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PUNTOS CLAVE
llos defectos moleculares implicados en la diferenciación ex- lulas de médula transfectadas con un retrovirus que contenía
clusiva de las células T; como consecuencia de estas mutacio- el gen gamma-C. La terapia fue un éxito. Sin embargo, en el
nes no existen linfocitos T en la sangre de estos enfermos, o 2002 la inserción del gen gamma-C, muy próximo al gen
están tan disminuidos que no pueden ejercer su papel correc- LMO2, activó la expresión anómala de éste, dando lugar a la
tamente. También se asocian disminuciones de linfocitos na- proliferación incontrolada de los linfocitos T, manifestándo-
tural killer (NK), pero no de linfocitos B; b) aquellos defectos se un cuadro similar al de una leucemia. Se procedió a la
genéticos implicados en el correcto desarrollo tanto de los suspensión del tratamiento11-13.
linfocitos T como de los B, en cuyos pacientes existe una dis- El defecto génico asociado al déficit en recombinasas se
minución tanto de los linfocitos B como de los linfocitos T. encuentra en el cromosoma 11. Es junto a la deficiencia en
ADA una de las más frecuentes. Es en este cromosoma don-
a) Deficiencia de linfocitos T. En las primeras fases de la dife- de se localizan los genes que codifican para las recombinasas
renciación aparecen alteraciones en la cadena γ del receptor 1 y 2 (RAG1 y RAG2), las cuales son las responsables de la
de IL-2 y en la enzima quinasa Jak3. En una segunda fase de recombinación de los segmentos génicos v(d)j, responsables
esta diferenciación existen deficiencias en el receptor de IL-7, de la variabilidad de reconocimiento antigénico tanto del
con alteraciones en estadios de maduración más terminal, en TCR como de los anticuerpos que producen nuestras células
la expresión del CD45 y del CD3. Las alteraciones en la cade- B (BCR) para poder reconocer microorganismos patógenos
na γ del receptor de IL-2 también pueden afectar a otras cito- y asegurar nuestra supervivencia ante mutaciones de los mis-
quinas como la IL-4, IL-7, IL-9, IL-15 e IL-21, ya que com- mos. El síndrome de Omenn es una variedad menos severa
parten la misma cadena. El papel de este receptor es crítico del déficit en recombinasas; en este síndrome existen muta-
para la proliferación de las células T. La deficiencia de IL2R es ciones en estos genes que bajan la efectividad de la recombi-
la única de las inmunodeficiencias combinadas severas (SCID), nación. Similar es la deficiencia Artemis, que consiste en la
hasta ahora conocida, que está ligada al cromosoma X, y por mutación de un factor nuclear codificado por el gen Artemis
ello se la ha denominado SCDI recesiva ligada al cromosoma encargado de la reparación de ADN después de su exposi-
X, frente al resto de las SCID, que son todas autosómicas. El ción a radiaciones ionizantes o después de la recombinación
defecto en Jak3 provoca una alteración en la transducción de somática, provocando una deficiente recombinación de v(d)j.
información a través de la cadena γ del IL-2R. Por último, tenemos la disgénesis reticular, la cual es muy
El IL-7Rα es un receptor crítico para el desarrollo de los rara y severa, produce una ausencia de ganglios linfáticos,
linfocitos T, pero no para los B; en ratones privados de la tonsilas y placas de Peyer, con un timo pequeño y displásico
expresión de este gen se ha descrito que una deficiencia total sin timocitos ni corpúsculos de Hassar. El bazo es normal,
de este receptor provoca la detención en la diferenciación de pero con ausencia de manguitos periarteriolares. La médula
las células T, pero no de las B. Mutaciones parciales permiten ósea tiene números normales de eritrocitos y megacariocitos,
un cierto grado de diferenciación y un retraso en la manifes- pero con ausencia de células mieloides y linfoides6,10.
tación de la enfermedad. El defecto en CD45, una importan- En ambos grupos cada uno de estos genes afectados sue-
te fosfoproteína implicada en la señalización del TCR (T- le presentar mutaciones únicas, y cada enfermo puede tener
cell-receptor), también impide la diferenciación terminal de una mutación en un lugar diferente dentro del gen que codi-
los linfocitos T. El déficit en CD3δ CD3ε o CD3ζ no pro- fica para la proteína afectada. Por esta razón, la terapia géni-
voca tanta depleción en sangre como en los anteriores, y sin ca es complicada en estos pacientes, exceptuando la deficien-
embargo son muy importantes en el momento de ensamblar cia de ADA. Las SCID sin tratamiento son mortales; el más
el TCR, además de ser los módulos de transducción de seña- adecuado es el trasplante de medula ósea con un grado de
les desde el TCR al producirse el reconocimiento de antíge- supervivencia del 70%.
nos de microorganismos patógenos6,10.
