico Estos pacientes presentan un mayor ries-
más frecuente en este grupo. Acostumbra a go de desarrollar tumores embrionarios (ne-
diagnosticarse entre los 0 y los 5 años de edad froblastoma, neuroblastoma, carcinoma su-
y tiene una especial predilección por el sexo prarrenal…), siendo el riesgo de desarrollar
masculino (31 y 32). rabdomiosarcoma en esta población de alre-
Entre un 20 y un 50% de sarcomas malig- dedor del 0.5% (34).
nos MPNST se presentan en pacientes con Aunque el espectro clínico es amplio, la
Neurofibromatosis tipo 1. Y alrededor de un gran mayoría presentan asimetría corporal,
10% de pacientes con NF1 desarrollarán un así que en cualquier paciente con un rabdo-
MPNST a lo largo de su vida. La típica presen- miosarcoma de diagnóstico en la edad pediá-
tación es en el adulto joven pero también trica sólo con la medición del grosor de las
puede debutar durante la edad pediátrica, extremidades podría ser suficiente para des-
principalmente en la adolescencia. Suelen ori- cartar su asociación con BWS.
ginarse sobre un neurofibroma plexiforme,
siendo de especial riesgo de malignización 3.6. Rasopatías
aquellos neurofibromas denominados atípi- Del gran espectro de rasopatías, a parte
cos. El pronóstico del MPNST en pacientes con de la Neurofibromatosis tipo 1, detacar al sín-
NF1 parece ser algo peor que en la población drome de Costello. Es una patología produci-
general (32). da por mutación en el gen HRas. En la serie
Los pacientes con NF1 también tienen más larga de pacientes con rasopatías, se
mayor riesgo de desarrollar otros tumores de detectó que un total de 2 niños con dicha
partes blandas como el GIST (riesgo de un 2- mutación (de un total de 32) desarrollaron
7%), aunque se presenta típicamente en edad rabdomiosarcoma embrionario, ambos a eda-
adulta (33). des muy precoces (antes de los 2 años)
Es mandatoria la exploración física para (35). El fenotipo de los pacientes con Costello
descartar la presencia de manchas café con es muy típico y peculiar, por lo que ante cual-
leche en cualquier paciente pediátrico con quier paciente afecto de un rabdomiosarco-
este tipo de sarcomas. Las manchas café con ma pediátrico con fenotipo peculiar, cabe
leche son el signo guía de la enfermedad y son descartar su asociación.
evidentes en la casi totalidad de los afectados
ya desde los primeros meses de vida. 3.7. Síndrome DICER1
El síndrome DICER 1 es una enfermedad
3.5. Síndromes de sobrecrecimiento autosómica dominante producida por muta-
(Espectro Beckwith-Wiedemann) ción germinal en el gen DICER1. Se asocia a la
El síndrome de Beckwith-Wiedemann predisposición de una amplia variedad de
(BWS) actualmente se considera un espectro tumores, incluyendo el blastoma pleuropul-
de la misma enfermedad con diferentes pre- monar (PPB), nefroma quístico, nefroblasto-
sentaciones clínicas. Aunque la forma típica de ma, hamartoma nasal condromesenquimal,
diagnóstico era un niño macrosoma, con onfa- tumor ováricos de células Sertoli-Leydig, rab-
locele, macroglosia e hipoglucemia, hay un domiosarcoma cérvix uterino de tipo embrio-
buen porcentaje de pacientes que sólo mani- nario botrioide, meduloepitelioma de cuerpo
fiestan hemihiperplasia aislada. Se produce ciliar, pinealoblastoma,blastoma pituitario,
30
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34
Diagnóstico
Los síntomas que produce el osteosarco- Figura 1. Osteosarcoma de tibia proximal. Se observa
ma al inicio son extremadamente inespecífi- lesión osteolítica con márgenes esclerosos y destruc-
cos, y requieren de un alto índice de sospecha ción de cortical, asociado a reacción perióstica y efecto
para poder hacer un adecuado diagnóstico y de masa de partes blandas.
evitar exploraciones que puedan condicionar
tanto el retraso del diagnóstico como el poste- La resonancia magnética (RM) permite
rior inicio de tratamiento. una valoración detallada de la extensión
El síntoma más frecuente es el dolor, que tumoral dentro de la médula ósea y tejidos
suele ser intermitente al inicio, pasando a ser blandos y de la relación del mismo con otras
constante más adelante. Sospechamos un os- estructuras como articulaciones y paquete
teosarcoma en un adolescente, con dolor y vasculonervioso. Además, la RM, permite pre-
limitación funcional progresiva en una articu- decir la respuesta histológica al tratamiento
lación, de varias semanas o meses de evolu- quimioterápico prequirúrgico. Por todo esto, y
ción. Habitualmente se asocia aumento en el porque la cirugía debe planificarse a partir de
volumen de la extremidad afecta, aumento en la imagen del diagnóstico, es imprescindible
la temperatura local y eritema. la realización de una RM con contraste intra-
Se ha detectado una relación entre el tiem- venoso, que abarque la extremidad completa,
po de evolución de los síntomas y el diagnós- en el momento del diagnóstico inicial y tras el
tico, concluyendo que a menor tiempo entre la tratamiento quimioterápico prequirúrgico,
instauración de los síntomas y el diagnóstico, para así valorar la respuesta al tratamiento, ya
más avanzada y más agresiva es la enferme- que ésta, supone un importante factor pro-
dad, siendo más frecuente la afectación nóstico.
metastásica. El estudio de extensión de la enfermedad
La radiografía simple en el osteosarcoma deberá incluir también una tomografía com-
mostrará una lesión que destruye el hueso, putarizada del tórax (TC) y una gammagrafía
con focos de esclerosis, destrucción de la cor- ósea. La presencia de nódulos pulmonares
tical y reacción perióstica (Fig. 1). sugestivos de metástasis al diagnóstico
38
mismo que vaya a realizar la cirugía de resec- pequeña es muy poco frecuente, y muy difícil
ción posterior para no contaminar el campo ni de diferenciar otro tumor de célula pequeña y
producir siembras tumorales, y para poder redonda, de aspecto primitivo o embrionario.
planificar la resección del trayecto de la biop- El osteosarcoma periférico, a su vez se subdi-
sia en el momento de la cirugía de control vide en osteosarcoma parostal, periostal o
local. Tradicionalmente, las biopsias se reali- perióstico y yuxtacortical de alto grado. El
zaban mediante procedimientos abiertos, osteosarcoma parostal es el más benigno. Se
pero cada vez adquiere más popularidad la define como una lesión que surge del hueso,
biopsia por punción con aguja gruesa. Este con aspecto bien definido por imagen, y con
método ha demostrado ser un método muy características histológicas de bajo grado.
eficaz y seguro, siempre y cuando se tomen Aparece con más frecuencia en el adulto
adecuados cilindros de tejido tumoral, tanto joven, entre 20 y 30 años, y su localización
en calidad como en número. Un estudio fran- más habitual es fémur distal. Es una lesión
cés de 73 biopsias de osteosarcoma guiadas que no tiene capacidad de metastatizar ni de
por punción, reportaron una sensibilidad del invadir la medular del hueso, y cuyo trata-
93% y una especificidad del 100%, así como miento es la cirugía de resección completa. El
valores predictivos positivo y negativo de osteosacoma yuxtacortical de alto grado se
100% y 99.9% respectivamente, siempre y comporta de manera similar al osteosarcoma
cuando el espécimen fuera adecuado (8). La convencional, y deberá tratarse con la misma
biopsia por punción no parece ser tan adecua- intensidad de tratamiento. En cuanto al osteo-
da para el osteosarcoma telangiectásico, ya sarcoma perióstico o periostal, su manejo es
que podría confundirse con un quiste óseo más controvertido, pudiendo plantearse un
aneurismático (9). tratamiento más conservador en función del
grado histológico. La resección amplia es
Clasificación esencial, y la decisión de administrar quimio-
El osteosarcoma es un tumor maligno terapia o no dependerá de la presencia de
caracterizado por células mesenquimales atí- zonas de alto grado en la muestra principal-
picas formadoras de hueso y material osteoi- mente.
de aberrante.
La clasificación histológica de la OMS Tratamiento
(Organización Mundial de la Salud) clasifica El diagnóstico rápido y preciso, tratamien-
los osteosarcomas en centrales (medulares) to quimioterápico y quirúrgico adecuado y
y yuxtacorticales (periféricos) (10). seguimiento a corto, medio y largo plazo son
Dentro de los centrales, el osteosarcoma aspectos esenciales para maximizar las posi-
convencional es el más frecuente, y está ca- bilidades de curación en esta enfermedad
racterizado por tener áreas de necrosis y teji- potencialmente mortal.
do osteoide o cartilaginoso maligno. Este Los avances en el tratamiento del osteosar-
grupo se subdivide a su vez en osteoblástico, coma, han llevado a esta enfermedad de una
condroblástico o fibroblástico, según su com- situación con un desenlace fatal en la mayoría
posición. El osteosarcoma telangiectásico de los casos, a una enfermedad potencialmen-
puede confundirse con un quiste óseo aneu- te curable, con una supervivencia de cerca de
rismático o un tumor de células gigantes, por la tercera parte de los pacientes. A pesar de
lo que la orientación diagnóstica clínico-radio- esto, un gran número de pacientes desarrolla-
lógica es muy importante, así como la toma de rán enfermedad metastásica letal o graves
biopsia adecuada. El osteosarcoma de célula secuelas secundarias al tratamiento, que ten-
40
drán un gran impacto en su calidad de vida La radioterapia se reservará para los pa-
(11). Desafortunadamente, en los últimos 40 cientes en los que no es posible la cirugía, o si
años, los avances en el tratamiento y mejora los márgenes quirúrgicos son inadecuados. En
en el pronóstico han sido mínimos. Por este un análisis de 55 pacientes afectos de osteo-
motivo, es necesario enfatizar la necesidad de sarcoma irresecable o parcialmente resecado
continuar investigando, diseñando ensayos tratados con radioterapia con protones o radio-
clínicos y mejorando los tratamientos para terapia mixta, se observó una supervivencia
esta enfermedad. global a los 5 años de 67%, administrando una
El tratamiento del osteosarcoma exige la dosis media de radioterapia de 68,4 Gy (16).
combinación de quimioterapia sistémica y Se ha podido observar que el inicio del tra-
resección completa de toda la enfermedad tamiento con quimioterapia y posterior cirugía
detectable (6), (12). ofrece las mismas posibilidades de curación
Los pacientes con enfermedad localizada que la realización de una cirugía inicial y pos-
que se someten a cirugía y quimioterapia pre- terior administración de quimioterapia. No
sentan una supervivencia global a 5 años de obstante, el tratamiento sistémico previo al
en torno a 65% (13). En cambio, de los pacien- control local, permite tratar la enfermedad
tes tratados con cirugía exclusivamente, el micrometastásica desde el comienzo, tener
80% desarrollará enfermedad metastásica información pronóstica tras conocer la res-
(14). puesta al tratamiento y planificar la cirugía.
La extirpación quirúrgica del tumor prima- Desde la introducción de la quimiotera-
rio debe implicar la resección de márgenes de pia, en los años 70, la supervivencia de los
tejido sano adecuados. Este hecho influirá pacientes afectos de osteosarcoma mejoró
positivamente en el pronóstico y disminuirá dramáticamente, siendo los fármacos más
el riesgo de recidiva local. Tras la cirugía de ampliamente utilizados: cisplatino, adriamici-
resección, es necesaria la posterior recons- na, metotrexate, ifosfamida y etopósido. Desde
trucción de la extremidad, siendo posibles la entonces, no se han conseguido avances sig-
colocación de endoprótesis metálica, aloinjer- nificativos en la supervivencia, aunque cada
to, injerto óseo autólogo vascularizado o la vez más pacientes tienen acceso a la quimiote-
rotación plástica. Algunos factores que influi- rapia. Por este motivo, en 2001, se unieron cua-
rán en el tipo de reconstrucción a realizar tro grupos colaborativos, Children´s Oncology
serán la localización y el tamaño del tumor Group (COG), Cooperative Osteosarcoma Study
primario, la afectación del paquete vasculo- Group (COSS) of the German Society for Pe-
nervioso, la edad del paciente y potencial de diatric Oncology and Hematology (GPOH),
crecimiento adicional, y las necesidades y European Osteosarcoma Intergroup (EOI) and
deseos del paciente y su familia para funcio- Scandinavian Sarcoma Group (SSG) y crearon
nes específicas. el grupo EURAMOS (European and American
Tras la cirugía de resección, es importante Osteosarcoma Studies). Propusieron el ensayo
reiniciar el tratamiento sistémico cuanto clínico con mayor número de pacientes reclu-
antes sea posible. La demora para reiniciar el tados con osteosarcoma hasta la fecha, y se
tratamiento quimioterápico tras la cirugía randomizó a los pacientes en función de la res-
puede tener un impacto negativo. En un análi- puesta histológica a la quimioterapia de induc-
sis retrospectivo se observó que el retraso en ción o pre-quirúrgica. Los pacientes con buena
la reanudación de la quimioterapia mayor de respuesta histológica al tratamiento de induc-
21 días se relacionaba con un aumento del ción se repartieron aleatoriamente a recibir
riesgo de muerte (15). quimioterapia MAP(metotrexate, adriamicina,
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 41
SARCOMA DE EWING
dad ósea a distancia. Es una prueba de alta enfermedad localizada que fueron tratados, la
especificidad, pero menor sensibilidad que el media de supervivencia libre de eventos en el
PET o la RNM. grupo intervención fue 69%, comparado con el
El PET/TC podría substituir a la gammagra- grupo control, que fue 54% (38). Tras la publi-
fía ósea, sobretodo en el caso de lesiones líti- cación de estos datos, el tratamiento estándar
ca, no esclerosas, en el que la gammagrafía para sarcoma de Ewing en Norteamerica pasó
ósea puede mostrarse superior. a ser la combinación de los 5 fármacos.
El PET/TC, además nos informa sobre la Posteriormente, el estudio AEWS0331 del
invasión de médula ósea, cuestionándose en grupo Children´s Oncology Group (COG),
la actualidad la necesidad de realizar aspira- demostró que comprimir los intervalos entre
dos y biopsia de médula en aquellos pacientes ciclos (cada 2 semanas en lugar de cada 3)
con enfermedad localizada y PET no sugestivo permitía mejorar la supervivencia libre de
de infiltración medular (37). enfermedad y supervivencia global (76 vs
Además de los estudios de extensión, 65% y 91 vs 85% respectivamente), sin apa-
antes de iniciar el tratamiento quimioterápico rente aumento en la toxicidad (39).
deberá siempre realizarse una ecocadiografía El grupo Europeo Euro-Ewing 99, potencia
basal y una analítica completa con hemogra- el efecto de la ifosfamida en la inducción,
ma, pruebas de coagulación, pruebas de fun- utilizando ciclos de 4 drogas o ciclos VIDE
ción hepática y renal. (vincristina, ifosfamida, doxorubicina y eto-
pósido), y posteriormente randomiza los
Tratamiento pacientes en función del riesgo: pacientes
En la era prequimioterapia, cuando los con enfermedad localizada y buenos respon-
pacientes con sarcoma de Ewing eran trata- dedores tras VIDE, se randomizan a trata-
dos exclusivamente con cirugía o radioterapia, miento de continuación con VAC (vincristina,
menos de 10% de ellos sobrevivían. Los pa- actinomicina D, ciclofosfamida) o VAI (vincris-
cientes fallecían con enfermedad metastási- tina, actinomicina D, ifosfamida), y pacientes
ca. Actualmente, aplicando la combinación de con tumores grandes o malos respondedores
tratamiento sistémico con quimioterapia, y tras VIDE se randomizan a VAI vs altas dosis
tratamiento local con cirugía y/o radioterapia, de quimioterapia con busulfan y melfalan.
se consigue una tasa de supervivencia global Resultados preliminares descartan claro
superior a 60%. beneficio en los pacientes tratados con altas
No existe un protocolo único de tratamien- dosis de quimioterapia. El grupo de Memorial
to, pero los fármacos quimioterápicos más Sloan Kettering Cancer Centre (MSKCC) utili-
utilizados no se han modificado en los últimos za el protocolo P6, propuesto inicialmente en
años, e incluyen adriamicina, ciclofosfamida, 1986, basado en un régimen de mayor inten-
vincristina, ifosfamida y etopósido. sidad pero menor duración, potenciando la
Intergroup Ewing Sarcoma Study INT-0091 dosis de ciclofosfamida (4200 mg/m2 por
(CCG 7881, POG 8850) demostró que el régi- ciclo) (40) En este sentido, el grupo Geis
men que alternaba ciclos de vincristina, do- (grupo español de investigación en sarco-
xorubicina y ciclofosfamida con ifosfamida y mas) desarrolló un protocolo similar a P6, al
etopósido ofrecía mejores resultados que vin- que añade una ventana con gemcitabina
cristina, doxorubicina y ciclofosfamida sola. La docetaxel, y un mantenimiento a los pacien-
doxorubicina se substituía por Actinomicina D tes de alto riesgo que previamente han
una vez la dosis acumulada de doxorubicina demostrado respuesta a la fase de ventana
llegaba a 375 mg/m2. De los 398 pacientes con (41).
3. Sarcomas oseos en la infancia y adolescencia 45
Otra estrategia que está en estudio en la la diversidad de cada caso, y pueden tener un
actualidad es la introducción de nuevos agen- sesgo de selección, la cirugía de resección
tes activos como topotecan (COG), irinotecan parcial con la finalidad de citorreducción para
o temozolamida (MSKCC) tras observarse res- consolidación posterior con radioterapia, es
puestas objetivas en varios ensayos en una técnica poco recomendable, pudiendo ser
pacientes en situación de enfermedad metas- en este caso más recomendado la radiotera-
tásica o en recaída (42, 43). pia de entrada (46, 47).
Los pacientes con enfermedad metastási-
ca al diagnóstico (especialmente fuera del Recaída
pulmón) tienen un pronóstico muy compro- Desafortunadamente, entre 30 y 40% de
metido. Se han llevado a cabo varios estudios los pacientes con enfermedad localizada al
aumentando las dosis de quimioterapia o diagnóstico sufrirán una recaída, y en la mayo-
incluso administrando quimioterapia de altas ría de los casos sucederá en los primeros dos
dosis y rescate con progenitores hematopo- años desde el diagnóstico. Estos pacientes tie-
yéticos sin obtenerse mejores resultados nen una supervivencia documentada a 5 años
comparado con la terapia convencional (44). de alrededor de 10%, independientemente de
El tratamiento local dependerá de varios los tratamientos administrados (48). Los prin-
factores: tamaño tumoral, localización, edad cipales factores de riesgo de muerte ante una
del paciente, respuesta al tratamiento de situación de recaída son: recaída en los prime-
inducción y preferencia del propio paciente y ros dos años desde el diagnóstico, recaída
su familia, siendo alternativas la cirugía, radio- local y metastásica y LDH elevada al diagnósti-
terapia o combinación de ambas. Las guías co. Algunas de las combinaciones de fármacos
para definir resecabilidad o márgenes adecua- publicadas en la literatura que ofrecen control
dos no están bien definidas. La resección qui- habitualmente temporal de la enfermedad son
rúrgica debe permitir por un lado la erradica- gemcitabina/docetaxel, irinotecan/temozola-
ción del tumor, pero por otro, debe conservar mida o irinotecan/trabectedina, entre otras.
la máxima funcionalidad. En general, para Con el objetivo de mejorar estos resultados, los
conseguir la erradicación del tumor, es nece- pacientes que sufren una recaída de SE deberí-
saria la resección tumoral en bloque, rodeada an beneficiarse de la participación en estudios
de tejido sano. Si el tejido de alrededor es colaborativos en los que se investiguen nue-
periostio, septo intermuscular o fascia, se vas alternativas terapéuticas (49).
considera una buena barrera anatómica y los En los últimos años, la literatura sobre SE
márgenes requeridos son pequeños. En el ha estado dominada por reportes de intentos
caso de que exista grasa, mismo grupo mus- de modular el receptor IGF-1 (insulin grouth
cular o médula ósea, como mínimo requiere factor receptor), sin haber podido demostrar
un margen de 5 mm de tejido sano alrededor. hasta la fecha su eficacia en el ámbito de un
El tratamiento con radioterapia, se puede apli- ensayo clínico. Otras estrategias novedosas
car tanto antes de la cirugía, como después, en investigación incluyen inhibidores de tiro-
aunque parece que la radioterapia administra- sin kinasa, mTOR (mammalian target of
da antes de la cirugía ofrece ventajas en cuan- rapamycin) o PARP (poly-ADP ribose polyme-
to a tasa de control local, supervivencia y toxi- rase) (50).
cidad (menor dosis y campo de radioterapia),
a pesar de estar asociada a mayor número de
complicaciones de la herida quirúrgica (45).
Aunque los datos son difíciles de analizar por
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4. Diagnostico histológico y molecular de
los tumóres óseos malignos 51
dirigidas ya que existen inhibidores de este bone and soft tissue sarcomas. Br J
tipo de receptores. Otras posibles dianas tera- Cancer. 1993 Dec;68(6):1134-9.
péuticas incluirían los inhibidores de IHH, 8. Schrage YM, Briaire-de Bruijn IH, de
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F. Aggressive clear cell chondrosarcomas: cas recurrentes de H3F3A (G34W/V) y de IDH2
do distinctive characteristics exist? A re- (Behjati et al. 2013, Cleven AH et al. 2015,
port of 4 cases. Archives of Pathology and Amaray MF et al, 2016). Investigaciones recien-
Laboratory Medicine. 2006;130(11):1673– tes muestran cómo las mutaciones H3K36 que
1679. tienen lugar en progenitores mesenquimales
3. Masui F, Ushigome S, Fujii K. Clear cell chon- juegan un papel crítico en el desarrollo de los
drosarcoma: a pathological and immuno- sarcomas, ya que promueven ganancia de la
histochemical study. Histopathology. 1999; metilación de H3K27, lo que redistribuye la
34(5):447–452. localización de los complejos represores poly-
comb, produciendo por tanto la restauración de
Localmente agresivo / raramente la expresión de numerosos genes con función
metastatizante: condroblastoma oncogénica (Lu et al. 2016).
Los condroblastomas también constitu-
yen una enfermedad rara e incluyen a menos Referencias
del 1% de los tumores primarios de hueso. Se 1. Chen W, DiFrancesco LM. Chondroblastoma:
trata de tumores formadores de cartílago que An Update. Arch Pathol Lab Med. 2017
aparecen en la epífisis de los huesos largos de Jun;141(6):867-871. doi: 10.5858/arpa.
un individuos en desarrollo, preferentemente 2016-0281-RS.
en la segunda o tercera década de la vida 2. Behjati S, Tarpey PS, Presneau N, Scheipl S,
(Chen et al. 2017). Habitualmente son lesio- Pillay N, Van Loo P, Wedge DC, Cooke SL,
nes únicas cuyo tratamiento depende básica- Gundem G, Davies H, Nik-Zainal S, Martin S,
mente de la resección quirúrgica, seguida o no McLaren S, Goodie V, Robinson B, Butler A,
de radioterapia. Los condroblastomas se Teague JW, Halai D, Khatri B, Myklebost O,
caracterizan por una proliferación de células Baumhoer D, Jundt G, Hamoudi R, Tirabosco
dispuestas en sábana, que están constituidas R, Amary MF, Futreal PA, Stratton MR,
por células de pequeño o mediano tamaño, de Campbell PJ, Flanagan AM. Distinct H3F3A
citoplasma eosinofílico, morfología poligonal and H3F3B driver mutations define chon-
y núcleo central en grano de café. Se pueden droblastoma and giant cell tumor of bone.
observar ocasionales figuras de mitosis. Nat Genet. 2013 Dec;45(12):1479-82. doi:
Entre las células tumorales se identifican 10.1038/ng.2814.
células gigantes multinucleadas de tipo oste- 3. Cleven AH, Höcker S, Briaire-de Bruijn I,
oclasto y focos de hemosiderina. Focalmente Szuhai K, Cleton-Jansen AM, Bovée JV.
se puede observar una matriz condroide con Mutation Analysis of H3F3A and H3F3B as
depósitos de calcio dispuestos a modo de a Diagnostic Tool for Giant Cell Tumor of
malla rodeando las células. Inmunohisto- Bone and Chondroblastoma. Am J Surg
químicamente los condroblastomas son posi- Pathol. 2015 Nov;39(11):1576-83. doi:
tivos para vimentina, enolasa, SOX9 y proteína 10.1097/PAS.0000000000000512.
S-100. Recientemente también se ha identifi- 4. Amary MF, Berisha F, Mozela R, Gibbons R,
cado positividad para DOG1 (Chen 2017). En Guttridge A, O’Donnell P Baumhoer D,
cuanto a alteraciones genético-moleculares, Tirabosco R, Flanagan AM. The H3F3 K36M
se ha descrito recientemente que estos tumo- mutant antibody is a sensitive and specific
res son portadores de mutaciones de H3F3B marker for the diagnosis of chondroblasto-
(K36M), lo que facilitaría el diagnóstico dife- ma. Histopathology. 2016 Jul;69(1):121-7.
rencial con los tumores de células gigantes doi: 10.1111/his.12945.
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 57
5. Lu C, Jain SU, Hoelper D, Bechet D, Molden RC, En este mismo trabajo se observó, asimis-
Ran L, Murphy D, Venneti S, Hameed M, Pawel mo, que la carga de variantes patogénicas pro-
BR, Wunder JS, Dickson BC, Lundgren SM, movidas por deleciones, inserciones o sustitu-
Jani KS, De Jay N, Papillon-Cavanagh S, ciones variaba notablemente entre los
Andrulis IL, Sawyer SL, Grynspan D, Turcotte osteosarcomas analizados, con un rango
RE, Nadaf J, Fahiminiyah S, Muir TW, entre 3 y 316 mutaciones por tumor. Y, como
Majewski J, Thompson CB), Chi P, Garcia BA, hallazgo potencialmente relevante desde el
Allis CD, Jabado N, Lewis PW. Histone H3K36 punto de vista terapéutico, hasta un 27% de
mutations promote sarcomagenesis through tumores presentaba este tipo de mutaciones
altered histone methylation landscape. en genes de la vía del receptor de insulin
Science. 2016 May 13;352 (6287):844-9. growth factor (IGFR1). Por ello, los autores
doi: 10.1126/science.aac 7272. propugnaban el desarrollo de nuevos ensayos
clínicos destinados a la inhibición de esta vía
TUMORES FORMADORES DE HUESO en pacientes afectos de osteosarcoma prese-
leccionados en función de sus alteraciones
Osteosarcoma moleculares, una estrategia terapéutica que
Los osteosarcomas son tumores formado- mostró cierto grado de eficacia en sarcoma de
res de hueso que carecen de una transloca- Ewing (Olmos et al. 2010).
ción específica. Sin embargo, los análisis de Otras anomalías somáticas conocidas
secuenciación masiva han mostrado reciente- desde hace tiempo en osteosarcoma incluyen
mente que sí presentan otras alteraciones las que afectan a los genes TP53, MDM2, RB1,
estructurales recurrentes, principalmente cro- CDKN2A, ATRX, PTEN y DLG2, entre otras (Miller
motripsis (rotura de uno o varios cromosomas et al. 1996, Wadayama et al. 1988, Tsuchiya et
en múltiples fragmentos que quedan reorde- al. 2000, Perry et al. 2014). Además, se ha des-
nados posteriormente), amplificaciones y crito que la vía de señalización PI3K-mTOR se
reordenamientos. Más aún, la carga de estas halla también recurrentemente activada
anomalías estructurales en los osteosarco- mediante diversos mecanismos moleculares
mas es superior a la identificada en el resto de en estos sarcomas, un hallazgo con potencial
neoplasias estudiadas hasta la fecha (Behjati terapéutico que, tras ser puesto de manifiesto
et al. 2017). En el análisis más amplio realiza- en modelos pre-clínicos (Perry et al. 2014),
do mediante secuenciación del exoma o del está siendo examinado en ensayos clínicos.
genoma osteosarcomas del niño y del adulto También en el ámbito de alteraciones con
que incluían todos los tipos histológicos, se potencial interés terapéutico se hallan las
observó que una minoría (10%) no presentaba descritas por Kovac y colaboradores, que
ninguna, un 30% era portador de cromotripsis mostraron cómo más del 80% de los osteosar-
en uno o más cromosomas, y un 60% de las comas, incluyendo todos los tipos histológi-
muestras examinadas se caracterizaban por cos, muestran aberraciones genéticas carac-
presentar conjuntamente cromotripsis y terísticas de los tumores deficientes en
amplificaciones. Esta última combinación BRCA1/BRCA2, lo que sugeriría que estos
generaba aberraciones genéticas con poten- pacientes podrían beneficiarse de inhibidores
cial oncogénico bien establecido, como son la de PARP como olaparib (Kovac et al. 2015).
co-amplificación de MDMD2-CDK4, descrita en Entre los síndromes de predisposición
tumores de diversa estirpe, y que en osteosar- genética conocidos por asociarse a riesgo de
coma y glioblastoma multiforme se acompaña desarrollar osteosarcoma, se hallan los carac-
de la ganancia de CCND2 (Behjati et a. 2017). terizados por mutaciones patogénicas en
58
línea germinal de los genes TP53 (Li- Osteosarcoma paraosteal es un tumor for-
Fraumeni), RECQL4 (Rothmund-Thomson), mador de hueso, de bajo grado de malignidad,
WRN (Werner), BLM (Bloom), además de que parte de la superficie del hueso. Es de
genes alterados en la enfermedad de Paget, localización metafisaria, originándose en la
que incluyen SQSTM1, TNFRSF11A, TNFRSF- superficie del hueso. Su comportamiento es de
11B y VCP. Asimismo, es conocido el alto ries- bajo grado de malignidad. Histológicamente se
go de desarrollar osteosarcomas en aquellos trata de un tumor generalmente poco celular,
pacientes con mutaciones en línea germinal de constituido por células fusiformes con mínima
RB1, sobre todo cuando han recibido radiotera- atipia citológica. Puede tener focos de cartílago
pia (Kleinerman et al. 2007). y confundirse con un osteocondroma.
