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DRAMATURGIA BIOTEATRAL

1 Agosto/2020 Sesión III


Maestra: Lina Riascos

El taller inicia invitando a los participantes a ponerse de pie y a vaciar todo el aire de sus
pulmones, cuando esto suceda, deben mover todo el cuerpo, despertando todas las
articulaciones, hasta que tengan la necesidad de inhalar de nuevo. Se repite esto tres veces.
Ahora, se toman el cuello de un lado y hacen suaves movimientos, luego se cambia de mano;
siempre respirando. Ahora la maestra invita a imitar el movimiento de cabeza de los muñecos
decorativos de carros: el tronco fijo y la cabeza móvil. Luego, al contrario, la cabeza y cuello
se quedan fijos y el torso se mueve. Por último, se ponen una mano en la desde el inicio de la
frente hasta la coronilla y hacen un leve movimiento hacia arriba y abajo, luego, sólo se
mueve el pecho hacia arriba y hacia adentro (encorvado), y luego, se combina con el
movimiento de cuello arriba/sacando pecho y abajo/escociendo el pecho. Seguido a eso, se
abre la boca y se respira por ella junto al movimiento. Tras unos minutos, sueltan, relajan y
sienten cómo se encuentra su cuello.

El siguiente movimiento es con las manos. Éstas inician desde los lados del cuello y van
hacia afuera, como si de ellas naciera una sonrisa. Se invita a los estudiantes a imaginar que
en el centro de esa sonrisa, en la garganta, hay una bolita de luz azul que se expande con
nuestras manos, al tiempo que hacemos el sonido ham. Toman aire y sacan la sonoridad
como si quisieran sacar algo nunca dicho de sus gargantas. Se hace ocho veces y el último
debe hacerse pensando que esa sonoridad es eso que nunca dijimos porque nos arrepentimos,
o porque no fuimos capaces de expresarlo y quedó ahí guardado. Este ejercicio ayuda a
despertar el chackra de la garganta, vishuda, ayuda a combatir el miedo a expresar los
sentimientos o pensamientos.

Ahora, la maestra invita a hacer una promesa con un mechón romántico, el cual consiste en
cortar un pequeño mechón de cabello y guardarlo en una bolsita al tiempo que se dicen las
siguientes palabras:

Me comprometo a escribir y a decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad,
sobre mí y los acontecimientos de mi vida. Mis compañeros y profesora de Dramaturgia
Bioteatral podrán comprobar la veracidad de mis escritos a través de objetos, documentos o
testimonios. Doy mi palabra y mi mechón de honor como respaldo de mi compromiso. Así es
y así será.

Tras esto, la docente hace dos preguntas personales al azar a cada estudiante, y es necesario
contestar con sinceridad. Tras la ronda de preguntas, la docente amplía la información sobre
qué es un pacto autobiográfico: “El autor se compromete ante el lector a decir la verdad
sobre sí mismo, es decir, le propone al lector que lea e interprete el texto conectado a
principios que discriminen su falsedad o sinceridad” (Phillippe Lejeune). Explica, que para
que este pacto tenga validez, el o la autora, debe anunciar en su obra que se trata de una
autobiográfica, pues ésta estará llena referentes comprobables.
Entender esto es necesario para la creación del texto autobiográfico de cada persona: el
autor/narrador debe ser el mismo protagonista y debe narrar un acontecimiento que ya haya
sucedido (pasado).

Al hacer este pacto, cada escritor debe ser consciente de que como son hechos reales,
cualquier persona que lo lea, si quiere, puede rastrearlo todo y comprobarlo. Por lo tanto,
debemos ser responsables por lo que escribimos. Ejemplo: si se hace una autobiografía donde
involucre a más personas y éstas quedan mal paradas, el autor debe estar preparado para sus
posibles consecuencias.

Tras esto, se escuchan algunos de los audio trailers dejados en la clase pasada, para recordar e
identificar en ellos la estructura aristotélica y los tipos de conflictos. Tras esto, la docente
explica algunas características de la estructura dramática clásica, como los personajes,
diálogos, acciones, conflicto, espacio, tiempo, géneros, acotaciones, prólogo, escenas, etc,
necesarias para el ejercicio de escritura dramática.

Se hace foco sobre el personaje clásico y su origen. “Se deriva de la palabra en latín persona,
que significa máscara /ilusión de una persona humana/entidad en potencia/representación,
remedo, imagen o analogía de un ser humano real, histórico, posible o imaginario/héroe
actuante de su propio drama/elemento de la estructura dramática que tiene un atributo, una
posición y una función en el devenir de la acción dramática”.

Con la idea del audio trailer y el error de la adolescencia, la maestra invita a pensar y recordar
cómo era cada uno en esa edad, y va a crear un personaje. Este ejercicio se llama galería de
personajes, y consiste en representar a su yo adolescente contándonos la historia de su audio
trailer, pero como si acabara de suceder. Cada personaje entra a contar su historia (máximo
un minuto) y debe quedar clara la historia, el conflicto y su resolución. El público puede
hacer preguntas e interactuar con el personaje.

Tras pasar todos, se analiza un poco cada personaje y su conflicto. Por último, se dan las
indicaciones para el texto a realizar para la siguiente semana: un micro monólogo (máximo
una hoja de word), del personaje que acaba de interpretar. Ampliando la información y
teniendo en cuenta todo lo trabajado en la clase.

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