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Jeyra Jiménez---------------------- 100497966
Angy Santana----------------------- 100496490
Ashley Santana----------------------100444172
Ana Taveras------------------------ 100391252
ETICA Y PRINCIPIOS ETICOS QUE RIGEN AL SISTEMA 9-1-1
En el artículo No. 3 de la ley 184-17, define el alcance del sistema 911 como el órgano
encargado, en el ámbito nacional, de gestionar la recepción de solicitudes de atención a
emergencias y de apoyar la coordinación de las respuestas de las mismas. Ante las
ocurrencias de desastres, se integrará a los organismos responsables de coordinar la
respuesta. Así también, el articulo numero 4, define como primer objetivo del sistema,
desarrollar y mantener un sistema de atención a emergencias con carácter
permanentemente continuo y gratuito.
En el artículo 49: la agresión al personal y a las unidades del sistema 911. Las personas
que agredan físicamente al personal u ocasiones daños a los equipos de respuesta del
sistema 911 serán sancionados con prisión de dos a cinco años y multa de veinte a treinta
salarios mínimos.
En el artículo 50: la obstrucción al desplazamiento de las unidades del sistema 911. Las
personas que intencionalmente destruyan de cualquier forma el trayecto de las unidades
del sistema 911 al momento de desplazarse y presentarse al lugar de una emergencia y
como resultado de ello no se pueda salvar una vida, o pierda la vida un miembro del
personal del sistema 911 o un tercero, serán sancionadas con 10 a 20 años de prisión.
TIPOS DE CONSENTIMIENTOS PRE-HOSPITALARIOS
Por lo regular se requiere el consentimiento de todos los adultos conscientes antes de que
pueda iniciarse la atención. La persona que recibirá la atención debe dar el permiso o el
consentimiento para recibir el tratamiento. Un adulto consciente tiene el derecho de
negarse a recibir esa atención, aunque esté enfermo o herido. He aquí los tipos
principales de consentimientos:
Consentimiento implícito
Este se da cuando una persona es incapaz de tomar una decisión racional y es incapaz
de dar su consentimiento, la ley asume que el paciente consentiría su atención y el
traslado a un centro médico si pudiera hacerlo.
Consentimiento explicito
Es el consentimiento que se otorga cuando el paciente reconoce verbalmente o admite de
otra manera que quiere recibir la atención y el traslado. Este consentimiento puede ser
también no verbal. Por ejemplo, si se le pregunta al paciente si quiere que se le revise la
presión arterial y el paciente extiende su brazo, este está expresando su consentimiento
de manera no verbal.
Consentimiento involuntario
Es complicado ayudar a pacientes con enfermedades mentales o conductuales, ya que el
paciente con incompetencia mental no puede dar su consentimiento informado, por ende,
desde el punto de vista legal es una situación similar a la de los menores de edad. El
permiso para la atención médica en estos pacientes debe ser otorgada por algún
legalmente responsable del paciente, sea tutor o custodio, aunque en algunos casos
dicho permiso no se puede obtener de manera inmediata.
Existe el caso de los menores emancipados cómo se les llama a aquellos que a pesar de
ser menores de edad en un estado, legalmente pueden recibir tratamientos como adultos
según ciertas circunstancias. Este es el caso de los menores que están casados,
miembros de los servicios armados o son padres. Un menor que es padre puede dar
consentimiento para su propio hijo. Además, se considera como menor emancipado si
vive fuera del seno familiar y ya no requiere de sus padres para obtener apoyo.
Los actos de los médicos y otros profesionales de la salud deben guiarse por estos
principios:
El principio de autonomía, se define como la aceptación del otro como agente moral
responsable y libre para tomar decisiones. La expresión más clara del principio de
autonomía, por parte de los pacientes, es el consentimiento informado, el cual consta de
dos elementos fundamentales: la información y el consentimiento.
El principio de justica, se define como la equidad o igualdad de trato entre los iguales y de
trato diferenciado entre desiguales, es decir, que las personas con igual necesidad de
atención en salud deben recibir igual cantidad de tratamientos y recursos, y las personas
con mayores necesidades que otras deben recibir más tratamientos y recursos acorde a
la demanda de dicha necesidad en ese momento sin salvedad de status social de la
persona y sin reparar en el costo del tratamiento o recurso en ese momento.
LEY 140-13
Ley no. 140-13 que establece al sistema nacional de atención a Emergencia y seguridad
9-1-1 ley no.10731 del 3 de octubre de 2013. Esta ley se creó con la intención de la
Constitución de la República Dominicana al garantizar el respeto a la dignidad humana y
la obtención de los medios que permitieran a las personas su perfeccionamiento de forma
igualitaria, equitativa, segura, integra y progresiva. También se toma en cuenta el
crecimiento demográfico Y el desarrollo económico de la República Dominicana. Se hace
necesario crear mecanismos eficaces y eficientes con capacidad de respuesta a
circunstancias de emergencia de la persona física o jurídica, así como la protección de
sus bienes. Ante la ley se considera una emergencia toda circunstancia urgente de
necesidad o catástrofe que altere de alguna forma la vida en general de una persona. El
objetivo de la presente ley es establecer el sistema nacional de atención a Emergencias y
seguridad 9-1-1 como número único de contacto a nivel nacional para la recepción de
reporte de emergencias, tramitación y atención de estas.
LEY 184-17
Creada el 28 de julio del 2017 esta ley deroga a la ley anterior 140-13. Con el objetivo de
mantener, fortalecer y regular el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y
Seguridad 9-1-1.
Se crea debido a la necesidad de adoptar normativas que establezcan metodologías
estandarizadas que faciliten la identificación y la ubicación de las personas en situaciones
de emergencia, para una apropiada respuesta por parte de las instituciones del Sistema
Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad.
En vista de lograr una efectiva unidad y mayor eficiencia en el uso de los recursos
públicos, hizo necesario agregar al Sistema de Atención a Emergencias y Seguridad 9- 1-
1 el programa de video vigilancia urbana y comunicaciones por radiofrecuencias.