El osteosarcoma es un tumor de localiza- Osteosarcoma periosteal es un tumor for-
ción preferentemente intramedular, metafisa- mador de hueso de malignidad intermedia, ori-
ria y es habitual que infiltre la cortical ósea e ginado en la superficie ósea, de localización
invada partes blandas. Macroscópicamente diafisaria. Es de tipo predominantemente con-
puede ser un tumor de consistencia firme si el droblástico formado por varios tipos de cartí-
contenido es muy celular y de consistencia lago, con áreas mixoides y áreas de osteosar-
dura si está muy mineralizado. Puede contener coma de grado intermedio con producción de
áreas de hemorragia y zonas quísticas. osteoide. No se identifican grandes áreas de
Microscópicamente las células neoplásicas se osteosarcoma convencional.
caracterizan por mostrar gran pleomorfismo y Osteosarcoma superficial de alto grado es
atipia citológica. Se pueden identificar una gran un tumor formador de hueso, de alto grado de
variedad de patrones, pueden tener morfología malignidad, originado en la superficie ósea.
epitelioide, fusocelular, células redondas o Histológicamente se pueden observar todos
plasmocitoides. El diagnóstico de osteosarco- los tipos de patrones histológicos igual que en
ma requiere la identificación de sustancia oste- el osteosarcoma convencional. Tiene un grado
oide o hueso neoformado característicamente de atipia citológica alto y muestra predominio
dispuesto en forma de malla, el llamado patrón de patrón fusocelular.
en encaje o en filigrana. Éste se encuentra en Para realizar el diagnóstico de un tumor
íntimo contacto con las células neoplásicas. No óseo, es de vital importancia contar con datos
existe una cantidad mínima de hueso neofor- clínicos y radiológicos, como la edad del
mado para el diagnóstico de osteosarcoma. El paciente, la localización del tumor dentro del
osteosarcoma convencional puede presentar hueso, el patrón radiológico y la extensión o
diferentes tipos de tejido acompañando al no a partes blandas. Si el tamaño o la repre-
osteoide y en función de la proporción de estos sentación del tumor no son suficientes para
tejidos, se distinguen diferentes tipos de oste- llegar a un diagnóstico se debe recomendar
osarcoma; osteoblástico, condroblástico o una nueva biopsia. (Redondo et al 2017).
fibroblástico y, en menor proporción osteosar-
coma rico en células gigantes, osteoblastoma- Referencias
like, epitelioide, de células claras, condroblas- 1. Behjati S, Tarpey PS, Haase K, Ye H, Young
toma-like, telangiectásico o de células MD, Alexandrov LB, Farndon SJ, Collord G,
pequeñas. Inmunohistoquímicamente son Wedge DC, Martincorena I, Cooke SL,
tumores que tienen un amplio panel de marca- Davies H, Mifsud W, Lidgren M, Martin S,
dores. Pueden expresar osteonectina, osteo- Latimer C, Maddison M, Butler AP, Teague
calcina, (Fanburg et al. 1997) proteína S100, JW, Pillay N, Shlien A, McDermott U, Futreal
CD99, enolasa y queratina. PA, Baumhoer D, Zaikova O, Bjerkehagen B,
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 59
Los sarcomas de Ewing presentan, por lo con peor pronóstico (Tirode et al. 2014,
demás, un cariotipo relativamente sencillo, Crompton et al. 2014, Brohl et al. 2014).
con muy pocas aberraciones numéricas y El hecho de que los genes EWSR1 y FUS
estructurales. Este dato, ya observado hace puedan fusionarse con una gran variedad de
años mediante técnicas como el análisis del genes en diferentes contextos tumorales hace
cariotipo o la hibridación in situ fluorescente necesario poner en contexto el resultado de los
de núcleos en interfase (i-FISH), ha sido corro- análisis mediante i-FISH utilizando sondas lla-
borado por los recientes análisis mediante madas break-apart, ya que la única informa-
secuenciación masiva. Estos han mostrado, ción que facilita un resultado positivo utilizan-
entre las alteraciones en el número de copias, do esta técnica es que el gen EWSR1 o FUS se
ganancias en los cromosomas 2, 5, 8, 9, 12 y halla reordenado, no siendo posible conocer
15, así como deleciones en el cromosoma 6. De cuál de los genes partners posibles se halla
todas estas alteraciones, serían de interés pro- fusionado a ellos. El gen de fusión expresado
nóstico la ganancia del brazo largo del cromo- en un tumor en particular puede conocerse
soma 1 y la pérdida de 16q, que se han asocia- únicamente mediante técnicas que pueden
do con una peor supervivencia global (Tirode identificar los dos genes que forman parte de
et al. 2014). Y, entre las pocas variantes pato- la fusión, entre las que se encuentran la retro-
génicas que se presentan con una cierta recu- transcripción seguida de reacción en cadena
rrencia, destacan las que se han identificado de la polimerasa a tiempo final (RT-PCR) o en
en los genes STAG2 (17%), CDKN2A (12%) y tiempo real (RT-qPCR), y técnicas de secuen-
TP53 (7%). Es de remarcar que las mutaciones ciación masiva como RNA-seq.
de STAG2 y las deleciones de CDKN2A parecen De igual modo, debe interpretarse con cau-
ser mutuamente excluyentes, mientras que tela un resultado de i-FISH negativo para exa-
las variantes patogénicas de STAG2 y TP53 se minar el reordenamiento de EWSR1, ya que
presentan de manera concurrente en casos este puede deberse a que el tumor examinado
62
Hodson DJ, Buras E, Liu X, Powell J, Yang Y, llamado GCB y el denominado ABC (activated
Xu W, Zhao H, Kohlhammer H, Rosen-wald A, B cell) (Alizadeh et al. 2000). En adultos, el
Kluin P, Muller-Hermelink HK, Ott G, grupo ABC se asocia a peor pronóstico, pero
Gascoyne RD, Connors JM, Rimsza LM, esta asociación no se ha hallado en pacientes
Campo E, Jaffe ES, Delabie J, Sme-land EB, pediátricos, en los que predomina el grupo
Ogwang MD, Reynolds SJ, Fisher RI, Braziel GCB (Oschlies et al. 2006).
RM, Tubbs RR, Cook JR, Weisenburger DD, Mediante técnicas de secuenciación masi-
Chan WC, Pittaluga S, Wilson W, Waldmann va, se han hallado mutaciones que ocurren
TA, Rowe M, Mbulaiteye SM, Rickinson AB, predominantemente en el tipo ABC (MYD-
Staudt LM. Burkitt lymphoma pathogenesis 88, KLHL14, CD79B, SIGLEC10) o en el GCB
and therapeutic targets from structural and (GNA13, BCL2, EZH2) (Zhang et al. 2013). Las
functional genomics. Nature. 2012;490: mutaciones de EZH2 y KMT2D (MLL2) podrían
116–120. cooperar para alterar la transcripción de diver-
7. Giulino-Roth L, Wang K, MacDonald TY, sos genes mediante la regulación anómala de
Mathew S, Tam Y, Cronin MT, Palmer G, las modificaciones de las histonas, lo que las
Lucena-Silva N, Pedrosa F, Pedrosa M, convierte en alteraciones genéticas de interés
Teruya-Feldstein J, Bhagat G, Alobeid B, terapéutico (Morin et al. 2010 y 2011).
Leon-cini L, Bellan C, Rogena E, Pinkney KA, En pacientes pediátricos, se presentan
Rubin MA, Ribeiro RC, Yelensky R, Tam W, dos tipos de linfomas no Hodgkin con más fre-
Stephens PJ, Cesarman E. Targeted genomic cuencia que en adultos. Por un lado, los porta-
sequencing of pediatric Burkitt lymphoma dores de translocaciones de IRF4 (Salaverria
identifies recurrent alterations in antiapop- et al. 2011), y los linfomas de células B gran-
totic and chromatin-remodeling genes. des primarios del mediastino. Estos últimos
Blood. 2012;120:5181–5184. aparecen predominantemente en adolescen-
tes y adultas jóvenes, muestran un perfil de
Linfoma difuso de células B grandes expresión distinto al de los grupos GCB y ACB,
Los linfomas difusos de células B grandes y presentan ganancias recurrentes de 9p24
se definen por su morfología e inmunofenoti- [JAK2, CD274 (PDL1) y PDCD1LG2 (PD-L2)] y
po ya que no son portadores de una anomalía de 2p15 (REL y BCL11A) (Lenz et al. 2008).
genética recurrente. Muestra un patrón de
crecimiento destructivo del hueso. Las célu- Referencias
las muestran una morfología variada, con 1. Johnson NA, Savage KJ, Ludkovski O, Ben-
algunas células pleomórficas de núcleo irre- Neriah S, Woods R, Steidl C, Dyer MJ, Sie-bert
gular o multilobulado. Suele asociarse un infil- R, Kuruvilla J, Klasa R, Connors JM,
trado de linfocitos pequeños no neoplásico. Gascoyne RD, Horsman DE. Lymphomas
En adultos, algunos de ellos presentan trans- with concurrent BCL2 and MYC transloca-
locaciones que fusionan a BCL6 o a BCL2 con tions: the critical factors associated with
MYC, denominados linfomas double-hit (John- survival. Blood. 2009;114:2273–2279.
son et al. 2009; Pillai et al. 2013), asociados a 2. Pillai RK, Sathanoori M, Van Oss SB,
peor pronóstico. Sin embargo, estas variantes Swerdlow SH. Double-hit B-cell lymphomas
no se presentan en niños. with BCL6 and MYC translocations are
Los análisis de expresión han identificado aggressive, frequently extranodal lympho-
dos tipos de linfomas difusos de células B mas distinct from BCL2 double-hit B-cell
grandes entre aquellos que comparten, por lymphomas. American Journal of Surgical
otro lado, morfología e inmunofenotipo: El tipo Pathology. 2013;37:323–332.
66
3. Alizadeh AA, Eisen MB, Davis RE, Ma C, fuse large B-cell lymphomas of germinal-
Lossos IS, Rosenwald A, Boldrick JC, Sabet center origin. Nature Genetics. 2010;42:
H, Tran T, Yu X, Powell JI, Yang L, Marti GE, 181–185.
Moore T, Hudson J, Jr, Lu L, Lewis DB, 7. Morin RD, Mendez-Lago M, Mungall AJ, Goya
Tibshirani R, Sherlock G, Chan WC, Greiner R, Mungall KL, Corbett RD, Johnson NA,
TC, Weisenburger DD, Armitage JO, Warnke Severson TM, Chiu R, Field M, Jackman S,
R, Levy R, Wilson W, Grever MR, Byrd JC, Krzywinski M, Scott DW, Trinh DL, Tamura-
Botstein D, Brown PO, Staudt LM. Distinct Wells J, Li S, Firme MR, Rogic S, Griffith M,
types of diffuse large B-cell lymphoma Chan S, Yakovenko O, Meyer IM, Zhao EY,
identified by gene expression profiling. Smailus D, Moksa M, Chit-taranjan S, Rimsza
Nature. 2000;403:503–511. L, Brooks-Wilson A, Spinelli JJ, Ben-Neriah S,
4. Oschlies I, Klapper W, Zimmermann M, Meissner B, Woolcock B, Boyle M, McDonald
Krams M, Wacker HH, Burkhardt B, Harder L, H, Tam A, Zhao Y, Delaney A, Zeng T, Tse K,
Siebert R, Reiter A, Parwaresch R. Diffuse Butterfield Y, Birol I, Holt R, Schein J,
large B-cell lymphoma in pediatric patients Horsman DE, Moore R, Jones SJ, Connors
belongs predominantly to the germinal- JM, Hirst M, Gascoyne RD, Marra MA.
center type B-cell lymphomas: a clinicopat- Frequent mutation of histone-modifying
hologic analysis of cases included in the genes in non-Hodgkin lymphoma. Nature.
German BFM (Berlin-Frankfurt-Munster) 2011;476:298–303.
Multi-center Trial. Blood. 2006;107:4047– 8. Salaverria I, Philipp C, Oschlies I, Kohler CW,
4052. Kreuz M, Szczepanowski M, Burkhardt B,
5. Zhang J, Grubor V, Love CL, Banerjee A, Trautmann H, Gesk S, Andrusiewicz M,
Richards KL, Mieczkowski PA, Dunphy C, Berger H, Fey M, Harder L, Hasenclever D,
Choi W, Au WY, Srivastava G, Lugar PL, Hummel M, Loeffler M, Mahn F, Martin-
Rizzieri DA, Lagoo AS, Bernal-Mizrachi L, Guerrero I, Pellissery S, Pott C, Pfreundschuh
Mann KP, Flowers C, Naresh K, Evens A, M, Reiter A, Richter J, Rosolowski M,
Gordon LI, Czader M, Gill JI, Hsi ED, Liu Q, Fan Schwaenen C, Stein H, Trumper L, Wes-
A, Walsh K, Jima D, Smith LL, Johnson AJ, sendorf S, Spang R, Kuppers R, Klapper W,
Byrd JC, Luftig MA, Ni T, Zhu J, Chadburn A, Siebert R, Molecular Mechanisms in
Levy S, Dunson D, Dave SS. Genetic hetero- Malignant Lymphomas Network Project of
geneity of diffuse large B-cell lymphoma. the Deutsche, German High-Grade Lym-
Proceedings of the National Academy of phoma Study Group. Berlin-Frankfurt-
Sciences of the United States of America. Munster Non-Hodgkin Lymphoma Trial
2013;110:1398–1403. Group Translocations activating IRF4 iden-
6. Morin RD, Johnson NA, Severson TM, Mun- tify a subtype of germinal center-derived B-
gall AJ, An J, Goya R, Paul JE, Boyle M, cell lymphoma affecting predominantly chil-
Woolcock BW, Kuchenbauer F, Yap D, dren and young adults. Blood. 2011;118:
Humphries RK, Griffith OL, Shah S, Zhu H, 139–147.
Kimbara M, Shashkin P, Charlot JF, 9. Lenz G, Wright GW, Emre NC, Kohlhammer
Tcherpakov M, Corbett R, Tam A, Varhol R, H, Dave SS, Davis RE, Carty S, Lam LT,
Smailus D, Moksa M, Zhao Y, Delaney A, Qian Shaffer AL, Xiao W, Powell J, Rosenwald A,
H, Birol I, Schein J, Moore R, Holt R, Horsman Ott G, Muller-Hermelink HK, Gascoyne RD,
DE, Connors JM, Jones S, Aparicio S, Hirst M, Connors JM, Campo E, Jaffe ES, Delabie J,
Gascoyne RD, Marra MA. Somatic mutations Smeland EB, Rimsza LM, Fisher RI,
altering EZH2 (Tyr641) in follicular and dif- Weisenburger DD, Chan WC, Staudt LM.
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 67
Molecular subtypes of diffuse large B-cell vement and review of the literature. Ame-
lymphoma arise by distinct genetic path- rican Journal of Clinical Pathology. 2001;
ways. Proceedings of the National Academy 115:868–875.
of Sciences of the United States of America.
2008;105:13520–13525. Linfoma anaplásico de células grandes
Los linfomas anaplásicos de células gran-
Linfoma linfoblástico B des representan entre el 10 y el 15% de los lin-
Las neoplasias de linfoblastos de linaje B se fomas no Hodgkin en la edad pediátrica
presentan mayoritariamente como leucemias (Wright et al.1997; Drexler et al. 2000). Se trata
linfoblásticas B agudas, o más raramente del principal linfoma periférico de células T en
como linfomas linfoblásticos B. La diferencia niños y adultos jóvenes (El Mallawany et al.
entre ellos radica en que la infiltración de la 2012). Las células de este linfoma se distin-
médula ósea en el linfoma es inferior al 25% y guen de otros linfomas no Hodgkin por su gran
la sangre periférica sólo se ve afectada en el tamaño, abundante citoplasma y núcleos pleo-
caso de la leucemia (Swerdlow et al. 2008). mórficos, así como por su intensa positividad
Histológicamente se caracterizan por células para CD30 (Chiarle et al. 2008, Fornari et al.
de mediano tamaño, con núcleos de cromati- 2009). Histológicamente se caracterizan por
na fina y pequeño nucleolo. Suelen presentar un amplio espectro morfológico. Las células
abundantes mitosis. Las células tumorales muestran gran pleomorfismo, con núcleos
son positivas para TdT, CD19 CD79 y CD22. grandes que pueden tener forma de herradura,
Presentan un reordenamiento de los genes de morfología reniforme, algunas de ellas gigan-
las cadenas pesadas de las inmunoglobulinas. tes e incluso multinucleadas que pueden
Los estudios genómicos en los linfomas linfo- simular un linfoma de Hodgkin. Pueden tener
blásticos B son limitados debido a la escasez abundante citoplasma. Las células tumorales
de muestras, pero en los pocos estudios reali- expresan CD30 preferentemente con tinción
zados no se han hallado las translocaciones de membrana o de Golgi. También pueden
propias de las leucemias linfoblásticas B agu- expresar ALK en un 60-85% de casos (Na-
das. Por lo demás, no se han detectado altera- gasaka et al. 2000) La mayoría de ellos expre-
ciones recurrentes en los pocos especímenes san marcadores T como CD3 y también la
examinados más allá de la hiperdiploidía mayoría de ellos son positivos para EMA.
(Maitra et al. 2001), y serán necesarios análi- Este tipo de linfomas se subdividen en dos
sis que incluyan un mayor número de casos grupos morfológicamente iguales: los porta-
para poder caracterizar las alteraciones gené- dores de sobre-expresión del receptor tirosi-
ticas de este tipo de linfomas. na-quinasa ALK, como consecuencia de una
translocación, y los que no sobre-expresan
Referencias esta proteína (Campo et al. 2011). El 95% de
1. Swerdlow SH, Campo E, Harris NL, Jaffe ES, los casos en pacientes pediátricos son ALK-
Pileri SA, Stein H, Thiele J, Vardiman JW, edi- positivos, pero los ALK-negativos se asocian a
tors. WHO Classification of Tumours of mejor pronóstico (Perkins et al. 2005; Sala-
Haematopoietic and Lymphoid Tissues. verria et al. 2008), con una supervivencia glo-
IARC Press; Lyon, France: 2008. bal en niños del 70-90% (Eyre et al. 2014).
2. Maitra A, McKenna RW, Weinberg AG, La mayoría de los linfomas ALK-positivos
Schneider NR, Kroft SH. Precursor B-cell (75-90%) son portadores de la translocación
lymphoblastic lymphoma. A study of nine t(2;5) que fusiona el gen NPM1, localizado en
cases lacking blood and bone marrow invol- el cromosoma 5, con ALK, en 2p23 (Morris et
68
al. 1994). Sin embargo, se han descrito otros ALK and variant fusion genes in anaplastic
genes que pueden fusionarse a ALK en el con- large cell lymphoma and other lympho-
texto de estos linfomas ALK-positivos. mas. Leukemia. 2000;14:1533–1559.
Asimismo, se identifican translocaciones que 3. El-Mallawany NK, Frazer JK, Van Vlier-
involucran a ALK en tumores de otras estir- berghe P, Ferrando AA, Perkins S, Lim M,
pes, que incluyen, entre otros, el tumor miofi- Chu Y, Cairo MS. Pediatric T- and NK-cell
broblástico inflamatorio, cáncer de colon y de lymphomas: new biologic insights and tre-
mama (Boi et al. 2015). atment strategies. Blood Cancer Journal.
La alta prevalencia del gen de fusión 2012;2:e65.
NPM1-ALK en los linfomas anaplásicos de 4. Chiarle R, Voena C, Ambrogio C, Piva R,
células grandes pediátricos hace que el análi- Inghirami G. The anaplastic lymphoma
sis de expresión de este gen de fusión resulte kinase in the pathogenesis of cancer.
de utilidad para el análisis de la enfermedad Nature Reviews Cancer. 2008;8:11–23.
mínima residual de estos linfomas (Damm- 5. Fornari A, Piva R, Chiarle R, Novero D,
Welk et al.2014), una información altamente Inghirami G. Anaplastic large cell lympho-
sensible y específica para determinar el esta- ma: one or more entities among T-cell lymp-
do de la enfermedad, la respuesta al trata- homa? Hematological Oncology. 2009;27:
miento y para detectar precozmente de las 161–170.
recaídas. 6. Campo E, Swerdlow SH, Harris NL, Pileri S,
La sobre-expresión de ALK como conse- Stein H, Jaffe ES. The 2008 WHO classifica-
cuencia de los genes de fusión resulta impor- tion of lymphoid neoplasms and beyond:
tante asimismo porque se traduce en la gene- evolving concepts and practical applica-
ración de anticuerpos reactivos contra ALK. Se tions. Blood. 2011;117:5019–5032.
ha descrito que los títulos altos de dichos 7. Perkins SL, Pickering D, Lowe EJ, Zwick D,
anticuerpos se asocian con mejor pronóstico Abromowitch M, Davenport G, Cairo MS,
(Mussolin et al, 2013). Sanger WG. Childhood anaplastic large cell
Por último, dado que se están evaluando lymphoma has a high incidence of ALK
inhibidores específicos de ALK para el trata- gene rearrangement as determined by
miento de diversos tumores, la sobre-expre- immunohistochemical staining and fluo-
sión de esta proteína podría facilitar el desa- rescent in situ hybridisation: a genetic and
rrollo de nuevas aproximaciones terapéuticas pathological correlation. British Journal of
próximamente. De hecho, ya se han realizado Haematology. 2005;131:624–627.
ensayos clínicos con crizotinib en el contexto 8. Salaverria I, Bea S, Lopez-Guillermo A,
de pacientes pediátricos afectos de este tipo Lespinet V, Pinyol M, Burkhardt B, Lamant
de linfomas, que han mostrado resultados L, Zettl A, Horsman D, Gascoyne R, Ott G,
prometedores (Mosse et al. 2017). Siebert R, Delsol G, Campo E. Genomic pro-
filing reveals different genetic aberrations
Referencias in systemic ALK-positive and ALK-negative
1. Wright D, McKeever P, Carter R. Childhood anaplastic large cell lymphomas. British
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Cancer Study Group. Journal of Clinical 9. Eyre TA, Khan D, Hall GW, Collins GP.
Pathology. 1997;50:128–134. Anaplastic lymphoma kinase-positive ana-
2. Drexler HG, Gignac SM, von Wasielewski R, plastic large cell lymphoma: current and
Werner M, Dirks WG. Pathobiology of NPM- future perspectives in adult and paediatric
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 69
droblastoma and giant cell tumor of bone. específico de cordomas. Por otra parte se han
Nat Genet. 2013 Dec;45(12):1479-82. doi: identificado un subtipo de cordomas malignos
10.1038/ng.2814. que muestran pérdida de expresión de INI1.
2. Lim J, Park JH, Baude A, Yoo Y, Lee YK, (Yadav et al. 2014).
Schmidt CR, Park JB, Fellenberg J, Zustin J, Desde el punto de vista molecular, se ha
Haller F, Krücken I, Kang HG, Park YJ, Plass C, descrito que los cordomas son portadores de
Lindroth AM. The histone variant H3.3 pérdida de expresión de SMARB1 debido a
G34W substitution in giant cell tumor of the alteraciones bialélicas del gen que codifica
bone link chromatin and RNA processing. esta proteína en forma de mutaciones de un
Sci Rep. 2017 Oct 18;7(1):13459. doi: 10. alelo y pérdida del otro (Mobley et al. 2010,
1038/s41598-017-13887-y. Owosho et al. 2017). La inactivación bialélilca
3. Amary F, Berisha F, Ye H, Gupta M, Gutteridge de SMARCB1 fue descrita inicialmente en
A, Baumhoer D, Gibbons R, Tirabosco R, tumores rabdoides/teratoides, pero posterior-
O'Donnell P, Flanagan AM. H3F3A (Histone mente se ha hallado en otros tumores sólidos.
3.3) G34W Immunohistochemistry: A Re-
liable Marker Defining Benign and Malignant Referencias
Giant Cell Tumor of Bone. Am J Surg Pathol. 1. Mobley BC, McKenney JK, Bangs CD,
2017 Aug;41(8):1059-1068. doi: 10.1097/- Callahan K, Yeom KW, Schneppenheim R,
PAS.0000000000000859. Hayden MG, Cherry AM, Gokden M, Edwards
MS, Fisher PG, Vogel H. Loss of SMARCB1/INI1
TUMORES DE NOTOCORDA expression in poorly differentiated chordo-
mas. Acta Neuropathol. 2010 Dec;120(6):
Cordoma 745-53. doi: 10.1007/s00401-010-0767-x.
Los cordomas son neoplasias malignas 2. Owosho AA, Zhang L, Rosenblum MK, Anto-
que principalmente afectan a pacientes adul- nescu CR. High sensitivity of FISH analysis in
tos. Cuando se presentan en niños, suelen ser detecting homozygous SMARCB1 deletions
más agresivos y de localización esfeno-occipi- in poorly differentiated chordoma: a clinico-
tal. Macroscópicamente son tumores forma- pathologic and molecular study of nine
dos por lóbulos separados por tractos fibrosos. cases. Genes Chromosomes Cancer. 2017
La consistencia es variable desde mixoide a Nov 9. doi: 10.1002/gcc.22511.
condroide o consistencia firme. Histológica- 3. Yadav R, Sharma MC, Malgulwar PB, Pathak P,
mente los cordomas están constituidos por Sigamani E, Suri V, Sarkar C, Kumar A, Singh
células grandes, de citoplasma amplio y M, Sharma BS, Garg A, Bakhshi S, Faruq M.
vacuolado, las llamadas células fisalíforas. Se Prognostic value of MIB-1, p53, epidermal
disponen en cintas o cordones sobre un fondo growth factor receptor, and INI1 in childhood
mixoide. Existe un amplio rango de pleomorfis- chordomas. Neuro Oncol. 2014 Mar;16(3):
mo y atipia citológica que identifica varios gra- 372-81. doi: 10.1093/neuonc/not228. Epub
dos de malignidad. Así pues, los cordomas de 2013 Dec 4.
bajo grado muestran escasa atipia citológica y
escasas figuras de mitosis y, por el contrario TUMORES VASCULARES
los cordomas de alto grado presentan mayor
atipia citológica y mayor número de mitosis. Angiosarcoma
Los cordomas expresan marcadores epitelia- Los angiosarcomas son tumores mesen-
les como AE1/AE3 y EMA así como proteína quimales que se originan como consecuencia
S100. Brachyury es un marcador altamente de una diferenciación endotelial anómala
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 71
novel WWTR1-CAMTA1 gene fusion is a con- sos genes analizados mediante arrays de CGH
sistent abnormality in epithelioid hemangio- (Beck et al. 2010). Este mismo grupo de in-
endothelioma of different anatomic sites. vestigación publicó posteriormente un estu-
Genes Chromosomes Cancer. 2011 Aug;50 dio más amplio realizado mediante RNA-seq
(8):644-53. doi: 10.1002/gcc. 20886. que confirmó este hallazgo y permitió identifi-
5. Chan SW, Lim CJ, Chen L, Chong YF, Huang C, car marcadores para dos de los subgrupos de
Song H, Hong W. The Hippo pathway in biolo- leiomiosarcomas, LMOD1 para el subtipo I y
gical control and cancer development. J Cell ARL4C para el subtipo II. Estos marcadores
Physiol. 2011;226:928–939. pueden ser analizados mediante inmunohis-
6. Liu-Chittenden Y, Huang B, Shim JS, Chen Q, toquimia, facilitando pues su análisis en
Lee SJ, Anders RA, Liu JO, Pan D. Genetic and ámbitos clínicos (Guo et al. 2015).
pharmacological disruption of the TEAD-YAP Más aún, con el fin de identificar dianas
complex suppresses the oncogenic activity terapéuticas, un grupo cooperativo multi-insi-
of YAP. Genes Dev. 2012 Jun 15;26(12): tucional realizó un análisis integrado de muta-
1300-5. doi: 10.1101/gad. 192856.112. ciones, alteraciones en el número de copias,
patrones de expresión y genes de fusión en
TUMORES MIOGÉNICOS Y EPITELIALES una serie de 84 leiomiosarcomas uterinos
(Cuppens et al 2017). Este trabajo mostró que
Leiomiosarcoma estos tumores se caracterizan por presentar
Los leiomiosarcomas conforman un grupo aberraciones que afectan a los genes TP53,
de sarcomas relativamente frecuentes, pu- RB1, PTEN, MED12, YWHAE y VIPR2. En concre-
diendo alcanzar cerca del 25% de todos los to, se hallaron amplificaciones y sobre-expre-
sarcomas (Toro et al. 2006). La mayoría se sión de oncogenes conocidos (CCNE1, TDO2),
presenta en el útero, aunque pueden afectar a así como deleciones y expresión reducida de
otros tejidos blandos. Para el diagnóstico de genes supresores de tumores como PTEN y
leiomiosarcoma de origen óseo antes debe PRDM16. El gen más frecuentemente afectado
haberse descartado que se trate en realidad fue VIPR2 (96%), cuya deleción se correlacionó
de una metástasis de otros orígenes, espe- con un peor pronóstico. Por último, el análisis
cialmente genital o del tracto gastrointestinal. de vías de señalización mostró como princi-
La histología más frecuente es de haces palmente afectadas las que involucran a
entrelazados de células fusiformes de núcleo PI3K/AKT/mTOR, la entrada en fase S mediada
elongado con morfología en cigarro puro y por estrógenos y la respuesta al daño del DNA,
citoplasma eosinófilo. Desde el punto de vista vías que son potencialmente modulables
inmunohistoquímico se confirma su origen mediante intervención farmacológica.
muscular mediante tinciones de actina o des-
mina. Se trata de un grupo de tumores hetero- Referencias
géneo pero caracterizado por una pobre res- 1. Toro JR, Travis LB, Wu HJ, Zhu K, Fletcher CD,
puesta a la quimioterapia convencional y a la Devesa SS. Incidence patterns of soft tissue
radioterapia. Por ello, se han analizado sus sarcomas, regardless of primary site, in the
características moleculares con el fin de iden- surveillance, epidemiology and end results
tificar terapias específicamente dirigidas a program, 1978–2001: An analysis of 26,
dichas alteraciones. 758 cases. Int J Cancer. 2006 Dec 15;119
En 2010, se describieron 3 grupos de leio- (12):2922-30.
miosarcomas caracterizados por alteraciones 2. Beck AH, Lee CH, Witten DM, Gleason BC,
específicas en el número de copias de diver- Edris B, Espinosa I, Zhu S, Li R, Montgomery
74
KD, Marinelli RJ, Tibshirani R, Hastie T, dores epiteliales como AE1/AE3 y EMA y
Jablons DM, Rubin BP, Fletcher CD, West RB, vimentina para el componente estromal.
van de Rijn M. Discovery of molecular Se ha postulado que los tumores osteofi-
subtypes in leiomyosarcoma through inte- brosos displásicos, o displasia-like, evolucio-
grative molecular profiling. Oncogene. 2010 nan a adantimomas mediante transformación
Feb 11;29(6):845-54. doi: 10.1038/onc. mesénquima- epitelio. Sin embargo, esta posi-
2009.381. bilidad es todavía una hipótesis por confirmar.