Otra de las inmunodeficiencias bien conocidas en este
b) Deficiencias de linfocitos T y linfocitos B. En el segundo grupo es el síndrome de hiper-IgM. Primero se descubrió
grupo de defectos dentro de las SCID se incluyen los defec- que se debía a un defecto en la expresión del CD40L por
tos en la enzima adenosín deaminasa (ADA), defectos en las parte de los linfocitos T, para constatar más tarde que su
recombinasas (RAG1 y RAG2) y en el gen Artemis y la dis- complementario, el CD40, presente en los linfocitos B, tam-
génesis reticular. El defecto en ADA se debe a una mutación bién podía estar afectado. La deficiencia en CD40L está li-
en un gen que se encuentra en el cromosoma 20. Es una de gada al cromosoma X, mientras que la deficiencia en CD40
las más frecuentes, constituyendo cerca del 10-15% de las es autonómica recesiva. En ambas, la señalización CD40-
SCID. La ausencia de esta enzima provoca la acumulación de CD40L es indispensable para que los linfocitos B realicen el
productos tóxicos metabólicos (metil-adenosina, adenosina) cambio de isotipo de sus inmunoglobulinas. Estos enfermos
dentro de los linfocitos, lo que ocasiona su muerte o la inca- presentan exclusivamente células B que coexpresan IgM e
pacidad de proliferar ante señales de activación. Los pacien- IgD, se activan, producen IgM, pero carecen de células plas-
tes presentan niveles muy bajos en el recuento de linfocitos máticas productoras de IgG, IgE e IgA, y de células memo-
T y B. Aparte de las infecciones bacterianas y víricas habitua- ria. Muy similar a la deficiencia de Bruton, son pacientes
les suelen llevar asociadas manifestaciones condrodisplásicas. muy susceptibles a infecciones repetitivas por bacterias pió-
La deficiencia en ADA ha sido la gran esperanza de la terapia genas, pero además llevan asociadas neutropenias y trombo-
genética, siendo la primera inmunodeficiencia en la que se citopenias. La inyección intravenosa de inmunoglobulinas es
intentó. El primer paciente tratado fue trasplantado con cé- la terapia más eficaz en estos pacientes6,14,15.
En este grupo también se incluye la deficiencia en purin- linfocitos pro-B. En este grupo se encuentra la deficiencia de
nucleosil fosforilasa (PNP), similar a la deficiencia de ADA; Bruton, o también llamada agammaglobulinemia ligada al
los linfocitos T acumulan metabolitos de las purinas que son cromosoma X, la única del grupo que no es autosómica rece-
tóxicos para los linfocitos T y que inhiben la síntesis de ADN siva. El resto del grupo incluye la deficiencia en la cadena
y su proliferación. Se incluye también el defecto en ADN pesada μ, en λ5, en Igα, Igβ, en BLNK, la inmunodeficiencia
ligasa IV, incapaz de reparar la unión de extremos no homó- con timoma y la mielodisplasia. Todas son autosómicas rece-
logos después de la recombinación somática, promoviendo la sivas menos la inmunodeficiencia con timoma, que es de ori-
diversidad en la recombinación de v, (d) y j. gen desconocido.
Para el defecto en el complejo mayor de histocompatibi-
lidad (MHC)-I y II se han descubierto diferentes factores Agammaglobulinemia de Bruton. Una de las mejor carac-
transcripcionales que alteran la adecuada presentación de terizadas es la de Bruton, debida a un defecto primario en la
péptidos por el MHC-II a los linfocitos T CD4 y por MHC- enzima tirosina-quinasa, implicada en la maduración de los
I a los linfocitos T CD8, provocando disminución de los ni- linfocitos B. Los enfermos carecen de células B en sangre,
veles en sangre de CD4 en el primer caso y de CD8 en el médula ósea o ganglios linfáticos, manifiestan hipogamma-
segundo. La deficiencia en ZAP-70 y en CD8 provoca tam- globulinemia severa de todas las inmunoglobulinas, estando
bién ausencias de linfocitos T CD8 en sangre, e impide la los linfocitos T normales. Se manifiesta por infecciones re-
correcta activación de los linfocitos T que queden, que ade- currentes por bacterias piógenas (Streptococcus pneumoniae,
más no responden ante estimulación mitogénica. Haemophilus influenzae). No se observan infecciones crónicas
La deficiencia en Wing helix nude (WHN), comparable al por hongos, excepto cuando existe una neutropenia asociada.
modelo clásico de ratón atímico, en los humanos se manifies- Existen infecciones por virus de las hepatitis y enterovirus.
ta con alopecia severa y el timo atrofiado, debido a la altera- La tirosina-quinasa tiene 5 dominios en los que se han iden-
ción del gen WHN, que codifica para FOXN1, el cual está tificado más de 300 mutaciones distintas entre deleciones,
implicado en el correcto desarrollo del timo y de los folículos inserciones y cambios de pauta de lectura, e incluso cambios
pilosos. Por último, cabe describir las nuevas incorporacio- conformacionales de la estructura terciaria de la proteína.
