Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No puede extrañar, por ello, que uno de los capítulos más vivos y polémicos de la
bioética actual sea el de la justicia sanitaria. ¿Cuándo debe considerarse justo o injusto
un servicio de salud? ¿Qué recursos es preciso asignarle para cumplir con el deber de
justicia? ¿Cómo proceder cuando los recursos disponibles son menores de los
teóricamente necesarios? ¿Cómo distribuir justamente los recursos insuficientes? He
aquí algunas de las preguntas que se hacen diariamente los políticos, los gestores
sanitarios y el público en general.
Los retos de la bioética dependen del encuentro –conflictivo o no, pero siempre
diferenciado– de la gran cantidad de clases sociales, culturales y políticas concretas
que demandan ser atendidas según las Soluciones planteadas de entender
racionalmente lo bueno y lo malo de sus acciones, instituciones y símbolos frente a la
vida saludable y sana. La Justicia Sanitaria está representada por las ideas de
conocimiento, convivencia y diferencias; de cualquier orden humano que puedan
proyectarse a lo colectivo, que impliquen o evoquen comportamientos diferentes, La
legitimidad de las acciones sanitarias y la inevitable restricción de la autonomía
individual constituyen características de los actos protectores; la protección adquiere
así una forma de poder sui generis, avalado por el principio de responsabilidad y
caracterizado, como señalado, por la postergación de obligaciones frente a los
individuos. Es decir, la justicia sanitaria prevalece sobre la autonomía individual.
Universidad De Cartagena