3. Guo X, Jo VY, Mills AM, Zhu SX, Lee CH, Con el fin de contribuir a distinguir ambas
Espinosa I, Nucci MR, Varma S, Forgó E, entidades, se han realizado diversos estudios
Hastie T, Anderson S, Ganjoo K, Beck AH, citogenéticos, que han mostrado la presencia
West RB, Fletcher CD, van de Rijn M. de ganancias en los cromosomas 7, 8, 12, 19,
Clinically Relevant Molecular Subtypes in y/o 21 en adamantimomas clásicos y diferen-
Leiomyosarcoma. Clin Cancer Res. 2015 ciados (Mandahl et al. 1989, Sozzi et al. 1990,
Aug 1;21(15):3501-11. doi: 10.1158/1078- Hazelbag et al. 1997, Kanamori et al 2001). Es
0432.CCR-14-3141. de recalcar que se halló que las alteraciones
4. Cuppens T, Moisse M, Depreeuw J, Annibali del cromosoma 19 se hallaban también en la
D, Colas E, Gil-Moreno A, Huvila J, Carpén O, displasia osteofribrosa, apoyando una posible
Zikán M, Matias-Guiu X, Moerman P, Croce S, relación entre ambas entidades.
Lambrechts D, Amant F. Integrated genome
analysis of uterine leiomyosarcoma to iden- Referencias
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1002/ijc.31129. cal review and update. Diagn Pathol. 2008
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Adamantinoma 2. Czerniak B, Rojas-Corona RR, Dorfman HD.
Los adamantimomas son un grupo de Morphologic diversity of long bone adaman-
tumores óseos de bajo grado cuya histogéne- tinoma. The concept of differentiated (re-
sis permanece sin esclarecer. Se localizan gressing) adamantinoma and its relations-
predominantemente en la tibia e histológica- hip to osteofibrous dysplasia. Cancer. 1989
mente se caracterizan por un patrón bifásico, Dec 1;64(11):2319-34.
que contiene componentes epiteliales y oste- 3. Mandahl N, Heim S, Rydholm A, Willen H,
ofribrosos entremezclados, en distintas pro- Mitelman F. Structural chromosome aberra-
porciones y con diversos patrones de diferen- tions in an adamantinoma. Cancer Genet
ciación (revisado en Jain et al. 2008). Puede Cytogenet. 1989;42:187–190. doi: 10.1016/
existir un patrón basaloide que consisten en 0165-4608(89)90086-1.
nidos grandes de células tumorales con 4. Sozzi G, Miozzo M, Palma SD, Minelli A,
empalizada periférica. Un segundo patrón Calderone C, Danesino C, Pastorino U, Pierotti
puede ser fusocelular, similar al basaloide MA, Porta GD. Involvement of the region
pero no suelen tener empalizada periférica. Un 13q14 in a patient with adamantinoma of
patrón tubular que consisten en nidos de the long bones. Hum Genet. 1990;85:513–
células epiteliales formando estructuras 515. doi: 10.1007/BF00194227.
tubulares entre un estroma fibroso. Y, un 5. Hazelbag HM, Wessels JW, Mollevangers P,
patrón escamoso que se trata de células que- Van den Berg E, Molenaar WM, Hogendoorn
ratinizadas dentro del patrón basaloide. PCW. Cytogenetic analysis of adamantino-
Inmunohistoquímicamente expresan marca- ma of long bones: further indications for a
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 75
common histogenesis with osteofibrous células gigantes del hueso. (Vergel De Dios et
dysplasia. Cancer Genet Cytogenet. 1997; al. 1992).
97:5–11. doi: 10.1016/S0165-4608(96) Se han descrito posteriormente otros
00308-1. genes partner de USP6, como son COL1A1,
6. Kanamori M, Antonescu CR, Scott M, Bridge CDH11, TRAP150, ZNF90 and OMD (Oliveira et
RS Jr, Neff JR, Spanier SS, Scarborough MT, al. 2005, Panagopoulos et al. 2008, Warren et
Vergara G, Rosenthal HG, Bridge JA. Extra al. 2017, Guseva et al. 2017). Todos estos
copies of chromosomes 7, 8, 12, 19, and 21 genes de fusión promueven la sobre-expre-
are recurrent in adamantinoma. J Mol sión de USP, que a su vez genera una sobre-
Diagn. 2001 Feb;3(1):16-21. activación de la vía WNT (Madan et al. 2016),
7. Bishop JA, Alaggio R, Zhang L, Seethala RR, lo que podría generar nuevas opciones tera-
Antonescu CR. Adamantinoma-like Ewing péuticas para este grupo de tumores (Huang
family tumors of the head and neck: a pitfall X et al. 2016).
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Quiste óseo aneurismático, potencialmente 2. Oliveira AM, Perez-Atayde AR, Inwards CY,
recurrente agresivo Medeiros F, Derr V, Hsi BL, Gebhardt MC,
Los quistes óseos aneurismáticos son Rosenberg AE, Fletcher JA. USP6 and CDH11
lesiones quísticas del hueso localmente agre- oncogenes identify the neoplastic cell in
sivas, que fueron consideradas como poten- primary aneurysmal bone cysts and are
cialmente no neoplásicas durante un tiempo. absent in so-called secondary aneurysmal
Sin embargo, esta posibilidad quedó descarta- bone cysts. Am J Pathol. 2004 Nov;165(5):
da cuando se demostró que son portadoras de 1773-80.
una traslocación característica, t(16;17)(q22; 3. Oliveira AM, Perez-Atayde AR, Dal Cin P,
p13), que resulta en la fusión del promotor del Gebhardt MC, Chen CJ, Neff JR, Demetri GD,
gen CDH11, localizado en la región cromosó- Rosenberg AE, Bridge JA, Fletcher JA.
mica 19q22, con la región codificante comple- Aneurysmal bone cyst variant transloca-
ta del gen USP6 (también llamado TRE2 o tions upregulate USP6 transcription by pro-
TRE17), localizado en 17p13 (Panoutsako- moter swapping with the ZNF9, COL1A1,
poulos et al. 1999, Oliveira et al. 2004). TRAP150, and OMD genes. Oncogene. 2005
Histológicamente muestran múltiples espa- May 12;24(21):3419-26.
cios quísticos repletos de sangre y bordeados 4. Panagopoulos I, Mertens F, Löfvenberg R,
de septos fibrosos sin recubrimiento endote- Mandahl N. Fusion of the COL1A1 and USP6
lial. En los septos se pueden identificar célu- genes in a benign bone tumor. Cancer Genet
las gigantes multinucleadas y también células Cytogenet. 2008 Jan 1;180(1):70-3.
mononucleadas. Es frecuente identificar sus- 5. Warren M, Xu D, Li X. Gene fusions PAFAH1B1-
tancia osteoide así como material calcificado y USP6 and RUNX2-USP6 in aneurysmal bone
hueso neoformado. También se puede identifi- cysts identified by next generation sequen-
car cambios mixoides y cartílago. El diagnósti- cing. Cancer Genet. 2017 Apr; 212-213:13-18.
co diferencial debe hacerse con el tumor de doi: 10.1016/j.cancergen.2017.03.007.
76
6. Guseva NV, Jaber O, Tanas MR, Stence AA, citoplasmática (Geissmann et al. 2001). La
Sompallae R, Schade J, Fillman AN, Miller BJ, positividad para ciclina D1 evidencia el carác-
Bossler AD, Ma D. Anchored multiplex PCR ter tumoral de las células de Langerhans fren-
for targeted next-generation sequencing te a procesos reactivos. (Shanmugam et al.
reveals recurrent and novel USP6 fusions 2017).
and upregulation of USP6 expression in La histiocitosis de células de Langerhans
aneurysmal bone cyst. Genes Chromoso- puede presentarse como una lesión benigna,
mes Cancer. 2017 Apr;56(4):266-277. doi: autoinvolutiva, afectando sólo la piel o un
10.1002/gcc.22432. hueso, o bien de manera diseminada en un
7. Madan B, Walker MP, Young R, Quick L, Orgel 20% de casos. En estos últimos, puede cursar
KA, Ryan M, Gupta P, Henrich IC, Ferrer M, de manera tórpida e incluso ser mortal. Su his-
Marine S, Roberts BS, Arthur WT, Berndt JD, togénesis permaneció sin esclarecer durante
Oliveira AM, Moon RT, Virshup DM, Chou MM, largo tiempo y fue considerada en el espectro
Major MB. USP6 oncogene promotes Wnt de las lesiones inflamatorias (Broadbent et al.
signaling by deubiquitylating Frizzleds. Proc 1984), hasta que se halló, por un lado, que se
Natl Acad Sci U S A. 2016 May 24;113(21): trataba de lesiones clonales (Willman et al.
E2945-54. doi:10.1073/pnas.1605691113. 1994, Yu et al. 1994) y, por otro, que se carac-
8. Huang X, Dixit VM. Drugging the undrugga- terizaban por presentar mutaciones de BRAF
bles: exploring the ubiquitin system for en un 50% porcentaje de casos (Badalian-Very
drug development. Cell Res. 2016 Apr; et al 2010, Berres ML et al. 2014). Así pues,
26(4):484-98. doi: 10.1038/cr.2016.31. tras una serie de estudios publicados en los
9. Vergel De Dios AM, Bond JR, Shives TC, últimos 6 años, hoy se puede afirmar que la
McLeod RA, Unni KK. Aneurysmal bone cyst. histiocitosis de células de Langerhans es una
A clinicopathologic study of 238 cases. neoplasia mieloide caracterizada por lesiones
Cancer, 1992 Jun 15;69(12):2921-31. inflamatorias en las que proliferan las células
dendríticas CD1a+/CD207+ portadoras de mu-
LESIONES HISTIOCITARIAS taciones activadoras de genes de la vía MAPK,
siendo la más frecuente de ellas la variante
Histiocitosis de células de Langerhans patogénica de BRAF V600E (50-65% de casos).
Las neoplasias histiocitarias engloban a Otras alteraciones que promueven la activa-
las histiocitosis de células de Langerhans y a ción de esta vía de señalización caracteriza-
las histiocitosis no-Langerhans, incluidas la das hasta la fecha en este tipo de histiocitosis
enfermedad Erdheim-Chester, la de Rosai- son MAP2K1 (10%-20%) (Chakraborty et al.
Dorfmann y el xantogranuloma juvenil. 2014, y mutaciones de ARAF and ERBB3
La histiocitosis de células de Langerhans (Nelson DS 2014 y 2015, Diamond et al. 2016)
se caracteriza por una proliferación de células Las alteraciones responsables de la activación
de nucleos ovalados, algunos de ellos con una patológica de ERK en el 25% restante de histio-
carácteristica hendidura central o con morfo- citosis de células de Langerhans son todavía
logía en grano de café y citoplasma eosinófilo desconocidas. Dichas alteraciones son las res-
que se disponen en agregados. Se acompa- ponsables de la proliferación anómala de pre-
ñan de abundante componente inflamatorio cursores mielomonocíticos (Berres ML et al.
en el que predominan linfocitos, células plas- 2014), lo que se ha demostrado por su buena
máticas y abundantes eosinófilos. Las células respuesta a inhibidores específicos de dichas
tumorales expresan CD1a y Langerina con mutaciones, como es el caso de los inhibidores
positividad de membrana y proteína S100 de BRAF V600E tanto en las histiocitosis de
4. Diagnostico histológico y molecular de los tumóres óseos malignos 77
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6. Imagen funcional de los tumores
musculoesqueléticos pediátricos 87
“Solo se puede diagnosticar lo que se sos- (CT) o en la imagen por resonancia magnética
pecha... Solo se sospecha lo que uno conoce o (MRI). En estos casos el diagnóstico se puede
sabe de su existencia.” hacer por imagen. Sin embargo, muchos tumo-
res requieren la biopsia de la lesión.
Los tumores musculoesqueléticos malig- La introducción de la PET (Tomografía por
nos pueden aparecer a cualquier edad, pero emisión de positrones), y especialmente la
cada tipo histológico tiene una edad de pre- imagen hibrida con 18FDG PET/CT ha transfor-
sentación característica. Los tumores típicos mado la pediatría nuclear oncológica. Muchos
de la edad pediátrica no son exclusivos de la grupos de investigación han intentado identi-
misma, sino que la mayoría también suelen ficar el papel de 18FDG PET/CT para distinguir
darse en adultos jóvenes. entre tumores benignos y malignos. Los
Las lesiones malignas musculoesqueléti- tumores malignos suelen tener más avidez de
cas están entre los tumores sólidos más fre- FDG que los tumores benignos. En niños y
cuentes de la infancia. Los tumores óseos adultos con tumores óseos hay una buena
malignos más frecuentes en la edad pediátri- correlación entre el grado del tumor y la activi-
ca son el osteosarcoma, el sarcoma de Ewing dad de FDG. Sin embargo, hay un solapamien-
y el rabdomiosarcoma. to en la captación de FDG entre los tumores
En estos tumores, los estudios por imagen malignos y benignos por lo que la actividad de
se usan para el estadiaje inicial de la enferme- FDG no puede usarse para predecir las carac-
dad, para valorar la respuesta al tratamiento y terísticas del tumor. En particular, los intentos
para el control de una posible recidiva. En el para usar un específico valor SUV como un
estadiaje inicial, es necesario diagnosticar “cut-off” para predecir malignidad han tenido
posibles metástasis a distancia. Además de poco éxito.
las implicaciones pronósticas, la identifica- Para la mayoría de los tumores musculo-
ción de enfermedad a distancia puede modifi- esqueléticos malignos, las imágenes de cuer-
car la pauta de tratamiento. Por ejemplo, en po entero son esenciales para identificar
niños con osteosarcoma, las metástasis pue- sitios de enfermedad a distancia. Los estudios
den retrasar el control quirúrgico del tumor de cuerpo entero más utilizados son el scan
primario, mientras que en pacientes con sar- óseo o la 18F-FDG/PET dependiendo del tipo de
coma de Ewing, cada metástasis a distancia tumor, aunque en muchos casos estos estu-
necesita un control terapéutico local. dios pueden ser complementarios y se tengan
La utilidad de los diferentes métodos de que usar ambos. El papel de la MRI de cuerpo
diagnóstico por la imagen para la valoración entero está evolucionando y se está añadien-
de los tumores óseos está por definir y do como técnica de imagen de cuerpo entero.
requiere más estudios. Esto es debido, en
parte, a la baja prevalencia de estos tumores RADIOFÁRMACOS
en niños y la necesidad de hacer extrapolacio- Los estudios de medicina nuclear utiliza-
nes de estudios con pacientes de todas las dos para valorar los tumores musculoesque-
edades. Algunas lesiones musculoesqueléti- léticos son el SCAN OSEO y la 18FDG/PET.
cas tienen unos hallazgos característicos En el scan óseo se usan como radiofárma-
radiológicos, en la tomografía computarizada cos complejos fosforados marcados con
88
RADIOFÁRMACOS TÉCNICA
SCAN ÓSEO 99mTc-HDP GAMMAGRAFÍA
SPET
SPET/CT
18F-NaF PET
PET/CT
ESTUDIO METABOLISMO GLUCÍDICO 18FDG PET
PET/CT
PRE-QMT
POST-QMT
PRE-QMT
POST-QMT
Figura 5. Sarcoma de Ewing. Imágenes localizadas de PET con 18F-FDG antes y despues de quimioterapia.
Figura 10. PET-TC CON 18F-FDG. Lesión osteolítica en maleolo tibial contralateral. Secundarismo óseo.
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7. Papel de la radioterapia en el tratamiento
de los tumores óseos malignos de la
infancia y la adolescencia 101
cohorte de 72 pacientes con osteosarcoma cuanto a los siguientes aspectos del procedi-
tratados con esta estrategia de radioterapia miento:
postoperatoria tras quimioterapia neoadyu-
vante y cirugía (9). 1. Simulación
• Tumores irresecables localizados. Se uti- Se deberá tener en cuenta la edad del
lizaría la radioterapia como única herramienta paciente y la localización de la zona a tratar al
posible de control local (10,11). realizar el procedimiento de colocación e
• En pacientes metastásicos para la palia- inmovilización.
ción de síntomas asociados a la invasión En niños menores de 3-5 años se puede
tumoral local o de las metástasis (10,11). plantear la necesidad de sedación para garan-
tarizar el correcto posicionamiento y la repro-
CONSIDERACIONES ESPECIALES EN CUANTO A ductibilidad y seguridad del tratamiento en el
LA PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO DE acelerador. Una de las maneras de poder evi-
RADIOTERAPIA EN TUMORES ÓSEOS EN NIÑOS tar la sedación consiste en intentar una adap-
Y ADOLESCENTES tación progresiva del niño/a al posicionamien-
Previamente a administrar un tratamiento to del tratamiento mediante juegos o rutinas
de radioterapia hay un proceso complejo de con personal técnico entrenado y la colabora-
preparación del tratamiento que consta de ción de los padres.
varias etapas según podemos visualizar en la La localización de dichos tumores óseos
Figura 1. Cuando hablamos del tratamiento en las extremidades o en la pelvis de pacien-
con radioterapia de tumores óseos en edad tes menores de 10 años puede suponer un
pediátrica se deben tener en cuenta algunas reto a la hora de los sistemas de inmoviliza-
consideraciones propias de esta situación en ción de las articulaciones o la pelvis. Uno de
los sistemas más utilizados son los colchones
Figura 1. Esquema del procedimiento habitual en de vacío adaptables, según el tamaño del
cualquier tratamiento de radioterapia.
paciente, a las extremidades, articulaciones y
pelvis y que cuentan con sistemas de fijación
Indicación clínica
Médico especialista en Oncología a la mesa de tratamiento del acelerador lineal
Radioterápica (Figura 2).
Simulación (TC)
Técnico de Radioterapia
Delimitación de volúmenes
Médico especialista en Oncología
Radioterápica
1) y la biopsia Trucut (Fig. 2). Las abiertas ni retrasan la radioterapia y/o la quimioterapia
pueden ser incisionales o escisionales. Cada preoperatoria y pueden realizarse en una con-
una de ellas tiene ventajas e inconvenientes, sulta externa ambulatoria bajo anestesia local
resumidas en una creciente seguridad diag- o sin anestesia (10), aunque en el contexto
nóstica y, como punto negativo, proporcional pediátrico la sedación suele ser la norma (11).
mayor morbilidad y gasto. De cualquier forma, Por otra parte, ambas se pueden realizar con
se considera que cualquier tipo sería válido una misma aguda introductora coaxial que
con propósitos diagnósticos (1). Las biopsias permite el muestreo múltiple a través de una
líquidas para la detección y cuantificación de misma punción percutánea, minimizando la
células tumorales circulantes no está genera- contaminación y el daño al tejido circundante.
lizada (9). Su principal desventaja estriba en que apor-
Las biopsias cerradas, de forma general, tan una reducida cantidad de tejido para su
están indicadas cuando se supone que basta estudio, aunque esta menor capacidad diag-
una pequeña muestra de tejido para el diag- nóstica no ha sido demostrada (12). Las reali-
nóstico y en tumores de difícil acceso, como zadas con Trucut con muy útiles en casos de
serían los de la pelvis y el raquis. Son biopsias diagnóstico sugerido por la clínica y la imagen,
simples, coste-efectivas (con una seguridad si bien no tanto en tumores osteocondensan-
diagnóstica del 81-98%), eficientes (más bara- tes o con envoltura cortical ósea.
tas que las abiertas) y no cierran el paso, en el Las biopsias abiertas, incisionales o esci-
supuesto de no ser concluyentes, a una sionales, consisten en hacer una toma y ana-
segunda biopsia cerrada (7) o a una biopsia lizar parte o todo el tumor, respectivamente.
abierta. La PAAF y la biopsia Trucut también Las incisionales se entienden como el tipo de
pueden combinarse para obtener una mayor biopsia de elección y están especialmente
efectividad (300). Otras de sus ventajas son indicadas en tumores de diagnóstico difícil o
que tienen menos complicaciones que las con tejido completamente osificado que no
biopsias abiertas (<1% de los pacientes), son puede seccionarse con micrótomo, como serí-
rápidas (con lo que aceleran el comienzo del an algunos casos de osteosarcomas de la
tratamiento de la enfermedad), no interfieren superficie. También cuando han fracasado en
Figura 1. Paciente varón de 15 años de edad con sarcoma de Ewing estadio IIB de la diáfisis de fémur diagnosticado
mediante PAAF guiada por ecografía.
8. La biopsia músculo-esquelética 113
Figura 2. Paciente mujer de 17 años de edad con osteosarcoma perióstico estadio IIB de tibia proximal diagnostica-
do mediante biopsia cerrada con trucut realizada en la consulta externa con anestesia local y guía clínica. Las fle-
chas representan la dirección de la aguja.
la tarea diagnóstica las biopsias cerradas. El neos con señal de imagen característica, aun-
análisis intraoperatorio en forma de biopsia que el tamaño para indicar una biopsia esci-
extemporánea obliga a que la lesión no esté sional es controvertido.
calcificada ni osificada y a que no se precisen
con absoluta seguridad tratamientos adyu- Biopsia cerrada mediante PAAF
vantes preoperatorios.
Las biopsias escisionales se podrían indi- La PAAF como alternativa a las biopsias
car en casos de diagnóstico radiológico segu- abiertas en el diagnóstico primario de los sar-
ro, como son los osteocondromas y otros comas es controvertida (13). Aunque distin-
tumores benignos muy característicos, máxi- gue de forma fiable tumores metastáticos de
me si asientan en huesos o segmentos óseos tumores mesenquimales, lesiones benignas
prescindibles; y excepcionalmente en tumo- de malignas y sarcomas de bajo y alto grado,
res malignos. Podría plantearse en un osteo- únicamente se considera efectiva si se dispo-
sarcoma parostal en su asiento típico en la ne de un patólogo experimentado (14) y sus
cortical posterior de la metáfisis distal del resultados se interpretan en el contexto clíni-
fémur para evitar los riesgos de contamina- co y radiográfico del paciente por un equipo
ción local con una biopsia previa, en algún multidisciplinario (13). Con estas premisas
condrosarcoma central de bajo grado y en podría considerarse en todos los casos como
condrosarcomas secundarios a la degenera- primer método diagnóstico, obviando las
ción de un osteocondroma. Ninguno de estos lesiones óseas que parecen fibróticas y difíci-
casos suele implicar a niños o adolescentes. les de puncionar, en las que se preferiría una
No es el caso de pequeños tumores subcutá- biopsia con trocar o abierta. Idealmente, no
114
Figura 3. Paciente mujer de 8 años de edad con rabdomiosarcoma de la pierna diagnosticado mediante biopsia tru-
cut guiada por ecografía.
116
aquéllas sería arriesgado por poder dañarse o De cualquier forma, no hay evidencias
contaminar estructuras sanas (11,12). Tam- actuales sobre el mejor rendimiento diagnós-
bién está indicado para asegurar la toma de tico de las biopsias guiadas por imágenes (5).
una zona representativa de la lesión, en aqué- En todos los casos se precisa de la máxima
llas en las que la señal no sea homogénea, colaboración del paciente y esta no siempre
para que el rendimiento diagnóstico de la biop- es posible en el caso de los niños portadores
sia sea máximo (17). Esto haría que factores de sarcomas. Sí lo sería, teóricamente, en el
tales como la longitud, el tamaño o el calibre de caso de muchos adolescentes.
las muestras obtenidas por punción fuera de
menos valor (6). En todos esos casos la coor- Biopsia incisional abierta
dinación con el radiólogo que la realizará, que La biopsia incisional abierta es el patrón
idealmente debiera ser siempre el mismo y for- oro de las biopsias por proporcionar una
mar parte del equipo multidisciplinario de tra- muestra tisular amplia, confirmación visual
tamiento de la patología, es fundamental, al de la idoneidad de la misma y por permitir el
igual que es recomendable que el cirujano tam- estudio de la arquitectura histológica comple-
bién esté presente en el procedimiento para ta. Su seguridad diagnóstica, en definitiva, es
asegurar que el trayecto de la biopsia siga el mayor que la de las biopsias cerradas, esti-
que seguirá la hipotética cirugía de salvamen- mándose en un 94% de los casos. Sin embar-
to del miembro posterior (18). go, precisa de anestesia general y de cuida-
La comunicación con el radiólogo que rea- dos postoperatorios como los de cualquier
lizará la biopsia es, pues, fundamental, porque intervención quirúrgica programada, y se
la necesidad de coordinar el plan quirúrgico complica en el 4-19% de las ocasiones con
con el trayecto de la biopsia es único para la seromas, hematomas, infecciones, dehiscen-
patología tumoral musculoesquelética y aquél cias de la herida quirúrgica o fracturas (12).
puede no saberlo (18). Hay que conocer los Además, tiene un mayor riesgo de siembra o
abordajes quirúrgicos para la cirugía de salva- contaminación tumoral local.
mento de los miembros y tener en cuenta las
relaciones del tumor con las estructuras Biopsia escisional
óseas y neurovasculares, así como con la Las biopsias escisionales, entendidas
anatomía compartimental (18). como aquéllas en las que se extirpa la totali-
La ecografía, incluyendo el Doppler color, dad de la lesión para su análisis posterior,
como guía de una biopsia con Trucut guiada se deben ser decididas con mucha precaución.
ha demostrado eficaz y fiable (6), y el rendi- Resecar un tumor maligno pensando que era
miento diagnóstico mejoraría con el desarrollo benigno obliga a una reintervención debido a
técnico de los procedimientos (Figs. 1 y 3). que ni la radioterapia ni la quimioterapia
Por cuanto respecta a otras pruebas de ima- garantizan el control local de la enfermedad.
gen, teniendo en cuenta que la RM es la explo- Habría que volver a estadificar el tumor, lo cual
ración de imagen que mejor delinea los límites es difícil, y planear una nueva resección con
tumorales y las relaciones con los límites de márgenes adecuados. La reintervención tam-
los compartimentos y las estructuras neuro- bién sería más difícil por faltar la referencia
vasculares, y que la TAC demuestra especial- del tumor original, pudiendo obligar a una
mente el estado de la cortical ósea, así como amputación difícilmente asumible por el
la calcificación de la matriz, sirven para guiar paciente.
la aguja en su trayecto hasta la lesión de
forma segura y eficaz.
8. La biopsia músculo-esquelética 117
Tabla I. Resumen de las normas de las biopsias de lesiones sospechosas de ser tumores
musculoesqueléticos
1. Normas generales
1.1. Se realizará después de haber completado el estudio de extensión de la enferme-
dad.
1.2. Se planificará con anterioridad a su realización el tipo de biopsia, si precisará ser
guiada por imágenes, su trayecto y la zona tumoral de donde se hará la toma (que
debe ser representativa de una zona viable y no reactiva), lo que puede aconsejar la
valoración del caso por el radiólogo y el patólogo.
1.3. La realizará o estará presente el cirujano ortopédico oncológico que llevará a cabo
la intervención quirúrgica definitiva.
2. Normas técnicas
2.1. Para facilitar la técnica quirúrgica, en biopsias incisionales, se puede realizar con
isquemia del miembro, que se hará por elevación, evitando la expresión que facilite
la diseminación de émbolos del tumor con la presurización.
2.2. Para no comprometer el tratamiento posterior del tumor, el abordaje será el mismo
que se emplee en la hipotética cirugía de salvamento del miembro posterior, longi-
tudinal y evitando paquetes neurovasculares mayores, planos intercompartimen-
tales, articulaciones y, en definitiva, estructuras y compartimentos sanos que no
hay que contaminar para no tener que sacrificarlos después y que serán útiles
desde el punto de vista funcional o para la cobertura con partes blandas de un
defecto óseo.
2.3. Para no fragilizar el hueso y reducir el riesgo de una fractura patológica (Figs. 6-8):
2.3.1. Cuando la lesión sea extracompartimental se procurará obtener la muestra
del componente extraóseo.
2.3.2. Cuando la lesión sea intracompartimental y haya que hacer una ventana en
el hueso, ésta se procurará hacer en la zona de mayor debilidad cortical y
será pequeña, redonda u ovalada, sin ángulos.
2.4. Para reducir el sangrado y la hipotética contaminación de tejidos sanos por el hema-
toma:
2.4.1. Se realizará una técnica quirúrgica cuidadosa, con hemostasia meticulosa.
2.4.2. Se sellará con cemento las ventanas realizadas en el hueso, pudiendo emple-
ar un material hemostático para reducir el sangrado.
2.4.3. El cierre de la herida quirúrgica se hará después de haber retirado la isque-
mia, si se usó, con la pertinente hemostasia y suturando los diferentes pla-
nos tisulares de forma hermética y rigurosa.
2.4.4. Si se decide colocar un drenaje, éste saldrá a través de la incisión de la biop-
sia o a muy corta distancia de ella, en su misma dirección, para poder ser
extirpado conjuntamente con la pieza de resección.
