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de cirugía
artroscópica
La innovación hace apasionantes los emprendimientos humanos. Implica el desafío a los interrogantes y la búsqueda
siempre transitoria, temporaria y cambiante de posibles soluciones. Y esa pasión logra lo mejor de ellos. La medicina avanza
con la innovación. En ortopedia, innovar es aplicar conocimientos nuevos a las prácticas diarias habituales, rutinarias.
Posiblemente, en los últimos cincuenta años, las innovaciones más trascendentes en la ortopedia han sido los reemplazos
articulares y la posibilidad de investigar, diagnosticar y ejecutar procedimientos quirúrgicos de invasión mínima con ayuda
endoscópica.
¿Por qué los procedimientos endoscópicos, principalmente artroscópicos, han tenido tanta influencia en la cirugía ortopédica?
Previo a la artroscopía, los diagnósticos de patología articular eran clínicos. Si bien el valor de los mismos sigue vigente,
estaban basados en complejas maniobras semiológicas, a veces de una subjetiva interpretación. Luego se procedía a las
llamadas artrotomías exploratorias, con visión articular parcial y la necesidad de interpretar las patologías en el momento y
evaluar su tratamiento.
En un comienzo los procedimientos artroscópicos eran puramente diagnósticos. Las imágenes con resonancia nuclear
magnética fueron incluidas como un valioso estudio preartroscópico, permiten al cirujano tener una muy aproximada
impresión diagnóstica previa y no durante el procedimiento mismo que obliga a veces a improvisar tratamientos. Muchas de
esas improvisaciones provocan fracasos en el tratamiento, descrédito del procedimiento y confusas y difíciles explicaciones
a los pacientes y familiares. Por el contrario, un procedimiento artroscópico basado en la clínica clásica e imágenes previas
precisas y una confirmación diagnóstica artroscópica permiten concretar el tratamiento con el instrumental y la técnica
apropiados.
En el pasado, la cirugía articular deportiva era tratada por cirujanos de prestigio, seguramente bien obtenido, basado en
operaciones con grandes abordajes invasivos y despliegue de vistosas maniobras. La cirugía artroscópica mostró iguales o
mejores resultados con intervenciones más simples que requieren cierta destreza, pero siendo menos vistosos, más sencillos.
Posiblemente induce en el cirujano mayor humildad y sencillez. Esto hace que una inteligencia creativa se exprese con su
mayor vigor. Asimismo atrajo desde el comienzo a cirujanos jóvenes con espíritu renovador, inquisidor, desafiantes de lo
dogmático y formal.
Los procedimientos endoscópicos, que en su comienzo eran utilizados solo en patología articular deportiva, hoy se indican
en cirugías de tejidos blandos y en algunas patologías óseas. Es que no se trata solo de una técnica, es sobre todo la idea
de cirugías más sencillas, precisas y menos invasivas. La utilización de imágenes endoscópicas, en el mismo momento de
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la intervención, confirma o contraría información obtenida previamente con otras imágenes provenientes de radiografías,
ecografías, resonancias. Su influencia esta hoy en casi todas las subespecialidades ortopédicas. Esto origina que muchos de
esos equipos médicos incluyan cirujanos con variada experiencia en la técnica.
¿Cuál será, por lo tanto, el futuro para aquellos cirujanos que han desarrollado por mucho tiempo y exclusivamente cirugías
artroscópicas en diversas regiones anatómicas y diferentes patologías? Posiblemente dependan nuevamente de su impulso
innovador. No se trata simplemente de intensificar actuales destrezas o introducir nuevas técnicas quirúrgicas. Sí, más bien, de
asociar la artroscopía con otros avances. Al estar estos cirujanos dedicados exclusivamente a esta práctica se incrementarían
sus posibilidades. Asociarla a imágenes con tecnología en tres dimensiones permitirá orientar al artroscopista en lesiones con
compromiso óseo. Esto implica aprendizaje de nuevas destrezas y con novedosos instrumentos y una mayor cercanía con las
ciencias básicas, que son las que originan el conocimiento que luego incorporamos en la práctica.
La literatura médica sugiere próximos avances en la producción biológica de ligamentos, cartílagos, meniscos con las
exactas características del original. Esto requerirá cirujanos con formación en estas técnicas y con experiencia en su implante
artroscópico; una mayor extensión y precisión en nuestros registros, ya que en eso se basan nuestras observaciones,
conclusiones y eventuales innovaciones. Posiblemente eso y otros avances potenciarán la identidad y la motivación de
actuales y futuros artroscopistas, manteniendo esta práctica como algo más que una simple técnica.
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Prólogo
La artroscopía es una experiencia dinámica, excitante y emocionante, requiere dedicación, perseverancia y paciencia.
La forma de aprenderla es la observación directa de artroscopistas experimentados, prestando especial atención no solo a la
técnica quirúrgica, sino también a todos los detalles que ocurren en el quirófano como ser la posición del paciente, la altura
y la inclinación de la camilla quirúrgica, la ubicación de la mesa de instrumental, el lugar de la torre con el equipo de visión
en monitor, grabación, iluminación del sistema, aparato motorizado, endocoagulación y algún otro elemento necesario.
Ante el paciente a intervenir quirúrgicamente es importante la distribución del cirujano, ayudantes e instrumentadora,
la colocación de los campos quirúrgicos respetando los reparos anatómicos de referencia; el sistema de irrigación con la
presión necesaria ya sea por altura o con bomba de infusión; el sistema de aspiración; contar con el instrumental adecuado
para la exploración y el instrumental especial, además de los insumos y materiales específicos para una reconstrucción y/o
reparación, considerando también la utilización de materiales biodegradables y tendencia actual y para el futuro de utilizar
tratamientos con el desarrollo de la medicina biológica. La curva de aprendizaje se completa con bibliografía actualizada,
asistiendo a Congresos, Cursos, Conferencias y Prácticas quirúrgicas con simuladores, ya sean maquetas o cadavéricos.
Los autores de los distintos capítulos han sido seleccionados rigurosamente por sus méritos científicos y vasta experiencia
en las patologías en cuestión que generosamente transmiten con datos precisos en la evaluación clínica, diagnóstico,
tratamiento quirúrgico y postoperatorio con amplio espíritu docente.
La cirugía artroscópica, como el resto de la medicina, es evolutiva y cambia día a día con el avance de los conocimientos
científicos y de la tecnología, patología que aún no es resuelta por cirugía mínimamente invasiva se debe realizar a cielo
abierto, como también es considerada en este libro.
Este libro tiene todas las características para ser considerado de consulta para el cirujano artroscopista que se inicia y para
el artroscopista avanzado.
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Índice
Prólogo 1 | Dr. Domingo Luis Muscolo 3
Prólogo 2 | Dr. Mario Berenstein 5
Sección 2 | Codo
Capítulo 7: Consideraciones generales | Dr. Enrique Pereira 87
Capítulo 8: Tratamiento artroscópico de la epicondilitis | Dr. Carlos R. Zaidenberg 97
Capítulo 9: Lesiones degenerativas. Tratamiento artroscópico | Dr. Álvaro J. Muratore 105
Sección 3 | Muñeca
Capítulo 10: Consideraciones generales | Dr. Martín F. Caloia 115
Capítulo 11: Síndrome del túnel carpiano. Tratamiento artroscópico | Dr. Enrique Pereira 129
Capítulo 12: Gangliones periarticulares. Tratamiento artroscópico | Dr. Martín F. Caloia 139
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 18: Consideraciones generales | Dr. Facundo F. Gigante 217
Capítulo 19: Diagnóstico por imágenes | Dr. Alejandro J. Rasumoff 233
Capítulo 20: Rupturas tendinosas del aparato extensor | Dr. Lisandro Nardin 253
Capítulo 21: Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías | Dr. Ricardo D. Manilov 263
Capítulo 22: Ligamento patelofemoral medial | Dr. Claudio H. Mingo Saluzzi 279
Capítulo 23: Tratamiento artroscópico de lesiones osteocondrales | Dr. Eduardo D. Abalo 287
Capítulo 24: Reconstrucción del ligamento cruzado anterior | Dr. Horacio Rivarola Etcheto y Dr. Rodrigo Maestu 299
Capítulo 25: Reconstrucción del ligamento cruzado posterior | Dr. Jorge A. Santander 315
Capítulo 26: Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posterolateral | Dr. Pablo A. Narbona 327
Capítulo 27: Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posteromedial | Dr. Iván J. Bitar 337
Capítulo 28: Lesiones meniscales | Dr. Matías Costa Paz 349
Capítulo 29: Trasplante meniscal | Dr. Miguel A. Ayerza 363
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 30: Consideraciones generales | Dr. Jorge P. Batista 377
Capítulo 31: Diagnóstico por imágenes | Dr. Alejandro J. Rasumoff 385
Capítulo 32: Síndrome de fricción anterior | Dr. Héctor J. Masaragian 407
Capítulo 33: Tendoscopías | Dr. Martín Carboni Bisso 427
Capítulo 34: Patologías del compartimento posterior | Dr. Rodrigo Maestu 443
Capítulo 35: Lesiones osteocondrales | Dr. Guillermo F. Sagasta 453
Capítulo 36: Inestabilidad. Diagnóstico y tratamiento | Dr. Jorge P. Batista 467
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Editor
Dr. Miguel A. Ayerza
› Profesor Titular de Ortopedia y Traumatología, Universidad de Buenos Aires.
› Expresidente de la Asociación Argentina de Artroscopía (AAA) 2008–2010.
› Expresidente de la Association of Bone and Joint Surgeons (ABJS), EEUU, 2014.
› Vicepresidente 2do de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT) 2018.
› Médico de Planta y Jefe del Sector de Ortopedia Oncológica del Servicio de Ortopedia y
Traumatología, Hospital Italiano de Buenos Aires.
Coeditores
Dr. Rodrigo Maestu
› Miembro Recertificado Consultor de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología
(AAOT).
› Expresidente de la Asociación Argentina de Artroscopía (AAA) 2016-2018.
› Vicepresidente 2do de la Sociedad Latinoamericana de Artroscopía, Rodilla y Deporte (SLARD).
› Miembro Honorario de la American Orthopaedic Society for Sports Medicine (AOSSM).
› Médico Director en el Centro de Estudio y Tratamiento de Enfermedades Articulares (CETEA).
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Plantel Académico
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Dr. Iván José Bitar
› Doctor en Medicina año 2015, Universidad Católica de Córdoba.
› Médico de Planta del Servicio de Ortopedia y Traumatología del Sanatorio Allende, Córdoba.
› Director del Departamento de Artroscopía y Médico de Planta del Servicio de Ortopedia y
Traumatología, Instituto Allende, Córdoba.
› Fellowship en Sports Medicine Knee and Shoulder, Universidad de Calgary, Alberta, Canadá,
2000-2002.
› Miembro Titular de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT) y de la
Asociación Argentina de Artroscopía (AAA).
› Exdirector del Comité Científico del Interior de la AAA 2016-2018.
12
Dr. Matías Costa Paz
› Jefe del Sector Artroscopía de Rodilla, Hospital Italiano de Buenos Aires.
› Doctor en Medicina
› Profesor Adjunto, Universidad de Buenos Aires.
› Titular y Consultor de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT).
› Prosecretario de la Asociación Argentina de Artroscopía (AAA) 2018-2020.
› Expresidente de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte (AATD).
› Especialista en Medicina Deportiva y Prótesis.
13
Dr. Héctor José Masaragian
› Profesor Adscripto, Universidad de Buenos Aires.
› Especialista acreditado en Cirugía de la Pierna, Tobillo y Pie de la Sociedad Argentina de
Medicina y Cirugía de la Pierna y el Pie (SAMECIPP).
› Especialista acreditado por la Asociación Argentina de Artroscopía (AAA) y Miembro del Comité
de Tobillo y Pie.
› Miembro Certificado Consultor de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología
(AAOT).
› Especialista Universitario en Ortopedia y Traumatología, Universidad de Buenos Aires.
14
Dr. Pablo Adelino Narbona
› Especialista en Ortopedia y Traumatología. Cirujano Artroscopista acreditado por la Asociación
Argentina de Artroscopía (AAA).
› Médico de Planta y Director del Departamento de Cirugía de Hombro y Artroscopía del Sanatorio
Allende, Córdoba.
› Staff Médico de la Unión Argentina de Rugby (UAR).
› Exdirector de Publicaciones de la AAA 2012-2014.
› Coeditor de la Revista Artroscopía de la AAA y SLARD.
› International Fellow in Arthroscopic Shoulder Surgery “Dr. Burkhart SS”, San Antonio, EE. UU.
Fellowship in Sport Medicine, New England Baptist Hospital, Boston, EE. UU. AO Shoulder
Fellowship “Dr. Christian Gerber”, University of Zurich, Suiza.
› Miembro Titular de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología (AAOT), AAA,
Asociación Argentina de Traumatología del Deporte (AATD) y Sociedad de Ortopedia y
Traumatología de Córdoba (SOTC).
› Miembro Internacional de la Arthroscopy Association of North America (AANA), International
Society of Arthroscopy, Knee Surgery and Orthopaedic Sports Medicine (ISAKOS) y de la American
Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS).
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Dr. Maximiliano Ranalletta
› Médico, Universidad Nacional de La Plata.
› Especialidad: Traumatología y Ortopedia. Residencia Ortopedia y Traumatología,
Hospital Italiano de Buenos Aires.
› Especialista en Ortopedia y Traumatología acreditado por la Asociación Argentina
de Ortopedia y Traumatología (AAOT).
› Cirujano Artroscopista acreditado por la Asociación Argentina de Artroscopía (AAA).
› Miembro Titular de la AAOT, AAA, Asociación Argentina de Cirugía de Hombro y Codo (AACHC)
y de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte (AATD).
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Dr. Tomás Rafael Vilaseca
› Preservación Articular, Instituto de Tratamiento y Rehabilitación Articular (ITRA).
› Médico de Planta, Hospital Británico de Buenos Aires.
› Miembro Titular de la Asociación Argentina de Artroscopía (AAA).
› Traveling Fellow de la Sociedad Latinoamericana de Artroscopía, Rodilla y Deporte (SLARD) y
de la American Orthopaedic Society for Sports Medicine (AOSSM) 2012. Miembro Honorario
AOSSM.
› Miembro de la International Society of Arthroscopy, Knee Surgery and Orthopaedic Sports
Medicine (ISAKOS).
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Parte 1
Extremidad
Superior
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Sección 1 | Hombro
Capítulo 1
Consideraciones
generales
Introducción
En la artroscopía de hombro, como en la mayoría de los Se debe utilizar la menor tracción posible que nos garantice
procedimientos quirúrgicos, la preparación del quirófano una visualización adecuada. Podemos evaluar la tensión de
es de suma importancia para evitar complicaciones y tener los nervios terminales del plexo braquial palpándolos a nivel
mejores resultados. de la cara medial del brazo. Generalmente observaremos
esta tensión cuando la tracción supera los 9 kg.(1)
El posicionamiento del paciente, el flujo de agua y la
realización de los portales cumplen un rol fundamental para Siempre debemos tener la posibilidad de aflojar libremente
la correcta visualización y desarrollo del procedimiento. la tracción para poder movilizar y rotar el miembro y hacer
evaluaciones dinámicas, como el caso de las lesiones de Hill-
En este capítulo se realizará una breve descripción de los Sachs o las lesiones del subescapular.
puntos más importantes para ayudar al joven artroscopista
de hombro a mejorar su técnica quirúrgica y, sobre todo, Un detalle importante a la hora del armado de los campos es
evitar complicaciones frecuentes o de trascendencia. colocarlos bien medial a la altura del hueco supraclavicular,
en caso de utilizar portales a dicho nivel.
Posición del paciente
Determinar qué posición utilizar es una elección eminen- Silla de playa
temente individual. En decúbito lateral, según la literatura, Es fundamental que la cabeza del paciente quede fija y se-
es la mejor para inestabilidad de hombro, asimismo es más gura y el cuello bien alineado. Luego se procede a colocar
segura por tener menor riesgo de generar hipotensión en un collarín cervical. Se recomienda la utilización de un sopor-
el paciente. La posición en silla de playa brinda una visión te especial para la cabeza que deje libre la región posterior
más natural del manguito rotador y un mejor acceso a la cara del hombro y así generar una correcta exposición. La mesa
anterior del hombro. se inclina 60º a nivel del torso y se flexionan las piernas entre
45 y 30º para impedir el deslizamiento. El brazo operado
Decúbito lateral queda libre para ser manipulado por el ayudante, o bien
El paciente es ubicado en una camilla que debe ser lo sufi- puede amarrarse con dispositivos especiales.
cientemente acolchada, se le coloca un almohadón cilíndri-
co blando por debajo del tórax distal a la axila que no será Portales artroscópicos
operada; con las piernas en semiflexión, se dispone otro al- Con frecuencia los portales artroscópicos son un aspecto menos-
mohadón entre las mismas. La región de la pelvis debe suje- preciado de la cirugía. Como su nombre lo indica, son las “puer-
tarse con un brete o con soportes laterales para mantener la tas” de todos los procedimientos que hagamos y de ellos va a
estabilidad durante el procedimiento quirúrgico. Además, el depender la calidad de visión para el resto del caso quirúrgico.
torso y los miembros inferiores son cubiertos por una manta.
El torso del paciente debe tener una inclinación posterior Una gran diferencia con las cirugías convencionales es que en
de 15 a 25º para dejar la superficie glenoidea lo más per- artroscopía dichos accesos son fijos y la capacidad de variación
pendicular posible al eje real. Se tracciona el miembro con una vez realizados es escasa, por lo cual además de una mala vi-
alguno de los diversos dispositivos existentes en el mercado. sualización vamos a tener dificultada la capacidad de colocación
El hombro a operar debería quedar con una abducción entre de anclajes, pasaje de instrumentos y cualquier otro gesto quirúr-
20 y 50º y con una flexión anterior de 20º en promedio. gico que queramos realizar. También el cirujano debe balancear
el número de portales ya que un exceso conllevaría a la pérdida
La abducción será mayor o menor, dependerá de si se trata de de líquido y de la distensión disminuyendo notablemente la cali-
un procedimiento extraarticular, donde generalmente se utiliza dad de visualización, además del daño tisular que esto genera y,
menos abducción, o un procedimiento intraarticular, en el que consecuentemente, una potencial lesión de las estructuras neu-
en la mayoría de los casos se necesita más abducción. rovasculares.
23
Hombro | Consideraciones generales
Una vez colocado el paciente y armado los campos quirúr- Portal posterior
gicos es importante marcar bien todos los relieves anató- Realizamos la incisión de la piel 1 a 2 cm distal y 1 a 2 cm me-
micos. Delineamos el acromion en su totalidad, la clavícula, dial del reborde posterolateral del acromion. Introducimos
identificamos la articulación acromioclavicular y el apófisis el trocar romo dirigiéndolo hacia la apófisis coracoides, la
coracoides, también determinamos la altura de la glena y de que tenemos identificada con nuestro dedo índice o medio.
la cabeza humeral e identificamos los ligamentos acromio- Una vez pasada la primera fascia, con la punta del trocar
claviculares y coracoacromiales en la parte anterior (Fig. 1). romo vamos a palpar el reborde glenoideo posterior, y una
vez identificado el punto blando que se ubica en la zona
Normalmente en cirugía artroscópica de hombro el orden superior glenoidea y la parte posterosuperior de la cabeza
de exploración comienza por la articulación glenohumeral humeral, entramos en la articulación siempre en dirección a
para luego proseguir por el espacio subacromial y las cá- la apófisis coracoides. En caso de que la entrada a la articu-
maras anterior y posterior del hombro. Si invirtiéramos este lación sea dificultosa, podemos traccionar en abducción el
orden, la presión extraarticular colapsaría el espacio intraarti- miembro desde la parte lateral de la axila. En ocasiones la
cular dificultando los procedimientos en dicha zona. cápsula posterior es muy rígida y difícil de traspasar, en es-
tos casos debemos tener cuidado de no introducir el trocar
Describiremos primero los portales clásicos para acceder al sobre la cabeza humeral o la cara posterior de la glenoides.
hombro y luego, por separado, los portales más específicos
para la patología intraarticular y extraarticular respectiva- La correcta realización del portal posterior es un paso funda-
mente. mental del procedimiento ya que se trabaja de forma ciega,
por lo tanto debemos conocer, previo a iniciar la cirugía, los
posibles gestos quirúrgicos que vamos a realizar y variar su-
tilmente este portal en función de los mismos. Por ejemplo,
si la mayor parte de la cirugía va a efectuarse sobre el man-
guito rotador, es preferible no hacer muy distal este portal,
de la misma manera, si proyectamos una cirugía de inestabi-
lidad glenohumeral, dónde vamos a realizar un portal poste-
rior accesorio, este se debe efectuar más superior ya que de
lo contrario quedarían muy encimados. En cambio, si vamos
a actuar sobre una lesión SLAP, nuestra indicación es realizar
un portal a la altura del ecuador de la glena a fin de lograr
una mejor visualización de la raíz bicipital.
Portal anterior
Este portal también va a tener sus modificaciones según el
tipo de procedimiento que vayamos a realizar.
24
1
25
Hombro | Consideraciones generales
4 6
Visión intraarticular desde portal posterior de mismo hombro Mismo hombro izquierdo pero desde portal posterior. Nótese
izquierdo. Véase cómo la varilla atraviesa la región anterior del tendón cómo no se logra visualizar la lesión identificada desde portal lateral
supraespinoso. anterior. Desde este portal pareciera una lesión insignificante.
5
Visión artroscópica desde portal superolateral de hombro
izquierdo con inestabilidad glenohumeral recidivante. Se visualiza
lesión cápsulolabral anterior y un defecto óseo erosivo significativo.
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1
Portal posterolateral
Portal posteroinferior o de hora siete Utilizado en la mayoría de los casos como portal de trabajo
Fue descripto por Morrison y cols.(5) Normalmente se efectúa o visualización del espacio subacromial. Descripto por Ell-
unos centímetros distal y lateral al portal posterior. Nos brin- man,(10) se ubica a 2 y 3 cm por debajo del ángulo posterola-
da la posibilidad, cuando necesitamos reparar y/o realizar teral del acromion, pero lateral al portal posterior.
plicaturas de la cápsula posteroinferior, de colocar correcta-
mente los anclajes en hora 6,5–7 en los casos de inestabili- Un posicionamiento muy inferior de este portal podría poner
dad glenohumeral. También nos faculta, en caso de rigidez en riesgo una lesión del nervio axilar.
capsular posterior, a realizar las capsulotomías posteroinfe-
riores. Generalmente utilizamos una aguja espinal para eva- Es muy importante para visualizar el manguito posterolateral
luar la correcta dirección y ubicación de este portal. para la instrumentación y colocación de anclajes.
Debemos tener precaución ya que se encuentra a unos 3,7 cm Portal de Neviaser, supraclavicular.
del nervio axilar.(5) Se ubica entre la clavícula, el acromion y la espina del omó-
plato. Se lo realiza mirando desde lateral, luego de una bur-
Portal de Wilmington sectomía importante para liberar el espacio subacromial y
Descripto inicialmente por Morgan(6) para la reparación de permitir una correcta visualización.(11) Faculta pasar suturas
las lesiones del labrum posterosuperior. Se realiza 1 cm la- de forma retrógrada del tendón supraespinoso. Se debe
teral y 1 cm anterior del ángulo posterolateral del acromion. tener precaución de no lesionar el nervio y arteria supraes-
Por este portal se introducen de forma percutánea los ancla- capular que pasan a 3 cm del tubérculo supraglenoideo.(12)
jes con un ángulo de ataque aproximado de 45º.
Este portal, modificado por Lafosse, permite la liberación
Portales extraarticulares específicos del nervio supraescapular.(13)
para manguito rotador
Portales laterales
Siempre debemos tener en cuenta la anatomía del nervio
axilar al efectuar todos los portales laterales. Se han realiza-
do numerosas descripciones de este nervio y su relación al
borde lateral del acromion. La gran mayoría de los autores
reporta que este pasa entre los 3 y 5 cm lateral al acromion,
por lo tanto, podemos considerar que menos de 3 cm es una
zona segura.(4, 7, 8)
27
Hombro | Consideraciones generales
Bibliografía
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12. Gelber, PE; Reina, F; Caceres, E; Monllau, JC. A comparison of
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13. Lafosse, L; Tomasi, A; Corbett, S; Baier, G; Willems, K; Gobezie, R.
Arthroscopic release of suprascapular nerve entrapment at the suprascapular
notch: Technique and preliminary results. Arthroscopy, 2007; 23(1): 34-42.
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Sección 1 | Hombro
Capítulo 2
Inestabilidad
glenohumeral.
Tratamiento artroscópico
Introducción
Hasta el inicio de los años noventa, la estabilización Inestabilidad es la incapacidad de mantener la cabeza
artroscópica del hombro estaba desacreditada frente a humeral centrada en la cavidad glenoides. Según tiempo
lo que era considerado como el patrón de oro de esa y frecuencia se clasifica en aguda y recurrente. De acuerdo
década: la técnica de Bankart a cielo abierto. Sin embargo, al grado puede ir desde subclínica a subluxación y luxación
el aporte de la artroscopía, junto a un mayor conocimiento franca. La dirección de la inestabilidad puede ser anterior,
del tipo de lesiones, permitió tener un mejor criterio para inferior o posterior y la combinación de alguna de estas
enfocar el tratamiento más adecuado. El advenimiento de la con una dirección principal, bidireccional. La traslación
técnica con suturas y anclajes óseos, descripta por E. Wolf y inferior de la cabeza humeral en 90° de abducción de más
perfeccionada por S. Snyder en 1995, junto con la selección de 1 cm (sulcus), combinada con una inestabilidad anterior
del paciente, mejoraron considerablemente los resultados y/o posterior en un hombro hiperlaxo, establece una
haciéndolos comparables con los de la técnica abierta. Es inestabilidad multidireccional.(3)
indudable que uno de los grandes avances estuvo en la
cuantificación del defecto óseo, tanto glenoideo como Clásicamente la inestabilidad se dividió en AMBRI
humeral. Se entendió que el aporte óseo es necesario, (Atraumática, Multidireccional, Bilateral, tratada con
sobre todo en aquellos pacientes que practican deportes de Rehabilitación) y TUBS (Traumática, Unidireccional, Bankart,
contacto. Lo que aún queda por estandarizar es la evaluación Tratamiento con Cirugía). El estudio clínico de nuestros
de la calidad de tejidos blandos como el labrum o la cápsula, pacientes,(4) en coincidencia con otros autores,(3, 5) nos mostró
considerando el grado de elongación de los mismos, ya que que muchos casos son difíciles de encuadrar totalmente en
su interpretación depende de la experiencia y criterio del uno u otro concepto. Hay atletas que en la práctica deportiva
cirujano. Hoy en día con una buena calidad de estos tejidos sufren lesiones más allá de tener diferentes grados de laxitud
y sin un exagerado grado de elongación, podemos lograr preexistentes.
excelentes reparaciones con resultados funcionales iguales
o mejores que los de la técnica abierta. Gerber y cols.(5) en 2002 introducen el concepto de
inestabilidad estática y dinámica. La primera la definen
Estabilizadores dinámicos y estáticos como aquella con ausencia de sintomatología clásica,
La estabilidad glenohumeral se encuentra dada por los asociada a lesiones del manguito rotador o enfermedad
estabilizadores estáticos y dinámicos actuando en sincronía. articular degenerativa. La segunda se inicia con un trauma y
Los primeros comprenden los ligamentos capsulares puede ser asociada con lesiones capsulolabrales, defecto de
y el labrum, que junto con la superficie articular de la Bankart ósea e hiperlaxitud.
glena forman una zona cóncava a la cual se adapta la
convexidad de la cabeza humeral generando junto a las Lesiones iniciales
fuerzas de contacto intraarticular una presión negativa. Las lesiones traumáticas iniciales son aquellas que alteran
Los estudios de biomecánica muestran que estos actúan la anatomía de los estabilizadores con la consiguiente falla
dependiendo de la posición del hombro y de las fuerzas biomecánica, generando inestabilidad articular.
que se le aplican.(1) Los estabilizadores dinámicos son el
manguito rotador, deltoides y la porción larga del bíceps, Nuestros estudios iniciales en el primer episodio(6) nos
los cuales a través de sus inserciones y expansiones hacia llevaron a describir, en coincidencia con Baker(7) y Arciero,(8)
la cápsula comprimen la cabeza humeral contra la glena.(2) tres grupos de lesión inicial (Cuadro 1). En estudios
posteriores,(9) con un mayor número de casos, encontramos
Tipos de inestabilidad que en el grupo I más de la mitad presentan avulsiones
La laxitud articular se puede definir como la traslación de humerales, y alrededor del 25% de las lesiones de Bankart
la cabeza humeral con respecto a la glena, la cual está presentan fragmento óseo avulsionado junto con el labrum.
aumentada en pacientes hiperlaxos. Mc Mahon y cols.(10) demostraron que la elongación de la
31
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento artroscópico
banda anterior del ligamento glenohumeral inferior (LGHI)
después de la lesión de Bankart es 0,8 mm. La reparación
anatómica del labrum reconstituiría la estabilidad normal del
hombro.
Grupo Lesión
III Lesión capsular con desinserción completa del 1 Prueba pulgar-muñeca hiperlaxo.
(64%) labrum (incluye Bankart ósea)
Examen físico
Luego de determinar la laxitud general del paciente
mediante las maniobras de rotación externa de hombro,
hiperextensión de codo, pulgar, muñeca, etc., buscamos
detectar la dirección de la inestabilidad (Figs. 1 y 2).
Utilizamos el test de aprehensión y relocación (Figs. 3 y 4),
traslación anterior y sulcus en la inestabilidad anterior. La
maniobra de Bushnell(15) (aprehensión de rangos intermedios
de movilidad) nos debe hacer pensar en defectos óseos
significativos. La maniobra de sulcus en 0 y 90° de abducción
nos muestra la traslación inferior de la epífisis humeral.
Imágenes
2 Hiperrotación del hombro.
Luego de una correcta anamnesis y un exhaustivo examen
físico debe completarse la rutina con radiografías de hombro
frente y West Point y resonancia nuclear magnética de alto
32
2
Tratamiento
La estabilización artroscópica del hombro con la técnica de
sutura con anclajes óseos(17, 18) consiste en la reparación
de las estructuras anatómicas, fundamentalmente el
3 Maniobra de aprehensión.
4 Maniobra de relocación.
6 TC de hombro derecho: fractura avulsión de glena.
33
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento artroscópico
desprendimiento del labrum, lesión de Bankart y la reducción
del volumen capsular exagerado, reconstituyendo la
biomecánica y la estabilidad glenohumeral. Es clave evaluar
la calidad del tejido capsulolabral para tener en cuenta el
tipo de reparación.
Portales
Comenzamos por el portal posterior, tomando como refe-
rencia el borde posterolateral del acromion. Aproxima-
damente 2 cm a inferior y 2 cm a medial se palpará un punto
blando depresible, este corresponde al espacio entre el
infraespinoso y el redondo menor. Desde aquí, tomando
como referencia la posición de la coracoides, podemos
orientar la dirección del artroscopio al introducirlo en la
articulación. La realización del portal antero-superolateral es
bajo visualización intraarticular directa, entramos buscando
pasar rasante al tendón del bíceps.
Lesión de Bankart
Mirando por anterior y posterior realizamos un correcto diag-
nóstico artroscópico, así identificamos la lesión principal de
Bankart y las lesiones asociadas, como el asa de balde del la-
brum o una lesión del bíceps. Estas, salvo reparación del man-
guito rotador, son atendidas en primera instancia para facilitar
el posterior tratamiento de la lesión de Bankart. Para esto eva-
luamos la laxitud global que ya se insinuó con el fácil pasaje,
o no, del artroscopio a través de la interlínea articular (drive
through) (Fig. 10).
34
2
35
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento artroscópico
13 Hombro derecho. Visión artroscópica por portal antero- 16 Hombro derecho. Visión artroscópica por portal posterior.
superolateral. Cruentado de la glena. Gancho pasa sutura dando punto.
15 Hombro derecho. Visión artroscópica por portal posterior. 17 Hombro derecho. Visión artroscópica por portal antero-
Puntos colchoneros con anclaje doble sutura. superolateral. Colocación de anclaje en cabeza humeral para
remplisagge.
36
2
La reconstrucción capsulolabral tiende a recuperar la altura En series de más de diez años postoperatorios de pacientes
del labrum glenoideo con el efecto de generar una convexi- adolescentes/hiperlaxos hemos visto que estos efectos tien-
dad o parachoque y retensar las estructuras capsuloligamen- den a deteriorarse con el tiempo.(22)
tarias. La reconstrucción de la anatomía permite reconstituir
la biomecánica del hombro, devolviendo su estabilidad.
Postoperatorio
Se contabilizan los tiempos a semana cumplida. Se
coloca un cabestrillo en rotación neutra por cuatro o seis
semanas, dependiendo de la calidad de los tejidos y de
la reconstrucción. A las dos semanas se comienza con la
movilidad del codo y a la tercera con la flexión anterior leve
y la abducción leve asistida, se completa el movimiento
a las cuatro o cinco semanas. En la octava se realizan las
rotaciones simples y en la semana diez se inician los
movimientos complejos (abd+re) progresivos y al mismo
tiempo se autoriza al paciente a correr.
Complicaciones
A modo de simplificarlas podríamos dividirlas en
intraoperatorias y postoperatorias. Las primeras incluyen
una mala visualización por errores técnicos y abundante
sangrado, errores en la colocación de los anclajes y
atrapamiento del tronco nervioso (circunflejo) por exceso de
penetración en sitios específicos de la cápsula que, junto a
un abuso en la tracción, pueden provocar alguna distensión
del plexo braquial.
Resultados
Los resultados dependen mucho de la selección del
paciente según el tipo de lesión y de la demanda del
mismo, como así también de la técnica quirúrgica y los
cuidados postoperatorios. Actualmente los resultados con
la técnica(21) artroscópica moderna en decúbito lateral,(19)
en pacientes sin déficits óseos considerables y normolaxos,
tiene un porcentaje de buenos y excelentes resultados
similar al de la técnica abierta, pero con una mejor y más
rápida recuperación funcional. En nuestra serie de mil
estabilizaciones artroscópicas, con un seguimiento mínimo
de tres años y con los criterios de selección expuestos
(normolaxos, buena calidad de tejidos, sin defectos óseos
considerables), obtuvimos un 92% de resultados excelentes
a buenos.
37
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento artroscópico
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38
Sección 1 | Hombro
Capítulo 3
Inestabilidad
glenohumeral.
Tratamiento a cielo abierto
Introducción
La cirugía a cielo abierto dominó el tratamiento de la Cuadro 1 | Clasificación de las técnicas quirúrgicas
inestabilidad anterior de hombro hasta la década de los a cielo abierto
ochenta, cuando surgieron las primeras reparaciones
Tejido
artroscópicas de la lesión de Bankart (RAB). Desde 1993, Principio afectado Modalidades
cuando Eugene Wolf introduce la técnica de anclas y suturas
(suture-anchor-technique), y hasta mediados del 2000, Partes Bankart Labrum
la reparación artroscópica de lesiones capsulolabrales se Blandas
convirtió en el estándar de tratamiento. Capsu- Cápsula Vertical,
lorrafia horizontal
«T» medial
La experiencia clínica acumulada en esa década permitió un
«T» lateral
mejor análisis de los resultados, tasas de recidivas, retorno al
deporte y secuelas a largo plazo. Estos hallazgos nos permi- Plicatura Cápsula Vertical
tieron entender mejor la diversidad de lesiones que enfren- Horizontal
tábamos, así como la variabilidad de factores de riesgo de
cada paciente a tratar. Putti-Platt Subescapular Plastia del
subescapular
Se volvió claro que la RAB, por sí sola, no podía tratar todos
los hombros con inestabilidad recidivante. Volvimos enton- Magnuson Subescapular Transferencia lateral
ces a revisar los procedimientos “clásicos”, cuyos resultados -Stack de la tuberosidad
eran bien conocidos, para adaptarlos a los tiempos moder- menor
nos.
Boytchev Tendón Transferencia del
conjunto tendón conjunto
En este capítulo veremos algunas de las cirugías indicadas
cuando la RAB aislada se vuelve insuficiente, entendiendo
que los avances tecnológicos actuales nos permiten realizar Proced. Topes Coracoides Patte
estos procedimientos también por vía artroscópica. óseos
Cresta ilíaca Trillat Eden-
Los “clásicos” Hybinette
Numerosas técnicas fueron descriptas a lo largo de los años.
Aquí sólo describiremos las que actúan a nivel del complejo Relleno Infraespinoso Fijación
ligamentario-labral o a nivel de los defectos óseos (topes del defec- del tendón
to óseo en el defecto
óseos, “butées”, o bone-block procedures) (Cuadro 1).
Autoinjerto Elevación-injerto
del defecto
Reparaciones capsuloligamentarias
El procedimiento de Bankart abierto(1) es el referente Aloinjerto Injerto
indiscutido, cuyo principio es la reinserción al borde anterior osteocartilaginoso
de la glena del labrum y ligamentos glenohumerales
desinsertados. La técnica popularizada por Rowe(2) es la más Osteoto- Glena Abertura anterior
utilizada (Fig. 1). mía
Húmero Desrotación de
Numerosos autores (mayormente de Estados Unidos) propo- Weber
nen variantes para la capsulorrafia, adaptadas al concepto
41
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento a cielo abierto
6cm
3cm
A B C
1 Técnica de Bankart abierta.
de hiperlaxitud capsular (Fig. 2). Originalmente reservadas el retensado del receso capsular inferior y la reparación labral
para inestabilidades anteriores sin lesión de Bankart, su uso anterior. El procedimiento de Jobe (anterior capsulo-labral
se generalizó rápidamente. reconstruction) hace énfasis en evitar la sección del subes-
capular, dividiendo sus fibras horizontalmente (ver Fig. 3).
Neer,(3) en 1980, describe su técnica de plicatura capsular
inferior (inferior capsular shift) en el tratamiento de las hiper- Reconstrucciones con topes óseos
laxitudes multidireccionales. A la inversa del procedimiento Eden(5) en 1918, e Hybinette(6) en 1932, proponen utilizar un
de Bankart, la capsulotomía vertical se realiza a nivel del cue- injerto óseo libre preglenoideo, de calidad mecánica supe-
llo humeral. Una incisión capsular horizontal complementa- rior a los colgajos capsulares, para bloquear la excursión de
ria, entre los ligamentos glenohumerales medio e inferior, la cabeza humeral (Fig. 4).
permite obtener dos colgajos que luego se reinsertan, su-
perpuestos uno sobre el otro, en forma de plicatura nor- Trillat(7) utiliza la apófisis coracoides para retensionar el
te-sur (Fig. 3). subescapular y colocar el tendón conjunto por delante de la
articulación. Mediante una osteotomía inferior incompleta la
Jobe(4) describe una técnica de capsulorrafia donde la cap- reposiciona a distal y lateral y la fija con un tornillo, preconi-
sulotomía toma la forma de una T horizontal: la rama vertical zando además la artrotomía exploradora sistemática (Fig. 5).
reproduce la capsulotomía de Bankart y la rama horizontal
disocia los dos colgajos del lado lateral. La reinserción invo- Latarjet(8) racionaliza la técnica de transferencia de la rama
lucra sucesivamente cada uno de los tres colgajos al borde horizontal de la apófisis coracoides, al borde anteroinferior
anterior de la glena, con puntos transóseos o anclas, inclu- de la glena, a través de una incisión vertical del subescapular.
yendo el labrum si existiera lesión de Bankart. Esto permite
42
3
A1 A2 B1 B2
C1 C2 C3 C4
3 Capsulorrafias. A. Rowe y Rockwood. B. Neer. C. Jobe y Altchek.
3cm
2cm
A B C
4 Fijaciones injerto cresta ilíaca. A. Extracción injerto tricortical. B. Tope de pie. C. Tope acostado.
La literatura anglosajona hace referencia a la intervención de La inmensa mayoría de los cirujanos partidarios del tope
Bristow, descripta por su alumno Helfet,(9) que consiste en óseo coracoideo se inclina por la modificación de Patte,(11)
seccionar la punta de la coracoides y fijarla, con sutura, a los conocida como técnica del “triple cerrojo” o “triple blo-
elementos cápsulo-periósticos a través de una corta incisión queo”, que comprende:
vertical del subescapular.
› Cerrojo o tope óseo: fijación estable con tornillo de la
Es importante destacar que los procedimientos de Bristow rama horizontal de la coracoides, acostada en posición sube-
y Latarjet no deben considerarse sinónimos ya que no son cuatorial, a nivel del reborde anterior de la glena.
equivalentes en términos de sus efectos sobre la rigidez y
estabilidad articular glenohumeral, en situaciones de pérdi- › Cerrojo o tope muscular: conservación en continuidad
da ósea(10) (Fig. 6). de las fibras músculo-tendinosas del tercio inferior del
43
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento a cielo abierto
Los “clásicos modernos”
Hace diez años, en 2007, Lafosse(13) y Boileau(14) publican sus
técnicas de Latarjet-Bristow por vía artroscópica.
44
3
Hill-Sachs
on-track off-track
Latarjet
injerto cresta Con una visión más global del problema, en 2014, el equi-
ilíaca po de la Clínica Mayo presenta su algoritmo diagnóstico y
7 Algoritmo de Di Giacomo. subsecuente estrategia quirúrgica, basada en la patología
de la inestabilidad.(26) En primer lugar, define pacientes de
a) Lesión Bony-Bankart riesgo, luego de una primera luxación, que son candidatos
Fragmento b) Fractura solitaria a cirugía. Después utiliza otros criterios, además de los de-
Tipo I agudo fectos óseos, para indicar cirugía abierta o artroscópica, por
c) Fractura multifragmentaria
ejemplo: deporte de contacto, hiperlaxitud, score ISIS igual
Fragmento en pseudoartrosis o mayor a siete (Fig. 9).
Fragmento
Tipo II o mal consolidado (fragmento
crónico
<defecto)
Defecto óseo Luxación anterior
a) <25% pérdida ósea
glenoideo sin glenohumeral
Tipo III b) >25% pérdida ósea
fragmento
8
Paciente edad <25
Clasificación de defectos glenoideos anteriores de Scheibel.
Sexo masculino
Deporte competitivo
representa la patología principal, especialmente el tipo IIIb Deporte de contacto
(erosiones crónicas), se indica un tope óseo con cresta ilíaca
tricortical autóloga por vía artroscópica. Lo mismo para los No Sí
Tipo II y los Tipo Ic.
>2 episodios >20% pérdida ósea glenoidea
Hill-Sachs de enganche
En casos de revisión de cirugías fallidas, la indicación de
tope óseo artroscópico se extiende a los defectos Tipo IIIa, y No Sí
a casos donde esté presente una lesión de Hill-Sachs grande No Sí
Tratamiento no
y medial. quirúrgico Reparación Transferencia coracoidea
(abierta o Injerto óseo glenoideo
Este procedimiento no está indicado en pacientes con le- artroscópica) Injerto humeral/Remplissage
siones de Hill-Sachs sin defecto glenoideo significativo. La
9 Algoritmo diagnóstico para pacientes con luxación anterior
insuficiencia capsular concomitante sería indicación de una
aguda.(26) Tratar según indicado. Evaluar lesiones tipo ALPSA y HAGL.
butée coracoidea tipo Latarjet. Considerar reparación abierta en lugar de artroscópica en atletas
competitivos de contacto y aquellos con hiperlaxitud asociada,
Lafosse(15) también propone un algoritmo basado en la can- especialmente si el score ISIS >7.
45
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento a cielo abierto
ISIS (Inestability Severity Index Score) coracoideo. Subluxación inferior irreductible de la cabeza
<20 2 humeral, probablemente causada por la porción no elástica
Entrevista Edad en cirugía
>20 0 del subescapular que es empujada hacia abajo por la cora-
coides y tendón conjunto transferidos.
Competición 2 › Inestabilidad anterior voluntaria: contraindicación abso-
Nivel deportivo
Recreativo 0 luta. Los resultados reportados han sido siempre muy malos
Contacto o ABD-RE 1 y propensos a litigios médico-legales.
Tipo deporte
0 › Epilepsia: cualquier recurrencia asociada a una convul-
Otros
sión producirá una fractura del injerto y, típicamente, los dos
Hiperlaxitud 1 tornillos metálicos doblados a 90°.
Examen Laxitud hombro
Normal 0 › Hombro doloroso inestable.
Visible Rx AP en RE 2 › Luxación anterior inveterada: alto riesgo de osteonecro-
Hill-Sachs
No visible en RE 0 sis de la cabeza humeral. En ancianos se recomienda trata-
Radiología
miento conservador o prótesis invertida.
Erosión Visible Rx AP 2 › Subluxación anterior estática: esta situación, con impin-
glenoidea No Visible 0 gement coracoideo, observada en rupturas masivas crónicas
Total 10 del manguito que comprometen el subescapular, no es co-
rregida exitosamente con la Latarjet.
10 Score ISIS. › Inestabilidad anterior protésica (luxación o subluxación).
› Inestabilidad anterior con encarcelación intraarticular de
la PLB o subescapular.
La probabilidad de recurrencia era del 5% con un ISIS <4
puntos; del 10% con un ISIS entre 4 y 6; y del 70% con Técnica
ISIS >6. El score ha sido validado por múltiples estudios.(28-33) La técnica de Latarjet abierta, que se utiliza en la actualidad, inclu-
ye varias modificaciones de la original.(12, 35) Las más destacadas
Utilizando el score se propone el siguiente algoritmo de tra- son la reparación del LAC a la cápsula, el uso de dos tornillos para
tamiento: la fijación estable de la coracoides y el abordaje trans-subescapu-
› ISIS <4: se indica una RAB. lar (subescapularis splitting approach). Realizar el procedimiento
› ISIS >3, sin pérdida ósea: estructuras capsulares de a través de una separación horizontal del subescapular preserva
pobre calidad, hiperlaxitud aislada severa. Indica una RAB + la continuidad de las fibras y permite inmediatamente ejercicios
Trillat artroscópica. postoperatorios en rotación externa.
› ISIS >3, con pérdida ósea humeral: Hill-Sachs grandes sin
lesión glenoidea significativa. Indica una RAB + Remplissage Otra variación importante consiste en asociar una reparación
artroscópico. capsulolabral al reborde glenoideo, colocando así el injerto
› ISIS >3, con pérdida ósea glenoidea: defecto grande o en una posición extraarticular. Los principales beneficios de
defectos bipolares, el patrón lesional más frecuente. Indica mantener la cápsula y el labrum serían:
una Bristow-Latarjet artroscópica. › proteger la cabeza humeral de contacto con el injerto,
› agregar estabilidad por efecto paragolpes,
En todos los casos donde se observe una “bony-Bankart” › preservar la propiocepción (esencial en deportistas),
aislada se indica realizar una fijación según técnica de Su- › no hay material metálico en la articulación glenohume-
gaya. ral, lo que reduce el riesgo de re-operación en caso de una
falla sintomática.
Contraindicaciones para Latarjet(34)
› Inestabilidad anterior recidivante con ruptura masiva Sin tener en cuenta cuál de esas variaciones se utilice, una
irreparable del manguito rotador: se recomienda la técnica técnica quirúrgica meticulosa y precisa, y un conocimiento
de Trillat si la reparación del manguito no fuera posible (ta- acabado de la anatomía local son esenciales para evitar posi-
maño de la lesión, infiltración grasa, edad o motivación del bles complicaciones y obtener excelentes resultados a corto
paciente). y largo plazo (Figs. 11 a 13).
› Población mayor de cincuenta años: la Latarjet es una
contraindicación relativa ya que se han observado dos ti-
pos de complicaciones: inestabilidad estática anterior de
la cabeza humeral, con subluxación anteroinferior y osteo-
necrosis progresiva de la cabeza en contacto con el injerto
46
3
A B C
13
Latarjet abierta.
A. Abertura vertical del subescapular. B. Variante en “L”. C. Incisión
horizontal (preferida).
47
Hombro | Inestabilidad glenohumeral. Tratamiento a cielo abierto
› Pseudoartrosis del injerto: reportada entre el 2% y el
10%. Colocar el injerto muy bajo predispone a no-unión fi-
brosa. Para mejorar la consolidación se recomienda:
› preparar superficies planas exponiendo hueso subcon-
dral,
› usar una coracoides larga de 2-3 cm,
› colocar la coracoides acostada sobre su cara inferior,
› usar fijación estable con dos tornillos compresivos bi-
corticales, paralelos a la superficie de la glena.
› Fractura del injerto: alrededor del 2,5%, ocurre siempre
en los primeros tres meses postoperatorios y en relación con
sobreajustado de los tornillos. En general no repercute en
los resultados clínicos. Para evitarla se recomienda:
› ajuste a “dos dedos” con el atornillador,
› no usar mechas mayores a 3,2 mm,
› separar lo suficiente los dos agujeros en el injerto,
› no decorticar excesivamente la coracoides.
› Reabsorción del injerto: lisis parcial de la coracoides
ocurre frecuentemente en la región proximal (50%), pero
solo lisis mayores a 2/3 del injerto se traducen clínicamente
en aprehensión y dificultad en el deporte. Evitar el uso de
arandelas. No requiere manejo específico.
› Relacionadas con material de osteosíntesis: tornillos
sintomáticos en alrededor del 6,5% por migración, afloja-
miento, ruptura, irritación del subescapular o penetración
articular. Pueden requerir remoción (<5%).
Latarjet artroscópica
La escuela europea viene mostrando indicaciones precisas,
técnicas reproductibles y muy buenos resultados con la
Latarjet artroscópica.(15, 16, 28) En 2015, el Grupo de Estudio
de “Latarjet Artroscópica versus Abierta”, de la Sociedad
Francesa de Artroscopía (SFA) presenta los resultados de una
serie global de 1555 casos, recopilados entre 2003 y 2010.
Reportan sus índices de complicaciones: Recurrencia, 3%.
Neurológicas, 0,2%. Infección, 0,6%. Hematoma, 0,4%.
Fractura del injerto, 1%. Revisiones, 3,7%. Concluyen que
ambas técnicas son efectivas, reproducibles y con muy baja
tasa de complicaciones.(47)
48
3
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50
Sección 1 | Hombro
Capítulo 4
Lesiones
de la articulación
acromioclavicular
Introducción Diagnóstico
La lesión acromioclavicular (AC) puede originarse por múlti- Las lesiones AC van desde esguinces leves hasta luxaciones.
ples causas que van desde una simple caída a traumatismos La clasificación de Rockwood(4) es la más utilizada. Se basa
de alta energía. En atletas, es una de las lesiones de hombro en los ligamentos comprometidos y el grado de desplaza-
más frecuentes, en particular en los que practican deportes miento (Fig. 2).
de contacto, esquí y ciclismo.(1)
Ligamentos
Coracoclaviculares
Trapezoide Conoide
Ligamentos
Acromioclaviculares Tubérculo
del Conoide
Acromion
Coracoides
Glena
2
Clasificación de Rockwood. Grado I. Esguince de la articulación
AC, sin rotura completa de los ligamentos AC o ligamentos CC. Grado
II. Ruptura del AC, pero no de los ligamentos CC. Grado III. Ruptura de
ligamentos AC y ligamentos CC, con 25% a 100% de desplazamiento
1 superior en comparación con la del lado contralateral. Grado IV. Ruptura
Anatomía normal de la articulación acromioclavicular y
de ligamentos AC y ligamentos CC, con desplazamiento posterior
coracoclavicular.
de la clavícula invadiendo la fascia trapezoidal. Grado V. Ruptura de
ligamentos AC y ligamentos CC, con más de 100% de desplazamiento
superior en comparación con la del lado contralateral. Grado VI. Ruptura
de ligamentos AC y ligamentos CC, con desplazamiento inferior de
la clavícula invadiendo el espacio subcoracoideo (no vista por los
autores).
53
Hombro | Lesiones de la articulación acromioclavicular
Este tipo de lesión debe sospecharse en el paciente que
tiene trauma en el hombro con dolor en las proximidades
del acromion y la clavícula. Es frecuente que la persona se
presente con el miembro superior en aducción con sostén
en el plano coronal para aliviar el dolor. Dependiendo de
la gravedad, el abombamiento de la piel puede ocurrir
en el caso de lesiones AC grado III o grado V (signo de
pseudocharretera) poniendo de manifiesto un descenso del
hombro en relación a la clavícula que mantiene su posición
original(5) (Fig. 3).
54
4
Técnicas de reconstrucción
La reconstrucción se realiza utilizando injertos que pueden
ser autólogos o cadavéricos, asociados o no a un método de
fijación (botones, placas, etcétera).
5
Radiografía del hombro derecho en proyección de Zanca.
Luxación AC Grado V. El procedimiento de Weaver y Dunn fue descrito por primera
vez en 1972 y utiliza el ligamento coracoacromial (CA) nativo.
Esta técnica implica la transferencia del ligamento CA del
acromion a la clavícula distal, previa resección de su extremo
distal.(20)
26,5 mm (DC)
12,2 mm (DC)
Los resultados de esta técnica tradicional son limitados, con
un porcentaje de falla de hasta un 30% y una reproducción
de la estabilidad biomecánica de solo el 25% en relación a
los ligamentos CC intactos.(21)
VN 11-13 mm
Las modificaciones a este procedimiento implican la
6
Medición digital de radiografías comparativas de ambos suplementación con un sistema de fijación (cerclajes, doble
hombros en proyección de Zanca. Medición desde el vértice de la botón o placa gancho).
coracoides hasta el tubérculo del conoides. Distancia normal: 11-13 mm.
55
Hombro | Lesiones de la articulación acromioclavicular
La utilización de injertos tiene una fortaleza similar a los
ligamentos CC nativos, y esta es significativamente mayor a
las reconstrucciones que utilizan el ligamento CA.(23)
Placa gancho
Es un dispositivo que mantiene la reducción de la articulación
anclándose en el borde inferior del acromion mediante un
7
gancho y fijada al borde superior de la clavícula con tornillos.(25) Resección de clavícula distal y reconstrucción de ligamento AC
con injerto alogénico más aumentación con ligamento CA, Weaver-
Dunn mod., (lesión crónica).
Las ventajas de esta técnica son las de proveer una
construcción fuerte y estable.
Se confecciona un portal anterior por encima del nivel del
Una desventaja de este dispositivo es que el gancho ocupa subescapular y lateral a la coracoides (Figs. 8 B y C, portal 1).
el espacio subacromial, y es causa de fricción, lesiones de (Consejo: antes de confeccionar el portal, colocar una aguja
manguito rotador y hasta fracturas por estrés del acromion. espinal identificando la dirección y altura del mismo. El por-
A su vez, frecuentemente se asocia a dolor o molestias tal debe permitir acceder a la base de la coracoides, por lo
cutáneas en relación a la placa. tanto la dirección entre la entrada en la piel y la base de la
coracoides debería ser en línea recta. Tener en cuenta que
Por estas razones es que la mayoría de los autores coinciden desde la visión posterior la coracoides no puede ser visuali-
en la necesidad rutinaria de la extracción de la placa luego zada fácilmente sin una óptica de 70°) (Fig. 8 B).
de tres o cuatro meses. Además de que estos pacientes
requieren una segunda intervención, el retiro de la placa Realizar un portal anterolateral utilizando el mismo
puede relacionarse con la pérdida de la reducción obtenida.(25) concepto que en el portal anterior (Figs. 8 B y C, portal 2).
(Riesgos: dejar entre ambos portales 3 cm de distancia como
Fijación CC con sistemas de doble botón mínimo, confeccionarlos muy cercanos generará dificultades
Estos sistemas de fijación consisten en dos botones, colo- en el manejo del instrumental) (Fig. 8 D).
cados en el borde inferior de la coracoides y superior de la
clavícula, conectados por suturas no reabsorbibles de alta Una vez colocado el artroscopio en el abordaje anterolateral,
resistencia con propiedades mecánicas similares a los liga- desde el portal anterior limpiar con radiofrecuencia el borde
mentos CC nativos.(26) inferior de la coracoides llegando hasta su base (Fig. 8 E).
