LA ANSIEDAD EN LA INFANCIA

“La ansiedad es una respuesta ante una serie de

circunstancias que se ven como amenazas. El
niño o la niña puede llegar a desarrollar miedos y
estrategias inadecuadas para resolver los
problemas cotidianos. Vivir una infancia con
ansiedad, dificultaría el adecuado desarrollo
emocional de los niños y las niñas el día de
mañana”.

La ansiedad es una respuesta normal y funcionan como un dispositivo antirrobo con

adaptativa ante amenazas reales o imaginarias fallas, que se activa y previene del peligro
que prepara al organismo para reaccionar ante inexistente (Echeburúa, 1993).
una situación de peligro; es decir, constituye un
mecanismo de vigilancia innato del organismo Tabla 1. Miedos evolutivos normales más
que sirve para alertar al niño o a la niña, y en frecuentes en las fases del desarrollo infantil.
general a toda persona, de posibles peligros, y
por ello desempeña un papel protector en la Edad Temores más frecuentes
preservación del individuo y de la especie Estímulos intensos y
(Echeburúa, 1993). 0 -1 años desconocidos. Personas
extrañas.
Exactamente, si estas respuestas de 2- 4 años Animales. Tormentas.
ansiedad aparecen ante estímulos específicos, se Oscuridad. Brujas y
habla de miedo (Echeburúa, 1993). Al respecto, 4 -6 años fantasmas. Catástrofes.
Ruíz y Lago (2005) señalan que la mayoría de Separación de los padres.
los(as) niños(as) experimentan muchos temores 6 – 9 años Daño físico. Ridículo.
leves, transitorios y asociados a una Accidentes y enfermedades.
determinada edad que son superados 9 – 12 años Mal rendimiento escolar.
espontáneamente a medida que desarrollan Conflictos entre los padres.
habilidades para afrontar de forma adecuada Relaciones interpersonales.
12- 18 años
estas situaciones estresantes. En la Tabla 1 Pérdida de autoestima.
aparecen de forma resumida los miedos
evolutivos más frecuentes en las fases del En la actualidad se conoce que los
desarrollo infantil. efectos a largo plazo de ansiedad persistente
pueden ser variados en la infancia, pues pueden
Así pues, desde esta perspectiva derivar en un pobre concepto de sí mismo(a),
evolutiva, la existencia de respuestas de una baja autoestima, dificultades en el
ansiedad- dentro de ciertos límites- es más un funcionamiento interpersonal y en la adaptación
signo de salud que una señal de enfermedad; sin social (Ruíz y Lago, 2005).
embargo, hay ocasiones en que las respuestas de
ansiedad no desempeñan una función Es así que las personas más próximas al
adaptativa, se disparan de forma totalmente niño o a la niña tienen un papel importante en la
descontrolada y son causa de malestar para los prevención y tratamiento de problemas de
niños y las niñas que la experimentan. En ansiedad. Por tanto, el aprendizaje de las
consecuencia, las respuestas de temor habilidades y estrategias de afrontamiento
adecuadas y sobre todo, la generalización y
consolidación del mismo, van a depender de la
mayor o menor implicación o colaboración de la
familia y en especial de los padres (Espinoza-
Fernández, 2009).
¿CÓMO PREVENIR Y TRATAR LA
ANSIEDAD DE MI HIJO O HIJA?
Los niños y las niñas pueden carecer de
recursos para afrontar de forma adecuada
situaciones o acontecimientos vitales
estresantes o traumáticos. Así, la vivencia de
una separación, de la muerte de un familiar o
amigo, de un desastre natural (incendio,
inundación), de un robo, de un accidente, etc.
pueden superar la capacidad del niño(a) para
reaccionar de forma adaptativa.
A continuación se presentan algunas
estrategias que Ud. puede seguir de forma
cotidiana para prevenir y calmar, en la medida de
lo posible, la ansiedad en su hijo o hija:
1. Hable sobre todo aquello que le produce
temor. A menudo las madres y los padres
minimizan las preocupaciones de sus
hijos(as) Sin embargo, negarlas o
minimizarlas no hará que desaparezcan, el
(la) niño(a) puede sentirse aún peor. En este
sentido, permita que su hijo(a) se
desahogue y exponga todas sus
preocupaciones, dudas y sentimientos,
mostrando Ud. una actitud comprensiva y
atenta; por tanto, no se trata de forzar al
niño(a) a hablar de sus sentimientos, sino de
estar disponible cuando él o ella lo necesite.
Seguidamente, proporcione una resolución
positiva cargada de ánimos, donde le
recuerde que él o ella va a poder con todo y
que puede contar con su ayuda. Por
ejemplo, si uno de sus grandes temores es
perderse en el supermercado, hágale saber
que es normal que se sienta así porque a Ud.
le sucede lo mismo con él o ella, propóngale
que no le pierda de vista, así como Ud.
tampoco lo(a) perderá de vista. De esta
forma le hará sentirse más seguro(a) y la
ansiedad disminuirá.
2. Comprenda lo que es importante para su
hijo(a). No hay que restar importancia a
acontecimientos que para un adulto pueden
resultar intrascendentes: una pelea con
otro(a) compañero(a), un cambio de
profesor(a), la dificultad en alguna materia
escolar, etc. pueden ser lo suficientemente
significativas para que el (la) niño(a) se
muestre preocupado(a).
Asimismo, si su hijo(a) valora que le diga que
ese dibujo es bonito o que ha sacado una
buena nota en clase, o que le gusta ese
animal en concreto, atiéndelo(a),
escúchalo(a) siempre. Ver que no lo(a)
valora crea incertidumbre en él (ella), y el
“no saber” genera ansiedad.
3. Elogie por sus avances, por las cosas que
hace bien. Felicite a su hijo(a) por cada cosa
que hagan bien. No exija perfección ni
rapidez. Valore como válidos los resultados
que vaya consiguiendo aunque no sean
perfectos. A medida que haga las cosas le
saldrán mejor y más de deprisa.
Además, al corregirlo(a) evite palabras que
desprecian su forma de ser como “eres
torpe”, lo cual crea una alta ansiedad en el
(la) niño(a); es más adecuado señalar la
acción realizada, incentivándolo(a),
animándola(a) y apoyándolo(a) a hacerlo
mejor.
4. Ayude a su hijo(a) a encontrar aptitudes,
intereses y actividades. Refuerce y potencie
las capacidades de su hijo(a), anímelo(a) a
mejorar sus habilidades en las tareas que
realiza de forma deficitaria y, sobre todo,
potenciar aquellas que más le gustan y que
mejor o más fácilmente hace. En este mismo
sentido, fomente nuevas experiencias que le
permita a su hijo(a) conocer a gente
diferente y hacer amigos(as), conocerse
mejor a sí mismo(a) y saber cuáles son sus
aptitudes e intereses más destacados,
encontrarse con diferentes problemas y
 desarrollar habilidades y estrategias para Referencias
resolverlos, etc.
Sin embargo, no hay que exceder ni en la Campo, A. (2015). ¿Cómo prevenir la ansiedad
cantidad de actividades a realizar ni en lo infantil? Recuperado de:
que se espera de ellas. Los(as) niños(as) con http://www.superpadres.com/blog/co
un exceso de actividades extraescolares mo-prevenir-la-ansiedad-infantil/
pueden mostrar cansancio, estrés y pueden
sentirse presionados(as); lo cual puede Echeburúa, E. (1993). Trastornos de ansiedad en
repercutir de forma negativa en su salud la infancia. Madrid: Pirámide.
mental.
Espinosa-Fernández, L. (2009). Ansiedad infantil
5. No sea excesivamente sobreprotector(a). Es e implicación de los padres: una revisión.
posible que Ud. tema que a su hijo(a) le Psicología Conductual, 17, 67-87.
ocurra algo. No obstante, se ha visto que
La mente es maravillosa. Estrategias de los
los(as) niños(as) que están muy
padres para prevenir la ansiedad en los
sobreprotegidos(as) por sus padres tienen
niños. Recuperado de:
una baja autoestima. La sensación de
https://lamenteesmaravillosa.com/estr
poderse valer por sí mismo(a) se construye
ategias-los-padres-prevenir-la-
día a día y depende de las actividades que
ansiedad-los-ninos/
realiza y los problemas que afronta el niño o
la niña. De tal manera, permita que
Ruiz, A. & Lago, B. (2005). Trastornos de
desarrolle estrategias propias de
ansiedad en la infancia y en la
afrontamiento. Cuando lo haga, y resuelva
adolescencia. En: AEPap ed., Curso de
sus problemas, se sentirá orgulloso(a) de él
Actualización Pediatría (pp. 265-280).
(ella) mismo(a).
Madrid: Exlibris Ediciones.
6. Actué como modelo de conducta y
afrontamiento de los problemas para su
hijo(a). Los(as) niños(as) aprenden a actuar
y a afrontar los problemas imitando y
adoptando como propios los modos de
actuación de personas cercanas a ellos(as).
En este sentido, es importante que Ud.
adopte y fomente una actitud dirigida a la
resolución de problemas:
a. Valore cada problema como un
desafío en vez de como una amenaza.
b. Crea que los problemas son
resolubles.
c. Crea en la propia capacidad para
resolver bien los problemas.
d. No espere que los problemas se
resuelvan por sí solos, no posponga la
resolución del problema, no lo evite.
e. Busque activamente soluciones.