2.5. Si se tratara de una biopsia intraoperatoria que se siguiera del tratamiento definiti-
vo del tumor en el mismo acto quirúrgico, todo el material potencialmente conta-
minado sería sustituido por otro nuevo después de la biopsia.
8. La biopsia músculo-esquelética 119
2.6. Los puntos de sutura de la piel no se alejarán mucho de la incisión, pues también
deberán extirparse como parte del trayecto de la biopsia.
2.7. Se colocará un vendaje compresivo y, en caso de riesgo de fractura patológica,
una férula de yeso como protección.
Figura 4. Paciente mujer de 13 años de edad con sarcoma de Ewing estadio IIB de la diáfisis de la tibia (a y b). Pieza de
resección incluyendo el trayecto de la biopsia (c). Resultado clínico (d) y radiológico (e) a los 2 años de la intervención.
120
Tabla II. Trayecto de biopsia y estructuras anatómicas que hay que respetar en tumores
músculoesqueléticos en los diferentes segmentos del cuerpo
trayecto de una PAAF no plantea un riesgo sig- cen metastásicas, en las que la biopsia, si se
nificativo de siembra (14), sí hay casos publi- considerara indicada, se planificaría para ser
cados de recidivas en el trayecto no resecado realizada por la vía más fácil (18).
de biopsias realizadas con agujas. También se Siguiendo con las biopsias incisionales de
han descrito recidivas de sarcomas óseos por tumores óseos, siempre se intentará evitar
siembra tumoral en el trayecto de una biopsia fragilizar el hueso y que éste pueda romperse.
con Trucut (22,23), habiéndose estimado que Así, las tomas se harían de los componentes
el riesgo de una recidiva local en sarcomas tumorales extraóseos (Fig. 5) o, cuando no se
después de una biopsia abierta aumenta del pueda, de dentro del hueso, accediendo a él a
7% al 38% cuando la cicatriz de la biopsia no es través de ventanas pequeñas y redondeadas
extirpada en el momento de la resección defi- u ovaladas, evitando los ángulos, que facilitan
nitiva del tumor (22). Con esos argumentos, las fracturas (Figs. 6 y 7). La localización de la
Liu y cols. (18) han publicado guías para la ventana sería tal que intentara aprovechar
planificación óptima de las biopsias Trucut en zonas corticales debilitadas y preservara el
tumores de huesos largos de las extremida- máximo tejido óseo sano. Con ese fin los estu-
des, revisando las consecuencias quirúrgicas dios de imagen y, en particular, la TAC, que
de los abordajes mal planificados e incidiendo define con más detalle el estado del hueso
en los defectos de conocimiento sobre la pla- cortical, es fundamental en la planificación.
nificación de las biopsias en la comunidad Obtenida la muestra, habitualmente me-
radiológica general. diante cucharilla o, cuando el tejido tumoral es
En las extremidades, la incisión se situaría elástico, mediante bisturí, la ventana se sella
longitudinalmente, evitando las transversales con cemento óseo (Figs. 6 y 8). Antes es con-
que dificulten la extirpación posterior sin mor- veniente realizar un cultivo sistemático en
bilidad y que obliguen a utilizar colgajos para todos los casos puesto que muchas veces
la cobertura. Es decir, las incisiones trans- una osteomielitis se confunde con un sarco-
versas, realizadas en paralelo a las líneas de ma de Ewing, con una histiocitosis o con un
Langer de la piel con la equivocada idea de linfoma (20). El cemento de sellado sirve
deparar una menor cicatriz, son un grave error como hemostático y contribuye a reducir la
en las biopsias incisionales puesto que todo el contaminación local por el sangrado, que tam-
trayecto de la biopsia debe resecarse y es bién reduce una técnica quirúrgica cuidadosa,
más fácil hacerlo con un cierre primario cuan- durante el abordaje y durante el cierre, y la
do la incisión es longitudinal que transversal. misma isquemia. Esta se recomienda en biop-
Por lo mismo la incisión de la biopsia deberá sias abiertas y se realizaría sin exprimir el
respetar las partes blandas que puedan utili- miembro para evitar la posibilidad teórica de
zarse como colgajos para una hipotética la diseminación de émbolos tumorales por la
cobertura en el tratamiento definitivo del presurización. Con el mismo fin de reducir la
tumor. Es lo que habría que hacer, por ejemplo, extensión local de un eventual hematoma
en una biopsia en un sarcoma de la pelvis, contaminado con células tumorales, cuando
cuya biopsia debiera evitar la contaminación se suponga esa posibilidad, se colocarían dre-
de los músculos glúteos. La alternativa a no najes en la profundidad de la herida de la biop-
extirpar el trayecto de una biopsia incisional o sia, situándolos, en la piel, en línea con la inci-
por punción, en casos excepcionales, sería sión, a poca distancia de ella o incluso entre
irradiarlo, siempre y cuando el tumor fuera dos puntos o grapas, para que pudiera ser
radiosensible. Lo anterior, obviamente, no es resecado con facilidad todo el trayecto que
aplicable a lesiones óseas múltiples que pare- atraviesan si fuera necesario. Con un objetivo
122
Figura 5. Paciente varón de 17 años de edad con sarcoma de Ewing estadio IIB del fémur al que inadecuadamente se
realizó biopsia incisional con ventana ósea rectangular (b y c) que facilitó una fractura patológica (d). Una biopsia
cerrada del componente tumoral extraóseo la hubiera evitado (a).
Figura 8. Paciente mujer de 16 años de edad con adamantinoma de la tibia estadio IA (a y b) diagnosticado median-
te biopsia incisional (c y d). En la Rx se observa el sello de cemento (d, flecha). A la derecha (e), resultado radiográ-
fico a 4 años de la intervención.
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128
Figura 1. A.- Imagen radiográfica de un paciente de 13 años con un sarcoma de Ewing de la escápula izquierda que
afecta al cuerpo. B.- Reconstrucción de imágenes de TC donde se observa la localización del tumor. C.- Fotografía de
la pieza resecada. Se reseco toda la escápula preservando la zona de la glena. D.- Imagen intraoperatoria una vez
resecado el tumor. No se empleo ninguna técnica reconstructiva. E.- Imagen radiográfica 8 años después de la inter-
vención quirúrgica donde se observa la resección del cuerpo de la escápula izquierda. El paciente se encuentra libre
de enfermedad.
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 131
Amputaciones del tobillo: en este nivel las superficies medial, lateral y posterior de los
amputaciones más utilizadas en los niños son cóndilos femorales creando un muñón más
las de Syme y Boyd. Ambas son técnicas de estético y que facilita la adaptación de la pró-
desarticulación del tobillo que no lesionan la tesis (20).
epífisis. Syme describió su técnica en 1842 Amputaciones transfemorales o por enci-
utilizando la piel gruesa y la almohadillada del ma de la rodilla: estas amputaciones son las
talón para cubrir el extremo distal de la tibia y que peores resultados funcionales proporcio-
el peroné. El mayor problema que puede dar nan y deben evitarse, especialmente, en
esta técnica es la migración de la almohadilla niños pequeños ya que al eliminar la fisis de
del talón y que esto produzca problemas con crecimiento distal de fémur, que contribuye al
la prótesis aunque esto es poco frecuente. La 75% de la longitud total del fémur, va a dar
amputación de Boyd, descrita en 1939, es lugar a muñones muy cortos en la edad adulta
también una desarticulación a nivel del tobi- que son difíciles de protetizar (21). En estos
llo, pero en este procedimiento, la parte pos- casos está más indicado realizar plastias de
terior del calcáneo se preserva y se fusiona rotación como luego describimos.
con la tibia evitando así que la almohadilla del Desarticulaciones de cadera y hemipel-
talón pueda migrar. En la práctica la amputa- vectomías: generalmente son necesarios col-
ción de Syme es mejor tolerada (20). Estos gajos de partes blandas según la extirpación
dos procedimientos evitan el sobrecrecimien- del tumor realizada. La energía necesaria para
to del hueso residual en el muñón, permiten el deambular en los pacientes con este tipo de
control rotacional de la prótesis y permite el amputación es un 250% superior a lo normal,
apoyo directo con el muñón lo que es muy por ello la mayoría son no deambulantes y uti-
valorado por los pacientes ya que les permite lizan silla de ruedas. Sin embargo en los niños
realizar actividades como salir de la bañera o conseguir que caminen aunque sean distan-
de la piscina (8). cias cortas es muy beneficiosos y se debe
Amputaciones transtibiales o por debajo intentar la utilización de prótesis.
de la rodilla: aunque la localización del tumor Cuando se realiza una desarticulación de
nos va a determinar el nivel de la amputación, cadera la mortalidad es alta y suelen ser nece-
cuanta mayor longitud preservemos mejor va sarios colgajos posteriores como el de Slocum
a ser la función con la prótesis (8). Para cal- (8, 22).
cular la longitud final del muñón tendremos Para la hemipelvectomía estándar se utili-
que tener en cuenta el crecimiento de la fisis za un colgajo glúteo y se desarticula la sínfi-
proximal de la tibia que supone 0,6 cm al año, sis del pubis y la articulación sacro-iliaca, pero
por lo que un muñón corto en un niño peque- la localización y la extensión del tumor pue-
ño puede resultar en un muñón adecuado a la den condicionar variaciones de la técnica.
edad adulta. En esta localización también es Todos los tipos de hemipelvectomia son pro-
frecuente el fenómeno del sobrecrecimiento cesos muy invasivos y mutilantes con una
que ya hemos comentado (21). tasa de mortalidad importante, siendo fre-
Desarticulación de la rodilla: este nivel de cuentes los problemas de necrosis de los col-
amputación proporciona un muñón excelente gajos, complicaciones de la herida quirúrgica e
para la carga, permite conservar la fisis de infecciones (8, 22).
crecimiento distal del fémur y evita el sobre-
crecimiento del hueso (8). Además de la téc- PLASTIA DE ROTACIÓN
nicas clásicas de desarticulación descritas, se La plastia de rotación es una alternativa a
pueden utilizar modificaciones para resecar la la amputación transfemoral o a la desarticula-
138
Indicaciones y contraindicaciones
Las principales indicaciones de la plastia de
rotación son los casos de sarcomas de cadera,
fémur, rodilla o tibia proximal. Aunque existen
alternativas como la artrodesis, el empleo de
aloinjerto masivo o prótesis, estos procedi-
mientos requieren con frecuencia múltiples
cirugías de revisión por infección, inestabili-
dad, aflojamiento... sobre todo en pacientes
9. Técnicas quirúrgicas no reconstructivas: resección simple; amputación; Van Ness 139
Técnica quirúrgica
El estudio preoperatorio con Tomografia
Computerizada (TC) y RM es fundamental
para valorar la extensión del tumor y planifi-
car la resección. También es útil determinar el
grado de maduración ósea del paciente, con el
fin de calcular el crecimiento potencial de la
extremidad sana y de la que se va a intervenir
y, de esta manera, determinar la longitud
extra que se va a aportar a la extremidad rota-
da (con menor capacidad de crecimiento) con
el objetivo de que ambas rodillas se encuen-
tren a la misma altura al finalizar el creci-
miento esquelético.
En casos de plastia de rotación de rodilla
se diseñan dos incisiones ovaladas en muslo
y pierna, siendo la de la pierna más vertical
con el objetivo de compensar el mayor diáme-
tro del muslo. Las incisiones se sitúan al
menos a 5 cm de los límites proximal y distal
del tumor, con el fin de obtener márgenes de
seguridad oncológica.
La intervención se inicia en el muslo, iden-
tificando y seccionando la musculatura y, en
caso de estar libres de enfermedad, identifi-
cando y preservando el pedículo neurovascu-
lar, que se ha de disecar hasta el nivel de la
incisión de la pierna. Si es oncológicamente
seguro, es aconsejable conservar también la
menores de 10 años, mientras la plastia de vena safena magna para reducir el riesgo de
rotación permite un buen resultado funcional, congestión venosa. En caso de afectación
estable, con una sola intervención y logrando neurovascular, se recomienda la resección
una extremidad con capacidad de crecimien- segmentaria y reconstrucción mediante anas-
to. También es una alternativa a la amputación tomosis vascular termino-terminal y coapta-
supracondílea en casos de fracaso de endo- ción nerviosa directa entre vasos y nervios de
prótesis. la pierna y el muslo.
140
therapeutic factors which influence the 12. Mavrogenis AF, Abatil CN, Romagnoli C,
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142
Historia de la cirugía tumoral en Ortopedia que los pacientes en ocasiones se tienen que
La historia de la ortopedia oncológica está ver sometidos a nuevas intervenciones o tie-
teñida de claros y oscuros. A mediados del nen que limitar el rango de actividades que pue-
siglo XX solo unos pocos tumores malignos, den llevar a cabo en cada etapa. Por estos mo-
pequeños y localizados, podían ser curados tivos, todavía hoy es frecuente aconsejar
con la cirugía. Posteriormente se comenzó a amputaciones a los niños afectos de sarcomas.
utilizar la radioterapia para el control local Las localizaciones más frecuentes de los
postquirúrgico de aquellos tumores pequeños tumores óseos en los niños son el fémur dis-
que no pudieron ser extirpados con márgenes tal, la tibia proximal y el húmero proximal. En
amplios y, después, llegó el gran cambio con la el 75% de los casos la lesión se localiza próxi-
aplicación de la quimioterapia. Desde enton- ma al cartílago de crecimiento. En concreto, la
ces, es posible aplicar terapias combinadas metafisis es el sitio predominante. Durante
mediante quimioterapia con distintas drogas y muchos años, la cercanía del tumor ha provo-
cirugía de salvamento de la extremidad con cado que la fisis se resecara en su totalidad
tasas de supervivencia muy elevadas en cen- para obtener márgenes limpios, lo cual supo-
tros con experiencia. La quimioterapia neoad- nía inevitablemente una dismetría posterior
juvante facilita la resección quirúrgica y erradi- en la extremidad y una disfunción de la arti-
ca las micrometástasis, que están presentes culación1. Dado que en la extremidad inferior
al diagnóstico en la mayoría de los pacientes. la mayor parte del crecimiento ocurre a través
Paralelamente a estos avances, se han de las fisis de fémur distal y tibia proximal, y
desarrollado las técnicas de imagen que han en la extremidad superior a través de la fisis
permitido diagnosticar mejor estos tumores y de húmero proximal, cabía esperar grandes
“ajustar” las resecciones quirúrgicas. Hasta la futuras dismetrías en el niño afecto de un sar-
década de los 70, la cirugía de los sarcomas coma óseo.
óseos estaba limitada a la amputación. Algunos Aunque en la extremidad superior las dis-
pioneros como Marcove, Cañadell, Miura, metrías de 8-10 cm. son bien toleradas y no
Grucca, Kotz, Campanacci, etc fueron capaces requieren más intervenciones, en la extremi-
de adelantarse a su época desarrollando técni- dad inferior las dismetrías superiores a 2 cm.
cas de conservación de extremidad. pueden causar una disfuncionalidad en la
La cirugía reconstructiva en los pacientes marcha y requerir epifisiodesis contralateral o
pediátricos presenta unas características parti- elongaciones posteriores del lado afectado.
culares debido al tamaño de sus huesos, su Una de las soluciones para tratar grandes
potencial de crecimiento y la durabilidad de la dismetrías ha sido el diseño de prótesis
reconstrucción realizada. El tipo de reconstruc- expansivas que se van elongando a medida
ción condiciona gran parte de la vida futura, ya que crece el paciente. Un aspecto positivo es
144
la gran evolución que han tenido en los últi- sión, se fijará la altura de la osteotomía que
mos años. Las antiguas prótesis requerían permita un margen de resección seguro.
muchas intervenciones posteriores para lle- Existe un gran debate entre los cirujanos
var a cabo la elongación, con la morbilidad oncológicos sobre lo que es un margen de
asociada que eso conlleva2,3. Actualmente se seguridad adecuado, aunque muchos consi-
ha extendido el uso de prótesis con elongacio- deran que 3-5 cm alejados del tumor es sufi-
nes no invasivas, por ejemplo, introduciendo ciente para constituir este margen. Además,
el uso de campos electromagnéticos. Otra de se cree que el cartílago articular previene la
las soluciones para tratar estas dismetrías extensión del tumor en la mayoría de los
podría ser la colocación de una prótesis con- casos y, por tanto, debe considerarse como
vencional seguida de un alargamiento óseo un margen de seguridad. En los tumores que
con fijador. incluyen la epífisis, la resección de la articula-
Las técnicas mencionadas anteriormente ción es adecuada6-11.
tratan de dar solución a las dismetrías de gran La segunda fase en la cirugía de salva-
tamaño, pero siguen conllevando grandes mento consiste en la reconstrucción. En
problemas a largo plazo en los pacientes que determinadas localizaciones, especialmente
sobreviven a la enfermedad. Con el objetivo de escápula, clavícula, peroné proximal y costi-
reducir al máximo los riesgos para el paciente llas, el tumor puede ser tratado mediante
y tras múltiples estudios sobre el funciona- resección simple, sin necesidad de recons-
miento del cartílago de crecimiento y el com- trucción y sufriendo un mínimo impacto fun-
portamiento de los tumores, el Dr. Cañadell cional.
ideó en 1984 una técnica que pudiera preser- La selección del tipo de reconstrucción
var la epífisis y el cartílago de crecimiento sin que se va a realizar va a depender de la fun-
interferir en los márgenes de seguridad de ción, deformación residual y dismetría espe-
resección del tumor, permitiendo así una rada, secundaria a la escisión del tumor. Esta
reconstrucción más amigable. Hay que tener dismetría puede ser estimada mediante el
en cuenta que esta técnica, conocida como estudio del crecimiento del cartílago fisario
“técnica de distracción fisaria” o “epifisiolisis resecado y de la edad del paciente. El tipo de
previa a la escisión tumoral”, solo se puede reconstrucción debe basarse en la edad del
realizar en aquellos pacientes con fisis abier- paciente, tamaño, demandas y deseos perso-
tas4,5. nales. La experiencia del cirujano es un factor
importante, al igual que la disponibilidad de un
Cirugía de salvamento en extremidades: banco de huesos o de material protésico cus-
La cirugía de salvamento incluye 2 proce- tomizado.
dimientos quirúrgicos: A su vez, las resecciones que requieren
La primera fase consiste en la escisión del reconstrucción se pueden subdividir en 2
tumor, donde la calidad de la resección se eva- categorías principales: las resecciones diafi-
lúa mediante el número de recidivas locales. sarias y las resecciones articulares. Las
Para poder curar un tumor primario es nece- resecciones diafisarias en los casos donde es
sario realizar una resección en bloque de toda posible preservar la epífisis tienen como tra-
la enfermedad macroscópica, incluyendo el tamiento de elección las reconstrucciones
trayecto de la biopsia. Los métodos de ima- con injerto óseo intercalar. Los resultados fun-
gen, en especial la RM, son los que permitirán cionales de las reconstrucciones intercalares
la evaluación de la extensión intramedular del diafisarias suelen ser, normalmente, mejores
tumor. Según sea el alcance de dicha exten- que las resecciones articulares. Hay que tener
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 145
en cuenta que las reconstrucciones con injer- go, formación de medula ósea, crecimiento y
tos óseos ofrecen algunas ventajas, como las nueva formación ósea.
reinserciones tendinosas, la incorporación del Esta ausencia de anastomosis entre los
injerto en el propio paciente y la durabilidad vasos metafisarios y epifisarios hace que en
del injerto, mientras que los implantes mecá- casi la mitad de los niños con sarcomas meta-
nicos sufren desgaste y usura con el tiempo, y fisarios, la epífisis está libre de tumor. Cuanto
no es posible una cicatrización de las partes más se acerca el paciente al fin del crecimien-
blandas al metal12. Ciertos autores como Yang to, más posibilidades hay de que el tumor
et al.13, han llevado a cabo técnicas basadas invada la epífisis. Por otro lado, el retraso en el
en el transporte óseo como alternativa al diagnóstico también influye en esta posibili-
aloinjerto en el defecto óseo. dad. En casi la mitad de los niños afectados
por tumores óseos malignos metafisarios, la
Efecto “barrera” de la fisis en los sarcomas fisis y el cartílago de crecimiento no están
metafisarios afectados por el tumor. Vázquez-García et al.
Tradicionalmente el cartílago de creci- compararon un grupo de osteosarcomas pe-
miento se ha considerado una barrera tempo- diátricos con las fisis afectadas por el tumor,
ral para la extensión del tumor. La conserva- con el grupo en el que el tumor no atravesó la
ción de la epífisis puede suponer una gran fisis, y encontraron que en el primer grupo los
ventaja para el paciente14. En los procedi- pacientes eran mayores (13.4 vs 11.9 años; p
mientos de cirugía de salvamento, las recons- = 0.05), tuvieron un diagnóstico más tardío (4
trucciones articulares suponen mayores pro- vs 2 meses;p < 0.0001), y tuvieron casi el
blemas a largo plazo. doble de incidencia de metástasis al diagnós-
La epífisis recibe el aporte vascular por tico (38 % vs 22 %, p = 0.043) y peor supervi-
uno o más vasos que penetran por el cartílago vencia (supervivencia global 49 % vs 67 %)18.
y se ramifican dentro de él. El aporte epifisario La conclusión del estudio es que la afectación
vascular se caracteriza por presentar peque- de la fisis por un tumor metafisario en pobla-
ñas ramas arteriales provenientes de las arte- ción pediátrica es una cuestión de tiempo. La
rias intra-epifisarias, las cuales se ramifican evolución de los pacientes en los que el tumor
para irrigar la capa proliferativa del cartílago cruzaba la fisis es peor que los que no la cru-
de crecimiento. No obstante, hay que tener en zaban. Un retraso diagnóstico de más de 2
cuenta que estas ramas procedentes de las meses se asocia a peor pronóstico. Es, por
arterias epifisarias no se extienden dentro de tanto, muy importante realizar un diagnóstico
la parte cartilaginosa de la fisis15 ni de la capa precoz en pacientes con un tumor óseo.
hipertrófica del cartílago de crecimiento, que Este efecto barrera de la fisis en los tumo-
carecen de vascularización. res puede facilitar la resección, permitir la
Los dos sistemas circulatorios más impor- conservación de la articulación cercana e
tante lo constituyen los vasos epifisarios y los incluso conservar gran parte del potencial de
metafisarios, los cuales son distintos tanto crecimiento19 (Fig. 1).
funcional como morfológicamente16. Las
anastomosis entre los vasos metafisarios y La distracción fisaria en Cirugía Ortopédica
epifisarios a través del cartílago de crecimien- La elongación progresiva fue descrita por
to acurren a nivel fisiológico solo cuando el primera vez en 1905 por Codivilla20. Su técni-
cartílago de crecimiento comienza su fusión ca original ha ido sufriendo distintos cambios
al llegar a la madurez esquelética17. La inva- para ir haciéndola más simple y más conve-
sión vascular lleva a la eliminación del cartíla- niente para el paciente, reduciendo la dura-
146
Figura 1- a, b
a) Sarcoma de Ewing en tibia proximal izquierda de una niña de 4 años. Se aprecia un aumento irregular de la den-
sidad ósea metafisaria, comparativamente.
b) Colocación de fijador con pines de 4 mm.
Figura 1- c, d
c) Epifisiolisis obtenida a los pocos días de colocar el fijador, a un ritmo de 1 mm de distracción al día.
d) Imagen intraoperatoria de la reconstrucción con autoinjerto de tibia y peroné contralateral.
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 147
Figura 1- e, f
e) Consolidación del injerto y retirada del fijador.
f) Recosnytrución expontánea de la zona donante (pierna derecha), y crecimiento de la fisis proximal de la pierna
izquierda.
Figura 1- g, h, i
g) 11 años después, tras finalizar el
crecimiento, la paciente tiene tan
sólo una pequeña dismetría que
corrige bien con alza. No ha precisa-
do elongaciones.
h, i) La función de la rodilla es exce-
lente. Se puede observar también la
cicatriz de la zona donante.
148
ción del tratamiento y la incidencia de compli- za fijadores externos para estudiar la fuerza
caciones. de la distracción fisaria en Conejos. Observa-
La distracción a través del cartílago de cre- ron 2 patrones de conducta. En un grupo, las
cimiento, distracción fisaria o condrodiastasis, fuerzas alcanzaron unos valores máximos de
es una técnica que ha sido utilizada para reali- 20–32 N y posteriormente decrecieron hasta
zar alargamientos y correcciones angula- la siguiente distracción. Estos producían rotu-
res21,22. Arriola et al. 23 encontraron un aumen- ra del cartílago de crecimiento asociado a
to en la extensión de la capa de células hiperplasia. En el otro grupo de casos, las fuer-
hipertróficas que sugiere que el aumento en la zas fueron menores alcanzando un máximo
altura fisaria podría ser debido a un aumento de 6-18M al final del periodo de distracción.
en el aporte vascular metafisario. Esto produce hiperplasia sin fractura ósea.
La interrupción en el aporte vascular Tercedor y colaboradores26 observaron que en
metafisario va a producir una inhibición en la todas las distracciones fisarias se produce
reabsorción, sumado a una escasez de calcio una reacción hiperplasica inicial en todas las
en los condrocitos hipertróficos. células del cartílago de crecimiento y que van
Cuando las fuerzas son producidas en seguidas de atrofia.
tracción, se consigue una epifisiolisis tipo I
según la clasificación de Salter y Harris. La La distracción fisaria aplicada a la
rotura ocurre en la zona de menor resistencia, Oncología: la técnica de Cañadell
en este caso en la fisis. Durante el proceso de La llamada técnica de Cañadell se aplica
separación, el periostio se rompe donde se en aquellos casos de tumores metafisarios
inserta el anillo pericondrial. Esta rotura pro- donde no hay invasión de la epífisis por el
duce un hematoma que rellena el gap produci- tumor. Esta técnica está indicada en sarco-
do y que es reemplazado posteriormente por mas de niños en crecimiento localizados en la
tejido fibroso. El nuevo hueso formado proce- metafisis. Si el tumor está en contacto con
de del periostio intacto al igual que de la por- una parte de la fisis se puede intentar la dis-
ción epifisaria y metafisaria del hueso. De tracción fisaria. Si el tumor ha atravesado la
Pablos y Cañadell21,22 demostraron que la dis- fisis o está en contacto con toda la fisis esta
tracción fisaria siempre produce una epifisioli- técnica se contraindica27.
sis independientemente de la velocidad diaria La técnica de Cañadell es sólo una epifi-
de elongación. En sus estudios establecieron siolisis previa a la resección del tumor, no es
la relación entre las variaciones morfológicas un procedimiento de elongación. Pero técnica-
en el cartílago de crecimiento y la tasa de dis- mente no se diferencia de forma llamativa de
tracción usada. En modelos ovinos a una velo- los procedimientos de elongación mediante
cidad de elongación de 0.5mm/día, el cartíla- distracción fisaria: el espacio epifisario re-
go permanecía normal. Pero si se elongaba a 1 quiere que los pines van a ser insertados per-
mm/día y particularmente a 2 mm/día, se pendiculares a los pines diafisarios. Para lle-
encontraron que producía lesiones objetivas var a cabo este procedimiento, el modelo de
claras a los 45 días y 4 meses después. fijador externo debe incluir una parte conoci-
Sledge and Noble24 encontraron que aplican- da como la “pieza en T”. Los pines deben de
do una fuerza de distracción de 1-2kg en fisis ser de 5-6mm de diámetro (los de 4mm solo
de fémur distal en conejos se producía una se utilizan en niños muy pequeños) y debe de
hiperplasia en la fisis, con un incremento de tenerse mucho cuidado de no insertarlos
mitosis celular que aumentaba la síntesis de demasiado cerca del cartílago articular ni del
sulfatos polisacáridos. Spriggins et al.35 utili- cartílago de crecimiento.
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 149
Figura 2- a, b
a) Osteosarcoma de tercio distal de fémur derecho, que provoca aumento de volumen y flexo de rodilla, en adoles-
cente de 14 años.
b) Resonancia que pone de manifiesto la ausencia de afectación de la epífisis.
150
Figura 2- c, d, e
c) Buena respuesta a la quimioterapia neoadjuvante (el tumor se ha reducido notablemente). Colocación de fijador
externo con clavos de 6 mm.
d) Epifisiolisis obtenida en 8-10 días, a 1 mm de distracción al día.
e) Resección del tumor y reconstrucción con aloinjerto estabilizado con clavo y placa.
Figura 2- f, g, h, i
f) Radiografía obtenida 6 años después. El injerto consolidó perfectamente.
g) La dismetría en este caso es mínima, puesto que se trataba de un adolescente cercano al fin de crecimiento.
h, i) La función de la rodilla es excelente. El paciente practica deporte sin restricciones.