Técnica quirúrgica. Riesgos y consejos Se realiza una incisión en la clavícula distal. Los sistemas de
Reducción y estabilización con sistema de doble botón colocación disponen de una guía de ángulo variable (Fig. 9 A).
artroscópico Siguiendo el borde superior del subescapular y la coracoides,
Se puede realizar en posición en silla de playa y con bloqueo colocar la guía del sistema de doble botón en la base de la
plexual. A través del portal posterior se realiza la inspección coracoides y en la clavícula distal (Fig. 9 B). (Consejo: primero
de la articulación glenohumeral en búsqueda de lesiones colocar la guía en la base de la coracoides, una vez identifica-
asociadas (Fig. 8 A). da la posición correcta, colocar en segundo tiempo la guía de
la clavícula ya que es necesario ser muy preciso en lograr una
Desde una visión artroscópica posteroanterior se identifica adecuada ubicación en la base de la coracoides para evitar
el borde superior del subescapular, el tendón de la porción complicaciones).
larga del bíceps y el tendón del supraespinoso (Fig. 8 B).
56
4
Bíceps
1
Sub Esc.
A B
Coracoides
1
2 1
Post
Sub Esc.
C D E
8
Técnica quirúrgica, reducción y estabilización con doble botón. A. Confección de portal artroscópico posterior de hombro. B. Portal anterior
(1) y anterolateral (2). C. Visión externa de portales posterior (Post), anterior (1), anterolateral (2). D. Utilización de portales anterior como portal
de trabajo, y anterolateral como portal de visión. E. Visión artroscópica desde portal anterolateral identificando coracoides y borde superior de
subescapular, y la dirección (1) del portal anterior de trabajo.
Luego colocar la clavija guía, desde el borde superior de la Luego posicionar el segundo botón en el borde superior de
clavícula, atravesando la coracoides hasta alcanzar su base la clavícula. De forma previa a la fijación del sistema se debe
por el borde inferior. Una vez colocada en correcta posición, realizar la reducción de la luxación AC. (Consejo: utilizar un
utilizarla como guía para la mecha canulada (Fig. 9 C). Pos- elemento romo para presionar la clavícula distal hacia caudal
teriormente introducir el pasa-hilos y realizar el pasaje de y realizar tracción cefálica desde el codo del paciente con el
los hilos del sistema de fijación. (Consejo: es conveniente brazo en aducción) (Fig. 9 E). Comprobar la correcta posi-
realizarlo en forma retrógrada, es decir, primero los hilos a ción del botón inferior en el espacio subcoracoideo (Fig. 9 F).
través de la coracoides, luego por la clavícula para finalmente (Riesgo: algunos sistemas poseen, perpendicular a la superfi-
seguir traccionando hasta que el primer botón quede en cie de contacto con la base de la coracoides, un componente
la base de la coracoides. En sentido contrario, pasando el metálico que debe ser introducido en el canal labrado en la
botón inferior a través de la clavícula, se corre el riesgo de coracoides. Es fundamental comprobar su correcta introduc-
no lograr introducirlo correctamente en el orificio superior de ción para evitar el aflojamiento precoz del sistema).
la coracoides quedando atrapado entre esta y la clavícula)
(Fig. 9 D). Finalmente realizar un control radiológico del resultado
postoperatorio (Fig. 10).
57
Hombro | Lesiones de la articulación acromioclavicular
D
Coracoides
B E
Botón
Coracoides
Coracoides
C F
9
Técnica quirúrgica, reducción y estabilización con doble botón (continuación). A. Guía de colocación de ángulo variable. B. Colocación de
guía en base de coracoides. C. Pasaje de mecha canulada y pasa-hilos. D. Tracción retrógrada del sistema de doble botón. E. Reducción previa a la
fijación. F. Visión artroscópica del botón fijado en el espacio subcoracoideo.
58
4
Resultados
Thiel y cols.,(32) en un análisis retrospectivo de dieciocho pa-
cientes tratados por luxación AC grado III-V con un sistema
de doble botón, reportaron excelentes resultados funciona-
les. Si bien el 33% de los pacientes presentó pérdida parcial
de la reducción, no evidenciaron diferencias significativas en
los scores funcionales (Constant promedio 95,6 en pacientes
11
con pérdida de reducción y 98,4 en pacientes sin pérdida de Complicaciones de la reducción y estabilización con sistema
reducción, P: 0,17). de doble botón. A. Luxación AC Grado V. B. Radiografía de control
intraoperatorio luego de la reducción y estabilización con sistema de
doble botón, en donde se produjo una fractura de clavícula distal (1) en
Recientemente Zhin y cols.(33) publicaron diferencias el momento de la fijación, con migración del botón superior al borde
estadísticamente significativas en los scores funcionales de superior de la coracoides (2). C. Revisión en el mismo acto quirúrgico
con la reconfección del túnel clavicular y recolocación del sistema de
los pacientes que presentaron pérdida parcial de reducción. doble botón.
59
Hombro | Lesiones de la articulación acromioclavicular
Analizaron veinticuatro casos con luxaciones grado III-V
por un período de dos a cinco años. La pérdida parcial de
reducción se presentó en el 25% de los pacientes. Si bien
los autores proponen la necesidad de modificar la técnica
en relación a estos resultados, esta recomendación debe ser
analizada con detalle teniendo en cuenta la escasa diferencia
de los resultados entre ambos grupos y por consiguiente la
significancia clínica que representan.
60
4
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61
Hombro | Lesiones de la articulación acromioclavicular
Sección 1 | Hombro
Capítulo 5
Lesiones del
manguito rotador
Introducción
El manguito rotador está conformado por los tendones de la lesión corresponde al cable, y la inserción anterior y
de cuatro músculos, de anterior a posterior: subescapular, posterior a los soportes del puente colgante.
supraespinoso, infraespinoso y redondo menor. El
subescapular actúa como rotador interno, el infraespinoso Entender este conjunto de conceptos biomecánicos
y redondo menor como rotadores externos, mientras que el nos ayuda a planificar qué gestos quirúrgicos debemos
supraespinoso asiste al deltoides como elevador del brazo. considerar a la hora de reparar diferentes tipos de lesiones.
Durante décadas, el "estándar de oro" para la reparación
En un reciente estudio anatómico sobre noventa y siete del manguito rotador consistía en cubrir completamente
especímenes cadavéricos, T. Mochizuki y cols.(1) describen la cabeza del húmero con la técnica que lo hiciera posible,
nuevos hallazgos referentes a la mayor área de inserción inclusive dejando reparaciones en tensión y corriendo el
del infraespinoso que, en dirección oblicua, de medial riesgo de re-rupturas tempranas postquirúrgicas. En la
y posterior se dirige hacia anterolateral cubriendo la actualidad, se considera que restaurar el balance de cuplas
tuberosidad mayor con una forma trapezoidal, y dejando al de fuerzas, sobre todo en lesiones masivas retraídas, es el
supraespinoso un área de inserción de forma triangular por camino recomendable para lograr recuperar una función
delante y por detrás de la corredera bicipital, menor a la normal del hombro.
previamente considerada.
Fisiopatogenia
JM. Clark y DT. Harryman(2) describen la anatomía microscó- La enfermedad del manguito rotador debe ser considerada
pica de la inserción del supraespinoso e infraespinoso en el como un síndrome de origen multifactorial.
troquiter con cinco capas: la capa superficial con la contri-
bución de la porción superficial del ligamento coracohume- Estudios histológicos demuestran que a mayor edad
ral, la segunda capa con fibras robustas paralelas, la tercera del individuo comienzan a producirse procesos de
capa de fibras menores con orientación oblicua, la cuarta desorganización de las fibras de colágeno con alteración de
capa de tejido conectivo con la parte profunda del LCH con- la matriz extracelular y apoptosis, en particular en la zona
formando el "cable" y, finalmente, la cápsula. de inserción, con cambios significativos del grosor de los
tendones que finalmente podrían terminar en una ruptura
La principal función del manguito rotador es el balance de de espesor parcial o completo.
las cuplas de fuerza alrededor de la articulación glenohume-
ral. Una cupla de fuerza es un par de fuerzas que actúan so- La sobrecarga por alteración de la biomecánica normal del
bre un objeto para provocar su rotación. En el plano coronal hombro sería otra de las causas que contribuirían a cambios
fue descripta por Imman y col.(3) y es el resultado del balance patológicos de los tendones. Un anormal movimiento de la
creado por el deltoides contra el infraespinoso, redondo me- cabeza humeral en relación con la escápula podría producir
nor y subescapular durante la abducción. De la misma mane- daño sobre el manguito rotador por fricción externa, cuando
ra, en el plano transversal el músculo subescapular, ubicado la cara bursal contacta con el arco coracoacromial; o fricción
en el plano anterior, actuaría en oposición al infraespinoso y interna, cuando las fibras articulares contactan con el labrum
redondo menor, músculos que conforman el plano posterior. superior.
Burkhart y cols.(4) introducen el concepto de "puente col- Las causas de fricción externa pueden ser: la debilidad
gante" para explicar cómo, a pesar de la existencia de una muscular que produce un ascenso de la cabeza humeral; la
lesión en la zona avascular del tendón del supraespinoso, contractura de la cápsula posterior, que empujaría la cabeza
el vientre muscular del mismo puede mantener un efecto del húmero hacia anterior y superior cuando el hombro
depresor de la cabeza humeral a partir de la existencia del es llevado a la posición de flexión y, finalmente, cualquier
remanente anterior y posterior insertados, el margen libre anormalidad anatómica del arco coracoacromial.
65
Hombro | Lesiones del manguito rotador
Lesiones parciales articulares (PASTA)
Las lesiones articulares se localizan habitualmente en la lla-
mada "zona crítica" hipovascular de la inserción del tendón
del supraespinoso y es dos o tres veces más frecuente que el
resto de las lesiones parciales (Fig. 1). Estudios histológicos
y biomecánicos realizados sobre especímenes cadavéricos
demuestran que esta superficie articular está constituida por
bandas de colágeno más delgadas, ubicadas en forma más
desordenada que las largas y paralelas bandas de la cara
bursal.(6) Esta característica histológica de la superficie arti-
cular hace que la resistencia hasta la falla, comprobada bio-
mecánicamente, sea la mitad que la de la superficie bursal.
66
5
67
Hombro | Lesiones del manguito rotador
A
3 Visión artroscópica por portal posterior del anclaje anteromedial 4 Visión subacromial por portal posterolateral de una
y posteromedial insertados a través del tendón para realizar una configuración tipo SPEED FIX (sin nudos) para una lesión bursal, con
configuración tipo Pasta BRIDGE. un punto en U invertido de sutura tipo FiberTape llevado a un anclaje
lateral de 4,75 mm biocompuesto.
3
Visión subacromial por portal posterolateral del resultado 5 Signo de la Burbuja para diagnóstico de lesiones intratendón.
final de la configuración de reparación Pasta BRIDGE, logrando una Visión posterolateral de la aguja espinal número dieciocho dentro de
restauración anatómica del área de inserción con buena presión de la supuesta lesión para inyectar solución salina que al expandir la zona
contacto en la interface. del defecto produce el signo de la burbuja.
notando una zona de depresión tipo "signo de Godet". Lesiones de espesor completo
Posteriormente, con una aguja espinal número dieciocho La reparación de las lesiones del manguito rotador es uno
penetramos en la lesión e inyectamos solución salina. En el de los procedimientos quirúrgicos músculo-esqueléticos
caso de que estemos ante una lesión intratendón, la solución más frecuentemente practicado en el mundo. Posiblemente,
salina fluirá dentro libremente, hasta crear una forma similar el aumento del número de procedimientos quirúrgicos se
a una burbuja entre las láminas del manguito rotador deba a la mejor comprensión de la anatomía y fisiopatología
patológico. que la visión artroscópica ha proporcionado en la última
década. Las ventajas de la visión y reparación artroscópica
El tratamiento quirúrgico consiste en completar la lesión por son múltiples si las comparamos con una limitada visión
vía bursal y repararla reproduciendo la anatomía normal de anterolateral proporcionada por la cirugía abierta. Ver y
inserción. reinsertar el manguito rotador, mirándolo y abordándolo
desde diferentes ángulos, sin morbilidad sobre la inserción
del deltoides, hace que la discusión “reparación abierta o
artroscópica” en la actualidad tenga poco sentido.
68
5
Patrones de ruptura
Lesión en media luna
Las lesiones en media luna suelen ser muy móviles de medial
a lateral y en general pueden ser reparadas sin tensión
utilizando cualquier configuración de reparación (Fig. 6).
Lesión en U
Los patrones de lesión en U suelen extenderse a medial
sobre el reborde glenoideo, esta característica particular de
retracción determina que, técnicamente, el concepto sea
no tratar de llevar el ápex de la lesión al área de inserción
provocando una sobretensión en la reparación con el
consiguiente posible fracaso. Aplicar adecuadamente en
esta situación el concepto técnico de "convergencia de
márgenes"(10) sería lo indicado, colocando suturas lado
6 Lesión en forma de media luna que involucra el supraespinoso y
a lado de anterior a posterior y finalmente reparando el
el infraespinoso.
margen libre lateral sin tensión al hueso (Fig. 7).
Lesión en L y en L reversa
Los patrones de lesión en L y en L reversa deben ser
reparados siguiendo los mismos conceptos técnicos que la
reparación de las lesiones en U. En general el infraespinoso
suele movilizarse más fácilmente de medial a lateral y de
posterior a anterior, logrando una buena cobertura de la
cabeza humeral y respetando los conceptos modernos de
restitución anatómica (Fig. 8).
69
Hombro | Lesiones del manguito rotador
ración capsular y bursal, así como también el recurso de
la capsulotomía anterior y posterior o medicalización de la
inserción.
70
5
En muchos de los reportes con este patrón de falla están Hacer el pasaje de suturas preferiblemente anterógrado con
involucrados un número pequeño de pacientes con un alto aguja y en forma ordenada para evitar nudos. Evitar tomas
porcentaje de compensaciones de trabajo. La elección de mayores a 15 o 20 mm del borde libre de la lesión.
la configuración en simple fila, doble fila o equivalente-
transóseo dependerá de: En general, comenzamos a anudar de atrás hacia adelante,
› Tamaño de la lesión. utilizando nudos deslizantes bloqueados y seguros.
› Calidad del tejido a reparar.
› Cobertura del área de inserción lograda sobre la base Para mejorar el escenario biológico, finalmente podemos
de una minuciosa liberación, lo que permite reparaciones realizar perforaciones de 2 mm periféricas a la reparación
sin tensión. para aumentar el sangrado y la llegada de células pluripo-
› Instrumental, tipo de anclajes y suturas. tenciales (Fig.10).
› Experiencia del cirujano.
Preferencia de los autores
Principios generales de la técnica quirúrgica Para reparar una lesión grande de manguito rotador
Posición decúbito lateral o silla de playa según preferencia realizamos una extensa liberación y movilización hasta lograr,
del cirujano. por lo menos, el 50% de la cobertura del área de inserción.
Utilizamos una configuración equivalente-transósea sin
Utilizar bomba para mejorar la visión. nudos, empleando dos anclajes biocompuestos fenestrados
de 4,75 mm en la fila medial, cargados con una sutura
Utilizar portales en posición y ángulo adecuados según el trenzada plana, creando una construcción de cuatro vectores
tipo de lesión a reparar. interconectados a dos anclajes de las mismas características
en la fila lateral (Fig. 11).
Utilizar cánulas claras para facilitar el manejo de las suturas
y nudos. Hacer una primera visualización por el portal pos- Preferencia de los autores para tejidos de mala calidad
terior de la articulación glenohumeral para luego pasar al En estos casos particulares, aplicamos la configuración tipo
espacio subacromial. RipStop simple o doble, según el tamaño de la lesión a
reparar. Esta es una variante técnica que utiliza una sutura
Realizar bursectomías suficientes, primero con electro bisturí trenzada plana pasada en forma de punto en U invertido a
artroscópico, para evitar el exceso de sangrado, y después 5 mm del borde libre de la lesión, reduciendo ambos cabos
con shaver para poder visualizar correctamente el patrón de de la sutura a un anclaje sin nudo de 4,75 mm lateral. Se
ruptura y el posterior pasaje de suturas. coloca también un anclaje cargado con doble sutura en la
fila medial y pasamos dos puntos simples a medial del punto
Mejorar el ángulo de visualización a través de la implementa- en U para finalmente anudarlos. El principio biomecánico
ción de un portal posterolateral de visión, dejando el portal de esta configuración es un aumento de la fuerza final por
posterior para trabajo. el efecto traba o tope de la sutura simple sobre la sutura
71
Hombro | Lesiones del manguito rotador
A
10
Visión posterolateral del área de inserción del manguito rotador.
Multiperforaciones desde un portal lateral previas a la reinserción del
manguito rotador para mejorar el escenario biológico de la interface
tendón-hueso.
B
trenzada en U invertida, de esta forma se disminuye la
posibilidad de desgarro en tejidos de mala calidad (Fig. 12). 11 RM, dos años postoperatorios de reparación con configuración
en doble fila tipo equivalente-transóseo con restitución anatómica del
Configuración de la reparación (experiencia clínica) área de inserción.
La incidencia de re-rupturas después de la reconstrucción
artroscópica del manguito rotador sigue siendo muy
variable en la extensa literatura publicada, con un índice de Los modelos experimentales no deberían replicar un esce-
recidiva de hasta 94% en pacientes con lesiones masivas.(16) nario clínico por sesgo de selección y también por sesgo de
A medida que las configuraciones de reparación en doble reporte, considerando que la forma de evaluar resultados es
fila se popularizan, hay un crecimiento de los reportes de absolutamente diferente (elongación, fuerza final, desplaza-
resultados clínicos, y estos resultados no siempre tienen miento, contra, imágenes radiográficas, RM, ecografías).
correlación con las ventajas biomecánicas demostradas por
las investigaciones realizadas en el laboratorio cadavérico. Sugaya et al. reportan su experiencia en la que revisan
ochenta y seis pacientes con una reparación en doble fila
La pregunta que nos deberíamos hacer en este punto convencional. El índice de re-ruptura evaluado por RM a los
es: ¿tienen los reportes de ciencias básicas en modelos catorce meses de seguimiento promedio fue de 5% para
cadavéricos relevancia clínica? las lesiones chicas y medianas, y de 40% para las lesiones
masivas. Al mismo tiempo, reportan que los pacientes
72
5
73
Hombro | Lesiones del manguito rotador
14 "Signo de la coma" (descripto por Steve Burkhart), conformado
por el ligamento glenohumeral superior y el ligamento coracohumeral
unidos al ángulo superolateral del subescapular roto.
Técnica quirúrgica
En las lesiones completas retraídas a la altura del reborde
glenoideo, en primer lugar, debemos movilizar el tendón
para repararlo sin tensión.
13
Disección anatómica del área de inserción del tendón del subes-
capular en la tuberosidad menor del húmero. › Anterior: liberando las adherencias a la cara posterolateral
de la coracoides.
En la mayoría de las lesiones hay una disrupción del
componente medial de la corredera bicipital que determina › Superior: liberándolo del arco coracoides, teniendo cuida-
la subluxación del tendón del bíceps, lo que nos impide do de no extendernos muy medial por la presencia de las
ver el área de inserción. Esto hace mandatorio realizar una estructuras neurovasculares.
tenotomía o tenodesis, según el caso, como primer gesto
quirúrgico. › Posterior: rompiendo las adherencias al cuello de la glena,
esta es la zona más segura porque el vientre muscular del
Si diagnosticamos una estenosis subcoracoidea, localizamos tendón protege las estructuras neurovasculares.
la punta de la coracoides para efectuar la coracoplastía reali-
zando una ventana en el intervalo de los rotadores, justo por Generalmente podemos pasar una sutura de tracción para
encima del borde superior del subescapular o identificando movilizarlo, o utilizar algún elemento de tracción sobre el
el ligamento coracohumeral. "signo de la coma" que siempre reduce el tendón a su
posición anatómica. Continuamos con la preparación del
Otras de las maniobras útiles para ampliar el espacio de vi- área de inserción hasta el sangrado y finalmente realizamos
sualización es empujar el húmero proximal hacia atrás mien- la configuración de reparación con anclajes en una, o doble
tras se realiza una contratracción hacia adelante del húmero fila, según el tamaño de la lesión y la movilidad lograda.
distal.
Indicaciones de los autores
En el caso de las lesiones completas retraídas a la altura del El 70% de las lesiones son parciales o completas de los dos
reborde glenoideo, la visualización del "signo de la coma" tercios superiores. Nuestra indicación para estos pacientes
descripto por Burkhart et al., nos ayuda a identificar el borde es realizar una reparación simple, anatómica y con suficiente
superolateral del tendón y a movilizarlo. El "signo de la fortaleza para resistir hasta la cicatrización. Siempre utilizamos
coma" está formado por las fibras mediales del ligamento uno o dos anclajes biocompuestos de 4,75 mm cargados
coracohumeral y por una parte del ligamento glenohumeral con una sutura trenzada plana y hacemos una configuración
superior (Fig.14). de reparación sin nudos (Fig. 15).
74
5
B
15
Visión por portal antero-supero-lateral de una reparación de
los 2/3 superiores del tendón del subescapular con una configura-
ción en doble fila sin nudos utilizando dos anclajes biocompuestos de
4,75 mm y sutura tipo FiberTape.
75
Hombro | Lesiones del manguito rotador
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76
Sección 1 | Hombro
Capítulo 6
Patología del bíceps
Introducción
La porción larga del bíceps tiene una anatomía bien La porción larga del bíceps se origina en el tubérculo supra-
conocida que contrasta con los limitados conocimientos de glenoideo de la escápula en continuidad con el labrum glenoi-
su real función. Las diferentes formas de inserción proximal deo.(3, 4) La inserción se localiza medial al borde articular gle-
y su trayecto intraarticular son importantes para la correcta noideo.(4) Vangsness clasificó la inserción del bíceps en cuatro
interpretación de la contribución de esta estructura a la tipos: una enteramente posterior (22%), una dominante pos-
patología del hombro. Rara vez se presenta aislada dado terior (33%), una dominante anterior (8%) y otra parcialmente
que en general se correlaciona con patología del manguito anterior y parcialmente posterior (37%).(5) La porción intraarti-
rotador, del labrum o del tendón del subescapular. Muchas cular tiene una inclinación oblicua, aproximadamente de 30
estructuras anatómicas contribuyen a prevenir la inestabilidad a 40°, pasa a través del intervalo de los rotadores y sale de la
de la porción larga del bíceps: el ligamento coracohumeral, articulación a través del canal bicipital que tiene una profun-
el ligamento glenohumeral superior, el subescapular, el didad promedio de 4 mm y 56° de inclinación medial.(6) Los
supraespinoso, el canal bicipital y el ligamento transverso estabilizadores intraarticulares son la polea refleja del bíceps
son las principales. (principal estabilizador compuesto por el ligamento gleno-
humeral superior y los ligamentos coracohumerales), las fi-
La patología de la porción larga del bíceps se puede bras del tendón subescapular y del tendón del supraespino-
dividir en tres grupos (patología inflamatoria, patología so. Los estabilizadores extraarticulares son el canal bicipital
traumática e inestabilidad). El dolor anterior de hombro es la y el ligamento transverso.(7) La inervación de la porción larga
manifestación inicial de la patología de la porción larga del del bíceps corresponde al nervio musculocutáneo (raíces C5-
bíceps, pero su sintomatología muchas veces se combina con C7)(8) y su vascularización depende de la rama ascendente de
las lesiones asociadas. Dentro de la patología del bíceps se la arteria circunfleja anterior, de ramas de la arteria supraesca-
encuentran también aquellas lesiones que no corresponden pular y ramas de la arteria toracoacromial.(9) Se describen dos
a lesiones tipo SLAP (por su denominación en inglés zonas anatómicas en relación a la vascularización, una zona de
Superior Labrum Anterior Posterior) que son un hallazgo tracción cuya vascularización es normal y una zona de desliza-
frecuente en la ortopedia y traumatología general, y tanto miento, que tiene un reducido aporte vascular.(10) Esta zona hi-
para unas como para otras no existen guías o protocolos povascular se encuentra a una distancia de entre 1, 2 y 3 cm
que nos indiquen el correcto tratamiento. Otro factor a tener de su origen y en general se la asocia a lesiones degenerati-
en cuenta es el importante rol de la patología de la porción vas. La función de este tendón es controvertida en la literatu-
larga del bíceps en los fracasos terapéuticos y en el dolor ra, hay quienes lo consideran un remanente embrionario sin
residual postoperatorio en las cirugías de hombro. función y otros que le adjudican funciones relevantes como
la de ser depresor de la cabeza humeral y estabilizador an-
La artroresonancia nuclear magnética y la ecografía dinámica terior del hombro. La mayoría de los estudios biomecánicos
son estudios complementarios que ayudan al diagnóstico sobre la función se realizaron en cadáveres y se centraron en
adecuado de las patologías de este tendón. En cuanto al su efecto sobre la estabilización de la articulación glenohu-
tratamiento, puede ser conservador o quirúrgico. Este meral.(11) En general hay consenso de esta función cuando el
último incluye la reparación, la tenotomía o la tenodesis del miembro superior está en abducción y rotación externa.(12, 13)
tendón. Por otro lado, estudios biomecánicos en vivo demostraron
migración proximal de la cabeza humeral cuando la porción
Anatomía larga del bíceps estaba ausente o cuando no era estimu-
La porción larga del tendón del bíceps ha sido motivo lada.(14, 15) De lo anteriormente expuesto podemos concluir
de análisis de muchos estudios, no solo por su particular que actúa como un depresor de la cabeza humeral.
patología, como rupturas, dislocaciones, tendinitis o
atrapamientos, sino también por sus diferentes formas de En el estudio de Denard y cols.,(16) la longitud media del
inserción. En su origen embrionario, el tendón migra de una tendón, medida desde su origen hasta diferentes puntos
situación extraarticular a una situación intraarticular.(1, 2) anatómicos, no demostró diferencias significativas entre
79
Hombro | Patología del bíceps
especímenes femeninos y masculinos, siendo dicha lon- ción de un tendón inflamado con los continuos movimientos
gitud media de 24,9 mm al margen articular, 56,1 mm al del hombro puede conducir a un proceso de delaminación
borde inferior del tendón del subescapular, 73,8 mm macroscópica del tendón, con la consecuente ruptura parcial
al borde superior del pectoral mayor, 98,5 mm a nivel de o total del mismo. Estas rupturas ocurren mayormente en el
la unión músculotendinosa y 118,4 mm al borde infe- origen del tendón o cuando emerge el canal bicipital, lo que
rior del pectoral mayor. En ese mismo trabajo los autores corresponde a zonas hipovasculares.(10, 11) Cuando la ruptura
encontraron un diámetro medio del tendón en su origen de ocurre se asocia a un alivio sintomático y a la aparición de
6,6 mm, de 5,1 mm en la parte media del canal bicipital y una deformidad originada en la migración de la masa mus-
mayor de 5,3 mm a nivel del borde superior del pectoral. cular hacia distal (signo de Popeye).(15)
La porción corta del bíceps se origina en la apófisis Las lesiones de SLAP hacen referencia a los diferentes grados
coracoides, en la parte más lateral del tendón conjunto. de desgaste y desplazamiento de la inserción o fijación
Forma la parte medial de la masa del músculo bíceps y en del labrum glenoideo y de la porción larga del bíceps.(22)
su inserción distal, en la tuberosidad bicipital proximal del Comienzan posterior al bíceps y se detienen en el tubérculo
radio, sufre junto con la porción larga una rotación de 90°. glenoideo o por encima del mismo. El primero en describir
De tal manera que la porción larga tiene una inserción más estas lesiones fue Andrews en 1985, en relación a atletas de
proximal, lo que le confiere una función más supinadora lanzamiento.(23, 24) La clasificación clásica es la de Snyder de
mientras que la porción corta, la inserción más distal, tiene 1990, quien las resume en cuatro grupos: tipo 1, desgaste
una función esencialmente de flexión del codo.(17) labral (21%); tipo 2, avulsión labral (55%); tipo 3, lesión
en asa de balde (9%) y tipo 4, lesión en asa de balde con
Patología compromiso de la porción larga del bíceps (10%).(25) Luego
Las afecciones de la porción larga del bíceps pueden ser se agregó la clasificación de Maffet y Garsman, quienes la
clasificadas en tres grupos. El grupo que corresponde a la ampliaron adicionando tres grupos (Tabla 1). El tipo 5 que
patología inflamatoria, el que agrupa a subluxaciones y lu- incluye una lesión del tipo 2 sumada a una lesión de Bankart.
xaciones por inestabilidad y el que comprende la patología El tipo 6, que incluye también una lesión del tipo 2 más una
traumática. La tendinopatía es un término que se utiliza para lesión inestable radial o en flap. Y por último el tipo 7 que a
abarcar el amplio espectro del dolor crónico provocado por una lesión del tipo 2 le suma el compromiso del ligamento
afecciones de un tendón, tanto en su trayecto, como en su glenohumeral medio.(26) Se describen como mecanismos de
lugar de inserción de origen. Se refiere a la presentación clí- producción de las lesiones tipo SLAP: impactación, carga
nica de un tendón sintomático sin implicancias o suposicio- excéntrica sobre el tendón de la porción larga del bíceps,
nes de la patología subyacente.(18) Se lo usa para describir inestabilidad, mecanismo de desprendimiento (mecanismo
en forma no específica la condición clínica-patológica de un de Peel-back, lanzadores).(27, 28)
tendón y de sus tejidos vecinos. Es por eso que este término
abarca desde las tendinitis, tendinosis hasta rupturas tendi-
Lesiones Clasificación de Snyder y clasificación
nosas. El término tendinitis expresa una patología inflama-
SLAP de Maffet-Gartsman unificadas
toria que se diferencia de la tendinosis en que esta última
hace referencia a un cuadro degenerativo del tendón que no SLAP I Desgaste labrum
siempre se acompaña de inflamación. Existen cuatro teorías
de la etiología de la tendinopatía: una mecánica, una vascu- SLAP II Avulsión labrum
lar, una de apoptosis y una teoría neural.(19) SLAP III Lesión en asa de balde
Los procesos inflamatorios están asociados a patologías de SLAP IV Lesión en asa de balde, lesión PLB
estructuras vecinas como ser patologías de manguito rota-
SLAP V Avulsión labrum, lesión Bankart
dor, fricción subacromial, capsulitis adhesiva o artropatías
degenerativas glenohumerales. La patología aislada es in- SLAP VI Avulsión labrum, lesión en flap o radial
frecuente (5%).(20, 21) El origen de la tendinopatía puede de-
SLAP VII Avulsión labrum, lesión LGHM
berse a fricción, a movimientos reiterativos de tracción y a la
rotación glenohumeral que aumenta las fuerzas de presión y Tabla 1. Lesiones SLAP, clasificación de Snyder y clasificación de
cizallamiento sobre el tendón. La corredera bicipital es una Maffet – Gartsman unificadas.
región anatómica constreñida donde los procesos inflama-
torios pueden impactar sobre el tendón que pasa por ella.
La vaina sinovial que recubre el tendón también pude sufrir
procesos de tenosinovitis. La evolución del proceso de fric-
80
6
Presentación clínica
La presentación clásica del inicio de síntomas en las
afecciones de la porción larga del bíceps es el dolor en
la región anterior del hombro. Aparición de inicio lento
que empeora con el paso del tiempo cuando se agrega
sintomatología de lesiones asociadas. Puede manifestarse
también sensación de inestabilidad en la corredera bicipital,
hasta la migración de la masa muscular hacia distal (signo
B
de Popeye) como expresión de ruptura del tendón.(30) 1 A. El signo de la escarapela y B. La alteración de la forma de
El dolor a la palpación en el canal bicipital y a nivel de la grano de café como señal distorsionada de la PLB (porción larga del
inserción del pectoral mayor es sugestivo de patología en bíceps), hacen a la sospecha de su patología.
el tendón. Existen varias maniobras o pruebas para evaluar
la integridad de la porción larga del bíceps. Las pruebas sus imágenes, ya que se pueden sobreinterpretar lesiones
del abrazo de oso (The Bear Hug Test) y la prueba del parciales y subinterpretar afecciones inflamatorias.(35)
gancho (Uppercut Test) son las más sensibles, mientras que
la prueba de Speed es más específica.(31) Otras pruebas La presencia de líquido aumentado en la corredera bicipital
utilizadas son la de Abbot y Saunders, para inestabilidad en los cortes axiales de la resonancia magnética, conocida
del tendón y la de O´Brien para la lesión tipo SLAP. Siempre como signo de la escarapela, o la alteración de la señal del
debemos descartar patologías en la columna cervical, en la tendón en dicha corredera alterando la denominada forma
cintura escapular y en la articulación escapulotorácica como de grano de café (Coffee Bean Shape), deben hacernos
diagnósticos diferenciales. sospechar patología en el tendón (Fig. 1).
81
Hombro | Patología del bíceps
El tratamiento quirúrgico ideal para tratar las afecciones de
la porción larga del bíceps tampoco es claro y sigue siendo
motivo de controversia.
82
6
de la porción larga del bíceps que no corresponden a le- Anatomía y hallazgos artroscópicos
siones tipo SLAP. Los criterios mayores son la presencia de En el inicio del procedimiento artroscópico, a nivel
la ruptura del complejo ligamento glenohumeral superior-li- glenohumeral, se inspecciona la porción intraarticular
gamento coracohumeral medial, la ruptura completa del del tendón. Se evalúa el estado de su estructura, signos
subescapular y la tenopatía severa del tendón. Los criterios inflamatorios, cambios degenerativos, así como las lesiones
menores son la presencia de sintomatología clínica de com- asociadas del cartílago, del labrum, de los tendones y de
promiso del tendón, la ruptura del ligamento coracohumeral estructuras vecinas (Fig. 4). Es a nivel intraarticular donde se
lateral, la ruptura del supraespinoso y fractura de la tubero- realiza, de tener lugar, la tenotomía del tendón en el caso de
sidad menor (troquín). reconocerse su indicación (Fig. 5). Motley describe la prueba
de la rampa (Ramp Test) para evaluar el estado, la estructura
La presencia de un criterio mayor o dos menores determina y la estabilidad del tendón en gran parte de su extensión(44)
que el tendón sea candidato a una tenotomía o a una mediante una visión desde posterior a nivel glenohumeral
tenodesis, dependiendo de las condiciones del paciente(43) por medio de un gancho palpador, traccionando del tendón
(Tabla 2). hacia abajo (Fig. 6).
Toma de
decisiones porción
larga del bíceps Criterios
83
Hombro | Patología del bíceps
6 8
Visión de un hombro izquierdo desde el portal posterior, prueba Visión de un hombro izquierdo desde el portal posterior, región
de la rampa permite evaluar el estado, la estructura y la estabilidad. medial del complejo ligamento glenohumeral superior-ligamento
PLB: (porción larga del bíceps). Su relación también con estructuras coracoacromial, el LCHM (ligamento coracohumeral medial),
vecinas: LCHM (ligamento coracohumeral medial), T. Subescapular principal estabilizador de la PLB (porción larga del bíceps).
(tendón del músculo subescapular), la CH (cabeza humeral) y el inicio
del CB (canal bicipital).
9
Visión anterolateral de un hombro derecho, PLB (porción larga
7 del bíceps) luxada del canal bicipital. Misma maniobra tanto para
Visión de un hombro izquierdo desde el portal posterior, el
LCHL (ligamento coracohumeral lateral) componente de la región evaluar su estabilidad como para constatar su liberación durante
lateral del complejo ligamento glenohumeral superior-ligamento la realización de la técnica de tenodesis artroscópica posterior a la
coracoacromial. PLB: porción larga del bíceps. apertura de la polea.
A nivel extraarticular la estructura principal para evaluar la to coracohumeral medial es la clave del éxito en cualquier
inestabilidad del bíceps es el complejo ligamento gleno- caso de inestabilidad del bíceps. Para mejorar la visión de
humeral superior-ligamento coracoacromial. El ligamento estas estructuras optamos por una posición del brazo de
coracohumeral surge de la base de la apófisis coracoides y aproximadamente 80° de flexión anterior y rotación externa
su inserción distal en ambas tuberosidades mayor y menor moderada. El techo de la polea está reforzado por las expan-
(troquiter y troquín) se divide en dos ramas: el ligamento co- siones del tendón del subescapular y del supraespinoso. Las
racohumeral medial en la tuberosidad menor, y el ligamen- fibras del supraespinoso contribuyen en menor proporción a
to coracohumeral lateral en la tuberosidad mayor (Fig. 7). la pared lateral y al techo de la polea. Estas estructuras de-
El ligamento coracohumeral medial es el principal estabili- ben evaluarse no solo en una forma estática sino también en
zador de bíceps para prevenir la subluxación o la luxación una prueba dinámica durante el procedimiento artroscópico
(Fig. 8). La estrecha relación entre este y el subescapular (Fig. 9). El ligamento transverso y una vaina tendinosa muy
determina la frecuente participación de ambas estructuras vascularizada son las principales estructuras estabilizadoras
en muchos casos. La evaluación artroscópica del ligamen- de la polea inferior. Dicha vascularización debe ser contem-
84
6
85
Hombro | Patología del bíceps
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86
Sección 2 | Codo
Capítulo 7
Consideraciones
generales
Introducción
Desde las primeras exposiciones en los años 1931 y 1932,(1, 2) ciones con espacio reducido (adolescentes),(9, 10) igualmente
la artroscopía de la articulación del codo se ha desarrollado y que el uso de ópticas de 70°, que pueden optimizar la visión
evolucionado en forma constante, especialmente a partir de de las goteras lateral y medial.
la década del ochenta con las descripciones de la anatomía
articular de Ito,(3) de Andrews y Carson(4) utilizando la posición El empleo de cánulas cerradas es recomendado ya que mini-
supina, los principios establecidos por Johnson(5) y las pos- miza la extravasación de líquido a los tejidos blandos circun-
teriores definiciones de Poheling(6) y de O´Driscoll y Morrey(7) dantes y facilita el intercambio de instrumental a través de los
empleando el decúbito prono y el decúbito lateral, respecti- portales, disminuyendo el trauma capsular y la posibilidad de
vamente. lesión de nervios cutáneos. La distensión capsular durante el
procedimiento es un aspecto clave para alejar los elementos
Las indicaciones y los procedimientos artroscópicos en la ar- nobles del área de trabajo, además de permitir trabajar con
ticulación del codo se han expandido hasta convertirla en mayor comodidad dentro de la articulación.(11) Normalmen-
una técnica que puede ser segura y efectiva en el tratamien- te el flujo de líquido generado por gravedad es suficiente
to de una multiplicidad de patologías. No obstante, conti- para lograr la distensión articular. A pesar de esto, algunos
núa siendo técnicamente demandante para el cirujano y con cirujanos prefieren el uso de bomba mecánica a una presión
un índice de complicaciones mayor al de la artroscopía de sugerida no mayor a los 35 mmHg.(9)
otras articulaciones como el hombro o la rodilla (6% de com-
plicaciones menores y 1% de complicaciones mayores).(8) Finalmente, los distintos tipos de pinzas, palpador, separa-
dores, shaver y fresas motorizadas que se emplean en ar-
El riesgo de lesión neurovascular, aumentado en la región troscopía de hombro y rodilla son adecuados para trabajar
del codo, se debe fundamentalmente a la cantidad y a la dentro del codo.
proximidad de las diferentes estructuras neurovasculares a
los distintos portales. Por tal motivo, a fin de minimizar los Posición del paciente
riesgos, es imprescindible el profundo conocimiento de la La artroscopía de codo puede ser realizada con el paciente
anatomía normal del codo y las distintas relaciones de las en tres posiciones básicas. La elección del posicionamiento
estructuras nobles con los sitios de acceso. dependerá de la conveniencia de cada caso particular y de
la experiencia y preferencia del cirujano. El procedimiento
La cirugía previa en la región del codo, y su consiguiente puede ser realizado bajo anestesia general o regional. La
alteración anatómica, ha sido considerada desde los inicios primera es preferida por una mayoría de cirujanos porque
como una contraindicación relativa para la cirugía artroscópi- brinda mayor confort del paciente y permite una mejor re-
ca, particularmente en situaciones en las cuales se ha realiza- lajación.
do una transposición del nervio cubital. No obstante, en los
últimos años, la artroscopía de codo ha sido empleada en Decúbito supino
forma consistente en casos con cirugías previas en las cuales Descripta por Andrews(4) en 1985, el paciente puede ser co-
el nervio cubital es correctamente identificado en forma pre- locado con el hombro en 90° de abducción y el codo en 90°
via al planeamiento de los portales.(8) de flexión utilizando un dispositivo de tracción, o bien con el
hombro en 90° de flexión y el codo en 90° sobre su pecho.
Instrumentación Esta posición permite un fácil acceso anestésico (vía aérea)
El artroscopio de 4,0 mm de 30° provee una visión adecuada y fácil conversión a cirugía abierta en caso de ser necesaria
para la mayoría de los procedimientos a realizar en el codo. (Fig. 1). Su mayor desventaja es el acceso al compartimento
Excepcionalmente, ópticas de menor calibre (2,7 mm) pue- posterior.
den ser de utilidad en situaciones especiales (patología en
compartimentos lateral y/o posterior) o en casos de articula-
89
Codo | Consideraciones generales
2 Decúbito prono.
Decúbito lateral
Descripta por O´Driscoll y Morrey(7) es probablemente la po-
sición de uso más frecuente y preferida por la mayoría de los
cirujanos. El paciente es sostenido mediante el uso de so-
portes para cirugía de cadera colocados a nivel de la pelvis,
con el hombro en flexión de 90° y rotación interna y el codo
sostenido mediante el uso de un soporte en 90° de flexión
(Fig. 3). En esta posición el cirujano cuenta con mucha liber-
tad para moverse por toda la articulación y puede realizarse
con anestesia regional o general, en cuyo caso el anestesista
dispone de acceso fácil a la vía aérea.
Anatomía y portales
A lo largo del tiempo se han descripto numerosos portales
para el acceso artroscópico al codo. A continuación se de-
tallan los principales y más frecuentemente utilizados.(10, 12)
› Mediales
· Portal Anteromedial Proximal (AMP)
1 Decúbito supino. · Portal Anteromedial (AM)
› Laterales
· Portal Anterolateral Proximal (ALP)
Decúbito prono · Portal Anterolateral (AL)
Preconizada por Phoeling a partir de 1989,(6) el paciente es · Portal Lateral Directo (PLD)
colocado con el hombro en 90° de abducción y el codo en › Posteriores
90° de flexión, manteniendo la posición mediante el uso · Portal Posterior Central (PC)
de almohadillado de campos y dejando el antebrazo libre · Portal Posterolateral (PL)
(Fig. 2). Es importante evitar el desplazamiento de las estruc-
turas neurovasculares hacia la articulación impulsadas por La correcta localización de los portales es de capital impor-
este almohadillado. Esta posición facilita el acceso al com- tancia, no solo para lograr una correcta visualización, sino
partimento posterior, no obstante lo dificulta para acceder a también para proteger las estructuras neurovasculares du-
la vía a la vía aérea y debe realizarse bajo anestesia general. rante el procedimiento.(13) El portal de inicio es tema de con-
troversia y dependerá de la preferencia del cirujano. Este
90
7
C
3 Decúbito lateral.
91
Codo | Consideraciones generales
Tr
Co
SIMM
Nervio
Cubital
A
Portal
AMP
Ca
5
Portal AMP.
AMP: portal anteromedial proximal. SIMM: septum intermuscular
medial. E: epitróclea. Obsérvese la relación entre el nervio cubital, el
CR
SIMM y el AMP.
92
7
A
*
ALP
2cm
MAL C
1cm
1cm
7
Portales laterales.
“X”: epicóndilo. ALP: portal anterolateral proximal. AL: portal A
anterolateral. A: nervio antebraquial cutáneo lateral. B: nervio radial.
C: rama sensitiva. D: rama motora.
Ca
Tr
**
Co
9
Portal LD.
A. (*) Portal lateral directo. B. (**) Visión desde el portal LD de osteo-
8
Visualización desde portal ALP. Articulación húmero-cubital. condritis disecante (Ca: capitellum).
(Co: coronoides. Tr: tróclea).
· Estructuras en riesgo: nervio antebraquial cutáneo poste- Técnica quirúrgica. Consideraciones generales
rior (23 mm) y nervio cubital (25 mm). Una vez determinada la posición a utilizar sobre el paciente
durante el procedimiento, el cirujano debe revisar y tener en
Portal posterolateral (PL) consideración algunos aspectos que harán a su comodidad y
Situado 2 cm lateral al portal PC, generalmente se establece a la seguridad del paciente durante la artroscopía:
con técnica “fuera-dentro” con el artroscopio en el portal PC › Adecuado posicionamiento y almohadillado de estruc-
(Fig. 10). Es frecuentemente utilizado como portal de trabajo turas en riesgo a generar lesiones por decúbito.
para remoción de cuerpos libres u osteofitos alojados en el › En caso de utilizar manguito hemostático, este debe
compartimento posterior. colocarse y asegurarse bien proximal para evitar que se des-
· Estructuras en riesgo: nervio antebraquial cutáneo poste- lice hacia la región del codo y entorpezca el procedimiento.
rior (25 mm).
93
Codo | Consideraciones generales
› En caso de utilizar bomba de flujo/presión, esta no
debe sobrepasar los 35 mmHg.(9)
› Como se dijo, la distensión capsular es de vital
A importancia no solo para obtener una adecuada visualización
sino, fundamentalmente, para desplazar y alejar las
estructuras neurovasculares del área de trabajo.(8, 12) A través
del “triángulo de seguridad” se deben inyectar 10 cc (aprox.)
B de solución salina para lograr una adecuada distensión
(Figs. 11 y 12).
C › Existen numerosos nervios cutáneos en la región del
codo que transitan en el tejido graso subcutáneo por encima
de la fascia profunda. Por tal motivo se sugiere incidir con
bisturí solamente la piel a la hora de establecer cualquier
2cm portal, y luego utilizar una Halsted para divulsionar los teji-
PC PL
dos hasta llegar a la articulación.(8)
2cm *
10 11
Portales posteriores. Distención articular mediante inyección de 10 cc en el “triángulo
PC: portal posterocentral. PL: portal posterolateral. (*) portales de seguridad” antes de comenzar la artroscopía.
accesorios. A: nervio antebraquial cutáneo interno. B: nervio cubital.
C: nervio antebraquial cutáneo posterior.
94
7
12
La distensión articular desplaza las estructuras nobles hacia Complicaciones
anterior, alejándolas del área de trabajo.
Las complicaciones asociadas a la artroscopía de codo son
siempre tema de atención, fundamentalmente las concer-
Indicaciones nientes a lesiones de los nervios circundantes.(14, 15)
El desarrollo y la expansión de la artroscopía de codo la han
convertido en un instrumento diagnóstico y terapéutico de El nervio radial y el interóseo posterior pueden estar en con-
gran utilidad y con ventajas indiscutibles. En la actualidad, tacto con la cápsula en la región anterior del codo y, por
algunos expertos consideran que la sola indicación de ciru- ende, en riesgo durante la artroscopía, especialmente si la
gía de codo es suficiente para juzgar añadir la artroscopía, o ubicación del portal lateral es muy anterior o distal. (14-17)
al menos la asistencia artroscópica, como parte del procedi-
miento. Los mismos expertos consideran que las indicacio- El nervio cubital puede verse afectado en casos de
nes para la artroscopía de codo dependen más de la pericia sinovectomías realizadas en el sector medial de la articulación
y experiencia del cirujano que de la patología propia del pa- o por técnica inadecuada al establecer los portales mediales.
ciente. Basado en estos conceptos, Savoie propone una guía Los distintos nervios cutáneos pueden sufrir lesiones si al
general y progresiva de indicaciones (Tabla I).(13) ingresar el instrumental en el codo no se utiliza la tánica
adecuada.(18-21)
Tabla 1 | Estadios e indicaciones para artroscopía
de codo Finalmente, el riesgo de infección, fistulización de los porta-
les, rigidez postoperatoria y calcificaciones heterotópicas, si
ESTADIO I | Principiante en artroscopía de codo bien bajo, existe y debe tenerse en consideración.
› Artroscopía diagnóstica
› Confirmación de inestabilidad antes de cirugía abierta
› Extracción de cuerpos libres
› Debridamiento osteofitos
› Exéresis plica posterolateral
› Lavado + debridamiento artritis séptica
95
Codo | Consideraciones generales
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96
Sección 2 | Codo
Capítulo 8
Tratamiento
artroscópico
de la epicondilitis
Introducción
La epicondilalgia afecta entre 1 y 3% de la población adul- Otros(9, 10) interpretan que es la presencia de una plica o re-
ta cada año.(1) El dolor en epicóndilo lateral fue descripto pliegue sinovial hipertrófica que fricciona sobre el cuello de
por primera vez en 1873, en la literatura alemana por Run- la cúpula radial erosionando la superficie. Algunos autores
ge,(2) una década más tarde, Morris(3) asocia esta localización observan que estas plicas están presentes en un número sig-
del dolor con el tenis, popularizando esta patología como nificativo de los casos tratados artroscópicamente por ellos y
“codo de tenista”. también en un estudio cadavérico donde se mostró degene-
ración hialina e hipertrofia del tejido que rodea el ligamento
Desde estas primeras descripciones muchos estudios se han anular a manera de collar.
realizado para demostrar su etiología(4-8, 15-17) y a pesar de los
avances obtenidos en esclarecer el carácter de esta patolo- Es conveniente considerar tanto las causas extraarticulares
gía, aún permanece controversial. como las intraarticulares, o ambas a la hora de tomar deci-
siones terapéuticas.
Las respuestas obtenidas por los distintos tratamientos, ya
sean conservadores o quirúrgicos, han sido exitosas. Diagnóstico
La epicondilalgia se caracteriza por el dolor localizado sobre
Tradicionalmente se ha enseñado que las epicondilitis son el epicóndilo lateral, específicamente sobre el diamante in-
autolimitantes, sin embargo en varios reportes el 80% de los sercional del ECRB y en menor medida el extensor común
pacientes persiste con los síntomas después del año.(1) de los dedos (EDC).
Diferentes procedimientos quirúrgicos se han descripto con Empuñar con fuerza un objeto exacerba el dolor y es el prin-
un común denominador: la resección del tejido degenera- cipal motivo de consulta. El dolor puede irradiar hacia proxi-
tivo tanto extraarticular como la inserción de los tendones mal o distal, las maniobras de provocación resultan positivas
extensores de muñeca sobre el epicóndilo lateral del húme- al aumentarlo con el codo extendido y la resistencia a la ele-
ro distal, particularmente el primer radial externo o Exten- vación de la muñeca.
sor Carpi Radialis Brevis (ECRB),(4, 8) o intraarticular como la
resección de la plica sinovial(9) o capsulectomía cuando está Habitualmente las radiografías no tienen información útil,
afectada. Cirugías abiertas,(6) percutáneas(7) y artroscópicas(8) pero ocasionalmente suelen mostrar calcificaciones, que en
han sido reportadas en la literatura con resultados satisfac- la gran mayoría de los casos corresponden a infiltraciones
torios. previas con corticoides. En el 25% de los pacientes(10)
la resonancia magnética aporta más información de las
En este capítulo desarrollaremos nuestra experiencia en la características de la inserción tendinosa sobre el epicóndilo,
técnica artroscópica. como desgarros o rupturas tendinosas, o la presencia de
plicas, sin embargo en estadios iniciales estos estudios
Anatomía de imágenes no proporcionan datos adecuados para esta
Fueron Nirschl y sus colaboradores,(4, 8) basados en estudios patología (Fig. 1).
previos,(8, 9) quienes expusieron la teoría más difundida de
la pato-mecánica de esta entidad. Según ellos, se produce Es destacable que un porcentaje de pacientes asintomáticos
por una micro ruptura de las fibras insercionales del tendón presentan imágenes compatibles con alteraciones insercio-
del ECRB sobre el epicóndilo, por el sobreuso o maniobras nales (edema, desgarros, etc.) entre 14 y 54% de los casos,
repetitivas, y en la histología de este proceso se observa un sobre el cóndilo lateral del codo(11) (Fig. 2).
tejido denominado tendinosis angiofibroblástica,(4) sin la pre-
sencia de células inflamatorias en la zona afectada. El diagnóstico diferencial debe realizarse con patologías
regionales, como el síndrome del interóseo posterior, cuyo
99
Codo | Tratamiento artroscópico de la epicondilitis
2
31 *
**
1
Corte sagital sobre la articulación radiocapitelar, esa estrella
amarilla muestra una plica posterolateral que se interpone en la
articulación.
3
Diagnóstico diferencial regional más frecuente: (1) Epicon-
dilalgia. (2) Síndrome del interóseo posterior. (3) Condromalasia
capitelar.
Tratamiento
El tratamiento conservador es variado y suele ser exitoso en
gran porcentaje de pacientes. Consiste en realizar elonga-
ciones de la masa extensora (en particular los extensores de
muñeca), reposo, antiinflamatorios no esteroideos, coderas,
infiltraciones con esteroides, PRP, toxina botulínica,(12) modi-
ficación de las actividades, ondas de choque, etc.
100
8
5
Observación de borde lateral del codo, el capitellum a la izquierda,
la cúpula a la derecha y al fondo se ve tejido capsuloligamentario
con severa afectación de la anatomía normal. ECRB: Extensor Carpi
Radialis Brevis.
4
La imagen muestra la localización donde se comienza
insuflando el codo con solución salina al iniciar la cirugía artroscópica.
CA: capitellum. O: olecranon. C: cúpula radial.
101
Codo | Tratamiento artroscópico de la epicondilitis
evitar trabajar a ciegas, para esto la óptica de 70º facilita la
visualización, de lo contrario se debe buscar el portal más
adecuado para esta maniobra.
Hallazgos artroscópicos
La sinovitis radiocapitelar puede estar presente en 28% de
los pacientes. También la presencia de cuerpos libres, pero
esta última es excepcional.(9)
La condromalasia del capitellum es infrecuente, sin embargo Los reportes que comparan los procedimientos abiertos,
hay reportes que sugieren la presencia de esta condición en artroscópicos y percutáneos muestran porcentajes de éxito
más oportunidades que las relatadas en distintos trabajos y alto en todas las series, sin que alguna de estas opciones sea
que, por otra parte, puede ser causa de la persistencia de claramente mejor que otra.(12-14, 18)
dolores luego del tratamiento quirúrgico o artroscópico.(22)
Las complicaciones relatadas fueron menores, algunas vincu-
En nuestra serie de treinta y un casos tratados con técnica ladas con parestesias de ramas sensitivas tanto en el borde
artroscópica, los porcentajes de afectación fueron similares medial como lateral del codo, que cedieron espontánea-
a los hallazgos de Baker, sin embargo se observó en el 38% mente con el tiempo, otras con la persistencia del dolor que
de los casos la presencia de una plica o repliegue sinovial se trataron con infiltraciones.
hipertrófica que erosionaba en grado variable el cuello de
la cúpula (Fig. 7). En nuestra serie de casos tuvimos uno en el que persistió
el dolor, y en una revisión artroscópica realizada al pacien-
En nuestra serie se presentó un caso de una condromalasia te encontramos una osteocondritis disecante de capitellum
en la cara posterior del capitellum. posterior que remitió con un desbridamiento de la región
afectada.
Mullet y cols. describen la presencia de un collar sinovial (pli-
ca) que cubre y se interpone en la articulación radiocapitelar La patología intraarticular, que eventualmente puede ser
en el 44% de los casos tratados sobre un total de veintidós causa de dolor epicondileo, puede ser detectada por visión
pacientes.(10, 21, 22) intraarticular, desde un 30% hasta un 100% de los casos. Por
otro lado la morbilidad de la artroscopía es baja en relación
Resultados a la cirugía abierta.
En las series de pacientes tratados artroscópicamente con
seguimiento mayor a doce meses, los resultados son satis- Conclusiones
factorios,(8, 10) con un porcentaje de resultados excelentes en- A pesar de que hay teorías que explican el posible origen
tre 87 y 97%. En la escala visual analógica para el dolor (VAS) de la epicondilalgia, muchos interrogantes surgen a la
de una indicación de 8,5 en el preoperatorio, se logra un luz de los diferentes procedimientos terapéuticos, tanto
valor de 1,9 en el postoperatorio; así también en la escala de conservadores como quirúrgicos, que tienen una tasa de
la Mayo/Morrey se obtienen 97 puntos de promedio y retor- buenos resultados.(20)
no a las actividades laborales a las tres o cuatro semanas.(23)
El diagnóstico está determinado por la persistencia del dolor
No se describen diferencias significativas en los resultados sobre el epicóndilo. Las imágenes, en algunos casos, pue-
en cuanto a género, edad, dominancia, actividades laborales den ayudar a interpretar los componentes intra y extraarti-
o deportivas. culares, sin embargo se observa un porcentaje significativa-
102
8
103
Codo | Tratamiento artroscópico de la epicondilitis
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Sección 2 | Codo
Capítulo 9
Lesiones
degenerativas.