nes de la deficiencia en CD25, en el canal de Ca++ y en el gen Cualquier mutación en esta proteína provoca una severa pa-
STAT5b. En estas tres inmunodeficiencias se alteran meca- tología. El tratamiento más eficaz es la inyección intravenosa
nismos imprescindibles en la regulación, activación y proli- de las inmunoglobulinas14.
feración de los linfocitos T a través del IL-2R y el TCR,
además del gen STAT5b, que es importante en el desarrollo Inmunodeficiencia común variable. El segundo grupo está
de los linfocitos T γδ, los linfocitos T reguladores y las compuesto por la inmunodeficiencia común variable (CVID),
NK6,16. las deficiencias en ICOS, CD19 y el síndrome linfoprolifera-
tivo asociado al cromosoma X, estando también este último
2. Deficiencias predominantemente de anticuerpos incluido en el grupo de enfermedades con disregulación in-
Se definen por la ausencia parcial o total de uno o más tipos mune (véase el grupo 4 de IDP)6. La inmunodeficiencia co-
de inmunoglobulinas (hipogammaglobulinemias y agamma- mún variable es una de las IDP más frecuentes, siendo deno-
globulinemias de los diferentes isotipos). Este grupo se ca- minada hipogammaglobulinemia adquirida debido a que en
racteriza porque incluye las inmunodeficiencias más frecuen- su génesis intervienen factores ambientales y genéticos. Los
tes. Las consecuencias clínicas pueden aparecer a partir del tratamientos con sales de oro o hidantoína, y la infección por
segundo semestre de vida, o cuando las madres dejan de ama- algunos virus puede contribuir a su aparición en individuos
mantar a los recién nacidos, siendo éstos privados de las in- con un fondo genético permisivo.
munoglobulinas maternas o después de varios años de vida. Se han descubierto algunos de los genes implicados
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son las infec- (TACI, BAFFR, Msh5), aunque se piensa que hay más meca-
ciones recidivantes o prolongadas, infecciones de vías respi- nismos desconocidos. Siempre se la ha considerado como un
ratorias altas con enfermedad bronco-pulmonar crónica o conjunto heterogéneo de mutaciones con mecanismos varia-
persistente acompañada de sinusitis, otitis, bronquitis y neu- dos, pero cuyo efecto común es la incapacidad de las células
monías de repetición. Simultáneamente pueden aparecer B para producir anticuerpos. El número de células B es nor-
infecciones cutáneas o muco-cutáneas, meningitis e incluso mal en sangre, hay cambio de isotipo, pero son incapaces de
sepsis. Son frecuentes las infecciones por bacterias encapsu- madurar a células plasmáticas. Son capaces de reconocer an-
ladas como Streptoccocus pneumoniae, Staphiloccocus aureus y tígenos, se activan y proliferan, pero no maduran ni se dife-
Haemophilus influenzae. Otros síntomas frecuentes son las rencian, dando lugar a hiperplasias del tejido linfoide con
diarreas agudas recurrentes o síndromes de mala absorción. esplenomegalias y hepatomegalias. Algunos de los pacientes
En la última reunión se acordó dividir en 6 grupos las 23 tienen alteraciones funcionales de las células T, presentando
inmunodeficiencias que componen este apartado. hipoproliferación ante mitógenos y poca producción de cito-
El primer grupo lo componen inmunodeficiencias que quinas. Sufren infecciones bacterianas frecuentes que les lle-
tienen en común defectos genéticos que provocan una inten- van a la insuficiencia respiratoria, junto con una incidencia
sa reducción en todos los isotipos de inmunoglobulinas en aumentada de tumores17,18.
suero, asociadas a una profunda disminución o ausencia de
linfocitos B. Esta disminución es sanguínea, manteniéndose Deficiencias de IgG e IgA. Síndrome de hiper-IgM. El
en la diferenciación de los linfocitos B niveles normales de tercer grupo incluiría las deficiencias con reducción en IgG
e IgA, con o sin hiper-IgM, pero con un número normal de y enfermedades autoinmunes, como anemia hemolítica auto-
células B en sangre. En este grupo están el síndrome de hi- inmune, vasculitis, enfermedad renal y artritis20.