10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 151
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10. Barrera fisaria. Concepto y aplicación clínica. Distracción fisaria: Evolución histórica e indicaciones actuales 153
siste en intentar conservar o dotar a los mis- dependiendo de las necesidades y preferen-
mos de las propiedades del tejido autólogo- cias del cirujano. Con los métodos de modela-
vital. El aloinjerto de hueso produce una res- do pueden obtenerse distintas formas geo-
puesta adecuada para la restauración y fun- métricas al cortar o triturar, tanto virutas
cionalidad del tejido óseo dañado, incluyendo esponjosas o corticoesponjosas en diferentes
propiedades mecánicas análogas al tejido ori- presentaciones, como fragmentos cúbicos,
ginal. Los aloinjertos óseos ofrecen los bene- rectangulares, anillos corticales, cuñas o cilin-
ficios de las propiedades osteoconductivas, o dros. Las preparaciones pueden congelarse,
incluso, dependiendo del procesamiento apli- liofilizarse o mantenerse a temperatura
cado, diferentes grados de osteoinducción a ambiente, y en algunos casos, el tejido óseo se
través de factores de crecimiento original- desmineraliza para promover la acción del
mente presentes en el tejido5,6. Así y todo laspProteínas morfogénicas óseas BMP y
todavía quedan retos por resolver para conse- mejorar así las propiedades osteoinductivas,
guir soluciones óptimas en algunas indicacio- como el caso de la matriz ósea desmineraliza-
nes, como el trasplante de los injertos estruc- da (Demineralized bone matrix, DBM). Los
turales masivos, donde la viabilidad y la injertos osteocondrales grandes, así como
reabsorción del injerto son las grandes limita- los segmentos de hueso, también se pueden
ciones. procesar según los necesidades que el ciruja-
Los tejidos musculoesqueléticos se pue- no solicita en función de la zona a tratar del
den obtener de donantes cadavéricos des- receptor7.
pués de una muerte cerebral, asociados a la Este capítulo define los requisitos especí-
donación de órganos o de donantes cadavéri- ficos de calidad y seguridad para la donación
cos por parada cardiorrespiratoria. En aquellos de tejido musculoesquelético, la evaluación
países donde el sistema o la cultura de dona- del donante, los procedimientos de extracción
ción está poco desarrollada la principal fuente y de procesamiento del tejido, las condiciones
de tejido son los donantes vivos que se some- de preservación, el empaquetado, etiquetado,
ten a una cirugía protésica. Esta fuente de teji- controles de calidad, almacenamiento y final-
do tiene diferentes limitaciones importantes, mente la liberación del tejido con las garantías
la cantidad, el alto costo de cribar el donante y de trazabilidad y biovigilancia. Las perspecti-
decontaminar el tejido para una cantidad tan vas de futuro del banco de tejido musculoes-
limitada, la calidad asociada a la edad de quelético son retadoras y estan enfocadas a
dichos donantes y principalmente que estos desarrollar nuevos métodos de preservación
donantes no pueden ser fuente de tejidos manteniendo las propiedades biológicas de
estructurales ni tendinosos y únicamente los injertos o incluso mejorándolas. La poten-
podemos obtener tejido esponjoso de sus cialidad del desarrollo de nuevos procedimien-
cabezas femorales. tos como la descelularización o la terapia celu-
Las indicaciones actuales de los injertos lar para producir un producto combinado nos
musculoesqueléticos son múltiples: la cirugía abren diferentes posibilidades para mejorar la
tumoral, el recambio protésico, el relleno incorporación del injerto en el receptor, y/o la
donde hay pérdida ósea, las fracturas, en unio- seguridad en el trasplante.
nes defectuosas o en fusiones óseas (colum-
na vertebral y extremidades), junto con la 1.1. Legislación reguladora de tejidos
reparación de las lesiones ligamentosas. El Existe una regulación específica a nivel
hueso alogénico puede procesarse con el fin europeo que afecta a todos los procedimien-
de obtener diferentes formas o presentaciones tos descritos en este capítulo: (donación,
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 157
de cómo se haya procesado el tejido y el tipo sino que de manera similar a la descontami-
de tejido en cuestión que se desee esterilizar. nación, solamente reduce la cantidad de pató-
Se debe tener en cuenta que aunque las dosis genos viables que podrían producir una infec-
más efectivas son las dosis más altas estas ción. Debido al mismo motivo que en la
también son las que pueden producir un esterilización por irradiación, el aumento de
mayor daño en la matriz extracelular del teji- temperatura, es importante realizar estudios
do reduciendo así la biomecánica de este. La de validación que garanticen la preservación
radiación gamma es efectiva para erradicar de las propiedades biomecánicas del tejido.
bacterias, hongos, virus y esporas. Diferentes
estudios muestran que las dosis bajas de 3.5. Empaquetado, etiquetado
rayos gamma, <15 kGy, no son perjudiciales La calidad y seguridad de los tejidos
para las propiedades mecánicas del tejido11, depende no solo en la forma en que se reco-
en cambio, dosis más altas pueden disminuir gen y procesan, sino también en la forma en
las propiedades mecánicas del tejido debido a que están codificados, envasados, almacena-
que se produce un calor excesivo (> 60 ° C) y dos y etiquetados antes de ser enviados al
se dañan las proteínas óseas, por este moti- usuario final12,13. Los tejidos deben ser empa-
vo no todos los bancos de tejidos utilizan la quetados de manera que se minimice el ries-
esterilización por radiación. Sin embargo, go de contaminación. Se recomienda un míni-
teniendo en cuenta la carga biológica inicial mo de doble empaquetado en paquetes
del tejido, se ha establecido como norma utili- herméticos y estériles. Cada tejido procesado
zar dosis de rayos gamma comprendidas debe ser empaquetado por separado y etique-
entre 17 kGy y 35 kGy. En general los efectos tado inmediatamente.
adversos de la irradiación pueden mejorarse
si se reduce la temperatura, mediante acu- 3.6. Controles de calidad
muladores de frio durante el proceso de irra- Para asegurar el cumplimiento de los limi-
diación, o bien con la adición de un radiopro- tes de tolerancia establecidos es necesario
tector. realizar pruebas y procedimientos para medir,
analizar y monitorizar el procesamiento, la
b) Pasteurización preservación, los métodos de almacenamien-
El método de pasteurización es un proce- to, equipos y reactivos.
so térmico que tiene la finalidad de reducir la Para hacer este seguimiento deben existir
presencia de agentes patógenos utilizando procedimientos escritos que rijan los contro-
temperaturas elevadas. A diferencia de la les de calidad – Procedimientos Normalizados
esterilización, la pasteurización no está dise- de Trabajo (PNTs), en etapas clave durante el
ñada para erradicar todos los microorganis- procesamiento. Los procedimientos escritos
mos que puedan estar presentes en el tejido, deben incluir al menos la prueba de método, el
Figura 3. Presentaciones y empaquetado de: (A) Cresta Ilíaca, (B) Hueso Esponjoso en Chip liofilizado, (C) DBM-Putty.
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 165
identificar las células, los tejidos y los órganos para su aplicación clínica. Sin embargo, oca-
en cualquier parte del proceso, desde la dona- sionalmente, se pueden dar riesgos residua-
ción hasta el receptor. La trazabilidad es esen- les o errores de procedimiento que conllevan
cial para facilitar una acción rápida y evitar fallos del injerto, trasmisión de enfermedades
daños cuando la cadena de seguridad y cali- o situaciones en las cuales los donantes o
dad se ha visto comprometida. El intervalo de pacientes están expuestos a riesgos que pue-
tiempo entre detectar los riesgos y prevenir den ser o no perjudiciales. Estas situaciones
su uso en pacientes se conoce como la “ven- se pueden clasificar como “eventos adversos”
tana de trazabilidad”. Las retiradas pueden o “reacciones adversas”. Los primeros son
deberse a una evaluación inapropiada de fallos de proceso que podrían potencialmente
donantes, pruebas serológicas positivas en el causar daño en un receptor o donante vivo, o
donante, contaminación de tejidos, infección una pérdida irremplazable. Las reacciones
en receptores de otros tejidos donados por un adversas, por el contrario, son resultados
donante individual y otros riesgos introduci- adversos que ocasionan daño a un donante o
dos durante el procesamiento o almacena- receptor. Los eventos adversos pueden o no
miento del tejido óseo. Por otro lado, la traza- causar un efecto o reacción adversa. Del
bilidad es crucial por razones éticas, ya que mismo modo, una reacción adversa puede o
permite la donación legítima con consenti- no estar relacionada con un evento adverso. El
miento apropiado. Las entidades involucradas correcto registro de estos incidentes da la
en la donación, adquisición, procesamiento, oportunidad a todas las organizaciones de
almacenamiento, distribución y aplicación de mejorar sus procesos, prevenir que se repitan
tejidos y células deben mantener registros y alcanzar niveles más altos de seguridad y
para garantizar el cumplimiento de la seguri- calidad14,15.
dad sin comprometer en ningún momento el De acuerdo con la Unión Europea (UE), un
anonimato entre donante y receptor. Los esta- ‘evento adverso grave’ es cualquier ocurrencia
blecimientos de tejidos juegan un papel espe- adversa asociada con la adquisición, prueba,
cial en asegurar la trazabilidad, recopilando procesamiento, almacenamiento y distribu-
los datos que garantizan la capacidad de loca- ción de tejidos y células que pueda conllevar
lizar y recuperar tejidos y células en caso que la transmisión de una enfermedad, la muerte
sea necesario. Cada tejido es identificado con o peligro de muerte, la incapacitación o condi-
un código unívoco que permite el rastreo de ciones incapacitantes para el paciente o que
origen a destino. Una vez el tejido es trasplan- podrían dar como resultad la prolongación de
tado, el código debe adjuntarse a la historia la hospitalización o la muerte. En contraste,
clínica del receptor. Es obligatorio informar al una “reacción adversa grave” es una respues-
banco de tejidos de que el mismo ha sido tras- ta involuntaria, incluyendo una enfermedad
plantado facilitando NHC o iniciales del recep- trasmisible en el donante o en el receptor,
tor. Así se cierra el círculo Donante-Receptor. asociada con la obtención o aplicación de teji-
dos y células que amenaza la vida, es incapa-
3.10. Biovigilancia citante y que resulta en una prolongación de
Un buen programa de vigilancia es esen- la hospitalización o la muerte. Todos los even-
cial para garantizar la calidad y seguridad de tos y reacciones adversas deben ser docu-
los tejidos humanos utilizados para donación. mentados e investigados por profesionales de
El sistema de calidad se enfoca en prevenir la salud para asegurar una investigación apro-
errores y mantener el nivel constante de piada y poder acordar acciones correctivas y
especificación acordado para tejidos liberados preventivas. Los eventos clasificados como
168
graves, deben ser notificados a las Auto- renciadas: estructural y de relleno. En la tabla
ridades de la Salud de acuerdo con los requeri- que se presenta a continuación, se listan una
mientos nacionales o regionales. serie de tejidos óseos que están a disposición
Ante la sospecha o evidencia de una reac- de la comunidad médica, con una pequeña
ción o efecto adverso grave en el receptor que descripción de las aplicaciones clínicas en
pueda estar relacionado con la seguridad y cirugía pediátrica para las cuales se utilizan.
calidad del tejido trasplantado, el facultativo
debe ponerse inmediatamente en contacto 4.2. Futuras líneas de innovación, desarrollo
con el banco de tejidos o con la autoridad sani- e investigación
taria competente. Para cada tejido se facilita Un banco de huesos además de disponer
un formulario de notificación de reacción de tejidos musculoesqueléticos consolidados
adversa o efecto adverso grave. Si el tejido no para su uso en indicaciones clínicas muy con-
es trasplantado también debe informarse al cretas, idealmente debería tener el compromi-
banco. El seguimiento de los donantes vivos so de innovación y desarrollo de nuevos injer-
después de la donación debe garantizar que si tos óseos, buscando mejores y nuevas
se da algún evento en el donante, no conocido respuestas a las necesidades terapéuticas de
en el momento de la donación, y este evento los pacientes. En el caso de los bancos multi-
puede tener un impacto en el receptor, este tejidos, normalmente el banco de huesos es el
pueda quedar claramente identificado. En que tiene la mayor carga de producción debido
este caso debe existir un procedimiento docu- al número de injertos musculoesqueléticos
mentado para poder notificárselo al médico que pueden obtenerse de un solo donante. Por
del receptor. Este hecho no es necesariamen- este motivo, el compromiso de desarrollo de
te un evento adverso. Por otro lado, cuando el nuevos productos es un reto debido a que el
médico del receptor detecta un impacto en el uso de los injertos de banco de huesos lleva
recipientereceptor, el establecimiento de teji- tantos años estandarizado y consolidado. Así
dos debe ser informado, lo antes posible para pues, a continuación se listan a modo ilustra-
evitar potencialmente el mismo efecto en tivo líneas de investigación en las que podría-
otros posibles receptores. Los registros y pro- mos llegar a encontrar respuestas a necesida-
cedimientos deben guardarse un mínimo de des clínicas:
30 años después del uso clínico o descarte
del producto para poder rastrear todos los a) Tejidos vivos
pasos asociados con los tejidos y células, El proceso de descontaminación de tejido
haciendo posible la adecuada biovigilancia y musculoesquelético está diseñado tanto para
procedimientos de seguimiento. El acceso a eliminar la carga microbiológica como para eli-
estos registros y datos deben ser restringidos minar los restos celulares procedentes del
a personas autorizadas. Ante la duda consul- donante, y así certificar la seguridad biológica
tar siempre a los profesionales del Banco de del injerto. Sin embargo, cuando un tejido es
Tejidos. inerte, por un lado prevenimos reacciones
inmunológicas de rechazo y por otro aumen-
4. INDICACIONES CLÍNICAS tamos el proceso de reabsorción, si bien es
cierto que para determinadas cirugías este es
4.1. Indicaciones consolidadas el objetivo que se persigue, pues el hueso es
Actualmente los bancos de tejidos propor- simplemente un andamio temporal en el pro-
cionan diferentes tipos de tejidos músculoes- ceso regenerativo. Esta línea de investigación
queléticos con dos grandes funciones dife- propone mantener la carga celular viable para
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 169
favorecer la integración del injerto del donan- para asegurar la estabilidad del tejido recellu-
te en el receptor. Un ejemplo de este tipo de larizado17.Llegados a este punto surgen pre-
tejido es el injerto osteocondral vivo, donde se guntas hipotéticas como: ¿sería posible des-
asegura que con unas condiciones de preser- celularizar un hueso estructural del donante y
vación muy concretas la viabilidad celular de acondicionarlo posteriormente en un biorreac-
los condrocitos se mantiene a lo largo del tor con células de propio receptor, de tal modo
tiempo que se haya validado. La definición de que al ser implantado disminuiría significati-
las condiciones de preservación del aloinjerto vamente la re-abdsorción?
osteocondral fresco son básicas debido a que
el objetivo es trasplantar cartílago hialino c) Tejidos customizados
maduro conteniendo condrocitos viables, que Los tejidos descelularizados que tiene fun-
mantengan tanto su actividad metabólica ción de andamio pueden ser modificados para
como las características estructurales y fun- cambiar sus propiedades biológicas, bioquími-
cionales de la matriz. cas o mecánicas. Por ejemplo, para disminuir
la reabsorción de un tejido una vez implantado
b) Tejidos que promueven la puede someterse a un proceso químico que lo
autoregeneración reticule irreversiblemente evitando así que
El objetivo de esta línea es descelularizar sufra un proceso de biodegradación previo a
el tejido de tal modo que se elimine el material la reabdsorción. Otro ejemplo, en el caso de
genético por debajo del máximo aceptado que quiera utilizarse el tejido con una señali-
(50ng DNA/mg tejido seco) y se obtenga zación hacia un objetivo en concreto se lo
como producto un tejido que se pueda utilizar puede hacer reaccionar covalentemente con
de andamio para que las células del receptor distintas biomoléculas (factores de creci-
puedan colonizarlo (in vivo o in vitro) y produ- miento o proteínas). Esto conferirá al tejido
cir matriz extracelular (ECM) de novo. Para una señalización biológica que podría dirigir a
crear tejidos funcionales listos para ser tras- las células a diferenciarse hacia un fenotipo
plantados, las células cultivadas deberían determinado.
combinarse con los injertos descelularizados,
con el fin de inducir la diferenciación celular y d) Nuevas formulaciones
proporcionar soporte biomecánico, teniendo A lo largo de los años para los productos
asegurada la geometría del tejido. La ECM es particulados, como el DBM o los chips de
una mezcla compleja de proteínas estructura- esponjosa, se han ido desarrollando mejoras
les y funcionales, lípidos y proteoglicanos, de producto que consisten en nuevos vehícu-
que guía la adhesión celular, la migración, la los. El primer desarrollo para el DBM fue mez-
proliferación y la diferenciación. Además, las clar las partículas de hueso con glicerol con el
biomoléculas de la ECM están dispuestas de objetivo de mejorar su manipulación por parte
una manera específica en el tejido, proporcio- del cirujano mejorando su electricidad estáti-
nando un microambiente único para la repo- ca. Actualmente, el desarrollo de este vehículo
blación celular. Debido a la comunicación se centra en productos procedentes del
establecida de células y la ECM, el uso de mismo donante, como el colágeno, la gelatina
andamios de ECM conlleva una gran ventaja o emulsiones de tendón. Así mismo, también
sobre el uso de biomateriales sintéticos16. Por pueden utilizarse estos mismo vehículos para
lo tanto, durante el proceso de descelulariza- ser mezclados con los chips de esponjosa. El
ción, es muy importante preservar la ultraes- diseño del vehículo permite una amplia gama
tructura nativa y la composición de la ECM, de productos, ya que en él se puede mezclar
11. Banco de huesos y aloinjertos óseos del aparto locomotor en soporte del salvamento ... 171
desde componentes sanguíneos del mismo imprimir piezas óseas pequeñas para recons-
donante, cócteles de antibióticos para hacer trucciones faciales muy delicadas, entre
tratamientos focalizados, factores de creci- muchas otras aplicaciones que sean una
miento o bien utilizarlos como liberación loca- necesidad clínica.
lizada de fármacos, etc. Quedan por delante muchos retos clínicos
por resolver, especialmente en pacientes
e) Bioimpresión 3D pediátricos, en fase de crecimiento y desarro-
La impresión 3D presenta nuevas pers- llo, donde las Substancias de Orígen Humano
pectivas en diferentes áreas de la industria, la (SoHO), presentan un potencial terapéutico
cocina o la medicina. En la bioingeniería de en expansión.
tejidos abre nuevas posibilidades y la bioim-
presión nace con el fin de dar respuesta a la 5. BIBLIOGRAFÍA
medicina personalizada ya que esta metodo- 1. Inclan, A. The use of preserved bone graft
logía permitiría generar estructuras tridimen- in orthopaedic surgery. JBJS 24, 81–96
sionales con geometrías muy concretas para (1942).
pacientes que no tuvieran ninguna alternativa 2. Lexer, E. Joint transplantations and arthro-
de injerto de banco. Existen dos aproximacio- plasty. Surg Gynecol Obs. 40, 782–809
nes; la bioimpresión del injerto de novo, para (1925).
obtener piezas diseñadas concretamente con 3. Carr, C. R. & Hyatt, G. W. Clinical evaluation
unas dimensiones, o bien la bioimpresión of freeze-dried bone grafts. JBJS 37, 549–
sobre un injerto existente, con la finalidad de 614 (1955).
producir un cambio en la forma del mismo y 4. Doppelt, S. H., Tomford, W. W., Lucas, A. D. &
conseguir así un matching muy preciso con el Mankin, H. J. Operational and financial
receptor. El reto del banco de tejidos reside en aspects of a hospital bone bank. J. Bone
desarrollar las biotintas con las que potencial- Joint Surg. Am. 63, 1472–1481 (1981).
mente podremos imprimir el injerto customi- 5. Lavernia, C. J., Malinin, T. I., Temple, H. T. &
zado a medida para un receptor concreto. Moreyra, C. E. Bone and tissue allograft
Potencialmente podremos utilizar proteínas use by orthopaedic surgeons1. J. Arthro-
extraídas de la ECM del tejido, como por ejem- plasty 19, 430–435 (2004).
plo colágeno, gelatina, elastina etc, matriz 6. Galea, G. Essentials of Tissue Banking.
ósea, líneas celulares, etc. La disposición con- (Springer Science & Business Media, 2010).
trolada capa a capa de estos materiales bioló- 7. Blokhuis, T. J. & Lindner, T. Allograft and
gicos, bioquímicos o celulares, resulta en una bone morphogenetic proteins: an overview.
colocación espacial que dota de funcionalidad Injury 39, S33–S36 (2008).
a la pieza18-20. Se ha utilizado para la bioim- 8. Segur, J. M. et al. The procurement team as
presión21 tanto la ECM descelularizada y dige- a factor of bone allograft contamination.
rida, así como varios componentes de ECM Cell Tissue Bank. 1, 117–119 (2000).
tales como el colágeno22, la fibrina23 o la gela- 9. American Association of Tissue Banks.
tina24. Con esta tecnología podrían imprimirse Prevention of contamination and cross-
piezas óseas a medida tanto de defectos de contamination at recovery, practices and
hueso después de resecciones tumorales, o culture results. (2007).
membranas de periostio para recubrir frag- 10. European Commission. EU Guidelines for
mentos óseos estructurales, se solucionaría Good Manufacturing Practice for Medicinal
la problemática del matching donante-recep- Products for Human and Veterinary Use. 4,
tor en el caso de los meniscos, se podrían 1–8 (2012).
172
11. Part4: Design, construction and start-up. 22. Chang, C. C. et al. Determinants of micro-
in ISO Technical Committee 209 (ISO/- vascular network topologies in implanted
TC209) EN ISO 14644-4:2001. Cleanrooms neovasculatures. Arterioscler. Thromb.
and associated controlled environments. Vasc. Biol. 32, 5–14 (2012).
12. Crapo, P. M., Gilbert, T. W. & Badylak, D. V. M. 23. Cui, X. & Boland, T. Human microvasculatu-
An overview of tissue and whole organ re fabrication using thermal inkjet printing
decellularization processes. Biomaterials technology. Biomaterials 30, 6221–6227
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sue analogues with decellularized extrace-
llular matrix bioink. Nat. Commun. 5,
(2014).
12. Aloinjertos óseos.
Reconstrucción quirúrgica de extremidades 173
A B
Figura 1. A:Tumor de Células Gigantes en fémur distal izquierdo.
B: curetaje del tumor y relleno de la cavidad con aloinjerto de esponjosa fragmentado, ventana corticoesponjosa en
marquetería.
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 175
Por el contrario, y debido a la pobre vascu- 12 meses, mientras que en las interfases
larización que poseen y a las cargas a las que metafisarias se observa a partir de los 6
son sometidos, sobretodo en extremidades meses18.
inferiores, podemos observar una serie de • Fracaso tipo 3: fracaso estructural. Se
complicaciones, todas ellas recogidas en el presenta en el 6%-20% de los aloinjertos masi-
articulo de Henderson et al15, estudio multi- vos y generalmente por fracturas del aloinjer-
céntrico donde se evalúan las causas de fra- to, aunque también se incluyen los fracasos
caso de los aloinjertos masivos estructurales. de osteosíntesis. (Fig. 2). La mayoría de frac-
(Tabla I). turas del aloinjerto se producen a partir de los
• Fracaso tipo 1 – fracaso de partes blan- 2 años post-implantación debido a la fatiga del
das, que produce inestabilidad articular o défi- propio injerto14. La pobre vascularización que
cit de cobertura del implante. En húmero pro- presentan provoca que la consolidación
ximal se sitúa en el 19%16. espontánea de fracturas en los aloinjertos sea
• Fracaso tipo 2 – no-unión del injerto en la prácticamente imposible. Se recomienda ce-
interfase con el hueso huésped. Se presenta mentar el canal endomedular de los aloinjer-
entre el 4% al 50% de los casos, siendo la tos para aumentar la resistencia mecánica19 o
mayor causa de fracaso descrita en los aloin- realizar perforaciones corticales para mejorar
jertos estructurales utilizados en cirugía de la revascularización9, aunque este último
reconstrucción tumoral. Las terapias adyu- gesto es controvertido, ya que, aunque reduce
vantes como quimioterapia y radioterapia el índice de fracturas a largo plazo, aumenta
influyen en el índice de no-unión, pero, mien- en riesgo de fracturas a corto plazo.
tras que al completar la quimioterapia se • Fracaso tipo 4: infección. se produce
observa un progresivo aumento de integra- entre un 6-13% de los casos. Pueden ser preco-
ción en las interfases, la radioterapia tiene un ces o tardías (más allá de los 6 meses post-
efecto más prolongado en el hueso y puede implantación del aloinjerto). Cada centro espe-
reducir de manera permanente la capacidad cializado utiliza su protocolo de profilaxis
de unión de la interfase hueso huésped con el antibiótica para reducir al máximo las infeccio-
aloinjerto. No sólo es importante la biología, la nes de aloinjertos masivos estructurales. La
técnica quirúrgica también influye en la no- mayoría de infecciones tardías que se produ-
unión de las interfases. Según estudios publi- cen deberán ser tratadas mediante una cirugía
cados, una distancia inicial en la interfase en dos tiempos, consistente en retirada del
aloinjerto-hueso huésped de 3 mm predispo- aloinjerto y reconstrucción en un segundo
ne a la no unión. Además, se recomienda el tiempo utilizando otro injerto, prótesis, injerto
uso de sistemas de fijación rígidos y a com- vascularizado o combinación de ellos.
presión como las placas, que ofrecen una • Fracaso tipo 5: progresión tumoral: este
estabilidad absoluta y mejoran el contacto uni- tipo de fracaso es el que provoca mayor índice
forme entre interfases comparado con los cla- de amputación de extremidad o fallecimiento
vos endomedulares, que aportan estabilidad del paciente. La decisión de amputar debe
relativa. También se recomienda el diseño de considerarse teniendo en cuenta varios facto-
un escalón cortical (step-cut) en los extremos res, como son la presencia o no de metástasis
de la osteotomía para aumentar la superficie sistémicas, la respuesta a terapias adyuvan-
de contacto y evitar rotaciones del injerto, tes, y el compromiso neurovascular o de par-
aunque este gesto parece no influir en el índi- tes blandas.
ce de integración17. Podemos observar inte- • Fracaso tipo 6: fracaso en pacientes
gración en las interfases diafisarias entre 9 y pediátricos. Las resecciones óseas tumorales
176
Figura 3. Reconstrucción con aloinjerto hemicortical tras resección de osteosarcoma parostal de bajo grado en
cortical posterior de fémur distal.
y el hecho de implantar una prótesis produciría en bloque para el tratamiento del tumor.
una pérdida excesiva de stock óseo. Habitualmente se trata de sarcomas óseos de
En los estudios publicados por Muscolo et intermedio-alto grado en los que debemos
al22, se observó una supervivencia de los obtener márgenes de resección libres de
injertos unicondilares del 85% a los 5 y 10 tumor, por lo que debemos sacrificar la articu-
años post-implantación respectivamente, con lación y consecuentemente reconstruir el
un seguimiento medio de 148 meses. Aún así, defecto generado. Las localizaciones donde
en la evaluación radiográfica, en el 39% de los más frecuentemente utilizaremos aloinjertos
casos se observaban cambios articulares sig- masivos osteoarticulares completos són el
nificativos, consistentes en reducción del fémur distal, la tibia proximal, el húmero proxi-
espacio articular de 2 mm en 18%, de 4 mm en mal y el radio distal, aunque en ocasiones
9% y colapso del hueso subcondral en 12%. A también se han utilizado en tibia distal y
pesar del deterioro articular, funcionalmente húmero distal. Debemos tener en cuenta que
existe escasa repercusión, ya que se compor- cuanto mejor reconstruyamos las partes
tan como articulaciones neuropáticas de blandas adyacentes (ligamentos, inserciones
Charcot, y aunque se vea limitado el rango de musculares...), mayor estabilidad y por tanto
movilidad, no presentan dolor a la deambula- durabilidad tendrá la articulación implicada.
ción. (Fig. 4).
Según las series publicadas, que mayorita-
Bicondilares / osteoarticulares completos riamente analizan los resultados en fémur
Se trata de sustituir la zona epifisometafi- distal, tibia proximal, húmero proximal y radio
saria del segmento óseo que ha sido resecada distal23,24, los ratios de supervivencia de los
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 179
A B C D
Figura 4. A: aloinjerto masivo osteoarticular completo, que contiene ambos meniscos, ligamentos colaterales y liga-
mento cruzado posterior. B: reconstrucción del defecto remanente óseo y de partes blandas en lecho quirúrgico. C y
D: imagen radiológica postoperatoria.
A B
Figura 5. A: RM corte coronal, Sarcoma pleomórfico de alto grado que invade
diáfisis tibial. B: pieza de resección tumoral. C: Telemetría. Reconstrucción
con aloinjerto masivo intercalar, osteosíntesis con placa lateral y contrapla-
cas en las interfases del aloinjerto con hueso huésped.
C
hueso huésped26 y mantener la alineación A pesar de esto, las APC no están exentas
biomecánica correcta sobretodo en extremi- de complicaciones, como son la infección, la
dades de carga. (Fig. 5). no-unión en la interfase aloinjerto-hueso
huésped, reabsorción de aloinjerto y fractura
3.2.4. Prótesis composite con aloinjertos periprotésica28,29.
Las prótesis composite con aloinjerto La tibia proximal es la localización que
(Allograft Prosthesis Composites –APC– en más complicaciones presenta según las
inglés) combinan implantes protésicos de series publicadas, con un índice de supervi-
revisión o a medida (custom-made) cementa- vencia a los 5 años del 73%30 y del 33% a los
dos dentro de un aloinjerto. (Fig. 6). 10 años28. El índice de fractura del aloinjerto
Una ventaja importante que presentan es de 27%, y se observan altos índices de
respecto a las megaprótesis completamente infección en esta localización, de alrededor
metálicas (ya sean a medida o modulares) es del 24%25 y en donde la cobertura mediante
la mejor adherencia e inserción de las partes rotación del gemelo interno parece no reducir
blandas a la prótesis. Esta mayor fijación estos índices30. No se recomienda el uso de
influye positivamente en la funcionalidad y APCs en pacientes que van a recibir quimiote-
estabilidad articular. Justamente las articula- rapia o como rescate de fracasos de recons-
ciones con grupos musculares potentes son trucciones previas. El candidato ideal son
las más beneficiadas con el uso de APCs. pacientes jóvenes que van a ser sometidos a
(Tabla II). una primera cirugía de resección ósea por
12. Aloinjertos óseos. Reconstrucción quirúrgica de extremidades 181
A C D
Figura 6. A: sarcoma parostal de bajo grado en húmero proximal. Resección osteoarticular . B y C: APC y detalle de
inserción de partes blandas en al aloinjerto. D: imagen radiológica postoperatoria.
Tabla II: segmentos óseos reconstruidos y reinserción de partes blandas mediante el uso de APC
afectación de tumores benignos agresivos o distal) o bien realizar una plastia tendinosa ya
malignos de bajo grado. sea por insuficiencia o sacrificio del tendón
implicado debido a la cirugía de resección
3.2.5. Otros oncológica (por ejemplo reparación de tendón
En determinadas ocasiones, el empleo de rotuliano, tibial anterior, etc...)
injertos masivos estructurales tiene como
objetivo restaurar la anatomía local para per-
mitir únicamente la reinserción de partes blan-
das, sin influir en la biomecánica de la extremi-
dad. Es el caso de los injertos utilizados para
reconstruir la PALA ILIACA (denominada Zona I
de la pelvis), donde podemos reinsertar la
musculatura abdominal y crural. (Fig. 7).