Tratamiento artroscópico
107
Codo | Lesiones degenerativas. Tratamiento artroscópico
También es muy importante consignar la estabilidad del
codo, la presencia, o no, de derrame articular y si tiene, o
no, signos de irritación del nervio cubital.
RM
Sirve para la evaluación de cartílago articular, sobre todo en
estadios iniciales. La artroresonancia es mejor para evaluar
lesiones ligamentarias (Fig. 4).
Emg
Se solicita cuando el paciente tiene síntomas de compresión
del nervio cubital o interóseo posterior de codo.
Clasificación
Existen varias clasificaciones para la evaluación de la artrosis
de codo.(3, 12, 24) La de Broberg y Morrey califica el grado de
afectación articular, pero sin precisión de la topografía:
› Grado 0: articulación normal. 2 Radiografía de frente de codo artrósico.
› Grado 1: pinzamiento articular leve y osteofitosis mínima.
› Grado 2: pinzamiento articular y osteofitosis moderados.
› Grado 3: modificaciones graves con destrucción articular.
Opciones de tratamiento 3
Tomografía computada, corte sagital de codo artrósico. Se
La artrosis de codo trae aparejada siempre algún grado de evidencia artrosis cúbito humeral.
108
9
Contraindicaciones
Las contraindicaciones principales para realizar una
artroscopía son las alteraciones de la anatomía del codo,
como grandes osteofitos y osificaciones heterotópicas,
además de alteraciones de las partes blandas, como
quemaduras, colgajos o injertos de piel en la zona.
5 Radiografía de frente de codo artrósico. Se evidencia artrosis ra-
dio humeral y cúbito humeral. También está contraindicada para una artrosis severa de
codo, con dolor en todo el rango de movimiento o con
un rango de movimiento menor a 90°. Lesiones del nervio
Existen muchas opciones de tratamiento para la artrosis cubital que requirieron una transposición submuscular
de codo, habitualmente se inicia con uno conservador, con también contraindican la cirugía.
disminución de esfuerzos físicos y aines. Ante el fracaso
de la indicación conservadora existen diferentes tipos de Contraindicaciones relativas son: inestabilidad del nervio
tratamientos quirúrgicos para ofrecer. cubital o transposición subcutánea anterior de nervio cubital,
en estos casos se puede realizar una mini incisión medial
Tratamiento conservador para localizarlo el nervio cubital y evitar el daño.
Es siempre el primero de elección en las artrosis de codo,
se indica disminución en las cargas y antiinflamatorios, La obesidad está ligada con un mayor número de
en caso de mucho dolor puede sugerirse una infiltración complicaciones y es también una contraindicación relativa.
con corticoides. No existe evidencia aún con la visco
suplementación en codo. Tratamiento artroscópico de la artrosis de codo(27, 28)
Técnica quirúrgica
Artroscopía de codo Preparación
Ante el fracaso del tratamiento conservador, se indica en Paciente bajo anestesia regional, en posición decúbito
pacientes jóvenes con un rango de al menos 90° y dolor en ventral, con el brazo apoyado en un soporte angosto que
los extremos de movimiento. permita la flexo-extensión total del codo (Fig. 6).
Desbridamiento de codo a cielo abierto De acuerdo a las características y forma de trabajo del equi-
Se realiza en pacientes con algún tipo de contraindicación po quirúrgico puede utilizarse también el decúbito lateral o
para realizar la artroscopía de codo, patología asociada del anestesia general. Cada tipo de posicionamiento y anestesia
nervio cubital, transposición de nervio o en pacientes con tiene ventajas y desventajas: la ventaja de la anestesia regio-
rango de movilidad menor a 90°. nal con decúbito ventral es que puede hacerse como cirugía
ambulatoria con excelente control del dolor postoperatorio.
109
Codo | Lesiones degenerativas. Tratamiento artroscópico
6 Paciente en posición decúbito ventral para artroscopía de codo. 7 Marcación de relieves óseos de codo para realizar portales ar-
troscópicos.
Las desventajas son difícil acceso a la vía aérea en el caso de mal a la epitróclea. Se efectúa anterior al tabique intermus-
complicación y la imposibilidad de realizar un examen neuro- cular medial teniendo cuidado de estar siempre por delante
lógico del brazo en el postoperatorio inmediato. del nervio cubital, se divulsionan las partes blandas con una
pinza Halstead hasta tocar el húmero y luego se coloca el
Se coloca manguito hemostático en la raíz del miembro y trocar romo, orientándolo en una dirección oblicua hacia la
se determinan las referencias palpatorias con marcador cúpula radial, siempre raspando la cortical anterior del hú-
indeleble. mero hasta sentir que estamos dentro de la articulación y
comprobar la salida de líquido por el trocar.
El monitor se coloca justo frente al cirujano, del otro lado
del paciente. Por este portal podemos inspeccionar la cámara anterior del
codo; se observa muy bien el capitellum y la cúpula radial,
Una vez insuflado el manguito hemostático se realiza la también la cápsula anterior y los ligamentos laterales. Reti-
infiltración con 20 cm3 de solución fisiológica en el triángulo rando un poco la óptica y cambiando la orientación de la
de seguridad del codo para expandir la articulación, facilitar cámara se puede visualizar la apófisis coronoides y la tróclea
el acceso a la cámara anterior y alejar las estructuras humeral.
neurovasculares de la zona.
Portal anterolateral
Además de usar manguito hemostático se sugiere también Para realizar este abordaje se toma como referencia el epi-
utilizar bomba de presión, no con la función de evitar sangra- cóndilo y se marcan 3 cm a proximal, justo en el borde lateral
do sino solamente para realizar una distensión moderada de del codo, con la aguja dirigiéndose a la cúpula radial. Es
la articulación y poder visualizar mejor la cámara anterior con muy importante evitar las lesiones en el nervio radial, por lo
una relación de presión/flujo de 60/40. En caso de no contar que se prescinde la punción en la zona donde transcurre el
con bomba de presión el ayudante, por un portal ligeramen- músculo supinador y ese nervio.
te superior, puede utilizar clavos de Steinmann como separa-
dores para empujar la cápsula anterior del codo. Desde el punto de vista práctico, este portal se realiza una
vez hecho el abordaje medial. Con visión directa del sector
Portales artroscópicos lateral de la articulación se localiza la zona con una aguja y
Existen numerosos portales para la artroscopía del codo, luego se lo efectúa.
para cámara anterior, para cámara posterior y directo en el
triángulo de seguridad del codo (soft spot portal) (Fig. 7). Por este portal anterolateral se puede visualizar muy
bien toda la apófisis coronoides en forma panorámi-
Portal anteromedial ca y también la zona anterior de la tróclea humeral. Reti-
Habitualmente este es el primer portal que realizamos y sirve rando la óptica y cambiando el ángulo de la cámara se
para inspeccionar la cámara anterior, se hace a 3 cm proxi- puede observar muy de cerca la cúpula radial (Fig. 8).
110
9
Portales posteriores
Los portales posteriores se realizan para examinar la cámara
posterior de codo, la fosa olecraniana, el olécranon con sus
goteras medial y lateral y parte de la zona posterior de la
tróclea humeral.
Portal posterocentral
Este abordaje se realiza 3 cm a proximal de la punta de
olécranon justo en la línea media. Se efectúa con un bistu-
rí número once. Transtricipital hasta el hueso casi siempre
llegamos directamente hacia la fosa olecraniana. Por este
portal se puede inspeccionar todo el húmero posterior, con
la fosa olecraniana. Agregando flexión al codo se descubre
parte de la tróclea humeral. También se puede examinar el
cúbito proximal, la punta del olécranon y las goteras medial
y lateral de la articulación húmero cubital.
8 Portales anteromedial y anterolateral en codo.
Portal posterolateral
Este portal posterior y lateral también es transtricipital y sirve
como abordaje de trabajo. A través de este, se puede realizar
un desbridamiento de la cámara posterior, profundizar la
fosa olecraniana o fresar la punta del olécranon para lograr
la extensión completa del codo.
Postoperatorio
Luego de terminada la cirugía se realiza la sutura de los por- 9 Zona del triángulo de seguridad en codo.
tales con nylon cuatro ceros y se coloca una valva de yeso
con extensión completa del codo. Este yeso completamente
extendido tiene como función colapsar la cavidad articular y Se debe poder realizar flexo-extensión del codo y tener
así evitar que el sangrado postoperatorio desarrolle un he- acceso a los compartimientos anterior y posterior. Realizar una
matoma organizado intraarticular, lo que puede retrasar la marcación meticulosa de las todas las referencias palpatorias.
rehabilitación.
Obstáculos de la cirugía
La inmovilización se mantiene por cuarenta y ocho horas y Dificultad para realizar portales anteriores
luego se quita y cambia por un vendaje compresivo blando. En muchos casos efectuarlos es muy complicado, y al colocar
La rehabilitación comienza a la semana y los puntos se quitan la óptica podemos ingresar a la articulación y encontrarnos
a las dos semanas. en medio de tejido capsular o a veces muscular. Esto puede
ocurrir en el contexto de una rigidez de codo con retracción
Consejos y obstáculos de la cirugía capsular anterior o de un paciente con una coronoides
Consejos para la cirugía muy grande. Ante esta situación tenemos dos opciones:
Realizar un correcto posicionamiento del paciente, del la primera es volver a realizar la infiltración en el triángulo
manguito hemostático y del soporte del codo. de seguridad y realizar el portal completamente con una
tijera de Metzembaum y abrirlo un poco más con la tijera.
La segunda es asegurarse de colocar la óptica directamente
contra la cápsula articular y colocar el shaver por el portal
111
Codo | Lesiones degenerativas. Tratamiento artroscópico
contralateral con el filo apuntando hacia el húmero y La mayoría puede evitarse con una correcta planificación
alejándose del braquial anterior y los vasos, de esa manera preoperatoria y una prolija técnica quirúrgica.
podemos hacer una capsulectomía amplia con el shaver
hasta ver la superficie articular. Los vasos y nervios anteriores Como la artroscopía de codo es una técnica relativamente
se encuentran protegidos por el músculo braquial anterior. poco común se sugiere realizar antes cursos cadavéricos
para adquirir la destreza mínima en los portales y la visualiza-
Dificultad para realizar portales posteriores ción de las diferentes estructuras del codo.
Los portales posteriores son bastante directos, pero al colo-
car la óptica de manera habitual generamos una visión espe- Resultados
cular que nos puede desorientar. Se sugiere, apenas lograda En la última revisión sistemática publicada en febrero de
la triangulación posterior, cambiar la orientación de la cáma- 2017 se mostró la evidencia disponible hasta ahora sobre los
ra hasta corregir la imagen especular. resultados de la artroscopía para el tratamiento de la artrosis
primaria de codo.
Dificultad para realizar portal de triángulo de seguridad
(soft spot) Los mejores trabajos siguen siendo estudios con nivel de
La articulación radiocapitelar es una referencia palpatoria evidencia cuatro, sobre nueve artículos analizados con un
que suele perderse en el transcurso de la artroscopía de total de doscientos nueve pacientes (ciento ochenta y nue-
codo por infiltración de los tejidos. ve hombres y veintidós mujeres) con promedio de edad de
45,7 +- 7.
Se sugiere, en caso de necesitar este portal complementario
para tratar una artrosis marcada radiocapitelar, realizar una Todos los estudios mostraron una mejoría en los rangos de
marcación previa o efectuar este portal al principio de la movilidad con aumento promedio de extensión de 12,7°
artroscopía. y de 12,8° de flexión. También mostraron una significativa
mejoría clínica con aumento en sus scores funcionales y
Dificultad para realizar portales con mini incisión disminución de dolor.
Hay determinados casos en los cuales no podemos realizar
el portal con seguridad debido a falta de referencias pal-
patorias, como en pacientes obesos. También existen casos
donde hay una alteración de la anatomía, como una cirugía
previa o transposición nerviosa, en estos casos podemos
realizar una mini incisión para alejar las estructuras en riesgo
y luego realizar la artroscopía.
112
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113
Hombro | Lesiones degenerativas. Tratamiento artroscópico
Sección 3 | Muñeca
Capítulo 10
Consideraciones
generales
Introducción
Desde su inicio, la cirugía artroscópica se ha generalizado los espectros de indicación, incluso el diagnóstico de nuevas
entre los cirujanos ortopédicos. En comparación con patologías hasta ahora no reconocidas.
las técnicas abiertas, los procedimientos artroscópicos
se asocian con incisiones más pequeñas, menos daño Por otro lado, las ventajas propias de la técnica artroscópica:
estructural, mejor visualización intraarticular, menos dolor en visión magnificada con destacada apreciación de la anato-
el período postoperatorio inmediato y una recuperación más mía intraarticular, abordaje mediante mínimas incisiones con
rápida de los pacientes. daño limitado de las partes blandas circundantes, sumado a
un mayor conocimiento de la anatomía y la biomecánica arti-
Si bien la artroscopía de muñeca apareció en la década cular, han llevado a obtener resultados funcionales similares
del setenta, no fue hasta mediados de los ochenta que a las técnicas tradicionales a cielo abierto. Prueba de esto es
se transformó en un método de diagnóstico aceptado. La el manejo del dolor del borde cubital de la muñeca, en don-
aparición de cámaras de mayor resolución, el desarrollo de de la artroscopía, sumada a los mayores avances anatómicos
ópticas de tamaño adecuado para el espacio pequeño del Complejo del Fibrocartílago Triangular (CFCT), han traí-
de la articulación, la miniaturización del instrumental y el do luz abriendo nuevos horizontes en la evaluación, visuali-
progreso en las habilidades quirúrgicas han permitido que la zación del tipo de lesión y la extensión. Del mismo modo, la
artroscopía de muñeca tenga un rápido desarrollo evolutivo, artroscopía de muñeca ha demostrado ser una herramienta
migrando de un procedimiento meramente diagnóstico a inigualable de estadificación y tratamiento, en un número
una técnica terapéutica de elección, ampliando rápidamente creciente de trastornos clínicos como son: inestabilidades
Tipos de
Procedimiento Tejido Blando Tejido Óseo
Resección Drenaje y lavado articular con aislación Polo distal-proximal de escafoides, estiloides radio
bacteriana, sinovectomía, gangliectomía cúbito distal (Procedimiento de Wafer) y estiloides,
dorsal y volar, desbridamiento de lesiones ganchoso (Halt Syndrome), semilunar, pisiforme, os
ligamentarias, del cartílago y del CFCT carpi central, carpectomía proximal
Desbridamiento de la articulación ETT
Reparación Ligamento radiocarpiano dorsal, ligamen- Fracturas radio distal, fracturas escafoides, luxacio-
tos interóseos: escafosemilunar y lunopira- nes perilunares del carpo, Bennett & Rolando, etc.
midal, sutura de CFCT, termocontracción
ligamentaria: (Shrinkage)
Reconstrucción Reconstrucción lig escafosemilunar, esta- Osteotomías intraarticulares de radio, injertos óseos
bilización radiocubital distal en pseudoartrosis de escafoides, artrodesis parciales
y totales del carpo muñeca
117
Muñeca | Consideraciones generales
del carpo por lesiones ligamentarias; fractura de escafoides La experiencia adquirida en los últimos tiempos en nuestro
y del radio distal; pseudoartrosis del carpo; gangliones arti- medio permitió un posicionamiento de la técnica con im-
culares; enfermedad de Kienböck y lesiones degenerativas, pronta y reconocimiento a nivel mundial. Desde hace algo
entre otros.(16) menos de quince años, el interés terapéutico de la artrosco-
pía de muñeca no cesa de progresar. En un futuro próximo,
Un conocimiento integral de la anatomía, así como una óp- según algunos autores como C. Mathoulin, será difícil con-
tica y un instrumental de tamaño apropiado, facilitan la vi- siderar el tratamiento de las lesiones de la muñeca sin pasar
sualización. El preciso posicionamiento de los portales y una por la artroscopía.
adecuada tracción son requerimientos fundamentales en la
técnica, debido al pequeño espacio disponible en esta par- Técnica quirúrgica
ticular articulación. Instrumental y equipamiento
Aunque la cirugía sin tracción ha sido descripta,(2) la tracción
La artroscopía de muñeca exige, al igual que en otras arti- es usualmente recomendada y preferida, ayuda a evitar el
culaciones, una curva necesaria de aprendizaje que, una vez daño del cartílago articular durante el desarrollo de los por-
adquirida, le da al cirujano una herramienta con la capacidad tales y mejora la visión intracapsular.
de tratar una gran variedad de patologías (Tabla 1).
Existen diferentes métodos de contratracción muy similares
El objetivo de este capítulo es evaluar los detalles básicos a los utilizados en la artroscopía de hombro, los cuales son
para el desarrollo de la artroscopía de muñeca. Se jerarqui- útiles y permiten una zona de acceso a la muñeca en 360º,
zan los requerimientos e instrumental necesarios para su rea- pero exigen la presencia de un ayudante para mantener el
lización, así como el desarrollo de la técnica y los portales antebrazo fijo y habitualmente no se puede medir la tracción
necesarios para realizar las principales indicaciones terapéu- realizada sobre la articulación. Tienen la ventaja de poder
ticas. efectuar libremente pronosupinación, necesaria para ciertos
procedimientos como la estabilización del CFCT, y no inter-
Reseña histórica fiere con la utilización del intensificador de imágenes (Fig. 1).
En 1918, el profesor Takagi, de Tokio, fue el primero en exa-
minar con un cistoscopio de 7,3 mm el interior de una rodi- Las torres de artroscopía especialmente dedicadas para la
lla cadavérica. Masaki Watanabe, alumno de K. Takagi, fue muñeca permiten una precisa modulación de distracción a
el primero en utilizar un artroscopio en una muñeca, y por través de un mecanismo de engranajes, y dan un soporte
ello es considerado el “padre” de la artroscopía moderna. estable muy necesario en ciertas intervenciones, como la
En 1979, Y.C. Chen reportó por primera vez, en las Clínicas asistencia en las fracturas intraarticulares de radio y, por otro
Ortopédicas de Norteamérica, su experiencia en noventa lado, se puede esterilizar (Fig. 2 A, B y C).
artroscopías de muñeca y articulaciones de los dedos utili-
zando el artroscopio número veinticuatro, realzando su fun- La extremidad afectada se posiciona sobre la mesa accesoria
ción como herramienta diagnóstica.(1) En 1986 Roth y cols. de mano con el codo a 90º de flexión y la muñeca en neutro,
introdujeron el primer "Curso de Instrucción" en el seno de se aplica una distracción vertical desde los dedos a través de
la AAOS. trampas chinas o finger trap, aproximadamente de 50 a 100
newton, equivalente a 5-10 kg fuerza (Fig. 3). Los dispositivos
A partir de la década del noventa hasta nuestros días se han más modernos además permiten cambiar de posición, de
desarrollado, considerablemente, numerosas técnicas qui- cenit a horizontal sin necesidad de retirar el montaje, lo cual
rúrgicas y clasificaciones que fomentaron el auge de popu- los hace atractivos para el manejo de fracturas articulares ya
laridad dentro de los cirujanos de mano y artroscopistas del que permiten la utilización del intensificador de imágenes en
miembro superior. Cirujanos como Terry Whipple y William forma simultánea sin perder la tracción (ver Fig. 2 C).
Geissler en Estados Unidos, Ricardo Luchetti y Andrea Atzei
en Italia, Tommy Lindau en Suecia, Francisco del Piñal en El desarrollo de las indicaciones diagnóstico-terapéuticas en
España, Luc De Smet en Bélgica, Pak Chong Ho en China, artroscopía de muñeca no hubiese sido posible sin la creación
Toshiyasu Nakamura en Japón, Christian Dumontier, Didier de los equipos artroscópicos pequeños en los años ochenta.
Fontes y Christophe Mathoulin en Francia, entre otros, con- Diferentes diámetros de ópticas se utilizan en artroscopía de
tribuyeron enormemente a este desarrollo. En nuestro país, muñeca, que van desde 1,9 a 2,7 mm, habitualmente de 30º
los doctores Martín Caloia, Carlos Zaidenberg, entre otros, y menos frecuentemente con un ángulo de visión de 70°, de-
fomentaron y popularizaron el desarrollo de la técnica. pendiendo del tipo de articulación y morfotipo articular. Las
ópticas de 2,7 o 2,4 mm son ideales para la exploración de la
articulación radiocarpiana y mediocarpiana y tienen un cam-
118
10
A B C D
3 Sistemas de tracción digital. A y B. Trampas chinas o Finger
Traps, diseñadas por Whipple®, Florida, Estados Unidos. C. Sistema de
suspensión estándar. D. Modelo de Tracción “Todos los dedos”.
1
Torre de tracción al cenit estándar. Sistema similar a los
utilizados en artroscopía de hombro.
A B C
2
Sistemas de tracción para artroscopía de muñeca.
A. Diseñada por Whipple®, Florida, Estados Unidos.
B. Torre de tracción Borelli, Génova, Italia. 4
Artroscopio de 1,9 y 2,7 mm. Pinza de agarre y punta de shaver
C. Torre diseñada por Geissler, Oregon, Estados Unidos. 2,0 mm.
Con permiso de Ricardo Luchetti.
119
Muñeca | Consideraciones generales
Es importante destacar que a menor diámetro de la óptica el
costo es más elevado y mayor es el riesgo de doblar y dañar
la fibra dentro de la cánula, por lo que exige un apropiado
desarrollo de la destreza por parte del cirujano para poder
sortear esta complicación durante el procedimiento.
120
10
Intensificador
de imagen
5.b
Disposición especial dentro del quirófano del equipo quirúrgico,
instrumental e instrumentadora, tomado de Hospital Universitario
Austral, Buenos Aires, Argentina.
121
Muñeca | Consideraciones generales
A B C
6
Puntos de referencia óseos y tendinosos:
A. Dorsales. B. Volares. C. Cubitales. RS: estiloides radial. L: tubérculo de lister. UH: cabeza del cúbito. US: estiloides del cúbito. P: pisiforme.
DS: polo distal del escafoides. APL: abductor largo del pulgar. ECRL: extensor radial largo del carpo. ECRB: extensor radial corto del carpo.
EPL: extensor largo del pulgar. EDC: extensor común de los dedos. ECU: extensor cubital del carpo. FCU: flexor cubital del carpo. FCR: flexor radial
del carpo. Los números del 1 al 6 representan los compartimentos dorsales de la muñeca. Con permiso de Ricardo Luchetti.
7
La artroscopía de muñeca comprende la articulación radio- Identificación de estructuras óseas, muñeca bajo tracción dedo
índice y medio. Demarcación de portales dorsales habituales incluidos
carpiana, mediacarpiana y radiocubital distal. Un examen articulación radiocubital distal. Con permiso de Ricardo Luchetti.
artroscópico sistemático y estandarizado, con un circuito de
122
10
7.a
Portales artroscópicos de muñeca, volares y accesorios. Portal
volar cubital.
8
Concepto de la caja. La muñeca puede ser visualizada desde toda
perspectiva a través de la combinación de los portales, dos dorsales
(3-4 y 6R), dos volares (VR y VU), un radial (1-2) y un ulnar o cubital
(6U), esto permite al cirujano visualizar e instrumentar en todas las
direcciones. Con permiso de Ricardo Luchetti, tomado de Bain, GI;
Munt, J; Turner, PC. Con permiso desde Elsevier.
123
Muñeca | Consideraciones generales
Ubicación Descripción
Dorsales Radio – Carpianos
1-2 Entre primer y segundo compartimento exten- Permite ver estiloides radial, escafoides, semi-
sor, radial al ELP para evitar la arteria radial lunar y cara articular del radio
3-4 Entre tercer y cuarto compartimento extensor, Uno de los portales principales, permite amplia
1 cm distal al tubérculo lister visualización de radio, escafoides, semilunar,
piramidal, CFCT
4-5 Entre cuarto y quinto compartimento extensor Otro portal principal, amplia visualización, ex-
tensión hacia el lado cubital y CFCT
6R Radial a ext. cubital del carpo, distal a la cabeza Visualización de radio, CFCT, piramidal, semilu-
del cúbito. Este portal se establece guiado con nar y escafoides
visión artroscópica usando una aguja
6U Cubital al cubital posterior. Igual que el 6R bajo Estructuras del lado cubital
visión artroscópica
Palmares Radiocarpianos
VR Entre el palmar mayor (FRC) y la arteria radial. In- Especial para borde dorsal del radio y ligamen-
cisión longitudinal de 2 cm radial al FRC pliegue to intercarpiano dorsal
proximal de la muñeca
Portal volar Radial al cubital anterior por mini abordaje simi- CFCT, cara dorsal profunda
radio cubital lar al VU
distal
Dorsales Mediocarpianos
Mediocarpiano 1 cm distal a 3-4 por el eje del tercer metacarpia- Art. mediocarpiana (ETT, EG, PG) polo distal
radial 3-4 MC no, depresión blanda entre la primera y segunda del escafoides, art. escafosemilunar
fila del carpo
Mediocarpiano 1 cm distal a 4-5 por el eje del cuarto metacar- Art. mediocarpiana. Visualización del polo dis-
cubital 4-5 MC piano, depresión blanda entre la primera y se- tal del semilunar, lunopiramidal y art. pirámi-
gunda fila del carpo do-ganchoso
ETT Entre el ELP y ext. radial largo del carpo, medio- Abordaje a la articulación escafotrapecio-trape-
carpiano, evitar las ramas sensitivas del N. radial zoide
Trapecio Metacarpiano
1R Entre el abductor largo del pulgar y el palmar Articulación trapeciometacarpiana, ligamentos
mayor en base del pulgar y cápsula
1U Radial al abductor largo del pulgar Se observa mejor el ligamento palmar oblicuo
Tabla 2. Portales artroscópicos de muñeca. ELP: extensor largo del pulgar. FRC: flexor radial del carpo. CFCT: complejo fibrocartílago triangular.
FC: flexor cubital del carpo. Cubital anterior: flexor cubital del carpo. ETT: escafotrapecio-trapezoide. EG: escafo-hueso grande. PG: pirámido-
ganchoso. ART: articulación. N: nervio.
124
10
Estadio Descripción
Tipo Descripción
125
Muñeca | Consideraciones generales
Consideraciones finales
La artroscopía de muñeca es una técnica razonable que se in-
trodujo recientemente, ha evolucionado rápidamente y está
en continuo cambio. Pasó de ser un método de diagnóstico
a una técnica de elección para el tratamiento de diferentes
desórdenes de la articulación de la muñeca y formar parte
del armamentarium del cirujano de mano o artroscopista del
miembro superior. Gracias a la aparición de ópticas de pe-
queño calibre y a la miniaturización del instrumental se han
desarrollado técnicas de reparación más sofisticadas, evitan-
do el daño iatrogénico de las partes blandas observado en
las cirugías a cielo abierto.
D
En los últimos años, la artroscopía se convirtió en el patrón de
oro para la evaluación del dolor del borde cubital de origen
desconocido y del complejo del ligamento del fibrocartílago
triangular reemplazando aun a las imágenes más avanzadas
de la RM. Un mayor entendimiento de la anatomía regional,
sumado a una evolución de la técnica y del instrumental, ha
llevado a obtener reparaciones artroscópicas del CFCT con
resultados similares o superiores a las técnicas tradicionales
a cielo abierto, pero con menor índice de complicaciones.(12)
Clasificación de Palmer de lesiones del CFCT TRAUMÁTICO El desarrollo de nuevo instrumental ha llevado a crear téc-
nicas artroscópicas de reparación del ligamento escafose-
Tipo Descripción
milunar con resultados satisfactorios, similares a las técnicas
1A Perforación central abiertas pero con menor pérdida de movilidad.
126
10
127
Muñeca | Consideraciones generales
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128
Sección 3 | Muñeca
Capítulo 11
Síndrome del
túnel carpiano.
Tratamiento artroscópico
Introducción
Si bien fue Sir James Paget quien describió, en 1854,(1) los La presión normal dentro del túnel carpiano oscila alrededor
síntomas causados por la compresión del nervio mediano en de 2,5 mmHg. Distintos mecanismos de compresión - tracción
pacientes con fractura del radio distal, el término Síndrome pueden generar aumentos en esta presión por encima de los
del túnel carpiano (STC) fue utilizado por primera vez por 20-30 mmHg y producir alteraciones en la microcirculación
Moersch en 1938.(2) Desde entonces se lo define como el neural la cual, sostenida en el tiempo, termina generando
conjunto de síntomas y signos generados por la compresión cambios mielínicos, axonales y del tejido conectivo en la
del nervio mediano en su pasaje por el canal del carpo y estructura del nervio.
constituye la neuropatía compresiva más frecuente del
miembro superior, afectando anualmente a 3,4 de cada cien En 1913 y luego de una detallada descripción anatomopa-
mil personas.(3) tológica del STC, Marie y Foix(7) consideraron que la sección
del ligamento anular podía detener el desarrollo de los sín-
El túnel carpiano es un conducto osteofibroso inextensible tomas. Posteriormente, se describe la apertura del canal del
delimitado por el retináculo flexor y el ligamento anular carpo para tratar la hipotrofia de la eminencia tenar y cam-
transverso del carpo (LATC) por delante; y por el carpo y bios tróficos en dedos índice y pulgar, utilizando un abordaje
los ligamentos intercarpianos por detrás. Los huesos pirami- que se extendía desde 5 cm proximal al pliegue de flexión
dal, pisiforme y el gancho del ganchoso constituyen el límite hasta 2,5 cm distal al mismo.(8) Learmonth en 1933 describe
cubital, mientras que el escafoides, trapezoide y el tendón la exposición del nervio mediano en la muñeca y la sección
del palmar mayor limitan el borde radial.(4) Dentro del ca- del ligamento anular transverso en casos de compresión
nal transcurren nueve tendones flexores y el nervio mediano postraumática del nervio mediano.
que se ubica normalmente sobre el tendón del flexor super-
ficial del índice o entre este y el flexor largo del pulgar. A la La lesión de la rama cutánea palmar del nervio mediano
salida del túnel, el nervio mediano se divide habitualmente (RCPNM) y su asociación con el dolor de los pilares y
en sus seis ramas terminales: la rama recurrente motora, tres los síntomas inherentes a la cicatriz, continúa siendo la
nervios digitales propios (dos para el pulgar y uno para el complicación más común de la cirugía abierta del túnel
índice) y dos nervios digitales comunes para el segundo y carpiano.(9, 10) Distintos estudios acerca de la inervación
tercer espacio. cutánea de la mano han mostrado una gran variabilidad
en su distribución en relación al clásico sitio de incisión y
Existen numerosas variaciones anatómicas (nerviosas, llamaron la atención sobre la posibilidad de lesión de estos
vasculares y músculo-tendinosas) que deben ser tenidas nervios cutáneos durante la descompresión del nervio
en cuenta tanto para explicar la variabilidad de síntomas mediano.(11, 12) Esto estimuló a distintos cirujanos a buscar
sensitivos y motores que presentan los pacientes, como variantes y exponer distintos tipos de incisiones(13, 14, 15) con
también para disminuir la posibilidad de lesiones iatrogénicas el objeto de disminuir la morbilidad del procedimiento y las
durante la cirugía abierta o endoscópica del túnel carpiano. complicaciones relacionadas con la lesión de la RCPNM y los
De gran relevancia, las variantes anatómicas en el origen de nervios cutáneos, como el dolor de los pilares, la debilidad de
la rama tenariana fueron descriptas durante la década del pinza digital y la fuerza de puño.(9, 16, 17)
setenta, siendo extraligamentosa en el 46% de los casos,
subligamentosa en el 31% y transligamentosa en el 23%.(5, 6) Es así que en 1989 surge la técnica de descompresión en-
doscópica del STC propuesta por Okutsu con la finalidad
La etiología del STC es considerada multifactorial y puede de reducir las complicaciones previamente mencionadas.(9)
dividirse en cuatro categorías: idiopática, anatómica, sisté- Posteriormente, en 1990, Chow desarrolla su técnica endos-
mica y ocupacional. cópica utilizando dos portales. El artroscopio y el dispositivo
de corte se introducen en el túnel carpiano y el ligamento
se secciona transversalmente bajo una visión endoscópica
131
Muñeca | Síndrome del túnel carpiano. Tratamiento artroscópico
en forma anterógrada.(18) En 1992 Agee y cols. describen
una técnica utilizando un portal proximal único, donde el li-
gamento es seccionado de forma retrógrada.(16) Finalmente
Tsai, en 1995, introduce una nueva técnica de descompre-
sión endoscópica de portal único distal.(10)
132
11
3
Mano izquierda, cara palmar. Dibujo de los reparos anatómicos
y portales. A: línea transversal. B: línea vertical. C: portal distal. 4
Mano izquierda. Disección del portal proximal. Nótese el límite
D: gancho del ganchoso. E: pisiforme. F: portal proximal. El portal proximal del LATC. El elevador se introduce por debajo de este hacia el
proximal debe ubicarse cubital al tendón del palmar menor. portal distal con la muñeca en extensión.
133
Muñeca | Síndrome del túnel carpiano. Tratamiento artroscópico
6
Mano izquierda. La cánula ingresa por el portal proximal y sale
por el portal distal. La ranura debe estar orientada hacia volar. Cánula
en posición.
5
Mano izquierda. Arco palmar superficial en el portal distal. La
cánula debe posicionarse proximal al mismo.
134
11
11
Mano izquierda. Endoscopio introducido a través del tubo
transparente para inspeccionar el ligamento seccionado.
8
Bisturí acoplado a la óptica de 4 mm y 30º. La óptica debe
orientarse hacia el bisturí.
Postoperatorio
Se alienta al paciente a realizar ejercicios de rango de
movimiento completo de los dedos en el postoperatorio
inmediato. El primer día postoperatorio se inicia el control
realizando evaluación motora y sensitiva de la mano. Se
estimula la utilización de la mano para las actividades de
la vida diaria. Al finalizar la primera semana se retira el
vendaje. Las suturas se quitan al concluir la segunda semana.
Se autoriza al paciente a retomar actividades habituales
progresivamente según tolerancia al dolor. La indicación de
fisioterapia es excepcional.
135
Muñeca | Síndrome del túnel carpiano. Tratamiento artroscópico
› Dos infecciones superficiales, ambas del portal distal.
12
Inspección del ligamento anular seccionado a través del tubo
transparente. Se observa sección completa del LATC. (*) Bordes del
ligamento seccionado.
Complicaciones
El número de complicaciones asociadas con la técnica en-
doscópica es bajo. Se han descripto la liberación incom-
pleta del túnel carpiano, lesión tendinosa, lesión del arco
palmar superficial y lesión nerviosa,(16, 18, 19) aun así es menor
el porcentaje de complicaciones con la técnica endoscópi-
ca que el de la cirugía abierta en relación a infección, dehis-
cencia de herida y lesión nerviosa.(27, 28)
136
11
137
Muñeca | Síndrome del túnel carpiano. Tratamiento artroscópico
Sección 3 | Muñeca
Capítulo 12
Gangliones
periarticulares.
Tratamiento artroscópico
Introducción
El ganglión de muñeca representa el tumor benigno más fre- A pesar de ser una patología común en la práctica diaria,
cuente de la mano (60-70%) y es motivo de consulta al orto- todavía existen controversias acerca de su fisiopatología y
pedista general. Es más usual en adultos jóvenes, de veinte tratamiento. En lo que a su patogenia respecta, inicialmente
a cincuenta años, con mayor prevalencia en mujeres, y con se han postulado diversas teorías, muchas de ellas con insu-
una relación de 3:1.(1, 2, 3) En líneas generales y excluyendo lo ficiente sustrato científico y algunas anecdóticas. Eller (1746)
estético, el 19% es sintomático, y alrededor del 51%, asinto- atribuía su origen a una hernia sinovial o bien a una ruptura
mático. El sitio de localización topográfica en la muñeca es a través de la vaina tendinosa. Hoeftman (1876) postuló la
peculiar, caracterizada por la siguiente distribución: 60-80% teoría del quiste dermoide sinovial. Henle (1847) la del cre-
región dorsal: compartimientos radiocarpiano, mediocarpia- cimiento de membranas sinoviales y Vogt (1881) por modifi-
no y la articulación escafo-trapecio-trapezoide (ETT) (Fig. 1), cación de la bolsa serosa o quistes degenerativos. La dege-
20-40% región volar: a nivel radiocarpiano (canal del pulso) y neración mucosa introducida por Ledderhose (1893) fue una
mediocarpiano a nivel de la articulación ETT. Menos frecuen- de las teorías con mayor trascendencia que posteriormente
temente se localizan a nivel de la articulación carpo-meta- popularizaron Carp y Stout.(1) En el 10% de los casos, existe
carpiana (entre el III metacarpiano y hueso grande) y a nivel un antecedente traumático específico y/o un traumatismo
intraóseo, mayormente en el hueso semilunar.(1, 2–13) repetitivo leve, ambos fueron también propuestos como
probable factor etiológico. No hay una correlación demos-
En un estudio en cincuenta pacientes con gangliones de mu- trable entre estos tumores y la ocupación laboral.(1, 4)
ñeca, AP. Westbrook y cols.(17) determinaron que los motivos
de preocupación y consulta fueron: cosmesis, 38%; miedo a El éxito del tratamiento radica en la resolución del dolor y/o
tumor maligno, 28%; dolor e impotencia funcional, 26%; pa- molestia estética y evitar la recurrencia, la cual puede ser
restesias, 6% y el resto, pérdida de movilidad. Si bien no se alta, dependiendo del tipo de tratamiento realizado.(1–22)
han reportado transformaciones malignas, sí se lo ha hecho,
erróneamente, sobre algunas tumoraciones malignas como Los diferentes métodos terapéuticos conservadores pueden
gangliones.(1) ser variados, y van desde la simple observación hasta la pun-
ción aspiración asociada, o no, con la infiltración de dife-
rentes agentes químicos, todos con una alta incidencia de
recidiva, reportándose hasta el 78%.(2–22) El tratamiento qui-
rúrgico a cielo abierto ha ganado popularidad en los últimos
años, disminuyendo en forma notoria la recidiva, con una in-
cidencia que oscila entre 1 al 40% según las publicaciones.(24)
141
Muñeca | Gangliones periarticulares. Tratamiento artroscópico
iatrogénica del ligamento escafolunar. Finalmente, permite existen gangliones de localización dorsal, pero su pedículo
el diagnóstico de lesiones asociadas que podrían tratarse en se encuentra en la región volar.(3) Estos últimos es común
forma simultánea.(2–15) que lleven a errores de diagnóstico y abordajes erráticos de
tratamiento.
Etiopatogenia
Ya fueron mencionadas las diferentes teorías referentes a su Habitualmente las radiografías (Rx) estáticas son normales.
etiología durante el período de las primeras descripciones. Ante la sospecha de lesiones del ligamento escafosemilunar,
La mayor presencia de gangliones en la región dorsal y su se solicitan Rx dinámicas (frente en supinación, perfil estricto
relación con la articulación y el ligamento escafosemilunar y frente prono con prensión digital e inclinación cubital)
(lig. ES) llevaron recientemente a otros autores a vincular que ayudan a poner en evidencia, en algunos casos, su
su patogenia con alguna disfunción de esta articulación. etiopatogenia (Fig. 2).
Angelides y Wallace (1976) propusieron la acción de células
sinoviales que mediante la inyección de líquido sinovial La ecografía de alta definición constituye una herramienta
llevaba a la formación de quistes artrosinoviales. Razemon de gran valor: ayuda a confirmar su naturaleza quística,
(1982) planteó la degeneración mixoide de la cápsula dorsal a determinar la presencia de tabiques en su interior y en
y del ligamento ES. K. Watson y cols. (1989) lo atribuyeron algunos casos permite la identificación del pedículo.(2–9)
a una lesión periescafoidea. En 2003 Kuhlmann y cols. Recientemente el uso de la ecografía se ha jerarquizado ya que
establecieron cambios degenerativos de los ligamentos permite utilizarse como coadyuvante durante el desarrollo
en su inserción ósea. Recientemente G. Mantovani de la resección artroscópica, facilitando la introducción de
(2014),(5) tomando los conceptos de Angelides y Wallace, algún colorante inerte que permita su locación articular y/o
hizo referencia a la fuerte asociación existente entre los asegurarse su completa y precisa resección.(3, 6)
gangliones dorsales y las laxitudes y/o lesiones predinámicas
del ligamento escafolunar.
Clínica
En nuestro medio, el motivo de queja de los pacientes es
similar al descripto por Westbrook y cols. en sus publicacio-
nes, predominan la cosmesis y el dolor, principalmente en
los gangliones dorsales en relación con el ligamento esca-
folunar.(3)
Diagnóstico
La anamnesis, la exploración física, las técnicas de transilu-
minación y, en menor medida, la punción aspiración pue-
den ofrecer un diagnóstico concluyente en la mayoría de
los casos. Existen diferentes métodos complementarios que
aportan una información apreciada especialmente para la
planificación operatoria. La localización topográfica exacta
del ganglión, determinación del tamaño y la posibilidad de
identificación del pedículo son algunos de los datos busca-
dos para obtener un resultado satisfactorio.(1, 2, 3) De todas las
2
A. Rx frente de ambas muñecas. B. Rx perfil de ambas muñecas.
mencionadas, la identificación del pedículo del ganglión es,
C. Rx frente con inclinación cubital de ambas muñecas. TT: signo de
posiblemente en nuestra experiencia, el factor más influyen- Terry Thomas patognomónico de lesión del lig. ES en muñeca derecha.
te en el éxito terapéutico. Si bien poco frecuente, también
142
12
Indicaciones y contraindicaciones
Indicaciones
› Gangliones dorsales primarios evidentes u ocultos.
› Gangliones dorsales con patología o sospecha de patología
articular asociada.
› Gangliones asintomáticos, consulta cosmética.
Contraindicaciones relativas
› Gangliones recidivados. 4
Posicionamiento del cirujano en relación al paciente y al
› Gangliones con localización poco habitual (no centrales) sin equipamiento.
un diagnóstico topográfico adecuado (R.N).
› Gangliones recidivados operados previamente a cielo abierto.
143
Muñeca | Gangliones periarticulares. Tratamiento artroscópico
(2,0 mm – 2,9 mm) hay menos posibilidades de lesionar los
tendones que utilizando los shaver de 4 mm o radiofre-
cuencia.
para asegurarse su resección completa (ver Fig. 9). Una vez Segunda etapa: en quirófano se practica la artroscopía de
localizada la zona de resección se realiza una capsulotomía muñeca. Se realiza la asepsia y antisepsia previa, colocación
de 1 cm3 por 1 cm3, prestando especial atención de no de campos estériles, exanguinación del miembro con ven-
lesionar los tendones extensores que están subyacentes. da smarch y se insufla el manguito neumático a 250 mmHg.
Con los shaver o sinoviótomos de pequeñas articulaciones Posteriormente se realiza tracción al cenit con torre de
144
12
Complicaciones
La complicación más frecuente es la recurrencia y, en menor
medida, la persistencia del dolor preexistente antes de la ci-
rugía. Esto se da generalmente en una resección incompleta
o inadecuada resección capsular. Es importante, en caso de
estar presente, la extracción de toda la sinovitis de la región
dorsal para poder visualizar el origen del ganglión. Al realizar
la sinovectomía, la visualización del tendón del segundo ra-
dial nos asegura haber realizado una capsulotomía completa
y disminuir el riesgo de recurrencia en caso de gangliones
dorsales.(10, 14)
7
Posicionamiento del paciente y distracción articular. Torre de
6 Geissler-Slade.
Marcación del ganglión con azul de metileno mediante asisten-
cia ecográfica de alta resolución.
145
Muñeca | Gangliones periarticulares. Tratamiento artroscópico
B
8
Visualización por el portal 6R en muñeca derecha del sitio im-
plantación del pedículo. E: escafoides. Ped.: pedículo. CD: cápsula dor-
sal.
C
8
Marcación con azul de metileno del pedículo de ganglión dorsal
doloroso proveniente del “DCSS” documentando la relación, según G.
Mantovani de los gangliones dorsales y lesiones predinámicas esca-
A fosemilunares. E: escafoides. DCSS: repliegue septal capsular dorsal
escafosemilunar. CD: cápsula dorsal.
8
Ingreso por portal 6R (arriba). Visualización del ganglión mar- un error técnico por la utilización de radiofrecuencia para
cado con su pedículo (GM), cápsula dorsal (CD) y escafoides (S) (abajo).
realizar la capsulotomía dorsal. Recomendamos usar shaver
apropiados, ya que con la radiofrecuencia en su modalidad
Otra complicación es la lesión de las ramas sensitivas del resectiva resulta difícil controlar la profundidad de acción.
nervio radial o cubital a nivel de los portales, principalmente
cuando se utiliza el portal 1-2 durante la resección de gan- Una complicación que puede presentarse al utilizar el azul
gliones volares ya que dejan un neuroma doloroso. Para dis- de metileno, u otro marcador inerte del ganglión, es el de-
minuir la incidencia de esta complicación es importante, al rramar dicho colorante en la articulación radio o mediocar-
realizar el portal, incidir solo piel y luego realizar una disec- piana. Si esto sucede se puede resolver con un abundante
ción roma con una tijera de nervio tipo Stevenson y luego lavado articular por los portales convencionales. Es impor-
con una mosquito. tante que el operador que realiza la marcación ecográfica
(los autores sugieren que sea un anestesista capacitado en
La sección de los tendones extensores común y propio anestesias plexuales ecoasistidas) esté entrenado en la utili-
del índice es una complicación reportada y debe ser zación de la ecografía y tenga el conocimiento de las estruc-
tenida en cuenta. Se debe, en la mayoría de los casos, a turas anatómicas de la articulación.(3)
146
12
Discusión
La extirpación artroscópica es una alternativa quirúrgica
menos invasiva a la resección abierta, con el beneficio de
visualizar y tratar otras patologías intraarticulares coexisten-
tes, con menos complicaciones y con un rápido retorno a
las actividades previas a la afección. La visualización articu-
lar de ambos compartimientos permite determinar además
el tiempo más apropiado de inmovilización, especialmente
en casos de reparación de lesiones y/o laxitudes del com-
9
plejo ligamentario escafosemilunar. Esto puede conducir, en
Izquierda, capsulotomía ampliada mediante la utilización teoría, a una menor tasa de recurrencia, aunque no ha sido
del shaver. Portal 6R (visualización), 3-4 (instrumentación).
(2Re): segundo radial externo. ( ): resección capsular. probado en la literatura. La gran dificultad en la resección de
gangliones de muñeca por vía artroscópica radica en la vi-
sualización del pedículo del ganglión,(2-14) y quizás la recidiva
depende en parte de dicha visualización. A menudo, esto es
difícil en la gangliectomía abierta y en la artroscópica. En el
estudio de Osterman y cols. se pudo observar el pedículo del
ganglión en el 79% de los casos,(8) Edwards y cols. reportan
que solo pudieron ser visualizados cuatro pedículos de un to-
tal de cuarenta y cinco casos (9%),(15) y Rizzo y cols. en tan sólo
doce sobre un total de cuarenta y un casos (29,3%).(16) Última-
mente J. Yao y cols. mencionan la marcación intraoperatoria
con un colorante inerte para poder sortear esta dificultad.(6)
147
Muñeca | Gangliones periarticulares. Tratamiento artroscópico
Algunos pocos trabajos prospectivos randomizados(2–15) reve- diversas patologías intraarticulares que se puedan asociar.
lan que la resección artroscópica de los gangliones periarti- No obstante, es una técnica que requiere el manejo de un
culares ofrece resultados similares a los de cielo abierto, con instrumental costoso, delicado y que exige una curva de
menor porcentaje de complicaciones, menor recidivas y, por aprendizaje lógica. La experiencia reportada por los autores
otro lado, está en línea con uno de los motivos más frecuen- con la técnica artroscópica con el coadyuvante de la demar-
te de consultas, que es la estética. Aunque no se sabe el por- cación del ganglión con un colorante inerte, facilitaría la bús-
qué del dolor de muñeca en los gangliones, la artroscopía queda del pedículo, asegurando de esta manera el éxito en
ha revelado, en la experiencia de los autores, una fuerte aso- cuanto al porcentaje de recidivas y la desaparición del dolor
ciación del mismo con alteraciones anatómicas del complejo preoperatorio. Este es sin duda un nuevo paradigma en el
escafosemilunar como así también lesiones asociadas como tratamiento artroscópico de los gangliones periarticulares de
las del complejo del fibrocartílago triangular. la mano y muñeca, que exige estudios comparativos para
poder llegar a conclusiones con fuerte justificación científica.
Por otro lado, estas observaciones permiten concluir que
la resección artroscópica con marcación previa con azul de Agradecimientos: al Dr. Sebastián Hurtado por la colabora-
metileno bajo control ecográfico sería una alternativa para ción desinteresada en la realización de este manuscrito.
solucionar los problemas no resueltos existentes con la téc-
nica artroscópica, aunque sería necesario realizar estudios
comparativos con grupos de control incluyendo cirugías a
cielo abierto, para obtener resultados que nos permitan dar
conclusiones con mayor solidez científica.
Conclusiones
Los gangliones son la tumoración más frecuente de la mano.
El motivo de consulta más habitual en nuestra población es
la molestia estética y el dolor. Se cree que los gangliones se
comunican con la articulación a través de un pedículo con
una válvula unidireccional permitiendo que el fluido articu-
lar salga y no regrese. Más frecuentemente los pedículos
se originan en la porción dorsal del ligamento escafosemi-
lunar.(25) A la fecha se desconoce su etiopatogenia, aunque
existe una fuerte relación entre el dolor preoperatorio, los
gangliones dorsales y las lesiones incompletas o laxitudes
y/o inestabilidades predinámicas del complejo ligamentario
de la articulación escafosemilunar. Así como no se conoce
con certeza cuál es su patogenia, tampoco se establece cuál
es el tratamiento ideal para estas tumoraciones. El mane-
jo expectante puede evidenciar la resolución espontánea
en el 49% de las veces. La aspiración muestra un 47% de
recidiva.(26) La indicación quirúrgica es considerada como el
patrón de oro para la resolución de los gangliones, aunque
la cirugía a cielo abierto no está exenta de complicaciones:
infección, neuroma, fibrosis, formación de queloide, rigidez
postoperatoria, pérdida de fuerza, disminución del rango de
movimiento y dolor. También las recidivas están presentes
en 1-14%, y son mayores en comparación con las técnicas
artroscópicas.
148
12
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149
Muñeca | Gangliones periarticulares. Tratamiento artroscópico
Parte 2
Extremidad
Inferior
151
Sección 4 | Cadera
Capítulo 13
Consideraciones
generales
Introducción
La cadera es una articulación compleja, desde su biome- La sedestación es una de las que más puede producir moles-
cánica hasta el análisis de los síntomas que presentan sus tias en presencia de FFA, sobre todo cuando la cadera esta
patologías. Las múltiples etiologías de sus enfermedades cerca de los 90º de flexión, los pacientes sienten la necesi-
hacen que debamos estudiarla detalladamente y teniendo dad de pararse y caminar porque no pueden tolerar el dolor
en cuenta las articulaciones vecinas, principalmente columna durante mucho tiempo. Lo mismo ocurre cuando se pasa de
y rodillas. sedestación a bipedestación, aparecen bloqueos o rigidez
durante los primeros pasos.
Tanto los trastornos morfológicos estructurales congénitos
como los adquiridos durante el desarrollo contribuyen de En general, todos los pacientes consultan por dolor en la
manera importante a la producción de la enfermedad de- raíz del miembro afectado, el típico dolor inguinal, que JTW.
generativa articular. La detección de esos trastornos y de los Byrd(3) describió como “signo de la C” para hacer referen-
mecanismos que generan el mal funcionamiento de la arti- cia al dolor articular de cadera típico de este síndrome, los
culación de la cadera es fundamental para poder tratar esas pacientes ponen su mano alrededor del trocánter mayor, su
anomalías antes de la presencia de artrosis. dedo pulgar marcando la ingle y su dedo mayor sobre la
región glútea posterior, esto evidencia la presencia de do-
La localización, la calidad, la irradiación y el tiempo de apa- lor profundo a diferencia de aquellos dolores referidos por
rición de los síntomas son primordiales para el diagnóstico. patología lumbar. En este caso hay que tener en cuenta que
según su localización raquídea más frecuente L IV, L V, S I, se
Frente a una cadera dolorosa, sobre todo en los pacientes irradia por la cara anterior del muslo, cara posterior y hasta
adultos jóvenes, debemos buscar los factores predisponen- por debajo de la rodilla según la topografía del nervio crural
tes, tales como esos trastornos morfológicos mencionados o del nervio ciático.(4)
más arriba.
El dolor trocantérico es de consulta frecuente en el consul-
El síndrome de fricción femoroacetabular (FFA) es una de torio del especialista de cadera: tres de cada diez pacientes
las causas más frecuentes en el desarrollo de enfermedad acuden por esta molestia. En general se debe a patología
degenerativa articular en la cadera de los pacientes jóvenes. local, de acuerdo a la edad de los pacientes podría corres-
Debido a su origen multifactorial tenemos que considerar la ponder a un Síndrome de Cadera en Resorte Lateral en los
edad de los pacientes, el nivel de actividad y la morfología jóvenes, o a un cuadro de Enteropatía de Glúteos Laterales,
articular para poder establecer su correcta estrategia tera- Mediano y Menor, en pacientes mas añosos, en general de
péutica.(1) origen degenerativo. Debemos tener en cuenta, además,
que en casos especiales podríamos tener síntomas asocia-
Durante el examen clínico debemos evaluar la presencia de dos entesopáticos con trastornos de origen interarticular;
bloqueos, inestabilidad y limitación de la movilidad, sobre esto se debe a la presencia de una marcha patológica que
todo las rotaciones interna y externa, que son los principales produce un desbalance muscular con sobrecarga trocantéri-
signos de trastornos morfológicos directos de presencia del ca. Estudios radiológicos adecuados, RM y ecografías ayu-
síndrome de fricción femoroacetabular en sus dos formas darían a determinar la fuente del dolor y sus derivaciones
más frecuentes, tipo cam y tipo pincer.(2) colaterales.(5)
Otras cuestiones importantes que debemos tener en cuenta El dolor pubiano puede aparecer de forma aislada o aso-
durante el interrogatorio es el nivel de actividad del pacien- ciada, presente en el tubérculo del aductor podría ser una
te, si se mantuvo o disminuyó luego de la aparición de los pubalgia del deportista, o una hernia del deportista.(6) Te-
síntomas, hecho importante para destacar el nivel de impac- ner en cuenta que muchas veces existe una relación directa
to que esto produce en su calidad de vida. entre lesión por FFA y hernia inguinal o patología de la pa-
155
Cadera | Consideraciones generales
red abdominal, sobre todo en los deportistas de elite o muy Las maniobras semiológicas específicas son fundamentales
activos. Es importante contar con el apoyo de un cirujano para determinar la fuente del dolor, para el diagnóstico de
experto en pared abdominal, la patología herniaria tiene una lesión del labrum existen varias que muestran clara evidencia
correlación importante con el dolor inguinal y las patologías de dolor intraarticular, el test de Byrd: flexión, rotación inter-
de la cadera.(7) na y aducción; el test de Mc Carthy, etc.
156
13
mejor a los deportistas de alto rendimiento el Athletic Hip En bipedestación: análisis de la marcha, test de fase de apo-
Score es el más apropiado.(11) Nuestra recomendación es el yo monopodálico y laxitud (Figs. 1 y 2) (Tabla I).
MAHORN, (Multicenter Arthroscopy of the Hip Outcomes
Research Networking).(12) Con el paciente sentado se realiza el examen de los
músculos psoas, ilíaco, pectineo y sartorio. La evaluación de
Recientemente se publicó un estudio comparativo de las di- las rotaciones para ponderar qué impacto produce en estas
ferentes escalas de evaluación para el seguimiento de los la posición de la pelvis, tilt, etc. (Tabla II).
resultados de la artroscopía de cadera: el VAS (por sus siglas
en inglés Pain Visual Analogue), el HOS-ADL (Hip Outcomes En posición supina: rango de movilidad, siempre comparar
Scale and Sports Sub Scale), el mHHS (Harris Hip Outco- con el lado contralateral, con cadera en flexión, evaluar rota-
me Modified), el NAHS (Non Arthritic Hip Score) y el PRO- ciones, tener en cuenta su limitación, trastornos morfológi-
MIS-CAT (Physical Function, Pain and Emotional Distress). cos estructurales (displasias), trastornos morfológicos adqui-
Los pacientes completaron los formularios en el preoperato- ridos (cam/pincer), trastornos degenerativos, etc. (Tabla III).
rio, a las dos y seis semanas y a los tres meses. La conclusión
fue que el PROMIS es una herramienta altamente eficiente Flexión, aducción y rotación interna (FADDIR, según sus
para la evaluación de los tratamientos artroscópicos de la siglas en inglés) (Fig. 3). Test de rotación interna dinámica
cadera, tanto para el pre como para el postoperatorio. (DIRI); Test de rotación externa dinámica (DEXRIT) (Fig. 4),
palpación, flexión, abducción y rotación externa (FABER),
Examen clínico flexión contra resistencia con rodilla extendida, indica infla-
La cadera ocupa un rol esencial en todas nuestras activida- mación articular y estado de los músculos flexores (recto an-
des, no solo se encarga de soportar el peso del tronco sino terior, sartorio y TFL, fundamentalmente).
que también es donde se inicia y se ejecuta el movimiento
para todos nuestros desplazamientos. Se sabe que la cadera En posición lateral se debe analizar la fuerza de los músculos
es capaz de transmitir de dos veces y media a cuatro el peso abductores, glúteos laterales y TFL, palpación de sus inser-
corporal de acuerdo al tipo de actividad que estemos reali- ciones buscando trastornos entesopáticos, bursitis trocanté-
zando, correr o saltar por ejemplo.(13) rica, etc. (Fig. 5) (Tabla IV).