per-IgM o deficiencia en CD40, y la deficiencia en CD40L,
incluidas y ya revisadas en el grupo de IDP anterior. Tam- Defectos en la reparación del ADN. Dentro de los defec-
bién forman parte de este grupo la deficiencia en la activa- tos en la reparación del ADN tenemos la ataxia telangiecta-
ción inducida por citidín-uridín deaminasa (AID) y la defi- sia, la enfermedad ataxia telangiectasia like, el síndrome de
ciencia por uracil nucleótido glucosilasa (UNG), dos Nijmegen y el síndrome de Bloom. Las 4 son autosómicas
variantes del síndrome de hiper-IgM6. recesivas. Las dos primeras se caracterizan por dos defectos
moleculares que cursan con alteraciones en el ciclo celular y
Deficiencia de IgA. El cuarto grupo lo constituyen las defi- en la reparación de roturas en la doble cadena de ADN (ge-
ciencias en isotipo o en cadena ligera con números normales nes ATM y MRE11). Los niños afectados presentan ataxia
de linfocitos B. En éste se incluye la más frecuente de todas cerebelosa, con dificultades para iniciar el movimiento, te-
las inmunodeficiencias, la deficiencia en IgA (1/500). Su me- langiectasias óculo-cutáneas (lesiones vasculares) e infeccio-
canismo es desconocido y su herencia variable, pero se ha nes recurrentes por bacterias piógenas y virus. Presentan
encontrado que aproximadamente la mitad de los pacientes también un aumento a la sensibilidad de rayos X y otras ra-
presentan anticuerpos IgG anti-IgA. Esto provoca una au- diaciones, junto con inestabilidad cromosómica. Manifiestan
sencia total de IgA en sangre y mucosas, produciéndose disminución progresiva de linfocitos T e hipogammaglobu-
como consecuencia infecciones de los tractos respiratorio, linemia de IgA, IgE e IgG.
gastrointestinal y genitourinario. Esta enfermedad también El síndrome de Nijmegen es parecido a la ataxia telan-
presenta un aumento en la incidencia de neoplasias, y con giectasia, pero los enfermos no manifiestan ni ataxias ni te-
frecuencia, de enfermedades autoinmunes. La administra- langiectasias; es más grave y suele llevar asociada la aparición
ción intravenosa de productos sanguíneos, o de inmunoglo- de linfomas. Los pacientes pueden presentar microcefalia
bulinas que contienen IgA, provoca reacciones anafilácticas progresiva con pérdida de las habilidades cognoscitivas e in-
severas. Se ha visto que tratamientos con sulfasalazina, peni- fecciones pulmonares recurrentes. Al igual que la ataxia-te-
cilamina y oro pueden inducir esta inmunodeficiencia, y su langiectasia, el defecto se encuentra en la reparación de las
retirada coincide con su remisión, lo que le confiere cierto roturas de nuestro ADN, en la replicación, o incluso en la
carácter de inmunodeficiencia adquirida influenciada por recombinación somática (gen NBS1). Por último, el síndro-
factores ambientales19. me de Bloom se debe a la alteración en una helicasa (gen
Los dos últimos grupos incluirían la deficiencia específica BLM) necesaria para la separación de las hebras de ADN,
de anticuerpos con concentraciones normales de inmunoglo- por cuya consecuencia no se produce la replicación. Lo en-
bulinas y números normales de linfocitos B, y la hipogamma- fermos manifiestan rostros particularmente alargados, nariz
globulinemia transicional de los niños, con números norma- prominente y eritema, con placas eritematosas con descama-
les de linfocitos B. Ambas son de herencia y mecanismo ción fina en las mejillas. Tienen retraso en el crecimiento,
desconocidos. con estatura baja, delgadez y huesos finos. Presentan alta in-
cidencia de tumores, particularmente leucemias, infecciones
3. Otros síndromes de inmunodeficiencias bien definidos bacterianas pulmonares y diabetes21.
Se definen como síndromes mayores complejos y severos en
los que la inmunodeficiencia forma parte en alto grado de los Síndrome de Di George. En el síndrome de Di George,
mismos. En este grupo se incluyen síndromes complejos o aplasia congénita del timo, se produce una mutación del
como el de Wiskott-Aldrich, defectos en la reparación del factor de transcripción TBX1 que conlleva una alteración
ADN, el síndrome de Di George (aplasia congénita del en el desarrollo embrionario de la tercera y cuarta bolsas
timo), las displasias inmuno-óseas, el síndrome de hiper-IgE, faríngeas. Este defecto provoca una aplasia o hipoplasia
la candidiasis muco-cutánea crónica, la enfermedad veno- severa del desarrollo del timo y de las glándulas paratiroi-
oclusiva hepática con inmunodeficiencia y el síndrome de des, de tal manera que se manifiesta una depleción de lin-
Hoyeral-Hreidarsson. focitos T en sangre, mientras los B permanecen normales.