Otras veces utilizamos ALOINJERTOS TEN-
DINOSOS (tendón de aquiles, fascia lata, etc...)
cuando precisamos reforzar la estabilidad
articular (sobretodo en húmero proximal, tibia
182
A
C
Figura 7. A: RM corte coronal, Sarcoma de Ewing pala iliaca derecha. B: corte axial, Sarcoma de Ewing pala iliaca dere-
cha. C: reconstrucción mediante aloinjerto masivo de pala iliaca tras resección de zona I hemipelvis derecha.
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184
INTRODUCCIÓN INDICACIONES
Dentro de las opciones de reconstrucción Tumores metafisarios o bien que afecten
de los tumores óseos primarios a nivel del parcialmente a la fisis, siendo posible la pre-
fémur distal se encuentra la resección transe- servación de más de un centímetro tras la
pifisaria a nivel distal del fémur con el objetivo resección oncológica y la biopsia intraopera-
de preservar la articulación de la rodilla, lo toria negativa.
cuál desde el punto de vista funcional es lo Tumores sin evidencia de progresión de
más adecuado para el paciente. [1,2,3,4]. enfermedad durante la quimioterapia. En
Para poder realizar esta técnica se deben nuestro centro se realiza, por protocolo, una
cumplir unos criterios desde el punto de vista resonancia magnética (RM) pre-tratamiento y
de la cirugía oncológica, que es, que el poder pos-tratamiento así como un Pet-Tac, de esta
realizar esta técnica, no sea a costa de un forma se valora la posible respuesta del tumor
margen mínimo o incluso afecto. Es por tanto, a la quimioterapia.
muy importante la planificación con técnicas
de imagen para que tras la resección de la TÉCNICA QUIRÚRGICA
zona distal, exista al más de un centímetro de Lo más importante es la planificación de la
epífisis distal, que es lo mínimo para que se longitud de la osteotomía basándonos en téc-
mantengan los ligamentos cruzados y latera- nicas de imagen (RM), en las que tomamos
les de la rodilla, y también poder realizar una como referencia las imágenes iniciales, es
osteosíntesis estable. decir las previas al inicio del tratamiento. Así
Uno de los principales problemas en el uso mismo, aquellas zonas que sean controverti-
de aloinjertos es la falta de consolidación, es das, como el edema perilesional deben ser
por lo que para intentar mejorar la misma en consideradas como patológicas, y por tanto
nuestro centro optamos por añadir el gesto incluirlas en la pieza de resección. (Fig. 1).
quirúrgico, en la interfase ósea proximal, de El paciente es valorado por el equipo de
interponer un injerto mallado e injerto óseo preanestesia infantil previamente a la cirugía.
obtenido de la cresta iliaca del paciente. Se reservan dos concentrados de hematíes.
[5,6,7]. La anestesia es orotraqueal y se le asocia
El objetivo por tanto de ésta técnica es un plexo anestésico, guiado con ecografía en
realizar una resección oncológica del tumor el territorio del nervio femoral y ciático como
localizado en la zona distal del fémur y la pos- analgesia postoperatoria. A pesar de que en
terior reconstrucción con aloinjerto intercalar nuestro centro en la patología tumoral se
preservando la articulación de la rodilla. usan los potenciales evocados para evitar
A lo largo de este capítulo describiremos lesiones nerviosas, en las reconstrucciones
de forma meticulosa y didáctica dicha téc- de fémur distal no se realiza. Se administra al
nica. paciente profilaxis antibiótica en el momento
186
Abordaje
Se realiza una incisión que se inicia en la
zona proximal medial a la tuberosidad de la
tibia, y que se extiende en sentido proximal
por la zona medial, del muslo, con el objetivo
de realizar un abordaje subvasto (Figs. 2,3). Y
que ha de incluir el trayecto de la biopsia.
Figura 1. RM. Planificación quirúrgica. El primer plano es el tabique muscular
entre el vasto anterior y el vasto medial con
en que la anestesia orotraqueal está reali- subluxación del aparato extensor (rótula) en
zada.
Respecto a la posición del paciente, es en
decúbito supino, y se puede colocar una almo-
hada en la zona de la nalga para mantener el
miembro inferior en una posición más anató-
mica. La isquemia, que solo ocasionalmente
es posible realizarla, se haría por elevación del
miembro durante al menos cinco minutos.
Pero lo habitual es no poder usarla, dado que
aunque el tumor estuviera confinado muy dis-
talmente, el manguito de isquemia no nos per-
mitiría realizar una osteosíntesis de forma
adecuada, en la zona proximal del fémur.
Para la preparación del campo quirúrgico,
primero se lava con antiséptico todo el miem-
bro inferior y la zona de la pelvis ipsilateral.
Posteriormente se pinta todo el campo con
betadine (también se puede usar Clorhexi-
dina). Se definen dos campos quirúrgicos, el Figura 2. Abordaje quirúrgico.
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloijerto asociado ... 187
Osteotomías
1. Se marca con control de radioscopia y
usando una aguja de kirschner la osteotomía
distal.
2. Se colocan dos pinzas tipo clanes den-
tados de hueso, uno en la zona proximal y otro Figura 5. Sistema de osteotomía PUVACO [8].
188
Fase de reconstrucción
La logística y coordinación en estas inter-
venciones de larga duración son importantes.
El grupo quirúrgico está formado por tres
adjuntos, que son los que realizan habitual-
mente dichas cirugías. De esta manera cuan-
Figura 6. Preparación de la osteotomía distal. do se está finalizando la extracción del tumor
13. Resección transepifisaria distal del fémur y reconstrucción con aloijerto asociado ... 189
POSOPERATORIO
Los primeros dos o tres días los pacientes
pasan el postoperatorio en la unidad de cui-
dados intensivos, especialmente los de más
corta edad. Los drenajes son retirados a las
48 horas (se dejan sin anudar con suturas
para no tener que retirar el vendaje y la inmo-
vilización). Salvo que la inmovilización esté
manchada, se suele revisar la herida a los
siete días. La inmovilización con la férula se
mantiene aproximadamente dos semanas,
aunque esto puede variar en función de las
características del paciente. Dado que se
considera que el montaje es estable puede
iniciar movimientos de flexión. El inicio de la
carga parcial se permite a partir del cuarto
mes. Los controles radiológicos se realizan
Figuras 13a, b. Colocación del autoinjerto de periostio
en el postoperatorio y al cuarto mes (Figs.
mallado en la zona de interfase y control radiológico 15-16) para decidir carga parcial con tutores
(anteroposterior). externos. La carga completa va en función de
192
REFLEXIONES
El tema de la dismetría es una de las
secuelas que de inicio hay que aceptar y expli-
car a los padres, que serán solucionadas más
adelante mediante las epifisiodesis contrala-
terales y alargamientos de la extremidad. En
algunos casos de niños adolescentes, se optó
por realizar una estimación de crecimiento y
dejar dos centímetros y medio el aloinjerto
más largo; pero en niños pequeños no lo con-
templamos. Se debe tener en cuidado cuando
se deja una mayor longitud con las lesiones de Figura 19. Rotura del material de osteosíntesis por fati-
nervios periféricos. ga secundaria a pseudoartrosis de la interfase aloinjer-
to huésped.
Es importante el sincronizar los equipos
quirúrgicos para evitar largos tiempos de
exposición y por tanto mayor riesgo de infec-
ción.
La estabilización es importante especial-
mente en la zona proximal, que es la zona de
mayor riesgo. En esta zona existe el riesgo de
no interpretar bien la radiología y tras indicar
la carga completa, el tener una rotura del
implante por pseudoartrosis. Hay que tener
en cuenta que son pacientes sometidos a qui-
Figura 20. Exposición del foco una vez extraída el mate-
mioterapia postoperatoria, lo cuál retrasa la rial de osteosíntesis.
consolidación ósea.
Asociar un autoinjerto de periostio malla-
do, creemos que es un gesto que añade más
seguridad a la zona de interfase proximal.
La alternativa a esta cirugía sería el uso de
aloinjertos ostearticulares, la distracción fisa-
ria previa a la resección tumoral, el uso de
autoinjertos previamente radiados o congela-
dos, el uso de aloinjerto enfundado en un
peroné vascularizado o el uso de megapróte-
sis de crecimiento.
Resolución de complicaciones
Dentro de las complicaciones está la rotura
del material por pseudoartrosis (Fig. 19). En
estos casos, lo indicado sería realizar una
cirugía de corrección y aportar injerto al foco
de pseudartrosis. (Figs. 20-21).
Figura 21. Aporte de autoinjerto de cresta iliaca, perios-
tio mallado y aloinjerto triturado.
194
Existen diferentes posibilidades quirúrgi- vando una mínima revitalización del aloinjer-
cas todas ellas válidas, para el tratamiento de to. Mankin y colaboradores (4) mostraron
los tumores óseos malignos como se ha des- como estos injertos necróticos pueden pre-
crito en otros capítulos, debiendo adoptar sentar complicaciones como infección (11%),
aquella técnica más adecuada a la localiza- pseudoartrosis (17%) o fractura (19%).
ción tumoral y a la experiencia del equipo qui- En pacientes oncológicos, debemos tener
rúrgico. Además de la localización, la edad del presente que los requerimientos de quimiote-
paciente y su grado de maduración esqueléti- rapia intercurrente pueden incrementar la
ca deben ser considerados en la elección del tasa de retardos de consolidación o pseudoar-
tipo de cirugía oncológica a realizar. trosis por lo que en estos pacientes pueden
Los tumores malignos óseos de localiza- beneficiarse de técnicas que favorezcan la
ción diafisaria pueden frecuentemente ser consolidación ósea. Para Hornieck y cols (5),
resecados con una preservación segura de la la tasa de fracasos de consolidación se incre-
fisis, evitando la problemática sobre la discre- mentó hasta el 27% en pacientes que recibie-
pancia de longitud de las extremidades. Si bien ron quimioterapia comparado con un 11% en
existen prótesis intercalares, este tipo de pacientes que no la recibieron. Del mismo
tumores son ideales para la reconstrucción modo, la tasa de infección y fracturas fueron
biológica. Las diferentes técnicas posibles de superiores en pacientes con déficit de conso-
reconstrucción son limitadas y varían en la lidación comparados con aquellos pacientes
literatura en función de la experiencia de cada con consolidación ósea.
centro. Los segmentos pequeños, pueden ser Los autoinjertos óseos vascularizados,
tratados con aloinjertos intercalares, transpor- reducirían los índices de las complicaciones
te óseo, y según algunos autores con la técni- descritas en los aloinjertos óseos aislados,
ca de membrana inducica o de Masquelet (1), siendo el peroné vascularizado el autoinjerto
sin embargo, en grandes defectos superiores a vascularizado más utilizado. Entre los supues-
los 10cm podría ser preferible el tratamiento tos beneficios descritos con el uso del peroné
con autoinjertos vascularizados (2). vascularizado está la utilización de un hueso
Diferentes autores han estudiado y revisa- viable, reduciendo potencialmente la inciden-
do los resultados del tratamiento con aloinjer- cia de infección e incrementando la tasa de
tos para la reconstrucción de defectos óseos consolidación (89% a 93%) (6,7,8).
segmentarios. Enneking y Campanacci (3) Con el paso del tiempo, el autoinjerto vas-
describieron la respuesta de curación en la cularizado tiende a hipertrofiarse aportando
interfase entre el huésped y el aloinjerto. Para solidez estructural. El hueso vascularizado
estos autores, si bien se observa presencia de puede también fracturarse al igual que los
hueso a nivel de la superficie ósea, esta pre- aloinjertos, sin embargo, el hueso vasculari-
sencia se limita a la zona de interface, obser- zado está compuesto de estructuras vivas
196
1a 1b 1c
Figura 1a. Fractura sobre trasplante de peroné vascularizado empleado en la reconstrucción post-resección de un
sarcoma de húmero proximal.
Figuras 1b y 1c. Consolidación de la fractura peroneal, mostrando la remodelación del callo óseo y la viabilidad del
autoinjerto vascularizado.
14. Reconstrucción de defectos óseos tumorales con injertos vascularizados 197
5a 5b
Figuras 5a y 5b. Radiografía de un Sarcoma de Ewing de fémur proximal izquierdo y reconstrucción tras la resección
tumoral con un aloinjerto asociado a un trasplante epifisario de peroné vascularizado.
14. Reconstrucción de defectos óseos tumorales con injertos vascularizados 201
dado que la discrepancia de longitud puede la fijación segura, dolor residual, resorción
controlarse mediante epifisiodesis contralate- ósea incrementada, aunque a pesar de ello
ral. En casos de niños de entre 6 y 12 años pero parecen tener una mayor supervivencia
que requieran resección de la fisis, la indica- a largo plazo.
ción más correcta será una prótesis de creci- Además del aflojamiento a medio y largo
miento que pueda paliar al menos en parte la plazo, la otra complicación más temida es la
pérdida de crecimiento. En niños menores de infección protésica, que en el caso de los
6 años la opción de una prótesis es muy con- pacientes oncológicos es mayor dada la situa-
trovertida, debiendo de valorar otras opciones ción de inmunodepresión, la complejidad y
de tratamiento como son la amputación, o el duración de las cirugías. La tasa de infección
reemplazo mediante un autoinjerto de peroné es aproximadamente del 6-10%, considerable-
vascularizado. mente superior al 1% que se da las prótesis
El principal inconveniente de la utilización convencionales6. Sin embargo desde hace
de cualquiera de estas prótesis en un niño es sólo unos pocos años se ha comenzado a
su viabilidad a medio y largo plazo. Se ha recubrir los implantes con plata, debido a
observado que inevitablemente en estas pró- estudios que proponen que los iones de plata
tesis se acaba produciendo un aflojamiento en el recubrimiento protésico disminuyen
mecánico. La tasa de fracaso de las primeras notablemente el índice de infecciones.
prótesis usadas en patología oncológica en
pacientes menores de 20 años, varió entre 5% PROTESIS DE CRECIMIENTO
y 40% a los 10 años3, lo que supone un incre- La principal indicación de este tipo de pró-
mento cinco veces superior a la tasa de fraca- tesis es la necesidad de resección fisaria en
so para un reemplazo de rodilla en población niños menores de 12 años. Son casos donde
adulta4. Esta diferencia se imputa a la mayor la discrepancia de longitud de los miembros
duración que tendrá la demanda funcional de inferiores se prevé vaya a ser mayor de 3 cm,
la prótesis implantada a un paciente joven, o en caso de los miembros superiores mayor
comparada a un adulto o un anciano. El desa- de 6 cm.
rrollo de nuevas técnicas de fijación sin Estas prótesis de crecimiento pueden divi-
cemento y la utilización de hidroxiapatita ha dirse en dos grandes grupos:
mejorado la supervivencia de estas prótesis5. • Invasivas, requiere una intervención qui-
La fijación cementada ofrece estabilidad rúrgica para realizar el alargamiento.
inmediata, lo que permite una movilización • No invasiva, en las que el alargamiento
precoz y con ello una disminución de la rigi- no necesita de una cirugía para poder llevarse
dez postoperatoria, pero puede llevar a proble- a cabo. El movimiento se produce por campos
mas de aflojamiento aséptico a medio o largo externos electromagnéticos.
plazo, agravado por la concurrencia de la Las prótesis de crecimiento están disponi-
enfermedad de las partículas. En este sentido bles desde hace más de 25 años; inicialmente
el uso de collares de hidroxiapatita en la unión debían alargarse mediante complejos procedi-
hueso-prótesis, que favorece el crecimiento mientos quirúrgicos que reemplazaba parte
óseo alrededor de la prótesis, ayuda a dismi- de la prótesis por una pieza nueva más larga7.
nuir la tasa de aflojamiento. Como cabe suponer, estos alargamientos
En el otro extremo están las prótesis no requerían de varias intervenciones y por ello
cementadas. En este caso los problemas con- de un mayor índice de complicaciones8. En la
sisten en, dificultades técnicas para conse- actualidad nada de ello se hace y tenemos en
guir un fit y un fill óptimos, mayor tiempo para el mercado prótesis con mecanismos de alar-
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 205
gamiento mínimamente invasivos, que sólo como por ejemplo el sistema Phenix (Phenix
requieren una pequeña incisión y la utiliza- Medical, París, Francia) que es un sistema no
ción de una llave Allen para poder alargar el invasivo que se basa en un muelle colocado
implante, o bien, prótesis de alargamiento no dentro de la prótesis y a su vez dentro de una
invasivo. Este tipo de prótesis expansiva no capa de cera. Cuando se aplica una fuente de
invasiva se utiliza desde el año 2002. El calor a la prótesis, la cera se derrite y el mue-
pequeño motor ubicado dentro de la prótesis lle se extiende. Cuando se retira la fuente de
contiene un imán que puede ser activado por alimentación, la cera se solidifica y el resorte
una fuente de alimentación externa (por se fija en su nueva posición10.
ejemplo, un campo electromagnético). Esto Recientemente se ha desarrollado un
hace que el imán gire, y el motor funciona nuevo tipo de prótesis expansibles, son las
como un sistema de engranaje que alarga la “prótesis bioexpansibles” (BioXpand growing
prótesis. La tasa de alargamiento es directa- prosthesis). Estos nuevos modelos combinan
mente proporcional al tiempo que se aplica la un clavo intramedular telescópico y una pró-
fuente de alimentación. tesis. Mediante un clavo intramedular expan-
La principal ventaja es que no requiere sible que está encerrojado al hueso y a su vez
ningún tipo de actuación quirúrgica, y por ello conectado a la prótesis, se realiza una osteo-
evita posibles infecciones. Entre las desventa- tomía y con campo eléctrico externo se va
jas está el alto coste y la necesidad de mayo- alargando el clavo. Todavía la experiencia de
res resecciones diafisarias que permitan la uso de estas nuevas prótesis es escasa y no
colocación del sistema motorizado. se conocen bien los resultados a largo plazo
La longitud de alargamiento a conseguir aunque en principio presentan la ventaja de
puede variar de 3 a un máximo de 6 cm. Cuanto aumentar el stock óseo futuro11.
mayor sea el alargamiento mayor deberá ser la
resección ósea pues el eje protésico precisa de PROTESIS MODULARES
longitudes suficientes para quedar estable aun Las prótesis tumorales modulares son
con la máxima abertura. La resección mínima cada vez más utilizadas como alternativa a las
requerida para su colocación es de 14 cm9. De prótesis a medida tumorales. Presentan la
cualquier forma, la capacidad de alargar la ventaja de la disponibilidad inmediata al pre-
extremidad de un niño sin tener que someterse sentar tamaños estándar variados y por ello
a una operación es una ventaja muy importan- mayor flexibilidad intraoperatoria del montaje
te por muchos motivos. (Tabla I). una vez alcanzado los márgenes requeridos
Existen otros tipos de prótesis de crecimiento que permite al cirujano centrarse en la resec-
no invasivas, aunque son menos utilizadas, ción más adecuada en cada momento al no
PRESERVACIÓN FISARIA
Un tema importante a tener en cuenta en
los niños es la presencia de fisis12. Y no solo
en el hueso afecto sino también en el hueso
adyacente unido por la articulación a resecar,
por ejemplo la fisis tibial en caso de un tumor
en el fémur distal. En estos casos existen dos
posibilidades para intentar preservarla:
Figura 1. Osteosarcoma resecado de la parte distal del
1. Se puede colocar una prótesis “en femur mediante osteotomía siguiendo la fisis “fisioto-
copa”: son modelos hechos a medida, que mia“. Reconstrucción mediante prótesis en copa con
pueden ser de crecimiento y que mantienen la sistema elongador electromagnético. Véase el creci-
parte articular del hueso afectado, anclándo- miento producido en su zona media donde el eje central
se a ella mediante tornillos. Esto supone que se ha abierto 13 milimetros.
el lado opuesto de articulación se mantiene
integro manteniendo el crecimiento de ese vés de un canal central en la fisis conservada.
segmento óseo (Fig. 1). En estos casos a pesar de estar la fisis atra-
2. Por otro lado, están las prótesis con vesada por un vástago, se ha demostrado que
“componente deslizante” que es un compo- la inserción del componente deslizante solo
nente liso no cementado que se coloca a tra- afecta a un 13% de la placa de crecimiento y
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 207
En la tibia proximal los resultados tras la vástago debe ir cementado para dar estabili-
reconstrucción con prótesis son universal- dad.
mente peores que en fémur distal. Una de las El sistema de crecimiento se recomienda
principales razones de estos malos resulta- en caso de niños menores de 12 años y niñas
dos es la localización subcutánea de la tibia y menores de 10 años, siempre valorando el
la dificultad para una buena cobertura. Por crecimiento residual de la tibia. Como regla
este motivo prácticamente de manera univer- nemotécnica podemos considerar que la fisis
sal se utiliza un colgajo muscular de cobertu- proximal de la tibia aporta 6 milímetros de cre-
ra, habitualmente de gastrocnemio. También cimiento al año en niños mayores de 10 años.
es fundamental tras la utilización de una pró- b. Resección transmetafisaria tibial tiene
tesis a este nivel el correcto reanclaje del ten- el inconveniente del anclaje del aparato exten-
dón rotuliano a la prótesis, lo cual no siempre sor de la rodilla. Cualquier prótesis de sustitu-
es fácil. ción deberá tener presente la necesidad de un
En este nivel anatómico solo existen dos sistema de reanclaje ligamentoso u óseo. La
posibilidades de resección, según se pueda mayor parte de los sistemas del mercado
salvar o no la epífisis tibial. aportan una base sólida de hidroxiapatita que
1. Epífisis no afectada y salvable: en este permite la incorporación de una pastilla ósea
caso la articulación de la rodilla no ha de sacri- de tuberosidad anterior que lleva incorporado
ficarse y el segmento tibial resecado será el ligamento rotuliano. La copa transmetafisa-
intercalar con meseta tibial indemne. La epífi- ria no precisa de sistema de alargamiento
sis tibial infantil tiene una altura de alrededor dado que respeta la fisis. El vástago tibial se
de 1 cm con escaso stock óseo, y además recomienda sea cementado. En esta localiza-
soporta los anclajes de los ligamentos latera- ción, donde la prótesis está cubierta casi
les, Todo ello hace que la resección transepifi- exclusivamente por tejido subcutáneo, se
saria y la colocación de cualquiera prótesis del requiere invariablemente la realización de un
mercado no pueda estabilizarse. Por ello en colgajo muscular. (Fig. 4).
este supuesto existen dos posibilidades: la 2. Epífisis afectada por el tumor: en este
resección transfisaria y la transmetafisaria. supuesto deberemos sacrificar la articulación
a. Resección transfisaria: La resección a de la rodilla. Podemos realizar dos montajes:
través de un desprendimiento fisario provoca- a. Prótesis total de rodilla en niños próxi-
do con un escoplo ancho y recto, respeta la mos al cierre de las fisis. Se debe valorar la
epífisis ósea completa. A partir de los 10 años Epifisiodesis contralateral de femur y tibia que
de edad podemos encontrarnos con epífisis evite la discrepancia de longitud. Podemos
mayores de 1 cm que sería lo mínimo indis- elegir un vástago femoral de deslizamiento,
pensable para poder anclar la copa protésica. liso y sin cementar que permite el crecimiento
La superficie está recubierta por hidroxiapati- pasivo.
ta y se sujeta con cuatro tornillos que lo esta- b. Prótesis parcial de tibia. Se puede colo-
bilizan de forma inmediata hasta que la hidro- car una prótesis parcial de meseta y metáfi-
xiapatita se incorpora al hueso. Este tipo de sis tibial. La interfase será cartílago hialino-
reconstrucción precisa del anclaje del tendón polietileno. La prótesis tiene su porción
rotuliano a la prótesis mediante una pastilla articular de polietileno que lesionará mas len-
ósea. Para ello la prótesis lleva en su superfi- tamente el cartílago que el metal. Al no preci-
cie anterior, una zona de anclaje con hidroxia- sar protetizar los cóndilos se respeta el creci-
patita. Los ligamentos laterales son respeta- miento femoral. Los anclajes meniscales y
dos dado que se anclan en la epífisis. El capsulares retensados son suturados a los
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 211
orificios protésicos preparados para ello de Figura 5. Sarcoma pleomórfico de tibia proximal en niña
de 13 años. La reconstrucción consistió en una prótesis
forma circunferencial. Le dan suficiente esta-
parcial de rodilla sustituyendo los platillos tibiales aisla-
bilidad como para permitir la marcha del niño damente y manteniendo los cóndilos femorales intac-
sin problemas. La experiencia de los autores tos. Tras 5 años de evolución la paciente se encuentra
muestra que la articulación está al menos 5 asintomática.
212
para estabilizar la prótesis, así como para pro- ción intraósea de metacarpianos, podremos
porcionar una cobertura adecuada. resecar el hueso entero y reconstruirle me-
La reconstrucción de huesos de menor diante injerto autólogo de peroné. Este tipo de
tamaño es más discutible. Así en el antebra- reconstrucción se ha mostrado muy efectivo,
zo, tanto el cúbito como el radio pueden ser incluso en casos de peroné sin vascularizar.
reemplazados mediante autoinjertos de pero-
né vascularizado o incluso mediante aloinjer- BIBLIOGRAFIA
tos. Las prótesis tienen menos ventajas dado 1. Gebhardt MC, Flugstad DI, Springfield DS,
que la discapacidad que provoca la inmoviliza- Mankin HJ. The use of bone allografts for
ción en menos pronunciada, la vasculariza- limb salvage in highgrade extremity sarco-
ción es más rica y las complicaciones de los mas. Clin Orthop. 1991;270: 181–96.
injertos menores. Siempre es más recomen- 2. Marcove RC, Lewis MM, Rosen G, et al. Total
dable tener una estructura ósea propia que un femur and total knee replacement. A preli-
implante metálico que representa un material minary report. Clin Orthop 1977;126:147–
extraño. Incluso las infecciones son menos 152.
frecuentes dada la mejor situación vascular. 3. Marti JR, Sutak AK, Milbrandt TA, Martin VA,
La cirugía tumoral de la mano al igual que Trousdale RT. Adolescent total knee arthro-
la del pie, tiende a ser más amputación de plasty. Arthroplasty Today 2017;3;105-9.
radios que de reconstrucción mediante próte- 4. Robertsson O, Knuttson K, Lewold S,
sis (Fig. 8). Ello es así porque los tumores Lidgren L. The Swedish knee arthroplasty
malignos aunque escasos, producen afecta- register 1975–1997: an update with spe-
ción de estructuras vitales para su extremo cial emphasis on 41 223 knees operated
distal. La norma es la afectación del paquete on in 1988–3.
vasculonervioso interdigital y su resección 5. Moskal JT, Capps SG, Scanelli JA. Still no
nos obliga a la amputación del radio completo. single gold standard for using cementless
En caso de afectar al pulgar, su resección nos femoral stems routinely in total hip arthro-
obligará posteriormente a la realización de plasty. Arthroplasty Today. 2016;2: 211-8.
cirugías de reconstrucción mediante pulgari- 6. Berbari EF, Hanssen AD, Duffy MC, et al.
zaciones del dedo índice. En casos de afecta- Risk factors for prosthetic joint infection:
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Figura 8. Osteosarcoma que afectaba al 3º metacarpia-
distal femoral replacements. Clinical expe-
no. La resección compartimental del tercer radio de la rience in children with primary malignant
mano no fue sustituido por ningún implante. Mano fun- bone tumours. J Bone Joint Surg Br 1998;
cional con 4 dedos. 80: 927–37.
15. Reconstruccion de extremidades con prótesis tumorales en niños y adolescentes 215
Figura 2. Máquina y anillo de elongación. Aspecto intra-operatorio de una prótesis de elongación no invasiva de
fémur distal.
222
Ventajas Desventajas
• Apariencia y aceptabilidad • Precio
• Buena función • Alargamiento en eje mecánico (valgo
• Capacidad de expandir e igualar las progresivo en casos femorales)
longitudes de las extremidades • No aceptan incurvaciones
• Se puede realizar una revisión en la edad • 60-70% casos se lesiona la fisis que es
adulta atravesada por el vástago
• Minimiza el riesgo de infección • Posibilidad de bloqueo del sistema de
• Alargamiento preciso elongación
• Es un procedimiento ambulatorio • Dolor si elongación > 8mm en una
• No hay anestesia o sedación para el session
paciente • Diseño “a medida”, no modificable si hay
• Reversibilidad, en caso de necesidad cambios de decisión intraoperatorios
• Posibilidad de montar doble sistema de • Tiempo de fabricación, hay que solicitar
elongación (fémur y tibia) material con un mes de plazo
Figura 4. Sarcoma de Ewing fémur distal derecho en Figura 5. Prótesis de crecimiento no invasivo de fémur
paciente con fisis prácticamente cerradas (A). Im- proximal. Cerrada en imagen A y con crecimiento de 3
plantación de prótesis tumoral estándar (B). cm en imagen B.
Figura 6. Figura 6: Sarcoma de Ewing de fémur distal (A). Resección amplia intra-articular y reconstrucción con pró-
tesis de crecimiento no invasivo (B). Crecimiento de los primeros 1,5 cm (C). La expansión continuará 1-2 cm al año,
según vaya siendo necesario.
16. Megaprótesis tumorales para la reconstrucción de extremidades en niños y adolescentes 225
DISCUSIÓN
Permanece en controversia sobre cuál es
el procedimiento reconstructivo ideal des-
pués de la resección local en una cirugía con-
servadora del miembro. Importantes variables
son la localización del tumor, estilo de vida,
preferencia del paciente y experiencia del ciru-
jano.
Un estudio a largo plazo (37) demostró
que el riesgo de complicaciones era mayor en
las edades más tempranas, y la ventaja de la
cirugía conservadora de extremidades en
comparación con la amputación en términos
de calidad de vida es menos cierta en estos
pacientes.