La relación del dolor inguinal con lesiones de la cadera im- En prono supinación el test de anteversión del cuello femo-
pacta entre un 15 y un 24% en los niños atletas, y entre el ral (Figs. 6 y 7) (Tabla V).
5 y el 6% se relaciona con trastornos de la pelvis o de la
cadera en los adultos deportistas. Aquellos que practican
rugby, fútbol y artes marciales tienen más predisposición a
padecer cambios artrósicos en sus caderas que la población
en general.
157
Cadera | Consideraciones generales
I. Tabla de maniobras en bipedestación
Examen Correlación Sintomática
1 2
Rotación Entre 30 y 45º normal
El apoyo monopodálico permite evaluar la musculatura del
externa
tronco y de la cadera. El miembro contralateral debe estar con la rodilla
en flexión de aproximadamente 90°.
158
13
Palpación
159
Cadera | Consideraciones generales
Examen Correlación Sintomática
Palpación
5
En posición decúbito lateral se aíslan los músculos del grupo
abductor: glúteo medio y glúteo mediano, rodilla extendida incorpo-
ra al TFL, se debe repetir con rodilla flexionada para evaluar estricta-
mente los glúteos laterales y lesiones entesopáticas.
160
13
V. Tabla de maniobras en posición decúbito prono el nivel de actividad, el deporte y su intensidad de práctica.
El microtrauma repetitivo en deportistas de elite con algún
Examen Correlación Sintomática trastorno morfológico lleva indefectiblemente la cadera a
Contractura del Contractura del recto anterior una degradación de tipo degenerativo por desgaste por fric-
RA (Test de Ely) ción. La artroscopía adquiere una relevancia sin límites para
poder actuar sobre los mecanismos, corregir los trastornos
Test de ante- Detecta aumento de la anteversión morfológicos y así devolverle a la articulación una biomecá-
versión femoral o retroversión femoral, lesión nica adecuada para funcionar normalmente.(14)
(Craig Test) ligamentaria, hiperlaxitud
Toda acción sobre la enfermedad degenerativa instalada tie-
Palpación
ne una vida útil relativa, por supuesto que se debe analizar
Supra SI Trastorno en la articulación cada caso en particular, sobre todo la edad de los pacientes
SI, proceso transversal y el grado de lesión del cartílago, pero en líneas generales
deberíamos acotar el uso de la artroscopía en presencia de
SI Sacroileitis artrosis.
Inserción Tendinitis del glúteo mayor El correcto examen clínico, conocer la historia del comien-
del glúteo mayor zo de los síntomas, el examen físico minucioso secuenciado
según la recomendación del MAHORN Group y una buena
Columna Patología lumbar mecánica secuencia de estudios complementarios son de vital impor-
tancia para poder encontrar el tratamiento adecuado.
Hiperextensión Detecta hiperlordosis lumbar
lumbar
Resumen y conclusiones
La artroscopía de cadera es una poderosa herramienta para
tratar determinadas patologías. Si bien en sus comienzos su
indicación estaba acotada a determinadas cuestiones, por
ejemplo las lesiones del labrum, los cuerpos libres intraar-
ticulares y las artritis sépticas, en general solo se indicaba y
usaba con fines diagnósticos: todo dolor de cadera de origen
desconocido terminaba en una artroscopía “diagnóstica”.
161
Cadera | Consideraciones generales
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162
Sección 4 | Cadera
Capítulo 14
Estudios
complementarios
Introducción
Con el esclarecimiento en las últimas décadas de la biome- Para la correcta interpretación de las radiografías pélvicas y
cánica de la articulación coxofemoral, el enfoque sobre la de cadera, tanto un posicionamiento apropiado del paciente
cadera dolorosa del adulto joven ha sufrido cambios consi- como una técnica radiográfica estandarizada son necesarios
derables.(1, 2) Trastornos tales como la displasia del desarro- para mejorar la precisión de las mediciones diagnósticas.
llo de la cadera (DDC) y el síndrome de fricción femoroace-
tabular (SFFA) han sido identificados como contribuyentes La radiografía AP de pelvis debe obtenerse con el paciente
categóricos del desgaste progresivo del labrum y del en posición supina con las piernas rotadas internamente 15°
cartílago.(1–5) para compensar la anteversión femoral.(17) La distancia entre
el tubo de rayos X y el chasis debe ser de 120 cm, orientado
Nuestra capacidad para diagnosticar la patología perpendicular a la mesa y centrado sobre el punto medio en-
intraarticular de cadera ha progresado desde la anamnesis tre una línea que conecta las espinas ilíacas anterosuperiores
del paciente, el examen clínico y el abordaje radiográfico. y el borde superior de la sínfisis púbica (Fig. 1 A).(19, 20)
Además, las intervenciones quirúrgicas para la cadera
dolorosa continúan siendo refinadas,(6–9) y nuestra habilidad La morfología acetabular puede variar ampliamente depen-
para seleccionar al candidato ideal para una artroscopía diendo de la inclinación y rotación de la pelvis. La rotación
de cadera, a lo largo del espectro de la enfermedad, sigue pélvica neutra se define cuando el coxis está en línea con
mejorando.(10–15) el punto medio del borde superior de la sínfisis púbica,
con simetría de los forámenes obturadores y de las alas ilía-
Sin embargo, debido a la amplia variabilidad de los pa- cas.(4) La inclinación pélvica aceptable depende del sexo del
trones de la enfermedad, además de las maniobras del paciente y se evalúa midiendo la distancia entre el ángulo
examen físico que son muy sensibles, pero poco específi- sacrococcígeo y el borde superior de la sínfisis púbica. Esta
cas, el hecho de contar con un análisis radiográfico preciso distancia debe ser de 3,2 cm para los hombres y 4,7 cm en
continúa siendo un reto para lograr un diagnóstico certero. las mujeres.(20) Sin embargo, el límite sacrococcígeo puede
Debe existir un método estandarizado para realizar las inci- ser difícil de interpretar y por lo tanto se suele utilizar como
dencias radiográficas, así como una interpretación universal referencia la punta del cóccix, con un rango de 1 a 3 cm para
de la radiografía simple, la tomografía computada (TC) y la los varones y de 2 a 5 cm para mujeres (Fig. 1 B).
resonancia magnética (RM).
La incidencia de falso perfil se toma con el paciente ergui-
Varias medidas imagenológicas han sido descritas como in- do. El pie ipsilateral se coloca paralelo al chasis y la distan-
dicadores de anomalías estructurales de la cadera. En este cia entre este último y el tubo de rayos X debe ser de 1 m.
capítulo, resumiremos nuestras recomendaciones en cuanto La pelvis se gira 25° hacia la cadera contralateral, generan-
a ellas, utilizadas frecuentemente en la evaluación y clasifi- do un ángulo de 65° entre el chasis y la pelvis (Fig. 2).(16)
cación de la patología preartrósica de cadera en el adulto
joven. La incidencia de perfil cross-table se obtiene con el paciente
en posición supina. La cadera afectada se rota internamente
Radiografía simple de cadera 15° para perfilar la unión cabeza-cuello femoral. La cadera
El abordaje radiográfico de la cadera se vale idealmente y la rodilla contralaterales se flexionan 90° cada una para
de las siguientes incidencias: radiografía anteroposterior permitir el paso del haz radiológico; el chasis se coloca a 45°
(AP) de pelvis, incidencia de falso perfil,(16) de lateral cross- respecto de la cadera afectada; y el tubo se dirige hacia esta
table,(7) de Dunn de 45 o 90°,(17) e incidencia en posición de en forma perpendicular al chasis (Fig. 3).
pata de rana.(18) Cada una proporciona información sobre
la morfología estructural ósea del acetábulo y del fémur
proximal.
165
Cadera | Estudios complementarios
A
B
2
A. Técnica correcta para la realización de una radiografía en
incidencia de falso perfil de Lequesne. B. Rx falso perfil de Lequesne
de cadera derecha.
B
1
A. Técnica correcta para la realización de una radiografía AP de
pelvis. B. Rx AP de pelvis en la que se demuestra la forma de evaluar su
inclinación y rotación.
166
14
B
A
C
B
4
3 A. Técnica radiográfica, incidencia de perfil de Dunn de cadera
A. Técnica correcta para la realización de una radiografía en derecha. B. A 45º de flexión de cadera. C. A 90º de flexión de cadera.
incidencia de perfil cross-table. B. Rx de cadera derecha, perfil cross- Se observa una lesión tipo cam (flecha) y ambas incidencias permiten
table. Nótese la deformidad de la transición cabeza-cuello (flecha: estudiar acabadamente cuánto se extiende la lesión.
lesión tipo cam).
167
Cadera | Estudios complementarios
normales van de 0 a 10°. Aquellos casos con valores menores
a 0° grados se consideran en riesgo de SFFA tipo pincer. Los
valores de más de 10° están asociados con inestabilidad y
displasia acetabular.(21)
B
5
A. Técnica correcta para la realización de una radio- B
grafía incidencia de perfil en pata de rana. B. Rx perfil de cadera
derecha, incidencia en pata de rana.
6
Radiografía AP de pelvis. A. Medición del ángulo de inclinación
acetabular o de Tönnis con un valor de 5º. B. Cálculo del ángulo
La radiografía de pelvis AP proporciona información tanto centro-borde lateral (LCEA) o de Wiberg. Nótese que estas mediciones
involucran solo el aspecto escleroso del techo acetabular o sourcil, en
del acetábulo como de la morfología ósea femoral. En el
su equivalente inglés.
lado acetabular, la inclinación acetabular, o ángulo de
Tönnis, sirve para obtener una apreciación de la inclinación
de la porción de carga del acetábulo (Fig. 6 A). Los valores
168
14
A
8
Radiografía AP de una paciente con displasia del desarrollo de la
cadera. Se demuestra la medición del índice de extrusión con un valor
cercano al 50%, donde A es la porción extruida de la cabeza femoral y
B, su diámetro.
B
7
Radiografía AP de pelvis de dos pacientes en la que se de-
muestra: A. Coxa profunda en el lado derecho. B. Coxa protusio. En
línea roja se demuestra el fondo acetabular y en amarillo la línea
de Köhler.
A
Otra medida de la cobertura acetabular es el índice de ex-
trusión de la cabeza femoral (Fig. 8).(9) Este se calcula como
la relación entre el ancho de la zona descubierta de la cabe-
za femoral sobre el diámetro de esta en una radiografía AP.
Un índice inferior al 25% se considera normal, pero hasta
la fecha no ha habido consenso al respecto.(4, 24) La versión
acetabular también se puede determinar utilizando la Rx
AP de pelvis. Sin embargo, para determinarla adecuada-
mente, la radiografía debe ser primeramente evaluada por B
su inclinación y rotación, ya que radiografías inadecuadas
pueden dar la impresión falsa de anteversión excesiva o
retroversión.(19) Con una radiografía adecuada y una cadera
normal, la convergencia de las paredes anterior y posterior
del acetábulo debe estar en la porción más lateral del mis-
mo.(25) Con un aumento de la anteversión, la confluencia de
las paredes será menos distintiva, y ocurrirá más craneal y
medial. Además, la anteversión puede determinarse exa-
minando la presencia de los siguientes tres signos: signo de
entrecruzamiento de las paredes, signo de la pared poste-
rior y signo de la espina isquiática. Ellos permiten diferen- C
ciar sobrecobertura focal anterosuperior de sobrecobertu-
9
ra acetabular global (Fig. 9). Radiografías AP de tres pacientes en las que se demuestra
en líneas amarillas la pared anterior acetabular, en rojo la pared
posterior y su respectivo entrecruzamiento cross-over. A. Paciente
normal. B. Sobrecobertura acetabular focal con probable SFFA
Cuando existen un signo de entrecruzamiento cercano al tipo pincer. C. Sobrecobertura acetabular global compatible con
centro de rotación, un signo de pared posterior positivo (que retroversión verdadera; en líneas negras, signos de la espina ciática
sugiere defecto de cobertura posterior) y un signo de espina positivo y signo de la pared posterior positivo con el centro de
rotación femoral lateral a esta.
ciática positiva, hay una altísima probabilidad de que se trate
de una retroversión acetabular global.
169
Cadera | Estudios complementarios
En la radiografía de falso perfil puede valorarse el ángulo
de cobertura acetabular anterior (ACEA), que permite
identificar con detalle aquellas displasias que se dan por
falta de cobertura anterior más que por una alteración del
LCEA. Los valores de ACEA superiores a 25° se consideran
normales, mientras que valores entre 20 y 25° grados están
en el límite de la displasia acetabular, y valores menores a
20° son diagnósticos de displasia acetabular (Fig. 10).(26)
10
Radiografía de cadera derecha, falso perfil de Lequesne y medi-
ción del ángulo centro-borde anterior (ACEA).
170
14
Precauciones
Debido a que se trata de un procedimiento intervencio-
A nista, ciertas precauciones deben ser tenidas en cuenta, así
también sus riesgos deben ser informados al paciente. Entre
ellos se describen la posibilidad de alergia al material de
contraste, hemorragias o infecciones en el sitio de inyección.
Es importante destacar que cuando se cumplen todos los
pasos y medidas de asepsia, el riesgo de estas complica-
ciones es mínimo.
171
Cadera | Estudios complementarios
A
13
Corte axial de RM en secuencia DP FSE. Obsérvese la pérdida de
la esfericidad de la cabeza femoral en la transición cérvico-cefálica
anterior (flecha blanca: deformación cam) en un paciente con ante-
cedente de luxación traumática; puede apreciarse la rotura del margen
posterior del acetábulo junto a lesión labral (flecha azul).
B
16
ArtroRM axial T1 FS. A. Medición de la profundidad acetabular
en un paciente normal. B. Profundidad acetabular aumentada con
sobrecobertura acetabular.
172
14
A
A
B
B 18
ArtroRM. A. Coronal T1 FS. B. Sagital T1 FS. Degeneración del
labrum con aumento de la intensidad de señal intrasustancia.
17
ArtroRM. A. Axial T1 FS. B. Coronal T1 FS. Labrum normal
(flechas).
A B
19
A. RM axial DP FSE. Rotura del labrum sin desprendimiento. B. ArtroRM axial T1 FS. Introducción del contraste intraarticular en rotura
labral sin desprendimiento.
173
Cadera | Estudios complementarios
A
B
21
ArtroRM axial T1 FS. A. Receso sublabral anterior (flecha).
B. Receso sublabral posterior (flecha).
Otros diagnósticos
B La RM y la ArtroRM, en especial esta última, permiten de-
terminar la presencia de patología intraarticular, entre ellas,
gangliones intraarticulares (Fig. 23) y cuerpos libres, como
en los casos de osteocondromatosis (Fig. 24).
174
14
B
22
ArtroRM T1 FS. A. Corte coronal. Se aprecia en el acetábulo el
adelgazamiento condral y el compromiso del hueso subcondral.
B. Corte axial. Se observa erosión completa de la capa condral con
formación de geodas subcondrales en el acetábulo.
B
24
A. RM coronal T2 FS. Osteocondromatosis sinovial donde se
observa aumento del líquido articular con imágenes de baja señal
consistente con cuerpos libres. B. Rx del mismo paciente.
175
Cadera | Estudios complementarios
A
B
27
ArtroRM. A. Coronal. B. Sagital. Se observa una rotura capsular
posterior (flecha) y la extravasación del contraste al espacio
extraarticular.
176
14
B
29
RM Coronal DP FS. A. Obsérvese en el cuello femoral la lesión
redondeada (flecha) consistente con osteoma osteoide, con abundante
edema óseo perilesional. B. La lesión luego del tratamiento percutáneo,
con resolución del edema óseo adyacente.
177
Cadera | Estudios complementarios
un sujeto de veinte años), es cinco o diecisiete veces ma-
yor que el estudio radiográfico solo.(44) Para disminuir la can-
tidad de radiación utilizada, lo primero a definir es la
cantidad de pelvis irradiada, y esto dependerá del pro-
blema clínico en estudio. Para estudiar la morfología ósea
de un paciente con presunto SFFA, los cortes de ambas
caderas (desde el borde inferior de las articulaciones sa- A
croilíacas hasta el fémur proximal) serán suficientes; pero si
el diagnóstico presuntivo es displasia acetabular hará falta
un estudio de toda la pelvis, y en forma agregada de ambas
rodillas con el paciente en la misma posición para poder de-
terminar la anteversión femoral. Luego de la obtención de
los cortes axiales, serán de gran utilidad las reconstrucciones
en 2D axiales, coronales, sagitales, axiales oblicuas y radia-
les, estas dos últimas en el eje del cuello femoral permitirán
un estudio acabado de la morfología ósea y las zonas de
conflicto por choque femoroacetabular (Fig. 30).
178
14
179
Cadera | Estudios complementarios
A
C
33
Cortes axiales de TC y medición de la versión acetabular en un
paciente con retroversión focal (lesión tipo pincer). A. Corte a nivel del
techo con 10º de anteversión. B. Corte ecuatorial con anteversión de
20º. C. Corte a nivel caudal con 24º.
C
32
TC de cadera izquierda, cortes axiales en los que se demuestra
el cálculo de la versión femoral superponiendo las imágenes del fémur
proximal y la rodilla en A, o sumando en cortes aislados la versión
femoral respecto al plano horizontal en B, a la rotación de los cóndilos
posteriores respecto al mismo plano en C.
180
14
D
34
Cortes axiales de TC a nivel ecuatorial. A. Ángulo alfa con un
valor de 74º; obsérvese además la formación quística atribuible a
impacto femoroacetabular (flecha). B. Ángulo beta según Beaulé et al.,
con un valor de 34º. C. Ángulo beta según Nötzli et al. D. Planificación
de la resección quirúrgica necesaria para restablecer la esfericidad de
la cabeza femoral y el offset cabeza-cuello.
181
Cadera | Estudios complementarios
D
35
Cortes de TC de cadera izquierda, reconstrucciones multi-
planares de la unión cabeza-cuello. A. Hora doce. B. Hora uno.
C. Hora dos. D. Hora tres
36
Corte sagital de TC a nivel del centro de rotación femoral en la
que se demuestra la medición del ángulo centro-borde anterior con un
valor de 58º. Obsérvese además una lesión que compromete la región
subcondral anterior del acetábulo (flecha).
Conclusión
Todas las medidas mencionadas permiten conocer de
manera acabada la morfología ósea del paciente en estudio,
y de esta manera planificar de forma correcta las correcciones
quirúrgicas que vayan a realizarse.
182
14
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184
Sección 4 | Cadera
Capítulo 15
Síndrome de fricción
femoroacetabular
tipo pincer
Introducción
El síndrome de fricción o choque femoroacetabular (SFFA)
constituye un contacto precoz entre el acetábulo y el fémur Atrapamiento femoroacetabular
durante el movimiento de la articulación de la cadera. Este
contacto genera una limitación del rango de movilidad fisio-
lógico de la articulación, típicamente la flexión y la rotación Acetábulo (cobertura excesiva) = tipo pincer
interna, y produce dolor al lesionar el labrum y el cartílago
Difusa
circundante. Además, esta enfermedad es considerada ac-
tualmente una probable causa de artrosis precoz de la ca- Coxa profunda
dera, especialmente en pacientes jóvenes y activos.(1) Según Protrusio acetabuli
los hallazgos clínicos y radiográficos, se distinguen dos tipos
Focal
de atrapamiento: el tipo pincer, de origen acetabular y ca-
racterizado por una cobertura excesiva, focal o difusa, de la Anterior (retroversión acetabular)
cabeza femoral (el término inglés “pincer” significa pinza y Posterior (pared posterior prominente)
puede hacer referencia tanto a la herramienta como a las
pinzas de crustáceos y/o artrópodos); y el tipo cam (palabra
inglesa que hace referencia a piezas que giran o resbalan,
como ruedas excéntricas o cilindros irregulares), originado Fémur (cabeza no esférica) = tipo cam
por una giba o prominencia ósea en la unión del cuello con
la cabeza femoral. Tan solo un 14% de los pacientes pre- Giba
senta una forma pura de SFFA, puesto que la mayoría (86%) Lateral (deformidad en "empuñadura de pistola")
presenta una combinación de ambas formas, denominada Anterosuperior
"SFFA mixto tipo pincer y cam".(2)
Retroversión femoral, coxa vara
187
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo pincer
2 Rx AP de cadera derecha. Se evidencia entrecruzamiento de las 4 Rx AP de cadera izquierda de un paciente con sobrecobertura
paredes acetabulares anterior (línea amarilla) y posterior (línea roja) global debido a coxa profunda; obsérvese el trasfondo acetabular
configurando una sobrecobertura focal anterior. (línea verde) en contacto con la línea ilioisquiática (línea roja).
188
15
189
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo pincer
Valor
Medición Radiológica Normal
Ángulo centro-borde de Wiberg (grados) 20-35
190
15
191
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo pincer
Existen otras complicaciones adjudicables a la artroscopía de
cadera en general, independientemente del tipo específico
de SFFA. Ellas son: lesión iatrogénica del cartílago articular,
fractura del cuello femoral, necrosis avascular, extravasación
de líquidos, lesión iatrogénica del nervio pudendo (durante
el tiempo de tracción) y neuropraxia de otros nervios. Todas
ellas son muy raras y se encuentran relacionadas con la curva
de aprendizaje del artroscopista.(31)
Resultados postoperatorios
Como ya se ha mencionado, a la hora de considerar la ace-
tabuloplastía durante la artroscopía, tendría mucho valor
mantener y preservar la indemnidad del labrum, si este la tu-
A viera. Igualmente, reportes previos sobre el desbridamiento
labral han demostrado resultados clínicamente satisfactorios
a diez años postoperatorios.(32) En dichas series a largo pla-
zo, al igual que en una serie de nuestra institución con siete
años de seguimiento mínimo,(33) los resultados en términos
de preservación articular estuvieron relacionados al grado
de artrosis preoperatoria. Sin embargo, varios estudios han
evidenciado mayor efectividad clínica y supervivencia articu-
lar a largo plazo cuando el labrum es reparado o fijado con
anclajes, en vez de ser resecado o desbridado.(18, 34, 35)
192
15
Resumen final
El SFFA tipo pincer puede ser tratado en forma segura y
eficaz por vía artroscópica. La mejor indicación la constituyen
aquellos pacientes sintomáticos con signos de retroversión
o sobrecobertura focal, con mínimos cambios degenerativos
en su radiografía preoperatoria (Tönnis 0-1).
193
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo pincer
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15
195
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo pincer
Sección 4 | Cadera
Capítulo 16
Síndrome de fricción
femoroacetabular
tipo cam
Introducción
La presencia de una alteración en la transición cabeza-cuello El examen físico debe ser detallado. También se debe realizar
femoral define la patología tipo cam (derivado del inglés, un cuidadoso interrogatorio acompañado de estudios
significa leva), dicha patología fue descripta por Ganz y cols.,(1) imagenológicos (Rx, TC, RM, ARM).
y se refiere a una superficie anesférica del cuello femoral que
al rotar la cadera ingresa dentro del acetábulo, provocando La localización del dolor puede referirse en la ingle, cara an-
daño articular precoz. Esta alteración anatómica es generada terior del muslo, glúteos, zona trocantérica e incluso la cara
por anormalidades del desarrollo como epifisiolisis, barras medial de la rodilla. Byrd(8) describió el llamado “signo de
óseas y/o cierre excéntrico de la fisis. la C”, en el cual el paciente se toma con su mano la zona
inguinal, trocantérica y glúteo (Fig. 1).
La anormalidad ósea del cuello femoral genera una fricción
repetitiva sobre el reborde acetabular y la unión condrolabral, En cuanto al examen, se deben analizar: rango de movilidad
lo que ocurre en flexión y rotación interna, y eventualmente (en especial la rotación interna que habitualmente se
lleva a lesionar el cartílago y el labrum acetabular.(2) Esto encuentra disminuida), flexión máxima, prueba de Thomas.
puede derivar en una progresión hacia la artrosis coxofemo- Luego, realizar maniobras específicas tales como FADIR
ral precoz. Para la corrección de los efectos dañinos de esta (flexión, aducción y rotación interna) la cual genera dolor
alteración, y con el objetivo de restaurar la anatomía normal inguinal, esta prueba también se denomina test de
de la transición cabeza-cuello, se han desarrollado distintas impingement o prueba de fricción (Fig. 2), FABER (flexión,
técnicas quirúrgicas, tanto abiertas como artroscópicas. Es- abducción y rotación externa) (Fig. 3) y Prueba de McCarthy:
tos procedimientos se denominan osteocondroplastías. el miembro afectado se lleva de rotación externa a interna
mientras se lo extiende, se considera positivo cuando genera
En las etapas iniciales de la artroscopía de cadera se realizaba dolor en el movimiento y es indicativo de lesión labral.
solo el debridamiento del labrum y cartílago lesionados,
los resultados de este tratamiento eran poco satisfactorios. Tiempo de evolución, presencia de bloqueos, crepitación,
Subsiguientemente en muchas publicaciones, varios disminución de la capacidad atlética, dispareunia (especial-
autores(3, 4) coincidieron en que la falta de resección ósea mente en mujeres), incapacidad de realizar actividad de-
sería la causa más frecuente del fracaso del procedimiento y portiva, limitación en la vida cotidiana, dolor al estar mucho
de la necesidad de cirugías subsecuentes. tiempo sentado o al incorporarse, dolor durante la adoles-
cencia o infancia que pueden inferir epifisiolisis o enferme-
La osteocondroplastía femoral artroscópica ha demostrado dad de Perthes: son todos detalles del cuestionario que se
ser efectiva en la restauración de la anatomía, es una prácti- deben tener en cuenta.
ca segura y reproducible, con resultados comparables a los
alcanzados con técnicas abiertas.(5, 6) Bedi y cols.(7) muestran Imágenes
en su trabajo que la resección artroscópica obtiene resulta- Rx
dos semejantes en cuanto a profundidad, arco y distancia Como es habitual en los estudios complementarios, solicita-
proximal distal que la técnica abierta con luxación contro- mos el par radiológico de ambas caderas. Debido a posibles
lada. Mediante este procedimiento se busca lograr mejoría inconsistencias por la posición del paciente se toma como
sintomática, retorno deportivo y, aunque aún falta evidencia norma que el coxis y el pubis estén bien centrados, con una
a largo plazo, evitar o retrasar la progresión a la artrosis. distancia entre ambos de 3 cm (Fig. 4). La simetría de los
forámenes obturadores nos indica una apropiada colocación
199
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo cam
2 Prueba de FADIR (flexión - aducción - rotación interna).
200
16
4
Radiografía de ambas caderas, frente y perfil. Se puede evaluar
el cam con Rx.
201
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo cam
Indicaciones y contraindicaciones
Aquellos pacientes con morfología tipo cam que no presen-
tan mejoría con el tratamiento conservador, con dolor ingui-
nal en la vida cotidiana o deportiva, limitación de la rotación
interna, sintomatología mecánica, bloqueos o pseudoblo-
queos, son candidatos para la indicación de artroscopía de
cadera. Se debe acompañar con imágenes que muestren
morfología cam, ángulo alfa mayor de 50º o pérdida del off-
set femoral, además de TC que corrobore la morfología y,
aunque no excluyente, RM o ARM con lesión del labrum o
cartílago ya que inicialmente el primero puede estar sano en
caderas sintomáticas.
202
16
MA F
AL
9
Repliegue sinovial medial (flecha). Corresponde a hora 6.
8 Portales habituales. Anterolateral (AL), 1 cm distal y anterior F: fémur. C: cápsula. Cadera izquierda.
a la punta del trocánter mayor. Mid anterior (MA), cuadrante infe-
rior externo de línea longitudinal a la EIAS y transversal a la punta del
trocánter mayor.
203
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo cam
de la sexta semana, de ser posible, y el retorno deportivo
sin restricción es a partir del tercer mes, por lo general esto
se da solo en deportistas de elite. En pacientes con déficit
muscular preoperatorio o deportistas recreacionales, los
tiempos son más prolongados. En nuestra práctica el retorno
deportivo rara vez se logra antes del cuarto mes.
F
L Complicaciones
La artroscopía de cadera presenta una tasa de complicaciones
relativamente baja, se estima que es de 1,5%(16) al 6,5%(17), y
son las más frecuentes las relacionadas con la tracción, como
la neuropraxia del nervio pudendo. Otras complicaciones
frecuentes son la lesión del nervio femorocutáneo, TVP, artritis
séptica, neuropraxia del safeno, las cuales en su mayoría son
12 transitorias, las lesiones condrales iatrogénicas, rotura del
Identificación y marcación de inicio de la resección. F: cuello
femoral. L: labrum acetabular. Cadera izquierda.
instrumental y la osificación heterotópica. Complicaciones
raras pero descriptas incluyen necrosis de la piel del
dorso del pie, escroto, periné, extravasación de líquido al
abdomen, síndrome del compartimento abdominal, luxación
o subluxación postoperatoria, fracturas del cuello femoral y
NOA de la cabeza.
Resultados
F La gran mayoría de la evidencia muestra muy buenos
B resultados, hasta 95% de retorno al deporte y vida cotidiana
sin dolor, y gran satisfacción con el procedimiento realizado.
204
16
205
Cadera | Síndrome de fricción femoroacetabular tipo cam
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206
Sección 4 | Cadera
Capítulo 17
Lesiones del
labrum acetabular
Introducción
El labrum acetabular es una estructura compuesta por un
fibrocartílago que en forma de anillo rodea el margen del
acetábulo produciendo un efecto de “sellado” de la articu-
lación de la cadera (Fig.1).
El reconocimiento de la lesión labral como causa de dolor 1 Relación labrum-cabeza femoral donde se ve el efecto “sellado”.
inguinal en los pacientes jóvenes y activos está claramente
establecido y si bien es la indicación más habitual de artros-
copía de cadera, su prevalencia en la población general es
aún desconocida.(1) En su cara dorsal o capsular, se continúa con esta última,
separada por un receso “capsulolabral” de profundidad va-
La lesión del labrum acetabular se asocia frecuentemente al riable. Es en ese sector donde se identificó una red vascular
síndrome de fricción femoroacetabular (SFFA), y su presenta- que le aporta irrigación (Fig. 2).
ción en forma aislada es excepcional.(2) El origen traumático
es también una causa probable, sobre todo como conse- Del lado articular se produce una transición desde el borde
cuencia de trauma de alta energía (luxaciones o subluxacio- libre hacia el cartílago “unión condrolabral” que cumple un
nes) en accidentes de tránsito o deportivos. Finalmente, la importante rol tanto para el sellado como para la inervación
patología sinovial o degenerativa intrínseca puede también propioceptiva.
ocasionar daño de esta estructura.
Estudios biomecánicos de laboratorio han demostrado que
El tratamiento de las lesiones del labrum ha sufrido modi- el labrum cumple una función de estabilización articular al
ficaciones en la medida en que se fueron conociendo más generar un efecto de “succión o sellado” de la articulación.
detalles en relación a su anatomía y funciones. Es así que Asimismo, esto favorece la distribución más homogénea del
en los últimos años los principales avances en las técnicas líquido sinovial disminuyendo, por lo tanto, la carga resultan-
artroscópicas de la cadera se dieron en relación al tratamien- te sobre las superficies articulares y el cartílago.
to del labrum, pasando de una conducta agresiva o de re-
modelación, a sofisticados procedimientos que van desde la Por el contrario, su rotura causa una falla que altera ese equi-
reparación anatómica a la reconstrucción con injertos. librio y lleva a un aumento en la presión sobre el cartílago
y el descentrado articular que genera inflamación, dolor y
Anatomía puede predisponer, en caso de perdurar, a un mayor des-
Se trata de un fibrocartílago de base triangular con forma de gaste articular.(3, 4)
herradura que se inserta en el margen acetabular y se halla
unido en su sector inferior al ligamento transverso. Posee Etiología de las lesiones labrales
un borde libre, más flexible, que descansa a manera de En los procedimientos artoscópicos de la cadera, la lesión
"burlete" sobre la cabeza femoral. del labrum es el diagnóstico más frecuente. Su origen, si
209
Cadera | Lesiones del labrum acetabular
2 Aporte vascular del labrum acetabular.
210
17
211
Cadera | Lesiones del labrum acetabular
Si bien en los inicios de la artroscopía de cadera el desbrida-
miento mostró excelentes resultados, en la actualidad, con
las nuevas técnicas de reparación y reconstrucción labral,
debe usarse excepcionalmente en pacientes de muy baja
demanda, sintomáticos, con lesiones irreparables pequeñas
y/o en el contexto de enfermedad degenerativa para aliviar
los síntomas y diferir el reemplazo total.
Reparación labral
Cuando hablamos de reparación labral en realidad nos esta-
mos refiriendo a su fijación en el anillo acetabular, es decir,
una reinserción del labrum en su lecho óseo, el cual en la
gran mayoría de los casos ha sido remodelado por medio de
un fresado tanto para corregir una retroversión acetabular
o pincer como para cruentar la zona donde se realizará el
proceso de fijación biológica. Estudios en animales han de-
5 Modelos de anclajes flexibles con guías curvas. Permiten alejar-
mostrado la capacidad de cicatrización del labrum, así como
se del cartílago articular.
su unión al hueso,(12) hecho que hemos podido comprobar
en las cirugías de revisión que tuvimos oportunidad de reali-
zar. Es muy improbable que la causa de una segunda cirugía
artroscópica sea por motivos de falla de la reparación labral. Habitualmente utilizamos dos portales:
Lo más habitual son las subcorrecciones óseas, adherencias Portal anterolateral y portal anterior modificado (mid-ante-
capsulares o inestabilidades.(13) rior) que, al estar ubicado más distal y lateral, permite tener
un adecuado ángulo de ataque para la colocación de los
Técnica de reparación labral anclajes anteriores.
La clave para la reparación y fijación labral es restaurar su
función. A diferencia de su homólogo en el hombro, este En caso de ser necesario, se realiza un tercer portal más dis-
no cumple funciones de contención mecánica sino más bien tal (Fig. 6).
hidráulicas o de “sellado”. En este sentido, las modernas
técnicas quirúrgicas apuntan a: Habitualmente una distancia de 0,8 a 10 mm entre los
› Posicionar los anclajes en el hueso subcondral para anclajes es suficiente para asegurar una adecuada fijación.
reproducir el sitio de inserción.
› Intentar manejar las suturas y los distintos tipos de nudos Tan importante como la ubicación de los arpones es la manera
para asegurar esa fijación de una manera más anatómica. en que se pasan las suturas. Tradicionalmente se ha utilizado
la sutura alrededor del labrum con excelentes resultados en
Luego de la remodelación ósea necesaria del margen aceta- numerosas series, sin embargo, la presencia de material en
bular, se procede a la colocación de los anclajes óseos. Estos contacto con la cabeza femoral, así como la deformación que
pueden ser biodegradables (de 2,3 a 3,5 mm) o todo sutura provoca en el borde libre del labrum, llevaron a la búsqueda
(1,4 a 1,8 mm). Preferimos estos últimos por los siguientes de técnicas de sutura más anatómicas. El trabajo de Dumb
motivos: al poseer menor diámetro existe menos riesgo de y cols. muestra la relación entre las distintas configuraciones
invadir el cartílago articular, y al ser flexibles permiten la uti- y la “forma” del labrum reparado.(15) En los inicios hemos
lización de guías de perforación “curvas” que colocadas de utilizado las reparaciones “alrededor” del labrum y en los
manera excéntrica alejan el túnel de la superficie(14) (Fig. 5). últimos años nos inclinamos hacia la reparación “translabral”
la cual, si bien no ha demostrado diferencias en los resul-
La principal limitación en la cadera es la dificultad para mani- tados a corto y mediano plazo, permite una mejor relación
pular y movilizar los instrumentos, por lo tanto, la ubicación y adaptación del borde libre del labrum sobre la cabeza
de los portales, así como la cantidad de los mismos, debe femoral. El requisito indispensable para esta última técnica
adecuarse a la necesidad y experiencia del cirujano. La re- es un adecuado trofismo y tamaño suficiente, de lo contrario
comendación general es utilizar tantos portales como sean debe tomarse el labrum alrededor (Figs. 7 a y b).
necesarios para minimizar el riesgo de lesiones iatrogénicas
por perforación articular. Un anclaje mal colocado que inva- Reconstrucción labral
de al cartílago genera más daño que los beneficios que se Para situaciones muy específicas en las cuales la calidad del
buscan con la reparación labral. tejido labral es insuficiente o se encuentra calcificado se han
212
17
213
Cadera | Lesiones del labrum acetabular
8
Injerto labral con banda iliotibial. Cadera derecha. Visión desde portal anterolateral.
efecto tubular y finalmente es introducido por los portales. de la articulación de 10 mm (más tracción no significa
Se fijan inicialmente los extremos medial y lateral y poste- más separación y aumenta el riesgo de lesión cutánea y
riormente se colocan tantos anclajes como sean necesarios neurológica).
—habitualmente entre cuatro y seis— (Fig. 8). En nuestra › Utilizar los portales con los que se sienta más familia-
experiencia, esta técnica obtuvo resultados funcionales rizado. Realizar portales más distales si el ángulo de ataque
equivalentes a los de la reparación.(17) no es adecuado.
› Corregir toda deformidad o conflicto óseo acetabu-
Complicaciones, ventajas y dificultades lar tipo pincer previo a la reparación labral, ya sea anterior
La artroscopía moderna debe contemplar la precisión en la (retroversión o fricción de espina anteroinferior) como lateral
reinserción del labrum y esto puede traer dificultades no es- (aumento de ángulo centro borde).
peradas, como un mayor tiempo de tracción y sus complica- › Preferiblemente usar anclajes de menor diámetro y
ciones asociadas a esta maniobra, con lesiones cutáneas y/o guías curvas, teniendo siempre la precaución de controlar
neurológicas. Es posible generar lesiones iatrogénicas del con la cámara la superficie condral para detectar invasión
cartílago en la cabeza femoral al utilizar los instrumentos o a con la fresa y corregir si esto sucede.
nivel acetabular mediante los anclajes. La rotura del instru- › Cuando sea posible, realizar suturas translabra-
mental o del material de osteosíntesis intraarticular es otra les para reproducir la anatomía. Si el labrum es atrófico o
complicación frecuente. está dañado, la sutura perilabral es una opción válida.
214
17
Resultados
La reparación labral en distintas series ha mostrado una
mejoría significativa en las escalas de evaluación postope-
ratorias, globalmente muestran más de 90% de resultados
excelentes y buenos en la población general y superiores a
la resección.(18)
Conclusión
El tratamiento de las rupturas del labrum acetabular ha sig-
nificado uno de los principales avances en la artroscopía mo-
derna de la cadera. Si bien las primeras series de la década
del noventa mostraron excelentes resultados con la resec-
ción de la lesión labral, a largo plazo esos resultados fueron
decayendo. Más adelante, las comparaciones de reparación
versus resección revelaron importantes diferencias a favor de
la primera. Hoy en día, existe consenso internacional en la
reparación y reinserción del labrum luego de la corrección
ósea, obteniendo resultados excelentes en más del 90% de
los pacientes.
215
Cadera | Lesiones del labrum acetabular
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216
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 18
Consideraciones
generales
Introducción
La cirugía artroscópica de rodilla es uno de los procedimien- neurovasculares, también el reconocimiento de los dife-
tos más comúnmente realizados en la práctica ortopédica rentes puntos de referencia nos permitirán y facilitarán la
actual. La particularidad de este tipo de cirugía, diferente ubicación y realización de los abordajes quirúrgicos o por-
a la abierta convencional, obliga no solo al conocimiento tales artroscópicos clásicos y accesorios de manera segura.
anatómico articular, sino también al de las diferentes técnicas
artroscópicas disponibles, del instrumental y la tecnología De manera esquemática, dividiremos las estructuras extraar-
utilizados. Al tratarse de una cirugía mínimamente invasiva ticulares en cuatro sectores, con sus referencias anatómicas
y de características especiales no solo requiere de un en- correspondientes (Tabla 1 y Figs. 1 a 4).
trenamiento en gestos quirúrgicos básicos, sino también de
la adquisición y desarrollo de habilidades psicomotrices y
cognitivas diferentes a los de la cirugía abierta mediante la
realización de cursos especializados.
1 6
El propósito de este capítulo es brindar información para
el desarrollo del conocimiento de la cirugía artroscópica
haciendo una breve reseña de la anatomía de superficie y
sus principales reparos, el estudio básico de la anatomía
4 3 2
artroscópica normal y puntualizar algunos conceptos se-
miológicos fundamentales. Por último, nos dedicaremos a
desarrollar conceptos técnicos generales en artroscopía de
5
rodilla; se mencionarán las características del instrumental,
su cuidado, la preparación del quirófano y, finalmente, los 1
Vista anteromedial extraarticular. 1: tuberosidad anterior de
detalles técnicos en la cirugía artroscópica. tibia. 2: sartorio. 3: recto interno. 4: semitendinoso. 5: rama sensitiva
del nervio safeno interno. 6: rama infrarrotuliana del nervio safeno
Anatomía interno. El círculo negro representa la inserción de la pata de ganso.
219
Rodilla | Consideraciones generales
ANTERIOR › Rótula y sus polos inferiores y Inserción
superiores proximal
› Tendón cuadricipital y su inserción del LAL
distal rotuliana BIT
› Tendón rotuliano y sus inserciones
proximal y distal
Incersión
› Tuberosidad anterior de la tibia Bíceps distal del LAL
› Interlínea articular medial – cóndilo
femoral y platillo tibial medial Gerdy
› Interlínea articular lateral – cóndilo
Peroné
femoral y platillo tibial lateral
› Tubérculo de Gerdy e inserción de la
pata de ganso
› Nervio safeno interno y su rama
infrarrotuliana
3
Vista lateral extraarticular. (Bíceps femoral, banda iliotibial,
POSTERIOR › Cabeza del peroné – ligamento cabeza del peroné, tubérculo de Gerdy, inserciones del LAL).
colateral lateral y ligamento poplíteo
peroneo
› Gemelo, semimembranoso, bíceps Tendón
femoral poplíteo
› Semitendinoso, recto interno
Anatomía artroscópica
Las estructuras intraarticulares más relevantes son el Dividiremos las imágenes de un procedimiento habitual en
ligamento cruzado anterior (LCA), el ligamento cruzado seis zonas, lo que nos permitirá estandarizar la técnica con
posterior (LCP) y ambos meniscos. En cirugía artroscópica visión desde el portal anterolateral clásico (Tabla 2). De esta
quizás sean las estructuras a las cuales les prestamos mayor manera, tomando estas seis zonas como referencia, nos
atención y donde en casi el 85 a 90% de la patología familiarizaremos más fácilmente con la visión y anatomía
artroscópica de rodilla están involucradas. Es por ello que es artroscópica de la rodilla(1) (Fig. 8).
muy importante el conocimiento anatómico macroscópico
y artroscópico, sus sitios de inserción, cómo se comportan Semiología básica de rodilla
biomecánicamente y sus relaciones con las demás estructuras De manera esquemática mencionaremos los aspectos
de la rodilla (Figs. 5 a 7). semiológicos para la exploración de la rodilla. Nos permitirán
realizar un buen diagnóstico a fin de seleccionar el mejor
procedimiento terapéutico para el paciente (Tablas 3 a 6).
220
18
Humphrey
ZONA 3 › Menisco medial
› Cóndilo femoral medial
LCA › Platillo tibial medial
7
Vista intraarticular posterior. Inserción distal del LCP.
221
Rodilla | Consideraciones generales
6
1
2 A
4 5
3
222
18
A
A
B
12 A. Cajón posterior. B. Maniobra de Godfrey.
B
10 A. Cajón anterior. B. Maniobra de Lachman.
223
Rodilla | Consideraciones generales
A
Iluminación e imagen
La óptica, mediante una cámara, es la responsable de captar
la imagen y la transmite a un monitor (Fig. 16). Para que sea
clara y nítida se utiliza un sistema de iluminación compuesto
por una fibra óptica. Esta consiste en un sistema de cables
de fibra de vidrio rodeados de una vaina flexible que conec-
C ta el artroscopio con una fuente de luz mediante encastres
y adaptadores específicos para cada modelo y que permite
14 A. Maniobra de bostezo lateral. B. Test de la rotación externa. que el artroscopio lleve esa luz a la articulación. La fuente de
C. Recurvatum. luz posee sistemas de alta densidad lumínica, habitualmente
utiliza lámparas halógenas, aunque hay en el mercado algu-
nas con lámparas de xenón o metaldehído (Fig. 17).
resultados sobre el paciente. Sin embargo, esto obliga
al profesional a perfeccionarse en la utilización de nuevas Existen varios modelos de cámaras. Actualmente presentan
tecnologías y el conocimiento del cuidado del material para tecnología de alta definición que permite la documentación
evitar dañarlo, ya sea por el mal uso o por defectos en los o grabación de los procedimientos. Este equipamiento se
procesos de limpieza o esterilización.(2) completa con un monitor de alta definición (Fig. 18).(4)
224
18
16 Torre de artroscopía.
20
Modelos de pinzas artroscópicas para rodilla.
225
Rodilla | Consideraciones generales
Preparación del paciente. Quirófano. Posición.
Anestesia
Preparación del paciente y disposición del quirófano
La preparación del paciente se realiza en quirófano
comenzando con las condiciones básicas de cualquier
cirugía ortopédica:
› Checklist que realiza la circulante o enfermera.
› Observación del miembro a intervenir para detectar
lesiones de piel.
› Lavado del miembro a intervenir con sustancias
antisépticas.
› Rasurado con máquina eléctrica y hoja estéril.
21 Equipo motorizado o shaver.
226
18
B
25 Colocación del paciente con soporte lateral.
Anestesia
Existen varias opciones, cada una dependerá del tipo de
procedimiento quirúrgico, de la experiencia del médico
anestesista y, en algunos casos, de situaciones relacionadas
con características propias de cada paciente. Es muy impor-
tante explicarle qué tipo de anestesia se le realizará y deberá
tenerse en cuenta su decisión luego de explicarle las venta-
A jas y desventajas de cada procedimiento. Mencionaremos
brevemente las más comúnmente utilizadas.
25 Colocación del paciente libre.
227
Rodilla | Consideraciones generales
› Anestesia general. Para realizar el portal anterolateral lo ubicamos con una
› Anestesia raquídea o peridural. aguja intradérmica para asegurarnos estar dentro de la
› Anestesia regional selectiva. articulación. Habitualmente lo establecemos a nivel de
› Anestesia local intraarticular. la interlínea articular lateral, aproximadamente 8 mm por
encima de esta y adyacente al borde lateral del tendón
Portales artroscópicos rotuliano. Como mencionamos anteriormente, este portal
No son otra cosa que los abordajes quirúrgicos, y son será utilizado casi exclusivamente para visualización, aunque
fundamentales para una correcta visualización y trabajo. en algunas circunstancias podemos invertirlo y emplearlo
Como en todo abordaje, el conocimiento de la anatomía es como portal de trabajo, por ejemplo en lesiones del menisco
de suma importancia. Los podemos dividir en portales de lateral (Fig. 27 A).
visualización, que serán aquellos en donde introduciremos la
óptica con su camisa o cánula correspondiente; de trabajo, Portal anteromedial
donde colocaremos el instrumental y equipo especifico y Es considerado habitualmente como el portal de trabajo
los portales accesorios, que son utilizados de acuerdo a la que permite realizar la maniobra de triangulación mediante
necesidad de cada procedimiento ya sea para la colocación la introducción del instrumental específico. Se efectúa bajo
de cánulas accesorias de irrigación o para llegar a lugares visión artroscópica desde el portal anterolateral, primero
de difícil acceso cuando utilizamos los abordajes clásicos de se coloca una aguja hipodérmica que nos servirá de guía
trabajo o visualización. para evaluar su dirección y altura. De esta manera se evita la
posibilidad de generar algún daño sobre el cartílago articular
Como mencionamos anteriormente, la correcta ubicación o menisco medial al introducir el instrumental de corte. Una
y realización de los portales en la rodilla nos permitirá vez que se logra la posición correcta se retira la aguja y se
efectuar la maniobra o gesto quirúrgico característico de la realiza el abordaje. Regularmente se ubica sobre la interlínea
cirugía artroscópica que es la “triangulación”. Colocar un articular medial, 8 a 10 mm por encima de la misma y a 5 a
instrumento intraarticular en un portal y mirarlo desde otro 10 mm del borde medial del tendón rotuliano (ver Fig. 27 A).
diferente, mientras el cirujano artroscopista mantiene su
vista en un monitor, requiere de entrenamiento y de destreza Portal anterocentral
psicomotriz para poder familiarizarse con esta maniobra.(10, 11) Si bien no es de utilización habitual, provee una muy buena
visión de la escotadura intercondílea y resulta de gran ayuda
Los portales artroscópicos comúnmente utilizados en cirugía durante reconstrucciones ligamentarias anatómicas, en
de rodilla son: especial del cruzado anterior. Es decir, lo utilizamos como
› Portal anterolateral. portal de visualización. Su desventaja, además del daño
› Portal anteromedial. sobre el tendón rotuliano, es que este mismo tendón limita
› Portal central o transrrotuliano. la movilidad del artroscopio y hace difícil en algunos casos
› Portal anteromedial accesorio o inferior. su maniobrabilidad (ver Fig. 27 A).
› Portal posteromedial.
› Portal posterolateral. Portal anteromedial accesorio o inferomedial
› Portales suprarrotulianos mediales y laterales. Se utiliza en técnicas anatómicas de reconstrucción del
ligamento cruzado anterior con técnicas transportal. Es un
Portal anterolateral abordaje accesorio de trabajo mediante el cual se realizará
Este abordaje, donde colocaremos nuestra óptica, es por el fresado del túnel femoral durante la reconstrucción del
definición “el portal de visualización”, será el primero que LCA. Su ubicación, más cercana o lejana del eje central de la
realicemos en cualquier procedimiento artroscópico y por lo pierna, determinará la longitud del túnel femoral y del ángulo
tanto el más importante. Su correcta ubicación determinará de apertura del mismo. Cuanto más cerca de la línea media,
el resto de la cirugía, no solo porque de esta dependerá el túnel tendrá una longitud mayor y su apertura será más
la visión articular, sino también porque protegerá la óptica. elíptica, y cuanto más lejos de la línea media, lograremos un
Abordajes incorrectos y mal ubicados pueden obligarnos a túnel más corto con apertura más esférica.(12) Es importante
realizar maniobras agresivas y torpes tratando de mejorar la lograr la máxima flexión posible al realizar este abordaje ya
visión, y de esta manera generar daños irreversibles sobre el que por su dirección y posición podemos generar daños
instrumental, doblándolo o rompiéndolo. sobre el cóndilo femoral medial (Fig. 27 B).
228
18
229
Rodilla | Consideraciones generales
1 2 3
4 5 6
28A Pasos 1 al 6.
maniobra de valgo para poder tener una imagen más 9. Luego evaluamos la gotera o corredera lateral en busca
panorámica. Con una aguja hipodérmica guiamos nuestro de cuerpos libres.
abordaje anteromedial, todo bajo visualización desde el por- 10. Para terminar, retiramos todo nuestro instrumental y
tal anterolateral. colocamos una cánula intraarticular para evacuar restos o
6. Con el gancho palpador desde el portal anteromedial líquido de la articulación (Fig. 28 B).
evaluamos el menisco medial y las superficies articulares
femoral y tibial medial (Fig. 28 A).
7. Pasamos al espacio intercondíleo donde visualizaremos
el ligamento cruzado anterior, ligamento meniscofemoral
y ligamento cruzado posterior. En algunas ocasiones, el
ligamento mucoso nos impide ver fácilmente el ligamento
cruzado anterior. Evaluamos con el gancho palpador, tanto
en flexión como en extensión, todas estas estructuras.
8. Realizando una maniobra de varo y extensión o realizando
una maniobra de cuatro y sorteando el ligamento mucoso
llegamos al compartimiento lateral. Evaluamos el menisco
lateral, el ojal y el tendón del poplíteo y las superficies
articulares tibial y femoral.
230
18
7 LCA 7 LCP 8
8 TP 9
28B
Pasos 7 al 10.
231
Rodilla | Consideraciones generales
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232
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 19
Diagnóstico
por imágenes
Introducción
Durante los primeros tiempos tras la aparición de la RM, se degeneración hialina en adultos o cambios contusivos tras
dudaba si le cabría algún rol en el examen de la rodilla ante un trauma en cualquier grupo etario.
la alternativa de tener visualización directa mediante una
artroscopía diagnóstica, práctica habitual en ese momento. La performance de la RM en el diagnóstico de una rotura
Hoy, en cambio, el uso de la artroscopía como herramienta meniscal resulta superior si los signos directos de lesión se
diagnóstica es excepcional y la RM es considerada como el aplican en dos cortes diferentes, consecutivos o no y en
principal método para la planificación del tratamiento. uno o diferentes planos. Esto hace que el valor predictivo
positivo aumente de 43 a 94% para el menisco interno y de
Aun así, no hay que olvidar que, si bien la RM es óptima 18 a 96% para el menisco externo. El rendimiento de la RM
para el estudio de las articulaciones, otros métodos como la según un meta-análisis del 2003(1) alcanza una sensibilidad (S)
radiología simple, TC o ecografía pueden resultar útiles para del 93,3% y una especificidad (E) del 88,4% para el menisco
caracterizar, por ejemplo, una avulsión, una calcificación interno y del 79,3% y del 95,7%, respectivamente, para el
meniscal o valorar el flujo vascular con doppler de una mal- menisco externo.
formación o de una sinovitis. Además, los puntos de vista
de la artroscopía y de la RM son necesariamente diferentes; Se han estudiado las causas de resultados erróneos en
reconocer sus virtudes y límites ayudará a disminuir las inter- RM y para el menisco interno la mayoría de los falsos
pretaciones erróneas. positivos representaban fibrilación para el artroscopista y
los falsos negativos correspondían a lesiones de tratamiento
La RM procura establecer la suficiencia o estabilidad de una conservador. En el caso del menisco externo el análisis de los
determinada estructura y busca indicios que traten de inferir errores era más complejo, en parte por la mayor presencia
estos estados, pero no siempre es eficaz, y en cambio es una de áreas de pitfall en este lado.
valoración artroscópica habitual. Por otro lado la RM aporta
información sobre áreas ciegas a la artroscopía, o sectores Es un requisito lograr que las imágenes brinden una
de difícil acceso, tejidos extraarticulares, estado de las ca- adecuada descripción de las roturas para que permitan
pas profundas del cartílago, incluso si la superficie no está planificar la artroscopía y considerar reparación o resección
dañada, o calidad del hueso subcondral. Sin embargo, la como alternativas de tratamiento.
visualización directa de los tejidos articulares mediante ar-
troscopía se considera el estándar de oro. Hay que tener en cuenta que existen algunas causas de
error generadas por variantes anatómicas como ligamento
En las siguientes líneas se tratarán los aspectos que se con- intermeniscal, intermeniscal oblicuo, menisco discoideo o
sideran más relevantes del diagnóstico por imágenes en la en anillo, osículos meniscales o el arrugamiento del borde
rodilla. meniscal.
Imágenes de las lesiones meniscales Identificar las roturas resulta más exigente en algunas
Para el diagnóstico de una lesión meniscal se mantienen los localizaciones como las raíces (donde se ha encontrado que
mismos criterios que se utilizan desde el inicio de la RM: la las secuencias T2 tienen mejor rendimiento que DP) o el
interrupción de la superficie superior o inferior del menis- cuerno anterior del menisco externo.
co por un trazo con señal alterada, idealmente cuando se
lo aprecia en secuencias T1 o Densidad Protónica (DP), y el ¿Cuándo debe sospecharse una rotura o desplazamiento de
cambio en el tamaño o morfología meniscales. un fragmento meniscal?