También pueden presentar anormalidades cardíacas, facia-
Síndrome de Wiskott-Aldrich. Se debe a diferentes muta- les e hipocalcemias. Algunos niños afectados no presentan
ciones encontradas en el gen WASP, que codifica una proteí- excesivas infecciones, y pueden crecer normalmente sin
na imprescindible para el adecuado funcionamiento de los requerir tratamiento. Los casos más severos cursan con
linfocitos y las plaquetas. Este gen también puede provocar manifestaciones similares a las IDCV, con susceptibilidad
alteraciones en el correcto desarrollo de las células madre a infecciones por patógenos oportunistas (virus, hongos
hematopoyéticas. Su herencia está ligada al cromosoma X. y Pneumocystis jirovencci). Estos enfermos se tratan con
Este síndrome se manifiesta de forma característica con trasplante de timo fetal de donantes idénticos para HLA-
trombocitopenia asociada a eczemas y neutropenia. Los en- DR6.
fermos presentan infecciones recurrentes por Streptococcus
pneumoniae, Haemophilus influenzae, Meningococcus e infeccio- 4. Enfermedades disreguladoras inmunes
nes víricas, tanto en tracto respiratorio superior (conjuntivi- Se definen como inmunodeficiencias secundarias a alteracio-
tis, sinusitis y otitis) como en el tracto respiratorio inferior nes en la regulación del sistema inmune. En este grupo se
(bronquitis y neumonías). También están asociados linfomas incluyen las IDP que presentan como rasgo dominante ma-
nifestaciones autoinmunes6,22. Las enfermedades inmuno- Síndrome hemofagocítico familiar con linfohistiocitosis.
disreguladoras se han clasificado en 4 grupos principales. Incluye tres deficiencias autosómicas recesivas: la deficiencia
en perforina, la deficiencia en Munc 13 y la deficiencia en
Inmunodeficiencias con hipopigmentación. El primer sintaxina 11.
grupo, y el más conocido, lo constituyen las inmunodeficien-
cias con hipopigmentación. En éste se incluye el síndrome de 5. Defectos congénitos en el número o función de los
Chediak-Higashi, el de Griscelli (tipo 2) y el de Hermansky- fagocitos o ambas anomalías
Pudlak, siendo los tres autosómicos recesivos. El síndrome En este grupo se incluyen pacientes que presentan alteracio-
de Chediak, quizás el más conocido, es también la deficiencia nes en la adecuada capacidad por parte de los granulocitos,
de Lyst, gen que codifica para una proteína que provoca una macrófagos y fagocitos en general de adherirse, extravasarse,
alteración en el tráfico lisosomal. Afecta a neutrófilos y a me- migrar a los tejidos inflamados y atacar los patógenos, tanto
lanocitos, en los cuales se producen gránulos lisosomales intracelulares como extracelulares. Son trastornos raros que
grandes, incapaces de fusionarse con los fagosomas. Las cé- presentan infecciones graves en piel, pulmones, hígado y
lulas NK y T citotóxicas pierden su capacidad efectora lítica huesos. Como consecuencia presentan esplenomegalia, he-
y los neutrófilos presentan alteraciones quimiotácticas. Estas patomegalia y linfadenopatías, con aumento del sistema retí-
inmunodeficencias con hipopigmentación se caracterizan culo-endotelial y de los ganglios linfoides. Manifiestan infec-
porque presentan un albinismo parcial, y en los casos más ciones repetitivas por bacterias como Staphiloccocus aureus,
severos manifiestan encefalopatías23. Pseudomonas, Klebsiella y Serratia, y hongos como Candida al-
bicans y Aspergillus sp. Es uno de los grupos clásicos, inclu-
Síndrome linfoproliferativo ligado al cromosoma X. Un yendo en la actualidad a 26 defectos moleculares diferentes,
segundo grupo son las dos variantes del síndrome linfoproli- siendo la enfermedad granulomatosa crónica (EGC) una de
ferativo ligado al cromosoma X (XLP1 y XLP2) o también las más importantes y frecuentes.
llamado enfermedad de Duncan. Las alteraciones de ambas
están ligadas al cromosoma X, y se diferencian en el gen afec- Enfermedad granulomatosa crónica. Esta IDP se caracte-
tado: XLP1 presenta un defecto en SH2D1A, una proteína riza por una incapacidad de producir especies oxidantes por
adaptadora que regula señales intracelulares, y el XLP2 afec- parte de neutrófilos y macrófagos. Estas células son incapa-
ta al gen XIAP, que codifica para un inhibidor de la apopto- ces de eliminar los microorganismos fagocitados, acumulán-
sis. Los portadores de esta inmunodeficiencia presentan una dose en el citoplasma formando granulomas cutáneos. Está
respuesta inmune inadecuada a la infección por el VEB. Es- causada por mutaciones en los genes que codifican para cual-
tos individuos están aparentemente sanos hasta que sufren quiera de las 4 subunidades que conforman a la enzima NA-
una mononucleosis infecciosa. Aproximadamente tres de DPH oxidasa. Esta mutación genética se presenta tanto liga-
cada cuatro afectados desarrollan una mononucleosis grave y da al cromosoma X, como autosómica recesiva. Los afectados
mortal, fundamentalmente causada por una necrosis hepáti- presentan una elevada susceptibilidad a infecciones bacteria-
ca. Los linfocitos T citotóxicos son activados policlonalmen- nas y micóticas por los microorganismos antes citados. El
te al reconocer células B infectadas por el virus. Aquéllos que tratamiento más sencillo consiste en antibióticos de amplio
sobreviven a la infección primaria desarrollan alteraciones espectro para mejorar la vida de los enfermos. En casos muy
que afectan a linfocitos T, B y NK, hipogammaglobulinemia graves se están utilizando terapias con IFNγ intentando res-
y linfomas (neoplasia de células B) que son fatales, aunque el tablecer el citocromo citoplasmástico y su función oxidativa.