El interés por la cirugía conservadora de
los miembros, ha tenido un gran auge en las
Figura 7. Sarcoma de Ewing de tibia proximal, mujer de dos últimas décadas, siendo una alternativa
10 años (A). Reconstrucción con prótesis de crecimien- atractiva a la amputación del miembro. Esto
to no invasivo tibial, vástago tibial cementado (B). ha sido posible gracias, tanto a la respuesta
Figura 8. Prótesis de rodilla tumoral, dismetría progresiva y epifisiodesis contralateral a los 17 años. Imagen de reso-
nancia T2 de control local en la que se ve además la lesión fisaria de la cirugía de epifisiodesis.
226
del tumor a los tratamientos con protocolos de [Internet]. 1994 May;76(5):649–56. Avai-
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ósea y en los tejidos blandos adyacentes por 6. Hogendoorn PCW, ESMO/EUROBONET Wor-
medio de la RM. king Group, Athanasou N, Bielack S, De
Es imprescindible que el manejo de la Alava E, Dei Tos AP, et al. Bone sarcomas:
patología tumoral músculo-esquelética sea ESMO Clinical Practice Guidelines for diag-
realizado en Centros Expertos en Sarcomas, nosis, treatment and follow-up. Ann Oncol
con amplia experiencia tanto en el diagnóstico Off J Eur Soc Med Oncol [Internet]. 2010
como en el tratamiento. El equipo debe de May;21 Suppl 5:v204–13. Available from:
estar coordinado y trabajar mediante comités http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
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17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 229
Inês Balacó
Cristina Alves
Gabriel Matos
Figura 1. Sarcoma de Ewing diagnosticado en varón adolescente de 15 años tras presentación con quejas de dolor
abdominal con 1 mes de evolución y estreñimiento. a) en la radiografía se puede sospechar de alteración estructu-
ral del hueso ilíaco izquierdo. b) en la RM se observa un tumor de iliaco izquierdo con gran volumen y envolvimiento
de partes blandas.
el linfoma se encuentran entre los tumores las extremidades. La TC puede ser una herra-
que se localizan principalmente en la médula mienta importante para explicar los hallazgos
hematopoyética. La tendencia de estos neo- incidentales y para caracterizar lesiones simi-
plasmas a involucrar tanto el esqueleto axial lares a tumores, como las variantes normales
como el apendicular en el esqueleto joven y y las secuelas postraumáticas.7, 10-11 También
predominantemente el axial en la mediana puede contribuir a una mejor evaluación de
edad y el anciano es consistente con la distri- las características específicas del tumor óseo,
bución cambiante de la médula roja que ocu- como una brecha cortical sutil o la reacción
rre con el avance de la edad. La variabilidad en perióstica y en la clasificación de la minerali-
la apariencia de los tumores pélvicos prima- zación de la matriz.9
rios y secundarios puede llevar a dificultades En el contexto de los tumores pélvicos
diagnósticas, especialmente en el contexto de óseos, es importante tener en cuenta que los
la diferenciación de los tumores primarios de componentes básicos de la región pélvica son
la metástasis. El diagnóstico inicial de las los huesos ilíaco, púbico e isquiático, el fémur
lesiones óseas de la pelvis se basa principal- proximal con sus centros de crecimiento se-
mente en radiografías convencionales, mien- cundarios y los componentes del sacro.
tras que el diagnóstico de los tumores de teji- Debido a la anatomía compleja, hay una super-
dos blandos se basa principalmente en la posición de hueso en algunas partes y un
Resonancia Magnetica (RM), y en ocasiones adelgazamiento óseo en otras (especialmen-
en la Tomografia Computorizada (TC).7,10-11 te en el fémur proximal y el ala ilíaca) que pue-
(Fig. 2). den ser engañosas en las radiografías conven-
La RM es una herramienta de estadifica- cionales. La radiolucencia normal en el fémur
ción preoperatoria esencial del sarcoma, que proximal (triángulo de Wards), por ejemplo,
sigue siendo superior a la TC en la evaluación puede confundirse con osteólisis.7 También el
de la participación de tejidos blandos, médula centro del hueso ilíaco es extremadamente
ósea y estructuras neurovasculares.12 Tam- delgado y la radiolucencia resultante puede
bién debido a la ubicación profunda del tumor, confundirse con un tumor osteolítico, espe-
el papel de RM con respecto a la monitoriza- cialmente cuando hay gas intestinal adicional
ción clínica en el diagnóstico de recurrencia que se proyecta sobre el ala ilíaca. El gas
en la pelvis es mucho más importante que en intestinal es también una razón importante
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 231
Figura 2. Niño de 7 años que se presentó con cojera y dolor de cadera. a) en la radiografía se puede observar una
lucencia en el acetábulo izquierdo. b) en la RM se observa un tumor de volumen importante y afección de partes
blandas. Tras biopsia, se hizo el diagnóstico de sarcoma de Ewing.
232
observar los datos de incidencia, se debe sarcoma de Ewing. El sarcoma de Ewing tiene
tener en cuenta que los tumores comunes en una destrucción más simétrica y una mayor
lugares raros generalmente se encuentran extensión de partes blandas.7
más frecuentemente que los tumores raros En orden descendente de frecuencia, los
en ubicaciones comunes.7 condrosarcomas centrales se producen en el
En niños, especialmente niños pequeños, fémur proximal (11%), hueso ilíaco (10%),
menores de 2 años, se debe considerar el hueso púbico (5%), sacro (2%) y hueso isquiá-
diagnóstico de neuroblastoma cuando se tico (1%). Para el condrosarcoma periférico, la
observa una lesión agresiva en la pelvis o el distribución de frecuencia es: hueso ilíaco
fémur proximal. Estos son típicamente multi- (14%), hueso púbico (11%) y fémur proximal
focales y pueden parecerse a la osteomieli- (7%). El condrosarcoma es el tumor óseo en la
tis.18 El sacro pertenece, con respecto a los pelvis que causa la gran mayoría de los proble-
tumores óseos, más a la columna que a la pel- mas clínicos. La razón principal es que los con-
vis. Los tumores y las lesiones tumorales que drosarcomas suelen ser grandes cuando se
se encuentran con mayor frecuencia son: cor- detectan. Además, los tumores son muy frági-
doma (25%), tumor de células gigantes (15%), les y se rompen fácilmente durante la manipu-
quiste óseo aneurismático (13%), condrosar- lación quirúrgica, lo que conduce a un derrame
coma (12%), osteosarcoma (8%), sarcoma de tumoral en el lecho quirúrgico. Esto a menudo
Ewing (8% ) y varios (29%). Otros tumores, resulta en múltiples recurrencias de partes
incluido el osteoma osteoide, se presentan en blandas. Otro problema es que los grados más
el sacro, pero a una frecuencia mucho menor.7 altos de condrosarcoma convencional son más
El osteosarcoma, especialmente el tipo con- frecuentes que en el esqueleto periférico. La
vencional, ocurre con poca frecuencia en el prevalencia de condrosarcoma de grado 2 y 3
fémur proximal (5%) y el hueso ilíaco (3%). en todo el fémur es del 45%, en comparación
Otros tipos son raros en la región pélvica. El con el 70% en el hueso ilíaco. El diagnóstico es
osteosarcoma es muy raro en el sacro, el sencillo debido a las características calcificacio-
pubis y los huesos isquiaticos (<1%). Las nes cartilaginosas de palomitas de maíz que se
características radiográficas son similares a observan en las radiografías, y al patrón de
las del osteosarcoma en las extremidades. Su realce de anillo y arco en la RM.7 Los tumores
característica distintiva es la formación de cartilaginosos en la pelvis y el esqueleto axial
osteoides, que se observa en asociación con mayor de 5 cm son malignos.19 Aunque el oste-
la destrucción asimétrica del hueso y la ocondroma no es raro en los tres huesos pélvi-
extensión asimétrica del tejido blando. Los cos (7%), se encuentran con mayor frecuencia
osteosarcomas pélvicos son más grandes en el fémur proximal (11%). En el hueso ilíaco,
que los de la extremidad y más a menudo con- el osteocondroma ocurre casi tan frecuente-
tienen grandes componentes cartilaginosos mente como el condrosarcoma periférico. Sin
(tipo de osteosarcoma convencional o con- embargo, el condrosarcoma periférico es tres
droblástico dependiendo de la fracción de veces más común que el osteocondroma
tumor que consiste en cartílago). Los compo- benigno cuando observamos el hueso púbico y
nentes cartilaginosos se identifican cuando el fémur proximal. Los criterios para diferenciar
se observa una mejora del tipo de anillo y arco los dos son los mismos que en cualquier otra
en la RM mejorada con quelato de Gd. Las con- parte del cuerpo. A favor de la malignidad se
sideraciones diferenciales más importantes encuentran el tamaño (> 5 cm), el capuchón
son el condrosarcoma, especialmente cuando cartilaginoso grueso (> 2 cm) y la mejora rápi-
hay un componente cartilaginoso grande, y el da en las imágenes de RM dinámicas mejora-
234
das con Gd (menos de 10 segundos después ción de tejido blando y reacción ósea reflejada
del realce arterial). Una característica adicional como alta intensidad de señal en imágenes
del osteocondroma en el fémur proximal, potenciadas con fluidos y aumentadas con
puede ser una bolsa grande. La bursa causa quelato de Gd se observa típicamente en la his-
síntomas mecánicos, puede confundirse con tiocitosis de células de Langerhans, y menos
una tapa cartilaginosa, puede contener partícu- llamativa o incluso ausente en el sarcoma de
las cartilaginosas que se ven malignas en la Ewing. El linfoma no Hodgkin es una considera-
histología, y a menudo se asocia con un osteo- ción diferencial también. Al ser también un
condroma de potenciación rápida, que es tumor de células redondas, exhibe característi-
secundario a la fricción mecánica. Los osteo- cas radiológicas similares al sarcoma de Ewing.
condromas en niños también aumentan rápi- Sin embargo, es raro, con aproximadamente el
damente, esto no debe confundirse con un 10% de estas lesiones se producen en la región
signo de malignidad. Una ubicación típica del pélvica, principalmente el hueso ilíaco. La masa
condrosarcoma de células claras (solo el 2% de de tejido blando es más pequeña en el linfoma
todos los condrosarcomas) en la epífisis proxi- que en el sarcoma de Ewing, pero las caracte-
mal del fémur. Existe cierta superposición en rísticas radiográficas pueden ser muy similares
las edades, pero típicamente un tumor epifisa- a las del sarcoma de Ewing. La esclerosis puede
rio en el fémur proximal en un paciente de ser más prominente en el linfoma. El fibrosar-
menos de 25 años, que muestra cambios reac- coma no es infrecuente en el hueso ilíaco (9%),
tivos marcados es un condroblastoma. Cuando el fémur proximal (9%), pero es poco común en
el paciente es algo mayor, y los cambios reacti- los huesos isquiaticos y púbicos (3%). El
vos son menos pronunciados, se debe conside- Histiocitoma Fibroso Maligno (HFM) no es poco
rar el diagnóstico de condrosarcoma de células frecuente en el fémur proximal (12%), pero es
claras. Los condroblastomas no son raros en el raro en otros componentes de la pelvis.
fémur proximal (15%), pero son raros en los Fibrosarcoma y HFM comparten las mismas
tres huesos de la pelvis (1%). El sarcoma de características radiológicas, y estas son clara-
Ewing es relativamente frecuente en el hueso mente malignas, pero no discriminatorias hacia
ilíaco (14%), el fémur proximal (9%) y menos otros tipos de sarcoma.7
común en los huesos isquiales (3%) y púbicos
(3%). Aunque las características radiográficas TRATAMIENTO
son las mismas que en las ubicaciones de las El abordaje terapéutico de los tumores
extremidades, la esclerosis reactiva a menudo malignos de la pelvis es multidiscipinar, inclu-
es más prominente en el hueso ilíaco que en yendo la quimioterapia sistémica, el trasplante
las extremidades. El diagnóstico diferencial de médula ósea, la resección quirúrgica y los
más importante es el osteosarcoma. A diferen- diferentes tipos de radioterapia para tumores
cia del osteosarcoma, el sarcoma de Ewing sensibles, como el sarcoma de Ewing. Se reco-
penetra fácilmente en el hueso cortical sin una mienda la cirugía conservadora de extremida-
gran destrucción, y se extiende de forma con- des (hemipelvectomía interna), con el objetivo
céntrica. Cuando se encuentra en el hueso ilía- de mantener la calidad de vida y evitar mutilar
co, se extiende fácilmente tanto en los compar- tras la cirugía mayor de amputación.3-6, 8,16 La
timentos de los músculos glúteo como ilíaco. decisión de realizar la reconstrucción de la
La histiocitosis de células de Langerhans tam- extremidad versus la amputación en el sarco-
bién es una consideración diferencial, pero la ma infantil sigue siendo difícil y depende de
masa de partes blandas es mucho más peque- diferentes criterios, incluso el tipo de tumor, la
ña en esta condición. Además, la marcada reac- ubicación y la presencia de metástasis.
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 235
Figura 4. Tratamiento de sarcoma de Ewing en el niño de 7 años con radiografía y RM en la Figura 2. a) Hemipel-
vectomia interna. b) La reconstrucción se realizó con una transposición de cadera al cartílago articular sacro, utili-
zando una manga de polietileno para reconstruir la cápsula femoral, que luego se unió a la superficie sacra con sutu-
ras de anclaje. Los músculos rotadores restantes, así como los glúteos menor y medio, se volvieron a unir a la
neocápsula; el glúteo mayor se unió a la musculatura sacroespinal y a los músculos de la pared abdominal. Después
de la operación, se inmovilizó en un yeso pelvipedico unilateral. c) Radiografia a los 12 años de edad, 4 años tras la
intervención quirúrgica: la neoartoiculación se mantiene y se observa uma dismetria. d) resultado clínico a los 12
años de edad, más de 4 años despues del tratamento quirurgico. El paciente utiliza un alza de 2 cm en el zapato
izquierdo y há sido sometido en esa edad a una epifisiodesis definitiva de fémur y tibia derechos.
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 237
resección tumoral completa con amplios már- ción con artrodesis isquiofemoral15 o dejar el
genes.20 Si el fascículo neurovascular se ve miembro suspendido de modo que la cabeza
afectado y si se anticipa una pérdida excesiva femoral migre proximalmente y desarrolle una
de tejido blando, se debe considerar la ampu- pseudoartrosis con el sacro.20,33 El resultado
tación.5,15,20,26 La reconstrucción después de funcional después de la hemipelvectomía con
la resección del tumor depende de la exten- un miembro suspenso podrá ser más favora-
sión de la pérdida ósea y del tejido blando. La ble dado que la flexión de la cadera puede
preservación de la continuidad espinopélvica mantenerse en comparación con la artrodesis
es una consideración importante y puede isquiofemoral.33 La coaptación isquiofemoral
alterar el método de reconstrucción.8, 26-27 con un cable también puede proporcionar un
La hemipelvectomía externa a menudo resultado funcional y un rango de movimiento
permite márgenes adecuados, pero se asocia muy buenos a pesar de la discrepancia en la
con una morbilidad considerable. La hemipel- longitud de la pierna.5
vectomía interna es una opción apropiada Desafortunadamente, los procedimientos
cuando se pueden obtener márgenes oncoló- de preservación pélvica están asociados con
gicos; sin embargo, la función y la superviven- una alta tasa de recurrencia local (15-50%), de
cia a largo plazo todavía no están completa- complicaciones y / o morbilidad postoperato-
mente establecidas en la literatura.28 rias (hasta 60%).34 Una pregunta importante
La reconstrucción de tipo 1 descrita por que surge en el aspecto quirúrgico es: cuáles
Enneking y Dunham incluye la escisión del son las opciones disponibles actualmente de
ala ilíaca y la aproximación de la parte restan- la reconstrucción pélvica después de crear el
te del ilion al ala sacra.15 Alternativamente, la defecto, teniendo en cuenta el resultado fun-
utilización de autoinjerto o aloinjerto y fijación cional.4 Las opciones reconstructivas actuales
permite preservar la continuidad. El uso de incluyen: (a) autoinjertos: microvasculariza-
injerto de peroné vascularizado puede mejo- dos, no vascularizados o libres; (b) hueso
rar la cicatrización del hueso y permitir una resecado enfermo en autoclave de la misma
deambulación más temprana.8,20,26 Se puede pelvis; (c) aloinjertos: de los bancos de huesos
agregar estabilidad adicional a la fijación al (diferentes tipos de preservación); (d)
añadir una o dos barras.29 implantes hechos a medida: preparados para
Proporcionar estabilidad mecánica para la cada caso; (e) ninguna reconstrucción, lo que
extremidad inferior es desafiante después de significa que no existe una necesidad real o
las resecciones tipo 2. La fusión ilíaca-femoral una unión fibrosa; (f) tipos de prótesis de silla
proporciona estabilidad pero compromete la de montar; (g) técnicas de resección de artro-
movilidad articular.15 Las reconstrucciones de desis; (h) reconstrucciones locales improvisa-
endoprótesis de silla proporcionan una alter- das: el uso de placas, agujas y tornillos con
nativa con buen resultado funcional30, pero cemento óseo; y (i) una combinación de los
también puede resultar en un rango de movi- anteriores.15,38-45 Cada una de las opciones
miento limitado y una fuerza de abductor anteriores tiene una larga lista de ventajas y
pobre.31,32 Las endoprótesis de asiento no desventajas. Las indicaciones de uso depen-
están indicadas en casos de destrucción o den obviamente de factores clínicos como: (a)
resección masiva de ilion, mala calidad de los la edad del paciente (un niño en crecimiento
tejidos blandos o ausencia de psoas y abduc- frente a un adulto o un paciente geriátrico); (b)
tores después de la resección.31 la anatomía y la extensión del sitio resecado
Cuando la resección afecta a las zonas 1 + (extirpación de partes que no soportan peso
2, las opciones pueden incluir la reconstruc- frente a las que soportan peso, o elementos
238
móviles tales como la articulación de la cade- a los nervios y problemas vasculares y visce-
ra); (c) el tipo de tumor (sarcoma primario o rales.4,15,33,38 Kollender et al. informaron una
tumor benigno agresivo con intención de curar tasa de infección del 14%.4 Esos pacientes
versus enfermedad ósea metastásica con fueron tratados con éxito mediante una com-
intención de mejorar inmediatamente el dolor binación de desbridamiento quirúrgico, cuida-
y la movilidad); y (d) la disponibilidad de mate- do de heridas y antibióticos, y en solo un
riales relativos al momento de la cirugía.4 paciente se necesitó la eliminación del “im-
La función principal de la pelvis es soportar plante”.4 Dependiendo de la afección tumoral,
peso, pero también contener órganos. También puede ser necesaria la resección de las raíces
incluye algunas secciones que sirven única- espinales, el nervio ciático o femoral.4,15,33,38
mente como áreas para la unión muscular, Las complicaciones vasculares y viscerales
como la cresta ilíaca, los huesos del pubis o el son relativamente raras.4
isquion per se. Antes de la cirugía, los pacien- En la actualidad, el objetivo del tratamien-
tes deben tener una RM preoperatoria. Una to de pacientes con cáncer se centra más en
angiografía para planificación o embolización, la calidad de vida, y se ha expandido desde la
o ambos, puede ser útil. Al revisar los estudios cura solo hasta la cura con menos procedi-
de estadificación antes de la cirugía y espe- mientos de mutilación. La compleja anatomía
cialmente en la etapa final, se debe prestar de la pelvis y el gran tamaño de los tumores
especial atención a los siguientes detalles: en llevaron a muchos cirujanos a realizar ampu-
el sacro, la lesión cruza la línea media, la línea taciones mayores en el pasado.17,18 Los enfo-
foraminal o la línea de la articulación sacroilia- ques de tratamiento multimodal, que incluyen
ca; en el hueso ilíaco: la lesión cruza la línea de combinaciones de quimioterapia, radioterapia
la articulación sacroiliaca, el techo acetabular y cirugía, permiten que más pacientes se
(la cantidad de hueso esponjoso no compro- sometan a procedimientos de conservación
metido del techo acetabular realmente existe: de extremidades.7,12,16,30 Esto es especial-
por encima o por debajo de 0,5 cm del cartíla- mente importante para los niños y adolescen-
go articular) o el techo de la escotadura ciática tes que potencialmente tienen muchos más
que es el puente real entre la extremidad y el años para crecer y vivir. Si, por ejemplo,
esqueleto axial; en las áreas púbica e isquiáti- mediante el uso de criocirugía, podemos evi-
ca: ¿la lesión cruza la sínfisis del pubis y qué tar la resección del techo acetabular (resec-
parte de la pared acetabular medial está invo- ción de tipo I solamente en lugar de los tipos I
lucrada?4 Los detalles importantes de los teji- y II) sin comprometer los márgenes, nos pare-
dos blandos que deben notarse son: la necesi- ce justificado. Cabe destacar que la experien-
dad de resecar el músculo psoas (con o sin el cia de usar criocirugía en pacientes con sarco-
nervio femoral) de acuerdo con su participa- ma de Ewing es muy limitada.
ción o por consideraciones de margen; la La pelvis tiene tres funciones diferentes:
extensión de la afectación del músculo glúteo es un órgano que soporta el peso, contiene
mayor (sirve como el colgajo principal para el vísceras importantes y sirve como punto de
cierre de la herida); afectación del nervio ciáti- unión muscular. El principal vector del eje que
co y las raíces; la necesidad de cerrar la ilíaca soporta el peso comienza en la columna ver-
interna o las arterias y venas glúteas superio- tebral y se mueve desde la vértebra L5 a tra-
res (ya que estos son los alimentadores del vés del ala sacra, la articulación sacro-iliaca
colgajo muscular del glúteo mayor).4 hasta el techo de la escotadura ciática y el
Las complicaciones quirúrgicas incluyen: techo del acetábulo y luego a través de la arti-
infecciones (superficiales y profundas), daño culación de la cadera hasta la extremidad
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 239
miento tumoral significativo desde la última ron tratados con radioterapia definitiva como
imagen, la resección puede ampliarse sin for- control local.3 Sus resultados respaldan los
zar al cirujano a depender de una endopróte- hallazgos previos de que la respuesta a la qui-
sis personalizada o de un aloinjerto elegido. mioterapia fue un factor significativo que pre-
Esto puede explicar las tasas relativamente decía la supervivencia en la población pediá-
bajas de márgenes inadecuados. La principal trica. Curiosamente, también han demostrado
desventaja de la transposición de cadera es el que, para pacientes con sarcoma de Ewing de
acortamiento resultante de la pierna. La trans- la pelvis, la respuesta a la quimioterapia tuvo
posición de la cadera es un excelente procedi- un efecto más significativo sobre la recidiva
miento quirúrgico para lograr amplios márge- local que el margen quirúrgico logrado en la
nes en los tumores periacetabulares y un resección. La tasa de recidiva local fue del 67%
buen resultado funcional.49 (Fig. 3). en pacientes con una respuesta deficiente a la
Recientemente, se ha demostrado una quimioterapia, independientemente del mar-
supervivencia global del 31,7% a los 10 años gen quirúrgico, en comparación con el 13% en
para el sarcoma de Ewing y un 33,5% para el aquellos con buena necrosis. Cuando se usa la
osteosarcoma.3 La mala supervivencia en este radioterapia como control local definitivo, está
grupo de edad es informada por varios auto- dificultada la evaluación de la respuesta a la
res.5-6,17,20-21,26,35,36 Esta escasa superviven- quimioterapia. Sin embargo, cuando se utilizó
cia se explica, al menos en parte, por el gran la radioterapia como control definitivo, la
número de pacientes que presentan metásta- radioterapia confirió una tasa de recurrencia
sis en el momento del diagnóstico y porque los local del 29%, que se comparó con el 13% que
tumores alcanzan un gran volumen antes de se observó en los tratados con una combina-
la presentación, lo que es un conocido factor ción de radioterapia y cirugía en quienes hubo
de pronóstico pobre. Sin embargo, la respuesta una buena respuesta a la quimioterapia.3
histológica a la quimioterapia es el factor pro- El papel de la radioterapia preoperatoria ha
nóstico positivo más fuerte y nuestro resulta- sido muy debatido con los defensores que
do muestra que la respuesta a la quimioterapia destacan la reducción en el volumen del
no ha cambiado con el advenimiento de los tumor y el aumento de la necrosis tumoral
regímenes modernos de multiagentes que como ventajas.55 Sin embargo, el efecto de la
posiblemente explican estos cambios meno- radioterapia preoperatoria sobre la recidiva
res en la supervivencia.3,22,25 local y el efecto posterior sobre la superviven-
Para lograr mejoras en la supervivencia, el cia global son menos claros. En un estudio
tratamiento sistémico debe combinarse con reciente, no se observó un efecto significativo
el control local, ya que la recurrencia local se sobre la supervivencia o la recidiva local con la
asocia con un mal pronóstico.37 radioterapia preoperatoria, pero se ha sugeri-
La respuesta del tumor a la quimioterapia do que la radioterapia puede tener un papel
neoadyuvante ha demostrado ser uno de los más importante en el control local, ya sea pre-
factores más importantes que predicen el operatoria o postoperatoriamente y que los
resultado, en términos de supervivencia50,51 efectos positivos de la radioterapia preopera-
y recidiva local.52-55 toria pueden traducirse en una reducción de la
En un estudio reciente, Laitinen et al no recurrencia local y las mejoras posteriores en
han demostrado una ventaja de supervivencia la supervivencia general.3
superior o supervivencia libre de enfermedad La respuesta tumoral a la quimioterapia
para los pacientes tratados por resección qui- neo-adyuvante se ha demostrado como un
rúrgica en comparación con aquellos que fue- predictor de supervivencia libre de enferme-
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 241
márgenes, nos parece justificado. Cabe desta- La mayoría de los estudios tienen una natu-
car que la experiencia de utilizar la criocirugía raleza retrospectiva, tamaño de muestra
en pacientes con sarcoma de Ewing es muy pequeño y heterogeneidad, lo que dificulta la
limitada. Numerosas opciones reconstructi- comparación de diferentes métodos de recons-
vas están disponibles y cada una de ellas trucción entre los tipos de tumores, las ubica-
tiene ventajas y desventajas.4 ciones anatómicas y los tipos de resección.5
El objetivo de la navegación quirúrgica es
PRONÓSTICO realizar la cirugía según los márgenes prácti-
Varios factores influyen en el pronóstico, camente planificados previamente. Ya se
como la precocidad de diagnóstico, el grado había publicado la precisión de la planifica-
histológico (cuando sea relevante), la presen- ción 3D y la navegación en la resección del
cia de metástasis y los márgenes quirúrgicos, tumor óseo, así como la mejora en la preci-
entre otros.16,21,58 sión del corte.67-68 En el estudio de Farfalli et
En una serie de 26 pacientes sometidos a al, ningún paciente tratado con navegación
cirugía para un tumor pélvico, Kadhim et al. presentó márgenes intralesionales y las
encontraron que 4 pacientes desarrollaron tasas de recurrencia fueron menores. Aunque
escoliosis después de la cirugía e hipotetiza- deberíamos señalar que la diferencia en el
ron que esto podría estar parcialmente relacio- seguimiento entre ambos grupos representa-
nado con la oblicuidad pélvica después de la ba una limitación, las ventajas de la navega-
resección y reconstrucción del tumor pélvico. ción virtual han sido objeto de relativamente
En este estudio hubo una buena tasa de super- poca investigación hasta esta fecha. La ciru-
vivencia en el seguimiento a corto plazo.5 gía asistida por navegación por computadora
La tasa de supervivencia del sarcoma pél- es segura y puede tener el potencial de redu-
vico a los cinco y diez años es baja en compa- cir la tasa de resección intralesional de los
ración con otras localizaciones anatómicas, tumores primarios de la pelvis y el sacro. Se
principalmente debido a la presentación tar- necesitan más estudios con un número cre-
día con gran tamaño tumoral y enfermedad ciente de pacientes y seguimiento para acla-
metastásica.3,5-6 La resección tumoral con rar la validez de estas técnicas con el fin de
amplios márgenes quirúrgicos puede ser un determinar la recurrencia local y la supervi-
desafío en tumores localizados cerca de vencia.68-69
estructuras neurovasculares importantes No hay informes claros en la literatura
como en el sacro.65-66 sobre lo que sería mejor en términos de resul-
Kadhim et al encontraron en su estudio que tados funcionales y complicaciones cuando
tres de cada cinco niños que presentaban oste- se comparan los métodos de resección con y
osarcoma pélvico no sobrevivieron después de sin reconstrucción. O’Connor encontró mejo-
la amputación de los cuartos traseros.5 Tam- res resultados a favor de la artrodesis en com-
bién encontraron que los pacientes con sarco- paración con la no reconstrucción después de
ma de Ewing con una respuesta casi completa a las resecciones pélvicas.33 Por otro lado,
la quimioterapia (tasa de necrosis tumoral) con- Hillmann et al encontraron un 37% de malos
tinuaron sobreviviendo sin evidencia de tumor, resultados en reconstrucciones con endopró-
a diferencia de aquellos que tenían una tasa de tesis frente al 79% de buenos resultados
necrosis más baja o tenían metástasis a dis- cuando no se realizó la reconstrucción.70 Los
tancia. El sarcoma de Ewing que no responde cirujanos oncólogicos conocen la asociación
adecuadamente a la quimioterapia puede tener entre resecciones de tumores pélvicos y una
una tasa de supervivencia más baja.3 alta frecuencia de complicaciones, siendo la
17. Cirugía de los Tumores Pélvicos 243
Parece lógico no utilizar reconstrucciones tion of the pelvis in children after limb-
complejas biológicas con autoinjertos en la sparing internal hemipelvectomy for bone
pelvis en primera instancia, sino dejarlo como sarcoma. Plast Reconstr Surg 2010 Jan;
una opción para una segunda etapa más de 2 125(1):195–200.
años después del final de la terapia o hasta 9. Gandikota Girish, Karen Finlay, David
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18. Tratamiento quirúrgico de los tumores
malignos de columna vertebral en niños y
adolescentes 249
J. Sales de Gauzy
C. Thevenin-Lemoine
F. Torner Rubies
A B
Figuras 3 A y B. Tumor de Ewing de T12. Resección en bloque y reconstrucción con peroné no vascularizado y artro-
desis posterior.