La señal alterada en el interior de un menisco puede también Ante cambios abruptos de forma o tamaño en un menisco;
responder, en niños, a la presencia de vasos embrionarios, cuando lo que parece corresponder a la unión del menisco
235
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
con el ligamento meniscofemoral excede 14 mm el margen
del LCP en el cuerno posterior del menisco externo; ante la
presencia de un quiste parameniscal (excepto en topografía
del cuerno anterior del menisco externo(2) o la rotura de un
ligamento poplíteo-meniscal (Fig. 1).
F
1 Rotura meniscal versus inserción del ligamento meniscofemoral.
A A-C. Cortes sagitales consecutivos de RM en DP desde medial a lateral.
Trazo vertical y periférico (flecha). Nótese en C el tendón del poplíteo.
D. RM coronal en DP con supresión grasa que muestra el extremo
distal del ligamento meniscofemoral (flecha). E. RM coronal en DP con
supresión grasa con el trazo de rotura siguiendo en forma longitudinal
al menisco (flecha). Excede en más de 14 mm la inserción del ligamento
meniscofemoral. F. RM corte axial en DP con supresión grasa con el
trazo de rotura siguiendo en forma longitudinal al menisco (flechas).
C A
D
B
2 Edema subcondral secundario a la lesión meniscal.
A. RM coronal en DP con supresión grasa mostrando edema subcondral
lineal (flecha), vecino a una rotura meniscal horizontal. B. RM corte
axial en DP con supresión grasa. El edema subcondral (flecha) “copia”
la posición del menisco.
E
236
19
B A
B
4 Rotura meniscal horizontal.
C A. RM corte sagital en DP mostrando una rotura horizontal que
interrumpe la superficie inferior (flecha). B. RM corte sagital en T2
supresión grasa que evidencia la rotura interrumpiendo el borde libre
(flecha).
237
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
E
A
H
5 Rotura meniscal radial.
A. RM corte sagital en DP con rotura radial en la unión del cuerno
anterior y cuerpo del menisco externo (flecha). B. RM corte axial
en DP con supresión grasa que muestra el trazo interrumpiendo el
borde libre (flecha). C. RM corte coronal en T1 que muestra un quiste
parameniscal (flecha). D. RM corte coronal en T2 con supresión grasa
en la misma localización (flecha). E-F. RM cortes sagitales en DP de
otro paciente con rotura radial con amputación del tercio interno del
menisco externo en su cuerno anterior (flecha). G. RM corte axial en DP
D con supresión grasa que muestra el área de rotura completa generado
por la rotura (flecha). H. RM corte coronal en T2 con supresión grasa
con el signo de la “rotura marchante” (flecha).
238
19
C
D
D
6 Rotura meniscal tipo flap.
A-B. RM corte coronal en DP con supresión grasa, mostrando un E
trazo de rotura radial irregular (flechas). C. RM corte sagital en DP
que pone en evidencia la interrupción lineal de la superficie superior y
más irregular de la superficie inferior (flecha). D. RM corte en el plano
axial en DP con supresión grasa confirmando la posición de la rotura
(flecha).
239
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
F
7 Rotura de la raíz.
A-C. Cortes sagitales consecutivos de RM en DP desde medial a lateral.
Pérdida de la imagen meniscal normal en el corte adyacente al LCP (A)
con deformación del contorno meniscal en los cortes vecinos y pérdida
de volumen (flechas). D-E. RM corte coronal en DP con supresión
grasa, mostrando un trazo de rotura radial completo en el área de la
raíz posterior interna (flecha). F. RM corte en el plano axial en DP con
supresión grasa confirmando la posición de la rotura y la brecha que
se genera (flecha).
C
240
19
Lesiones ligamentarias
Ligamento cruzado anterior (LCA)
Lesiones completas
El rendimiento de la RM para las lesiones del LCA es muy
bueno: sensibilidad del 83-95% y especificidad del 95-100%.
Los criterios utilizados para el diagnóstico se basan en la
presencia de signos primarios y secundarios.
Lesiones parciales
D
Representan, aproximadamente, un tercio del total de le- 9 Signos primarios de rotura del LCA.
siones del LCA. Lesión completa de una banda y preser- A. RM corte sagital en DP mostrando la amputación distal del LCA con
un muñón que se horizontaliza (flecha). B. RM corte sagital en DP en
vación o rotura parcial de la otra, o lesión parcial de ambas
otro paciente mostrando la alteración de la señal y de la morfología
son las diferentes combinaciones a detectar. del LCA proximal (flecha). C. RM corte en el plano axial en DP con
supresión grasa que muestra el cambio de señal en la llegada de las
fibras del LCA a su inserción femoral. Foco contusivo en el cóndilo
El rendimiento de la RM en estos casos cae con respecto a las
femoral interno. D. RM corte coronal en DP con supresión grasa que
lesiones completas: sensibilidad de 62 al 81%y especificidad confirma la lesión en la inserción de ambas bandas (flecha).
241
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
del 19 al 97% en series del año 1995. Es posible que una
parte de las lesiones parciales se confundan con lesiones
completas o con ligamentos normales.(11) Se ha indicado que
los equipos de 3T tienen un rendimiento superior con S/E de
77% y 97%, respectivamente.(12)
D
10 Signos secundarios de rotura del LCA.
A. RM corte coronal en DP con supresión grasa mostrando tenue B
edema subcondral contusivo en el cóndilo femoral externo (flecha)
con extensión proximal en forma de “llama”. B. RM corte sagital en 11 Rotura parcial del LCA cicatrizada.
DP con una depresión osteocondral en el cóndilo femoral externo
A. RM corte sagital en DP. B. RM corte sagital en DP nueve meses más
(flecha). C. RM corte sagital en DP. Se muestra la traslación anterior de
tarde.
la tibia (flecha doble) mayor a 5 mm y la pérdida de contacto de la cara
inferior del cuerno posterior del menisco externo con el platillo tibial
como signo del menisco desnudo (flecha). D. RM corte sagital en DP.
Deformación en bucle del LCP (flecha blanca) y horizontalización del
LCA (flecha roja).
242
19
La degeneración mucoide se encuentra frecuentemente El rendimiento general de la RM para las lesiones del
después de los cincuenta años y se caracteriza por mostrar un LCP es aún mejor que el del LCA: sensibilidad del 91% y
LCA engrosado y con señal alterada, a veces en asociación especificidad del 98%.(1)
con un ganglión, sin evidencia de discontinuidad y sin la
presencia de signos secundarios (Fig. 12). Los signos primarios establecidos para el compromiso del
LCA son también aplicables para el LCP (Fig. 13). Existe
Confiar solamente en la imagen del LCA en los cortes además un criterio particular que es el engrosamiento en
sagitales es una mala costumbre que genera fallas en la sentido AP mayor a 7 mm, que tiene una sensibilidad de 94%
interpretación, por ello deben localizarse las lesiones en y una especificidad de 92%.(14) Aproximadamente la mitad
otros planos. La cicatrización del LCA lesionado puede de las lesiones del LCP corresponden a lesiones parciales. A
producir una adherencia en la huella (footprint) o muñón y diferencia del LCA, donde es posible sospechar la presencia
simular un LCA continuo. También puede cicatrizar sobre el de una lesión en una etapa crónica, en el LCP cicatrizado la
LCP, techo intercondíleo o cóndilo externo. RM puede parecer normal.(15)
B
13 Rotura del LCP.
A. RM corte sagital en DP con engrosamiento y alteración difusa
de la señal del LCP (flecha). B. RM corte sagital en DP con supresión
grasa que evidencia incremento de la señal (flecha) e incremento del
diámetro AP de más de 7 mm (flecha doble).
Ángulo posteroexterno
Las roturas aisladas de este complejo representan menos de
un tercio del total de sus lesiones.
243
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
Se mantienen los signos primarios de lesión ligamentaria
como criterios diagnósticos, pero por el delgado calibre
de algunas de estas estructuras es más difícil demostrar la
discontinuidad. Toma más valor el cambio en la señal, el en-
grosamiento y especialmente el edema y hemorragia peri-
ligamentarios. Como signo secundario, y especialmente en
las lesiones más severas, se pueden encontrar contusiones
osteocondrales en el ángulo anteromedial (Fig. 14).
Ángulo posterointerno
Su evaluación ha tomado más importancia en los últimos
años, especialmente cuando se asocia a lesiones del LCM A
y produce inestabilidad rotatoria anteromedial. Es necesario
que la RM determine el estado del ligamento oblicuo poste-
rior, del tendón del semitendinoso y del soporte ligamenta-
rio del menisco interno posterior (Fig. 15).(18)
Lesiones condrales
La RM no ha tenido hasta el momento un rendimiento óptimo
en el reconocimiento y gradación de las lesiones condrales,
similar al que ha alcanzado en el caso de las meniscales o
ligamentarias. Cierto es que la capacidad de identificar y
caracterizar las lesiones condrales aumenta a medida que su
severidad se incrementa.
244
19
A
D
D
F 15 Lesión del ángulo posterointerno (API).
245
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
La presencia de edema subcondral se ha relacionado con
la aparición clínica de dolor. Los estudios realizados
con equipos de 3T se consideran superiores a los efectua-
dos en equipos de 1,5T debido a la posibilidad de obtener
cortes de mayor resolución espacial y menor espesor en un
tiempo de estudio equivalente.(21)
Lesiones osteocondrales
A La RM mejora considerablemente su rendimiento si se trata
de lesiones osteocondrales. Todavía se puede encontrar vi-
gente una clasificación de este tipo de lesiones que valora
el tejido que separa la lesión osteocondral del hueso sub-
condral. Si el tejido es fibroso o de baja señal o similar al
hueso subcondral se pueden considerar lesiones estables.
La presencia de una interfase con señal de líquido se estima
un signo de inestabilidad que, si bien ha sido cuestionado
por poder representar tejido de granulación, con el uso de
secuencias GRE es un indicador muy sensible de inestabili-
B dad del fragmento (Fig. 17).(22) Esta clasificación ha sido ac-
tualizada por la ICRS.
› ICRS OCD 0: estable, cubierta por cartílago normal in-
tacto.
› ICRS OCD I: estable, con cartílago continuo pero con
áreas reblandecidas (señal alterada) cubiertas por cartílago
intacto.
› ICRS OCD II: estable con discontinuidad parcial.
› ICRS OCD III: lesión in situ con discontinuidad completa.
› ICRS OCD IV: defecto vacío con fragmento desplazado
C o cuerpos libres.
Inestabilidad patelofemoral
La RM es un método útil para determinar el sitio de lesión
del ligamento alar medial y el tipo y grado de lesiones con-
drales u osteocondrales en el borde medial de la rótula y
cara lateral del cóndilo femoral externo (Fig. 18).(23)
246
19
A A
D C
17 Lesiones osteocondrales (LOC).
A. RM corte coronal en DP con supresión grasa que evidencia LOC en el
cóndilo interno con edema intraóseo y separación del resto del cóndilo
por un tejido, que si bien presenta señal hiperintensa no alcanza la
del líquido intraarticular y se presume como material de granulación
(flecha). B. RM corte sagital en DP del mismo paciente mostrando
la extensión de la LOC y el edema intraóseo del fragmento. No se
aprecia desplazamiento ni interfase (flecha). C. Corte sagital SPGR con
separación entre el fragmento y el cóndilo por señal intensa (flecha)
(no hay líquido visible para comparar). D. Corte coronal en DP con
supresión grasa del mismo paciente que C. Interposición de líquido
entre el fragmento y el hueso como signo de inestabilidad (flecha).
247
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
mente, en las meniscectomías parciales la RM documenta el
cambio morfológico y de volumen en el sector intervenido.
248
19
A F
G
19 Menisco operado.
A. RM corte coronal en DP con supresión grasa que muestra la cápsula
y el área de sutura (flecha). B. RM corte sagital en DP que muestra
la transición entre el menisco y la sutura (flecha). C. RM corte axial
en DP con supresión grasa identificando la extensión de la sutura
y la correcta posición del menisco (entre flechas). D-E. RM cortes
coronales en T1 y en DP con supresión grasa mostrando el trasplante
del menisco con el componente óseo aún no incorporado (flecha roja)
y la correcta posición meniscal (flecha blanca). F. RM corte sagital en
DP que demuestra la perfecta alineación conseguida sobre el margen
C tibial posterior (flecha). G. RM corte axial en DP con supresión grasa
indicando la posición del componente meniscal (flecha blanca) y óseo
(flecha roja) del trasplante.
Alteraciones en la posición
Con relativa facilidad se puede demostrar la posición del
túnel tibial en cortes sagitales: demasiado anterior (por
delante de la línea de Blumensaat favorece la producción de
fricción) o demasiado posterior (por detrás del punto medio
AP de la tibia, favorece la verticalización del injerto y aumen-
ta la chance de inestabilidad) y la posición óptima para el
E orificio del túnel femoral (unión del techo intercondíleo con
la cortical femoral posterior). En cortes coronales el neoliga-
mento debería tener una inclinación entre 60 y 65º y siempre
249
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
A
250
19
251
Rodilla | Diagnóstico por imágenes
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252
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 20
Rupturas tendinosas
del aparato extensor
Introducción
Las rupturas tendinosas del aparato extensor de la rodilla estabilidad articular (generalmente entre seis y nueve meses
son lesiones poco frecuentes, tienen una incidencia del 0,6% postoperatorios).(4)
para el tendón rotuliano y del 1,3% para el cuadricipital.(1)
Ocurren, en la mayoría de los casos, en pacientes con factores Ruptura de tendón rotuliano
de riesgo: enfermedades sistémicas crónicas, consumo de La ruptura del tendón rotuliano es una lesión rara (incidencia
fluoroquinolonas, infiltraciones locales con corticoides o del 0,6%) y es inusual en pacientes jóvenes sanos. De
tendinosis crónicas. suceder, se produce generalmente entre la segunda y la
cuarta década de la vida.(1) Puede ocurrir como resultado
En ambas patologías es fundamental el diagnóstico final de una tendinosis crónica o por un traumatismo, directo
temprano, el consiguiente tratamiento quirúrgico (siempre o indirecto, de alta energía. Determinadas patologías
que la lesión comprometa más del 50% del tendón, o en sistémicas crónicas (artritis reumatoidea, lupus, gota,
lesiones menores pero con impotencia funcional) y la pronta insuficiencia renal crónica, hiperparatiroidismo, diabetes,
incorporación al programa de rehabilitación. trastornos vasculares periféricos), el consumo de antibióticos
y el antecedente de reemplazo de rodilla o plastia del LCA
El diagnóstico es eminentemente clínico (dolor agudo con injerto H-T-H, son factores de riesgo para sufrir ruptura
coincidente con chasquido, tumefacción local y solución de tendinosa.(5) Es importante tener presente la fisiopatología
continuidad del tendón palpable si la ruptura tendinosa es de la tendinosis para comprender por qué se llega, en
completa).(2) Los métodos de imágenes son de gran utilidad algunos casos, a la ruptura tendinosa.
para establecer las dimensiones y la localización de la lesión,
así como para determinar lesiones asociadas. La tendinosis es un proceso degenerativo crónico que se
caracteriza por pérdida de la continuidad de las fibras de
El objetivo del tratamiento es restablecer la integridad del colágeno con aumento de la sustancia fundamental del
aparato extensor. Si la ruptura se produjo en el tercio medio tendón (componente de la matriz extracelular, conforma
del tendón, se realizará tenorrafia. Si, por el contrario, se el 15% de la misma y está compuesta por agua y
produce en la proximidad de la entesis, la técnica a utilizar mucopolisacáridos), la vascularización y la celularidad.(6) La
será la reinserción del tendón al hueso. Dicho procedimiento sobrecarga de trabajo físico produce microdesgarros en
puede hacerse con suturas transóseas, por medio de túneles el tendón que curan espontáneamente, pero sobrecargas
óseos (técnica de Krakow modificada) o con arpones con repetidas excesivas, y/o en individuos con factores de riesgo
suturas.(3) Se recomienda realizar tenorrafia y aumentación para tendinopatías, producen un disbalance entre la síntesis
de la plástica con semitendinoso autólogo del tendón en la y la degradación de las fibras de colágeno, llevando a una
mayoría de los pacientes. La inmovilización postoperatoria degeneración crónica del tendón.(7, 8)
y el programa de rehabilitación son fundamentales para el
éxito del tratamiento. La ruptura del tendón rotuliano se presenta como una
pérdida aguda de la capacidad de extensión de la rodilla,
Respecto al manejo postoperatorio, se inmoviliza al paciente acompañada de un chasquido ruidoso y doloroso. Las
por cuatro a seis semanas durante las cuales se indica variables clínicas pueden ser:
contracción isométrica de cuádriceps, flexión pasiva y carga › Ruptura del tendón rotuliano acompañada de fractura
de peso con muletas según tolerancia. Una vez retirada la avulsiva del polo inferior de la rótula.
inmovilización se debe trabajar en recuperar progresivamente › Ruptura completa del tendón rotuliano (en tercio proximal, medio
el rango completo de flexión de la rodilla. Aquellos pacientes o distal, siendo más frecuente en el tercio proximal debido a su
que tengan factores de riesgo tendrán una rehabilitación más pobre vascularización y a su mayor carga mecánica) (Figs. 1 y 2).
lenta. El retorno a la actividad deportiva se permite cuando › Ruptura con fractura avulsiva de la TAT.
se logra el rango completo de movilidad, con buena fuerza y
255
Rodilla | Rupturas tendinosas del aparato extensor
En caso de ruptura tendinosa aislada, generalmente se
asocia a cambios estructurales degenerativos del tendón
como son las calcificaciones, la tendinopatía mucoide o la
infiltración grasa del tendón.(9)
Diagnóstico
Es importante interrogar sobre la existencia de factores
de riesgo para ruptura tendinosa, como mencionamos
anteriormente.
Examen físico
Ante la ruptura del tendón rotuliano se aprecia tumefacción
de la cara anterior de la rodilla, que puede presentarse con
1 RM corte sagital donde se aprecia la ruptura completa a nivel del
hemartrosis. Frecuentemente la solución de continuidad en
tercio proximal del tendón rotuliano.
el tendón no se percibe debido a la tumefacción en el área
de la lesión.(2) El signo característico de esta afectación es la
incapacidad para realizar la extensión activa de la rodilla. Si
la ruptura es parcial, la función suele estar conservada, aun-
que con dolor. En caso de traumas de alta energía, hay que
valorar la posibilidad de lesiones intraarticulares concomi-
tantes (meniscales, ligamentarias, óseas).
256
20
Tratamiento
El tratamiento no quirúrgico de esta lesión esta indicado
solamente para rupturas parciales del tendón rotuliano que
no tienen afectación funcional del aparato extensor. Implica
férula crurosural en extensión por cuatro a seis semanas,
seguido de rehabilitación progresiva orientada a la gradual
flexión de rodilla.(12)
Técnica quirúrgica 4 Cruentado con gubia del vértice de la rótula, zona donde se rein-
El objetivo es recuperar la integridad del aparato extensor sertará el tendón rotuliano.
de la rodilla y devolverle su posición habitual a la rótula; esto
se logra mediante la sutura tendinosa directa o la reinserción
del tendón en el hueso (en el polo inferior de la rótula para
rupturas proximales o en la TAT para las distales) (Fig. 4).
Manejo postoperatorio
El paciente debe inmovilizarse con férula crurosural por
cuatro a seis semanas, inicialmente en extensión, y luego
se aumentará la flexión de forma progresiva. En ese tiempo
debe realizar contracciones isométricas de cuádriceps con la
férula colocada. La marcha con muletas está permitida en
la medida que sea tolerada por el paciente. 5 Se realiza colocación de una sutura de alta resistencia a nivel
de la mitad lateral y colocación de otra sutura en la mitad medial del
La flexión pasiva de la rodilla se permite desde el primer día tendón rotuliano con técnica de Krakow.
postoperatorio, tratando de conseguir por lo menos 90° de
flexión a las dos semanas.(4) Una vez retirada la inmovilización
se debe trabajar en recuperar progresivamente el rango
completo de flexión de la rodilla. En la última etapa de la
recuperación se trabajará con ejercicios excéntricos para
prevenir re-rupturas.(15)
257
Rodilla | Rupturas tendinosas del aparato extensor
B C
258
20
Diagnóstico
El diagnóstico es eminentemente clínico. Se solicitan los an-
tecedentes de enfermedades sistémicas crónicas, consumo
de medicamentos habituales e infiltraciones con corticoides.
El paciente relata un dolor intenso agudo coincidente con
un chasquido.
Examen físico
El paciente presenta incapacidad para la extensión activa
de la rodilla cuando la ruptura es total y, aunque con dolor,
puede conservar la función en lesiones parciales. Se aprecia
tumefacción de la articulación con hemartrosis. Por encima
del borde proximal de la rótula, se palpa la solución de con-
tinuidad que ha dejado la retracción del tendón cuadricipital.
259
Rodilla | Rupturas tendinosas del aparato extensor
10 Ruptura completa del tendón cuadricipital en imagen sagital de
RM.
260
20
Manejo postoperatorio
Es similar al que se realiza en las reparaciones de las rup-
turas del tendón rotuliano (ver Manejo postoperatorio en
Ruptura del tendón rotuliano).
Complicaciones
Las complicaciones que pueden presentarse son las mismas
que para las rupturas tendinosas rotulianas: dehiscencia de
la herida, infecciones de la herida o sistémicas intrahospi-
talarias, falta de flexión postoperatoria con necesidad de
manipulación bajo anestesia y re-ruptura tendinosa.
261
Rodilla | Rupturas tendinosas del aparato extensor
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262
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 21
Inestabilidad
patelofemoral.
Tratamiento quirúrgico
con osteotomías
Introducción
La inestabilidad patelofemoral se presenta en pacientes de Houston: “pedirle a la TAT que corrija el aparato extensor es
cualquier grupo etario, pero con mayor preponderancia en como pedirle al perro que mueva la cola”.
aquellos entre la segunda y tercera edad.(1, 2)
La reconstrucción patelofemoral medial ha tenido auge en
Generalmente esta patología ocurre por fallas intrínsecas y los últimos años con buenos resultados en cuanto a correc-
extrínsecas de los mecanismos de la estabilidad articular, ya ción de inestabilidad, sin embargo la lesión de LPFM es
que puede ser causada por una mala alineación de la rótula siempre consecuencia y nunca causa de inestabilidad. Nues-
sobre la tróclea femoral, o por la mala alineación de la rodilla tro objetivo al tratar estos pacientes no debe ser recons-
en relación con la dirección del cuerpo al sufrir el paciente truir el LPFM con un injerto diez veces más fuerte, pensando
una intrarrotación de rodilla.(3) en suplir las fuerzas generadoras de inestabilidad, sino que
hay que alinear las fuerzas que actúan sobre el mecanismo
Por lo tanto, al tratarse de una patología multifactorial, extensor, que a su vez afectan el cartílago articular para de-
donde las partes blandas se adaptan a la anatomía ósea, tener el desgaste precoz y artrosis secuelar que suelen ser el
debemos considerar que las técnicas de corrección sobre las resultado final.(4)
partes blandas pueden no tener resultados favorables si no
actuamos también sobre las causas óseas. La articulación PF recibe fuerzas en sentido anteroposterior,
por lo que la mínima alteración en la torsión de la rodilla, en
Se han descripto más de cincuenta y tres factores que relación con la dirección del avance del cuerpo (5-7°), so-
pueden influir en la articulación patelofemoral. Dejour, en brecarga y afecta un compartimento patelofemoral opuesto
relación con esta patología, los clasificó en mayores y meno- al lado del aumento de la torsión patológica, de la misma
res: manera que 5° en varo o valgo afectan el compartimento
femorotibial al recibir la carga axial.(3) Por lo tanto, debemos
› Mayores: rótula alta, displasia troclear, distancia surco-TAT pensar primero en alinear la rodilla con el pie y la progresión
mayor a 20 mm en tomografía computada (TC), tilt o inclina- de la marcha para evitar intra o extrarrotación; luego evaluar
ción patelar. si debemos poner la “rótula sobre la tróclea o la tróclea de-
bajo de la rótula”.(4)
› Menores: genu valgo, genu varo, anteversión femoral au-
mentada, torsión tibial externa aumentada, entre otros. En este capítulo describiremos un algorritmo de corrección
de inestabilidad patelofemoral con osteotomía femoral y/o
En la literatura se ha establecido que una medición con tibial intentando corregir la causa, respetando la biomecáni-
TC de una distancia surco-tuberosidad anterior de la tibia ca. Incluiremos el estudio y la corrección de trastornos tor-
(TAT) aumentada mayor de 20 mm, justificaría realizar una sionales menores, que son causales de grandes fuerzas al ro-
medialización de la TAT para disminuir esa distancia. Sin tar la rodilla en relación al cuerpo y progresión de marcha.(5)
embargo, hay estudios que demuestran que esa medición
refleja también un trastorno torsional o tibial y no solo una El ángulo de progresión de la marcha es el ángulo de rotación
lateralización pura de la tuberosidad anterior de la tibia. Por externa del pie al caminar, que normalmente es entre 10
lo tanto un aumento de distancia surco-TAT “no es sinónimo y 20°, se mantiene constante a pesar de haber trastornos
de indicación de transferir TAT”.(10) Eso demuestra que una torsionales femorales y/o tibiales, ya que es el ángulo donde
distancia surco-TAT aumentada no debe ser considerada el tobillo tiene buena flexo-extensión para la marcha, y
como indicación absoluta, o como único factor, para es estable la articulación subastragalina. Es fundamental
decidir transferencia de TAT sino que hay que descartar la evaluar este ángulo individual de progresión de la marcha
presencia de trastornos de torsiones subyacentes causantes para cada paciente.
de inestabilidad que no son corregidos.(11,12) Como dijo
265
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
Anamnesis la fuerza del glúteo medio al pedirle al paciente que se man-
En el grupo etario descripto (entre diez y treinta años) es tenga de pie en un solo miembro. Al existir debilidad de
fundamental sospechar la inestabilidad patelofemoral. Los glúteo medio, aparece báscula pelviana con inclinación del
pacientes llegan a la consulta con dolor severo, hemartrosis tronco en sentido del miembro de apoyo para evitar caerse.
o impotencia funcional. El mecanismo lesional suele ser un El aumento de ángulo Q se relaciona con el vector resultante
giro de la rodilla en valgo con pie fijo en rotación externa, del aparato extensor hacia lateral, favoreciendo la inestabi-
sensación de ruido y de que “algo se le salió”. General- lidad y la hiperpresión en faceta lateral de la rótula. Sin em-
mente la reducción es espontánea, o en el momento que al- bargo, existe mucha variabilidad inter e intraobservador, por
guien le extiende la rodilla al paciente describe sensación de lo que su aplicación clínica es controversial.
inestabilidad con movimientos de flexo-extensión de rodilla.
En forma crónica refiere trastornos al subir y bajar escaleras, Utilizamos un nuevo signo clínico llamado “ángulo Q
hidrartrosis a repetición, inseguridad, crepitación e impoten- extendido”, que extiende el examen físico hasta el pie y su
cia funcional con dolor por degeneración articular. relación con la rodilla.(13) Se mide en 30° de flexión de rodilla
con rótulas mirando al cenit. Se agrega un vector al ángulo Q
Examen físico tradicional desde polo inferior de rótula hacia distal, paralelo
Se puede apreciar un seudobloqueo antálgico y contractura al eje diafisario de tibia, y se evalúa la posición del pie en
de defensa que dificulta el examen en casos agudos. El relación a este nuevo vector, el cual debe coincidir con el
paciente suele experimentar temor a la flexión de rodilla y primer espacio interóseo del pie. Si el pie está extrarrotado,
dolor en puntos de inserción de ligamento patelofemoral, ya con una torsión mayor al ángulo de progresión de la marcha,
sea en zona de epicóndilo medial o en rótula. significa que al caminar el paciente genera intrarrotación
de rodilla, lo que causa grandes fuerzas de inestabilidad
Se debe realizar Glide test de evaluación de estructuras patelofemoral.
patelofemorales mediales y laterales. Este consiste en exa-
minar con rodilla al cenit y 20° de flexión, desplazamientos Si el ángulo Q está aumentado y el pie está alineado con la
hacia lateral y medial de la rótula sobre la tróclea. Se consi- rodilla, es ángulo Q extendido tipo 1, y se presenta en late-
dera positivo cuando hay aprehensión (sensación de que la ralización de TAT; y es ángulo Q extendido tipo 2 cuando
rótula “se va a salir” o contracción por defensa) y asimetría el pie no está alineado con la rodilla (mayor extrarrotación),
al poder desplazarla hacia lateral más de dos cuadrantes de lo cual detecta trastorno torsional, ya sea tibial y/o femoral.
su ancho (insuficiencia de estructuras mediales), o no poder
desplazar la rótula hacia medial menos de un cuadrante (re- El examen físico se completa con el paciente en decúbito
tracción retináculo lateral). prono midiendo ángulo muslo-pie (normal: 10-15°), si está
aumentado se debe a incremento de torsión tibial. Se
En los cuadros recurrentes o en pacientes hiperlaxos, el efectúa maniobra de Staheli de rotación de caderas, la cual
cuadro suele ser de menor gravedad, con menos respuesta se realiza en decúbito prono, con caderas en 0° y rodillas
inflamatoria aguda. Se evalúa el trofismo y retracción mus- flexionadas 90°, se mide rotación interna y externa de
cular de muslo, cadera y pierna. Se evalúa hipotrofia vasta caderas, las cuales deben ser simétricas o externa mayor que
medial oblicua, debilidad de glúteo medio, cuádriceps y re- interna. En caso de haber mayor rotación interna de cadera
tracción de fascia lata, isquiotibiales, tríceps sural. que externa se sospecha de un aumento de anteversión
femoral. En casos crónicos hay retracción retinacular
El “signo de J invertida” es una manifestación de mal en- externa, insuficiencia de estructuras mediales y presenta
carrilamiento al haber un cambio brusco de la posición de más dolor que inestabilidad, con signo de cineasta.
la rótula al entrar o al salir del surco troclear. Se asocia con
displasia troclear, rótula alta o trastorno torsional femoral o Estudios complementarios
tibial. Según se presente, a los 30, 45 o 60° de flexión de Radiología
rodilla, será más grave la inestabilidad mientras aparezca el Proyección de frente
signo a mayor grado de flexión. Se debe realizar un pangonograma o telemetría de ambos
miembros inferiores (30 por 90 cm) con pies juntos con el
El examen del paciente debe ser de pie buscando desejes en mismo grado de torsión que el ángulo de progresión de la
varo, valgo o torsional (estrabismo convergente o divergen- marcha de cada paciente. Esto detecta signos de torsión ra-
te) y observar la marcha mediante el ángulo de progresión diológicos como la deformidad de escotadura intercondílea,
del pie (valor normal: 10-15°). Evaluar estabilidad de pelvis seudosubluxación femorotibial y prominencia de cabeza de
con maniobra de Trendelenburg ya que es fundamental el peroné (Fig. 1).
control pelviano en esta patología. Esta consiste en valorar
266
21
A B
267
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
*
268
21
el comportamiento y desarrollo de los intrínsecos (retináculos les, etc. La indicación actual, según la mayoría de algorit-
medial lateral, anatomía de tróclea y rótula). mos, es un ángulo Q aumentado, distancia surco-TAT en TC
5. Realizar técnicas que respeten la biomecánica. mayor de 20 mm y distancia LCP-TAT en resonancia mayor
6. Siempre contemplar el ángulo de progresión de la marcha. de 24 mm. Es digno destacar que solo con esos criterios de
7. Medir ángulo Q extendido en 30° para detectar trastornos indicación uno puede “pasar por alto” un factor rotacional
torsionales menores. subyacente, por lo tanto, nosotros le damos importancia al
8. La realineación distal no siempre es transferir la TAT. signo del ángulo Q extendido, y es nuestro criterio indicar
9. No pensar solo en poner la rótula sobre la tróclea, sino transferencia de TAT solo ante su lateralización (ángulo Q
evaluar la necesidad de poner la tróclea debajo de la rótula. extendido tipo 1), con la rodilla alineada con el pie en su
10. Alinear la rodilla con la progresión de la marcha. ángulo de progresión de marcha(13, 20, 21) (Fig. 6).
Las osteotomías pueden ser proximales (femorales), intraar- Consejos para transferencia de TAT
ticulares (trocleoplastía) y distales (tibiales). Más adelante se › Fisis cerradas.
describirán las osteotomías femorales y tibiales. › Nunca sobrecorregir.
› Utilizar control artroscópico de tracking patelar previo a la
Transferencia de tuberosidad anterior de tibia (TAT) fijación. Buscar centrado entre 20 y 30° de flexión de rodilla,
La transferencia de tuberosidad tibial es muy utilizada en la con el pie en ángulo de progresión de marcha.
actualidad, ya sea de medialización (Elmslie–Trillat), dista- › Fragmento a transferir de 6-7 cm de longitud.
lización, anteromedialización de Fulkerson, solas o asociadas › Intentar dejar pedículo distal de periostio para vascula-
a otros gestos quirúrgicos como reconstrucción de LPFM, rización.
liberación de retináculo externo retraído, plicaturas media- › Descartar lesión condral de rótula proximal y medial que
será la zona que recibirá la carga luego de la cirugía.
› Fijación con dos tornillos cortical que sobrepasen 2 mm
cortical posterior.
› Utilizar tornillos con cabeza de bloqueo cortical cónica que
disminuye molestias locales.
Medialización (Elmslie-Trillat)
Está indicado en pacientes con fisis cerradas, solo para ines-
tabilidad, sin dolor anterior de rodilla y sin condromalacia
rotuliana. El fragmento debe ser de 6-8 mm de espesor y
1 cm de ancho. Generalmente se medializan 10 mm y eso
suele corregir 10° el ángulo Q, pero siempre se debe ade-
cuar al paciente la cantidad a medializar.(22, 23)
Anteromedialización (Fulkerson)
Al hacer la osteotomía oblicua de anterior a posterior y de
medial a lateral, tiene la ventaja de que al medializar el frag-
mento, este se eleva realizando efecto Maquet de descom-
presión de fuerzas de reacción articular. No necesita injerto
óseo. Está indicada en las mismas situaciones que la me-
dialización, pero al descomprimir reacción articular también
se indica en dolor y condromalacia. Se debe tener especial
cuidado que al oblicuar el corte este nunca viole la cortical
posterolateral ya que detrás de la membrana interósea están
los vasos sanguíneos. Se recomienda realizar perforación de
cortical anterior con fresa de mayor diámetro para intentar
esconder la cabeza del tornillo y así evitar la protrusión que
suele causar irritación local. Nosotros utilizamos los tornillos
6 Signo del ángulo Q extendido. A. Tipo 1, aumento de ángulo corticales de cabeza bloqueada roscada cónica que permi-
Q, con pie alineado con la rodilla (no hay intrarrotación), debido a ten enterrarlos en cortical anterior. El corte se puede oblicuar
lateralización de TAT. B. Tipo 2, aumento de ángulo Q, pie no alineado
con rodilla, genera intrarrotación de rodilla durante la marcha. Puede más o menos, dependiendo de cuánto se quiera avanzar en
ser de origen tibial, femoral o de ambos. la tuberosidad, así será más oblicuo, por ejemplo: 60° en
269
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
casos de artrosis avanzada y 30° en casos de condromalacia luxarse o subluxarse ya que está sin contención ósea y solo
menor grado I-II. depende de partes blandas (60% LPFM). También se ha
descripto como causante de dolor anterior al disminuir el
Está contraindicada cuando hay lesión condral proximal y área de contacto articular entre rótula y tróclea. Por lo tanto,
medial ya que es la zona que recibirá las cargas.(25) Se ha se utiliza la distalización sola o asociada a medialización.
descripto menor incidencia de complicaciones al dejar Neyret demostró que el solo hecho de distalizar la TAT
pedículo de periostio insertado distalmente y utilizarlo medializa 3 a 4 mm por la forma triangular cónica de la tibia,
como fulcro de rotación sin desinsertar totalmente el por lo que esto se debe contemplar al momento de corregir.
fragmento(26) (Fig. 7). Cuando la cantidad a distalizar es grande, se aconseja liberar
ambos retináculos para permitir el descenso del fragmento.
Distalización También se sugiere efectuar tenodesis del tendón patelar,
Para rótula alta asociada con inestabilidad, descripta como generalmente largo y causante de la rótula alta, con dos
factor mayor por Dejour. Se estudió que la rótula, al ser alta arpones a 39 mm de la línea articular tibial para evitar el
(Caton-Deschamps mayor de 1,2), está más tiempo fuera efecto de cuerda de arco.(15, 27)
del surco en los primeros grados de flexión de rodilla, lo
que genera una situación de mayor vulnerabilidad para Postoperatorio
Para cualquiera de las transferencias descriptas se indica in-
ternación de veinticuatro horas y comenzar isométricos de
cuádriceps y movilidad activa de tobillo inmediatamente.
Hemosuctor por debajo de fascia anterolateral por veinti-
cuatro horas e intraarticular solo si se asoció liberación de
retináculo externo. Inmovilización con férula en extensión,
marcha con muletas y carga parcial según tolerancia.
Trastornos torsionales
Los trastornos torsionales fijos tanto de fémur como de
A tibia han sido involucrados por numerosos autores como
causantes de inestabilidad y/o dolor patelofemoral. Para
entender su influencia es fundamental comprender el
“ángulo de progresión de la marcha” del pie, el cual es
constante, independientemente de algún trastorno tor-
sional femoral y/o tibial, lo que genera que al caminar o
subir escaleras el pie busque ese ángulo y la rodilla sufra
intra o extrarrotación, compensando con rotación de
caderas (Fig. 8).
270
21
271
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
desea corregir, de tal forma que al rotar el fémur distal hacia
externo ambos clavos queden paralelos. También se pueden
utilizar guías de corte impresas que facilitan la corrección y
disminuyen el margen de error intraoperatorio, previa pla-
nificación digital. La fijación se realiza con clavo placa AO de
95° o DHS de compresión dinámica de más fácil colocación
sobre cuello femoral. Es importante colocar un Davier au-
toestático fuerte tipo Lawman que sostenga el fragmento
distal femoral y una placa antes de culminar la osteotomía
(se realizó con sierra de manera previa a colocar el implante)
ya que al completarla es difícil sostener el fragmento con
todo el peso del miembro. Se finaliza la osteotomía, se a-
floja lentamente Davier y se procede a la rotación externa
del fragmento distal hasta que ambos clavos de Steinman
queden paralelos. Luego se completa osteosíntesis con tor-
nillos proximales y distales (Figs. 11 y 12). A
A B
12 A. Radiografía de frente de cadera izquierda con osteotomía
subtrocantereana consolidada, con tornillo placa DHS de 95°.
B. Maniobra de Staheli post-osteotomía desrotadora de cadera iz-
quierda. Nótese como disminuyó rotación interna de cadera izquierda.
Osteotomía supracondílea
Cuando hay valgo asociado es biplanar, con cuña de sus-
B tracción medial asociada a la rotación externa del fragmento
distal (Fig.13). Se puede utilizar clavo AO de 90° colocado
11 Abordaje lateral de cadera. A. Se colocan dos clavos de Steinman, paralelo a la articulación de la tibia, de esa forma se logra
uno por encima y otro debajo de osteotomía formando el ángulo, plani- un eje de 0° varo-valgo. Pero en lugar de colocar la hoja
ficado según TC, a ser corregido. Medición con triángulos graduados paralela al piso como técnica original para fracturas u os-
cada 5°. B. Placa DHS colocada, clavijas formando el ángulo a corregir,
osteotomía incompleta previa a la corrección. teotomía uniplanar, se coloca de abajo hacia arriba con el
ángulo de inclinación igual a la rotación programada (según
272
21
C
A
D
B 13 A. Paciente con genu valgo severo asociado a trastorno
torsional femoral. B. TC axial de patelofemoral con signos de
trastornos torsionales severos y displasia de tróclea. C. Rx frente,
TC), de tal forma que al corregir rotación quede la placa para
valgo severo e hipoplasia de cóndilo lateral, línea artícula oblicua.
apoyar sobre cortical femoral (Fig. 14). Luego se completa D. Rx axial donde se observa luxación habitual de rótula izquierda.
osteosíntesis de manera rutinaria. En esta técnica se realiza
artrotomía, por lo que se pueden efectuar gestos intraarticu-
lares (por ejemplo: resección de spur troclear, etc.). Nosotros utilizamos un índice de intrarrotación de rodilla
(torsión tibial externa - ángulo de progresión marcha = intra-
Es importante lograr una buena estabilidad de osteotomía rrotación de rodilla) que cuando es mayor a 10° (valor tomado
para comenzar movilidad en forma precoz, ya que el riesgo arbitrariamente) y falló tratamiento conservador, indicamos
de artrofibrosis es más alto (Fig. 15). desrotar tibia supratuberositariamente si el ángulo Q está
aumentado; o infratuberositariamente si el ángulo Q es
Osteotomía desrotadora tibial normal (como puede ser una secuela de mala consolidación
Se indica cuando hay aumento de torsión tibial externa de fractura de tibia).
mayor al ángulo de progresión de la marcha, lo que genera
intrarrotación de rodilla. Este concepto es muy importante La osteotomía desrotadora supratuberositaria tiene la ventaja
porque los pacientes que tienen mayor ángulo de progresión de, al realizarse en una zona muy vascularizada, facilitar la
de la marcha (20-25°) caminan con mayor torsión externa de pronta consolidación; al intrarrotar fragmento distal se alinea
pie y no generan intrarrotación de rodilla, por lo tanto si a el pie con la rodilla y además tiene efecto Maquet al avanzar
este grupo de pacientes se les desrota la tibia internamente, tuberosidad tibial.(28) Puede ser horizontal cuando no hay
buscarán “su” ángulo de progresión, lo que les generará varo asociado, o valgoderrotativa tipo Icatme con corrección
rotación externa de cadera e insuficiencia glútea por tridimensional.(29, 30)
relajación de rotadores externos.
273
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
A
B
14 Osteotomía varizante y desrotadora supracondílea de fémur
izquierdo. A. Triángulo de 30° para delimitar cuña varizante,
sustractiva interna. B. Triángulo de 15° marcando divergencia de clavos
de Steinman marcando corrección torsional, el clavo del tornillo DCS
de 90° entra oblicuo con la angulación a desrotar desde posterior a
anterior, de modo que al desrotar a externo el fragmento distal quede
placa en posición de adaptarse a la diáfisis proximal.
C
15 A. Colocación de tornillo placa DCS de 90° entrando de poste-
rior hacia anterior con la angulación que desea desrotar, previa a la
varización, cuña sustractiva medial. B. Postoperatorio 90° de fle-
xión con rótula reducida. C. Corrección de valgo y anteversión con os-
teotomía varizante y desrotadora supracondílea.
274
21
275
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
Algoritmo de osteotomías para patelofemoral (pre-
ferencia del autor)
¿Intrarrotación de rodilla?
Sí
Muslo-pie aumentado
(causa tibial)
Ángulo Q Desrotadora
aumentado supratuberositaria
Ángulo Q Desrotadora B
normal infratuberositaria
Staheli+++
Osteotomía
Sin varo-valgo subtrocantereana
Desrotadora biplanar
Con varo-valgo
supracondílea
No
Lateralización
(con ángulo Q Fulkerson
de TAT
aumentado)
D
17 A. Estrabismo convergente rotuliano. B. Aumento de ángu-
lo muslo-pie, confirma que la deformidad es a causa tibial. C. Rx con
triada de trastorno torsional. D. Corrección de deformidad, nótese la
desaparición de signos de deformidad torsional.
276
21
Conclusiones
La inestabilidad patelofemoral es una patología frecuente de
origen multifactorial donde las partes blandas y las superfi-
cies articulares (factores intrínsecos) se adaptan a las fuerzas
que reciben durante el desarrollo (factores extrínsecos).(32)
La rótula no es la responsable y obedece a las fuerzas del
aparato extensor y este, a su vez, a la alineación de todo el
miembro y la dirección de avance del cuerpo.
277
Rodilla | Inestabilidad patelofemoral. Tratamiento quirúrgico con osteotomías
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278
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 22
Ligamento
patelofemoral
medial
Introducción
La incidencia de luxación patelar aguda, en estadísticas nor-
teamericanas, es de 5,8 cada cien mil personas. El grupo
etario en el que se presenta con mayor frecuencia es el com-
prendido entre los diez y diecisiete años de edad, con un
aumento de la prevalencia en mujeres de 33% comparada
con los hombres. El tratamiento conservador inicial es el de
elección, salvo en casos con fracturas osteocondrales o avul-
siones óseas con una tasa de reluxación que varía del 15 al
44% en diferentes publicaciones.
281
Rodilla | Ligamento patelofemoral medial
Puntos de inserción
La inserción femoral se encuentra superior y posterior al epi-
cóndilo medial, 3,8 mm distal y 1,9 mm anterior al tubércu-
lo del aductor, reparo anatómico palpable en el intraope-
ratorio. La inserción patelar se encuentra en la mitad proxi-
mal del borde medial de la patela empezando a 6,1 mm del
polo superior y con un ancho aproximado de 17 mm.
282
22
ligamento manteniendo su longitud, previniendo la falla del Desde el punto vista conceptual, el término “tensión” es
mismo. Pero estos criterios fueron variando y actualmente, incorrecto ya que el ligamento nativo no está bajo tensión en
igual que en la cirugía del LCA, nuestro objetivo es replicar condiciones anatómicas, se pone tenso únicamente cuando
la anatomía del LPFM. Muchos autores han estudiado este fuerzas de desplazamiento lateral actúan sobre la patela.
concepto con algunas diferencias metodológicas y en los
resultados obtenidos. El LPFM no debe reducir la patela sino impedir que se
desplace lateralmente en forma excesiva. Con la anatomía
Definiendo isometría como una variación en la longitud de la articulación normal ubicando la patela en la tróclea es
menor a 5 mm, Morris,(15) en una disección anatómica, fácil darle la tensión adecuada. Según trabajos de Beck(21) en
llegó a la conclusión de que el LPFM es isométrico solo estudios biomecánicas de laboratorio, una tensión de 2 N
de 0 a 70º. Steensen(16) también observó una variación del con un injerto fuerte sería suficiente para impedir la excesiva
ligamento de 5,4 mm de 0 a 90º y de 7,2 mm de 0 a 120º translación lateral sin una sobrecarga medial de la misma.
y Victor(17) confirmó también la no isometría de las dos
bandas. Sin embargo, Stephen(18) mostró que el ligamento Con una displasia de tróclea y alteración anatómica de los
es isométrico de 0 a 110º. Estas diferencias en resultados estabilizadores óseos, el punto de tensión es más difícil de
pueden explicarse porque son estudios experimentales de obtener. Desde una perspectiva práctica este se obtendría
laboratorio basados en rodillas normales. fijando la patela en la tróclea y dándole la tensión que
permita un desplazamiento lateral de la patela de dos
A diferencia del punto de inserción rotuliano que tiene cuadrantes antes de que reaccione.
pocos efectos, el punto de inserción femoral es crucial en
el patrón de estabilización y longitud del LPFM. Su correcta Otro aspecto importante y un tema controversial es en qué
posición es esencial para lograr un resultado postoperatorio ángulo de flexión se fija el ligamento. Es lógico fijarlo cercano
satisfactorio. a la extensión, en la posición en que la longitud del LPFM
es máxima. Thaunat y Erasmos(20) lo fijan en 0º traccionando
La altura de la patela también es de gran influencia en la el tendón rotuliano a proximal para darle máxima tensión.
isometría del LPFM: a mayor altura mayor anisometría, Otros autores, (entre los que me incluyo), como Farr y
debido a eso una transferencia distal debería ser evaluada Schepsis(22) y Yoo(23) prefieren fijarlo en 30º, lo que resulta un
en casos de patela alta para mejorar la isometría del mismo. ligamento laxo en máxima flexión y con mayor tensión a 0º.
Le Grand(24) recomienda entre 30 y 45º, y Steiner(25) entre 60
Parker compara en un estudio cadavérico la cinemática y 90º para asegurarse que la patela esté enganchada en la
patelar con reconstrucciones anatómicas e isométricas, y tróclea aun en casos de displasia.
llega a la conclusión que, a pesar de que ninguna de las dos
reproduce la cinemática patelofemoral normal en flexión, En un reciente estudio biomecánico cadavérico, Lorbach(26)
las anatómicas son efectivas en intentar reproducir esa concluye que los diferentes ángulos de fijación del injerto
cinemática en un rango de 0 a 28º de movilidad articular.(19) no tienen una gran influencia en las fuerzas de contacto
patelofemoral, independientemente de que estas fuerzas
Una reconstrucción del LPFM debería duplicar la anisometría están alteradas siempre en las reconstrucciones, en
del nativo LPFM, que el ligamento fuera isométrico solo comparación con la rodilla intacta. El punto más cercano a
entre 0 y 30º de flexión. Esto es llamado “anisometría la normalidad sería una fijación anatómica en 60º y con baja
favorable”.(20) El ligamento debe estar tenso en extensión y tensión (2 N).
laxo en flexión, con un cambio de longitud de 5 mm entre
máxima extensión y flexión, estabilizando la patela en los Independientemente del ángulo de fijación del injerto, este
primeros grados de extensión hasta que luego comienzan debe permitir una amplitud total de movimiento sin tensión
a actuar los estabilizadores óseos. y un restrictor firme a la translación lateral de la rótula en un
rango de 0 a 30º.
Otro punto importante en la reconstrucción es la tensión
aplicada al injerto en el momento de la fijación en sus puntos Técnica quirúrgica
de inserción anatómicos. Un ligamento muy tenso puede Numerosas y diferentes técnicas han sido descriptas para la
producir pérdida de movilidad y subluxación medial de la reconstrucción del LPFM. Todas se basan en la colocación de
patela en máxima flexión. Un ligamento poco tenso favorece un injerto que se fija en la cara medial de la patela y se dirige
la recidiva de la inestabilidad. al sitio de inserción anatómica en el fémur, entre el epicóndilo
y el tubérculo del aductor. Los injertos propuestos son varios,
(semitendinosos, recto interno, cuádriceps, aloinjertos, etc.)
283
Rodilla | Ligamento patelofemoral medial
y los métodos de fijación también (túneles óseos con fijación Técnica quirúrgica preferida por el autor
interferencial, tornillos de biotenodesis, anclas de diferentes La primera técnica que empleé fue con la utilización de la
materiales, metálicas biodegradables, inertes o todo sutura). parte central de tendón cuadricipital, dejando su inserción
en la rótula, rotándolo 90º, pasándola por la fascia profunda
Dado que la mayoría de los injertos y fijaciones propuestos extraarticular e insertando el punto femoral con un ancla
son más fuertes y rígidos que el LPFM nativo, no son tras- metálica de 5,5 mm. Esta técnica tiene la ventaja de ser
cendentes en el resultado de la reconstrucción. La literatu- simple y económica ya que utiliza solo una fijación y no
ra no provee hasta ahora soporte científico por el uso de tuneliza la rótula, pero es necesario ser meticuloso en la
una técnica sobre otra. Lo que es importante y vital para extracción del injerto para no violar la articulación en el
un buen resultado son los puntos de inserción de la recons- fondo de saco anterior, y el resultado cosmético es un poco
trucción y la tensión aplicada en el momento de fijación del más notorio porque deja una cicatriz más visible en la cara
injerto para que trate de reproducir, lo más cercano posible, anterior de la rodilla.
la función del LPFM.
Luego utilicé injerto de recto interno o semitendinoso fiján-
Las reconstrucciones basadas en las inserciones en puntos dolo en la rótula a través de un monotúnel simple con un
anatómicos determinados están avaladas por estudios de botón cortical ajustable y fijándolo en el fémur con un tor-
disección anatómicos y ayuda radiológica en la colocación nillo interferencial. Esta técnica minimiza las complicaciones
del injerto durante el procedimiento. Hay ciertas diferencias rotulianas ya que es un túnel simple y corto, pero es una
en las conclusiones de estos estudios y el cirujano debe banda simple y he encontrado algunas molestias relaciona-
elegir el método que le resulte más reproducible sobre la das con el botón de fijación en la cara lateral de la rótula. El
base de la evidencia disponible. Las limitaciones de estos ensanchamiento del túnel femoral en el sitio de fijación es
trabajos están vinculadas al pequeño número de preparados una complicación también descripta con esta técnica, espe-
cadavéricos incluidos y a la ausencia de reportes relacionados cialmente con patela alta.(27)
con la presencia, o no, de anormalidades anatómicas que
frecuentemente se ven en pacientes con luxación recidivante Mi técnica actual es utilizar autoinjerto de semitendinoso,
crónica de la patela. Es posible que esos estudios reporten la fijándolo en la rótula con dos arpones todo sutura de 1,6
ubicación nativa del LPFM en rodillas normales, algo que no o 2,9 mm (dependiendo del tamaño del paciente), con
pueda ser totalmente exacto en pacientes con inestabilidad muy buenas propiedades biomecánicas en la fijación,(28)
patelar. Adicionalmente, si se realiza un procedimiento minimizando riesgos de complicaciones en la rótula y
combinado que altera la anatomía, como una trocleoplastía reproduciendo los dos fascículos. La fijación femoral la
o una transposición de la TAT, ese punto anatómico puede realizo con un ancla doble sutura de 5,5 mm estableciéndola
no ser el apropiado para esos casos. en 30º de flexión luego de un exhaustivo test de isometría
sin tensión, permitiendo el desplazamiento lateral de la
El test de isometría intraoperatorio permite elegir el punto rótula de un cuadrante luego de la fijación(29) (Fig. 3).
de inserción anatómico que resulte en un injerto isométrico
o con una anisometría favorable. El punto femoral isomé-
trico reconstruye la tensión del ligamento en todo el arco de
movimiento, evita la sobreconstricción del mismo y puede
ser fijado en extensión o en flexión con la rótula enganchada
en la tróclea, y es muy útil cuando se hace en combinación
con otro procedimiento como la osteotomía de la TAT ya
que el injerto puede ser posicionado acomodándolo a la
nueva anatomía.
284
22
Resultados y factores de riesgo Esta mala alineación ósea patelofemoral somete al LPFM
Las complicaciones más frecuentes, relacionadas con la a una tensión externa y elongación durante la etapa de
reconstrucción del LPFM son la fractura de rótula en las desarrollo de la articulación permitiendo un desplazamiento
técnicas que utilizan túneles óseos, ruptura de la plástica por lateral e inclinación crónica de la patela, y predispone
errores técnicos en la elección de los puntos de inserción a la temprana falla de desarrollo del complejo medial
o tensión aplicada al momento de la fijación, pérdida de estabilizador de la patela, favoreciendo la inestabilidad en
flexión, problemas en la herida y dolor patelofemoral. niños y adolescentes.
