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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL CARIBE

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
PROGRAMA DE CIENCIAS POLTICAS
TEORIA CONSTITUCIONAL
JOSHUA AGUILAR
JUNIO 2019

CLIENTELISMO COMO ESTRATEGIA POLTICA EN EL SIGLO XXI

Dentro de las actividades políticas como lo es la participación ciudadana en el marco del ejercicio
democrático para la elección de representantes a nivel municipal, departamental y nacional en
nuestros territorios, se ejerce el deber al voto cada periodo legislativo, teniendo en cuenta las
etapas y aproximaciones que se realizan por parte de cada campaña y/o líder políticos previo al día
de elecciones refleja un trabajo de importancia y significativo que diferentes maquinarias políticas
suelen utilizar como mecanismos encaminados a facilitar la elección de un candidato por medio de
ciertos intercambios.

La acción política y su deber va en caminando a la colectividad, basado en los hechos políticos-


sociales inmersos en la sociedad para la división de valores dentro de ella a favor de la ciudadanía,
no obstante para realizar y participar dentro de los escenarios de toma de decisión se debe optar
por un espacio de representatividad de población, siendo estos reflejados en los diferentes
espacios, corporaciones u órganos políticos de participación, en donde el candidato trabaja para
acceder a estos y donde se eligen a las personas con mayor representación y caudal electoral
obtenido particularmente en durante las consultas populares.

En el marco de las actividades que se realizan por parte de ciertos candidatos se crean estrategias
en búsqueda de optar por una curul dentro de un órgano de participación política, en nuestro
territorio la naturalización de “el intercambio personalizado de favores, bienes y servicios por
apoyo político y votos entre masas y élites” (Auyero, 2012: 35) sin lugar a duda ha aumentado
dentro de estos escenarios de participación, siendo el clientelismo una estrategia implementada
para asegurar un posición política por parte de un candidato, donde mayormente suelen obtener
un caudal electoral bastante alto garantizándoles un espacio dentro de los escenarios de toma de
decisiones.
Dentro del clientelismo se ve inmerso ciertas estructuras que facilitan el ejercicio no-democrático
de las elecciones, personas cuya responsabilidad va desde la identificación de ciertos perfiles de
potencial electoral hasta la veeduría y pago de estos mismos, siendo este un intercambio
favorable para ciertos candidatos; así mismo el reconocer que los grupos poblaciones en los cuales
se presentan la implementación de esta “estrategia” se ve reflejado mayormente en los cuales
existe un alto índice de vulnerabilidad, entendiendo como lo interpreto Adolfo Meisel bajo la
escritura de su libro “liderazgo en el caribe Colombiano” la crisis se ve presentada en los
escenarios en donde la educación, identidad y pobreza, normalmente esta población se ve
afectada y utilizada por ciertas maquinarias políticas por medio de falsas promesas, ayudas
momentáneas, permitiendo y garantizado una elección dentro de estos escenarios.

Entiendo que la ruptura y falta de liderazgo va encaminada por ciertas decisiones tomadas por el
simple hecho facilitar una elección la cual busca un beneficio propio y no el de una colectividad,
fracturando el ideal político de este ejercicio, deslegitimizado los procesos electorales para
continuar en la práctica del clientelismo en poblaciones vulnerables, siendo esta una estrategia
rentable para ciertos grupos o candidatos políticos, naturalizando la compra y venta de votos en la
sociedad, en donde el grupo poblacional afectado continuaría siendo el considerado con mayores
necesidades, reflejándonos un ciclo de ejercicio político que continua en días presentes.

Bibliografia.
Luis A. González Tule, Carlos E. Guzmán, Ángel Tuirán. Estructura y funcionamiento de las redes
clientelares en Barranquilla.
Adolfo Meisel, Liderazgo en el Caribe Colombiano.

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