trasplante de médula ósea compatible permite la superviven- El trasplante alogénico de medula ósea podría ser la cura
cia de estos individuos24. para esta inmunodeficiencia6,25.
Síndromes con autoinmunidad. En este grupo se encuentra Defectos en las moléculas de adhesión. Otra de las inmu-
el síndrome autoinmune linfoproliferativo (ALPS), la polien- nodeficiencias clásicas en este grupo son los defectos en las
docrinopatía autoinmune con candidiasis y distrofia ectoder- moléculas de adhesión (LAD). Se caracterizan porque se pro-
mal (APECED) y la disregulación inmune con poliendocrino- duce la incapacidad por parte de los leucocitos de adherirse y
patía y enteropatía ligada al cromosoma X. Las ALPS son una extravasarse a través de endotelios inflamados hacia los focos
de las IDP de este grupo más estudiadas, ya que se caracterizan de infección. En estos pacientes se producen infecciones por
por una disregulación del funcionamiento del sistema que bacterias piógenas y hongos. Existen tres tipos: I, II y III, he-
provoca la ejecución efectiva de la apoptosis (muerte celular redados de forma autosómica recesiva. Su expresión fenotípica
programada). Se conoce la existencia de 5 defectos molecula- es variable, pudiendo expresar desde el 1% de las moléculas de
res: en CD95 (Fas), en CD95L (FasL), en caspasas 8 y 10 y en adhesión normales (casos severos) hasta el 10% (fenotipo mo-
el gen N-Ras. Los 5 son autosómicos dominantes, aunque se derado). En los casos más severos la enfermedad se manifiesta
han encontrado casos de deficiencias en CD95 y CD95L que en los primeros meses de vida, con retraso en la caída del cor-
son autosómicos recesivos. Todos ellos se caracterizan por un dón umbilical. Además, estos enfermos tienen con frecuencia
incremento de la subpoblación linfocitaria T CD4-CD8– (do- celulitis, periodontitis, neumonías y sepsis. El defecto de adhe-
ble negativa) y se manifiestan con adenopatías y esplenomega- sión de tipo I (LAD-1) presenta mutaciones que afectan al gen
lias intermitentes, citopenias sanguíneas autoinmunes, defecto que codifica para la integrina CD18 (β2). Esta molécula inter-
en la apoptosis linfocitaria, posibilidad de linfomas, lupus e viene en las interacciones de leucocitos con el endotelio y en
infecciones repetitivas bacterianas y virales. la opsonización de inmunocomplejos (la fagocitosis de par-
tículas recubiertas de complemento). La función de células Displasia ectodérmica anhidrótica. La displasia ectodér-
fagocíticas y linfocitos citotóxicos (T y NK) está alterada. La mica anhidrótica presenta dos variantes, la autosómica rece-
deficiencia de adhesión de tipo II (LAD-2) se debe a la altera- siva debida al defecto del gen que codifica para el gen EDAR
ción en los neutrófilos en la expresión de la molécula sialil- (IKBA) y la ligada al cromosoma X debida al gen NEMO
Lewis X, ligando de la E-selectina del endotelio vascular. Esto (IKBKG). En ambas no se produce la correcta activación del
provoca una alteración en el proceso de rodamiento, impres- NF-Kβ. Se caracteriza por el desarrollo anormal de la piel y
cindible para su extravasación a los tejidos inflamados, y es estructuras asociadas como cabello, uñas, dientes y glándulas
consecuencia de la alteración molecular en las enzimas involu- sudoríparas, presentando piel delgada, incapacidad de sudar
cradas en la síntesis de GDP-mucosa (fucosilación) mediante y a veces ausencia de lágrimas8. En el crecimiento de los ni-
el transportador específico GDP-mucosa. Los síntomas son ños esta inmunodeficiencia afecta al desarrollo del ectoder-
muy parecidos a los de LAD-1, pero además, en los enfermos mo y a sus apéndices, desencadenando displasia, pudiendo
puede aparecer retraso mental. El tercer defecto de adhesión además presentar retraso, reducción o ausencia en la apari-
(LAD-3) es una alteración en la cascada de transducción para ción de los dientes.
la activación de las integrinas (β1-3) en leucocitos. No se co- La encefalitis por herpes simplex, que es debida a la alte-
noce muy bien su mecanismo, pero en algunos casos se han ración del gen que codifica para el TLR 3 en su versión au-
descubierto mutaciones en la proteína Rap1, imprescindible tosómica dominante o debida al gen UNC93B1 en su ver-
en los procesos de transducción de información por medio de sión recesiva, caracterizadas ambas porque afectan a más
citoquinas o quimiocinas6,25-27. tipos celulares, como células residentes del sistema nervioso
Además de estas IDP brevemente descritas, en este grupo central, epiteliales y leucocitos, y se manifiestan con menin-
también están incluidas: la neutropenia severa congénita, la en- gitis y encefalitis por virus herpes simplex6. Por último tene-
fermedad de Kostman, la neutropenia cíclica, la mielodisplasia mos el síndrome WHIM (verrugas-hipogammaglobuline-
ligada al cromosoma X, la deficiencia en P14, la deficiencia en mia-infecciones-mielocatexis), caracterizadas por una
RAC 2, la deficiencia en β-actina, el síndrome de Papillon, la neutropenia debida a una alteración en el tráfico de la células
periodontitis juvenil localizada, la deficiencia granular específi- mieloides, secundario a un defecto en el quimiorreceptor
ca, el síndrome de Shwachman-Diamond, la deficiencia en neu- CXCR4 o a su ligando el CXCL1228 y la epidermodisplasia
trófilos de G-6PD, l en IL-12 e IL-23 y por último las deficien- verruciforme, cuyo mecanismo se desconoce, y que manifies-
cias en el receptor 1 y 2 del IFNγ y en la señalización mediante ta infecciones por el virus del papiloma humano (grupo B1)
el IFN α/β/γ con defectos en STAT16. pudiendo aparecer cánceres de piel6.
Deficiencia en IRAK-4. En las células de nuestro sistema Fiebre mediterránea familiar. La fiebre mediterránea fa-
inmune innato la deficiencia en IRAK-4 consiste en la alte- miliar (FMF), la más representativa del grupo, es bastante
ración de una tirosina-quinasa (IRAK-4) responsable de la infrecuente, aunque desde que se ha descubierto el gen res-
señalización celular derivada de la transducción de informa- ponsable de la enfermedad, la FMF está siendo diagnosticada
ción a través de los Toll like receptor (TLR), de los receptores cada vez con mayor frecuencia. La FMF es una enfermedad
de la IL-1 y la IL-18. Sin embargo, IRAK-4 también inter- genética caracterizada por episodios recurrentes de fiebre
viene en la señalización a través del TCR de los linfocitos T que se pueden acompañar de dolor abdominal y torácico, así
de nuestro sistema inmune adaptativo. Por lo tanto, ambos como de dolor e inflamación articular. Afecta a personas con
tipos celulares comparten la necesidad de activar NF-Kβ ancestros procedentes de la cuenca del Mediterráneo y de
para poder ejercer su función defensiva, la cual está impedi- Oriente Medio, incluyendo judíos (especialmente sefardíes),
da. Como consecuencia, estos enfermos sufren infecciones turcos, árabes y armenios. En estas etnias la frecuencia es
por bacterias piógenas y hongos. 1-3/1.000, siendo muy rara en el resto de las razas. Se trata
parte de las células tumorales de sustancias actuarían como medad. Tras la primoinfección, que puede manifestarse como
inmunosupresoras, habiéndose descrito disminución de la un cuadro pseudogripal o mononucleósido, continúa con
actividad citotóxica de las células NK y/o de los TIL (Tumor una fase de latencia asintomática. Posteriormente la cifra de
infiltrating lymphocytes) en neoplasias cutáneas, neurológicas, CD4 prosigue con un lento declinar, en estrecha relación
mamarias y digestivas44. Las alteraciones de la respuesta in- con la carga viral existente, a un ritmo aproximado de 50
mune inflamatoria son un elemento patogénico relevante en células/μl por año; en virtud de esa progresiva inmunodepre-
el desarrollo local y en la aparición de metástasis en diferen- sión comienzan a aparecer las infecciones oportunistas. En
tes tumores. En algunas neoplasias la respuesta inmune anó- 1993 los CDC (Centers for Disease Control) de Atlanta estable-
mala generada en el entorno del tumor y sistémicamente cieron una clasificación definitiva de los estadios de la infec-
poseen significación pronóstica, como en el colon, riñón o ción en función de las condiciones clínicas y de número de
mama. CD4, redefiniendo como caso sida (síndrome de inmunode-
ficiencia adquirida) a todo aquel paciente infectado por el
Infecciones VIH con menos de 200 CD4 por mm3, con o sin síntomas, y
Aunque la infección por el virus de la inmunodeficiencia hu- a todos aquellos pacientes que hubieran presentado en algún
mana (VIH) constituye el ejemplo por excelencia de inmuno- momento alguna de las condiciones clínicas indicativas de
depresión secundaria a un agente infeccioso, otros microorga- inmunodepresión severa46 (tabla 3). Hoy en día, gracias al
nismos producen también cierto grado de inmunodeficiencia. tratamiento antirretroviral, el pronóstico de estos enfermos
Se ha descrito alteración de la inmunidad celular inducida por ha mejorado espectacularmente.
el virus de la gripe, que infecta directamente las células T y las
células dendríticas. La infección por citomegalovirus produce
una disminución de la secreción de INFγ durante la fase agu- Fármacos
da de la enfermedad. Ciertas parasitosis, como la malaria, la
leishmaniasis y la tripanosomiasis, alteran la función macrofá- En muchos casos los tratamientos farmacológicos tienen la
gica e inducen la síntesis de células supresoras, probablemente intención expresa de disminuir la actividad inmunitaria,
mediado todo ello por factores inmunodepresores producidos como es el caso de los inmunosupresores en el tratamiento
por los mismos parásitos45. de las enfermedades autoinmunes, o los inmunomoduladores
A raíz de la descripción en 1981 de varios casos de neu- en el tratamiento y prevención de los rechazos postrasplante.
monía por Pneumocistis carinii y sarcoma de Kaposi –patolo- En el primer grupo destacan por su uso generalizado los glu-
gías hasta entonces casi exclusivas de enfermos con profunda cocorticoides: su administración produce disminución de la
inmunodepresión por otras causas– entre homosexuales capacidad fagocítica de neutrófilos y monocitos, descenso de
americanos previamente sanos, se llegó en 1983 a la identifi- los leucocitos totales, inhibición de la activación linfocitaria
cación y aislamiento de un nuevo retrovirus: el VIH. Tras dosis-dependiente, así como supresión de la producción de
entrar en el organismo por vía parenteral (transfusiones san- anticuerpos por las células B47. La susceptibilidad a las infec-
guíneas, drogas por vía intravenosa, transmisión materno-fe- ciones durante el tratamiento esteroideo parece estar clara-
tal) o por mucosas (relaciones sexuales) el virus infecta las mente aumentada en los ancianos.
células T CD4+ a través de su proteína gp120, y en su inte- Otros fármacos de marcado efecto inmunosupresor son
rior se replica, destruyéndolas finalmente a un ritmo aproxi- metotrexato, ciclosporina, azatioprina o ciclofosfamida, de
mado de 109 células diarias en las primeras fases de la enfer uso extendido para el control de numerosas enfermedades
autoinmunes como lupus, artritis reumatoide o vasculitis sis-
témicas.
Entre los fármacos inmunomoduladores destaca rituxi-
TABLA 3 mab, anticuerpo contra el receptor CD20 de los linfocitos B
Clasificación de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
(CDC 1993) maduros, empleado en neoplasias de células B y más recien-
temente en enfermedades autoinmunes. Debe destacarse que
Categorías clínicas la alteración del sistema inmunológico producida por el em-
A: asintomático, pleo de inmunosupresores también se ha asociado a la mayor
primoinfección,
o linfadenopatía B*: síntomas C: condiciones incidencia de neoplasias en los enfermos inmunosuprimidos,
no A no C indicativas de sida**
persistente como por ejemplo los tumores de la piel en pacientes tras-
generalizada
plantados de corazón.
CD4 /mm3
> 500 A1 B1 C1
200-449 A2 B2 C2
< 200 A3 B3 C3 Traumatismos
B*: candidiasis vaginal persistente, leucoplasia oral, herpes zóster recidivante o
polimetamérico, neuropatía periférica, angiomatosis bacilar, displasia cervical, carcinoma Como consecuencia de un traumatismo, y directamente pro-
cervical in situ, síndrome constitucional, púrpura trombocitopénica idiopática, enfermedad
inflamatoria pélvica, listeriosis. C**: candidiasis esofágica o respiratoria, cáncer de cérvix, porcional a la extensión del daño, se observan distintas alte-
coccidioidomicosis, criptococcosis, criptosporidiosis, citomegalovirus, herpes simplex,
histoplasmosis, demencia asociada al virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), síndrome raciones inmunológicas, probablemente derivadas de la se-
comsuntivo asociado al VIH, isosporiasis, sarcoma de Kaposi, linfoma cerebral,
tuberculosis, infección por Mycobacterium avium o kansasii, neumonía recurrente, creción masiva de citoquinas inflamatorias (IL-1, TNF) y la
neumonía por Pneumocystis carinii, leucoencefalopatía multifocal progresiva, toxoplamosis, activación del sistema monocito-macrófago por los produc-
salmonelosis.
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