La falla en la reconstrucción del LPFM lleva a la recidiva La reconstrucción aislada del LPFM puede no ser suficiente
de la inestabilidad. Puede ser por problemas técnicos o para obtener resultados clínicos satisfactorios en presencia
como consecuencia de la presencia de otros factores de de estos factores y deben ser corregidos en conjunto con la
inestabilidad patelofemoral presentes no corregidos (Fig. 4). reconstrucción medial.(30, 31)
285
Rodilla | Ligamento patelofemoral medial
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286
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 23
Tratamiento
artroscópico de
lesiones osteocondrales
Introducción
Las lesiones del cartílago articular de la rodilla representan Diagnóstico clínico y estudios complementarios
una patología frecuente dentro de las lesiones traumáticas El primer paso para evaluar a un paciente con una lesión del
y degenerativas del deportista. La exacta incidencia de es- cartílago articular es la realización de una detallada anamne-
tas lesiones condrales sintomáticas no está bien definida en sis que incluya el mecanismo de lesión, los síntomas clínicos
la literatura. En un estudio retrospectivo, encontraron que y la respuesta a tratamientos previos. Es importante identi-
el 63% de los pacientes presentaron una lesión del cartíla- ficar las características de la lesión osteocondral así como
go luego de evaluar los informes operatorios de 31.516 la presencia de comorbilidades asociadas en la rodilla. Una
artroscopías, de ellos el 19% con lesiones tipo IV, según la inestabilidad articular secundaria a una lesión ligamentaria,
clasificación artroscópica de Outerbridge.(1) Noyes y cols. una lesión meniscal previa o un deseje en varo o en valgo
reportaron una incidencia de entre 5 y 10% en pacien- del miembro no tratado pueden afectar negativamente los
tes jóvenes y activos con antecedentes de traumatismo y resultados de una reparación del cartílago.(3)
hemartrosis.(2) Estas lesiones del cartílago articular, que ha-
bitualmente se encuentran en la zona de carga del cóndilo Seleccionar el algoritmo de tratamiento adecuado va a de-
femoral, suelen causar síntomas como dolor, inflamación o pender de que dicha evaluación previa nos permita detectar
bloqueos, pudiendo generar a largo plazo cambios degene- potenciales contraindicaciones de la técnica seleccionada,
rativos progresivos en la articulación que tengan consecuen- y determinar si se requieren procedimientos concomitantes
cia en la calidad de vida de estos pacientes. Aunque las le- para optimizar los resultados. Realizar algún procedimiento
siones sintomáticas probablemente persistan o empeoren complementario para corregir dichas comorbilidades pre-
con el tiempo, la historia natural de un defecto osteocon- vias, como la reconstrucción de alguna insuficiencia liga-
dral asintomático no ha sido bien definida.(3-5) La probabili- mentaria, el tratamiento de una lesión meniscal mediante
dad de que una lesión condral detectada incidentalmente una reparación o un trasplante meniscal, o una osteotomía
por resonancia magnética o por evaluación artroscópica se de realineación para corregir una mala alineación previa del
vuelva sintomática posiblemente dependa de otros facto- miembro, nos permitirá obtener mejores resultados funcio-
res como su localización, tamaño, profundidad, demanda nales a largo plazo.(6)
del paciente o la presencia de comorbilidades asociadas.(4, 5)
Lesiones preexistentes como inestabilidad articular, menis- La evaluación radiográfica de la rodilla debe incluir frente,
cectomías previas o desejes del miembro pueden causar perfil, posición de Merchant y con apoyo monopodálico.
que determinadas lesiones se vuelvan sintomáticas más Medir el eje mecánico y anatómico mediante un escano-
rápidamente que otras, de allí la importancia de una co- grama nos permitirá determinar alteraciones en varo o en
rrecta exploración y diagnóstico diferencial entre distintas valgo en la alineación del miembro.(6)
causas de dolor en la rodilla.(3, 4, 6, 7)
La resonancia magnética (RM) es el estudio de elección
El tratamiento de los defectos osteocondrales continúa sien- para el diagnóstico de las lesiones del cartílago articular
do un desafío para el ortopedista debido a la pobre capaci- en la rodilla.(7-10) Está indicada en pacientes con síntomas
dad regenerativa del cartílago articular. Se han desarrollado de patología intraarticular como dolor, inflamación o sín-
distintas técnicas quirúrgicas en los últimos tiempos como tomas mecánicos a pesar de tener estudios radiográficos
las microfracturas, el trasplante osteocondral autólogo o el normales. La precisión en el diagnóstico de estas lesiones
cultivo de condrocitos autólogos para intentar reparar estas ha mejorado de manera significativa a partir del desarrollo
lesiones. Una correcta evaluación previa del paciente es fun- de secuencias de imagen diseñadas específicamente para
damental para la selección de la técnica apropiada. el cartílago hialino (Fig. 1).
289
Rodilla | Tratamiento artroscópico de lesiones osteocondrales
Si bien la RM permite detectar la patología del cartílago en
un alto porcentaje de los casos, debido a que la mayoría de
las lesiones tiene contornos irregulares, es un estudio poco
preciso para definir la extensión exacta de las mismas.(7, 8)
Es necesaria una evaluación artroscópica para determinar
con precisión la localización, la extensión y la profundidad
del defecto. Además, la artroscopía nos permite apreciar la
condición de la superficie articular opuesta, el estado de los
ligamentos y de los meniscos. La visualización directa de la
lesión es fundamental para poder clasificarla y determinar su
tratamiento.
Clasificación
La clasificación más utilizada para definir lesiones visibles
artroscópicamente es la de Outerbridge.(11, 12) Se basa en la
apariencia macroscópica del defecto, dividiendo las lesiones
condrales en cuatro grados:
› Grado I, reblandecimiento y edema.
› Grado II, fisura superficial menor de 0,5 mm del espesor y
menor de 1,5 cm de diámetro.
› Grado III, fisura profunda mayor de 0,5 mm de profundidad
y más de 1,5 cm de diámetro sin exposición de hueso sub-
condral.
› Grado IV, erosión y exposición del hueso subcondral.
Opciones de tratamiento
Los intentos de restaurar el cartílago articular tienen una
larga historia. Actualmente, los distintos métodos se basan
principalmente en técnicas de estimulación mesenquimáti-
ca o aquellos procedimientos que intentan proveer cartílago
hialino.(13, 14, 15) Las opciones de tratamiento pueden dividirse
en tres grandes grupos: técnicas reparativas, reconstructi-
vas y regenerativas.(3, 13) Las técnicas reparadoras favorecen
la formación de pseudocartílago hialino, denominado fibro-
1 Resonancia magnética de rodilla izquierda. A. Corte coronal, RM cartílago. Dentro de este grupo encontramos las técnicas de
preoperatoria donde se observa un defecto focal condral en el cóndilo estimulación mesenquimática como las microfracturas.
femoral externo. B. Corte sagital preoperatorio con defecto condral en
zona de carga del cóndilo femoral externo. C. Corte coronal a los seis
meses postoperatorio donde se observa una integración del injerto
Las técnicas reconstructivas son aquellas que intentan relle-
osteocondral con continuidad de la superficie articular. D. Corte sagital nar el defecto con tejido autólogo o aloinjerto para resta-
donde se observa adecuada congruencia articular. blecer la presencia de cartílago hialino en la zona lesiona-
290
23
Técnica quirúrgica
El primer paso de este procedimiento consiste en delimitar
exactamente la lesión, eliminar todo cartílago calcificado o
inestable y crear bordes perpendiculares precisos en la zona
de transición de la lesión con el cartílago adyacente normal
(Figs. 2 A y B). Esto reduce las cargas y la compresión, lo que
permite la formación de fibrocartílago. Posteriormente, con C
un punzón quirúrgico se realizan perforaciones comenzando
desde la periferia hacia el centro del defecto, con una distan- 2 Técnica de microfracturas. El hueso subcondral es penetrado
cia de 3-4 mm entre estas y con una profundidad en el hueso con un punzón quirúrgico de 45°.
subcondral de 2 a 3 mm (Fig. 2 C). Se debe tener cuidado
291
Rodilla | Tratamiento artroscópico de lesiones osteocondrales
en evitar la confluencia de los orificios, ya que esto podría alteración del eje articular pueden considerarse contraindi-
causar inestabilidad entre los fragmentos óseos y despren- caciones relativas ya que está descripto realizar una recons-
dimiento intraarticular de los mismos. Para comprobar la sali- trucción del LCA, un trasplante meniscal o una osteotomía
da de sangre y tejido graso por los orificios realizados se tibial en combinación con una transferencia osteocondral.(3)
debe cerrar la entrada de fluido en el artroscopio (Fig. 2 D).
La principal ventaja de este procedimiento es que consigue
El postoperatorio consiste en movilidad pasiva inmediata y trasplantar cartílago hialino en un solo acto quirúrgico, con
seis semanas sin apoyo del miembro afectado si la técnica un alto índice de sobrevida, según demuestran los estudios
se realizó en superficies de carga como el fémur distal o la publicados.(23, 25-28) Las desventajas incluyen la morbilidad de
tibia proximal. Para lesiones patelofemorales colocamos una la zona dadora, que puede llegar al 5%, y la disponibilidad
férula en extensión, se autoriza el apoyo pero inicialmente limitada del injerto dado que se obtiene de la superficie ar-
limitamos la flexión de la rodilla hasta 30-40° para reducir el ticular que no soporta cargas.(28, 29)
contacto patelofemoral.
Técnica quirúrgica
Como complicaciones de esta técnica se han descripto Todas las etapas de esta técnica se pueden realizar de mane-
la formación de osteofitos intralesionales y de quistes ra artroscópica o a través de una pequeña artrotomía, de-
subcondrales.(24) pendiendo de la ubicación de la lesión. Hay varios sistemas
comerciales disponibles para realizar este procedimiento.
D
2 Técnica de microfracturas. Imagen final artroscópica donde se
observa sangrado a través de los orificios.
292
23
A D
B E
C F
4
Técnica quirúrgica del trasplante osteocondral autólogo.
A. Medición de la lesión con instrumental específico. B. Obtención del
injerto de la tróclea femoral externa con control artroscópico, 15 mm
o cambiar su orientación durante dicha impactación. Para re- de profundidad. C. Orificio final de la zona dadora en tróclea femoral.
D-E. Preparación de la zona receptora en cóndilo interno con cilindro,
tirar el tubo donante, se lo gira 90° en sentido de las agujas respetando profundidad y perpendicularidad. F. Inserción del injerto
del reloj, luego otros 90° en sentido contrario y se extrae el en el defecto.
taco donante en el interior del cilindro.
293
Rodilla | Tratamiento artroscópico de lesiones osteocondrales
Dependiendo del sistema comercial utilizado, la preparación
de la zona receptora se realizará con un cilindro receptor
o con una broca, en ambos casos manteniendo también la
perpendicularidad con respecto a la superficie articular, y
conservando la flexión de la rodilla en un ángulo constante
durante todo el procedimiento (Figs. 4 D, E y F). Puede ser
necesario realizar un portal accesorio para posicionarse
perpendicularmente sobre el defecto, principalmente
en lesiones ubicadas en el cóndilo femoral interno. La
profundidad debe ser la misma que la del injerto obtenido
previamente, y el diámetro del sitio receptor, de un
milímetro menor, lo que da estabilidad mecánica al cilindro
trasplantado. En lesiones del cóndilo femoral externo, con
una mini artrotomía externa podemos obtener el injerto de C
la tróclea externa y tener acceso a la lesión por el mismo
abordaje, colocando la rodilla en flexión o en extensión
según la necesidad (Fig. 5).
294
23
F
6
Imagen final artroscópica del trasplante osteocondral en
cóndilo femoral interno.
295
Rodilla | Tratamiento artroscópico de lesiones osteocondrales
principal ventaja de este procedimiento es que consigue
trasplantar cartílago hialino en un solo acto quirúrgico.
7
Defecto osteocondral que no respeta la congruencia de la El tratamiento de los defectos condrales es complejo. Si
superficie articular. Imagen coronal de resonancia magnética. bien se han descripto distintas técnicas quirúrgicas, no hay
consenso en la literatura sobre qué método es superior a
otro debido a la escasez de estudios prospectivos y ran-
domizados. La evidencia disponible en la literatura sugiere
Conclusiones que tanto las microfracturas como el trasplante osteocon-
La microfractura es un procedimiento simple desde el punto dral pueden proporcionar buenos resultados.
de vista técnico y de bajo costo, con buenos resultados
clínicos en el corto y mediano plazo. En lesiones grado III o El tamaño del defecto, la edad del paciente, el nivel de
IV menores de 2 cm de diámetro, traumáticas y en pacientes actividad y las comorbilidades asociadas son factores que
menores de cuarenta años, se ha reportado, en la literatura, debemos tener en cuenta para decidir qué técnica utilizar.
un 75-80% de buenos resultados.(17) Una revisión sistemática Para lesiones de 1-2 cm2 de tamaño, las microfracturas
que incluyó 3.122 pacientes demostró que las microfracturas podrían ser el tratamiento de elección en pacientes con
ofrecen una mejoría funcional a corto plazo (veinticuatro baja actividad, mientras que el trasplante osteocondral es
meses).(19) Aunque es un procedimiento recomendado más efectivo en pacientes con mayor demanda. Las lesiones
como una primera línea de tratamiento en determinadas mayores de 2,5-3 cm deben ser tratadas por técnicas más
lesiones del cartílago, y a pesar de una adecuada selección avanzadas, como el cultivo de condrocitos autólogo o el
del paciente, los resultados tienden a deteriorarse con el aloinjerto osteocondral.
tiempo. Probablemente esto se deba a la pobre característica
biomecánica y menor capacidad de resistir carga del tejido
de reparación formado. Mithoefer y cols. encontraron una
mejoría inicial en deportistas tratados con esta técnica, pero
en el 47% de los pacientes los resultados se deterioraron
con el tiempo.(22) Una edad mayor a cuarenta años, defectos
mayores de 2,5 cm de diámetro, pacientes con un alto índice
de masa corporal y pacientes con alta demanda de actividad
física se han reportado como factores que pueden afectar
negativamente los resultados funcionales.
296
23
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297
Rodilla | Tratamiento artroscópico de lesiones osteocondrales
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 24
Reconstrucción
del ligamento
cruzado anterior
Introducción
La lesión del LCA es la lesión ligamentaria de la rodilla de demanda por actividad laboral, deportiva o recreativa. Sin
indicación quirúrgica más frecuente. Se presenta con mayor embargo, la sensación de inestabilidad en los pacientes
asiduidad en deportistas de alto riesgo (basquetbolistas, de baja demanda también se considera un criterio para
esquiadores, futbolistas, rugbiers) y es muy baja su indicación quirúrgica. Actualmente la edad, como parámetro
incidencia en la población general, una en tres mil quinientas único, no es un factor determinante para contraindicarla.
personas por año.(1, 2) Las mujeres lo sufren en una incidencia
de dos a nueve veces mayor que el hombre, aunque es en En las últimas décadas, muchos avances han permitido
estos últimos en quienes se realizan más procedimientos optimizar y mejorar los resultados convirtiendo las técnicas
de reconstrucción dada la preponderancia de los mismos artroscópicas de reconstrucción del LCA en métodos fiables y
en la práctica de deportes de contacto. Creemos que esta reproducibles. La elección del injerto, los métodos de fijación,
incidencia en mujeres sería debido a su mayor laxitud, una mejor comprensión de la anatómica y biomecánica del
menor fuerza y control propioceptivo. La presencia de LCA, la evaluación comparativa de las técnicas quirúrgicas
un túnel intercondíleo más estrecho y el “slope tibial” y de rehabilitación, así como el tratamiento optimizado de
parecieran tener importancia, pero no existe aún evidencia lesiones asociadas, han sido factores necesarios para esta
confirmatoria de esto. evolución quirúrgica.
Tiene un alto índice de diagnóstico y su tratamiento consiste La más aceptada consiste en la reconstrucción de un haz,
en la reconstrucción con injertos. En los últimos años creció aunque en las últimas décadas se desarrolló la de ambos
el interés por la preservación del LCA, con sus diferentes fascículos, anteromedial y posterolateral, con el objetivo de
variantes, como reparación con aumentación en el caso de lograr una reparación más anatómica, buscando mejorar,
rupturas de un haz (parciales), con uso de scaffold, retensar de esta forma, la biomecánica de la rodilla.
el remanente y la reparación en agudo de las desinserciones
proximales del LCA. En los diferentes meta-análisis, los resultados funcionales
suelen ser excelentes o buenos, con más del 90% de los
La evolución natural de la lesión del LCA, según consenso pacientes clasificados como A o B en la escala del IKDC
de los diferentes estudios, conduciría a una incapacidad por (International Knee Documentation Committee). Los
inestabilidad residual y sería la causante de la sobrecarga fracasos de las reconstrucciones del LCA se observan en
de los estabilizadores secundarios con la consecuente el 0,7-8% de las series publicadas; en el primer lugar de
mayor incidencia de lesiones meniscales y responsable del causal de reintervención figuran los errores técnicos, entre
desarrollo precoz de osteoartrosis. ellos el más frecuente es el mal posicionamiento de los
túneles (50%), seguido por la fijación inadecuada y la mala
El sexo masculino, aumento del índice de masa corporal, incorporación del injerto.(3)
tiempo desde la lesión hasta la reconstrucción y la menis-
cectomía previa, así como la presencia de degeneración del Reseña anatómica
cartílago en el compartimento medial en la cirugía: todos El conocimiento de la anatomía y biomecánica del ligamento
se asociaron con el desarrollo futuro de cambios radiográ- cruzado anterior fue indispensable para los avances técnicos
ficos de osteoartrosis. en la historia reciente de las plásticas ligamentarias.
301
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
Se inserta distalmente en el área intercondílea anterior por
delante del tubérculo intercondíleo medial, en el borde
anteromedial del cóndilo lateral de la tibia. Se ubica medial
al cuerno anterior del menisco lateral y se dirige hacia atrás,
hacia arriba y lateralmente hasta la cara posteromedial del
cóndilo lateral del fémur, siguiendo una línea vertical de
aproximadamente 10 mm de altura.(5, 6) Cuando asciende
en dirección posterolateral, se retuerce sobre sí mismo y
se abre en abanico hasta alcanzar la superficie femoral.
Presenta una longitud y un diámetro promedio de 38 mm
y 11 mm, respectivamente. Sin embargo, según F. Bonnel,
su longitud puede variar entre los 18,5 y los 33,5 mm. Está
formado por dos y hasta tres fascículos funcionales no
diferenciables a simple vista, pero identificables por medio
de la disección. Estos fascículos se denominan anteromedial,
intermedio y posterolateral, de acuerdo a sus inserciones
tibiales.(7) El fascículo anteromedial es el más largo, el
primero en ser localizado y el más expuesto a traumatismos.
2
El posterolateral, oculto por el anterior, es más resistente en Huella de la inserción femoral: banda anteromedial (rojo),
las rupturas parciales. El intermedio es de presencia variable. banda posterolateral (azul) y over the top (verde). (Imagen cedida por
el Dr. Fernando Barclay).
Consideraciones quirúrgicas
Consideramos que las claves técnicas para una exitosa
reconstrucción del ligamento cruzado anterior son:
› Una correcta selección del injerto a utilizar.
› Un correcto posicionamiento de los túneles.
› Un sistema de fijación estable.
LCP
LCA
3
Huella de inserción tibial: banda anteromedial (rojo), banda
posterolateral (azul). (Imagen cedida por el Dr. Fernando Barclay).
1
Rodilla derecha. Preparado anatómico, Universidad Austral.
Visión macroscópica LCA y LCP.
302
24
La principal ventaja de utilizar injerto patelar radica en la Para evitar dañar la RINSI y respetar las líneas de Langer, es
presencia de bloques óseos, ya que la fijación que se logra que diversos autores han propuesto variantes de exposición
en los túneles es estable y su integración biológica rápida, quirúrgica para la toma de injerto patelar (dos abordajes ver-
dentro de las seis semanas. ticales, dos longitudinales, uno solo longitudinal asociados a
los portales artroscópicos clásicos). Kartus presenta un estu-
Hay bibliografía que avala una menor tasa de falla y menor dio clínico comparando la doble incisión descripta y el abor-
riesgo de desarrollar pivot shift positivo con este injerto, en daje longitudinal tradicional en relación con el dolor en cara
comparación con el injerto con tendones de isquiotibiales. anterior y la hipostesia de la región anterolateral, mostrando
24 cm2 de área comprometida con el abordaje longitudinal
Pero la utilización de este injerto no está exenta de compli- versus 0 cm con su vía, por lo que deja de utilizar el abordaje
caciones, las más frecuentemente observadas son aquellas tradicional. Refiere que un interesante hallazgo fue que al
relacionadas con la morbilidad de la zona dadora (tendinitis realizar el test de caminar sobre sus rodillas, los pacientes,
rotuliana, dolor de la articulación patelofemoral, artrofibro- con el abordaje tradicional, presentaron gran disconfort, no
sis, fractura de rótula y síndrome de patela baja).(8) así los que habían sido operados con la técnica de doble
303
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
incisión; seguramente debido a la mínima o nula alteración
sensitiva.(8)
Consideramos que este abordaje, junto a una obtención de Se procede a remover el taco óseo patelar, y de forma
tacos óseos pequeños (no mayores a 10 mm de ancho y de subcutánea se pasa el injerto hacia la rama distal.
25 mm de longitud), el cierre del tendón y peritendón en
flexión y una correcta rehabilitación con recuperación de la Se realiza el pasaje subcutáneo del injerto HTH, con
movilidad en forma precoz y evitando cargas forzadas, son escoplo curvo se realiza el desprendimiento del taco tibial
los factores que disminuyen la incidencia del síndrome de previamente marcado, obteniendo así el injerto HTH (Fig. 6).
dolor en cara anterior de rodilla (Fig. 5).
De esta forma es posible obtener un injerto HTH del tercio
El objetivo es preservar la mayor cantidad de ramas de nervio medio del tendón rotuliano, de 10 mm de ancho, con ambos
infrapatelar posible, además de generar unas cicatrices con tacos óseos en sus extremos, como clásicamente se describe
mejor cosmesis y menor morbilidad de la cicatriz sobre el en la literatura, 20 mm de longitud el taco rotuliano y 25 mm
tendón. de longitud el taco óseo tibial. En total se obtienen injertos
que varían de longitud entre 7 cm y 10 cm.
Descripción de la técnica de doble incisión H-V
(horizontal-vertical) descripta por M. Larrain. Si la porción tendinosa tiene más de 3,5–4 cm colocamos un
Utilizada en el Hospital Universitario Austral y en la extendido óseo para que el túnel tibial sea rellenado casi al
Fundación Favaloro 100% con hueso (Fig. 7).
Con hoja de bisturí número veintitrés, abordaje transversal
de piel y TCS de 20 mm a nivel del polo inferior de rótula, Los injertos de tendones isquiotibiales (recto interno y se-
se realiza la apertura longitudinal del peritendón, luego se mitendinoso) surgieron como una alternativa al injerto pa-
efectúa el abordaje vertical medial al TAT de 20 mm que telar, procurando disminuir la morbilidad de la zona dadora.
incide el peritendón, exponiendo el tendón patelar. Se Con el mejoramiento de los sistemas de fijación para tejidos
realiza la marcación de su tercio central, con hoja de bisturí blandos se fue ampliando cada vez más el uso de los isquioti-
número once, se desliza desde proximal a distal, indicando biales. Tradicionalmente adoptados como injerto cuádruple,
así su borde lateral, se marca 1 cm de ancho y a nivel medial y ampliamente estudiado de esa manera, actualmente se está
se desliza con hoja número once de proximal a distal. comenzando a utilizar en forma quíntuple y hasta séxtuple.(13, 14)
304
24
6 Rodilla izquierda. Visión de la obtención del injerto por doble Falla N Rigidez N/mm
incisión H-V.
LCA 2160 N 242 N/mm (Woo, AJSM, 1991)
H-T-H 2977 N 455 N/mm (Cooper, AJSM, 1993)
ST / RI 4140 N 807 N/mm (Brown, AJSM, 1995)
H-T-H alo 2552 N 633 N/mm (Fideler, AJSM, 1995)
Otra ventaja es la sección transversal. Mientras que el LCA Se realiza a través de una incisión vertical u oblicua (paralela
nativo es de 44,4 a 56 mm2, un injerto cuádruple de isquios a los tendones isquiotibiales) sobre la pata de ganso, a la
de 8 mm de diámetro tiene una superficie transversal de altura de la tuberosidad anterior de la tibia y en un punto
50 mm2. Entretanto, un injerto HTH de 10 mm de ancho equidistante entre la cresta anterior de la tibia y su borde
tiene una sección transversal significativamente menor.(15) posteromedial (Fig. 8).
Esta mayor superficie transversal permite un mejor aporte
de tejido colágeno, lo que favorece la neovascularización y Se desbrida el tejido celular subcutáneo con elemento romo
ligamentización. Desde el punto de vista biomecánico, se hasta llegar a la fascia del sartorio. En este punto identifica-
ha visto que el injerto cuádruple de tendones isquiotibiales mos los tendones del semitendinoso y del recto interno; el
ha demostrado tener una mayor resistencia a la falla en es- primero es el de mayor diámetro, más profundo y más distal
tudios experimentales. que el segundo. Puede ser de utilidad palpar los tendones
sobre el borde posteromedial de la tibia.
Como desventajas se encuentran la debilidad residual de
flexión de la rodilla,(16) que son agonistas del LCA, su incor- Realizamos una incisión longitudinal y proximal a los isquio-
poración en los túneles óseos es más prolongada (doce se- tibiales en la fascia del sartorio con cuidado de no dañar el
manas), y la movilidad descripta del mismo en los túneles ligamento colateral medial que se encuentra en un plano
óseos perjudicaría o retardaría aún más su incorporación, más profundo a dicha fascia, lo que nos permite visualizarlos
esto también puede ser la causa de desarrollo del ensan- de forma directa.
chamiento de los túneles que perjudicaría, por déficit de
stock óseo, una eventual cirugía de revisión, y algunos au- Con ayuda de un elemento curvo, como una pinza de doble
tores han demostrado una mayor elongación del injerto.(17) utilidad, aislamos el semitendinoso y el recto interno del
tendón y fascia del sartorio para proceder a desinsertarlos
A partir del trabajo de Woo,(18) se determina que la resisten- desde la inserción distal (Fig. 9). También está descripta la
cia a la falla de un LCA nativo es de 2160 N, con una rigidez técnica en la cual se preserva la inserción distal de los isquio-
de 242 N/mm. Los trabajos biomecánicos en laboratorio re- tibiales.(19)
portan que la resistencia de los injertos HTH, ST RI y HTH ca-
305
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
8 9
Rodilla derecha. Incisión piel y TCS. Rodilla derecha. Semitendinoso y recto interno.
10
Reparo ST y RI.
306
24
13
Isquiotibiales quíntuples.
307
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
de demanda para el LCA hasta aproximadamente los nueve en contraposición a las no anatómicas, o monotúnel más
meses postoperatorios. Por otro lado los aloinjertos están verticales que controlan la translación anteroposterior y en
asociados con el riesgo de transmisión de enfermedades menor medida la rotacional (Figs. 14 a 17).
infecciosas. Posible retraso de incorporación, reacción
inmunológica al mismo (aunque su incidencia es bajísima)
y su mayor costo también pueden ser factores a tener en
cuenta.
308
24
16
Rodilla derecha. Túnel femoral por técnica transtibial.
18
Rodilla derecha. Guía tibial oval cubriendo la huella o muñón
tibial del LCA nativo.
17
Rodilla derecha. Túnel femoral por técnica transtibial
modificada.
309
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
43% 50%
29.5%
r+
r + 2.5mm 2.5mm
r + 2.5mm
22
Esquema de punto central de la huella femoral.
20
Rodilla derecha. Preservación de muñón tibial del LCA nativo.
23
Rodilla derecha. Técnica transportal. Marcación del centro de la
huella femoral.
21
Rodilla derecha. Preservación de muñón tibial del LCA nativo,
véase la vascularización del mismo.
310
24
28
25 Rodilla izquierda. Posicionamiento en hiperflexión, utilizado
Rodilla derecha. LCA HTH, reconstrucción con técnica para la realización del túnel femoral.
anatómica.
311
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
resistencia a la falla cercanos a los 500 N y debido a que la
unión hueso-hueso se realiza dentro de las primeras seis
semanas, momento en el cual el paciente se encuentra
normalmente rehabilitando la movilidad y la marcha, activi-
dades estas de baja demanda biomecánica (<450 N) para
la plástica.
312
24
Rehabilitación
En la rehabilitación de los pacientes con reconstrucción
de LCA utilizamos un protocolo no agresivo. Este
se basa en ejercicios de recuperación de arco de
movilidad, fortalecimiento y propiocepción, respetando
de forma estricta cada etapa de la ligamentización y
modificaciones histológicas que va sufriendo el injerto a
lo largo del postoperatorio (necrosis-neovascularización-
ligamentización).(29)
Conclusiones
La cirugía de reconstrucción del LCA ha progresado mucho
en las últimas décadas. Este avance ha sido posible gracias
al interés por la anatomía y biomecánica y a la evaluación
de las técnicas desarrolladas desde la década del ochenta.
Prueba de estos avances son las numerosas publicaciones
sobre el tema.
313
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado anterior
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314
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 25
Reconstrucción
del ligamento
cruzado posterior
Introducción
El ligamento cruzado posterior (LCP) es la estructura aislada de la banda anterolateral incrementa la traslación
estabilizadora más resistente de la rodilla. En los últimos posterior en 2,6 mm, mientras que la sección completa del
treinta años se ha profundizado el estudio de su anatomía, ligamento también aumenta el desplazamiento posterior
su biomecánica, los mecanismos lesionales y su tratamiento. provocando una caída de hasta 11,7 mm.
Insall,(1) en 1982, describió la transferencia parcial del
tendón del gemelo interno para sustituir el ligamento Harner,(9) por su parte, publica resultados similares en los que
dañado; Hughston(2) utilizó el menisco interno, preservando concluye que la lesión aislada de una de sus bandas provoca
su inserción posterior y ubicando el cuerno anterior en la una caída posterior no significativa. En lo concerniente a la
inserción femoral. Posteriormente, Clancy(3) especificó la estabilidad rotacional, Kennedy,(10, 11) en estudios cadavéricos
técnica artroscópica transtibial de una banda con tendón y robóticos recientes, ha comprobado que ante la sección
rotuliano; Berg(4) publicó la reconstrucción abierta Inlay. de ambas bandas del ligamento se incrementa tanto la
Noyes,(5) entre otros, presentó la reconstrucción de doble rotación interna como la externa, demostrando así su
banda. La preservación del remanente del ligamento función en la contención de ambas esquinas posterolateral
lesionado y el agregado de un refuerzo son también y posteromedial.
opciones utilizadas.
Diagnóstico
El LCP consta del haz anterolateral (HAL), el haz posteromedial El interrogatorio es fundamental para conocer el mecanismo
(HPM) y los ligamentos meniscos femorales anterior traumático y diagnosticar la lesión del LCP. Es frecuente en
(Humphrey) y posterior (Wrisberg), presentes en 60 a 80% deporte y en la vida diaria la caída de rodillas, traumatizando
de los casos. Se inserta en la cara lateral del cóndilo medial la tibia proximal y produciendo una traslación posterior tibial.
y desde allí se dirige hacia la tibia posterior, en forma más El contacto directo que fuerza la rodilla en hiperextensión
vertical que oblicua, para tomar inserción en una escotadura puede ser también causa de lesión. En traumatismos
intercondílea que se funde con una expansión del menisco mediolaterales o rotatorios que producen inestabilidad
lateral; constituye así el eje de rotación de la rodilla. Esto le medial o lateral de la rodilla grado III, debe sospecharse que
permite dirigir el mecanismo de “atornillado” con rotación el LCP pueda estar afectado.
interna del fémur en los últimos grados de extensión de la
rodilla. Ambas bandas del ligamento restringen la traslación En traumatismos de alta energía se debe poner atención
posterior de la tibia actuando en forma sinérgica en todo el en la articulación de la rodilla dado que son frecuentes las
rango de movimiento. El HAL es el principal por su tamaño, lesiones multiligamentarias que involucran al LCP.
aunque no difiere en su microestructura del HPM, en su
inserción femoral ocupa un área de 112 a 118 mm2, que es En casos de trauma de baja energía, el cuadro clínico
el doble del área de inserción tibial. El HPM tiene un área de es poco demostrativo. No suele haber hemartrosis de
inserción femoral de 60 a 90 mm2. rápida aparición y el paciente no refiere haber advertido la
subluxación o escuchado ruido. Manifiesta dolor tolerable,
El HAL es la principal restricción a la traslación posterior en- marcha en semiflexión de rodilla y aparición de hematoma
tre 70 y 105° de flexión mientras que el HPM la restringe entre en zona poplítea. Ante este caso, siempre sospechar la
10 y 15° de flexión. Su resistencia máxima al fallo no difiere lesión.(12) Debe llamar la atención la presencia de abrasiones
demasiado del LCA, según Prietto(6) es de 1627 N contra de piel o hematomas en el tercio superior de la pierna.
1725 N del LCA y su frecuencia lesional va del 3 al 16%.(7)
Kennedy,(8) mediante estudios robóticos, trabajó la función Examen físico
de cada banda y al seccionar la posteromedial comprobó Es importante medir el choque rotuliano, realizar el test
el aumento de la traslación posterior de la tibia a 0° de de Lachman, el cajón anterior y posterior, el Pivot Shift,
1,06 mm que no se incrementa a 90° de flexión, la sección los bostezos en extensión y 30º de flexión, la apreciación
317
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado posterior
rotatoria de la tibia en 30 y 90º de flexión y el test de
Godfrey. Agregar al examen clínico la evaluación del NASO
(sigla en inglés que significa Normal Anterior Step-off): con
la rodilla en 90º de flexión y el pie apoyado en la camilla,
palpar en ventana interna una prominencia de la tibia
sobresaliendo por debajo del fémur. La pérdida o ausencia
de esta prominencia orientará sobre la posibilidad de lesión
y su magnitud (Fig. 1).
Estudios complementarios
Rx frente con apoyo, perfil y perfil comparativo a 90º
presionando tibia proximal para objetivar traslación posterior
de la tibia. Si la maniobra es positiva, medir la diferencia
en milímetros de desplazamiento posterior. Diferencias de
hasta 7 mm se deben considerar lesión parcial (grado I); de
7 a 12 mm, lesión completa (grado II); más de 12 mm, lesión
asociada con otros ligamentos (grado III).(13, 14)
Tratamiento
Tanto el LCP como el LLI tienen importante potencial de
cicatrización. Lesión aguda, aislada, en la sustancia del
LCP: se puede tratar en forma incruenta, se coloca férula
larga de rodilla con almohadilla que soporte la pierna para
evitar que la gravedad desplace la tibia a posterior durante
seis semanas, y posteriormente se inicia un proceso de
rehabilitación. Se puede utilizar este tratamiento en las
asociadas a LLI, excepto cuando este presenta una avulsión
de la tibia y el ligamento descansa sobre la aponeurosis de 2 RM, lesión LCP en la sustancia.
la pata de ganso (lesión de Siegel).
Lesión aguda por despegamiento perióstico a nivel fe- una sutura en puente y aplicarlo en su lecho, como ha des-
moral: se indica cirugía artroscópica con fijación del extremo cripto Pardiwala.(15)
proximal del ligamento con puntos transóseos al fémur.
En lesiones agudas y subagudas en sustancia grado II o gra-
Lesión aguda por avulsión ósea tibial: si no está despla- do I con lesiones de otros ligamentos: se indica un refuerzo
zada, puede ser manejada con el tratamiento incruento del LCP reconstruyendo el HAL, conservando el remanente
ya mencionado, con controles radiográficos para detectar de fibras.
cualquier desplazamiento; fragmentos grandes y desplaza-
dos, realizar reducción y fijación con tornillos, generalmente Lesiones crónicas, sintomáticas, aisladas grado II con articu-
en forma abierta. Si, por el contrario, el fragmento fuera lación en buen estado: se indica una reconstrucción de
pequeño o conminuto se puede realizar artroscópicamente doble banda.
318
25
Lesiones de cualquiera de los tres grados, crónicas, sin- Lesión LCP crónica
tomáticas, acompañadas o no de lesión de otra estructura,
con rodilla degenerativa, alineación normal o varo: se indica
osteotomía tibial a cuña abierta medial y aumento de caída Aislada 1º asintomática Aislada 2º sintomática
posterior de la superficie tibial de 5º(16).
Control
La lesión crónica del LCP genera sobrecarga del Articulación sana Articulación
compartimento interno de la rodilla, sufrimiento de la degenerativa
articulación patelofemoral y menisco interno. En casos Quirúrgica
de diagnóstico tardío, con paciente asintomático, seguir Quirúrgica
Reconstrucción
su evolución clínica, indicar estudios de radiología,
LCP Osteomatía
centellografía y RM para detectar aparición del proceso
tibial
degenerativo (ver algoritmos) (Fig. 4). Doble banda
Aislada Combinada
Tipos de injertos
Autólogos: tendón cuadricipital con bloque óseo (preferido)
o isquiotibiales cuádruples. Aloinjertos: tendón de Aquiles
con bloque óseo o tendón tibial anterior doble. Longitud
mínima del injerto: 12 cm.
Técnica quirúrgica
Paciente en posición de decúbito dorsal con bloqueo ra-
quídeo, rodilla en 90º de flexión y cadera en 20º de flexión.
Rodilla libre para flexionarla más de 100º y miembro con-
tralateral a menor altura para no dificultar la utilización del
portal posteromedial (Fig. 5).
319
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado posterior
5 Posición para cirugía.
320
25
8 Rodilla izquierda. Identificación del espacio entre el remanente 10 Ubicación portal posteromedial.
del LCP y cóndilo interno.
321
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado posterior
13 Visión del compartimento posterior con tabique abierto que 14 Identificación de platillo tibial externo como reparo en plano
permite ver ambos cóndilos. medio lateral.
322
25
17 Recuperación de cable guía desde anterior. 20 Recuperación de sutura tractora desde cánula anteroexterna.
Postoperatorio
Se utiliza una férula larga de rodilla, con almohadilla desde
el pliegue de flexión hasta el tobillo de 5 cm de alto,
para evitar traslación posterior durante ocho semanas. Es
recomendable la descarga de peso inmediata con muletas,
salvo que otro procedimiento lo contraindique. En siete días
se inicia movilidad pasiva en decúbito ventral, para lograr
90° a las cuatro semanas.(17) Contracciones isométricas de
cuádriceps. Luego se indica movilidad pasiva en posición
“sentado” con asistencia que mantenga la reposición de la
tibia. Movilidad completa a las ocho semanas y comienzo de
gimnasio con fortalecimiento muscular, bicicleta o elíptico.
Retorno a la actividad deportiva a los nueve o doce meses.
Consejos prácticos
19 Pasaje del injerto hacia anterior.
Siempre sospechar esta lesión. Utilizar una adecuada
localización de portales: el posteromedial hacerlo lo más alto
y posterior posible para tener mejor acceso y visión. Utilizar
323
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado posterior
la hoja del shaver bajo visión directa en la desinserción
capsular. Hacer una buena limpieza posterior para visualizar
la emergencia de la clavija guía y proteger su salida con
cureta. Medir con la vaina de la guía la longitud del túnel
tibial y marcarlo en la clavija para tener una referencia del
progreso. Completar la cortical posterior utilizando un
martillo. Emplear cánula para recuperar las suturas tractoras
del injerto. Hacer doble fijación tibial. Liberar el manguito
neumático antes de la fijación tibial para superar el espasmo
de los isquiotibiales.
Complicaciones
Las más graves son las lesiones vasculares intraoperatorias
al trabajar el compartimento posterior de la rodilla y las
neurológicas por maniobras quirúrgicas o utilizar el manguito
hemostático por demasiado tiempo. La infección articular
puede ocurrir como en otras reconstrucciones artroscópicas,
con más riesgos en cirugías muy prolongadas. El injerto
corto con mala fijación proximal o distal puede ocurrir por
falta de planificación preoperatoria. La rigidez articular está
relacionada con planes de rehabilitación poco agresivos o
injertos mal colocados, aumentando su riesgo en lesiones
multiligamentarias. Pueden ocurrir lesiones del cartílago
articular por maniobras intraoperatorias al introducir la fresa
para realizar el túnel femoral. Una exagerada extravasación
de líquido aumenta el riesgo de un síndrome compartimental.
Conclusiones
Los resultados de la cirugía del LCP no han alcanzado los
niveles que se reportan para el LCA. Las lesiones agudas
tienen mejor pronóstico si son aisladas grado I o asociadas
a LLI, con tratamiento incruento.(18, 19) Las agudas aso-
ciadas a LCA con tratamiento quirúrgico también presentan
resultados satisfactorios al igual que las multiligamentarias
logrando, en general, reducción de la traslación posterior al
menos en un grado.(20-22)
324
25
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325
Rodilla | Reconstrucción del ligamento cruzado posterior
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 26
Lesiones
multiligamentarias
asociadas a la esquina
posterolateral
Introducción
Las lesiones multiligamentarias que comprometen el com- El grado de inestabilidad posterolateral varía de acuerdo
plejo posterolateral (CPL) son las lesiones ligamentarias a la laxitud en varo y a la rotación externa de la tibia. Su
más desafiantes en el manejo de la rodilla inestable. Un ina- tratamiento debe incluir todos los componentes del
decuado diagnóstico y tratamiento pueden resultar en un complejo posterolateral dañados, en el que están incluidos
daño severo e irreversible de la articulación.(1) principalmente el tendón poplíteo, el ligamento poplíteo-
peroneo y el ligamento lateral externo. Muchas veces el éxito
Los mecanismos productores de la inestabilidad de rodi- en el tratamiento de las lesiones del LCP y del LCA depende
lla son muy variados. Desde un simple esguince hasta una de haber reconocido y tratado las lesiones asociadas del
grave luxación, es necesario hacer todo lo posible para lle- CPL, ya que no tratarlas en el contexto de la lesión de los
gar a un diagnóstico preciso. Muchas veces, la exploración ligamentos cruzados, es una causa común de falla del injerto
clínica inicial suele ser difícil en el contexto de las lesiones en las reconstrucciones del pivot central.(8)
agudas de rodilla.(1) Por eso una exhaustiva evaluación clíni-
ca e imagenológica nos permite establecer un diagnóstico Con el tratamiento no quirúrgico se han publicado conclu-
preciso para iniciar el tratamiento correcto y evitar compli- siones no satisfactorias, resultando en rodillas con varo e ines-
caciones. Con frecuencia, las lesiones multiligamentarias tabilidad rotacionales; es por esto que la mejor opción de
que comprometen el LCP (ligamento cruzado posterior) se tratamiento de las lesiones del CPL es la quirúrgica.(9,10) El
presentan con lesiones asociadas meniscales, condrales y conocimiento de la anatomía y biomecánica de esta estruc-
vasculonerviosas.(2) Entender la anatomía y la biomecáni- tura es indispensable para el correcto manejo quirúrgico.
ca de estas lesiones permitió desarrollar nuevas técnicas
quirúrgicas para esta patología. Anatomía y biomecánica del CPL
La estabilidad funcional está garantizada por la geometría
Las lesiones multiligamentarias de rodilla se definen como de las superficies articulares, por un sistema capsuloliga-
la lesión de al menos dos de sus cuatro ligamentos princi- mentario pasivo y un sistema muscular activo. Seebacher
pales: ligamento cruzado anterior (LCA), ligamento cruzado y cols.(11) describieron la anatomía del CPL en tres capas,
posterior (LCP), complejo posteromedial (CPM) y complejo donde la capa III es la más profunda del CPL, formada por
posterolateral (CPL).(3) la cara lateral de la cápsula y las principales estructuras
anatómicas que dan estabilidad lateral a la rodilla: el liga-
Las lesiones multiligamentarias podrían considerarse luxa- mento lateral externo (LLE), el tendón del poplíteo y el li-
ciones de rodilla, aunque generalmente la luxación com- gamento poplíteo-peroneo (Fig. 1).
promete ambos ligamentos cruzados con, o sin, lesiones
de las estructuras laterales o mediales.(3, 4) Por definición las El LLE se origina 1,4 mm proximal y 3,4 mm posterior
luxaciones de rodilla son lesiones multiligamentarias, pero al epicóndilo lateral. Distalmente se inserta 28,4 mm
no toda lesión multiligamentaria es una luxación de rodilla, distal a la cabeza del peroné con una longitud de 7 cm
aunque muchos autores consideran que toda lesión multi- aproximadamente, es el principal estabilizador en varo y
ligamentaria podría ser una luxación oculta de rodilla. colabora en controlar la rotación externa de la tibia con la
rodilla en leve flexión (30 a 40º).(12, 13) El tendón del poplíteo
En general, el CPL se daña en el 2% de las lesiones ligamen- se inserta en el fémur 18,5 mm (17-23 mm) anterior a la
tarias agudas, frecuentemente se asocian a lesiones del LCP, inserción del LLE, luego en dirección posterior, profundo
en menor medida al LCA y raramente ocurren de manera al LLE, pasa de manera oblicua intraarticular por el hiato
aisladas.(5-7) poplíteo para luego insertarse muscularmente en la región
posteromedial de la tibia. El promedio de longitud del
trayecto tendinoso hasta la unión musculotendinosa es de
54,5 mm(12, 13) (Fig. 2).
329
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posterolateral
A
Gemelo
externo El ligamento poplíteo-peroneo se origina en la región
posteromedial de la cabeza del peroné y se dirige a la unión
musculotendinosa del poplíteo, y se inserta mediante dos
Ligamento expansiones, una anterior y una posterior que envuelven
lateral la unión musculotendinosa del poplíteo. Este ligamento
externo conecta el peroné al fémur a través del tendón poplíteo
(ver Fig. 2). Este tendón y el ligamento poplíteo-peroneo
brindan estabilidad a la rotación externa de la tibia.(12, 13)
Por lo tanto el compartimento lateral y posterolateral se
encuentra estabilizado por elementos pasivos o estáticos
(LLE), y por componentes activos o dinámicos (fascia lata,
bíceps femoral y músculo poplíteo) que dinamizan el CPL y
Tendón
permiten mayor movilidad.
poplíteo
Diagnóstico y clasificación
La exploración clínica debe ser siempre minuciosa,
sistemática y bilateral. Se debe evaluar inestabilidad
rotatoria en el plano horizontal en busca de hipermovilidad
del compartimento externo.(1)
330
26
Es muy importante evaluar siempre la funcionalidad del Tabla 1. Rx con estrés y traslación posterior para
nervio ciático plopíteo externo ya que comúnmente puede lesión del CPL y LCP
estar lesionado o comprimido por un hematoma.(14-16) En
estadio crónico es habitual que consulten por inestabili- Rx con estrés en Rx con traslación post
dad de rodilla laterolateral con marcha con signo de varus/ varo(19) de rodilla(20)
thrust.(1) Las maniobras más específicas para el diagnóstico
clínico de la inestabilidad posterolateral son: <2,7 mm: normal o es- <4 mm: normal o esguince
› Bostezo externo o estrés en varo: se estabiliza el lado guince leve leve
medial del fémur distal con una mano y con la otra se aplica
estrés en varo desde la cara lateral de la pierna. Se mide 2,7 a 4 mm: lesión del 4 a 12 mm: lesión aislada
la apertura del compartimento lateral Se debe realizar con LLE del LCP
la rodilla en extensión completa y a 20-30º de flexión y
siempre de manera comparativa con el lado contralateral. >4 mm: lesión del >12 mm: lesión combina-
La apertura del compartimento lateral en 20-30º de CPL da LCP y CPL
flexión indica lesión del LCL y es sugestiva de daño de los
estabilizadores secundarios, mientras que si la inestabilidad
en varo persiste en extensión completa es presuntiva de RM: la resonancia magnética es indispensable para evaluar
lesión combinada del LCL, CPL y lesión del pivot central la localización de la lesión y el número de estructuras lesio-
(LCP/LCA).(1, 14, 15, 17) nadas. A excepción del ligamento poplíteo-peroneo que
presenta una sensibilidad del 68,8% y una especificidad del
› Dial test: acostado boca abajo, con la rodilla en flexión 66,7%, el resto de las estructuras del CPL manifiesta una sen-
a 30, 60 y 90º, con las dos rodillas y talones juntos, se realiza sibilidad y especificidad diagnóstica del 90%.(21-23)
máxima rotación externa de ambos pies, en los diferentes
ángulos de flexión. Excesiva rotación externa, comparativa- Clasificación
mente, significa inestabilidad posterolateral rotatoria.(1, 14, 15, 17) Schenck(4, 24) describe la clasificación más utilizada en luxación
Aunque Bae y cols.(18) en su estudio cadavérico sugieren que de rodilla y lesiones multiligamentarias (Tabla 2). A pesar de
el Dial test no es sugestivo de lesión de uno o más ligamentos. su subjetividad, la de Hughston,(25) basada en la apertura en
varo forzado comparado con la rodilla contralateral, es la más
› Pivot shift reverso: se comienza el test con el paciente empleada para evaluar la inestabilidad lateral en milímetros,
en decúbito supino con la rodilla entre 80-90º de flexión, se mientras que la clasificación de Fanelli(26) describe el patrón
la extiende lentamente mientras se aplica fuerza en valgo de inestabilidad rotacional (Tabla 3). Todas son importantes
con rotación externa de la tibia. En esta posición se logra como guía para el tratamiento quirúrgico.
una leve subluxación que, si al extender la rodilla entre los
30 y 40º de flexión se reduce, significa que el test es posi- Tabla 2. Clasificación de Schenck(4, 24)
tivo.(14, 15, 17) Algunos autores hacen referencia a que el pivot
reverso solo es positivo si existe lesión del CPL y no en caso KD I Lesión de un ligamento cruzado + LLE o LLI
de lesión aislada del LCP.(1)
KD II Lesión de LCA y LCP con colaterales intacto
› Recurvatum con rotación externa (maniobra de
Hughston): paciente en posición supina, se fija el fémur KD III M Lesión de LCA y LCP + LLI
contra la camilla y se levanta la pierna desde el dedo
gordo del pie observando recurvatum con rotación externa KD III L Lesión de LCA y LCP + LLE
aumentada en la comparación contralateral.
KD IV Lesión del LCA + LCP + LLI + LLE
Imagenología
Rx: radiografías de rutina frente y perfil para descartar KD V Luxación + Fractura
fracturas. Telerradiografía de frente en casos crónicos para
evaluar desejes y necesidad de corrección del eje. Radio- Adicionalmente se pueden colocar en mayúscula las letras C o N según
grafías con estrés en varo en extensión y 30º de flexión y presente lesión arterial o lesión neurológica, respectivamente.
331
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posterolateral
Tabla 3. Clasificación de inestabilidad posterolateral En la inestabilidad posterolateral grado II-III de Hughston y
cols.(25) o tipo B y C de la clasificación de Fanelli y cols.,(26)
Clasificación de Clasificación de Fanelli(27)
donde existe un daño anatómico completo de las principales
Hughston(26)
estructuras del CPL, la técnica de preferencia es realizar la
reconstrucción anatómica de la huella insercional de los tres
Grado I: 0-5 mm Tipo A: Inestabilidad rotacional
principales estabilizadores posterolaterales propuestos por
aislada (Lesión T. poplíteo y lig.
LaPrade y cols.(12, 14, 31)
poplíteo-peroneo)
332
26
6 Disección entre el soleo y el gemelo externo para facilitar 9 Fijación interferencial del aloinjerto o autoinjerto a nivel LCL y
encontrar en vientre del músculo poplíteo. del tendón del poplíteo.
333
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posterolateral
El injerto del tendón poplíteo se pasa profundo al LLE
con dirección al hiato poplíteo. El injerto del LLE atraviesa
profundo a la banda iliotibial y sobre el tendón del poplíteo
hacia distal para luego pasar por el túnel de la cabeza del
peroné desde anterolateral hacia posteromedial (Fig. 10).
Se realiza la fijación del injerto a nivel de la cabeza del
peroné con tornillo interferencial a 20º de flexión, rotación
neutra y leve valgo. Ambos injertos pasan de posterior hacia
anterior a través del túnel tibial y se fijan juntos con tornillo
interferencial, con la rodilla en 60º de flexión y rotación
neutra.
Indicaciones y contraindicaciones 10 El injerto del tendón poplíteo se pasa profundo al LCL con direc-
Pacientes que presentan inestabilidad posterolateral ro- ción al hiato poplíteo.
tatoria asociados o no a lesiones multiligamentarias, con
lesión constatada clínicamente mediante las maniobras es-
pecíficas como el Dial test, pivot shift reverso, maniobras de
estrés en varo o el test de recurvatum con rotación exter-
na que demuestran específicamente lesión del tendón del
poplíteo, LLE y del ligamento poplíteo-peroneo.
334
26
ciones superficiales y profundas, rupturas de las corticales CPL. Noyes y Barber(35) publican excelente estabilidad
al realizar túnel a nivel del peroné, rigidez postquirúrgica, objetiva en trece pacientes de los cuales doce tenían lesiones
persistencia de la inestabilidad posterolateral con fallo en la multiligamentarias, mientras que Stannard y cols.(36) exponen
reconstrucción. buena estabilidad objetiva en siete pacientes de un total de
veintidós que fueron a la reconstrucción.
En el manejo postoperatorio, colocar férula inmovilizadora
en extensión completa por seis semanas sin descarga y de La técnica mejor documentada es la descripta por LaPrade
uso permanente. Ejercicios de movilidad pasiva comienzan y cols.(2, 10, 19, 33-37) Esta técnica permite reconstruir la huella
la primera semana de la cirugía con rango de 0 a 90º, con el insercional anatómica de los tres principales estabiliza-
objetivo de recuperar esa amplitud de flexión las primeras dores posterolaterales propuestos por estos autores,(12)
dos a tres semanas postquirúrgicas. A partir de la segunda demostrando restaurar la estabilidad en varo y en rotación
o tercera semana se permite rango de movilidad pasiva externa. La reconstrucción anatómica de LaPrade ha de-
completa. Contracciones isométricas del cuádriceps y mostrado, de manera objetiva, disminuir la laxitud en varo
maniobras de movilización de rótula se deberían comenzar en las radiografías con estrés de 6,2 mm preoperatoria-
inmediatamente para prevenir rigidez. mente a 0,1 mm al final del seguimiento.(10, 19)
A las seis semanas se comienza con descarga y se retira in- La reciente revisión sistemática de Geeslin y cols.(38) publica
movilizador según tolerancia. Evitar contracciones de isquios resultados subjetivos con IKDC de 78,1-91,3 y Lysholm de
hasta las seis u ocho semanas y ejercicios de cadena cine- 87,5-90,3 en pacientes operados en agudos dentro de las
mática abierta de isquios hasta los cuatro o cinco meses primeras tres semanas. Basándose en referencias objetivas
para prevenir elongación del injerto. Una vez controla- de las radiografías con estrés en varo el promedio de fallo
da la descarga de peso (ocho a doce semanas) se comien- fue del 19%.
za con ejercicios de cadena cinemática cerrada de cuádri-
ceps con el objetivo de entrenar la resistencia, fuerza y por La lesión del nervio peroneo común es una complicación
último la potencia. Bicicleta fija se permite lo antes posible importante de la patología del complejo posterolateral que
luego de haber recuperado 90 a 100º de flexión. Gestos se debería evitar disecando y protegiendo el nervio durante
deportivos específicos a partir de los cuatro meses. Entre- el abordaje quirúrgico.(39)
namiento de salto y polimetría luego de los seis a nueve
meses previo control con radiografía con estrés en varo para Conclusiones
constatar estabilidad. Retorno deportivo generalmente entre El entendimiento de la anatomía, biomecánica y de las técni-
los nueve y doce meses, luego de haber recuperado rango cas de reconstrucción del complejo posterolateral es difícil.
de movilidad, fuerza y masa muscular y estabilidad.(2, 15, 26, 27) Es esencial conocer e identificar las lesiones tanto en estadio
agudo como en crónico. Las lesiones aisladas o combinadas
Resultados en el contexto de lesiones multiligamentarias deben estabili-
El reciente estudio epidemiológico de Gage y cols.(32) zarse quirúrgicamente. Todos los componentes del comple-
reporta una incidencia de 2,29 lesiones complejas de jo posterolateral deben reconstruirse para lograr estabilidad
rodillas cada mil individuos. Las lesiones aisladas del CPL en varo y rotatoria de la rodilla. Las lesiones crónicas siempre
son raras y representan aproximadamente el 2% de las son más difíciles de estabilizar que las lesiones agudas, y
lesiones agudas de rodilla.(5) Lesiones no tratadas del CPL muchas veces si estas están asociadas a desejes en varo po-
pueden resultar en una inestabilidad crónica posterolateral dría ser necesario agregar una osteotomía valguizante.
rotatoria, produciendo un daño osteoarticular acelerado.
Mientras que lesiones no tratadas del CPL en el contexto de
la reconstrucción del LCA o LCP podrían resultar en el fallo
de injerto.(25, 33)
335
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posterolateral
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336
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 27
Lesiones
multiligamentarias
asociadas a la esquina
posteromedial
Introducción
El compromiso de la esquina medial en el marco de una Definición
lesión multiligamentaria (ML) de rodilla representa el patrón Se define lesión multiligamentaria (ML) a la ruptura de al
de lesión más común. Constituye una entidad de gravedad, menos dos de las cuatro estructuras ligamentarias más
de difícil manejo y suele ir asociada a lesiones locales importantes de la rodilla: ligamento cruzado anterior (LCA),
neurovasculares y/o sistémicas que muchas veces ponen ligamento cruzado posterior (LCP), complejo posterolateral
en riesgo la vida del paciente. Las lesiones ML agudas o (CPL) y complejo posteromedial (CPM).(1) Existe una
crónicas pueden provenir de una luxación de rodilla y es tendencia a usar el término luxación de rodilla como lesión
vital contar con un conocimiento extremo de los algoritmos ML, sin embargo, es posible diferenciarlas: en una luxación
de diagnósticos locales y sistémicos. Una profunda de rodilla hay pérdida de la congruencia articular entre el
comprensión de la anatomía medial, el examen físico y la extremo proximal de la tibia y distal del fémur y habitualmente
imagenología actual nos ha permitido alcanzar un mayor sucede después de accidentes de alta energía. Es común que
consenso diagnóstico y terapéutico. una luxación de rodilla finalmente termine en una lesión ML
pero no todas las lesiones ML se originan de una luxación de
Existe una clara evidencia en favor del tratamiento quirúrgico rodilla. Hay estudios que indican que para que se produzca
sobre el conservador. El abordaje quirúrgico precoz realizado una luxación de rodilla ambos ligamentos cruzados deben
en un solo estadio nos permitirá reconocer los patrones estar lesionados, sin embargo, se han reportado luxaciones
ligamentarios mediales lesionados y utilizar técnicas de rodilla con lesión de solo uno de ellos.(2)
conjuntas de reparación y reconstrucción anatómicas.