18. Tratamiento quirúrgico de los tumores malignos de columna vertebral en niños y adolescentes 253
B
A
C D
Figuras 4 A, B, C y D. Tumor de Ewing del hemi-sacro. No hay extensión extraósea. Resección oncológica de un hemi-
sacro por via posterior aislada y disección digital anterior. A y B. RMN preoperatoria. C. Pieza operatoria.
D. Radiografía postoperatoria.
254
CONCLUSIÓN
Los tumores malignos de la columna ver-
tebral del niño requieren una atención espe-
cializada multidisciplinaria. El cirujano ortopé-
dico pediátrico es solo una de las partes en
este equipo.
El progreso permanente de los tratamien-
tos adyuvantes permite una mejora constante
del pronóstico.
El tratamiento quirúrgico se basa en una
evaluación preoperatoria cuidadosa de la
lesión.
Para los tumores radiosensibles, si la
resección del cáncer parece imposible o es
responsable de secuelas neurológicas mayo-
res, un tratamiento local con radioterapia debe
ser preferido.
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19. Rehabilitación de los pacientes con
Tumores óseos 255
Condición de salud
(trastorno o enfermedad)
Factores Factores
ambientales personales
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 259
tipo AFO (Ankle Foot Orthesis) en caso de des1. En algunos casos se han requerido am-
compromiso motor. Otros problemas que pue- putaciones tras una cirugía inicial de salva-
den surgir con la utilización del peroné para mento. De forma global se puede relacionar el
su reconstrucción son adherencias cicatricia- nivel funcional con la magnitud de la cirugía,
les que impidan el normal deslizamiento de siendo en general peor para niveles altos de
los tendones, es frecuente la adherencia del amputación15.
tendón extensor del primer dedo a nivel proxi- Existe un déficit de estudios que cuantifi-
mal y retracciones de los tendones flexores can el equilibrio, la marcha y la actividad física
de los dedos de los pies, dificultando el apoyo en pacientes con sarcoma de las extremida-
plantígrado y la fase de impulso en la marcha des inferiores y además no existen instru-
(Fig. 1). De ahí la importancia también del mento consistentes, válidos y confiables para
manejo precoz de todas las cicatrices de ries- ello16.
go, siempre limitadas por un proceso de cica- De nuestra experiencia clínica podemos
trización retardado por el efecto de la quimio- aportar que en las cirugías de salvamento de
terapia. En ambos casos, un molde de silicona las extremidades inferiores nos encontrare-
realizado a medida para los dedos afectos mos con problemas de dismetrías que requeri-
puede facilitar el estiramiento y el correcto rán en algunos momentos del uso de alzas y
apoyo en carga y durante la marcha. en otras, cirugías habitualmente para frenar el
crecimiento de la extremidad sana. La cojera
residual, especialmente evidente en caso de
las amputaciones es habitual que produzca
sobrecarga sobre la columna lumbar y dolor.
Estimular el ejercicio físico de mantenimiento
en estos pacientes es una de nuestras respon-
sabilidades. La natación es un buen ejercicio
para controlar estas descompensaciones. En
los sarcomas de Ewing, que como parte del tra-
tamiento reciben Radioterapia. La Radioterapia,
sobre esqueletos inmaduros, puede producir
deformidades óseas además de problemas
cutáneos, de fibrosis de tejidos blando o de
osteopenia localizada. Otra complicación es la
Figura 1. Adherencia tendinosa del primer dedo y retrac-
ciones de los tendones flexores de los dedos de los pies. aparición de linfedemas, habitualmente de
difícil manejo que requerirán tratamiento local
con drenajes y vendajes fríos, así como preso-
SEGUIMIENTO terapia de mantenimiento a través de medias
Una vez finalizados los tratamientos onco- compresivas a medida. El linfedema de esta
lógicos podremos reforzar la intervención de localización y en este contexto de tratamiento
Rehabilitación hasta alcanzar el máximo nivel contra el cáncer es muy difícil de controlar,
funcional del niño. A partir de aquí, entrare- requiere seguimiento continuado por riesgo de
mos en la fase de seguimiento de las secuelas empeoramiento y sobreinfección y tiene una
y de su repercusión en otros aspectos del enorme repercusión en la calidad de vida del
nivel funcional. Se reportan hasta un 80% de paciente17. Se han ensayado técnicas de
complicaciones musculoesqueléticas en los microcirugía en extremidades superiores con
supervivientes de sarcomas de las extremida- resultados alentadores18.
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 261
En los tumores óseos de las extremidades como Fatiga relacionada con el cáncer con
superiores, además de los aspectos descritos unos criterios que define la Internacional
en los parágrafos anteriores, hay que añadir Classification of Diseases (ICD-10)20. Son
la participación de la extremidad en las activi- muchos los factores que influyen en éste: el
dades de la vida diaria. Si existe una limitación estrés psicológico por el miedo al futuro o al
funcional importante de la extremidad, se ten- dolor, la debilidad general, el cansancio extre-
derá a obviar su uso por lo que deberemos mo, los trastornos del sueño y nutricionales,
estar atentos a conservar la integración bima- la disminución del nivel de autonomía perso-
nual del movimiento, siempre que sea posible nal, el dolor, la dependencia del soporte fami-
y a que el niño progrese en la adquisición de liar, la tendencia a recluirse en casa, el seden-
las actividades básicas de la vida diaria, en tarismo y el aislamiento social.
función de la edad. Se trabajarán técnicas de La fatiga, consiste en la disminución de la
compensación, se añadirán ayudas técnicas fuerza muscular ante una estimulación repe-
y se adaptará el material y el entorno para que titiva por fallo de los mecanismos de excita-
el paciente pueda participar en las actividades ción-contracción del músculo. De etiología
propias de su edad. Cuando la cirugía preserva multifactorial, como se ha dicho, no tiene un
la articulación escápulo humeral y todas sus mecanismo de producción bien definido toda-
estructuras, los resultados funcionales son vía. Algunos estudios sugieren que tiene un
mucho mejores19. La asimetría de función y origen central, por fallo de la activación volun-
movilidad afecta a la estática y condiciona taria del músculo en la unión neuromuscular
una actitud escoliótica que tendremos que con un reclutamiento parcial de las fibras
corregir para evitar que se estructure. musculares21. Por otro lado, sabemos que el
Cuando hay alteraciones neurológicas sedentarismo produce efectos catabólicos
asociadas, habrá que seguir la evolución del sobre el músculo llevándolo a una situación
hipocrecimiento de la extremidad afecta y la de atrofia. Este efecto, en el cáncer, se agrava
aparición de nuevas deformidades, ya que por la producción de productos tumorales que
pueden empeorar el resultado funcional con el van a provocar la liberación de mediadores
tiempo. Si se ha producido compromiso medu- inflamatorios o por los efectos inmunosupre-
lar, aunque habitualmente se traduce en sores de algunos fármacos sobre la ultraes-
forma de lesiones medulares incompletas, tructura muscular, disminuyendo el volumen
requerirán de un seguimiento exhaustivo por mitocondrial y por lo tanto alterando el meta-
un equipo de Rehabilitación entrenado en el bolismo aeróbico y la capilarización. Esta
manejo de este tipo de pacientes, ya que en situación muscular conduce a una disminu-
este contexto pudiera aparecer además de ción de la tolerancia global al ejercicio con
secuelas musculoesqueléticas, espasticidad, incremento de la sensación de fatiga y por lo
alteraciones de la sensibilidad importantes tanto unos valores de consumo máximo de
con riesgo de úlceras cutáneas o aparición de oxígeno (VO2max) disminuidos. Es importan-
nefropatía por un mal manejo de la vejiga neu- te resaltar que el VO2max es considerado por
rógena. la Organización Mundial de la Salud (OMS) un
Otra de las secuelas de esta enfermedad, indicador de salud y predictor de mortalidad,
motivo de seguimiento es la pérdida de la con- de ahí que conocer esta afectación interesará
dición física del superviviente que en algunas al rehabilitador y será uno de sus principales
ocasiones se traduce en forma de pérdida de objetivos en el planteamiento terapéutico.
energía, sensación de fatiga, debilidad o can- Hay pocos estudios epidemiológicos del
sancio formando parte del Síndrome conocido síndrome de fatiga relacionado con el cáncer
262
en niños, pero en adolescentes su prevalencia una actividad física muy limitada tras éste
supera el 50%22. Puede aparecer en cualquie- constituyen el grupo con mayor limitación de
ra de las fases de la enfermedad y tener un ejercicio por no poder hacer deporte, en la
curso fluctuante. Está claramente relacionada mayoría de los casos. Desde los equipos de
con la disminución de la calidad de vida. rehabilitación se trabajará también la intro-
Algunos trabajos encuentran mayor prevalen- ducción en el deporte adaptado.
cia en el caso de tumores de SNC, diferentes
tipos de sarcomas y Linfomas23. NIVEL FUNCIONAL
La Nacional Comprenhensive Cancer Network En nuestro ámbito, el de la Rehabilitación,
(NCCN) estableció una guía de tratamiento en debemos completar la valoración de la disca-
la que aconseja en primer lugar tratar los facto- pacidad en base a la clasificación de la CIF28
res tratables como el dolor, los trastornos emo- (clasificación internacional del Funciona-
cionales o del sueño, la anemia y los estados miento, de la Discapacidad y de la Salud) que
de desnutrición. En segundo lugar, propone la OMS publica en 2001 o su versión para
estrategias conductuales y el ejercicio físico infancia y adolescencia CIF-IA publicada en
en cualquiera de las etapas de la enfermedad 200729 Ambas clasificaciones nos ayudan a
ya que se ha visto que éste es beneficioso describir las consecuencias a largo plazo de
tanto durante como después del tratamiento las enfermedades y otros trastornos centran-
del cáncer24,25,26. do la valoración en la persona e incorporando
Sabemos que, durante la enfermedad, el las dimensiones sociales y de participación
niño y especialmente el adolescente, sustitui- en el entorno para ver el funcionamiento de
rá el juego activo por actividades sedentarias ésta.
como la lectura, la televisión o los videojue- La valoración funcional del niño con disca-
gos. Aumentará los tiempos de sueño y en pacidad define lo que el niño hace, no los défi-
definitiva disminuirá todavía más su nivel de cits que presenta. La mayoría de evaluaciones
actividad física. Por lo tanto, independiente- se basan en la observación o en la entrevista
mente de que esta situación de desacondicio- clínica, pero para tener procedimientos más
namiento físico forme parte o no del complejo reglados, estandarizados y de interés científi-
síndrome de fatiga, recuperar la condición físi- co se han desarrollado escalas funcionales
ca formará parte del tratamiento global de pediátricas.
estos pacientes. Para ello se trabajarán Las escalas funcionales tratan de medir lo
aspectos relacionados con la fuerza y la resis- que los pacientes son capaces de realizar en
tencia muscular, la flexibilidad y la adaptación la vida diaria para compararlo evolutivamente
cardiovascular. A pesar de que no hay conclu- con el tiempo. Puntúan funciones básicas de
siones sobre qué tipo de ejercicio es el mejor autonomía personal y relación con el entorno.
ni en qué fase de la enfermedad debe realizar- Para facilitar una comparación válida y
se, sí que hay evidencia de como éste mejora analizar los resultados funcionales de las
la respuesta cardiovascular, la composición cirugías reconstructivas de tumores óseos, la
corporal, la flexibilidad, la fuerza y la calidad Musculoskeletal Tumor Society (MSTS) crea la
de vida de los supervivientes27. escala con el mismo nombre con la que se
En general, la adherencia a cualquier pro- mide la función a partir de 7 ítems: dolor,
grama de actividad física en este grupo de rango de movimiento, fuerza, estabilidad arti-
pacientes sigue siendo un desafío. De forma cular, deformidad articular, situación emocio-
especial, los supervivientes de tumores nal y funcionalidad global30. Para completar la
óseos, que ya durante el tratamiento tienen evaluación más en la esfera de las actividades
19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 263
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19. Rehabilitación de los pacientes con Tumores óseos 265
Existe evidencia empírica que apoya que mación al niño con sensibilidad, contemplán-
los procesos de comunicación y de relación dolo como niño.
ajustados mejoran la expectativa de vida y • Qué quiere saber. El médico se encarga
predicen un mayor bienestar y una mejor de explicarle con empatía y sensibilidad qué
salud (2). Por lo tanto, la buena comunicación es lo que le está ocurriendo. La información
entre el niño y su familia con el equipo médico debe ser honesta, utilizando un lenguaje com-
no sólo repercute en una mayor satisfacción prensible.
personal por parte de todos, sino en mejores • Conocer la información sobre su enfer-
resultados de salud en términos de eficiencia, medad es un derecho; y es fundamental para
seguridad y calidad. el afrontamiento, aunque es importante saber
A su vez, en salud no sólo el enfermo es adaptarnos a sus necesidades de saber y
importante, sino que siempre se pretende tener en cuenta que existe una gran variabili-
integrar a la familia en la atención. En pedia- dad en la cantidad de información médica que
tría esto es vital, ya que la familia es siempre los niños y los adolescentes quieren recibir.
la unidad de atención debido a la relación de • Algunos niños prefieren saber sobre el
dependencia que mantienen los niños con los tratamiento o sobre las implicaciones en su
padres. vida y dejar a sus padres el resto de la infor-
mación.
2.1. Comunicándonos con niños y • Si se le oculta información, se creará
adolescentes desconfianza y el niño puede imaginar que la
En ocasiones se tiende a pensar que los situación es mucho peor. Es importante darles
niños son como adultos en “pequeño”, pero la oportunidad para expresar sus inquietudes,
sabemos que eso no es cierto ya que el menor preocupaciones, preferencias, facilitando el
presenta unas diferencias significativas tam- diálogo y darles la oportunidad de realizar pre-
bién en cuanto a la comunicación (3): guntas y participar en la toma de decisiones
• Diferencia en el desarrollo cognitivo y compartida que afectan en sus cuidados (ado-
afectivo. lescentes / menor maduro).
• Fragilidad de los mecanismos de defensa
del niño. 2.1.1. Concepto de enfermedad y muerte
• Diferentes modos de expresión del sufri- Tanto el concepto de enfermedad como el
miento. de muerte, ambos abstractos, precisan de un
Por otro lado, y basándonos en la eviden- proceso de maduración cognitiva que el niño
cia clínica, siempre debemos presuponer que irá adquiriendo a medida que avance en su
el niño sabe más de lo que pensamos, por ello tiempo de vida. Es preciso conocerlos para
es fundamental que exploremos qué es lo que poder entender la visión que puede tener el
sabe, qué y cómo lo quiere conocer y qué es lo menor sobre su propia enfermedad o muerte.
que más le preocupa. Si queremos garantizar Existen diferencias significativas según las
un buen cuidado del niño enfermo, necesita- edades de los niños y niñas, por lo que hay
mos dedicar un espacio y un tiempo para que tenerlas en cuenta en cada momento evo-
saber qué es lo que necesita respecto a lo qué lutivo del niño o niña. Nos basaremos en la
le ocurre: Teoría del desarrollo cognitivo de Piaget para
• Explorar lo que el niño sabe sobre su explicar cómo el niño va adquiriendo progresi-
enfermedad, el tratamiento y la evolución. La vamente el concepto de enfermedad (4):
base de cualquier comunicación debe ser un Etapa Sensorio motora (0 a 24 meses): no
planteamiento abierto que proporcione infor- tienen la capacidad de entender las caracterís-
20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades y sus familiares 269
Atendiendo a la etapa evolutiva que se mica y tiene que fluir en los diferentes
encuentre el niño, tenemos que ser capaces momentos del proceso de enfermedad. La
de poner palabras a lo que está ocurriendo. atención psicológica tiene que ajustarse a las
diferentes necesidades, y tal y como marcan
2.1.3. La familia. Padres y hermanos los estándares publicados por el grupo de tra-
En entrevistas realizadas a padres de bajo de psicología de la Sociedad Internacional
niños oncológicos se resalta la necesidad de de Oncología Pediátrica, SIOP) (1) tiene que
que el equipo médico se comunique con la haber una atención durante toda la enferme-
familia con honestidad y completa informa- dad y en la supervivencia.
ción, que los padres puedan tener acceso al Con el fin de facilitar la exposición, se pre-
personal sanitario y que se les facilite la sentan las características psicológicas por
expresión emocional y personal de apoyo. diferentes fases de la enfermedad, pero la
La entrevista médica tiene que responder intervención puntual está sujeta a una visión
a las siguientes necesidades (10): integral tanto de la situación del niño como de
• Cognitiva: la necesidad de conocer y la familia.
entender.
• Afectiva: la necesidad emocional de sen- 3. ASPECTOS PSICOLÓGICOS RELACIONADOS
tirse reconocido y comprendido. CON EL DIAGNÓSTICO, EL TRATAMIENTO Y LOS
• Para conseguir una comunicación eficaz PROCEDIMIENTOS
debemos: La intervención psicosocial pasa por dife-
• Elegir la forma de comunicación en fun- rentes momentos, cada uno tiene su propia
ción a mi capacidad de autorregulación y los especificidad, sumada a la especificidad del
objetivos que quiero alcanzar. tipo de neoplasia y tratamientos indicados
• Escuchar las necesidades e intereses del para la misma. En el caso que nos ocupa,
otro. tumores óseos, los tratamientos necesarios
• Atender las emociones que surgen en las pueden alterar bastante la calidad de vida (CV)
situaciones. del paciente. Debemos tener en cuenta que los
• Respetar la libertad del otro, sin intentar tratamientos quimioterápicos conllevan im-
controlar ni imponer lo que tiene que hacer. portantes efectos secundarios, además es
• Decir lo que se siente sin herir a los necesaria la cirugía, que afecta la función
demás. motriz, la imagen corporal y que requiere de
Los hermanos de niños gravemente enfer- un trabajo duro de rehabilitación a menudo
mos refieren que no les ha ayudado por parte concomitante con otros tratamientos y en
de los padres es que se les ignore, se les ocasiones también se administra radiotera-
sobrecargue, se les reproche egoísmo o se les pia. Ante esto, la intervención adquiere o plan-
preste menos atención. Por otro lado, lo que sí tea características peculiares.
les ayudó fue la validación de sentimientos,
que se les mostrara afecto, se les dedicara 3.1. El diagnóstico
tiempo y que se respondieran también a sus El diagnóstico impacta al grupo familiar,
preguntas (11). que se siente amenazado, confuso y debe
A modo de resumen, el establecimiento de organizarse a todos los niveles (12).
una buena comunicación nos facilitará por un Objetivos de la intervención psicosocial:
lado una buena vinculación paciente/familia- 1) Dar apoyo emocional a los padres en la
agentes de salud, y por otro lado una relación crisis. Este apoyo puede ser dado por diferen-
de soporte y confianza, la cual va a ser diná- tes agentes de salud.
272
2) Evaluar los recursos personales y fami- tamientos. Los pacientes no muestran dife-
liares para afrontar el tratamiento (factores de rencias en la CV percibida según hayan sido
riesgo, factores de protección). amputados o haya conservación de la extre-
3) Ayudar al establecimiento de conductas midad. Los vómitos siguen siendo descritos
saludables para una buena adaptación, a par- como invalidantes y desencadenantes de
tir de: a) Evaluar y completar la información fuerte malestar. Dicha CV es francamente infe-
recibida, si es necesario aportando material rior al grupo normativo e inferior a otras enfer-
informativo, de acuerdo con las necesidades medades crónicas. En el mismo estudio se
formuladas explícitamente o implícitamente y observa que la mayoría de pacientes van a
de forma graduada. b) Asesorar a los padres presentar alteraciones psicológicas en algún
sobre como informar al paciente y hermanos. momento del tratamiento que van a necesitar
c) Sensibilizar a la familia sobre la necesidad de intervención especializada.
de normalizar la vida cotidiana tanto como sea Los pacientes con tumores óseos, requie-
posible, mediante la escolarización, el mante- ren de tratamientos específicos de cirugía,
nimiento de las pautas educativas y de la rela- según “The Childhood Cancer Study Survivor
ción familiar y social. d) Trabajar la implicación Study (14), hay un acuerdo general en utilizar
en la nueva situación de cada uno de los técnicas de conservación de la extremidad
miembros de la familia según las característi- cuando ésta es superior, sin embargo, la evi-
cas personales y sociales de sus miembros. dencia de cómo proceder sobre las extremida-
des inferiores es menos clara. Una vez asegu-
3.2. Tratamiento rada la misma probabilidad de supervivencia y
Se ponen en marcha procedimientos complicaciones, entran en juego aspectos
médicos y de enfermería dolorosos. Se hace funcionales, psicosociales y de CV futura,
más clara la incertidumbre sobre el futuro. variables que dependen en parte de la subjeti-
Aparecen los primeros efectos secundarios vidad del paciente, por lo que es esencial
del tratamiento, que afectan al niño según su conocer las prioridades personales del mismo.
estadio evolutivo, desarrollo emocional y cog- En estos tratamientos tan agresivos, y
nitivo, las conductas adaptativas de la familia aún sin proceder a la amputación del miem-
y del medio social. Al principio, el niño va asu- bro, debe haber una colaboración en la com-
miendo la enfermedad y el tratamiento con prensión del procedimiento, teniendo en
sentimientos de tristeza, desolación, miedo y cuenta que pueden quedar dudas y temores
enfado. Aparece el sentimiento de peligro, de particulares por aclarar, debido a las caracte-
pérdida de identidad de los padres y del rísticas personales (inseguridad, temor o con-
paciente adolescente, relacionado con la hos- fusión o en el acto informativo) o circunstan-
pitalización. ciales.
Según Hinds et al (2009) (12) los pacien- Hay que favorecer el proceso de duelo, ya
tes afectos de osteosarcoma no metastásico sea de la imagen física, de la pérdida funcional
mejoran la CV durante la primera fase del tra- o del miembro amputado. Hay que tener una
tamiento hasta la cirugía, excepto en relación actitud, espacio y tiempo para una informa-
con los vómitos, luego parece que la CV se ción correcta y para poder dar espacio a que el
mantiene más o menos estable hasta final de paciente y su familia expongan miedos y pre-
tratamiento sin haber una clara mejora entre ocupaciones al respecto. También hay que
el momento anterior a la cirugía y el final de resaltar, que posteriormente a la cirugía, hay
tratamiento, este parón en la mejora de CV una exigencia al paciente de un tratamiento
puede ser atribuido a la agresividad de los tra- rehabilitador muy exigente, y de una continua-
20. Soporte emocional y psicológico en pacientes con tumores óseos de extremidades y sus familiares 273
ción de tratamiento quimioterápico, a pesar casadas o vivir en pareja con mayor frecuencia.
de que mentalmente la enfermedad ya no En conclusión, hay que tener en cuenta los
está en el cuerpo de uno. Todo esto es de muy aspectos que facilitan o impiden una mejor
difícil manejo. A partir de lo dicho, los objeti- adaptación durante el diagnóstico y trata-
vos de la intervención serán: miento, para poder derivar o atender aspectos
1) Aclarar dudas sobre la información reci- psicológicos que modularán la CV en la super-
bida. vivencia. En esta fase, hay que monitorizar los
2) Estar atentos a los temores y fantasías indicadores descritos para valorar principal-
que la intervención suscita en el niño. mente la presencia de trastornos adaptativos,
3) Contener la ansiedad de los padres. sintomatología de estrés postraumático, difi-
4) Trabajar la adherencia al tratamiento cultades de duelo, y de imagen corporal.
fisioterapéutico.
5) Ayudar a la elaboración del duelo por la 4. PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD Y
pérdida del miembro amputado, pérdida de la CUIDADOS PALIATIVOS
función, determinadas expectativas en cier- En las situaciones de recaída el niño y su
tas actividades físicas o imagen corporal. familia se vuelven a enfrentar a una difícil rea-
lidad: aparecen de nuevo la incredulidad y la
4. Supervivencia negación inicial, la rabia, la hostilidad, la ansie-
En estos casos, tener el alta o estar libre dad y la depresión. El proceso adaptativo es
de enfermedad oncológica, no significa nece- más dificultoso que al principio y no es infre-
sariamente que la persona esté libre del pro- cuente que requieran ayuda especializada en
blema oncológico, sino que se entra en una el tratamiento de posibles cuadros ansiosos,
nueva fase que implica diferentes experien- depresivos y de insomnio.
cias y sumergirse en nuevas condiciones. La confrontación con la posibilidad de no
Por un lado, está descrito que los supervi- curación, la intensificación de los tratamien-
vientes de tumores óseos están en segundo tos en muchos casos sin intención curativa, y
lugar (pero muy cerca de ellos), antecedidos la severidad de los síntomas hace necesaria
por los tumores en el Sistema Nerviosos una intervención especializada desde los
Central (SNC), en cuanto a mayores limitacio- Cuidados Paliativos Pediátricos.
nes en el rendimiento, restricción de activida-
des rutinarias y disminución de la capacidad 4.1. Final de vida: cuidados paliativos
para acudir a la escuela. Así mismo, ambos pediátricos
grupos tienen las puntuaciones más bajas en Los autores Krikorian y Limonero propo-
CV, evaluadas por los mismos supervivientes nen una “Visión integradora del sufrimiento en
Si medimos la CV en términos de educación Cuidados Paliativos” desde donde sostienen
empleo y estado civil (o vivir en pareja), el que el sufrimiento es una experiencia multidi-
informe del “Childhood Cancer Survivor mensional y dinámica de estrés severo que
Study”(14) nos muestra que no hay diferencia ocurre cuando hay una amenaza significativa
en estos aspectos entre los supervivientes a para toda la persona y los procesos regulato-
los que se les amputó la extremidad y los que rios son insuficientes, llevando al agotamien-
no se les amputó. Sí parece que la educación y to. Señalan como importante que los procesos
el género tienen relación con el empleo, siendo de amenaza y regulación ocurren a nivel de
los supervivientes con mayor educación y los mente-cuerpo. Por lo tanto, el sufrimiento
hombres los que más y mejor empleo consi- implica aspectos psicológicos (cognitivos,
guen, mientras que las mujeres reportan estar emocionales, espirituales) y fisiológicos
274
cuando la persona trata de adaptarse o recu- nales sanitarios, y también para el niño ante
perar un estado dinámico de equilibrio y bie- las reacciones de éstos.
nestar. Existe poca investigación empírica para
Desde una perspectiva psicológica, el sufri- informar sobre el sufrimiento psicológico y
miento está relacionado con emociones como espiritual de niños y adolescentes que
el miedo, la ira, la tristeza, el desamparo y la enfrentan la muerte. La comprensión y proce-
desesperación. Puede ser exacerbado por samiento de la muerte por parte de los niños
estas emociones negativas, o disminuido por depende del nivel de su desarrollo cognitivo y
las emociones positivas, que ayudan al pacien- experiencia previa. Sobre la base de la expe-
te a respirar y sentirse restaurado y sostenido riencia clínica, se comunica que el niño termi-
durante los esfuerzos de afrontamiento. nalmente enfermo aflige la pérdida de la fun-
En 2007 el grupo de trabajo “International ción y el futuro y que se preocupa de ser
Meeting for Palliative Care in Children, Trento olvidado, experimentar dolor y dejar a la fami-
(IMPaCCT)” de la European Association for lia (18).
Palliative Care (EAPC) adoptó la definición de Los niños con enfermedades potencial-
la Organización Mundial de la Salud (OMS) de mente mortales comúnmente experimentan
los Cuidados Paliativos Pediátricos (CPP) y síntomas de depresión y ansiedad, nerviosis-
sus principios son aplicados al cáncer y a mo e irritabilidad (19). Estos síntomas son
otras enfermedades de los niños (16). En este difícilmente separables por los niños de los
documento define que los Cuidados Paliativos propios síntomas físicos. A menudo están
en los niños son cuidados activos e integrales interrelacionados, y abordar cada uno de ellos
del cuerpo, la mente y el espíritu del niño e suele ser importante para el alivio de los
incluyen el apoyo a las familias. Para ello, los demás. Estos síntomas varían en severidad
profesionales de la Salud deben evaluar y ali- de “sentirse triste y ansioso”, una respuesta
viar el sufrimiento físico, psicológico y social adaptativa normal, a aquellos que cumplen los
de los niños enfermos. criterios diagnósticos para un trastorno psi-
Particularmente en los cuidados paliativos quiátrico (por ejemplo, trastorno depresivo
pediátricos debemos tener presente la unidad mayor, que causa angustia significativa o
familiar, donde los padres y los niños tienen interfiere con la función cotidiana)(20).
una relación bidireccional en la experiencia de En un estudio donde se evaluaban los sín-
sufrimiento. Brenfenbrenner y el modelo eco- tomas en las últimas doce semanas de vida de
lógico de afrontamiento del estrés refleja el los niños, los síntomas fueron reportados con
contexto como un conjunto de sistemas alto malestar emocional. Los síntomas más
(familia-escuela-recursos sanitarios-políticas frecuentes fueron dolor (61,6%), somnolencia
gubernamentales) y que la interrelación entre (50,0%) y fatiga (49,3%). Otros síntomas físi-
ellos será clave para el tipo de afrontamiento cos como náuseas, anorexia, diarrea, vómitos,
familiar. También resalta la función reguladora sequedad de boca e irritabilidad fueron parti-
y de acompañamiento que tienen los padres y cularmente frecuentes al final de la vida. En
profesionales sanitarios en los procesos de este grupo también predominó un gran
enfermedad de los niños (17). malestar emocional. Se encontró que la pun-
El curso clínico de un niño enfermo al final tuación total de los síntomas y las puntuacio-
de vida puede comprender periodos de estrés nes psicológicas fueron más altas para las
crónico, así como episodios de crisis aguda, niñas que para los niños, incluso después de
que juntos son una fuente de tensión impre- ajustar por la intensidad de la terapia y el esta-
decible tanto para las familias, y los profesio- do de la enfermedad (21).
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Con la colaboración de: