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Simbiosis entre corales y algas

La relación mutuamente beneficiosa entre las algas y los corales modernos,

con la que estos dan refugio a aquéllas, los arrecifes coralinos producen

colores y ambos organismos cuentan con nutrientes, comenzó hace más de

210 millones de años, en pleno Triásico.


Que esta simbiosis surgiera en una época de expansión masiva de arrecifes

de coral en todo el mundo sugiere que la interconexión de algas y corales

es crucial para la salud de los arrecifes coralinos, que ofrecen hábitat para

cerca de una cuarta parte de la vida marina, según un estudio llevado a cabo

por un equipo internacional de científicos de la Universidad de Princeton

(Estados Unidos). 

El estudio, publicado en la revista ‘Science Advances’, indica que los

arrecifes están amenazados por una tendencia de calentamiento oceánico

que ha causado que los corales expulsen las algas y se vuelvan blancos, un

proceso conocido como blanqueamiento coralino. 

Los investigadores hallaron fuertes evidencias de esta relación coral-algas

en esqueletos de coral fosilizados que datan de más de 210 millones de

años hasta el final del periodo triásico, cuando aparecieron los dinosaurios

y los continentes eran una única masa terrestre conocida como Pangea. Los

fósiles utilizados en el estudio se recogieron en una región montañosa en

Antalya (Turquía). Entonces, vivieron en las aguas superficiales del mar de

Tetis. 

"Es importante saber cuánto tiempo atrás se desarrolló la simbiosis porque

da una idea de su importancia para la salud de los arrecifes de coral",

apunta Daniel Sigman, profesor de Ciencias Geológicas y Geofísicas en la


Universidad de Princeton, quien añade: "Parece que el origen de la

simbiosis corresponde al surgimiento de los arrecifes de coral en general". 

Además de confirmar que la simbiosis se remonta al Triásico, los

investigadores encontraron que los corales habitaban entonces en

ambientes marinos pobres en nutrientes -no muy diferentes de las aguas

subtropicales actuales-, donde la relación algas-coral desempeñó un papel

importante en el desarrollo de los arrecifes. 

"El inicio de la simbiosis con algas fue altamente rentable para los corales",

apunta Jaroslaw Stolarski, profesor de biogeología en el Instituto de

Paleobiología de la Academia de Ciencias de Polonia, quien agrega: "Esto

les permitió sobrevivir en aguas muy pobres en nutrientes y, al mismo

tiempo, crecer y expandirse". 

Saber cuándo comenzó la simbiosis ha sido difícil porque los

dinoflagelados no tienen partes duras u óseas que se fosilizan. En cambio,

los investigadores buscaron tres tipos de señales en los fósiles de coral que

indican la presencia pasada de algas: microestructuras fósiles, niveles de

diferentes tipos de carbono y oxígeno, y niveles de dos formas de

nitrógeno. 

"Aunque las algas no estaban presentes en los fósiles, dejaron firmas

químicas", dijo Xingchen Wang, doctorado en geociencias por la

Universidad de Princeton, que agrega: "Encontramos una fuerte evidencia


de que el coral fosilizado era simbiótico y que vivían en un ambiente pobre

en nutrientes, pudimos vincular las condiciones ambientales de hace 200

millones de años con la evolución de los corales". 

El registro fósil también muestra que una expansión significativa del

arrecife ocurrió hace unos 205 millones de años, lo que esto encaja con un

aumento en el crecimiento de los corales debido al desarrollo de la

simbiosis, según George Stanley, profesor de geociencias en la Universidad

de Princeton.

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