Breve reseña anatómica. Conceptos básicos
En el postoperatorio inmediato recomendamos el cuidado en Por su escasa evidencia, la esquina medial de la rodilla
la incorporación de los injertos y la movilización temprana de también ha sido llamada “la esquina olvidada”.(3) Robinson
la rodilla. A pesar de esto, un 15% de artrofibrosis y pérdida y cols. dividen la cara medial de la rodilla en tres tercios,
en el rango de movimiento (ROM) ha sido reportado.(1) el tercio anterior se extiende desde el borde medial del
tendón patelar hasta el borde anterior de las fibras longi-
El tiempo quirúrgico, la elección de los injertos, el ángulo de tudinales del ligamento colateral medial (LCM), el tercio
fijación de los mismos, la secuencia de reconstrucción y la medio comprende todo el ancho de las fibras del LCM
convergencia de túneles, entre otros, continúan siendo los superficial y profundo (LCMs y LCMp) y el tercio posterior
temas de mayor debate. La recuperación de estas lesiones comprende el complejo posteromedial de la rodilla (CPM)
suele promediar los doce meses. La rehabilitación dividida y se extiende desde el borde posterior del LCM hasta el
en fases mejora la propiocepción, la estabilidad y la fuerza borde medial de la cabeza del gemelo interno.(4)
muscular. Sin embargo, el ROM continúa siendo el punto
de mayor controversia. La indicación quirúrgica apropiada El tercio posterior está integrado por cinco componentes:
y la mejor estrategia quirúrgica están asociadas a buenos el tendón del músculo semimembranoso y sus expansiones,
resultados. el ligamento oblicuo poplíteo (LOP), la cápsula posterome-
dial, el cuerno posterior del menisco medial y el más
El objetivo de este capítulo será actualizar conceptos y importante, el ligamento oblicuo posterior (LOP).(5)
principios básicos en diagnóstico y tratamiento del manejo
de lesiones de la esquina posteromedial en el marco de una En nuestro medio es muy común utilizar en forma errónea el
lesión multiligamentaria de rodilla. término “lesión del CPM” para referirse a la lesión conjunta,
representada por el tercio medio y posterior de la cara
medial de la rodilla, cuando en realidad la ruptura del CPM
corresponde solamente al tercio posterior de la misma.
339
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posteromedial
A B
1 A. Se muestra la anatomía medial de la rodilla a reconstruir: LCMs y LOP. B. Reconstrucción anatómica de ambos ligamentos según
LaPrade. LCMs: ligamento colateral medial superficial. LOP: ligamento oblicuo posterior. (Tomada de Clinical Orthopaedics and Related
Research, sept. 2011; 470).(3)
Etiología, clasificación y patrones de lesión KD IV Lesión del LCA, LCP, LCM y LPL
Las lesiones ML pueden ser causadas por accidentes de
alta energía (accidentes vehiculares) o accidentes de baja KD V Luxación + Fractura
energía (deportes). Moatshe y cols. reportan un 50,3 y
Tabla 1. Clasificación de Schenck para luxación de rodilla. La letra “C”
un 49,7% de accidentes de alta y baja energía respectiva- es utilizada para lesión arterial concomitante y la letra “N” para lesión
mente.(6) Engebresten y cols. reportan un 51% de accidentes neurológica.
de alta energía y un 47% de baja energía relacionado a ac-
tividades deportivas.(7) Probablemente la clasificación de
Schenck basada en los diferentes patrones de lesión liga-
mentaria sea la más utilizada para categorizar y planificar el
tratamiento quirúrgico de una luxación de rodilla(8) (Tabla 1).
340
27
Para muchos autores esta clasificación resulta incompleta y espacio medial y reportará una lesión aislada o muchas
pierde especificidad, particularmente en lesiones que invo- veces en asociación a lesión del LCA y/o LCP. El test de
lucran al CPM.(9) A los fines prácticos, ante una lesión de alta Lachman anterior y posterior en 25° o un cajón posterior en
energía que compromete una o más estructuras ligamen- 90° ayudan a finalizar el diagnóstico de lesión de LCA y/o
tarias del CPM, seguramente involucrará más ligamentos LCP respectivamente.
de la rodilla, originando una lesión ML de difícil manejo y
dudoso pronóstico. También, para varios autores la lesión Otra opción es realizar el estrés en valgo en 30° de flexión,
del CPM de la rodilla es la más común en el marco de una una apertura de 3 a 5 mm indica lesión del LCMs; de 5 a
lesión ML. Chahal y cols. reportan en veintisiete luxaciones 7 mm, lesión del LCMp y LOP (CPM) y más de 7 mm,
de rodilla un compromiso del CPM en veintidós casos (81%), lesión adicional de un ligamento cruzado, habitualmente el
además informan que las lesiones del CPM ocurren con anterior.(5, 11) Es importante no olvidar evaluar la inestabilidad
mayor frecuencia que las lesiones aisladas del ligamento rotacional de la rodilla. Con el paciente sentado y con la
colateral medial (LCM).(10) Sims y Jacobson describen tres rodilla en flexión de 90° la tibia es externamente rotada
patrones de lesión del CPM.(11) Halinen y cols. reportan que (Test de Swain).(16) El dolor en lado medial de la rodilla indica
veintidós de veintitrés pacientes operados conjuntamente compromiso del CPM. Este test puede ser aplicado en casos
de LCA y LCM tenían lesión del LOP.(12) En todos ellos se agudos y crónicos, en estos últimos el dolor persistente en la
encuentra comprometido el LOP y en todos los patrones la cara medial indica curación inadecuada del CPM.
prevalencia de lesión del LCA o LCP es alta.
Con el objetivo de obtener un diagnóstico de lesión liga-
Mecanismo de lesión. Evaluación clínica, imágenes y mentaria más amplio, y particularmente en casos crónicos
lesiones asociadas en los que, por cuestiones obvias, tenemos mayor margen
Mecanismos de alta energía que ocasionan un valgo forzado para examinar al paciente, podemos realizar un estrés en val-
aislado o valgo forzado en asociación a rotación externa go en 30 o 90° de flexión aplicando rotación externa en el
tibial causan lesión del CMP de rodilla en asociación a pie; un aumento de la misma traduce una lesión del CPM
uno o más patrones ligamentarios. O’Donoghue en 1950 y seguramente del LCA. Si sospechamos de una lesión del
describe su tríada que resulta de la lesión del LCA, LCM y LCP asociada, la maniobra de cajón posterior con el pie en
desinserción del menisco interno.(13) Ante una lesión ML aguda posición neutra y en rotación interna debe ser realizada.
con antecedente de luxación, o sin este, debe realizarse un En una lesión aislada del LCP con cápsula posteromedial y
diagnóstico prematuro de lesión neurovascular. La palpación LOP intactos (estabilizadores secundarios del desplazamien-
de pulsos periféricos y coloración del pie dañado deben ser to posterior de la tibia), el cajón posterior realizado con el
monitorizados y comparados con el lado sano. Un eco doppler pie en rotación interna permitirá un menor desplazamiento
alterado o un índice brazo/tobillo menor a 0,9 sugiere lesión posterior de la tibia. Por el contrario, ante una lesión del
arterial y será mandatoria la realización de una arteriografía. LCP y CPM la maniobra de desplazamiento posterior de la
Las lesiones ML agudas están asociadas a un 23-32% de tibia será sustancialmente mayor. Por diferentes motivos,
lesión de la arteria poplítea y a un 14-40% de lesión del nervio una lesión ML aguda puede ser diagnosticada tardíamente
ciático poplíteo externo.(14) Lesiones de baja energía que y presentarse en consultorio como lesión ML crónica. Este
causan daños ligamentarios en pacientes mayores de edad u escenario puede ser causado por errores en el diagnóstico al
obesos también están asociadas a lesiones neurovasculares y inicio de la lesión o debido a lesiones primarias de gravedad
a complicaciones postoperatorias.(15) que motivaron derivar a una segunda instancia el diagnósti-
co y tratamiento de la rodilla.
La anamnesis es crucial para entender la génesis del
accidente y el grado de lesión. Para el examen físico es Las imágenes radiográficas de frente, perfil y axial con estrés,
fundamental obtener una buena relajación del paciente y y según el caso una telemetría de ambos miembros inferiores
siempre será necesario comparar los hallazgos de la rodilla para evaluar alineación de miembros, serán utilizadas como
enferma con los de la sana. Ante una lesión ML aguda con metodología diagnóstica. Los estudios radiográficos serán
compromiso del CPM podrá observarse tumefacción local fundamentales para evaluar fracturas, avulsiones, lesiones
medial con dolor de la cara medial de la rodilla, asociada a osteocondrales, pinzamientos, asimetrías articulares y estrés
hemartrosis general por lesión de uno o ambos ligamentos radiográfico. LaPrade y cols., en un estudio biomecánico,
cruzados. La maniobra de estrés en valgo puede ser aplicada reportan que durante el estrés en valgo en 20° de flexión,
en extensión completa o en flexión de 30°. En lesiones una diferencia con el lado contralateral mayor a 3,2 mm en
ML con compromiso del CPM esta maniobra en extensión la apertura medial es indicativo de lesión grado III del LCM
completa producirá una apertura muy significativa del (lesión del LCMs, LCMp y cápsula), mientras que una apertura
341
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posteromedial
Estrés en valgo
342
27
Robertson y cols. reportan lesiones del lado medial y late- Tratamiento quirúrgico versus tratamiento conser-
ral en un 41 y un 28% respectivamente.(18) Las neurológi- vador
cas, particularmente las del ciático poplíteo externo, están Dedmond y cols., en un meta análisis compuesto por ciento
asociadas a lesiones del CPL. Medina y cols. consignan un treinta y dos lesiones ML tratadas quirúrgicamente, y seten-
25% de patologías del nervio ciático poplíteo externo y ta y cuatro lesiones en forma conservadora, reportan mejor
un 18% de vasculares en pacientes con luxación de ro- ROM y mejor examen de Lysholm en el grupo quirúrgico.(21)
dilla.(19) Becker y cols., en ciento seis luxaciones de rodi- Richter y cols., realizaron un estudio en ochenta y nueve luxa-
lla, reportan un 25% de lesiones de nervio ciático poplíteo ciones de rodilla con un seguimiento de 8,2 años: sesen-
externo y un 21% de lesión arterial.(20) ta y tres pacientes fueron tratados en forma quirúrgica y
veintiséis en forma no quirúrgica.(22) Los autores señalan me-
jores resultados en el grupo quirúrgico. Los factores que
mejoraron el pronóstico de estos pacientes fueron: edad de
cuarenta años o menor, accidentes de baja energía y ade-
cuada rehabilitación postoperatoria. En síntesis, ante una
lesión ML de rodilla la indicación de reconstrucción quirúr-
gica constituye la mejor alternativa. En pacientes de edad
avanzada, obesidad o lesiones ML con patología asociada
que pone en riesgo su vida, el tratamiento no quirúrgico
debería ser considerado.
¿Reparación o reconstrucción?
Mariani y cols. evaluaron los resultados de lesiones ML de
rodilla: cincuenta y dos pacientes fueron tratados con repa-
ración versus veintiocho mediante reconstrucción. Todos
los pacientes tenían ruptura de ambos cruzados y fueron
divididos en tres grupos: grupo I, reparación de ambos cru-
B zados; grupo dos, reparación del LCA y reconstrucción del
LCP y grupo tres, reconstrucción de ambos cruzados.(25) Las
3 Resonancia magnética, corte frontal. A. Flecha blanca: leve técnicas de reconstrucción anatómica reportaron los me-
contusión ósea cóndilo femoral externo por apertura en valgo forza- jores resultados mientras que las técnicas de reparación es-
do. Flecha roja: ruptura del LCMs, LMCp y cápsula articular asociado
a gran hematoma. Corte sagital. B. Flecha blanca: ruptura de ambos tuvieron asociadas a pérdida del ROM, inestabilidad y baja
ligamentos cruzados. LCMs: ligamento medial colateral superficial. tasa de retorno a la actividad previa. No hay consenso con
LMCp: ligamento medial colateral profundo. respecto al tiempo quirúrgico.
343
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posteromedial
Se define lesión ML aguda a aquella ocurrida antes de las Tabla 4. Consejos quirúrgicos
tres semanas de la lesión.(26) Pasado este tiempo será difícil
identificar la lesión anatómica de la misma. Por otra parte, la › La posición del paciente debe permitir la extensión y
cirugía realizada antes de los diez días de la lesión aumenta el la flexión completa de la rodilla
riesgo de extravasación de fluidos. La intervención quirúrgica
› Comenzar con los ligamentos colaterales puede ser
llevada a cabo después de los siete días, pero antes de las
una forma de evitar la extravasación de fluidos
tres semanas del accidente, donde puedan combinarse
técnicas de reparación y aumentación con injertos, quizás › Corroborar la longitud de los injertos y la fuerza de la
sea la mejor opción para estas lesiones. Mejores resultados sutura de tracción de sus extremos
han sido reportados con el tratamiento en agudo y en un
solo tiempo. Moatshe y cols., en su estudio ya mencionado › Según la técnica, planificar considerando la conver-
de trescientas tres luxaciones, obtuvo un porcentaje de gencia de túneles
15 y 4% de artrofibrosis con tratamiento agudo y crónico
respectivamente. A pesar de esto los autores recomiendan › Planificar secuencia de tensión, grados y medios de
el tratamiento agudo y rehabilitación temprana.(6) fijación de los injertos
344
27
D
4 A y B. Radiografía de frente y perfil de rodilla. C. Reconstrucción
anatómica del CPM con técnica de LaPrade. Se utilizó injerto ST-RI
autólogo. Reconstrucción del LCA y LCP con técnica In lay, se utilizó
HTH y Aquiles de Banco respectivamente. D. Se muestra la grave
lesión medial que compromete el tercio medio y tercio posterior.
Flecha negra: ruptura en asa de balde menisco interno. Patrón II de
lesión del CPM descripto por Sims y Jacobson.
B
345
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posteromedial
Rehabilitación
Representa otro gran debate. Según el caso, el programa
de rehabilitación puede extenderse hasta doce meses.
En las primeras etapas es importante adecuar el plan de
rehabilitación a cada caso, en particular promoviendo la cura
de partes blandas sin poner en riesgo la integración de los
injertos. El objetivo de toda rehabilitación será obtener una
rodilla estable con fuerza muscular apropiada y rango de
movimiento igual o cercano al de la rodilla contralateral.
Resultados
La mayoría de los resultados de lesiones ML tratadas
quirúrgicamente son estudios de escaso nivel científico
y corto seguimiento. Moatshe y cols., de sesenta y cinco
lesiones ML con un seguimiento a diez años, reportan
un examen de Lysholm de 84, un Tegner de 4 y un IKDC
subjetivo de 73 con un 42% de cambios degenerativos
articulares.(30) Engebretsen y cols., en un seguimiento a nueve
años de ochenta y cinco luxaciones de rodillas, señalan un
examen de Lysholm promedio de 85, un test de Tegner de 5
y la forma subjetiva del IKDC 2000 de 64 con un porcentaje
de cambios degenerativos articulares de 87%.(7)
346
27
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347
Rodilla | Lesiones multiligamentarias asociadas a la esquina posteromedial
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 28
Lesiones
meniscales
Introducción
Los meniscos son estructuras de tejido fibrocartilaginoso, Anatomía y biomecánica
con forma semicircular. Se encuentran ubicados dentro de Como mencionáramos previamente, el menisco es una
cada rodilla entre el cóndilo femoral interno y externo y el estructura semicircular fibrocartilaginosa con fijación
platillo tibial. ósea en sus aspectos anterior y posterior al platillo tibial
(Fig. 1). El menisco interno tiene forma de C. Aparte de su
Estas estructuras complejas están principalmente com- fijación ósea, el menisco medial posee una fijación capsular
puestas por una red de fibras de colágeno entrelazadas conocida como el ligamento coronario. Un ensanchamiento
(predominantemente colágeno tipo I) interpuestas con de esta fijación en su parte media, desde la tibia al fémur,
células y una matriz extracelular de proteoglicanos y glico- se conoce como el ligamento colateral medial profundo.
proteínas y juegan un papel importante en la biomecánica El menisco externo es más semicircular, con forma de O,
de la articulación de la rodilla. y cubre una mayor parte del platillo tibial. Es ancho en su
periferia y fino en su parte central. Aparte de las fijaciones
A pesar de ello, en el pasado se describieron como remanen- óseas, se encuentra fijado a la cápsula, excepto en el área
tes embriológicos casi inútiles, quizás con algunas funciones del hiato poplíteo.
menores en la nutrición y estabilización de la articulación, y
se los sacaba rutinariamente. Actualmente se reconoció que Los meniscos no se encuentran fijos firmemente en la tibia
su remoción determina consecuencias perjudiciales para la y siguen la traslación anteroposterior durante la movilidad
articulación, especialmente a largo plazo.(1) de la articulación. Sus fijaciones capsulares son menos de-
sarrolladas comparadas con el lado interno, y permiten más
Aunque Fairbank publicó un trabajo en 1948 que sugería, movilidad con flexión-extensión de la rodilla.
sobre la base de radiografías post-meniscectomías, que
el menisco era importante, no fue hasta mediados de los
setenta que empezó a discutirse la retención del menisco.
La incidencia anual de las rupturas meniscales es sesenta y
cinco por cien mil habitantes en Estados Unidos. Estas rup-
turas son más comunes en los hombres (tres a uno), con una
incidencia pico entre los veintiuno a treinta años de edad y
once a veinte años en mujeres. Las degenerativas ocurren
comúnmente luego de la cuarta década.(2, 3)
351
Rodilla | Lesiones meniscales
Se deben considerar algunas diferencias importantes entre Las variantes discoideas del menisco externo ocurren en
los compartimentos femorotibiales en la articulación de la hasta el 5% de los casos y cubren la mayor parte del platillo
rodilla. El platillo tibial externo es propenso a tener una tibial lateral (Fig. 2). El tendón poplíteo se encuentra en la
forma más convexa, en oposición a la forma cóncava del parte posterolateral de la inserción posterior del menisco
compartimento interno. Este hecho ayuda a entender que la externo, en un área denominada el hiato poplíteo.
pérdida del menisco externo lleva a una mayor incongruencia
femorotibial. Evaluación clínica
El mecanismo de la lesión habitual es al agacharse, flexión
Los meniscos están formados por bandas de colágeno y rotación de la rodilla. Los pacientes más jóvenes sufren
colocadas en forma de circunferencia, con fibras que salen una lesión meniscal en conjunto con una lesión del LCA
radialmente, esto le permite dispersar cargas compresivas o fractura del platillo tibial. El diagnóstico de esta lesión
(tensiones). El 60-70% se encuentra compuesto de colágeno,
principalmente colágeno Tipo I.
352
28
Se han descripto numerosas pruebas para valorar el menisco La clasificación de RM de la lesión meniscal es la siguiente:
en busca de rupturas, incluyendo sensibilidad en la línea de › Grado 0: normal con intensidad de señal homogénea.
la articulación (sensibilidad, 73%); dolor en flexión forzada › Grado I: con señal heterogénea menor.
(sensibilidad, 50%); prueba de McMurray: se trata de efec- › Grado II: intensidad de señal alta dentro del menisco
tuar maniobras de rotación en distintos ángulos de flexión que no llega a la superficie.
de la rodilla, con el propósito de obtener un resalto (sensi- › Grado III: intensidad de señal alta que llega a la superfi-
bilidad, 40%). Se ha demostrado que no se puede efectuar el cie del menisco y es indicadora de una ruptura.
diagnóstico de ruptura meniscal con una única prueba semio-
lógica. También se demostró que una lesión concurrente Lesiones asociadas
del LCA impacta de forma negativa en la precisión de los Las rupturas meniscales pueden ocurrir de forma aislada,
hallazgos físicos para la patología meniscal.(6, 7) aunque aproximadamente un tercio de ellas se encuentran
asociadas a rupturas del LCA – rupturas meniscales late-
Diagnóstico por imágenes rales con lesiones agudas del LCA, y rupturas meniscales
A pesar de que las radiografías simples no muestran la mediales con deficiencia crónica del LCA. Las rupturas me-
ruptura meniscal son importantes en cualquier examen de niscales también ocurren frecuentemente con fracturas del
la rodilla para evaluar patologías óseas y para buscar pin- platillo tibial.(11)
zamiento del espacio articular. Se debe examinar un frente,
353
Rodilla | Lesiones meniscales
A B C
D E F
3 Tipos de lesión meniscal. A y D. Visión de un corte sagital de RM y artroscópica de una lesión vertical. B y E. Lesión radial. C y F. Lesión
horizontal.
Tratamiento de la lesión meniscal invasiva, tiene mayor precisión, produce menor morbili-
Inicialmente el tratamiento puede ser conservador con medi- dad, una rehabilitación más rápida y menor índice de
cación antiinflamatoria y kinesioterapia. Si no evoluciona complicaciones.(15)
bien se debe considerar un tratamiento quirúrgico. Las dos
grandes alternativas quirúrgicas son la meniscectomía (extir- Factores predictivos
pación del menisco) parcial o total versus la sutura meniscal. La selección del paciente juega un rol fundamental en el
éxito de esta cirugía.
Meniscectomía
Históricamente se consideraron como regla de oro para una En un meta-análisis publicado en 2017(16) encontraron como
meniscectomía parcial (MP) las lesiones meniscales dege- factor predictivo negativo la duración de los síntomas mayor
nerativas y traumáticas con muy buenos resultados a corto al año, cambios degenerativos radiográficos previos a la
plazo y un índice de complicaciones bajo (0,27 a 2,8%).(12) En artroscopía y una resección de >50% del total del menisco.
la actualidad, esta indicación es materia de gran debate,(13)
la European Society of Sports Traumatology, Knee Surgery, Peor resultado se ha descripto para pacientes mayores
Arthroscopy (ESSKA)(14) presentó en 2016 un consenso res- de cuarenta años con elevado índice de masa corporal y
pecto del manejo de lesiones meniscales degenerativas y lesiones condrales asociadas.
recomienda: intentar manejo conservador al menos tres a
seis meses en pacientes sin síntomas de bloqueo ni cam- La resección del menisco externo siempre fue considerada de
bios degenerativos radiográficos; considerar la indicación peor pronóstico que el interno debido a la mayor inestabili-
quirúrgica en pacientes con síntomas mecánicos: bloqueo, dad y trasmisión de cargas que provoca su ausencia.(17, 18)
disminución del rango de movilidad o resaltos.
Indicación de meniscectomía parcial
Inicialmente las lesiones meniscales se trataban a través de Lesión en región blanca-blanca; lesión radial incompleta;
un abordaje anteromedial o lateral (meniscectomía total a- lesiones tipo flap (Fig. 6); lesiones degenerativas que no
bierta). Con el advenimiento de la artroscopía esta práctica respondan a tratamiento conservador posterior a tres o seis
fue perdiendo terreno ya que esta técnica, mínimamente meses; falla de sutura meniscal previa; lesiones complejas;
354
28
A B C
D E F
4 Menisco interno en asa de balde. RM A. En el corte coronal se observa el fragmento del menisco interno luxado al espacio intercondíleo.
B. En el corte sagital el menisco se ubica por debajo del LCP (signo de “doble LCP”). C. En el corte axial se puede observar el asa de balde desplazado.
Visión artroscópica D. Se observa el fragmento luxado. E. El remanente en la zona roja-roja. F. Luego de reducido el asa. MI: menisco interno.
LCP: ligamento cruzado posterior.
A B C
5 RM de lesión en raíz meniscal. A y B. Cortes coronal, axial donde se evidencia una lesión de raíz meniscal. C. En corte sagital, nótese la
ausencia del menisco debajo del LCP: signo del “menisco fantasma”.
355
Rodilla | Lesiones meniscales
gunos autores sugieren el uso de bomba de irrigación de
líquidos para evitar el riesgo de neuropraxia o trombosis ve-
nosa. Campos quirúrgicos habituales impermeables.
Rehabilitación postoperatoria
La principal ventaja de la meniscectomía parcial artroscópica
es la rápida recuperación. Para el manejo postoperatorio
se recomienda carga parcial por siete a diez días con
movilización precoz de la articulación y ejercicios isométricos.
B Luego continuar con ejercicios de fortalecimiento y actividad
sin impacto por un mes. Posteriormente comienzan ejercicios
de impacto y entrenamiento propio del deporte que se
practique. El retorno al deporte es aproximadamente a los
dos o tres meses.
Complicaciones
El índice de complicaciones varía de 0,27 a 2,8%.(19, 20) Dentro
de las principales complicaciones se encuentran la artritis
séptica (0,009 a 0,4%),(21) infección superficial, hemartrosis,
trombosis venosa profunda (0-4,8%).(22) Menos frecuente-
mente se han descripto: lesiones vasculares o nerviosas,
trombo embolismo pulmonar, dolor regional complejo y
necrosis ósea post-meniscectomía.
C
Necrosis ósea post-meniscectomía
6 Lesión meniscal en flap. A y B. Imagen en RM coronal y sagital de Se presenta como un cuadro agudo posterior a una menis-
un flap. C. Visión artroscópica de una lesión tipo flap. PT: platillo tibial. cectomía. De mayor incidencia en el cóndilo medial (80%)
FM: flap meniscal.
y en pacientes mayores de cincuenta años. Clínicamente
se trata de un cuadro de dolor agudo posterior a una ar-
troscopía. El diagnóstico se realiza a través de una RM pos-
lesiones crónicas (por ejemplo, lesión en asa de balde terior a la cirugía. Se discuten diferentes etiologías de esta
crónica); menisco discoideo sintomático. rara complicación (<0,2 a 4%).(23-26)
356
28
357
Rodilla | Lesiones meniscales
A
C
9 Técnica dentro-fuera. A. Abordaje posteromedial y colocación
de separador para proteger las estructuras vasculonerviosas durante
el pasaje de puntos de sutura meniscal. B. Cánula. C. Agujas con sutura.
358
28
Rehabilitación
Muletas sin apoyo, férula de rodilla para la marcha, flexión
hasta 90° por tres semanas. Durante las siguientes tres se-
manas, se progresa el apoyo y el rango de movilidad según
la tolerancia. A partir de las seis semanas, apoyo completo
C y fortalecimiento muscular. Trote linear a partir de los cuatro
meses. Retorno deportivo a los cinco o seis meses.
10 Técnica fuera-dentro. A. Visión artroscópica. B. Se visualizan las
agujas que entrarán por la piel. C. Visión en pieza anatómica.
359
Rodilla | Lesiones meniscales
C
11 Técnica todo adentro. A. Visión artroscópica. B. Esquema con
la sutura. C. Tipos de implantes que permiten llegar hasta el cuerno
posterior.
Complicaciones
Infección, artrofibrosis, falla de sutura, lesión neurovascular.
Resultados
Se pueden esperar buenos a excelentes resultados hasta en
el 85% de las lesiones. Estos son mejores en los pacientes
jóvenes con lesiones traumáticas que son reparadas en el
contexto de una cirugía de ligamento cruzado anterior. En
pacientes con lesiones aisladas o de patrones complejos con
compromiso de la zona avascular del menisco se pueden
lograr también buenos resultados, pero en un porcentaje
menor.(30)
A
Conclusiones
La patología meniscal de la rodilla es muy frecuente y el ciru-
jano artroscopista debe estar preparado para diagnosticarla
inicialmente.
360
28
361
Rodilla | Lesiones meniscales
Sección 5 | Rodilla
Capítulo 29
Trasplante
meniscal
Introducción
El trasplante meniscal se ha desarrollado con la idea de serológicos reglamentarios así como la forma y tamaño entre
tratar los síntomas de sobrecarga articular sufridos como el donante y el receptor. Por ser un método complicado,
consecuencia de una meniscectomía. Si bien ha habido poco práctico, complejo y por no haber mostrado en vivo
veinte años de estudios y publicaciones sobre este tema, una mayor eficiencia que los otros métodos de preservación,
muchas controversias existen aún sobre sus indicaciones se utiliza poco en la actualidad.
precisas, métodos de preservación, la relación del tamaño y
forma entre el donante y el receptor, sus técnicas de fijación, El menisco criopreservado mantiene la viabilidad celular entre
sus resultados clínicos a largo plazo y su efectividad en el 10 y el 40%. Se lleva a cabo mediante un congelamiento
prevenir artrosis degenerativa de ese compartimento. controlado en medio de glicerol que evita la cristalización
celular. Es un método caro y difícil, y como no hay pruebas
El mayor consenso de la literatura apunta solo a las evidentes de que preserve la viabilidad celular del donante,
indicaciones frecuentes como el dolor articular con también tiene un uso limitado. Esto es cuestionable ya que
meniscectomía previa en pacientes jóvenes, sin lesiones hay evidencia en animales de que los trasplantes meniscales
difusas del cartílago Outerbridge grado III o daño articular son invadidos por células del receptor a las cuatro semanas,
grado IV, además de contar con una rodilla estable y bien de tal forma que uno puede preguntarse para qué preservar
alineada. También hay consenso en que los resultados células del donante.
clínicos mejoran en el control final comparados con el
preoperatorio, sin embargo el efecto de protección condral El menisco congelado a menos 80º C es mucho más simple
no ha sido aún comprobado. y menos costoso. No tiene células vivas y la idea es ofrecer
un andamiaje en el que las células del receptor puedan,
Diferentes técnicas quirúrgicas han sido planteadas, y la mediante su invasión, poblar al donante. Esta limitación
mayoría están orientadas a dar mayor estabilidad del injerto de no manifestar células vivas al momento de realizar el
a nivel de sus cuernos meniscales anterior y posterior. El trasplante no ha mostrado evidencia negativa en la sobrevida
objetivo es prevenir la extrusión meniscal, pero un porcentaje y los resultados finales (Fig. 1).
alto sufre esta complicación y resulta difícil prevenirla. Hay
acuerdo en que los trasplantes de meniscos externos tienen El proceso de deshidratación del menisco congelado
mejor evolución que los del compartimento medial, pero no deshidratado o liofilizado se realiza durante el congelamiento
se entiende por qué, tal vez la demanda articular es diferente en una bomba de vacío y al momento de ser trasplantado
entre ambos compartimentos. se rehidrata y se implanta. Permite envasarlo al vacío, lo
cual lo hace más fácil para su selección y además admite
En la actualidad parece que el trasplante meniscal ofrece conservarlo en forma infinita. Sin embargo, este uso produce
buenos resultados clínicos a corto y mediano plazo, alteraciones biomecánicas del implante, perdiendo su forma
mejorando la función articular, pero también presenta un y tamaño en forma progresiva. Actualmente este método de
rango considerable de complicaciones y fallas. preservación no está recomendado.
365
Rodilla | Trasplante meniscal
Este mejor contacto articular entre el fémur y la tibia no
ha podido demostrar su eficacia para prevenir el desgaste
articular futuro. Estudios experimentales en ratones
evidencian una progresión de cambios degenerativos de la
articulación a los tres meses de un trasplante.(7)
Indicaciones
Las indicaciones más frecuentes incluyen a pacientes jóvenes
con dolor localizado en un compartimento articular de la rodi-
lla, el cual ha sido previamente meniscectomizado (Fig. 2).
Evidencia inmunológica y cicatrización Por otro lado, la preferencia de uno de los dos comparti-
Estudios en humanos describen la presencia de antígenos mentos medial o lateral también fue evaluado en un meta-
HLA y ABH en trasplantes óseos y meniscales frescos y análisis de junio del 2017: se compararon trasplantes del
congelados, sin embargo ha sido difícil demostrar que estos compartimento medial versus el compartimento lateral,
antígenos generen una respuesta inmunológica entre el mostrando que la sobrevida a mediano plazo (cinco años)
donante y el receptor.(2-4) fue de 85% para el menisco medial y 89% para el lateral,
mientras que la sobrevida a largo plazo (diez años) fue del
En general, se acepta que luego del trasplante meniscal 52% para el menisco medial y 56% para el menisco lateral.(9)
ocurra una inflamación sinovial generada por el receptor y
que esta reacción represente una respuesta inmunológica Las contraindicaciones como la insuficiencia del LCA, lesión
crónica subclínica. Esto se explica porque los meniscos condral localizada o una marcada alteración del eje articular
tienen tejido cartilaginoso, el cual se nutre por imbibición y pueden considerarse relativas ya que está descripto realizar
no por irrigación sanguínea, de tal manera que el aporte de una reconstrucción del LCA, una transferencia osteocondral
linfocitos del receptor, que son los que median una reacción o una osteotomía tibial en combinación con un trasplante
inmunológica, es muy bajo. meniscal. Una contraindicación absoluta es cuando el
paciente tiene edad o lesión condral avanzadas (Fig. 3).
Hay evidencia en animales de la cicatrización del trasplante
meniscal, mediante una cicatriz de fibrocartílago a la cápsula Selección del donante según el tamaño y la forma
del receptor.(5) Estos trabajos confirman que la estructura meniscal
meniscal preserva con el tiempo su forma y geometría. El principio básico de hacer un trasplante meniscal en
La evaluación histológica a los tres meses del trasplante una rodilla que sufre trastornos de descarga por efecto
confirmó la presencia de células del receptor, siguiendo un de una meniscectomía es restaurar la anatomía lo más
patrón de distribución y actividad metabólica comparable rigurosamente posible, con el objetivo práctico de obtener
con un menisco normal. una biomecánica articular lo más cercana a lo normal. Por lo
tanto, la correcta relación entre el donante y el receptor en el
Comportamiento biomecánico y preservación tamaño y forma del trasplante meniscal es un punto crítico;
articular potencialmente, cuanto más exacta sea, mayor duración y
El comportamiento biomecánico del trasplante meniscal mejor función articular tendrá ese trasplante. Sin embargo
se evaluó en piezas anatómicas de rodillas humanas, y se no se conoce en la actualidad cuál es la tolerancia en las
demostró una mayor área de contacto entre el fémur y la tibia diferencia morfométricas entre uno y otro, pero sí es claro
luego del trasplante. Este estudio resaltó la importancia de que trasplantar un menisco más grande o más chico resulta
asegurar ambos cuernos meniscales mediante tacos óseos mucho más difícil que uno de dimensiones adecuadas.
dado que esta técnica aumenta el contacto tibio-femoral.(6)
366
29
Técnica quirúrgica
Históricamente, los primeros trasplantes meniscales fueron
realizados por el Dr. Garret mediante un abordaje a cielo
abierto extenso, pero como se producían adherencias
articulares y fibrosis articular postoperatoria se comenzó a
realizar el procedimiento con ayuda artroscópica.(11)
367
Rodilla | Trasplante meniscal
Existen publicaciones que recomiendan no utilizar tacos
óseos para la fijación meniscal argumentando que el
procedimiento es más fácil. Sin embargo esta técnica ha
demostrado peores resultados funcionales debido a la
extrusión meniscal.(14)
368
29
369
Rodilla | Trasplante meniscal
7 A. Control 2007.
370
29
7 B. Control 2018.
8
Trasplante de tamaño no adecuado. Se observa el ondulado y la
falta de coaptación menisco-tibial.
371
Rodilla | Trasplante meniscal
A D
9 Trasplante meniscal de tamaño adecuado. A. Interlínea articular
pretrasplante. B. Interlínea articular postrasplante de menisco lateral.
C y D. Imagen artroscópica con el trasplante meniscal externo bien
implantado.
372
29
B
12 Resonancia postrasplante meniscal. A. Corte sagital paciente
con ruptura del tendón patelar por trauma de alto impacto jugando
rugby. B. Mismo paciente mostrando un corte sagital del menisco tras-
plantado a los seis años de seguimiento.
373
Rodilla | Trasplante meniscal
A D
E
B
13 Cambios homeostáticos, tres meses postoperatorios.
A y B. Resonancia sagital preoperatoria en paciente de dieciocho años
con edema medular. C, D y E. Radiografía y resonancia magnética, tres
meses postoperatorios sin edema medular.
374
29
Bibliografía
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375
Rodilla | Trasplante meniscal
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 30
Consideraciones
generales
Introducción
El tobillo es una de las articulaciones más fascinantes para y menor morbilidad, permitiendo un retorno más rápido a la
explorar y manejar en forma artroscópica, ya que en los actividad deportiva o a la reinserción laboral.
últimos veinte años se han desarrollado nueva técnicas para
tratar lesiones que solo podían hacerse a cielo abierto. Las desventajas para los procedimientos artroscópicos son
la necesidad de una prolongada curva de aprendizaje, de
El secreto para llevar a cabo un procedimiento artroscópico contar con un equipamiento adecuado, el conocimiento
en forma segura es sistematizar la exploración de la de la anatomía artroscópica y saber manejar las potenciales
articulación, conocer ampliamente la anatomía superficial y complicaciones.
profunda familiarizándose con la anatomía artroscópica de la
región a explorar.(1-5) Otra variable de suma importancia es el Las indicaciones para la artroscopía de tobillo son las
conocimiento de la patología de tobillo que puede afectar al lesiones del cartílago articular (condrales puras), lesiones
paciente en función del deporte que realiza.(6, 7) osteocondrales, síndromes friccionales óseos y/o de
partes blandas, inestabilidades ligamentarias, fracturas
El diagnóstico clínico-radiológico, mediante una correcta articulares, os trigonum, osteofitos, cuerpos libres, sinovitis
indagación y valoración de los estudios complementarios, o procesos artrósicos o artríticos que requieran artrodesis en
debe ser debatido antes de la exploración artroscópica para articulaciones congruentes (Fig. 1).
evitar abordajes erróneos o fracasos terapéuticos.(8)
Las contraindicaciones son las infecciones, distrofia simpática
La artroscopía de tobillo ha dejado de tener un fin refleja y las artrofibrosis de larga data, para las cuales ningún
diagnóstico, por lo tanto, la patología articular debe ser procedimiento artroscópico mejorará la movilidad articular.(5)
sospechada antes de indicar el procedimiento, que sin
dudas tiene un objetivo terapéutico. Equipamiento básico
En artroscopía de tobillo, el equipamiento del quirófano
El cirujano tratante debe tener un profundo conocimiento de es uno de los pilares fundamentales para llevar a cabo el
las técnicas quirúrgicas, incorporando destreza manual en el procedimiento. En la mayoría de los centros quirúrgicos se
manejo del instrumental para evitar dañar la articulación del cuenta con torres de artroscopía compuestas por:
tobillo. Para ello, la técnica quirúrgica debe ser protocolizada › Monitor.
con planificación preoperatoria evitando la improvisación.(5) › Cámara (preferentemente HD) y cabezal.
› Fuente de luz.
Es preferible, en mi opinión, adquirir esta práctica en cursos › Equipo de shaver.
cadavéricos o en pacientes junto a un cirujano experto. › Equipo de radiofrecuencia.
Se comienza mirando, se continúa ayudando y se termina › Capturadora de imágenes.
efectuando el procedimiento. No se aprende a realizarlo › Fibra óptica.
en poco tiempo, más aún cuando el cirujano no tiene
incorporados los movimientos de triangulación, traslación, El instrumental básico es el mismo que se utiliza para efec-
rotación y telescopaje. Se debe evitar la técnica artroscópica tuar un procedimiento artroscópico en otras articulaciones
si no se tiene la habilidad suficiente para resolver el problema. (Fig. 2):
› Aguja 50x8 – 21G.
La posibilidad de efectuar un procedimiento en forma › Pinza mosquito.
enteramente artroscópica no asegura un mejor resultado › Palpador.
en comparación con las cirugías efectuadas a cielo abierto. › Óptica de 30° de 4 mm.
La ventaja radica en la mejor visualización de la patología › Pinza de agarre.
intraarticular con menor agresión a las partes blandas vecinas › Tijera artroscópica.
379
Rodilla | Consideraciones generales
A
C
1 A. Imagen artroscópica de un osteofito talar. B. Resección con
shaver. C. Imagen final de la resección del osteofito.
E
2 A. Óptica de 4 mm y 30º. B. Fibra óptica. C. Diversos tipos de
puntas de shaver. D. Punta de radiofrecuencia. E. Pinzas de Kocher y
mosquito clamp.
380
30
Técnica quirúrgica
La artroscopía anterior de tobillo la efectuamos con el
paciente en decúbito dorsal y puede realizarse de dos
formas: mediante la maniobra de dorsiflexión, en la cual la
cápsula articular se relaja y las estructuras neurovasculares
se alejan de la zona de trabajo; o mediante distracción
articular manual o mecánica. Esta última puede ser a través
de dispositivos no invasivos (de partes blandas) o invasivos A
(por medio de pines introducidos a nivel de la tibia y del
calcáneo con cremalleras que distraen la articulación según
la indicación del cirujano tratante).(9, 10) En nuestra práctica
diaria no realizamos tracción en forma rutinaria, y en el
caso de indicarla, un asistente efectúa tracción manual en
situaciones puntuales.
381
Rodilla | Consideraciones generales
A C
4 A. Primer portal PL para evitar lesionar el paquete vasculo-
nervioso tibial posterior. B. Segundo portal PM. C. Triangulación ar-
troscópica durante un procedimiento.
382
30
A D
5 A. Ligamento intermaleolar posterior (Lig. IMP). Ligamento ti-
biofibular posterior (Lig. TFP) B. Ligamento transverso. C. Imagen ar-
troscópica posterior de la articulación tibiotalar posterior con tendón
del flexor propio del hallux (FPH) a nivel medial. D. Tendón del FPH
y hacia medial nervio tibial posterior (rama calcánea lateral) (PTN).
Complicaciones
Las complicaciones en artroscopía de tobillo están íntima-
mente ligadas al desconocimiento de la anatomía artroscó-
pica y a la falta de destreza del cirujano con el artroscopio.(17)
383
Rodilla | Consideraciones generales
Bibliografía
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384
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 31
Diagnóstico
por imágenes
Introducción
La finalidad de este capítulo es brindar ayuda a los artrosco- Sensibilidad (S) y Especificidad (E) de la RM: 39-100% y 50-
pistas para reconocer las lesiones, permitir su caracterización 100%, respectivamente.(3, 4)
o gradación, diferenciar entre lesiones similares y poder uti-
lizar esta información en la planificación del tratamiento que ArtroTC, cuatro patrones
decidan realizar. › Normal.
› Engrosamiento del ligamento de Bassett.
Se indicarán los criterios que se utilizan para alcanzar estos › Engrosamiento nodular (área de engrosamiento focal
diagnósticos y signos y cuál o cuáles de los métodos dis- en forma de nódulo).
ponibles pueden resultar de ayuda para lograr estos obje- › Deflecamiento.
tivos.
S y E de la artroTC: 97% y 71,4%, respectivamente. Acuerdo
Y se mantiene el concepto general: las imágenes repre- (accuracy): 92,7%.(5)
sentan uno de los principales métodos complementarios a › ArtroRM es el método más preciso junto a la artroTC.(5)
disposición del artroscopista, pero no partimos del mismo
punto de análisis y nunca reemplazan a la clínica. Signos
› Ocupación del receso anterolateral.
Síndromes friccionales de partes blandas › Engrosamiento o arrosariamiento del ligamento tibio-
Fricción anterolateral peroneo anteroinferior o del haz PAA.
› Rx y TC: permiten apreciar lesiones óseas u osteocon- › Lesiones osteocondrales.
drales. › Falta de distención con la inyección.
› Ecografía: encuentra una masa de partes blandas en
el receso con incremento de la vascularización en ecografía S y E de la artroRM (con clínica positiva): 96% y 100%,
potenciada (power-doppler).(1) respectivamente.(6)
› RM: es un método más útil, especialmente en presencia
de derrame articular.(2) Fricción medial
Se puede subdividir en:
Tener en cuenta que algunos de los signos que se mencio- › Fricción anteromedial: las imágenes no generan
nan se pueden encontrar también durante el proceso de grandes aportes. Las Rx o TC pueden mostrar osteofitos
reparación de un esguince, por lo que es indispensable vin- anteromediales, la ecografía puede evidenciar fibrosis,
cular con la clínica del paciente. lesión del ligamento deltoideo,(1) sinovitis y engrosamiento
capsular. Aumento de la vascularización con eco doppler.
Signos Con RM, o mejor con artroRM, es posible apreciar engrosa-
› Ocupación del receso anterolateral. miento capsular y de los tejidos ubicados por delante del
› Masa intraarticular triangular gruesa, con señal
ligamento tibio-astragalino anterior y maléolo tibial.
hipointensa en T1 y T2. Generalmente en contacto con el › Fricción posteromedial: las imágenes tampoco son muy
peroné y separada del astrágalo. útiles. Las Rx o TC habitualmente resultan normales, pero
› Obliteración de la grasa por fibrosis o infiltración por pueden mostrar reacción perióstica o presencia de osículos.(7)
edema. Con ecografía: hallazgos similares a los mencionados en la
› Engrosamiento o arrosariamiento del ligamento tibio- fricción anteromedial.
peroneo anterior, del tibio-peroneo anteroinferior (de
Bassett) o del haz PAA. La RM o artroRM resultan los métodos más útiles.
› Tinción con contraste del tejido fibroso(1) (Figs. 1 y 2).
387
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
D
B E
1 Fricción anterolateral. A. Rx frente con mínimos signos
articulares degenerativos. B. Rx perfil mostrando signos de
proliferación ósea con osteofitos (flechas marginales en el reborde
tibial anterior y exostosis dorsal en el astrágalo). C. RM corte sagital
en densidad protónica (DP). Obliteración (ocupación o infiltración)
de la grasa por delante del extremo distal del peroné (flecha). D. RM
corte axial en DP mostrando el estrechamiento del espacio en el receso
anterolateral provocado por los osteofitos y la sinovitis (flecha).
E. RM corte axial ponderando T2, evidenciando fibrosis anterolateral
(flecha).
388
31
D
A
E
B
2 Fricción anterolateral (muy similar a la secuela de un esguince
externo, pero con clínica de fricción). A. RM corte axial en DP
mostrando marcado engrosamiento del haz peroneo-astragalino
anterior (flecha). B. RM corte axial en DP que muestra además
del engrosamiento ligamentario la fibrosis en el receso antero-
lateral (flecha). C. RM corte axial en T2 con supresión grasa similar a
“5 A” (flecha). D. RM corte axial en T2 con supresión grasa mostrando
la fibrosis (flecha). E. RM corte coronal en DP mostrando la fibrosis de
la grasa del receso anterolateral (flecha).
Signos
› Engrosamiento capsular, fibrosis y quistes sinoviales y
sinovitis.
› Engrosamiento del ligamento tibio-astragalino posterior
e infiltración de su estructura con pérdida de la estriación
normal.
› Desplazamiento medial del tendón del tibial posterior.
C
› Lesiones osteocondrales del astrágalo.(8)
389
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
Fricción sindesmal
Las Rx generalmente no demuestran lesiones de la sindes-
mosis. Con RM se identifica engrosamiento de los ligamen-
tos tibio-peroneos anterior o posterior.
Fricción posterolateral
Las Rx, parcialmente útiles, pueden reconocer la presencia
B
de un os trigonal o de un proceso posterolateral aumen-
tado de tamaño (proceso de Stieda), un margen tibial
posterior descendido o un proceso calcáneo posterior
prominente (Fig. 4).
390
31
C
4 Fricción posterolateral. A. RM corte sagital en T1 mostrando
un os trigonal alargado y con extremo aguzado (flecha), con edema
adyacente a la articulación con el astrágalo. B. RM corte sagital en T2,
supresión grasa que evidencia edema intraóseo en astrágalo y en el os
trigonal (flechas). C. RM corte axial en T1 que también pone en eviden-
cia el edema intraóseo difuso en el os trigonal (flecha).
391
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
A
D
5 Fricción posterolateral. A. RM corte sagital en T2, supresión
grasa mostrando el edema dentro de un os trigonal (flecha) y su
relación con el tendón del flexor del hallux (cabeza de flecha). B. RM
corte axial en DP mostrando el “pseudoatrapamiento” del tendón
del flexor del hallux (flecha). C. RM corte coronal en T1 que muestra
fibrosis en el receso posterolateral (flecha) y engrosamiento del
haz peroneo-astragalino posterior (cabeza de flecha). D. RM corte
coronal en T2 con supresión grasa mostrando un área de fibrosis
en la sindesmosis (flecha) y edema entre las fibras del haz peroneo-
astragalino posterior (cabeza de flecha).
392
31
D
A
6 Lesiones osteocondrales grado I. A. RM corte coronal en DP,
mostrando el cambio en la señal del hueso subcondral del ángulo su-
perolateral del domo astragalino (flecha). B. RM corte coronal en T2,
supresión grasa que muestra la indemnidad en la superficie condral
(flecha). C. RM corte sagital en T2, supresión grasa que pone en evi-
dencia la extensión del edema subcondral (flecha). D. RM corte en el
plano axial evidencia la ubicación de la lesión en la zona 6 de acuerdo a
la clasificación de Raikin y Elias (flecha).
393
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
A
B
7 Lesiones osteocondrales grado II. A. RM corte coronal en DP
mostrando el defecto en la superficie del cartílago y el cambio en la
señal del hueso subcondral del ángulo superomedial del astrágalo (fle-
cha). B. RM corte coronal en T2 supresión grasa que muestra la pérdida
de continuidad en la superficie condral (flecha).
394
31
B
9 Lesiones osteocondrales grado IV. A. RM corte sagital
ponderando T1, mostrando en nicho vacío por el desprendimiento C
del fragmento (flecha). B. RM corte sagital en T2 con supresión grasa,
mostrando en defecto osteocondral y el edema subcondral (flecha).
10 Lesiones osteocondrales grado V. A. RM corte axial en T2
mostrando las formaciones pseudoquísticas que acompañan a lesiones
osteocondrales de los ángulos medial y lateral del domo astragalino
(flechas). B. RM corte axial en T2 con supresión grasa que muestra leve
edema intraóseo rodeando uno de estos quistes (flecha). C. RM corte
coronal en T2, con supresión grasa que pone en evidencia el mayor
grado de edema intraóseo en la lesión medial (flecha).
395
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
Lesiones ligamentarias La TC puede detectar pequeños fragmentos avulsionados
Lesiones en etapa aguda no visibles en las Rx.
El rol principal de las Rx es excluir la existencia de fracturas.
Pueden demostrar la presencia de fragmentos óseos avulsio- En RM
nados. El uso de RM es infrecuente en etapas agudas, pero › Signos directos: disrupción de ligamentos tibio-pero-
los criterios para definir una lesión son los siguientes: neo anterior (lesionado con mayor frecuencia por resultar el
estabilizador más importante) y posterior, y demás criterios
Signos directos de lesión ligamentaria general. En etapa aguda se encuentra
› Morfología: ligamento discontinuo, ondulado, irregular edema periligamentario y en etapas crónicas, fibrosis.
o ausente. › Signos indirectos: líquido que asciende más de 1,2 cm
› Señal: aumentada en T1 o T2. por encima de la sindesmosis.
› Grosor: normal, aumentado o afinado.
› Edema periligamentario. En las lesiones sindesmales crónicas, los ligamentos cica-
trizados pueden resultar indiferenciables de los ligamentos
Hallazgos asociados: derrame articular, edema periarticu- indemnes.(14) En ocasiones pueden calcificarse u osificarse o
lar, roturas capsulares, retinaculares o tendinosas, lesiones presentar entesofitos. Puede haber desalineación tibio-pe-
osteocondrales, fracturas, cuerpos libres intraarticulares, ronea distal.
edema de médula ósea, lesiones en el seno del tarso. La
ecografía es útil para realizar estudios en esguinces agudos. › Consejo: si se ve edema intraóseo en la diáfisis peronea,
considerar una lesión de Maisoneuve.
Lesiones en etapa crónica
Las Rx sirven para demostrar cambios articulares degenerati- › Ecografía: utilizada para valorar el ligamento tibio-
vos por la inestabilidad, puede haber esclerosis en maléolos peroneo anteroinferior (LTPAI). En valoraciones dinámicas
o astrágalo. efectuadas con ecografía se consiguió similar rendimiento
que con RM.(15)
La RM es el método de elección para la evaluación de la
inestabilidad crónica. Lesión del ligamento deltoideo
› Rx: el aumento del espacio claro medial mayor a 6 mm
Signos directos es un indicio de lesión del ligamento deltoideo (al menos
› Morfología: ligamento irregular, arrosariado, ausente. de su componente profundo). El astrágalo puede verse
› Señal: disminuida en T1 o T2. desplazado hacia lateral o alineado en valgo (tilt) en la
› Tamaño: normal, engrosado o afinado. incidencia de mortaja.
› Fibrosis periligamentaria. › RM: se reserva para lesiones crónicas y es menos
utilizada para estadios agudos.
Hallazgos asociados: cambios óseos reactivos como esclero- › Signos directos: disrupción de ligamentos superficiales
sis, edema de médula ósea por estrés mecánico o produc- o profundos, variable de acuerdo al mecanismo lesional y
ción de osteofitos, lesiones articulares degenerativas. demás criterios de lesión ligamentaria general. En etapa
aguda se encuentra edema periligamentario y en eta-
› Consejo: en cualquiera de las lesiones agudas valorar el pas crónicas, fibrosis.
área de edema de partes blandas. Cuando se encuentra a la
altura del plafón tibial se debe sospechar lesión sindesmal. Las localizaciones lesionales más frecuentes resultan:
proximal para fibras superficiales y para fibras profundas
Imágenes específicas de acuerdo a la localización de la anteriores, y distal para las fibras profundas posteriores.(16)
lesión ligamentaria En las lesiones profundas se puede reconocer pérdida de
Lesión sindesmal la estriación normal de estos ligamentos. Lesiones aisladas
En las lesiones agudas, las Rx muestran apertura de la mor- solo se reconocen en menos del 10% de los pacientes
taja, aumento del espacio (claro) entre el maléolo medial y (Figs.12 y 13).
el astrágalo. Puede haber pérdida o disminución de la su-
perposición normal entre tibia y peroné (1 cm en AP y 1 mm Hallazgos asociados: contusiones en maléolo peroneo y
en incidencia de mortaja) o fracturas distales de la tibia y del cara externa del astrágalo, fracturas del maléolo medial o
peroné. En lesiones crónicas pueden obtenerse Rx con carga del posterior, o del peroné distal, lesión sindesmal, lesión del
o estrés. complejo ligamentario lateral, del tendón del tibial posterior
y del retináculo flexor, del ligamento en hamaca (spring).
396
31
D
12 Lesión de fibras profundas del ligamento deltoideo. A. RM corte
coronal en T1 mostrando la pérdida de la estriación normal de las fibras
profundas de este ligamento (flecha). B. RM corte coronal en DP con
supresión grasa que muestra la pérdida en la continuidad de las fibras
profundas distales (flecha). C. RM corte coronal en DP con supresión
grasa evidenciando las contusiones óseas en maléolo peroneo y cara
lateral del cuerpo del astrágalo (flechas). D. RM corte axial en DP con
supresión grasa que también muestra la pérdida de continuidad en las
fibras profundas (flecha).
B A
C B
397
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
› Signos directos: disrupción ligamentaria (de acuerdo
a la severidad: PAA, peroneo-calcáneo (PC) y raramente
peroneo-astragalino posterior y demás criterios de lesión
ligamentaria general). Los cortes axiales son los más útiles
para valorar al PAA y los coronales, al PC. En etapas agudas
se reconoce edema y/o hemorragia periligamentarios y en
crónicas, fibrosis. La RM presenta mejor performance en le-
siones agudas que en crónicas,(18) y es mejor reconociendo
las lesiones no insercionales o intrasustancia que las inser-
cionales del PAA(19) (Fig. 14).
A
D
13 Lesión de fibras superficiales (flecha) y profundas del del-
toideo (cabeza de flecha). A. RM corte coronal en T1 (otro paciente)
que muestra lesión de fibras superficiales y profundas del ligamento
deltoideo. B. RM corte coronal en DP con supresión grasa similar a
“13 A”. C. RM corte axial en DP que muestra un marcado ensancha-
miento de ambos componentes. D. RM corte axial en DP con supresión
grasa similar a “13 C”.
398
31
D
14
Lesión del CLL (PAA y PC). A. RM corte axial en DP con el haz
peroneo-astragalino anterior difusamente engrosado (flecha). B. RM
corte axial en T2 con rotura intrasustancia del haz peroneo-astragalino
anterior (flecha). C. RM corte coronal en DP mostrando discontinuidad
distal de fibras del haz peroneo-calcáneo (flecha). D. RM corte coronal
en DP con supresión grasa en el mismo nivel que “14 C”, que muestra
B
la alteración difusa de la señal en el ligamento y en el TCS. Pequeña
contusión en la cara medial del cuerpo del astrágalo (flecha). 15 Lesión del CLL (PAA y PC). A. RM corte axial en DP con rotura
proximal del haz peroneo-astragalino anterior (flecha). B. RM corte
coronal en DP con supresión grasa con rotura del haz peroneo-
calcáneo (flecha) y contusiones en cara medial del astrágalo y maléolo
tibial (cabezas de flecha).
399
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
Lesiones asociadas: LOC en domo astragalino o plafón Se pueden considerar signos patológicos la pérdida de la
tibial, lesiones sindesmales, lesiones del retináculo de los estructura cilíndrica de un tendón, por ello, el ahusamiento,
peroneos, avulsión del extremo del peroné. el engrosamiento o el afinamiento sectoriales o difusos, la
combinación de ambos, el arrosariamiento y la pérdida de
Rendimiento de la RM la continuidad, son signos de enfermedad tendinosa.
Con cirugía como gold standard (GS):
› En lesiones agudas, S: 74% y E: 100% para lesiones Las subluxaciones y luxaciones tendinosas pueden pre-
completas. sentar signos estáticos o fenómenos dinámicos y deben
› En lesiones crónicas, PAA, lesiones completas, S: 75% ser investigados por los imagenólogos para identificar la
y E: 86%. Lesiones parciales, S: 75% y E: 78%. posición normal de estas estructuras y la indemnidad o
› Para el PC, lesiones completas, S: 83% y E: 93%. Le- lesión de los restrictores de movimiento: retináculos y acci-
siones parciales, S: 75% y E: 78%.(19) dentes anatómicos que pueden contener o dirigir el movi-
miento de los tendones en el tobillo.
› Ecografía: permite el reconocimiento de los mismos
signos directos de la RM. En lesiones del PC logra observar Si bien es la ecografía el método que debería resolver en
en forma dinámica la profundización de los tendones pero- forma completa el diagnóstico de la patología tendinosa,
neos hacia el calcáneo. con la RM pueden considerarse complementarias y variar sus
resultados de acuerdo al tendón en estudio.
› Consejo: puede encontrarse líquido que se interpon-
ga entre los dos fascículos que componen el PAA y ma- Tendón de Aquiles
linterpretarse como una rotura.(20) La patología se puede manifestar en su inserción distal, en
su unión miotendinosa o en el espacio intermedio entre
Inestabilidad crónica de tobillo ambos extremos, especialmente en la zona donde la menor
Puede requerir de estudios por imágenes para determinar circulación vascular genera un punto crítico con predis-
el grado de daño articular y planificar el tratamiento. posición a los cambios degenerativos.
Lamentablemente gran parte de las lesiones ligamentarias
resultan más difíciles de evaluar que en etapas agudas, Patología insercional
cuando la necesidad de imágenes no es tan importante. Las Rx son útiles en la demostración de entesofitos (pueden
sugerir el compromiso por una artropatía seronegativa)
Inestabilidad lateral o la deformidad de Haglund (tuberosidad calcánea
Representa entre un 10 y un 20% de la evolución de las posterosuperior prominente). La ecografía puede reconocer
lesiones ligamentarias agudas. Las lesiones con persistencia la enteropatía, calcificada o no, su vascularización y el estado
de síntomas a lo largo del tiempo predominan cuando el de la bursa retrocalcánea. La RM es útil en la demostración
PC también se encuentra dañado. Las contusiones óseas del edema intraóseo en el calcáneo que acompaña a las
pueden ser verdaderas fracturas en el tobillo y empeorar la entesopatías agudas (Fig. 16).
evolución.(21) La artroRM es el método más útil.
Lesiones en la unión miotendinosa
Inestabilidad medial › Ecografía: el patrón es el mismo de los desgarros en otras
Puede ser causa de fricción (impingement) y encontrarse localizaciones, y de su grado dependerán sus características
osificaciones ligamentarias. intrínsecas. Determinar la extensión de la rotura de fibras y
la presencia de hemorragia o hematomas es parte del rol de
Inestabilidad sindesmal la ecografía.
La presencia de un fragmento óseo desprendido del peroné
(de Wagstaffe) puede producir diastasis. › RM: puede resultar innecesaria si la ecografía cumple
su rol específico. El patrón de los desgarros de esta zona es
Tendones idéntico a otras localizaciones miotendinosas (Fig. 17).
Salvo que la pérdida de la continuidad sea muy clara, en las
imágenes es esperable que la transición entre la tendinosis Lesiones de sector intermedio (zona crítica)
y la rotura sea un proceso progresivo, y dependerá del El sufrimiento crónico produce la imagen de deformación en
tamaño y de la resolución de las imágenes la posibilidad de huso típica del tendón de Aquiles. El aumento de espesor
catalogar una lesión como parcial. tendinoso puede responder también a depósitos de
xantomas en dislipidemias o a la consecuencia no deseada
del tratamiento con antibióticos del grupo de las quinolonas.
400
31
B
16 Entesopatía aquiliana. A. RM corte sagital en DP evidenciando
un engrosamiento difuso del tendón de Aquiles (flecha) y una erosión
en la cara posterior del calcáneo (cabeza de flecha). B. RM corte sagital
en DP con supresión grasa que demuestra edema intraóseo en la
tuberosidad mayor del calcáneo (cabeza de flecha), con entesofitos
(flecha) también con edema.
401
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
En ecografía, la tendinosis se expresa por una pérdida
del patrón fibrilar normal, mayor separación de las fibras
e hipoecogenicidad difusa. En etapas crónicas se aprecia
engrosamiento tendinoso.
Patología no insercional
D La ecografía permite valorar la morfología del tendón a lo
largo de todo su trayecto. Habitualmente el primer hallazgo
17 Rotura aquiliana no insercional. A. RM corte sagital en T2 es la tenosinovitis. Progresivamente se notan áreas de
mostrando una rotura proximal del tendón de Aquiles (flecha), con tendinosis (estructura heterogénea), luego es posible que se
interrupción completa de la continuidad de fibras en este corte. B. RM produzcan roturas parciales. En estos momentos el tendón
corte coronal en DP con supresión grasa mostrando en otro plano el
puede presentar afinamientos sectoriales o pérdida de la
punto de rotura tendinosa y los cambios inflamatorios que rodean el
área de lesión (flecha). C. RM corte sagital en T2 con supresión grasa. continuidad en un número reducido de fibras. Es posible
Se mide la longitud desde el margen inferior de la rotura al borde que coexistan áreas de tendinosis con áreas de rotura que le
superior del calcáneo (flechas). D. Ecografía (en un paciente diferente)
dan al tendón un aspecto arrosariado (Fig. 18).
mostrando una rotura no insercional sobre la cara superficial del
tendón (flecha). (Cortesía de la Dra. Sonia Álvarez).
402
31
403
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
A D
19 Rotura del tendón del tibial posterior por RM. A. RM corte
sagital en DP con supresión grasa que muestra un engrosamiento
segmentario del trayecto inframaleolar (flecha) del tendón del tibial
posterior con pérdida de la continuidad en las fibras centrales (cabeza
de flecha). B. RM corte coronal en DP con supresión grasa que confirma
la lesión de las fibras centrales (flecha). C. RM corte axial en DP con
supresión grasa mostrando la rotura de trayecto irregular en el sector
retromaleolar (flecha). D. RM corte axial en T1 en la pierna que muestra
la atrofia secundaria de la masa muscular del tibial posterior (flecha).
404
31
Reparaciones ligamentarias
La demostración del tipo de plástica realizada es campo
preferente de la RM. Cada técnica quirúrgica de reparación
empleada presenta hallazgos normales postquirúrgicos que
deben ser conocidos por el imagenólogo. La continuidad
e integridad del ligamento reparado se manifiestan
habitualmente por un tejido fibroso hipointenso y el
engrosamiento del tendón aumentado cuando se elige
este procedimiento. La persistencia de fibras ligamentarias
con mayor intensidad puede ser considerada un signo de
alarma.(25)
Reparaciones condrales
Caben las mismas consideraciones que se hicieran en el
capítulo 19. Se ha descripto la cronología de imágenes
esperables para cada etapa postoperatoria de acuerdo
al método de reparación elegido. El detalle de cada una
escapa a los objetivos de este apartado.(26)
Lesiones tendinosas
Solo se hará referencia a que los tendones reparados pueden
presentar señal heterogénea en pacientes asintomáticos y
con buena función del tendón (y que en pacientes no inter-
venidos indica la presencia de patología).
C
20 Roturas longitudinales de tendones peroneos corto y largo
y tendón peroneo cuarto indemne. A. RM corte sagital en DP con
supresión grasa que muestra la lesión longitudinal de ambos tendones
peroneos (flechas). B. RM corte coronal en DP que comprueba el
compromiso de los tendones corto y largo y la continuidad del cuarto
(flecha). C. RM corte axial en DP mostrando las lesiones severas en
ambos tendones y el engrosamiento del retináculo peroneo (flecha).
405
Tobillo | Diagnóstico por imágenes
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406
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 32
Síndrome de
fricción anterior
Introducción
Desde el punto de vista práctico, enfocaremos este capítulo › Anterolateral.
desde la perspectiva de la cirugía artroscópica ya que, aun- › Pellizcamiento tipo leva (cam impingement).(17)
que la etiología y sintomatología puedan ser diferentes en
los síndromes friccionales anteriores, el enfoque quirúrgico Partes blandas
es básicamente el mismo, con las variantes que mencionare- › Hipertrofia sinovial de distintas etiologías.
mos al desarrollar sus distintos tipos. › Hipertrofia del fascículo inferior del ligamento lateral
(anterior inferior talo fibular ligament - AITFL - ligamento de
Los cuadros de pellizcamiento anterior de tobillo, también Bassett).(19)
llamados síndromes de fricción anterior o impingement, › Lesiones meniscoides laterales (Wolin)(20) o mediales.
son básicamente cuadros dolorosos de la cara anterior del › Bandas fibrosas intraarticulares (web impingement).
tobillo, producidos por el atrapamiento del tejido sinovial › Tumores y lesiones pseudotumorales.(14)
u otro entre el margen anterior de la tibia y el astrágalo al
hacer dorsiflexión forzada.(1, 3) Presentación clínica
Se presenta en deportistas jóvenes que consultan por dolor
Generalmente se presentan en pacientes jóvenes, crónico en la cara anterior del tobillo, sinovitis y limitación
deportistas, con historia de entorsis previas del tobillo. de la dorsiflexión,(6) lo que limita su actividad deportiva pro-
La gran mayoría de estas entorsis curan sin secuelas, sin fesional o amateur. El dolor palpatorio es el dato clínico más
embargo, en algunos pacientes (20 al 30%) encontramos importante. En ocasiones, los osteofitos pueden ser palpa-
dolor residual y/o inestabilidad que no mejoran con el dos con el tobillo en flexión plantar máxima(6) o al hacer dor-
tiempo y son causa de disfunción para las actividades diarias siflexión pasiva en la cara anteromedial del tobillo.
y la práctica deportiva.
Podemos diferenciar clínicamente un síndrome friccional
Estos cuadros dolorosos con inflamación articular van ce- (dolor en cara anterior), de lesiones osteocondrales, en las
diendo en los días posteriores al ejercicio, lo que permite que el dolor es profundo, dentro de la articulación y se pro-
volver a realizar la actividad a la otra semana. En la medida duce con la carga axial del tobillo.(21) La flexión dorsal máxi-
que la enfermedad avanza, los lapsos asintomáticos son más ma aislada puede producir dolor, pero tiene una alta tasa de
cortos, por lo que los pacientes concurren a la consulta. falsos negativos si no se asocia con la palpación simultánea
en la gotera anteromedial (soft point de van Dijk).
Inicialmente descriptos por Morris y McMurray, quienes lo
denominaron “el tobillo de atleta” o “tobillo de futbolista”, De todas maneras, una vez orientado el diagnóstico es nece-
ha sido y continúa siendo investigado.(1, 3, 4). sario confirmarlo mediante estudios por imágenes.
409
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
a estas áreas en caso de lesión. De esta manera podemos
diferenciar clínicamente el síndrome friccional anterolateral,
del anteromedial de acuerdo con el área de dolor (21) (Fig. 1).
410
32
C
2 A. Palpación de soft spot medial. B. Maniobras de dorsiflexión
de van Dijk con palpación de gotera anteromedial. C. Punto doloroso
lateral.
411
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
4 Radiografía perfil de tobillo. Nótese impingement tipo cam en
cuello de astrágalo (flecha) en un pie cavo-varo.
B
3 Rx de perfil. A. Nótese gran osteofito en cuello de astrágalo 5 Proyección oblicua para evidenciar impingement anteromedial
(flecha) con disminución de la luz articular por enfermedad (AIM view de van Dijk).
degenerativa (peor pronóstico). B. Osteofitos en tibia y astrágalo, pero
con buena luz articular (probable mejor pronóstico a largo plazo).
412
32
Otros estudios como la ecografía, artrografía o artro IV Osteofitosis en tibia y astrágalo con cambios
resonancia no son solicitados de rutina debido a que degenerativos artrósicos a nivel medial, lateral
la primera no logra evaluar lesiones intraarticulares y la y posterior
segunda es invasiva, además de agregar poca información Tabla 1. Clasificación de Scranton y Mc Dermott para fricción anterior
comparada con las resonancias sin contraste.(5) de tobillo.
413
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
Grado Descripción
414
32
B
11 Vista artroscópica. Obsérvese ganglión intraóseo extruido
hacia la articulación tibioastragalina causando un síndrome friccional
anterior de partes blandas. T: tibia. A: astrágalo. G: ganglión.
Opciones de tratamiento
La primera alternativa en el tratamiento es la incruenta,
donde pueden utilizarse crioterapia, reposo, AINES, kinesio-
logía, vendajes funcionales, infiltraciones de distintos tipos
(corticoides, ácido hialurónico, plasma rico en plaquetas,
aspirados de médula ósea), etc. En el caso de no obtener un
buen resultado y ante la persistencia de los síntomas, está
indicado el tratamiento quirúrgico artroscópico(13) que nos
C permite acceder al compartimento anterior del tobillo para
tratar los distintos tipos de síndromes friccionales, como así
también otras lesiones asociadas.
415
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
A
F
12 A y B. Identificación del tumor por TC en cortes sagital y
axial. C. Nótese zona blanquecina en cuello del astrágalo delante del
palpador. D. Delimitación con osteótomo delicado de los bordes del
tumor. E. Resección con el nido del osteoma osteoide. F. Imagen luego
del cruentado del lecho con burr de 4.0 mm (flecha). A: astrágalo.
Tu: tumor.
Técnica quirúrgica
Realizamos el procedimiento quirúrgico con el paciente en
decúbito dorsal, con mango hemostático. Anestesia regional
en el hueco poplíteo y sedación. En algunas oportunidades
se complementa con anestesia raquídea. Recomendamos
que la mesa de cirugía tenga pies regulables en altura y sea
radiolúcida, ya que sobre todo en las primeras artroscopías
podríamos necesitar control radioscópico para evaluar el
grado de resección del osteofito del margen anterior de la
tibia.
416
32
Marcación y portales
Siempre realizamos la marcación del tobillo antes de realizar
los portales. Tener en cuenta la anatomía artroscópica y
planificar cuáles serán nuestros pasos una vez comenzado el
procedimiento (Fig. 14).
C
13 A y B. Pseudomenisco de Wolin en gotera anterolateral del
tobillo derecho marcado con la flecha negra. En la imagen B el palpador
está tomando el tejido fibroso. C. Pseudomenisco medial. Obsérvese el
tejido fibroso medial tomado con el palpador antes de su resección.
417
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
16 Nótese el osteofito astragalino que se visualiza luego de hacer
una sinovectomía a su alrededor. Siempre debe buscarse ya que puede
estar oculto entre el tejido sinovial hipertrófico.
418
32
419
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
D
18 A y B. Radiografías perfil y frente de tobillo donde se observan
ratas intraarticulares en contexto de una osteocondromatosis (flecha).
C y D. Corte sagital y axial de RM con la misma patología.
Osteofito astragalino
Luego de resecar el osteofito del margen anterior tibial,
buscamos el osteofito (o beaking astragalino) que fue
B expuesto en el paso anterior al realizar la sinovectomía.
420
32
421
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
Luego realizamos una cura plana con un vendaje acolchado y sin succión), y desde allí ir hacia la articulación para no
y venda elástica. Permitimos movilidad inmediata y carga dejar un borde de hueso sin resecar oculto entre la sinovial
gradual desde las cuarenta y ocho o setenta y dos horas del anterior. Si hiciera falta, utilizar distracción no invasiva con
postoperatorio según tolerancia. fronda.
422
32
B
23 A. Punzón roto dentro de articulación de tobillo. B. Punzón una
vez retirado. Siempre se debe estar preparado para un abordaje a cielo
abierto para extraer el cuerpo libre si migra a un sector inaccesible
artroscópicamente.
423
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
Las más frecuentes fueron las neurológicas (50%) coincidien-
do con la bibliografía nacional e internacional.
Resultados
La artroscopía ha demostrado ser una herramienta de gran
utilidad para el tratamiento de los síndromes de fricción an-
terior del tobillo. En los últimos años con los avences en la
técnica quirúrgica e instrumental, los resultados postopera-
torios han sido muy satisfactorios con una baja tasa de com-
plicaciones. El resultado alejado va a depender en gran me-
dida del estado inicial de la articulación, y fueron excelentes
en aquellos pacientes sin compromiso del cartílago articular.
424
32
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425
Tobillo | Síndrome de fricción anterior
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 33
Tendoscopías
Introducción
La tendoscopía es la endoscopía de los tendones dentro La aparición de esta patología se ha incrementado en estos
de su vaina sinovial. Se trata de una técnica relativamente últimos años puesto que una mayor parte de la población
nueva descrita por van Dijk y Kort en el año 1998. Las practica deportes como las carreras de aventura, triatlón
principales indicaciones para tendoscopía en tobillo y pie o pedestrismo, también debido a que personas, poco
son tenosinovitis y las lesiones menores. entrenadas, salen a correr largas distancias con calzado
inadecuado.
Esta técnica quirúrgica puede ser utilizada para la evaluación
y tratamiento de patologías de los tendones de Aquiles, Holmes y Mann dividieron a sus pacientes con tendinitis
tibial posterior, flexor largo del hallux y peroneos. Son del tibial posterior en dos grupos: pacientes mayores de
contraindicaciones absolutas aquellas lesiones tendinosas cincuenta años en los cuales el 60% presentaba hipertensión,
que requieran tratamiento a cielo abierto, la presencia de diabetes y obesidad; y pacientes menores de cincuenta
infección y el edema severo de partes blandas que dificulte años en los cuales no pudo evidenciarse significativamente
la correcta localización del tendón y posición de los portales; una asociación directa, pero cinco de los catorce casos
y como contraindicaciones relativas podemos mencionar presentaban como antecedente traumatismos en el tobillo
cicatrices extensas, tejidos de mala calidad y compromiso o en el pie.(1)
vascular.
Si bien esta patología es menor en la población joven,
Además de tratarse de una técnica mínimamente invasiva, diversos autores reportan una incidencia del 2,3 al 2,6%.(2, 3)
la tendoscopía tiene como ventaja la accesibilidad, en parte
debido a la disposición anatómica de los tendones y su Los pacientes se presentan a la consulta con dolor unilateral
mínimo riesgo de lesión neurovascular y de partes blandas retromaleolar interno, con signos inflamatorios en la zona
en comparación con las técnicas abiertas. del tendón del tibial posterior. En estadios iniciales, además,
se puede adicionar dolor al colocarse en puntas de pie y
En este capítulo describiremos y evaluaremos el estado generalmente el signo de “más dedos” es negativo.
actual y las indicaciones de la tendoscopía en la patología
de los tendones de Aquiles, tibial posterior y peroneos. Si la tendinitis evoluciona hacia la cronicidad, provocará
degeneración, elongación, lesiones intersticiales y debilidad
Tendoscopía tibial posterior en el tendón, progresando hacia la ruptura; esto puede
La patología del tendón del tibial posterior es un motivo provocar aumento del valgo del calcáneo, flexión plantar del
frecuente de consulta en ortopedia y traumatología, ya astrágalo y subluxación astrágalo-escafoidea, por lo que el
sea como estadio inicial de una disfunción de este tendón paciente, eventualmente, presentará un colapso progresivo
en pacientes de más de cincuenta años, o producto de del arco longitudinal medio, el retropié se valguizará,
traumatismos o microtraumatismos asociados a la exigencia se pronará el mediopié y se abducirá el antepié, lo que
deportiva en poblaciones más jóvenes. condicionará la aparición de un pie plano que es unilateral,
progresivo y sintomático (Fig. 1).
El tendón tibial posterior es el principal estabilizador
dinámico del retropié contra la eversión. Es una estructura Clasificación
susceptible de inflamación y rupturas debidas a sobreuso Johnson y Strom, en el año 1989, sistematizaron las
secundario y a anormalidades metabólicas, biomecánicas anormalidades del tendón del tibial posterior en tres
o traumatismos repetitivos, aunque frecuentemente su grados; posteriormente Mayerson, en 1992, agrega un
lesión está relacionada con un defecto intrínseco del propio cuarto grado.(4, 5)
tendón.
429
Tobillo | Tendoscopías
GRADO IV:
IV A: tobillo valgo flexible.
IV B: tobillo valgo rígido o artrósico.
Anatomía
El tendón forma parte del compartimento posterior profundo
de la pantorrilla, se origina en el reborde tibial, peroné y en
la membrana interósea, y se dirige por detrás del maléolo
interno hacia el escafoides tarsiano, donde presenta su
inserción distal y envía expansiones a los tres huesos
cuneiformes y a los tres metatarsianos medios (Fig. 2).
Diagnóstico
El diagnóstico de los estadios iniciales de la disfunción del
tibial posterior (tenosinovitis) es fundamentalmente clínico y
resulta de radical importancia una correcta anamnesis y un
adecuado examen físico. Deben solicitarse radiografías del pie
y tobillo, con el paciente parado en estadios más avanzados
para determinar con exactitud el grado de la lesión y efectuar
C D una apropiada planificación preoperatoria. Creemos que
tanto la ecografía como la resonancia magnética, si bien nos
1 Pacientes en posición de pie con diferentes grados de disfunción brindan una valiosa información, juegan un rol secundario en
del tendón del tibial posterior. A. Lesión grado I: retropié normal, leve el diagnóstico de esta patología (Fig. 3).
edema. B. Lesión grado II: valgo del retropié, signo de “más dedos”
positivo. C. Lesión grado III: valgo moderado. D. Lesión grado IV: valgo
severo. Tratamiento
El tratamiento de la patología del tibial posterior se planifica
en función del tipo de lesión y de los síntomas, entre los que
Actualmente utilizamos la clasificación de Bluman por ser se incluye la severidad del dolor, por lo que debe iniciarse
más amplia y detallada que la de Johnson y Strom. de manera temprana para evitar la rápida progresión de la
enfermedad.
Clasificación de Bluman(6)
GRADO I: Si estamos ante un estadio inicial, el tratamiento es no
I A: inflamatoria (tenosinovitis). quirúrgico, tratando de estabilizar la articulación y controlar
I B: ruptura parcial sin deformidad. el dolor, se deben incluir como métodos conservadores los
AINES, kinesiología, plantillas ortopédicas con realce en
GRADO II: arco longitudinal medial, ortesis rígidas e inmovilización con
II A 1: supinación mínima o reductible. bota por cuatro a seis semanas.
II A 2: supinación fija.
II B: abducción del antepié. Si no hay respuesta clínica después de aproximadamente
II C: inestabilidad de la columna medial. dos o tres meses de realizar el tratamiento conservador,
entonces se considera la intervención quirúrgica. Ante el
GRADO III: fracaso de esta opción en los procesos tenosinovíticos
III A: retropié valgo. del tendón del tibial posterior (Grado I), indicamos la
III B: abducción del antepié. endoscopía del tendón y su vaina, según describiera van
Dijk en el año 1997.(7, 8)
430
33
Técnica quirúrgica
En la mesa de operaciones, el paciente es colocado en
decúbito dorsal, el miembro a intervenir debe estar con la
cadera en flexión de 70° y rotación externa, y con la rodilla
en flexión de 60°, apoyando toda la pantorrilla sobre un
soporte para pierna.
431
Tobillo | Tendoscopías
El tendón y su vaina pueden ser explorados en todo su
trayecto, pero debe efectuarse una maniobra de traslación
y rotación para visualizar ambas caras del tendón, excepto
a nivel de la víncula (receso embrionario). Esta maniobra
resulta de vital importancia debido a que la mayoría de las
lesiones degenerativas del tendón se asientan en su cara
profunda y es importante reconocerlas dado que, ante una
lesión degenerativa, se debe cambiar el procedimiento y
transformarlo en cirugía a cielo abierto.
F
4 Pasos de técnica quirúrgica de tendoscopía del tibial posterior.
A. Identificación de relieves anatómicos de superficie y marcación de
portales. B. Incisión del portal distal a 2 cm de la punta del maléolo
tibial. C y D. Introducción del artroscopio. E. Emagen endoscópica de
tendón tibial posterior y su víncula. F. Froceso sinovítico que se está
removiendo con shaver.
432
33
Anatomía
Los músculos peroneos se encuentran en el compartimento
lateral de la pierna. El peroneo lateral corto se origina en
los dos tercios distales del peroné y la membrana interósea.
El peroneo lateral largo se origina en los dos tercios
proximales al maléolo externo. Los dos se convierten en
tendones antes de llegar a la articulación del tobillo. El largo,
aproximadamente a unos 4 cm de la punta del peroné con
una prolongada unión musculotendinosa, mientras que las
fibras musculares del corto llegan algo más distales, pasando
con frecuencia más allá del maléolo. Ambos están inervados
por el nervio peroneo superficial. A nivel del maléolo
lateral, el peroneo corto se encuentra dentro de un túnel
osteofibroso adyacente y posterior al peroné, y estabilizado
en su interior por el tendón del músculo peroneo largo y
el retináculo peroneal superior. Los tendones discurren por
una vaina sinovial común aproximadamente desde unos
4 cm proximales al maléolo lateral. La vaina sinovial pasa
a través de un túnel óseo fibroso que se estabiliza por el
B retináculo peroneal superior posterolateralmente, y por
el ligamento talofibular posterior, el ligamento calca-
5 Imágenes de cirugía a cielo abierto. A. Tendón tibial posterior neofibular y el ligamento tibiofibular posteroinferior, medial-
elongado y de aspecto fibroso. B. Imagen posterior a realizar su mente. Anteriormente, se estabiliza por el peroné distal. El
retensado.
retináculo peroneo superior es fundamental para mantener
la estabilidad de los tendones peroneos.(16)
Tendoscopía de los peroneos
Esta técnica ha ido cobrando gran importancia y popularidad Ambos tendones poseen una vascularización independiente
en el tratamiento de la patología de los tendones peroneos mediante la víncula, estructura que conecta cada tendón a su
desde que van Dijk realizara un estudio de la anatomía vaina tendinosa y que además de aportar la vascularización
de los tendones.(13) Gracias a ella podemos realizar, no dependiente de la arteria peronea posterior, tiene un
solo una evaluación anatómica de los tendones, sino discutido papel en la propiocepción que podría estar
también una evaluación dinámica de su posición y mo- en relación con el dolor crónico de tobillo.(17) Esta víncula
vilidad dentro de las vainas por las que discurren. Mediante penetra en la región posterolateral de cada tendón, en
un abordaje mínimamente invasivo podemos diagnosticar el interior del surco retromaleolar y a lo largo de todo su
y tratar tenosinovitis, roturas tendinosas, luxaciones, recorrido(18, 19) (Fig. 6).
variantes anatómicas como músculos accesorios, un vientre
de inserción bajo del peroneo corto, la presencia de un
peroneus tercius o quartus, prominencias óseas o roturas de
la vaina.
433
Tobillo | Tendoscopías
Diagnóstico
Una anamnesis exhaustiva, el examen del paciente y un
completo estudio de imagen son esenciales para el éxito
de cualquier procedimiento quirúrgico. La extremidad
afectada debe ser comparada con el lado sano y patologías
asociadas deben descartarse de forma preoperatoria. El
estudio radiográfico es importante para detectar fracturas o
deformaciones del peroné o alteraciones del retropié. Para
el diagnóstico de inestabilidad del tobillo las radiografías
con estrés son necesarias.
434
33
435
Tobillo | Tendoscopías
D
A
B E
C F
11 Imágenes quirúrgicas de una tendoscopía. A. Primer portal distal, 1,5 cm distal al maléolo lateral. B. Incidir sólo piel con hoja de bisturí
número once. C. Penetrar la vaina del tendón con pinza mosquito clamp. D. Realizar el portal proximal bajo visión directa. Se observa introducción
de aguja. E. Incisión del portar proximal. F. Imágenes endoscópicas, se reconoce la víncula en el fondo de la imagen y se identifican el tendón
peroneo lateral corto a la izquierda y el largo a la derecha.
436
33
Anatomía
El tendón de Aquiles, como ya mencionamos previa-
mente, es el tendón más grande de la anatomía humana;
recibe fibras de los músculos gemelos y sóleo. La mayoría de
las fibras de los gemelos se insertan lateralmente en la cara
posterior del calcáneo mientras que la porción proveniente
del sóleo lo hace medialmente. Es extremadamente fuerte.
Su función primaria es transmitir fuerzas desde el tríceps sural
al calcáneo. La carga que soporta al caminar se estima en
dos a tres veces el peso corporal, la cual asciende a cuatro a
B seis veces al correr y saltar.
12 Imágenes artroscópicas. A. Sinovitis de peroneos. B. Se observa El tendón gira 90° lateralmente a medida que desciende y
ruptura de tendón peroneo lateral largo. la mayor rotación ocurre en los 2-5 cm previos a la inserción
ósea, área que coincide con la menor circulación y el sitio
peroneous quartus, se indica carga inmediata sin muletas, más frecuente de tendinitis. Está cubierto en todo su
y ejercicios de flexión y extensión activa del tobillo desde recorrido por el peritendón de variable espesor, el cual actúa
el primer día del postoperatorio. En luxaciones extravainas como lubricante y descansa sobre el epitendón. No existe
y en rupturas longitudinales de los tendones peroneos, se una verdadera membrana sinovial y dos bursas rodean la
aconseja el uso del inmovilizador del tobillo por el término inserción del tendón: una subcutánea entre el tendón y la
de tres semanas, seguido de un protocolo específico de piel y otra retrocalcánea entre el calcáneo y el tendón de
rehabilitación en el cual no se permita el trabajo de eversión Aquiles.(28)
y flexión dorsal del tobillo hasta finalizado el segundo mes
del postoperatorio.(24) Recibe vasos sanguíneos de sus inserciones ósea y muscular.
El peritendón también provee vasos en todo el recorrido y
Tendoscopía del tendón de Aquiles ha sido citado como el mayor aportante de vasos.(29)
El tendón de Aquiles es el tendón más fuerte y potente
del cuerpo humano, y a diferencia de otras estructuras Con fines prácticos, y para implementar el tratamiento
tendinosas no está rodeado por una vaina sinovial, sino que correcto, se debe diferenciar entre tendinitis y tendinosis.
está cubierto solo por un peritendón a través del cual recibe Ambas pueden estar asociadas a una paratendinitis, o sea, a
parte de la vascularización. una inflamación del tejido peritendinoso. Este concepto es
importante, ya que el tratamiento será diferente en ambos
La tendinopatía del Aquiles es la lesión tendinosa más casos.
frecuente en la práctica deportiva.(25) La incidencia es
generalmente superior en la población atlética, se reporta
de 7 a 11% en corredores.(26)
437
Tobillo | Tendoscopías
Como definiera Puddu en 1976, tendinosis es la patología
en la que el tendón presenta cambios degenerativos
intrasustancia.(30)
Diagnóstico
Clínicamente, en las primeras etapas, el paciente se presenta
con dolor durante el ejercicio, pero con el correr del tiempo
este persiste aun en reposo. Estos pacientes pueden llevar
a cabo una vida activa, pero con dolor permanente de
A
intensidad moderada.
Tratamiento
El tratamiento quirúrgico es exitoso en aproximadamente
70% de los pacientes para los cuales el tratamiento médico B
falló. La técnica utilizada para el manejo quirúrgico de la
patología depende de la progresión de la enfermedad.(33)
tecnológicos y los nuevos enfoques técnicos y biomecánicos, vo dentro del tendón de Aquiles (tendinosis). C. Corte sagital, muestra
engrosamiento fusiforme del tendón sin alteración estructural interna
esta técnica ha sido modificada durante los últimos años. (tendinitis).
438
33
439
Tobillo | Tendoscopías
la cánula se simplifica en flexión de la planta del pie por la Con el tratamiento endoscópico se logra liberar al tendón
relajación del tendón. Con el mismo trocar romo se aborda el de adherencias, eliminar el tejido degenerativo y mejorar la
peritendón y se libera el tendón de Aquiles. A continuación, vascularización bajo visión directa, mejorando en cuanto a
se coloca la óptica en su camisa. la morbilidad y a la rehabilitación precoz. Los resultados que
se obtienen son alentadores.
El portal proximal se realiza introduciendo una aguja de 40
por 8 mm. Se debe localizar el tendón del plantar delgado El desbridamiento endoscópico ofrece buenos resultados
en el borde anteromedial del tendón aquiliano. En un caso en comparación con procedimientos abiertos, con una
típico de peritendinitis existirá una adherencia del tendón menor tasa de complicaciones y una notable rapidez en la
del plantar delgado, del peritendón y del Aquiles. La remo- rehabilitación. Sin embargo, se necesitan estudios con mayor
ción del peritendón engrosado en el sector anteromedial y casuística y seguimiento para optimizar la técnica quirúrgica.
la liberación del plantar delgado son los objetivos de este
procedimiento.(39)
B
15 A. Foto quirúrgica. Se visualiza divulsión con pinza mosquito
de portal lateral. B. Foto quirúrgica con el artroscopio colocado en el
portal posterolateral.
440
33
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441
Tobillo | Tendoscopías
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 34
Patologías del
compartimento
posterior
Introducción Indicaciones
En los últimos años la artroscopía pasó a ser una herramienta Las indicaciones para la artroscopía posterior de tobillo son:
importante en el diagnóstico y tratamiento de la patología › Os trigonum sintomático.
posterior de tobillo. Permite una directa visualización de › Proceso posterior del astrágalo prominente (proceso
todas las estructuras posteriores del tobillo con menor Stieda).
morbilidad y más rápida recuperación en relación con las › Cuerpos libres.
técnicas de cirugía abierta. › Condromatosis sinovial.
› Fractura del proceso posteromedial o posterolateral del
La patología de esta región puede ser tratada mediante el astrágalo.
uso de dos portales clásicos: posteromedial y posterolateral, › Tenosinovitis del flexor propio del hallux.(14)
los cuales pueden ser reproducidos en forma segura y › Bursitis crónica retrocalcánea y enfermedad de Haglund.
sistemática, aunque el conocimiento de la anatomía de › Lesión del ligamento transverso o intermaleolar pos-
la zona es necesario para evitar algún daño a estructuras terior.
neurovasculares.(1-7) Es un procedimiento con buenos › Alteración cicatrizal o calcificación del fascículo pro-
resultados, su tasa de complicaciones es baja: llegan al fundo del ligamento deltoideo.(15)
4,7% en cirujanos experimentados,(8) y suelen asociarse a la › Tendinopatía insercional del tendón de Aquiles.
falta de conocimiento de la anatomía y/o técnica quirúrgica › Lesiones osteocondrales de región posterior del astrá-
deficiente. galo (zona 6-7-8 Raikin Elias) y distales de tibia.
› Síndrome del túnel tarsiano (variantes anatómicas que
Los síndromes friccionales posteriores del tobillo se transcurren juntas al nervio tibial posterior en el canal del
caracterizan por dolor exacerbado a la flexión plantar pasiva tarso y pueden dar síntomas por compresión).(16)
o activa y deben ser acompañados de un test de hiperflexión › Quistes óseos (astrágalo, calcáneo).
plantar positiva(1-3, 8, 9) el cual debe realizarse tanto en › Artrosis subastragalina.
posición neutra como en rotación interna y externa. Un test
de hiperflexión plantar negativa descarta la presencia de un Diagnóstico
síndrome friccional posterior de tobillo. El diagnóstico debe basarse en la anamnesis, un adecuado
examen físico y la valoración de estudios complementarios.
Estos síndromes se deben a causas mecánicas por sobreuso, Los síndromes friccionales posteriores se caracterizan
por movimientos repetitivos de flexión plantar máxima por dolor en la región posterior de tobillo, exacerbado al
del pie. En las bailarinas, por ejemplo, la presencia de un realizar una maniobra de flexión plantar forzada. El test
os trigonum combinado con estos movimientos de flexión de hiperflexión plantar positiva es patognomónico de
puede ocasionar pellizcamiento de tejidos blandos de la los síndromes friccionales posteriores del tobillo y debe
región posterior de tobillo, con dolor e imposibilidad de realizarse en posición neutra, rotación interna y externa(3)
realizar actividad física.(3, 7, 9-13) En el caso de los futbolistas, (Fig. 1). En pacientes con hiperflexión plantar positiva puede
los síndromes friccionales posteriores se asocian, además utilizarse la infiltración corticoanestésica como último intento
del sobreuso, al factor traumático (flexión plantar máxima ante el fracaso del tratamiento conservador o en casos de
repetitiva al patear la pelota), y las principales causas son duda diagnóstica.
el os trigonum y las lesiones del ligamento intermaleolar
posterior y/o ligamento transverso, estas últimas, según Como métodos complementarios son de utilidad las Rx de
informan algunos autores, son estructuras constantes en casi tobillo frente, perfil (os trigonum, proceso posterior astrágalo
el 100% de los pacientes.(12, 15) prominente), y eventualmente la incidencia de tobillo a 45°
ante sospecha de os trigonum pequeño (Fig. 2).
445
Tobillo | Patologías del compartimento posterior
1 Test de hiperflexión plantar.
Técnica quirúrgica
La patología del compartimento posterior del tobillo puede
ser tratada mediante los portales clásicos, posteromedial y
posterolateral.(1-7, 18, 23) Sin embargo se requiere un amplio
conocimiento de la anatomía astroscópica de la zona para B
evitar la lesión de estructuras neurovasculares: en la región
posterolateral, nervio sural y vena safena externa; y en la re- 2 A. Radiografía de perfil. Os trigonum. B. RM corte sagital,
gión medial, paquete vasculonervioso tibial posterior (Fig. 5). proceso posterior del astrágalo prominente.
446
34
447
Tobillo | Patologías del compartimento posterior
7 Portal posteolateral. 8 Dirección de la colocación de la cánula por el portal
posterolateral.
448
34
A A
B B
9 A. Vista posterior de tobillo, ligamento de Rouviere y Canela. 11 A. Vista posterior de tobillo, retináculo del flexor propio del
B. Vista posterior de tobillo, se corta ligamento de Rouviere y Canela. hallux. B. Vista posterior de tobillo, ligamento talofibular posterior.
TFPH
Área de
trabajo
10 Vista posterior de tobillo, área de trabajo. 12 Visión posterior de tobillo, articulación subastragalina.
449
Tobillo | Patologías del compartimento posterior
Las más frecuentemente descriptas son anestesia o hi-
poestesia del talón (por la lesión de la rama sensitiva plantar
del nervio calcáneo), entumecimiento plantar, dolor residual
en la zona de los portales, artrofibrosis, infecciones, fístulas
y queloides.
450
34
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451
Tobillo | Patologías del compartimento posterior
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 35
Lesiones
osteocondrales
Introducción
La lesión osteocondral de astrágalo es una lesión poco
frecuente (1,5% del total) y en la bibliografía se la puede
encontrar con distintas denominaciones. Tiene también
diferentes etiologías, principalmente las traumáticas y
metabólicas.
455
Tobillo | Lesiones osteocondrales
Diagnóstico simples. Para esto hacen una revisión bibliográfica de las
El diagnóstico(4) de una lesión osteocondral requiere de un Fracturas transcondrales de astrágalo, desde 1856 hasta
alto índice de sospecha. Como ya anticipáramos, el tiempo 1956, y de esta manera instituyen una de las clasificaciones
entre el comienzo de los síntomas y la definición diagnóstica más utilizadas en la actualidad. Sin embargo, en estudios
suele retrasarse hasta los seis meses. prospectivos demostraron que más del 70% de estas lesiones
osteocondrales no fueron detectadas en las radiografías
La sintomatología es de presentación crónica, inespecífica. simples.
Generalmente aparece con un dolor leve y persistente, que
se agrava con el apoyo. Es referido después de presentar un Además, este trabajo evalúa solo las lesiones de tipo
episodio traumático que se acompaña de bloqueo articular traumático y no aquellas crónicas de etiología metabólica.
y derrame en forma intermitente.
Clasificación de Berndt y Harty
El examen físico no es definitorio y las primeras radiografías
simples son normales (Fig. 2).
Diagnóstico
456
35
Clasificación de Ferkel
Planificación preoperatoria
Los resultados del tratamiento no quirúrgico fueron bajos
en comparación con el quirúrgico. A pesar de esto, el
tratamiento conservador siempre debe ser la primera
indicación para pacientes asintomáticos.
457
Tobillo | Lesiones osteocondrales
Debido a que el cartílago hialino articular es avascular(9) y
tiene una capacidad regenerativa deficiente, nuestra meta
debe estar centrada en la revascularización del defecto óseo.
458
35
Osteotomía Osteotomía
de peroné de tibia
459
Tobillo | Lesiones osteocondrales
Microfracturas (11)
Esta técnica es la más utilizada para defectos menores de
1,5 cm de diámetro (Fig. 10) y sustituye la lesión por un te-
jido llamado fibrocartílago que si bien no tiene las mismas
propiedades del tejido previo es suficiente para recobrar la
arquitectura articular. Aunque la eficacia de este método
es un tanto controvertida, la mayoría de los trabajos han
demostrado un alivio de los síntomas. Cuanto más joven es
el paciente mayor eficiencia del procedimiento.
460
35
Perforaciones retrógradas(12)
El método retrógrado es considerado en aquellas lesiones
menores, cuando vemos una superficie cartilaginosa in-
tacta y los estudios preoperatorios indican la lesión osteo-
condral. También está indicado en aquellas lesiones del
hombro astragalino. La tomografía con reconstrucción en
3D puede ser útil para localizar la lesión, pero no es un pro-
cedimiento sencillo, principalmente en la cúpula posterior.
Para su realización, utilizamos las guías específicas o sim-
plemente la que se usa habitualmente para la plástica del
ligamento cruzado anterior. En el postoperatorio se per-
mite descarga parcial del peso en la cuarta semana, y peso
completo en la sexta. Los deportes son autorizados al sexto
mes de la cirugía.
461
Tobillo | Lesiones osteocondrales
12 Sistema de transferencia osteocondral autóloga. El mismo
paciente visto por medio de RM en control postoperatorio.
462
35
Reemplazo protésico(18)
Es una alternativa para aquellos casos en los que han falla-
muestra de cartílago del margen de la lesión. Después se do las opciones anteriores. Los primeros trabajos cuestio-
cultivan los condrocitos por un período que va de cuatro a naban la durabilidad de la fijación de los componentes y
ocho semanas para luego implantarlo sobre una membrana el método no convencía. Sin embargo, en la última década
de colágeno (andamio). Posteriormente, bajo una artrotomía aumentó el interés en el reemplazo total del tobillo, con los
se coloca la membrana con los condrocitos cultivados. Este nuevos modelos. Para poder llevarlo a cabo, los pacientes
método puede ser una alternativa atractiva a la transferencia deben presentar buena estructura ósea, tobillo alineado,
osteocondral, ya que puede restaurar la superficie articular buena vascularización, estabilización medial y lateral y baja
con un tejido fisiológicamente similar al cartílago hialino demanda deportiva. Como contraindicación no deben pre-
normal. La evaluación sistemática de esta técnica a largo sentar osteoporosis y falta de stock óseo.
plazo es necesaria para confirmar el potencial de esta
ingeniería de tejidos, especialmente en comparación con los Aunque los primeros resultados son muy alentadores, es
tratamientos tradicionales disponibles. obligatorio un seguimiento más prolongado para evaluar
las ventajas de los nuevos diseños protésicos y la estabili-
Trasplante de injerto estructural de banco (Fig. 14)(15) dad a largo plazo de la interface hueso-implante y el des-
El método proporciona una unidad osteocondral de células gaste del polietileno.
viables que sirve para reemplazar toda la lesión. Está
indicada para lesiones mayores, también en quistes de gran
tamaño y en aquellas que comprometen la pared lateral del
astrágalo (hombro astragalino) y en las bipolares.
463
Tobillo | Lesiones osteocondrales
15 Artrodesis posterior artroscópica, y visión radiográfica de ar-
trodesis finalizada.
464
35
Conclusiones
La lesión osteocondral de astrágalo es una patología poco
frecuente, diferentes etiologías y una sintomatología po-
co clara hacen que el diagnóstico sea efectuado en forma
tardía.
Prótesis de superficie
Los defectos osteocondrales también pueden ser cubiertos
por una prótesis metálica después de un tratamiento fallido.
Esta debe empotrarse en la superficie sana del cartílago
circundante del domo astragalino. El seguimiento a corto
plazo parece alentador, pero aún faltan más estudios, con
465
Tobillo | Lesiones osteocondrales
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466
Sección 6 | Tobillo
Capítulo 36
Inestabilidad.
Diagnóstico y tratamiento
Introducción
La lesión ligamentaria del complejo lateral del tobillo es una El dolor puede ser ocasionado por lesiones osteocondrales,
de las lesiones más frecuentes en el deporte, la incidencia de síndromes friccionales óseos o de partes blandas y por otras
los esguinces de tobillo es del 38% promedio si analizamos patologías que deben ser diagnosticadas y tratadas durante
diversas publicaciones, tomando solo como referencia la reparación ligamentaria.(9-13)
prácticas como fútbol y básquet.(1, 2) A menudo el dolor y/o la
inestabilidad asociada limitan a los pacientes para participar Los estudios complementarios de rutina son las radiografías
en actividades deportivas. en incidencia anteroposterior y lateral, la incidencia
anteroposterior monopodálica y la incidencia de Saltzman
Se denomina inestabilidad crónica del tobillo (ICT) a es- de eje largo en el cual podemos determinar el tilt tibial
guinces que continúan con episodios reiterados de inesta- y/o astragalino en pacientes con deseje de los miembros
bilidad residual y síntomas dolorosos persistentes luego de inferiores.
la lesión inicial y que han intentado al menos tres o cuatro
meses de tratamiento conservador.(3, 4) Resulta difícil definir Numerosas técnicas quirúrgicas han sido descriptas para el
el término “inestabilidad de tobillo” debido a que los pa- tratamiento de la inestabilidad crónica lateral del tobillo.
cientes pueden presentarla mecánica o funcionalmente.(5-7) Se pueden dividir en procedimientos de reconstrucción
anatómicos y no anatómicos, artroscópicos o cirugía abierta
Entre un 25 y un 30% de los pacientes fracasan con la opción tradicional (Tabla 1).
médico-kinésica y requieren de algún tipo de procedimiento
quirúrgico para solucionar la inestabilidad mecánica o Reconstrucciones Reparación – Aumentación
funcional. anatómicas (Broström y Broström-Gould)
Reconstrucciones Reconstrucción ligamentaria
Los síntomas típicos incluyen dolor durante o después de la no anatómicas (Watson Jones, Evans, Christman
actividad, inflamación recurrente, sensación de inestabilidad Snook, Michel Coughlin, entre otras
y debilidad. opciones)
Artroscopía Diagnóstica (para tratar patología
Mucho más difícil de precisar es la microinestabilidad o asociada)
inestabilidad oculta: en este caso se trata de pacientes que
con un solo episodio de entorsis de tobillo persisten con Capsular Shrinkage
dolor en la gotera lateral, para los cuales el examen físico
Reparación endoscópica del
presenta maniobras de cajón anterior y tilt test negativas. ligamento talofibular anterior
469
Tobillo | Inestabilidad. Diagnóstico y tratamiento
La artroscopía es una alternativa de tratamiento. Cabe En cuanto a la artroscopía, los estudios han demostrado
mencionar que durante años, en pacientes con ICT, este que la conversión a una técnica artroscópica puede ser exi-
procedimiento solo fue utilizado con fines diagnósticos, con gente, demandante, con una larga curva de aprendizaje,
el propósito de tratar lesiones intraarticulares asociadas. exigiendo un gran conocimiento de la anatomía artros-
cópica y en ocasiones, hasta familiarizarse con la técnica,
Numerosas publicaciones han sido presentadas en los últimos un aumento en el tiempo quirúrgico; sin embargo, las
cincuenta años describiendo procedimientos abiertos con ventajas de la preservación de las partes blandas y la mejor
buenos resultados, sin embargo en los últimos ocho años visualización superan estos problemas.(9-11, 15-18, 33)
hubo un creciente interés en la aplicación de la artroscopía
para tratar la inestabilidad crónica del tobillo y han sido En la mayoría de las inestabilidades crónicas del tobillo
descriptas numerosas técnicas, parciales o completamente puede realizarse la reparación artroscópica del ligamento
artroscópicas.(10, 11-14) talofibular anterior (LTFA) con excelentes resultados, aun en
pacientes con inestabilidad crónica severa sin desejes.
Los objetivos de la reparación ligamentaria anatómica son
restaurar la anatomía y la mecánica articular y mantener el La reparación ligamentaria artroscópica a través de los dos
movimiento del tobillo y la articulación subastragalina sin portales clásicos es técnicamente exigente, pero el paso
restricciones. más difícil en el procedimiento es la endoscopía de la gotera
submaleolar externa del tobillo, reconocer las estructuras
Procedimientos anatómicos mediante cirugía abierta, como ligamentarias, los reparos óseos y su disección artroscópica.
la técnica de Broström modificada y otros, muestran pa- Esta técnica no debe ser realizada por cirujanos sin
trones de fuerza durante la carga similares a los observados experiencia en el manejo del artroscopio y recomendamos
en los tobillos intactos.(21, 22) El de Broström modificado, efectuar prácticas en especímenes cadavéricos antes de
según fue descripto por Gould, produce estabilidad lateral intentarla.
del tobillo preservando, al mismo tiempo, la amplitud de
movimiento.(23) Los informes sobre este procedimiento han El uso de una técnica de anclaje de sutura sin nudos tiene
demostrado resultados iguales o superiores a los de recons- ventajas sobre los tradicionales. Las complicaciones de un
trucción no anatómica, con menos dolor postoperatorio, anclaje de sutura con un nudo prominente que puede mo-
menor inestabilidad residual y sin pérdida asociada de la lestar en el postoperatorio se evitan con los nuevos anclajes
fuerza de inversión o eversión.(24-27) sin nudo.
Los procedimientos de tenodesis, más frecuentemente uti- La reconstrucción ligamentaria con tendón isquiotibial
lizando el tendón del peroneo lateral corto, se describen autólogo o aloinjerto está indicada en pacientes con
comúnmente para la estabilización lateral del tobillo.(28) Se una inestabilidad crónica severa, con fracaso de cirugías
ha demostrado que estos pueden proporcionar estabilidad, estabilizadoras previas, gran laxitud ligamentaria o que
con resultados satisfactorios a corto plazo, pero los resul- presentan un retropié varo. Esta puede ser efectuada en
tados a largo plazo muestran un deterioro progresivo de forma enteramente artroscópica o percutánea.
la plástica con el paso del tiempo y un deterioro de la ar-
ticulación subastragalina.(26) Estos procedimientos implican En pacientes con un deseje de los miembros inferiores en
una exposición quirúrgica extensa, mayor morbilidad post- varo, las osteotomías supramaleolares o inframaleolares
operatoria, técnicas difíciles y con inmovilización prolonga- tienen un rol fundamental en el éxito del procedimiento
da y están asociados a la debilidad de los tendones pero- quirúrgico elegido y deben ser adicionadas a este.
neos con reducción en el rango de movimiento, incluyendo
la pérdida de la inversión y la pérdida asociada de la fuerza En relación a las complicaciones, Ferkel y cols. presentaron
de eversión. una tasa del 9,0% asociada a la artroscopía de tobillo, las
lesiones neurológicas representaron la mayor parte de
Lo mismo ocurre con técnicas en las cuales se utilizan los estas complicaciones.(29) van Dijk y cols. manifestaron un
isquiotibiales autólogos para efectuar estas plásticas, con 1,9% de complicaciones neurológicas (específicamente
la complicación de tener que abordar dos regiones, más lesión del nervio peroneo superficial) y se compara favo-
allá de presentar una disminución de la fuerza flexora de la rablemente con el promedio de 3,7% reportado en la lite-
rodilla entre un 11 y un 13%. ratura.(29, 30-32)
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36
471
Tobillo | Inestabilidad. Diagnóstico y tratamiento
A A
B B
2 3
A. Imagen artroscópica de la gotera medial en la que se visualiza A. Imagen artroscópica de la gotera lateral donde se visualiza
osteofito tibial y talar. B. Osteofitosis tibial anterior. una lesión parcial del ligamento talofibular anterior. B. Lesión
completa del ligamento talofibular anterior y calcaneofibular. Nótese
que se pueden visualizar los tendones peroneos en la profundidad ante
la ausencia del ligamento calcaneofibular.
Se efectúa debridamiento del footprint del ligamento talo-
fibular anterior aproximadamente a 1 cm del tip del maléolo
peroneo con shaver o cureta introducido a través del portal en cada lado del anclaje sin nudos. Debe tenerse en cuen-
anterolateral (Fig. 4). ta que la tensión debe ser moderada antes de introducir el
arpón. El mismo debe ser insertado mediante impactación,
Una pinza pasadora de suturas (mini Scorpion o cola de sin alterar su orientación durante la colocación para evitar su
chancho), una sutura no absorbible 2:0 o 0 y un anclaje sin ruptura (Fig. 5). Una vez que se introduce el arpón, la tensión
nudos de 3,5 mm o 4,5 mm son utilizados para la reparación de la sutura no puede ser modificada.
ligamentaria.
Postoperatorio
Realizamos el orificio en el footprint a 1 cm del tip del peroné Primera semana sin carga de peso. Un vendaje de compresión
con el iniciador del anclaje por impactación o mediante la y una bota Walker para sostener el tobillo en 90° están indica-
utilización de un drill. La mecha es dirigida de anterior a dos en todos los pacientes y se mantienen durante cuatro se-
posterior, y paralela al plano plantar y al plano de la gotera manas. Siete días luego de la cirugía los pacientes comienzan
lateral. con carga de peso parcial, y después de este tiempo les per-
mitimos deambular con la bota Walker con apoyo completo.
La sutura es retirada con la misma pinza a través del portal Se indica el uso de muletas por dos semanas.
anterolateral. Debe traccionarse firmemente para saber si
hay una buena captura y resistencia del tejido remanente.
Las extremidades de la sutura se pasan a través del bucle
472
36
A B
B C
4
A. Imagen artroscópica del footprint del ligamento talofibular
anterior marcado por el palpador. B. Labrado del orificio del arpón.
473
Tobillo | Inestabilidad. Diagnóstico y tratamiento
E
F
5 A, B y C. Imagen artroscópica en la cual se captura el
remanente del ligamento talofibular anterior con la pinza pasadora
de suturas (mini Scorpion). D. Introducción de arpón sin nudos de
4,5 mm. E. Reparación finalizada, visión desde portal anteromedial
(principalmente se visualiza la inserción proximal). F. Visualización
de la reparación desde el portal anterolateral (se observa cuerpo del
ligamento e inserción distal).
Conclusiones
Numerosos procedimientos quirúrgicos han sido descrip-
tos y puestos en práctica por inumerables cirujanos en los
últimos cincuenta años con el fin de tratar la inestabilidad
crónica del tobillo.
474
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Tobillo | Inestabilidad. Diagnóstico y tratamiento